Desafios del Llamado Misionero

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Un acercamiento a la experiencia del profeta Jeremías como fuente de principios para la evaluación del llamado misionero actual.

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DESAFOS DEL LLAMADO MISIONERO:PRINCIPIOS DESDE UNA LECTURA DE JEREMAS Por Ana Isabel Peate de Salazar Como en los tiempos antiguotestamentarios, nuestra actualidad sigue con hombres y mujeres a quienes Dios contina llamando para desarrollar la misin suya. No cabe duda que la misin a la cual nos llama o llam a sus profetas present grandes desafos como los presenta para la realizacin de las misiones en la actualidad. Sin embargo, Dios jams desampara, siempre apoya a pesar de las muchas dificultades que un siervo suyo pueda pasar en un mundo tan hostil. En el presente trabajo, se pretende dar un acercamiento exegtico sobre lo que son los desafos del llamado misionero en Jeremas, que sin lugar a duda tienen cierta similitud con los sucesos actuales, tanto para los individuos a quienes Dios llama, como en el desarrollo de la misin a la cual Dios les manda. Cabe mencionar que el desarrollo de este trabajo, tambin ir acompaado de la historia geogrfica en la que desempe el ministerio proftico Jeremas, como parte del trabajo que se ampla a continuacin. Adems, vale la pena aclarar que el desarrollo de este trabajo est fundamentado en el captulo 1, que se considera como el principal, el que da las pautas para decir estos y estos son los desafos, los dems captulos sern retomados como parte del captulo 1, para complementar lo que se dice. Los dems captulos sern el enlace de todo lo que aqu tiene auge en lo que respecta a desafos del llamado misionero, pues se considera los siguientes captulos (2-52), como el resultado de lo que Dios dice a partir del captulo 1.

El escenario histrico del llamadoAunque 1:1-3 es la introduccin que sobre el libro provee probablemente el compilador Baruc,1 es de igual forma, la introduccin del primer captulo. Esto mismo aporta la importancia que dicho texto tiene para entender el llamado de Dios a Jeremas que el relato bblico de este captulo trata en esta seccin del trabajo. Dos cosas provee principalmente este pasaje de apertura: la primera es hacer referencia a la identidad de Jeremas y la segunda es describir el contexto histrico en el que se da el llamado al profeta, lo cual da apertura a un mejor entendimiento sobre el llamado que Dios le hizo al profeta. La identidad de Jeremas (v.1) El hecho de dedicar una de las introducciones ms largas de todos los libros profticos, es muy llamativo.2 Pareciese entonces, que el texto mismo atrae al oyente a valorar la identidad de Jeremas, como un elemento importante dentro del entendimiento de su llamado a la misin de Dios con Israel y las potencias de su tiempo. El texto inicia describiendo a Jeremas como ...hijo de Hilcas, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamn.3 Este comentario dado por el texto, ayuda a ubicar a Jeremas en una posicin estable en trminos sociales y ms an religiosos, aunque no necesariamente se tenga que admitir que haya ejercido el sacerdocio. De all el argumento que Jeremas provena de una descendencia sacerdotal, pero l no ejerca el sacerdocio al momento de ser llamadoPara mayor informacin sobre la participacin de un compilador en la forma final del texto puede verse lo que opinan al respecto Leon J. Wood, Los profetas de Israel Trad. Francisco Lacueva (Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1996): 350-51; J. A. Thompson, Jeremas Trads. Marta Mrquez de Campanelli y Laura Libano (Buenos Aires, Argentina: Nueva Creacin, 1992): 31-48. 2 Las siguientes citas bblicas pueden ser comparadas con el texto de Jeremas Os. 1:1; Jl. 1:1; Am. 1:1; Ab. 1:1a.; Jon. 1:1; Miq. 1:1; Nah. 1:1b.; Sof. 1:1; Hag. 1:1; Zac. 1:1; Mal. 1:1. 3 Santa Bblia, Versin Reina Valera, 1960. De aqu en adelante esta ser la versin en castellano utilizada para todas las citas textuales, a menos que se indique lo contrario o se haga una aclaracin de las diferentes traducciones sobre alguna palabra o frase.1

2 por Dios.4 Sin embargo el mismo hecho de provenir de una tradicin israelita ajena a la vertiente tradicional del sacerdocio en Jerusaln, hace de este texto se remarque un elemento que muestra la importancia de conocer la identidad de Jeremas.5 Adems debe reconocerse que en todo el libro, el mismo profeta se registra como miembro del pueblo de Dios, como israelita, principalmente al manifestar sus actos de intercesin por el pueblo, que aunque vive en desobediencia, vindolo como digno de la misericordia de Dios (cf. 7:15-16; 8:21-22; 11:14; 18:20). El contexto histrico del llamado (v.2-3) As como es importante la identidad del profeta en el contexto del captulo uno, tambin lo es cuando se especifica el momento concreto en el que recibe dicho llamado. La fecha ms apropiada es el ao 627 a.C. cuando a los diecisis aos aproximadamente, Jeremas recibe el llamado de Dios6 (en los das de Josas...en el ao decimotercero de su reinado) y su ministerio culmin luego de la segunda deportacin a Babilonia en 597 a.C. Era, como argumenta Thompson, un perodo de crisis,7 donde la situacin poltica de Israel era manejada en trminos de la cada de Asiria y la llegada de Babilonia como potencia mundial. A pesar de la estabilidad que los treinta y un aos del reinado de Josas, proveyeron en el inicio del ministerio de Jeremas,8 las consecuentes muestras de la inestabilidad de sus sucesores9 fue parte activa del mayor perodo de su ministerio. La crisis se dio en trminos religiosos tambin. Dyer argumenta que la nacin estaba afectada por la idolatra que haba promovido el rey Mnases durante su gobierno de 55 aos,10 hecho que haba desarrollado costumbres religiosas cananeas profundamente en la vida del pueblo, por lo que puede decirse entonces, las races del pueblo israelita en cuanto a la idolatra, asunto que es bien marcado en el libro, especialmente en Jeremas 2. Aunque no puede obviarse que Josas signific el ms grande despliegue de retorno a la obediencia a la ley de Dios, a partir del 622 a.C., fecha en la que se encontr el libro de la Ley, y que probablemente signific un perodo de silencio en cuanto al ministerio proftico de Jeremas.11 Lastimosamente la muerte de Josas, signific el retorno a la idolatra como una de las caractersticas propias del pueblo israelita hasta la llegada del cautiverio babilnico en 597 a.C. Por lo tanto puede argumentarse que fue en momentos de crisis socio-poltica y religiosa cuando se dio el llamado de Jeremas, y aqu es donde se ve muy marcado el primer desafo del llamado hecho por Dios a Jeremas. Elemento que posteriormente ser retomado, pero que es necesario aclarar desde ahora es la dificultad que involucra la historicidad del llamado de Dios, y que sin lugar a dudas, Jeremas 1:1-3, como texto inicial del relato del llamamiento a Jeremas aporta como uno de los desafos del siempre constante llamado de Dios a la participacin en su misin.Esta opinin tambin es apoyada por Werner H. Schmidt, Introduccin al Antiguo Testamento (Salamanca, Espaa: Ediciones Sgueme, 1983): 296.; Thompson, Jeremas:130; Harold Elisn, Portavoces del eterno. Trad. Pilas Flores de Garca (Madrid, Espaa: Editorial Literatura Bblica, 1996): 106. 5 Gerhard Von Rad, Teologa del Antiguo Testamento (Salamanca, Espaa: Ediciones Sgueme, 1980), 2: 239-41 6 Para una exposicin del debate sobre dos posibles fechas puede observarse ms detalladamente el comentario de Thompson, Jeremas: 48-53. 7 Ibid: 9. 8 Esta es tambin la opinin de Charles H. Dyer, Jeremas en Julin Lloret, Jack Matlick eds. El conocimiento bblico: Un comentario expositivo. Tomo 5: Isaas-Ezequiel. (Puebla, Mxico: Ediciones Las Amricas, 2000): 127. 9 Prueba de ello es que Joacaz solamente rein tres aos y medio (2 Cro. 36:2) y los siguientes dos reyes, Joaqum y Sedequas sumaron treinta y dos aos (2 Cro. 36:5, 11). 10 Dyer, Jeremas: 128 11 Ver Von Rad, Teologa del Antiguo Testamento: 246-48.4

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El descubrimiento del llamado de DiosAunque el mismo profeta ya haba sido seleccionado por Dios desde el vientre de su madre, el texto indica que para el profeta, las palabras de Dios fueron como una gran sorpresa. Ciertamente muchos opinan que el llamado que Dios le hizo, fue aproximadamente a los diez y seis aos de edad. Sin duda para nuestra cultura actual hubiese sido una gran sorpresa, como lo fue para Jeremas. De aqu tambin puede deducirse la reaccin de muchos que son llamados al ministerio, quienes se consideran incapaces de realizar su ministerio, no pensando en la necesidad de otros pueblos, y considerando que cada persona llamada por Dios es un agente de l para desempear su obra. No obstante, puede notarse a travs del texto la parte importante que toma Dios como parte muy significativa en el desempeo del ministerio. En sus escritos Jeremas al igual que los que aceptan el llamado en la actualidad no estn solos, estn siendo continuamente acompaados por Dios, quien al final es el que provee la victoria. Dios es quien da las rdenes en el ministerio de Jeremas y en el actual y de acuerdo a sus propsitos es necesario ejercer dicho ministerio seleccionado por el mismo. Un llamado que revela eleccin (vrs. 4-5) Esta seccin del captulo inicia con la expresin Vino, pues, palabra de Jehov a m, diciendo. La oracin inicial se transmite ms que como un simple dilogo, en trminos de J.M. Abreg, como un acontecimiento12, esto confirmado por la construccin pasada en que se encuentra.13 La expresin palabra de Jehov se repite en todo el libro 49 veces,14 indicando claramente lo significativo que fue este acontecimiento tiene en la vida de Jeremas, como lo dictaba la cosmovisin israelita en aquellos tiempos15 no solamente al inicio, sino en todo su ministerio. Otro elemento importante que se debe de tomar muy en cuenta es la direccin personalizada de dicha Palabra, esto por que la expresin que la RV60 traduce a m tiene una indicacin de nfasis que vale la pena notar, diciendo desde ya que la revelacin dada a Jeremas era solamente para l y su relacin con Dios. Esta relacin definitivamente afectara lo que Jeremas despus registrara como palabra directamente de Dios para l, pero ya durante su ministerio declarando juicio verbal (3:6; 11:6; 14:14; 26:4), a travs de seales (13:1; 17:19; 18:5; 32:6) y por medio de juicio a las naciones (25:15) y la restauracin de su pueblo (28:1-3). Las primeras palabras dichas por Dios a Jeremas tienen un matiz ciertamente particular, ya que son colocadas por l mismo en un contexto enfticamente pasado,16 como una importante alusin a la misma eternidad de Dios y la finitud de Jeremas. La eleccin de Jeremas es expresada con las expresiones te conoc, te consagr y te puse por profeta a las naciones, estas palabras compartenJ.M. Abrego de Lacy, Los libros profticos: Introduccin al estudio de la palabra (Navarra, Espaa: Editorial Verbo Divino, 1993): 157. 13 El verbo IDIE juega ac el papel de indicador de narracin pasada. 14 Jer. 1:2, 4, 11, 13; 2:1, 4, 31; 6:10; 7:2; 9:19; 13:3, 8; 14:1; 16:1; 17:15, 20; 18:5; 19:3; 20:8; 21:11; 22:2, 29; 24:4; 25:3; 27:18; 28:12; 29:20, 30; 31:10; 32:6, 8, 26; 33:1, 19, 23; 34:4, 12; 35:12; 36:27; 37:6; 39:15; 42:7, 15; 43:8; 44:24, 26; 46:1; 47:1; 49:34 15 Thompson dice: Para el antiguo israelita, palabra y hecho eran parte del a misma experiencia. Lo que una persona pensaba o planeaba, lo que deca y lo que haca, formaban parte de un mismo hecho. Thompson, Jeremas: 134. 16 Este es el sentido del adverbio MXHd repetido dos veces y traducido como antes. Richard Whitaker, Whitakers Revised BDB Hebrew-English Lexicon (1995). Version electrnica de BibleWorks for Windows, CD. 2001.12

4 gramaticalmente la misma persona, nmero y tiempo. Esta anotacin es importante ya que se enfoca a Dios como objeto nico de cada accin, pero sobre todo el sentido de ser acciones no tanto en el pasado sino ms bien completas o acabadas. El primer verbo te conoc (_IxRCI) va mas all del mero conocimiento intelectual, identificando ms bien el compromiso personal.17 Esto es entrelazado agradablemente con la idea que transmite el segundo verbo te consagr (_Ix[fWD), ya no tanto refirindose al compromiso de Dios para Jeremas, como al que el profeta tiene con Dios,18 pero a partir de una accin propiamente divina de compromiso y capacitacin. Pero es la tercer expresin verbal la que define la tarea especfica para la cual Dios eligi a Jeremas, ese sentido verbal lo marca el uso del verbo te di por profeta a las naciones _IxZP, forma utilizada en otras referencias a llamados importantes en el Antiguo Testamento.19 En el libro, dos veces ms se encuentra esta expresin y siempre en labios de Dios, como recordndole a Jeremas que: Te he puesto en la torre como un centinela en medio de mi pueblo. Conoce, pues, y observa el camino de ellos (6:27). Pero tambin como ayudndole a anticiparse le dice: He aqu que te har pequeo entre las naciones, menospreciado entre los hombres (49:15). Ahora bien, la problemtica del desvelamiento de la eleccin de Dios lo expresa enfticamente la frase MI]eL @IAP por profeta a las naciones, que tiene no solo un claro, sino profundo sentido misionolgico. El plural del trmino naciones es bastante claro, Jeremas no solo se acercara a Israel ya que como Thompson bien dice la soberana de Jehov no tena lmites, y por lo tanto, la extensin del ministerio de Jeremas tampoco.20 De ah que el mismo profeta proclame, en su momento, la soberana de Dios incluso retricamente al decir Quin no te temer, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor, porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. (10:7). La preocupacin como primera reaccin (v. 6) Aunque la reaccin de Jeremas desarrolla el contexto de dilogo,21 y por lo mismo una comunicacin mas o menos amena con Dios, realmente lo que las palabras de Dios provocan en Jeremas es preocupacin, esto lo describe la traduccin en espaol con los signos de exclamacin y las expresiones Ah, Seor y He aqu. El hecho de que Jeremas admitiese no s hablar parece no ser una muestra de torpeza sino ms bien el reconocimiento de su falta de entrenamiento. Esto para Dyer significaba la carencia de elocuencia, de capacidad necesaria para comunicar y realizar este ministerio pblico,22 dando a entender con esto la probabilidad de que Jeremas conociese ya el desempeo de la tarea proftica, la que era expresada con el trmino IxRCI-@L. Pero no era solamente el hecho de no s hablar lo nico que manifest la preocupacin de Jeremas, sino tambin el hecho de que era XRP-Im nio. Este trmino podra indicar que no tena an la edad promedio de los profetas, digamos entre 20 y 30 aos,23 aunque se reconoce la ambigedad del trmino, parece aceptable entenderlo como una indicacin de la juventud de Jeremas,Ver Dyer, Jeremas: 133; Thompson, Jeremas: 135. Ibid. 19 Cf. Gn. 17:5; Ex. 7:1; Ez. 3:17; Ab. 1:2 20 Thompson, Jeremas: 136. 21 La expresin gD@ XN@E que se traduce Y yo dije es exactamente de la misma raz que la usada en 1:4 para introducir las palabras de Dios. 22 Dyer, Jeremas: 133.18 17

5 y por ende una aseveracin de su inexperiencia. Hasta el momento, la nica reaccin que Jeremas poda tomar era la de preocuparse, y en suma buscar defenderse o escabullirse (aunque no hay pruebas exegticas para argumentar esto) de la vigilancia de la eleccin ya efectuada por Dios respecto a l mismo. Ahora Dios volver a hablar, ocupando 3 versculos para darle una mejor explicacin de lo que l realizara en mandato de l. La confirmacin del llamado como obra de Dios (v.7-10) Ante la reaccin de Jeremas, Dios le responde con un no digas,24 indicando obediencia inmediata y especficamente sobre la expresin IKP@ XRP-Im, la cual Jeremas uso para justificar su preocupacin. As como Jeremas introduce con la conjuncin yKi, la justificacin acerca de la expresin no s hablar en v. 6, en este verso introduce la razn del mandato dado anteriormente por Dios. Si bien Jeremas comenz a poner peros en cuanto al llamado que Dios le estaba haciendo, se ha mencionado que esto no es obstculo para que Dios detenga sus propsitos. El Seor, quien es el agente, ahora introduce sus palabras utilizando el DEDI XN@lE para hacerle ver a Jeremas que no debe utilizar la negacin de sus palabras, pues a pesar de sus peros es necesario que l lo enve. Ante la opinin del escritor Claus Westermann lo que asusta a Jeremas es nicamente la tarea, el ministerio.25 Posiblemente esto tambin asuste a muchos que estn siendo llamados y sus peros son el temor al ministerio. Sin embargo, para los tiempos actuales algunos an siendo ya grandes, siguen poniendo sus peros, en resistencia al llamado de Dios. pero al igual que Jeremas tambin deben comprender las palabras de Dios y aceptar el reto. Las mismas palabras dadas por Dios para Jeremas son para los misioneros que estn siendo llamados en la actualidad a todo lo que te enve irs t y dirs todo lo que se te mande (v.7b). Estas mismas palabras son rdenes para los misioneros actuales que se excusan de muchas formas con tal de no obedecer. Ntese que la orden de Dios iba directa a Jeremas y l utiliza el t para indicarle que es l, no es alguien cercano o lejano a l. Dentro del mandato de Dios para Jeremas de ir y hacer lo que l le mande tambin est No temas(vr.8) @XIx-L@ lo cual indica el acompaamiento que Jeremas tendr de antemano al momento de ejercer su ministerio. Es bastante posible que Jeremas tuviera temor al ministerio por todo lo que ello implica, pues como han testificado otros misioneros no es tarea fcil. La Biblia misma expresa dificultades que afrontan los siervos de Dios en el ministerio. Pero al igual que los misioneros de la actualidad pueden decir Dios ha sido fiel, tambin Jeremas durante su ministerio, pues est el involucramiento en un mundo muy hostil. Como explica Thompson junto con esas palabras imperiosas haba una fuerte seguridad, solo la profunda conviccin de que Dios estar con l lo ayudar, pues durante su ministerio tuvo que encomendar su causa a l26 Tales palabras deben seguir siendo el alivio en la actualidad, deben ser suficientes para aceptar el desafi del llamado misionero, pues a pesar de todo, hay una esperanza en la cual se sostiene cadaJ. G. S. S. Thomson, Jeremas Nuevo Diccionario Bblico, David R. Powell ed. (Argentina: Ediciones Certeza, 1991): 679. 24 El mandato negativo XN@x-L@, es un yusivo que expresa la idea de inmediato y especfico. 25 Claus Westermann, Comentario al profeta Jeremas Trad. Por Jos Mara Bernaldez Montalvo ( Madrid, Espaa: Ediciones FAX, 1972):37. 26 Thompson, Jeremas: 138.23

6 siervo de Dios, pues Dios cumple sus promesas, l es fiel a sus palabras, l mismo se encargo de ayudar a Jeremas cuando estaba pasando graves problemas (15:15-21). Un aspecto ms que tomar en cuenta es lo que Dios hizo con Jeremas he aqu he puesto mis palabras en tu boca(vr.9). De manera que Jeremas hablara en nombre de Dios, nunca iba a hablar por cuenta propia, l cumplira cabalmente con lo que Dios le haba dicho que hiciera cada vez que l le dijera lo que le declarara a la nacin israelita. De manera que l se distinguira entre los dems profetas , puesto que tambin era el tiempo de falsos profetas quienes se encargaban de decirle lo que al pueblo le convena (Jer. 23, 28). algo notorio que se ve en el desarrollo del libro es el pecado que el pueblo comete contra Jehov en su mayora es la idolatra, y el mensaje de Dios por medio de Jeremas ocasionalmente iban acompaados de castigo y esto fue algo para tropezar con la gente y hasta buscan matarlo(Jer. 26, 37, ), aunque no de debe de negar que Dios busca restaurar al pueblo (Jer. 33). Los propsitos de Dios en cuanto al ministerio proftico de Jeremas son notorios por la repeticin de la palabra para, lo cual indica claramente la amplitud que tendra tanto para arrancar, destruir, arruinar, derribar como tambin para edificar, plantar. Dichas palabras marcan el contraste entre cosas positivas como negativas que daran paso al ministerio que Jeremas desempeara. Obviamente Jeremas se tendra que enfrentar ms a descubrir aquellos aspectos negativos que rodeaban el ser del pueblo a quien ministrara. Tanto en el tiempo de Jeremas como en la actualidad el misionero se enfrenta con la maldad la cual lo desafa y lo mete a decirle al mundo la verdad de Dios que est muy en contra de los hechos de las personas que al final son extradas de su misma naturaleza pecaminosa. Definitivamente, el ministerio de Dios no es fcil, pero cada uno de los llamados seguir siendo desafiado por Dios a travs de su Palabra para hacer cumplir aquello que Dios siempre busca reconciliar al hombre con Dios.

La recepcin del encargoLos versculos 11-17, parecen desarrollar mejor lo que Dios espera del profeta, como tambin lo que Dios har por medio de l. de aqu en adelante comenzara el reto del siervo de Dios. Jeremas empezara el reto con la compaa de Dios, quien estara viendo constantemente el desarrollo de aquello que le encomendara a su siervo, el profeta Jeremas, quien sera su mensajero, elegido por l como representante para la nacin israelita, un pueblo que haba abandonado a Dios por completo, yendo en pos de otros dioses, haciendo a un lado a Yahv. Pareciera increble, pero a pesar de todos los bienes que haban recibido departe de Dios, se apartan de l, por eso ahora Dios se dirigir a ellos mediante el profeta Jeremas. La iglesia actual tambin necesita volver a la Biblia, necesita tornarse de un mundo acomodado a la verdad de Dios, mediante su obediencia a l. Adems se convertir en el mensajero de Dios para anunciar su juicio, anunciando no solo la intervencin de Dios son tambin las consecuencias de ello. Dios vigila el ministerio de Jeremas (vrs. 11-12) La iniciacin ahora del mensaje dirigido hacia el profeta es que vino a mi, palabra de Jehov. La frase inicial vino IDIE, denota claramente el agente de aquello que sera el proceso inicial entre el mandato de Dios para el profeta y lo que l escuchaba en primer lugar. Las palabras de Jehov vendran consecuentemente, con el propsito de hablarle al pueblo, un pueblo que l mismo llama desobediente (Jer.2).

7 La primer visin para Jeremas tiene que ver con una rama de almendro (vr.11). Esta palabra rama en hebreo significa rama vigilante.27 Lo que implica que el ministerio del profeta estara claramente vigilado por Dios. De manera que nada de lo que l hiciera tena que hacerse por voluntad humana, sino por dicho de Dios, por lo tanto son la garanta de Jehov y su promesa de su palabra proclamada por Jeremas sera una realidad.28 Estas mismas palabras tambin tienen que ver con el ministerio actual de los misionero que estn plenamente conscientes de que Dios los ha llamado. A ellos tambin se aplica esta verdad. Dios los ha llamado, por lo tanto deben hablar de l y aunque no est la presencia fsica de Dios, est su presencia espiritual vigilando lo que ellos estn realizando. Si dicen algo que no tiene que ver con la encomienda de Dios, seguramente tendrn que darle cuentas a Dios de ellos en aquel da. De Dios nadie se escapa, l mismo vigila lo que se hace en el ministerio y hay de aqul que predica falsedad, pues l mismo tendr que presentarle cuentas a Dios de su mal proceder. El ministerio que Dios sigue dando a sus siervos sean estos pastores o misioneros tiene grandes implicaciones. El ministerio es ministerio de Dios y debe de tenerse respeto a Dios al momento de predicar de l. He aqu nuestra responsabilidad de hablar con verdad la Palabra y no hablar a rienda suelta de aquellas conveniencias para el pueblo. Dios sigue necesitando a hombres y mujeres que como Jeremas digan lo que l les manda a pesar de las circunstancias que nos rodean, a pesar que se vuelvan en contra del siervo de Dios. La respuesta para Jeremas por parte de Dios es yo vigilo mi palabra con el propsito de ponerla por obra (vr.12), en otras palabras para que se cumpla, para que aquello que salga de la boca de su siervo vaya acompaada con la verdad de Dios, con aquello que l mismo ha dicho que se exponga al pueblo. De manera que hay grande responsabilidad en los verdaderos siervos de Dios que hablan su verdad. Mucha gente en la actualidad sigue un poco confundida porque dice unos me dicen una cosa, otros otra y la pregunta es a quin le creo?, puesto que an dentro de los mismos que se dicen ser cristianos evaden la palabra de Dios y hablan en su propia conveniencia. Por ello, la Palabra de Dios es y seguir siendo un reto para aquellos que la predican. El centro de su mensaje: Anunciar el castigo de Dios a la humanidad alejada de Dios (vrs 13- 16) El camino es largo por recorrer, este es solo el inicio de lo que Jeremas tiene que realizar durante su ministerio proftico. La tarea no ser fcil, a l le tocar decirle lo que al pueblo no le agradar saber. A la luz de los dems captulos puede notarse que a diferencia de otros profetas que anunciaron al pueblo aspectos como stos en los que tendra que ver el castigo, pero que tuvieron su cumplimiento mucho ms tarde, posiblemente hasta despus de aos de muertos. El profeta Jeremas lo vive en carne propia, y esto es lo que hace a un ms difcil su ministerio, pero no imposible, pues al final l cumple la misin de Dios, hace lo que l le pide. Los captulos 13-16, muestran el lugar donde se dara el juicio. Estas palabras de Jeremas seran en advertencia, pues a pesar de todo lo que ellos hacan, Dios busca de alguna manera brindar una nueva oportunidad s hay arrepentimiento. Despus de darle una visin que tena 1ue ver con suWestermann, Comentario al profeta Jeremas:41. Thompson, Jeremas: 142. Ahondando un poco ms Roy L. Horeycutt dice Los profetas nunca se sintieron impulsados a proclamar su propia sabidura en lugar de la Palabra de Dios . Roy L. Horeycutt, Jeremas: Testigo Audaz ( Texas: Casa Bautista de publicaciones, 1998):6.28 27

8 persona (vrs.11-12), ahora se dirige por segunda vez XN@L ZIP[ (vr. 13a) con una visin que tiene que ver con el pueblo, un pueblo que estaba viviendo en desobediencia a los preceptos divinos.29 Al parecer, haba un lugar de partida para el castigo que se le dara al pueblo por su desobediencia. Algo que en palabras de Dios ya estaba decidido. La razn del castigo tambin es expresada en el vr.16, cuando Dios mismo expresa A causa de su maldad... e incensaron dioses extraos y la obra de sus manos adoraron. Parece interesante lo que Dios dice, pues a pesar que l mismo les hace ver que los sac de Egipto, parece que nunca se les quit la maa de adorar otros dioses, an sabiendo que solo Yahv es digno de adoracin. Los tiempos de aqul entonces no son tan diferentes a los nuestros, a mi criterio, en la actualidad tambin Dios hablara de esta manera a los creyentes, pues aunque no hay imgenes, existe otro tipo de dioses a los cuales se adoran (las riquezas, el trabajo, la carrera, etc.). En tal sentido, las palabras de Dios siguen haciendo resonancia para la iglesia actual, que en muchos casos se aleja de lo que la Palabra manda y demanda. A la luz de la Palabra, Dios siempre seguir pidiendo que se le adore nicamente l, pero esto se har una realidad cuando se escudrie la Biblia bien a fondo y cada individuo la aplique a su vida, de lo contrario la iglesia seguir estancada, sin cumplir uno de los propsitos de Dios. En cuanto al lugar del norte que se menciona en el vr.14, escritores como Thompson opinan que el norte era un smbolo de poderes oscuros, a menudo de origen incierto, este enemigo es identificado como Babilonia, no cabe duda de ello.30 A medida que pas el tiempo, la historia bblica muestra que Babilonia fue uno de los que de una u otra manera actu en contra de los israelitas y Dios lo permiti. El hecho de que Dios comenzara a dar juicio a las naciones indica que las naciones del norte estaban listas para dominar al pueblo de Dios. Obviamente la tarea para Jeremas no fue fcil puesto que la gente quera escuchar un mensaje de paz, pero l declaraba la ruina, la bancarrota espiritual y moral, pues en vez de que se defendieran deban de rendirse.31 El pueblo buscaba profetas que defendieran su causa, pero eso no fue posible, haba que decir la verdad de Dios, an cuando a Jeremas le arrojaran piedras o lo metieran a una cisterna (Jer.38), pues, ellos se rehusaban a escuchar la voz de Dios (Jer.43) diciendo a Jeremas ...Mentiras dices (Jer. 43:2b). Ciertamente no era fcil para ellos, pues jams imaginaron las consecuencias que podan traer sus errores. Mucha de la gente de nuestra iglesia tampoco mide las consecuencias de sus errores. La misma gente de la iglesia vive en muchas ocasiones vidas desagradables a Dios y cuando tiene las consecuencias terminan culpando a Dios o negando aquello que les pasa. Por eso, es necesario atender a su Palabra y poner en prctica lo que se lee. Los misioneros tienen que decir la verdad de Dios, aunque a la gente no le guste. La gente debe de aprender que la desobediencia trae sus consecuencias y es necesario que se les diga aunque no les guste. Cada misionero es responsable de hablar en nombre de Dios y decir lo bueno y lo malo, tal como es sealado a travs de la Biblia.

En cuanto a la segunda visin del profeta, Harold Elisn expresa que esta visin enfatiza el hecho de que los instrumentos de juicio de Dios estaban ya listos para ser vertidos a manera de hirviente ira sobre la faz de la tierra. Harold Elisn, Portavoces del eterno (Madrid: editorial Literatura Bblica, 1966): 108. 30 Thompson, Jeremas: 143. para ver otras posibles interpretaciones, puede consultarse el libro de Elisn, Portavoces del eterno :10-109. 31 Horeycutt, Jeremas: Testigo Audaz: 8.

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El ser enviado a la misinJeremas tena que armarse de valor, reconociendo las promesas que de antemano Dios le haba dado e ir y hablar lo que Dios le mandaba a decir al pueblo. Dios mismo en el vr 19, le hace ver tambin la realidad que l vivira. Nunca le dijo tu ministerio va a ser fcil, al contrario le dice los obstculos con los que l se enfrentara. Sin embargo le asegura su compaa. Ante tan grande desafo, Jeremas necesitaba estar confiado en Dios, pues cuando llegaran las dificultades l saba a quien acudir, saba quien era su auxilio. El reto de Jeremas (vr.17) Humanamente hablando podra decirse que Jeremas tena razn al ponerle excusas a Dios. Sin embargo, l mismo saba que Dios lo mandaba y deba de ir, a pesar de sus incapacidades, puesto que l le dara preparacin. Luego de darle las visiones a Jeremas, Dios le anima a prepararse para entrar a la prctica. ...cie tus lomos. Estas palabras suenan como aqul soldado que se prepara para la batalla y luego de vestirse con el uniforme que lo identifica, da marcha para adelante. Podra entonces decir que es ms u menos la misin de Jeremas. Posteriormente Dios le dice Levntate y hblales cuanto yo te mande. Ahora l recibe las ordenes de Dios el verbo inicial levntate xNWE, muestra claramente la seal de Dios para ir y hacer evidente la misin que en ese momento l le estaba encomendando. Jeremas hablara entonces lo que ...l le mande. Con estas palabras, Yahv deja bien claro que sern sus palabras las que prevalecern y que su siervo ser el medio para transmitir cada mensaje al pueblo desobediente o arrepentido. Ante todo lo que poda pasar, las posibles reacciones del pueblo, l le hace ver que tiene que ser valiente, no tiene que temer, sino l mismo lo iba a hacer temblar de miedo cuando se enfrentara a ellos. En otras palabras, Dios le est diciendo confa en mi, pues por tus fuerzas no podrs hacer nada, fcilmente desmayars. Tales palabras deben seguir siendo una realidad para todo misionero, pues sin el apoyo de Dios nadie puede hacer nada, ms bien puede ser vencido, pues Dios es el que sostiene, el que le da las fuerzas a todos los misioneros para no desmayar, para continuar realizando su obra en el lugar que l mismo ha seleccionado para ellos. Las promesas de Dios (vr. 18-19) Ante todo lo anteriormente dicho, Dios quiere dejar bien en claro el reto que jeremas tendr, pero tambin el apoyo que l le dar en medio de las circunstancias que va a pasar. Observe que el texto tiene tres veces repetida la Palabra como, utilizndola para darle a conocer el profeta lo fuerte que l ser ante el pueblo. Puede notarse que los sustantivos a los cuales se hace comparacin en orden ascendente son columna de hierro, muro de bronce, lo que destaca la fortaleza que l tendra. Tanto el bronce como el hierro son sustantivos que expresan lo difcil que le ser a sus enemigos derrotarlo. Como expresa Thompson en la tarea que esperaba al profeta, los grupos fuertes e influyentes pelearan contra l, pero no lo venceran porque Jehov estaba con l para librarlo de su poder.32 Humanamente hablando, suena tranquilizador saber que alguien est para defenderme. De igual manera, las palabras de Dios para Jeremas tambin daban fortaleza y nimo para realizar su ministerio con valor. l mismo le dice ... estoy contigo para librarte. De ninguna manera Dios se iba a alejar de l cuando se viera en tribulaciones, al contrario estara ms cerca de l. Nadie ms que Jehov para pelear por nosotros. As lo hizo con Jeremas, as lo har con los misioneros, sus siervos.

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Thompson, Jeremas: 146.

10 Posiblemente habra desnimo y soledad en la vida del siervo de Dios. Los misioneros en una ciudad lejana, se desanimaran, pero deben de recordar que las promesas de Dios siempre se tornan en fidelidad, pues el nunca miente ni cambia de planes. La compaa de Dios siempre acompaara a los misioneros, a los pastores, por lo que es menester recordar que nadie est en el ministerio solo, pues tiene la mejor compaa y es la compaa de aquel que lo a enviado a realizar su misin.

ConclusinSin duda el llamado de Jeremas provee para la misin actual provee varios elementos, los cuales se deben de tomar en consideracin. Dentro del desarrollo se ha tratado de escarbar el escenario histrico del llamado, el descubrimiento del llamado, la recepcin del llamado y por ltimo el ser del enviado a la misin. Cada parte del desarrollo ha pretendido buscar y compartir los desafos que presenta el libro como parte implicatoria en la actualidad y la realidad que con la que el mismo profeta se enfrent. Ante todo ello algunos de los elementos que se consideran rescatables y aplicables para la realizacin de la misin de hoy. Uno de ellos tiene que ver con la madurez espiritual del profeta. El l podemos ver un profeta dedicado a su ministerio y dispuesto a ser lo que Dios le mandaba. A pesar de lo difcil que fue para l sufrir en carne propia el rechazo de la gente, dispuso su corazn para obedecer la voz de Dios. Las promesas de Dios, lo hicieron un hombre fuerte a pesar que se le presentaron momentos muy difciles. El reconocer la fidelidad de Dios y aquellas promesas que rehizo en el momento de su llamado lo hicieron exaltar el nombre de Dios y darse cuenta que el poder de Dios era ms grande que el de sus enemigos. Por ello, sigo considerndolo como un hombre ejemplar, un hombre que puso plenamente su fe y su confianza en Dios. En medio de la depresin y el desnimo que muchas veces le causaron, ste hombre de Dios supo demostrar su valenta. En medio de sus quejas hacia Dios, aprendi que l estaba de su lado a pesar que tuvo momentos muy difciles, nunca se dio por vencido. A pesar de que l pudo con sus palabras castigar al pueblo dicindole a Dios que ellos merecan castigo, mostr compasin y les animaba a que se arrepintieran. Esto muestra mucho del carcter de l, de su identificacin con el pueblo emotivamente, pese a que se les haca difcil entender la voluntad de Dios. As como tuvo el valor de hacerle ver al pueblo la verdad de Dios, mostr su compasin hacia ellos (Jer.17:16; 18:20), su deseo era que ellos dejaran de pecar contra su Dios. Jeremas seguir siendo un vivo ejemplo de cmo debe conducirse aquel que es llamado por Dios para desempear el ministerio que l mismo le ha encomendado. Sin duda no es una tarea fcil, pues se podra caer en el error de ensearle al pueblo slo aquello que le conviene. Decir la verdad cuesta por el hecho de que el siervo de Dios puede hacerse de enemigos sin hacerles ningn dao, pero al final ser necesario, pues hay que decir la verdad de Dios a pesar de que para algunos sea difcil. Jeremas es el ejemplo de sometimiento a Dios, es un excelente ejemplo a seguir.