Editorial€¦ · Despierta, pueblo, despierta C. 4 5 Mario Melgosa Editorial 7 Enrique Ordiales Fe...

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Editorial

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SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 Fe y Caridad Enrique Ordiales

8 Pensando en los payasosClemente Sobrado

10 Dejemos a los niños ser niñosEsther Marín

12 Año de la Fe (6)Benedicto XVI

14 Dios mío, Dios mío....

16 Un interrogante pastoralSanxao

17 El Papa también lloraMario Melgosa

21 Ofrecer espacios de encuentroJesús Prieto

22 Una historia verdaderaGema Sáez

24 Viñetas pasionistasZenón Urigüen

25 AvisosMari Jose Laña

26 Vida Ascendente-Bizian GoraPedro Mª Zalbide

28 Bicentenario Hnas. pasionistasIsabel Arrizabalaga

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraJoxemari Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

onviene que seamos críticos con todo: con lasizquierdas y con las derechas y con el centro,

con los nacionalismos y los centralismos, conlos ateísmos y con las religiones, con nuestroperiódico preferido y con las gangas.

Cuando yo cursé Filosofía estudiábamosuna asignatura llamada “Crítica”, destinada albuen razonar y a descubrir las falsedades quegente espabilada puede servirnos y hacer circu-lar, con apariencia deslumbrante, de verdad;“dar gato por liebre”, que avisaba el refranero.

La cosa viene desde antiguo: a estos ora-dores se les llamaba sofistas; eran retóricos quetrenzaban mentiras con verdades a medias.“Eso es un sofisma”, todo un arte: el arte de en-gañar con la palabra. Hoy vemos a los sofistasen cada plaza, en cada telediario. Obsérvenloustedes y sean críticos: en los parlamentos, enlos abogados picapleitos, en la ventanilla de unBanco… Cuando falta la honradez profesional ypersonal, cuando se carece de principios o fun-cionamos con la máxima de que “el negocio esel negocio”, la mentira resulta muy rentablemientras a uno no le pillen “in fraganti”.

Para estas tropelías hay todo un vademé-cum, cada día más sofisticado, que hasta al juezmás astuto y honrado (y que ya está oliendo elrastro del delincuente), se la juegan. Astucia yhonestidad son dos palabras que recomienda elevangelio para un buen hacer (Mateo 10,16). Ni launa ni la otra por separado: el astuto sin honra-dez deriva en sinvergüenza; honrado sin astuciano vale para este mundo. También habrán ob-

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Mario Melgosa

Editorial

7Enrique Ordiales

Fe y Caridad

servado el truco de los sofistas de jugar con las emocio-nes de la gente para ganarse público y vendernos su pro-ducto: ideas o hamburguesas.

Hoy y siempre es necesario educar el sentido críti-co para espabilar a las masas “aborregadas” y desenga-ñarlas. Soy consciente de que lo que he dicho es una ge-neralidad. Tómese cada uno el trabajo de descubrir a lossofistas y los sofismas que circulan más cerca de su ca-sa, de su partido, de su canal televisivo o de su periódico.

IDEOLOGÍA DE GÉNEROAterrizo hoy en los sofismas de la ideología de género.Y lo hago, porque me adherí a ella cuando entendí que setrataba de reivindicar la igualdad de los derechos de lamujer, pisoteada secularmente por el hombre. Lo entendícomo compromiso de sacar a la mujer de la marginación;decir muy alto que el “género” (género aquí es igual a per-sona) es anterior en derechos a las diferencias de sexo uotras. ¿Quién no va a apuntarse a trabajar por esta cau-sa, aunque deba renunciar a privilegios otorgados por elhombre a sí mismo, a costa de ser injustos -y, a veces,brutalmente- por olvidar que todos somos igualmente per-sonas (nos iguala el género), antes que hombre o mujer,blanco o negro, religioso o laico, de izquierdas o dere-chas?

Luego empecé a ser crítico, aceptando, como ocu-rre en la vida, que no todo lo que reluce es oro; hoy veola ideología de género como un río desbordado que vaarrasando muchas cosas; o sobre el que se han vertidoacríticamente (al viento de las emociones) elementosmuy peligrosos. Sencillamente, en la ideología de géne-ro, la ideología se tragó el “género”. Y me puse a trabajary a desbrozar el campo y a depurar el río. O, al menos,a señalar algunos elementos peligrosamente contami-nantes.

on motivo de la cuaresma, el papaBenedicto XVI ha escrito una corta,pero densa carta: «Creer en la cari-

dad suscita caridad». La celebración dela cuaresma -dice- en el marco del Año dela Fe, nos ofrece una ocasión preciosapara meditar sobre la relación entre fe ycaridad.

Los que me conocéis sabéis que espara mí un tema muy querido y recurren-te, del que os habré escrito en varias oca-siones. Hoy no puedo resistirme a la invi-tación, casi al reto, de la carta. Y, cuandoesto comienzo a escribir, aún no sé si voya desmenuzar la carta del Papa o simple-mente dar rienda suelta a lo que brote demi corazón. Lo primero es limitado, cons-treñido al mundo de cristianos convenci-dos; lo segundo peligroso, porque más deuna vez el corazón me ha engañado… yhacer una síntesis de ambos no es nadafácil.

La visión del Papa es bellísima, pero es-tá en las alturas, rodeada de angélicasnubes, pura meditación teórica y profun-da reflexión teológica. Mi experiencia esmás terrenal, a nivel de acera, de calle odel fango.

He vivido los últimos quince años enel mundo de la caridad y la acción social,rodeado de personas heridas, derrotadaspor la vida, explotadas por los poderososo víctimas del “sistema”, destruidas porlas drogas, desubicadas por la pobreza,la soledad y la miseria… Derrotado yomismo, una y mil veces, comparando mivida acomodada con las suyas. Una y mil

veces me he preguntado, y me sigo pre-guntando, si lo que hacía o lo que hago espor Cristo, por ellos… o por mí mismo, pa-ra acallar mi conciencia o para ocultar misvergüenzas.

Ya os he contado alguna vez unaanécdota ocurrida en un hospital de Bil-bao entre un toxicómano sin familia ni te-cho, y una monja del hospital. También oshabré hablado de cómo el personal sani-tario, tanto del hospital de Basurto (Bil-bao) como del de Cruces (Barakaldo) sevuelca y se entrega con los enfermos alos que ven solos y vulnerables.

Han sido para mí un verdadero ejem-plo de solidaridad y fraternidad. Puesbien. En una ocasión, una religiosa delhospital de Basurto se volcó en atencio-nes con un toxicómano gravemente en-fermo, al que vio completamente desasis-tido. Tanto fue así que el toxicómano,cuando fue dado de alta, lo primero quehizo fue mendigar por las calles para con-seguir comprarle un ramo de flores a lamonja. Y, cuando se lo llevó, ésta le dijo:“No tenías que haberme traído nada. Nolo he hecho por ti, sino por Cristo”. El to-xicómano, herido, cogió las flores y lasdejó en la puerta del hospital.

A mí esta anécdota me ha hecho re-flexionar mucho. Nuestra forma de amarpuede herir. Es verdad, lo dice el mismoJesús, que lo que hagamos a uno de ellosse lo hacemos a él: «Cuanto hicisteis auno de estos hermanos míos más peque-ños, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40),

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bién de personas que conozco que nohan tenido padres o, peor aún, han sufri-do desde pequeños maltrato y abusosfamiliares.

UNA CONCLUSIÓN que responde a lapregunta anterior: la primera forma de lacaridad consiste precisamente en evan-gelizar, que no es otra cosa que llevar laBuena Noticia, el amor de Dios, a todoslos corazones afligidos, olvidados o des-heredados.

Os dejo con las palabras del Papa,conclusión de su MENSAJE CUARESMAL2013 a toda la Iglesia:

“Queridos hermanos: en este tiempo decuaresma, durante el cual nos prepara-mos a celebrar el acontecimiento de lacruz y la resurrección, mediante el cual elamor de Dios redimió al mundo e iluminóla historia, os deseo a todos que viváiseste tiempo precioso reavivando la fe enJesucristo, para entrar en su mismo to-rrente de amor por el Padre y por cadahermano que encontramos en nuestra vi-da. Por esto, elevo mi oración a Dios, a lavez que invoco sobre cada uno y cadacomunidad la Bendición del Señor”.

pero también es verdad que no dice quelo hagamos por él, e incluso afirma que nisiquiera nos daremos cuenta: “¿Cuándo,Señor, te vimos…?” (Mateo 25, 37-39). Podemos amar al Crucificado, aunqueesté tan desfigurado que su aspecto nosea humano (Isaías 52,14), como de ta-parse el rostro para no verle (Isaías 53,5),pero ¿podemos realmente amar a los ex-cluidos, muchos de ellos drogadictos, la-drones, mentirosos y egoístas? ¿Está re-almente en ellos Jesús? Mi conclusión, por el momento, es trinita-ria. Yo no amo a las víctimas ni a los pe-cadores porque en ellos vea a Jesús, si-no porque dentro de mí actúa el Espíritudel Padre que identifica a todas las vícti-mas con el Crucificado. Es el encuentroentre el Padre amoroso y el hijo sufrientelo que revuelve mis entrañas, como alBuen Samaritano, y me hace amar sincondiciones ni condicionantes. El Espíritudel Padre y el Espíritu del Hijo son un so-lo y mismo Espíritu, al que llamamos San-to. Él habita en nuestros corazones, nosmueve al amor, a amar y ser amados sinmedidas. Bueno, ahora soy yo quien seha subido a la parra…

BENEDICTO XVI DIVIDE SU CARTAEN CUATRO PARTES

LA FE COMO RESPUESTAAL AMOR DE DIOS

Se basa en las palabras de san Juan:«Hemos conocido el amor que Dios nos

tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16). Ese amor se manifiesta plenamente

en Jesucristo, que dio su vida por todos,y se actualiza día a día, ininterrumpida-mente en la eucaristía y a través de unalegión de seguidores de Jesús que, a lolargo de la historia, han dado y dan susvidas por sus semejantes. Ser conscien-tes del amor que Dios nos tiene es, comodecía en mi artículo de marzo de 2012,haber encontrado el tesoro escondidopor el que abandonamos todo lo demás(Mateo 13,44), eso solo basta, es vivir yael Reino de Dios.

LA CARIDAD COMO VIDA EN LA FE

“Toda la vida cristiana consiste en res-ponder al amor de Dios”, comienza di-ciendo el Papa en este punto. Yo diríaque más que de responder se trata dedejarse penetrar por él: “Llega hasta elfondo del alma, Divina Luz y enriquéce-nos”, pedimos al Espíritu Santo en suhimno. Este encuentro íntimo con elAmor, penetra realmente hasta el fondode nuestras entrañas y, fecundándolas,nos transforma en uno con él, de formaque podemos decir: «ya no vivo yo, esCristo quien vive en mi» (Gálatas 2,20).

Ya nuestra misión es la de la Trini-dad: amar. Nuestra vida, la caridad, que-da así enraizada en la fe en el Dios Amor.

EL LAZO INDISOLUBLEENTRE FE Y CARIDAD

Benedicto XVI alerta de las dos defor-maciones posibles si separamos fe y ca-ridad: la fe sin caridad es posible, pero noserá cristiana, sino puro fideísmo. La ca-

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ridad sin fe, en forma, por ejemplo, de ac-tivismo humanista es también posible, ycada vez más agentes sociales se sien-ten tentados por esta fórmula, pero tam-poco será cristiano.

No se trata de hacer oficinas de cari-dad, ni siquiera de profesionalizar la cari-dad, porque cuando el amor se profesio-naliza, se prostituye. Se trata de amar alpobre como Dios le ama, como un padreamoroso ama a sus hijos. ¡Cuántas ve-ces me han acusado de paternalista poresta afirmación!

Sin embargo, ése es el ejemplo queveo en Jesús y el que revivimos todos losdías en la eucaristía: “Tomad y comed es-to es mi cuerpo que se entrega por voso-tros…/… tomad y bebed ésta es mi san-gre derramada por vosotros…” (Lucas22,19-20).

PRIORIDAD DE LA FE, PRIMADO DE LA CARIDAD

La fe precede a la caridad, pero estáorientada a ella. La fe es sentir el amor deDios en nosotros. La caridad es la res-puesta a ese amor infinito que no pode-mos retener y se desborda en los demás.

UNA ACLARACIÓN: aunque la cari-dad sea nuestra misión y nuestro signode identidad, no es exclusiva del cristia-no, porque «todo el que ama ha nacidode Dios y conoce a Dios» (1 Jn 4,7)…

UNA PREGUNTA: ¿qué pasa conlos que no han conocido ni sentido elamor de Dios? Son miles de millones. Nosolamente hablo de las personas de leja-nos países y otras creencias, sino tam-

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Clemente Sobrado - LimaPensando

en los payasos

¿Quién no se ha pasado lindosmomentos contemplando a lospayasos? Yo estoy convencido deque Dios los ha inventado parahacer reír a la gente, sobre todo alos niños, pero también a losgrandes.

cabo de estar viendo en la TV unespectáculo de payasos. Era uno

de esos días que te sientes desganado ysin ganas para nada. La abrí, como tan-tas veces, un poco al azar. Y me encuen-tro que era un programa de payasos. Lohacían de maravilla. Y además eran unospayasos muy originales. Cuando cerré eltelevisor me quedé un rato reflexionando.Yo mismo me extrañaba ¡meditando so-bre los payasos! Era el colmo para un cu-ra. Y, sin embargo, ¡cuántas cosas descu-brí en los payasos!

HACEN REÍR

l payaso hacer reír. Es su misión.Divertir a la gente. Como si alguien

los hubiese inventado para sacar y desin-toxicar a la gente de sus problemas y ha-cerle pasar un rato feliz.

Claro que inmediatamente me veníanideas extrañas. El payaso nunca dice co-sas serias, porque la gente no se divierte

con lo serio. Para eso ya tenemos sufi-cientes con los problemas de la vida. Yhasta pienso que todos necesitamos, detiempo en tiempo, pasar un rato distraí-dos con los payasos y salirnos del pozode nuestras preocupaciones.

Pero, ¿son ellos mismos? ¿O songente común haciendo payasadas diverti-das? No son ellos mismos mientras lle-van sus máscaras y están en escena.Cuando terminan la función y se quitanlas máscaras, entonces vuelven a serellos mismos con sus problemas como to-do el mundo: sus problemas familiares,sus problemas existenciales, sus proble-mas económicos.

UN PAYASO SIN MÁSCARA

claro, un payaso sin su máscara yano hace reír a nadie. Sin las más-

caras no son nada o, mejor, son uno máscomo nosotros. Regresan a nuestra reali-dad, vuelven a ser como cualquiera delpúblico que se estuvo riendo durante lar-go rato.

Mientras hacían el payaso o hacíansus payasadas nos sacaban a nosotrosde nuestra realidad, a una realidad deimaginación y de fantasía. Y hasta ellosvivían otro mundo. ¡Y qué pena! Cuandoellos mismos regresan a su realidad, to-

dos regresamos a la nuestra. Aquello fue como un sueño. Se nos

acaba la fiesta. Se nos fue de nuevo laalegría y todos regresamos a nuestra ver-dad o, posiblemente, a nuestra mentira.Es que su mentira nos distraía de la nues-tra. Tal vez por eso nos hacían sentirnosa gusto.

¿PAYASOS NOSOTROS?

ero lo peor es que entonces corre-mos el peligro de que los payasos

terminemos siendo nosotros.También nosotros volvemos a recu-

perar nuestras propias máscaras que, porun momento, habíamos dejado en el ro-pero. Pero con una gran diferencia. Todossabemos que las máscaras del payasoson máscaras de verdad, en tanto quenadie ve nuestras máscaras como tales.Además, nuestras máscaras no hacenreír a nadie ni divierten a nadie. A lo más,nos divierten a nosotros mismos, que nossentimos felices de que nadie descubra loque somos o lo que hacemos.

Todos conocemos a los payasos y losdistinguimos muy bien del resto. Mientrasque, ¿quién reconoce y distingue la más-cara que todos llevamos puesta? ¿Quiénreconoce la máscara del político, del es-poso o la esposa o del mismo cura? Lamáscara del payaso dura lo que dura la

función por la que hemos pagado. Lasnuestras corren el peligro de durar toda lavida. La máscara del payaso se pone y sequita cuando quieren. La nuestra solemosllevarla pegada a la piel y no la quitamosni de día ni de noche. Vivimos con ella ydormimos con ella. Y no me estoy refi-riendo a esas mascarillas que suelen po-nerse las mujeres para aparecer másbonitas. Me estoy refiriendo a esas más-caras que nos ponemos para aparentar loque no somos y que la gente nos creaotra cosa.

¿NOS RECONOCEMOS PAYASOS?

o que más me impresionó fue el he-cho de que el payaso sabe que lo

es. Él es consciente de ser payaso, y deque ésa es su profesión.

Mientras que nosotros hemos perdidola conciencia de serlo. ¿O es que alguiense reconoce payaso en la vida? Yo mesentiría feliz de ser payaso si con ello hi-ciese feliz a la gente. Lo que ya me preo-cupa es que esté viviendo realmente co-mo payaso no haciendo feliz a nadie, nisiquiera a mí mismo, sino engañando alos demás. Comentaba esto con un ami-go mío y me respondió: “¡Vaya lío el díaque se me caigan las mías y mi esposay mis hijos me vean como soy en reali-dad!”

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Esther Marí[email protected]

Dejemos a los niños ser niños

Hace unos días, mientras estaba en unatienda de telefonía, entró una pareja condos niños de entre 8-10 años para com-prar un accesorio al teléfono de la niña(un móvil de ultimísima generación quecuesta muchísimos euros) ¿Es necesarioun móvil a esa edad? Por si esto fuerapoco, días después leo en un artículo queen Estados Unidos enseñan a niños de 4años a disparar armas. ¿Qué estamoshaciendo?

La asociación de psicología ameri-cana recalca que las niñas a partir de loscuatro años reciben continuos mensajesque les enseñan que el triunfo en la vidano tiene que ver con las cualidades, sinocon los atributos. Como consecuencia demúltiples estímulos inapropiados, nues-tros niños y niñas se esfuerzan por apa-rentar ser adultos. Una parte importantede los padres los aceptan como válidos ylos fomentan. Muchas niñas y niños, conel beneplácito de sus padres, desfilan por

las pasarelas o hacen publicidad adop-tando poses propias de modelos profesio-nales adultos. Se están dando casos deniñas a quienes sus propias madres lesobligan desde edades muy tempranas aser esclavas de la estética; un terribleejemplo lo tenemos en una madre quepretendía que le realizaran a su hija desiete años una intervención de cirugía es-tética para aumento de senos. Tampocopodemos olvidarnos de la niña de ochoaños a quien su madre llevó en variasocasiones a que le inyectaran botox, por-que la niña tenía que ser perfecta, paraque pudiera seguir el futuro que su madrele había trazado como actriz.

Hoy en día son pocos los niños que jue-gan con plastilina, saltan a la comba ojuegan a la pelota; un porcentaje impor-tante están enganchados a los videojue-gos, internet o a hablar por whatsapp consus iguales desde edades muy tempra-nas. Sus dioses particulares a imitar ensu forma de hablar, vestirse o comportar-se son la cantante o el futbolista del mo-mento, modelos a seguir para ganar tan-tos millones como ellos. Algunos padresconsideran gracioso vestir a sus niñascon mini-mini faldas (cinturones anchos)y tops con grandes escotes que dejan suombligo al aire; niñas para las que su

preocupación no serán el colegio o las no-tas, sino cuándo podrán hacerse un tatua-je o un piercing, o si cuando tengan 18años sus padres les regalarán por su cum-pleaños una operación de aumento de se-nos para tener más éxito con los chicos.

La sociedad critica a las mujeres quese visten de forma provocativa, pero acep-ta y considera gracioso que las niñas sevistan como mujeres, se maquillen de for-mas exageradas a edades cada vez mástempranas o se pongan unos tacones deauténtico vértigo a unas edades en las quepuede resultar muy perjudicial para su co-lumna. No podemos olvidar que los padressomos el referente, el modelo y el espejoen el que se mirarán nuestros hijos. Lospadres tenemos que ser responsables ensu educación y de su educación. Es nues-tra obligación poner los límites para evitarlos excesos y sus consecuencias.

No es bueno para nadie que permita-mos a niños de 10-14 años comportamien-tos para los que no están preparados ni fí-sica ni psicológicamente: beber alcohol,fumar tabaco, fumar porros (costumbremuy arraigada y considerada normal y noperjudicial entre muchos padres). No so-mos padres responsables si permitimosque nuestros hijos hagan lo que quieranpor no afrontar los posibles conflictos quenos pueda causar mantenernos firmes enel cumplimiento de límites y normas. Hayuna edad para cada cosa y, como decíannuestras abuelas, ”no por mucho madrugaramanece más temprano”.

o sé por qué nuestra moderna so-ciedad tiene tanta prisa en quenuestros niños se hagan mayores

antes de tiempo. Solo tenemos quedarnos un paseo por algunas calles denuestras ciudades una tarde de fiestapara ver el empeño de esta sociedadpor acabar con la niñez. Estamos con-siguiendo que la infancia dure cadavez menos; hoy lo que está de modason los adultos en miniatura. Saltarnosla niñez tiene consecuencias para elfuturo y para el normal desarrollo psi-cológico de nuestros hijos.

NN

Los niños tienen derecho a ser niños yno podemos robárselo. La infancia de-bería ser una etapa para jugar, apren-der y ser feliz. Los hijos no son nuestraposesión y no están en este mundo pa-ra hacer realidad nuestras frustraciones.

Grandes frasesdel papa Benedicto XVI sobrela fe, la verdad o la políticaque pasarán a la historiadel imaginario mundial.

«La razón no se salvará sin la fe, pero la fesin la razón no será humana».«Nos hemos de liberar de la falsa idea de quela fe ya no tiene nada que decir a los hom-bres de hoy».«Cuando la política pretende hacer la obra deDios, pasa a ser no divina, sino demoníaca».«El fundamentalismo es siempre una falsifi-cación de las religiones».«Lo que me llena de estupor no es la incre-dulidad, sino la fe. Lo que me sorprende noes el ateo, sino el cristiano».«La verdad no se determina mediante un vo-to de la mayoría».«El laicismo no puede ser una religión uni-versal, porque es parcial y no responde a laspreguntas del ser humano».«La bondad implica también la capacidad dedecir no».«Cuando el relativismo moral se absolutizaen nombre de la tolerancia, los derechos bá-sicos se relativizan y se abre la puerta al to-talitarismo».«El hundimiento del comunismo no significaautomáticamente la bondad del capitalismo».«Matar a inocentes en nombre de Dios es unaofensa contra él y contra la dignidad huma-na».Asimismo, en la memoria de todos quedarágrabada su frase de despedida, tras anun-ciarse el fin de su pontificado, en la que hacegala de la humildad y sensatez que siemprele han caracterizado: «Gracias de corazón ypido perdón por mis errores» (Alfa y Omega)

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2012 AÑO DE LA FE 2013

6LA RAZONABILIDAD DE LA FE

Avanzamos en este AÑO DE LA FE lle-vando en nuestro corazón >la esperan-za de redescubrir cuánta alegría hay encreer y >de volver a encontrar el entu-siasmo de comunicar a todos las verda-des de la fe.

Estas verdades no son un simplemensaje sobre Dios, una informaciónparticular sobre Él. Expresan el aconte-cimiento del encuentro de Dios con loshombres, encuentro >salvífico y libera-dor que realiza las aspiraciones másprofundas del hombre, sus anhelos depaz, de fraternidad, de amor.

La fe lleva a descubrir que el en-cuentro con Dios >valora, >perfeccionay >eleva cuanto hay de verdadero, debueno y de bello en el hombre.

Así, mientras Dios se revela y sedeja conocer, el hombre llega a saberquién es Dios, y conociéndole se descu-bre a sí mismo, su proprio origen, sudestino, la grandeza y la dignidad de lavida humana.

La fe permite >un saber auténticosobre Dios que involucra toda la perso-na humana: es un «saber», un conocerque da >sabor a la vida, >un gusto nue-vo de existir, >un modo alegre de estaren el mundo.

La fe se expresa en el don de sípor los demás, >en la fraternidad quehace solidarios, capaces de amar, ven-ciendo la soledad que entristece. El

amor de Dios además >hace ver, >abrelos ojos, >permite conocer toda la reali-dad, más allá de las estrechas perspec-tivas del individualismo y del subjetivis-mo que desorientan las conciencias.

El conocimiento de Dios es así ex-periencia de fe e implica, al mismo tiem-po, un camino intelectual y moral: >al-canzados en lo profundo por la pre-sencia del Espíritu de Jesús en noso-tros, superamos los horizontes de nues-tros egoísmos y nos abrimos a los ver-daderos valores de la existencia.

EL MISTERIO NO ES IRRACIONAL, SINO SOBREABUNDANCIA DE SENTIDO,

DE SIGNIFICADO, DE VERDAD.Si, contemplando el misterio, la razónve oscuridad, no es porque en el miste-rio no haya luz, sino más bien porquehay demasiada. Es como cuando losojos del hombre se dirigen directamenteal sol para mirarlo: sólo ven tinieblas;pero, ¿quién diría que el sol no es lumi-noso, es más, la fuente de la luz?

Al mismo tiempo, Dios, con sugracia, ilumina la razón, >le abre hori-zontes nuevos, inconmensurables e infi-nitos. Por esto la fe constituye un estí-mulo >a buscar siempre, >a nunca de-tenerse y >a no aquietarse jamás en eldescubrimiento inexhausto de la verdady de la realidad.

Es falso el prejuicio de ciertos pensado-res modernos según los cuales la razónhumana estaría como bloqueada por losdogmas de la fe. Es verdad exactamen-

te lo contrario, como han demostradolos grandes maestros de la tradición ca-tólica. En el irresistible deseo de ver-dad, sólo una relación armónica entre fey razón es el camino justo que conducea Dios y al pleno cumplimiento de sí.

DIOS SALVÓ EL MUNDO NO CON UNACTO DE PODER, SINO MEDIANTE LA

HUMILLACIÓN DE SU HIJO UNIGÉNITO: SEGÚN LOS PARÁMETROS HUMANOS, LA

INSÓLITA MODALIDAD ACTUADA POR DIOSCHOCA CON LAS EXIGENCIAS DE

LA SABIDURÍA GRIEGA.1Cor 1,18-23Con todo, la Cruz de Cristo tiene su ra-zón, que san Pablo llama «la palabra dela cruz». Pablo ve en la Cruz no unacontecimiento irracional, sino un he-cho salvífico que posee una razonabili-dad propia reconocible a la luz de la fe.

Al mismo tiempo, él tiene muchaconfianza en la razón humana; hasta elpunto de sorprenderse por el hecho deque muchos, aun viendo las obras rea-lizadas por Dios, se obstinen en no cre-er en Él. Rom1, 20

En un clima de persecución y defuerte exigencia de testimoniar la fe, alos creyentes se les pide que justifiquencon motivaciones fundadas su adhe-sión a la palabra del Evangelio, que denrazón de nuestra esperanza. (1 P 3, 15)

SOBRE ESTAS PREMISAS ACERCA DELNEXO FECUNDO ENTRE COMPRENDER Y

CREER SE FUNDA TAMBIÉN LARELACIÓN ENTRE CIENCIA Y FE.

La investigación científica lleva al cono-cimiento de verdades siempre nuevassobre el hombre y sobre el cosmos. Elverdadero bien de la humanidad, accesi-ble en la fe, abre el horizonte en el quese debe mover su camino de descubri-miento. Por lo tanto hay que alentar, porejemplo, las investigaciones puestas alservicio de la vida y orientada a vencerlas enfermedades.

También por esto es razonable cre-er: si la ciencia es una preciosa aliadade la fe para la comprensión del plan deDios en el universo, la fe permite al pro-greso científico que se lleve a cabosiempre por el bien y la verdad del hom-bre, permaneciendo fiel a dicho plan.

He aquí por qué es decisivo para elhombre abrirse a la fe y conocer a Diosy su proyecto de salvación en Jesucris-to. En el Evangelio se inaugura un nue-vo humanismo, una auténtica «gramáti-ca» del hombre y de toda la realidad.

Oremos para que todos vuelvan a en-contrar en Cristo el sentido de la exis-tencia y el fundamento de la verdaderalibertad: sin Dios el hombre se extravía.Los testimonios de cuantos nos han pre-cedido y dedicaron su vida al Evangeliolo confirman para siempre.

ES RAZONABLE CREER; ESTÁ EN JUEGO NUESTRA EXISTENCIA.

Durante este AÑO DE LA FE, presentamosen REDENCIÓN el legado de las catequesissobre la Fe que Benedicto XVI nos a idoofreciendo a la Iglesia todas las semanas,en la audiencia general de los miércoles.

Los acompañamos de unos signos pararalentizar su lectura ante algunas palabras(>), y un subrayado ante algunas frases,para traerla a más reflexión.

Dios no tienemás cruz

que la cruz del hombre.

Quien ayuda a un hombre,ayuda a Dios.

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a frase más impresionante y, a la vez, es-candalosa para los oídos de un creyente,

la pronunció Jesús desde las profundidadesde una soledad total, cuando estaba colgadoen la cruz, entre el cielo y la tierra: la tierra lotiene como el despreciado de los hombres, yel cielo guarda un silencio inexplicable.

Jesús, quien desde su nacimiento habíapuesto su vida a disposición del Padre, quienhabló de Dios como de un padre misericor-dioso y compasivo, ahora, cuando más lonecesita, “lo abandona”. Y si Dios no le res-ponde, ¿para qué seguir creyendo en Él?Solo quedan dos caminos: la adoración o laapostasía. Pero antes de seguir adelante,quiero hacerle una pregunta: en verdad, enverdad, Jesús, ¿te sientes abandonado deDios?-“Sí, me siento abandonado de Dios”, es-

cucho como un eco este grito de desamparo,de generación en generación. ¿Por qué sanMarcos lo escribe como la última palabra, elúltimo grito de aquella boca, antes de que secerrara para siempre?

DIOS CONTRA DIOSEstamos ante palabras infernales. ¿Qué esel infierno, sino la soledad más radical, elabandono de Dios, el poder de las tinieblas?¿Y qué es el viernes santo, sino la hora delpoder del infierno? El viernes santo es el díaterrible del gran silencio de Dios¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has aban-donado? .-Hay en esta exclamación un actode fe: el hijo reclama al Padre. Jesucristo erael hijo de Dios que vivió y extendió a todos

los hombres su amorosa providencia, yahora en cambio, cuando más lo nece-sita, guarda un silencio cruel.

El hijo de Dios se hizo hombre, sinprivilegios divinos ni humanos. Vivió co-mo uno de tantos, en el más bajo esca-lón, tomando la forma de siervo y de-jando la vida por sus hermanos; y esahí cuando los poderes del mal se ce-ban sobre él, que reclama la ayuda deDios, y en respuesta solo siente el lar-go silencio, su ausencia.

El silencio de Dios para el hombrereligioso es la prueba más terrible, elvacío existencial más difícil de soportar.Muchos santos lo han sufrido. San Pa-blo de la Cruz, el gran místico del sigloXVIII lo sufrió de una manera pavorosa.En el Calvario está en juego la cre-dibilidad de Jesús, la provocacióndefinitiva del mundo religioso y pa-gano: “Si eres el hijo de Dios, bajade la cruz y te creeremos” Mc 15,25ssY el cielo no mueve un dedo para sal-varlo. En esta ausencia Dios parecequitarse a Jesús el aval necesario paraconfirmar todo lo que él había dicho deDios. Al mismo tiempo, parece negarsea sí mismo. Esto es lo que ven nuestrosojos y escuchan nuestros oídos. Des-concertantemente este silencio será lagran palabra, la suprema revelación delamor de Dios al mundo. Pero el viernessanto es el día de las tinieblas. ¿Porqué te has abandonado, por qué noshemos abandonado?

Esta variante interpretativa agudi-za más las tiniebla del viernes santo,porque al no intervenir Dios y dejar quelos hechos sucedan con la crueldad y la

mofa de su Hijo, apunta a la negaciónmisma de Dios. Ésta es la gran objecióncontra la fe que se prolonga por los si-glos en el corazón del creyente y nocreyente ante el sufrimiento del inocen-te. “Se puede creer en un Dios que…. sies todopoderoso… si es misericordiosoy compasivo… ¿por qué?...” El viernessanto es el día de la hora de las tinie-blas, de la tentación y de la apostasía.

Estamos ante el misterio, y ante elmisterio es mejor guardar silencio y ado-rar, para terminar repitiendo: “Hágase tuvoluntad, hágase tu voluntad, hágase”.

Pero lo que parecía la suprema nega-ción de Dios y de su enviado es su granafirmación. El silencio que parecía ha-cerlo lejano e insensible ante el sufri-miento del justo y la mofa de los cínicos,revela un amor que sobrepasa cual-quier razonamiento sensato. En esteCristo, abandonado de Dios y de loshombres, todos los abandonados delmundo podrán mirarle y sentirle uno deellos, presente y compañero.

Porque luego -y solo luego-, para-dójicamente, descubriremos que es eldía donde podremos contemplar la obramás grandiosa del amor de Dios. Viviósin privilegios, sufrió nuestros sufrimien-tos; lo mataron porque los hombres eli-minan a quien les estorba, pero murióporque nos amaba, con un amor másfuerte que la muerte. “Hemos visto elamor que Dios nos tiene y hemos creí-do en Él” 1 Juan 4,16.

Dios sufrió el desprecio a su Hijo.Pero la última palabra sobre el hombre,no la tiene el hombre. Se la reservaDios y es de RESURRECCIÓN Y VIDA.

L

Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío, ¿por qué ¿por qué me has abandonado?me has abandonado?

15

Dios no tienemás cruz

que la cruz del hombre.

Quien ayuda a un hombre,ayuda a Dios.

Mario M.

1716

Un interrogante pastoral

Sanxao

CELEBRAR

(94)(94)

Cultura yCultura y VidaVida

CELEBRAR

l texto siguiente tiene 20 años. Es de un obispo catalán, experto en Liturgia y Sacra-mentos y miembro cualificado de organismos eclesiales. Admira su moderación y sen-

tido de humildad y misericordia. Por ello su interrogante tiene más fuerza y profundidad.

Es Semana Santa. En la misma ciudad. En una iglesia se hace una celebración penitencialcon confesión y absolución individual. Al terminar, una pareja entra enfurecida en la sacristía:“¿Cómo es que aún hacen ir a la gente a decir sus pecados?” En otra iglesia se hace unacelebración penitencial con confesión y absolución individuales, avisando no obstante: “No di-gan todos los pecados, sólo uno…” En otra iglesia la variante es ésta: el aviso consiste endecir que se limitan a ponerse ante el sacerdote, diciendo simplemente: “Padre, he pecado”,y el sacerdote impone las manos. En una iglesia la imposición de las manos va acompañadade la fórmula breve de la absolución. En otra, cuando concluye la imposición de las manosse da la absolución colectiva. En una iglesia no sólo imponen las manos los sacerdotes pre-sentes, sino también algunos laicos. En otra iglesia muchos fieles se marchan cuando los sa-cerdotes se disponen a escuchar las confesiones, convencidos de que han recibido el perdónde los pecados. En otra, antes de la confesión el sacerdote avisa: “Los que tengan pecadosgraves, o quieran hacer preguntas, que no vengan hoy…”.

No hago esta lista con satisfacción, ni menos con espíritu de acusación morbosa. Y sobre to-do sé que, gracias a Dios, son más las iglesias y los hermanos sacerdotes que celebran la re-conciliación de los penitentes, sea singularmente, sea con celebración penitencial, con gransentido del ministerio, dedicación personal, sentido educativo de la fe, y haciendo grandesesfuerzos de colaboración, sobre la ya pesada carga pastoral, para que las celebraciones pe-nitenciales, sobre todo en los últimos días de Cuaresma, sean significativas, y, en cuanto de-pende de nosotros, fructuosas. Siento sinceramente un profundo respeto por estos hermanos,y ‘confieso’ la misericordia de Jesucristo que se ejerce a través de ellos, a la par que ‘con-fieso’ mi pobreza ministerial.

Propongo estos hechos como un punto de partida para plantear un interrogante pastoral quesurge de la experiencia de los fieles mismos: ¿qué sacerdote tiene razón en estas diversasprácticas? ¿Qué debo hacer realmente yo, fiel, para recibir el perdón de los pecados en laiglesia? ¿Quién tiene autoridad para determinar los elementos y los signos fundamentalesde este sacramento? ¿Cuáles son las causas de la crisis de la Penitencia en la Iglesia?

E

“He decidido renunciar al ministerioque el Señor me encomendó el 19 deabril de 2005. Lo he decidido en plenalibertad y por el bien de la Iglesia, des-pués de haber rezado largo tiempo yde haber examinado mi conciencia an-te Dios, profundamente consciente dela gravedad de este acto, pero, al mis-mo tiempo, consciente de no tener yala capacidad de ejercer el ministeriopetrino con el vigor que el mismo re-quiere. Me sostiene e ilumina la certe-za de que la Iglesia es de Cristo. Él nole hará faltar nunca su guía y cuidado.Agradezco a todos el amor y la oracióncon la que me habéis acompañado. Enestos días no fáciles para mí, he perci-bido casi físicamente la fuerza de laoración, que me da el amor de la Igle-sia y de vuestra oración. Seguid rezan-do por mí, por la Iglesia y por el futuroPapa. ¡El Señor nos guiará!

Admiramos sus palabras, breves ysencillas explicándonos lo esencial desu por qué. Se retira a un convento declausura. Yo me hago con el cuadro: sir-viendo a la Iglesia en su condición deorante por la Iglesia. La sirvió con su pa-labra oral y escrita, entre audiencias pri-vadas y multitudes, viajero por todo elmundo… Ahora, desde la oración, des-de la cruz de su ancianidad, limitado defuerzas, lejos en el cuerpo y cerca en elespíritu del mundanal ruido, ante Dios,envejeciendo en su presencia, con laIglesia en su corazón. Un hombre paraquien el poder ha sido servir. Desde elcomienzo su pontificado se presentó almundo como "el humilde trabajador dela viña del Señor".

LA PROFECÍA SE HA CUMPLIDOYo lo presento aquí con las palabrasde Simeón, profetizando la misión de

n segundos, como un relámpago, deslumbró en el mundo entero la noticiainesperada de la renuncia de Benedicto XVI a proseguir al frente de la

Iglesia como Papa. Ésa fue la noticia del día, que dejó una estela larga de co-mentarios de tonos muy variados. Desde REDENCIÓN expresamos nuestroagradecimiento por el servicio sacrificado que Benedicto XVI ha hecho a laIglesia y al mundo. En muchas ocasiones nos hemos hecho eco de sus pala-bras de pastor y maestro de la fe y de humanismo.

E

El Papa también lloraA quien ha amado, todas las separaciones le hacen llorar.

Con agradecimiento

Mario Melgosa

1918

Jesús: “Éste está colocado de modo quemuchos en Israel caigan o se levanten;será signo de contradicción, y así que-darán patentes los pensamientos de to-dos” Lc 2,34.

La profecía se cumplió en Cristo. Yhoy sabemos que el seguidor de Cristo,y más el pastor que carga sobre su co-razón y sus hombros la cruz de la Igle-sia y del mundo, llevará los estigmas de

la contradicción y el escándalo. Bene-dicto XVI, en su ministerio, ha sido es-cándalo evangélico, advenido desdedentro y desde fuera de la Iglesia, conbuenas o torcidas voluntades: la cruzde la manipulación perversa o gregariade sus palabras; la persecución de loscristianos hasta el martirio en muchasnaciones; los escándalos de los cristia-nos en muchas áreas; la infamia de lapederastia por aquellos que debieranhaber sido guías de la fe; las envidias yel juego sucio en las mismas oficinasvaticanas…

Si hubiera de describir en cuatro líne-as el eje transversal que ha movido lavida, su reflexión, sus escritos, audien-cias…, diría: “Dios, el supremo biendel hombre”. Ha vivido el empeño derecuperar el rostro de Dios en Jesucris-to para los cristianos y el mundo, cre-yente o no. Cualquiera que haya segui-do su pensamiento en encuentrosinterreligiosos, en foros laicos, universi-tarios o políticos, puede descubrirlo.Las sociedades no pueden realizarsesin Dios. Las consecuencias se vuelvencontra el hombre; el hombre pierde lacentralidad, su dignidad y, con ello,puede ser manejado según convenga.Queda abierta la puerta a todas las tira-nías: económicas, políticas o religiosas.El Papa nos cita en la historia, desde elmito de Adán y Eva y la serpiente, o elde Caín y Abel (el hermano que asesi-na al hermano), o la Torre de Babel,hasta los mitos modernos del comunis-mo o capitalismo, en la vieja pretensiónde construir un mundo sin Dios.

Benedicto XVI ha abierto ventanasa la razón, tanto para el diálogo interre-ligioso, como entre ciencia y fe: la bús-queda sincera de la verdad; el relativis-mo lleva a la muerte del hombre.

MÁS QUE UN “LETRADO”“Éste no habla como los letrados…”Por tradición y conocimiento de la Igle-sia, y como profesor en cátedras de te-ología, el Papa sí habla como un letra-do, con un discurso de altura paraletrados, muchas veces difícil de enten-der. Pero sus reflexiones no se quedanen pura especulación; son respuestas ala cultura actual, que va modelando untipo de hombre y civilización nuevos, porejemplo: su crítica razonada a la ideolo-gía de género...

Cuando he dicho “no habla comoletrados”, digo que habla de la vida,desde la vida, para la vida, al hombre ensu situación concreta de ser humanoque lucha llora y ama, y es tentado porlas fuerzas reales del mal que le enaje-nan. Habla a la mente y al corazón.

LEGADOS DE BENEDICTO XVI

Benedicto XVI nos ha dejado trabajospor hacer, mucha espiga que recoger ymoler para alimentarnos del evangelio;trabajos para hacer que, si nos los to-mamos en serio, haría crecer a la Igle-sia muchos puntos en calidad evangéli-ca, desde su primera encíclica “DIOS ESAMOR” (al inicio de su pontificado) hastasus últimas catequesis de la fe o men-

CATEQUESIS SOBRE LA FE1. Introducción al Año de la Fe. 17 de octubre2. ¿Qué es la fe? 24 de octubre3. La fe en la Iglesia. 31 de octubre4. El deseo de Dios. 7 de noviembre5. Los caminos que conducen al conocimiento de Dios. 14 de noviembre6. La razonabilidad de la fe en Dios. 21 noviembre7. Cómo hablar de Dios. 28 de noviembre8. Dios revela su designio de amor para el hombre. 5 de diciembre9. Las etapas de la Revelación. 12 de diciembre10. María: Icono de la fe obediente. 19 de diciem.11. Concebido por obra del Espíritu Santo. 2 de ene.12. El Hijo de Dios se hizo hombre. 9 de ene. 201313. Jesucristo, "mediador y plenitud de toda la reve-

lación" 16 de enero. 14. «Creo en Dios» 23 de enero15. Yo creo en Dios: el Padre todopoderoso. 30 en. 16. Yo creo en Dios: el Creador del cielo y de la tie

rra, el Creador del eser humano. 6 de febrero17. Las tentaciones de Jesús en el desierto. 13 de f.

“NO SE DEJA SIN DOLOR LO QUE SE HA QUERIDO CON AMOR” (San Alberto Magno, al despedirse el, año 1262, de la Diócesis de Ratisbona, Alemania).

saje de esta cuaresma 2012 “CREER ENLA CARIDAD SUSCITA CARIDAD” casi comotestamento.

Tengo la sensación de que la Igle-sia no ha digerido este material extraor-dinario que nos anima a saber dar ra-zón de nuestra fe ante nosotros mismosy los demás, a vivirla con agradecimien-to y a gustarla. Y mostrarnos ante elmundo como la comunidad de la cari-dad o la comunidad del “Padre Nues-tro”. Entonces se cumplirá lo que el Se-ñor esperaba de nosotros: ser “la luz delmundo, la sal de la tierra”.

EL LEGADO DE SU SABIDURÍA

Es excepcional y refleja su personali-dad como maestro, no solo espiritualpara la Iglesia; también para el huma-nista y el agnóstico que buscan la ver-dad, o para el diálogo entre las religio-nes. De entre el arsenal de escritos,mensajes, discursos, libros, me quedocon la primera encíclica “DIOS ES AMOR”,y el trabajo de las catequesis en su ejer-cicio de confirmar -como Pedro- la fe desus hermanos. Como epílogo nos hadejado el mensaje de la cuaresma2013, “CREER EN LA CARIDAD, SUSCITA CA-RIDAD”, haciendo arco con la encíclica“DIOS ES AMOR”.

EL LEGADO DE SU RENUNCIA

No juego ni contrapongo la decisión deBenedicto XVI y la de Juan Pablo II; yalo han hecho muchos y en tonos muyvariados. Me inclino por contemplar am-

acompaña

ndo

2120

acompañando

acompañando

Jesús Prieto

Ofrecer espacios de encuentro

on muchas las tareas y actividades que una comunidad cristiana ha de atender. Pero hay unaque nunca puede faltar. Es tan obvia y tan indispensable que puede darse como sobreentendida,sin ser conscientes de ella y por tanto no atendida como conviene: digo que toda comunidad o

grupo cristiano ha de ofrecer a las personas la ocasión o el momento de encontrarse con Dios. Si de-tectamos esta carencia, la urgencia de revisión y conversión es inaplazable. Quien se acerca a un san-tuario -o cualquier institución eclesial- no debería marcharse sin haber sentido allí una llamada a vivir laexperiencia gozosa de la fe.

La acogida es el primer esfuerzo de conversión pastoral y misionera que debemos vivir los creyentes.Estimularlo y cuidarlo. Se trata de favorecer en todos una sensibilidad, una mirada favorable, una carade salvados ante las personas con que nos encontramos. Es un esfuerzo contra la rutina, la inercia ouna resignación incompatible con la fe que fundamenta la esperanza y lleva a la práctica de la caridad.Los destinatarios son variados. Algunos comparten la fe de quien los acoge, muchos ya no. Todos losque, por motivos diferentes (solicitar un bautizo, pedir una ayuda y un consejo, asistir a un funeral...),todas estas personas que se acercan a la Iglesia han de encontrarse con una invitación con la que po-siblemente no contaban. Dios las trajo hasta allí y esta insistencia del Señor va envuelta en la actitudde quien acoge: el catequista, el informador, el sacerdote pueden ser la voz y la mano del Señor quellama y reclama la respuesta de sus hijos.

Este buen ejercicio de la acogida no se improvisa ni responde a criterios de marketing. Nace y crece enun estilo de espiritualidad en la que se cultivan la conciencia de la dignidad de las personas, la prima-cía de los humildes. Y también la humildad personal de quien sigue a aquel Señor que no vino a serservido, sino a servir.

Y los espacios de experiencia de fe? No nos referimos (ni excluimos) a las celebraciones litúrgicas ysacramentales. Éstas son decisivas si tienen un antes y un después. Hay hoy mucha sed de Dios y mu-cha necesidad de fuentes donde saciarla. Es una espiritualidad poco definida, sincretista y ambigua, pe-ro que manifiesta el profundo vacío de muchas personas, mayores y jóvenes. En nuestras comunidadesno puede faltar el ofrecimiento explícito, con horario y con programa, de oración. Una oración sosega-da, apoyada en la Palabra de Dios, con dosis de silencio, que huya de la monotonía y de la recitaciónmecánica, que responda al que ya practica y al que anda ‘buscando’, para ayudarse mutuamente. Ellaposibilitará la petición espontánea de la reconciliación sacramental. La culminación del proceso es la in-tegración en un grupo que acompaña, apoya y orienta. Aquí está una veta decisiva de la nueva evan-gelización.

SS

bas posturas, más allá de lo razonable.Me quedo ante el misterio de las perso-nas y del espíritu que las anima, y dejotodo en un “quizás”.

Quizás Juan Pablo II estaba enaquello de seguir hasta el final, hasta elúltimo suspiro, no por ambición ni porafán de retener el poder ni por ventajapersonal alguna. Respecto a Benedic-to XVI él mismo nos dice: “Después depensarlo y orarlo mucho ante el Señor,he tomado la decisión de dejar el timónde la Iglesia”.

Si es por humildad, la veo en losdos: en Juan Pablo II, por ir todavía re-corriendo el mundo con esa figura de-crépita que, más que dirigir el Vaticano,el Vaticano le dirigía, presentado entrelos grandes y ante las multitudes comoun hombre que ha perdido su figura(Isaías 53,1-4).

Y Benedicto XVI, con el ejemplorazonable de que no es él el que salvaa la Iglesia, y que no puede ya llevar aque el encargo de timonel, porque sucuerpo ya no le responde, lo deja otravez en manos del Espíritu. No deja elservicio a la Iglesia; en la barca de Pe-dro hay muchos lugares desde dondese la puede servir. Así nos ha dejado elejemplo de no retener el poder ni la glo-ria de las aclamaciones, y se retira a lasoledad contemplativa y orante de unmonasterio.

Paradójicamente los dos (comonos recuerda el salmista): “En la vejezseguirán dando fruto”. Recuerdo a Moi-sés, a quien el Señor puso como guíade su pueblo Israel, y cuando ya le fal-taban las fuerzas, mientras el pueblo lu-

chaba contra los amalecitas, él mante-nía sus brazos en alto orando a Dios porsu pueblo (Éx.17, 8-14).

Así estoy viendo yo a BenedictoXVI contemplativo, orante por la Iglesiay por el mundo, como quien ha visto eldolor inmenso que cubre el mundo, elgemido lacerante de los pobres, la ido-latría del poder, del dinero, del ego, quedevora a las personas y las relacioneshumanas…, lo veo como el árbol plan-tado junto a la acequia, regalándonoslos frutos del don de la sabiduría conque el Espíritu le ha enriquecido. Lo veoen acción de gracias a Dios con el“magnificat” en sus labios y en su cora-zón.

También, estamos nosotros en esemagnificat agradecidos al cielo y a él,porque el Señor ha hecho cosas gran-des por él.En REDENCIÓN seguiremos ofrecién-doos su último legado: sus CATEQUESISSOBRE LA FE.

«¿HA PENSADO USTED EN RENUNCIAR?», le preguntó,en 2012, el periodista alemán Peter Seewald, que locuenta en su libro LUZ DEL MUNDO. Y el Papa respondió:«Si el peligro es grande, no se debe huir de él; poreso, ciertamente, no es el momento de renunciar.Se puede renunciar en un momento sereno, ocuando ya no se puede más. Pero no se debe huiren el peligro y decir: ‘que lo haga otro».-«¿Por tanto, puede pensarse en una situación en laque usted considera adecuada una renuncia del Pa-pa?» Benedicto XVI respondió: «Sí. Si el Papa llega a reconocer con claridad quefísica, psíquica y mentalmente no puede ya con elencargo de su oficio, tiene el derecho y, en ciertascircunstancias, también el deber de renunciar».Benedicto XVI ha explicado cómo ha tomado estadecisión, tras mucha reflexión y oración, con plena lu-cidez y libertad, como exige el Derecho Canónico. Deahí la necesidad de darle las gracias.

como ella. Llegaron a formar una especie de re-ducto de mujeres con la misma enfermedad. Providencialmente, un díallegó a sus oídos que una doctora euro-pea pasaba sus vacaciones en Áfricaoperando fístulas. El lugar estaba solo atres días caminando.

Se pusieron en camino atravesandotodo tipo de obstáculos, no importaba: alfin veían un poquito de luz en su tristeexistencia. Llegaron a la salida de un po-blado, donde estaba instalado un “campode fistulas”, era un campo de mujeres,donde unas se apoyaban en las otras.Allí se las preparaba para ser operadascon todas las condiciones de higiene yasepsia occidentales. Primero un trata-miento consistente en beber muchaagua, para depurar bien su organismo ycolocar una sonda, luego una operacióncon anestesia epidural y un postoperato-rio con ejercicios de fisioterapia. Des-pués, la vuelta a la vida.

sta es la historia de Aiwa, no es nin-gún cuento y bien puede ser la histo-

ria de las más de dos millones de muje-res en el mundo, sobre todo en Africa,que padecen la enfermedad de la fístularectovaginal, provocada por la concurren-cia de una serie de circunstancias entrelas que están: la ablación o mutilacióngenital, la excesiva juventud de la mujeren el parto, la falta de higiene o la faltade médicos y hospitales.

on la mano en un punto del mapay verás cómo no da lo mismo haber

nacido mujer, le decía una madre euro-pea a su hija de doce años. -A veces nopuedo evitar sentir pena y tal vez no meequivoque, cuando veo a una bebé enun carrito llevado por unos padres cuyossignos externos me recuerdan otras cul-turas en las que la mujer no es nadie, noes nada.

Esa niña no será tratada igual quesu hermano varón; no tendrá acceso a lacultura y concertarán su boda a muytemprana edad, sin tener en cuenta sussentimientos ni sus preferencias. Una ni-ña que no irá a la escuela, que pasaráde jugar con sus hermanos a jugar consus propios hijos, a la que se le ha nega-do su infancia y a la que se ha progra-mado su futuro. Como si su vida no leperteneciera.

ija mía, voy a contarte la historia deAiwa, una joven de un país del de-

sierto africano a la que con seis años lasometieron, juntamente con otras niñasde su poblado, a la mutilación genital:una costumbre arraigada en ciertas cultu-ras africanas, asiáticas y hasta suda-me-ricanas, que busca inculcar en las muje-22

Gema Sáez

23

Una historia verdaderaUna historia verdadera

res un espíritu de pureza sin la cual nin-gún hombre la aceptaría como esposa.

Aunque muchas leyes la prohíben,su práctica está muy generalizada. Ungran pacto de silencio hace que no tras-cienda, que sean las viejas del lugar lasencargadas de todos los rituales y de suspreparativos, apartando a las candidatasa lugares escondidos donde trabajan contotal libertad y donde los gritos de dolorse confunden con los ruidos de la selva.Las condiciones higiénicas no existen, aveces la tapa de una lata o una cuchillaoxidada son el único instrumental paracortar sus genitales exteriores; para ce-rrar las costuras bastan unas púas de es-pino. Apenas dejan un pequeñísimo orifi-cio para que la orina gotee.

Algunas niñas no sobreviven, otrastienen constantes infecciones de orina ycomplicaciones en los riñones, entreotras muchas calamidades. Pero todo losuperan por el temor a ser rechazadaspor la comunidad.

Aiwa la casaron a los ocho años conun pariente lejano de cuarenta años.

Se iba a convertir sin saberlo en la espo-sa número tres de un ganadero trashu-mante, que con tres ovejas pagó a lospadres el consentimiento para casarsecon ella. Después de varios días de cele-braciones y de acabar con la vaca quehabían destinado sus padres para la bo-da, se despidieron de su hija- una niña-,novia asustada-, a la puerta de su choza,para no volver a verla nunca más.

l principio ella no fue más que otramano de obra: la que iba a por agua,

la recadista, la que pastoreaba las ove-jas, la que cuidaba los niños de las otrasesposas... A los trece años tuvo su pri-mer hijo: después de casi dos días departo, el niño nació muerto, su cabezaquedó encajada en la pelvis, sin posibili-dad de salida. En pleno campo y a cien-tos de kilómetros de un hospital, una ce-sárea era impensable. Tardó mucho enrecuperarse, pero logró sobreponerse.Año y medio después nacía su segundohijo; después de más de veinte horas departo y de grandes desgarros, nació vivo,pero no sobrevivió más de dos horas aese parto tan traumático.

Esta vez el parto le dejó una gransecuela, creándole una fistula obstétrica,un agujero entre la vagina y el recto, quele provocaba incontinencia urinaria y fe-cal. Las mujeres con fístula viven aver-gonzadas y a menudo son repudiadaspor sus maridos, rechazadas por sus pro-pias familias y por la comunidad, por suolor y por sus infecciones.

Aiwa tenía quince años, no tenía hi-jos, su marido le había abandonado y nopodía volver a casa de sus padres.¿Pue-de haber peor suerte para una niña?

asó mucho tiempo como una apesta-da a las afueras de un pueblo que en-

contró en su peregrinaje, viviendo de lacaridad, de lo que no querían los demás.Pero allí mismo pudo comprobar que noera la única, que había varias mujeres

HP

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Viñetas PasionistasViñetas Pasionistas

VENERABLE GALILEO NICOLINI

Zenón Urigüen AvisosMari Jose Laña

alileo Nicolini nace en Capránica, Italia, de los esposos Luis y Loreta, el año 1882, y recibe el sa-cramento del Bautismo a los cinco días y la Confirmación a los seis años. Desde esta fecha llama la

atención por su fortaleza para vivir, defender y difundir la fe, y es un prodigo de crecimiento en sabiduría ygracia. No es fácil reflejar su vida espiritual con la letra fría; por eso recogemos estos testimonios: “A pesarde vivir en una familia de buena economía, a la hora de escoger, renuncia a su posición halagüeña para se-guir a Cristo pobre”. “Durante el tiempo que frecuentó mi escuelita servía de modelo a todos, se notaba enél una ponderación y seriedad extraordinaria para su edad”.

Es un niño de inteligencia precoz y de gran futuro. A partir de los 9 años ayuda a su padre en los ne-gocios con amor filial, competencia profesional y desinterés por el dinero.

PRIMERA COMUNIÓN. En 1894 hace un retiro espiritual en Santo Ángel de Vetralla y se prepara para la Pri-mera Comunión, que la recibe de manos del P. Calixto, pasionista. En ese día siente que Jesús le susurra:“Te quiero religioso pasionista”. Galileo ya se siente profeta del Señor para delatar, en público, a sus pro-pios profesores, a un ingeniero y a un amigo de su familia, su falta de respeto a Dios y a la fe del puebloen algunas de sus actuaciones.

VIDA PASIONISTA. El año 1895 Galileo se va al seminario pasionista de Rocca di Papa. Desde niño empezóa sentir la pasión por lo divino. Es admirable su espíritu de oración y meditación. Bajo la dirección de los Pa-sionistas realiza la gesta sublime de santificar su adolescencia con ferviente amor a Cristo Crucificado y a laVirgen María. El año 1896 inicia el noviciado en Ángel de Lucca, donde enriquecerá su santidad cristianacon la vivencia del carisma Pasionista bajo la guía de un maestro santo, el P. Nazareno Santolini, quien di-jo: “Apenas conocí a Galileo descubrí en él una joya preciosa. Tenía una naturaleza agradable, jovial y ame-na, unida a una gran madurez y solidez del espíritu”.

En febrero de 1897 le sobreviene una tuberculosis galopante. Lo trasladan al monte Argentaro pararecibir aire puro y cuidados especiales, donde emite privadamente los votos religiosos y muere santamentea los 15 años.

“la mirada en la altura, soñando inmensidades, abrazando con amor la cruz dela redención y la azucena de la pureza, Galileo es una invitación y un reto para

todo adolescente que no se resigna a vivir en la mediocridad”.

JESÚS, MODELO ESPIRITUAL DE LA JUVENTUD. “JESÚS CRECÍA EN SABIDURÍA,EN ESTATURA Y EN GRACIA ANTE DIOS Y LOS HOMBRES”(LUC.2,52).

JESÚS IMPRIME A SU INFANCIA EL SELLO DE UNA VOCACIÓN IDEAL PARA TODOS LOS JÓVENES.

GG

e pasó hace tiempo. No recuerdo bien a dónde iba ni a qué, pero síque iba con prisa, porque, a pesar de que el semáforo estaba en

rojo, crucé la calle sin esperar a que cambiara de color. Apenas había lle-gado al otro lado, cuando oí tras de mí una vocecita que decía: “Eso estámuy mal, eso está muy mal” y cuando me volví a mirar de donde veníaaquella voz, descubrí en la acera de enfrente a un pequeño, que aún memiraba como enfadado, y a su amatxu que le regañaba pidiéndole que secallara. Yo, un poco avergonzada, miré a la madre y le dije: “Tiene razón,eso está muy mal”. Y seguí caminando sonriendo y recordando el eco deaquella vocecilla.

Me gustaría poder decir que desde entonces no he vuelto a cruzar unsemáforo en rojo, pero mentiría. Lo que sí puedo decir es que, cada vezque lo hago, resuena en mis oídos aquella voz de niño que me repite:“Eso está muy mal, eso está muy mal”, como un aviso y una invitación acambiar y a hacer las cosas bien.

Por eso, estos días, cuando escucho las noticias que hablan de políticoscorruptos, de empresarios que cometen fraudes y hacen chanchullos, debanqueros sin escrúpulos y personajes con sueldos millonarios, piensoque estaría bien que pudieran escuchar a menudo una vocecilla que lesdijera: “Eso está muy mal, eso está muy mal”

Y ojalá también fueran capaces de reconocer lo que de maldad y de pe-cado hay en sus acciones y decidieran cambiar. ¿No es ésta la conversióna la que invita la Iglesia en este tiempo de cuaresma? ¿No es esta la invi-tación de Jesús y el aviso que nos llega a todos por boca de los profetasde antes y de hoy?

Sí, para todo el que tenga ojos y oídos abiertos, y un corazón atento, hoytambién hay avisos que nos invitan a hacer el bien y a hacer las cosasbien. ¿Sabremos escucharlos? ¿Les haremos caso?

M

“La vejez no es un castigo;es un regalo” J.A. Pagola

Vida AscendenteBizian Gora

Pedro Mª Zalbide,Consiliario Nacional Vida Ascendente

26 27

ueridos compañeros sacerdo-tes. Queridos amigos todos deVida Ascendente-Bizian Gora.Nos hemos reunido, un año

más, en la parroquia de La Pasión delSeñor, para celebrar la fiesta de la Pu-rificación de María, la Presentación deJesús en el templo, y el recuerdo de losancianos Simón y Ana, nuestros patro-nos, que no querían morir sin antes co-nocer a Jesús.

En esta tarde se nos agolpan unaserie de reflexiones, dignas de consi-deración..En primer lugar, la sencillez y humil-dad de María que, siendo la mujer máspura del universo, acude al templo apurificarse y presentar al niño, que eranada menos que el Hijos de Dios..Podemos también contem-plar el título con el que se pre-senta Jesús: Luz de las nacio-nes. Ello exige de nosotros,evidentemente, el que seamosen nuestras vidas testigos dela luz.

.Y por último, fijamos nuestra miradaen el ejemplo de los ancianos Simeóny Ana, que no querían morir sin antesconocer a Jesús; excelente modelo pa-ra hacerlo consigna de toda nuestraexistencia: no querer morir sin antesconocer bien a Jesús.

Este año concurre una circunstanciaespecial: el papa Benedicto XVI ha de-clarado Año de la Fe al periodo que vadesde el 11 de octubre de 2012 (50 ani-versario de la apertura del concilio Va-ticano II), hasta el día 24 de noviembrede 2013, solemnidad de Jesucristo,Rey del Universo. Se trata de un tiem-po especialmente dedicado a profundi-zar en nuestra fe, analizarla, corregirlay hacerla crecer.

* Lo primero que quisiera pun-tualizar es que la fe no es solouna realidad de contenido inte-lectual, sino también –y sobretodo- una vivencia de carácterexistencial. Cuando Jesús pre-guntó a sus apóstoles “y voso-

tros, ¿quién decís que soy yo?”, no es-peraba una respuesta intelectual, sinovital. Jesús no quería una definición desí mismo, sino más bien deseaba saberqué suponía, qué significaba en sus vi-das… Digamos, pues, que la fe es laadhesión a la persona de Jesús.

* Si analizamos la fe desde el evange-lio, encontramos en seguida ejemplossignificativos que manifiestan de mane-ra clara el contenido de esta adhesióna Jesús, y que definimos como el re-sultado de un encuentro importantecon este Jesús, a quien hemos conoci-do y con quien hemos tratado. Dos deestos ejemplos los tenemos en las per-sonas de Zaqueo y la Samaritana.Se encuentran con Jesús, dialogan yse sienten fascinados por él. Zaqueodecide devolver cuatro veces el dine-ro robado, y la Samaritana demandaesa agua que calma definitivamente lased.

* El encuentro de estos dos persona-jes con Jesús lo he calificado de “im-portante” porque concluye con un com-promiso serio que modifica sus-tancialmente sus vidas. Y es mi tercerareflexión: la fe nos lleva a un compro-miso serio… El apóstol Santiago lo di-ce en su carta: “La fe sin obras es algo

muerto”. Es decir, no sirve. No estaríade más el que nos hiciésemos la pre-gunta: en nuestra larga vida hemos te-nido numerosos contactos con Jesús,sí; pero, ¿tenemos certeza de que al-guno de ellos ha sido realmente “im-portante” en el derrotero de nuestrasvidas?

* Y por último, y es mi cuarta puntua-lización, deseo sugeriros que la fe hayque cuidarla. La recibimos el día denuestro bautismo, fue alimentada y cui-dada en la “iglesia doméstica” de unafamilia cristiana, y hemos seguido ali-mentándola a lo largo de nuestra vida.Pero yo preguntaría: ¿atendemos sufi-cientemente nuestra fe, sin caer en larutina? El labrador vive pendiente de loque sembrado, de sol, de la lluvia, de labuena salud de sus frutos. El que tieneun negocio, una tienda, estruja su ce-rebro por ver cómo mejorar y ampliarsu empresa. ¿Hacemos lo mismo en el“negocio” de nuestro espíritu?

AMIGOS Y AMIGAS de Vida Ascenden-te-Bizian Gora: deseo y pido a Diosque a lo largo de este año nos ocupe-mos con entusiasmo, alegría y cons-tancia en examinar nuestra fe, anali-zarla y alimentarla para que crezca.Que la fe hay que cuidarla.

QQHomilía en la celebración de la fiesta de esta Asociación

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ARÍA MAGDALENA nace en Florencia(Italia), el 11 de noviembre de 1771.

Es la tercera hija de los marquesesFrescobaldi-Quaratesi, una familia no-ble de cuna y costumbres, donde serespira el aire alegre de la fe cristiana.

Su madre es quien se ocupa espe-cialmente de la educación de sus hijas yles inculca una vida de actitudes cristia-nas: vida de oración y, al mismo tiempo,de compromiso con los pobres, los en-fermos… En su casa se hace la lecturameditada de la Pasión de Jesús, sepractica el Vía Crucis y se reza el Rosa-rio. Al mismo tiempo, se preocupan delos pobres y enfermos del entorno. Es-tudia con sus dos hermanas, Virginia yAnastasia, en el colegio “La Quiete”, deFlorencia.

A LOS 19 AÑOS, como era habitual ensu época, se casa con el marqués Pe-dro Roberto Capponi. Los dos testimo-nian su vida de fe con obras de caridad.Tienen tres niñas: Luisa, que se lesmuere a los cinco años; Julia, que viviósolo un mes; y Mª Cassandra, que aúnno tenía un año. Unos padres que hansufrido el desgarro doloroso de unas hi-

jas apenas alumbradas. Les queda Gi-no, el único varón sobreviviente.

En Florencia son una familia apre-ciada y distinguida, también por el oficioque ocupan en la Corte Toscana.

LAS TROPAS DE NAPOLEÓN, cuando lle-gan a Florencia en 1796, ocupan, entreotras casas, su palacio y, a consecuen-cia de la invasión, Magdalena primerotiene que acogerles y ocuparse de lossoldados y después tiene que exiliarsecon su marido y su hijo Gino a Viena.

En Viena entra en contacto con unmovimiento que se reúne regularmente:“La amistad cristiana”. Este movimientotiene la finalidad de preparar pequeñosnúcleos cristianos destinados a ser fer-mento evangélico en las Cortes euro-peas y en la aristocracia, de forma quepudieran influir a favor de una políticaalentada por los valores cristianos y enla promoción de los estratos socialesmás necesitados de ayuda.

EL ENCUENTRO CON LA POBREZA

A su vuelta a Florencia, en la primave-ra de 1803, Magdalena se encuentracon los graves problemas de su ciudad:.la miseria causada por la guerra,.los enfermos sin recursos,.las prostitutas,.los niños vagabundeando por la calle.

Y comienza a visitar con otras ami-

gas el Hospital de Incurables de Floren-cia. Ayudan a dar de comer a los enfer-mos, los lavan, les leen libros, enseñanel catecismo… Las enfermas que másle llaman la atención en el hospital sonlas mujeres caídas en las redes de laprostitución, a las que trata con especialcariño.

Quienes emigran del campo a laciudad para aliviar su situación se en-cuentran sin recursos y desorientadas.Las muchachas que llegan solas bus-cando un trabajo, sin cultura y sin apo-yos, terminan muchas veces engancha-das en la prostitución. “Si estas mujeressupieran cómo las ama Dios…”

EL SECRETO DE SU VIDA. Magdalena esuna mujer dotada de una capacidad desíntesis admirable que le lleva a testi-moniar y a encarnar una espiritualidadpersonal muy rica, unificada por la con-templación del Señor Crucificado y deMaría, la Virgen Dolorosa. Es contem-plativa activa, sabe leer y discernir lossignos de vida aún en realidades queaparentemente parecen marcadas porla muerte.MANOS A LA OBRA. Desde esta espiri-tualidad, Magdalena comienza a darrespuesta a los interrogantes que seplantea y, así, en 1812 funda la primeracasa “retiro”, una casa de acogida paralas jóvenes que libremente quieran salirde la vida de prostitución. En esa casaMagdalena intenta prepararlas paraafrontar la vida:.Enseñándoles a leer y escribir, y for-

mándoles en habilidades para integrar-

se en el mundo laboral;.Educándolas desde el amor, la com-

prensión y la cercanía, y teniendo co-mo modelo a Jesús;.Ayudando a la persona a recons-

truirse desde los valores cristianos.Magdalena tiene una gran confian-

za en la posibilidad de recuperación delas personas a través del amor, delapoyo y de la firmeza. El amor de Je-sús Crucificado y Resucitado, que dasu vida por los hombres y mujeres, leimpulsa a creer en las personas y agastar su vida por ellas.

LOS MILAGROS DEL AMOR: DE ACOGIDAS A ACOGEDORAS

Un grupo de estas jóvenes quiere se-guir a Jesús ayudando a otras a re-construir su vida, y el 17 de marzo de1815, viernes de Pasión, Magdalenafunda en Florencia la Congregación delas Hermanas Pasionistas. En 1817 so-licita al General de los Pasionistas, P.Tomás Albesano, la unión espiritual conlos Pasionistas.

Magdalena, haciendo suyo el lemade san Pablo de la Cruz (“darles a co-nocer el amor entrañable de un Dioscrucificado”) se preocupa de que lanueva comunidad se construya sobrela base de “un solo corazón y una solaalma, una sola voluntad en el amor”,acogiéndose, aceptándose y amándo-se como hermanas para dedicarse to-talmente al Señor Crucificado y a las jó-venes en riesgo. Isabel Arrizabalaga

M

1815 -2015

AÑOS DE LA FUNDACIÓN DELAS HERMANAS PASIONISTAS

A CONGREGACIÓN NACIÓ EN FLORENCIA en1815 y actualmente desarrolla su misión

en los cinco continentes.

La celebración del Capítulo General (abril2012) y la preparación al Bicentenario hansuscitado un movimiento de revitalización dela vida y de la misión de las Hermanas Pa-sionistas en toda la Congregación. Con ellema "Nuestro corazón arde por el SeñorCrucificado y Resucitado,rediseñamos elrostro de la Congregación en la comunión,la solidaridad y la misión" queremos res-ponder como María Magdalena a los desafíosque tienen la Iglesia y la sociedad de hoy.

(De Ayer a Hoy: continuará el mes próximo)

L

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GALICIA

Rosendo Díaz

FERMÍN PENZOLMÁIS QUE UN BIBLIÓFILO,MÁS CA UNHA FUNDACIÓN

GaliCia

Estuda Dereito en Madrid(Universidad Central); prepa-ra e gaña (1930) as oposi-cións a Rexistrador da Pro-piedade; como funcionarioexerceu en varias localida-des a súa profesión: Ordes,Pastrana, Ávila, Castropol,Ferrol, Manresa, Avilés,Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, onde se xubilou(1971).

asado coa ribadense Blanca Jiménez (8, decembro,1949), o matrimonio non tivo descendencia.Era imaxe viva da lealdade; de ollada intelixente e de

bondadoso sorrir, bibliófilo e mecenas da causa galeguista eda cultura do país (“amaba os libros porque amaba a Gali-cia”).

En opinión do seu amigo e biógrafo R. Piñeiro, F. Penzoldesenvolve o seu galeguismo no dobre eido da acción políti-ca (Partido Galeguista: PG, fundado en decembro do 1931) eno da bibliografía: mercando canto documento, revista ou li-bro tratase sobre Galicia… Consideraba o libro máis “raro” dasúa biblioteca o Aerarium commune utriusque iuris, que edi-tara Agustín Paz, en Mondoñedo, no 1550.

Ao se xubilar (1971), fixa definitivamente a súa residenciaen Compostela até o seu pasamento (5, marzo, 1981); sote-rrado no cemiterio de Castropol (deitado fronte ao mar, “esecamino…”).

1921-1930. Funda en Madrid o grupo nacionalista Moceda-de Céltiga, relacionada coas Irmandades da Fala, o seu guiei-ro ideolóxico, Vicente Risco… Relación duradeira con R. Ca-banillas…1931-1940. Afíliase ao PG, presentado por Alexandre Bó-veda. Parladoiros no madrileño café “Regina” cos daquela de-putados galegos en Cortes da II República (como Castelao e

Otero). No 1936 participa no Comité queorganizaba na capital a Campaña a proldo Estatuto de Autonomía galega: Caste-lao presentarálle o texto ao presidente daRepública,Manuel Azaña (17, xulio, 1936).1941-1950. En abril do 46, R. Piñeiro édetido e encarcerado; F. Penzol pasa a cu-brir o cargo de Secretario político do PG.Longas estadías coa muller na casa ma-terna de Castropol… Promotor e presiden-te do Club de Mar local, organizador dassúas regatas. Colabora, dende 1950, nacreación da Editorial Galaxia; decide doaren vida, para uso público e proveito do pa-ís, a valiosa biblioteca voluminosa de seu,que o entendido bibliófilo fora paciente-mente fornecendo ao longo de máis de ca-tro décadas.1951-1960. En maio do 1952, nomeadoacadémico correspondente da RAG… A fi-nais de setembro do 56, asesorado por R.Piñeiro, fai entrega simbólica, en Vigo, dosseus fondos bibliográficos a Galaxia, quedaquela presidía R. Otero Pedrayo. Eacordan establecer a futura biblioteca naCidade Olívica por carecer esta dunha ins-titución parella e tratarse do domicilio so-cial da Editorial por antonomasia.1961-1970. O 7 de abril de 1963 (o anode tantas iniciativas culturais) formalízasemediante escritura notarial a devandita do-azón destinada a constituir a FundaciónPENZOL como institución xurídica respon-sable do seu goberno. Ha rexerse por unpadreado que preside o propio F. Penzol eintegran persoeiros da cultura tan sobran-ceiros coma Otero, García-Sabell, Carba-llo, del Riego, Piñeiro ou Franco Grande.O 5 de maio, inauguración oficial na rúa vi-guesa de Policarpo Sanz, nº 24. Compo-

ñen a colección xerminal 7.751 libros e6.012 folletos, revistas, xornais, documen-tos varios, procedentes das casas que ha-bitara Penzol en Ponferrada, Madrid eCastropol. Será o director da biblioteca,dende 1963 até 2010, F. Fernández delRiego, o sacrificado e intelixente “Don Pa-co”, Estruturouse a Fundación en tres se-minarios de estudos galegos: Cienciashistóricas, Ciencias filolóxicas e linguïsti-cas e Ciencias económico-sociais. Organi-zan cursos, conferencias, mostras biblio-gráfico-documentais, con intención deformar novos investigadores, a quen seprocuraba axudar con bolsas de estudos(“becas”).1971-1980. O 23 de maio recibe o Pe-drón de Ouro. En 1972 edítase o libro co-lectivo Homenaxe a Fermín Penzol. O 4de novembro do 73, académico de honrada RAG polo seu mecenado e servizo al-truista á cultura do país. En 1979, maliasúa feble saúde, solicita ingresar no reno-vado PG. E aínda no 1980 formará partedo colectivo Realidade Galega, que pro-moven intelectuais da calidade dun Piñei-ro, García-Sabell ou un Xaime Isla, vixian-tes da xestación do futuro Estatutoautonómico… Neste mesmo ano tivo a sa-tisfacción de ver publicada a Guía das co-leccións bibliográficas e documentais daFundación Penzol (1980), da autoría dosarquiveiros e asesores da institución vi-guesa Olga Gallego e Pedro López.

Convenio (1985) co concello de Vigo:trasládase a Fundación á Casa Galega daCultura, na praza da Constitución; a Bi-blioteca e o Arquivo disporán de amplas efuncionais instalacións e de persoal cuali-ficado.

F. Penzol, aquel “vir generosae as clarae indolis”, que resumía“toda a persoa no seu sorriso permanente”, entrando nas librarías,entrando na historia e no corazón de Galicia, erguéndolle á súa

matria, cos seus libros, un monumento de amor filial…

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Difuntos

Agradecidos

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Joxemari Arzalluz

Izenik gabeko emakumea:Pedroren amaginarreba

Martzel Andrinua

zoriontsu zaitezela!

Doinua: “Iparragirre abila dela”

Bilbao - Ramón Etxabe Aguirre - Bixente Goikoetxea Zabala, pasionista

Euba - Andrés Arguinzoniz Miota, pasionistaBarakaldo - Florencio Alonso GutiérrezOrduña - Cecilio Agiñaro PaúlBarakaldo - Florencio Alonso GutiérrezBasauri - Aitor Zuloaga Aiserna

tun Zaharretik Berrira egiten dugu salto. Ebanjelioan ere badiraemakume aipagarriak. Erakar ditzagun guregana, badute eta ikasbi-de franko erakusteko.

Itun Berrian agertzen diren emakumeak ere aurrekoen egoeraber berean aurkitzen dira: ezkortasunean bizi dira eta erabat aldame-neratuta.

Eta horretarako Markosen Ebanjelioa hartzen dugu. Mateok etaLukasek ere kontatzen dute gertaera hau.

Gertura gaitezen Pedro Apostoluaren amaginarrebarengana; gai-xo egotetik jendea zerbitzatzera pasa zen emakumea.

Izenik ez dakigu. Bakar bakarrik Pedroren emaztearen ama zela.Gaixo dago: lur jota, etsita (orain “depresioa” deitzen diogu). Eta ikara-garrizko aldaketa ematen da emakume honengan: zutik jarri eta elkar-teko festa hartan parte hartzen du, gaixotasun guztik sendatu ondoren.

Eta Jesusek egoera larri eta madarikatu hartatik libratu egiten duemakume hura. Jesus “joan zitzaion ondora”, “eskutik hartu” eta “jaikia-razi egin zuen”, esaten digu ebanjelioak.

Jesusen jarrera horrek (emakumea gaixotasunetik sendatzeak,alegia), ez du esanahi emakumea lehengo egoeramakurrera eta zapaldua izatera bideratzen duela;ez, Pazko misterioaren indar berria ematen dio.

Gaur emakume asko dira sumindura haun-diekin bizi direnak eta askatasunaren edertasunaamesten dutenak. Gizonezko ugari dira nortasu-naren faltaz ezer egiteko kapaz ez direnak.

Egoera larritik ateratako emakumeak hau-xe erakusten digu: elizan, gizartean eta politikanbadagoela horrelako pertsonen beharra; eta ezdela nahiko beti eta edonori men egitea.

II Anbotopeko Axpen jaioamutil mardul euskalduna,Jaunaren deia entzun ordukoemon eutson erantzuna.Maisuaren atzetikPasiotar bidetikbete dau eginkizuna;larogeita bost urte luzetanetengabeko jarduna.

Anboton hasi eta norainoAndresen joan-etorriak,bere barrua ezin dau ase Polpoleko iturriak.Hemen ta Amerikaneten barik korrikan,ezin ase egarriak.Mari Anboto txiki izten dauAndres misiolariak.

Peru aldean ta Puerto RiconPasiotar menzulari,ametsak amets, baina bete nahi,izerdi, neke ugari.Gizonagaz gizon,Jaunari kirieleison...Jarrai Nazaretarrari.Pobreak zaindu, beste guztiakbost ardura eutson hari.

Ebangelio hazi ederraerein dau ekin ahalean,azken urteak emonak dituGaldakao hospitalean.Gaixoen zerbitzuraerruki ta ardura,bere modu apalean;holan agertuz zer Jainko eukanbere bihotz zabalean.

Kezkaz urduri, bila ta bila,azkenean ere topo,holako bati ez deutso Jaunaksekula egingo poto.Azkenerarte ekin,horri, hari on egin!Zenbat etxe, bide, zoko...Gaur zorionak eta txapelaigon dozu-ta “Anboto”.

Hainbeste gorabehera izanda,heldu da kaira batela,hau arrantzua egin dozuna,ez zara izan txepela.Hor arpegiz arpegiJainkoa begiz begi,hau ikusita, bestela...Ametsak egi bihurtu jatzuz,zoriontsu zaitezela!

Carballiño - Pilar Estévez RodríguezBalmaseda - Ana GarcíaFalces - Mª del Carmen Zubizarretaa Coruña - Pilar Fraga

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.“Victoria… derrota… estas palabras no tienen sentido. La vida estádebajo de estas imágenes y prepara otras nuevas. Una derrota debi-lita un pueblo; una victoria despierta uno nuevo” (Antoine de Saint-Exupéry).“En principio, la investigación necesita más cabezas que medios”(Severo Ochoa).“Se necesita poco para hacer las cosas bien, pero menos aún parahacerlas mal” (Paul Bocuse).“Un buen vino es como un buen filme: dura un instante y te deja enla boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre conlas películas, nace y renace en cada saboreador” (Federico Fellini).“El buen uso de la libertad –trocado en hábito- se llama virtud, y sumal uso, vicio” (Jacques B. Bossuet).“El trabajo tiene, entre otras ventajas, la de acortar los días y prolon-gar la vida” (Denis Diderot).“A la piedra arrojada no le importa caer o subir” (Marco Aurelio).“A la buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se laconoce” (Bertolt Brecht).“Si bien buscas, encontrarás” (Platón).“Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo”(Cecilia Bohl de Faber).“Si no necesitas para comer, necesitarás trabajar para tener salud.Ama el trabajo y no dejes que nazca la mala hierba de la ociosidad”(William Penn).“Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me en-cuentro por sorpresa, cuando menos lo espero” (Michel E. de Mona-taigne)