DEFINIDORES PRIMARIOS

Stuart Hall. La teoría se acerca a la concepción

instrumentalista sobre la actividad periodística pero

reconoce que ésta también se halla bajo la

influencia decisiva de las rutinas productivas.

No considera la posibilidad de manipulación de

las noticias por parte de los periodistas, considera

el poder que tienen las fuentes privilegiadas en la

construcción de las noticias.

Stuart Hall (1972) ubica a los medios dentro de la estructura de poder pero no los considera creadores de noticias o trasmisores de ideología de las clases gobernantes de un modo conspirativo sino simplemente los ve como una arena en la cual se reproducen las ideologías dominantes gracias a la tendencia de los periodistas a consultar permanentemente las mismas fuentes a las que Hall denomina Definidores Primarios.

Personas con cargos institucionales funcionan

como definidores primarios en la medida en que

orientan el trabajo de la prensa en ciertos casos

pues son la primera fuente a la que acuden los

periodistas ya que le confieren cierta “legitimidad” al

testimonio que éstos dan.

Las rutinas productivas y la búsqueda de objetividad

también influyen en este proceso.

Defensores de la teoría tratan de relativizarla. Stuart Hall

habla de que los periodistas tienen una cultura

profesional y pueden entrar en conflicto con definidores

primarios.

Por otra parte, las disputas entre instituciones y

funcionarios pueden generar versiones encontradas de

un mismo asunto.

Gaye Tuchman (1983) entre tanto, nos explica que la

noticia es una aliada de las instituciones legitimadas,

dado que le da prioridad al cubrimiento de sucesos

producidos por instituciones legitimadas. Teun van Dijk

considera que mediante las rutinas periodísticas se

fabrican esquemas desde los cuales se cubren sucesos

sociales. Un ejemplo de ello es construir un esquema

denominado Traumatismo, para leer desde allí sucesos

como una movilización social.