E13 04 (cap 1 y 2)
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CAPITULO I POLÍTICA Y POLÍTICA EDUCATIVA
1. CONCEPTO DE POLÍTICA
Colom y Domínguez señala que por “política”, se considera la intervención en los asuntos de gobierno y en los negocios del Estado.
La Real Academia de la Lengua afirma que es el “arte, actividad, orientaciones u opinión de persona o entidades que rigen e intervienen en los asuntos públicos para conducirlos y alcanzar unos fines determinados”.
Estado y Política son, dos elementos fundamentales: las formas de hacer política, así como la política misma, ayudan a definir y constituir las diferentes modalidades de Estado.
Ya Aristóteles decía que el hombre es un animal político; por lo que los grupos humanos, las instituciones creadas por ellos, e incluso el hombre como ser individual, ejercen también, acciones políticas encaminadas al logro de objetivos o al cumplimiento de aspiraciones.
Se puede, entonces, hablar de dos niveles políticos: el gubernamental y el institucional.
El gubernamental, en tanto poder representativo del Estado,
bajo la cual se asume la organización de la vida pública de una
sociedad.
El institucional, en tanto afecta a los componentes de una
entidad pública o privada. Es decir, que una empresa mantiene
su dinámica política al igual que una institución escolar.
En política debe presidir siempre no solo el realismo, sino,
fundamentalmente, el pragmatismo; cuando se habla de
política, se detenta el poder para “hacer”, es decir, para
intervenir, para modificar, para mejorar la realidad
circunstancial de las comunidades humanas.
Lo que debe quedar claro, sostiene Colom y Domínguez, es
que toda sociedad humana se organiza políticamente, es decir,
toda sociedad humana ve la necesidad de dedicar esfuerzos
en pro de la mejora y gestión de los individuos y de la
colectividad que la conforman.
Desde esta perspectiva, cada subsistema social
se organizará, se atenderá y evolucionará de
acuerdo a unas pautas de acción política, ya que
los gobiernos, instituciones y grupos son
estructuras activas de acción política, ya que son
fruto de acciones políticas previas y en su
situación actual son a su vez fuente de
emanación política.
Es pues, impensable un proceso humano de
convergencia sin dimensión política.
CIENCIA Y POLÍTICA
Concepto de ciencia política
La Ciencia política (llamada también politología) es la ciencia social
que estudia empíricamente la política en sus diversas dimensiones.
Las principales áreas de análisis de la ciencia política son:
las relaciones de poder y las características de su ejercicio
la autoridad y su legitimidad
las políticas públicas
la gestión pública
las instituciones del Estado
los sistemas políticos
los partidos políticos y sistemas electorales; y
el ordenamiento de la acción colectiva
La ciencia política es una ciencia social que estudia
fundamentalmente el ejercicio, distribución y organización del
poder en una sociedad.
Por ser una ciencia social, se interesa por estudiar los hechos
políticos, esto abarca los acontecimientos y procesos políticos;
así como también se ocupa del estudio de la conducta política
que se expresa de forma real y concreta en la interacción
social. Para conocer la realidad política, la ciencia política,
describe los acontecimientos, procesos y conductas calificadas
de políticos, para tal propósito, realiza una exposición
minuciosa de las diversas expresiones de la acción política.
El objeto de la ciencia política
Al respecto; se tiene numerosas concepciones. Para unos, la
ciencia política es la “ciencia del poder”; para otros es la
“ciencia del Estado’’; otros aun defienden concepciones
intermedias entre ambos extremos.
Concepto de Estado
El Estado es una institución compuesta por dos elementos
básicos. El primero es un elemento abstracto, sociológico y
jurídico: la reunión de individuos jurídicamente organizados. El
segundo elemento es concreto y técnico, está compuesto por las
autoridades y funcionarios públicos de esta institución.
La Ciencia Política concibe al Estado como instrumento al servicio
de los intereses políticos en juego y de las fuerzas políticas.
Justifican los mecanismos de coacción y dominación de los
diversos tipos de Estado.
Concepto de Gobierno
Gobernar quiere decir mandar, dirigir, por eso quienes gobiernan
mandan y dirigen.
La Ciencia Política se preocupa del gobierno. Para ello los
politólogos han elaborado una teoría descriptiva y explicativa del
gobierno, que se llama Teoría del Gobierno.
Concepto de Poder
Capacidad que tiene una persona o un grupo de personas de
imponer y tomar decisiones dentro de un sistema social, sobre
otras personas o grupos de personas, con el consentimiento de
éstas o en contra de su voluntad dentro de una relación dinámica
y antagónica.
CONCLUSIONES
Se considera a Platón como uno de los primeros filósofos
políticos. La ciencia política se reconoce como ciencia autónoma a fines
del siglo XIX. A partir de 1945 la ciencia Política se convierte en una ciencia
Internacional. Para definir a la Ciencia Política, existen diferentes
concepciones de lo que es la Ciencia Política. Todas las concepciones giran alrededor de la noción de "Poder". La ciencia Política aparece como la ciencia de los gobernantes,
de los jefes. Estudia su origen, su estructura, sus prerrogativas. El poder se presenta como un fenómeno de fuerza de coacción. La Ciencia Política no tiene método propio, sino que recurre a
métodos usuales de las ciencias sociales. El científico político analiza diversas formas de documentación. A través del tiempo la ciencia política ha ido evolucionando
constantemente hasta convertirse en una ciencia autónoma.
SISTEMA POLÍTICO
Un sistema político es la plasmación organizativa de un
conjunto de interacciones estables a través de las cuales
se ejerce la política en un contexto limitado.
El término «sistema político» ha sido confundido con el de
“Forma de Gobierno” porque alude a la estructura y
funcionamiento de los poderes públicos. Los términos “forma
de gobierno” o “régimen político” o “sistema de
gobierno” o “modelo de gobierno” definen con distintos
matices la forma de ejercer el gobierno, es decir, los distintos
tipos de poder por parte del gobernante, y una “estructura de
gobierno” o es la forma en la que se estructura dicho poder,
sin embargo el término «sistema político» define al poder en
el que se encuentra inmerso dicho poder y en el cual ha de
desenvolverse para conseguir su objetivo.
POLÍTICA EDUCATIVA
Cuestión terminológica
El término “educativo” no deja también de plantear
problemas conceptuales. En este caso se trata de un adjetivo
que se refiere a lo que educa o sirve para educar. No
obstante, al conectar el adjetivo con la voz “política” aparecen
los problemas: ¿es que la “política” educa?, ¿es que la
“política” sirve para educar?, ¿qué se quiere decir con el
empleo de los términos “política educativa”?
En primer lugar, utilizaremos los términos de Política
Educativa para referirnos a la rama particular de la Ciencia
Política que estudia y analiza todos los aspectos políticos de
la educación.
En segundo lugar, usaremos la expresión política educativa para
referirnos a una política concreta de un gobierno o de otra
institución, que ancla sus raíces en una ideología determinada y
que se encamina a la consecución de unos fines específicos. Al
hablar de Política Educativa, nos situamos en el plano del
conocimiento, de la ciencia social que analiza un aspecto de la
sociedad constituido por el binomio educación y política.
En tercer lugar. En la doctrina, se suele hablar del “político de la
educación”, pero esta expresión reviste una notable
ambigüedad: puede referirse tanto al científico social como al
hombre que realiza la política educativa. Para establecer una
distinción clara entre ambos tipos humanos-de un lado, el
científico social; de otro, el profesional de la política-,
utilizaremos para el primero la expresión “el politólogo” de la
educación y, para el segundo, la del “político de la educación”
o, simplemente, el político.
Por otra parte, la Política Educativa se centra fundamentalmente en el
análisis de los sistemas educativos, expresión que comprende tanto la
educación formal como la educación no formal.
La naturaleza y objeto de la Política Educativa
De Puelles considera que la Política Educativa estudia las relaciones
entre educación y política.
Podemos decir que la Política Educativa es una ciencia positiva que
analiza las manifestaciones políticas del proceso educativo.
Para Díez Hochleitner la política educativa es el conjunto de principios,
objetivos y fines que orientan la acción educativa a nivel estatal o
supranacional.
Se trata de directrices que señalan los gobiernos para el sector de la
educación en el marco de su política general. Es decir, los criterios y la
orientación que deben inspirar los fines, la estructura, la organización,
los contenidos, la duración, la formación de docentes, la financiación,
etc., de cada nivel y aspecto del sistema educativo, dentro del marco de
la Constitución, de una reforma educativa o de los planes de desarrollo
educativo existentes.
CONTEXTO NACIONAL DE LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS EN
EL PERÚ
La políticas educativas en el Perú de 1990
Es necesario hacer explícito lo que entendemos por políticas
educativas. Estas se enmarcan dentro de las denominadas políticas
públicas. Estas son acciones y medidas dirigidas por el Estado.
Durante el primer periodo del gobierno de Fujimori el Estado peruano se
reintegra a la economía mundial y se inicia un proceso de reforma del
mismo que incluyo intentos de modernización de la gestión pública.
Las acciones de reforma educativa comenzaron a implementarse a
mediados de 1995, en el marco del Programa de Mejoramiento de la
Calidad de la Educación Peruana (MECEP). Estas comprendieron la
renovación curricular, una nueva propuesta de estructura del sistema
educativo, la modernización de la gestión, la implementación de un
sistema de formación y capacitación docente, entre otras.
Durante el gobierno de A. Toledo se empieza a observar una
preocupación por iniciar acciones concretas orientadas al
cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Foro Mundial de
Educación en Dakar. En dicho evento se acordó que cada país
debería elaborar un Plan de Acción convocando a representantes de
la sociedad civil, así como a sectores gubernamentales para que
integren el Foro Nacional de Educación para Todos. El Foro se
instaló en Octubre del 2002.
Durante este mismo gobierno se convoca a un Acuerdo Nacional.
Asimismo, también se observan políticas referidas a la Promoción e
igualdad de oportunidades sin discriminación, donde se explícita
que el Estado promoverá la igualdad y la equidad de género
(Acuerdo Nacional, 2002).
CAPÍTULO II
POLÍTICAS EDUCATIVAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
1. LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN
La Ley General de Educación establece que la educación es un
servicio público; cuando lo provee el Estado, es gratuita en todos sus
niveles y modalidades.
En la LGE no existen objetivos de política respecto a la educación superior, universitaria y técnica. La propuesta de Acuerdo Nacional propone: “Mejorar la calidad de la
educación superior pública, universitaria y no universitaria.
Ninguna persona que tiene potencialidad para seguir estudios
superiores se quedará sin posibilidad de hacerlo.
La Educación Superior se organiza en:
Educación Superior Universitaria y
Educación Superior no Universitaria
2. EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL
Se requiere una política integral de gestión y
descentralización de la educación para llevar adelante el
Proyecto Educativo Nacional.
Es necesario ubicar en este marco el proceso de transferencia
de competencias a las instancias del Estado en los niveles
nacional, regional y local y de las instituciones educativas. Esta
política debe partir de los avances realizados en las regiones y
algunas provincias y distritos del Perú.
Muchas regiones han avanzado en definir sus Proyectos
Educativos Regionales.
Es impracticable proponer un modelo de gestión único para todo
el país.
Es urgente definir de manera precisa y diferenciada los
roles y competencias de los gobiernos nacional, regional y
local, así como de la institución educativa.
En primer lugar, la escuela debe tener poderes de decisión en cuanto a
la conducción pedagógica, a la selección de personal y el manejo de su
presupuesto, entre otros. En segundo lugar, el gobierno regional debe
definir políticas educativas y pedagógicas articuladas al proyecto de
desarrollo de la región. En tercer lugar, el Estado nacional es
responsable de garantizar equidad en la distribución de los recursos.
Fortalecer la participación ciudadana para una
descentralización efectiva.
La descentralización es una oportunidad para democratizar al
Estado, por lo que deben fortalecerse las instancias de participación
y vigilancia previstas en la ley general de educación, como son: los
Consejos Participativos Regionales, locales así como los Consejos
Educativos Institucionales.
Todos los municipios deben asumir, desde
ahora, un papel activo a favor de la
educación.
Todo municipio, tal como lo plantea el Proyecto
Educativo Nacional, debe contribuir intensamente
en la promoción de entornos de vida saludable y
segura, el desarrollo de la infraestructura comunal
básica. Es decir, debe promover una ciudad o
comunidad educadora. Esta figura, de un municipio
educador, debe distinguirse claramente de una “municipalización de la educación”.
3. RECOMENDACIONES DE POLÍTICAS
Atributos básicos de las políticas educativas destinadas a
garantizar el derechos a una educación de calidad para todos.
Según las recomendaciones de la UNESCO los Estados han de tener
en cuenta para asumir a cabalidad su responsabilidad de ser garantes
del derecho a la educación para toda la población.
Estas recomendaciones pretenden asegurar la consistencia entre los
principios y focos estratégicos del PRELAC, acordaron los ministros de
Educación de la región abordar elementos que cruzan el sistema
educativo en sus diferentes planos y niveles.
Para que las políticas educativas sean efectivas en garantizar el
derecho a una educación de calidad para todos.
Se requiere, en primer lugar, que las políticas educativas sean
políticas de estado socialmente concertadas a partir de la
puesta en marcha de procesos efectivos de participación.
Un segundo elemento se refiere al alcance y consistencia de las
políticas que deben ser integrales e integradas.
Finalmente, resulta de primordial importancia para los dos puntos
anteriores la adopción de políticas con un enfoque de derechos
que consistentemente interpele acerca de la relación entre cada
política y el derecho de todas las personas a una educación de
calidad.
Asegurar el rol del estado como garante y regulador del
derecho universal a una educación de calidad
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las
Naciones Unidas establece la obligación de los Estados de adoptar
medidas para hacer efectivos estos derechos de manera
progresiva.
Este comité establece cuatro parámetros que los Estados han de
asegurar para hacer efectivo el derecho a la educación:
disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad de la
enseñanza a las necesidades educativas de todo el alumnado.
Al Estado, como garante del derecho, le corresponde
funciones como:
Proveer servicios educativos accesibles para toda la
población, garantizando que los sistemas de financiamiento
permitan el acceso y la continuidad de estudios,
especialmente para aquellos que se encuentran en situación
de vulnerabilidad.
Asegurar una oferta educativa plural –estatal, privada y mixta.
Definir criterios básicos de calidad para todas las escuelas,
sean públicas o privadas.
Fortalecer las escuelas públicas y mejorar su calidad.
Establecer regulaciones que eviten las diferentes formas de
discriminación de modo de hacer exigible y justiciable el
derecho a la educación.
Garantizar mecanismos de concertación con sectores del
gobierno y la sociedad civil para abordar las causas que
generan desigualdad fuera de los sistemas educativos.
Garantizar el derecho de las personas a aprender a lo largo
de la vida
El derecho a una educación de calidad no puede estar restringido a una
edad, a un grado o a un nivel. Debe ampliarse a distintos niveles y
modalidades, sin que con ello se le reste al Estado su responsabilidad de
garante de una educación de calidad para toda la población.
La educación primaria ha sido históricamente el nivel más atendido. Por
ello –y sin olvidar que hay deudas pendientes en este nivel– se perfilan a
continuación algunas líneas de políticas para la educación de la primera
infancia, la educación secundaria y la educación de adultos. El derecho a
una educación de calidad para todos y durante toda la vida.
a) Educación para todos en la primera infancia
Está demostrado que participar o no en programas de educación y
cuidado de la primera infancia marca la diferencia en el desarrollo de las
personas. El desarrollo temprano de cada niño está relacionado con el
del conjunto de una sociedad, por lo que invertir en programas de
educación y cuidado de la primera infancia es el comienzo natural de las
políticas y programas de desarrollo humano.
Desarrollo de currículos y marcos pedagógicos que orienten la
atención integral de los niños durante toda esta etapa, considerando
su identidad propia.
Acciones dirigidas a elevar el nivel educativo de los padres,
especialmente de los de menores recursos, dada su responsabilidad
en el desarrollo de sus hijos.
Atención especial al desarrollo profesional de todo el personal que
interviene en esta etapa.
b) Educación secundaria para todos
El Marco de Acción de la Conferencia de Educación para Todos realizada
en la región (UNESCO, 2000) propuso a los países avanzar, según sus
posibilidades pero en forma decidida, hacia la ampliación de la cobertura
de la educación secundaria.
La educación secundaria debiera ser valorada como la etapa de
formación capaz de garantizar a todos los adolescentes y jóvenes el
manejo de conocimientos, habilidades y competencias que les permita
continuar con éxito sus estudios a nivel superior o insertarse laboralmente
en la sociedad, y participar con plena responsabilidad en la vida
ciudadana.
Desde este punto de vista, los principales desafíos que enfrenta la
educación secundaria en la región son asegurar la retención de los
estudiantes en el sistema y una oferta educativa diversificada y de
calidad.
Para responder a los diferentes intereses, expectativas y necesidades de
los estudiantes, la educación secundaria requiere de estructuras
curriculares abiertas, flexibles y con los puentes necesarios para que
ellos puedan transitar de una modalidad a otra.
c) Revaloración de la educación de jóvenes y adultos
Tradicionalmente, la educación de adultos se ha desarrollado en la
región como un sistema paralelo y marginal al de la educación regular.
Pero una visión de educación para toda la vida requiere que las políticas
de educación de jóvenes y adultos desarrollen nuevas estrategias y
reformulen su sentido.
Al respecto, el Marco de Acción Regional de la Educación de Personas
Jóvenes y Adultas (EPJA) para América Latina y el Caribe propone incluir
en esta línea de trabajo los siguientes ámbitos de acción: alfabetización,
educación y trabajo, educación y ciudadanía, educación con indígenas y
campesinos, educación y jóvenes, educación y género, educación y
desarrollo local sostenible.
Desde hace décadas, la región ha desarrollado valiosas experiencias de
educación de adultos no formales o de educación popular,
particularmente aquellas promovidas por organizaciones de la sociedad
civil que se levantaron como alternativas contestatarias durante los
regímenes autoritarios.
La Quinta Conferencia Mundial de la Educación de Adultos ha llamado a
redoblar los esfuerzos en alfabetización para poder cumplir con los
Objetivos del Milenio.
Se requiere un renovado compromiso de los países para incrementar los
recursos que permitan garantizar el cumplimiento de este servicio a
quienes más lo necesitan.
Avanzar desde enfoques homogéneos y estandarizados hacia políticas
educativas integrales que consideren la diversidad con cohesión
social
La mayoría de sistemas educativos ha tenido una visión de la educación
basada en la homogeneidad, expresada en el currículo, la evaluación, los
materiales, los modelos de gestión y la asignación de recursos, entre otros
aspectos.
Una concepción distinta es considerar que las diferencias son inherentes
a la naturaleza humana, es decir, que están dentro de “lo normal” y, por
tanto, han de ser consideradas, desde el inicio, en el diseño de políticas
generales. Este modo de operar no sólo reducirá la necesidad de
desarrollar programas focalizados, sino que permitirá que las estrategias
para atender necesidades muy específicas estén articuladas en un marco
general de atención a la diversidad.
Ofrecer una educación de calidad sin distinción de ninguna naturaleza
implica transitar desde un enfoque homogeneizador en el que se ofrece lo
mismo a todos, que suele reflejar las aspiraciones de las culturas y
sectores dominantes, hacia uno que considere la diversidad de
identidades, necesidades y capacidades de las personas, y que valore las
diferencias como algo que enriquece los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Uno de los principios adoptados en el PRELAC para lograr
cambios sustantivos en educación es, precisamente, pasar de un enfoque
homogéneo a uno basado en la diversidad.
En este tránsito hay que tener cuidado en no exacerbar las diferencias
culturales o de otro tipo, porque puede conducir a la intolerancia, la
exclusión, la violencia o a justificar las desigualdades como consecuencia
de las disparidades.
Enfatizar las políticas destinadas a garantizar la inclusión
A la educación y a las escuelas les corresponde reducir o eliminar las
condiciones del sistema escolar que impiden la igualdad en el acceso a
los conocimientos. Pero, al mismo tiempo, es preciso desarrollar políticas
económicas y sociales que aborden las causas que generan la
desigualdad de origen de los alumnos, como las estrategias orientadas a
mejorar las condiciones de vida de los estudiantes: programas de salud,
alimentación escolar, generación de actividades productivas y
microcréditos.
En lo educativo, algunas acciones a desarrollar son las siguientes:
Dar prioridad en el acceso a los programas de educación y cuidado de
la primera infancia a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad
para compensar lo más tempranamente posible su situación de
desigualdad.
Escuelas con aulas diversificadas, en las que los docentes tengan la
capacidad de ir administrando situaciones de aprendizaje adaptadas a
las necesidades específicas de pequeños grupos y de alumnos
individuales, respetando sus ritmos de aprendizaje.
Sistemas de apoyo para la identificación y atención de las
dificultades de aprendizaje. Otra medida de carácter
preventivo es el desarrollo de sistemas de apoyo que
puedan colaborar con las escuelas y programas en la
identificación y atención precoz de las dificultades de
aprendizaje de los alumnos, que suelen ser consecuencia
de una mala enseñanza.
Una laptop por alumno como recurso educativo para el
aprendizaje y la equidad. Una nueva ventana de
oportunidad se está abriendo en materia de uso de las
tecnologías de información para la educación pública en los
países de la región.