DOS PROGRAMAS A CAMBIO DE UNO

Leidy Yurani Villa

Casi finalizando el año escolar, el coordinador nos informó que los docentes de la

institución participarían en un programa de formación el cual llevaba como nombre

TIT@, sin embargo, también nos dijo que los docentes de bachillerato de nuestra

sede no participarían. Esto nos llenó de una extraña sensación donde como es de

costumbre no nos sentíamos como una sola institución.

Este programa lo conocía porque era dirigido por un gran profe y amigo Octavio

Pabon que desafortunadamente nos dejó y desde la Universidad teníamos ciertos

acercamientos, de tal manera, que enviamos un correo al rector mostrando

nuestra inconformidad y las ganas de participar en el programa aun sabiendo que

no recibiríamos los beneficios de las herramientas tecnológicas. La respuesta en

todo momento fue no pueden participar solo es bachillerato de la central y primaria

de las sedes.

Hicimos planes para ir a hablar con la profesora Polanco en la Universidad, uno de

nuestros compañeros hablo con el profesor Diego Garzon que nos oriento y asi

terminamos hablando con el profesor Juan Francisco que orienta el CIER- SUR y

debido a esto y a mi participación como experta pedagógica en Ciencias Naturales

en este programa, influencie un poco para que mis compañeros se inscribieran en

el programa de CREATIC, en compensación a no poder participar en TIT@. A

mediados de Noviembre nos informaron que iniciaríamos con este programa en la

Universidad del Valle y durante las vacaciones debíamos realizar una serie de

actividades virtuales.

Para el siguiente año lectivo luego de pasar dos o tres reuniones del programa

TIT@ nos informan que vamos a participar en el programa pero, que no llegaran

los beneficios a los profesores de bachillerato, aceptamos emocionados e

iniciamos el proceso.

Para mediados de marzo tuvimos la oportunidad de participar en la semana

presencial de CREATIC donde el profesor formador, excelente persona y amigo

nos permitio el diseño de los recursos digitales que aplicaríamos también para el

desarrollo del proyecto de TIT@.

A pesar de que conocíamos los limitantes de nuestra participación en TIT@ el dia

que llegaron las Tablet y cuando vimos las salas TIT@ no dejamos de sentir celos

(si esto se puede llamar celos) porque a nuestros niños no los beneficiaban con

estas herramientas. Sin embargo, el trabajo que hemos desarrollado a través de

estos dos programas a mejorado y potencializado nuestro trabajo como maestros.

Al punto de articular los proyectos de formación con proyectos de investigación a

nivel de maestría y el PRAE; lo cual permitió participar en la X convención

internacional del medio ambiente en la Habana Cuba para Julio de este año y

tener una publicación del mismo artículo.

Sigo pensando que, si desde el principio nos aceptan en el programa de formación

y no pasamos tantos trabajos, el proceso no había sido tan fructífero. No solo

estuvimos en dos programas de formación sino que logramos la

interdisciplinariedad en cuatro áreas (con sus limitaciones pero es parte del

camino).