Cuento - Y Si No Fueron Felices y Se Hartaron de Perdices
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8/19/2019 Cuento - Y Si No Fueron Felices y Se Hartaron de Perdices
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8/19/2019 Cuento - Y Si No Fueron Felices y Se Hartaron de Perdices
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responsables de vuestra felicidad ahoraque ha terminado el cuento) "enga ya-
+a %oven pare%a recurrió finalmente a susleales s4bditos. Tampoco funcionóporque, a pesar de que obedecieron todasy cada una de sus órdenes, los príncipessiempre habían tenido todo tipo de lu%os, yseguían insatisfechos.
! #ada, tendr& que encargarme de mifelicidad yo misma ! decidió la princesaprecisamente el día que el príncipe pensó
lo mismo.
Y cada uno se fue por su lado a intentar serfeliz haciendo aquello que siempre le habíagustado. Pero por emocionantes yespeciales que fueran todas aquellas cosas,no era lo mismo hacerlas sin tener a su ladoa su amor de cuento. $ras aceptar sufracaso por separado, volvieron aencontrarse en el palacio llenos de pena ydesesperanza.
! +o hemos intentado todo! di%o el príncipe,cabizba%o!. Ya no queda nadie m%s aquien pedirle que nos haga felices.stamos atrapados en un penoso final de
cuento.! 1ueno, querido, a4n nos queda una cosapor probar! susurró la princesa!. &ayalguien que an no se ha encargado de tu
final feliz.
! '$í) 'ui&n) '+a bru%a) 'l león) 'larmario) '"oldemort)
! (ari3o, no te vayas del cuento. 2e refieroa mí. #n no me he encargado de hacerte
feliz. #i t4 tampoco de mí.
ra verdad. Y no perdían nada porintentarlo.
#unque hacer feliz al príncipe tenía lo
suyo. $olía levantarse de mal humor,traba%aba algo menos que poco y era un tipo
m/s bien guarrete. Y tampoco la princesaera perfecta, pues lo menos que se podíadecir de ella es que era caprichosa ymandona, bastante cotilla y un pocopesada. Pero, a pesar de todo, se querían, ydescubrieron que, al esforzarse por el otro,olvid/ndose de sí mismos, no necesitabanm%s que ver asomar la felicidad en el
rostro de la persona amada para sentirse
plenamente dichosos. #unca antes habíanrepartido felicidad, y hacerlo con su 4nico
amor los llenaba de tanta alegría que eradifícil saber qui&n de los dos era m/s feliz.
Pronto se sintieron tan dichososreparti&ndose felicidad que, a pesar delesfuerzo que les suponía, no pudieronparar en ellos mismos, y comenzarontambi&n a preocuparse de la felicidad desus s4bditos y los dem/s persona%es de sucuento. 5asta las legendarias princesas queno habían sabido vivir felices en su final de
cuento pudieron recibir su conse%o y suayuda.
*sí, habiendo descubierto el secreto delos finales felices, hicieron por fin una4ltima visita para llevar a su amigo elescritor un regalo muy especial6 un nuevofinal de cuento. Y el escritor lo tomó y loagregó a la 4ltima p/gina, donde desdeentonces puede leerse '(y, renunciando asu felicidad por la del otro, pudieronamarse y ser felices para siempre7.
Pedro Pablo $acristan
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