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ECOS INTERNACIONALES EN CIRUGÍA GENERAL
Módulo VIII. Heridas y pie diabético
Coordinador Dr. René Benjamin Guzmán Campos
Terapia de presión negativa ¿En todas las Heridas?
Dr. Carlos Enrique Herrejón Alvarado
Resumen
La Terapia Presión negativa cuenta con años de estudios de evidencia clínica y en
donde se ha desarrollado aún más en los últimos tiempos es en su utilización de
TPN con sistema de instilación (TPNI) y su uso para prevención de
complicaciones en heridas cerradas por primera intención (ITPN).
La utilización de la TPN en sus diferentes modalidades y en distintos tipos de
heridas deberá basarse en la evidencia y juicio clínico individualizando cada caso.
La TPNI está diseñada para proporcionar limpieza automatizada del lecho de la
herida y eliminación de materiales infecciosos y debris. La TPNI puede ser
utilizado para preparar el lecho de la herida entre los desbridamientos operativos
y/o para mejorar la formación de tejido de granulación.
Los mecanismos de acción de la ITPN para heridas cerradas son: aumento del
flujo sanguíneo, disminución del estrés lateral y por corte en el sitio de aplicación
de suturas con disminución de riesgo de dehiscencia y aumento de absorción de
linfa con reducción en la formación de hematoma/seroma. Diversos estudios han
encontrado disminución de tasa de infección, dehiscencia de herida y seroma así
como el manejo adecuado del exudado.
Terapia de presión negativa en heridas (TPN)
Generalidades
Desde su introducción a principios de los 90´s, la Terapia Presión Negativa en
Heridas (TPN), ha sido ampliamente usada en el manejo de heridas complejas a
nivel hospitalario y ambulatorio.
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Ha sido descrita como un tratamiento efectivo para heridas de muchas etiologías
diferentes y sugeridas como un estándar de oro para el tratamiento de heridas
tales como: heridas abdominales abiertas, heridas en esternón dehiscente,
posteriores a una cirugía cardiaca y en heridas complejas que no cicatrizan.
Si bien el potencial de la TPN es prometedor y el uso clínico del tratamiento es
amplio, el nivel evidencia de su eficacia y el costo-beneficio siguen siendo
escasos.
La controversia en curso con respecto a alto nivel la evidencia en el cuidado de
heridas en general es bien conocida. Existe un consenso de que la práctica clínica
debería estar basada en la evidencia, lo que puede ser difícil lograr debido a la
confusión sobre el valor de los diversos enfoques para el manejo de heridas.
Esta situación se confunde por las diferencias en los consejos dados organismos
reguladores y de reembolso en diversos países en relación con el diseño del
estudio y la forma en que se interpretan los resultados.
Mecanismos de acción
Los siguientes efectos sobre la curación de heridas, resultado de la succión
aplicada que actúa de manera uniforme en toda la superficie de la herida, son los
principales beneficios de la TPN.
1) Reducción del área de la herida (retracción de la herida)
2) Estimulación de la formación de tejido de granulación
3) Continuación de limpieza de la herida de manera mecánica (eliminación de
pequeños restos de tejido por succión)
4) Reducción bioquímica del fluido de la herida con proteasas que retrasan la
cicatrización.
5) Eliminación continua y confiable del exudado de la herida en un sistema
cerrado lo que nos lleva a menos procedimientos.
6) Reducción del edema intersticial con mejora consecutiva de
microcirculación, estimulación del flujo sanguíneo y oxigenación.
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TPN con instilación (TPNI)
La terapia de instilación es una modificación de TPN convencional para el
tratamiento complementario de las infecciones de heridas agudas y crónicas
después de la cirugía inicial. La terapia de instilación se puede realizar de acuerdo
con el método de Fleischmann et al. para tratar cualquier contaminación residual
de la herida. Esta modificación implica la instilación retrógrada de una sustancia
antiséptica o antibiótico. La terapia de instilación se ha usado clínicamente desde
1996. Desde entonces, varias actualizaciones en el equipo han brindado la opción
de terapia de instilación controlada automáticamente. Esto permite una instilación
constantemente controlada (cantidad de líquido, duración de la instilación, tiempo
durante el cual se permite que la sustancia surta efecto, frecuencia de la terapia).
Actualmente, algunos autores sugieren que las heridas no infectadas también
podrían mostrar un beneficio en la curación cuando se tratan con soluciones
salinas con TPNI en comparación con la TPN Convencional o la curación húmeda
de las heridas
TPN en heridas quirúrgicas cerradas (ITPN)
Tradicionalmente, los cirujanos han cerrado las incisiones quirúrgicas de primera
intención utilizando suturas, grapas, adhesivos tisulares, cinta de papel o una
combinación de estos métodos.
Recientemente, los cirujanos están utilizando la terapia de presión negativa
inmediatamente después de la cirugía en incisiones cerradas en una variedad de
entornos clínicos para prevenir las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ). Desde
2006, numerosos estudios publicados han informado mejores resultados de las
heridas quirúrgicas cerradas por primera intención utilizando ITPN
La ITPN reduce la tensión de la línea de incisión, disminuyendo el edema y
proporcionando un sello hermético, beneficioso para prevenir las complicaciones
de la herida.
Diferencias en el mecanismo de acción en ITPN y la TPN Convencional:
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Es importante reconocer que existen claras diferencias entre el mecanismo de de
estas terapias. La ITPN apoya la reducción de la tensión lateral y el hematoma o
seroma, junto con una aceleración de la eliminación del edema tisular.
La TPN convencional en heridas abiertas causa un estrés mecánico de los bordes
de la herida que altera la perfusión tisular, lo que resulta en la angiogénesis y la
formación de tejido de granulación.
Indicaciones de la TPN por Especialidades
Heridas traumáticas y cierre de heridas
1) Heridas agudas contaminadas (fracturas abiertas, lesiones penetrantes,
lesiones por desacoplamiento (síndrome de Morel-Lavallée) y heridas con
defectos en los tejidos que requieren un procedimiento escalonado seguido
de un cierre primario diferido o cirugía plástica.
2) Amputaciones menores o mayores secundarias a un trauma en el que el
reimplante está fuera de cuestión.
3) En heridas de Fasciotomía, posterior a la Fasciotomía descompresiva para
el síndrome compartimental, se debe usar succión continua de bajo nivel.
Particularmente, en caso de isquemia severa, la TPN que usa un valor de
presión de -50 a -100 mm Hg.
En general, la TPN no reemplaza adecuadamente tratamiento quirúrgico de
lesiones de tejidos blandos y debe considerarse como una medida temporal. Se
recomienda precaución cuando se usa el método en situaciones de trauma agudo
donde el sangrado podría ocurrir debido a la localización de la herida o a un
defecto de coagulación sistémica existente.
Infecciones periprotésicas de la articulación de la cadera y rodilla
La TPN es una opción útil en el tratamiento de infecciones tempranas o tardías
después de la implantación de una prótesis (tasa de aproximadamente 1-2%).
Hasta la fecha, solo unos pocos artículos revisados han abordado este tema, dos
series de casos (nivel de evidencia 4) y dos reportes de casos (nivel de evidencia
5).
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Una revisión sistemática demostró que el algoritmo: desbridamiento/lavado/
cambio de componentes de prótesis modulares y la TPN conduce a la mayor tasa
de erradicación de infección (92,8%).
La TPNI puede facilitar aún más el tratamiento de prótesis infectadas. Con este
sistema, el tratamiento temprano de la infección periprotésica con irrigación
antiséptica en combinación con TPN que disminuye la carga bacteriana, parece
posible la recuperación de la prótesis. Sin embargo, las conclusiones finales sobre
esta terapia solo se pueden establecer después de examinar una serie más amplia
de pacientes.
TPN en osteomielitis e infección del sitio quirúrgico
Una revisión sistemática demostró que hay datos que apoyan la TPN como una
modalidad adjunta en todas las etapas del tratamiento para las fracturas de tibia
abierta de alto grado. Existe una asociación entre la disminución de las tasas de
infección y TPN en comparación con los apósitos estándar. Después de la TPN
menos pacientes necesitaron colgajos que lo que se hubiera predicho en el primer
desbridamiento.
La TPN en el tratamiento de la osteomielitis, mantiene constantemente drenada la
herida. Al mismo tiempo, se reduce el fluido extravascular. Además la TPNI sirve
cada vez más para prevenir infecciones, y para cerrar temporalmente las heridas
traumáticas después de los primeros desbridamientos.
TPN sobre tendones e implantes expuestos
El tendón, el hueso e implantes expuestos representan un gran reto terapéutico en
la cirugía de tratamiento de heridas de las extremidades. Las coberturas de estas
heridas con colgajos e injertos se asocia con resultados funcionales pobres y por
lo tanto no recomendados en la mayoría de los casos.
Además, las complicaciones del sitio del donante también pueden resultar en la
exposición del tendón. Defectos de tejidos blandos de la extremidad con
exposición de tendones y huesos en estado crítico. Las series de casos han
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demostrado que el control de la infección y el salvamento de la extremidad se
lograron en todos los casos con desbridamientos múltiples, TPN e injertos de piel.
La TPN es el tratamiento de elección cuando el cirujano plástico no pueden usar
cobertura de hueso, tendón o implantes metálicos expuestos.
La evidencia experimental sugiere que intermitente succión a un nivel de presión
de -50 a -125 mmHg debe ser utilizado para esta indicación.
TPN en quemaduras agudas
Desde 1999 la TPN se ha aplicado en el tratamiento de quemaduras y
escaldaduras. Algunos centros de investigación compararon la TPN con
sulfadiazina de plata en quemaduras, mostrando que la aplicación temprana de
TPN puede mejorar la calidad de curación. Tiene fuertes efectos en edema,
optimiza la cicatrización de heridas, reduce la necesidad de cirugía secundaria y
facilita el manejo. A pesar de los efectos positivos de la TPN aplicado a -125
mmHg, se debe tener en cuenta que las presiones positivas inducidas pueden
causar isquemia tisular en algunos casos. Por lo tanto, la presión debe elegirse
cuidadosamente para que, por un lado, se pueda establecer el efecto anti-
edematoso pero, por otro lado, la perfusión nutritiva no se reduzca, incluso en el
tejido sometido a una perfusión crítica.
Los estudios en humanos muestran que la terapia debe comenzar dentro de las
seis horas si es posible y debe aplicarse de forma continua durante al menos 48
horas para reducir la formación de edema y así reducir los daños posteriores a la
quemadura. Otros grupos de autores demostraron una ventaja de utilizar el
sistema de TPN en lesiones térmicas para asegurar la fijación de sustitutos de la
piel, como el sustituto de la piel con ingeniería tisular y los injertos de piel. La tasa
general de toma de injerto de piel informada fue más del 95% usando niveles de
succión entre -75 y -120 mmHg.
Cirugía plástica y reconstructiva
La TPN de diferentes produjo un cambio de paradigmas dentro de los algoritmos
de tratamiento.
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La reconstrucción primaria de tejidos blandos en lesiones complejas de la pierna
es obligatoria para proteger los tejidos expuestos; sin embargo, puede ser excluido
por el estado clínico del paciente o por las condiciones locales de la herida (estado
crítico de los pacientes, por ejemplo, pacientes politraumatizados para prevenir el
"segundo golpe", edad avanzada, comorbilidades médicas, heridas exudantes y
viabilidad cuestionable de los tejidos blandos , es necesario realizar varios
desbridamientos) . En estas situaciones la TPN permite un acortamiento de un
cierre temprano complejo de heridas reconstructivas mediante colgajos libres o
locales. La TPN mejora la preparación del lecho de la herida para pacientes con
defectos grandes y la cobertura temporal durante el período de retraso de 7-15
días (9.7 ± 3.1). Similar a quemar pacientes lesionados, NPWT es una
herramienta válida para la fijación confiable de sustitutos de la piel, tales como
sustitutos de la piel en todas las heridas traumáticas severas y se asocia con una
mejor supervivencia del injerto medida por una reducción en el número de injertos
repetidos y complicaciones de fracaso del injerto en adultos y en niños.
Por lo tanto, en heridas grandes resultantes de lesiones graves, NPWT aumenta
significativamente la tasa de absorción sustitutiva de la piel modificada por tejido a
98 ± 2% en el grupo fibrina / TPN (p < 0.003) en comparación con la fijación
estándar y disminuir el período promedio de la cobertura Integra al trasplante de
piel a solo 10 ± 1 días (p <0.002). Por lo tanto, se sugiere utilizar un sustituto de la
piel con ingeniería tisular en combinación con TPN para mejorar los resultados
clínicos, acortar las estadías en el hospital, con menores riesgos de
complicaciones acompañantes.
Cirugía abdominal
El manejo del abdomen abierto en pacientes gravemente heridos o con
infecciones intraabdominales graves representa un desafío significativo para el
cirujano y puede incluir el tratamiento del síndrome compartimental abdominal
(SCA), los efectos sobre la respiración, la función cardiovascular y renal e incluso
la laparotomía con control de daños. La presión del cierre forzado de la pared
abdominal o una infección abdominal puede conducir a isquemia y necrosis de la
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fascia abdominal resultando en ruptura de pared abdominal con posterior
desarrollo de una hernia de pared abdominal.
La TPN se ha establecido cada vez más como una opción de terapia adicional en
el manejo del abdomen abierto. Se utiliza un sistema especialmente diseñado
para el abdomen.
122 artículos revisados (2001-2015, más de n = 2307 pacientes tratados en la
literatura de los últimos 5 años), en su mayoría series de casos o informes de
casos, han evaluado la microcirculación de la pared intestinal durante NPWT.
La gran mayoría de todos los artículos son de nivel de evidencia 4 o 5 según la
clasificación de Oxford.
Además, los mejores resultados en términos de riesgo de fístula enteroatmosférica
se mostraron para la TPN. Sin embargo, la calidad general de la evidencia
disponible fue pobre.
Se sugiere que la TPN tiene ventajas en comparación con la bolsa de Bogotá
como método de cierre temporal en el tratamiento del síndrome compartimental
abdominal. (el cierre de la fascia se consideró apropiado en 16.9 días en
comparación con 20.5 días, respectivamente)
En la suma de todas las experiencias publicadas, el NPWT como opción de TAC
ha ganado importancia en los últimos diez años. Una técnica reciente de NPWT
abdominal difiere de la NPWT habitual de heridas debido a la aplicación de una
película fina de polietileno perforada colocada vísceras y la pared peritoneal
anterior. Una estrategia es usar película perforada equipada con una espuma fina
y fija en el medio que, bajo presión negativa, se adhiere a las capas de espuma
superpuestas, evitando cualquier desplazamiento de la película en el abdomen.
Las perforaciones en la película permiten el flujo de la secreción de la herida a lo
largo del gradiente de presión desde la cavidad abdominal al recipiente receptor
del dispositivo NPWT. La espuma en forma lenticular se coloca sobre la película
mencionada anteriormente en dos capas y el sistema se sella con un paño
adhesivo. La fuente de vacío normalmente se ajusta a -100 a -150 mmHg, pero
puede subir hasta -175 mmHg, 341,346 y comenzar. Otros autores encontraron
una presión negativa de -75 mmHg satisfactoria para la eliminación continua del
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líquido de la herida y suficiente para aproximar los bordes de la herida. Esta
técnica evita la adherencia de las vísceras al peritoneo y permite que la pared
abdominal se deslice sobre los bucles del intestino.
Un estudio observacional prospectivo a nivel nacional de 578 pacientes tratados
con abdomen abierto (sepsis abdominal 70%) en 105 hospitales en el Reino Unido
(2010-2011, 18 meses) respalda la importancia generalmente anunciada de TPN
abdominal. En este estudio, la mayoría de los pacientes (61,4%) fueron tratados
con TPN. Fistulación intestinal [riesgo relativo (RR) = 0.83, IC 95%: 0.44-1.58],
muerte [RR: 0.87, IC 95%: 0.64-1.20], sangrado [RR: 0.74, IC 95%: 0.45-1.23], e
insuficiencia intestinal [RR: 1.00, IC 95%: 0.64-1.57] no fueron más comunes en
pacientes que recibieron TPN.
Se publicaron las siguientes experiencias clínicas y experimentales con TPN:
Fístula enterocutánea:
Ningún estudio reveló ninguna correlación entre las ocurrencias de fístulas antes,
durante y después de la TPN, siendo la diverticulitis el único factor de riesgo. La
tasa de desarrollo fue de entre 3.5% y casi 20%
Cierre fascial directo: el cierre fascial directo o primario posterior a TPN abdominal
es posible en 30-89%. Duración del hospital y cuidados intensivos estancia de la
unidad: el uso de TPN con malla comparando los resultados de la TPN con el
grupo control (cierre con malla sin TPN) resultó en menos días de unidad de
cuidados intensivos (UCI) y estancia hospitalaria.
Número de muertes de pacientes con TPN fue menor que en el grupo tratado con
métodos estándar. Cuando la TPN convencional no controla la infección se
recomienda la TPNI.
Cirugía cardiovascular
La infección de la esternotomía es una de las complicaciones más temidas de la
cirugía cardiotorácica abierta y tiene una incidencia informada que varía entre 1%
y 5%. La terapia convencional de estas infecciones fue desbridamiento de la
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herida, drenaje abierto, apósitos, antibióticos de amplio espectro y
reconstrucciones posteriores con el uso de colgajos, con una tira de epiplón mayor
o colgajos musculares y miocutáneos (pectoral mayor unilateral y bilateral, recto
abdominal, dorsal ancho). En los últimos años, se ha desarrollado un enfoque
menos invasivo utilizando TPN. Como resultado del excelente resultado clínico, la
TPN es actualmente el método de elección para la mediastinitis post esternotomía.
La TPN ha reducido la mortalidad a alrededor del 5%, reduciendo el número y la
complejidad de los tratamientos y las nuevas operaciones.
La TPN en incisiones cardiotorácicas cerradas es una entidad novedosa con
resultados prometedores. La TPN sobre incisiones cerradas para reducir la
incidencia de infección profunda de la herida esternal fue propuesto por primera
vez por Atkins et al. que también investigó la perfusión para examinar posibles
mecanismos.
Cirugía vascular
Anteriormente, los vasos, injertos o parches expuestos son se consideran
contraindicaciones y están fuera de las recomendaciones de los fabricantes para
usar TPN.
Sin embargo, se ha informado cada vez más de la TPN puede ser útil en el
tratamiento de la perivascular profunda Infecciones de la ingle (Szilagyi grados II y
III, vasos/injertos expuestos). Menos recambios comparados con manejo
convencional. (p <0.001). El tiempo para la epitelizacion completa fue
significativamente más corto en el Grupo de TPN (mediana, 57 días) comparado
con el grupo de alginato (mediana, 104 días, p = 0.026).
La baja succión no daña los vasos sanguíneos ni los injertos. En general, se
recomiendan niveles de presión más bajos de -50 a -100 mmHg para evitar el
sangrado y el daño adicional del vaso afectado. La succión debe usarse en modo
continuo en lugar de intermitente,
Si es posible, la cobertura temprana con músculo. El rescate del injerto / parche y
la cicatrización completa de la herida se lograron en 82-91% de casos La duración
media de la TPN fue de 14-43 días.
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Sin embargo, debe mencionarse que NPWT en vasos e injertos está fuera de las
recomendaciones del fabricante.
Fistulas linfocutáneas
NPWT se describe aquí como un método no invasivo adicional para el tratamiento
de fístulas linfocutáneas.
En un documento de Hamed et al. una duración de TPN de 10-18 días hasta el
cierre de la fístula era informado. Se logró una cicatrización exitosa de la herida
en todos los pacientes sin recurrencia después de TPN. Las fístulas linfocutáneas
son complicaciones poco comunes de cirugía general y vascular, así como de
radiología intervencional. Parece necesario considerar y discutir el nivel especial
de TPN y modo de succión que se debe utilizar en el manejo de fístulas
linfocutáneas. Por lo tanto, desde el punto de vista teórico, se recomienda una
presión negativa continua de -200 mmHg.
Heridas crónicas
Úlceras Varicosas
A pesar de su popularidad y el número de artículos publicados en los últimos años
sobre el uso de TPN en Ulceras Varicosas, se ha producido poca evidencia. En
una revisión Cochrane reciente solo un estudio cumplió los criterios de inclusión
entre los 107 artículos publicados seleccionados.
El ECA analizado incluyó 60 pacientes asignados al azar a NPWT o apósitos
estándar y compresión hasta 100% de granulación en las heridas. Después de lo
cual, ambos grupos recibieron un trasplante de injerto de piel, y los tratados con
NPWT tuvieron otros 4 días de presión negativa, mientras que los otros recibieron
solo tratamiento estándar.
Lesiones por presión
A pesar de su creciente difusión entre los especialistas, el uso de NPWT en PU
aún no está respaldado por evidencia suficiente. Una revisión Cochrane reciente
no mostró diferencias entre NPWT y terapias tradicionales para las LPP
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Se espera, para el futuro cercano, que mejores estudios de evidencia de LPP
Úlcera del pie diabético
En 2004, se publicaron las primeras pautas para el uso de TPN en UPD. La razón
para adoptar TPN en DFU estaba relacionada con su capacidad de eliminar el
exudado, protegiendo la herida de la exposición al ambiente, reduce el olor y
ayuda al desbridamiento. El uso de la TPN en DFU tiene una gran extensión,
desde lesiones posquirúrgicas donde se aplica TPN para facilitar el cierre de la
herida por segunda intención a úlceras neuropáticas o neuroisquémicas. En
ambos casos, es necesario abordar la isquemia y la infección antes de aplicar
TPN.
Sin embargo, la evidencia de la efectividad de TPN en las UPD es escasa, como
se demostró en una revisión Cochrane reciente.
Armstrong et al. Comparo terapia húmeda vs TPN en UPD. Hubo un aumento
estadísticamente significativo en el número de heridas curadas en el grupo tratado
con TPN (43/77; 56.0%) en comparación con el grupo de apósito húmedo (33/85;
38.8%), con una probabilidad de curación que fue 1.44 veces. mayor en NPWT en
comparación con el grupo de control [RR: 1.44; IC 95%: 1.03-2.01]. El tiempo de
cicatrización, definido como el tiempo para completar el cierre de la herida, fue
significativamente más corto en el grupo de TPN (tiempo medio de curación: 56
días) en comparación con el grupo de apósito húmedo (mediana: 77 días; p
<0,005); la probabilidad de sanar, en cualquier punto dado durante el seguimiento
fue 1.99 veces mayor en el grupo NPWT.
Considerado en conjunto, fueron menores las amputaciones mayores y menores
fueron 2/77 (3%) en el de TPN y 9/85 (11%) en el grupo de control; esta diferencia
no fue significativa [RR: 0.25, 95% CI: 0.05-1.10] .
Conclusiones y Discusión
El tratamiento de heridas complejas continua en avance. El entender los
conceptos generales de cuidado de herida, poseer habilidades en la evaluación y
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usar las modalidades de TPN apropiadamente es esencial para promover
resultados óptimos en los pacientes.
La TPNI en conjunto con la desbridación y antibióticos sistémicos puede ser una
herramienta útil en las modalidades de terapias adyuvantes en heridas agudas y
crónicas con gran contaminación y colonización.
La utilización de esta modalidad de tratamiento de alta tecnología requiere un
equipo de profesionales de salud con entrenamiento para un manejo de la herida
efectivo. Se requieren aún más estudios comparativos, randomizados bien
controlados sobre la seguridad, eficacia y efectividad en distintos tipos de heridas
comparado con la TPN convencional en resultados de pacientes.
La revisión sistemática y meta-análisis demostró que la ITPN reduce la tasa de
infección, seroma y formación de exudado comparado con los apósitos
convencionales postquirúrgicos. Se recomienda adecuado uso clínico de este
sistema y mayores estudios comparativos para aumentar la calidad de evidencia
de esta modalidad de tratamiento.
Referencias bibliográficas
1. EMWA Document: Negative Pressure Wound Therapy. Overview,
Challenges and perspectives. Journal of Wound Care. Vol 26. No 3.
Supplement. 2017
2. Evidence based review of negative pressure wound therapy. World J
Dermatol 2017 February 2; 6(1): 1-16
3. Negative pressure therapy for the treatment of complex wounds. Rev. Col.
Bras. Cir. 2017; 44(1): 081-093
4. The Effectiveness of Negative Pressure Therapy in Diabetic Foot Ulcers
with Elevated Protease Activity: A Case Series. ADVANCES IN WOUND
CARE, VOLUME 6, NUMBER 1
ECOS INTERNACIONALES EN CIRUGÍA GENERAL
Estrategias en desbridamiento de heridas
Dr. José Luis Elizondo Hinojosa
El desbridamiento es una práctica muy común en nuestro quehacer cotidiano, pero
no es algo de lo que se hable frecuentemente en congresos, ponencias o trabajos
de investigación. En esta ponencia me permito reproducir lo que se expuso en una
mesa de discusión en la que participaban el Dot Weir de Catholic Heaalth
Advanced Wound Healing Cheektowaga, New York en el simposio del cuidado
avanzado de heridas de la AAWC, agregue alguna información que se presentó en
el congreso de la AMCICHAC y en los cursos Pre y Transcongreso del Congreso
de nuestra asociación AMCG AC, además de algunos artículos innovadores que
se presentaron en las exposiciones comerciales alusivos al desbridamiento.
El desbridamiento es parte importante de la preparación del lecho de la herida ya
que interviene en la limpieza y en el control bacteriano.
Desbridamos para:
• Retirar tejido muerto, desvitalizado, contaminado, material extraño o células
senescentes.
• Retirar microbios, toxinas u otras sustancias que inhiben la cicatrización.
• Remover las barreras físicas que limitan la cicatrización (Callo, bordes
necróticos, etc.).
• Preparación para el uso adecuado de productos para sanar heridas (evitar el
uso de Colágeno sobre material fibrinoso).
• Recomendado en todas las guías clínicas de manejo del pie diabético
(IWGDFU, Int. Wounds, WHS)
Haciendo una revisión en la base de datos de Cochrane a la fecha utilizando el
criterio de selección fueron ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECA) que
evalúen cualquier método de desbridamiento en úlceras de Pie Diabético midiendo
la cicatrización encontré 6 ensayos clínicos controlados aleatorizados, un ensayo
clínico no aleatorizado, varios estudios retrospectivos y muchas recomendaciones
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en guías clínicas con opiniones de expertos. De los 6 ECA, 4 hacen
comparaciones entre el tratamiento tradicional y el uso de hidrogeles encontrando
que estos últimos son más efectivos para promover la cicatrización. (Relative Risk
1.84, 95% Confidence Interval (CI)1.3 to 2.61). Otro estudio pequeño que sugiere
que la larva terapia reduce más el área de la herida comparado con hidrogeles, y
el último estudio que el desbridamiento quirúrgico no muestra un beneficio
significativo sobre el tratamiento estándar.
Desde hace más de 20 años se demostró en un estudio multicéntrico, prospectivo,
randomizado y doble ciego con 180 pacientes que tenía como intención comparar
el uso de Plasma Rico en Plaquetas contra Placebo y al analizar los resultados se
dieron cuenta que los centros que menos taza de cicatrización tuvieron fueron los
que menos desbridaron a sus pacientes.
Es muy importante que nos detengamos a pensar en el estado vascular de
nuestro paciente antes de desbridar, interrogar sobre claudicación intermitente,
dolor en reposo, palpar pulsos, tomar índice Tobillo-Brazo o en su caso solicitar
estudios de imagen más sofisticados.
Se sigue citando (381 veces) el artículo publicado por Schultz y colaboradores
hace aproximadamente 14 años en donde se simplifico la forma de evaluar el
lecho de la herida con el algoritmo TIME en donde Tissue/Tejido,
Infection/Infección, Moist/Humedad y Edge/Borde, favoreciendo la toma objetiva
de decisiones. Sabiendo que todos los elementos están relacionados entre sí.
Existen diversos tipos de desbridamiento:
Tipo Descripción Ejemplos
Quirúrgico Remover tejido con instrumentos
quirúrgicos
Bisturí, tijera, cureta
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Mecánico Retirar tejido por medios mecánicos Abrasión con apósitos
húmedos o secos,
hidroterapia, ultrasonido
Bio quirúrgico Larvas estériles que selectivamente
digieren el tejido necrótico y
bacterias
Larva terapia
Auto lítico Uso de las enzimas propias para
disolver el tejido necrótico; asistido
por apósitos que retienen humedad
Apósitos que retienen
humedad
Enzimático Aplicación tópica de enzimas que
licua el tejido necrótico
Colagenasas
Reconociendo que el desbridamiento es el paso inicial más importante en la
preparación del lecho de la herida, se elige el método según la presentación
clínica, pero la combinación da mejores resultados ya sea usándolo en episodios
bien definidos o según la evolución, como por ejemplo empezar por cortante y
seguir con enzimático o auto lítico. Frecuentemente se decide por el sitio y
profundidad de la lesión.
Como cirujanos usamos el desbridamiento quirúrgico en drenaje de abscesos,
retiro de tejido necrótico o desvitalizado, exponer la herida real (tunelización o
callo) y para agudizar bordes. Hay que reconocer las situaciones en las que
tenemos que drenar y desbridar de urgencia un absceso agudo del Pie Diabético
ya que repercutirá importantemente en la recuperación de tejido.
En el desbridamiento mecánico se sigue utilizando la abrasión con apósitos
húmedos o secos, pero se está presentando un apósito de fibras densas de
policrilato con puntas cortadas en ángulo con el que se frota la herida y mejora los
resultados. También se presentan instrumentos sencillos de uso simple que con el
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mismo mecanismo de pelar verduras retiran el tejido desvitalizado superficial. Se
sigue hablando de la hidroterapia con las diferentes tipos de instrumentos, de
diferente tecnología, con buenos resultados sobre tejido desvitalizado superficial.
El desbridamiento ultrasónico es efectivo contra en tejido ya sea superficial o
profundo, es el único efectivo contra la biocapa bacteriana, no produce dolor y es
de manejo sencillo, su mecanismos de acción es hacer explotar la células por
medio de vibraciones ultrasónicas.
En México se tiene experiencia en la larva terapia pero no se ha difundido por lo
difícil de obtener las larvas estériles grado médico las cuales remueven solo el
tejido desvitalizado por medio de las enzimas proteolíticas. De lo que se habla en
congresos internacionales es de la Biobag, una bolsa de diferentes tamaños que
contiene las larvas y se pone sobre el lecho de la herida por 5 días observando las
larvas crecen y el lecho mejora preservando el tejido de granulación.
Se sigue utilizando y mencionando el desbridamiento autolítico por degradación
natural del tejido desvitalizado con enzimas proteolíticas favorecido al retener
humedad por medio de apósitos mostrando diversos productos con las mismas
funciones.
En el desbridamiento enzimático por medio de agentes exógenos sobre tejido
desvitalizado disolver el Colágeno, la Colagenasa es el único agente aprobado por
la FDA con el fin de desbridar. Hay que recordar el acrónimo MEND para el uso de
la Colagenasa:
- Moisture / Usar en heridas húmedas.
- Edge to Edge / Aplicar en toda la herida.
- Nickel Thickness / Una capa gruesa.
- Daily application / Aplicación diaria.
También es importante verificar la compatibilidad de las soluciones limpiadoras y
los apósitos antimicrobianos ya que algunos de ellos inhiben el efecto de la
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Colagenasa, Jovanovic y colaboradores presentaron un listado muy completo de
productos y su porcentaje de inhibición de la Colagenasa.
Al terminar su exposición sobre desbridamiento en el SAW Fall se recordó cómo
sigue vigente el acrónimo TIME para la preparación del lecho de la herida
incluyendo temas nuevos como lo son las Biofilms, la terapia de presión negativa y
nuevos apósitos.
ECOS INTERNACIONALES EN CIRUGÍA GENERAL
Nuevas tecnologías en el manejo y prevención del pie diabético
Dr. Rene Benjamín Guzmán Campos
Resumen
En la actualidad contamos con una amplia evidencia del manejo optimo del pie
diabético, esto nos ofrece la oportunidad de mejorar la calidad de vida a corto y
largo plazo de aquellos que viven con este padecimiento. Desafortunadamente
este manejo óptimo no alcanza a muchos, probablemente a la mayoría, de las
personas que pudieran beneficiarse. La razón incluye el tamaño y la complejidad
de la evidencia y la complejidad del manejo de la diabetes en sí. Resulta un
problema probar el costo efectividad de los cuidados de la Diabetes y otro
problema la gran variedad de guías de práctica clínica o recomendaciones que
son tan diversas.
El pie diabético es una de las complicaciones más serias y costosas de la diabetes
y su incidencia aumenta a la par del número de personas viviendo con esta
enfermedad a nivel mundial la prevalencia de la ulcera de pie diabético varía
desde el 1% en Europa y Norteamérica hasta 11% en algunos países del
continente africano.
A pesar de los grandes desarrollos en el tratamiento del pie diabético, en los
últimos años, falta mucho por hacer, y la mayoría de los avances están enfocados
en el tratamiento de las complicaciones y no en la prevención de las lesiones.
La etiología de las lesiones del pie del diabético es variable sin embargo existe un
predominio de teres factores desencadenantes que pueden estar presentes de
manera aislada o en conjunto, Neuropatía diabética simétrica y periférica,
Enfermedad Arterial Periférica y Trauma. El trauma genera una puerta de entrada
para las infecciones que pueden llegar a ser profundas con afección de
compartimentos e incluso osteomielitis. La pérdida de la sensibilidad protectora
expone a los pacientes al trauma repetido sin dolor, la neuropatía genera además
cambios en la biomecánica del pie con deformidades como Dedos en Garra, Pie
cavo, Pie de Charcot y otras, modificando los sitios de presión ocasionando
lesiones cutáneas crónicas y recidivantes. Las amputaciones menores modifican
ECOS INTERNACIONALES EN CIRUGÍA GENERAL
la anatomía y fisiología del pie con modificación de la biomecánica y sitios de
presión ocasionando a su vez lesiones por presión y trauma.
Los esfuerzos de la industria así como de los investigadores en pie diabético están
más enfocados a la prevención secundaria y terciaria, con el manejo de las
complicaciones, el manejo de las heridas crónicas, ulceras recidivantes, re-
ulceración, prevención de amputaciones mayores con procedimientos vasculares
tradicionales (By-Pass) o endovasculares cada vez más aceptados y con mejores
resultados en los últimos años, así podemos observar en las reuniones regionales,
internacionales y mundiales de grupos de trabajo, recomendaciones y guías de
práctica clínica, publicadas en 2017, un enfoque en el manejo del Biofilm, nuevos
métodos de desbridación con el uso de tecnología avanzada, apósitos biológicos
celulares y acelulares, apósitos inteligentes con intercambio de sustancias activas
que actúan en el lecho de la herida así como el desarrollo de terapias adyuvantes
como la terapia de presión negativa y el oxígeno hiperbárico, sistemas de
descarga plantar que van desde plantillas auto adheribles hasta botas con
tecnología integrada que miden temperatura y presión en el pie del paciente.
En relación con la enfermedad arterial periférica va ganando terreno la cirugía
endovascular, con el desarrollo de catéteres de calibres menores alcanzando
arterias distales de pequeño calibre, accesos retrógrados con crossover y el
desarrollo de prótesis vasculares medicadas que pretenden disminuir las estenosis
pero que siguen representando un problema desde el punto de vista costo
beneficio en estas etapas iniciales de su introducción al mercado.
El Biofilm es otro tema que merece una gran inversión por parte de la industria con
el desarrollo de tecnologías para su control o erradicación en las heridas crónicas,
gel con surfactante y antimicrobiano para penetrar esta capa organizada de
proteínas que alberga a estas bacterias, tecnología enfocada a la desbridación
selectiva del lecho de la herida, dispositivos electrónicos y bioquímicos para la
detección del Biofilm y apósitos con plata y otros elementos de liberación
controlada en el lecho de la herida son algunas de las novedades.
El uso de tecnología en la detección temprana de las lesiones con la portabilidad
de dispositivos en prendas de vestir como calcetines inteligentes que miden
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temperatura, presión y actividad física del paciente, botas de descarga con
tecnología integrada y ligada a dispositivos celulares inteligentes con parámetros
cuantitativos que permiten el registro y evaluación de datos así como su envío a
centros de control, investigación y vigilancia médica, permiten la telemedicina con
el manejo oportuno de las lesiones. Las mejoras en tecnología de imagen que
permiten evaluar la evolución de una herida en relación al uso de alguna terapia,
las condiciones del lecho de la herida y su comportamiento en el tiempo han
permitido además el registro y archivo de estas lesiones para su seguimiento.
Las terapias avanzadas y adyuvantes en el manejo de las lesiones del pie del
diabético pueden ser utilizadas siempre y cuando su disponibilidad y costo no
sean un problema, la re-evaluación vascular, el control de la infección y la
descarga, se recomiendan para obtener el mejor resultado, antes de iniciar una
terapia adyuvante.
Algunas revisiones sistémicas de apósitos y antimicrobianos tópicos no han
demostrado que algún tipo específico de estos sea mejor que los otros, las heridas
que están secas deben ser humedecidas y aquellas con gran exudado deberán
ser tratadas con apósitos que lo absorban. En una herida que no muestra mejoría
(al menos 50%) en un mínimo de 4 semanas con terapia convencional, se
recomienda utilizar terapias adyuvantes como terapia de presión negativa, factores
de crecimiento derivados de plaquetas, apósitos biológicos, productos de matriz
extracelular y otros. La elección de la terapia adyuvante Deberá basarse en los
hallazgos clínicos, disponibilidad y costo efectividad de la misma, no hay una
recomendación basada en eficacia o efectividad de estas terapias.
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Ostomías y abdomen abierto
Dr. Miguel Ángel Rivera Pérez
Preceptoría Santander España
A la reunión se presentaron temas y experiencias de expertos de varios países
invitados, entre ellos el anfitrión España, Colombia y México, los invitados
estadounidenses no se presentaron a el llamado.
Iniciaron los COLOMBIANOS comentándonos del nuevo concepto del SINDROME
DE FALLA PERITONEAL, donde nos explican desde un punto de vista de
fisiología y fisiopatología como se producen las colecciones intra abdominales,
como se ven superados los procesos naturales de “CLARANS” intra abdominal.
Y por ende las colecciones intra abdominales, como la producción alterada de
fibrina pueden condicionar íleo o franca oclusión intestinal y esta derivar a la falla
intestinal y si no se logra corregir en tiempo y forma nos llevara a la falla multi
orgánica así como la muerte.
Continuamos con los ESPAÑOLES donde se comentó sobre la importancia del
estado nutricional para la evolución adecuada de estos pacientes complicados,
existe un gran arsenal de escalas nutriciones, la mayoría son predictivas y no
evolutivas, un escrutinio inicial puede ser realizado por la escala de CONUT y si
demuestra desnutrición moderada a severa abre la puerta para poder solicitar el
resto de los estudios específicos para el paciente complicado.
Los MEXICANOS insistimos que en vez de diversificar y crear más términos,
debemos unificar y tratar de englobar a todos los pacientes con escalas ya
existentes y validadas.
Que ya existen las GUIAS CLINICAS DE FISTULAS INTESTINALES realizadas
en el 2010 en una colaboración entre Guatemala y México, donde ya se habla del
control del efluente intestinal que perpetua la respuesta inflamatoria y lo
importante de la nutrición en estos pacientes.
También contamos con las GUIAS CLINICAS DEL ABDOMEN HOSTIL realizadas
en México en el 2014, donde ya se habla que las condiciones abdominales si se
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pueden categorizar y que los métodos de manejo de cierre temporal abdominal
también se pueden categorizar.
En el 2015, se crea por parte de la academia mexicana de cirugía general el
proyecto SEPAB-MX donde su objetivo es difundir todas estas pautas de manejo
integral del paciente complicado en todos los estados de la república mexicana, en
foros o congresos regionales, para poder acelerar el proceso de unificación de
criterios.
Las escalas de respuesta inflamatoria como el apache y el sofa son importantes
PERO no sólo los problemas abdominales las alertan, pudiendo dar falsos
positivos ante neumonías, escaras por decúbito o incluso urosepsis que también
son frecuentes en este tipo de pacientes.
Otro punto importante es el estado nutricional, que en un paciente bien nutrido
podemos hacer procedimientos más complejos que en uno desnutrido, porque
nuestro proceder quirúrgico debe estar íntimamente ligado a el estado nutrición y
de respuesta inflamatoria de nuestro paciente.
Pero indiscutiblemente las condiciones del abdomen son un verdadero parte
aguas sobre el manejo, y además el usar escalas pronosticas del abdomen nos da
a los cirujanos una valoración más objetiva y también la manera de comunicarnos
con los intensivistas que ellos no “visualizan” directamente el abdomen, por lo que
las escalas de MANNHEIM y de BJORCK no tan solo se pueden utilizar como
descriptivas y pronosticas, sino que se pudieran utilizar como base para
terapéuticas.
Se desarrolló un esquema de los puntos que debe de incluir una valoración
integral del paciente complicado para ver que no estemos olvidando ningún
aspecto y que cualquier otro especialista que vea nuestras notas pueda entender
todo el entorno del paciente.
Este esquema incluye el estado nutricional representado por la escala de CONUT,
la antropometría y la escala de CHANG, que estas últimas dos requieren
mediciones locales de la población para ser objetivas, el segundo punto es el
estado hemodinámico que debe de ser monitorizado constantemente con la
medición de la TA, la diuresis y la PVC, el tercer punto es las escalas de respuesta
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inflamatoria que nos marcan desde la cantidad de nutrientes y líquidos que
requiere el paciente y si nuestras acciones para controlar el foco séptico son
efectivas.
Los demás puntos nos hablan directamente sobre cómo se encuentra la cavidad
abdominal, el cuarto punto es la perfusión de los órganos esplacticos, que debe
de ser mayor de 65 mmhg, por lo que una hipo perfusión puede desencadenar en
dehiscencia de anastomosis y fuga intestinal, o en una oclusión intestinal
condicionar una más rápida translocación bacteriana y en general un síndrome
compartimental que repercute fuera del abdomen a nivel vascular y respiratorio,
pero afectando incluso a nivel cerebral.
El quinto punto es la cantidad de contaminación que aunque muchos artículos
marcan que no es un punto importante en la sobrevida de los pacientes, la lógica
nos dice que la evolución debe de ser peor en un anciano con cáncer , con mucho
tiempo de una peritonitis difusa con falla orgánica, que otro paciente que no
presenta ninguno de esos factores, y si agregamos que en estos artículos no
toman en cuenta los otros 4 puntos antes mencionados, podemos inferir que aún
nos falta mucho por estudiar sobre la sepsis abdominal .
El sexto punto que está representado por la escala de bjorck que plasma el grado
adherencial de la cavidad abdominal, que puede marcar la pauta para realizar
anastomosis, estomas o quizás solo una cirugía de control de daños como es la
técnica del condón de rivera en un abdomen BJORK 4 donde ya no es posible
aplicar ninguna otra estrategia quirúrgica.
Dentro de los conceptos está el de la re-laparotomia temprana en el paciente que
no evoluciona correctamente en el post operatorio, que aunque todos los puntos
anteriores se pueden volver a aplicar con el paciente de NOVO como a el
postoperado, pero a veces el ego y la falta de experiencia, el uso de analgésicos o
incluso la sedación en el paciente orointubado pueden opacar nuestra decisión de
reexplorar a un paciente, por lo que el NOMOGRAMA KIEIWIET puede es una
escala de mucha utilidad cuando tenemos dudas sobre si debemos de reexplorar
a un paciente.
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En los estados finales de las complicaciones abdominales que son el BJORCK 3 y
4, ya se deben de tomar como cirugía de control de daños y ya no pensar en
salvar una anastomosis o evitar una hernia incisional, lo prioritario es salvar la vida
del paciente con fuga intestinal o una fistula ya bien establecida, para poder
controlar este estado se discutió sobre las tres principales estrategias para estas
condiciones.
La mamila o tetilla es la que se utiliza habitualmente en los biberones para los
bebes, lo malo es que son rígidas y su longitud es corta, por lo que en perforación
profundas o tejido adiposo abundante no logran drenar adecuadamente, tampoco
el material sólido puede salir fácilmente.
El embudo o corona es un dispositivo prefabricado, que se introduce dentro de las
asas intestinales perforadas o fistulas ya conformadas, que esto sucede en el
bjorck 4, por lo que no tendría mucha utilidad en el BJORCK 3 y requiere además
de la colocación de todo el sistema de terapia de Presión Negativa lo que
incrementa el costo considerablemente, comparado con los otros métodos.
Por lo que concluyo que la técnica del condón de rivera es mucho más flexible y
amoldable, es más larga y reacomodable y sin contar que es la más barata de las
tres, ya se encuentra publicada en las guías clínicas de fistulas intestinales desde
el 2010, por lo que en caso de demandas no podrán decir los familiares que
estábamos “experimentado” con su familiar.
Las conclusiones finales fueron que se debe de tener además del conocimiento
teórico y técnico para el manejo de estos pacientes, es importante la experiencia
en el manejo de los tejidos inflamados, friables y fácilmente perforables ya que
esta experiencia se va adquiriendo lentamente, por lo que “dejarle” al recién
egresado “solo” el manejo de estos pacientes aumenta considerablemente las
complicaciones y la mortalidad.
Y que el verdaderamente ENCARGADO del paciente debe de ser el cirujano y el
resto el equipo multidisciplinario deberán de rendir cuentas a este, y no esperar
que el intensivista y el nutriólogo “estabilicen” al paciente y “nos avisen” cuando ya
debemos de volver a entrar en acción, como si el lavado de cavidad y cierre de la
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misma no fueran tan importantes o no dependieran del resto de las variables que
están en juego, por eso el cirujano debe de ser el CAPITAN DEL BARCO y el
resto del equipo multidisciplinario entregue informes a este y solo él es el que
debe de marcar el rumbo.