DOS DRAMAS SOBRE LA REALIDAD MEXICANA · realidad, sucediendo que el delirio es verdad al...

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E s e e n a r . I o _______________ 44 _ ¡¡ 1 ! 1 ¡ i i otros trabajos, o sea de escribir, acabo de terminar el texto de una obra de tea- tro que se estrena dentro de más o me- nos un mes y medio. ¿Cómo se llama? Se llama Historia de la escultura de Clau- del -no, Historia de la escultura de Rodin a nuestros dlas. Es un texto sobre la es- cultura. Estoy haciendo unas esculturas; quiero hacer unasesculturas, unas pintu- ras y unos dibujos, y exponerlos poco después del estreno de la obra. Oye, Y ¿en qué medida piensas que a un escritor le pueda ayudar pintar o esculpir? Ah, yo creo que eso ayuda muchisimo. Yo creo que un arte siempre ha ayudado a otro arte. ¿En qué manera? De una manera muy rara, muy instin- tiva. Porque no es una influencia directa, pero es... Si tú tienes la comprensión clara de los procedimientos y de la his- toria de una de las artes, tú puedes ha- llar siempre comparaciones y guias y orientación para el otro , para el otro arte. Es curioso pero a mi me interesa mucho eso. ¿Y por ejemplo piensas que tu pin- tura y tu escultura tengan cualidades que, abstrayéndolas del medio, pue- dan compararse con las cualidades que tiene tu escritura? Yo creo que si, que en efecto tiene; es- tán hechas por la misma persona, tienen el mismo temperamento. A veces -y es cosa muy curiosa- tienen el mismo estilo. Porque claro, pues es la misma cosa, ¿no? es el mismo autor. Pero de todas maneras son medios distintos. Sin em- bargo, si me parece curioso que se nota que es el mismo el que las hizo. A mi me gustaria que las pinturas y las esculturas tuvieran más calidad. Pero, pues, no sé, ¿no? Es dificil. ¿Cómo? Es dificil, el camino del arte. La dificultad es que el arte es lento. O como decia el aforismo de... de... ¿cómo se llama el médico éste, el patrono de los médicos? El del juramento, el que hizo el jura- mento. Hipócrates. Hipócrates. Tiene un libro de aforismos. El primero, o uno de los primeros, es: " El arte es largo y la vida breve". O sea, si lleva mucho tiempo , hay que em- plear mucho tiempo para cualquier cosa de arte; ser muy paciente. ¿No tocas algún instrumento? No. La música me gusta muchisimo y probablemente me guste más que cual- quier otra forma de arte. Es la cosa esa, casi mágica, que tiene la música de ser perfectamente clara y al alcance de la mano, y perfectamente inexplicable que, como decia aquél pensador, todas las artes aspiran a la condición de la música, ¿no? Ahora, este, pero no: en primera no tengo oido. Yo empecé a estudiar el piano cuando era niño. Lo dejé. Luego en la preparatoria intenté aprender, por- que yo tenia muchas ganas. Tenia mu- chos amigos en la prepa, nos gustaba mucho la música, ibamos a conciertos de la asociación Daniel, y de otros que habia. Entonces venian a México mu- chos músicos, ·pianistas y orquestas en- teras y de todo. íbamos muy seguido a conciertos y hablábamos de música constantemente y todos tomábamos clases de música. De ellos, sólo Julio Es- trada se acabó dedicando a la música; los demás no avanzamos mucho. Es difi- cil si no aprendes desde niño. Y sobre todo que tienes muchas otras cosas que hacer. Pero bueno, en ese caso me queda el puro disfrute ¿no? Quizá sea mejor, ¿no? Disfrutar la música inocentemente. sr. Yo puedo hablar de música durante horas y horas sin cansarme, no sólo oirla. Ahora, me pasa una cosa curiosa. Cuando yo bebia oia discos y los oia -por ejemplo un disco o un movimiento de un disco los podia oír diez veces, como un maniático, observando cosas y diciendo , o sin decir nada, callado . Luego, en cuanto dejé de beber pasó un tiempo en el cuál no podia oir música, o no me gustaba suficientemente. No, no es que no me gustara; me gustaba, pero la sentía muy pegada al alcohol. Pero pa- sado algún tiempo pude volver a oirla.<> DOS DRAMAS SOBRE LA REALIDA D MEXICANA Por María Muro Leonor Azcárate y Estela Leñero per- tenecen a esa dramaturgia preocupada por entender y expresar el medio mexi- cano. Dos puestas en escena recientes permiten apreciar lo coincidente y lo dis- tinto en ambas escritoras. El sueño de los peces, de Leonor Azcárate, y Casa llene. de Estela Leñero, respectivamente bajo la direcc ión de Héctor Gaytán y de Alberto Lomnitz, prestan atención a di- versos elementos caracteristicos de rea- lidades concretas, y se distancian al adoptar puntos de vista acerca de la ver- dad del mundo. Enuna y otra escritoras la realidad y la violencia tienen relación a fin de que se comprenda el sentido profundo de los acontecimientos reales. En Casa /lena se crea una realidad insólita por medio de la cual puede interpretarse la vida cotidiana de una pareja. Una mujer cumple las pe- queñas ambiciones propias de una se- cretaria; y su antiquo amante vuelve, in- vadiendo la casa y su vida . Ambos parecen estar limitados por la escasez caracteristica de la mediocridad; cada uno de sus momentos hace presentir el estallido dramático de su situación, por- que la nimiedad en si es la frustración in- consciente que al fin explota. El sueño de los peces reinventa para el escenario la realidad de un pueblo cam- pesino, y a esta realidad la subvierte, volviéndola más real teatralmente al vio- lentarla con la alucinación. En el escena- rio de El sueño todo ocurre porque la violencia transgrede los términos de la realidad, sucediendo que el delirio es verdad al mostrarnos el secreto miste- rioso de la muerte. La palabra escrita En los dos breves textos, las dramatur- gas emplean un lenguaje accesible, una refiriéndose a las costumbres urbanas, y

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otros trabajos, o sea de escribir, acabode terminar el texto de una obra de tea­tro que se estrena dentro de más o me­nos un mes y medio.

¿Cómo se llama?

Se llama Historia de la escultura de Clau­del -no, Historia de la escultura de Rodin

a nuestros dlas. Es un texto sobre la es­cultura. Estoy haciendo unas esculturas;quiero hacer unasesculturas, unas pintu­ras y unos dibujos, y exponerlos pocodespués del estreno de la obra.

Oye, Y ¿en qué medida piensas quea un escritor le pueda ayudar pintar oesculpir?

Ah, yo creo que eso ayuda muchisimo.Yo creo que un arte siempre ha ayudadoa otro arte.

¿En qué manera?

De una manera muy rara, muy instin­tiva. Porque no es una influencia directa,pero es... Si tú tienes la comprensiónclara de los procedimientos y de la his­toria de una de las artes, tú puedes ha­llar siempre comparaciones y guias yorientación para el otro, para el otroarte. Es curioso pero a mi me interesamucho eso.

¿Y por ejemplo piensas que tu pin ­tura y tu escultura tengan cualidadesque, abstrayéndolas del medio, pue­dan compararse con las cualidadesque tiene tu escritura?

Yo creo que si, que en efecto tiene; es­tán hechas por la misma persona, tienenel mismo temperamento. A veces -y escosa muy curiosa- tienen el mismo estilo.Porque claro, pues es la misma cosa,¿no? es el mismo autor. Pero de todasmaneras son medios distintos. Sin em­bargo, si me parece curioso que se notaque es el mismo el que las hizo. A mi megustaria que las pinturas y las esculturastuvieran más calidad. Pero, pues, no sé,¿no? Es dificil.

¿Cómo?

Es dificil, el camino del arte. La dificultades que el arte es lento. O como deciael aforismo de... de... ¿cómo se llama elmédico éste, el patrono de los médicos?

El del juramento, el que hizo el jura­mento.

Hipócrates.

Hipócrates. Tiene un libro de aforismos.El primero, o uno de los primeros, es:" El arte es largo y la vida breve". Osea, si lleva mucho tiempo, hay que em­plear mucho tiempo para cualquier cosade arte; ser muy paciente.

¿No tocas algún instrumento?

No. La música me gusta muchisimo yprobablemente me guste más que cual­quier otra forma de arte. Es la cosa esa,casi mágica, que tiene la música de serperfectamente clara y al alcance de lamano, y perfectamente inexplicable que,como decia aquél pensador, todas lasartes aspiran a la condición de la música,¿no? Ahora, este, pero no: en primerano tengo oido. Yo empecé a estudiar elpiano cuando era niño. Lo dejé. Luegoen la preparatoria intenté aprender, por­que yo tenia muchas ganas. Tenia mu­chos amigos en la prepa, nos gustabamucho la música, ibamos a conciertosde la asociación Daniel, y de otros quehabia. Entonces venian a México mu­chos músicos, ·pianistas y orquestas en­teras y de todo. íbamos muy seguido aconciertos y hablábamos de músicaconstantemente y todos tomábamosclases de música. De ellos, sólo Julio Es­trada se acabó dedicando a la música;los demás no avanzamos mucho. Esdifi­cil si no aprendes desde niño. Y sobretodo que tienes muchas otras cosas quehacer. Pero bueno, en ese caso mequeda el puro disfrute ¿no? Quizá seamejor, ¿no?

Disfrutar la música inocentemente.

sr. Yo puedo hablar de música durantehoras y horas sin cansarme, no sólooirla. Ahora, me pasa una cosa curiosa.Cuando yo bebia oia discos y los oia-por ejemplo un disco o un movimientode un disco los podia oír diez veces,como un maniático, observando cosas ydiciendo, o sin decir nada, callado .Luego, en cuanto dejé de beber pasó untiempo en el cuál no podia oir música, ono me gustaba suficientemente. No, noes que no me gustara; me gustaba, perola sentía muy pegada al alcohol. Pero pa­sado algún tiempo pude volver a oirla.<>

DOS DRAMASSOBRE LAREALIDADMEXICANA

Por María Muro

Leonor Azcárate y Estela Leñero per­tenecen a esa dramaturgia preocupadapor entender y expresar el medio mexi­cano. Dos puestas en escena recientespermiten apreciar lo coincidente y lo dis­tinto en ambas escritoras. El sueño delos peces, de Leonor Azcárate, y Casallene. de Estela Leñero, respectivamentebajo la direcc ión de Héctor Gaytán y deAlberto Lomnitz, prestan atención a di­versos elementos caracteristicos de rea­lidades concretas , y se distancian aladoptar puntos de vista acerca de la ver­dad del mundo.

Enuna y otra escritoras la realidad y laviolencia tienen relación a fin de que secomprenda el sentido profundo de losacontecimientos reales. En Casa /lena secrea una realidad insólita por medio de lacual puede interpretarse la vida cotidianade una pareja. Una mujer cumple las pe­queñas ambiciones propias de una se­cretaria; y su antiquo amante vuelve, in­vadiendo la casa y su vida . A mbosparecen estar limitados por la escasezcaracteristica de la mediocridad; cadauno de sus momentos hace presenti r elestallido dramático de su situación, por­que la nimiedad en si es la frustración in­consciente que al fin explota.

El sueño de los peces reinventa para elescenario la realidad de un pueblo cam­pesino, y a esta realidad la subvierte,volviéndola más real teatralmente al vio­lentarla con la alucinación. En el escena­rio de El sueño todo ocurre porque laviolencia transgrede los términos de larealidad, sucediendo que el delirio esverdad al mostrarnos el secreto miste­rioso de la muerte.

La palabra escrita

En los dos breves textos, las dramatur­gas emplean un lenguaje accesible, unarefiriéndose a las costumbres urbanas, y

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la otra recreando la substanc ia de lo má­gico y lo sagrado como espíritu vital delas tradiciones campesinas. La llanezadel est ilo es común y diferente al com­pararse los diálogos construidos por Es­tela Leñero y por Leonor Azcárate ; si lostextos de ambas se producen con clari­dad horizontal dirigida fácilmente al en­tendimiento , el de la primera es recons ­trucción del habla coti diana, mientrasque el de la segunda es una invenciónque trastorna al lenguaje. Sin embargo,la llaneza sólo es aparente, puesto que,tanto en Casa /lena como en El sueño delos peces, la complejid ad poco a poco seentreteje, de manera que en los dos dra­mas se percibe lo intangible de la reali­dad.

El sueño de los peces es la historia deun pueblo sometido a la condenación:"Dicen que está prohibido, que está pro­hibido tener hijos" . Las mujeres debenabortar en el río, por el mandato arbitra­rio de la Niña Ricarda, quien es guia ydueña de la verdad . Nadie puede esca­par a la orden que da la Santa. El puebloya no vive sino en torn o a la proh ibición.Ya no se trabaja, ni se conversa; sólo secuchichea acerca del mal. Los hombressaben que debe obedecerse, y las muje­res obed ecen. Aquellas que han conce­bido hijos van al rio. Únicamente Mariase rebela contra la imposición de Ricardala Santa, porque su hijo es prueba delamor. A unque al final, presionada por el

. Lucero Trejo y Arturo Rros en CBssUena

pueblo y por su propio miedo, Maríatambién se ve obligada a ir al río de losabortos.

El castigo por la obediencia sin refle­xión recae en el pueblo. La naturaleza hasido violentada . Los niños muertos re­ventarán las aguas del río. y el agua de lamuerte inundará al pueblo: habrá quehuir, pues los pobladores son expulsa ­dos de su tierra ; Adela, protagonista enla que se resume el dolor del pueblo,lleva en su voz la reclamación final: "¡Noquiero irme sin llevarme al mundol ¡Sébien lo mucho que lo vaya extrañar!" Laanécdota de El sueño encierra un gran in­terés al ser en sí misma un lenguaje, elque consolida el sentido poét ico de laspalabras que en esta obra sencillamentemanifiestan la esencia de la mexicani­dad.

En El sueño de los peces algo subterrá­neo permanece, presintiéndose el pa­raiso original y perdido por encima de laapariencia inmediata y trágica de laanécdota. La obra tiene paralelo con eltexto de Armando Garcia: Marfa Santl­sima propone también la desgraciamortal de una comunidad campesina ali­mentada por el fanat ismo religioso. Ar­mando Garcia inventa un pueblo que serebela contra las instituciones, lanzán­dose a peregrinar por el desierto y a lamuerte, mientras que Leonor Azcáratecrea el ritual contra la vida que realizauna comun idad, la que luego se precipita

al éxodo, a manera de castigo por haberviolentado la naturaleza. .

En Casa /lena; por su parte, Estela Le­ñero relata con un lenguaje directo , re­conocible, los acontecimientos que lle­van a una pareja a su destrucción . Sara yMartín experimentan no sólo circunstan­cias que los separan entre si: su cotidia­neidad refleja el lastre de la vida diaria, lainsat isfacción individual por la que atra­viesa la generalidad de las personas.Sara, sin ambiciones, excepto las decumplir con su trabajo de oficina, salircon amigos, acudir al supermercado oplat icar de nada, lucha por restablecer laindependencia de su vida. Pero Martínha vuelto, contrariando la voluntad deSara; ella no lo espera y absolutamenteno lo necesita.

El regreso de Martín marca las condi­ciones para que la vida y el espacio deSara queden invadidos: Martín se entre­mete una vez más en su vida, poco apoco toma su tiempo y su casa hasta lle­narla, imposibilitada Sara de mantenerloaparte de sí. La presencia del ex amantees la intervención de alguien convertidoen objeto de repudio, quien sin embargopermanece y violenta con su ocupación.la libertad que la protagonista desea. Lasencillez de la anécdota oculta la tramacompleja de la convivencia trastornada .

En el texto de Estela Leñero la sus­tancia oculta el lenguaje subterráneo, seproduce en estrecha relación con la apa­riencia de la vida cotidiana. La libertadperdida, el establec imiento de una rela­ción que se rechaza, momento a mo­mento advierte acerca de su condiciónexplosiva: desde las pequeñas desave­nencias se prevé un resultado insólitoque los personajes, como los personajesde la vida, no quisieran ni presentir ni ex­perimentar.

La palabra llevada a escena

La relación de la pareja de Casa /lena lareconstruye Alberto Lomnitz. El director,por medio de una situación teatral queda la impresión de ser posible, anima ados personajes tipo, los instala en situa­ciones próximas a la realidad. Las situa­ciones en el escenario, la presencia delos personajes, y sus parlamentos, fra­ses hechas, modismos y maneras colo­qu iales recrean la veros im il itud delmundo . Al presenciar Casa /lena esta­mos ante el retrato f iel de cualquier pa­reja.

Martín hace lo que quiere al invadir aSara, y la pierde a cada momento al per-

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Por Juan Anuro Brennan

UN MEXICANOEN JUILLIARD

o.I,anee

Currier hay cuatro pequeñas fugas, unaria y una sección construida sobre lospatrones sincopados del ragtime. Y en lapieza de Hagen tenemos un rondó enmoto perpetuo, un scherzo construido enforma de palindroma, y un quodlibet. Porotra parte, Kenneth Fuchs presentó suobra titulada De la oscuridad, inspiradapor tres cuadros de la pintora expresio­nista abstracta Helen Frankenthaler. Denuevo, se evidencia la preocupación porel diseño formal. Un cuarteto de alientosy un cuarteto de cuerdas, planteados si­métricamente, tienen a un corno comocatalizador y punto de equilibr io. Lasideas seriales son desarrolladas de unmodo más o menos est ricto, y comouna especie de contradicción a esteplanteamiento, se hallan en De la oscuri­dad varios pasajes en los que la repeti­ción (en la forma de un canon muy libre)es el elemento funda mental. Vistascomo un conjunto homogéneo , lasobras de Currier, Hagen y Fuchs pudie­ran parecer demasiado académicas, yquizá lo son, pero ello no es en deméritode los jóvenes composito res, sobretodo si se considera la gran cantidad de

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Música

Situada en el Lincoln Center de la ciu­dad de Nueva York, que alberga entreotras cosas la famosa Ópera Metropoli­tana y la sala de conciertos Avery Fisher,la Escuela Juilliard de Música es la másfamosa institución de su tipo en los Es­tados Unidos y está reconocida comode los mejores centros de estudios mu­sicales en el mundo. A diferencia de loque ocurre, por ejemplo, en nuestro pro­pio medio de enseñanza musical, loscompositores de Juilliard, graduados ono, tienen a un paso de su escuela unaespléndida sala de conciertos, el AliceTullV Hall, en la que pueden dar a cono­cer lo mejor de su producción en un ám­bito que rebasa el mero concierto esco­lar y se convierte en una muy buenaopción de contacto musical con el pú­blico.

En este contexto, y en el recinto men­cionado, se llevó a cabo en la primerasemana de abril de este año un con­cierto con seis obras de destacadoscompositores de la Escuela Juilliard,evento en el que fue posible detectarelementos muy interesantes del procesode educación musical de esa institución .El concierto fue especialmente intere­sante porque en él se realizó el estrenomundial de una obra de un compositormexicano que en los últimos años ha rea­lizado notables progresos en su desarro­llo musical.

Dos de las obras del programa propu­sieron la dotación de trio de violln, vio­loncello y piano. Compuestas respecti­vamente por Nathan Currier (1960) yDaron Hagen (1961), Un banquete musi­

cal V Escucho son piezas que muestranclaramente dos cualidades fundamenta­les: la eficiencia en la escritura y, másnotablemente, una preocupación cons­tante por la estructura y la forma musi­cal, preocupación en la que están inclui­das tanto las formas rlgidas como lasformas más flexibles. Asl, en la obra de

seguirla; y Sara, que habla alcanzadosinMartln una escasa libertad, necesita otravez y se ve impulsada a estar sola, puesMartln le resta la escasa libertad que ha­bla encontrado. La actriz Lucero Trejahace una Sara conforme, adaptada a susencillez de vida, paciente con el inva­sor, sin aceptar que las circunstancias laconducen ya al rompimiento definitivodel sosiego y al acto de protesta por verimpedida su individualidad.

Arturo Rros, en el personaje de Mar­tln, se presenta como el simpáticoamigo que regresa, el arribista espontá­neo y agradable que sorprende a Sara.Martln pronto demuestra el cinismo dequienha llegado a instalarse, siendo queella lo recibe relativamente bien, puespiensa que se irá enseguida. Las actitu­des, las exclamaciones, los silencios deLucero Treja y Arturo Rlos dan forma ados personajes muy crelbles para el es­pectador. Alberto Lomnitz mide cadamomento para llevar a los personajes deSara y Martln a la explosión de un rompi­miento que quizás sea definitivo.

Respecto a El sueño de los peces, deLeonor Azcárate, Héctor Gaytán dirigecon acierto, manteniendo el carácteronlrico que el texto propone. El pueblocampesino cobra vida, los múltiples ac­tores invaden el escenario, muy próximoal espectador. El director enfatiza el to­que polltico que subterráneamente tienela obra. El caciquey Ricarda, la Santa, encontubernio para someter al pueblo, sonel poder, dictan órdenes arbitrarias, en­carnan la crueldadque acosará a quienesdesobedezcan los mandatos antinatura­les.

La dirección logra un trabajo con­gruente, aunque a veces, quizás por lainexperiencia de algunos de los actores,el ritmo se fragmenta a punto de caer.Aún asl el grupo entero alcanza momen­tos sólidos, como el de la escena en laque el pueblo, estático, mira el próximodesbordamiento del rlo y de la muerte.El texto poético de Leonor Azcárate lle­vado a escena se vuelve una reflexiónsobre la vida acabada y sin posibilidadesde redención.<>

Elsueñode los peces. de Leonor Azcárate . Aud itorioFonart, con el Taller de Dramaturgia de Hugo ArgOe­lIes: Yolanda del Carmen. Georgina Arellano. ZoharEpstein, Dalila ZlJIIiga. Jorge Sénchez y Mauricio Re­yes. Dirección : Héetor Gaytén.

Casa llena. de Estela Leñero. Teatro del CUT. CentroCultural Universitario. Con Lucero Treja y ArturoRlos. Dirección: Alberto Lomnitz. Escenograffa: Ga­briel Pascal.

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