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A la venta el21 d

e septiembre

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¿Fue un montaje el suicidio de Hitler?¿Existió realmente la famosa organización Odessa?¿Quién era el Elegido para fundar el IV Reich?

¿Qué papel jugó el joven seminarista August Lienart?¿Ayudó Pío XII a huir a criminales de guerra nazis?

Hacia el IV Reich

Todo pasa por Suiza

El 10 de agosto de 1944, en el hotel Maison Rouge de Estrasburgo, Martin Bormann, secretario personal del mismísimo Adolf Hitler, se reúne con una serie de financieros alemanes. Ante la inminente derrota frente a los Aliados, su objetivo es “preservar para días mejores a los mejores”, a las élites del estado nacionalsocialista, no solo para salvaguardar el orgullo alemán, sino para esperar el momento “para una resurrec-ción, una resurrección que traiga consigo un glorioso Cuarto Reich”. Este grupo de empresarios da forma a una sociedad secreta, Odessa, Organisation der Ehema-ligen SS-Angehörigen (Organización de Antiguos Camaradas de las SS). Su objetivo es crear una red internacional de empresas y sociedades fantasma que ayude a huir de Europa a los dirigentes nazis para empezar una nueva vida con nuevas identidades a lo largo del mundo, desde América Latina a Oriente Próximo, y asentar las bases de una futura nueva Gran Alemania.

Para dar forma a la más importante y secre-ta operación de evasión de toda la historia, Odessa necesita de la ayuda de un poderoso aliado, la banca suiza, los “gnomos suizos”, como despectivamente los llamaba Hitler ci-tando al Talmud, que hablaba de unos genios pequeños, feos y deformes que gobiernan la tierra en donde se guardan los tesoros (“…sea como fuere, esos suizos se asemejan mucho a los gnomos. Si les ofreces oro y diamantes, te abrirán sus puertas de par en par”). Y los gnomos, la banca, aceptaron el trato sin hacer demasiadas preguntas. Exactamente la mis-ma actitud que mantuvo durante la guerra, sin apoyar ni condenar oficialmente al Führer y sus atrocidades pero financiando con la máxima discreción su maquinaria de guerra.

02

Abril de 1945: entre los escombros de una Berlín arrasada, en el búnker de la Canci-llería, Hitler, rodeado de sus incondicio-

nales, afronta sus ¿últimas horas?

Sin embargo, el fin de la guerra en Euro-pa y el principio del nuevo orden impuesto por los Aliados no logra disipar algunas inquietantes incógnitas: ¿qué papel des-empeñó la Iglesia en la huida de crimina-les de guerra? ¿Custodiaron los banqueros suizos el oro del Reichsbank? ¿Qué conte-nían las enigmáticas cajas que hundieron los nazis en las oscuras y frías aguas del lago Toplitz? ¿Existió la siniestra orga-nización Odessa? ¿Quién se escondía tras

el sobrenombre del Elegido?

En medio de semejante escenario, el joven y ambicioso

seminarista August Lienartse ve implicado en una opera-ción a gran escala, comandada por una enigmática organi-zación, que pretende encon-

trar una vía de escape para que los nazis puedan huir de Europa y, más aún, el futuro nacimiento de un Cuarto Reich. El futuro

de Europa, del mundo, está en sus manos.

‘El Oro de Mefisto’ acoge entre sus páginas a más de 30 personajes históri-cos de todos los bandos de la II Guerra Mundial...

Ex-capitán de la Luftwaffe, fue declarado sano después de un examen psicológico, pero su juicio por razones de guerra cometidos en el

campo de concentración de Oswiecim se atrasó para llevar a cabo una investiga-ción oficial tras declarar que sacó a Hitler y Eva Braun de Berlín. “Les trasladé hasta Dinamarca el 29 de abril”, según declaró. No se pudo confirmar el hecho.

Jefe de la Cancillería, líder del Partido Nacionalsocia-lista con rango de Ministro del Reich y secretario priva-do del Führer. Se dice que

fue el verdadero cerebro de la organiza-ción Odessa. Durante años se discutió si Bormann murió víctima de un disparo de artillería el 2 de mayo de 1945 y otras fuentes, apuntaban a que consiguió huir en un submarino a Argentina.

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Ernst Baumgart Martin Bormann

Nazis...y demas‘

LI ENARTEPISODIO I

Un cerebro en la sombra

Reencuentro familiar

La otra piedra de toque del proyecto pasa por elegir a alguien capaz de dirigir y coordinar la operación

sin levantar sospechas a los ojos del mundo. Para ello, Odessa piensa en Edmund Lienart, un magnate fran-

cés, defensor de la Francia de Vichy, con una bue-na agenda de contactos en diferentes gobiernos

y países y libre de cualquier vinculación con el partido nazi. Su figura pasa por ser la de

una especie de ministro plenipotenciario de Asuntos Exteriores de la nueva sociedad. En su primera misión, se reúne en secreto con el propio Hitler en el Berghof y con Martin Bormann en el Kehlsteinhaus, el Nido del Águila, la pequeña fortaleza que domina el valle del Obersalzberg. En

ella, el Führer le ratifica en el cargo y le nombra protector del Elegido, el misterio-so y secreto heredero de ese Cuarto Reich que “renacerá cual ave fénix de sus cenizas y que liderará la gran batalla contra el bolchevismo y el poder judío financiero”. Pero… ¿quién es el “Elegido”?

En su siguiente viaje, Edmund Lienart viaja hasta Fontfroide, una abadía situada al sur de Francia, para reunirse con un brillante seminarista, su hijo August. El joven, inteligente y ambicioso como su padre pero infinitamente menos maleado por la vida y el dinero, recibe la propuesta de ser el enlace de Odessa con la Santa Sede, de conseguir su colaboración para que el Vaticano se convierta en una estación de paso, un pasillo seguro para los que tengan que huir. August, aunque distanciado de su padre desde hace años por las continuas infidelidades hacia su madre, escucha atentamente su pro-puesta y, tras entender que Odessa es la única alternativa para defender Europa y el catolicismo de la inminente expan-sión comunista, acepta la misión.

03

La fiel compañera de Hitler terminó contrayendo matrimonio con el dictador horas antes de su muerte ‘oficial’ en el búnker de

Berlín. Se supone que murió al morder una cápsula de cianuro, mientras su marido se volaba la tapa de los sesos, y sus cadáveres fueron quemados para no dejar rastro. Otras fuentes, como ahora sabemos, no lo tienen tan claro...

Edecán del Führer. En 1923 se unió a las SA, tomando una participacion activa en el ‘Putsch’ de Munich junto a Hitler. En 1930 se

convirtió en su guardaespaldas y confi-dente. Un accidente de coche le obligó a retirarse de la primera línea, ocupándose de recibir a los visitantes importantes en la Cancillería. Falleció el 18 de agosto de 1954, en su casa de Baviera.

Capitán de las SS y res-ponsable de las deporta-ciones de judíos de Viena, Moravia, Tesalónica, Niza y Eslovaquia. Huyó de Eu-

ropa y se refugió en Siria, donde residió hasta 1992 bajo la identidad de Doctor Georg Fischer. En 1987, declaró que “los judíos merecían morir; no me arrepiento, si tuviera la oportunidad lo haría otra vez”. Falleció en 1996, a los 84 años.

Eva Braun Wilhelm Brückner Alois Brunner

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LienartAugust

Tercera novelade Eric Frattini

El personaje creado por Eric Frattini es sin duda uno de los ‘malos literarios más malvados’ que han lle-gado a nuestras páginas en los últimos años. Supimos de su existencia en ‘El Quinto Mandamiento’ (Espasa, 2007), primera novela de Eric Frattini, como cardenal y de la Santa Iglesia Católica, prefecto de la Entidad, el Servicio Secreto Va-ticano. La segunda novela del autor español, ‘El Laberinto de Agua’ (Espasa, 2008), vuelve a contar con August Lienart, esta vez Secretario de Estado Vatica-no, como gran protagonista. En esta novela lucha contra aqué-llos que quieren hacer público el ‘Evangelio de Judas’. Todo ello puede poner a la Iglesia Católica del revés las creencias en que se funda toda la Santa Sede y el Catolicismo. Ahora, en ‘El Oro de Mefisto’ (Espasa, 2010), nos adentraremos en el pasado de August Lienart, esta vez como se-minarista, en su relación con los líderes del Tercer Reich y la huida de Hitler.

‘El Oro de Mefisto’ es la tercera novela de Eric Frattini (Lima, 1963), ensayis-ta, novelista, conferenciante, profesor universitario, profesor en academias policiales, corresponsal en Oriente Medio, analista político y guionista de televisión. Asiduo colaborador de programas como ‘Cuarto Milenio’ y ‘Espacio en Blanco’, ha ele-gido el thriller como vía de comunicación a sus intensas experiencias vitales. El cardenal Lienart es el protagonista de sus tres novelas.

‘El Quinto Mandamiento’ Espasa, 2007512 páginas

‘El Laberinto de Agua’ Espasa, 2009432 páginas

‘El Oro de Mefisto’ Espasa, 2010400 páginas

el suicidio de

hitlerfue un montaje

?

?Su supuesto suicidio en el bunker de Berlín creó durante mucho tiempo toda clase de leyendas. El espionaje soviético de la época, el NKVD, aseguró que te-nía en su poder restos de los cadáveres de Hitler y Eva Braun. Los restos fueron trasladados en cajas especiales a un cuartel militar en Alemania Oriental. En 1955, confirmaron que los restos eran de Hitler: un trozo de cráneo y una parte de la mandíbula. Su hueso parietal permaneció en el Museo de la Guerra de Moscú hasta septiembre de 2009, cuando el arqueólogo forense Nick Bellan-toni anunció tras un análisis de ADN que el fragmento del cráneo pertenecía a una mujer de entre 20 y 40 años de edad. Probablemente perteneciesen a Eva Braun. El misterio sobre su muerte aquellos días de mayo de 1945 aún continúa.

El aliado vaticano

El oro del Reich

En Roma, ayudado por los excelentes contactos propios y de su padre, August contacta con su amigo Hugo Bibbie-na, un misterioso personaje que sabe moverse en los recovecos de la curia y que le pone en contacto con el obispo Hudal, conocido como el Obispo Negro por sus simpatías por el régimen nazi en general y por Heinrich Himmler en particular. En total confianza, August le plantea la necesidad de emplear el llamado “Pasillo Vaticano”, un corre-dor habilitado para ayudar a escapar hasta la capital italiana a los refugia-dos católicos croatas, para trasladar desde Alemania varias toneladas de oro procedente del Reichsbank y del expolio nazi a los judíos. Antes, habrá que fundir una parte del cargamento en Venecia, en una de las fábricas de cristal de Murano, acuñándole los sellos de la Santa Sede. El obispo le exige a August Lienart que supervise personalmente la acción y que le acompañe el espía papal Hugo Bibbiena, algo que les salvará la vida en un sangriento encuentro con partisanos yugoslavos en Croacia.

Aparte del oro veneciano, Odessa cuenta con otros cargamentos con sello de Bélgica, Francia, Holanda, dia-mantes, divisas, monedas prusianas… Se organizan tres expediciones para salir de Alemania, amén de la que va a Venecia, que recalará en las arcas vati-canas, otra llega a Berna en concepto de pago de parte de la deuda que el Reich tiene con Suiza, y otra al peque-ño lago de Toplitz, en las montañas de Austria, donde será hundido en sus frías y prufundas aguas y que nadie hasta la fecha ha sido capaz de hallar.

04

General de las SS, se inició como chófer del Führer. Tras la guerra, fue con-denado a 25 años como responsable de la masacre

de Malmedy, donde prisioneros aliados fueron ejecutados. Tras cumplir diez años, fue detenido en 1956 por su papel en la ‘Noche de los Cuchillos Largos’. Falleció el 21 de abril de 1966, a los 73 años. Seis mil camaradas acudieron a su entierro.

Tras abandonar la estación de la OSS en Wiesbaden, regresó a los Estados Unidos para ejercer como abogado. En 1953

fue nombrado director de la CIA, por Eisenhower. Debido al fiasco de Bahía Cochinos, fue obligado a dimitir por el presidente Kennedy el 29 de noviembre de 1961. Dulles fallecería el 28 de enero de 1969, a los 71 años.

Conocido como la ‘Pimpi-nela Escarlata’ por los fugi-tivos nazis a los que ayudó a escapar por el ‘Pasillo Vaticano’. Trabajó en los

Archivos Vaticanos, hasta que se declaró el pronazi Estado de Croacia. En 1945, bajo la protección de Pío XII, comenzó a esconder nazis como Pavelic y Barbie en Roma. Murió en un monasterio cerca de Sarajevo en 1983, a los 80 años.

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Josef Dietrich Allen DullesKrunoslav Draganovic

A raíz del incidente de Cro-acia, la noticia de la existen-cia de un cargamento de oro llega a oídos de la OSS, la

Oficina de Servicios Estratégicos, el espionaje estadouni-dense en Suiza. Su responsable, Allen Dulles, era un rico abogado de Wall Street y un hábil político cuando recibió el encargo de abrirla. En su equipo, Daniel Chisholm, el jefe

de operativos; John Cummuta, el agente de acción; Nolan Chills, un antiguo gángster y experto en explosivos; y dos mujeres, Claire Ashford, ex militar en retaguardia, y la bella Samantha Osborn, que son enviadas a Roma para in-vestigar quién es ese seminarista que acompañaba a Hugo Bibbiena. Antes, en una emboscada en territorio suizo, caen en manos de la Gestapo y –aunque consiguen escapar con vida- comprenden que hay un topo entre sus filas…

Teniente Coronel de las SS responsable de la depor-tación de los judíos en todo el territorio ocupa-do. Permaneció en Italia

hasta 1950. Gracias al padre Draganovic consiguió un pasaporte de la Cruz Roja y un visado para Argentina. En 1960 fue capturado allí por el Mossad y enviado a Israel para ser juzgado. Fue ahorcado el 31 de mayo de 1962. Tenía 56 años.

Magnate del carbón y el acero, se hizo miembro del partido nazi y sus empre-sas se beneficiaron del trabajo esclavo. En 1947

fue condenado a siete años de prisión por emplear mano esclava, participar en el saqueo en los países ocupados y por sus estrechas relaciones con la SS. Gran coleccionista de arte, murió el 20 de julio de 1972, a los 89 años.

Ministro de Economía y Presidente del Reichsbank, era el auténtico cerebro económico del Tercer Reich. Durante los Juicios

de Núremberg fue condenado a cadena perpetua por todas sus actividades en favor de los nazis, pero en 1957 fue puesto en libertad debido a sus proble-mas de salud. Fallecería el 31 de mayo de 1960, a los 70 años.

Adolf Eichmann Friedrich Flick Walther Funk

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Espías ycontraespías

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1Goebbels. Ministro de Propaganda, permaneció hasta el final con el Führer.2Ribbentrop. Ministro de Asuntos Exterio-res de Hitler.3Himmler. Comandante en Jefe de las SS y más tarde Ministro del In-terior, auténtico número dos del régimen nazi.

7Röhm. Comandante de la SA y ministro sin cartera, fue la víctima de la ‘noche de los cuchillos largos’.8Bormann. Secretario de Hitler, fue jefe de la Cancillería y del partido.9Rosenberg. Ideólogo y res-ponsable de los territorios ocupados en la II Guerra Mundial.

4Speer. Arquitecto preferido de Hitler y Ministro de Armamentos y Guerra. 5Göring. Lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe. 6Hess. Jefe del Partido Nazi y Ministro de Estado. Se convirtió en el prisionero nazi más famoso, y mu-rió en la cárcel de Spandau (Berlín), a los 93 años.

10Heydrich. Mano derecha de Himmler en las SS y director de la Oficina Central de Seguridad del Reich.

11Schirach. Líder de las Juventudes Hitlerianas. 12Todt. Creador de la ‘Operación Todt’, grupo de

construcción y de ingeniería que esclavizó a cerca de 1,5 millones de personas durante la guerra.

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planamayor nazi

Sentimientos encontrados

Cara a caracon Hitler

En Roma, August vive días intensos. Por un lado se siente extrañamente agra-decido a Odessa por haber conseguido unirle a su padre. Aquella organización de criminales de guerra había consegui-do lo que no había logrado nadie en su vida. Por otro, siente una fuerte atrac-ción hacia Elisabetta Darazzo, la antigua partisana al servicio de Bibbiena, una joven y atractiva italiana a la que los ale-manes mataron a sus padres y que, sin embargo, trabaja con absoluta discre-ción como espía del Santo Padre. Como ella misma argumenta, “Tengo veintidós años y he visto morir a demasiada gente que quería”. Ella, junto a Luigi Russo, un buscavidas napolitano que se ofrece a ser el chofer personal de Lienart desde el preciso instante en que este llega a la ciudad, son sus principales contactos fuera de la órbita de Odessa y el Vatica-no. Pero, ¿qué misterio rodea a ambos?

La nueva misión del joven Lienart consiste en trasladarse hasta Dina-marca donde debe recoger a una personalidad que llegará desde Berlín para acompañarla hasta el puerto noruego de Kristiansand. La persona en cuestión es Adolf Hitler y su ya esposa, Eva Braun, con la que se ha casado en el bunker de Berlín justo antes de huir en una avioneta y dejar en su lugar a dos dobles pertinente-mente asesinados y quemados para hacer creer a las tropas aliadas que la pareja se ha suicidado. En Noruega, Hitler y Braun embarcan en un sub-marino de destino desconocido.

06

De clara ideología nazi, Hudal fue durante 30 años responsable de la influyente congregación austro-germana de Santa Maria dell’Anima en Roma. Hudal apoyó de forma entusiasta la anexión de Austria por parte de Alemania. Después de la guerra se convirtió en uno de los más im-portantes organizadores de las rutas de escape de criminales de guerra

nazis como Adolf Eichmann, Alois Brunner, Franz Stangl, Klaus Barbie o Josef Mengele, entre otros. En 1947, sus actividades saltaron a los principales periódicos hasta que en 1952, fue obligado a dimitir. Pasó sus últimos años en un monasterio en Grottafe-rrata. Nunca mostró el más mínimo arrepentimiento. Antes de su muerte, Hudal reco-noció en sus ‘Diarios Romanos’ su implicación en la red Odessa, considerándola como un acto de caridad. Falleció el 13 de mayo de 1963, en Roma, a la edad de 77 años.

Obergruppenführer de la SS. Máximo responsable de la liquidación de 1,5 mi-llones de judíos en el gue-to de Varsovia, de 15.000

en el gueto de Bialystok, incluidos 1.200 niños y la supervisión de la deportación a los campos de exterminio de 95.000 judíos desde Lublin. El 31 de mayo de 1945 fue detenido por los británicos. Se suicidó con cianuro ese mismo día.

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Alois HudalOdilo Globocnik

EPISODIO I

SUIZAy el ORO DEL REICHSin los banqueros suizos, la II Guerra Mundial habría acabado mucho antes y centenares de miles de seres humanos habrían salvado sus vidas. Suiza, sus banqueros, sus industriales y sus industrias abastecieron a Hitler de miles de millones de francos suizos que le permitieron adquirir un gran número de ma-terias primas de alto valor estratégico y que necesitaba para mantener engra-sada la maquinaria bélica. Los inmensos beneficios que produjo esta alianza secreta entre el gobierno de Berna y Berlín, ayudó a aumentar el gran poder financiero de la Confederación Helvética, incluso hasta nuestros días. Banque-ros, marchantes de arte, abogados o joyeros, todos ellos de nacionalidad suiza, ocultaron y blanquearon el oro enviado por la SS y que habían robado de otros bancos centrales de países ocupados o arrancado, literalmente, a las víctimas de los campos de exterminio, la mayor parte dientes de oro y anillos de boda. Mientras por un lado Suiza se enriquecía con su alianza con Hitler, los judíos que llegaban refugiados a suelo helvético eran devueltos a Alemania.Entre 1938 y 1945, Alemania envía a Suiza cerca de seis mil millones de dóla-res (unos sesenta mil millones de dólares de la actualidad). En 1995, gracias a las presiones del Presidente Clinton, la banca suiza reconoce que han ‘encon-trado’ varias cuentas de víctimas del Holocausto y ofrece pagar treinta y dos millones de dólares. Finalmente el 18 de agosto de 1998, Suiza acepta indem-nizar a las víctimas con mil doscientos cincuenta millones de dólares, con el fin de evitar el veto estadounidense a las operaciones de los bancos suizos en suelo americano. Da-vid Whittaker, odontólogo-forense, descubre que un gran número de monedas de oro suizas tienen un alto porcen-taje de mercurio. Diez veces más de lo normal. Esto de-mostraría que los suizos utilizaron oro dental arrancado a las víctimas del Holocausto, para acuñar sus mone-das. “No se encuentran índices tan altos de mercurio en el oro refinado, en el oro para lingotes, o en el oro usado para acuñar monedas. Por eso, si aparece un alto índice de mercurio en las monedas de oro, la razón puede ser que provenga de prótesis de oro de la boca de una persona y también amalgama de plata de la misma boca. Puede que ese mercurio químicamente fundido con el oro llegase a formar parte de esos lingotes”, dijo Whittaker. Se calcula que casi cuatro mil millones de dólares del oro nazi transferido a Suiza durante la guerra, no han sido localizados hasta el momento...

EPISODIO Idólares, con el fin de evitar el veto estadounidense a las operaciones de los bancos suizos en suelo americano. Da-vid Whittaker, odontólogo-forense, descubre que un gran número de monedas de oro suizas tienen un alto porcen-taje de mercurio. Diez veces más de lo normal. Esto de-mostraría que los suizos utilizaron oro dental arrancado a las víctimas del Holocausto, para acuñar sus mone-a las víctimas del Holocausto, para acuñar sus mone-das. “No se encuentran índices tan altos de mercurio en el oro refinado, en el oro para lingotes, o en el oro usado para acuñar monedas. Por eso, si aparece un

07

Comisario del Reich en Ucrania. Ante el avance del ejército soviético, Koch huyó a través del Báltico para llegar a Copenhage.

Fue capturado por los británicos en Hamburgo en 1949. Fue extraditado a Polonia y condenado a muerte en 1959, sentencia que nunca se cumplió. Falleció de muerte natural en la prisión de Barc-zewo (Polonia) en 1986. Tenía 90 años.

Presidente del Consejo de Administración de la IG Farben, profesor honorario de la Universidad de Berlín y miembro activo del Parti-

do Nazi. Entre 1938 y 1945 fue Plenipo-tenciario para las Industrias Químicas del Reich. Tras la guerra fue juzgado en Núremberg en el ‘Juicio de la IG Farben’. Sentenciado a seis años de prisión, falleció en 1968, a los 81 años.

Diplomático, magnate y presidente del conglome-rado Krupp AG. Aunque se opuso al nazismo, firmó contratos para el rearme

de Hitler, manteniendo un gran número de esclavos en sus industrias. En 1941 sufrió una parálisis, entregando el poder en las industrias Krupp a su hijo Alfried. No pudo ser procesado debido a su estado de salud. Falleció en 1950.

Erich Koch Carl Krauch Gustav Krupp

de roma...al amazonas www.elorodemefisto.com

‘El Oro de Mefisto’ es un viaje a la histo-ria... y a sus escenarios. Desde sus páginas visitaremos Alemania, Austria, Francia, Suiza, Italia, Dinamarca, Cuba, Brasil...

de romade roma

Berna (Suiza) Abadía de Fontfroide (Francia)

¿Está el oro en el Lago Toplitz (Austria)?Isla de Murano (Venecia)

Frattini en el ‘Nido del Águila’

La Habana

Catacumbas de Roma

¿Logró huir Hitler a Brasil?

Kristiansand (Noruega) Plaza de San Pedro (Roma)

08

Edecán de Hitler y teniente coronel de la SS. De porte atlético, medía 1,80 y pesaba 120 kilos. Linge fue uno de los últimos que

se quedaron en el bunker junto a Hitler y Eva Braun, durante la Batalla de Berlín. También fue uno de los que se ocuparon de quemar los cadáveres de Hitler y su esposa, tras el suicidio de ambos. Falle-ció el 9 de marzo de 1980, a los 67 años.

Director ejecutivo de las industrias Krupp AG e hijo de Gustav Krupp. Constru-yó factorías usando escla-vos de Auschwitz. En 1943

fue nombrado Ministro de Economía de Guerra. Fue sentenciado en Núremberg a 12 años de prisión. En 1950 fue puesto en libertad junto a Fritz Meer, el inventor del Zyklon B, usado en las cámaras de gas. Falleció en Essen en 1967.

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Heinz Linge Josef MengeleAlfried Krupp

El cerco se estrecha

Laurette Perkins

De regreso a Roma, August para en Ginebra para reunirse con su padre. Éste le cuenta que un miembro de su guardia de élite ha sido torturado y asesinado por un miembro de la OSS, John Cum-muta, después de haber matado a su compañero Nolan Chills y que posiblemente le haya hablado de su papel en Odessa. A partir de este momento, Ulrich Müller, un auténtico criminal de guerra experto en obedecer órdenes, se convertirá en su sombra y su protector personal.

Una noche, de regreso a casa tras una reunión con las dos manos derechas de Pío XII, August Lienart presencia una agresión a una chica. Acude al rescate y, aunque recibe unos buenos golpes, pone en fuga a los malhechores. La joven se presenta como Laurette Perkins, una estudiante de arte británica, e insiste en cenar una noche con él como agradecimiento por su gesto. En realidad se trata de la miembro de la OSS Claire Ashford, protagonista de un montaje para sacar información al joven seminarista. Sin embargo, el día de la cita August intuye que algo raro pasa y, tras la cena y un fugaz episodio sexual, decide irse y dejarla sola. Inmediatamente después, alguien entra en la casa y tras violarla salvajemente, la mata. August se convierte en el principal sospechoso de este crimen y la policía italiana lo mantiene vigilado día y noche. Para poder mantener el anonimato nece-sario para los planes de Odessa, se instala en un pala-cete romano propiedad de su familia, Villa Mondrago-ne. A los pocos días una prostituta aparece asesinada de la misma manera. El autor del crimen replicado ha sido Müller, que –a espaldas de Lienart - consigue disipar las sospechas sobre él al hacer creer que hay un asesino de mujeres suelto por la ciudad. August tenía doble coartada, el testimonio de los agentes apostados a su puerta y que no le vieron salir en toda la jornada y Elisabetta, que no dudó en declarar que pasó la noche haciendo el amor con el seminarista. Un dato absolutamente cierto y desconcertante para la cada vez más frágil vocación de Lienart.

El 10 de agosto de 1944, se llevó a cabo una reunión de alto secreto al que asistieron altos mandos del Partido Nazi, de la SS y Gestapo y grandes magnates que habían estado financian-do la maquinaria bélica de Hitler. El encuentro tuvo lugar en el elegante hotel Maison Rouge de Estrasburgo y presidido por el poderoso secretario del Führer, Martin Bormann. Trece hombres sin piedad, establecerían aquel día de verano los cimientos financieros para un futuro renacimiento del Reich, así como las diversas rutas de escape para los líderes nazis que se iban a ver obligados a huir de la justicia aliada. Ante la inminente derrota frente a los Aliados, su objetivo sería “preservar para días mejores a los mejores”, a las élites del estado nacionalsocialista, no solo para salvaguardar el orgullo alemán, sino para esperar el momento “para una resurrec-ción, una resurrección que traiga consigo un glorioso Cuarto Reich”. Este grupo de empresarios da así forma a una sociedad secreta, Odessa, Organisation der Ehemaligen SS-Angehörigen (Organización de Antiguos Camaradas de las SS). Su objetivo es crear una red internacional de empresas y sociedades fantas-ma, con la ayuda de los banqueros suizos, que ayude a huir de Europa a los dirigentes nazis para empezar una nueva vida con nuevas identidades a lo largo del mundo, desde América Latina a Oriente Próximo- Su objetivo es el de asentar los cimientos de una futura nueva Gran Alemania y tal vez de un futuro Cuarto Reich en el corazón de Europa.

Ode ala organizacion

,

Oficial de la SS y médico en Auschwitz, realizó experimentos con geme-los. Era conocido como el ‘Angel de la Muerte’. Al

final de la guerra huyó a través del ‘Pa-sillo Vaticano’. Se escondió en Argentina hasta 1959 y posteriormente en Brasil. Murió ahogado el 7 de febrero de 1979, a la edad de 68 años, tras sufrir un infarto mientras nadaba en un lago.

09

Oficial de la SS, miembro del Begleitkommando ‘Adolf Hitler’ y el último militar que abandonó el bunker de Hitler el 2 de

mayo de 1945. Tras ser herido en la campaña de Polonia en 1939 fue reco-mendando a la escolta del Führer. Entre 1945 y 1954 permaneció en diferentes prisiones soviéticas. En 1955 regreso a Berlín, junto a su familia. Tiene 93 años.

Dictador de la República Independiente de Croacia, un estado pronazi. Tras el fin de la guerra, Pavelic consiguió huir a través

del ‘Pasillo Vaticano’ y refugiarse en la Argentina de Perón. Para evitar su detención y extradición a Yugoslavia, es expulsado a España, bajo el régimen de Franco. Allí fallece el 28 de diciembre de 1959, a los 70 años.

Responsable de la direc-ción general de Economía y Administración de las SS. Fue detenido el 27 de mayo de 1947 cuando

trabajaba en una granja y entregado a las autoridades estadounidenses para ser procesado en Núremberg. Fue condenado a muerte el 3 de noviembre de 1947 y ejecutado en la horca el 7 de junio de 1951. Tenía 59 años.

Rochus Misch Ante Pavelic Oswald Pohl

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Cita en las Catacumbas

El Elegido

Apenas unos días después, August recibe la llamada de Sam, la compañera de Claire, que le cita en las catacumbas de San Calixto para hablar de la muerte de Claire. Allí coincide con Cummuta, que estaba siguiéndole a él y da por hecho que Sam es el topo de la OSS. Sin embar-go, el verdadero traidor es Chisholm, que tam-bién acude a la cita y, al quedar en evidencia, abre un tiroteo en el que muere. Por intercesión de Sam, Cummuta deja vivir a August a cambio de la promesa de que éste le entregará al res-ponsable de la muerte de su compañero Chills.

En otra parte de la ciudad, en una reunión con un reducido –pero poderoso- grupo de cardenales, Bibbiena confirma que el joven Lienart es tratado por los dirigentes de Odessa como “el Elegido” y plantea abiertamente atraerlo a su causa “para que la Iglesia no vuelva a vivir lo padecido duran-te la guerra”, una idea que flotaba en el aire desde que el seminarista llegó a Roma, tanto por sus evidentes dotes personales como por responder a un plan minuciosamente tramado por la cúpula de Odessa. Nadie mejor que la Iglesia para adoc-trinar el mundo bajo los postulados del Reich sin despertar sospechas entre las naciones… La juga-da podría ser redonda para ambas partes, para el Catolicismo y para el nuevo nazismo.Sin embargo, uno de los cardenales jefe de los servicios secretos vaticanos se niega a considerar semejante idea e intenta –sin éxito- ver al Papa. Antes, el propio Bibbiena se encarga de ahogarlo con sus propias manos en una de las fuentes de los jardines vaticanos. A los pocos días, el Santo Padre recibe a August Lienart y, para su sorpre-sa, a pesar de no haber terminado el Seminario, le firma una licencia papal que lo convierte en sacerdote en agradecimiento por “los servicios prestados a la Iglesia”. Junto al documento físico, una bendición verbal que le advierte de las tenta-ciones de la carne…

el orodel lago toplitzEl lago Toplitz, situado en las montañas de Austria, mide poco más de un kilómetro de largo, por unos ciento diez metros de profundidad. En el año 2000 se llevó a cabo una gran operación de búsqueda del famoso oro del Reichsbank, sin resultado positivo. La más celebre de estas búsquedas fue la protagonizada por un joven alemán y buzo inexperto, Adolf Egner en 1963. Al parecer varios antiguos miembros de las SS, lo enviaron junto con otra persona a extraer algo del lago. Cuando se hizo pública la muerte de Egner en el lago, los agentes de la SS fueron condenados a cinco meses de libertad condicional por homicidio involuntario. ¿Dónde estaba el oro del Reichsbank? Un documento alemán de 1972, hacía mención al oro que se escondió en el lago, asegurando que tras ser arrojado al fondo se hizo explotar una gran par-te de la pared de roca que sepultó el preciado tesoro. Otras investigaciones, llevadas a cabo entre 1983 y 1987, por el doctor Hans Fricke, descubrieron restos de aviones, armas y proyectiles, así como diversas cajas con escritura cirílica, lo que alimentó la leyenda de que los rusos pudieron esconder en el lago, los restos de la cámara de ámbar. A finales de 1945 se descubrieron cuatro cadáveres, con disparos en la cabeza, semienterrados en la orilla del lago. Los cuatro portaban uniformes de la SS.

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Al terminar la guerra fue hecha prisionera, sometida a interrogatorios y liberada en 1946. En 1959 permane-ció varios meses en la India,

manteniendo una estrecha amistad con Indira Gandhi y el Primer Ministro Nehru. En 1962 dirigió la Escuela Nacional de Planeadores de Ghana, donde era confi-dente del presidente Nkrumah. Falleció en Francfort en 1979, a la edad de 67 años.

Químico y miembro del consejo de la IG Farben. En 1937 fue nombrado presidente del Comité Comercial de IG Farben y,

en 1942, Líder de la Economía Militar, ocupándose de la toma de control de las industrias químicas de los países ocupa-dos. En 1948 es condenado a cinco años de prisión pero es puesto en libertad un año después. Falleció en 1962.

Economista en el Par-tido, fue director y más tarde vicepresidente del Reichsbank y experto en operaciones financieras

de alto riesgo. Máximo cerebro de las operaciones de lavado de oro nazi en los bancos suizos. Durante el Juicio de Nuremberg fue condenado por crímenes de guerra y sentenciado a cinco años de prisión. Falleció en 1962, a los 73 años.

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Hanna Reitsch Gustav Von SchnitzlerEmil Puhl

Encuentroprovidencial

La Habana 1958

De regreso a Roma, August para en Ginebra para reunirse con su padre. Éste le cuenta que un miembro de su guardia de élite ha sido torturado y asesinado por un miembro de la OSS, John Cummuta, después de haber matado a su compañero Nolan Chills y que posiblemente le haya hablado de su papel en Odessa. A partir de este momento, Ulrich Müller, un au-téntico criminal de guerra experto en obedecer órdenes, se convertirá en su sombra y su protector personal.

Diez años después del éxodo nazi abandonando Europa, August está des-tinado en la Secretaría de Estado Vati-cano, con Müller y su esposa a su servi-cio en Villa Mondragone, y con pocas misiones que cumplir para Odessa. Su padre, Edmund Lienart sigue manejan-do los hilos de la organización desde Cuba. Allí, con los barbudos de Castro a las puertas de una Habana convertida en la Sodoma y Gomorra del Caribe, convoca a su hijo para una reunión en la que le insiste en hacerle ver su condición de Elegido, pero ya sin los rigores europeos, entregado a una laxitud que deja entrever la conciencia de que su tiempo está a punto de ter-minar. Y así es. Tras la visita de August, Edmund recibe otra, la de Cummuta, que venga por fin la muerte de su compañero Chills. August cumplió su palabra y le llevó al responsable de la muerte de su amigo, aunque éste fuera su padre, el mismo que ordenó matar a las mujeres que lo amaron.

PIO X I Iy el pasillo vaticanoEugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli (1876-1958), alias ‘Pío XII’, es sin duda el Papa más cuestionado de los últimos siglos. Bajo su papado, y seguramente su supervisión, fue creado el llamado ‘Pasillo Vaticano’ en 1946 por el obispo austriaco Alois Hudal en colaboración con el sacerdote croata Krunoslav Draganovic. El Pasillo en realidad era una red secreta para ayudar a antiguos jerarcas y criminales de guerra nazi para, primero, esconderles de los Aliados al terminar la Segunda Guerra Mundial y, después, facilitarles los medios necesarios (identidades falsas y pasajes) para poder empezar una nueva vida en Sudamérica. Algunos de los nazis más sanguinarios, como Klaus Barbie, Adolf Eichmann o Josef Mengele consiguieron huir de la justicia.

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Banquero de Colonia, experto en operaciones financieras internacionales y miembro del Partido Nazi. Schroeder sería el intermediario entre

la ITT y la SS de Himmler. Después de la guerra fue juzgado por un tribunal alemán y condenado a tres meses de prisión. Sus últimos años los pasó como presidente de la Cámara Industrial de la Región del Rhine, en Colonia. Falleció en 1966.

Industrial, experto en armamento y filántropo. Vögler fue uno de los mayores recaudadores de fondos para el Partido Nazi

antes y durante la II Guerra Mundial. Se cree que donó cerca de tres millones de marcos alemanes de su propio bolsillo a Hitler en persona. El 14 de abril de 1945, cuando estaba a punto de ser capturado por los aliados, se suicidó.

Kurt Von Schroeder Franz Stangl Albert Vögler

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De Núrembergal Amazonas

La fuerza del destino

Después de Cuba, August viaja hasta Itaituba, en Brasil, un recóndito lugar perdido en el corazón de la selva amazónica donde tiene que encontrarse con Bormann. Allí su sorpre-sa es mayúscula al descubrir que no solo está el antiguo secretario de Hitler, también está el mismísmo Führer y su mujer, pero poco que-da de aquel líder que hipnotizaba a las masas, ahora es un anciano de bigote blanco y cuerpo temblequeante por culpa del Parkinson que apenas es capaz de atender un pequeño huer-to de verduras. Tras un delirante periplo por el Atlántico hasta llegar a la Argentina y de allí a Brasil, huyendo de la inteligencia británica que los localizó en Bariloche, Hitler pasaba sus últimos días protegido por el Parkinson de los rincones oscuros de su memoria. “Has-ta en eso ha tenido suerte”, pensó Lienart.

En su conversación con Bormann y en los días posteriores a su regreso a Roma, August Lienart no dejó de encontrar frentes abiertos para suposiciones de futuro. No solamente por un enigmático comentario del secretario que le confirmaba que las riquezas de Odessa no estaban exclusivamente en bancos suizos o in-gleses –“recuerde que también tenemos el oro de Toplitz…”- y su insistencia en confirmarle como el Elegido, también por un encuentro con Elisabetta en la plaza de San Pedro. Allí, con las columnas de Bernini como testigos, Eli confir-mó al ya poderoso sacerdote que era padre de una niña, Clara. Mientras, las campanas de San Pedro repicaban. El Papa Pío XII acababa de morir. August, tras despedirse de su amor de juventud y sin detenerse a volver a mirar a su hija, echó andar hacia los palacios vaticanos. El lugar en donde iniciaría su nueva y vertiginosa carrera hacia la máxima cumbre del poder.

U977Submarinodeleyenda

El sumergible zarpa del puerto de Kiel, el 13 de abril de 1945, rumbo a Noruega para iniciar operaciones con los nuevos Snorkel. El 2 de mayo, abandona misteriosamente el puerto de Kristiansand. El 4 de mayo,

al finalizar la guerra, el U-977 ignora la orden de rendición y pone rumbo al oeste, hacia el Atlántico. Varios tripulantes optaron por ir a Argentina, dos a España y dieciséis regresar a Alemania. La mayor parte del viaje se desarrolla en inmersión. Tras sesenta y seis días de navegación, el U-977 emergió en Argentina. Toda la tripulación, incluido su comandante, Heinz Schäffer, fue enviada a Estados Uni-dos e interrogada por la inteligencia naval. El U-977 acabó torpedea-do en noviembre de 1946 durante unos ejercicios navales. Se creó la leyenda de que el U-977 pudo trasladar hasta Argentina, a Adolf Hitler, Eva Braun o Martin Bormann.

¿Y EL U-530? La primera pregunta que se formuló a la tripulación del U-530 era: ¿estuvo a bordo del submarino algún diri-gente del Tercer Reich o el mismo Hitler? Los marineros negaron tal hecho alegando que el fin de la guerra los sorprendió en alta mar. La prensa dedicó amplios un gran número de reportajes sobre el U-530, deslizando hipótesis sobre altos dirigentes del Reich ocultos en la nave, que fueron desembarcados antes de la rendición en las costas argentinas. Una semana mas tarde de la rendición del submarino en la zona de Mar del Plata, un almirante alemán, Eberhard Godt, supe-rior del comandante Otto Wermuth, añadiría mas polémica al tema al asegurar que el U-530 había partido de su base el 3 de marzo, y no el 19 de febrero como decían los tripulantes, con destino a un puerto noruego. Tras la rendición, la tripulación del U-530 sería internada en Argentina y el submarino seria entregado a los representantes de Marina estadounidense en Buenos Aires. El U-530 sería hundido por un submarino estadounidense durante unos ejercicios, el 28 de noviembre de 1947, junto a las costas de Cape Cod.

Oficial de la SS y coman-dante de los campos de exterminio de Sobibor y Treblinka, fue responsable de la muerte de un millón

de personas. Detenido tras la guerra, en 1948 escapa viajando a Siria y Brasil, gracias a la ayuda del obispo Alois Hudal y la organización Odessa. Detenido de nuevo en 1967, falleció de un ataque car-díaco en su celda en 1971, a los 73 años.

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ERIC FRATTINI (Lima, 1963), ensayista, novelista, conferenciante, profesor universitario, profesor en academias policiales, corresponsal en Oriente Medio, analista político y guionista de televisión residió durante varios años en Beirut (Libano), Nicosia (Chipre) y Jerusalén (Israel). Ha dirigido diversos documentales para Televisión Española, Tele 5 y Antena 3 TV. Colabora asiduamente en programas de radio y televisión como “Cuarto Milenio” dirigido por Iker Jiménez en Cuatro TV o “Espacio en Blanco” dirigido por Miguel Blanco en Radio Nacional de España.

Frattini es autor de una veintena de libros, que han sido traducidos a di-ferentes idiomas entre los que se encuentra Osama bin Laden, la espada de Alá (2001); Mafia S.A. 100 años de Cosa Nostra (2002); Irak, el Estado incierto (2003); Secretos Vaticanos (2003); La Santa Alianza, cinco siglos de espionaje vaticano (2004); ONU, historia de la corrupción (2005); Mossad, la Ira de Israel (2006); o La Conjura, Matar a Lorenzo de Medici (2006). Su obra ha sido publicada en diferentes países como Portugal, Italia, Francia, Rumania, Bulgaria, Polonia, Rusia, Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda, Canadá, Australia o los países árabes.

En 2007, publicó su primera novela titulada “El Quinto Mandamiento”, una historia protagonizada también por el cardenal August Lienart y los asesinos del Círculo Octogonus, y que ha sido traducida a varios idio-mas. En 2009, publicó con gran éxito su segunda novela, titulada ‘El Laberinto de Agua’, traducida a dieciséis lenguas.

EL AUTOR

Para ampliar información o concertar entrevistas con el autor, contactar con Sergio García: sgarcia@espasa.es / 636 381 241

El prisionero Eichmann

Los asesinos de Odessa

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El destino final

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