cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la...

36
4 - - - - A - - - - - .- ,. •• ----- - - --- - --- -- - --- - --- -- - --- - - -- -- - - - - - - - - - - - - -- - -- - - --- _. -- -. -- - " - -- ,. -- - -- -

Transcript of cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la...

Page 1: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

4 • - -- • -A - - - - • - .- ,. • •• ----- • ~ ----- - --- ------ - --- ------ - --- ------- --- ---• --- --- • -----_. ---. - --• " - -- ,. ----- • • -•

Page 2: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

PUBlICACION QUINCENAL

DIRECTOR: A. FERNANDEZ ESCOBIOS

COLABORADORES : Mario AGUILAR

Victor ALBA Domenec de BELLMUNT

Juan B. BERGUA Alfonso CAMIN

Luis CAPDEVILA Alejandro CASONA

Mercedes COMAPOSADA F. CONTRERAS PAZO

Ezequiel END¡:RIZ Antonio ESPINA Angel FERRAN

J. GARClA PRADAS Ramon J. SENDER Roberto MADRID - . Dr. Félix MARTI IBANEZ

Alvaro de ORRIOLS José Maria PUYOL

Mateo SANTOS Arturo SERRANO PLAJA

Eduardo ZAMACOlS

DIBUJANTE : .. Antonio ARGUELLO

PROXIMO NUMERO :

UNA NOVELA

INEDITA DE

MATEO S ANT O S

8u:Jcripcione$, correspondencia y giros -LA NOVELA ESPANOLA I 17, Hu. DI.u, tOULOUSE (Hte-Gne')

Page 3: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

ANTONIO MACHADO

CAMPOS Y D E E S

HOMBRES -.

P A N A ANTOLOGIA PRECEDIDA DE

LAS SIETE FIDELIDADES DE ANTONIO MACHADO por MARIO AGUILAR

-L A NOVELA ESPANOLA 17, RUE DIEU - TOULOUSE

Page 4: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

I N D I e E

Las s iete fid elida d es de Antonio M achado, por MARIO ACUILAR. . Pág. 3

Auto-retrato .. . ... . .. : .. .. .... , . ',' .... . . . . . . . ... ..... .. . ... " . » 7

A orillas de l Due ro . . . .... . ..... . ... . .. ..... . ........ ' . . . ...... » 8 Por tierras de E spañ a. . ...... . ..... . . . .. .. .. . . .. . .. . . . . ... . .. » 9

En 'medio de la pla za............. . .. .. .. .. . ... . .. ... .. . .. .. .. » 10 Las encinas .. .. . . . ...... . .. . .. .. . ...... . . . .. . .. . . ... .. . . ...... · » 11

Campo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . » 12 Orilla s de t Duero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . .. . . .. . . . . . 0 , ' • • • • • » 13 Una E spañ a joven ......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . » 14 El maña na efímero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . » 15

ELOGIOS : A D on F ran cisco G in . ., r de los Ríos .. . . . . . . . . . . . . » 16 .

D esde mi rincón . Al libro Castilla, de « Azorín ». . . . . . . . . . . . . . » 16

A José Ma ría P alacio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . » 19 La muje r m a nchega................ .... . ....... . . . . .. . .. .. . . . » 20 Al jov.en m editador J osé Olitega y Gasse t. . . . . . . . . . . . . . . . .... . . » 21

A D on R a m ón d el Va lle· lnclán.. . . . . . . . . . .. .. . . . ... . . . . . . . ... » 21

En la .fiesta de Grandmontagne . .. .. . . . ... ' . . . . ... . ........ .... 22 •

A D on Mig uel d e Unam uno..... . ..... .. . .... . ... . .... .. . .... » 22 P oem a d e un día , Meditaciones ruraJes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . » 23

A la nlan ~ !'a de Jua n de Ma irena. Apuntes pa ra una Geogra fía

emoti va de E spañ a .. . ......... . ...... . ... ...... .......... . Tres sonetos .. , ..... , .... , . , . ... . ~ . . . , . . .. , . . . . , , . , . . .. .. . . , . .

Canciones de tie rras altas." .... " .... , ... . . , ..... " ... . , .... P rover.bios y canta res. , . . . .. , ... '. , , . ,' , . , . ' , , . , , . , . ' , , .. , , , . . , ,

T res sonetos de la g ue r.l'a, .. "" ..... ", . . , . ... ... , . .. , . " .. . E l crimen f ué ~ n Granada, .... " . ... , . .. . ... .. , .. , . . . " . .. ,.

»

»

»

»

»

25 26 27

28. 31 32

Page 5: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

lit A R I o A G u I L A R

LAS SIETE FIDELIDADES

DE ANTONIO MACHADO

1 García Lorca es el poeta de los siete milagros (1) , ANTONIO MACHADO eEf el poeta de 1<.~ ' siete fidelidades. Fidelidad, primero, ·a sí mismo. i Cuántas veces no hemos visto la oposición . entre el poeta y s u vida, entre sus rimas y su auténtica alma, semejantemente a lo que se produce con las ·pah.bras y los hechos del mal . clérigo, que parece decir: · « haz lo que predico. y no lo que hago », como el poeta aconsejaría: « practica o siente lo que .escribo y no lo que vivo » ? Con ANTONIO MACHADO no hay posibilidad de hallar una grieta entre sus actos y sus versos. Todo en él es unidad, la ropa

humilde y la rima sencilla; el ir a su clase de profesor de instituto y su discurrir por las tierras de Castilla., para dar su lección rimada; su permanente emoción ·ante el pueblo y su adhesión al pueblo en los trances tremendos de nuestra revolución y nuestra guerra; su amor a su visión poética y a su palabra natural, . que no trans.fol'lna, siempre iguales, a través de las presiones de las jóvenes escuelas poéticas. Nunca e~ él se produjo una evasión de contradicción, de mistificaciqn o de ad·a.ptáción. ANTONIO MACHADO es uno de nuestros g ;randes poetas, enlazado por la grandeza con nuestros poe tas d el XVII, los Góngora y los Lope; pero como poeta morta l, poeta de fld eJid ades a su propio corazón y a la

<'1> Véase « Romancero g itano », publicado en « La Novela E spañola » (N° 4 -de la edición m ensual).

Page 6: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

MARIO AGUILAR

unidad de su vida, es el primero. N o hay e 'D él ni un pecado mortal contra la rectitud, ni un pecado venial contra el espíritú. Sl a: los poetas se les adjetivara comp a los reyes, tendríamóa que llamar a . ANTONIO' MACHADO el Fldelíslmo.

Fiel al espíritu y fiel a los hombres. No sé de nadie, en nuestras letras, que haya distribuído tantos elogios 'y ilrodigado tantas fervorosas dedi­catorias como ANTONIO . MACHADO. Sólo a los reyes de la inteligencia les están permitidos estos generosos presentes de ejecutorias. Retratos ver­sificados de Azorln, de Eugenio d'Ors, de Ortega y Gasset, de Grand­montagne, de Valle-Inclán o de Baroja. MACHADO era el antípoda, en lo amistoso, del osezno de Vera. Rara es .la vez que Baroja consagró a sus íntimos un elogio, ni siquiera a Ortega, ni 'siquiera a A zorín'. MACHADO prodigó sus apologías. Fiel a la amistad, no aplica a la amistad ninguna

• • avarICIa. . Fi.el a los suyos, a su sangre . . Enternece vel" en sus libros la hoja

d,edicada a las « obras en cola,boración ». En sus seis obras "!f.eatrales un sólo colaborador: su hermano Manuel. En sus amores, una sóla mujer: aquella soriana que le hizo querer a Soria, que le dió el amor, más que a Sevilla, que le dió la vida. En su vida, su madre, desde el parto a la tumba. Su madre murió en C011l0ure, también en 1939, tam­bién en febrero. La Dolorosa de los .primeros días del destierro fué la Madre de ANTONIO MACHADO.

Fiel ai pueblo, no por sus gotas de sangre' jacobina} sino por bondad, que extiende incluso sobre « el .hombre de estos campos que enciende los pinares » ... El hubiera podido repetir aqueUas palabras de Séverlne, terribles de misticismo popular: « Con el pueblo siem·pre, a pesar de sus errores, a pesar de sus faltas, a pesar de sus crímenes ». No tenía partido. No seguía ninguna bandera particular, ni a ningún hOJnbre; · pero, ~l levantarse en armas nuestro pueblo, él lo siguió, ¡por ser pueblo, no por s er dootrina, y lo siguió de Madrid a Valencia, de Valencia a Barcelona. de Barcelona a la frontera, y al llegar a Francia se murió de muerte . Cristo de versos "Y no de parábolas, dió· al pueblO su muerte simbólica, en el trance de mayor angustia que ha sufrido España.

Esto, s u muerte, fué la postrera fidelidad que ofreció a España. En Cerbere, ,por un vagón, refugiO en la noche tempestuosa, fué su Oliveto; en Banyuls, su angustia mortal; en Collioure, su a.gonía. Allí dió el adiós a ·Ios campos de Sorla y a las aguas del Du.ero y al Uano inmenso de Castilla porque el Destino ordenó que se extinguiera allí, en el linde de la PaJtria, para que así se cerrase el ciclo perfecto de su Tida. El, el Fidellslmo; no podía penetrar más en las tierras de Francia, a la que tanto 'amaba, n.i ser inscrito en las futuras e1(pediciones ultramarinas, y quedó en tierras que habían sido españolas, donde se hablaba _ una. lengua española; enfrente, tocando a las ileñas catalanas, las últimas que fueron nuestras.

Fi~l a la vida, fiel a la muerte. El había escrito que cuando llegase el día del último viaje lo fncontrd!í"" a bordo, « ligero de equipaje -casi desnudo, como los hijos ¿e ~a mar »,. i Presentimiento misterioso y formldllbl ·,! Fiel en sus versos D. la palabra vivida, la de Maragall,

Page 7: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

LAS SIETE FIDETJDA,PES DE MACHADO 5

,

que era la ~uy&.; fiel al tiempo con aU9 inq~ietudes. BUS esperanzas. sus impa~iencias, 3 US serenidades; tiel a' la .foruna emotiva de los antigUos poetas y no a la conceptual de los modernos, la fidelidad a su poesía' la llevó hasta acoplar a ella, &n su postrer día, el último verso de' su « Autorretrato • . ' Dicen que cuatro milicianos dieron guardia milita"!" a su cadáver. Un -poeta recitó su oración' fúnebre. Manos fraternales 10 cuidaron. Pero el verso se ha.bía cumplido. ANTONIO MACHADO era . como un náufrago echado por II!- tormenta humana en la playa. de Collloure.

Entre las fidelidades Innumerables de MACHADO resta, para colofón de las esenciales, la fidelidad póstuma, que nos sigue guarc;lanc;lo. Machado es un poetá para desterrados. Toda España, con sus roquedas, sus tajos. 'sus mesetas, sus ·ríos y sus ciudades tostadas, está en él Y. asimismo, sus hombres, los eremos, los labriegos. ¡Qué bLen r esuenan todavía aquellos versos lapidarios de la guerra, el « Aquí no llora nadie », de Serrano Plaja, o el anatema de León Felipe contra Inglaterra: « Eres l'a. vieja raposa -avarienta:_ .. », o los de Alberti, « .sagrados héroes, santas servi­dumbres - g uerrilleros del frío y de las cumbres ... »""f Pero éstos son recios versos transitorios. El verso eterno será este: « El crimen fué en Granada, en su Granada '». Ya, para siempre más, mientras .Granada sea Granada, mientr.as viva el nombre de García Lorca, el verso de MACHADO tendrá Inmortalidad apostrofadora. Fidelida~ pós:tuma ... Sus mismas cenizas están en un pueblo fro,nterizo,

como un hito psicológico, como un mojón de voluntad republicana, señalando, desde la entrada de los Pirineos, la línea de secesión de las almas colectivas . Pudo MACHADO morir Francia adt:mtro, y cayó a la entrada, simbólicamente. Sacrificio postrero a. sus fidelidades. Ahora,~ todos los. que, encogidos, estrangulando el ideal, marchan a España lo hacen pisandO la tumba de ANTONIO MACHADO. Cuando llegue la hora del retomo"e1 grupo .de fieles a MACHADO deyolveremos sus huesos a España, y lo entraremos a hombros" para enterrarlo en la tumba definitiva que .'zaremos en Soria, barbacana de la España de MACHADO, la España de la rabia y de la Idea ,

, •• '. ~ . ,. .

ANTONIO MACHADO nació en Sevilla, en julio de 1875. Murió en COllioure, el 17 de febrero de 1939, durante el éxodo de la retirada de Cataluña, l(a~os fraternas lo desviaron del ca.mpo de concentración, hacia el que hubiera ido para morir entre su pueblo. A los ocho años dejó Sevilla por Madrid, donde transcurrió su adol<:scencia y {'u juventud. Consiguió

Page 8: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

6 MARIO AGUILAR

la cátedra de lengua francesa en 1907, en el Instituto de Borla, ciudad donde se casó, en matrimonio de amor y de unidad y donde enterró a -su mujer, cuyo recuerdo le acompañó siempre. Antes, en 1902, había habitado Paris, adonde volvió en 1910. Recorrió, en viajes de contem­plación emocionada, tierras -del Duero, de Castilla y de Levante. ~ Baeza salló, en 1919, para el Instituto de Begovia. Desde entonces per­maneció, con largas estancias, en Madrid, donde le halló nuestra guerra. Entonces, ' sus gotas de sangre jacobina llenaron todo su torrente circu­latorio. En torno suyo se reunieron los jóvenes poetas, revolucionarios por su estética y sus ideas. en la revista « Hora de España » ... La guerra impuso su nombre en la España republicana y ha hecho, despüés, de su nombre una fama universal. .

Page 9: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

ANTONIO M A e H

CAMPOS y HOM D E E S P A

AUTORRETRATO

MI infancia. son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero; ,mi juventud, veinte años tn tierra de Castilla;

ml historia, algunos casos que r ecordar no quiero. Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido

- ya conocéis mi torpe aliño indumentario - , mas recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial se.reno; y . más que un hom"bre al uso que sabe su doctrina, sOY. en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; mas no amo los afeites de la actual cosmética, ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.

¿ Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera mi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo - quien habla solo .espera ha.blar a Dios un día -; mi soliloquio es plática con este buen amigo que m e enseñó el secreto de la ftlantro.pía.

A D O

R E S -N A

y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. A mi trabajo ' acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha d e tornar,_ me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi ' desnudo, como los hijos .de la mar.

Page 10: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

8 ANTONIO MACHADO

A OR1LLAS DEL DUERO

Mediaba el mes ' de julio. Era un hermoso día. Yo, solo, por las qUiebras del pedregal subía, buscando los recodos de sombra. lentamente. A trechos me paraba .para enjugar mi frente y dar algún respiro al pecho jadeante; o bien, ahincando .el paso, el cuerpo hacia adelante y hacia la mano diestra vencido y apoyado en un bastón, a guisa de pastoril cayado, trepaba por los cerros que habitan las rapaces aves de altura, hollando las hierbas montaraces de fuerte olor - romero, tomillo, salvia, espliego - . Sobre 108 agrios campos caía un sol de fuego.

Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo cruzaba solitario el puro azul d.el cielo. Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo, y una redonda loma cual recamado escudo, y cárdenos aleQres ' sobre la parda tierra - bara.pos esparcidos de un viejo arnés de guerra -, las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero para formar la corva 'ballesta . de un arquero en torno a Soria. - Soria es una barbacana, bacia Aragón, que tiene la torre castellana - . Veía el horizonte cerrado por colinas obscuras, coronadas de robles y de encinas; desnudos peñascales, algún humilde pradO donde el merino pace y el toro, arrodiUado sobre la hierba, rumia; las márgenes del río lucir s us verdes álamos al claro sol de estío, y, silenciosamente, lejanos pasajeros, i tan diminutos! - carros, jinetes y arrieros -cruzar el largo puente, y bajo las arcadas de piedra ensombrecerse las aguas plateadas del Duero.

El Duero cruza el corazón de roble de lberia y de Castilla.

i Oh, tierra tris te y nobLe, la de los altos llanos y yeLlllos y ,roquedas, de campos sin arados, regatos ni arboledas; decrépitas ciudades, caminos sin 'mesones, y at6nitqs palurdos sin danzas ni canciones que aun van, abandonando 'el mortecino hogar, como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!

Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cual'to ignora

Page 11: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

lo Espe.ra, duerme o sueña.? ¿ La sangre derramada récuerda, cuando tuvo la fiebre de 1-a espada? Tódo ,se mueve, fluye, discurre, corre o gira; cambian la mar y el monte y el .ojo que · 108 mira. ¿ Pasó? Sobre sus campos aun el fantasma yerra de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.

'La madre en otro tiempo fecunda en capitanes madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes. Castillp. no es aque.lla tan generosf,l. un día. . cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía, ufano de ' su nueva fortuna y su opulencia, a regalar a Alfonso los huertus de Valencia ; o que, tras la aventura. que acreditó sus bríos, pedía la conquista de los inmensos ríos indianos a la corte, la madre de soldados, guerreros y adalides que han de" tornar, cargados de plata y oro, a E spaña, en regios galeones, para la presa cuervos, para.la lid leones. Filósofos nutridos de sopa de convento contemplan impasibles el amplio firmamento; y si les llega en sueños, como un rumor distante, clamor de mercaderes de muelles de Lev·ante, no acudirán siquiera a preguntar ¿ qué pasa? y ya la guerra ha aJ>terto las puertas de su casa .

Gastilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos . desprecia cuanto igno~a .

El sol va declinando. De la ciudad lejana me llega un armonioso tañido de ca'mpana - ya irán a su ro~ario las enlutadas viejas - . De entre las 'peñas salen dos lindas comadreJas; me miran y. 's e alejan, huyendo, y aparecen de nuevo 'j tan curiosas ! ... Los campos se obscurecen. Hacia el camino blanco está el mesón 'a bierto al campo ei1sOm·brecido y al pedregal desierto.

POR TIERRAS DE ESPAñA

El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como ·botín de guerra antaño hubo raído. los negros encina res, talado los robustos robledos de la sierra.

Hoy ve sus pbbres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los Urnas de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos m ares·; y en"páramos malditos trabaja, sufre y yerra.

. .

Page 12: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

10 ANTONIO MACHADO

Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extrem·adura fértil, reba:ños trashumantes que mancha el polvo y dora el 801 de los caminos.

Pequeño, ágil, ,sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta en el sem.blante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.

Abunda el hombre malo d'el campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete ,pecados capitales.

Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y llora la que el vecino a lcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

El numen de estos cam'pos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la foulla de un arquero, la forma de un inmenso centauro ftechador.

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta - no fué por e!)tos campos el bíblico ja rdín -; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

EN MEDIO DE LA PLAZA ...

. En medio de la plaza y sobre tosca piedra, el agua brota y brota. En el cercano huerto -eleva, tras el muro ceñido por la hiedra , alto ciprés la mancha de su ramaje yerto.

La tarde está cayendo frente a los caserones de la. ancha plaza, en sueños. Relucen las VIdrie ras con ecos' mortecinos de s ol. En los ba lcones hay formas que parecen confusas calaveras.

La calma es infinita en la desierta pl~a •. donde pasea el alma su traza de alma en pena.

El agua brota y brota en la marmórea taza. En todo el aire en sombra nos más que el agua ~uena.

Page 13: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

LAS ENCINAS

A los Sres de Ma8,.iera~ en reC1f.erdo de una expedtción al Pa.rdo.

Encinares castellanos en laderas · y altozanos, serrijones y colinas llenos de oscura maleza, encinas, pardas encinas; i humildad y fortaleza!

Mientras que llenándoos va el hacha de calvijares, ¿ nadie cantaros sabrá encinares?

El roble es la guerra, el roble dice el valor y el coraje, rabia inmoble en su torcido ramaje; y es más rudo que la encina, más nervuc;io, más altivo y más señor.

El alto roble, parece que recalca y ennudece su robustez como atleta que, erguido, afinca en el suelo.

El pino es el mar y el cielo y la montaña: el planeta. La palmera es el desierto, el sol y la ' lejanía: la sed; una fuente fría soñada en el campo yerto.

Las hayas son la leyenda. Alguien, en las viejas hayas, leía una historia horrenda de crímenes y batallas.

¿ Quién ha visto sin temblar un hayedo en un pinar? Los chopos son la ribera, liras de la prima vera, cerca del agua que fluye, pasa y huye, viva o lenta, que se ·emboca turbulenta o en rema nso se dilata. En su eterno escalofrío copian del agua del río las vivas ondas de pla ta

De los parques las olmedas son las buenas arboledas · que nos han visto iugar, cuando eran nuestros cabellos rubios y, con nieve en ellos, nos han de ver meditar.

Tiene el manzano el olor de su poma, el eucalipto el aroma de sus hojas, de su flor el naranjo la fragancia; y es :lel huerto la elegancia el ciprés obscuro y yerto.

¿ Qué tienes tú, negra encina cam-pesina, con tus ramas sin color en el campo sin verdor; con tu tronco ceniciento sin esbeltez ni altiveza, c0t:l tu vigor sin tormento, y tú humildad que es firmeza?

En tu copa ancha y redonda nada brilla, ni tu verdiobscura fronda ni tu flor verdiamarilla.

Nada es lindo ni arrogante en tu porte, ni guerrero, nada fiero que aderece su talante. Brotas derecha o torcida con esa hun1ildad que cede sólo a la ley de la vida, que es vivir como se puede.

El campo mismo se hizo árbol en ti, parda encina. Ya bajo el sol que calcina, ya contra el hielo iqvernizo, el bochorno y la ,borrasca, el agosto y el enero, los copos de la nevasca,

11

Page 14: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

12 ANTONIO MACHADO

los hilos . del aguacero, siempre AI'nle, siempre igual, Impasible, casta y buen,!, i oh ti~" robusta y serena, eterna encina rural de los negros encinares de la raya aragonesa y las crestas · militares de la tierra pamplonesa; encinas de Extremadura. de Castilla, que hizo a España, enornas de la Han ura, del cerro y de la: montaña; encinas del alto llano que el joven Duero rodea, y del Tajo que serpea por el suelo toledano; encinas de iunto al mar - en Santander -, encinar que pones tu nota arisca, como un castellano ceño, en Córdoba la morisca,

y tú, encinar madrileño, bajo Guadarrama frio, tan ~ h-ermoso. tan Bombrio, con tu adustez castellana corrigiendo. la vanidad y el atuendo y la hetiquez cartesana! ... Ya sé, encinas campesinas, que os pintaron, con lebreles elegantes y cOI'celes, los más egregios pinceles, y os cantaron los poetas augusta les, que os asordan escopetas de cazadores reales; mas sois el campo y el lar y la sombra tutelar de los buenos aldeanos que visten parda estameña, y que cortan vuestra leña con sus manos.

e A M P o

La tarde está muriendo como un hogar humilde que se "'Paga.

Allá, sobre " los montes, quedan algunas brasas.

y ese árbol roto en el. camino blapco hace llorar de lástima .

i Dos ramas en el tronco herido, y una· hoja marchita y negra en cada rama!

¿ Lloras? .. Entre Jos álamo.s de · oro, lejos, la sombra del amor te aguarda.

Page 15: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

ORILLAS DEL DUERO

i Primavera soriana, . primavera humilde, como el sueño de un bendito, de un ¡pobre caminante que durmiera de cansancio en un páramo infinito .!

¡Campillo amar!1lento. como tosco sayal de campesina, pradera de v .• lludo polvoriento donde pace la escuálida ·merina !

i Aquellos diminutos pegujales de lierra dura y fría. donde apuntan centenos y trigales que el pan moreno nos darán un día!

y otra vez roca y roca, pedregales desnudos y p"elados serrijones, la tierra de las águilas caudales, malezas y jarales. hierbas monteses, zarzas .y cambrones.

i Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía! j " Castilla, tus decrépitas ciudades! j ~La agria melancolía · que puebla tus sombrías soledades!

i Castilla varonH, adusta tierra, Castilla del desdén contra la suerte. Castilla del dolor y de la guerra. tierra inmortal, Castilla de la muerte!

Era una tarde, cuando el campo huía del sol. y en el asombro del planeta:. conlO un globo morado aparecía la hermosa luna, amada del poeta.

En el cárdeno cielo violeta alguna clara estrella fulguraba. El aire ensombrecido oreaba mis sienes, y acercaba el murmullo del agua hasta mi oído.

En tre cerros d-e plomo y de ceniza manchados de roídos encina-res, y entre calvas roqueadas de caliza, iba a embestir los ocho tajamares del .puente el padre río. que surca de Castilla el yermo frío.

la

Page 16: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

14 ANTONIO MACHADO

¡ Oh Duero, tu aguu corre y correrá "mientras "las nieves blancas de enero el sol de mayo haga fluir por hoces y barrancas, mientras tengan las sierras su turbante de nieve y de tormenta, y brille el olifante del sol, tras de la nube cenicienta ! ...

¿ Y el viejo romancero fué el Sueño de un juglp.r junto a tu orilla? ¿ Acaso como tú y por siempre, Duero, irá corriendo hacia la mar Castilla?

UNA ESPAñA JOVEN

... Fué un tiem·po de mentira, de inf.amia: A España toda, la 'malherida España, de Carnaval vestida nos la pusieron, pobre y escuálida y beoda, para que no acertara la. m'ano con la herida.

Fué ayer; éramos casi adolescentes ; era con tiempo m a lo, encinta de lúgubres presagios, cuando montar quisimos en pelO una quimera, mientras la mar :dormía ah ita de naufragios.

Dejamos en el puerto la sórdida galera, y en una nave de oro nos plugo n a vegar h acia los altos mares, s in aguardar ribera, lanza ndo velas y anclas y gobérnalle al mar.

Ya entonces, por el fondo de nuestro sueño - h erencia de un siglo que vencido sin gloria se alejaba -un alba entrar quería; con nuestra turbulencia la luz de las divinas ideas batallaba.

Mas cada cual el rumbo siguió d e su locura; agilitó su brazQ, acreditó su brío; dejó como un espejo bruñida su armadura y dijo: « El hoyes malo, pero el mañana ... es mío ».

y es hoy aquel mañana de ayer ... Y E spaña toda, con sucios oropeles de Carnaval vestida aun la ten9mo'S : pobre y ,escuálida y beoda; mas hoy de un vino malo: la sangre de su herida.

Tú, juve ntud más joven, si de más alta cumbre la voluntad te llega, irás a tu aventurfl despierta y transparente a la divina lumbre, como "el diama nte clara, como el diama~te pura.

Page 17: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

EL MAñANA EFIMERO

A Roberto Castrovido.

La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de M'aria, de espíritu burlón y de alma inquieta, ba de tener su mármol y su dia, su infalible mañana.. y su poeta. El vano 'ayer engendrará un mañana '\>'acio y ' i por ventura! pasajero. Será un joven lechuzo y tarambana, un sayón con hechuras de bolero; a la moda de Francia realista, un poco al uso de París pagano, y al estilo de Espafia especialista en el vicio al alcance de la m a no. Esa España inferior que ora y bosteza, vieja y tahllr, zaragatera y triste; esa España inferior que ora y embiste, cuando se digna usar de la cabeza, aun tendrá luengo parto de v a rones amantes de sagradas tradiciones y de sagradas formas y maneras; florecerán las barbas apostólicas, y otras calvas en otras calaveras brillarán, venerables y católicas. El vano ayer engendrará un mañana vacío y i por ventura! pasajero, la sombra de un lechuzo tarambana, de un sayón con hechuras · de bolero, el vacuo ayer dará un ma.ñana huero. Como la náusea de un borracho ahito de vino malo, un rojo sol corona de heces turbias las cumbres de granito; hay un mañana estomagante escrito en la tarde pragmática y dulzona.

Mas otra España nace, la España del cincel y de la maza, con esa eterna juventud que se hace del pasado macizo de la raza. Una España implacable y redentora, España que alborea con un hacha en la mano vengadora, España de la rabia y de la idea.

15

Page 18: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

16 ANTONIO MACHADO

ELOGIOS

A Don Francisco Ginel' de los Ríos.

Como se fué el maestro, la luz de esta mañana me dijo: Van tres días que mi hermano Francisco no trabaja. ¿ Murió ? .. Sólo sab~mos que se nos fué por una senda clara, dicié"ndonos: Hacedme un duelo de labores y esperanzas. Sed ·huenos y no más, sed lo que he s ido entre vosotros: alma. Vivid, la vida sigue, los muertos mueren y las sombras pasan; lleva quien deja y vive el que ha vivido. i Yunques, sonad; enmudece, camp'anas!

y hacia otra luz más pura pa.rtió el hermano de la luz del alba. del sol de los talleres, el viejo alegre de la vida santa. 0_, Oh, sí, llevad, amigos, su cuerpo a la montaña a los azules mon tes del ancho Guadarrama. Allí hay barrancos hondos de -pinos verdes donde el :viento canta. Su corazón repose bajo una encina casta, en tierra de tomillos, donde juegan mariposas doradas ... Alli el maestro un día soñaba un nuevo florecer de España.

DESDE MI RINCON

Al lihro Oastilla} del maestro « Azorín », con motivo del mismo.

Con este libro de melancolía, toda Castilla a mi rincón nle llega; Castilla la gentil y la bravía, la parda y la manchega. ¡ Castilla, España eLe l'Os largos ríos que el mar no ha. visto y corre hacia los mares; Castilla de los páramos sombríos, Castilla de los negros encinares!

Page 19: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

Labriegos transmarinos y pastores trashumantes - arados y merinos labriegos con talante de señores, pastores de color de los caminos. Castilla de grlsientos peñascales, pelados serrijones, barbechos y trigales, malezas y cambrones. Castilla azafranada y polvorienta, sin montes, ·de arr.ebol~s purpurinos, Castilla visionaria y soñolienta de llanuras, viñedos y molinos.

,

Castilla - hidalgos d,e semblant, enjuto, rudos jaques y orondos bodegueros -, Castilla - trajinantes y aederos de ojos inquietos, de mirar astuto mendigos r.ezado.res, y frailes pordioseros, boteros, t ejedores, 'areadores, perailes, chicarreros, lechuzos y rufianes, fulleros y truhanes caciques y tahures y logre ros.

,

i Oh, venta de los montes! -- Fuencebada, Fónfría, Oneala, Manzanal, Robledo - . j Mesón de los caminos y posada de Esquivias, Salas, Almazán, Olmedo! La ciudad diminuta y la campana . de las monjas que tañe, cristalina .. . i Oh, dueña doñeguil tan de mañana y amor de Juan Ruiz a doña Endrina ' Las comadres - Gerarda y Celestina - . Los amantes - Fernando y Dorotea -. i Oh casa, oh huerto, oh !:!ala silenciosa. ! ¡ Oh divino vasar en donde posa 81(,8 dulces ojos verdes M elihea ! ¡ Oh jardín de ~ipreses y rosales, donde Calisto ensimismado piensa, que tornan con las nubes inmortales las mismas olas de la mar inmensa! j . Y este hoy que mira a ayer; y es te mañana que nacerá tan viejo! ¡ Y esta esperanza vana de romper el encanto del espejo! j Y ,e·sta agua amarga de la tuen te ignota .! ¡ Y ,este filtrar la gran hipocondría d·e España siglo a siglo y gota a got.a ! j Y este alma d e A zorín ... y este alma mía

11

Page 20: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

18 ANTONIO MACHADO

que está viendo pasar. hajo la frente, de una España la inmensa galería, cual pasa del ahogado en la agonía todo su ayer, vertiginosamente! Basta. Azorín, yo creo en el alma sutil de ,t.u Castilla. y en esa maravil1a de tu hombre triste. del l)a1cón, que veo siempre añorar, la mano en la mejilla. Contra el gesto del persa, quP. azotaba la mar con su cadena; contra la flecha que el tahur ti~a1)a al ctelo, creo en la pa}ahra hup.na. Desde un ¡pueblo que ayuna y se divierte, ora y eructa, desde un .pueblo impío qlle juega al mus, de espaldas a la muerte, creo en la lihertad y ' en la esperanza, y en una fe que nace cuando se busca a Dios y no se alcanza, y en el Dios que se lleva y que se hace.

Envío

i Oh .. tú, AzoTín .. que de la mal' de UHses viniste al ancho llano en donde el gran Quijote, el buen Quijana, soñó con Esplandianes y Amadises; buen Azo'rín ... por adopción manchego, que guardas tu alma ibera, tu ~orazón de fuego bajo el recio almidón de tu pechera - un poco libertario de cara a la doctrina, i admtrable A zorín ... el reaccionario por asco d.e la greña jacobina! - ; pero tranquilo, varonil - la espada ceñida a la cintura y con santo rencor acicalada - , sereno en el umbral de· tu aventura! i Oh, tú, Azorín, escucha: España quiere surgir, brotar, toda una Espa.ña empieza! ¿ Y ha de helarse en la España que se muere? ¿ Ha de ahogarse en la España que bosteza? Para salvar la nueva epifa:nía hay que acudir ya es hora, con el hacha y el fuego al nuevo día. Oye cantar los gallos de la aurora.

Page 21: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

A JOSE MARIA PALACIO

Palacio, buen amigo, ¿ está la primavera vistiendo . ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, i pero es tan belola y dulce cuando llega ! ... ¿ Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aun las acacias estarán desnudas y nevados los montes de .las si.erras. i Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el ci.~ Io de Aragón, tan bella! ¿ Hay zarias florecidas ent~e las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido l1egando las cigüeñas. Habrá trigates v erdes, y mulas ,pardas e n las sementeras, y labriegos que s iembran los tardíos con las lluvias d e abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero . ¿ Hay ciruelos en flor? ¿ Qu.edan viol·etas ? Furtivos cazadoi'es, los reclamos

de la perdiz bajO Jas capa~ luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿ tienen ya ruise·ñol'es las riberas? Con los ,primeros lirios y las . primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino. al alto E spino donde está su tierra ...

19

Page 22: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

2() ANTONIO MACHADO

LA MU,lER MANCHEGA

La Mancha y sus mujeres ... Argamasilla, Inf.a.ntes, Esquivlas, Valdepeñas. La novia de Cervantes, y del manchego heroico el ama y la sobrina (el patio, la alacena, la cu~va y la cocina, la rueca y la costura. la cuna y la pitanza) .•

la esposa de don Diego y la mujer de Panza, la bija del ventero, y tantas como están bajo la tierra, y tantas que son y que serán encanto de manchegos y madres de españoles por tierras de lagares, "m.olinos .y arreboles.

Es la mujer manchega garrida y bien plantada, muy sobre si doncella, perf~cta 4e casada .

El sol de la caliente llanura vinariega quemó su piel, mas guarda frescura de bodega su corazón. D evota, sabe rezar con fe para que Dios nos libre de cuanto nq se ve. Su obra es la casa - menos celada que en . Sevillo., más gineceo y. menos castillo que en Castilla -. y es del hogar manchego la musa ordenadora; alínea los vasares, los lienzos alcanfora; las cuentas de la plaza anota en su diario, cuenta garbanzos, cuenta las cuentas del rosario,

¿ Hay más? Por estos campos hubo un amor de fuego. Dos ojos abrasaron un corazón m<anchego.

¿ N o tuvo en esta Ma.ncha su cuna Dulcinea? ¿ No es el Toboso patria de Ja mujer idea del' corazón, engendro e i'mán de corazones, a quien varón no impt'egna y . aun ,parirá varones?

Por esta Mancha - prados, viñedos y molinos -que so el igual del cielo iguala sus caminos, de cepas arrugadas en el tostado suelo y mustios pastos como raído terciopelo; por este seco Uano de sol y lejanía, en donde el ojo alcanza su pleno mediodía (un diminuto bando de pájaros puntea el índigo del cielo sobre la blanca ' aldea; y allá se yer·gue un soto de verdes alamillos, tras leguas y más leguas de campos amarillOS), por esta tierra, lejos del mar y la montaña, el ancho rever·bero del claro sol de España, anduvo un pobre hidalgo ciego d'e amor un día - amor nublóle el juicio; su corazón veía -.

Page 23: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

y tú, la cerca y lejos, -por el Inmenso llano eterna . compañera y estrella de Quijana, lozana labradora fincada en tus terrones - oh madre de ma.nchegos y numen de visiones -viviste, buena Aldonza, tu vida verdadera, cuando tu amante erguía su lanza justiciera, y en tu casona blanca ahechando el rublo trlgo_ Aque) amor de fuego era por ti y contigo.

Mujeres de la Mancha, con el sagrado mote de Dulcin,ea, os salve la gloria de Quijote.

AL JOVEN MEDITADOR JOSE ORTEGA y GASSET

A ti laurel y hiedra corónente, dilecto de Sofía, arquitecto. Cincel, martillo y piedra y masones te sirvan; las montañas de Guadarrama frio te brinden el azul de sua entrañas, m-editador d~ otro Escorial sombrío. y que Felipe austero, al borde de su regia sepultura, asome a ver la nueva arquitectura y bendiga la prole de Lutero.

A DON RAMON DEL VALLE-INCLAN

Yo era en mis sueños, don Ramón, viajero del áspero camino, y tú, Caronte de ojos de ll ama, el fúnebre barquero de las revueltas aguas de. Aqueronte.

Plúrima barba al pecho te caía. (Yo quise ver tu manquedad en vano.) Sobre la negra barca aparecía tu verd,e senectud de dios pagano.

Habla, dijiste, y yo: cantar quisiera loor de tu Don Juan y <tu paisaje, en esta hora de verdad sincera.

Porque faltó mi voz en tu homenaje, permite que en la pálida . ribera te pague · en áureo verso mi barcaje.

21

Page 24: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

22 ANTONIO MACHADO

EN LA FIESTA DE GRANDMONTAGNE

Leido en el Mesó,. del Segoviano.

En este remolino de España. rompeolas , -de las cuarenta y nueve .provincias espanolas

(Madrid del cucañlst., Madrid del pretendiente) y en un mesón lintiguo. y entre la poca gente - i tan poca! - sin librea, que sufre y que trabaja, y aún corta solamente su ' pan con su ,navaja, por Grandmon tagne alcemos la copa. Al suelo indiano, ungido d e las letras embajador hispano, « ay.!'lmt pOtO' tont laquais votre ombre seulement » os vais, buen caballero ... Que Dios os dé su mano, que el mar y el cielo os sean propicios, caspitán.

A DON MIGUEL DE UNAMUNO

Por s u libro « Vi(la de Don. Qu,ijote y Sancho ».

Este donquijotesco don Miguel de Unamuno, fuerte vasco, lleva el arnés grotesco y el ' irrisorio casco der buen manchego. Don Miguel camina, jinete de quimérica montura. metiendo espuela de oro a su locura, s in miedo d e la lengua que malsina.

A un pueblo de arrIeros. lechuzos y tahures y logreros dicta lecciones de Caballería. y el aJma desalmada de su raza, que bajo el golpe de su, férrea maza aún duerm·e, puede que despierte un día.

Quiere enseñar el ceño d e la duda, antes de que cabalgue, al caballero; cual nuevo Ha,mlet, a mirar desnuda cerca del , corazón la hoja de aCl¡! ro.

Tiene el aliento d e una estirpe fuerte que soñó más allá de sus hogares y que .el oro buscó tras d,e los' mares. El señala la gloria tras la muerte.

Quiere ser fundador, y dice: Creo; Dios y adelante el ánima española ... y . ·es tan bueno y mejor que :ué Loyola; sabe a. Jesús y escupe al fariseo.

Page 25: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

POEMA DE UN DIA

MEDITACIONES RURALES

Heme aquí ya, profesor de lenguas vivas (ayer maestro de gay-saber, aprendiz de ruiseñor), en un pueblo "húmedo y frío, destartalado y sombrío, entre andaluz y manchego. Invierno. Cerca del fuego .. Fuera llueve un agua fin a , que ora se trueca en neblina, ora se torna aguanieve. Fantástico labrador, pienso en los campos. ¡Señor qué bien haces ! ~lueve, llueve tu agua constante y menuda sobre alcaceles y habares, tu agua muda, en viñedos y olivare!;? Te bendecirán conmigo los sembradores del trigo; los que viven de coger la "·aceituna; los que esperan la fortu na de comer; los que hogaño, como antaño, tienen toda su moneda en la" rueda. traidora rueda del año'. i Llueve, llueve ; tu neblina que se torne en ag,ua ni eve y otra vez en agua fina! ¡ Llueve, Señor, llueve, llueve!

En mi estancia, iluminada por esta luz invernal - la tarde gris tanlizada por la lluvi-a y e.1 cris tal -, sueño y medito.

Clarea el reloj arrinconado, . y su tic-tac, olvidado por repetido, golpea.

Tic-tic, 1ic-tic... Ya te he oído. Tic-tic, tic-tic .. :Siempr.e igual, monótono y aburrido. Tic-tic, tic-tic ... el latido de un corazón de metal. En estos pueblos ¿ se escucha el latir del tiempo? No. En estos pueblos se lucha sin tregua con el reló, con esa monotonía que mide un tiempo vacío. Pero ¿ tu hora es la mía? ¿ Tu tiempo, reloj, el mío? (Tic-tic, tic-tic ... ) Era un día (tic-tic, tic-tic ... ) que pasó, y lo que yo más quería la muerte se lo llevó.

Lejos suena un clamoreo de campanas ... Arrecia el re,píqueteo de la lluvia en las ventanas. Fantástico labrador, vuelvo a mis. campos. ¡Señor. cuánto te bendecirán ]05 sembradores .del pan! Señor, ¿ no es ' tu lluvia ley en los campos que ara el buey y en los palacios del rey? i Oh agua buena, deja vida en tu huída! i Oh tú, que vas gota a go1a, fuente a fu ente y río a río, como este tiempo de hastío corriendo a la mar remota, con cuanto quiere nacer, cuanto espera florecer al sol de la primavera, sé piadosa -que manan a serás espiga temprana, prado verde, carne rosa, y más: razón y locura

23

Page 26: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

ANTONIO MACHADO

y amargura de quere.r y no poder creer, creer y creer!

Anochece; el hilo de la bombill a se enrojece, luego brilla, resplandece poco más que una cerilla. Dios sabe adónd e andarán mis gafas ... ~ntre librotes, revistas y papelotes, ¿quién las encuentra ? .. Aquí están. Libros nuevos. Abro uno de Unamuno. i Oh, el dilecto, predilecto de esta E sp aña que se agita, porque nace o resucita! Siempre te ha s ido i oh Rector de Salamanca ! leal este humilde profesor de un instituto rura1. Esa tu filosofía que lla m as diletantesca, voltari'a. y funambulesca, gran Don Miguel, es "la m ia. Agu a d el buen manantial, siempre viva, fugitiva; poes ía, cosa cordia l. ¿ Construc-tora ? - No hay cimiento ni en el alma n i en el viento -Bogadora, marinera, hacia la mal' s in ribera. Enrique Bergson : Los datos 1n1?tedialos de la conciencia. ¿ E s to es otro embeleco francés? E ste 'Bregson es un t uno ; ¿ verdad, m aestro Unamuno ? B ergson no da como aquel Imm anuel el volatín inmortal;

este endiablado Judío ha hallado el Ubre albe c11-~o dentro de su mechinal. No está mal :. cada sabio, su problema, y cada loco, BU tema. Algo Importa que e n la vida mala y cortE' que llevamos libres o siervos seanl0S; mas, si vamos a la mar, lo mism o nos han de dar. i Oh, estos pueblos! Reflexiones, lecturas y acotaciones pronto d'a n e n lo que son: bost ezos de Salomón. ¿ Todo es soledad de soledades, vanidad de vanidades, que dijo el Eclesiastés! Mi paraguas, mi sombrero, mi gabán: .. El aguacero amaina ... Vámonos, pues .

Es de nocheo. Se platica al fondo de una botica. - Yo no sé, Don José, cómo son los liberales tan 'perros, tan inmorales. - i Oh, tranquilícese us té ! Pasados los carnavales . vendrán los conservadot'~s, buenos adminis tra dores de s u casa. Todo llega y todo pasa. Nada eterno: ni gObierno que perdure, ni mal que cien años dUI'e ~ - Tras estos tiempos, vendrán oti'os tiempos y otros y otros, .y lo mismo que nosoh 'os otros se jorobarán.

. Así es la vida, Don Juan. - Es · verdad, así es ~a vida.

Page 27: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

- La cebada está crecida. - Con estas lluvias ...

- y van ·las habas que es un primor. ~ Cierto; para marzo, en flor. Pero la escarcha, los hielos ... - y además, los olivares están pidiendo a los cielos agua a torrentes.

- A mares. i Las fatigas, los sudores que pasan los labradores! En otro tiempo ...

- l..lovia también cuando Dios quería. - Hasta mañana, señores.

Tic-tic. tic-tic ... Ya pasó un dia como ' otro día, dice la monotonía del reló.

Sobre mi mesa Los datos de la conciencia, inmediatos. No está mal este yo fundamental, contingente y libre, a ratos, creativo, original; este yo que vive y siente dentro la carne mortal j ay! por saltar impaciente las bardas de su corra]~

A LA MANERA DE JUAN DE MAIRENA

APUNTES PARA UNA GEOGRAJI"U EMOTIVA DE ESPAñA

I j Torreperogil!

i Quién fuera una torre, torre del [campo

del Guadalquivir!

11 Sol en los montes de Baza.

Mágina y su nube negra. En el · Aznaitín afila t¡)l cuchillo la tormenta.

111 En Garciez·

hay más sed que agua; en Jimena, más agua que sed.

IV ¡ Qué bien los nombres .ponía

qUien puso Sierra Morena a esta serranía!

V En Alicún se cantilba:

~ Si la luna sale,

VI

y en la Sierra de Quesada: « Vivo en pecado mortal: no te .debiera querer; por eso te quiero ·más. »

VII

Tiene una boca de fuego y una cintura de azogue.

Nadie la bese . Nadie la toque.

Cuando el látigo del viento suena en ·el campo: ¡amapola! (oomo llama que se apaga o beso que no se . logra) su nombre pasa y se olvida. Por eso nadie la nombra,

Lejos, por los espartales, más , allá de los olivos, hacia las adelfas y los tarayes del rlo, con esta luna de la madrugada,

25

mejor entre los olivos que en los espartales. » i amazona gentil del campo frío ! ...

Page 28: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

26 ANTONIO MACHADO

~. R E S S O N E T O S

Verás la. maravilla del camino, camino de soñada Compostela - i oh monte lila y flavo! -, peregrino, en un llano, entre chopos de candela.

Otoño con dos ríos ha dora(io el cerco del gigante centinela de piedra y luz, prodigio torreado que en el azul sin mancha se modela.

Verás en la llanura una jauría de agudos galgos y un señor de caza cabalgando a lej a na serranía,

vano fantasma de una vieja raza. De'b es entrar cuando en la tarde fría brille un balcón en la desierta plaza.-

.' . • E sta luz d e Sevilla ... Es el palacio

donde nací, con su rumor de fuente. Mi padre, en su despacho. - La alta frent e, la br.eve mosca, y .el bigote l'acío -.

Mi p adre, alÍn joven. Lee, escribe, hojea s us libros y m edita. Se levanta; va h acia la puerta del jardín. Pasea. A veces habla solo, a veces canta.

Sus g randes ojos de mirar inquieto ahora vagar parecen, sin objeto donde puedan posar, en el vacío.

Ya esca-pan de su ayer a su mañana; ya mira n en e l tiem-po i padre mío! piadosam ente :mi cabeza cana . . ' . •

Huye del triste amor, amor pacato, sin peligro, sin venda ni aventura, que espera del amor prendra segura, porque en amor locura es 10 sensato.

E se que el pecho esquiva al niño ciego y blasfemó del fuego · de la vida, de una brasa pensada y no encendida, quiere ceniza que le guarde el fuego.

y ceniza hallará, no de su llama, cuando descubra el torpe desvarío -que -pendía, s in flor, fruto en la rama.

Con negra llave el aposento frío de su tiempo abrirá. ¡ Desierta cama y turbio espejo y corazón vac¡o !

Page 29: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA 27

CANCIONES DE TIERRAS ALTAS

I Por la sierra blanca ...

La nieve menuda y el viento de cara.

Por ' entre los pinos ... con la blanca nieve se borra el camino.

Recio viento sopla de Urbión a Moncayo.

_ i Páramos de Soria. ! n

Ya habrá cigüeñas al sol, mirando la tarde roja, entre Moncayo y Urbión.

In Se abrió la puerta qu,,= ti ene

ganees en mi corazón, y otra vez la galería de mi historia apareció.

. Otra vez la plazoleta de las acacias en flor, y otra vez la fuente clara cuenta un romance de amor.

IV Es la parda encina yel yermo de piedra. Cuando el sol traman tao el río despierta.

i Oh móntes lejanos de malva y violeta! En el aire en sombra sólo -el río suena.

i Luna amoratada de una tarde vieja, en un campo frío, más luna que tierra!

V Soria de man toes azu1:es

y de yermos d'e violeta, ¡ cuántas veces te he soñado en est~ florida vega por, donde se va, entre , naranjos de oro, Guadalquivir a la mar!

VI i Cuántas veces me borraste,.

tierra de cen~za, estos limonares verdes con sombras de tus encinas!

i Oh campos de Dios, entre Urbión el de C 3stilla y Moncayo el de Aragón !

vn En Córdoba, la serrana,

en Sevilla, marinera y labradora, que tiene hinchada, hacia el mar, la vela; y en el a ncho llano por donde la arena sorbe ]a 'baba del mar am,argo, hacia la fuente del Duero mi corazón i Soria pura! se tornaba ... i Oh fronteriza entre , hl. tierra. y la luna!

j Alta paramera donde corre el Duero niño, 'tierra dond e está su tierra!

VIII El río despierta.

En el aire oscuro, sólo el río ' suena.

i Oh canción ama rga del agua en la piedra! . .. Hacia. el alto Espino, bajo las estrellas.

Sólo suena el río al fondo del valle, bajo el alto Espino.

. IX En medio del cam1po,

t iene la ventana abierta la -ermita sin ermitaño,

Un tejadillo verdoso, Cuatro muros blancos.

Lejos relumbra la piedra del áspero ' Guadarrama. Agua que brilla y no suena.

j En el aire claro. los alamillos del soto, s in hojas, liras de marzo!

Page 30: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

28 ANTONIO MACHADO

PROVERRIOS 1" CANTARES

Ni vale nada el fruto cogido sin sazón ... Ni 'a unque te elogie un bruto ha de te rner razón .

,', • De lo que llaman los hombres

virtud, justicia y 'bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad.

,', • i Ojos que a la luz se abrieron

un día para, después, ciegos tornar a la tlerr~ hartos de mirar sin ver!

,', , Es el mejor de los buenos

quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un 'poco más, algo menos ...

,!o •

De diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Kunea extrañéis que un bruto .e descuerne luchando por la idea.

,', • ¿ Dices que nada' se crea?

No' te Importe, con el barro de la tierra, haz una copa para que beba tu hermano.

,', • Bueno es saber que los vasos

aos sirven para beber; lo malo es que no sabemos para qué si~ve la sed.

,', •

¿ Dices que nada se pierde? SI esta copa de cristal se me rompe, nunca en ella beberé, nunca jamás ..

':-

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es p'asax:. pasar haciendo caminos. caminos sobre la mar.

,', • Anoche soñé que oía

a Dios, gritándome: ¡Alerta! Luego era Dios quip.n dormía, y yo gritaba: ¡Despierta!

,', •

- Nuestro español bosteza. ¿ Es h'ambre ? ¿ Sueño! ¿ Hastío? Doctor, ¿ tendrá el estóm'ago vaclo? -El vacío es más bien en la cabeza.

Luz del alma, luz divina, faro, antorcha, estrella, sol... Un hombre a tientas camina; lleva a la espalda un farol.

,', •

En esta España de los pantalones lleva la. voz el macho; mas si un negocio 1m-porta lo resuelven las faldas a es~obazos.

Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza entre una España que muere y otra España que bosteza.

,', • Españollto que vienes,

al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.

,', , El ojo que ves no es

ojo porque tú lo veas; es ojo porq"e , te ve.

• I

Page 31: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA 29

Para dialogar, preguntad, primero; después... escuchad.

'-' Todo narcisismo

es un vicio feo. y ya viejo vicio.

••• • Mas busca en tu es pejo al otro.

al otro que va contigo.

••• • Encuentro lo que no busco:

las hojas del toronjll huelen a limón maduro.

Nunca traces tu frontera, ni cuides de tu perfil; todo eso es cosa de fuera.

Busca a tu complementario, que marcha siem1pre contigo y suele ser tu contrario.

.)

Si vino la primavera, volad a las flores; no· chupéis cera.

, .. , En mi soledad

he visto cosas muy claras, que no son verd"ad.

••• , .. . Pero yo he visto beber

hasta en los charcos del -suelo. Caprichos tiene la sed ...

••• •

Sólo quede un símbolo : quod eU<wm eSt ne asato. No aséis lo que está cocido. ... •

Despa<;lto y buena letra: el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. ...

Sin embargo ... A.h, sin em·bargo,

import9.. avivar los remos, dijo el caracol al galgo .

••• •

Despertad, cantores : acaben los ecos, empiecen las voces.

.:. Mas no busquéis disonancias ;

porque, al fin, nada disuena, siempre al son que tocan "bailan.

.!. •

Luchador superfluo, ayer lo más noble, mañana lo más plebeyo.

••• • Ya maduró . .un nuevo cero,

que tendrá su devoCión : un ente d"e acción tan huero como un ente de razón.

No es el yo fundamental eso que busca el poeta, sIno el tú esencIal.

- Ya se oyen palabras viejas . - Pues agwad las orejas.

o)

Enseña el Cristo: a tu amarás como a ti mismo, mas nunca olvides que es

••• • Dijo otra verdad :

• • • proJlmo

otro.

busca el tú que nunca es tuyo ni puede serlo jamás.

Page 32: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

30 ANTONIO MACHADO

¿ Todo para los demás? Mancebo, llena tu jarro, que ya te lo ·beberán.

,', •

Se miente más de la cuenta por falta de fantasla : también la verdad, se inventa.

,', • Autores, la escena acaba

con un dogma de teatro : En el principio era la máscara .

,', •

¿ Dijiste media verdad ? Dirán que mientes dos veces s i dices la otra mitad.

,', • Con el tú de mi canción

no te aludo, compañero; ese tú soy yo . .

,', •

Demos tiempo al tiempo : para que el vaso rebose hay que llenarlo ·primero.

,', • Tras el vivir y el soñar,

está 10 que más importa : despertar.

,', •

Conversación de gitanos : - ¿ Cómo vamos, compadrito? - Dando vueltas al atajo.

,', , Creí mi hogar apagado,

y revolví la ceniza ... Me quemé la mano.

,', •

Que se divida el trabajo: Jos malos unten la flecha; los buenos tiendan el arco

,', •

¿ Conoces los invisibles hiladores de los sueños? Son dos: la verde esperanza y el torvo miedo.

Apuesta tienen de quien hile más y más lige ro, ella, su copo dora do ;

él, su copo negro. Con el hilo que nos dan

tejemos, cuando tejemos. . .*. • Poned atención :

un co~azón solitario no es un corazón.

• ,', , Abejas, cantores,

no a la miel, sino a las flor es. .~. •

Todo necio confund:e valor y precio.

,lo Da doble luz a tu verso,

para leído de frente y al sesgo.

.', • Del romance .castellano

no busques la sal castiza; • • • mejor que romanc~ VIeJO,

poeta, cantar de niñas. Déjale lo que no puedes

quitarle: . su melodía de cantar que canta y cuenta un ayer que es todavía.

,', , ¿ Tu verdad? No, la Verdad,

y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.

,', • Tengo a mis amigos

en mi soledad; cuando estoy con ellos i qué lejos están!

,', • Doy consejo, a fuer de viejo :

nunca sigas mi consejo. ,', •

Tu profecía, poeta. - Mañana hablaran los mudos : el corazón y la piedra.

'lo - ¿ M'as el arte ? ...

- Es ,puro juego, que es igual a ·pura vida, que es igual a puro fuego. Veréis el ascua encendida.

Page 33: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

CAMPOS Y HOMBRES DE ESPAñA

TRES SONETOS DE LA GUERRA

Otra vez el ayer. Tras la persiana, música y sol; en el jardín cercano, la fruta de oro, al levantar la mano, el puro azul dormida en la fontana.

Mi Sevilla infantil i ta"n sevillana! cuál muerd.-e el tiempo tu memoria en vano! i Tan nuestra! Aviva tu recuerdo, hermano. NQ sabemoS! de quién va a ser mañana.

Alguien vendió la piedra de los lares a l pesado teutón, a l hambre mora, y a l ítalo las puertas de los mares.

j Odio y miedo a la ,estirpe redentora que muele el fruto de los vlivares, y ayuna y labra, y s iembra y canta y llora!

.' . • Trazó una .odiosa 'mano, España mía

- a n ch a lira, hacia el mar, entre dos mares -zonas de g uerra, crestas militares, en llano, loma, alcor y serranía.

Manes del od io y de la cobardía cortan la leña de tus encinares, pisan la baya. de oro en tus lagares muelen el grano que tu su elo cría.

Otra vez - i otra vez! - oh triste España, cuanto se anega en viento y mar se baña juguete de traición, cuanto se encierra

en los t~mplos de Dios mancha el olvido, cuan'to acrisola el seno de la tierra se ofrece a la ambiCión. ¡todo vendi,do !

.' . • A otro Conde Do')}, Julián.

Mas tú, varona fuerte , madre santa. sientes tuya la tiprra en que se muere, en ella afincas la desnuda planta, y a tu Señor suplicas: ¡ Miserere!

¿ Adónde irá el felón con su falsía? ¿ En" qué rincón se ' esconderá, sombrío ? T en piedad del traidor. Paríle un día, se engendró en el amor. es hijo mío.

Hijo tuyo es también, Dios de bondades. Cúrale con amargas soledades . Haz que su infamia su castigo sea.

Que trepe a un ?- lto pino en la alta cima, Y. en é l ahorcado. que su crimen vea, y el horror de su crimen lo r edima .

31

Page 34: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

32 ANTONIO MACHADO

EL CRIMEN FUE EN GRANADA

l. - EL CRIMEN

Se le vió, caminando entre "fusiles, .. - por una calle larga, salir a! campo frío, - aún con estrellas, de la madrugada. Mataron a Federico - cuando la luz asomaba. El 'Pelotón de verdugos - no osó mirarle a: la cara. Todos cerraron Jos ojos; - rezaron: ¡ pi .Dios te ~alva ! Muerto cayó Federico - sangre en la fr,ent-e y plomo en )as entrañas - . ... Que fué en Granada el crin1en sabeO. - i pobre Granada! - en su Granada ...

lI. - EL POETA Y LA MUERTE

Se le vió caminar solo con Ella, sin miedo a su guadaña. - Ya el sol en torre y torre; los martillos en yunque .- yunque y yunque de las fraguas. Hablaba Federico, requebrando a la muerte. El1a escuchaba. « Porque ayer en mi verso, com·pañ,era, sonaba el goLpe de tus secas palmas, y diste el hielo a mi canta.r, y el filo a mi tragedia de tu hoz de plata, te canta ré la carne que no tien es, los ojos que te faltan, tus cabeHos qu-e .~ l viento sacudía, los rojos labios donde te besaban ... Hoy como ayer, gitana, muerte mía, qué bien contigo a solas, por estos aires de Granada i mi Granada !. »

III Se le vió C'aminar ...

Labrad, amigos, de piedra y sueño, en el Alhambra, un túmulo al poeta, sobre una fuente donde llore el agua, y eternamente diga: el crimen fué ·en Granada i en su Granada!

Page 35: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

L. E. E. LIBRAIRIE PE-S EDITIONS ESPAGNOLES

PARIS I 48 ~ 58. Ru. Mazarln. (Me'ro Odéon)

TOULOUBE I t. Boulev •• d d·Apcole

LA S O BRA S -DE LOS MEJORES AUTORES ESPANOLES.

LIBROS DE A UTORES FRAN CESES

S O B R E

C L A S I

TE MA S

e O S F

-D E E S P A NA. •

R A N e E S E S. .-

L IBROS D E EN S ENAN ZA.

Suscríbase al Boletín Bibliográfico "L. E. E. " que le tendrá al corriente de todas las novedades y le servirá de índice para su biblioteca.

Page 36: cvc.cervantes.esmi verso, como deja el capitán su espada, : famosa por la mano· viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre

LOS MAS CÉLEBRES AUTORES ESPAÑOLES

HACEN DE

UNA COLECCION DE ALTO VALOR LITERARIO

PARA TODOS

REVUE LlTT~RAIRE BI.MENSU.l'LLE f.e léranl: Th. SAN Josi

IMPRIMERIf' PORT~S & SAN JOSÉ • • p . ROUTE O'ACOE,

IMPRIMI?: EN FRANC~

O¡;pot légal I U trimestre 1948 TOULOUSE ( HTE·CNE)

I