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DÍA DE EXTREMADURA EN MADRID, 2011

Queridos amigos. Estimados paisanos: En nombre de la Junta

Directiva de la FAECAM, gracias por vuestra presencia en este día en

que celebramos el “Día de Extremadura” en Madrid.

Quisiera agradecer, también en nombre de la Junta Directiva, la

presencia en este acto de reivindicación de nuestras raíces, del Excmo.

Sr. Presidente de la Junta de Extremadura, don José Antonio Monago,

cuya generosidad reafirma aún más nuestro compromiso con nuestra

tierra, así como la de los numerosos miembros de su Gobierno que le

acompañan. Naturalmente, agradecer la presencia hoy fundamental del

Excmo. Sr. Alcalde de Torrejón de Ardoz, don Pedro Rollán, y la de toda

la Corporación municipal, a cuyo Ayuntamiento se le ha concedido

merecidamente nuestro máximo galardón, la “Encina de Oro”, por sus

continuos apoyos a nuestro Círculo Extremeño. También quisiera

agradecer la presencia de los Presidentes de las Asociaciones extremeñas

en Madrid, sin cuyo trabajo diario, generoso y gratuito, sería imposible

llevar a buen término nuestros proyectos. Por último, a tantos socios y

amigos que hoy nos acompañáis, algunos de los cuales han venido desde

Extremadura para compartir estos momentos de amistad y recuerdos de

nuestra tierra. Veo entre el público al Diputado Nacional y Alcalde de

Carrascalejo, el querido amigo Amador Álvarez, al Presidente de la

Asociación Cultural “Torres y Tapia”, de Villanueva de la Serena,

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Agustín Jiménez y su esposa, al escultor Ricardo García Lozano y a su

esposa, al pintor de Guareña Damián Retamar, al Presidente y miembros

de la Junta Directiva de la Casa de Andalucía en Torrejón, etc. A todos

ellos les doy las gracias por apoyarnos y celebrar con nosotros este

hermoso homenaje.

Excmo. Sr. Alcalde de Torrejón, don Pedro Rollán. Querido amigo

Pedro. Queridos amigos de la Corporación municipal: Son tantos ya los

años en que nos conocemos y hemos tenido el placer de compartir

vuestra presencia en todos los actos promovidos por Círculo extremeño,

que ya formáis parte importante de nuestra Casa y así lo hacemos saber

públicamente.

Hoy, los extremeños celebramos un día grande en esta querida

ciudad y lo hacemos con la presencia de nuestro Presidente, porque

queremos, como cada año hacemos, devolver, aunque sea de manera

sencilla, pero no por ello menos valiosa en lo sentimental, las ayudas que

desde las distintas Corporaciones municipales vienen recibiendo nuestras

Asociaciones, allá donde nos encontremos, sin las cuales sería imposible

nuestra supervivencia. Me estoy refiriendo a las subvenciones

económicas, a la cesión de locales para nuestras Sedes, a las facilidades

que encontramos a la hora de pedir espacios abiertos para nuestras

actividades culturales o a la puesta a nuestra disposición de locales,

como el que nos encontramos, que hacen posible eventos como el que

estamos desarrollando. Pero es de bien nacidos ser agradecimos, y

nosotros, los extremeños, que sabemos lo que es agarrarnos a una mano

amiga tendida, hoy agradecemos de todo corazón esas ayudas.

Estimado Alcalde. Querido amigo Pedro. Quiero que sepas que con

este homenaje al Ayuntamiento de Torrejón, a tu persona, a tus hombres

de gobierno, a la hoy oposición pero ayer gobierno también

comprometido con nuestras inquietudes, va unido el afecto de todos los

extremeños de la Comunidad de Madrid. Quisiera, Alcalde, que cuando

José Antonio Monago, nuestro Presidente, ponga sobre tu solapa nuestro

máximo galardón, la “Encina de Oro”; cuando sobre tu mesa del

despacho o en los anaqueles de tus estanterías veas la hermosa escultura

que nos ha preparado para esta ocasión García Lozano, recuerdes

siempre que hay mucho amor, mucho agradecimiento en esos pequeños

detalles: el amor de todo un pueblo que ha sabido superar muchas

adversidades y que hoy día quiere ser el primero en el compromiso de

hacer este pueblo más grande, más solidario, más humano; un pueblo en

el que el Hombre, con mayúscula, sea el único objetivo social de las

políticas municipales, al margen de las ideas, de las razas, de las

religiones. Por encima de tanto atavismo trasnochado y disgregador,

primeramente el Hombre, en toda su dimensión humana, irrepetible y

sagrada.

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Gracias Alcalde. Gracias amigo Pedro por tu necesaria

colaboración.

Naturalmente, no puedo dejar pasar este momento tan importante

sin decirle unas palabras a nuestro Presidente, José Antonio Monago y a

los miembros de su gobierno que hoy nos acompañan.

Sabemos que en estos primeros momentos de vuestro gobierno el

tiempo es oro y que habéis hecho un gran esfuerzo para estar hoy con

nosotros en este acto tan emotivo de homenaje y recuerdo a la tierra que

nos vió nacer y a la que nos sentimos, después de tantos años, tan ligados

como el primer día. Gracias Presidente. Gracias José Antonio por tu

esfuerzo y por darnos nuevos motivos por los que luchar por nuestra

tierra. Pero también quiero recordar que cuando eras candidato, cuando

la ilusión era más grande que la simple realidad de las encuestas, quisiste

conocernos, visitaste algunas de nuestras Sedes y conociste de primera

mano nuestras inquietudes, nuestras necesidades, nuestros proyectos.

Esto hay que decirlo y agradecerlo públicamente para que no se olviden

las cosas.

Hoy es un día de fiesta y no es momento para entrar en materias que

pueden ser habladas en otros momentos, pero no voy a desaprovechar la

ocasión para hacerte, en nombre de las Federaciones, una única petición

y varias ofertas:

La única petición es que se cumpla la Ley de Extremeñidad, en

estos momentos vigente, y puedan llegar las subvenciones en ella

establecidas, porque si no es así, Presidente, el trabajo de más de 50 años

puede venirse abajo al tener que cerrar estas pequeñas pero magníficas

embajadas que son las Asociaciones extremeñas repartidas por toda

España. Esa es la triste realidad en estos momentos.

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Vamos al campo de las ofertas: Primeramente, quisiera borrar de

una vez para siempre esa idea que se tiene desde dentro de Extremadura

de que las ayudas a los extremeños del exterior son una pérdida

innecesaria de dinero, cuando no un despilfarro, mucho más en estos

momentos de crisis. Querido Presidente, si yo tuviera que fundar una

empresa para ganar dinero, fundaría nuevamente las Asociaciones

extremeñas para así poder aprovecharme en lo personal, del campo

gratuito que me ofrecen tanto en lo comercial como en lo turístico. No

voy a poner en valor el amor a la tierra, que sería un valor subjetivo, pero

que ha hecho que después de cincuenta años, sigan abiertas las Sedes de

nuestras Asociaciones en todos los pueblos a donde emigramos.

Tampoco voy a valorar, en una sociedad comercial donde los logotipos

son tan importantes, el tener veinticinco “señas de identidad” en los

frontis de nuestras Sedes, donde ondea la bandera de Extremadura.

Vamos a lo puramente comercial, dándole consistencia con números, que

esos sí son muy tozudos y no engañan a nadie: En el ejercicio anterior,

por poner un ejemplo fiel de lo que decimos, esta Federación recibió del

anterior gobierno de la Junta de Extremadura, la cantidad de 37.000 €,

que divididos entre los 10.000 socios de las Asociaciones (vamos a

contar solamente los socios directos), salen a 3,70 € por persona. Puedes

comprender, que en cualquiera de nuestras actividades culturales o

lúdicas (siempre relacionadas con Extremadura), cualquier socio

CONSUME en productos extremeños mucho más de esa cantidad

asignada anualmente. Pero es que de ese dinero, tan necesario por otra

parte para nuestro funcionamiento, subvencionamos parte de los viajes a

Extremadura (más de ciento cincuenta cada año), en los que llenamos

hoteles, restaurantes, bares, promocionamos el turismo… y, cuando

regresamos a Madrid, los autocares vienen llenos de productos

extremeños. Es decir, Presidente, colaboramos muy directamente en el

desarrollo del comercio y del turismo, los dos grandes pilares de la

economía actual de nuestra tierra. No quisiera cansaros con tan

detalladas exposiciones, pero creo necesario que sepáis que, durante todo

el año, en nuestras Asociaciones se consumen productos extremeños

como una parte importante de nuestra identidad. Que en nuestras grandes

fiestas dedicadas a Extremadura, al margen por completo de la

Consejería de Comercio con los cuales los productores no quieren saber

nada (hasta el momento), nos piden los comerciales extremeños poder

vender sus productos, como así lo hacen, y con buenos resultados.

Pero vamos más allá de nuestro compromiso con nuestra tierra:

Desde los años 50 del pasado siglo, cerca de un 50% de la población

extremeñas tuvo que salir de la tierra, bien por problemas laborales, la

mayoría, o bien por problemas de estudios. ¿No crees Presidente que con

más de 1.000.000 de extremeños fuera de su tierra sería una magnífica

ocasión para promocionar el comercio o el turismo entre dicha población

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a la que habría que sumar otros 3.000.000 que conforman nuestras

unidades familiares? Nosotros sí estamos dispuestos a apoyar dicho

desarrollo y a colaborar en este terreno con el nuevo gobierno de la

Junta. Pero hoy, presidente, aquellos emigrantes, con esfuerzo y tesón,

hemos conseguido auparnos al mismo nivel social de los pueblos que nos

acogieron. Muchos de nosotros tenemos puestos de responsabilidad en

las empresas donde trabajamos; nuestros hijos, muchos mejor preparados

que nosotros son en su mayoría universitarios. Y me pregunto: ¿No

somos este conjunto de más de 4.000.000 de personas directamente

relacionadas con Extremadura el mejor destino de los planes de

desarrollo de nuestra tierra? ¿No pueden ser nuestros hijos la mejor

correa de transmisión de los proyectos que nazcan en Extremadura?

¿Qué empresa tiene un potencial humano y de consumo tan importante

como lo tenemos nosotros? Creo que esto que te estoy diciendo

Presidente, debe, cuanto menos, tenerse en cuenta y estudiarse.

Para finalizar mi exposición: No todo lo que hacemos en las

Asociaciones tiene un marcado sesgo en el campo del consumo, por otra

parte primordial en el despegue de una región. Dentro de nuestras

Asociaciones, prestamos una atención privilegiada al campo de la

Cultura, factor imprescindible en un pueblo que quiera crecer.

Mantenemos doce grupos de folklore de primerísima calidad con sus

correspondientes talleres de confección de trajes regionales, llegando a

pensar que no nos igualan en calidad ni en riqueza de ropaje los grupos

del interior; cinco grupos de teatro; un grupo de danza española, etc. Un

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pueblo que no conozca su Historia, que desconozca las distintas ramas

de su Cultura, es un pueblo muerto, sin futuro. Así lo comprendimos

nosotros cuando creamos la Asociación Cultural Beturia/Beturia

Ediciones, presidida por el poeta José Iglesias Benítez, en donde están

afiliados los mejores poetas, escritores y gente del mundo de la cultural

extremeña del exterior y donde publicamos, con los pocos recursos de

que disponemos, trabajos relacionados con nuestra tierra, de tal modo,

que lo que antes fue una editorial para aquellos trabajos de escritores del

exterior que no tenían cabida en las editoriales oficiales extremeñas, hoy

es campo apetecido por los escritores del interior, como lo pueda ser, por

poner un conocido ejemplo, el mismo Director de la Academia de

Extremadura, Santiago Castelo. Otro ejemplo, Presidente, y con esto

termino: Nuestro compromiso con el futuro de Extremadura es tan

acusado, tan actual, que una de nuestras Asociaciones, Amigos del

Camino Real de Guadalupe, presidida por el incombustible Antonio

Dávila, lleva desde hace cuatro años trabajando para abrir los antiguos

caminos peregrinos que confluyen en el Santuario de la Virgen de las

Villuercas, patrona de Extremadura, muchos de los cuales están cortados

por fincas de terratenientes foráneos o, lo que me parece más lamentable

siendo fincas de propiedad de la Junta, tener sus magníficas

edificaciones como pabellones de caza, cuando tan necesarias serían para

desarrollar la cadena de albergues que hagan factibles la apertura de los

caminos hacia Guadalupe. Pongo como ejemplo de lo que digo, la finca

llamada “El Cubero”, cuyo único fin un par de veces al año, es dar

cobijo a los cazadores de toda España y donde se encuentra la casa de los

guardas en estado de completa ruina. Al margen de lo estrictamente

espiritual, ya de por sí merecedora de respeto, quiero señalar la

importancia económica que dicho trabajo significaría para una zona

hasta ahora abandonada de la mano de los políticos extremeños, pero con

un gran porvenir económico-turístico si sabemos optimizar los recursos

de un turismo senderista, ecológico y no agresivo con la naturaleza y de

gran futuro de desarrollo social para las zonas por donde discurren los

caminos abiertos desde el siglo XIV, mucho más cuando el sábado 17 de

setiembre el proyecto de Geoparque de La Jara-Ibores-Las Villuercas, de

la que también formamos parte, fue aprobado en Noruega y hoy es ya

una realidad turística y cultural de gran futuro para las Comarcas. Los

días 16, 17 y 18 del pasado mes, tuve la osadía de hacer a golpe de

zapatillas el camino desde Puente del Arzobispo hasta Guadalupe.

Quisiera, Presidente, poder transmitirte la alegría y la predisposición de

los Alcaldes de Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo,

Navatrasierra y Guadalupe ante esta nueva empresa emprendida por

extremeños del exterior, que reivindican y revalorizan el turismo de estas

Comarcas tan bellas como olvidadas de nuestra geografía. Termino,

Presidente, diciéndote que nuestro compromiso con Extremadura es

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total, que puedes contar con nosotros en todo aquello que consideres

necesario para avanzar en esa nueva etapa democrática, pero que no nos

excluyas, como lo hemos sido hasta estos momentos. Extremadura

somos todos: los de dentro y los de fuera. Ese es nuestro mensaje y ese

es nuestro deseo de ser escuchados por las nuevas autoridades. No nos

olvides Presidente. Todos ganaremos en esta nueva y apasionante etapa.

Y si tienes que cerrar, cierra la oficina de Bruselas, con siete altos cargos

de primera clase o cierra la oficina de Lisboa, con cinco altos cargos

completamente incompetentes para estos nuevos tiempos. Pero no

liquides cincuenta años de sueños, amor y entrega a nuestra tierra. Un

fuerte abrazo.