CUESTIÓN DE TIEMPO

16
CUESTIÓN DE TIEMPO El valor de cada segundo Optar por menos Lo que aprendí en Tanzania Cómo cumplí mi sueño El resultado de seguir un plan CAMBIA TU MUNDO CAMBIANDO TU VIDA Año 19 • Número 1

Transcript of CUESTIÓN DE TIEMPO

Page 1: CUESTIÓN DE TIEMPO

CUESTIÓN DE TIEMPOEl valor de cada segundo

Optar por menosLo que aprendí en Tanzania

Cómo cumplí mi sueñoEl resultado de seguir un plan

C A MB I A TU MUNDO C A MB I A NDO TU V I DA

Año 19 • Número 1

Page 2: CUESTIÓN DE TIEMPO

1. Isaías 43:18,19

2. V. Jeremías 29:11

3. Hebreos 12:2 (dhh)

Año 19, número 1

Si deseas información sobre Conéctate o estás interesado en otras publicaciones de carácter inspirativo, visita nuestro sitio web o comunícate con uno de nuestros distribuidores, cuyos datos de contacto aparecen más abajo.

www.activated.org/es/

Chile:E-mail: [email protected]: 56-9-42043338

España:ConéctateApdo. 62628080 MadridE-mail: [email protected] Tel: (34) 658 64 09 48www.esfuturo.com

Estados Unidos:Activated MinistriesPO Box 462805Escondido, CA 92046–2805E-mail: [email protected]: 1-877-862-3228 (nº gratuito)

México:Conéctate A.C.E-mail: [email protected]: (01-800) 714 4790 (nº gratuito) +52 (81) 8123 0605

Director Gabriel García V.Diseño Gentian SuçiProducción Samuel Keating

© Activated, 2017. Es propiedad.

A menos que se indique otra cosa, los versículos citados provienen de la versión RV, revisión de 1960, © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizados con permiso.

A N U E S T RO S A M IG O SA l go n u e vo

Adiós a 2017. ¡Bienvenido el 2018! Se cierra un año más, y ante nosotros se extiende uno nuevo, bullente de posibilidades. Si el último nos trajo desventuras, es probable que lo hayamos despedido sin mucha parafernalia, felices de sepultarlo en el olvido. Eso, sin embargo, no significa que muchos, al asomarnos

al año que comienza, no sintamos cierta aprensión y desconfianza.A lo mejor no distinguimos con claridad la senda que tenemos por delante,

o no estamos seguros de que nos vaya a llevar a un destino deseable. No obstante, es muy posible que a medida que avancemos descubramos que Dios se nos ha adelantado para allanarnos el camino. Pidámosle que amplíe nuestros horizontes y nos enseñe las cosas sensacionales que nos tiene reservadas. Fíjate en la expectación que hay en la voz de Dios en este pasaje del libro de Isaías: «No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que Yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad»1.

Es imposible no toparse con baches de remordimientos, desilusiones y trage-dias en la carretera de la vida, y cuando ello ocurre es fácil quedarse atascado. Dios, sin embargo, quiere que todos sigamos en marcha hacia el futuro, un futuro lleno de esperanza2. Para llegar a él debemos ser audaces y seguir adelante con la vista fija en Jesús, «pues de Él procede nuestra fe y Él es quien la perfecciona»3.

En nombre de todo el personal de Conéctate, que Dios te bendiga y que el año que empieza sea el mejor y más feliz que has vivido hasta ahora.

Gabriel García V.Director

2

Page 3: CUESTIÓN DE TIEMPO

No hace mucho trabajé de recepcionista en un museo. Todos los días, unos cinco minutos antes de la hora de cierre, el sistema de sonido reproducía una canción lenta y romántica por los parlantes. Era la señal de que los empleados debíamos juntar nuestras cosas, apagar las luces y pantallas, cerrar los espacios de exhibición y emprender camino a casa. El estribillo de la canción incluía una frase en inglés: «Let go, let go, it’s time to say goodbye» (déjalo, déjalo, es hora de decir adiós).

La apodé la canción de despedida, porque me avisaba que era hora de despedirme de mi trabajo, de los colegas que me caían bien y de los que no me despertaban muchas sim-patías, de los visitantes que se habían mostrado agradecidos conmigo y de los que no. Al salir del museo con el eco de esa frase todavía en los

LA CANCIÓN DE DESPEDIDA

oídos me resultaba fácil distenderme, sonreír y dedicarme a lo que fuera a hacer el resto de la tarde.

Cuando llegó el momento de renunciar a mi empleo en el museo para desempeñarme en un campo totalmente diferente, me costó mucho dejar atrás aquel trabajo que me encantaba y en el que había inver-tido tanto tiempo y energías. No me atraía la idea de abandonar mi rutina y sumergirme en aguas desconocidas, en un nuevo entorno, con nuevos colegas y nuevas exigencias.

El último día de trabajo en el museo me entró cierta nostalgia cuando oí la canción de despedida. Aquella melodía que me había infundido paz y serenidad cuando estaba decaída avivó entonces mi herida interior, y mentalmente la añadí a la lista de cosas que echaría de menos de mi lugar de trabajo.

Aunque sabía que en mi nuevo empleo disfrutaría de un mejor ambiente laboral y mayores oportu-nidades de desarrollarme y progresar, en ese momento eso no fue ningún consuelo. Lo único que pensaba era cuánto detestaba decir adiós.

Cuando regresaba a casa se me ocu-rrió que, así como aquella canción de despedida me había ayudado infinidad de veces a dejar atrás mi trabajo al final de la jornada laboral, su tono tranquilo y delicado podía ayudarme a sentirme agradecida por las experiencias vividas allí y a encarar el futuro con valentía. Dios me estaba abriendo camino por un terreno agreste e inexplorado, y si lo seguía con confianza se encargaría de que me sucedieran cosas buenas.

Elsa Sichrovsk y es escr itor a independiente. Vive con su fa milia en Taiwán. ■

Elsa Sichrovsky

3

Page 4: CUESTIÓN DE TIEMPO

Todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. 2 Corintios 3:18 (ntv)

¿Terminó Cristo la obra que realizó por nosotros? Entonces no hay duda de que terminará la que realiza en nosotros. John Flavel (c. 1627–1691)

Entrégate a Dios sin reservas y con corazón íntegro, afrontando cada circunstancia que te depare la jornada como algo que proviene de Él y que has de recibir y sortear. Ese es un grado de perfección alcanzable. William Law (1686–1761)

Los ideales son para nosotros lo que las estrellas para los marinos. Nunca los alcanzamos; pero nos sirven para trazar nuestro derrotero. Carl Schurz (1829–1906)

Reconocer nuestra debilidad es el pri-mer paso para reparar nuestra pérdida. Tomás de Kempis (c. 1380–1471)

No es preciso pensar tanto en lo que uno debería hacer, sino en lo que debería ser. Nuestras obras no nos ennoblecen; nosotros debemos ennoblecerlas. Maestro Eckhart (c. 1260–c. 1328)

Solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos. José Ortega y Gasset (1883–1955)

El crecimiento espiritual puede ser como una montaña rusa. Podemos estar tranquilos sabiendo que el descenso es apenas una preparación para la subida. Najman de Breslav (1772–1811)

La libertad, para realizarse, debe bajar a la tierra y encarnar entre los hombres. No le hacen falta alas sino raíces. Octavio Paz (1914–1998)

Valor para los grandes dolores de la vida, y paciencia para los pequeños. Y luego, cuando hayas realizado laboriosamente tu obra de cada día, duérmete con serenidad. Dios vela. Victor Hugo (1802–1885)  ■

Desarrollo personal

Reflexiones

Está bien contentarnos con lo que tenemos, pero nunca con lo que somos. James Mackintosh (1765–1832)

Hoy es siempre todavía. Antonio Machado (1875–1939)

Tengo una gran necesidad de Cristo; tengo un gran Cristo para mi necesi-dad. Charles Spurgeon (1834–1892)

Creced en la gracia y el conoci-miento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 3:18

No soy lo que podría ser ni lo que debería ser; tampoco soy lo que deseo ser ni lo que aspiro a ser; mas doy gracias a Dios porque no soy lo que solía ser y porque junto con el apóstol puedo afirmar: «Por la gracia de Dios soy lo que soy». John Newton (1725–1807)

Siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra una acción y cose-charás un hábito; siembra un hábito y cosecharás entereza; siembra entereza y cosecharás un destino. Anónimo

4

Page 5: CUESTIÓN DE TIEMPO

Ordenando papeles al final del año encontré un viejo diario. Leí la larga lista de cosas que me había propuesto para aquel año y no pude menos que sonreír. Esperaba mucho de mí misma.

Este año pasado decidí propo-nerme solamente tres cosas: ser más amorosa y alentadora; terminar una obra literaria en la que llevo tiempo trabajando y comenzar una nueva, y usar una lista de oración.

Ser amorosa y terminar lo que comienzo son objetivos que debo esforzarme siempre por alcanzar. Ahora bien, usar una lista de oración ha resultado ser todo un hito. El primer día apunté todo lo que me preocupaba. A la mañana siguiente me di cuenta de que se me había olvidado incluir a varios de mis familiares, y al día siguiente me acordé de otras situaciones por las que también necesitaba rezar.

Poco a poco he ido añadiendo tareas pendientes, como la renova-ción de mi licencia de conducir o un

eficaz que es. Cuando oramos, en lugar de imponernos expectativas poco realistas, echamos mano de la mayor energía que hay, capaz de transformar nuestra vida, resolver problemas y ayudarnos a ver el mundo a través de un nuevo prisma.

Rosane Pereira es profesora de inglés y escritora. Vive en Río de Janeiro (Brasil) y está afiliada a La Familia Internacional. ■

LO MÁXIMO QUE PODEMOS HACERRosane Pereira

examen médico, además de pedidos específicos por mi familia, amigos y conocidos, personas que necesitan sanación, consuelo, un mejor empleo o más fe, y así la lista se ha ido engrosando.

Cumplir ese propósito no me ha resultado tan difícil como imagi-naba. En cuanto me despierto, tomo la lista y hago una breve oración por cada situación. Apunto otras peticiones que se me ocurren y tacho las que ya han sido respondidas. Me lleva menos de diez minutos.

Me hace pensar en un afiche que le regalé a una amiga. Decía: «Orar no es lo mínimo que podemos hacer, sino lo máximo». Lo colocó en el tablón de anuncios que hay justo fuera de su oficina. Cada vez que la voy a ver, ahí está el póster, y me habla clarito.

Siempre he sido una persona activa, y la oración nunca ha sido uno de mis puntos fuertes. Sin embargo, con el paso del tiempo he llegado a tomar conciencia de lo

La oración es la forma más potente de energía que se pueda generar. […] Solamente orando se logra esa unión com-pleta y armoniosa de cuerpo, inteligencia y alma que confiere al frágil junco humano su fuerza. Al rezar nos conectamos con la inagotable fuerza motriz que hace girar el universo. Alexis Carrel (1873–1944)

5

Page 6: CUESTIÓN DE TIEMPO

P Muchos de mis amigos se hacen buenos propósitos de Año Nuevo, la mayoría para cambiar en algún

aspecto físico, bajar de peso o superar un mal hábito. Aunque eso viene bien, yo quisiera proponerme crecer espiritualmente este año. ¿Tienen alguna recomendación en ese sentido?

R Desde la perspectiva divina, todos somos una obra en curso. El Señor desea vernos progresar al

máximo y nos ayuda tanto como se lo permitimos. «Yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza»1. A continuación, cinco consejos para crecer y madurar espiritualmente:

1. Incluye a Dios en la toma de decisiones. De niños aprendemos por medio de la instrucción que nos dan nuestros padres. De igual modo, crecemos espiri-tualmente en la medida en que aprendemos a seguir las indicaciones de Dios, acudimos a Él en oración y aplicamos los principios espirituales de Su Palabra a nuestras decisiones.

Crecer espiritualmente Respuestas a tus interrogantes 

2. Ejercita tu fe. Así como la experiencia enseña mucho —pues sufrimos las consecuencias de nuestras decisiones erróneas y vemos premiadas las acertadas—, nuestro crecimiento espiritual se acelera cuando nuestra fe es puesta a prueba y tomamos conciencia de que en ella se encuentra la solución a los problemas de la vida.

3. Entrégate a los demás. Al concentrarnos en satisfacer las necesidades de los demás y hacerlos felices, nos convertimos en conductos del amor de Dios. Así, en la medida en que nos entregamos al prójimo, Dios nos reabastece. «Da con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo. El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado»2.

4. Reconoce tus puntos flacos y esfuérzate por superar-los. Todos tenemos aspectos en que podemos mejorar. «Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios»3. Reconocer nuestras flaquezas nos resulta embarazoso, aunque lo hagamos en privado o a solas con Dios. Pero cuando somos capaces de admitirlas humildemente ante los demás y nos mostramos dispuestos a aceptar su ayuda —en forma de consejos, recordatorios y oraciones—, tomamos la vía más rápida para crecer espiritualmente.

5. Acomete nuevas empresas. Cuando nos negamos a considerar nuevos datos y nuevas ideas, dejamos de crecer intelectualmente. Si nos aislamos de los demás, dejamos de crecer emocionalmente. Y cuando nos mostramos poco dispuestos a acometer nuevas empresas, dejamos de crecer intelectual, emocional y espiritualmente. Para crecer tenemos que seguir haciendo progresos y afrontando nuevos desafíos. ■

1. Jeremías 29:11 (nvi)

2. Proverbios 11:24,25 (ntv)

3. Romanos 3:23

6

Page 7: CUESTIÓN DE TIEMPO

¿Qué hacer cuando nuestros sueños y esperanzas se hacen trizas? ¿Cómo ilusionarse de nuevo después de una decepción?

Esas fueron las preguntas que me hice cuando supe de un desalentador revés. La familia de una amiga mía nos iba a ayudar con algunas de nuestras iniciativas de voluntariado. Era algo que me hacía mucha ilusión, pero al final no resultó, y me invadió una gran desazón.

Cuando me enteré, me vino una frase a la cabeza: «El futuro es tan auspicioso como las promesas de Dios». Aunque parecía muy bonita, no sabía a qué promesas se refería. Recordé varios versículos de la Biblia: «A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan

FUTUROS MAS RadANTES

Irena Žabičková

y apasionantes posibilidades. La ilusión volvió a nacer en mí. No veía el momento de enterarme de las estupendas oportunidades que se les presentarían.

Ese incidente me enseñó que si dejamos que el decaimiento nos nuble la vista, el panorama se torna sombrío, y resulta difícil ver el futuro con fe y confianza. En cambio, cuando permitimos que los rayos de las promesas divinas iluminen nuestros pensamientos, se crea un espectáculo lumínico que disipa todas las sombras. Empiezan a tomar forma nuevas esperanzas, que delinean planes positivos de cara al futuro. Una perspectiva optimista nos permite ver otras posibilidades y emprender confiados el camino hacia futuros más radiantes.

Ir ena Žabičková tr abaja de lleno como voluntar ia de Per un Mondo Miglior e5 en Croacia y en Italia. ■

1. Romanos 8:28

2. Proverbios 3:5,6 (ntv)

3. Juan 14:18

4. Isaías 30:21

5. http://www.perunmondomigliore.org

a bien»1. «Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca Su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar»2. «No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros»3. «Tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: “Este es el camino, andad por él”»4.

Al reflexionar sobre cada uno de esos pasajes, se me llenó el alma de esperanza. Mis pensamientos deja-ron de estar dominados por tonos grises oscuros y adquirieron colores vivos y vistosos. Aquella situación no era el fin del mundo, ni para mí ni para mi amiga y su familia. Dios conoce como nadie la situación general y nos tiene reservado a todos algo estupendo.

Si bien la noticia fue decepcio-nante, al filtrarla a través de las promesas divinas pude ver que para mi amiga y su familia había llegado el momento de pasar página y sacar partido de toda una serie de nuevas

'.

7

Page 8: CUESTIÓN DE TIEMPO

CUESTIÓN DE TIEMPO

Imagínate por un instante que pudieras retroceder en el tiempo y revivir cualquier momento que quisieras de tu vida. ¿Qué decisiones no volverías a tomar de la misma manera? ¿Qué momentos específicos querrías disfrutar de nuevo? ¿Con qué personas pasarías más tiempo?

Hace poco vi una película llamada Cuestión de tiempo1, en la que los hombres de cierta familia tenían la facultad de viajar hacia atrás en el tiempo para corregir sus errores o revivir ciertos momentos de su vida. Estoy segura de que a veces a todos nos gustaría tener esa habilidad. Corregiríamos nuestros errores, cambiaríamos decisiones desacertadas y no meteríamos la

Tina Kapp

y practicado el esquí acuático. Como en Uganda abunda el agua, la tierra es muy fértil, y las frutas y verduras crecen espontáneamente. Unos amigos de Libia, donde la gasolina cuesta menos que el agua, nos contaron que en su país, en aquel entonces, si uno iba en vespa le llenaban el depósito gratis, pues esa cantidad despreciable de combustible valía menos que la tinta y el papel del recibo. En cambio, el volumen de agua dulce del lago Victoria los dejó atónitos. ¡El agua para ellos era mucho más valiosa que el petróleo!

Les intrigaba que Uganda no fuera un país más rico, con una robusta industria de exportaciones agrícolas. La verdad es que los ugandeses tienen sus necesidades satisfechas, y no sienten el menor interés en buscar formas de incre-mentar su producción agrícola para

pata diciendo o haciendo cosas inoportunas. También podríamos aprender más sobre personas y temas interesantes y hacer numerosos intentos para descubrir lo que resulta y lo que no.

Por desgracia, no vivimos cada día sino una vez, y a veces olvidamos lo inmensamente importante que es cada jornada. Permitimos que las dificultades y el estrés cotidiano opaquen las espléndidas bendiciones que hemos recibido: amigos, familia-res, experiencias y la posibilidad de crear recuerdos que atesoraremos por siempre.

Con frecuencia, lo que valoramos depende de nuestra perspectiva. El lago Victoria, en Uganda, es una enorme y hermosa masa de agua dulce que drena hacia el río Nilo. En él mis familiares, amigos y yo hemos nadado, paseado en barco

1. Richard Curtis, Universal

Pictures, 2013

2. V. Lucas 12:13–21

8

Page 9: CUESTIÓN DE TIEMPO

exportar. Ni siquiera necesitan acopiar alimentos para un largo invierno, puesto que gozan todo el año de un clima tropical.

A menudo uno no valora lo que tiene siempre a su disposición o en abundancia. Para muchos de nosotros, la electricidad y el agua corriente son tan comunes que nos resulta difícil imaginarnos siquiera lo que sería estar unas horas sin esos servicios, mucho menos períodos más largos de tiempo.

Esta reflexión me llevó a pensar en el tiempo, algo que por lo general no apreciamos hasta que se nos acaba. Cuando el trabajo o la vida cotidiana ocupan todo nuestro tiempo, o cuando una enfermedad o un accidente amenazan con quitar-nos totalmente la vida, por fin nos damos cuenta de lo precioso que es nuestro tiempo en la Tierra.

invertido. No guarda ningún saldo. Tampoco permite sobregiros. Cada día el banco del tiempo te abre una nueva cuenta, y cada noche elimina los registros del día. Si no aprovechas la consignación de ese día debes hacerte cargo de la pérdida.

Puede que pienses: «Más que en segundos, prefiero que me den los 86.400 en dinero contante y sonante». Sin embargo, ¿qué valor tendrá esa plata si no dispones de tiempo para disfrutarla?

Jesús contó la parábola del rico insensato, que almacenó todos sus bienes en graneros y, una vez que se llenaron, decidió construir bodegas aún mayores para acapararlo todo. Pero se dio la circunstancia de que esa misma noche murió: ahí tomó conciencia de que nada podía llevarse consigo2.

Ya lo dijo la madre Teresa: «El día de ayer se esfumó. Mañana aún no ha llegado. No tenemos sino el día de hoy. Empecemos».

Tina Kapp es bailarina, presenta-dora y escritora. Vive en Sudá-frica, donde dirige una empresa de entretenimiento que recauda fondos para obras de caridad e iniciativas misioneras. ■

En la película Cuestión de tiempo, el padre le recomienda a su hijo que viva cada día dos veces: la primera, con todas las tensiones y preocupa-ciones que le impiden darse cuenta de lo lindo que puede ser el mundo; la segunda, deteniéndose a prestar atención y a amar a las personas que lo rodean y disfrutar de todo lo hermoso.

Obviamente no podemos darnos el lujo de viajar al pasado, pero sí podemos vivir cada día como si hubiéramos elegido volver a vivirlo para disfrutar de todas las cosas maravillosas que nos ofrece.

No sé a quién se le ocurrió la siguiente analogía, pero es un buen recordatorio del enorme valor de nuestro tiempo en la Tierra. Supongamos que todos los días te consignaran 86.400 dólares en tu cuenta bancaria, pero con una salvedad: que no pudieras ahorrar ni un centavo de ese dinero. Todas las noches el banco te retiraría el saldo de esa cantidad que no hubieras gastado en el curso del día.

Pues la verdad es que cada mañana nos dan 86.400 segundos, equivalentes a 1.440 minutos o 24 horas. Todas las noches el banco del tiempo da por perdida cualquier fracción de tiempo que no hayamos

Enséñanos a entender la brevedad de la vida. Salmo 90:12 (ntv)

9

Page 10: CUESTIÓN DE TIEMPO

Era uno de esos días en que me enojaba por cualquier cosa. Andaba triste, irritable, haciendo aspavientos por molestias insignificantes, y no paraba de imaginarme todo tipo de consecuencias o repercusiones nega-tivas. Sin embargo, el día tenía que seguir su curso. Había mucho que hacer, plazos que cumplir, y parte de mi trabajo consistía en reunirme con otras personas y animarles la jornada. ¿Te has visto alguna vez en una situación así?

Entonces decidí que mi actitud tenía que cambiar. Me acordé de que había visto en YouTube1 una charla de Joseph Grenny. En ella describe uno de los peores barrios marginales

UN CAMBIO PAR A BIEN

—también relacionado con una labor de beneficencia y con ejercer una influencia positiva en los demás—, podía aplicármelos a mí misma y al cambio de actitud que deseaba.

Estaba harta de mi lastimoso estado anímico, por lo que motiva-ción no me faltaba.

¿Habilidad? Me di cuenta de que meterme de lleno en una actividad muy absorbente —como ayudar o escuchar a alguien, participar en un proceso creativo o escribir un diario de agradecimiento— me serviría para disipar los sentimientos momentá-neos de pesar y negatividad y despejar los nubarrones que me ofuscaban. Por ejemplo, el día de Navidad, cuando suelo deprimirme al ponerme a pen-sar en lo que no tengo, colaboré como voluntaria en un centro de acogida para indigentes. Allí conocí y escuché a personas de cinco países, con pintorescas historias y desgarradoras vivencias. No exageraría si dijera que

Mag Rayne

1. https://www.youtube.com

/watch?v=6T9TYz5Uxl0

2. Para mayor información sobre estas

seis fuentes de influencia, véase 

http://sourcesofinsight

.com/six-sources-of-influence

de Nairobi, donde viven muchachas adolescentes que, para sobrevivir, se ven obligadas a prostituirse por unos centavos. Grenny explica que hay una organización benéfica que logra transformar la vida de esas chicas.

Seguidamente enumera seis grandes fuentes de influencia en la psiquis y el comportamiento humano: la motivación personal (hacer deseable lo indeseable); la habilidad o destreza personal (sobrepasar nuestros límites); la motivación social (explotar la presión grupal); la habilidad social (la unión hace la fuerza); la motivación estructural (establecer premios y exigir rendición de cuentas) y la habilidad estructural (cambiar el entorno)2.

Esa obra asistencial de Kenia aprovecha todas esas fuentes de influencia para cambiar la vida de muchísimas mujeres de los barrios bajos. Mientras reflexionaba sobre la charla, decidí que además de aplicar esos principios al trabajo que realizo

10

Page 11: CUESTIÓN DE TIEMPO

fue la Navidad más enriquecedora de los últimos diez años.

A continuación precisaba de apoyo y motivación sociales. En ese momento no tenía a nadie con quien conversar de mi programa de cam-bio, ni contaba con ningún grupo de apoyo. Pero como el Señor siempre está conmigo, presto a escucharme y apoyarme en mis propósitos, decidí que mi relación diaria con Él me brindaría el aliento necesario hasta que Él ponga en mi vida a personas que suplan dicha necesidad.

La siguiente fuente de influencia era contar con algún incentivo adi-cional. ¿Qué podía hacer al respecto? Resolví que una vez por semana, si estaba progresando y siendo conse-cuente con los cambios que me había propuesto, me premiaría dándome algún gustillo: una salida especial con una amiga, un postre, un rato dedicado a mi pasatiempo favorito, y cosas por el estilo.

e incluso he caído ocasionalmente en mi anterior melancolía; no obstante, por lo general me he mantenido en mi rumbo de transformación.

En un curso que tomé hace poco para ser entrenadora personal me enteré de que, aun siguiendo una dieta el 60 o 70% del tiempo, se obtienen buenos resultados, pues como seres imperfectos que somos, nunca logramos ser ciento por ciento como nos hemos propuesto. Con todo y con eso, si persistimos y no tiramos la toalla, por lo general llegamos a nuestro destino, aunque nos tome más tiempo del que habíamos previsto.

Estoy convencida de que no hay nada que no podamos cambiar para bien, ya sea en nuestro entorno o en nuestra actitud. Basta un poquito de determinación, algo de habilidad y, sobre todo, ¡la ayuda de Dios!

Mag Rayne dirige una fundación de voluntarios en Croacia. ■

La última fuente de influencia era mi entorno físico. Soy una ávida lectora y suelo encontrar frases para el bronce en los libros motivacionales que leo. De manera que colgué en la pared un pizarrón en forma de corazón, conseguí tizas y comencé a escribir allí frases destacadas. Cuando me aprendía una de memoria, la borraba para hacer espacio para otra. También decidí usar una pared para colgar más frases motivacionales, fotos y notitas cariñosas de mis amigas que también me incentivaban.

¡Ya tenía mis seis fuentes de influencia! Estaba probando el método y pronto sabría si algo iba a cambiar. Te cuento que ha sido una aventura gratificante, ya que me estoy esforzando por producir una transformación en mí misma y desembarazarme de algunos hábitos adquiridos en mis más de treinta años de existencia. He tenido escaramuzas

11

Page 12: CUESTIÓN DE TIEMPO

Mi marido y yo pasamos un año en una pequeña población de Tanzania. Era un pueblito con dos semáforos, sin supermercado ni restaurantes, con un solo edificio de dos pisos y ningún tipo de distrac-ción. Vivíamos en una casa sencilla y apenas contábamos con el mobiliario y las comodidades más básicas.

El motivo de nuestro traslado a Tanzania fue una oportunidad que se nos presentó de sumarnos a una incipiente labor humanitaria. El programa tenía por objeto mejorar las condiciones de vida de personas discapacitadas, proporcionándoles movilidad y ayudándolas a ser independientes y ganarse la vida. En los dos años anteriores a nuestro viaje nos casamos, tuvimos un hijo y pasamos meses recaudando fondos

pañales de tela. Nos adaptamos a vivir sin Internet, televisión, películas, correos electrónicos urgentes, reunio-nes inaplazables y sin un vehículo para llegar rápidamente a donde quisiéra-mos ir. Dejó de haber emergencias. Aun cuando nos parecía que había una urgencia, era imposible conseguir que las cosas se movieran más rápido.

Al principio era terriblemente exasperante. Cada paso de cada proceso era lentísimo. Al final, por mucho que quise cambiar el modus operandi del pueblo, la que realmente cambió fui yo. Mi ritmo de vida se ralentizó tanto que empecé a apreciar el cielo azul y la tierra roja que se extendía hasta el horizonte alrededor nuestro. Trabé amistad con los joviales aldeanos. Dejé de echar de menos las películas

OPTAR POR MENOSMarie Alvero

para transformar nuestro proyecto en una realidad, o al menos en una semirrealidad.

La primera noche que pasamos en nuestro nuevo lugar de residencia hubo un corte de luz. Estos son muy comunes en las zonas rurales de África y pueden durar desde unos minutos hasta varios días. Aquel se prolongó varias horas y nos dejó muy claro que nada sucedería según nuestro cronograma. Por más que nos empeñáramos, si hacíamos caso omiso de las realidades de la vida cotidiana no íbamos a tener mucho éxito.

Así que por primera vez en años aminoramos la marcha. Adoptamos un nuevo ritmo de vida para tareas como caminar al mercado todos los días, colgar la ropa lavada y usar

12

Page 13: CUESTIÓN DE TIEMPO

y la Internet. Aprendí a disfrutar de comidas y vestimentas muy sencillas y de una vida libre de ajetreos.

El cambio más grande que trajo consigo aquel año fue en mi matrimonio. Ya no estábamos tan ocupados. Nuestro pausado ritmo de vida nos permitió conocernos pro-fundamente. En muchas ocasiones, al anochecer, no había otra cosa que hacer que pasar un buen rato juntos. Nos sentábamos en la oscuridad —si

encendíamos las luces los mosquitos nos invadían— y nos hacíamos preguntas acerca de nuestros sueños, anhelos, deseos, aspiraciones y miedos. Sin las distracciones de la vida moderna, nuestra relación como seguidores de Cristo, amigos y amantes se fue estrechando día a día.

Ahora en los EE. UU. tenemos muchos motivos para andar afana-dos, y las situaciones apremiantes son frecuentes. Tenemos comodida-des —supermercados, restaurantes, Internet, calles pavimentadas y medicina moderna— e inconve-nientes —falta de tiempo para sosegarnos y una vida muy acelerada que no permite entablar estrechas relaciones con otras personas—.

Muchas veces siento añoranza por aquel año en Tanzania. Guardo gratos recuerdos de la paz con que vivimos, de los vínculos que forja-mos y de los placeres sencillos de la

El secreto de la felicidad no está en conseguir más, sino en desarrollar la capacidad de disfrutar de menos. Sócrates (m. 399 a. C.)

Conténtate con lo que tienes; alégrate de cómo son las cosas. Cuando te das cuenta de que no te falta nada, el mundo entero es tuyo. Lao-Tse (m. 531 a. C.)

El consumismo puede parecer un rasgo inamovible de la vida moderna, pero no lo es. El hecho de que es un sis-tema fabricado sugiere que podemos reestructurar esas fuerzas para crear un sistema más saludable y sostenible, con objetivos más gratificadores que la acumulación de bienes. Rachel Botsman (n. 1978)

Nuestra alma no tiene sed de fama, comodidades, rique-zas o poder, sino de una razón de ser, de esa sensación de haber descubierto un modo de vivir que otorgue trascendencia a nuestra vida. Harold Kushner (n. 1935)

vida. Hasta el día de hoy, gracias a aquella experiencia, busco casi inconscientemente la sencillez.

Al comienzo del año es fácil que sintamos la presión de comprometer-nos a ser más, hacer más y conseguir más: más cosas, más prisas, más gastos, más utilidades. Pero mi alma y mi corazón se enriquecen con más vínculos, más quietud, más alegría.

Al empezar el año, ruego a Dios que me dé valor para poner coto a las prisas y la acumulación, de manera que mi alma tenga tiempo para conectarse con Dios y los demás; mi cuerpo, para descansar y recargarse; y mi mente, para crecer y disfrutar.

M ar ie A lvero ha sido misioner a en Á fr ica y México. Lleva una vida plena y activa en compañía de su esposo y sus hijos en la r egión centr al de Tex as, EE . UU. ■

13

Page 14: CUESTIÓN DE TIEMPO

Cuando empecé a trazarme metas hace cinco años, casi me parecían inalcanzables. Sin embargo, invoqué la promesa: «Dios hará que esto suceda, porque Aquel que los llama es fiel»1. Con Su ayuda, pues, me aboqué a ello. Mi plan era redac-tar y crear miles de páginas de textos de buena calidad para promover la fe en los niños.

Estos eran los obstáculos que afrontaba:• Cuidaba todo el día a mis hijos

pequeños, que tienen necesidades especiales, por lo que casi no disponía de tiempo para mí.

• Falta de formación profesional.• No vivía cerca de amigos o fami-

liares que pudieran ayudarme.• Algunas complicaciones de salud.• Escasez de recursos.

Por otra parte, tenía algunas cosas a mi favor:• Equipo: computadora portátil y

conexión a Internet, dictáfono y cámara.

• Aprender sobre la marcha, teniendo en cuenta las observa-ciones, inquietudes e indicaciones de niños, revisores, profesionales, viejos amigos e incluso de gente que nunca he conocido en per-sona y con la que tengo contacto por Internet.

• Concentración.• Optimismo y satisfacción con lo

que hago, y el deseo de descubrir las oportunidades que encierra cada día.

• No hacer planes muy rígidos, ya que tienden a frustrarse; dejar más bien que Jesús me guíe paso a paso.

Resultado:Más de 1.200 archivos termi-

nados —miles de páginas— de libros para todas las edades, cuentos ilustrados, material didáctico, etc. que ya están en mi sitio web. Mi sueño de poner a disposición de quien lo necesite todo un caudal de información estimulante y motivadores recursos educativos se ha hecho realidad, y cada día voy añadiendo más.

Chalsey Dooley vive en Austr alia. Escr ibe textos motivacionales par a niños y educador es y se dedica de lleno a la for mación de sus hijos. Este es su sitio web: http://w w w.nurtur e-inspir e -teach.com. ■1. 1 Tesalonicenses 5:24 (ntv)

Cómo Cumplí mI SuEÑo

Chalsey Dooley

Las únicas cortapisas a las posi-bilidades que nos ofrecerá la vida mañana son los peros que ponemos hoy. Les Brown (n. 1945)

• El aliento de mi marido.• Niños con un ansia voraz de

que les lea todos los días relatos nuevos.

• Amigos a distancia que apoyaron mi plan y colaboraron todo lo que pudieron con las tareas de redacción, corrección, ilustración y fotografía.

Se me ocurrieron los siguientes principios de trabajo:• Oración y más oración, y recabar

el apoyo que me puedan prestar otros en oración. (Cuando oro, se palpan los efectos. Cuando no oro, y me imagino que los pro-gresos vendrán espontáneamente, todo se detiene.)

• En cierta ocasión, Thomas Edison atribuyó su éxito al hecho de «no mirar el reloj». Siempre que tengo unos momentos libres —aunque sean unos minutitos—, me lanzo a trabajar. No importa si es de día o de noche, ni en qué humor me encuentre.

• Visualizar la meta y tener el convencimiento de que es posible alcanzarla.

14

Page 15: CUESTIÓN DE TIEMPO

se puso a investigar y dio con una guía turística personalizada para los nueve días que estaríamos en Israel, Palestina y Jordania. A todos se nos encargó alguna tarea: mi padre sería el patriarca; mi madre, la enfermera y administradora de vitaminas; uno de mis hermanos se haría cargo de llevar un diario; otro se ocuparía de los asuntos prácticos; una de mis hermanas sería la tesorera, y la otra aportaría los conocimientos históri-cos. Dado que yo hablo inglés, me asignaron el papel de intérprete.

Hubo mucha efervescencia y expectación hasta la mañana en que abordamos el vuelo. Aquellos nueve días fueron mágicos, una experiencia inolvidable, con vistas increíbles, aventuras inesperadas, largas conversaciones profundas y mucha diversión. Aunque no siempre hemos sido una familia en la que reinaran la concordia y la armonía,

los años nos han dado sensatez y empatía. Pudimos hablar del pasado con afecto y ternura, y hasta con un toque de humor. Regresamos de aquel viaje enriquecidos y sin duda más unidos.

Desde entonces, todos los años hacemos un viaje en familia, nin-guno tan largo o complicado como aquel, pero todos únicos. Por muy ajetreados que estemos, sabemos que ese es uno de los compromisos más importantes que tenemos.

Ahora mis hijos esperan con ilusión el día en que mi marido y yo hagamos un viaje de ese tipo con ellos. Algunos parientes y amigos también han comenzado a hacerlo.

A nna Per lini es cofundador a de Per un Mondo Miglior e1, organización humanitar ia que desde 1995 lleva a cabo labor es en los Balcanes. ■

UN COMPROMISO ANUAL

1. http://www.perunmondomigliore.org

Un día, hace unos tres años, mi padre invitó a sus cinco hijos —todos ellos casados y con hijos propios— a acompañarlo a él y a mi madre en un viaje a Tierra Santa. Él ya tenía 85 años y llevaba varios sin viajar ni volar. Hasta ese momento creo que se sentía viejo. Tenía aprensiones y miedos, y en cierto modo había cerrado ese capítulo de su vida. Sin embargo, aquel día algo cambió. Por una parte fue por su deseo de volver a visitar los lugares que conoció su amado Jesús, y por otra por sus ansias de hacer un viaje con su familia, algo que no hacíamos desde que éramos muy jóvenes.

No tuvo que torcernos el brazo para que accediéramos. En los meses que precedieron al viaje, los siete nos reunimos para preparar el itinerario y los detalles. Mi padre

Anna Perlini

15

Page 16: CUESTIÓN DE TIEMPO

El viajero que llega a una encrucijada se ve en una magnífica situación, ya que dispone de varias opciones. Puede seguir adelante, dar media vuelta y regresar por donde vino, o cambiar de dirección, ya a la izquierda, ya a la derecha.

Yo me sirvo de las encrucijadas de la vida para ayudar a algunos a reconocer sus errores o giros equivocados y ofrecerles la posibilidad de enmendar el rumbo. A otros, las encrucijadas les permiten tomar una senda que a la larga los llevará más lejos. Para otros más, son una confirmación de que van bien encaminados, a fin de que sigan adelante con renovado vigor y convicción. En cualquier caso, quien llega a una encrucijada debe considerarla una oportunidad, pues si me pregunta en qué dirección debe ir, Yo se lo indicaré.

Tal vez esa nueva dirección sea algo que nunca has hecho. Incluso algo que te asusta. O lo mismo que llevas años haciendo. Sea cual sea el

EncrucijadasDe Jesús, con cariño

camino que te indique que tomes, te dotaré con lo que te haga falta. Si das un paso por el camino que te muestro, te concederé lo que necesites para el siguiente paso. Si precisas más fe, pídemela, y Yo alimentaré tu fe. Si te hace falta más valor, clama a Mí, y alentaré tu corazón. Si necesitas más fuerzas o perseverancia para sortear nuevos obstáculos, búscame y deposita en Mí tu confianza. Paso a paso, en la medida en que me sigas, continuaré ayudándote.

Por eso, en lugar de inquietarte cuando llegues a una encrucijada, ilusiónate, sabiendo que estoy a tu lado para instruirte, guiarte y auxiliarte. Conozco tu corazón y sé qué destinos te proporcionarán más felicidad y satisfacción. Si no sabes para dónde ir, pídeme que te oriente y a continuación emprende camino. Siempre estoy contigo, dondequiera que te encuentres, hagas lo que hagas. Estoy a tu lado en todo momento. Te amo, y nunca te defraudaré.