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bIADRID

nla^-o isssNám^. 9 3- 10 6á $

Cultivo del parralcon uva Ohanes

Adolfo Virgili GuiraoJuan Fernández RubioPedro A. Martínez LópezIgnacio Aranaga Echevarría

MINISTERIO DE AGRICULTURA

CULTIVO DEL PARRAL CON UVA OHANES

El cultivo del parral con uva Ohane; constitti}-e una ea-plotación típica en el sucíeste de España. Aunque de exten-^sión reducida, en comparación con el viñedo cultivacío enformas bajas ^- destinado a viniĥcación, su importancia esconsiderable a causa del destino y valor de la cosecha. Re-cientemente se está e^tendiendo el cultivo del parral a otrasregiones de España, por lo que, aunque en ocasiones se en^-pleen variedades distintas de la Ohanes, estimamos que ladescripción cie este cultivo puede ser útil en el estableci-miento de nuevos parrales _v en la mejor ekplotación de los-^-a establecidos.

Operaciones previas a la plantación.

?^'ivelaciones.-Siendo n7uy importante la uniformidad^en el riego }- eí poder dar riegos voluminosos, será necesa--ria una buena nivelación del terreno que va^-a a declicarsea parral. Esta nivelación se hará antes del desfonde, paraconseguir posteriormente uni:formidad en la profundidad de^las labores.

De.r f orade.-Es una operación de la may or importancia„aun en terrenos de buena te^tura, sueltos ^- un tanto are-nosos o con grava. La parra tendrá procíucciones altas vgran clesarrollo aéreo, necesitando por ello un sistema ra-dicular potente que pueda suministrarle ag-tta y nutrientes.

Tradicionalmente, el desfonde se realizaba a mano, has-ta profundidad de un metro. En la actualidad suele hacersepor medio de tractores que arrastran arados sttbsoladores.o vertederas. El empleo de uno u otro tipo de aperos, o deambos, está condicionado al interés que tenga inezclar o nolas capas del suelo.

Con el desfonde a todo terreno, ^- mejor aítn cuando se-cruza la labor, puede re ĉlucirse censiderablemente la aper--

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tur^. de hoy-os de plantación, que tradicionalmente se hacenen cubos de un metro de lado.

Aboszado de forido.-h.n las labores de desfonde se tie-ne la mejor ocasión para la incorporación en profundi<íadde abonos de movilidad escasa como los f osfóricos, por laque es muy recomendable la adición de dosis altas de ellos(1.500 a 3.000 kilos de sttperfosfato por hectárea ), due seenterrarán en las labores o se aplicarán con localizadorasde abono.

Igual interés tiene la aplicación de materia orgánica eincluso de enmiendas con arena, si el suelo fuese fuerte.

I'la.yztación.-I^n caso de no haber realizado colnpleta-mente las operaci^nes anteriores, ^- en todo caso si aún sedesea, se abrirán hoyos antes del verano, tras un marqueoa cinco metros. que es la medida usual, aunque en algunoscasos se acorte a 4,5 metros, que no es conveniente por elgran desarrollo del parral.

F;n enero-febrero se procede a efectuar la plantación.En el hoyo se echa tierra al fondo hasta formar una cal^^ade 10 centímetros. I^espués se echan dos capazos de basura(15 kilos cada ttno) mezclados con igual volttmen de tierra..

N ig. 1. -- Disposicióndel barbado en elhoyo de plantación.

10 cm. T^erra^

I^ntonces se hace un ho^-o hasta 10 centímetros deI fondo,colocando el portainjertos (barbado), que quedará unos ochocentímetros fuera del hoyo. Esta parte superior clel barbadose aporca, formando una «mona» o montón (fig. 1). .^^sí

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tlue^la hech^ la l^lantación. Si lltteve hay qtie ^I^titar Ia a^s-ti-a. ^^ continuar.ión se i-ieba l^^^r «i-egatas» (sui-cos).

^'ortc^iyajertos.-Los pies an^ericanos cleben esc<^g^erse cleacuerclu con la cantidad de ral del suelo ^- las cai-arterí^ti-ras 1 ísi^:as cle éste.

I,a uva Ohanes tiene buena afinidad coi^ l^^s sigtiiei^tcshatrones : 110-R, 41-B, 161-49, 420-^1.

Los pat-rales injerta^los s^^bre 41-B hresentan Ix^r.^^ cle^-arrollo aéreo en stts primer<^s añ^^s, her^, sien^ío mn^- ^^ran-^le ^e1' ^lesarrollo r^adicular durai^lte ellos, a los poc^^s añoscreceti inu^- i-ápicíamente, descluit^índose c<^n h^^l^ura ^lel i-e-traso inicial.

El P^upest^^is cíel L^^t, mu^^ resistente a Ia sequía ^- suii-cientemente a la caliza, produce en alg^unas conzarcas pa-rras de buen vig-or y- ^lesarr^llo, pero en alg-unos sitios Ia.frttctificación n^ ^es buena, ^- a veres la uva proclucicla es deescasa cali^lad.

I^ I 19.617 Murvieclro X I^tipestris X Riparia ptiede serinteresante para e1 i-iego con ag^uas ^alinas. ^ti resistenci^^a^ la cal e^ baja ^- n^^ se con^^ce c^^^ii seg^urid^cl su afinicíaclr^^n la Oh^nes.

Cuidados entre Plantación e úi jertada.

I)espués del riego etectua^lo hc^r regatas inmediato a laI^Iantación, se vuelve a reg-ar al mes sig-uiente. La br^ta-ción se verifica clesde íiltimos cle nlarzo a medi^dos de abril.Si no brota alguna cel^^, ^es precis^^ esperar al año siguieri-te para replantar. A hrinler^^s de juni^^, cuando la I^arratiene unos 15 centímetros ^le longitud en sus brotes, se lc^bona con unos 2^0 grainos de suLtato amónico, a^lc^cán-^lolo ^listanciado clel tronco a unos 20 centímeti-os. AI messiguiente vuelcen a regarse, ^- a^^rwechando este rieg^^ seincorpoi-an oti-^s 250 g^i-amos de sulfat^ amónico. Lc7s br<^-tes pueden tenei- entonces unos 27 centínieti-os. ^'a n^^ ^e.<lbona más durante el año. Después de cada rieg^^ se da.iina «majenca» o labor. Se dan un^^s cuatro rie^os en el aii<^.

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Instalación del alambrado.

_^tmqtie no es iiecesario hasta qtic la ^^ltul-a de los i17je1--t^^s sea de unos dos nletros sobre el suel^ }° se hroceda a sucleslntnte l^ara f^^rmar los hrazc^s, c^^nlo más adelante vere-m^^s, es cc^nvenietlte cíej^r n^<mtad^l el alambre nluchcl an-tes, I^ara evitar los daños qtte }lu^licran cati5al-se a las plai^-tas ^3tit-^lite esta faena.

E lal-emos el supuesto ^le instala^^i^^li en un parl^al ^le' 100 X 10O n^etrc^s en c^uadro, ^, sea, una hectárea que Ilc^^a4O0 harras.

l'ara el enl^larradc> se eml,lea alamhre ^^alvanizado. Elalalribl-e Ilara l^^s «]nuertos» (l^iedras enterradas), el ^íel ^^e-rímetr<^, _^^ el ^lel tejido para dejar el ^^arral entero con unamalla de 2,50 X 2,50 nietro5 clebe ^er cíel núniero 20. En-tra11 ^.43 metrc^s en un kil^.

Ia 1-est^^ ^lel alambre a em}^lear, hasta cíejar el harralentel-^ c^m ttna ]nalla de 0,50 X 0,50 nietros, debe ser ^le^númer<^ 13. I^.ntran 40,85 metr^^s en ttn kilo.

Fig. 2.-Detalle de una esquina de la instalación.

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Fig. 3.-Situación de laparra respecto a la ban-

da exterior.

Tejic^o.-En cada custadu del parral irán 39 banclas, quedan 40 huecos, que a 2,50 metros hacen los 100 metrosque el parral tiene de laclo.

^n un sentido tendrenws 100 X 39 = 3.900 metros.I?.n el otro sentido tendrelnos 100 X 39 = 3.900 metr^^s.Luego para tejei- el parl-al, dejándolo co11 malla ^le

2,50 X 2,50 metros, necesitarenws : 3.900 --^ 3.900 = 7.8007.800

anetros, que pesan = 92S kilos, clel número 20.8,43

Per^r^z-et^•o.-Ponienclc^ tt-es al^lmbres necesitarem^^s:1.200

400 X 3= 1.200 metros -= 142 kilos, del númerc^ 20.8,43

Rcrzi,^cis o ti^r^cz^r-tes.-1'endi-em^^s : 39 en r.ada r^^stacl^^ XX 4= 156 bandas ^- 4 esquiner^^s.

I^e cada tres ban^las, d^^s llevan d^^s alambres, ^^ la ter-cera, tres ; es decir, que racla tres bandas se lleean sietealambres. Cada esquinerc^ llev^ 10 ^ilambres. Cada alambretiene cinc^ metros <le larg^^.

Y^^r c^ulsig^uiente. necesitaremos :

%X 3 X 1^(^ = 1.^2O nietrus ^^at-a las banclas.

3

4 X^ X 1O = 200 metrc^s para los esquiiierus.

númei-r^ 20.

2.020'1`c^t^l, 2.U20 metros; = 239 kil<^^ ^lel

8.43

O sea, cltie ^lel >>úiucr^^ 20 i^ere^itat-e^n^^s en t^^tal:

^^2> ^- 1-^2 + 23^^ = 1.306 kil^,s.

(:o^ntij^lE>t^a^^o ^lel tejid^^.-Cc^tu^^ hemc^s ciichu, el r-est^^ cleltejido se hare ^^^^n alambre del i^útnero 13, }- nece,itaremu, :

40 htie^•us X-^ alai^ihres X 100 metros = 16.000 me-tros en uti senticl^,, ^- ttna cantidad igual en el senticlo per-^endicular al I^rimer^^ ; es ^lerir, 32.000 metros, clue haccn

32.000= 783 kilus, clel níimer^^ 13.

40,8 7

E.cqiri^te^rr^.c.-!^,'ece^itarem^^s cuatr<^.

Palns ^^e h^^n^l^^.-Elarcn talta 3^) X-^ = 1^6.

Ycrlos de pic^ ^ler^c ócu.-^c ^^rcrisan taut^,s ^^^nn^^ 1>arrastenga el }^arral, es ^lerir, -ICx).

Yie.c ^f^^ h^zz^^^fu^.-L'tiecleti ser cle tna^lera u^le hiet-r^^. tiextsail c<^ti n^itt^- hue^i resttltado l^^s tub^^s de hiei-rc^ I>r^>cedel^-tes del de^^-uare ^le las calclcras ^lc vajx^r. I^n r.aso de ser^de maclera, han ^le ser de buena clase, de ttn^,s 10 centí^ne-tros de diámetr^, en su l^arte alta ^^ ttrl lai-^;^^ ^le 2,50 ine--tros. Se ner.esitan, ^^ara ^^ada baiida del harral, ^loble riú-^nero que fil^ls }^arten ^lel mismo. ^:estuniencl^^ : tiene que irun palc^ cada 2,70 ^iietr^^s. Est<^s sun l^^s qtie no ^;ttar^lail re-^_lación e^acta a^n el níttnero ^le pies I^lantacl^^s. _^ est^^s l^a-los, si son de madcra, se les hará tina entalla^itira a 10 cei^^-tímetros cle stt harte suj^eri^^r, ^^uc servirá l^ara enrajar el•cable de banda ^- amarre ^le vientos, alambres, etr. Gui tulabarrena se les hará tin agtijer^^ cie ttn centíinetr^ de cliánie-tro que atra^^iesa el I^al^^ 1^^>r la ^^arte baja de la entalladura

^y por éí se hará ^^asar un tr^,zr^ de varilla de hierro c^ cla^-o,de unos 1S centímetr^^s de lar^^^.

Fig. 4. - Palo de un^.banda.

/'ie.r centYales.-Serán postes o hal^^s cle madera algo-nlen^^s fuertes que los que se emhlean ^^ara «banda», conun larg^^ cle 2,10 metros. Se ner.esitarán tantos c<^iuo parras-(fi^;^ur^ 7 ).

Mn.der^a cz eriiplear.-lle nc^ tcner ^le l^iiw carrasco, que^es la ^lue se usa, también se eiiihlean c^^n buen resulta^lol^al^^s ^le eucalij^to.

'I'^^^la la madera que se emhlea er1 el l^arral va apoyadas^^bre «u^^^n^^s» de piedr-a, e^ <lecir, due rl^^ se entieri-a nada..I'^,r ello se conserva bien, aun sin dai-le nitl^-ún tiratan^iento,.1^>s ^-eintirinc^^ ^^ treinta años duc tienc ^lc vicia un parral.Para mej^^r^lr la conservación Inteden sumerg^ir^e los palosdesa^rteza^l^^s ^- cttant^^ más ^-er^les mej^^r, hasta la mitad,.en ttna s^^lttción al ^ I>^r 100 cle stilfatc^ de c^^bre dur-ante^^t^i^^cc ^lías.

l'ic^s e.cqrril^eros.-Es inu^- c^^nveiliente que éstc^s sean de^hierr^^, ^xn- los g-rancles esfuerz^^s a^Itte están sometidos. Lama^lera, ^lunc^uc sean palos nniv g^rues^^s, l^^uede fall^r. Uno^^le l^^s tnej^^res materiales j^ara ell^^ s^m ]^^s railes viejos,.^lesecha^l^^s, clel ferr-ocai-ril. Ten<lr^ín 2,^0 iuetr^^s ^le largo yse necesit^ tti1^ h^r cacla vértice ^le án^^ul^^ cltte forme el pa-^i-ral. Al i;;-ual ^^tle sc: hiz^^ c^m l^^s l^ies de han^la, se les hat-á^.

Fi;, S.--Los postes son de2,10 metros de altura, sincontar los «monos». Los dclcentro del parra] quedanalgo más altos para, quehagan combeo los alamhres.

un corte o entalladura para lna}^or seg^uricíad cle amarre^ de^cable del perímetro v demás alambres que han de sostener.

Tienen que sel- mu}- ^;^r^lndes los esfuerzos qtle estos^ es-quineros han ^le sohort^r r.uando un viento htu-acanaclo azo-ta el parral en el otoño, con su tremen^lo toliajc ^- muchosmileti de kilos ^le uva enrima.

Téngase en cuenta que aun ruan^lo, p^ra sencillez de losc^tlclllos, hemos escogiclo un ^^arl-al <le 400 rel^a^, e^ mttycorl-iente que tengan 1.000, 2.^00 _^- aun 3.000 harras bajcaun perímetl-o.

Cuan^lo nc^ se encttentl-an c^rl-iles viejos se^ errlhlea an-glllar de 100 1»ilílnetros.

«Moiaos» o f^ie^lras hase.^.-^on unos cuh^^s de llied^ra^labrada de 20 X 20 X 30 centímetros, p^ra los postes cen-trales ^- cle banda, ^- serán necesarios tantos como pie^. Parala hase cle los esqttineros se harán ^le 50 X 50 X 60 centí-metros. T^sta^ l^ie^lras de esqtlineros lle^-arán tln huer^^ 1>ar^^que el carril o ang-ular encaje en él y no lnleda resbalar.

«Mu,ertos» r^ ^iech-c^.r de anclaje cle los vi.eyat^^s o tira.^i-tes.-Son pie^lras bastas de ttnos 50 centímetros de largo,de forma nlás o menos alarg-ada, con una he^jtteña cinttu-a+en el tneclio para amarrar a ella los alatnbres o cabillos ^le^os viento^. ^e nec^esitarán tantos como l,alos de bancía, te-niendo en cuenta que si el parral es n^u^- gran^le, c^acla cin-a^ «nlucrtos» ha^ que i,oner tmo cloble. 1'ara los esquinerosserán dos piedras o«tnuertos» l,ara cada uno ^- se escog-e-rán los cle nia^-or tanlaño. Todos los «tnnertos» irán ente-rrados a 1,50 metros de hrofundidad.

Unos meses antes ^le l,rureder al tnontaje <lel l,arral seenterrarán los «n^uertos» amarra^los a los vientos, ^lel^icn-^lo quedar a una distancia cle 3,^0 metros cíe la línea de ha-rras ^- a clos nietros de la cle ban<las. I?1 «nnterto» se antarra^,or su l,arte niedia con los ^íos o tres alamhres del ^^icntc^.Cttando todavía está en 1<i snl,et-ficie, va atado, se le enlha-clurna bien con un par ^le manos de alquitrán o l,inttu-aanticorrosiva ; luego se entierra, al,isonanclo bien la tierra^- dejantlr, lt^,s alan7bre^ ^lel viento iuera. :^i e^ l,osible, seles dará uno u dos ahundantes rie^,ros para afirmar la tierra.

Para los «tnuertos», ^• hasta salir cle tierra, ^e l,necleusar con ventaja, etl ^^ez de alatnhre, ^^ahilla ^le hierr^^ ^lesiete tnilímetro^. ^ohre la sul,erficie del terrenu se lc^ haceuna anilla ^- a ella se atnarran lns alambres del ^-ient^ ^.

L^ jertado del parral.

La vid <lebe injertarse cuancl^^ el l,atrón ten^^a entre uuoy uno ^- tneclio centítnetrus ^le ^liámetro, lo que lnte^le ^>cu-rrir en el hrinlero o el sel;-ttndo año ^les^le lrl plantaci^ín.'E'n caso de no alcanzarse e^te tamaño es mej^^r esl,erar unaño tnás, ptiesto qtte no se adelanta nacla anticil,án^lonos,ya que la i,arra requiere tener el l,ie liien arrai^^ado l,ara^poder desarrollarse r^pidamente.

iYuede injertarse a púa sencilla o a la ingle^a }^ a escn-rlete, siendo niás trecuente el injerto de l,úa en hencli^luraseneilla.

^e ,ita^erta en el motnento que las 1-emas enzl,iezan a rc,m-

per, con el tempero ^ieí riebo de enero. Ls precisc^ eíebir íasí^úas para injel-tar de pai-ras sanas, ^- sal-mientos bie17 agc^s-ta^los. Deben tomarse del primer uvero de los brazos cle for-lnación, cui^lando utilizar solamente las ^-en^as ^leí centroclel sarmieilt^. 111 hacer el injerto hay- que cuidar poner las^-elnas en stt ^,osición normal. Los sal-lilientos deben esti-a-tifir.al-se en manojos entre al-ena o en tiei-t-a húme^ía, cíonclese cunservarán hasta el lnolnent^ en que se ha de hacer laill_jertad^.

L1 í^atrón 5e ^lecapitará unus cuatr^^ dedos ^^r encima^le un lludo, es ^lecir, unc^s ochc^ centínietros. Desí^tiés, colllnttch^^ rui^l^do, se seccionará lon^;^itu^lii^aímente, perc^ sinllenar a cortar eí ntulo refericlo.

^Vo cortando este nudc^, él lnislno presionará aí injerto,l^^ que en unión de un buen atado ío dejará en peri-ectascondiciunes l^ara eí prenclimiento ^• desarr^llo. Por lo l^lis-ln^^, la lengiieta ^lel injerto del^e que^lar aíx^yada en stt e^-trenzi^lacl s^^bre el iiurí^^ (fig-. ^^). ^

Si ^lich^^ nucl^ se abre, la íen;;iiet^l clel injert^^ quedar-áun tant^^ suelta, aunque se presione mticho con eí atado. Las

Nudo

Fig. 6.---Preparación del patrón parainjerto de púa en hendidura Sencilla.

parras injertadas en estas condiciones se desari-ollan cloi-ó-ticas toda su vida, ctialquiera que sea el ^^ie utilizado.

En la operación, el injertador procede así : un obrei-o vaI^or delante descalzando las cepas con una azada hequeña.^:1 injertador corta los ti-oncos por don^le se ha de injer--tat-, un poco por bajo del nivel del suelo, i^ues es convenien-^e, es^ecial^nente en los cliinas n^uv sec^s, que el injerto, omejor clicho, la ttnión del pie con la púa, qttede entei-rada. ^1injertador i>repara en el acto la j^úa, cortando un trozo desarnliento con dos yenlas y afilando el ektrem^^ int^erior enltna long-itud ĉle unos cinco centínletros en iorma cle cuña,i^i-octtrando qtie la parte que ha de ii- en la }^arte intet-nadel patrón quede afilada, nlientras que la ekterna sea roma.Con la navaja hiende el patrón en longitud stificiente i^ai-aque la púa coincida con la hendiclura en todo su largo. Sinretirar la navaja, se coloca la púa. Ha^- que evitar que [alleel injerto para no perder un año.

Colocada la ptta, se retira la navaja ^- se ata el patróncon un hilo de i-afia o mejor con espai•to de i^rimera, inttylargo y húmedo, al^retando para ciue la ttnión cle ambas par-tes resulte lo más períecta posible v a la vez bien cerra^la laabertura que se hizo.

Antes de atar con el esparto, envuelve la i^arte alta deltronco con una tira de l^apel de I^eric5dico i^ara que no 1>ue-^ia enti-ar tieri-a ni agua en la hendidura hecha en el patrón.

Seguidainente, el mismo obrero que las va descalzandocubre completan7ente la púa con un inontoncito ^le tierran^uy desYnenuzada ^^ hún^eda, de tanlaño suficiente I^ara quela púa que<le ctlbiei-ta con unos cinco centímetros de tierracomo mínimo ^- diez como máximo. A ese montoncito se lellama «mona» ; no se le tocará por ningún c^oncepto hastaque brote el injerto, salvo en el caso en qtte, i^or no brotal-,se tema haya siclo destrttído, en cuyo caso se clescubrirá contodo cuidado, apai-tancío la tier-i-a con las manos.

No se i-egará de pie mientr-as no hayan brotado los in-jertos, ^- en caso de que por una sequía e^cesi^^a que pongaen pelig^ro la vida ^le las plantas o el buen brote de las mis-

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mas, se hará el t-iegc^ de hie, es clecir, a tocla la tierra, ^^er<^haciendc^ alrecleclor ^^ a ttnc^s ^0 centí^netrc^s de la base de.la «mc^na» un ca^^all^^n circular que evitará qtte las aáuastoqtten el itijertc^.

Si al clesrubrir el injertc^ lx^r nlala brc^tari^^n c^ lx^r nc^habei- brc^tadc^ ^e clescttbr-iese cLtte ha 5ido destt-ttíele^ lx^t- al-g^ún insecau c^ g^nsanc^. ^e lxmclrtí al laclc, un troro cle zaua-horia c^ l^atata ^- ^e vc^lverá <le nuevc^ a tal^ar, y es casi ^e-g^urct qtte el eneil^i^;<^ cltte la atacaba clii-ig^irá stts atacjttes a^la comicla due ^e le ha pttestc^, dejanclc^ el injei-tc^.

^Cl injertc^ pi-ende ^- brc^ta entre lc^s tT-einta v sesenta días.^i brc^tan las clc^s ^^emas cle la l^úa, ^e cleja la de iu^ís vi^;^or.

Si el patrc^n nu ^e huede injertar clttrante el l^rimer añu^^or ntt haber alcatlzad<^ el clitímetrc^ cle 1,^ centímetrc^s, tc^-^dos lc^s br<^tes latet-ale^ scm ^x^cladc^s clurante el invierttc^a CiOS O tl-CS ^"e111^LS, 1)^l1-a C(^t7SC^ti11- lltla 111ej01- })t-UtaC1ÓI1 Cl

^l)t-Ó^11710 a170.

El realizar el injertc^ l^ara ^ltte qttede la sc^ldadura ente-rrada se clebe al interés cle ltrc^te^erla del fuerte calc^r ^^ lainsolación cie la zc^na cle cttltivc^. Cc^n1o incotlveniente hre-senta el tener cjtte pctdar texlc^^ lc^s años las raíces chte eil^ii-te la Ohanes. c^lteración tlue nc^ e^ clemasiado atstc^sa. l'ara•evitar esta molestia ^- ccroseg^ttir cjtte el injer-to lle^;^ue r^íl^i-clatllente a lus alainbres, l^ttede hacei-se 1a si^ttiente c^ltera-ción : ho^lar el l^ie americanc^ clejanclc^ ttn solc^ sarmiento, quettdquiere ^;ran <lesarrollo; éste se injerttl de púa ^ un me-tro de altura, arqueánclc^lo hasta cl suelc^, d<^nde sc cubrede tierra. '^'

Cuanclc^ el iiijertc^ ha moviclc^ se lleva c^tra vez hacia arri-ba, ^- alcatiza c^m se.g-uricla<l el alanthradc^ en el l^rimer añc^.

En ambos casc^s, despttés tle injertar, se cttbre el injertc^con un hapel, l^ara que al enterrarl<^ nc^ le tc^clue clirecta-mentc la tierra.

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Formación de la parra.

L^^na vez brotada ía ^arra, se la btúa con un tutor decaña, sepal-aclo 8 ó 10 centímetros ^lel í^ie ti- qtte sobresaíe^unos 40 centímetros de la cruz de alambre del 20 que caeencima ^le la parra (fig-. 7).

5e buía la parra íig^^nd^^la a la caña ^in apretar los la-zos, para que no ía esti-angule aí eng-i-c^sal-. (^racias a estetutoraclo se consiguen troncos casi cilíndl-ic^^s, qite rel^artenla savia mu^- equilibradamente.

Se supl-ilnen todos los brotes latel-ales, nzenos las hojas,para conseg-uir un mejor ag-ostamiento ^^ brosor del troncc^(fiyura 8).

Fig. 7. - En Ia vegeta-ción del año de injertala parra llega a los alam-

bres.

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I ^OllA ílE FORMACI Ĉ)N.

Yri^n-er año.-A 40 cen^íinetrOS cle l^^s alanlbres se con-servan clos de los brotes laterales que aharez^^an, ^lespun-tan^l^^ el brote principal a la altura ^le l^^s alambres ^^ ligera-n^ente p^^r debajo de éstos. I)ebe quedar fOrmada la I^arra,.coln^> mín,iino, a 40 centínzetrc^s por^ ^iebaj0 de l^^s alall^bi-es,.para evitar que al descender el parral p^^r el I>eso de la ^>ro-ciucr.ión se abra la pal•ra. Los brOtes laterales se dejan cre--cer libremente hasta que alcancen la long^itucl cle un metro ;.entonces se despuntan para que br^^tet1 sus }-emas v j^odel^-cíejar tormada la parra este prinler añ<^ con sus cuatr^^ bra-zOS. En el invierno se eligen los dos se^un^íc^s braz^^s alter-na^l^lmente, se suprimen tod^s los demás sartnient^^^ ^- lo^cuatr^^ brazos se acortan a Ia Iongitud de 70 centíll^etros (fi-t;ttra ^^).

(;enerallnente, los dos prilner^^s braz^>s tienen ttn cles-arr^^ll^^ ^ul^erior a los dos se^;uncl^>s. Yara evitar ^^t^^ cree-m^^5 ^Iue ^x^dría despuntarse cada tulo ^le l<^s brazos ^n-inci-pales }x^r encima de la tercera h^^ja, c^^n lo rual las ^^elnas

Fig. 8.-Poda de formación en el px•imer año.

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r.^..^►

Fig. 9.-En el invierno del primer año se eligen los dos segundos brazosalternadamente.

<le las clos In-imeras h^^jas hrotarían. Cacl^ un^^ ^le estosbr^tes forlnai-ía tin brazo. La pai-ra quedaría i^^rma^la a^nsus ctiatrc^ bi-azos al igttal que poi- el sistema tra^jic•i^»lal,l^er^^ c^m un desarroll^^ rriás unitornle.

Se^^^rnd^^ czyi^o.-Pi-iniavera }- verano : Brota^la^ las ^^e-nias ^le los braz^s, se da a cada brazo el sigtiiente tr^lta-lniento : los seis ^^rimer^^s brotes, contados a^^artir cle laca-ttz de la pal-ra, no se tocan. I,c^s restantes, es de^^ir, l^^sdel e^arem^^ ciel brazo, sc^n tratadc^s eomo sigue :

1. Los brotes que n^ tienen uva se suprimen.2. Los que llevall algtula uva se desl^untan ^x^r encitl^a

^cle la tercera hoja, des^niés clel racimu.Inviern^^: ^e ^ieja junt^^ ^ll alambre ^^rimer^^ un sohre-

bra^ti^^ a hs 20 cetltímetr^^s ^- alternaclamente ^^tro, _^- así has-ta dejar tres ^^ cttatr^ 5^^brebrazos Ix^r ca^la br^z^^ de la pa-rra, c^^n l^^ ctue ésta quedará r^^n 12 ó 16 ^obrebrazos (uve-

17 -

r^^s j, seg-ún su vigor. Cada uno ^le estc^s tlrer^,s se acoi-tanhasta l^^s 70 celitílnetr^^s, es ^ler-ir, se dejan unas 1O u 11^^emas el^ racla uvero. I^chen sujn-inlirse l^^s zarcillos delj^c^lúnrtll^^ del r^lcim^^ (fi^;. 1O).

Ter^^^^r- a^^ao.-I'rinla^-er<1 ^^ eeran^,: ^c ^,r^^rede ^liálc^^a-lnente a ami^^ se hizo en cl se^;^uncl^^ a^i^^. ^1<lemás se l^rac-tira el <lesh^>jacl^^, quitan<l^^ t^^das las l^^^ja^ clc ca^la l^r^^te^ittta^las ix^r clehajo ^lel rarim^^ I^rinie^r^>. ^e ^htitan tan^ibién]^,s zarcill^^s nar-i^lc^s del 1>c^lúllcttl^^ ^lcl racim^^.

Inviel-no: ]?1 nítmer<^ <le ttver^>s ^> s^^tlrebraz^^s liuecleampliar^e este añ^^ hasta seis Ix^r braz^^, e^ <lecir, <<ue lal^arra ^Iuedará c^m 2^.

C'r.ra^rtn nii^r^.-l'rimavera _̂- i^eran^^: _1nál^,g^^ a l^^ reali-za^l^^ el tercer añ<^.

Fig. 10.-E1 segundo año, los brotes que llevan uva se despuntan por en-cima de la tercera hoja después del racimo.

-1$-

Brotes deI año

PR^NC`Q P^

gR AZO

Fig. 11.-E1 tercer año se quitan las hojas situadas debajo del racimoprimero y se quitan los zarcillos nacidos en el pedún^culo del racimo.

Invierno: Pueden dejarse hasta ocho ttveros, es decir,qtie la hal-l-a que^lar^i c^^n 32 uverc^s.

.^1^-unos ag-ricultores son particlarios de no pas^r de losseis ttvel-os p<^1- brazo, dando así pol- terlninada la f^lrma-ción de la parra.

^in embarg-^, tras un año de pedrisco, conviene dejarocho uveros por brazo, ya que ha^- gran número de ^-eluasque por estar dañadas no darán bl-otes al ^,lio siguiente.

I^n general es sieml^re necesaric^ sujetar la ^arra a losalambres.

El atado de u^-eros a la cua<lrícula de alambre se realizaante^ del br^^te ^le los racimos, que son las In-imeras ven^lasqtte se hinchan y que son mu}- delica^las. Conviene qtte an-

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tes de la brotación estéiY los uveros atados para evitar per-juicio a ellos }- lnás trabajo al intentar hacerlo ccm el fo-llaje desarrollado (fig-. 12).

Como a pesar del ataclo de uveros lnuchos racimos na-c.en en posición mal colocada, se «descuelga» el racimo ^arapermitirle las mejores condiciones de ventilación, ^ torma-ción, etc., y adenlás para facilitar el corte en la recogida.I^,sta operación con7l^lementaria se realiza cuando la uva estádel tamaño de un áarbanzo.

Como en cualquier frutal, debe ^^o^larse larg-o a la pa-rra vig^orosa, ^^ viceversa.

Los tallos se deshuntan (fig^. 13), con el fin de evitar elexcesivo cre^imiento longitudinal, que dejaría vacía la pa-rra. Cste despunte ^r la supresión de lc^s br^^tes mal coloca-^l^^s o c^tte no tengan fi-uto contr-ibuee a] eli^;r^^san^iientc; delresto de l^s brotes, que de m^^cl^^ c^^ntinuo se ir^n liñand^a l^^s alambres hasta qtie cese su crecitnient^.

F_n algunos casos pueden realizarse despuntes cle raci-tnos, con el fin de que engorden. Tan^bién se i^ractica el

Fig. 12.-Detalle de un uvero atado.

Fig. 13.-Despunte de los sarmientos.

aclareo de racimos cuando haya cuajaclo mal la uva, ope-ración que se realiza a finales de jttlio, cc^rtando los peorespara que los restantes en^^orden mejor.

Fngarpe.

La variedad Ohanes se caracteriza porque el «capuchón»formacio l^or la corola de pétalos unidos por el ápice pre-serlta dificultad ^^ara desprenderse de la flor, quedando adhe-rido al estig-il^a y, por lo tanto, obstaculizando la entradadel polen tir su fecundación.

Otra cararterístir.a es la diferencia de época de madu-ración de las anteras ti- ^;ineceo.

La retirada mec^ínica de los capuchones es uno de losfines del e^^gar^E^. A1 1>rol^io tieml^o se sumitlistra polen pro-ce^lente del «escobajo» v se hace que el polen qtte puedee^istir ^-a maduro en al^-tmas anteras hase a los estigmas.

Ante estas dificulta^les se recurre a la operación llama-da eya^crrf^e, que consiste en frotar suavemente las inflores-cencias r.on un «escobajo» sujeto al extremo de una cañade tin metro de lar^o (fi^^. 14).

Fig. 14. - Preparación del«escobón» para el engarpe.

Gm^^^ «escobaj^^» suelen utilizarse inflorescencias masru-linas ^^ «machc^s» de uvas pl-^cedentes de l^ies unise^tialesde dich<^ variedacl, de cuyas plantas tiene un 2 ó 3 ^x^r 100el pai-raL Como sti perío^lo de madurez es 17^ás cort^^ qtie elde al^ertura de las flores hermatroditas, se einplean al ti-nal infl^^rescencias de tlvas más tardías (1)olnin^-a, Cttesta,^^leclc^ ).

Para due decaig^a la turg-encia clel «esc^uaj^» ^- n^^ l^r^^-^duzca dañ^^s en el engarpe, las inflc^rescencias se c^^rtan latarde antes ^le su einl^le^^. Cuanclo están lntt^- m^_irchit^^s ysin c^^nsistencia, se sttstitu^-en.

C^^n frecuencia se utiliza men^s inan^ de t^bra due la ne-cesaria en esta operación, por t^lt^ ^le pers^^i^aL Por ellc^, lasúltimas I^arras macheadas en el <lía qttedari g-ener^llmentemal jx^linizadas. Es interesante eml^ezar el «mache^^» el clia

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sig-uiente por donde se ha terminado el anteríor (fig. 15 ).Con relación al «macheo» , debe indicarse que conviene

regar una vez terminado el mismo ; se consig-ue así iniciarpronto el engorde cle la uva.

Después del evayay^e, y en condiciones normales, se con-sigue un número de fecundaciones superior al que puedealimentar el racimo, y entonces tiene lugar un aclareo na-tural, pues los granos fecundados en mejores condiciones^r mejor dotados prevalecen sobre los demás, equiíibrándoseel racim^^.

Anomalías de la fecundación.

En muchos racimos se observan gran^s sin semilla, máspequeñ ĉ:^s ^- que no son aprovechables. F_sto pttede ser debi-do a varia^ causas :

Fig. 15. -- Prácticadel «engarpe» o « ma-

cheo».

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l.a Oue la fecundación de ese ovario haya sido anormal.

2.a Deficiencia en el terreno de diversos microelemen-tos, entre los que se cree que el bóra^ tiene principal im-portancia.

3.° Deg^eneración en la planta. ^n este caso, la apari-ción de los racimos va precedida por la e^istencia de entre-nudos cortos en la planta.

A los racimos que presentan granos g-rancles ^^ peque-ños se les llama «g-allinas» v«pollitos».

Todo esto es distinto al «cuaje» irregular, que puedeser debido a un rieg•o inoportuno, labor a destiempo, etc.

Riegos.

Se considera que al parral se le cíeben dar cuatro rie-g^os. El primero, copioso, de 1.000 a 1.200 metros cúbicospor hectárea, en invierrlo ; un segundo, antes cíe brotar laparra, cosa que ocurre en el mes de marzo ; el tercero, altérmino de la floración, por junio, y el último, para engor-clar la uva, en el mes de agosto.

Este último riego debe ser con menos ag-ua, unos 600metros cúbicos por hectárea, pues de esta forma se obtie-ne un buen fruto, de buena conservación, duro y azucarado.

Como a veces el ag^ua escasea y por lo tanto es cara, estenúmero de riegos se puede reducir a tres y aun a dos enlas tierras que conservan inttcho la humedad. En este caso,

^el primero que se da es el anterior a la bl•otación, para quela parra salg^a vigorosa, ^- el segundo, en junio o julio, parahacer cosecha de u^^a. Si este riego se ha dado mu^- teni-prano, en ma^-o, entonces hav que dar un tercer riego en<tg(^Sto. - -

I:n caso de empleo de agua salina, los riegos nc^ debe-rán ser inferiores a 900 n^etros cítbicos por hectárea.

Labores.

1^:1 desfonde _^^ la nivelación _^-a se han clescrito anterior-IIIC:nte.

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Labores anuales.

Si el terreno fuese muy tuerte es aconsejable pasarun arado subsolador o topo por el centro de las calles, lomás separado posible de las parras, para que no se r-omhancíemasiadas raíces, en una dirección cada año y alternandocalle sí }- calle no ; es decir, que el quinto año se repetirá lalabor clada el primero. Esta labor se hará en invierno, osea, cuando las raíces tienen menor actividad.

A la sazón o tempero de un rieg^o, se da en inviernouna labor profunda de unos 20-25 centímetros, con la cualse entierran los abonos fosfo-potásicos. Iata labor se hue-de hacer a brazo, pero resulta más económico el hacerloc^n tractrn-es pequeños o n7otocavadoras.

I?sta labor- es fundaniental en el cultivo del parral, ti^aque con ella conseguimos airear bien el suelo, localizar ade-cuadanlente los abonc^s fosfo-potásicos ^- el estiércol, casade c^ue ese año se hubiese estercolado.

I)espués cle cada rieg^o y cuando la tierra esté de tem-pero, es necesario dar una lab^^r; éstas s^^n n^ás sttperficia-les que la anterior^nente descrita, con la finalidad de n^an-tener el suelo esponjoso y limi^io de malas hierbas.

I^urante el verano se deben dar al parral binas muy- su-perficiales cada quince días, con la misma finalidad que lasanteriores. Estas labores se pueden hacer con arados bina-d^res, gradas de dientes, con rotovator o bien con «g^an-chos»; éste es un apero que consta de una cola de ^olon-clr-ina en el centro y tt-es discos a cada lado ; cada disco llevatres g-anchos. Los discos van gii-ados unos respecto a losotros, de forma que los ganchos están colocados en unalínea helicoidal _v de esta f.orma sólo cavan en cada instan-te dos áanchos. La labor realizada por este apero la jttzga-n7os suherior a la realizada poi- arados y por el r^tovator,va que no forma «suela» y qtteda la tierra nzuy esponjadav sin terrones.

Fig. 16.-E1 tratamiento contra las plagas y enfermedades Son laboresanuales que hay que dar con oportunidad, en bien de la cosecha y de

la sanidad del parral.

Abonado de fondo.

l;l ab^^nacl^^ cle fc^ncl^, clue se clar<í al 1^acel- la lalx^r ^lecle^f^^ncle ante^ ^le la plantacibn tiene c^^m^I misi^mes In-iI1-rij^ale^ :

1.=` :^ltiiacenar ^ cierta I^r^^iuncli^l^.ld ab^mc^s de. esrasan^lu^rili^lacl coln^^ ^^^Il 1^^^ Ix^tásir^^s ^^ f^^siól-ir^>s, resel-vas cluelas irá utilizanclo Ia l^arra a l^^ larr;-^^ ^lc su vida.

2." I:^Iltilibrar la r^^mlx^sirión ^luímica ^lel sttel^^.3." Si el suel^^ fuese clemasia^l^^ fuerte, es útil hacer

tII]^l 2171111Ct1(1<l COlI Ctii1Cl'GOl e 111C1L1S0 COII al'ell^l.

I'ur tc^^la^ estas causas, e^ Ilece^ari<^ alx^rtar tlnc^s 1. ^(X?a 3.000 kil^^s ^le stthcl-f^^siat^^, LO00 a 1.700 kil^^^ clc sltl-fat^^ Ix^tásico }- ^0.000 a 60.0O(^) kil^^s <le cstiérr^^l.

Abonado del parral durante su formación.

Yri^a^^r ai^r^ d^^ halrñ^r.-1)urante este ^^rimer añ<^ n^^ seabona nacía ; n^^ <^bstante, se l^ue^le hacer un ab^madu emverde c^Irl legtunin^ISas, bien veza o biel^ habas.

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Pri^ner año de injerto.-Se suele abonar durante esteaño con 10-12 kilos de estiércol, medio kilo de sulfato amó-nico, medio kilo de superfosfato y medio kilo de sulf atapotásico, o bien este año no se estercola y entonces se abo-na cun tres cuartos de kilo de sulfato amónico, un kilo desuperfosfato y medio kilo de sulfato potásico. Las dos fór-mulas de abonado son por parra.

SegiTy^,do año de in jerto.-El abonado de este año es un.kilo de sulfato amónico, kilo y medio de superfosfato y me-dio l^ilo de sul:fato potásico; si el año anterior no se ester-coló, éstc se añadirán de 15 a 20 kilos de estiércol. Estascifras son por parra.

Abonado del parral en producción.

1'ara calcular la cantidad de abonos que se deben echaren un parral es necesario tener en cuenta la composiciónquímica del suelo, el desarrollo vegetativo, la variedad d^la parra, el pie o portainjerto y las condiciones climatológ-i-cas, así como la cosecha obtenida el año anterior y la quesupongamos vamos a obtener en el año.

L?na buena fórmula ^nedia de abonado para el parral enplena producción es la siguiente :

I^stiércol, 27 a 30 kilos por parra (cada dos años).Sulfato amónico, 1,5 a 2 kilos por parra (se puede sus-

tituir por tres cuartos a un kilo de urea).Superfosfato, dos a tres kilos por parra.Sultato potásico, 1 a 1,5 kilos por parra.^ulfato de hierro, uno a dos kilos por parra (distribui-

dos a razón de medio kilo antes de cada riego).Como hay tula correlación indudable entre cosecha y

abonado, podemos basarnos en ella para calcular la dosis,del abonado como a continuación exponemos :

Por cada 1.000 kilos de cosecha se ehtraen del suelo :nitróg^eno, 10 kilos; anhídrido fosfórico, cinco kilos; potasa.,1 S kilos. Estas cif ras equivalen a 50 kilos de sulf ato amó-nico 0 22 kilos de urea, 31 kilos de superfosfato, 31 kilos^le sulfato potásico.

La riqueza en elementos ininerales de los 25 a 30 kilosde estiércol que por parra se deben distribttir cada dos añosson, aproximadamente, N= 0,06 kilos ; YZ 05 = 0,03 kilos ;K20 = 0,0% kilos, anualmente.

Si suponemos una producción media de uva por parrade 50 kilos, vemos que con el estiércol solamente aporta-mos la décima parte cíe las necesidades de fertilizantes, porlo cual prácticamente sólo utilizamos el estiércol como «en-miencla» cíel suelo y no como elemento fertilizante.

Teniendo en cuenta la composición química del suelo enque vegeta el parral, que en la zona típica de este cultivoes normalmente rico en potasa y pobre en fósforo, llega-mos a las siguientes fórmulas cíe abonado por 1.000 kilosde u^-a : ^

Sulfato amónico, de 40 a 60 kilos, 0 18 a 26 kilos deurea.

Superfosfato, de 40 a 50 kilos.Sulfato potásico, de 15 a 25 kilos.

Ln las tierras muv calizas es necesario la adición de hie-rro; podrá emplearse sulfato de hierro antes de cada riego,a razón cle meclio a un kilo por parra, hasta un total de unoo dos kilos por cepa.

La época de hacer este abonado es el final del otoño 0principios de invierno, para los fosfo-potásicos, y para elnitrogenado, en el rie;o anterior a la brotación. Dado quelos abonos fósforo-potásicos tienen muy poca penetrabilidaden el suelo, es conveniente localizarlos en profundidad, locual se consigue con un subsolador enterrador de abono.

Se aprovechará para abonar la labor que ya se ha des-crito en las labores anuales.

PIIBLICACIONES DE CAPACITACION AGRARIA

Bravo Murillo, 101. Madrid-20.

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gar varía segítn el tipo de cultivo.

Las inde^nnizaciones no se pagan solameute por el valorde la cosecha que se ha perdido, sino tambié^n por la disnii-nución de valor que puede haherse producido en la que c^ueda.Esto puede ser uuiy iuteresaute.

Piense usted en las ventajas que un segttro de pedri^co

puede proporcionarlc. Ase^ure sus cosechas. Estará más traii-

c^uilo. No resulta caro.