Docwnc~to Preliminar PLr'lCSO SEDE SANTIAGO...

38
Docwnc~to Preliminar p'va el PLr'lCSO SEDE SANTIAGO Prsyecto "El cadicter del Zstzdo Saitlzqo, NOV. 1377 F'ROCESO DE 7NDUSTRUILIZACION Y PROCESO POLIIICO EN Al/IERICA LATINA, Grupo de Ti?&ajo sobre el Problma del Estado% * Rodrigo Bdio, Leopoldo Benzvides, Erizo Faletto, Angel Flisf isch, Julieta Kirhood .

Transcript of Docwnc~to Preliminar PLr'lCSO SEDE SANTIAGO...

Docwnc~to Preliminar p'va e l PLr'lCSO SEDE SANTIAGO

Prsyecto "El cadicter d e l Zstzdo Saitlzqo, NOV. 1377

F'ROCESO DE 7NDUSTRUILIZACION Y PROCESO POLIIICO EN Al/IERICA LATINA,

Grupo de Ti?&ajo sobre e l Problma del Estado%

* R o d r i g o B d i o , Leopoldo Benzvides, Erizo Fale t to , Angel Flisf isch, Julieta Kirhood .

La responsabilidad intelectual de este escrito, que no' representa necesariamente la opinión de la Facultad o de sus autoridades, es únicamente del autor.

Indice

NOTA PRELIPlINAR

INICIO DEL PROCESO DE SUSlIrUCION

PERIODO "DESARROLLISTA"

CAPITALISMO INDUSTRIAL "EFICIENTE"

NOTA FINAL

E l i~resente úccvmento de trabajo es parte Gel

proyecto de ixvesticac16n sob?e ':El carácicr B o i estad^

bal del poyecto es p:ro?orci~nar un mrco C c interpreta-

ción p'ira la acciEn piiviica e s t ~ t a l en el daminio del fen6-

meno de concentración y p r b a c h 'u-rbana. -,

. . D e aeueflo a l a £omulaciÓn in ic ia l del proyecto,

s e intenta concebir la operaci6n G e l sistema poiit ico, "como

un procesamiento Ge l o s recv.sos de poc?er de l as diversas

clases, estratos y puyos en t h i g o s de l a ~roducciÓn de

una capacidad >e domir-xiÓrizl en donderqios conte:lidos y no-

dalidades de l a acción estatal , poseen un anclaje social

claro y responden a unn determinad?, 'racionalidad msterial."

En e' análisis del pmblena d e l Estado se señal6

que era nccnveniente destac= l a existencia de dos l6gicas

P que sevhculm pro'oablei~ente dn noc20s cambiantes y a nenudo

conflictivo: unu ió-gica pr6pimente ~ c l í t i c a qde procesa y 1

hace c r i s ta l i za r institucionalrnente l a dinámica de l as rela-

ciones de fuerza y una segurda que se postula camo afincada

en una ciertac-razón y con una validez que szpera l a pura ex-

presi6n & voluntad y su capxidaa p j r a imponerse.

E n UEL primer?, p x t e , nos henios propxesto &bordar

l a lógica propimente pol í t ica "que se e q x s a m un ,%bit0

de ir&rxciones conflictivas , que no s i e z ~ p ~ c está provista

de un grado de institucionzlizaci6n cllto, y cuya Cluidez puede

tutiva ¿!.e iniportacionesel, . lo que desde uui punto de v is ta po-

l í t i c o y social se expresa cano uiz doble movimiento conver-

gente : (1) robus t eciinient o &l proceso in6ustrial; (2) pre-

sencia -de ' 12s masas.

Este clocuriiento, p-eliminar intenta esquematizxr algu-

nos de los puntos que hacen referencia a l roLustecimiento del

proceso de indust r i~ l izacibn, s;?nalando. a l p m s de 13s corn-

portamie~tos <le los 6isti:1Los ,-~?LI?OS socia7cs qn juzgo; las

expresiones de las contradiccimes durate el 2eriodo y cómo

éstas incidían en l a acción del Estado.

Se ha tratado, a iiravh de un^ perioclizución muy

genérica y provisoria mostra 10s rasgas p~incipales de los

dis t intos proyectos .vicentes drr~znte e l 1-apso de tiexpo en

cuestión. Los temas más específicos no hm sido a& trata-

d ~ s y 1.3 alusión 2 los coraportaiientos de l o s dis t intos ~ru-

pos es todavía m y genérica. S e t r a tó de .furSar a través

de generalizaciones muy anplias uqa periodizació-n que es

discuti5lc y que deberá coxpletarse con wra pxsentaci6ii

totaliilaG' ;le1 'período.

,. E s conveniente pues, zsw,;ir este Coamento de

trabajo sólo como un b o r r d o r para lma discusión que permita

un d e s a r r o l l o pos t e r io r , más i?etalla<a y definitivc:

INICIOS DEL PXOCESO DE SUSTIl'JCIGN

La rnayor ?=te 5c l o s autores sefialan, que el

inicio de este proceso Far1ece irlo haber sido decidido, sino

tendientes a res*lver -pk.o3lrnins más i~.ncdiatos. Entre el los .

quizj l o m&. conoci30j con los efectos dmi-~a-ios Le l a c r i s i s .

mundial de los años t reinta , que en 13 mayoría de los paises

latinoamericanos pyoducen l a vert ical caidz dc l a capacidad

de importar y e l deterioro del llmado Ptdesarrollo hacia

&eraH, basado en l a aportación de bienes primarios. En

gran parte, e l desamolio dz l a industria susti tutiva de i m -

portaciones deriva de polit icas ~eac t ivas , y a ~iienuc?o par-

c ia les , para hacer frente a las cofisecuencias rids irmediatas

y peligrosas derivadas de l z i c r i s i s .

Los procesos de industriaiizaci6n internos e s t h

íntimmente conectados con l a existencia de marceles y pro-

hibición de cier to t ipc de i-i?ipsrtaciones. Tales mecidas

fueron adoptadas oricinalniente con e l f i n ¿le preservar las

escasas clivisas existentes, 2c.m operaron cm13 incentivo para b

l a producción sust i tut iva y corno instrumento eficaz para r

trasladar recursos desde l a actividad exportadora a l a ac-

tivida2 industriul. E n térninos breves pede señalarse que

s i e l problena aparecía cono l a necesidaC de Suscar medidas

efectivas para equilibrar l a 3 a l z z a de pagos, e l resultado

que produjeron fué e l increncnto &e l a in?ustrializaci&.

No obstaite, par2 que e l prsccso de in¿hstiiul.fzaciÓn tu-

viera lugar era nezessxio ccnitzy caí alyunas conCicimes

previas, ta les como l a existencia de -Jna. cierka bzse indus-

t r i a l anterior, un mercaCc; Int e-no ~e la t ivment ,e siyrrif ica-

tivo, alguna suerte de capacidad enpreszrial preexistente

y, también, una maio cle obra cn posesión de una ackcuada

destreza.

En relación a estas condiciones, e l proceso de

industrialización no se prod~ce en todas a l . m i s m o

tiempo -n i adquiere necesaim-cnte l as :izis:iias carac t e r í s t i cas . Normalmente t a l proceso tiene lu5,ar en los paises de mayor

desarrollo relat ivo anterior e inc luso ,~entre el los , c6lo

son comunes l a s caracterizaciones r&s gruesas.

En los países que m se inici.6 e l proceso de

industrialización por los a i o s 30, &te ten@& lugar PO?? los

años 50 y su c a á c t e r fun3ane~tal será l a grstihn directa

de l capitik- extranjero merli,ante empresas fi!-iales. 2s com- '

prensiblo tp& ia problemática cpe'p1antes.n estos paises sea '

distinta; no obstante 13s p ~ m t o s de contacto p e poecieran E

presenta$ ef posterior Cerzoteio de l o s de industrialización . .

S nrás tmpr'ma. + 4

Retomando l o p l a ~ ~ t zado a l .inicio, conviene In s i s t i r

que en una primera etzpa l a :'intención de susti tuir" como

iniciativa iilterna, pareciera no oVedecer a realizaCiones de

un proyecto pol í t ico previo dem&r~izaciÓii de estos países, '

que considere, i n t e r r e l ~ c i o i : ~ ~ ~ 3 l o s , a los diversos factores

y sectorcs econ6micos, a sus via3il.idades pol í t icas y socia-

l e s , n i taqoco a l a Lzrticulaci6n ?ol í t ica de to2os sus

sectores sociales. Por e l cont?=io, es l a respu.esta inme-

d ia ta a uha decisión e x i g i k por las circwis't 'mcias'.ac~ales - tanto ai Estado como a grupos psrticu2-xes - cn e l sentido '

de solucionar e l irapase del intercambio internacional, La

ausencia de una planificaci6n originaria ,. .se inanifcstars,

más tarde, en l a s debilidades estmcturalcs y la q1sensibilidai3.

depcngienteg' d e l posterior descarrollo industrial. LQ. accio-

nes desarticuladas y discontinuas dificilmente podía favo-

recer l a constitucibn d. uE t ipo coherente de desarrollo

autónomo nacional.

E;? los inicios; l a s as?iraciones' y preteiisiones de

l a s dis t intas clases o cécxo~es sociclés ca~ecfax de articu-

lación en términos de un sroyecto, polít ico, Las oprimeras de-

mandas por industrialización son presiones sociales. derivadas

de l a estructura social del periodo ?e auge de l as exporta-

ciones. No se t r a t a entonces de que s implme~tc l a caída . '

de l a s exportaciones hubizra prcducido e l proceso de indus-

tr ialización; ya con anterioridad existían cleinaidas, en e l '. piano de l o s consumos, seguir sütisfaciéndolas obligaba a

un proceso de indust r ia l ieac i~n s u ~ t i t u t i v a . 6. .

' . . a

E l hecho que estamos rese"lwdo se manifiesta con .I

claridad a l estudiar e l co~iportamientos de l o s ' ~ p o ~ erfipre-

sino porp2 logran participar de las ventajas de l o que se

denomina un q'mercaclo cautivoP'. E s decir, no in ten tm u .a

pol i t ica de expansi&. y desarrollo, sino que; pcrtiei?_do' 3e

una definicitn del mercado, s in i l a a l a antcr im, tratan de

obtener bene2icios. a trav6s &l aumento de los precios. - L o s

grupos ei.ipres,wiales no constituyen a l inicio m objetiva ge-

neral, Gefinido y cristalizado en e l nivel- ideológico, nás

bien actfian como grupa.de presión, e incluso, en e l caso de

empresarios poderosos, a t í t u lo inciividual, mivindicanilo

granjerias o ventajas. -

E s por esto que e l tema de l a in&astyializaciÓn

se constituye como tema polit ico - y . que por ende h c i d e en

l a definición <el Estadc - a través Ce otros gm-pos sociales.

Por ejemplo, en algunos paises latinomericanos son lo s sec-

tores militares quienes .promueva, a p c ' s t i r de u1m Gwtrina

que enf at iza e l concepto de automnía .nacional, ,las a l terna-

tivas de autosuficiencia econ6niica, l o que implicaba polít icas *

de proteccionismo iniiustrial y e l cks.srrollo nacional de una

indiutria pesada cuyos objetivos eran resolver los problemas 8

de auto-abastecimiento militsx, En ese predicmcnto era ne-

cesario obtener un vemadero contml nAcionai de las decisiones

globales de la economía. Tal :>olític& m i l i t a r se resumía en

l a fórmula siguiente : "no hay defensa nacional posible s in

base industrial propiaw. Esa base inÜv.stri~~l no s i p i f i c a so- . -

lamente crecimiento ecoxhnico, sino tam5i& e l control es ta ta l

sobre las ,":cisioiles b&lcas de imwrsión. Por iiZa parte, - algunos grupos tecm-burocr~ticos qxe tenían presencia en

e l aparato del Estadc, se sienten portadores de un proceso L

de modernización e intentLw redefinir l a 2uyiciÓx de2 Estado .

en términos c!e su.capacidzd pus actuar conio promotor de dicho

proceso. Miem&s, los g r ~ p o s papuiares urbanos conthuiikin '

demarzdando y cada vez con más fuerza, acceso a l consmio y a

l a vida moderna en gexeral,. por -10 'cual podía encontrarse

en el los -a base - por l o ;llenos expresada en e l nivel de :

l a demanda - de apoyo a1 proceso de industriaiizaci6n. '

E s de interes m o t m que, s i no son los empresa-

r i o s industriales l o s preccnizadorcs de l a industrializa-

ción,. l a denlanda pol í t ica por l a misma. se lleva a Cabo en

un contexto que ha ccmbiaclo, l o s grupos exportadores agrz ios

y min.eros, cpe constituían el fundanen-to del. pcdcr anterior

están debilitados y, por l o tanto, l a LdemanSa por dn¿iustria-

lizacióri- de los otras s z c t o ~ c s , aunque no sea viabilizada por ,

industriales, tiene posi3ili;fades de constituírse.

, .

En e l Brasil de los inicios del V w ~ i s m ~ o y en S - .

l a krgmtina pre-Permista se c ier tas ~:&aZF<lades Gis- . . 1 t intas . ~ l l í , sectores tz-adicionales -y ligados a l a o l i ga r -

&a logran incorporarse d prxeso. de- i n ~ u s t r i a l i z ~ ~ c i 6 n que

t iene lugar a p a r t i r de l a s exportaciones, jugado un papel

irirportante en e l mismo.. Podrfa c?ccirse que este tmpano

v i ra je de.1.a oligarquía, Gcsde l a actividqELL apo-exportadora

a l a actividad inilustricll, z=qlicc? l a p o s t ~ r i m f ortaieza ._

re la t iva que alcanzan cn esos países l as respectivas burgue-

s í a s nxionales.

Irisistimos en l a irqortmcia de -e la. tcr?ática

sobre industrializhci6n y 12s ?ol$ticxi est~'~i%les referiGas

a e l l a se hays. producido en un cclntexto de cmbio del poder

politicow En general, do-i(1e se d i 6 un ,iroceso de in-lastria-

l izaci& favorecido por e3 E s t ~ l ú , caincidió con que c ie r tas

fuerzas sociales, corno s m l o s militares, sectores

medios, sectores pcpulmes, etc . , tuvieran le posibilidad

de e jerceT alguna incidencia en si poder pol í t ico y con e l

hecho de cpe,se trataba de m momento en Conde las condiciones

estructurales eran favorables a l desarrollo in f ius t r i~ l . Esto

también se expresaba e l covi texto econhicc internacional,

puesto que l a c r i s i s del 30 irn;ilic6 un proceso de reordena-

ci6n del. mercado intem~~ciorral,. teniendo corno co~secuencia

nuevo tipo de divisi& i-inicrnaci~nril del thba jo . ~ c r

- - otra parte, e l panorama polí2ico e ideolÓgico m w i c I ~ . a l favo-

recía en alguna medida-el desarrollo en l a perifer ia de .

cier to tipo de i~dust r ia l izac i6n, (e l rmmento del Ke~/nessianis-

mo y e l embrión de l as ageacias para e l desarrollo q u G actua-

Hemos hecho referencia a que .en e l inicio e l pro- 1 ,

ceso de indust r ia l izac ih no tuvo soporte en grupcjs sociales

con proyectos claramente def iriidos ; más dn, los g-os

Saciales que Lipulsan l a industrializaciÓn no poseen, las

m á s de las-.vec&,: bases-econónicas propi,as y,. por l o tanto, -

no es extraño qu-e~ean-sen e l robuste~imiento 'del Estado,. e l

agente económico que llaga posible su poder políticq. Sste

hecho Gará origen a que e l problema ¿ie l a inC~1strializaci6n

adquierq, por parte de alyinos de sus defensores, un tono

ideológico "nacion>.list>;' c:uyos pu1:toc .plinzipales sa2alaban:

l.-- necesidad ¿ic mmtener e l control 'de l a na-

. . ción respecto Ge l o s scctores estrat&~icos,

e l l o incluso., desde un punto de v i s ta kil i tar;

2.- promover e l &xarrollo "iiaci6nali' de i a s in-

dustrias de lh'se, energía el&tii-ca, s i d e m -

' gia, transportes, etc;

3 , - dar jxportancia 2 l a acción econ6mica del

Estado.

La forma de edxpreciÓn que en algunos casos adquie-

r e esta pol i t ica de industrializaci6n va a ser l a del capi-

talismo burocrático que, a pesar de su~'n,ic~onalisiizo, tendrá

que discutir sus posibilidades de acción con los centros hege-

m6nicos, L a industrializaciÓn se hcwá con e l crédito del

Estado, pero este a su vez dcrezde del crédi-;so externo, La

intención nacionalista y l a Zependencia externa se va a

manifestar ex l a pugna por definir en e l conjunto de l a ecor

nomías l as &eas que sepir5.n cie~xlo pref erci?cialriíente extran-

jeras y l a s áreas n~cion¿,les.

No obstcante, 6'l coAYLfLicto nc se reducía a un en-

frentamiento entre presmcia ext rmj era y presencia iiacionai . -.

E l car;cter de l a alternztiva es-&lista y nacianaíista era

a las vez conflictiva con sectores sociales internos. Por - .

una pcLrte, los sectores e:cportadores, a peszr de su relat ivo

debi l i tmi ient~ , sc o p c ~ h l a ese p rop~ma , q oy.120~ por

los que se vinculaban cor,ercinl o f i rAancicrx ,~~nte a l a expor-

tación. Y;. otra parte, olgmos gwpos indus-trialer; v e z a

en :a ingerencia del Estado van amenaza a I n iniciat iva pri-

vada; rechazaban e l "e-italisxo bw'ccr6ticofi p~oponiendo

un capitalismo es t r ic tu - selisu.

En estas c i~cunsta ic ias , era necesario, para que e l .progr,ma de indust-rializ,iciÓn Euncionua, que se -consti-

. t u y e r a alianzas con nuevos g r u p ~ s sociales ya que los sec- -

tores tradicionales se marginahn o entraban a regañadientes

al pro&eio.

11 - PERIODO NACTONALISTA mrvLIslrA

Como se señalzba recientemente, en la i;id.ida'

que e l proceso de sustituci6n intent6 wticulurse a través

de un progrma Canacioi~lis-tat ' , se enfrwiti con l a aposici6n

de ciertos cjrupos sociales. Dado. qúe -12 oposicii6a m& ser ia

proveda de los sectores traGicionales, la alternativa obvia

p ~ e c i Ó ser recurr ir a l ap0yo.y a l a novi$izxiÓn papulzr.

De modo que, a l a primera dinensidn nacionalista de l a in?

dustrialización, se a p q a 'ahora una dineiisi6n populista.

Este hecho muca una segmaa etapa en l a lógica

. Distintos secto??es sociales concurren a través de

sus propios intereses para sostener cl proyecto polít ico de

industrialización en este período. E s as$ <+e l a s cavas en

medias ciudadanas ven/!.i ~ ~ ~ ~ l i r c i 6 i i del Estado, o ¿lo 11s

empresas in6ustrialcs donde 6sta.c p~e-exista, sus ~ o s i b i -

lidades de empleo y pxrticipaci6n eil el iinpeso. Dcl mismo

modo, algunos sectores em;presa15,al~s, cuyas posibili2ades

de desarrollo habían sido necdris po r e l nofie2-c a:rportadcr

anterior, ver, en l a co i i t i~u iuad de W I ~ polít ica de industria-

lización una perspectiva Bavorable n sus propios intereses.

Los sectores populares, que ya logrado m cier to nivel de - 8 conciencia y de orgcui iz+i ls i~, e s t h dispuestgs R apoyar e l

modelo en l a m~did; er, que &te h c e posible que e l p d e r

p5blico s e preocupe de sus necesida&s. L o in6s s i ~ ~ ~ i T i c a t i v o ,

insictlmcs, es l a i.?csrpor,ici.h de las i2z~SaS wl>alias a l

proceso polit ic9 y a los bmeCicios del desmrollo ccon6-

mico. . Las nodalidades político institucioliales son formal-

mente dis t intas , s e y h e l p z i s & que se t rate: en algunos

casos sobreviene m p l i x i 6 i i insti tucional de l a democra-

c ia y en otros 'no; no obstmte, es cas i siempre 2erceptible

una ampliación de La deriocra-ia sustantiva p e se expresa

en una legislaci6n del trabajo relativamente más favorable .

para industriales, salarios

tables, "reconocimiento de l as organizaciones

mínimos rea jus-

sindicales, etc ..

Puede tmbi&i aaractcrizcrse este periodo por e l - ,

Iieclio de empezar a tomarse mayo= conciencia del proceso de .

in¿tv.strializaci~n, inici&idose una etapa 6onde pasan a ad-

quirfr mayor significación p-royectc?~ más articulados y algunos

intentos iniciales de planif icaci6ii. Los pyoblerims, fundamen-

tales c s t h const i tu~dos por l a Genonincda presencia de masas

y l a t~msfomac i6n del conjunto de l a est-mctum social. El

desarrollo de l a i,~-ductri,aliz~ciÓ:i gravitó directamente en l a

fomnaci6n ¿ie una clase obrzrc necesarimcnte tenia que

ser considerada en cuales\quier prayecto ~ o l í t i c o .que se in-

$ tentara; ya sea para =Litrar las medidas Ue su- incorpora- ?

ci6n o l a s :de su control .' ~<leii&, de3ido.al relat ivo decli- -

nar de l a actividad econónic a ziimaria, Eundament aliiient e

agrícola y por las ~iisrnas caracter$s.ticas del poceso de i k

dustrializaciÓn, se producirj un aumento masivo.de los sec-

tores marginales urbanos, z u p posici6n, demcmdas y expecta-;

tivas ~as,un& tmbiú? a consti-Le? ui? problma politico, aún

cuando en algunos cas.0.s ~613' sezn p ~ ~ c i b i d o s com3 recursos

en cuanto m a s 2 de m,micbra pma los diferclites grupos-que

disputan e l poder. 'A su vez , paece e n s m c h ~ s e l a .franja

de l a s llama6as capas medias y se producei~ alteraciones en

su composici6n, .:-pudi6nLose kipotetizzr que auiii~nta l a clase

' . media .empleada - fundanentalmente burocracia pública - mien- t r a s disminuye l a importanciz de l a pequsi?a Lurguesía. Por

Utimo, l a burguesía iriductrial aparece'con intereses Gife-

-. . renciables de los de ia tradicional o l igarqda terrateniente,

l o que tendrá, como es obvio, consccucncias en 1a ~ i n ~ b i c a

de industriaiizaci6n. Estas transformaciones apuntadas s e

expresarán en l as nidalidades que adquirirá e l proceso po-

l f t i c o y l a c o n s e c u ~ ~ t e d is~u- ta por e i pode?.

S Por otra parte, y no obstante aPgunas peculiaridades

nacionales, es e l pode? ~015-kico e l qL:e ~-sÚlrle e l control del

proceso de industr ial izaci6~. San ios sobiemos l o s que

definen prioridades y metas, por l o cxal pasa a ser crucial

l a conquista de l a autoridad '$~7iczi. E l esqv.ema cl%sico

que quien posee ei ~odon econ6mico ca-tura CL pcíler ?olí-

t ico , . se suele invert i r a algmas ocasiones .,y ccto t?sts implícito en todas l a s refa-a.ci3.s que se hacen respeto a l

fuerte papel del. Estado en las deCiniziones ecoizómicas 'de

l o s paises del área. E n e l períodc que rcsefiai~os parece

ser c ier to quc "sólo e1 Estado podía a s i p a r los estratégicos

recursos en moneda extranjera 'entre l o s distintos postu-

l a n t e ~ s in p c v w mientes en ,las piefexencias inmediatas del

mercadow, es cleciz, corrccpmde a inni :'Lccición dci gobierno

Las disiiacas fuerz?.s coii?ltcs y las coaliciones posibles

i n t c n t a r h eiitoncec la ~r.cerizinemia en e1 gobierno p~ara,

desde alli, impuisa-r prnycc tls q-3-e racionalicen e i p rxeso

sus intereses.

. . Estas trancformaciones y.~uevas.¿femandas corren

paralelas a l a modificaci6-ri de los comportamientos tra4i- .

c i o n a l e ~ en l o que a l juego polít ico ,se reliere. La an-

te r ior alineación entre l i3eiales y ~¿ioxservadores .- entendido

en e l sentido rnss genérico - pasa a se r desplazada en casi

t d a s partes por pati0o.s polit icos nuevos o que e x i s t h n

antes pero en forma rel~tfvalizentc ernbrionaria y que pretenden

mediante una doctrina nacionalista^' abarcar sectores socia- ' . -

les antcr'iormcnte no movilizados. Estos ppnen en primer

lugar. los problemas ec01?6:;iico sociales de l a poklacimh y apelm 8 <

eyl mayor o menor vado a l a iatervención del. Estado en l a

economía. No obstaiite su intento de atraer sectores obreros,

campesinos e intelectuales, es EPS . ?arti<los e s t ' h dirigig-os

fundamentalmente por las clzses meclias, l o que l e s otoyga -i . . L

su car&ixr específico. . .

- E l desar$oilo de7 ?rXeso polít ico, teniendo en . -.

cuenta l as excepciones, pmecc ir intimaméulte ligado a l o . -

que se ha conocido cono !Estado C e compromisb. Esto es,' ex- presión de wi acuerdo o coalicl& de intereses de cier tos

l a incipiente burguesia incltistri-al, las ' czpas. medias .y tra-

bajadores urbanos. organizados.. Cierto es qile puede s'eiía-

la rse . que en e l periodo ha.y wqa mzyor concicl~cia sobre lo ' . .

que significa e l proceso de in¿iuctrializaci6n, p c ~ o las Ge-

mandas que inciden en l a pol i t ica econ6mica aprr-tan muchas

veces a intereses d is t in tcs y en algunos c a s m incluso'

contrapuestos. Para estos intereses socialmente expresados,

l a industriaiización dekia traGu.cirse en diferentes conse-

cuencias. E n c ier to sentido, e l "Estado de cornpromisot~ .

puede concebir& como un compromiso para l a industrializaciÓn,

pero en e l entenclido de cpc La iiidustrialización misma apa-

rece coino un compromiso. De modo entonces que e l pap~lisno

no sólo-hace referencia a la incorporación .a e l pacto de

sectores popul=es, sino qy-e tcm5i&n se ref iere a l a con-

ci l iación de i n t ekses antes s e ~ a l a d ~ s . Esto cc r&s visible

en los casos de Ampntina y B r x i l , tanto en e l Varpismo

como en el. Peronismo. En ,x,~bos casos es desde 21 9obie~no

que se- in tenta organizar y orientar a los ctros grupos so-

c ia les - principali;ictite +ra'Uajdmes urbcmos - condel f i n de

consolicfiar l a Uase ecan6~nica y asccjwar a futum e l control

politico. En los ejeixplos citados, los partidos politico-

populares y e l movimiento s i n i i l c ~ l masivo son o~ganizados

desde e l gobierno, con e l f i n de controlar a l a s clases popu-

lares y, a l a vez, obtener ?poyo pma 12 -01itica económica

que se emprende.

Latina, 112 conducciÓn por p n t e d e l Estado de este proceso,

su control y tu te la , a~arecí,-, cmo ;c. garantía :.:As eficaz

'psra los s m t o ~ e s obreros Cc que 05txdrfarz - a l o riicnos en

. p2r te . - l a satislacci5i? <.e S-1s as-iracimes. Pero, es obvio

que no bast,lSa l z p-reemixncir7, Gcl Estado. Era necesario

que los sectoFes populares tuvieran alwa p r t i c i p a c i ó n

en éste para considerarlo vaa f6rinula eficaz en l a cautela de

sus intereses, Cumdo e l E c t a d a , l q r a c o ~ c i l i a r , amque só lo

sea sf i~~bol icmente , los htereses Ge dis t in tos sectores, es

que e l , pmyecto de inductrializaciÓn aparcce cmo un pro- -

yec t o nacional.

/ - . - . Uzia mención q z t e rrieloece e l caso de Chile, en

donde t m b i & temIr6 1 ~ 5 ~ un v'E~tad3 de C O I ~ ~ ~ O I ~ ~ ~ S O " m

gobierno de c o a l k i 6 n de c lases o grupos interesados en l a . .

indust$i&izaci6-n riacional. A di ierencia de Las situaciones

de Brasil y krcentim, no es e1 p o p l i m o l a f6rrmla de este

acuerdo - 'sino e l jucgo pol i t ico par t idar io dentro de 'lcs 8 marcos dc una instituciobaIidzd fiemocráticz que s i rve como

legi t i inad~ra del sisteim pero que, de -ald& modo, también le- .I

i

gitima e l conflicto. En e l caso chileno, l a e::presiÓn polí- . .

t i c a hace r,& v is ible . l m dis t in tos interescs sociales en

juego. E s así como l a oligarquía terra teniente se refugia

en e l campo y obtiene e l compr?niso de no ser tocada ahí.

Juega con su caudas pol í t ico de votos, estableciendo limita-

ciones y-condicioxes a los go5iemos que nr, controla. I3r

- 13 -

'otra p 3 r t 3 , disputar% constaiteesi&te recursos f iscales a

. Las capas medias no propietarizs, aprmechaldo

debilitamiento de l o s sectmes hegemÓnicos, pictendcrh faci-

lita su acceso a los c,males de.mwiliCad sc r iz l , preferen- . . . temente a través del s i s t e m ed~lcativo,

Lo burguesía industrial surge intirisiaente ligada

a l aparato del Esta40 y se desarro'lla gracias a su protec-

ción. ' E l acuerdo polít ico inpl-ica pagar precios que se

traducen en un respeto a l as fornias económico-aparias expre-

sadas en l a latifundio, como tanbi& e2 una pol í t ica de cré-

di tos y subsi&i,os para esta ~ l igarqu ía . ' A SU vez, e l qoyo

popular logra mantenerse a través c?e polí t icas <e reuistr i -

bución y especialmente de l a puesta en rn~rcka de ?ol í t icas

públicas que los favorecen. Por bitiino los sectores medios

encuentr'an compensación en e l desarrollo de polít icas socia-

l e s p e les r e su l t a ventajosas - vivienda, saluci, educación - y en l a pxibi l i8ad de acceso n los corgos qw e l aparato

burocrático del Estado ofrece,

E l período p o p l i s t a t&bi$n acentú~ m a 'in~ención

de redefinir e l tipo de relaciiii con l a s economias centrales.

Se enfatiza l a idea de recu?ermión .?e las riqukzas básicas

que permanecían en m a r i o s de l a s errqresas e~ t r~an je ra s y tan-

bign se pretende, en ald-uiia mdida, l o p a r un control de . .

l a s inversiones extrajeras el? e l país. E s a s í como e l . .

p r o b : . ~ : ~ Cí'. lo CX~M~XI j z w , L. :: jfst tj I : ~ Y P C ; Z - ( ~ O C: travEs del t

- 0 t ipo de inclvstric, c a ~ k i e r Gc 1,1 ~ ~ V C F S ~ O I : , etc., se C O ~ S -

tituye t a k i 6 n en : j?-~hi~; i~. poli i:i.co. ZI. FiGCSSO de indus- - 0 tri2iiz;icitn i;xp?.ica c ~ ~ P . c . ~ ~ o E , sustituci6n y n~difica.ci6n

de la; necesiiaCes o p m t ~ c ;';o cormx!o y, se preten'h

reorim'car :lic_S;.,s pautas :lacia wi consvnc de " l o nacionci.1".

D e esta rmncra se &icro -caa ickologis que juega con las

nociones de l o %acimaln y l o 'tir;ijorta¿bn refoiz&dose a

trav6s <le l a creación d c uns, G c i x a C a de corismio de l o na-

cional. Axique nmca estLh ausentes l a s f orims cl&xicas

de penetración fiel capital extmnjero, ya sea a través cle 0 )

l icexcic?~ , ~ o y a l t i e s , mmcas c inversiones clirec tas o indi-

rectas, no 05stmte, paralelmenta hay un p7&es0 de excan-

siÓn del "componente rixicr,&" de 1s in<lQstri-lizaci&, L a

carricter<stica nacional ?.?̂ rece li.L~ad<la a I r i s consmpr, popu- - * lares y reafirmo ii.eolocfas nxional is tas autarquices. Es

caraccteristici de los r e g í r r i l s p l x + . c l n s i s t ~ s y pcpulistas

l a intenci6n de profunílizaci&t Gel ?roceso de industrializa-

ción junto a Úna oxieilt;~cit>r :iacin lo ilaciqnal.. E s t o ad-

w quieye incluso e l c-'r<c-?e Cc -a:& de:.:mdz y ~ i p u l ~ r por l a

apro?iaci¿h nacional da los ~ i ~ d u c t o s g~inmdos por 1.1 in-

1 dustria, cua1quic.r~ SE^ e l cUar&ter Ze el la . Sin a,b,irlo, .- -

conviene destacar que 3 ycsx l B e i ~ s %tmciones inanifiestas

de autarquh, no por e l l o disminuyó e l qumhon ?e' las impar- . .

taciones; puesto que s i 5ien se vsustiiuyzrnn9t algunos niuros,

e l nisr,io pimceso de sustituci63 es-:i1;iula5a importaciones,

aunque ahora de .otro tipo. E r i a neccsjsias naterias primas

para cier tas industrias, t a l F D r ejemplo, algc766n o fibra. en

algunos casos de desa r~o l lo Ce l a iil6usti5.a textil . , productos

químicos, etc. Por Lo den&, l as polit icas estatales a que

se ha hecho referenc5a y e l &sc?rrvllo qcxe irriplicó el yroceso

de industrializaciÓn Gieron l-ucm a una c ier ta expansión del

ingrgso de algunos sectores sociales, l o que se tradujo en

una capacidad de demanCz y a~~cy.isici6n de alyú? t i p o de bienes

importados.

E l problema de l a inversióx externa s e constituia

en uno de los problemas p r inc i~a l e s dei pericdo e iba a de-

f i n i r en alguna medida 1-2 lógica pol i t ica del E ~ t a d ~ . Y a se

ha dicho que, a pesar de todo, l a posibilidzd del desarrollo

industrial dependia ea muchcc casos de l a 2ispol?ibil i~ad de

reclnsos e ~ t r a n j e ~ o s . La dlsposici6n a controlar e l endeu-

damiento externo debía compati'¿ilizarce con e l aumento con-

tínuo de' las demandas de los distintos POS sociales. Era - , . . .

necesario establecer un sistema de 2rioridaiies en e l uso de

l a s divisas Ciisponibles y, como es obvio, t ~ l - e ; Cecisiones

se expresarían en t6ri;iin~s p o l ~ t i c o s sociales internos. Por

o t ra parte, proyecto de to ta l zUtczc;;uía aparccím como inviables,

l o que centraba e l problema de las relaciones con l a s economías

centrales, no en térninos de tma ~hs01v.t~. inCepenÜericia, sino

más bien, en 1-a infenci6n íle redefinir l a reiaci6n histórica

de l as cconom$as nacionales con e l sector extenlo. L a in-

dustrializaci6n privilegiaba y esa t i zaba l a idea de forma-

ción de "Estados Nacior_~les": pero eii el'hezho, & trataba ' - 8 concreta-lente de logra wia re¿er"ixfc~on .le las 2orinas ¿íe

dependencia.

e cp.+aisiera s in te t inw !.as contrr.rlicciones de

este p d o d o , sfría necessrio destocur dos de &las por SUS

especial-es c~nsecuencias polít icas y sociales. Una, se re- . . f i e re a 15. acuniulaci6n te1 capi tal necesario psra e l clcsa- ,

r ro i io de l a in<3ustriaiizxi6i1, pmLiema que se oL-udizaba s i

se mantenía l a t e s i s Se rcstricciSiI ilel.pape1 de l a inversión

extranjera y l n otra, l a polft ica de redistri5uci6n de ingre-

sos a trav6s de los mecaxissios ya apuntados, l a que, como ya

señalamos - por l o menos con gnZas2.s en la pugk ideológica - era e l factor ~ u n ~ z n e n t a l d e l proceso in f l ac ion~r io crecien- '

te.

L a s contradicciones desarticularozt y rearticularon

las alianzas polit icas que se expresaban, cano es lógico, a l

nivel del Estado. Por tanto, e l proceso he ¿~;lustrializaciÓn

aparece enmarcado cil las contingacias de l a situación poli-

t ica. Esta Últiria es l a resul tmte de l a acci6n de grupos

sociales que por s i , o por a l imzas, participxí en wi c ier to

equilibrio en que se obtiaen espor,ídicas y relativas venta-

jas y desventajas. D e aiif l a existei~cia Ce una pol í t ica

econ6mica aparentmcnte caótica ea l a cual e l Estado apa-

rece apoyaiido, sinultL5.nea y contrzdictorianeate nuchas veces,

a todos los sectores sociales que tienen fuerza para pre-

sionar: créditos y subsidios s. los terratenientes, arance-

l e s y pol í t ica cambimia para los in¿iustrial@s, redistribución

de ingresos para e l p ro le t= i~do ~lnb,a.no, 'p01íti.cas sociales a

para l.as capas m e d i a s ernpleacas. .

. . . . La participacióri directa del Estado en l a gestión

económica ; e l crecimiento extensivo de p d u c t os f inales en - .

desmedro de l a profwidizaci6n; .la inflaciói-, .cnd&ica; el

extraordinario crecimiento del terciar ia; l a sobrepotección

de l a ineficiencia; l a debil idad del mercado y , la. debilidad. .

de 1.a .acumulación; son, entre otros, problemas en que l a

variable propiamente pol í t ica tiene bastante soder explica-. ... t ivo .

había intcii t .?.?~ - por 13s 11ot lu~s po:iticos y <e o t r o orden ya

l o s i n t c r c s c s ?e l o s d is tk i t -os s c c t o ~ z s 2 tra&s del o ~ c c ~ i s r n o

que s e 210 d e n i ~ x i n a ~ o "Estado de c o x r r m i s o n . Desde o t r a peys-

pec t i v a , este Estadr, de coi: i~r~í5.so podria c,7.-acleyiz~rse como

m fenbicno ;?e empate p o i i t i c c , cri t a n t o nia& gnipo o c l a s e

apcu'ecfa en condiciones de in?onm a i s i s t e i ~ a su hegenonia

p o l f t i c a . E l período d e i d c s v r o l l i s n i o puede cnracter iz2,rse

por -a tenGoncia . c r e c i e n t e . a :pe l o s s e ~ t o ~ e s Gel enpresa-

riacio i n d u s t r i a l y Los g i ~ ~ p o s s c c i a i e s que i e s eran m i s prÓ-

xirnos, robus~:ezccm y a concecuenciac d e l d e ~ ~ r o l l o inGust r ia1-

mismo - su propio ~ o d e r . Por o t r a p s r t e , l o s sec to res obre-

r o s urbanos coiita7.1an ci>ii mejor cqani,zaci6i:, l o c u a l l a s per-

m i t i a acui t imr l a fue rza de sus cicnim,las y, ~dc-n6s, v i s u a i i -

zabm 1ú posib i l idad , en nlg-moc. px!sos, de incsrpsmr nuevos .:

ai iados , tales caeo 19s sectsTcs -wLsnos i -~a- - in i les y l o s sec-

t o r e s cmpesinos. En sum, surge una xoclificación en l a corre-

l ac ión de fuerzas Ce las 6 i ~ ~ s - s c l a s e s y grups ~ c c i a i e s , .

l o que pc rn~ i t f a espcrar que e l m-pate antzi5sr ~jiidiera reso l -

ve r se en un proyecto que ?.lterar& c Z sistma. 6

. . Como s-í iali '~anos, l a i n d u s t r i a ya e r a un hecho y . I

empezó a plantc.xcse la pcs ib i l idzd .cle que l o s p u ~ o s inclus-

proceso (le 13s decisiones pol~t i .cas y econ6mlcas jene-ales. . -. & - De hecho, ta les CJTU~OS myezs-rc!: a a.pare:er Coi1 fumza en e l

. - La Torinz ideol&ica en qLie t a l intcnsijn se ma-

fi if iesta ccirttiriuÓ a c e ~ t u ~ ~ d o l a ~ec-siclh2 Ge prorimvcr e l

ciesarrol-lo del pero poyliznZo un 6 n f x i s ~ri?xki_o menor

en e l carácter nacionalista p e este pudiese adquirir. La

i ü e o l o ~ í a era l a de ui? d e ~ ~ ~ ~ l l i ~ ~ ; i ~ en e l cual se trataban '

de redefinir l o s meclios por l o s cuales

con e l prmeso de industrialfzaci6n. . -

Particulm reli2vc a d q i r i 6

r í a de los casos - d&os los antecedentes - no era-posible -;

sustentar m liberalisno a u l t rmza , por l o que-se intenté : = ' . .

era posible continuar . .

i a :o~G;iica scbre el y

pri-ada. E n l a mayo-

definir una nueva artict;laci&-i_ entre Is activiZaG privada y ;-

l a acci6n econónica del;Zst~?~do. D e zlc;WI no& se ciuerian - .

íniciat iyz priyada .como - u n e l Estc?do.. A és te se. l e encar-

gabw algunas acciones a: e'i p'mo Ge La in?racctructura, en

l a creaci611 -de ~ c o n m í ~ s extexcis :- 31 33s ~ o ~ i - c i c a c vilzcula-

das a l biaestzl? social. ,

. . ~derii&, se intentabz I.tiscar urja re4efinici6n de l a

. C función d c l capital exi-inmje~o cn l ~ . proxocion < e l desarrollo.

er,m clai-;xl)elzte c c n S l i c t i ~ ~ ~ s ~~311. l o ;:;enr)s con dos ,',e los

puntos b&icos de 1.a ideolo& ~ l i t e ~ i ~ r , u sSxr: e l papel

fundamentc.l del Estz~do en l u accfjn econ6inica y 21 intento

nacionalista de contro12r y ;nejxl,?~. l a izLverzi6n oxt-r,mjera.

D e b e seiial~irse, a?eii¿is, que aunque exist ía una

c ier ta coirzcidencia, p s r l o menos e: e l plano de l a abstrac-

ción, respecto a pronover a l p n ~ s t~aisCormacicncs estructu-

rales que hicieran n6s viable e l proceso cle i;iodernizaci6n a

que se aspiraba, surgím contr,?..rlicciones tfmto en xlztci6n a

los medios para alcanzarlos coiiio a los resultados que se

esperaba obtener. E l 'k jeWlo -6s notorio lué e l de l a re-'

forma agraria, iniciat iva que se ~ r e s t 6 a controvcrcias entre . .

distintos grupos. UEOS acectuaSan ~rincipalmente los posibles

beneficios t6cnicos y econó~icos e intentaban disefiar proyectos

en doncle este Cuca e l objetivo principal. Ot ros , en cm5i.0,

podan e l énfasis en l as consecuencias $oi í t icas y sociales.

Tal'dispmidad de chjetivos dificultaba l o s acaerdos, puesto

que los esperaban s6lo resi¿r.iLadcs téciilcos vacilaban o'

rechazaban de plano 30s efectm sociales de l a reforma,

En relación a la politics. cor. l o s sectores popu-

lares urbanos, también l a s opcimes aparecían matizadas ; pe-o,

no obstante' y pese a l as contradicciones, no aparecían como

imposibles de' ser resueltas . Pnra e l conjunto de temas que hemos bosquejado, l a s

corrientes polít icas tendían a dividirse en las clásicas op-

ciones de derecha, centro e izquierda. Aunque no en tc50.s

E n c i e r t a xieflida, se co-_sti t-~.?~?~? ju.egos de alianzas entre las

t r e s opciones, de podo que 'se. lograba a veces un precario

equilibrio y, a pesay Le tcdx las contr>.2icciones, se daba

Sin embarga - y e l F ~ i í 6 ~ a 0 t ime clarcos antecs- ,

dentes.- e l proceso está narc&o pcr U:?a acelerada inflación,

a l a vez que, a pesar dcl cl-ecimiento sostenido, l a s . tasas

de desarrollo distaban de ser sn~isfac tor ias . Quizá sea

apresurado caracterizar a l a totalidad del crec¿xient.o latino-

americano a p a r t i r del actual eonceptc de '5s;tagf 1 aciónP1, . No

obstante, aparech.n presentes algunas de sus czracterísticas.

Los indicadores econ6inicos ni& conoci=?os c ~ h l a n para e l

conjunto de l a econonía - esto es sectores 315s &?iplios que

e l de l a pura industria - tasas insuficientes y débiles de

c.recimiento; infijl:i6n -cy6nLca ., deterioros ~ e 5 6 d i c o s y rei-

terados de sal,unios e inpesoc; tasas de desex-leo sigrLfica-

t ivas; etc. A u n q u e estos indicadores v a r h ~ para cala yafs,

es p c s i b l e ccvacterizar a l conjunto de l a región coizo una eco-

nomía que atravieza situaciones de c r i s i s constantes o suce- 5

sivas, las que va a i-h,-,rcíar ex co!nportaclaiento polit ico de los

dis t intos sectores sociales. En l a n;elliCa e~ que l a situación

es permanente o se repi te con peligrosa flecuencia, los

dis t intos sectores sociales para erxarar estos f cnÓmenos van

a definir estrategias qce trasciend.en e l puro cax.&ter de mo-

dalidad reactiva frente a c-oyunturas desf avorables. De hecho,

sus corn~oi~5,lr,iie~tos tcl=Ce&:~ r. constitziírsc en 2atrones de

conducta perr i lx~en~~s, n.2 s6lo Ce r exc i6n Erentc 2 vaa si-

tuación U~ieCiata, sino tum~ifn de defensa respecto a u n

futuro cmstaritmente Lncierti:, y pnxisiLilcr,~mte 6esPavorable,

Las estrategias polit icas de prc t ecc ih Ue los ciistintoc

grupos sociaJ.es est& casi sieinprz refericas a l Xsta."o y s e

e,x-presan como clemmclas respecto a 61, l o qyc ex~licc? iq'alguna

medida e l cm&te r , que e l Estado mismo va aGq~i~iendo.

., De modo extremo, pu&e señalarse que e l comporta-

miento polít ico motivado par e l crecir,iiento 1e:it-3 y a veces .

estacion,irio, a l o que se suma l a inflación, se eVresa

una forma próxima a l cori>or~ativisn?o. L o cy-e caca sec-cor o

grupo intenta hacer es defefldcr, frente 2 las continpncias

cada vez más parmmentes, su interés especifico, esto es,

corporativo. A p a r t i r de ihi, pueCe encoiity~zse un p i n c i p i o

de explicación o1 carícter ni& o menos corporotivs de l a so-

ciedad y del Estado latinomericano que nuchos autores hCm

s&ala¿!o. Este rasgo corpcat ivo incide en l n ?olft ica en

formas muy variadas. E s a s i cmo difíciimente un gmpo social

o clase intento proyectar sri papel nds a l id ;iel interés que

persigue proteger, l o cual inpl ica que e l cunjunto ile . l a

pol i t ica csrezca s. menudo de un horizonte amplio y. de una

capacidad rea l de proyección. Esto ?meciera ser cier to tanto

para los diversos sectores sociales cono i ~ c l u s o para l a ?olí-

t ica practicada por e l Estado, y-explicaría el fracaso de

varios "proyectos nacionzlesw que nuncn encmkrxmn soportes

sociales concretos.

E l Estado, que intent&a via .biiizar a l i a i z x entre . clases y grupos sociales, encuentra CiificultaG a su tarea por

5 . e l hecho de que mchac de l as~re iv in~icac iones y d e f k a ~ del

' interés sectorial adcpirian vi? carácter casi , i r i ~ q o c i ~ b l e ,

Esto, a su vez, s i p i f i c ó que las-intenciones del Estado de

l levar cabo una pol i t ica coherente,

a través de narchas y contrm~,m3~as p a a desembocar en una

manera puramente reac t iva de hacer polit ica.

Esta situación se proyectará en l o que ~ o d r í a deno-

minarse una modalidad formal o juricica, que es l o que pre-

cisamente busca alcanzar e7 interés corporativo. E l grupo,

fracción de clase o clase, inte2ta tu te lar jur&3icmente -su

inte&s, cerrando e l dominio social hasta donde l e sea posi-

ble. La iegisiacibn social es cXaramente i lustrat iva de

es ta situación; cada grupo intenta plasmar sus derechos, pre-

rrogativas y privilesios, d i f e r e n ~ i ~ c l o s e clzwx!eiite de los

otros y tkatwniio de obteuicr un estatuto juriCico que consagre

su partlculai7idad. Se t r a ta r ía , 2or c o n c i ~ i e n t c , d e dar a l . .

interks del grupo e l car jcter de un priviiesio cuasi Comai,

cosa qu.e e s t a d a en co~tradicción evidente con la igualdad

formal. que e l proceso de mofiemizaciÓn -: a& e l de c&cter

capi ta l i s ta - requiere para su realización,

Expresado más sint&tic-ttaente, l a estrategia de cada

sector o w ? o , apuntaba funclmentalrzente a consolidar l a si-

tuación existente ; dotarla de iecanismos def ci;siv=>s pwna en-

frentar l a sienpre presente mexaza 23 cletei50~c y gxxxtizar

'- 23 ;

l a exc?usi& de posibles cc>..,:pe-:iSmes que ;iuYiescíi drir l a

situaci6n hacia f oimr.s ~ 5 s cmpe-ti t ivas, Con tzlcs c;irac-

- ter$sticos en e i compor+z~,ii.e~~~:o ~ o l f t i c o , era di2íc i l encon-

trar un gmpo disyucsto o int2r.t-u. 1s. 26órulaci6ón de poyectos

de car6cker p n e r a l que ilo se vi&c% ~e2uciCos a l a mera de-

f ensa de l as posiciones aicCanz~das.

En surtia, e l eqvi?i.bxio polit ico era E:& bien un

equilibrio de intereses a menudo carente de dinamismo y pre-

f erentemente preocupado de l a defensa del statu-quo. Dicho

equilibrio no llegó a tener capacickd de enfrentar, rnodir^ic&-

dose, l a s dilicultades que l a sihiaci6n planteaba. Algunas

de estas dif icultaües las const i tuím l a s necssidades internas

a l propio desarrollo industrial. I'cr ejemplo, cl paso de una

sustitución f $ c i l , o l a sustituci6n Ge bienes interme2ios y

maquinarias, iiiip1icat.a prob?.ems d~ capi tollización interna,

redefinici6n de l as relaciones ccn e l e x t e ~ i m y l o s consi-

guientes re-acuerdos polfticos-sociales entre l o s dis t intos

sectores.

Otra dificultad se Geri-m 2e los c.xibios en e l

contexto econhiico internacionai, pero, l o qile parece aqui

importante es seZa1.m e l aspectc po!.ítico que las d is t in tas

alternativas de I u s grupos ssciales azquirían en e l plano

interno. D e nodo muy somero, puede decirse quf e l equilibrio

entre los intereses de lcs ¿istiii:os sectoi-es debia salucionarse

en términos B e l a opción por algma Be l a s alternativas, hecho

que implicaba grave problem s i s e considei-2 e l carácter

corporativo de la pcli t ica, c o m y2 .se ha yescñado. For

consiguiente; l a s opcio~~es a l ~ . ~ e c h n como e::cluy~tes .dificul-

t hdose l a posibilidad de uiz nueve acuerdo que condujera a l

equilibrio de intereses. Dichas apciones emn: satisfacer

l a s nuevas orientaciones e.e los g ~ ~ p o s empresariales ; atenaer - l a demanda - principalmznte expresada par l o s scctores medios - de detener los efectos inflaciomrios de 72s poli t icas seguidas,

y ; l a capacidad para absorver l a presión de los grupos popu-

lares ~&bmos a l a que enpezaba a swnmse.la de los sectores

cmpesinos.

LOS pro'vleiiins q ~ e se han mencionado condujeron a

pYecipitm l a xuptui-a Se1 eqmte pol f t ic i . L c s sectares

indus t r i a lcs - que i i d ) f a i i r e m t i c u l i ~ o eetrec3as vinculrcio-

nes con pupas finslnciexos y cme:?ciales y 'alcanzado una

situación econémica 2e sir.mlal *ortancia - rnostráb~iilse

poco d i s~aes tos a clantener uiz récimen polftico que los cbli-

gaba -a continuas tmnsacciones con otros sectores sociales.

E l peso que habbn aclqúirido se iiianife~t6 en que l a s polit icas

estatales pashan a serles cada vez más beneficiosas, logrando

imponer una pol í t ica de créditos por parte de l Estado cpe con-

tr ibuía a robustecer a&- 126s su poder. h Esto se sun6 una

favorabilidad del Estado a ab~ir l a s inchstrias b&icas a

15. inversión priv&,a. Se t ra tdm de jusar La carta de un

'tcapitaLisno ef icientei' protendi&~Gcse eliminar incluso los --

v e s t i g i ~ s Ce populismo que i a a i t & i u e l sistema anterior.

La inv~r s i6n ec::terz,a fu6 en p a i i iiiedida estimulada

y hasta sc crencm incentivos psrn que l a s mpresas extranjeras

iniciarcm lma polf t ica de inv~rsi6i i . directa l a i n h s t r i a .

Otro necmismo 5ostw-te ger.eralizadc fu6 e l 'de

asociar en l a industria e l a i n i t a l e ~ t r ~ j c i . 0 con el cap i t a l

. nacional. Debido a este hecanieíno l a inversitn eu t ena pasaba

a gozar de granjerías Zesticadas 31 'sector nacicnai. Las

ventajas de prot2cci6n8 cr%itos, sistemas arancelarios Pavora-

bles, etc., Eenef iciqban a l c-Ftal extranjero BsocinBo. E l

resulta20 fué que 12s f i m a s nacfcmles . .n~ acmiadas a l sec-

de wi f l u j o &pido de tecnclogía, de fi-erites Le f i -

- ción. Las inc!ustrias nacioií;les si& i T i p ~ ~ t r i l i t e s y priricipaies

optaron cas i en su mayoda por a~oci~~unce 'con e l ca? i ta l ex- . %

tran j ero.

En l a mcdiGa en que uilpezaba a irnponersc un tipo

de desarrollo % a p i t a l i s t a industr ia l eficientegt e ra ineui-

tab le que se desataraaproblernas polí t icos .serios. La ind-us-

t r i a había crecido gracias a un c i e r to :1ive1 de inf lzción,

e l desarrollo de e l l a había estz:do ligado a l ritmo de l .creci-

miento del i n p e s o , p e ~ o tmLi6n surgían sostenidas cjinio-

nes re la t ivas a las ventajas Se una 2o l í t i ca dt3 estabil iza-

ción. No er,m ajenas a es tas deim~dns por estabilizaci6n,

l a s presiones de los orgaiisx~os fiiimcinroc internacionales.

E l tema de ?'estabilízaciÓn o crecimie~ito iiiflocionarioPi era

.. de los m&' conflict ivos y aguJos.

Otro grave proJlema derivaba de los yesuLta&x

rea les obtenidos por l a a p l i c z c i h izici2.l Ce las llamadas

n r e f o r ~ & estructura le^^^. E l caso ejemplm .€u6 -1 de l a

Reforma Agraria. De e l l a se esperaba inicizkiicilt? till cre-

cimiento de la pinoducci6n agrícola que 9isfilin~1ysra. necesi-

dades de importación, como tam6i&a, una eqzmsi<iii de l a . . economia monetaria er. e l agro que ampliara e l nercado cie

colocación de bienes rnanufac turaeos . No oSstan-te, el resultado

rea l a&, 911 muchos casos, e l awiento SE 1s. deac,iicla campesina

ésto se apegaba una acciór. Gecieiio por p u t ~ de l o s grupos

terratenientes en cmt ra de 3.0s prsclzsis Be ref oima y una pre-

sencia polft ica campesina que dese~pili3raba las alianzas

anteriores.

En función a21 c a r & t a corporativo que, como

señal~bmos, vafa asumiendo 12 pol í t ica, muchas veces la

salid2 a los conflictos se concretab~ en e l iiitento de imponer

coactivm&nte un 9610 interes, aunque para l o p a r l o se hiciera

acumulaciÓn de los conflictos y frustraciones de variados gni-

pos.

más ricos y m& f lddos . En este ~ 3 . ~ 0 , a 1115.s Gel recurso a l

carjcter ga&ico y provisorio qxe sie~qme se atribuye a los

estu6ios en nuestras 'Cisciplinas, es neces=io tener en con-

sideración que este pre-iZIforae no tiene 1s. intención de des-

cr ib i r e l proceso ccncreto ac&cido en e l costinente &aante

e l periodo que nos ocupa, n i relatm el caso ?=titular de un

país específico como ejenl2lc de su generalirlad. No siendo

esta l a oportunidcd paro. Ciscutir 12. poci5ili6>c? rzetodoi6gica

de hacer aqiel.10, bhtenos sSíala? que 3.0 que se pretendc es

"la constrv.cción de una trayectoria ideal t ípica de l a dirlen-

siÓn social y ?olf t ica del Est3do la thomericmo entre 1945

y 1970.'' En t a l sentido, l a jerioCizaciÓn, sec-iieiicias, con-

dicionamientos y adecuaciones causales que se 21x1 silueteado

en las páginas precedentes, difkilmente eiicont-arh im re-

ferente "cmpiric,cD2 directo y col1 facilidad hallar& "situa-

ciones realesw que se sepman pm&mente Zc ellas. Esto,

que no ha estado en l a preccu?zciÓn de los autores, tampoco

deberia inquietar al- lector. L o que s i conl;lituii& una

f a l t a grave, pues atentaría a l objetivo d e l trayajo, sería

que los t h i n o s dei modelo no fuerm significativos en

cuanto a explicar e l carácter del Estaco latinome:ricamo en

e l per íoüo escogido.

Corno se ceiiz,,16 en 21 pjqa~ectc, e1 estudio pretende

coqreui2er a l E s t ~ d c : dezdc 12 do3le .i7erspecti'm de l a "1Ó-

gica 2 a l < t i ; f ~ s y l a F'16giciL hxwrj -c icac t . E s t e pre-informe

abarca sblo e l r.ii.ie-l>o ?e C?S+;~S tegas, y &te por referen-

c i a a uno de sus aspx tos : l a in~:. istrializaciÓ~. Sin

embarcjo, por p x o que se2 lo que sobre ésto se alcanza a

indicar cn e l presente estudio, que&- ya de manifiesto que

e l segundo aspecto seleccionado como significativo en l a

"lógica polít icaw del pe-íodo, esto es, l a presencia de

masas, aparece íntimamente ligado a l primero. Esta estrecha

conexi6n deberá ser analizada con más detevrimiento en l a

continuación de l a i i i v ~ s t i ~ a c i 6 n , pues po¿lrs resultar fruc-

t í f e ra en .el intento de comprender e l proceso hist6rico a

trav6.s del comportmient~ de x t c r ~ s coriimente no privile-

giados en los'estudios cz5re la materia.

Por último, es hecesario seiialm que se ha uti-

lizado para ela?.)or.ar es te pre-informe l o s n,ztur,iles recursos

bibliogrsf icos pertinentes, su idcnt if izaci6n y ~w~bicaciÓn

precisa se co~is ign~adn ex e l informe a l t&mino del primer

Taller (31-2-2-1977), so51-2 l a Üimensi6ii social y pol í t ica en

e l Estado Latinomenicmo.