CUESTION DE DIGNIDAD O REVELDIA.

Las sociedades tienen que escoger un camino u otro, o seguir en resinación silenciosa su destino, la dignidad en Venezuela es hija del discurso de los políticos del gobierno o los políticos que hacen oposición al gobierno ¡por un lado diciéndonos de lo bien que vivimos o sencillamente escuchar del otro bando, lo mal que estamos, pero sin un discurso o propuesta efectiva que pueda convencer al pueblo en su totalidad, sin distingo de color político. Estamos mal pero peor están en Haití…resignados y sin dignidad porque la sociedad cuando tiene hambre pierde la REBELDIA SOLITARIA, solo por el hecho de que se tiene que comer todos los días y por un simple acto de rebeldía, puede hacernos perder el trabajo, La gran culpa es de los grandes pensadores, industriales, políticos de oficio que comiendo todos los días no son capaces de decir basta y rebelarse junto al resto del pueblo A LA SOCIEDAD HIPOCRITA SUSTENTADA POR LOS MISMOS POLITICOS… El éxito del sistema político nacional es el hacernos sentir mal porque te hacen responsable de la culpa y del fracaso sencillamente diciéndote TE HEMOS DADOS OPORTUNIDADES SI NO LAS APROVECHASTE ES TU CULPA… Si no hay comida tu eres culpable por permitir el bachaqueo, si no te rinde el dinero no es por culpa del estado, es tu culpa por no sabes ahorrar. Si no hay electricidad es tu culpa por no ser consciente del ahorro energético y mantener de la cultura del derrochador , o por otro lado ser culpables por no lograr sumar dentro de las filas de los partidos políticos de la oposición, O sencillamente abandonar nuestro país porque según, no nos ofrece ninguna oportunidad de bienestar social. Cultura del sí o del no. Muerte lenta para fallecer con una sonrisa complaciente si permanecemos inertes o revelarnos con inteligencia y decir no queremos, no queremos más de esto, no queremos seguir escuchando como nos engañan los dos bandos, me niego a aceptar esto y no voy a participar de este caos de manera complaciente. Tenemos que hacerle frente a este caos exigiendo nuestros verdaderos derechos humanos como tal, no como se nos vienen ofreciendo los supuestos derechos como la igualdad que solo ha hecho de nuestro país el sustento de CLEPTOCRATAS (LADRONES DEL ESTADO) Si seguimos vendiéndonos por un bocado de comida perderemos la libertad de decidir (libertad de conciencia), donde impere la verdadera justicia de la ley sin distinciones con una verdadera sociedad para que sea justa; donde no nos sintamos como oportunistas de oficios o trampeadores solo para comer.