1. Cojeras reales, segn Quevedo.

2. El escritor espaol lleg a apostar con sus amigos una gran suma de dinero a que era capaz de reprochar a la reina (Doa Isabel, esposa de Felipe IV) su regia cojera.
3. Al recibir las apuestas de todos sus amigos (no pensaron que se atrevera), Quevedo aguard la ocasin. Al poco tiempo, fue invitado a Palacio a una importante recepcin. Se present con dos hermosas y bellas flores, siendo una rosa y un clavel.
4. Al acercarse a la reina, le entreg ambas flores y le dijo:Entre el clavel y la rosa, Su Majestad escoja
5. Se dice que esta ancdota lleg a odos del propio rey quien, molesto, intent devolverle a Quevedo la jugada, ya que ste tambin tena un problema en el pie que le obligaba a cojear. Felipe IV le llam a audiencia y le solicit que le compusiera algn verso improvisado en el momento. El autor le pidi un tema o asunto sobre el que hacer el verso, dicindole:Dadme pie Majestad
6. El rey, aprovechando la frase, y con muy poca fortuna, le alarg la pierna para intentar burlarse del poeta.
A lo que ste le respondi:Parceme, gran seor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura.