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Concurso de Microrrelatos de la Red de Juderías de España

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Introducción

Relatos finalistas:

1. El sueño que me cambió la vida

2. De fondo, Madrid

3. El pasado es hoy

4. Mi expulsión como judío

5. Una elección más

6. La esperanza

7. Del miedo al horror

8. La guerra de los Aliens

9. El último día

10. Recuerdos de un preso

11. El camino a la libertad

12. Me gustaría

13. Miedo a la mano

Lista de participantes

14. Una vida entera escapando de ellos

15. Mi horrible excursión

16. La paz mundial

17. Un viaje por el tiempo

18. El misterio

19. El libro

20. Mi diario

21. Miedo al sol

22. El último aliento

23. Yo soy diferente

24. Bombas desde el cielo

25. El holocausto judío

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ÍNDICE

© 2018 Red de Juderías de España

Imagenes: © Fundación Ana Frank

Diseño y maquetación: [email protected]

Impresión:

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El I concurso de Microrrelatos de la Red de Juderías surge en el marco del Proyecto Educativo Benjamín de Sefarad, que tiene por objetivo fundamental la realización y la difu-sión de iniciativas educativas alineadas con los objetivos de la asociación: la recuperación, conocimiento y difusión, de la cultura judía.

Benjamín de Sefarad aprovecha la estructura de la Red de Juderías de España y promueve la utilización de diferentes técnicas de investigación, estudio y exposición de trabajos basados en nuestro legado sefardí, la difusión conjunta de los trabajos realizados por los escolares a través de los me-dios de comunicación locales, comarcales o provinciales, la educación a través del intercambio de experiencias y el fomento de la sensibilidad, respeto y tolerancia que otorga a los jóvenes el conocimiento de otras culturas y formas de vida. Nuestro interés, en pocas palabras, es despertar la curiosidad y el interés por conocer el legado sefardí y su trascendencia en otras ciudades españolas.

INTRODUCCIÓN

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Otto Frank con sus hijas Margot y Ana sobre sus rodillas, 1931. © Fundación Ana Frank

I CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA 5

EL SUEÑO QUE ME CAMBIÓ LA VIDA

Celia Morcillo Romero

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El viento corría con fuerza arrasando las cortinas de mi ha-bitación. Eran las nueve de la noche lo recuerdo perfecta-mente. Llegaron a mi casa, para hablar con mi padre, uno de ellos, toda mi familia odiaba a los judíos. Yo estaba leyendo en mi cama, y al rato me dormí. Desperté allí, en ese temido lugar, donde todos estaban condenados. Estábamos todos encerrados en una misma habitación. Todavía recuerdo aquellos momentos, cuando salíamos a la calle y veíamos a los judíos con estrellas en los abrigos, les humillaban, y yo me burlaba más y más de ellos. Pasaban los días y cada vez me daba cuenta de todo lo que sufrían. Conocí a Gadia, que me ayudó a superar los momentos difíciles. Ella y yo estábamos en la habitación. Todas las literas estaban llenas y me tuve que esconder debajo de ellas. ¡AH! Me desperté en un lugar oscuro, desconocido. Gritos, llantos, alboroto, yo sólo noté como su mano me rozaba la piel y un oscuro gas nos hizo caer.

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Esta edición de Benjamín de Sefarad contribuyó, a través de una exposición de paneles y unos talleres de lectura y escritura, a conocer la figura de Ana Frank. Modelo de con-ducta para la Humanidad que, más de setenta años des-pués de su muerte, sigue inspirando a personas de todo el mundo y de todas las edades, especialmente a los más jóvenes.

Ella demostró que escribir sobre nuestro entorno, especial-mente en una situación extrema, y dejar constancia de ello, puede ayudar tanto a quien escribe, como a quien lo lee, a comprender y superar esa situación.

Al concurso se presentaron más de 200 relatos de 22 cen-tros docentes diferentes de diversas provincias españolas.

Esta es una selección de los 25 microrrelatos selecciona-dos por el Jurado, que refleja lo conscientes que son los jóvenes del terrible momento histórico que le tocó vivir a la protagonista y de las fatídicas consecuencias del odio y la discriminación entre personas. Entender este mensaje les debe servir para reflexionar sobre los valores humanos.

¡Enhorabuena a todos!

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DE FONDO, MADRID

hasta que mi madre una vez terminada la cena se decidió por preguntarle a mi padre que sí, ¿todo bien? Mi padre se aseguró de que yo estuviera en la cama para responder. Me seguí preguntando que por que Son no habría llamado. Entonces mi padre contesto —Ha habido un nuevo desplie-gue contra los judíos… estoy prácticamente seguro de que la familia de Son no ha sobrevivido.—

Por suerte o por desgracia lo escuche.

Esa noche no dormí en casa, decidí fugarme. Fui corriendo hacia la casa de mi mejor amigo, o lo que quedaba de ella. Era todo ceniza ya que los nazis se encargaron de que no quedara nada. Entonces algo me toco el hombro… ¡era Son! No me lo podía creer, las lágrimas corrían por mis mejillas y su gesto aunque inexistente, profundo. Era el peor esce-nario que una persona podía tener para despedir a sus pa-dres. Los dos sabíamos que tarde o temprano lo detendrían y se lo llevarían y decidimos huir.

En ese momento me desperté debido al chaquetreo del tren de mercancías. De fondo…Madrid.

Bruno Pérez Gárate

DE FONDO, MADRID2—No… no... no… otra vez no…— decía adormilado sin con-ciencia en mis palabras —¿Por qué otra vez?...

Estoy envuelto otra vez en la misma pesadilla que siem-pre. Una pesadilla cruel y terrible, como lo son estos tiempos aquí en Berlín, duros, pero reales. Me volvía a encontrar en mi habitación solo escuchando el silencio, lo normal después de los bombardeos, esperaba que lle-gara alguna noticia de Son, mi mejor amigo. En aquellos tiempos era muy común entra las familias de los coman-dantes el permitirse lujos como el teléfono y en mi casa no faltaban.

Me extrañaba que no habría llamado ya, Son era muy so-ciable no muy común en esta época porque no puedes fiar-te de nadie. Inesperadamente se abrió la puerta de casa. Era mi padre que llegaba de un “ataque con éxito” a Gran Bretaña presidida por el primer ministro Sir Winston Chur-chill. Legaba con rostro serio, más de lo normal. Un silen-cio inquieto presidia la mesa, nunca le preguntaba acerca de su trabajo pero esta vez se le veis especialmente serio…

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EL PASADO ES HOY

ha hablado y pregunto:

—Perdona, ¿dónde estamos?—

El niño ríe sarcásticamente y dice:

—En el campo de trabajo Bergen-Belsen, ¿Dónde vamos a estar? Ven conmigo, te lo enseñaré. Ah, soy Misha, ¿y tú?

—Levi— consigo decir temblando. ¿Cómo es posible?...De-trás de unas chabolas aparecen unos hombres altos y ru-bios, creo que son los guardias del campo.

—No te preocupes, estarán vigilando que nadie intente es-capar - dice Misha al verme temblar. —¡Vámonos de aquí!— Apenas damos unos pasos, oímos a los guardias:

“¡Alto! ¡Vamos! A alguien le tenía que tocar esta noche, ¿no?, Ja, ja,….”. En ese momento, creo que me desmayé.

Al abrir los ojos, no veo más que humo y siento el mareo provocado por el gas. Misha grita en la lejanía…”¡Sería me-jor que no hubieses despertado, nos encontraremos frente a Yavé, Levi…!”

Vuelvo a estar en mi habitación, confundido, con el libro entre las manos. Mi experiencia ha sido un sueño, pero por desgracia, la estrella de David de mi abuelo y el pijama de rayas de muchos niños fueron injustamente reales.

Hugo Polo Amor

¡Ahh! Por fin acaba el día. ¡Hora de dormir! Aunque no podré conciliar el sueño si no leo un trozo de mi libro: “El niño con el pijama de rayas”. Aún no lo he acabado, pero estoy seguro de que se convertirá en mi favorito, pues me siento muy identificado con mis antepasados. Solo con pensar el calvario que pasaron, se me ponen los pelos de punta. Sí, soy judío, ¿y qué pasa?, ¿y tú… tú que eres? ¿Cristiano, mu-sulmán…? A mí me da igual, si quieres puedes ser mi amigo. Bueno, voy a leer un poco….”—¿Cómo te llamas?— Shmuel ¿Y tú?— Yo soy Bruno.— Nunca había oído ese nombre…” Espera, ¿qué está pasando? ¿Y mi habitación? ¿Dónde es-toy?...

—Aparta de ahí, niño… oye, estás muy gordo…. ¿Pero cuán-tas raciones de comida te dan?—

¿Raciones? ¿Desde cuándo se come por raciones?.... Eso solo se hacía en los campos de concent…. ¡Imposible!…. Pero miro a mi alrededor y todo es igual que en las descripcio-nes de los libros. Me giro hacia donde está el niño que me

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MI EXPULSIÓN COMO JUDÍO

Allí la vida es muy diferente, hay mucha pobreza, pasamos hambre, solo podemos comer una comida al día, y todos estamos delgadísimos.

A los 19 años me voy de Palestina. Llego a Siria, allí hay gue-rra. Por lo tanto, tengo que escapar.

Me instalo en una casa en Turquía. Allí intentaré vivir el resto de mi vida. Me encantaría aprender cultura, muchos idiomas y matemáticas.

Ana Frank en una excursión con amigos. © Fundación Ana Frank

Martín Suárez García

Soy un judío al que expulsaron de la Península Ibérica, y ahora os voy a contar un poco de mi vida.

Yo nací en Oviedo en 1481, me llamo Dino, ahora mismo tengo 7 años, y los católicos les están reconquistando el te-rritorio a los musulmanes.

Yo vivo en el barrio judío de la ciudad de Oviedo. Tengo muchos amigos, llegó mi cumpleaños, ya tengo 8 años. Voy a 3º de primaria en el colegio C.P. Parque Infantil. He sacado buenas notas, y paso a 4º de primaria, en 5º de pri-maria cambian mucho las cosas. Con 11 años veo, como los Reyes Católicos reconquistan toda España.

Nos convocan a todos los judíos en las plazas mayores de nuestras ciudades, y nos dicen: “Todos los judíos por orden de los Reyes Católicos debéis abandonar la Península Ibéri-ca bajo pena de muerte”.

Ese día fue muy triste, fuimos en rumbo a Palestina. Tarda-mos 5 meses en llegar.

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UNA ELECCIÓN MÁS

Esa noche, Ilan recibió una carta de su hermana Noa desde Argentina:

«Hola! Me he enterado de lo que ocurre. He enviado un bar-co para que vengas a Buenos Aires. Aquí estarás a salvo. Ah! El barco tiene una plaza».

Ilan se dio cuenta de que no quería abandonar su país. Él ya había vivido su vida, pero sus hijos tenían que vivir más.

Eligió a Leonor, su única hija mujer de cuatro años.

Leonor todavía era pequeña, por lo que no sentiría tanto do-lor al abandonar. Pero era lo suficientemente mayor como para acordarse de su familia y sobrevivir.

Ilan llamó a sus once hijos y les dijo que Leonor se marcha-ría. Ellos lo aceptaron.

Al día siguiente Leonor se embarcó a Buenos Aires.

El fin de este relato está llegando.

Leonor se crió con sus primos y su tía Noa, y para cuando cumplió los dieciséis, la dejaron viajar a otros países.

Ella quería visitar los Estados Unidos, y allí la mandaron.

Pero lo que encontró allí fue mejor que cualquier monu-mento. Encontró a su hermano Daniel!

Pero jamás supo nada sobre su padre y sus hermanos.

Camila Smulovitz

Esta es la historia de un hombre que tuvo que tomar una decisión muy difícil. Pero después de todo, no eligió mal.

El hombre era judío y se llamaba Ilan. Se casó con una mu-jer, llamada Yael, que también era judía.

Unos años después de su matrimonio, ¡tuvieron once hijos!

Pero entonces, cuando sus hijos ya eran adolescentes, Adolf Hitler fue nombrado el canciller de Alemania. Y aun-que ellos vivían en Praga, también les afectaba, pues él mandó llevar a campos de concentración a todos los que no eran como él, no pensaban como él y no tenían su mis-ma religión.

Yael estaba indignada, ya que su familia era judía, pero pensaba que Hitler no iba a evitarlo.

Tristemente, Hitler ordenó matar a Yael.

El canciller siguió visitando países y mandó a todos los ju-díos a los campos. Adolf Hitler llegó a República Checa. Ilan no se lo comentó a los niños, ya que estarían asustados.

5 UNA ELECCIÓN MÁS

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6Lucía Carmen Berjillos Cuji

LA ESPERANZA

Siento tristeza por la gente que sale a la calle con la es-peranza de llevarse algo a la boca y morir en el intento. Miradme, estoy encerrada como una presa, sola, abando-nada con mi diario.

Esta guerra es interminable, es horrible y tengo miedo a morir o caer enferma, Tengo miedo a que nunca me en-cuentren, a que nadie me eche de menos, a que nos quede-mos sin comida, sin agua.

Cada día lo veo más oscuro.

Ana Frank y Margot Frank, 1933.© Fundación Ana Frank

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Alba Rubio Pérez7 DEL MIEDO

AL HORROR

¡El ejército alemán se acerca!, ¡ya han invadido gran parte del terreno!

Todos escuchan la radio donde se transmiten todas las no-ticias. “Hoy es el día”.

¡Los alemanes han comenzado a invadirnos, es el fin! Mi familia y muchos judíos más estamos escondidos en una casa, ¡nos van a encontrar! Alguien ha avisado a los poli-cías de que estamos aquí, van a venir a por nosotros, se oyen pasos fuera... ¡Ahí están!, han tirado la puerta y se dis-ponen a entrar, ¡Tengo miedo, no sé qué va a pasar!

Los alemanes han entrado, ya no podemos hacer nada, nos llevarán a todos a la cárcel. Hay rumores que están trasladando judíos en trenes a los campos de Mauthausen y Auschwitz. Las noticias no son buenas, algunos amigos judíos comentan que en otras ciudades tenían familiares y se han llevado a estos a los campos de concentración y nunca más han sabido de ellos.

¿Cuándo acabará el horror?

Fotografía tomada desde una balanza de Ana Frank, su madre Edith y su hermana Margot, 1933.

© Fundación Ana Frank

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ra una bomba o algo parecido. Después me di cuenta de que era un ovni real. De repente el ovni empezó a dispa-rar con sus láseres… ¡Los Aliens estaban empezando una guerra para invadirnos! Todo el mundo se asustaba. Una persona aterrorizada empezó a llamar la policía y al ejérci-to. Los Aliens estaban empezando a destruir cosas simples como: paradas de autobuses, farolas, cubos de basura…En un tiempo ya llegó la policía y el ejército y empezaron a destruir los ovnis pero eran demasiados ovnis. Les advertí que les iban a atacar por sorpresa, y se salvaron gracias a mi ayuda.

Después pasamos a algo más grave: los Aliens estaban dis-parando a la gente que pasaba.

Al cabo de un rato ya hubo como más de cien atentados. El ejército trajo más refuerzos, y consiguieron destruir más ovnis. La guerra era igualada. Los Aliens también tuvieron la idea de traer refuerzos. Luego los Aliens se marcharon… Y al fin la guerra terminó.

LA GUERRA DE LOS ALIENS

Un día, estaba jugando con mi ovni y aliens de juguete y me pasé casi toda la tarde con mis juegos. Ya era la hora de cenar así que cené rápido para después jugar un poqui-to más. Por la mañana me levanté tarde porque me acos-té muy tarde. Después obtuve una gran sorpresa…¡Habían comprado entradas de un parque de atracciones con gente disfrazada de Alien! Fuimos al parque de atracciones. Me emocioné tanto que me subí a todas las atracciones y me hice selfies con la gente disfrazada de alien.

Un día cuando salimos de paseo vi algo raro volando , me pregunté qué era.

Mi madre me dijo que era un avión pero yo no le creía porque era algo redondo y que volaba más rápido que un avión. Cada día iba al parque para pasearme un poco y jugar con mis amigos, pero siempre veía la misma cosa: algo redondo que volaba más rápido que un avión. Me daba miedo porque pensé que era un ovni y que los Aliens podrían invadirnos...¡KABOOM! Algo sonó como que si fue-

Mijael Jacques Larsy

LA GUERRA DE LOS ALIENS8

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Y allí estaba, semanas tras semanas sobreviviendo en ese infierno: viendo familias muriendo en esas terroríficas cámaras de gas, viendo a niños muriéndose de hambre, ancianos disparados varias veces… En fin, no me creería nunca que saldría de allí, pero me lo terminé creyendo. Hasta que… ¡PUM! Fue mi último día para todo.

Paula Isabel Magan Santos

EL ÚLTIMO DÍA9

Ana Frank, (en el medio, al fondo, vestida con un vestido blanco) en la Escuela Montessori en Ámsterdam, 1934.


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Luis Jariod Guerrero10 RECUERDOS

DE UN PRESO

Lo recuerdo perfectamente. El 23 de septiembre de 1942 se presentaron dos policías de paisano para que les acompa-ñara a la comisaría.

Semanas antes me habían obligado a ir varias veces, pero en esa ocasión me comunicaron que cogiera algo de ropa. Cuando llegué a la comisaría, un policía alemán comprobó mi nombre en una lista y me obligó a subir a un tren de madera como si fuera un animal.

El viaje duró seis días. No nos dieron comida ni bebida, no vimos la luz del sol. Y todo ello sin saber el lugar de destino.

Nunca sabré por qué y cómo sobreviví al campo de con-centración de Auschwitz. Lo que viví allí jamás lo olvidaré. La crueldad de los militares nazis, el desprecio a la digni-dad de nuestras personas y la destrucción de todo lo que merece la pena dar la vida, serán recuerdos que me acom-pañarán en todo momento.

Muchos años después recuerdo esa tragedia como una experiencia terrible, pero que me ha permitido conocer el valor de la vida.

Ana Frank con 9 años, 1939.© Fundación Ana Frank

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Gritos, solo oigo gritos que expresan terror.

Hoy era el día de las duchas. Mi abuelo decía que este día nos librarían de este sitio y nos llevarían a uno mejor; por eso, no entendía aquellos gritos. Así que, sin pensármelo dos veces, corrí hacía ellas. De repente, nos encerraron en una sala demasiado pequeña. Sin darnos cuenta abrieron una pequeña ventana en el techo donde desde allí tiraron una especie de gas. Y ya no volví a estar en aquel lugar, ¡era libre!

Estela Gordo Miralles11 EL CAMINO

A LA LIBERTAD


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ME GUSTARÍA

Ya me despido hasta mañana. Espero que mañana sea un día diferente y rezaré como cada día para que esta guerra llegue a su fin.

Entrada al escondite. © Fundación Ana Frank

María Jiménez Barodo12 ME GUSTARÍA

Jueves, 2 de abril de 1943

¡Ya debe haber llegado la primavera a los árboles del par-que! ¡Me gustaría tanto poder verlos! Recuerdo cómo Mar-got y yo íbamos a pasear por el parque y lo que nos gusta-ba sentarnos a echar de comer a las palomas…

¡Cómo me gustaría volver a ver el sol, oír los pájaros cantar, sentir la suave brisa de abril…!

El señor Gies nos ha dicho que ya no se puede pasear tran-quilamente por Amsterdam, toda la ciudad está ocupada por tropas alemanas. Muchas noches sueño que se mar-chan, que podemos salir de esta casita y regresamos a nuestro hogar, al barrio, al colegio… ¡Cómo me gustaría que acabase de una vez esta horrible guerra!

He pensado que cuando podamos regresar a casa, voy a estudiar mucho porque he decidido que quiero ser escrito-ra, me gustaría mucho que todo el mundo conociera las historias que me invento. Cuando se las he enseñado a Margot le han gustado mucho.

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Álvaro Muñoz Hinojosa

Días llorando, días sufriendo, mi corazón está negro de las cenizas enterradas en esos campos de Dios. Mi cerebro de escritora pasa las páginas y las pasa tan rápido que se que-man. Cada día es un regalo, cada judío un milagro… a mi me llevaban al corazón de la injusticia alemana hasta que un día mi corazón, el mío, no resistió más y la luz luchado-ra se apagó.

MIEDO A LA MANO13

Ana Frank con su maestra y dos compañeras en 6º de primaria de la Escuela Montessori en Ámsterdam.


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Como cada día Danna, escondida en su agujero, miró un poco por donde entraba la luz. Al darse cuenta de que ya no se oían ruidos, salió de su escondite para buscar comida.

Empezó a vagar por las calles y se encontró con Aarón, un chico de su edad.

El miedo se apoderó de ellos, se pusieron a llorar y a tem-blar en silencio. Después de unos momentos, pensaron que sería mejor escapar del país evitando las carreteras y las zonas urbanas, pero no ocurrió como ellos esperaban…

Fue cuando en ese momento empezó una aventura llena de peligros y sufrimientos para poder sobrevivir sin ser capturados y poder escapar de las garras de esos seres malignos.

Lucía Moreno Guio14 UNA VIDA ENTERA

ESCAPANDO DE ELLOS

Ana Frank escribiendo en su escritorio, en su habitación en el apartamento de Merwedeplein, Ámsterdam.


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Jaime Carmena Gómez

Ya hemos llegado. Hay soldados y gente que huele muy mal.

Me han separado de mi madre. Ahora estoy con otros niños que no parecen muy contentos. Unos lloran y otros están escondidos. He ido a ver qué tal está mi madre y es la única que sonríe; me ha dicho que soy más valiente de lo que se esperaba.

Mi madre está conmigo y ha venido un señor y ha dicho en un idioma que no entiendo que nos duchemos, o eso ha traducido mi madre; así que como yo no sé ducharme, mi madre ha venido conmigo para ducharme.

Todos los padres lloran porque no quieren entrar, pero mi madre y yo hemos ido los primeros. Esta ducha no funcio-na y huele muy mal, incluso me estoy mareando. Mi madre ha dicho que corra, pero ya era demasiado tarde…

15 MI HORRIBLE EXCURSIÓN

Cocina, comedor y sala© Fundación Ana Frank

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Dalit Taub

Había una vez una doctora que se especializó en vacunas para enfermedades. Empezó a mezclar químicos y más quí-micos porque se le había ocurrido crear una vacuna contra el aburrimiento Porque un día un niño llego y le dijo docto-ra me aburro mucho y ella pensó que cuando ella también era pequeña se aburría mucho y decidió crear una vacuna contra el aburrimiento para adultos. Escogió a un adulto que le comentó que se aburría mucho y se lo inyectó. Pare-ce ser que ese adulto iba a iniciar una guerra mundial, ya que el aburrimiento le hacía pensar con maldad y odio ha-cia las personas. Al inyectarle la vacuna el adulto comenzó a cambiar de idea viendo lo bueno de todas las personas, se lo intentó inyectar a todas las personas que hacían el mal en este mundo y que provocaban guerras y odio entre las personas, y así se creó la paz mundial.

16 LA PAZ MUNDIAL


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UN VIAJE POR EL TIEMPO

Troi fue corriendo a salvar a su hermano, llevándoselo a su dimensión.

Desde ese día, Marco y Troi decidieron prestar a la gente su máquina del tiempo, para que viajaran por ella.

Otto Frank y los protectores, 1945. De izquierda a derecha: Miep Gies, Johannes Kleiman, Otto Frank,

Victor Kugler y Bep Voskuijl. © Fundación Ana Frank

David Gutiérrez Salinas

UN VIAJE POR EL TIEMPO

Troi Makollister y Marco Makollister fabricaron una má-quina del tiempo y decidieron volver a la época de los nazis.

Troi se quedó en la máquina del tiempo para guiar a su hermano, mientras que él iba en busca de los alemanes.

En el camino, se encontró a varios judíos que iban cus-todiados por alemanes. Entonces, utilizó contra éstos su pistola que fabricaba agujeros negros. Los judíos se esca-paron, pero antes, le pidieron que se colase en los cam-pos de concentración a abducir a más alemanes. Éste aceptó y así lo hizo.

En cuanto se coló, usó su pistola y absorbió a todos los alemanes menos a uno que era el más peligroso, llama-do Hitler. Marco Makollister tuvo una lucha de espadas contra él. En la pelea, Hitler le clavó la espada en el pie, que era su parte más vulnerable. Marco estaba me-dio muerto, pero tuvo tiempo de atacar a Hitler en el co-razón.

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Ángel Toro Espinar

La luz se encendió y yo en una casa pequeña con dos ha-bitaciones, una cocina y mi diario. No lo puedo contar. Yo sobrevivo, yo con mi dolor, yo me siento sola, ¿pero por qué? Me siento sola porque este es un mundo sin sentido, sin poder hacer ruido, sin salir de aquí. Un día mi luz se apagó y mi vida en un libro se guardó.

18 EL MISTERIO

Escritorio de Ana Frank, 1940.© Fundación Ana Frank

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Elena Hontanilla Pérez

EL LIBRO19Mis padres ya no están conmigo. Por fin es de noche, el mo-mento más esperado del día. A la luz de la luna que entra por la ventana, comienzo a leer el libro que logré resca-tar de la librería aquella noche en la que nos la quemaron. “Nunca pierdas la esperanza”, me recuerda la dedicatoria de mi madre. Cómo echo de menos su mirada, su sonrisa, su pelo, su cariño... y cómo me leía este libro todas las no-ches. Aún tiene su olor, que me recuerda a aquellos tiem-pos donde todo era perfecto. Ahora estoy sola. Oigo pasos...¡Me llevan! Voy para allá, mamá.

Ana (segunda de la izquierda) patinando sobre hielo con amigos.© Fundación Ana Frank

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28 Octubre 1936

Querido Diario,

Hoy los nazis entraron a la casa de mis vecinos, manda-ron al padre a un campo de exterminio, yo sigo adelante, aunque temo a morir. Pero yo siempre me digo a mi mismo “debo seguir adelante esto ya se acabará”.

MI DIARIO

Diario de Ana Frank © Fundación Ana Frank

26 Octubre 1936

Querido Diario,

Hoy mamá me ha comprado un helado de fresa como cada jueves después de estudiar, en el puesto del padre de un amigo del colegio. Él también estaba ahí, nos comimos un helado juntos y luego jugamos con algunos amigos. Mamá siempre me deja quedarme hasta tarde pero hoy me pidió que fuera antes, que no era seguro estar fuera.

27 Octubre 1936

Querido Diario,

Hoy las calles de mi barrio estaban llenas de banderas na-zis, y todos los días me pregunto: ¿por qué los nazis quie-ren hacer esto? Siempre con miedo si un nazi entraría a casa y cogiera a papá, mamá, mi hermana o incluso a mí.

David Nahon Cohen

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En el corazón de un hombre, no hubo luz del sol.

Sentado sobre un edificio de pocos colores, al igual que su rostro reflejaba.

Él y su corazón querían pasar páginas, páginas que ambos quemaron, páginas qué, si pudieran pasar, no encontraría en ellas palabras en sangre.

Javier Pérez Tubio21 MIEDO AL SOL

PRIMERPREMIO

29 Octubre 1936

Querido Diario,

Ya los colegios están empezando a cerrar por completo, ya no voy al cole,ya en casa no hay manjares como antes y las electrodomésticos están dejando de funcionar, la lava-dora no sirve y el lavavajillas tampoco.

30 Octubre 1936

Querido Diario,

Ya ha llegado el peor de los días, a mi padre ya le han cogi-do para llevarle al campo de exterminio, a mi madre le han mandado una petición para que vaya al campo de concen-tración y a mi hermana y a mi nos separaron en dos filas. A mí en la de la derecha y a mi hermana en la de la izquier-da. Yo quería estar con mi Hermana así que le pedí a un nazi si podía irme con mi hermana, me dijo que fuera, y menos mal que me dijo “si” porque las personas de la fila de la derecha fueron fusiladas.

31 Octubre 1936

Querido Diario,

Ya llegó el fin, un nazi nos dijo: —todos los prisioneros que tengan libro o Diario tienen que quemarlo,

Adiós Diario.

MI DIARIO

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Clara Lancha Quintanar

Miraba a los alrededores, el tiempo pasaba y pasaba, esta-ba cansada de huir, de correr, de esconderme, de ser per-seguida.

Cada vez me sentía más sola, a pesar de que estaba rodea-da de gente. Todos sentíamos lo mismo.

Las personas se iban y no regresaban, cada vez había más espacio en aquel lugar. No quería morir allí, quería salir y ser libre. Tenía miedo.

De repente, se escucharon pasos que resonaban desde fue-ra. Poco a poco se iban acercando.

Estaba segura de que venían del exterior, los golpes esta-ban en mi cabeza. Cada vez hacía más calor, me mareaba.

En un preciso instante pensé: el cuerpo es la cárcel del alma y ya veo la luz de la libertad en el horizonte.

Suspiré, caí al suelo y fui liberada del sufrimiento.

EL ÚLTIMO ALIENTO22


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Marcos Igual Hernández

Había gritos por todas partes, no se veía nada con toda la humareda, solo sabía que yo no era como ellos. Cuando veía a los niños, veía dolor, pero yo tenía esperanza, ¡podía salvarlos!, yo soy diferente… No quería ser como ellos, sino que quería salvarlos. Ellos no han hecho nada, pero, ¡Qué podía hacer, solo soy un soldado nazi obligado!

Los adultos como yo trabajan sin descanso, y los niños, aterrados, se esconden. Van a llamar a los niños a la cáma-ra de gas, ese horrible sitio del que nunca salen.

Yo soy diferente, soy diferente. Voy a ir a la puerta, la voy a abrir, ¡no aguanto más, tengo que salvarles! Salí corriendo a abrirla, intentaron detenerme, pero el esfuerzo y las ga-nas me ayudaron. Abrí la puerta, todos escaparon, pero… cuando iba a salir. ¡Bum! Sentí la bala atravesándome.

23 YO SOY DIFERENTE

Ana Frank asomada al balcón.© Fundación Ana Frank

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Laura Villarreal Esteban

¡Mamá! — gritó Anna asustada desde su cama. Su madre, que estaba durmiendo, bajó corriendo al cuarto escondido de su hija Y la preguntó que ocurría. Ana le dijo que esta-ban cayendo cosas extrañas desde el cielo. Cuando Ana termino de contarle todo lo ocurrido, su madre estaba tira-da en el suelo, con un agujero en la cabeza.

BOMBAS DESDE EL CIELO24

SEGUNDOPREMIOMargot Frank.


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Jesús Uceda Fernández Ramos

En un sótano bajo tierra solo se oían los disparos y los gri-tos de los judíos al ser exterminados. En ese sótano había una familia de judíos que solo pensaban en que se acabase el tiroteo y poder ir a casa. Pero, en un momento, se empie-zan a escuchar ruidos en el piso de arriba. Los soldados bajaron y acabó su sufrimiento.

25 EL HOLOCAUSTO JUDÍO

Otto Frank fotografiado en la inauguración de La Casa de Ana Frank, 1960.© Fundación Ana Frank

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wI CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA

Nº Nombre Título Colegio Ciudad

23 Paula Villafranca Donlo Mi vida Compañía de María Tudela

24 Alejandro Cameo Sáez La guarida Compañía de María Tudela

25 Carmen Muñoz Córdoba Querida Anne… IES Marqués de Comares Lucena

26 Irati litago Jordán Descubrimiento por casualidad Compañía de María Tudela

27 Marcos Martínez Flores Josué Clara Campoamor Lucena

28 Ander Vera Pérez La sonrisa Compañía de María Tudela

29 Daniel Roso Torres Que recuerdos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

30 Andrés Rodríguez Sánchez Dos hermanos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

31 Jose Mª Ruíz de Ancos No fue posible Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

32 Marta Pérez Braojos Mi holocausto Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

33 María Peinado Navas La lección de Jorge Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

34 Inés Gutierrez Patiño La despedida Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

35 Irene Navarro Bravo Una sonrisa acaba con todo Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

36 Rodrigo España Sáez Judíos en Williamsburg Colegio Joyfe Madrid

37 Mario Esteban Martínez La rebelión Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

38 Laura Villarreal Esteban Bombas desde el cielo Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

39 Natalia Osa Valiente El viaje de Ada Colegio Joyfe Madrid

40 Miguel de la Fuente Balmaseda La última vez Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

41 Ana María Martín Martín Desde la otra cara Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

42 Carlos Uceda Fernández-Ramos El ataque Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

43 Iago de Fracisco-Pardo Díaz El destino de Elías Colegio Joyfe Madrid

44 Miguel Puertas Esteban Dos niños y las SS Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

45 Nicolás Serrano Quiroga La familia Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

46 Marcos Igual Hernández Yo soy diferente Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

47 Natalia Cabo Cobrana El terror Parque Infantil Oviedo

48 Antonio Gómez Cabezas Una reflexión mortal Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

49 Sara del Río Lorite El villano de la 2ª guerra mundial Colegio Joyfe Madrid

50 David Dionisio Laureano Una noche final Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

51 Selena García Agramunt El problema de Marisa Colegio Joyfe Madrid

52 Diego Moreno Vázquez La luz de más allá Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

53 Elia Martín Fernández Recuerdos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

54 Andrea García Sánchez Mi ángel de la guarda Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

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LISTA DE PARTICIPANTESD Aa

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1 Lucía Arroyo Muñoz Alemania contra los judíos IES Sierra de Aras Lucena

2 Santiago Peña Cuenca ¿Por qué está siempre triste el señor David?

Compañía de María Tudela

3 Iker Jarauta El reencuentro Compañía de María Tudela

4 Bruno Pérez Gárate De fondo, Madrid Anunciata FESD Tudela

5 José Antonio Vilchez Valera La hoja perdida de Ana La Purísma Lucena

6 Alma Jiménez Vicens Una nueva vida Elvira España Tudela

7 Anne Ría Serrano El sonido de las campañas Compañía de María Tudela

8 Julia Oses Asin Adios Polonia Compañía de María Tudela

9 Pablo Pérez Muñoz Querid@ lect@r Compañía de María Tudela

10 Hugo Polo Amor El pasado es hoy IES Eras de Renueva León

11 Lucía Sánchez Ramos Libertad en las mujeres Germán Fernández Ramos Oviedo

12 Iñigo Pérez de Obanos Un paso detrás de otro Compañía de María Tudela

13 María Ostiz Rubio Memoria de Adam Compañía de María Tudela

14 Juan Moya Rubio La Red de Juderías Compañía de María Tudela

15 Miguel Uriarte Murugarren Unidos por un balón Compañía de María Tudela

16 Felipe Hernández Marín Qué tristes recuerdos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

17 Candela Ramos Aranda El reencuentro Compañía de María Tudela

18 Javier Rubio Echevarría Mi vida será terrible pero es mía y nadie me la puede quitar

Compañía de María Tudela

19 Adrián Tierno Villafranca El acoso escolar Compañía de María Tudela

20 Rocío Aaldering Delmoro Todo estará bien Compañía de María Tudela

21 Elsa Saenz Cepeda Lo que la historia oculta Marco Fabio Quintiliano Calahorra

22 Laura Rodríguez Martínez Stop bulling Compañía de María Tudela

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LISTA DE PARTICIPANTES

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wI CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA 5958

LISTA DE PARTICIPANTES LISTA DE PARTICIPANTES


85 Pablo Canga López Bill Parque Infantil Oviedo

86 Lucía González Díaz La pesadilla de un padre Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

87 Pedro José García Fiz Una victoria agridulce Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

88 Gonzalo Fernández Antón Viajes paralíticos Colegio Joyfe Madrid

89 Lucía Jiménez Galán Una Navidad diferente Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

90 Javier Moreno Sánchez El último suspiro Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

91 Miguel Pierre Cruz Bize Asturias hay que acostumbrarse Parque Infantil Oviedo

92 Sergio Álvarez Herreo El túnel Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

93 David Gutiérrez Salinas Un viaje por el tiempo Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

94 Elena Hontaniila Pérez El libro Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

95 Nicolás Tarancón Morillo La vida de Mikael Colegio Joyfe Madrid

96 Paula Campos Sánchez La breve historia de Ernest Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

97 Esperanza Modino Sánchez La vida de Raquel Colegio Joyfe Madrid

98 Natalia Mateos Carrobles Cuando te vuelva a ver Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

99 Celia Morcillo Romero El sueño que cambió mi vida Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

100 Tristán Montero García Un sueño judío Colegio Joyfe Madrid

101 Diego Cardashian Nuestro billete hacia la libertad Colegio Joyfe Madrid

102 Salma Díaz Bizarro Ni tiendas ni tiendos A Gándara Monforte de Lemos

103 Daniel Rey Figueiras Somel el zapatero A Gándara Monforte de Lemos

104 Inés Higuero Castellanos La vida de los judíos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

105 Martín Suárez García Expulsión judíos Parque Infantil Oviedo

106 Ana Ruano Fernandez ¿Soy fuerte? Nstra. Sra. de Araceli Lucena

107 Jaime Carmena Gómez Mi horrible excursión Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

108 Cristina Alcaide Cea A tu lado Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

109 Lucía Moreno Guio Una vida entera escapando de ellos Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

110 Carmen Escandón Pinedo La complicada vida de mi tatarabueno Colegio Joyfe Madrid

111 Alex Rodríguez Martínez El viaje de Lot Parque Infantil Oviedo

112 Acisclo Silva Vioque Hitler y Ana Frank Vistalegre Córdoba

113 Israel Escobar López El día de los inocentes Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

114 Estela Gordo Miralles El camino a la libertad Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

115 Danela Boto López Hace tiempo ya Parque Infantil Oviedo


55 Pablo Uceda Fernández-Ramos Por fin todo acabó Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

56 Pablo Gutiérrez de la Puente La vida Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

57 Lidia Cruz Vázquez El sueño de Khaled Colegio Joyfe Madrid

58 Víctor Gutiérrez Moraleda El secreto que se ocultaba Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

59 Sofía Hernández Alonso Diario de una judía Parque Infantil Oviedo

60 Oscar Ranados Muñoz El holocausto nazi en Auschwitz, recordar para no repetir

Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

61 Javier García Rodríguez La bicicleta Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

62 Jesús Uceda Fernández-Ramos El holocausto judío Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

63 Sofía Sánchez Miguel Perfección vacía Colegio Joyfe Madrid

64 Clara Lancha Quintanar El último aliento Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

65 Rocío Ramírez Vivar Adamit Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

66 Daniel Enrique Codina Villar Antares Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

67 Inés García Mateo Dirección contraria a la vida Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

68 Sara Rodrigo Torres Todos somos iguales Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

69 Irene Jiménez Arroyo Hoy no callo El Prado Lucena

70 Gemma Carrasquilla Rodríguez Cuenta la historia y la historia se repite

El Prado Lucena

71 Amaia Maeztu Villar Muñecos cobrad vida Mater Dei Estella

72 Noha Arzoz Larrión El diario Tulipán Mater Dei Estella

73 Lucía Reclusa Oliva El rap de la salvación Mater Dei Estella

74 Julia Suberviola Ruiz La inspiración Mater Dei Estella

75 Leyre Ripa Vergara Querida suerte Mater Dei Estella

76 Diego Martínez Navarro El final de la historia Mater Dei Estella

77 Martín Gómez Lerín El secuestro Mater Dei Estella

78 Alain Zudaire Elia El amigo de Ana Mater Dei Estella

79 Raquel Ayúcar Santamaría Mi diario Chloé Mater Dei Estella

80 Pablo Cobo Pérez Viva la libertad de pensamiento El Prado Lucena

81 Alba Carmona Cantero Las historias que pueden cambiar a las personas

El Prado Lucena

82 Gemma Almagro Ranchal El diario que todos debemos leer El Prado Lucena

83 Sara Infantón García El escondite Parque Infantil Oviedo

84 Ana Collantes Álvarez Siento Parque Infantil Oviedo

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wI CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA 6160

LISTA DE PARTICIPANTES LISTA DE PARTICIPANTES


147 David Bohbot Amar Las dos jarras Ibn Gabirol Madrid

148 Yosef Salama Ruah Mi gran sueño Ibn Gabirol Madrid

149 Ruth Esayag Benzaquen Simy ayudando a la gente Ibn Gabirol Madrid

150 Abril Sanchís Kladmiew Mi vivencia Ibn Gabirol Madrid

151 Lucas Goñi Bianchi Mi querida Alison Ibn Gabirol Madrid

152 Abraham Nidam Benaim Mi historia Ibn Gabirol Madrid

153 David Toledano Zanuy Siempre te lo agradeceré Ibn Gabirol Madrid

154 Eva Goldenstein Truzman Siempre siguiendo en pie Ibn Gabirol Madrid

155 Isaac Benzaquen Amselem Mi accidente en la bicicleta Ibn Gabirol Madrid

156 Mª Sharon Enriquez Balanovski Mi historia ibn Gabirol Madrid

157 Daniel Levy Pinto Nunca pense esto Ibn Gabirol Madrid

158 Yair Ergas Zumers Lucha por tus sueños ibn Gabirol Madrid

159 David Bensadon amran Diario de David Vratislav Ibn Gabirol Madrid

160 Daniel Edery Gómez Por poco Ibn Gabirol Madrid

161 Blanca Raso Pasero Soñando con ver la luz Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

162 Nicoás García Gómez El niño que quería jugar al futbol Parque Infantil Oviedo

163 Javier Ruiz Tante El asalto Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

164 Ástor Fueyo Espinosa Esperanza Parque Infantil Oviedo

165 Soraya Rahmouni Cañete La historia que te encantará conocer Nstra. Sra. de Araceli Lucena

166 Sara Carciente Sasporte Cinco años inolvidables Ibn Gabirol Madrid

167 Andrea del Hoyo Martínez-Echevarría

Un comienzo difícil San Roque-Los Pinares Santander

168 Ashley Castrillón Sánchez ¿Un nuevo cole? San Roque-Los Pinares Santander

169 Bogdam Buruian Seamos positivos San Roque-Los Pinares Santander

170 Bryan Alberto González Soriano Un nuevo cole San Roque-Los Pinares Santander

171 Hugo del Hoyo Martínez Echeverría

Aventura en la playa San Roque-Los Pinares Santander

172 Iñaki Ocejo de los Santos Lucha por vivir San Roque-Los Pinares Santander

173 Jeter Manuel Villalona Veras Un futuro prometedor San Roque-Los Pinares Santander

174 Mario Birsan Casa nueva San Roque-Los Pinares Santander

175 Meritxel Figueroa Marte Otra oportunidad San Roque-Los Pinares Santander

176 Samuel Walker Ruiz Pura vida San Roque-Los Pinares Santander

177 Valeria Somca Una nueva vida San Roque-Los Pinares Santander


116 Aimar Zubieta Goñi El último regalo Sto. Domingo - La Anunciata Tudela

117 Luis Jariod Guerrero Recuerdos de un preso Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

118 Mª Teresa Muñoz Pino Las historias de Trinidad Nstra. Sra. de Araceli Lucena

119 Cayetana Cano Blanco Luz en un mundo de sombras La Aduana Córdoba

120 Paula Isabel Magan Santos El último día Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

121 Elia García Saiz Las cartas de Ana Frank Parque Infantil Oviedo

122 Celia Nieto Álvarez La lección de Kala Parque Infantil Oviedo

123 Sofía González Posada Un resacte inesperado Parque Infantil Oviedo

124 Alba Rubio Pérez Del miedo al horror Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

125 María López Montilla El niño que lloraba Virgen de Araceli Lucena

126 Noah Hazan Esperanza Ibn Gabirol Madrid

127 Yoel Riess Yom Hatzmaut Ibn Gabirol Madrid

128 Noa Belver Miguez Mi abuelo y yo Ibn Gabirol Madrid

129 Sara Waich Freites La historia de Chrissa Ibn Gabirol Madrid

130 David Nahon Cohen Mi diario Ibn Gabirol Madrid

131 Simy Ayach Cada uno es como es sin importar lo que digan los demás

Ibn Gabirol Madrid

132 Yuhan Cheng Mi diario Ibn Gabirol Madrid

133 Shany Peleg Lahuerta Consigue tu sueño Ibn Gabirol Madrid

134 Sofía Casado Conejos Las ciencias Ibn Gabirol Madrid

135 Camila Smulovitz Rabinowicz Una elección más Ibn Gabirol Madrid

136 Celia Zapata Acín El que es feliz hace feliz a los demás Ibn Gabirol Madrid

137 Marc Donzis Cohen Diario del día D Ibn Gabirol Madrid

138 Dalit Taub La paz mundial Ibn Gabirol Madrid

139 Abraham Cohen Sultán Mis raíces maternas Ibn Gabirol Madrid

140 Mijael Jacques Lasry La guerra de los aliens Ibn Gabirol Madrid

141 Asher Salama Ruah Mi diario Ibn Gabirol Madrid

142 David Angelo Museyri Turri David Sokoloff Ibn Gabirol Madrid

143 Shahar Cohen Kaufman La peor guerra del mundo Ibn Gabirol Madrid

144 Santiago Matzkin Aleva Mi diario (Ed Sheeran) Ibn Gabirol Madrid

145 Igal Keslassy Benaim DNI Cansino Ibn Gabirol Madrid

146 Dana Serfaty Retamero Precompetición Ibn Gabirol Madrid

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wI CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA


209 Jesús García López La niña valiente Al Yussana Lucena

210 Alejandro Nieto León La noticia inquietante Al Yussana Lucena

211 María Jiménez Barroso Me gustaría Al Yussana Lucena

212 Alvaro Lozano Moreno Mi patio Al Yussana Lucena

213 Marta Montilla Piedras Su historia Al Yussana Lucena

214 África Castro Álvarez Teodory Al Yussana Lucena

215 Pablo García Cantero Un fatídico día Al Yussana Lucena

216 Rocío Polo Rodríguez Una triste realidad Al Yussana Lucena

217 Victoria Muñoz Puerto Yo Ana Frank Al Yussana Lucena

218 Hugo Martínez Älvarez El respeto a los amigos Parque Infantil Oviedo

219 Fco. Javier Campillos Rodríguez El perro Lucky Nstra. Sra. de Araceli Lucena

220 Nerea Moreno Somé De rodillas, hacia arriba Nstra. Sra. de Araceli Lucena

221 Rubén Montes Montes La amistad puede con todo Nstra. Sra. de Araceli Lucena

222 Jaime Velasco Huete La pesadilla de Jan Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

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178 Ahinize Cortavitarte Nograro Hogar dulce hogar San Roque-Los Pinares Santander

179 Vanesa Ugidos Baizán Vive y deja vivir Parque Infantil Oviedo

180 Esther Correia Lo que es arte ibn Gabirol Madrid

181 Juliana Rodríguez Me recuperé cuando me hundieron ibn Gabirol Madrid

182 Enma Jurado Marín Ana Frank Al Yussana Lucena

183 Samuel Plaza Molina La esperanza Al Yussana Lucena

184 Ángel Toro Espinar El misterio Al Yussana Lucena

185 Lucía Carmen Berjillos Cuji La esperanza Al Yussana Lucena

186 Araceli Ramírez Cabello Los judíos Al Yussana Lucena

187 Álvaro Muñoz Hinojosa Miedo a la mano Al Yussana Lucena

188 Javier Pérez Tubio Miedo al sol Al Yussana Lucena

189 José Muñoz Hinojosa Nubes Al Yussana Lucena

190 Sara Lozano roldán Nunca se terminó Al Yussana Lucena

191 Monserrat López López Un viaje a través de la vida Al Yussana Lucena

192 Lidia Márquez Sánchez Una vida desagradable Al Yussana Lucena

193 María Marín Ordóñez Una vida escondida Al Yussana Lucena

194 Esperanza de Mora Serrano Una vida impactante Al Yussana Lucena

195 Lucía Jiménez Vidal El sufrimiento Al Yussana Lucena

196 Jesús Ortiz Ruano Luchar nos hará libres Marqués de Comares Lucena

197 Alfonso Asperilla Moreno Infierno Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

198 Deva Rodero Martínez El niño pequeño Parque Infantil Oviedo

199 Ariadna Montero Martínez Sonrisa al correr Nstra. Sra. de los Infantes Toledo

200 Julia Pedrero Jubete Carta a Lucie Parque Infantil Oviedo

201 Victoria Muñoz Puerto Anne Al Yussana Lucena

202 José Venegas Martos Cuarto milenio de Ana Frank Al Yussana Lucena

203 Miguel Ángel Jiménez Campos El anexo secreto Al Yussana Lucena

204 Cayetano Jesús Alonso Alabanda El diario Al Yussana Lucena

205 Celia Reina Pérez Holocausto de Ana Frank Al Yussana Lucena

206 Antonio Parejo Delgado Holocausto Al Yussana Lucena

207 Pablo Jesús Ramírez López La gran tragedia de Annelies Marie Frank

Al Yussana Lucena

208 Blanca Baena Bluque La niña que quería ser escritora Al Yussana Lucena

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Concurso de Microrrelatos de la Red de Juderías de España

I 2018

1. El sueño que me cambió la vida

2. De fondo, Madrid

3. El pasado es hoy

4. Mi expulsión como judío

5. Una elección más

6. La esperanza

7. Del miedo al horror

8. La guerra de los Aliens

9. El último día

10. Recuerdos de un preso

11. El camino a la libertad

12. Me gustaría

13. Miedo a la mano

14. Una vida entera escapando de ellos

15. Mi horrible excursión

16. La paz mundial

17. Un viaje por el tiempo

18. El misterio

19. El libro

20. Mi diario

21. Miedo al sol

22. El último aliento

23. Yo soy diferente

24. Bombas desde el cielo

25. El holocausto judío

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