De La Madre Del Redentor

137
SUMA DE SAGRADA TEOLOGIA VOLUMEN III TRATADO II DE LA MADRE DEL REDENTOR o TRATADO DE MARIOLOGÍA por el P. José Antonio de Aldama, S.I INDICE INTRODUCCIÓN CAPITULO I. DE LA PREDESTINACIÓN DE MARÍA PARA MADRE DEL REDENTOR Tesis 1. La elección de la Bienaventurada Virgen María para Madre del Redentor es gratuita Escolio 1. María es esencialmente Madre Escolio 2. María pertenece al orden soteriológico y al orden hipostático Escolio 3. Acerca de la predestinación de María a la gracia y a la gloria Escolio 4. En el orden de la ejecución María mereció la maternidad divina CAPITULO II. DE LA PREPARACIÓN DE MARÍA PARA SU MATERNIDAD Artículo I. De la inmunidad de María del pecado original Tesis 2. La Bienaventurada Virgen María fue en el primer instante de su concepción, por singular privilegio de Dios, en previsión de los méritos de Cristo, preservada del pecado original Escolio. De la redención de la Bienaventurada Virgen María Artículo II. De la inmunidad de María del fomes del pecado

description

hgnhfhgnhgnfhnh

Transcript of De La Madre Del Redentor

SUMA DE SAGRADA TEOLOGIA VOLUMEN III TRATADO II DE LA MADRE DEL REDENTORoTRATADO DE MARIOLOGA por el P. Jos Antonio de Aldama, S.I INDICE INTRODUCCIN CAPITULO I. DE LA PREDESTINACIN DE MARA PARA MADRE DEL REDENTOR Tesis1. La eleccin de la Bienaventurada Virgen Mara para Madre del Redentor es gratuita Escolio 1. Mara es esencialmente Madre Escolio 2. Mara pertenece al orden soteriolgico y al orden hiposttico Escolio 3. Acerca de la predestinacin de Mara a la gracia y a la gloria Escolio 4. En el orden de la ejecucin Mara mereci la maternidad divina CAPITULO II. DE LA PREPARACIN DE MARA PARA SU MATERNIDAD Artculo I. De la inmunidad de Mara del pecado original Tesis 2. La Bienaventurada Virgen Mara fue en el primer instante de su concepcin, por singular privilegio de Dios, en previsin de los mritos de Cristo, preservada del pecado original Escolio. De la redencin de la Bienaventurada Virgen Mara Artculo II. De la inmunidad de Mara del fomes del pecado Artculo III. De la inmunidad de Mara del pecado original Tesis 3. La B.Virgen Mara en toda su vida por especial privilegio de Dios fue inmune de cualquier pecado venial Escolio 1. Acerca de la inmunidad de la imperfeccin positiva Escolio 2. De la impecabilidad Artculo IV. De la santidad positiva y plenitud de gracia de Mara Artculo V. Del matrimonio virginal de Mara CAPITULO III. DE LA MATERNIDAD DIVINA Artculo I. De la maternidad divina Tesis 4. La Bienaventurada Virgen Mara es Madre de Dios en sentido propio y verdadero Escolio. De la sobrenaturalidad de la divina maternidad considerada activamente Tesis5. Al pleno concepto de la maternidad divina pertenece el libre consentimiento de Mara Escolio. De la maternidad divina pasivamente considerada Artculo II. De la maternidad virginal Tesis 6. La maternidad divina de la B.Mara es una maternidad plenamente virginal Escolio 1. De los hermanos del Seor Escolio 2. De la paternidad de S.Jos Escolio 3. Del origen del dogma de la virginidad perpetua Escolio 4. De la conexin entre la maternidad divina y la maternidad virginal Artculo III. De la excelencia de la divina maternidad Artculo IV. De la trascendencia de la divina maternidad Artculo V. De la maternidad divina formalmente santificante CAPITULO IV. DE LA MATERNIDAD ESPIRITUAL Artculo I. De la maternidad espiritual en general Tesis7. LaBienaventuradaVirgenMarahasidoconstituidaprximayformalmente Madre espiritual de todos los hombres, ya por el consentimiento en la encarnacin, ya por la compasin al pie de la cruz Escolio 1. De la extensin de esta maternidad espiritual Escolio 2. De la naturaleza de la maternidad espiritual Artculo II. De la mediacin universal en general Tesis 8. La Bienaventurada Virgen Mara se dice y es en sentido propio Medianera Escolio 1. Doble aspecto de la mediacin mariana Escolio 2. La B.Virgen Mara, Medianera de los ngeles Artculo III. De la corredencin Tesis 9. La B.Virgen Mara fue asociada a Cristo Redentor en la realizacin de la obra de la Redencin y por tanto es llamada con toda razn corredentora Escolio. El ttulo "Corredentora" Tesis 10.LaBienaventuradaVirgenMaraparticipenlaobradelarealizacindela Redencin principalmente en el consentimiento virginal y en la compasin maternal Escolio. )A qu se extiende la causalidad del consentimiento? Tesis11. La cooperacin de la B.Virgen Mara a la redencin no se explica por la sola aceptacin de la redencin hecha en nombre de toda la humanidad Escolio. De los diversos modos de corredencin Artculo IV. De la dispensacin de las gracias Tesis 12. La Bienaventurada Virgen Mara es verdaderamente la dispensadora de todas las gracias Escolio 1. De la universalidad de las gracias en la dispensacin de Mara Escolio 2. De la causalidad de la B.Virgen en la dispensacin de las gracias CAPITULO V. DE LA GLORIFICACIN DE LA MADRE DEL REDENTOR Artculo I. De la asuncin corprea al cielo Tesis 13. La Bienaventurada Virgen Mara muri verdaderamente; pero su muerte no es un mero hecho histrico, sino muy relacionado con la doctrina de la fe Tesis14. LaBienaventuradaVirgenMarafueasuntaalagloriacelestialencuerpoy alma Artculo II. De la Madre del Redentor, Reina de todo Tesis 15. La Bienaventurada Virgen Mara es verdaderamente Reina Artculo III. Del culto que hay que tributar a la Madre del Redentor Tesis 16. A la Beatsima Virgen Mara se le debe culto absoluto de hiperdula Escolio 1. Del origen cristiano del culto mariano Escolio 2. Del culto especial al Inmaculado Corazn de Mara Escolio 3. La devocin a la B.Virgen Mara prenda de predestinacin Escolio 4. Del culto a San Jos APNDICE. DEL CULTO Y VENERACIN DE LOS SANTOSTesis 17. Los santos que estn en el cielo se han de venerar con culto de dula Escolio. De la veneracin de las reliquias e imgenes TRATADO II DE LA MADRE DEL REDENTORoTRATADO DE MARIOLOGA INTRODUCCION 1.Mariologacientfica.La Mariologa, como ciencia, es de reciente creacin. Las verdades que haban sido transmitidas por la revelacin y explicadas por los Padres, vinieron despus a convertirse en un tratado teolgico por obra de lostelogosmedievales,principalmenteporS.Bernardo,S.AlbertoMagno, Santo Toms y Escoto. El ncleo primitivo de un especial tratado teolgico "de laBienaventuradaVirgen"seencuentraenlaSummaTheologica3q.27y siguientes. Pero el desarrollo de estas cuestiones fue hecho principalmente por el Padre Francisco Surez en la obra De Mysteriis Vitae Christi d.1-23, en las cuales,ademsdetratarmsdiligentementelamateriaydeunamayor investigacindelatradicin,aparecetambinunanuevapreocupacin metodolgica, que deba contribuir en gran manera a construir la Mariologa. Estas semillas de una nueva ciencia mariolgica (a las que haba que aadir unasotrasestrictamentemariolgicasprimeramentedeS.PedroCanisio,y despus de Silvestre Saavedra, Novato, De Rhodes, Vega y otros), apenas se hanconservadoynodigamos,desarrolladolosprimerosManualesde Teologa, en los que el tratado de la Virgen Mara se reduce a dos y tres tesis en el tratado "de Verbo Incarnato" o del pecado original. Pero los tiempos que siguieronaladefinicindelaInmaculadaConcepcindieronunnuevoy valiosoimpulsoalasinvestigacionesmarianas.Conloquepocoapoco sucedi que aquellas tesis se desarrollaron en un verdadero tratado aparte, y portantoenunanuevacienciadeMariologa(ciertamentepartedela Teologa).Talesobrassonahoraprincipalmente:Alastruey,Merkelbach, Garrigou-Lagrange,Roschini,Schmaus,etc.LapalabraMariologaaparece porprimeravezcomottuloelao1602enPlcidoNigidoenla"Summa Sacrae Mariologiae". 2.Delosprincipiosmariolgicos.Elconatodehacerestaverdaderaciencia introdujo la cuestin de los principios mariolgicos, de los cuales se dedujesen conclusionescientficasconlascualesseuniesenestasconclusionesyse ordenasen en un sistema adecuado. Los cuales principios ciertamente no son nuevos; ms an, se encuentran en los escritos de los Santos Padres, en toda latradicinteolgicayenelmismomagisteriodelaIglesia.Losprincipales principios de la Mariologa, adems del hecho mismo de la maternidad de Dios y del Redentor de lo cual hablaremos ms adelante, son estos: 3. a) Principio de singularidad o de transcendencia. Se puede enunciar: Como Maraescompletamentesingular,quetransciendeatodoslosdemsseres creados, se le atribuyen dotes y privilegios singulares, que no convienen a los otros.MagnficamentediceEADMERO:"NadaesigualaTi,Seor,nada comparable; porque todo lo que es, o est sobre Ti o por debajo de Ti; sobre Ti slo Dios est; por debajo de Ti, todo lo que no es Dios". NICOLAS DE SAN ALBANO:"ElprivilegiodeestaVirgensingularnotieneunconsorcio semejante".PS.ALBERTOM.:"AMaranoselacuentaennmero juntamente con otros, porque no es una de todos, sino una sola sobre todos". S.BUENAVENTURA:"Siendocomoessobretodoslosrdenes,pors constituye un orden". SUREZ: "Los misterios de la gracia, que Dios ha obrado en la Virgen, no se han de medir con las leyes ordinarias". Muchas veces los Sumos Pontfices hacen uso de este principio. As PIO XI: "Del dogma de la divinamaternidad,comodefuentedearcanomanantial,brotalagracia singular de Mara y de su dignidad suprema despus de la de Dios". Encclica "Lux veritatis": AAS 23 (1931) 513. Con las cuales palabras se insina tambin la raz de la que nace este principio, a saber, la maternidad divina. 4. b) Principiodeconveniencia.Seenuncia:DiosconfiriaMaratodoslos donesdecuyapositivaconvenienciasepuededarunaslidaprueba. S.TOMAS:"EnlaB.Virgendebidarsetodoloqueesmsperfecto". ESCOTO: "Si no va contra la autoridad de la Iglesia ni contra la autoridad de las Escrituras, parece probable atribuir a Mara lo que es ms excelente". Es claro que este principio hay que emplearlo con cautela y prudentemente, como hicieranyanotarGersnyPetavio.EsempleadotambinporlosSumos Pontfices, como por PIO IX: "Convena absolutamente que brillase adornada siempreconlosesplendoresdeunaperfectsimasantidad...tanvenerable Madre". Bula "Ineffabilis Deus": CL 6,836. 5. c) Principiodeeminencia.Seenuncia:"Todoslosprivilegios,queDios confiri a algn Santo, se los dio tambin a su Madre, bien formalmente, bien eminentemente,bienequivalentemente.S.BERNARDO:"Loqueconstaque ha sido concedido a poqusimos mortales, no es lcito ciertamente el sospechar que haya sido negado a tan excelente Virgen". S.BUENAVENTURA: "Todo lo quededignidadygloriahasidoconcedidoaalgunosparcialmente,hasido otorgadontegramentealasagradaVirgen".S.ALBERTOMAGNO:"Loque puede percibir una pura creatura capaz de Dios, todo esto ha sido comunicado a la Madre del Seor". De modo semejante se expresa PIO XI: "Es Madre de Dios:luegotodoprivilegioquehasidoconcedidoacualquiersanto(enel gnerodegracia"gratumfacientis"),estolotieneEllamsquetodos". Encclica "Lux veritatis" AAS (1931) 513. 6. d) Principio de analoga. Se enuncia del siguiente modo: Entre los privilegios de la humanidad de Cristo y los privilegios de Mara existe verdadera analoga. Surez: " Convino que la Virgen fuese muy semejante y muy unida a Cristo". 7. e) Principiodeasociacin.Seenunciaas:MaraesasociadaalHijo Redentor en la obra de la redencin. NICOLAS DE CLARAVAL: "En seguida del tesoro de la divinidad sale el nombre de Mara..., y con Ella se decreta todo lo que ha de ser hecho, para que as como sin El nada se ha hecho, as sin Ellanadaestreparado".S.ALBERTOMAGNO:"ElSeorestcontigo.La preposicin con indica asociacin; si el Seor est con Ella, Ella tambin est con el Seor". De forma semejante se expresa PIO IX: "La Santsima Virgen, unida con El con estrechsimo vnculo, ejerciendo juntamente con El y por El sempiternasenemistadescontralavenenosaserpiente,ytriunfandodesta contodaplenitud,aplastconsuinmaculadopielacabezadedicha serpiente".Bula"Ineffabilis":CL6,839).LEONXIII:"Libredelaprimitiva mancha la Virgen, elegida Madre de Dios, y por lo mismo hecha consorte de la liberacin del gnero humano". Encclica"SupremiApostolatus": AAS 16,114. PIO XI: "La augusta Virgen... ha sido elegida Madre de Cristo para esto, para ser corredentora del gnero humano". Epstola "Auspicatus profecto": AAS 25 (1933) 80. 8. f)Principio de recirculacin. Se enuncia del modo siguiente: A la accin de lamujer(Eva)pararuina,secontraponelaaccindelaMujer(Mara)para reparacin.S.IRENEO:"EstarecirculacinquesedadeMaraaEva...". S.AGUSTIN:"Aqusucedeungranmisterio:quecomolamuertenoshaba venidoporunamujer,nosnacieselavidaporotramujer". S.BUENAVENTURA: "Es un modo conveniente el que la medicina responda a laenfermedadproviniendodeloopuesto,ylareparacinalacada,yel remedio al dao...; para que as los contrarios se curen con los contrarios". 9.PrincipioprimordialdelaMariologa.Seplantealacuestinacercadel supremo y primordial principio de toda la Mariologa. A saber, si todos estos principiosdetalmaneraserelacionanentres,quenacenyproceden realmente de uno ms universal y ms fundamental. Y si es as, qu principio debe designarse en ltimo trmino como tal. En esta cuestin hay muchas sentencias de los telogos, y tambin muchos modos de hablar. Exceptuando a unos pocos, que dudaron de la existencia de un solo principio (Zimara), o incluso lo negaron (Bonnefoy), stas son en suma las opiniones de los telogos, o modos de expresarse stos. a) Un nico principio simple, que es: Mara, Madre de Dios: Pohle-Gierens, Fernndez, Llamera, Gagnebert... Mara, nueva Eva: Deneffe, Alameda. Mara, Madre universal: Roschini, en su segunda poca. Mara, figura de la Iglesia: Semmeelroth. Mara redimida perfectsimamente: Rahner. Mara, Madre del Mesas: Dillenschneider, en su segunda poca. b) Un nico principio compuesto, que es: Mara Madre Esposa: Scheeben, Druw, Feckes. Mara Madre Corredentora: Merkelbach, Benz. Mara Madre de Dios concreta e histricamente: Bover, Bernard. Mara Madre del Cristo total: Garca Garcs. c) Dos principios supremos, que son: Mara Madre de Dios y Madre espiritual: Cuervo. Mara Madre de Dios y Asociada al Mediador: Bittremieux, Ceuppens, A 10. A los que consideran estas sentencias les resulta fcil darse cuenta que los telogos que anteriormente no pensaron sino en la maternidad divina como en el supremo principio de la Mariologa, poco a poco, por el desarrollo del tratado de la Soteriologa mariana, vinieron a dar en la afirmacin de un doble principio supremo: a veces reconociendo en verdad verbalmente el doble principio; y a vecesadmitindolociertamenteenlarealidad,sibiennegndoloconsus palabras. Ahora bien, la cuestin no es simplemente verbal. Est suficientemente claro de suyo, el que debe mantenerse una y otra funcin deMara(lamaternidaddeDiosylamaternidaddeloshombres).Detal maneraque,siestasdosprerrogativassonyaindependientesentresya simplemente coordinadas, hay que establecer un doble principio supremo de la Mariologa. Pero pensamos que esto procede de modo totalmente distinto. A saber, la maternidad divina incluye esencialmente en este orden la maternidad espiritual. De da en da los marilogos parece que propenden ms a defender esta ilacin. De aqu que lgicamente hay que decir que el supremo principio de la Mariologa es la maternidad divina. O si alguno prefiere otra frmula, la maternidad del Redentor. Porque como el Redentor debe necesariamente ser Dios, y la redencin no se da sino por la incorporacin de los hombres a El mismo, incorporacin que se da esencialmente mediante la maternidad divina, la maternidad del Redentor une adecuadamente el momento maternal con el momento soteriolgico. 11.Divisindenuestrotratado.Delodichosesigueladivisindenuestro tratado, sea lo que sea de otras divisiones propuestas de la Mariologa: Captulo I. De la predestinacin de Mara para Madre del Redentor. Captulo II. De la preparacin de Mara para su maternidad. Captulo III. De la maternidad divina. Captulo IV. De la maternidad espiritual. Captulo V. De la glorificacin de la Madre del Redentor. CAPITULOI DE LA PREDESTINACION DE MARIA PARA MADRE DEL REDENTOR 12.PIOIXenlaBula"Ineffabilis"hablaas:"ElinefableDios...,habiendo previstodesdetodalaeternidadlaruinalamentabilsimadetodoelgnero humano,quehabadeprovenirdelatransgresindeAdn,yhabiendo concretado,conplanmisteriosoescondidodesdelaeternidad,realizarla primera obra de su misericordia, con misterio todava ms secreto, por medio de la encarnacin del Verbo, para que no pereciese el hombre, en contra de su misericordiosoproyecto,impulsadoalaculpaporlaastuciadeladiablica maldad, y para que lo que iba a caer en el primer Adn fuese restaurado ms felizmenteenelsegundo,eligiyseal,desdeelprincipioyantesdelos tiempos, una Madre, para que su Unignito Hijo, hecho carne de Ella, naciese en la dichosa plenitud de los tiempos, y en tanto grado la am por encima de todaslascreaturas,queenEllasolasecomplaciconsealadsima benevolencia". CL 6,836. Luego la eleccin y predestinacin de Mara est unida con el decreto de la redencin que se haba de hacer por el Verbo encarnado; de tal manera unida en verdad, que el mismo Pontfice poco despus escribi: " Los principios de la Virgen...habansidopredeterminadosconunnicoymismodecreto, juntamente con la encarnacin de la divina Sabidura". Ibid. 13.Muchosdetallesqueacercadeestedecretodiscutenenotrossitioslos telogos, nosotros los vamos a tratar, si bien el distinto modo de opinar tiene distintas consecuencias en la Mariologa. Esto nos baste por ahora a nosotros: Dios,aldecretaralRedentor,decretjuntamentealadignaMadredel Redentor. TESIS1.LAELECCINDELABIENAVENTURADAVIRGENMARAPARA MADRE DEL REDENTOR ES GRATUITA. 14. Nociones. ELECCIN es el acto divino por el que Dios decret absoluta y eficazmente que esta determinada mujer, Mara, fuese la Madre del Redentor. Esto puede concebirse de doble modo. Primero, de tal manera que entre las mujeres que ya se prevean que iban a existir, fuese elegida Mara para esta misin. Segundo, de manera que Mara fuese elegida en calidad de mujer que todava no sera considerada como que iba a existir sino simplemente como posible. En este segundo caso la razn de la existencia misma de Mara est enesedecreto;porquenoexistirasinofueseelegidaparaMadre.Enel primer caso la razn de la existencia de Mara es independiente del decreto de laeleccinparaMadre;existiraaunquenohubiesedeserMadredel Redentor.Enlatesisprescindimosdeestacuestindelaquedespus trataremos. 15. MADRE DEL REDENTOR. El trmino de la eleccin, en cuanto se refiere a laB.Virgen,esdirectaeinmediatamentelamaternidaddelRedentor.Pero, como es claro, esta maternidad, segn se contiene en el decreto se concibe concreta e histricamente; a saber, cual es exigida por este Redentor, ya sea en su persona, ya en su funcin redentora. De aqu que la eleccin para Madre del Redentor incluye: a) La eleccin para Madre de Dios. Porque el Redentor, segn el plan divino, es Dios. b) La eleccin para la unin maternal con el Redentor. Unin que no puede ser puramente fsica o fisiolgica, sino que necesariamente es tambin psicolgica ymoral.DeaququelaMadredeDiosestarasociadamaternalmenteal Redentor en la obra misma de la Redencin. c)LaeleccinparaMadreespiritualdeloshombres.YaquelaRedencin, supuesta la necesaria solidaridad entre Dios y los hombres en Cristo, no ser sino una nueva comunicacin de la vida divina; en cuanto que los hombres, incorporadosenCristo,recibendelaCabezaMisma,comoverdaderos miembros suyos, la filiacin adoptiva de Dios, que fluye de su filiacin natural. Y la funcin maternal de Mara, por la que Dios es dotado de carne humana, es verdaderaincorporacinnuestraenCristo;dedondeMara,queeshecha Madre de Dios para que sea posible la Redencin, es por lo mismo Madre de todo el Cristo total, tanto de la Cabeza como de los miembros. As pues tratamos de la eleccin de Mara para Madre del Redentor, en cuanto incluyetodasestasprerrogativas.Notratamosenlatesisdelaeleccinde Mara a la gracia y a la gloria, de lo cual trataremos ms adelante. 16. GRATUITA, o sea, no por los mritos previstos de Mara misma. Es decir que Mara de ninguna manera mereci ser elegida para Madre del Redentor; sinoqueestaeleccin,entodasuamplitud,nacedelapredileccindivina. Como es claro, tratamos nicamente del orden de la intencin, no del orden de la ejecucin. 17.Adversarios. VAZQUEZ defendi que la B.Virgen Mara fue elegida para lamaternidaddivinaporlaprevisindesusmritos.Ahorabien,cuandose habla de la primera gracia conferida a la Virgen para que fuese Madre de Dios, mediante la expresin para que deca que se designaba la causa final prefijada antesdelosmritos,ciertamentenoconeleccineficaz,sinoconsimple voluntad.Semejanteeleccinposterioralaprevisindelosmritosla defendieron PLATEL y TEOFILO RAYNALDO. 18. Valor teolgico. La tesis hay que decir ahora que es cierta en teologa. 19. Se prueba la tesis. La exencin del pecado original se le concedi a Mara por su maternidad divina. Luego la eleccin para esta maternidad es anterior en la intencin. Luego es gratuita. El ltimo consiguiente es claro, porque antes delaprevisindelaconcepcininmunedelpecadooriginalnohayningn mrito absolutamente futuro de Mara. Se prueba elantecedente: As hablan losSumosPontfices,v.c.PIOIX:"Diosdesdeelprincipioyantesdelos siglos... eligi una Madre para su Unignito Hijo... Por lo cual La... llen con la abundanciadetodosloscarismascelestiales,paraqueEllafueselibre completamentedetodamanchadepecado...Yconvenaenverdad absolutamenteque...completamentelibredelamanchamismadelpecado original, alcanzase el triunfo sobre la antigua serpiente tan venerable Madre a laqueDiosPadredispusodarlesunicoHijo...detalmaneraquefuese naturalmente uno solo y el mismo Hijo comn de Dios Padre y de la Virgen". (Bula"Ineffabilis":CL6,836).DemodosemejanteseexpresaS.PIOX:"La Virgen misma fue exenta de la primitiva mancha, porque haba de ser Madre deCristo;yfueMadredeCristoparaquesenosdevolvieseanosotrosla esperanza de los bienes eternos" (Encclica "Ad diem illum": AAS 36,458). Este mismo sentido lo refiere tambin la Liturgia: "Oh Dios, que por la Inmaculada Concepcin de la Virgen, preparaste una digna habitacin a tu Hijo". 20. Escolio. 1. La eleccin de Mara para Madre del Redentor, de tal manera parecequefuegratuita,queDioslaeligisimplementeentrelascreaturas posibles. Luego toda la razn de la existencia de Mara es su eleccin para Madre. Por consiguiente es esencialmente Madre. 2.DeladivinapredestinacindeMarasesiguequeEllaperteneceal ordensoteriolgicoyalordenhiposttico. En este sentido hay que entender laspalabrasdePoIX:"LosprincipiosdelaVirgen...habansido predeterminados con un mismo decreto, juntamente con la encarnacin de la divina Sabidura". (Bula "Ineffabilis", CL.6,836). O tambin, si hablamos de las puras creaturas, se puede decir que Mara constituye por s misma un orden propio y peculiar, como dice S.Buenaventura. (2 d.9 q.7). 3. Acerca de la predestinacin de Mara alagraciayalagloria parece que hay que decir con Surez: "Se dice segn nuestro modo de entender que la B.Virgen con prioridad de razn fue predestinada y elegida para que fuese Madre de Dios, antes de serlo para tan gran gracia y gloria... pues la B.Virgen fue predestinada a gracia y gloria tan grandes, porque haba sido elegida para Madre de Dios..., para que fuese de tal manera dispuesta cual convena a la Madre de Dios". (De Mysteriis vitae Christi d.1 s.3 n.3). 4. Todo esto que hemos dicho se refiere al orden de la intencin. Enel ordendelaejecucinMaramerecilamaternidaddivina.Asaber:"porla gracia que le fue dada mereci aquel grado de pureza y santidad, para que fueseadecuadamenteMadredeDios"(S.Toms3q.2a.11).Estaesla sentencia comn de los telogos que se funda en los dichos de los SS.Padres y en la Liturgia. Ahora bien ese mrito, segn la sentencia ms comn de los telogos, no fue de condigno (Biel), o casi de condigno (J anssens), o de digno (S.Buenaventura), sino de congruo no slo en sentido amplio (Sylvio, Billuart, losWirceburguenses,Garrigou-Lagrange),sinotambinensentidoestricto (Hugon, Bittremieux, Friethoff, Alastruey, Merkelbach, Lercher, Roschini). Por mrito de congruo en sentido amplio entienden mrito de impetracin. (Sobre estacuestinvaselaMariologadeROSCHINI,dondeseaducenlos diversos autores citados. CAPITULO II DE LA PREPARACION DE MARIA PARA SU MATERNIDAD 21.LamaternidaddelRedentor,alaqueMarafueelegidaporDios,como incluyese sobre todo la maternidad de Dios, es un don tan excelente, que exige absolutamenteenlaMadreotrosdonessobrenaturales.Porqueera convenientequeDiostuvieseunadignaMadre.YnoseradignaMadrede Dios,queeslasumasantidad,sinofueseabsolutamenteinmunedetodo pecado y plenamente llena de los dones de la gracia. Luego de esta manera Dios la prepar para que fuese digna Madre del Redentor. Yadems,puestoqueestamilagrosamaternidadpordecisindivinadeba entre tanto estar oculta a los hombres, fue conveniente que el Hijo de la Madre Virgen naciese dentro de un legtimo matrimonio. Por tanto se le haba de dar un Esposo con el que se uniera en santsimas nupcias. As pues, al tratar de esta divina preparacin de la Madre, estudiaremos: Art.1.Su inmunidad del pecado original. Art.2.Su inmunidad del "fomes" del pecado (de la concupiscencia). Art.3.Su inmunidad de todo pecado personal. Art.4.Su santidad positiva y su plenitud de gracia. Art.5.Su matrimonio virginal. ArticuloI De la inmunidad de Mara del pecado original TESIS2.LABIENAVENTURADAVIRGENMARAFUEENELPRIMER INSTANTEDESUCONCEPCIN,PORSINGULARPRIVILEGIODEDIOS, ENPREVISINDELOSMRITOSDECRISTO,PRESERVADADE PECADO ORIGINAL. 22. Nexo.Considerada la eleccin que desde la eternidad hizo Dios de Mara para que fuera Madre del Redentor, hay que tratar ahora de la ejecucin de esta eleccin. As pues, al llegar la plenitud de los tiempos, Dios se anticip a la concepcin de Mara con los dones de su gracia. 23. Nociones.Laspalabrassetomandelamismadefinicindogmtica(D 1641), puesto que determinan muy bien el sentido de este dogma: INMUNE DE TODA MANCHA DE CULPA ORIGINAL, a saber, no contrajo el pecadooriginal,notuvolaactualinfeccindeestepecado,sumancha,su reato de culpa y pena. Y como en este orden de la Providencia la carencia de pecadooriginalsuponelasantificacinporlagracia,portantohablamosde modoindistintodelainmunidaddelpecadooriginalydelainmaculadao pursima concepcin. 24.ENELPRIMERINSTANTEDESUCONCEPCION.Setratadela concepcinpasivadeMara,porlaqueEllafueconcebidaporsumadre. DecimosqueMaranofuesantificadaenelsenomaternoantesdesu nacimiento, sino en el momento mismo de su concepcin; y ciertamente en el mismoprimermomentodelaunindelalmaconelcuerpo.Luegocon simultaneidad de tiempo el alma de la Virgen fue creada, unida y santificada. PORSINGULARPRIVILEGIODEDIOS.Sediceprivilegio,porqueesuna verdadera excepcin en la ley general por la que los hombres, propagados por generacinnatural,sonconcebidosenpecadooriginal.Nadaporahora decimosdelmodoconelqueestaexcepcinfuehecha.Sedicesingular, porque o slo a Ella le fue concedido, o al menos solamente de Ella consta. 25. EN PREVISION DE LOS MERITOS DE CRISTO.Esteprivilegiosetiene enMaraporlosmritosprevistosdeCristoRedentor.CaeportantoMara bajo la redencin de Cristo, aunque de cierto modo ms sublime. PRESERVADA. LagraciadeDiosdetalmaneralapreinmunizdelpecado original,quenuncalocontrajo,porquesintalpreservacinciertamentelo hubiera contrado. 26. Adversarios.a) La tesis enotrotiempo fue negada por muchos grandes Doctoresytelogosporladificultaddearmonizarlaconeldogmadela redencin universal de Cristo. b)Completamenteporotrosmotivos,lanegLUTEROconduraspalabras, aunque no al principio, sino desde el ao 1522. c)DespusdeladefinicinlosJansenistasdelaIglesiaUltrayectenseylos Vetero-Catlicos, los Protestantes y los ms recientes telogos Ortodoxos. d) ROSMINI propuso una falsa explicacin del dogma (D 1924). 27.DoctrinadelaIglesia.1. La preparacin histrica de la definicin se fue haciendo poco a poco por sucesivas intervenciones de los Pontfices acerca de la fiesta, acerca de su ttulo y objeto, acerca de la doctrina misma. a) Acerca de la fiesta:SIXTO IV el ao 1477 (D 734) aprueba la fiesta para la IglesiaRomana.ParaPoloniaLEONXenelao1515,elcualelao1517 encomendaEspaalaMisayOficiohechosporNogarolo.Lareforma litrgica de S.PIO V en el ao 1568 confirma la fiesta de la Concepcin en la Iglesia universal; la cual fiesta, despus de la edicin litrgica de CLEMENTE VIII de 1602 permanece como doble mayor. La Octava de la fiesta, que exista en Roma desde los tiempos de SIXTO IV, fue suprimida por Po V, y poco a pocoenvariossitiosfuerestituidaprincipalmentedesdeelao1661;se concede para toda la Iglesia por INOCENCIO XII el ao 1693 bajo el rito de dobledesegundaclase.SehacefiestadepreceptoentodalaIglesia,por CLEMENTE XI el ao 1708 (en Espaa ya desde el ao 1645 se sanciona el uso antiguo). Lo que en una y otra parte se celebraba como doble de primera clase, este rito no lo alcanz en la Iglesia universal sino 25 aos despus de la definicin dogmtica bajo LEON XIII. b)Acercadelttuloyelobjetodelafiesta.Elttulo"Concepcin"(no "santificacin"), que estuvo perpetuamente en uso en la Iglesia Romana, fue sancionado como nico legtimo por GREGORIO XV el ao 1622. El ttulo "de la Inmaculada Concepcin", muy impugnado por los adversarios de la piadosa sentencia,fueproscritoporlaInquisicinRomanaelao1644;decretoque bastantenubladoensuorigenconoscurascircunstanciasfuefinalmente revocadoporlaconcesinexpresadelttuloporALEJ ANDROVIIen1655. PIO VIII en el ao 1806 (N.B. Hay error en el libro; en 1806 era Papa PIO VII) concedi a los franciscanos el uso de la frmula "en la concepcin inmaculada" en el prefacio de la Misa; lo que en el ao 1834 obtuvo de GREGORIO XVI la dicesis Hispalense, y el ao 1838 se concedi a todos los que lo pidiesen. Del objeto de la fiesta SIXTO IV ya en el ao 1482 haba declarado que no era nicamente "concepcin espiritual" o "santificacin".Sinembargolaprincipal intervencin pontificia en este asunto fue la bula "Sollicitudo" de ALEJ ANDRO VII en el ao 1661 (D 1100), en la cual con toda precisin se define el objeto delatesis.Enestabulasecontienencasitodaslaspalabrasdelafutura definicin dogmtica. c)Acercadeladoctrinamisma. SIXTO IV en los aos 1482 y 1483 (D 735) prohibi que se afirmase que la piadosa sentencia era hertica; lo cual prohibi tambinafirmardelasentenciacontraria"yaquenohabasidodecidido todava por la Sede Apostlica". El Concilio Tridentino s.5 cn.5 (D 792) en el ao 1546 renov las constituciones Sixtinas, y no quiso incluir a Mara en el decreto del pecado original. De las cualespalabrasashablaPIOIX:"Conestadeclaracinindicaron suficientementelosPadresTridentinos,dadaslascircunstanciasdela situacin y del tiempo, que la misma Santsima Virgen haba sido librada de la manchaoriginal;yhastaclarsimamentedieronaentenderquenopoda aducirseconfundamentoargumentoalgunodeladivinaEscritura,dela tradicin, de la autoridad de los Padres que se opusiera en manera alguna a tan grande prerrogativa de la Virgen: Bula "Ineffabilis Deus": CL 6,839). S. PO V en el ao 1570 prohibi disputar en uno u otro sentido de la cuestin en los sermones al pueblo o en los escritos en lengua vulgar. PAULO V en el ao 1617 prohibi proferir la sentencia maculista en los actos pblicos, de tal manera sin embargo que esta sentencia no pudiese tampoco ser impugnada por los contrarios pblicamente. GREGORIO XV en el ao 1622 extendi este decreto a los coloquios privados y prohibi proponer la sentencia maculista en los sermones y escritos privados. Nota.El ao 1439 el Concilio de Basilea en la s.36 defini la doctrina de laInmaculadaConcepcin.Este decreto en la mentedelosPadresfueuna verdadera definicin, sin embargo como tal concilio entonces no era catlico sinoverdaderamentecismtico,elvalordogmticofuenulo.Noobstanteel influjo histrico de tal decreto fue grande. 2. Solemne definicin dogmtica por PIO IX el ao 1854 (D 1641). 3. El centenario de la celebracin de la definicin dogmtica por PIO XII en la encclica "Fulgens Corona". AAS 45 (1953) 577-592. Valor dogmtico. De fe divina y catlica solemnemente definida. 28. Se prueba por la sagrada Escritura.1. Gen. 3,15. N.B. DelProtoevangelio.Lasentenciatradicionaldeloscatlicos,lacualla enseanlosSumosPontficesPIOIXyPIOXIIcomoverdaderoygenuino sentido de ese lugar pretendido y expresado por el Espritu Santo, defiende el sentido mariolgico del Protoevangelio aunque no de un solo modo. Porque algunosencuentranenestetextoaMaranicamenteensentidoeminente, algunos en sentido tpico, otros en sentido ms pleno, otros en sentido literal. Para hacer un argumento teolgico estas cosas son accidentales; porque el sentidoyaseatpico,yaliteral,yamspleno(plenior)sonsentidos verdaderamente bblicos. Con mayor probabilidad sin embargo se excluye el sentido tpico, y se trata del sentido que el Espritu Santo quiso expresar con laspalabrasmismasdelhagigrafoydetalmaneraloexpresyasehalle ste por las solas palabras, ya por medio de la tradicin del Magisterio de la analoga de la fe. Se puede discutir si hay que llamar a tal sentido literal o ms pleno (plenior). Para el argumento es tambin accidental que Mara se incluya en "la mujer", o en "la descendencia"; aunque la primera hiptesis parece ms probable. 29.De lo dicho arguyo as: Dios anuncia que pondr enemistades entre Mara y el diablo. Es as que estas enemistades conllevan la inmunidad de Mara del pecado original, luego Mara fue inmune del pecado original. Lamayor: Esta es, como dijimos, la sentenciatradicionaldeloscatlicos.Y ciertamente, segn las recientes investigaciones, aunque la mayor parte de los SS.Padres y de los escritores antiguos parezcan interpretar el Protoevangelio en sentido colectivo y moral, sin embargo no piensan que esta interpretacin vaya contra el sentido cristolgico, que muchos siguen abiertamente adems delmoral.Peroelsentidomariolgicoenmuchosciertamentedelosms antiguosreconocenalaB.Virgenen"lamujer",viendoaCristoen"la descendenciadelamujer".(S.Ireneo,S.Cipriano,SerapinThmuisitano, S.Efrn, Ps.Efrn, la Epstola al amigo enfermo, S.Epifanio, Prudencio, S.Len Magno, Isidoro Pelusiota, S.Isidoro de Sevilla, S.Ildefonso de Toledo, Ps.Beda, EtherioyBeato,ClaudioTautinense,Agobardo,BreviarioGtico,Notkero, TupertoTuiciense,etc.);otrosmsrecientes,comolavictoriaesdetodala posteridaddeEvacontraeldemonio,laatribuyenalaVirgendemodo especialsimo(S.Fulberto,Ps.PabloDicono,S.Bernardo,Pedroel Venerable,AmadeoLausanense,OsbertodeClara,PedroBlesense);otros finalmente lo tratan de uno y otro modo(Godofredo Vendomense, Hermano Turnocense, Pedro Celense, Gilberto Foyotense, etc.). Hay que aadir muchos autores antiguos que defienden el sentido cristolgico (S.Hiplito, Clemente Alejandrino, Alejandro Alejandrino, S.Metorio, Novaciano, S.Ambrosio), en el cual virtualmente parece que se encuentra Mara. Ms an, todoslosqueurgenlaanttesisEva-Mara;locual,aunquebajoelaspecto literariosehagaindependientementedelProtoevangelio,realmentesin embargo atae al sentido mariolgico. Espuesestainterpretacin,aunquenociertamentelaprimeradetodas,sin embargoverdaderamentetradicional;lacual,admitidaporcasitodosenlos siglosXIIIyXIV,setieneyaenelsigloXVcomoexposicincomndelos Doctores, y en el siglo XVI empieza a ser atacada por el Protestantismo. Esta interpretacin mariolgica ni tuvo origen en la falsa lectura "ipsa" por "ipsum" (yaqueprimeramentelausaronlosgriegos),nientiemposposterioresla emplean slo los que mantienen la falsa lectura. La mayor se prueba tambin por el texto mismo: porque la mujer no puede ser solamente Eva (que ciertamente sucumbi al pecado), o la mujer en general (porque en cuanto mujer ciertamente no venci al diablo). La menor: Las enemistades se han de entender de victoria sobre el pecado (o deinmunidaddelpecado).Esasqueseponenenemistadestalesqueesa victoriadebeserabsoluta,odetodopecado;luegoseextiendenhastala inmunidad del pecado original. Estamayor:Lasenemistadeseneltextosonpenaopuestaalaamistad contradaentreEvayeldiablo.Esasquetalamistadnofuesinoporel consentimiento en el pecado, luego... Adems, de ningn otro modo puede el hombre ser enemigo del diablo sino por la victoria contra el pecado. Aquellamenor:Lasenemistadessonplenasysinexcepcin.Luegodeben excluirtodopecado,auneloriginal;delocontrarioMara,almenosenese caso,hubierasidoamigadeldiablo.Ademslasmismasenemistadesse ponenentreMarayeldiabloqueentreCristoyeldiablo.(EnMara ciertamenteporlaredencinyuninconCristo).Esasquestasson absolutas, luego... 30. Nota. 1. De este argumento habla as PIO IX: "Los Padres y escritores de la Iglesia... al glosar las palabras con las que Dios, vaticinando en los principios delmundolosremediosdesupiedaddispuestosparalareparacindelos mortales,aplastlaosadadelaengaosaserpienteylevant maravillosamentelaesperanzadenuestrolinaje,diciendo:"Pondr enemistadesentre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya; ensearon que, con este divino orculo, fue de antemano designada clara y patentemente elmisericordiosoRedentordelhumanolinaje,esdecir,elUnignitoHijode DiosCristoJ ess,ydesignadasuSantsimaMadre,laVirgenMara,yal mismo tiempo brillantemente puestas de relieve las mismsimas enemistades de entrambos contra el diablo. Por lo cual, as como Cristo, Mediador de Dios y deloshombres,asumidalanaturalezahumana,borrandolaescrituradel decreto que nos era contrario, lo clavtriunfante en la cruz, as la Santsima Virgen, unida a El con apretadsimo e indisoluble vnculo, hostigando con El y por El eternamente a la venenosa serpiente, y triunfando de la misma en toda lnea,triturlacabezadeellaconsupieinmaculado".Acercadeestas palabrashayquehacernotarquelaBulaenseanoslolamentedelos PadresyescritoresdelaIglesiasobrelainterpretacinmariolgicadel Protoevangelio (aunque no afirme su consenso en esto), sino tambin que ste essusentido;nociertamentemeramenteacomodado,sinoverdaderamente pretendido y expresado por el Espritu Santo. Y por tanto que el Protoevangelio seemplearectamenteparaprobarlaInmaculadaConcepcin,encuantose apoya en la interpretacin de los Padres y escritores de la Iglesia; lo cual sin embargo no es ajeno al sentido verdaderamente bblico de ese texto. 2.LasalusionesalProtoevangelio,quesuponenyconfirmansusentido mariolgico tradicional se encuentran en los siguientes Sumos Pontfices. As LEON XIII escribe: "Ya en el comienzo de los siglos, perdida la gracia original por nuestros primeros padres y transmitida su culpa a toda la posteridad, fue Ella(Mara)constituidacomoprendaseguraderedencin".(Encclica "AugustissimaeVirginis": ASS 30, 1898, 129). S.PIO X: "Tambin vemos que enlassantasEscrituras,siemprequeseprofetizalagraciaquedebemos recibir, aparece el Salvador de los hombres en compaa de su santa Madre. Saldr el cordero dominador de la tierra, pero de la piedra del desierto; brotar laflor,perodelarazdeJ es.AlveraMaraaplastarlacabezadela serpiente,Adncontienelaslgrimasquelamaldicinarrancabadesu corazn". (Encclica"Addiemillum": ASS 36, 1904, 462). PIO XI: "...con la potente intercesin de la Virgen Inmaculada, la cual, as como un da aplast la cabezadelaantiguaserpiente,astambineshoyseguradefensae invencible Auxilio de los cristianos". (Encclica"DiviniRedemptoris":AAS29, 1937, 96). 3. PIO XII ense sobre el mismo texto: "Pero ya se ha recordado especial-mente que desde el siglo II Mara Virgen es presentada por los Santos Padres como nueva Eva estrechamente unida al nuevo Adn, si bien sujeta a El, en aquellaluchacontraelenemigoinfernal,que,comopreanunciadoenel Protoevangelio, habra terminado con la plensima victoria sobre el pecado y sobrelamuerte,siempreunidosenlosescritosdelApstoldelasGentes". (Bula "Munificentissimus Deus": AAS 32, 1950, 768). Y de nuevo, con relacin expresa para probar la Inmaculada Concepcin, dice: "Y en primer lugar, ya en las sagradas Escrituras aparece el fundamento de esta doctrina cuando Dios, creador de todas las cosas, despus de la lamentable cada de Adn, habla a latentadorayseductoraserpienteconestaspalabrasquenopocosSantos Padres y Doctores lo mismo que muchsimos y autorizados intrpretes, aplican alaSantsimaVirgen:Pondrenemistadesentretiylamujer,entretu descendencia y la suya... (Gen. II,15). Pero si la Santsima Virgen Mara, por estarmanchadaenelinstantedesuconcepcinconelpecadooriginal, hubiera quedado privada de la divina gracia en algn momento, en este mismo aunquebrevsimoespaciodetiemponohubierareinadoentreEllayla serpienteaquellasempiternaenemistaddequesehabladesdelatradicin primitiva hasta la definicin solemne de la Inmaculada Concepcin, sino que msbienhubierahabidoalgunaservidumbre".(Encclica"Fulgenscorona": AAS, 45, 1953, 579). 31.2.Lc. 1,28. Mara se dice llena de gracia, no de cualquier manera, sino como conviene a la MadredelRedentoryDios.Esasquetalplenituddegraciaincluyela inmunidad del pecado original, luego Mara es inmune del pecado original. Lamayor:Lapalabra1(Kejaritomene)designapor antonomasiaaAquellaquehasidocolmadadeabundantsimagracia. Evidentemente no se trata de la plenitud absoluta de gracia, cual la tuvo Cristo, sino de una plenitud relativa. Ahora bien, el otro trmino de la relacin en el contextonopuedesersinoelobjetodelamismaanunciacinanglicaque sigue inmediatamente, a saber la maternidad de Dios Redentor. Lamenor: Conviene a la dignidad de Madre del Redentor que nunca hubiera tenidoparticipacinconlosenemigosdelmismoRedentor;ahorabien,ala dignidad de Dios conviene que nunca fuera opuesta a Dios. Es as que una y otra prerrogativa no se obtiene sino por la inmunidad del pecado original, luego la plenitud de la gracia encierra inmunidad del pecado original. 32. Nota. De este argumento habla as PIO XI: "Mas atentamente considerando los mismos Padres y escritores de la Iglesia que la Santsima Virgen haba sido llamada llena de gracia, por mandato y en nombre del mismo Dios por el ngel GabrielcuandosteleanuncilaaltsimadignidaddeMadredeDios, ensearonque,conestesingularysolemnesaludo,jamsodo,se manifestaba que la Madre de Dios era sede de todas las gracias divinas y que estaba adornada de todos los carismas del divino Espritu; ms an, que era como tesoro casi infinito de los mismos, y abismo inagotable, de suerte que, jams sujeta a la maldicin y partcipe juntamente con su Hijo de la bendicin perpetua,mereciordeIsabel,inspiradaporelEspritudivino:Benditat entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre". (Bula"IneffabilisDeus": CL 6,840).TambinPIOXIIhablaas:"Adems,alsaludaralamismaVirgen Santsimallenadegracia,osea 2(Kejaritomene)3ybendita entretodaslasmujeres,conestaspalabras,talcomolatradicincatlica siemprelashaentendido,seindicaclaramentequeconestesingulary solemne saludo... (siguen las palabras citadas de Po IX)". (Encclica "Fulgens corona":AAS45,1953,579).LoquePoIXdecaqueenseabanlos SS.Padres, esto mismo lo ensea Po XII, afirmandoadems que ste es el sentido de las palabras, segn la tradicin catlica siempre las ha entendido. 33. Se prueba por la tradicin.EldogmadelaInmaculadaConcepcinno brill siempre con igual claridad en la Iglesia. Se distinguen diversos estadios de este desarrollo histrico: Primer perodo.DefeimplcitahastaelConciliodefeso.Laverdaddela InmaculadaConcepcinseencuentraimplcitamenteenladoctrinadelos Padres sobre el paralelismo Eva-Mara, mostrando a Mara como asociada al Redentor,enladestruccindelaobradeldiablo;estoenlosPadres Antenicenos y principalmente en S.IRENEO. Y tambin en las expresiones con frecuenciamuygeneralesdeMara"santa","inocente","pursima","intacta", "inmaculada"; as los Padres Postnicenos, y principalmente S.EFREN (R 719), S.IRENEOyotros.Finalmenteenlasexigenciasdelavidaplenamente virginal;asprincipalmenteS.AMBROSIO(R1314),S.AGUSTIN(R1794)y otros. 34. Segundo perodo.Nace con las objeciones de los Pelagianos, que de la omnmoda santidad de Mara, comnmente admitida por los fieles, argan mal enprodelafalsadoctrinapelagiana.S.AGUSTINensecontraellosdos cosasqueejercieronungraninflujoenelulteriordesarrollodelacuestin. Porque por una parte puso el principio general: "Exceptuando, pues, a la santa VirgenMara,delacual,porelhonordelSeor,noquieroquehaya absolutamente ninguna cuestin cuando se trata de pecados". (R 1794). Estas palabras parecen generales y el principio expresado en ellas tiene realmente aplicacin tambin en el pecado original; pero S.Agustn trata ah nicamente depecadospersonales.Eneldesarrolloulteriorconfrecuenciarecurrena estaspalabraslosdefensoresdelapiadosasentencia.Peroporotraparte S.Agustn,defendiendolauniversalidaddelpecadooriginal,noexceptua Mara, sino que quiso que Ella fuera librada de la "condicin de nacer" por la "gracia de renacer". La condicin de nacer lleva consigo el pecado original por la concupiscencia de la concepcin activa, que segn la mente agustiniana se une esencialmente con l. En el desarrollo ulterior esta concepcin ser ms o menos comn entre los telogos hasta S.ANSELMO. De aqu proviene el que laabsolutapurezadelaMadredeDios,cuyasexigenciasseestudian creciendodedaendalaprofundizacinenellas,sobretododespusdel Concilio de feso, solamente despus de varios siglos culmin en la exencin del pecado original. 35. Tercer perodo.Empieza con la institucin de la fiesta de la Concepcin en Occidente en el siglo XII. Esta fiesta, cuyo antiqusimo testimonio en Oriente setieneenS.AndrsCretense,allsepropagaenlossiglosVIII-IX.En Occidente,despusdeunafugazaparicinenelsigloXIenInglaterra,es instituidademodoestableallyenNormandaenelsigloXII;desdeallen muchas iglesias de la Galia, Germania, en algunas de Italia y quizs tambin deEspaaenelmismosigloXII.Sinembargo,nosinlacontradiccinde algunos,principalmentedeS.BERNARDO,mientrasqueotrosdefendanla fiesta de muchos modos. La oposicin de S.Bernardo ejerci gran influjo en el desarrollo de la doctrina. Pero no obstante esta oposicin, la fiesta se propaga por todas partes en los siglos XII-XIV. En este tiempo sobresalen EADMERO, OSBERTODECLARA,NICOLAODES.ALBANO,losdesconocidos Ps.CANTOR,Ps.ABELARDO,Ps.COMESTOR,yademslosannimos inditosdelaSantaCruzyelParisiense;todosloscuales,defendiendola fiesta, bosquejan la misma doctrina con frmulas a veces apenas claras. 36. Cuarto perodo.Sedistingueporlaoposicindelosgrandesdoctores escolsticos del siglo XIII. Todos estos eximios doctores niegan la inmaculada concepcin de la Virgen. De donde la fiesta, cuya legitimidad ya no se atreven anegar,laexplicancomofiestadelasantificacineneltero(entiempo incierto).Ladificultadprincipalparaellosnacadelauniversalidaddela redencinporCristo,quenoveancmoarmonizarconlainmaculada concepcin. 37.Quintoperodo.Naceporlasolucindeestadificultadpropuesta primeramenteporlostelogosfranciscanos:Cristo,perfectsimomediador, tuvounactoperfectsimodemediarrespectodeMara,preservndoladel pecado original. As se expresa sobre todo ESCOTO, precedindole tal vez su maestroWARE.ElinflujodeEscotofuegrandenosloenlostelogosdel sigloXIV,sinotambinentodoeldesarrolloposterior.As,despusdel, GUILLERMONOTTINGHAM,yGUALTERIODECATTON;AUREOLO, BASSOLIS,S.ANDRES,HUGODENOVOCASTRO,FR.DEMAYRONIS, LANDULFOCARACCIOLO,PEDROTOMAS,FRANCISCODEMARCHIA, G.RUBIO,J UANVITAL,PEDRODEAQUILAdelaordendelosHermanos Menores; y de otras rdenes J UAN TAULERO y J UAN BROMIARD entre los Predicadores,J UANBACONentrelosCarmelitas,TOMASARGENTO-RATENSISentrelosAgustinos,ymuchosotros.Deloscontrarioshayque nombrar a Cowton, Sutton, J uan de Polliaco, J uan de Nepolis, Guido Terreni, GregorioAriminensis,AlvaroPelagio,ylosdoctoresquedespusfueron Benedicto XII y Clemente VI. Alacuestinaspropugnadaporbastantestelogos,hayqueaadirenel siglo XV el decreto del Concilio de Basilea (de gran importancia histrica para muchasregionesyespecialmenteparalaUniversidadParisiense),y principalmente la intervencin de SIXTO IV, desde cuya poca nunca cesaron lasdecisionesdelaSantaSede,entiempooportunoydemodoprudente, hasta la misma definicin dogmtica, como vimos. 38.Sexto perodo.A partir de finales del siglo XV y comprende estos hechos principales: a)Porpartedelapiedadcristiananoslosecelebralafiestaentodas partes, cada da con mayor esplendor, sino que, prevaleciendo absolutamente lapiadosasentencia(lasnuevasrdenesreligiosas,principalmentela CompaadeJ ess,ladefienden),seintroduceeljuramentodedefenderla; votoquetambinemitenlasciudadesyUniversidades.As,entrelas Universidades:laParisiense(1497),laColoniense(1499),laMoguntina (1500),laVienense(1501),laValentina(1530),laCesaraugustana,la Compostelana,laComplutense,laHispalense,laGranatense,ladeOsuna (1617),ladeBaeza,ladeBarcelona,laPanormitana,laSalmantina,la Vallisoletana(1618),laLimense,laOscense,laOatense(1619),la Ingolstadiense, la Mejicana (1653), la Duacena, la Conimbricense, la Evorense (1662), la Salisburguense, la Cracoviense (1697). En el siglo XVII a este voto seleaademuchasveceslaclusula"hastaelderramamientodesangre", que despus levant una gran oposicin de Muratori. Ms an, para algunos el objeto del voto se extiende hasta la defensa de la negacin o dbito prximo de cualquier deuda de pecado original. b) Por parte de los telogos, quedando a salvo ya la doctrina fundamental, se discuteprincipalmentesobrelacualificacindelapiadosasentencia,desu definibilidad, del dbito prximo y remoto y de su negacin. 39. En base a todo lo expuesto se hace el argumento de tradicin: La doctrina, que en la Iglesia de tal manera por muchos siglos creci constantemente en la confesin de los fieles, siendo una doctrina que aparentemente tena grandes dificultades por razn de otros dogmas y de otras doctrinas catlicas; contra la cual tan grandes telogos lucharon; con la cual estaba unida una fiesta y un culto, impugnados por muchos y sin embargo creciendo de da en da; y todo esto no slo tolerndolo los Sumos Pontfices, sino fomentndolo ms y ms en el correr del tiempo; la doctrina, digo, provista de estos datos histricos, no puededejardeserreveladaporDios.Esasquetalfueladoctrinadela Inmaculada Concepcin, luego es revelada. La menor es patente por lo dicho. La mayor: porque no se puede dar ninguna otra explicacin suficiente de este hecho tan admirable, tomado en su conjunto. 40. Razn teolgica.Convino que la B.Virgen Mara tuviese tanta inmunidad de pecado, cuanta pudo tener. Es as que pudo tener inmunidad del pecado original, luego la tuvo. La mayor: a)Este principio lo admiten los telogos, aun aquellos que negaban elprivilegiodelaVirgen;asS.Anselmo,S.Bernardo,S.Toms, S.Buenaventura usan este principio. Oigamos entre todos a S.ANSELMO: "Era conveniente que aquella Virgen brillara con una pureza tal, que sea la mayor que pueda entenderse despus de Dios. b)ConvienequelaMadredeDios sea santsima. Cf. S.Toms, 3 q.27 a.4. La menor: Dios pudo crear el alma de Mara en estado de gracia. Y no obstan: a) el dogma de launiversalidaddelpecadooriginal: porque de aqu se sigue que Mara debera haber contrado el pecado original, si estuviese abandonada asmisma;peronosesiguequeDiosnopudieraeximirladecontraerde hecho el pecado; b) el dogma de la universalidad de la redencin: porque pudo ser redimida con redencin preservativa; c)eldogmadelaredencinporCristo:porquepudoserredimidaporlos mritos de Cristo, previstos ya absolutamente por Dios. 41. Nota. De este argumento escribe PIO IX: "Y, por cierto, era convenientsimo que brillase adornada siempre de los resplandores de la perfectsima santidad y que alcanzase un total triunfo de la antigua serpiente, enteramente inmune aun de la misma mancha de la culpa original, tan venerable Madre, a quien DiosPadredispusodarasunicoHijo,aquienamacomoasmismo, engendradocomohasidoigualasdesucorazn,detalmaneraque naturalmente fuese uno y el mismo Hijo comn de Dios Padre y de la Virgen, y a la que el mismo Hijo en persona determin hacer substancialmente su Madre y de la que el Espritu Santo quiso e hizo que fuese concebido y naciese Aqul de quien El mismo procede" (Bula"Ineffabilis": CL.6,836). PIO XII hace poco escribi:"Diospodaciertamente,enprevisindelosmritosdelRedentor, adornarladeestesingularsimo privilegio; no cabe pues ni pensar que no lo hayahecho.Convena,enefecto,quelaMadredelRedentorfueseloms digna posible de El; mas no hubiera sido tal, si contaminndose con la mancha de la culpa original, aunque slo fuese en el primer instante de su concepcin, hubieraestadosujetaaltristsimodominiodeSatans"(Encclica"Fulgens corona": AAS 45, 1953, 581). 42. Escolio. De la redencin de la B.Mara Virgen. a) Hecho. Que la B.Virgen Mara fue verdaderamente redimida por Cristo Nuestro Seor, expresamente lo enseaelMagisteriodelaIglesia.AsPIOXII:"EsfcilvercmoNuestro Seor J esucristo ha redimido verdaderamente a su divina Madre de la manera msperfectaalpreservarlaDiosdetodamanchahereditariadepecadoen previsindelosmritosdeEl"(Encclica"Fulgenscorona":AAS45,1953, 581). Tambin PIO IX haba escrito: " La santsima Madre de Dios, la Virgen Mara, en previsin de los merecimientos de Cristo Nuestro Seor Redentor, nunca estuvo sometida al pecado original, sino que fue totalmente preservada de la mancha original, y, por consiguiente, redimida de ms sublime manera" (Bula"IneffabilisDeus":CL.6,839).Portantonosepuedeentenderdeotra maneralafrmuladeladefinicindogmtica:"enatencinalosmritosde J esucristo, Salvador del gnero humano", que corresponde a la frmula de la Bula "Sollicitudo": "en atencin a los mritos de J esucristo, su Hijo, Redentor del gnero humano"(D 1100).1 Y en ningn modo se ha de insistir en el cambio delapalabra"Salvador"por"Redentor",yaqueporlaspalabrasantes aducidas de la bula misma, ya por la equivalencia de las frmulas hechas por el mismo Po IX al da siguiente de la definicin dogmtica. De todo esto se ha de decir, que la doctrina que defiende que la B.Virgen est incluida dentro de los lmites de la redencin como sujeto pasivo de la misma (nosloactivo),hayquesostenerlaabsolutamentecomoimplcitamente contenida en el dogma de la Inmaculada Concepcin. De donde la redencin delaB.Virgenosehadedecirqueesdefe,comopensamos,oalmenos prxima a la fe. De aqu que PIO XII escribiera: " Y no se puede decir que por esto (es decir, por el privilegio de la Inmaculada Concepcin), se aminore la redencin de Cristo, como si ya no se extendiera a toda la descendencia de Adn"(Encclica"Fulgenscorona":AAS45,1953,581).Conlascuales palabrasseenseaexpresamentequeelprivilegiodelaInmaculada Concepcin en nada obsta a la universalidad de la redencin pasiva; y de tal modoquehechaladistincinoportunaentrelauniversalidaddelpecado original y la universalidad de la redencin, aqulla se niega, y sta se mantiene totalmente. 43. b)Naturaleza. Ha sido por tanto Mara preservada del pecado y redimida. Ms an, precisamente redimida porque preservada, como se expresa en los textos citados: "Preservada... y por tanto de modo ms sublime redimida"; "en verdadhabersidoredimida,porquefuepreservada".Porlocualconpleno derechosedicequeMarafueredimidaconredencinpreservativa. Redencinqueciertamentees"verdadera"y"perfectsima"y"mssublime" redencin.2 Y esta redencin supone la preservacin no de cualquier pecado, sinodelpecadooriginal.Asexpresamenteloatestiguanlostextosantes alegados de Po IX y Po XII, luego no se explica suficientemente la redencin delaB.Virgenporlapreservacindelpecadopersonal,sinoquehayque sostener absolutamente que su redencin conlleva verdadera preservacin del pecado original. De aqu se sigue que la B.Virgen se dice redimida por J esucristo, porque en atencinalosmritosdeElfuepreservadadelpecadooriginal,luego equivalentemente hay que decir, que hubiese contrado el pecado original si no 1Esta frmula corresponde tambin histricamente a la frmula del Concilio de Basilea: "por la cual, librando y preservando de la mancha original a esta persona bienaventurada en extremo, la redimi con una clase ms sublime de santificacin" (Msi 29,183). 2Deningnmodoporconsiguientepuedencontraponerseredencinpreservativay redencinperfectsimaymssublime,comosisetrataradedosformasdiversasde redencin.LostextoshistricosylaspalabrasdelMagisterioentiendenambasfrmulas acerca de una sola y la misma redencin. hubiese sido preservada de l por los mritos de Cristo. Que tal es el sentido del dogma de la Inmaculada Concepcin, parece que consta totalmente, ya por todasuhistoria,yaporlamentedelaIglesiaylaconcepcindelpueblo cristiano. 44. c) Consecuencias.De aqu ya se puede deducir qu se requiere para que sedverdaderaredencinpreservativa.Hayciertamenteautores,que defiendenquelaredencinpreservativasesalvabiensiseadmiteenla B.Virgen, con anterioridad a su preservacin, la mera posibilidad de contraer el pecado original. De donde su redencin ser la preservacin de tal posibilidad de pecar. Esto, sin embargo, no basta para salvar la verdad de la redencin. Porquelameraposibilidadesigualrespectoaunayotrapartedela contradiccin. De donde tan verdadero ser decir: Mara, si no es preservada, puedecontraerelpecadooriginal;quedecir:Mara,sinoespreservada, puede no contraer el pecado original. Luego de ninguna manera se salvar lo quehacepocodecamos,esdecir,quelapreservacinfuetalque,sino hubiese sido preservada, ciertamente hubiese contrado el pecado original. Portantosedebeadmitirciertanecesidadprevia,objetivaehipottica,de contraer el pecado original. La cual necesidad no es en verdad otra cosa que ciertaconsecuenciadecausas,porlasquehubiesesurgidociertamenteel verdadero pecado original en Mara si no hubiese intervenido la preservacin divina.Estanecesidadobjetivaehipottica,quenoesnadaenlapersona misma de la Virgen, y por tanto no supone en Ella ninguna mancha o menor pureza, hay que asegurarla a posteriori por la verdad de su redencin, la cual no parece que se salve de otra manera. 45. d) Cuestin acerca del dbito.Conloquehemosdichoseresuelvela cuestinbastantecontrovertidaacercadeldbitodelpecadooriginalenla B.Virgen. Pues la deuda no es sino cierta necesidad, ms o menos prxima, decontraerelpecadooriginal.Portanto,prescindiendodelaspalabras, juzgamosquehayqueafirmaralgndbitodelpecadooriginal,afinde defender la redencin de la B.Virgen Mara. Estanecesidadpuedeconcebirsedemltiplesformas,segnseconcibade diversosmodosenlaconsecuenciatotaldelascausaselsignoenelque interviene la preservacin. En este sentido podemos hablar de dbito prximo o remoto. Pues puede defenderse que Mara, incluida en Adn, fue preservada delpecadooriginalsolamenteenelsignoenelqueestabaconstituidala personadeElla;enestecasotenemosdbitoprximo.Encambiopuede defenderse que Mara fue preservada de la inclusin misma en Adn; entonces tenemosdbitoremoto.Enelprimercasosedaenverdadnecesidadde contraccin; en el segundo, verdadera necesidad de inclusin. El primer modo de concebir parece absolutamente ms apto. 46. Hay autores que pretenden suprimir en Mara todo dbito, porque afirman que Mara no perteneci "al orden de Adn" a causa de la predestinacin de EllaenCristoyconCristoconanterioridadaAdn.Sinembargoenesta sentencia no se ve cmo puede salvarse la redencin que preserva del pecado original. En esta hiptesis no podra pensarse, no slo en ninguna necesidad deestepecadoenMara,sinonisiquieraenningunaposibilidad;asaber, quitadacualquierconexinconAdn,quenoseaelpuroyfsicoorigende naturaleza.Ahorabien,puestaestasolaconexinfsica,nisiquierapuede pensarse en el pecado original. Articulo II De la inmunidad de mara del fmes del pecado 47. Con la inmunidad del pecado original est bastante unida la inmunidad del fomes del pecado, o de la concupiscencia, que, como habla el Tridentino (D 792), viene del pecado e inclina al pecado. Ahora se pregunta, por tanto, si la Virgen Mara fue inmune del fomes del pecado, y cmo. 48. Fomes del pecado se dice la inclinacin al pecado, que proviene del apetito sensitivo. Es pues la concupiscencia en cuanto inclina a pecar, ya porque se anticipa a la deliberacin de la razn y a la voluntad, ya porque procede contra la recta razn. Seconsideradoblemente:a)Enactoprimero,asaber,elmismoapetito sensitivo, en cuanto expedito y prximamente dispuesto a hacer actos que son contra la razn; b) En acto segundo, a saber el movimiento del apetito sensitivo contrario a la recta razn. Elfomesenactoprimerotodavasedice:a)suelto,siestprximamente expedito en orden a sus actos; b) ligado, si no puede manifestarse en actos contrariosalaraznporunaremocinextrnsecadelasocasioneso denegacindelconcursodivino;c)extinguido,sielapetitosensitivoporsu perfeccinintrnsecaestcompletamentesometidoalarectarazn,ypor tanto no puede producir actos contrarios. De donde, hablando estrictamente, si el fomes est extinguido, en verdad no existe; pero si est ligado en la prctica de hecho no existe, aunque se pueda discutir acerca del concepto; y, si alguna vez existi, no se puede acertadamente decir extinguido, sino nulo. 49. Todos los telogos convienen en que en la Virgen Mara no hubo fomes del pecado en acto segundo. Convienen tambin, al menos desde el siglo XII, en que el fomes en Ella estaba extinguido desde el momento de la Encarnacin; y estoparecebastanteconformeconlasexpresionesconquelosPadres explican la especial pureza que desde ese momento tuvo la Virgen Mara. Perodiscutenlostelogos,sobresiestaextincindelfomessucedi nicamenteenelmomentodelaEncarnacin,osisetuvoyaantes.Yla discusin se plantea as: si desde el primer instante de su concepcin hasta la concepcindeCristo,elfomesestuvoenEllanicamenteligadoo completamente extinguido. Cuestin que histricamente est muy conexa con la cuestin de la Inmaculada Concepcin. Porque los que negaban sta, con msfacilidadadmitanqueelfomesfuealprincipioligadoydespusdela Encarnacin extinguido. As pues admiten: a) el fomes nicamente ligado, S. Beda, Pascasio Radberto, PedroLombardo,RicardodeSanVctor,AlejandroHalense,Sto.Toms, S.AlbertoMagno,PedrodeTarantasia,S.Buenaventura,EgidioRomano, Durando y otros; b) el fomes extinguido, Escoto, Gabriel Biel, Toms Argentina, Marsilio, Mayor, Surez, Vzquez, Valencia; sentencia que siguen ahora casi todos. Hubotelogos(Vega,Sedlmayr),yhaytambinahora(Hugn,Chollet, J annota), que dicen que el fomes en Mara propiamente hablando no estuvo ligado o extinguido, sino simplemente excluido. Lo cual en verdad puede ser cuestin de modo de hablar, con tal que se retenga por una parte que el fomes en acto primero no existi nunca en Mara, y por otra parte que esto se obtuvo por un verdadero privilegio. 50.CiertamentedespusdeladefinicindelaInmaculadaConcepcinno apareceningunarazndeporqudesdeelprincipionotuvieraloquetuvo despus de la concepcin de Cristo. Y hay razones positivas para la existencia de aquel don en la Virgen ya desde el principio. a) El honor de Cristo peda que la carne de la Virgen, de la cual se haba de formar su carne, fuese pursima y, por tanto, inmune del fomes del pecado. Es as que la misma razn prueba el que esa pureza no haya debido nunca ser manchada; luego desde el principio debi ser inmune del fomes. b) El fomes del pecado es secuela del pecado original. Luego, puesto que Ella nunca tuvo pecado original, no debi tener tampoco nunca el fomes. c)Estainmunidadfueconcedidadesdeelprincipioalosprimerospadres. Luego no debi ser negada a la B.Virgen. 51.Ynovaleobjetar:hayotrassecuelasdelpecadooriginalquelos protoparentes no tuvieron antes del pecado, y que sin embargo se dieron en la Virgen, v. gr. la pasibilidad; luego lo mismo hay que decir del fomes. Porque las otraspenalidadesdelavidanosonimperfeccionesmoralesy,portanto, pudieron existir en la Virgen y en el mismo Cristo Nuestro Seor; pero el fomes del pecado es imperfeccin moral, en cuanto que inclina al pecado. 52. Luego las pasiones, en la B.Virgen, no fueron como son en nosotros, sino ms bien como fueron en Cristo; de lo cual trata Sto. Toms, 3 q.15 a.4. 53.Conestaocasinsepuedepreguntarenquestadodenaturalezafue concebida la B.Virgen. A saber, si a Ella le fue concedido el estado de justicia original, o no. Y ciertamente, admitida la inmunidad del pecado original y del fomes del pecado, toda la cuestin es acerca de los dones de impasibilidad e inmortalidad. Laprimerasentencia es la de los telogos que afirman que la B.Virgen tuvo esos dones, pero que renunci a ellos o desde el primer momento, o al menos desdeeltiempodelaconcepcindeCristo.AsVega,Baeza,Sedlmayr, J anssens, Lepicier, Alastruey, a lo que parece Roschini, Bover. La plenitud del estado de justicia original ya la haban concedido a la B.Virgen en el siglo XIV losconocidsimostelogosbizantinosGregorioPalamas,IsidoroGlabasy Nicols Cabasilas, oponindose Escolario. LaotrasentenciadefiendequelaB.Virgencarecideaquellosdones,no ciertamenteporelpecado(queenningunamanerahabacontrado),sino porque agrad a Dios con sapientsima determinacin que Ella en estas cosas padecieselanecesidaddelanaturaleza.AsSurez,Terrien,Hugn, Campana, Merkelbach, Garrigou-Lagrange. 54.Anosotrosciertamenteestasegundasentencianosparecems verdadera. Porque el estado concedido a la B.Virgen no se da en virtud de la primera elevacin (porque tuvo dbito de pecar), sino en virtud de la nueva y especial elevacin (pues fue redimida por Cristo). Cul, pues, fue esa peculiar elevacin, hay que estudiarlo por separado. Porque consta que ella supona la mximagraciasantificanteinicialylainmunidaddelaconcupiscencia.Pero por otra parte consta de hecho que la B.Virgen fue pasible y mortal; lo cual, puesto que se encuentra en la condicin misma de la naturaleza, no hay que pensar que haya que buscarlo en otra parte, si no se prueba ciertamente. De donde ms bien se ha de concluir que esta necesidad natural permaneci en la B.Virgen.Larazndelocual,porotrapartemuyadecuada,apareceenla funcindeCorredentora.Deaququeloqueennosotrosesnatural,pero tambinpenadelpecado,enlaB.Virgenesnatural,peroobradela determinacindivinapararealizarlaredencin.Dedondesesiguequela B.Virgenniestuvoenelestadodejusticiaoriginal,nienelestadode naturalezacadayreparada,sinoenunestadocompletamentesingulary propio. Articulo III De la inmunidad de mara de pecado personal 55. La inmunidad, del pecado, que lleva consigo la maternidad del Redentor, nosereducealpecadooriginal,sinoqueseextiendetambinacualquier pecado personal. Y como del pecado mortal es suficiente claro por s mismo, vamosatratardelainmunidaddelpecadovenial,queesciertoprivilegio especial de la B.Virgen. TESIS 3. LAB.VIRGENMARAENTODASUVIDAPORESPECIAL PRIVILEGIO DE DIOS FUE INMUNE DE CUALQUIER PECADO VENIAL. 56. Nexo. La preparacin perfecta de la Madre del Redentor conlleva completa pureza.Aspues,despusdequehemosvistosuinmunidaddelpecado original, con la cual se une la inmunidad del fomes del pecado, hay que probar ahora su inmunidad de cualquier pecadopersonal.Ysiendosuficientemente claro que la B.Mara careci de todo pecado mortal, la cuestin ha de versar especialmente sobre su inmunidad de cualquier pecado venial; la cual si se da enlaB.Virgen(comosedaenrealidad)constituyeenEllaunespecial privilegio. 57.Nociones. PECADO VENIAL es un acto humano moralmente malo, que no destruye la habitual conversin del alma a Dios por la caridad, el cual sin embargo no se puede referir a Dios. CUALQUIERPECADOVENIAL, asaber,tanto deliberado como subrepticio. En la tesis prescindimos de las imperfecciones positivas que no sean pecados veniales. De esta cuestin trataremos despus. EN TODA SU VIDA, no slo durante largo tiempo. PORESPECIALPRIVILEGIODEDIOS:porqueesdefe(D833)queel hombre justo no puede evitar todos los pecados veniales durante toda la vida. Si pues Mara los evit todos, debi hacerse para Ella alguna excepcin de tal ley. De aqu el privilegio. Y se dice especial privilegio porque rarsima vez se concede; ms an, no consta que se haya concedido a otra persona, al menos con esta amplitud. 58.Adversarios.Losprotestantesantiguosymsrecientes, que acusan en muchas cosas a Mara. TURMEL admiti que la doctrina tradicional hasta el siglo XIII admiti pecados en la B.Virgen. 59. Doctrina de la Iglesia.a) Conciliotridentino s.6 cn.23 (D 833), donde se define la fe de la Iglesia acerca de este privilegio. b) S. PIO V contra Bayo, proposicin 73 (D 1073). c)PIOIX:"Porlocualtanmaravillosamentelacolmdelaabundanciade todosloscelestialescarismas,sacadadeltesorodeladivinidad,muypor encima de todos los ngeles y santos, que Ella absolutamente siempre libre de toda mancha de pecado y toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor despus de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios" (Bula "Ineffabilis": CL 6,836). d)PIOXII:"Ellafuelaque,libredetodamanchapersonalyoriginal,unida siempreestrechsimamenteconsuHijo..."(Encclica"MysticiCorporis":AAS 35, 1943, 247). Valor dogmtico. De fe divina y catlica definida en el Tridentino. 60. Se prueba por la sagrada Escritura.SedicequeMarahabrdetener perpetuas enemistades con el demonio (Gen 3,15) y que es llena de gracia (Lc 1,28).Esasquenilounonilootropodradecirsesihubieratenidoalgn pecadoaunmnimo;legonotuvoningnpecado,pormuypequeoque hubiera sido. 61. Se prueba por la tradicin.a) Estaverdadalprincipiosecontiene implcitaenlasexpresionesdelosPadres,enlasqueMaraesllamada pursima, inocentsima; se compara con la Iglesia y una y otra se dice que son sinarruga,sinmancha,etc.SehacemsexplcitayadesdeelsigloIV: S.EFREN(R719),S.AMBROSIO(R1314),S.AGUSTIN(R1794), S.ATANASIO. Fragm. comment.in Lc: MG 27,1391. b) Se dan sin embargo algunas vacilaciones de los Padres de los siglos III y IV. La principal de las cuales ocurre por la falsa interpretacin de la profeca de Simen,comosilaespadapreanunciadahubiesesignificadodudasy escndalo de Mara en la pasin de Cristo. Esta interpretacin, cuyo autor es ORIGENES (EnLc hom.17: MG 13,1845), dur por algn tiempo en algunos escritores. Sin embargo, en sus expresiones, aunque muy duras, no siempre aparece con claridad su mente sobre algn pecado de Mara. Hay otros textos de algunos Padres acerca de alguna intempestiva prisa de Mara o vanidad en J n2,3syMt12,46-48,comoS.IRENEO,TERTULIANO,S.CRISOSTOMO, SEVERIANOGABALENSE.Tambinenestasexpresionesnosiemprees claro que los Padres hubiesen encontrado pecado en Mara. 62. c) Despus no se da en los telogos ningunadiscusin. Algunos textos: S.ANSELMO:"EraconvenientequeaquellaVirgenbrillaraconunapureza, mayor que la cual ninguna se puede entender despus de la de Dios; a quien Dios Padre de tal manera dispona dar a su nico Hijo, al que engendrado de sucorazn,igualaSmismoleamabacomoaSmismo,quefuese naturalmenteunoyelmismoHijocomndelPadreydelaVirgen". EADMERO:"Nadieduda,quesucastsimocuerpoysantsimaalmafue completamentelibredetodamanchadepecado,protegidaporlaconstante custodia de los ngeles, como una aula, que Dios creador suyo y de todas las cosas la haba de habitar corporalmente, y de la cual haba de tomar al hombre enlaunidaddesupersonaconunainefableoperacin".GODOFREDO ADMONTENSE:"PorqueEllaeraaquellanobletierra,quecompletamente cubra aquella nube y por todas partes la llenaba de su sombra para que no la tocara...manchadeculpaactual".S.BERNARDO:"Yopiensoquelams copiosa bendicin de santificacin descendi sobre Ella de forma que no slo santificase su nacimiento, sino que tambin custodiase despus toda su vida inmune de todo pecado; lo cual posteriormente a nadie de entre los nacidos de mujersecreequehayasidoconcedido".RICARDODESANVICTOR:"La B.Virgen Mara fue toda hermosa..., y salida del tero no cometi nunca ningn pecado ni mortal ni venial". HERVEO BURDIGALENSE: "As pues todos han muerto en los pecados, sin ninguna excepcin, menos la Madre de Dios, ya en losoriginales,yatambinenlosaadidosconlavoluntad,bienignorndolo bienasabiendasynohaciendoloqueesjusto".ALANODEINSULIS: "Mancha no hay en Ti venial o criminal, porque creemos que ningn pecado hubo en la Virgen ni antes ni despus de su concepcin. d) La purificacin de Mara en el momento de la Encarnacin, de la que hablan algunos Padres, quiz haya que entenderla de la plena liberacin del fomes del pecado, como se habla en algunos autores posteriores. 63. Razn teolgica.a) AlaMadredeDiosleconvienelasumapureza. Luego la inmunidad de cualquier pecado, aun levsimo. Si esto vale acerca del pecado original, con ms razn vale del pecado personal. b) La principal fuente de los pecados veniales es el fomes del pecado. Es as que el fomes, aun en acto primero, fue extinguido (o al menos ligado), luego Mara no tuvo pecado venial. 64. Objeciones. 1. En Lc 1,34 aparece Mara incrdula al preguntar al ngel cmo ser esto. As los antiguos protestantes y recientemente Harnack.3 Respuesta. Ciertamente no hubo ninguna incredulidad ya que se alaba la fe de la Virgen por Isabel llena del Espritu Santo (Lc 1,45); sino que, como 3HarnackpretendeasimilareltextodeLc1,34coneldeLc1,18.Sinembargola diferencia es grande. Zacaras, que todava no se lo crea, pide una seal para creer; Mara, en cambio, cree el hecho que le ha sido anunciado y solamente pregunta por el modo para obedecerentodoaDios,yaquehabaprometidoaDiosvotodevirginidad.Yporesoel ngel le indica el modo y de ninguna manera la castiga. diceS.Agustn,"estabaciertadequehabadesuceder;peropreguntabael modo cmo haba de ser". 2.EnLc2,43-50MaraaparecenegligentealperderaJ ess,demasiado ansiosa e impaciente al buscarlo; por lo que es reprendida por J ess. As los antiguos protestantes. Respuesta.Nohuboningunanegligenciapuestoquepensaba rectamentequeElestaba"enlacaravana";tampocohuboninguna impaciencia o demasiada ansiedad, ya que las palabras de Mara al Hijo no sondereprensinocorreccinalguna,"sinodeciertaadmiracinque proceda del maternal y ternsimo afecto y confianza hacia el Hijo" (Toledo, In Lc2,48).FinalmentelaspalabrasdeCristo"nosondereprensin,sinode cierta instruccin, consolacin y defensa" (Toledo, In Lc 2,49). 65. 3.En J n 2,3s aparecen indicios de inoportunidad, vanidad y ostentacin; por lo que es corregida por J ess. As de nuevo los protestantes antiguos. Respuesta. En estas palabras de Mara nada ciertamente aparece que no est lleno de caridad hacia los esposos, de modestia y confianza en el Hijo. Y las palabras de Cristo en ninguna manera se pueden entender como que entraenreprensin,yaqueenseguidaobrelmilagro.Porlodemsse explica de diversos modos cmo haya que entenderlas positivamente. 4. En Mt 12,46s de nuevo se tienen indicios de ambicin e inoportunidad. As los antiguos protestantes. Respuesta.Completamentesehandenegartalesindicios,quese inventan totalmente los herejes. El diverso modo como pensaban de J ess su Madre y sus parientes aparece en Mc 3,21, donde nada se dice de Mara. 66.5. AntessehancitadolosdiversoslugaresdelosSantosPadresque pueden objetarse. Acerca de estos textos, hay que notar que en muchos de ellossepuededarunainterpretacinbenigna,yaquenosevedemodo suficiente que los Padres entendiesen como deliberadas y voluntarias aquella inoportunidadotambinaquelladuda.Enotros,aunquetalinterpretacin difcilmente pueda tener lugar, no se da coherencia entre estas expresiones y otrasenlasqueponenderelievelapreclarapurezadeMara.Finalmente algunos lugares no se pueden salvar. 67. Escolio 1. Todo lo que se ha dicho de la inmunidad del pecado venial, con el mismo derecho valen acerca de la inmunidad de la imperfeccin positiva, en lasentenciamsprobabledeaquellosquehacendistincinentrela imperfeccin positiva y el pecado venial. Porque sin duda mayor pureza es la carenciadeestasimperfecciones,lacualladeseanyprocuranlosvarones espirituales; las cuales imperfecciones en su mayor parte provienen del fomes del pecado. 68.Escolio2.Delaimpecabilidad.Hemoshabladohastaaqudela impecancia; porque vimos que la B.Virgen nunca pec de hecho, ni siquiera venialmente. Pero hay que investigar ms, si al menos pudo pecar o no. Este es el problema de la impecabilidad, que est muy unido con los precedentes. Impecabilidadquieredecirimposibilidaddepecar,oindefectibilidadenel ordenmoral.Ennuestrocasoesclaroquenotratamosdeimpecabilidad natural, que es propia slo de Dios. Pero tampoco tratamos de impecabilidad meramenteaccidentalqueesextrnsecaalavoluntadyalapersona. Tratamos pues de cierta impecabilidad personal semejante a la impecabilidad deCristo.PorqueenCristolaimpecabilidadsetieneporlamismaunin hiposttica; en cambio en Mara se tiene por su maternidad divina. As pues, como Cristo es constituido verdaderamente impecable por la unin hiposttica, asMaraesconstituidaverdaderamenteimpecableporelhechomismode ser elegida para Madre del Redentor. Es claro que hay una diferencia grande en la incompatibilidad que existe entre la unin hiposttica y el pecado por una parte, y entre la maternidad del Redentor y el pecado por otra. Sin embargo, hechaestadistincin,laimpecabilidaddeMarasepuededecirintrnseca. Porque el pecado es incompatible verdaderamente con Ella por ser la Madre del Dios Redentor. De aqu tambin es patente que esta impecabilidad se da en la Virgen no slo desdeeltiempodelaEncarnacin,sinodesdesuconcepcin.Locuales verdad,aunquehasidonegadoporalgunosgrandesDoctores(coherente-menteconsusentenciadelasantificacinenelteroydelaligaduradel fomes), ahora, despus de definido el dogma de la Inmaculada Concepcin, parece que no se puede negar. Por eso todos admiten ahora el hecho de la impecabilidad de Mara desde el principio. DeaququetambinsehadedecirquelaimpecabilidaddeMaraes antecedente, no solamente consiguiente. A saber, Mara no slo es impecable porqueDiospreviqueElladehechonuncahabadepecar,sinocon prioridad a esta previsin divina, por su constitucin para Madre del Redentor. Esto sin embargo, de tal manera se ha de entender que se salve la libertad, la cual no la salvaron suficientemente algunos autores antiguos, principalmente los Nominalistas. El modo pues, con el que la impecabilidad de Mara se pona en acto, no es la visin beatfica (que no la tena habitualmente la Virgen), sino que fue por una parte la extincin del fomes, y de otra parte la especialsima providencia de Dios, ya externa quitando las ocasiones de pecado, ya interna fortalecindola y confirmndola en el bien por la plenitud de la gracia. Articulo IV De la santidad positiva y plenitud de gracia de mara 69. Vimos el elemento ms negativo en la suma pureza de la B.Virgen Mara. Con este elemento se una (y no poda ser de otra manera en este orden) el elementomspositivo:asaberlaB.Virgennosloerainmunedetoda manchadepecadooimperfeccinpositiva,sinotambintodahermosay perfecta,colmadamaravillosamentedelaabundanciadetodosloscelestes crismas, llena de inocencia y santidad, como se expresa Po IX (antes, n.59). PorquetodasestasprerrogativasconvenanalaMadredelRedentor,ycon todosestosdoneserapreparadaporDiosparaaquellafuncin.Deesta santidad vamos a tratar ya. Y ciertamente dijimos antes, que la B.Virgen por el mismo hecho de que fue concebida inmune del pecado original, fue adornada de la gracia santificante desde el primer momento de su concepcin; y que por el mismo hecho de que nuncapec,msaneraimpecable, nuncaperdiesa gracia.Perocuando hablamosdegracia,designamosconestenombretodoelorganismo sobrenatural para vivir la vida divina; el cual organismo, segn ensea Len XIII(Encclica"Divinumilludmunus":ASS29,652-654),constadelagracia santificantecomonuevanaturaleza,delasvirtudesinfusascomonuevas facultades de vida, de los dones del Espritu Santo, como hbitos con los que el alma, dcil a los impulsos del Espritu Santo los secunda con ms facilidad y prontitud. LuegotodaslasprerrogativassedieronenverdadenlaB.Virgendecierto modo perfecto, como convena a la digna Madre del Redentor. Pero ahora no vamos a tratar de cada una, sino slo de aqullas en las que se encuentre algo especialmente digno de tenerse en cuenta. 70. En la B.Virgen se da en primer lugar la plenitud de la gracia; lo cual, as en general, pertenece a la fe, ya que con este ttulo fue expresamente saludada por el ngel (Lc 1,28). Esto ciertamente vale inmediatamente del momento en quefuehechaMadredeDiosRedentor.Msan,lomismohayquedecir desde el principio de su concepcin, ya que la causa de su santidad no es la maternidaddivinacomoformafsicasantificante,sinocomociertadignidad moral que exige la santidad en Aqulla, que ya es o est destinada para ser Madre de Dios. Esta plenitud de gracia sin duda no se ha de entender absoluta, sino relativa, porquenosetratadelaplenituddegracia,queseexijaporlaunin hiposttica.Msan,tampocosepuedeentendertalplenituddegraciaen Mara,queporsuperfeccinmismaycantidadnopudieracrecer absolutamente. Luego se designa con esta plenitud relativa cierta abundancia degracia,yciertamentetantacuantaserequierepararecibirdignamentela sublime funcin de la maternidad del Redentor. Ahora bien, como esta funcin es ms excelsa que todas las otras, excepto las funciones de Cristo, ms an, seacercamuyentraablementealasfuncionesdelmismoCristo,Mara recibilaplenituddelagraciasobretodosexceptoCristo,yseacercacon plenitud de gracia al mismo Cristo, cuanto puede una pura creatura. 71.Peroenlaexplicacindeestecmulodegraciasmuchotrabajaronlos telogos de los siglos XVI y XVII, cuya doctrina vino a seguir este desarrollo: a) El principio se ha de tomar de las palabras de Sto.Toms, en las que se recogenlosdichosdelosSantosPadres:"LaB.VirgenMaraestuvo cerqusima de Cristo segn la humanidad; porque de Ella recibi la naturaleza humana,yportanto,debitenerdeCristolaplenituddegraciamayorque todoslosdems"(S.Toms,3q.27a.5).Enestaspalabrassecontienela comparacin entre la gracia inicial de Mara y la gracia de los dems. Por estos demsentiendeCayetanosolamenteloshombres,nolosngeles.Medina extiendetambinlacomparacinalosngeles,ydespusdelSurez, explicndoladoctamenteyasegurandoqueestosepuedecreerpay verosmilmente. En este estadio del desarrollo la gracia inicial de Mara se dice mayorquelagraciafinaldecualquierngeluhombre.Estatesisagrad despus a todos los autores y es hoy sentencia comn y cierta de los telogos. b)YalmismotiempoaadiSurez,quelagraciafinaldelaVirgen probablemente es mayor que la gracia finalde todos los ngeles y hombres considerados colectivamente. Esto al principio parece que no agrad a todos; pero all se contenan los grmenes del siguiente desarrollo. c)Mientrastantolostelogosavanzaronmsadelanteasegurandoquela graciadelaVirgenfuemayorquelagraciafinaldetodoslosngelesy hombrescolectivamente,eneltiempodelaconcepcindeCristo.Asya Valencia y Novato. d) Ms an, que la gracia inicial de la Virgen es mayor que la gracia final de los ngeles y hombres colectivamente, lo aseguraron en una disputapblicaen Valladolid el ao 1649 los PP.Franciscanos. Esto ya lo haba defendido el ao 1641 B. de los Ros. Ms an, como refiere Alva y Astorga, hacia el ao 1616 losFranciscanosComplutensesdefendieron"queenelinstantedela Concepcintuvomayorgraciaquetodoslosbienaventurados,aun colectivamente".YdespusVega,DeRhodes,Contenson,C.delMoral, S.AlfonsoMaradeLigorio,ydespusotrosmuchos,comoSedlmayr, Baudrand, etc. Ahora esta sentencia se hace ms comn entre los telogos; asLahitton,Garrigou-Lagrange,J anssens,Hugn,Campana,Neubert, Tanquerey,Muncunill,Alastruey,Ravagnan,Roschini;negndolaTerrien, LepicieryrecientementeBaudiment,alosquehabaprecedidoTefilo Raynaldo. Esta sentencia es piadosa y se puede sostener firmemente, ya por laautoridadextrnsecadelostelogosqueladefienden,yaporladignidad supereminente de la maternidad divina, a la cual ciertamente parece convenir. 72. Y ciertamente parecen suponer esta sentencia las palabras de los Sumos Pontfices que siguen: PIO IX: "Eligi y seal desde el principio y antes de los tiempos una Madre, para que su Unignito Hijo, hecho carne de Ella, naciese en la dichosa plenitud de los tiempos, y en tanto grado la am por encima de todas las creaturas que enEllasolasecomplaciconsealadsimabenevolencia.Porlocualtan maravillosamente La colm de la abundancia de todos los carismas celestiales, sacadadeltesorodeladivinidad,muyporencimadetodoslosngelesy santos,queEllaabsolutamentesiemprelibredetodamanchadepecadoy toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor despus de la de Dios y la cual nadie puede imaginar fuera de Dios" (Bula "Ineffabilis": CL 6,836). LEONXIII:"Viniendoconstantementeennuestroauxilio,hacindonos partcipes de la plenitud de la graciade Dios, que recibi desde el principio, con el fin de ser digna de ser su Madre. Esta superabundancia de la gracia, que es el ms eminente de los privilegios de la Virgen, la eleva sobre todos los hombresytodoslosngeles,aproximndolaaCristomsquetodaslas creaturas" (Encclica "Magnae Dei Matris": AAS 25,141). PIO XII: "La Virgen Madre de Dios, cuya alma santsima fue, ms que todas las dems, creada por Dios, llena del Espritu divino de J esucristo, haga eficaces, venerables hermanos, estos nuestros deseos y nos alcance a todos un sincero amor a la Iglesia" (Encclica "Mystici Corporis": AAS 35 (1943, 347). Por esto tambin es patente que la razn teolgica en pro de esta doctrina se encuentra en la maternidad de Mara, ya en cuanto que es Madre de Dios, ya encuantoqueesMadredelRedentor,asociadaaElenlaobradela redencin. 73. Sin embargo, esta plenitud de gracia, que vimos que era tan excelente ya desde el principio, de ninguna manera excluye el aumento de la misma gracia en la B.Virgen. Porque Ella fue viadora, y solamente viadora en su vida mortal. Dedondeascomosusobraseranperfectsimas,asrecibauncontinuo aumento de gracia en su alma, ya que en esto no estaba en peor condicin quelosdemsjustos;msan,pormuchascausasestabaenmejor condicin. El aumento de la gracia se daba en la Virgen ya exopereoperato(principal- mente por el sacramento de la Eucarista, despus de la muerte y pasin de Cristo),yaexopereoperantis;yrealmenteenunamedida,queapenas podemossospechar.Porquecomoelmritodenuestrasobrascreceporel influjo de la caridad, hay que poner un mrito totalmente mayor en las obras de laVirgen,cuyacaridaderatanperfecta;adasequeEllanopusoningn impedimento a este continuo aumento de gracia, ya que careca de todos los pecados e imperfecciones, y tambin del fomes mismo de la concupiscencia. AdemsparecequehayquesostenerquelagraciacrecienlaVirgen despus de la Encarnacin tambinporelcontactofsicoentimoconcristo, principalmente cuando lo concibi, lo llev en el seno virginal, lo dio a luz, lo amamant. Porque Cristo Nuestro Seor es fuente de toda gracia; de donde apenas se puede concebir tan familiar e ntima unin con Cristo, sin aumento de santidad y de gracia. En este continuo aumento de gracia es claro que la B.Virgen alcanz el culmen de la vida mstica. 74.Elaumentodegraciaporlasobrasmeritoriasseuneconlacuestin acercadecundomereca,oseaconquactosmerecalaB.Virgen.Y ciertamente, presuponiendo que Ella mereci realmente a lo largo de todo el tiempo de su vida (aunque haya habido telogos alguna vez, que le negaron a Ella, sin razn, la posibilidad de merecer despus de la concepcin de Cristo), la cuestin es doble: a) Si mereci desde el primer momento de la concepcin. Es cierto que Ella no mereci desde el primer instante de su concepcin, si Dios no le dio desde el principioelusodelaraznydellibrealbedro.Aspues,estoesloquese pregunta en concreto. Y ciertamente la sentencia que afirma elusoderazn delaB.Virgenenelprimerinstantedelaconcepcin,queinsinuadayapor algunosautoresenelsigloXIVlaenseaprincipalmenteenelsigloXV S.Bernardino de Siena, es realmente comn desde el siglo XVI hasta nuestros tiempos; aunque haya algunos telogos que, admitiendo el uso de razn en el primerinstantedelaconcepcin,loentiendenexclusivamente(asaber, piensanqueeseprivilegionoperdurenlaB.Virgen).Esteprivilegiodela Virgen lo negaron Gerson, Muratori, Pohle-Gierens y P.Synave, cuya negacin no puede debilitar el peso de la sentencia ms comn. Por tanto, la sentencia afirmativa es piadosa y probable, no slo por la autoridad de los telogos sino tambin por su interna congruencia, sobre todo si se admite el acelerado uso de la razn en la santificacin de san J uan Bautista; de lo cual, sin embargo, se discute. Admitido el uso de razn en el primer instante de la concepcin, defienden comnmente los telogos, en contra de Soto y de Belluto, que Ella consuspropiosactossobrenaturalessedispusoenordenalaprimera santificacin. b)Simerecicontinuamenteentodoslosactosdesuvida.Estacuestin tambin es doble, segn se trate solamente del tiempo de la vigilia, o tambin del tiempo del sueo. En el primer sentido la sentencia afirmativa es bastante comn entre los telogos, y Surez dice que es cierta. En el segundo sentido, no faltaron telogos que la afirmaron, como S.Bernardino, Dionisio Cartusiano, S.PedroCanisio,Surez,Rhodes,Contenson,S.FranciscodeSales,Vega, S.Alfonso Mara de Ligorio, Terrien, Hugn, Alastruey, Roschini y otros; y en estesentidodiceSurezqueestasentenciaesverosmil;sinembargo,hay quehacernotarqueentantosepuedeafirmarelmritodelaVirgenenel tiempo de sueo, en cuanto que sesuponequehuboenEllacienciainfusa permanente. Esta ciencia infusa permanente se la atribuyen a la Virgen todos los telogos que afirman que Ella tuvo uso de razn desde su concepcin. Sin embargoennuestrotiempolocontradicenLepicier,VanNoort,Campana, Merkelbach y otros. Articulo V Del matrimonio virginal de mara 75.DespusdehabertratadodelapreparacindelalmadeMaraparael cargo de la maternidad del Redentor (en esta ocasin hablamos tambin de la plenitud de gracia de Mara durante todo el tiempo de su vida), queda el que tratemos algo de la preparacin cuasi social, con la que Dios la dispuso para la maternidad.PorqueeneldesigniodeDioslamaternidaddeDiosdebaser maternidad virginal, como la que ms convena a Dios; en qu sentido, se ha de investigar despus. Pero por otra parte este milagro de la virginidad deba entretantopermaneceroculto.Porello,porunaparteMaradebadeser inclinadaporDiosalavirginidad,aunquelasmujeresjudaspensasenlo contrario; pero por otra parte se haba de instituir un verdadero matrimonio, del cual se pensase que Cristo era el fruto natural, aunque en realidad fuese un frutosobrenaturalyvirginal.AquellaeficazinclinacinenelalmadeMara condujo al propsito, ms an, el voto de virginidad; este matrimonio era un verdaderomatrimonioexistenteentreMarayJ os.Finalmentehabaque asociar convenientemente una y otra realidad. 76. Del voto de virginidad. a) Que la B.Virgen Mara consagr a Dios de modo establesuvirginidad,yportantoqueemitivotodevirginidad,esciertoen teologa por el consentimiento de los telogos ya desde el siglo XII, aunque se opongan algunos en nuestros tiempos. El primero en ensear esta doctrina expresamente es S.Agustn, bajo cuya luz y posterior unanimidad de los doctores se han de entender los ms antiguos textos de S.J ernimo, S.Ambrosio, S.Gregorio Niceno, S.Atanasio y otros que proponen a la B.Virgen como ejemplo de las vrgenes, o que destacan el firme propsito virginal de Mara; ms an, la misma fiesta de la Presentacin de la B.Virgen Mara, que ya desde el siglo VI se celebraba en J erusaln, se ha de interpretarbajoestamismaluz.EnlaEdadMediaenseanestadoctrina S.Beda,RadulfoArdente,S.Anselmo,Eadmero,RupertoTuitiense,Hugo Victorino,S.Bernardo,ErnaldoBonaevallense,ArnulfoLexoviense,Pedro Lombardoydespustodoslosdoctores.Desdeesetiempohastanuestros das se ha hecho doctrina completamente comn de todos los telogos. Elfundamentodeestadoctrinasehadeencontrarenlatambincomn exposicin de la respuesta de la Virgen Mara: ")Cmosehadehaceresto, puestoquenoconozcovarn?"(Lc 1,34). "Lo cual ciertamente no lo dira, si antes no se hubiese prometido con voto virgen a Dios", como dice S.Agustn. Porque es claro por todo el contexto que estas palabras se han de entender delfuturo,nodelpresente.PorquecomodiceS.Agustn,"sidispusieradel conocimientonoseadmirara".Ynosepuedeexplicarlarespuestadela Virgen por el hecho de que como slo estaba desposada, y todava no unida porelmatrimonio,nopudierasegnlascostumbresjudaicasconsumarel matrimonio. Como si dijere: )Cmo ha de ser esto ahora, como mandas, ya quenoconozcovarnnipuedoahoraconocerlo?.Talexplicacin,aunque fueraposible,sinembargonoesnecesaria,niciertamentetradicional;ms an, supone que la B.Virgen en el momento de la Anunciacin todava no era verdadera esposa de S.J os, lo cual se dice sin probabilidad, como enseguida ve