Delincuencia en Venezuela

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN ESCUELA DE EDUCACIÓN ESTUDIOS UNIVERSITARIOS SUPERVISADOS DELINCUENCIA EN VENEZUELA Estudiante: -Fátima De Sá Profesor(a): -Henry Ochoa Semestre II ENERO 2014

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN ESCUELA DE EDUCACIÓN

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS SUPERVISADOS

DELINCUENCIA EN VENEZUELA

Estudiante:

-Fátima De Sá

Profesor(a):

-Henry Ochoa

Semestre II

ENERO – 2014

MÁS ALLÁ DE LA DELINCUENCIA

La delincuencia no es más que un acto de vagancia y falta de

educación en todo sentido; ha sido uno de los tormentos para los

venezolanos que en los últimos años ha aumentado, llevándose por delante

a cualquiera que se le interponga, niño, adolescente, hombre, mujer o

anciano, simplemente no perdona raza, color, religión, estrato social ni

ideología política.

Los pueblos, barrios, ciudades, centros comerciales, y hasta las

universidades, se ven afectadas por esta situación tan alarmante, que si bien

ha existido por décadas se ha tornado más violento con el pasar del tiempo.

Muchos crecimos escuchando de atracos, asaltos, de los llamados “rateritos”,

que no podían ver una bombona mal parada, una mujer descuidada con una

cartera, etc., pero eran muy pocos los casos que se veían como el de la

fallecida actriz y ex miss Venezuela Mónica Spear, en mi caso, de niña no

recuerdo ninguna noticia así.

Hablar de la delincuencia sin mencionar la violencia que la acobija,

sencillamente es no hablar de la realidad que nos rodea en estos momentos

en cualquier rincón del país. Tomo de ejemplo mi pueblo, el Municipio José

A. Páez del Edo. Yaracuy, Sabana de Parra, un pueblo tranquilo, cálido,

acogedor, y sobre todo único, si bien no es un lugar que brinde muchas

fuentes de trabajo, ni muchos lugares de entretenimiento, es uno de esos

sitios donde casi todo l mundo se conoce; a pesar de toda la maravilla de

hogar que puede ser, también ha sido testigo de actos delictivos que trauman

a algunos y entristecen a otros.

Casos se han visto, como el del comisario de los policías municipales,

asesinado en lo que es actualmente conocido como Agropatria, antes

Agroisleña, este hombre, no muy mayor y vecino durante casi 10 años,

falleció tras recibir varios impactos de balas al llegar al lugar en el momento

menos indicado, pues se estaba llevando a cabo un atraco y fue él la víctima

mortal de ésta situación, dejando a su esposa y sus 2 hijos solos.

En el 2013, a finales del mes de noviembre, un joven de 16 años

falleció tras ser víctima de una bala perdida, esto ocurrió un domingo lluvioso

alrededor de las 11:00am, a 2 cuadras de donde nos encontrábamos mi

hermana de 10años, mi madre y yo. Casos como estos se ven a diario en el

país; en este municipio en particular, en lo que va de 2014, las denuncias por

atracos y actos delictivos llenos de violencia se han incrementado

bruscamente.

Fernando Pereira, coordinador general de Cecodap, durante un foro

con motivo al aniversario de Cecodap y del 23 aniversario de Convención del

Derecho del Niño, dijo que “Hay 120 muertes al mes de menores de 18 años

y el 90% son adolescentes, mayores de 12 años”. Tomando en cuenta sus

palabras, la delincuencia afecta masivamente a jóvenes, ya sean víctimas o

victimarios.

No sólo el hecho de robarle algo a alguien, sino de agredir e incluso

matar a otro ser humano, es como si la delincuencia tomara otra cara o

evolucionara. Triste, horrible y desalentador. El periodista Andrés

Oppenheimer en un artículo publicado este año por RunRun.es, asegura

que “el deterioro del sistema educativo y los subsidios gubernamentales

para los jóvenes ha creado una generación de jóvenes que ni estudian ni

trabajan – los famosos “ni-nis” – que muchas veces se dedican a delinquir”.

“Tenemos unos 600 mil adolescentes que no están estudiando y otras

que no está trabajando pues hay 30% de desempleo juvenil según el Instituto

Nacional de Estadística (INE)”, indicó el coordinador de Cecodap en el 2012.

Dos perspectivas distintas, 1 punto en común.

Estamos llegando a un punto donde es casi imposible salir a las calles

sin tener miedo, sin montarse en una buseta y rogar por bajarse con vida y

con los reales completos; es responsabilidad del gobierno garantizar la

seguridad de los venezolanos, pero las madres, los padres y escuelas

también tienen la responsabilidad de educar a sus niños, de enseñarles el

respeto, la responsabilidad, de que si comete un delito será reprendido no

comprendido por las autoridades.

Hay que tomarse muy enserio la situación actual del país, de crear

medidas realistas para la solución de los problemas que se nos presentas

como la delincuencia y la violencia. A todos nos afecta, es una realidad que

podemos sentir en las afueras de nuestros hogares.

“La cultura no es una problema de Estado, es una solución.” Javier Vidal.