CRISTÓBAL DURÁN CASTILLO

¿POR QUÉ ESCRIBO?

¡Porque me voy a morir!, sí salvo que antes de lo que correspondía.

¿Por qué escribo? Para dar una respuesta adecuada primero debo responder otra pregunta: ¿escribo? ésta es no, solamente tengo ideación de escritura y tengo la idea de que puedo hacerlo, de que es algo interesante de hacer.

Y de vuelta a la muerte, como está cerca, el tiempo para escribir se acorta.

* * *

¿Escribir para ganarle a la muerte? No, escribir para vivir, para agregarle sentido a lo que queda, para ganarle a la vida espacios de libertad, para ir o venir, espacios en donde nadie puede entrar y donde pueda estar solo, moverme en ese

espacio sin límites, sin los límites que yo mismo me doy, límites que solo la hoja en blanco y un lápiz pueden darme.

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Escribir como forma de ganarle al olvido, a ese olvido que vendrá, a ese olvido que trae la muerte. Nacemos, vivimos, morimos y llega el olvido.

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Escribir para ganarle a la vida, a la muerte y al olvido, escribir como forma de no aceptar que luego vendrá la nada. Escribir para ganarle al destino, Podría ser de otra forma, por ejemplo pintar, pero hoy elijo escribir. Sólo se requiere papel y lápiz o simplemente un computador, Eso por un lado, pero mi objetivo es solo ganarle a la vida, a la muerte y al olvido, no ganar el premio Nobel de literatura; entonces ¿en qué topamos?

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Por qué quiero escribir y no por qué escribo debiera ser la pregunta inicial.

Quiero escribir para ganar vida, esperar la muerte y evitar el olvido.

¿Qué escribir? Lo que salga y como salga, hay que vaciar mi historia, así quizás tenga espacio para más vida, hasta para revivir algunos tramos, en versión mejorada.

Revivir todo no, sólo algunos momentos, esos que no te llevaron a ningún lado, esos en que sentiste que tomaste la micro equivocada, esos en que debiste hacer cambio de anden o simplemente bajarte de la micro, no importando si tenías o no plata para otro pasaje.

¿Por qué escribo? Porque ya no le temo a una hoja en blanco. Porque ya no me interesa tanto si escribo bien o mal, porque no es inútil escribir por escribir, que antes del punto final alguna palabra entrelazada con otras tendrá un valor para mí y tal vez para alguien más, no olvidemos que voy a escribir para vencer el olvido.

¿Por qué escribo? Escribiré porque lo elegí, porque puedo hacerlo, porque mis manos aún pueden hacerlo, porque es posible, porque hay mucho papel en blanco y no mente en blanco. Porque es posible. Porque escribir es querible. Porque escribir es una forma de ganarle a la muerte, a la vida y al olvido?

¿Por qué escribo? Porque quiero, porque quiero y puedo, porque al final del día si la hoja está en blanco, mañana podré continuar. es mi decisión, una hoja en blanco no me la va a ganar. ¡DE ESO ESTOY SEGURO!

MARXISMO

¡La religión es el opio del pueblo! Le repitió ¡Proletarios del mundo, uníos! Si los proletarios nos unimos seremos

dueños del mundo y se acabará la desigualdad y todos viviremos mejor.

Muchas veces pensaba que si no se daban las condiciones objetivas la única opción factible eran las armas.

¿Tienes un revolver al menos?No, pero puedo conseguir algún

fierrito. ¿Será suficiente para vencer al ejército al servicio de la burguesía?

Si compañero, solo son un ejército desclasado y profesional.

Mi utopía es posible, yo se que es posible, piensa en la URSS, en Cuba.

Si compañero, la utopía es posible.

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Ahora formaba parte de la estructura gobernante, ahora entre otras cosas tenía auto con chofer, ahora tenía ciertas prebendas que sus antiguos compañeros de la fábrica no tenían, seguía pensando en el socialismo como posible, todo esto era el costo de la revolución que era necesario pagar y él si estaba dispuesto a pagarlo, estaba convencido que sus compañeros debían entender.

Todo esto lo hacemos por ustedes, pensaba, no por nosotros.

PELEA A SEIS ROUNDS

¡Ladys and gentlemens!¡Madames et monsieurs!

!Señoras y señores!Primera pelea de la noche a doce rounds.Los contendores son, en este rincón: Martín, de 42 años, natural de Chile. 1,74 metros. 73 kilos.En este otro rincón Francisca. 35 años. Natural de Chile. 1,70 metros, 68 kilos.

Esta pelea no tiene árbitro, se apela a la madurez de los contrincantes, al sentido común y a la sólida formación valórica recibida en sus colegios de origen y de sus respectivas familias. Y, por supuesto, al fair play.

¡Contrincantes! Tomen sus posiciones. Al toque de gong inicien la pelea.

Quiero que esto termine rápido, pensó Martín. Quiero que sufra mucho antes de morir, pensó Francisca.

¡Tú me fuiste infiel!¡Eso fue hace quince años!, responde Martín.

Francisca lo mira cuidadosamente, sabe que le dolió.

Yo nunca lo hice, tuve ocasiones para hacerlo, en cambio tú a la primera oportunidad…

No era la primera vez que tenían problemas, a veces los problemas se resolvían en la cama, esos eran unos muy largos rounds. Lo de siempre: cunnilingus largo, luego misionero, algo de fellatio, la tradicional patitas al hombro… recuerda que no soy la mujer de goma era una frase tradicional en estas circunstancias. Luego ella arriba, así lograba terminar más de una vez, y por último manualmente eyaculación en el ombligo.En general las peleas eran largas, salvo aquellas en que no funcionaba el fair play ni la cama. Cada uno usaba su arma mortal lo antes posible y entonces no había límite alguno, se decían cosas que siempre después se arrepentían, siempre, sincericidios decía él.

Segundo roundPiensas sólo en ti, quieres que todo se haga como tú quieres, necesito tiempo.Tiempo es lo que siempre te doy, ya no tienes 20 años, ya no tenemos 20 años.Piensa en nuestros hijos. A propósito ¿pagaste la cuota del mes? Recuerdo que me dijiste que irías al médico, hace tres semanas y aún no vas.

Tercer roundY pensar que ya llevamos más de 15 años, hemos estado juntos más que con

nuestras anteriores parejas, sobre todo tú.

Ni se tocaron, la pelea se ve sin fuerza, ni ganas. Suena el gong, los contrincantes no van a sus rincones.Aún te quiero como el primer día, aún quiero estar contigo todos los días, aún tenemos sueños comunes, nuestros hijos nos aman, aún tenemos mucho que entregarles, entonces ¿por qué mierda peleamos tanto?Tiro la toalla, ¿tú también?

Por abandono de ambos contrincantes la pelea termina antes de iniciar el cuarto round.

ESTACIÓN TERMINAL

¡Estación terminal!, todos los pasajeros deben descender, ¡Estación terminal!, todos los pasajeros deben descender.

Estaba convencido de que no me quedaba dormido, menos en el metro, pero no fue así; ahora estoy en la zona desconocida del metro. Me he encontrado con personas que formaron familia, ya entenderán que no es fácil salir, no se si realmente será posible salir.

¿Me echarán de menos mis hijos?, ¿Qué explicación les habrán dado? Era muy claro el aviso, todos los pasajeros debían descender, nunca me había imaginado lo que habría más allá del aviso. No me había siquiera hecho la idea de qué podría haber ahí.

Ahora que estoy aquí, ahora que no sé cuando, ni como salir, empiezo a

preocuparme. Me han dicho otras personas con quien he hablado de que es fácil acostumbrarse; nunca hace frío, ni calor, siempre hay luz, salvo pocas días, como los del apagón del 2003, en que por muchas horas solo hubo sombras.

¡Hay de todos los maquinistas!, siempre olvidan algo, lo que no olvidan es que los pasajeros deben haber descender del tren, cada viaje debe partir sin pasajeros, son las reglas de la empresa.

Llevo tres meses, no puedo comunicarme con los de afuera, nosotros los de adentro aprendemos rápido a olvidar, lo escucho a menudo.

He jugado con niños que nacieron acá, he asistido hasta a un funeral.

Algo pasa aquí bajo tierra, todos hacen una obligación el olvidar, este es un mundo extraño, nadie extraña nada, ¿será la falta de luz?, ¿Será la falta de sol?, tres profesores de la Chile, que juntos no cumplieron con el bendito, están estudiando este extraño fenómeno.

¿Quiero salir?Quienes construyeron esta ciudad

subterránea están aquí, tienen los mejores sitios ¿serán los verdaderos culpables?

Todavía hay espacio para muchos más, por ahora no hay que preocuparse por el espacio, hay que preocuparse porque

nadie se preocupa por salir, ya me lo han dicho es muy fácil olvidar aquí.

¿Qué pensará mi mujer?Por ahora no escribo más, me

encargaron dar la bienvenida a dos escolares que acaban de no escuchar el aviso ¡Estación terminal!, todos los pasajeros deben descender.

11 de septiembre

Me faltaba un mes para los 14 años, estaba en octavo básico en un liceo ubicado en Santiago, cerca de la Plaza Chacabuco; yo era militante de la Democracia Cristiana, del periodo de la Unidad Popular el único acto político que no participé fue en la Marcha de la Cacerolas.

Ese día martes fui al colegio en micro, era más común que fuera caminando, la llegada fue normal, el viaje fue normal, a las 10:00 de la mañana sin mayores explicaciones nos dicen que se suspenden las clases y que hay que irse para la casa.

Como nada extraño había visto, decidí no irme a la casa sino al centro, pensé en otra concentración más, ¿por qué me la perdería?, caminando llegue al centro, esta vez sí mire cosas distintas, digo mire y no vi , mi emoción política del momento contribuía a eso, empecé a ver militares y carabineros en movimiento y en cantidades en aumento de manera constante, pero como para un anti UP, cualquier cosa contra Allende y su gobierno era algo positivo, además que como para casi todos los chilenos los militares eran distintos a todos los militares de América, eran constitucionalistas se decía

orgullosamente, los otros eran los perversos, diferentes a todos los demás del mundo.

En el centro, sin problemas, me dedique a ver qué pasaba, en ningún momento dimensioné lo que estaba pasando, solo me llamaba la atención los cuellos naranja y el brazalete que los milicos llevaban en un brazo.

Recuerdo haber caminado por Teatinos, por los costados del Palacio de la Moneda, por la Plaza de la Constitución, posteriormente haber cruzado la Alameda, haber caminado por San Diego y ver mucho movimiento en el Ministerio de Defensa, como en todos lados solo militares con cuello naranja y brazalete, tras haber estado un largo rato a un costado de la Casa Central de la Universidad de Chile sentí un fuerte estruendo, un cañón había disparado un bombazo a la torre ENTEL, aun no terminada y voló parte de un andamiaje existente.

Mucho movimiento de tropas, no recuerdo mayor preocupación por los civiles que andábamos mirando el movimiento militar, seguía a grupos de curiosos y me parapetaba porque otros lo hacían, no me toco ver ningún hecho

de sangre directamente, ni heridos ni muertos pero pienso que visto desde hoy un país herido sangra de otra forma.

En algún momento escucho los bandos de la junta militar, ya a esa hora tenía claro que se trataba de un golpe de estado, sin entender en realidad que significaba esto, salvo que era el fin de la UP, a modo de anécdota recuerdo que la cola más larga en la que ayude a mi familia fue una por casi cuatro días para comprar carne, y solo me llamaba la atención lo de que a las 12 horas empezaba el toque de queda, en realidad era a las 14:00 horas, yo sabía lo que era un toque de queda, pregunto la hora y me dicen ¡que estás haciendo aquí cabro de porquería, ándate para la casa¡, así que con la confusión de las horas y el reto opte por irme a mi casa, como ya no se veían micros me quedaba claro que debía irme caminando.

Generalmente al colegio iba y me venía a pie, así que caminar no era un problema, baje por San Antonio, llegue a Mapocho y cuando iba por el sector del Mercado Central veo aviones Hawker Hunter venir desde el sector norte de Santiago y disparar justo cuando volaban sobre el Mercado Central, intuí que era sobre La Moneda, no me detuve y seguí

caminando, mucho militar pero ninguno interrumpió mi camino, hasta que llegué a mi casa, no habían puesto una bandera, de acuerdo a lo solicitado en emisiones radiales de los milicos, mi mamá había puesto dos en un gran mástil instalado para la ocasión.

Yo conocía la ideología de mi mamá, derecha recalcitrante, pero yo no había seguido su línea de pensar y me sentía pleno con decir “yo soy demócrata cristiano”, era un contrario al gobierno de la unidad popular, igual me impresionó ver las dos banderas.

Hoy ese día lo veo como un mal sueño, del que no me costó mucho despertar, los militares chilenos eran como todos los militares.

Separados en el Forestal, con frio.

Me gusta como caminas, me gusta cómo vas por la vida, me gusta conversar contigo, me gusta estar contigo, me gustaría conocerte mucho más, me gustaría haberte conocido antes, se lo dijeron unas cuantas veces.

Ya esta noche me toca a mí decidir, ¿quieres tú arriba? Te recuerdo que se acabaron los condones.

Qué te parece, de la Bachelet durante todo su anterior periodo ni en este nunca alguien ha dicho que es una estadista, con los otros tres sí, yo vote solo por Aylwin y Frei, antes del año ya lo decían ¿cierto que es machismo?.

Pasó un tiempo

¡Me saturó este huevón, que se cree soy yo, tengo derecho a algo mejor, creo que me lo merezco!.¡Me saturo esta huevona, creo que merezco algo mejor!.

Caminaron juntos, desde Plaza Italia hasta el caballo de Botero, no pronunciaron una palabra.

Como siempre ella tomo la iniciativa, ¡no te aguanto más, es demasiado lo que te he soportado¡ Fue lo último que le dijo.

Hoy lo concreto es que cada uno juega a no sentir la ausencia del otro, no solo cuando están con otra, otro, sino que casi siempre.

Las hojas caían. Hacía mucho frio, ella salió a caminar por el Forestal. Hacía frio, él salió a caminar por el Forestal ambos recordaron lo de Tunick, esa mañana hacia tanto frio

como ahora, claro pero ahora estamos vestidos, pensaron, ¿qué será de él?,¿qué será de ella?.

Pasaron uno casi al lado del otro pero no se vieron, el Tunick que los unió ahora los separó.

Puta la huevá, todavía lo quiero. No hay caso, todavía la quiero.

La llamaré

¡ Se rompió, qué haré sin mi bendito teléfono, pensó ella y se durmió profundamente.

Cristóbal Durán Castillo, nació el siglo pasado, si hubiera nacido el 21 de mayo se llamaría Arturo, padre de Javiera, Cristóbal y Clemente, pareja inseparable de Danitza, no le gusta el futbol, tiene una biblioteca de más de 4.000 libros, estudio en colegio público pero nunca dudo de que quedaría en la universidad y que estudiaría lo que quisiera, y así fue. La escultura le llama mucho la atención, Le gusta leer de todo, desde un tiempo a la fecha se las da de incipiente escritor, lo que sigue tiene que ver con eso.