DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

download DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

of 5

Transcript of DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

  • 8/8/2019 DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

    1/5

    EL ETERNO RETORNO DEL NO SERENSAYO SOBRE LA VIDA LIQUIDA

    ZYGMUNT BAUMAN

    Non saturatur oculus visu nec aurisimpletur auditu

    VulgataEcclestiastes 1.8

    EL SER DE LA VIDA LIQUIDA.

    El lector en el escritor (lector eventual para este escritor en particular), podrhallar un smil del tomo primigenio en abrupta explosin dejando a merced delespacio vaco los fragmentos de una vida, presumiblemente habiendo sido enel pasado tan slida como la roca en la cual se asienta el Universo, que hoyyaciendo expuesta al crisol de la entropa sus partculas estructurales enaceleracin cuntica se tornan liquidas.

    La incertidumbre entonces irrumpe estandarizando horizontes que no tienennorte fijo. Cuando la vida es liquida la Existencia se desborda caudalosa y loshombres, que no saben morir y su mas caro deseo es vivir, se arrojan

    irremisiblemente a la incierta turbulencia, el peso de las almas es pesado enbalanza, as que, la eliminacin compulsiva de todo aquello que signifiqueatvico arraigo se convierte en condicin sine qua non, subversin de todocanon valorativo y estratgico nihilismo pugnan por ser paradigmas de unindividuo cuya fluidez ideolgicamente oportunista le confieran las suficientescualidades camalenicas para resistir los cataclismicos altibajos de unavertiginosa eternidad suspendida en el ultimo marasmo del ultimo instante deuna de tantas falsas deidades, que se juegan su vida muriendo en el intento.

    No obstante la vida afanosamente su rigor mortis dilata, y en ese instanteperpetuo las individuaciones psicobiolgicas se apretujan ante escaparates de

    apolillados estereotipos deseosamente hastiados de mudar sus ropajes yencarar cual hordas promiscuas un futuro ilusorio, una felicidad siempre

  • 8/8/2019 DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

    2/5

    egosta y una muerte igualmente burlona y cnica; los mil y un rostros del Tediomerodean cazando a quienes no soportan tanta hipocresa.Y justamente all, en ese intersticio de cordura en medio de la ms absolutainsania, cuando los fogosos cuerpos cabalgan en su procaz hedonismo ydelirantes fingen huecas ideas para huecos seres y con fervor espiritualmente

    egocntrico erigen el centro del mundo en sus atiborrados estmagos, en tantoque sus lobos rapaces engullen y expelen; cuando la Utopa entonces quedaproscrita como aspiracin colectiva, pues la masa es la escoria a serprocesada, la mercanca inservible que despus del consumo ha de serdesechada; cuando el Hombre en suma ha sido vaciado por consumir tantabasura y su robustez fetichista urge una purificacin cerebral, all, aun encontra de la abrumadora adversidad, el ideal ilustrado que reivindica educacin,libertad y democracia (acaso como otro circulo vicioso mas), aun gira cualmvil perpetuo, paradjicamente esperanzador.

    Este es pues el ser de la vida liquida.

    EL NO SER DE LA VIDA LIQUIDA.

    No acaso el Hombre en virtud de cuanto desea se aliena y cosifica

    Y por tanto todo aquello que a travs de sus manos circula, lo que entrega yrecibe, oferta compra y vende de lo que posee o es dueo-, lo que trafica y lasreglas que para ello instituye, todo cuanto del comercio de su vicioso deseo esel cclico efecto, irremediablemente no es su esclavizante condena

    Ergo, si en cada cosa que el Hombre interviene evidencia su naturalezainsaciable, su necesitado deseo, no acaso terminara paradjica yaceleradamente constituyendo un derecho de la alienacin?

    EL PARECER DE LA VIDA LIQUIDA.

    Antes sabamos quienes ramos.

    Antes nos consuma la Eternidad. Los tiempos metafsicos constrean las

    velas de los barcos que lastraban las provisiones de los antiguos navegantes,pero aun el deseo no se exacerbaba hundiendo los bajeles, entoncescomercibamos lentamente sin arrojarnos a engullir el mundo en un bostezo;planificbamos el viaje, calculbamos en el cenit el horizonte de llegada y losvientos se confabulaban benefactores llevndonos a buen puerto, la ansiedadno era dictadora gobernante, estbamos plenos de Eternidad.

    Mas las guerras, los odiosos antagonismos del espritu humano, la supremacade los clculos normativos, ya no basta el intercambio de palabras y la buenafe presidiendo el acto solemne, trnanse imperativos los dispositivos quesojuzgan la libertad y fiscalizan las actitudes confiadamente sospechosas, lastaras que anticipan la enajenacin, pero aun no es tiempo de caersolcitamente en la locura, a esta su Elogio determina segn sus vsceras

  • 8/8/2019 DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

    3/5

    hambrientas que en mayor o menor medida todos seamos proclives a serinsaciables entelequias trashumantes, langostas cuya avidez sea faranica.Pero el tiempo aun transcurre, lentamente. Antes ramos mediterrneosmercaderes cuya proverbial paciencia ya toleraba anticipadamente lastormentas de un futuro deseo aun no airadamente incitado, al punto de

    conquistar y colonizar en absurda profusin de categricos condicionamientoslos dominios de la libertad humana; no obstante an, manufacturbamosnuestras riquezas legendarias, conservbamos el arte religioso de esculpir lapiedra criselefantina, levantar las hercleas columnas corintias, aun nuestrasmanos redactaban los inacabables tratados de filosofa y dibujaban diestras lasmticas cartografas, en la cuevas insondables era plasmado el rostro del Budamilenario, trasegbamos la Ruta de la seda decantando nuestros tiempos comocorpsculos de arena infinita donde la vida aun no se inmutaba y las rocas auneran slidas y los ros fluyendo pausadamente no horadaban las riberas;nuestras mercancas conocan las manos que las fabricaban y aquellas a suvez, entendan las que las adquiran.

    Antes el justo precio era pacto sagrado. Sin embargo las leyes, perversas leyesdonde los hombres eran el objeto de un comercio desnaturalizado, cizaaimplantada en el Sembrado, antes Hammurabi despus Digesto (hoyexpansin normativa del universo constitucional), extensas coleccionesnoveladas segn el grado de corrupta degradacin del ser humano, pocaspropicias para que de lo profundo del corazn del Hombre emergiese suavaricia capitalista acumulando su suerte en silos e imponiendo la usura aquienes la Fortuna providencialmente castigaba, entonces las pirmideshumanamente colosales ostentaran siquiera rozar el Empreo y este a su vezherido (no por herida humana), el Fatum de lo irremediable, terminase abriendolas compuertas de las aguas turbulentas, el llanto de titanes.

    Cuando la muerte liquida se desborde, ser costumbre que los nufragosfallezcan y sean abandonados como derrelictos a la deriva.

    No obstante faltaba un poco mas para las Revoluciones. Conforme cayeron losimperios bajo las garras de si mismos, de sus desfasadas ambiciones, loconsuetudinario de las sustituciones era y ser moneda corriente, sumida en labarbarie de su desolado oscurantismo, la Ciudad eterna allende su ocasodejara el legado de las extensas codificaciones, de las inveteradas analogas

    interpretativas y del animo proftico de transformar todo aquello tocado por laPlebe, en vil asunto comercial.

    Se avizoraba ya la degradante enajenacin. Imperio tras imperio, reino trasreino y la necesidad igualmente imperiosa de saciar el hambre y la lujuria, eldeseo enquistado aun no develado, las pasiones acuciosamente sdicas, elvaco espiritual dejado por la ausencia de eternidad, los temores irracionalesinfundidos por el Martillo de las Brujas, los parias pululando y copulando,creciendo exponencialmente como ratas en rebelin masificada contra unpanptico sistema cuyo engranaje mecanizado fabricara en serie cientos demiles de cadenas aterciopeladas, millones de bozales de seda, cepos

    preciosamente labrados, toda serie de artilugios para vigilar y castigar, parapreservar el control. Y para toda esta conspiracin del terror que apenas se

  • 8/8/2019 DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

    4/5

    elucubraba, el Hombre, que no es mas que otro lobo para si mismo, yarechinaba anhelante sus incisivos masoquistas.Cuando la vida era slida, nadie habra de advertir la apertura de las gargantasdel Caos.

    Y la vida fue liquida

    Las Revoluciones de aquella bestia industrializada todo lo transformara. Alhombre cuyo misticismo entraaba la adoracin ancestral por la eternidad, loconvertiran en fantasma sindicado de recorrer el mundo divulgando la Utopa,todo eclosionara cuando los intrpidos burgueses se declarasen en contra dela pusilnime nobleza enquistada en su falsa divinidad por genealoga y porderecho, esa edad de la inocencia, ese buclico ensueo donde las jerarquasno eran cuestionadas vino a ser conmocionado desde sus cimientos, el puntode fuga en el lienzo existencial se haba perdido, aquello que otrora eraproducido por la mano del artista ex pinxity ofrecido por exclusivos marchantes

    se avocara al desenfreno de la globalizada produccin, tecnologas de laescoria, donde el contacto entre quienes alguna vez fueron deidades bajodecadentes abrigos deshumanizados, ha venido a ser moda anticuada.

    Antes fuimos hombres hoy somos maquinas. Cuando la vida comenz a serliquida se abrieron las fuentes del Estigia, los venenos adictivos que difundanla satisfaccin de los deseos encubra tras de si el inters maquiavlico dereducir al individuo a ente robotizado, programable consumidor de basurasexotricas, de placebos que presuman ser la panacea de enfermedadesquimricas; esa Bestia metalizada con sus infectos vapores ardientes fraguabala bruma donde las multitudes quedaban inmersas en el sopor colectivo, all, enlas ciudades modernas se cultivaba el homini sacri en su hibridacin deestupidez libertaria, por el Smog producido la tierra era frtil para sembrar todaclase de miedos y herejas, ansiosos bipolares hijos bastardos del Sistema,gentes en procesin annima sin identidad, en suma, toda suerte de promesasengaosas que buscaban lograr una letrgica felicidad y una ciega fidelidad;vanidad de vanidades, un pozo sin fondo se oculta en el centro de laHumanidad,en medio del desierto de la desolacin.

    Antes ramos hombres ahora somos nios. Zombis incubados en la matriz deun mundo enajenado al mejor postor, que podra regularse en este catico y

    catastrfico mundo en ruinas, cuando quienes se erigen en baluartes deprobidad circunspecta son expuestos como jauras cuyos pecados capitales seconjugan en la Gula, monstruos blanqueados que ocupan los altos escaos dela vida publica urdiendo su farsa democrtica, que podran legislar desde susinsignes cargos, sino las benevolentes consideraciones a fin de proteger susrepublicanos intereses, contratos y contrataciones, taxativas enumeraciones enaras de preservar el statu quo, amplios y farragosos catlogos de disposicionesconmemorativas del triunfo de una clase salvajemente lobuna, presupuestosnormativos de carcter imperativo precedido por el poder violento ymonopolizado de aquel Leviatn promiscuo usufructuado por tal humanidad

    La Realidad no existe!

  • 8/8/2019 DERECHO COMERCIAL Ensayo Zigmut Bauman

    5/5

    Antes fuimos humanos demasiado humanos, ahora somos demasiado realespara ser humanos.Cuando la vida es liquida no queda otro camino que retornar al no ser.

    Habiendo entonces perdido esa dimensin Ocenica, ese sentimiento de

    eternidad, y habindonos volcado a una inexistente realidad, no queda otrorumbo entonces que entregarse al Abismo.

    Demasiado humanos, demasiado corruptos, demasiado eglatras, demasiadoentregados al calculo de las estratagemas interesadas, gestamos cdigos yconstituciones que al punto de ser invocados quedan relegados e ineficacespor caducidad, esa humanidad nuestra por virtudes no ajenas no deja de serinsatisfaccin permanente de frustraciones producidas en serie para unasociedad anquilosada en sus excesos disfuncionales y sus paraplejasinstitucionales, protegida por un Estado que mas que benefactor es un dspotaexactor, cumpliendo su funcin de agiotista social, esa alegora satrica de la

    justicia humana que exalta el comercio de las almas.

    Cuando la vida es liquida aquello que otrora fue solid se desboca incontenible.

    A merced del vaco que deja el ser metafsico y el instinto que irremisiblementese ve arrojado a experimentar su supervivencia, todo lo que fuimos antes esahora solo metfora de un paraso perdido.

    Y precisamente por virtud de aquel salvaje instinto, vinimos a advertir que deprofundo, en nuestra misma alma se ocultaba la Caja de Pandora, de la cual,fueron exiliados todos nuestros miedos que a la postre plasmamos en todosnuestros sueos, en todas nuestras obras, en todos nuestros juicios, tanto enaquellos que surgieron con pretensiones de justicia como aquellos que fueroncrasa expresin de nuestra alienacin, de nuestra cosificacin.

    Esta es nuestra naturaleza vista sub specie aeternitatis-, una eternidad vacadeliberadamente ofrecida, vendida y comprada al por mayor, y un inconcienteretorno al no ser, a esa vasta Eternidad.

    Ahora sabemos lo que somos...