EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL...

150
ANALISIS TRANSACCIONAL y PSICOLOGIA HUMANISTA Revista de Apartado de Correos 60144 • 28080 MADRID Nº 64, 1. er SEMESTRE/2011, AÑO XXIX R REVISTA DE A. T. Y PSICOLOGÍA HUMANISTA VOL. XXIX, Nº 64, pp. 1-148 ÍNDICE EDITORIAL .............................................................................................................. 5 ARTÍCULOS ORIGINALES Setting: Nuestras transacciones más allá de las palabras, Amaia Mauriz Etxabe .................................................................................... 7 La danza/movimiento: Terapia en un enfoque de Análisis Transaccional integrativo, Beatriz Martín Cabrero ............................................................... 14 Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje, Dr. Roberto Kertész ............................. 32 La efectividad de la psicoterapia, Dr. Juan García Moreno .................................... 44 ¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud, Dr. Josep Lluís Camino Roca ....................................................... 65 ARTÍCULOS CLÁSICOS Descuentos, Ken Mellor y Eric Schiff ...................................................................... 75 La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional, Theodore B. Novey ................................................................. 83 “Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico, Alexander Mescavage y Claudia Silver ......................................................... 105 INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA –AESPAT– ................... 110 NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS .......................................................................... 116 NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA REVISTA .............. 144 CARTAS AL DIRECTOR ......................................................................................... 145 BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN A AESPAT Y REVISTA ........................................... 147

Transcript of EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL...

Page 1: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ANALISIS TRANSACCIONALy PSICOLOGIA HUMANISTA

Revista de

Apartado de Correos 60144 • 28080 MADRID

Nº 64, 1.er SEMESTRE/2011, AÑO XXIXR

RE

VIS

TA D

E A

. T.

Y

PSI

CO

LO

GÍA

HU

MA

NIS

TAV

OL

. X

XIX

, N

º 64

, pp

. 1-

148

ÍNDICE

EDITORIAL .............................................................................................................. 5

ARTÍCULOS ORIGINALES

Setting: Nuestras transacciones más allá de las palabras,Amaia Mauriz Etxabe .................................................................................... 7

La danza/movimiento: Terapia en un enfoque de Análisis Transaccionalintegrativo, Beatriz Martín Cabrero ............................................................... 14

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje, Dr. Roberto Kertész ............................. 32La efectividad de la psicoterapia, Dr. Juan García Moreno .................................... 44¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra

en Freud, Dr. Josep Lluís Camino Roca ....................................................... 65

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Descuentos, Ken Mellor y Eric Schiff ...................................................................... 75La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio

Internacional, Theodore B. Novey ................................................................. 83“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico,

Alexander Mescavage y Claudia Silver ......................................................... 105

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISISTRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA –AESPAT– ................... 110

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS .......................................................................... 116

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA REVISTA .............. 144

CARTAS AL DIRECTOR ......................................................................................... 145

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN A AESPAT Y REVISTA ........................................... 147

Page 2: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL –AESPAT––Al servicio de profesionales y simpatizantes del Análisis Transaccional en España–

JUNTA DIRECTIVA:Tal como se comunicó en la circular 03/2011, enviada el 11-03-2011 la candidatura recibida para

Junta de Gobierno es la siguiente:Presidenta: Graciela Padilla Castillo.Secretario General: Felicísimo Valbuena de la Fuente.Tesorera: María de los Ángeles Díaz Veiga.Vocal de Organización: Mariano Bucero Romanillos.Vocal de Publicaciones: Juan García Moreno.Vocal de Formación: Juan Cruz Moreda Pérez de Eulate.Vocal de Comunicación: Paula Requeijo Rey.Vocal general: Josep M.ª Ferrán i Torrent.Se procede a la votación de la misma, quedando aprobada por unanimidad (Asamblea General

Ordinaria de AESPAT, 18/03/2011).

DOMICILIO SOCIAL:c/ Clara del Rey, 44, 7º A - 28002 Madrid

DATOS DE CONTACTO:– Teléfonos: 679 75 57 25 - 913 942 169– E-mail: [email protected]; [email protected]– Apartado de correo: 60144, 28080 Madrid

ÓRGANOS DE DIFUSIÓN:– Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, dirigida por Juan García Moreno.– Página web de aespat: www.aespat.com dirigida por Mariano Bucero.

ÍNDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIÓN www.aespat.comRevista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista

–ISSN: 0212-9876–

1. INFORMACIÓN GENERAL DE LA REVISTA.2. TIPOS DE ARTÍCULOS.3. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO.

3.1. Extensión y mecanografiado.3.2. Estructura de la “Portada” o “Primera Página”:

3.2.1. Título del artículo.3.2.2. Autor/es.3.2.3. Resumen.3.2.4. Palabras clave.3.2.5. Formas de presentar la primera página (español, inglés, francés).

3.3. Características generales del “cuerpo del artículo”.3.3.1. Estructural general del “cuerpo del artículo”.3.3.2. Estructura específica según el nivel temático.3.3.3. Citas de autores y de texto.

3.3.3.1. Formas de citar.3.3.3.1.1. Citas de autores y de texto no literales.3.3.3.1.2. Citas de autores y de texto literales.3.3.3.1.3. Citas de citas.3.3.3.1.4. Citas de INTERNET.3.3.3.1.5. Citas de diccionarios, instituciones, manuales famosos, textos

bíblicos y antiguos.3.3.4. Figuras y tablas.3.3.5. Pies de página.3.3.6. Referencias bibliográficas.3.3.7. Distribución estructural de los apartados del artículo.

3.4. Modos de preparar el artículo, ya redactado, para su evaluación: 1) Con datos personales,2) Sin datos personales (anónimo).

3.5. Preparación de los “archivos electrónicos” del artículo: 1) Con los datos personales; 2) Sinlos datos personales.

4. PREPARACIÓN DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN Y DE CESIÓN DE DERECHOS DEAUTOR, “COPYRIGHT”.

5. ENVÍO, POR CORREO ELECTRÓNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DEL ARTÍCULOY DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN.

6. PROCESO EDITORIAL.6.1. Artículo “recibido” y “Aceptado”.6.2. Artículo “Evaluado” y “aprobado” para su publicación.6.3. Pruebas de imprenta y publicación editorial.6.4. Otros aspectos.

7. ANEXOS: Anexo 1: Carta de presentación y cesión de derechos de autor (“copyright”).Anexo 2: Revisión previa al envío del artículo a la Editorial. Anexo 3: Plantilla para la eva-luación anónima de los artículos. Anexo 4: Normas de la Revista.

QUIÉNES SOMOS

En 1978 un grupo de profesionales deseosos de introducir y difundir en España el Análisis Transaccional(A.T.), crean la Asociación Española de Análisis Transaccional (AESPAT), asociación de carácter cien-tífico regida por unos Estatutos que, aprobados por el Ministerio del Interior el 8 de Noviembre de 1978, fue-ron posteriormente modificados y reconocidos el 23 de marzo de 2000.

Esta Asociación, sin ánimo de lucro, tiene como “objetivos principales”: • Difundir el Análisis Transaccional,• Apoyar las investigaciones que se realicen con A.T. como método de trabajo,• Promocionar las aplicaciones concretas del A.T. en centros oficiales y privados,• Mantener relaciones y contactos precisos con otras Asociaciones y simpatizantes del A.T. Constituida por personas interesadas en el Análisis Transaccional, sea a nivel personal y/o profesional,

realiza formación en A.T. en las diferentes áreas de aplicación (clínica, educativa, laboral, información) yotorga titulación propia en distintos niveles de formación. Una persona asociada a AESPAT puede situarsecomo uno de los siguientes tipos de miembros: socio, miembro regular, miembro especial, miembro clínico,miembro didáctico especial y miembro didáctico clínico. Para obtener dicha titulación los interesados debencumplir los requisitos oportunos, indicados en los estatutos de AESPAT y en el Reglamento de RégimenInterior. También han de superar los exámenes correspondientes que se realizan en los días previos alCongreso Español de A.T., en los que también tiene lugar un Curso de Introducción al AnálisisTransaccional denominado 101.

A este respecto, AESPAT junto con la Asociación Aragonesa de Análisis Transaccional (ATA) y laAsociación Catalana de Análisis Transaccional (ACAT), constituyen la Coordinadora de Asociaciones deAnálisis Transaccional, cuyo objetivo común es divulgar y promocionar el A.T. en España. Con este fin, cadados años se celebra el Congreso Español de Análisis Transaccional, en el que diversos profesionales inter-cambian sus experiencias, investigaciones y elaboraciones en torno al A.T. La organización de cadaCongreso es asumida sucesivamente por una de las Asociaciones componentes de la Coordinadora, pro-curando la satisfacción de los socios de todas ellas.

Consecuente con sus objetivos de difusión, AESPAT edita semestralmente la Revista de AnálisisTransaccional y Psicología Humanista, en la cual se publican las contribuciones de diversos teóricos yprofesionales acerca del desarrollo e innovaciones teóricas, y las aplicaciones prácticas del A.T., en rela-ción con otros modelos psicológicos, educativos, organizativos e informativos.

Page 3: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA

Es el Órgano Oficial de AESPAT para la investigación, información y formación de profesionalesy amantes del Análisis Transaccional. Se publica semestralmente en formato de imprenta y, después de dos años de esta

publicación, en formato electrónico en la Página Web de AESPAT www.aespat.com y en DIALNET http://dialnet.uniriuoja.esEQUIPO EDITORIAL

SUPERVISOR GENERAL: Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Información de laUniversidad Complutense de Madrid

EDITORA: Graciela Padilla Castillo, Presidenta de la Asociación Española de Análisis Transaccional.Universidad Complutense de Madrid

DIRECTOR: Juan García Moreno. Universidad Complutense de Madrid

SECRETARIO: Mariano Bucero Romanillos. Clínico Transaccionalista

SECRETARÍA: Teléfonos: 679 75 57 25 y 913 942 169 - [email protected] de Correos: 60144, 28080 MadridLa Página Web de AESPAT: www.aespat.com Ofrecerá información actualizada sobre la Revista

CONSEJO EDITORIAL: Alejandro Ávila Espada. Universidad Complutense de MadridCarmen Sandoval. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. BarcelonaElvira García de Torres. Universidad San Pablo-CEU, ValenciaJesús Cartón Ibeas. Universidad de Deusto, BilbaoJosé Luis Camino Roca. Universidad de BarcelonaMaría Teresa Sádaba. Caja de Ahorros de Navarra. PamplonaMario Arias Oliva. Universidad Rovira i Virgili, TarragonaMercedes Sáez. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. BarcelonaRosa Berganza Conde. Universidad Rey Juan Carlos I de MadridSalomé Berrocal Gonzalo. Universidad de ValladolidRoberto Kertész. Universidad de Flores, Argentina

CONSEJO DE REDACCIÓN O COMITÉ EDITORIAL– COMITÉ DE CONTENIDOS:

Antonio Ares Parra. Universidad Complutense de MadridEva Aladro Vico. Universidad Complutense de MadridCeledonio Castanedo. Universidad Complutense de MadridEnrique Fernández Lópiz. Universidad de GranadaJesús Cuadra Pérez. Analista Transaccional Docente y Supervisor (ITAA, EATA).

– COMITÉ DE REDACCIÓN (CORRECCIÓN Y UNIFICACIÓN DE ESTILO GRAMATICAL):De Español e Inglés: Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático de la U.C.M.De Francés: Carmen López-Manzanares Hervella, Catedrática de Francés

– COMITÉ DE FORMATO:Carmen Thous Tusset. Universidad Francisco de Vitoria.MadridGraciela Padilla Castillo. Universidad Complutense de Madrid

CONSEJO ASESOR o COMITÉ CIENTÍFICOAnna Rotondo. Co-directora de Cuaderni di Psicología, Analisi Transazionale e Scienze Umane, MilánClaude Steiner. Miembro Didáctico de la International Transactional Analysis AssociationGloria Noriega Gayol. Instituto Mexicano de Análisis TransaccionalIsaac Garrido Gutiérrez. Universidad Complutense de MadridJordi Oller Vallejo. Analista Transaccional Clínico por la ITAA y EATAJosé Grégoire. Miembro Docente y Supervisor en Análisis Transaccional, ArrasJosé Luis González Almendros. Universidad Complutense de MadridJosé Luis Martorell Ypiens. Universidad Nacional de Educación a DistanciaJosé María Román. Universidad de ValladolidJuan Antonio Cruzado Rodríguez. Universidad Complutense de MadridLluís Casado. Psicólogo, analista trasaccional, certificado (CM-EO) por la ITAARoberto Kertész. Universidad de Flores, ArgentinaSusana Ligabue. Psicóloga y psicoterapeuta, Analista didacta transaccional. –TSTA–P, EATA, ITAA

(Abierta la lista de especialistas asesores en caso necesario)

DELEGADOS DE ZONA (COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE ESPAÑA)Andalucía: Rafael Vidarte GonzálezAragón: Jesús F. Serrano GarcíaCastilla y León: José Manuel Martínez RodríguezCataluña: Joseph María Ferran i TorrentComunidad Valenciana: Juan Cruz Moreda Pérez de EulateGalicia: Isabel Aschauer LópezIslas Baleares: Melchor Bennasar BennasarIslas Canarias: Juan Antonio Saavedra QuesadaMurcia: Mª Amparo Sánchez OrtegaNavarra: Francisco Javier Lecumberri AyerraPaís Vasco: Jesús Cartón IbeasRioja: Francisco Javier Romero Fernández

BASE DE DATOS

La Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista está indexada en las siguientes “BASES DE DATOS”: PSYKE (Biblioteca de la Fa-cultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid), COMPLUDOC (Universidad Complutense de Madrid), PSICODOC (Colegio Oficialde Psicólogos de Madrid), CIDE (Biblioteca del Ministerio de Educación y Ciencia), DIALNET (Universidad de la Rioja), LATINDEX (del Grupo dePublicaciones Científicas IEDCYT, CCHS-CSIC. Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal), ISOC (Centro de CienciasHumanas y Sociales del CSIC).La Revista es enviada a las facultades de Psicología, Educación y Sociología de todas las Universidades públicas y privadas de España.

IMPRESIÓN

Gráficas DEHON: c/ La Morera 23-25 - 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)Depósito Legal: M-36843-1981 - ISSN: 0212-9876. R.P.I. nº 1095554.

Page 4: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

EDITORIAL ............................................................................................................................

ARTÍCULOS ORIGINALES

Setting: Nuestras transacciones más allá de las palabras, Amaia Mauriz Etxabe ..............La danza/movimiento: Terapia en un enfoque de Análisis Transaccional integrativo,

Beatriz Martín Cabrero ................................................................................................Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje, Dr. Roberto Kertész ...........................................La efectividad de la psicoterapia, Dr. Juan García Moreno ..................................................¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud,

Dr. Josep Lluís Camino Roca ......................................................................................

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Descuentos, Ken Mellor y Eric Schiff ....................................................................................La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional,

Theodore B. Novey ......................................................................................................“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico, Alexander Mescavage y

Claudia Silver ...............................................................................................................

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL YPSICOLOGÍA HUMANISTA –AESPAT– .....................................................................

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS .........................................................................................

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA REVISTA .............................

CARTAS AL DIRECTOR .......................................................................................................

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN A AESPAT Y REVISTA .........................................................

5

7

143244

65

75

83

105

110

116

144

145

147

ÍNDICE

2

Page 5: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

3

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

EDITORIAL ............................................................................................................................

ORIGINAL ARTICLES

Setting: Our Transactions Beyond Words, Amaia Mauriz Etxabe ........................................Dance/Movement Therapy within an integrative transactional analysis approach, Beatriz

Martín Cabrero .............................................................................................................Logical Levels of change and learning, Dr. Roberto Kertész ................................................The Effectiveness of the Psychotherapy, Dr. Juan García Moreno ......................................Are there just wars?: Perpetual peace in Kant and the reason for the war in Freud, Dr.

Josep Lluís Camino Roca ............................................................................................

CLASSIC ARTICLES

Discounting, Ken Mellor and Eric Schiff ................................................................................Measuring the Effectiveness of Transactional Analisis: An Internacional Study, Theodore

B. Novey ......................................................................................................................“Try hard” and “Please me” inpsychological development, Alexander Mescavage y

Claudia Silver ..............................................................................................................

INFORMATION FROM TRANSACTIONAL ANALYSIS SPANISHASSOCIATION (AESPAT) ...........................................................................................

BIBLIOGRAPHIES NEWS .....................................................................................................

NORMS FOR PUBLISHING IN THE JOURNAL ...................................................................

LETTERS TO THE EDITOR ..................................................................................................

SUBSCRIPTION TO AESPAT AND TO THE JOURNAL ......................................................

5

7

143244

65

75

83

105

110

116

144

145

147

CONTENTS

Page 6: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

4

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

EDITORIAL ............................................................................................................................

ARTICLES ORIGINAUX

Setting: Nos Transactions au- delà des Mots, Amaia Mauriz Etxabe ..................................La Danse/Mouvement Thèrapie dans une approche d’analyse transactionnelle intégrative,

Beatriz Martín Cabrero ................................................................................................Niveaux logiques de changement et apprentissage, Dr. Roberto Kertész ...........................L’Effectivité de la Psychothérapie, Dr. Juan García Moreno .................................................Y a-t-il des guerres justes?: La paix perpétuelle en Kant et le pourquoi de la guerre en

Freud, Dr. Josep Lluís Camino Roca ..........................................................................

ARTICLES CLASSIQUES

Escomptes, Ken Mellor y Eric Schiff .....................................................................................Les mesures de l’effectivité de l’Analyse Transactionnelle: Une étude internationalle,

Theodore B. Novey ......................................................................................................“Efforce-toi” et “Fais-moi-plaisir” dans le développement psychologique, Alexander

Mescavage et Claudia Silver .......................................................................................

INFORMATION DE L’ASSOCIATION ESPAGNOLED’ANALYSE TRANSACTIONNELLE ...........................................................................

NOVEAUTÉS BIBLIOGRAPHIQUES ....................................................................................

NORMES POUR LA PUBLICATION D’ARTICLES DANS LE MAGAZINE ...........................

LETTERS AU DIRECTEUR ...................................................................................................

ABONNEMENT À AESPAT ET AU MAGAZINE ....................................................................

5

7

143244

65

75

83

105

110

116

144

145

147

TABLE DE MATIÈRES

Page 7: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

5

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

El VI Congreso Internacional de Psicología y Educación (III Congreso Nacional dePsicología de la Educación) tuvo lugar en Valladolid los días 29-31 de Marzo y 1de Abril de este año de 2011, y participaron 1.207 congresistas. Su organizadorfue José María Román, Decano de la Facultad de Psicología y Trabajo Social, dela Universidad de Valladolid, y que tiene publicados artículos excelentes de inves-tigación sobre el AT. Cuatro miembros de la Junta Directiva de AESPAT desarro-llaron el Simposio Las películas, las series de televisión y los programas de radiodentro del proceso de instrucción, desde la perspectiva del Análisis Transaccional,con asistencia masiva de congresistas.

Cuando este nº 64 haya llegado a las manos de los entusiastas del Análisis Tran-saccional que están suscritos a esta Revista, habrá tenido lugar el Congreso Mun-dial de AT, celebrado en Bilbao durante los días 7 al 9 de Julio en la Universidadde Deusto (Bilbao). Ya anunciamos en el nº 63 la celebración de este Congreso.Desde AESPAT hemos contribuido traduciendo ocho artículos para el SegundoVolumen de Artículos seleccionados de AT y desarrollando un taller sobre El AT yla Comunicación Política.

Lo importante es que el AT ha de constituirse en una marca reconocida y AES-PAT ha de aprovechar cuantas ocasiones se presenten. Las Facultades de Psico-logía españolas están dominadas por conductistas y psicoanalistas. Sin embargo,las cosas siguen igual hasta que dejan de serlo. Pretender ignorar al AT es comoquerer mantener un corcho en el fondo del agua. El nuevo marco universitario deBolonia es una ocasión extraordinaria para el AT.

En cuanto al número 64 de esta Revista, que ahora presentamos, queremos re-saltar dos aspectos: a) el carácter original, fértil y efectivo del AT, y b) su vertientecientífica.

Un asunto central en Psicología es el de la efectividad de las diferentes escuelasde terapia. Juan García Moreno se ha interesado por este tema, en su extenso ar-tículo La efectividad de la Psicoterapia. También reforzamos su perspectiva conun enfoque más centrado en el AT, para lo que hemos traducido el artículo deTheodor B. Novey titulado La medición de la efectividad del AT. Lo hemos elegidocomo uno de los más importantes que la revista Transactional Analysis Journal hapublicado en toda su historia. El artículo de Novey es científico y lo podemos pre-sentar en cualquier foro.

Y ya que hablamos de la importancia del AT, reseñamos el libro Las reglas deSandler. Como escribe Paula Requeijo Rey, transaccionalista, «uno de los aspec-tos más positivos de este libro es que el prematuramente desaparecido Sandler yel sistematizador de sus ideas, David Mattson, han reconocido expresamente quesu sistema de estrategia y tácticas de ventas está basado en el Análisis Transac-cional. No podemos decir lo mismo de otros autores, que han saqueado a fondolas ideas de Eric Berne y no lo citan. Apropiarse de las ideas de Berne y no reco-nocer que las obras de éste son las fuentes originarias constituye un espectáculode deshonestidad intelectual que no tiene parangón en nuestros días».

DITORIALE

Page 8: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Los artículos de Amaia Mauriz y de Beatriz Martín suponen una reflexión sobre su quehacer tera-péutico. El de Roberto Kertéz, un modelo de cómo afrontar científicamente aspectos muy varia-dos de la realidad. El de José Luis Camino, un paso más en su andadura filosófica.

También hemos rescatado el artículo de Mescagave y Silver como muestra de una indagacióncientífica que, aunque realizada hace muchos años, significa la senda acertada para el AT. Final-mente, publicamos aquí el artículo sobre Descuentos, al que seguirá otro, de índole más científi-ca, en el próximo número de la Revista.

«No queremos que se nos pase por alto en este Editorial un auténtico tesoro bibliográfico conque cuenta el AT. Las ideas creativas surgen, en la mayoría de los casos, de mentes individua-les. Un inglés, Graemme Summers, ha escaneado e incluido en un CD todos los artículos delTransactional Analysis Journal desde Enero de 1971 a Enero de 2008. ¿Hay alguna otra Escue-la que pueda enorgullecerse de tener a su disposición ese arsenal para estudiar e investigar?.Para quien desee más información, y precisamente por su gran importancia, ponemos aquí la di-rección de la Página Web: www.tajdisk.co.uk. Este CD encierra muchas claves para tener éxitodentro del nuevo marco de Enseñanza Superior que ha establecido Bolonia. (Editorial del nº 61,Segundo Semestre de 2009)».

Cuando estamos a punto de cerrar este número, nos llega la noticia de que Graemme Summersha sacado el TAJdisk, versión 4, que llega hasta abril de 2009, con 1.700 artículos. Ésta es unagran noticia para quienes deseamos que el AT ocupe el lugar científico que le corresponde.

6

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 9: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

SETTING: Nuestras Transacciones más allá de las palabras 7

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

ARTÍCULOS ORIGINALES

SETTING: Nuestras Transacciones más allá de las palabras

Amaia Mauriz Etxabe1

Resumen

La importancia del setting para el logro de una psicoterapia exitosa radica en el mensaje que transmiti-mos a nuestros clientes/pacientes más allá de nuestras palabras. El setting interno y externo aporta a nues-tros clientes las transacciones más constantes y estables, con las cuales podemos comunicarles nuestraapertura, respeto y disponibilidad para conocer su experiencia, sus necesidades y sus sentimientos. El setting significa y representa el espacio seguro dentro del cual él o ella pueden experimentar y expresartodo lo que necesiten explorar acerca de su mundo interior.

Palabras clave: Setting, transacciones, grupo emergente, redecisión, diada Terapeuta-Cliente.

Setting: Our Transactions Beyond Words

Abstract

The relevance of the setting for a successful therapeutic intervention lies in the message which is trans-mitted to our clients beyond our words. Our internal and external settings are the more constant and stabletransaction to our client with whom we can communicate our openness, respect and willingness to knowtheir experience, needs and feelings.

The setting represents the secure space within which she/he can experience and express, whatever is ne-eded to explore her-his inner selves.

Key words: Setting, transactions, emergent group, redecision, dyad Therapist-Client

Setting: Nos transactions au delà des mots

Résumé

L´importance du setting pour la réussite d´une psychothérapie avec du succès se trouve dans le messa-ge que nous transmettons à nos clients/ patients au- delà de nos paroles. Le setting interne et externe ap-porte à nos clients les transactions les plus constantes et étables, avec lesquelles nous pouvons leur com-muniquer notre ouverture, respect et disponibilité pour connaître leur expérience, leurs besoins et leurssentiments.

Le setting signifie et représente l´espace sûr où ils pourront, lui ou elle, expérimenter et exprimer tout cequ´il leur faudra pour explorer sur leur monde intérieur.

Mots clé: Setting, transactions, émergent groupe, redécision, dyade Thérapeute-Client.

1 Amaia Mauriz Etxabé, Bios, Psicólogos. C/ Bertendona nº 1, 3º izda. 48008 Bilbao. E-mail: [email protected].

Page 10: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

A menudo cuando enseñamos a jóvenespsicoterapeutas, o a analistas transaccio-nales a desarrollar y utilizar los métodospropios de la clínica o de las otras áreas deaplicación ponemos el énfasis en los con-ceptos más relevantes del A.T., y en su co-rrecta comprensión y uso.

Enfatizamos, lógicamente, el conoci-miento y diagnóstico de los Estados del Yo,el Análisis de las Transacciones, la obser-vación de los patrones de Caricias, y, aúnmás importante, el estudio sistemático e in-dagación y cura del Guión de Vida denuestros clientes.

Pero a menudo también damos por he-cho, o al menos ponemos poca atención ala enseñanza y comprensión e importanciadel encuadre.

El cuidado del setting o encuadre supo-ne un cambio esencial para el buen desa-rrollo y el éxito de cualquier aplicación te-rapéutica, y es muy relevante para toda in-tervención en el campo de las relacioneshumanas en el ámbito profesional, bien seaeste en el ámbito de la clínica, en counse-lling, como en el ámbito educativo o/y or-ganizacional.

Es el setting cuidadoso lo que ofrece ymuestra a nuestros clientes un marco detrabajo seguro y estable que hará posibletoda intervención asistencial.

El concepto de setting hace referencia atodos los elementos estables que están enla base de toda relación terapéutica.

Es por tanto algo que concierne a:Los aspectos materiales y escénicos de

la intervención.Los aspectos relativos al contrato.El setting interno: Que alude a la actitud

esencial del/la psicoterapeuta ante sucliente.

En este artículo planteamos que el set-ting representa y se refiere a las tran-sacciones implícitas y que da muestra dela coherencia del mensaje en Psicotera-pia.

Consideramos también una idea centralrecordar que el setting en AT, es evidente-mente un setting relacional, recordando

que Berne (1961) en ¿Qué dice usted des-pués de decir “Hola”?, define el AT como:

Un sistema de psicoterapia basado enel análisis de las transacciones que seproducen durante las sesiones de trata-miento es una teoría de la personalidadbasada en el riguroso análisis de tran-sacciones (p.176).

1. Los aspectos materialesy escénicos de la intervención

El lugar del encuentro: ha de ser un es-pacio tranquilo, estable y preferentementevital pero armónico. Un espacio que co-munique a nuestros clientes más allá delas palabras la sensación de estar a sal-vo, seguros y en “su terreno”. El uso de laluz, los colores, así como el tono de voz yla distribución flexible del espacio van aconstituir, junto con el lenguaje corporal yla mirada de la/el terapeuta, el primer ymás constante mensaje de aceptación yrespeto que constituirá la base de una re-lación segura que ya desde su primer en-cuentro. Esta relación se manifiesta comoun “Yo bien/Tú bien”, que es la base filo-sófica del A.T. y cuyo mensaje el analistatransaccional ha de comunicar de una for-ma constante y estable. Y esto, más alláde las palabras explícitas y desde los as-pectos más elementales de la relación te-rapéutica y/o cualquier otra intervenciónque impliquen el uso del Análisis Tran-saccional.

Con el tiempo, a medida que las sesio-nes se repiten (o los encuentros de trabajoen organizaciones y educación) el escena-rio de la intervención quedará INVESTIDOpara nuestros clientes de una sensación deseguridad, asociado a las sensaciones allíexperimentadas. Así, constituirá un esce-nario físico, cuando la acción/intervenciónse produce y también un escenario mentalque ayudará a repensar, recordar, elaboraro incluso REDECIDIR fuera del momentoreal en que la intervención se está produ-ciendo de forma efectiva.

8 Amaia Mauriz Etxabe

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 11: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Tanto el espacio como el/la analista tran-saccional que han comunicado a través de(y en) un setting cuidadoso un mensajecongruente que implica Permisos para ser,para mostrarse, para pensar, para sen-tir…quedarán internalizados y asociados ala Protección y la Potencia. Nuestros clien-tes necesitan estas tres Ps para el cambio,y que han sido experimentadas en ese set-ting específico. (Allen, 1972).

Figura 1: Setting en Psicoterapia.

Este específico setting tendrá así unefecto beneficioso y estable, constituirá unaespecie de remanso en la memoria quepermanece con nuestros clientes más alládel propio momento del encuentro.

Esta afirmación es especialmente ciertay potente cuando nos referimos al settingque acompaña al trabajo grupal.

En éste los elementos que la propiaenergía de los miembros del grupo aportan,ofrecerá también en la memoria de nues-tros clientes un recuerdo de escenas, sen-timientos y emociones compartidas que fa-cilitan a la persona recordarse desde dife-rentes sensaciones asociadas a la expe-riencia y desde los diferentes Estados delYo allá experimentados, compartidos e in-cluso descubiertos.

El Setting físico, constituye así un ancla-je en la memoria del paciente o cliente quesignifica y evoca el cambio, la esperanza yel crecimiento, ya que es el espacio el que

elicita sin palabras (al recordarlo y no soloal utilizarlo) la memoria de la sintonía ex-perimentada, o de la implicación del/la te-rapeuta.

2. Los aspectos relativos al contrato

Que se refieren tanto al coste económi-co, de energía, de tiempo y de implicaciónmutua. Significa por tanto el ACUERDO bá-sico de las personas comprometidas en in-vertir, cada una desde su diferente rol, deforma clara, concreta y ética. Todo lo ante-rior garantiza el conocimiento de ambas deque es lo que ambas aportarán, para re-solver los objetivos de una de las partes(paciente o cliente).

De nuevo el setting se refiere también altiempo, dinero y estructura que implica elencuentro voluntario de dos personas adul-tas (Berne 1961) que tienen una relacióncontractual que previene de Juegos Psico-lógicos y juegos de poder.

Dado que hay situaciones especialesrespecto al acuerdo económico, de estruc-tura o de tiempo, es importante que ambaspartes tengan conciencia clara de las moti-vaciones propias que a cada una de laspartes de esta relación le hace implicarseen la misma.

(Esto vale para acuerdos de voluntaria-do, colaboraciones de investigación o mu-chas otras aplicaciones especiales, así co-mo aquellos casos en que el/la cliente norealiza la demanda de la intervención. Es-te hecho se da ocasionalmente en clínica ocounselling, pero que constituye un amplioporcentaje de las intervenciones que se lle-van a cabo en educación así como en or-ganizaciones.

En todos estos casos, dedicar el tiemposuficiente a concretar y aclarar los objetivosy metas será esencial, tanto por el encua-dre contractual tan central en Análisis Tran-saccional, como para garantizar una impli-cación real por ambas partes. Tal implica-ción aportará una mentalidad saludable a laintervención, al menos en el sentido de la“profilaxis” ante posibles juegos de poder

SETTING: Nuestras Transacciones más allá de las palabras 9

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 12: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

y/o evitar en lo posible el comenzar la re-lación desde una situación simbiótica y dedesigualdad (Yo bien/Tú mal) tan caracte-rística y asimétrica como era en otras fór-mulas de tratamiento más médico de la vie-ja escuela de relación médico/paciente.

3. El Setting interno: Que aludea la actitud esencialdel/la psicoterapeuta ante su cliente

En este sentido es importante destacarque el setting en A.T. desde los inicios dela formación que recibí hace más de 25años, tiene algunos elementos de actitudesencial que aún hoy siguen siendo cen-trales en la relación clínica: el respeto pro-fundo del otro, desde la premisa de que elser humano tiende por naturaleza a la sa-lud, y que lo que se denominó patologíaresponde a la adaptación creativa, al ajus-te que la persona tuvo que realizar en suscircunstancias especiales específicas pararesolver los problemas, dificultades, caren-cias y/o experiencias traumáticas que vivióen su proceso de crecimiento.

Esta premisa nos permiten ir a la perso-na en su conjunto, poner el énfasis en susrecursos y habilidades, y por tanto buscaral Adulto y a las capacidades de madura-ción y crecimiento.

Cuando el/la psicoterapeuta se coloca in-ternamente en esta premisa, las operacio-nes terapéuticas en general, y la confronta-ción en particular, así como el modo de es-tablecer contratos de cambio (bien sean pe-queños contratos de proceso, como contra-tos más amplios basados en los anteriores)se convierte en una intervención conjunta.En ella el/la clínico y su cliente forman un“equipo” con una sólida alianza terapéuticaque va a permitir una combinación aparen-temente paradójica de NEUTRALIDAD tera-péutica e IMPLICACIÓN.

Quizá nos preguntemos cómo es posibleque la/el clínico pueda establecer un settinginterno en que comunique a su cliente estaaparente dicotomía. La respuesta en cambioes sencilla: Implicación consiste en recono-

cer, en validar, “estar de parte de” nuestrocliente, en un sentimiento profundo de res-peto y de sintonía con su estilo cognitivo, consus afectos, con su ritmo. Y principalmente,con su nivel de desarrollo evolutivo, esto essintonizar y respetar la edad evolutiva delmomento fijado del Estado del Yo, a menu-do mucho más temprano que la edad crono-lógica que la persona con la que estamostrabajando tiene en la realidad. Y sin dudapara encontrarnos con ese nivel y momentoevolutivo, necesitamos hacer acopio de todala NEUTRALIDAD terapéutica profunda lacual consistirá en asumir que en realidad nosabemos apenas nada de esa persona a laque estamos escuchando y con la que esta-mos estableciendo una relación de ayuda.

La neutralidad significa por tanto no to-mar ninguna posición predeterminada, nojuzgar, y no interpretar al otro sino INDA-GAR en su experiencia, INDAGAR en susvivencias y en su historia, INDAGAR en elsignificado que les atribuye y tratar de com-prender con él o con ella qué mecanismosde manejo adoptó para poder adaptarsemejor a sus circunstancias y necesidades.INDAGAR y tratar así de entender y com-prender juntos, cliente y terapeuta, a quéfunción sirvió cada uno de sus síntomas,dificultades o incluso aquellos Juegos Psi-cológicos que aprendió y desarrolló.

Implica también, según Cornell y Rossi,2008:

Poner atención a los aspectos relacio-nales e incluso intercambios corporalesque ocurren durante la terapia, porquedan una idea de la transferencia, y éstanos da una vía más rápida de acceso alinconsciente (p. 59).

Y por tanto esto nos ofrecerá una víamás rápida también para acercarnos a lasmemorias implícitas y relacionales. Todoello es parte esencial del setting internodel/la terapeuta.

De esta forma, ambas partes estáncreando un setting compartido de coopera-ción que permitirá entender el significadoprofundo, de todo lo que acontece en el

10 Amaia Mauriz Etxabe

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 13: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

proceso terapéutico. No solo de aquelloque la persona trae como síntoma y comoobjetivo de cambio, sino también aquellassituaciones transferenciales que potencial-mente puedan obstaculizar o desviar la te-rapia, creando cuando menos situacionesde impasse. En el peor de los casos, invi-tarán a una respuesta contratransferencialque “golpee en la misma herida”, es decirque pueda reforzar las decisiones y con-clusiones del Guión de Vida de la persona.

Podemos adoptar un encuadre internodonde la indagación fenomenológica, e his-tórica, se unan a la indagación transferen-cial, donde las propias evocaciones, y reac-ciones contratransferenciales del/la psico-terapeuta se pongan al servicio de la rela-ción. Así podrán ser habladas, e incluso sies adecuado trabajadas con técnicas es-pecíficas como la silla vacía, o técnicas psi-codramáticas. El/la terapeuta pone su ex-periencia en estos métodos al servicio del“reciclaje” del conflicto transferencial/con-tratransferencial. Muchos de los JuegosPsicológicos que pueden aparecer en elmarco de la intervención terapéutica (uotras) y que contienen patrones relaciona-les aprendidos en el escenario familiar o in-fantil original del/la cliente, son por tantoaspectos relacionales profundamentetransferenciales y arcaicos. Éstos termina-rán por ofrecer un magnífico material deautoobservación y crecimiento al ser abor-dados por el “equipo” terapeuta-pacienteque miran juntos (y trabajan activamente)la escena que les concierne.

El/la paciente puede descubrir, compren-der y redecidir aspectos esenciales y anti-guos de sus patrones de transacciones, ca-ricias y manejo de emociones, actualizán-dolos desde una perspectiva más adulta ysaludable, desde el hoy.

En este sentido hay que admitir que es-te abordaje que he explicado, contiene eldesarrollo y aprendizaje de muchos añosde práctica clínica, de formación y de su-pervisión continuada. Lo cual ha sido y estambién parte importante de un setting in-terno profesional, como una especie de hi-

giene, de profilaxis interna continuada queme permita mantener una perspectiva pro-fesional adulta y descontaminada. Tambiénes una forma de preservar la propia pro-tección y potencia del terapeuta, así comoel propio compromiso con la salud. Una delas frases que más puede impactar de Ber-ne (1966) en este sentido es:

El primer deber del analista transac-cional es mantenerse sano: dormir lo su-ficiente, no estar bajo el influjo de drogaalguna, llevar una vida sexual y satisfac-toria, hacer ejercicio al aire libre. Cuidardel único receptáculo conocido para lapsique humana (p. 127).

Este compromiso profesional ha forma-do, y forma parte intrínseca de una formade estar ante la situación terapéutica, y haproducido y promovido al mismo tiempo im-portantes cambios en lo que al setting serefiere. Respecto a lo que en la formacióninicial se daba como parte del encuadre co-rrecto en A.T. y que tenía que ver con laconfrontación inmediata de los Juegos Psi-cológicos, así como de los indicios simbió-ticos, evidencias de contaminación de pen-samiento o cualquier incongruencia que sepercibiese en el mensaje y transaccionesdel/la cliente. Este estilo de confrontar di-recto y firme era muy acorde a la época ya la búsqueda de abordajes cognitivos yconductuales, preferentemente breves, ycon un estilo contractual más rígido y muybasado en el constante Análisis Funcionalde la conducta.

Sin negar la importante función dinámicay esperanzadora, una función de compro-miso y responsabilidad compartida, que tu-vo muchos aspectos beneficiosos, hoy te-nemos que añadir que la desventaja de es-te enfoque fue que se perdió en muchasocasiones la comprensión profunda de laestructura, y de su función más allá de loque el Análisis Funcional/conductual permi-tía ver. También para numerosos pacienteso clientes significó una evolución, pero fuetambién vivido a menudo cada confronta-

SETTING: Nuestras Transacciones más allá de las palabras 11

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 14: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ción de manera tan directa que parecía su-poner una crítica a la propia identidad o alpropio estilo. Así es como nos encontramoscon algunas personas que desarrollaronformas más saludables de adaptación, unafilosofía más saludable, pero sólo aborda-ron el cambio a un nivel cognitivo. Novelli-no (2008) afirmó que:

La importancia y significado de losconceptos será minimizada si estos nologran hacer impacto en nuestra formade trabajar con nuestros clientes (p. 69).

Así vemos que quedó por abordar elefecto de los mandatos, creencias, emo-ciones reprimidas o fijadas en el cuerpo y/oen sus hábitos de relacionarse con otros ycon el mundo, en los aspectos más sutilespero profundos y estables.

En este sentido el Análisis TransaccionalIntegrativo ofreció un paso más allá de laspalabras, un contrato más allá del contratoy un setting interno que permite la calma yel tiempo del encuentro con el otro a supropio ritmo. Ese encuentro con el otro su-cede en el escuchar las transacciones desu cuerpo, en sus inhibiciones, en sus hui-das y en todo aquello que por lo sutil podíair, y necesitaba ir, mucho más allá del con-trato explícito Adulto-Adulto.

Finalmente he de decir que el grupoaná-lisis y el psicodrama ofrecen el estilo de es-tar grupal en que entender las dinámicasde los miembros del grupo, el concepto delemergente grupal y el método de la dra-matización como espacio de juego lúdico,de experimentación y de resolución de lasescenas primarias de los miembros. Así escomo el concepto del tratamiento del indi-viduo en el grupo, trabajando transacciónpor transacción, se enriqueció y completóal entender que todos los Estados del Yode los miembros del grupo y de su historiaindividual pueden ser dramatizados, escu-chados y producir así un estilo de creci-miento nuevo. En éste no solo existe la te-rapia del individuo en el grupo, o la terapiadel grupo por el grupo, sino que también

existe la terapia del grupo a través del in-dividuo y a que éste es el emergente de laescena grupa. La razón es que porque nohay individuo que pueda resolver, abordaro trabajar contenidos que carezcan de sen-tido y de resonancia para el nivel de evo-lución y de contenidos de los restantesmiembros del grupo que lo componen.

En definitiva, tanto en el setting grupalcomo el individual, mantener el foco inter-no de las “hambres” básicas e inherentesa todos ser humano: el hambre como im-perativo psicobiológico e imprescindibleirrenunciable de estímulos, el hambre derelación y el hambre de estructura, y suimpacto en los Estados del Yo. También,en el proceso evolutivo de la persona conel compromiso constante de proveer de unmarco de trabajo relacional y físico quecomunique seguridad, sensación de estara salvo en lo más primario y en lo rela-cional será el mensaje, la transacciónconstante sin palabras. Tanto desde elsetting externo como interno podemosproveer a nuestros clientes y mostrar conprueba la congruencia de nuestro mensa-je terapéutico.

REFERENCIAS

Allen, J. (2003). Biological Underprinnings oftreatment approaches. Transactional AnalysisJournal, 1, 23-31.

Allen, J. R., & Allen, B. A. (1972). Scripts: “TheRole of Permission”. Transactional AnalysisJournal Volume of Selected Articles: 1971-1980. 2, (2), 72-74. Traducción española(2007) Guiones: El papel del permiso. En Ar-tículos seleccionados de Análisis Transaccio-nal. Madrid, Editorial CCS, Págs. 11-114.

Berne, E. (1964). Juegos en que participamos.México: Diana.

Berne, E. (1966). Introducción al tratamiento degrupo. Barcelona: Grijalbo.

Berne, E. (1975). ¿Qué Dice Usted Después deDecir “Hola”? Barcelona: Grijalbo.

Berne, E. (1983). Principios de Tratamiento deGrupo. Barcelona: Grijalbo.

12 Amaia Mauriz Etxabe

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 15: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Cornell, W. and Landaiche, M. (2008). Noncons-cious process and self-development: Key con-cepts from Eric Berne and Christopher Bollas.Transactional Analysis Journal, 38 (3), 200.

Cornell, W. (1986). Setting the Therapeutic Sta-ge: The Initial Sessions. Volume of SelectedArticles 16(1) 4-10.

Erskine, R. & Moursund J. (1998). IntegrativePaycotherapy in Action. New York: GestaltJournal Press.

Foulkes, S. H. (1975). Group-Analytic Psychothe-rapy Method and Principles. London: H. Karnac.

Ligabne, S. (2007). Being in Relationship: diffe-rent languages to understand Ego States,Script and the Body. Transactional AnalysisJournal. 37 (4), 294.

Moreno, J. L. (1987). Psicoterapia de Grupo yPsicodrama. México: Fondo de Cultura yEconomía.

Moursund, J., Erskine, R. (2004). IntegrativePsychotherapy: The art and science of Rela-tionship. Canada: Thonson//Brooksllole.

Newton.T. (2006). Script, Psychological LifePlans, and the Learning Cicle. TransactionalAnalysis Journal. 36 (3), 186.

O´Reilly-Knapp, M., Erskine, R. (2003). CoreConcepts of an Integrative PsychotherapyAnalysis. Transactional Analysis Journal. 33(2) 168-177.

Steiner, C. (2003). Core Concepts of a Stroke-Centered Transactional Analysis. Transactio-nal Analysis Journal. 33 (2), 178.

Tossi, M. T., Cassoni, E., Cavllero, G., Moiso,C., Novellino, M., Quagliotti, L., Rossi, S.(2008). Perspectives on Theories of the Un-conscious in Transactioanl Analysis. Tran-sactionall Analysis Journal. 37 (4), 294.

Wadsworth, D., Divicenti, A. Core Concepts ofTransactional Analysis: An Opportunity. Bornof Struggle. 33 (2), 148.

Recibido: 28/02/2011. / Aceptado: 15/03/2011.Evaluado: 05/05/2011. / Aprobado: 20/05/2011.

SETTING: Nuestras Transacciones más allá de las palabras 13

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 16: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

14 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo

Beatriz Martín Cabrero1

Resumen

El objetivo del presente artículo es familiarizar al lector con la Danza/Movimiento Terapia (DMT) oDanzaterapia, entendida desde un marco de análisis transaccional integrativo. Después de una introducciónsobre los orígenes y el desarrollo como disciplina de la DMT y sobre antecedentes de integración de la mis-ma en un marco de AT, el autor (o la autora) resume algunos conceptos básicos, presupuestos teóricos ymetodologías de aplicación, para pasar a describir de qué manera la DMT tiene cabida en un enfoque deAT integrativo. Finalmente, ilustra todo lo anterior con ejemplos de un grupo de Danza/Movimiento Tera-pia para personas con fibromialgia llevado a cabo en el Hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca.

Palabras clave: Análisis Transaccional, Psicoterapia Integrativa, Análisis Transaccional Integrativo,Danza/Movimiento Terapia, Danzaterapia, Fibromialgia.

Dance/Movement Therapy within an integrative transactional analysis approach

Abstract

The aim of this article is to familiarize the reader with Dance/Movement Therapy (DMT) or Dancethe-rapy in an integrative transactional analysis frame. Following an introduction about the origins and develop-ment as a discipline of the DMT and about previous integrations in a TA frame, the author points out somebasic concepts, theoretical assumptions and aplication methodologys, as well as a description of the wayDMT fits in an integrative TA approach. Finally, all of this is illustrated by examples of a Dance/MovementTherapy group for people with fibromyalgia that took place in Son Llàtzer Hospital in Palma de Mallorca.

Key words: Transactional Analysis, Integrative Psychotherapy, Integrative Transactional Analysis, Dan-ce/Movement Therapy, Dancetherapy, Fibromyalgia.

La Danse/Mouvement Thérapie dans une approche d´ analyse transactionnelle intégrative

Résumé

L´objectif de cet article est de familiariser le lecteur à la Danse/Mouvement Thérapie (DMT ou Dansethérapie), comprise dans un cadre d´analyse transactionnelle intégrative. Après une introduction sur les ori-gines et le développement comme discipline de la DMT, et sur les antécédents de l´intégration de cette der-nière dans un cadre de AT, je signale brièvement quelques concepts basiques, présupposés théoriques etméthodologies d´application, puis je décris de quelle manière la DMT s´intègre dans une approche d´ATintégrative. Pour en finir, j’ illustre le tout avec des exemples d´un groupe de Danse/Mouvement Thérapiepour des personnes atteintes de fibromyalgie mené à l´hôpital Son Llàtzer.

Mots clé: Analyse Transactionnelle, Psychothérapie Intégrative, Analyse Transactionnelle Intégrative,Danse Mouvement Thérapie, Fibromyalgie.

1 Beatriz Martín Cabrero es psicóloga clínica y psicoterapeuta acreditada por la Federación Española de Asociacio-nes de Psicoterapia (FEAP), Psicoterapeuta Integrativa Certificada (CIP) por la International Integrative PsychotherapyAssociation (IIPA), formada en Danza Movimiento Terapia por Graciela Vella, y candidata para la certificación como Ana-lista Transaccional por la EATA/ITAA en julio 2011 (Bilbao). Es miembro de la Asociación de Análisis Transaccional(ATA), la International Integrative Psychotherapy Association (IIPA), la Asociación de Psicoterapia Humanista Integrativay Counselling de España (APHICE) y de la Asociación de Danza Movimiento Terapia de las Islas Baleares (ADMTIB).Contacto: teléfono 629714084; email [email protected]

Page 17: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

INTRODUCCIÓN

La Danza/Movimiento Terapia (DMT) esuna herramienta que en las últimas déca-das se ha empleado en múltiples patologí-as en base a la idea de que podía tenerefectos terapéuticos y está siendo aplicadaen contextos sanitarios por parte de profe-sionales de la salud en equipos multidisci-plinares, así como en contextos educativoso sociales, de ámbito privado y público. Porejemplo, en el 2003, la Asociación de Dan-za Movimiento Terapia de Gran Bretañapasó a formar parte del Consejo Nacionalde las Profesiones de la Salud, por lo cualDanza Movimiento Terapia pasa a ser re-gulada y considerada como profesión inde-pendiente dentro del servicio nacional de lasalud inglés. El interés por esta técnica esamplio y creciente y poco a poco va incor-porándose a contextos tradicionalmente“impermeables” a técnicas psicoterapéuti-cas procedentes de las artes. Si introduci-mos el término “dance therapy” en Medline(a fecha de junio del 2009), aparecen 131registros que describen estudios en los quese ha empleado esta técnica, o alguna otrabasada en el movimiento corporal, para tra-tar a personas aquejadas de diversas do-lencias físicas y psíquicas, así como estu-dios cuyo objetivo es explicar el efecto be-neficioso que produce. La base de datosEmbase, produce 372 registros introdu-ciendo las palabras “dance therapy”.

La aplicación y comprensión de la DMTno constituye un fenómeno fragmentado ydisperso. Existe una comunidad de profe-sionales cuya actividad gira en torno a es-ta herramienta específica. En 1966 se creóla Asociación Americana de Danzaterapia(American Dance Therapy Association, AD-TA) y en 1977 se puso en marcha la Re-vista Americana de Danzaterapia (Ameri-can Journal of Dance Therapy).

En Europa, la pionera es Gran Bretaña,donde se crea en 1975 la Association forDance Movement Therapy - United King-dom, integrada en la Asociación Europea

de DMT (European Association of DanceMovement Therapy, EADMT), que se creóposteriormente y que engloba a aquellospaíses que cuentan con asociación nacio-nal, entre los que se encuentra España.Gracias al trabajo de este grupo de profe-sionales, se ha ido logrando la profesiona-lización y reconocimiento de la DMT.

En España también nace en el 2001 unaasociación nacional (la Asociación Españo-la de DMT) que apuesta por el desarrollode la DMT como especialidad en psicote-rapia y que se pueda hablar de una profe-sión común (Panhofer y Rodríguez, 2005),integrada en la EADMT. Desde el 2003,profesionales de esta asociación desarro-llan una formación de postgrado en la Uni-versitat de Barcelona (Máster en Terapia através del Movimiento y la Danza), que es-tá reconocida y certificada por la Asocia-ción Americana y las Asociaciones Euro-pea y Española de DMT. Además, existenotras dos asociaciones de danzaterapia, laAsociación de DMT de las Islas Baleares yla Asociación Aragonesa de Danzaterapia.

Por otra parte, Eric Berne, creador delAnálisis Transaccional, fundó la AsociaciónInternacional de Análisis Transaccional(ITAA) en 1963. En Europa, se creó la Aso-ciación Europea de Análisis Transaccional(EATA) en julio de 1976 con el fin de ase-gurar la calidad de la formación y el desa-rrollo del AT. La EATA cuenta actualmentecon 34 asociaciones miembro en 23 paíseseuropeos. España cuenta con varias aso-ciaciones de profesionales con formaciónen Análisis Transaccional (Asociación Es-pañola de Análisis Transaccional, AESPAT;la Asociación Catalana de Análisis Tran-saccional, ACAT; la Asociación de Profe-sionales de Psicología Humanista y Análi-sis Transaccional, APPHAT; Asociación dePsicoterapia Humanista Integrativa y Coun-selling de España, APHICE).

En la comunidad de profesionales delAT, siempre ha existido un interés y espíri-tu de integración con otras técnicas de psi-coterapia, incluida la DMT. Y viceversa: la

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 15

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 18: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

esencia misma de la DMT surgió de la in-tegración de las experiencias de bailarinesque veían que en la danza había algo másque técnica con los modelos de psicotera-pia de la época (Levy, 1988). Esa influen-cia ha sido de ida y vuelta, y específica-mente en la DMT, resulta interesante el da-to que apunta Waldekranz-Piselli en su ma-ravilloso artículo de 1999: Reich, autor cu-yos conceptos han sido incorporados poralgunos analistas transaccionales, fue in-fluenciado por el trabajo de Rudolf Laban,quien supuso la mayor influencia para losdanzaterapeutas americanos y británicos, yactualmente forma parte del bagaje teóricoy práctico de la DMT. Por otra parte, Ma-rian Chace, pionera y primera presidentade la ADTA, desarrolló su trabajo de formaparalela al de Reich y se apoyó en lasideas del movimiento humanista lideradopor Maslow y Rogers (Rodríguez, 2009), alque posteriormente se han ido relacionan-do muchos modelos que se desmarcabandel psicoanálisis ortodoxo.

Por poner algunos ejemplos sobre publi-caciones realizando conexiones entre laDMT y el AT, ya en 1978 Zenoff y Matze pu-blicaban un artículo en la Revista America-na de Danzaterapia (American Journal ofDance Therapy) describiendo su trabajo deintegración de lo “cognitivo” del AT con lo“afectivo” de la DMT. En el 2005, la Revistade Análisis Transaccional y Psicología Hu-manista se interesaba en la terapia del mo-vimiento publicando “Acerca de la Danzate-rapia” (Trallero, 2005). En Internet, a fechade 6/09/2010 se podía leer en la Revista dela escuela de psicología de la UniversidadBolivariana, la Revista Babel, en su mono-gráfico dedicado a la terapia a través delmovimiento y la danza, una experiencia psi-coterapéutica con un paciente con Síndromede Down integrando diversos modelos y téc-nicas, entre ellos la DMT y el AT (Rada, Mi-guel, Forniés y Wengrower, 2010).

Estas escasas referencias resultan serun número significativo si tenemos encuenta que de los más de 1600 artículos

publicados en la Revista de Análisis Tran-saccional (Transactional Analysis Journal)editada por la ITAA, tan sólo alrededor desiete artículos describen intervenciones otécnicas de trabajo corporal (Ligabue,1991; Cornell, 1975; Gowell, 1975; Eigner,1976; Steere, 1981; Waldekranz-Piselli,1999; Hawkes, 2003), y ello a pesar de quea nivel teórico el cuerpo es considerado ba-se constitutiva del self o identidad de lapersona (por ejemplo, Erskine, 1980; Baryy Hufford, 1997; Ligabue, 2007).

En este contexto, el presente artículo tie-ne por objetivo resaltar la importancia deuna intervención a nivel corporal (utilizandocomo ejemplo los métodos de la DMT) den-tro de un marco de referencia que incluyauna teoría sobre la estructura y el funciona-miento intrapsíquico e interpersonal (tal co-mo el Análisis Transaccional y los aportesde la Psicoterapia Integrativa de RichardErskine). Estoy de acuerdo con la impor-tancia que le da Rodríguez (2009) a la pa-labra dentro de la DMT para que se puedaconsiderar a la DMT como una modalidadde psicoterapia y suscribo su idea de que“es crucial el empleo y conocimiento de unateoría de base que ayude al profesional apoder entender qué está pasando dentro delas sesiones“ (p.15). La teoría de base pa-ra la DMT que propongo en este artículo esel análisis transaccional integrativo (porejemplo, O’Reilly-Knapp y Erskine, 2003).

¿QUÉ ES LA DANZA/MOVIMIENTOTERAPIA?

La Danza/Movimiento Terapia o Danzate-rapia es una disciplina desarrollada a partirde la danza moderna por parte de bailarinesque, sensibles a la parte emocional asocia-da al movimiento corporal, comienzan a in-vestigar en las teorías psicológicas de laépoca (de corte psicoanalítico) y a desarro-llar sus métodos a través de la danza paraexplorar y resolver el conflicto y sufrimientohumanos. Algunos bailarines y coreógrafos

16 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 19: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

de danza moderna se dieron cuenta del po-tencial terapéutico de la danza y progresiva-mente fueron realizando formación en losmodelos de psicoterapia de la época, inte-grando, ampliando y desarrollando sus teo-rías y conceptos hasta generar un campo deconocimiento específico llamado la DMT,con unos postulados básicos que hacen dedenominador común, pero con una variedadde aproximaciones en la práctica.

La Asociación Americana de Danzaterapia(ADTA) la define de la siguiente manera ensu página web: “la Danza Movimiento Tera-pia es el uso psicoterapéutico del movimien-to para promover la integración emocional,cognitiva, física y social de los individuos”.

Los postulados básicos de la DMT po-drían resumirse en los siguientes (Wengro-ver y Chaiklin, 2008):

1) La concepción del ser humano comounidad indisoluble cuerpo-mente, esdecir, que la psique tiene un correla-to corporal, de manera que cualquierexpresión, movimiento, gesto, postu-ra, revela aspectos de la psique. Portanto, la intervención en la psique serealiza interviniendo en el cuerpo através de la danza y el movimiento.

2) El potencial terapéutico del procesocreativo por medio de la danza y elmovimiento: éstos son la vía de co-municación entre paciente y terapeu-ta; es la vía de acceso al inconscien-te y los promotores de procesos psi-cológicos diversos relacionados conla salud.

3) El trabajo que se realiza dentro delmarco de una relación terapéutica: laDMT es diferente de la danza tera-péutica (Hölter y Panhofer, 2005) odel trabajo llevado a cabo por un ar-tista o un maestro de danza. El dan-zaterapeuta tiene conocimientos so-bre desarrollo evolutivo, sobre el ori-gen de la psicopatología basada enel vínculo con las figuras parentales,y sobre la psicoterapia desde un en-foque relacional.

En relación al cuerpo, los DMT realizansus intervenciones en torno a elementosbásicos que observan en el movimiento dela persona (Laban, 1989; Bartenieff y Le-wis, 1980): por ejemplo, los factores de mo-vimiento como el flujo, el peso, el tiempo,el espacio, o aspectos espaciales como ladirección y trayectoria del movimiento o lasdimensiones vertical, horizontal y sagital(que tiene forma de saeta; por ejemplo, elratón del ordenador mueve un puntero sa-gital) como simbólicas del desarrollo onto-lógico del individuo..

El peso tiene relación con la fuerza de lagravedad: la manera en que se permite quela fuerza de la gravedad ejerza toda su ac-ción sobre el cuerpo en su totalidad o sobrelas diferentes partes del cuerpo (ligero/pe-sado), esto es, la manera en que se realizala “carga-descarga” de la energía del cuer-po. Las propuestas que se pueden hacerpara trabajar este aspecto son indicacionesde movimientos de sacudir, arrojar, lanzar;caminar por el suelo con plena concienciadel mismo, procurando descargar el pesosobre la planta del pie; invitarles a moversecomo una espiga, por ejemplo, con movi-mientos suaves de un lado a otro que pue-da llevar una sensación de ligereza al cuer-po; ejercicios de respiración y relajación.También las dinámicas en las que surgenjuego y risas son una oportunidad de des-carga de tensión y de carga de energía.

El tiempo es el organizador de nuestrocuerpo, el tiempo en que permanezco enun movimiento determinado en contrastecon otros (constancia/inconstancia deltiempo, largo/corto) y la duración de un mo-vimiento (rápido/lento). Las propuestas detrabajo del tiempo pueden incluir la experi-mentación de diferentes tiempos de movi-miento (al caminar o al hacer un movi-miento con alguna/s parte/s del cuerpo), yobservar cuál es el tiempo en el que el pa-ciente se mueve habitualmente y su tiem-po preferido. Cualquier invitación a explorarmovimientos diferentes, ya sea una explo-ración individual o con otra u otras perso-

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 17

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 20: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

nas, puede ayudar a ampliar su repertoriode movimientos y por tanto a que aumentela probabilidad de utilizar el cuerpo de otrasmaneras: por ejemplo, en círculo, una per-sona hace un movimiento que servirá deinspiración para la siguiente, y así variasveces; o por parejas, que un miembro va-ya “guiando” con ligeros toques el movi-miento del otro.

Con respecto al espacio, observamos elcontinuum espacio personal – espacio so-cial: la kinesfera (movimiento en los límitesdel espacio personal) – dimensión horizon-tal (cómo la persona se mueve en el espa-cio de la sala de trabajo, los acercamien-tos-alejamientos del resto de sus compa-ñeros o del terapeuta) También, el tamañodel movimiento (amplio/estrecho), la direc-ción (arriba, abajo, laterales, diagonales) ytrayectoria (directa/indirecta) del movimien-to, dentro del espacio personal y tambiénen el espacio exterior. Podemos proponerexplícitamente la definición del espacio per-sonal, extendiendo los brazos e imaginan-do todos los detalles de ese espacio alre-dedor de uno mismo; o experimentar movi-mientos “opuestos” (como movimientoscerca del centro de uno mismo o más ale-jados; o movimientos de expansión o decontracción); también, provocar contrastescomo trabajar en un círculo y después rom-per el círculo para salir al espacio. Las pro-puestas de trabajo por parejas o de juegotambién son una manera de trabajar estefactor: por ejemplo, la definición del otro delos límites el cuerpo con una pelota o consus propias manos; o la exploración de mo-vimientos de una tela cogida en sus extre-mos por cada miembro de la pareja.

El flujo es la continuidad del movimiento(libre/atado). La corriente sanguínea seríauna metáfora del flujo: una “corriente” querefleja la energía del individuo: si es cons-tante o sufre bloqueos e interrupciones, siestá presente en todas la partes del cuer-po o hay alguna parte del cuerpo que pa-rece inmóvil, sin “corriente de energía”. Yasólo con movilizar el cuerpo, con cualquier

propuesta, se estaría trabajando el flujo, enespecial si se invita a la persona a hacermovimientos con partes del cuerpo que noutiliza o hacer movimientos que no son “tí-picos” de su forma de moverse, y si se pro-duce una liberación de tensión en cualquierparte del cuerpo.

La dimensión vertical se refiere a los di-ferentes planos que componen el eje del in-dividuo que lo sostiene en la posición depie. Los planos van desde el suelo (bajo),pasando por el medio hasta el plano alto(de pie). Simboliza el proceso de creci-miento desde la necesidad de sostén ex-terno hasta el autosostenimiento en el pro-pio cuerpo (o en el propio yo) y la relacióndel individuo con los diferentes planos en elpresente (por ejemplo, el uso del apoyo ex-terno como forma de “coger fuerzas“ o elinterés de la persona por una dimensióntranspersonal). La dimensión horizontal serefiere a la relación con los demás partien-do del centro de uno mismo. Es la relaciónde la persona con el exterior. Observandouna danza individual, veríamos si mantienelos ojos abiertos o cerrados, si es cons-ciente de su alrededor, en qué medida esinfluido por el exterior, si busca su espaciopropio. La dimensión sagital simboliza eltiempo (el pasado, presente y futuro). Laverticalidad (autosostenimiento) es el pre-sente, y es requisito que esté bien cons-truida la verticalidad para llevar al pacienteal pasado (a lo que hay “detrás”, lo que lle-vamos “cargando sobre nuestras espal-das”). Existen multitud de propuestas sim-bólicas que trabajan sobre este aspecto(por ejemplo, imaginar que enfrente hay undeseo y te vas acercando hacia él, o quedetrás tienes un recuerdo y vas a su en-cuentro). También pertenece a esta dimen-sión la atención a los cambios en la histo-ria del movimiento de la persona.

La metodología es muy variada, ya queen origen las técnicas fueron desarrolladaspor bailarinas pioneras que se formaron enpsicología con maestros dentro de escuelaspsicoanalíticas y humanistas diversas, y

18 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 21: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

que las empleaban en diferentes contextosy poblaciones (Levy, 1988; Chaiklin, 2008).En Levy (1988) encontramos una excelentedescripción del trabajo de las seis primeraspioneras que marcaron el desarrollo poste-rior de la DMT: Marian Chace, BlancheEvan y Liljan Espenak en la costa este deEEUU, y Mary Whitehouse, Trudy Shoop yAlma Hawkins en la costa oeste. MarianChace, influenciada por la teoría interperso-nal de Sullivan, comenzó en 1942 a traba-jar con pacientes psicóticos en el hospitalSt. Elizabeths de Washington, en un con-texto grupal. La sesión tenía un precalenta-miento, un desarrollo y un cierre. Daba im-portancia a la acción corporal vivenciadapor el paciente, al nivel simbólico del movi-miento entendido como la comunicación oexteriorización de conflictos no resueltos, latécnica de “espejar” o “reflejar” el movi-miento del paciente, el uso de la acción rít-mica grupal para facilitar y sostener la ex-presión de sentimientos e ideas en una for-ma organizada y controlada. Blanche Evanestudió en el Alfred Adler Institute of Indivi-dual Psychology y enfocó su trabajo con pa-cientes neuróticos. Trabajó con lo que de-nominó “técnica funcional” y daba especialimportancia a la improvisación. Su técnicase acercaba a una “rehabilitación corporal”(movilización de partes del cuerpo para do-tarlo de expresión), accediendo con ello a laparte emocional y posibilitando la verbaliza-ción de pensamientos asociados. Liljan Es-penak también estudió psicoterapia en elAlfred Adler Institute en los años 50 y lo in-tegró con su amplio conocimiento de danzapara trabajar con personas con discapaci-dad intelectual, fundamentalmente en lapráctica privada. Mary Whitehouse desarro-lló un método a partir de su experiencia conla psicoterapia jungiana, incorporando y de-sarrollando conceptos y técnicas como con-ciencia kinestésica, polaridad, imaginaciónactiva, movimiento auténtico y la intuicióndel terapeuta. Trudy Shoop comenzó lapráctica de la danzaterapia en los años 40con pacientes hospitalizados en el Hospital

Camarillo de California, y combinó cuatrométodos para la expresión física y emocio-nal de sus pacientes: el abordaje educacio-nal, la repetición de ritmo, la fantasía inte-rior y la improvisación y la formulación delmovimiento. Alma Hawkins, que comenzósu carrera con Alfred Cannon en el Institu-to de Neuropsiquiatría de la Universidad deCalifornia de Los Ángeles, facilitaba accio-nes de movimiento utilizando los elementosdel movimiento (tiempo, espacio, flujo), ayu-dando al paciente a ampliar su experienciasin juzgarla.

LA DMT EN UN ENFOQUEDE ANÁLISIS TRANSACCIONALINTEGRATIVO

Se puede hablar de la DMT en un enfo-que de análisis transaccional integrativoporque las premisas básicas de ambas dis-ciplinas no son incompatibles ni contradic-torias. La premisa teórica básica que com-parten ambas es que el desarrollo evoluti-vo humano comienza desde el cuerpo en larelación con otra persona.

Berne, en el capítulo sobre la teoríatransaccional de la personalidad de su li-bro Introducción al tratamiento de grupo(1983), señala la importancia de que elanalista transaccional esté “familiarizadocon la secuencia de acontecimientos me-diante la cual cada ser humano ha llegadoa su condición humana actual” (p. 290), ydescribe esa secuencia desde el momentodel nacimiento. Entiende esta secuenciacomo un proceso psicobiológico, y paraello menciona algunos hallazgos experi-mentales de la época en los que la esti-mulación eléctrica de ciertas áreas del ce-rebro conduce a manifestaciones que pue-den reconocerse como estados del yo (porejemplo, la recuperación de experienciascompletas de acontecimientos pasados,que sería el estado del yo Niño, o la ob-servación de que la estimulación del siste-ma de activación reticular ascendente pro-

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 19

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 22: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

mueve el funcionamiento neopsíquico, esdecir, estado del yo Adulto). En este sen-tido, señala que una estimulación sensorialdeficiente en las primeras etapas de la vi-da, tal y como se muestra en los experi-mentos clásicos de Spitz y Harlow y Har-low, da como resultado una inestabilidadde la neopsique. De igual manera, entien-de que los juegos y la intimidad tienen susraíces en esas primeras experiencias tem-pranas: el niño pequeño necesita la esti-mulación táctil para desarrollarse psicobio-lógicamente (el “hambre táctil”, el contactocon la piel de la madre), y en ausencia deello se conforma con otros tipos de esti-mulación (auditiva, verbal), llegando a de-cir que “la organización social se basa enrestricciones táctiles y es causa de que lagratificación a este nivel sea insuficiente”(p. 315), y sustituyendo esa gratificaciónpor las ventajas que otorgan los juegos.Así pues, para Berne (1974), la configura-ción intrapsíquica de una persona (modelode los estados del yo) no se desarrolla almargen de lo interpersonal o relacional, si-no que este último componente interaccio-na con aspectos biológicos que trae consi-go el feto por herencia y que va desarro-llando dentro del cuerpo de la madre. Pos-teriormente, con la contribución de, comomínimo, todas las experiencias vividas du-rante la infancia y la adolescencia, se dauna configuración intrapsíquica única.

Tras el nacimiento, las relaciones con lasfiguras parentales están destinadas a cubrirnecesidades básicas del ser humano, esdecir, además de las necesidades fisiológi-cas, necesidades de estímulo, de reconoci-miento y de estructura (Berne, 1975) o ne-cesidades relacionales como la seguridadpsicológica, ser aceptado, validado y valo-rado, confirmar la propia experiencia, auto-definirse, crear un impacto, que el otro to-me la iniciativa en la relación y poder ex-presar el amor (Erskine, Moursund y Traut-mann, 1999). El bebé, que inicialmente de-pende totalmente de un adulto para sobre-vivir, se relaciona a través del cuerpo y es

en esa “danza” entre él y su madre comova desarrollando su propia identidad, susentido de sí mismo (Stern, 1991; Winni-cott, 1979). El bebé llora, se tensa, se agi-ta, realiza muecas, gestos, en definitiva,utiliza su cuerpo como medio de comunicarsus estados internos a los adultos, quienesresponden e interactúan con el bebe satis-faciendo o no sus necesidades. Si el en-torno es sano y cubre las necesidades re-lacionales del bebé, irá aprendiendo la di-ferencia entre él mismo y los otros; reco-nocerá sus propios límites corporales y psi-cológicos, lo cual le aportará un sentimien-to de seguridad y protección; podrá rela-cionarse con el entorno para seguir nu-triéndose y creciendo, y estará en contactocon su interior de manera que pueda reco-nocer dentro de sí mismo deseos, prefe-rencias o necesidades. Si el entorno no es-tá atento a esas necesidades relacionalesdel bebé, aumenta la probabilidad de quelo descrito anteriormente no se logre, y ensu lugar el bebé aprenda estrategias parasobrevivir en ese entorno. Esas estrategiasrequieren que el bebé o el niño en creci-miento se tense para no expresar emocio-nes o estados incómodos o rechazados porlos adultos, o que inhiba acciones de bús-queda del otro o de expresión personal. To-do esto va generando una experiencia cor-tada o interrumpida de sí mismo que en elfuturo da como resultado una vivencia deuno mismo como dividida, fragmentada ono integrada. Estos fallos relacionales de-jan una huella corporal en el bebé, porejemplo, una tensión crónica derivada de labaja frecuencia de experiencias de relaja-ción y bienestar. Lo cual crea las bases pa-ra más desajustes en este organismo encrecimiento, pudiendo desarrollar una pato-logía, que Berne (1975) describió como“patología estructural” y “patología funcio-nal”. La patología estructural incluye la ex-clusión de algún estado del yo y la conta-minación del Adulto por parte de algún otroestado del yo o de ambos. Dentro de su es-tructura psicoemocional, el niño va desa-

20 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 23: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

rrollando estrategias para vivir en su entor-no particular, a menudo muy lejos del“ideal”, creando un “guión” que le ayuda acontinuar pero que se convierte en algo rí-gido y limitante en la vida adulta. Bern(1975) define la patología funcional comouna alteración en el control de la energíapsíquica por alteraciones en las fronterasentre los estados del yo. Todo esto impideque la persona pueda acceder a la intimi-dad (la fuente por la cual satisfacemosnuestras necesidades emocionales), lo quea largo plazo puede crea más sufrimiento ysíntomas psicológicos y psiquiátricos.

Berne (1974), y otros autores de la es-cuela clásica, como Steiner (1991), consi-deran que el guión también está en el cuer-po; por lo tanto podemos atender a las se-ñales del guión para diagnosticarlo. Berne(1974) considera que esas señales puedenser tan sutiles como “parpadear, mordersela lengua, adelantar la mandíbula, absorberruidosamente por la nariz, retorcerse lasmanos, hacer girar un anillo y dar golpeci-tos con un pie” (p. 349) o sonidos respira-torios como el carraspeo, los suspiros, losbostezos, gruñidos, sollozos, los diferentestipos de risas o la voz; también, la posturao el porte, o síntomas fisiológicos como do-lores de cabeza, brotes repentinos de as-ma, erupciones alérgicas o úlceras gástri-cas. Para Steiner (1991) el componente so-mático es también un elemento importantepara el diagnóstico, ya que “las imposicio-nes negativas causantes de las inhibicio-nes del comportamiento se pueden apre-ciar en las contracciones musculares”(p.136). Los mandatos reducen al caudalnatural de movimiento y emotividad de lagente y bajo la influencia de las atribucio-nes se exagera y abusa de algunas funcio-nes corporales, añade Steiner (1991), demanera que ambos, mandatos y atribucio-nes, distorsionan y desequilibran el cuerpoal quitar la energía y los cuidados de unaparte para ponerla en otra. Esto da lugar aescisiones corporales, separaciones quequiebran la integridad del cuerpo humano,

y que atacan la capacidad de amar, pensary sentir, dando lugar a los guiones. Esteproceso se da de forma especialmente enla indoctrinación en la tristeza, cuando se“enseña” a los niños a reprimir la sensuali-dad, es decir, el contacto directo con lossentidos y la expresión de la energía co-rriendo, saltando, dando volteretas, o la ex-presión emocional gritando, llorando, rien-do. Steiner y otros analistas transacciona-les (por ejemplo, Cornell, 1975) en la dé-cada de los 70, ya reconocían el enriqueci-miento del AT gracias a otras técnicas queatendían a este componente corporal deforma directa (concretamente, la técnicareichiana o la bionergética). En el capítulo29 de su obra en castellano de 1991, quetrata de la terapia de la tristeza, realiza unabreve descripción de métodos que se diri-gen al cuerpo con el objetivo de oxigenar yestimular esas partes que han sido sepa-radas del “Centro” de la persona, a los queconsidera una herramienta que “puede serútil para acabar con los guiones banales ytrágicos de la vida” (p. 381).

La perspectiva relacional o integrativa deRichard Erskine también hace una grancontribución al modelo de Berne integran-do conceptos y técnicas de otros modelosde psicoterapia. Sin embargo, a mi modode ver, una de sus mayores contribucioneses poner énfasis en ayudar al paciente a laintegración de su self, en contraste con elcambio conductual propuesto por Berne.Éste (1975) dividió el proceso terapéuticoen varias fases dependiendo de las metasterapéuticas: en primer lugar, tendría lugarel análisis estructural y después el análisisde las transacciones, enfocados al controlsintomático a través del poder ejecutivo delAdulto. Berne entendía que el proceso te-rapéutico en las neurosis podía continuarhacia niveles más profundos en lo que élllamó “cura psicoanalítica”, cuyos objetivoseran la liberación de confusión del Niño yla resolución de los conflictos entre el Niñoy el Padre, a través de un Adulto bien des-contaminado. Esto era la “liberación del

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 21

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 24: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

guión” y requería un abordaje con una me-todología diferente a aquella dirigida a unmero cambio conductual. Sin embargo,Berne no lo describió.

El análisis transaccional integrativo seadentra en esos niveles más profundos, seadentra en la experiencia del paciente des-de el momento del nacimiento. El contactocon el otro desde esa edad temprana esgarantía del desarrollo y contacto internos,y ambos son criterio de salud. Las inte-rrupciones de contacto externo desencade-nan el desarrollo de estrategias de auto-protección frente al dolor, que quedan amenudo fuera de la conciencia del pacien-te (Erskine, Mursound y Trautman, 1999).Estas partes fuera de conciencia van con-figurando el guión de la persona y se vanorganizando en un sistema que reproduceen el presente las interrupciones de con-tacto (Erskine, Mursound y Trautmann,1999; Erskine y Zalcman, 1979; Erskine,1980). Estas estrategias de autoprotección,que fueron estrategias para sobrevivir, sonhuellas físicas además de psicológicas (enbase a la unidad cuerpo-mente), y muchasde ellas tienen raíces en edades tempra-nas, formando parte por tanto de las me-morias implícitas del paciente (inconscien-tes). Así pues, coincidiendo con el pensa-miento de Berne (1974), el guión es tam-bién un fenómeno corporal, es algo vividoen el cuerpo y fijado en las vísceras, losmúsculos, el funcionamiento corporal. Des-de este punto de vista, los diferentes com-ponentes del guión (cognición, afecto, con-ducta y fisiología) deben ser trabajados te-rapéuticamente para que pueda haber unaverdadera cura de los mismos (Erskine,1980), teniendo en cuenta que “el sentidomás profundo del yo está en la conscienciasomática” (Salvador, 2008, p. 241). Estaidea también estaba en el pensamiento deBerne (1974):

Para cada paciente hay una postura,un gesto, un amaneramiento, un tic o unsíntoma característico que significa que

él está viviendo en su guión o que se hametido en su guión. Mientras se den es-tas señales de guión el paciente no estácurado, por muchos progresos que hayahecho” (p. 347).

De la misma manera que no describió latécnica para desconfusionar al Niño, tam-poco describió técnicas corporales; es más,de la lectura de sus obras se desprende laidea de que las intervenciones verbales porsí solas llevarán a la conciencia corporaldel guión y de ahí a la salida del guión conla sola voluntad del paciente.

Volviendo al inicio de este apartado, lapremisa teórica básica que comparten laDMT y el análisis transaccional integrativoes que el desarrollo evolutivo humano co-mienza desde el cuerpo en la relación conotra persona. Ambas comparten tambiénalgo muy importante que se deriva de lapremisa teórica básica anterior: si la expe-riencia con el entorno puede producir unavivencia no integrada de sí mismo, la metade ambas es revertir ese proceso, es decir,la meta es la integración del self. Recorde-mos que la Asociación Americana de Dan-zaterapia (ADTA) define la DMT como “eluso psicoterapéutico del movimiento parapromover la integración emocional, cogniti-va, física y social de los individuos” y Ri-chard G. Erskine (1988) define un yo sanocomo aquel en el que el Adulto está acti-vado y ha ejercido su función integrativa delas experiencias y contenidos del Padre yel Niño.

Pero, ¿por qué la DMT es una buenatécnica de intervención para trabajar estosaspectos? Como apunta Waldekranz-Pise-lli (1999), somos más efectivos como tera-peutas si usamos un rango más amplio deintervenciones corporales que aborden nosólo los bloqueos de energía, sino tambiénla base de la formación del individuo comopersona que es y se relaciona en el pre-sente desde las etapas preverbales de lainfancia. La DMT se centra en el movi-miento y la sucesión de movimientos que

22 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 25: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

pueden conformar una danza. El movi-miento es inherente a la vida y a la relacióncon otro. Nos relacionamos moviéndonos,accionando y reaccionando. Y cuando haytraumas severos, surge la paralización, lainhibición del movimiento, o la agitación ohiperactivación. Nos vamos situando entrelos polos de las diferentes dimensiones delmovimiento, construyendo así nuestro sen-tido de nosotros mismos y nuestro funcio-namiento exterior, de manera que el cómonos movemos por el mundo va narrandonuestra historia sin que nos demos cuentay de manera codificada.

El objetivo de la DMT, integrándola enun enfoque integrativo, sería hacer cons-ciente esa historia narrada a través delcuerpo dentro de una relación terapéuticasensible y atenta a las necesidades rela-cionales de la persona, que permita al pa-ciente contactar progresivamente con laspartes no integradas de su self para quepuedan ser integradas. La solidez teórica ytécnica del análisis transaccional integrati-vo me permite, en mi rol de danzaterapeu-ta, tener un mapa que me guía en el acer-camiento y la comprensión al paciente enese proceso de decodificación de la histo-ria personal a través del cuerpo.

Salvador (2008) señala en su artículo so-bre el guión de vida en el cuerpo:

Tratar el guión pre-lingüístico requieredel terapeuta observar y centrarse en losprocesos somáticos del cliente e inclusoen los micromovimientos o silencios co-mo expresión de las reacciones fisiológi-cas de supervivencias (…). Así el tera-peuta conduce la atención del paciente aaspectos inconscientes, tratando de real-zar la consciencia, promover el movi-miento frenado en el cuerpo, de estimu-lar las sensaciones físicas para que trai-gan las memorias asociadas de la expe-riencia (p. 243).

Esto es precisamente lo que hace eldanzaterapeuta en una sesión de DMT.

UN EJEMPLO DE APLICACIÓNDE LA DMT: GRUPO DE PERSONASCON FIBROMIALGIA

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es una enfermedad diag-nosticada por reumatólogos que se carac-teriza por dolor músculoesquelético genera-lizado y dolor en el tejido fibroso (ligamen-tos y tendones), acompañado de sensacióndolorosa a la presión en unos puntos espe-cíficos (puntos dolorosos). Hay otros sínto-mas que lo acompañan (por eso se hablade “síndrome”): rigidez, hormigueos, can-sancio, trastornos del sueño, colon irritable,sequedad de boca y ojos, problemas circu-latorios, ansiedad y depresión, por citar losmás frecuentes. No hay lesiones físicas nisignos que puedan explicar el dolor y el res-to de síntomas, por lo que se considera untrastorno funcional y no una alteración es-tructural, y sus causas son desconocidas.Los escasos hallazgos de alteraciones bio-lógicas (en neurotransmisores, en la funciónneuroendocrina, y otras alteraciones del sis-tema nervioso) y la falta de otras eviden-cias, han generado varias hipótesis etiológi-cas, entre las que destacan la hipótesis deuna alteración del sistema nervioso centralen los procesos de regulación del dolor olas hipótesis de un origen psicógeno: podríatratarse de una somatización, una depre-sión enmascarada o una alteración de lapersonalidad (Lera, 2000).

En este sentido, hay trabajos interesan-tes que, desde una perspectiva respetuosay comprensiva con las personas que pade-cen esta alteración, han hecho un intentode describir un posible perfil de personali-dad de las personas aquejadas de fibro-mialgia, por ejemplo, Rodríguez (2005) ensu tesis doctoral titulada Danza Movimien-to Terapia y fibromialgia: una aproximaciónal dolor en todas sus dimensiones: a) elcuerpo es dolor y este dolor es exclusiva-mente físico, sin relación con otros aspec-tos de sí mismas, como sus creencias,

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 23

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 26: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

emociones o conductas; b) afrontamientode las situaciones relacionales y emocio-nales apoyándose en el dolor; c) tendenciaa “no mover” como manera de no movilizarsentimientos y emociones que duelen; d)tendencia a buscar “refugios” en la fanta-sía; e) las pacientes del grupo se definíana sí mismas como sensibles, responsables,trabajadoras y perfeccionistas, además desobreadaptadas, llegando a estar más cen-tradas en las necesidades de los demásque en ellas mismas, lo que conlleva final-mente un absentismo de los demás y de símismas.

Es muy posible que, siguiendo el mode-lo de vulnerabilidad-estrés imperante en lasciencias de la salud, se trate de un fenó-meno multicausado, quizá, por una mezclade lo mencionado anteriormente, pero entodo caso lo que sí se ha observado es quela atención y la mejora en el autocuidadoemocional y físico de la persona con fibro-mialgia producen una disminución del dolora largo plazo. El tratamiento que se reco-mienda y se está aplicando en el sistemade salud tiene por objetivo el “alivio sinto-mático” y no la “curación” de esta dolencia.Es un tratamiento multidisciplinar y multi-componente, o sea, una combinación detratamiento médico-farmacológico, ejerciciofísico y terapia de corte cognitivo-conduc-tual encaminada al mantenimiento de la au-tonomía de la persona, tanto física comoemocional, de manera que la persona pue-da continuar con su vida a pesar del dolorpero aceptando su presencia y las limita-ciones de cada momento.

Para la curación de la fibromialgia, par-tiendo de una hipótesis etiológica psicóge-na, sería necesario que la persona realiza-ra un proceso terapéutico profundo en elque tomara conciencia de las estrategiasde supervivencia que tuvieron razón de seren su infancia y el psicoterapeuta le permi-tiera experimentar el dolor y las carenciasemocionales de una forma segura, inte-grando y asimilando sus experiencias demanera que pueda vivir en el aquí y ahora

sin interferencias del pasado (Erskine,1988). En el marco del análisis transaccio-nal integrativo, Richard G. Erskine (1980)señala que la salud es la liberación delguión y que más allá del guión está el cre-cimiento personal que dura toda la vida:

La terapia como un proceso de creci-miento y desarrollo es interminable. Laterapia que se centra en la cura del guiónestá completada cuando se han elimina-do las restricciones conductuales, intrap-síquicas y fisiológicas que inhiben la es-pontaneidad y limitan la flexibilidad en lasolución de problemas y la relación conla gente. Más allá del guión está la esfe-ra del crecimiento personal que incluye elmovimiento exitoso a través de los pasa-jes del desarrollo, expandiendo la creati-vidad, entendiendo el proyecto de vida yaumentando el crecimiento personal yespiritual (p. 106).

La liberación del guión supone la resolu-ción del conflicto a nivel profundo, lo cualsupone eliminar el guión en el cuerpo. Estose logra liberando las emociones que que-daron retenidas por la contracción, tensión,retención fisiológica, lo cual requiere, ade-más de una relación terapéutica protectora,la ayuda manual del terapeuta, masajeandoo presionando en esas partes del cuerpo.Simultáneamente, el terapeuta va trabajan-do las implicaciones psicológicas de todoello. Por ejemplo, si para sobrevivir el niñotiene que aprender a callar, necesitará sa-ber cómo cerrar la boca y tensar una grancantidad de músculos en el resto del cuer-po para poder hacer eso, guardando el mie-do, la tristeza o la rabia asociados a ese he-cho. Con el trabajo corporal, el paciente nosolo libera y expresa la emoción, sino quesimultáneamente o en algún momento du-rante el proceso o durante la terapia, el te-rapeuta ayudará al paciente a darse cuentade las decisiones tomadas o de las conclu-siones implícitas adquiridas (la decisión decallar o la experiencia de tener que callar

24 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 27: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

para poder sobrevivir). Des esta manera, lapersona podrá elegir no seguir reproducien-do esos patrones relacionales. Así pues, selibera el cuerpo, la emoción y el patrón re-lacional, y el síntoma (en este caso, los di-ferentes síntomas físicos que caracterizanla fibromialgia) deja de tener un sentido ofuncionalidad.

ENCUADRE Y CONTRATODE TRABAJO

En general, los pacientes con fibromial-gia buscan de forma desesperada trata-mientos médicos de todo tipo que les quitela enfermedad o les alivie el dolor, y sue-len rechazar la idea de que el componentepsicológico o emocional pudiera estar im-plicado, por lo que no suelen ponerse entratamiento psicoterapéutico. Si acuden aun psicólogo o psiquiatra suele ser por laaparición de sintomatología ansioso-depre-siva que los pacientes suelen considerarexclusivamente como una consecuenciadel padecimiento de los síntomas de la fi-bromialgia y del hecho de no poder vivir co-mo antes por causa del dolor y el resto desíntomas. El componente psicológico oemocional permanece inconsciente y su“desenmascaramiento” constituye una“amenaza” para la homeostasis psicológicadel individuo que ha creado una identidadbasada en el dolor.

Cuando esto se ha instalado en la per-sona, la meta de la integración del self es-tá muy lejos de ser avistada. Cuando nohay vivencia de “no integración” ni con-ciencia de conflicto intrapsíquico o interper-sonal, es precipitado hablar de la integra-ción como meta. Cualquier intervenciónpsicológica o corporal que no tenga encuenta el punto psicológico en el cual seencuentra la persona en este proceso delautoconocimiento, estará abocada al fraca-so. El trabajo con el cuerpo es un procesoque se “cuece a fuego lento”, que se va re-alizando muy poco a poco, a menudo atra-

vesando etapas en las que sólo hay incer-tidumbre y confusión, y, en este caso, elcamino empieza en un punto en el cual elcuerpo es rechazado o distorsionado.

Esto puede hacer que parezca difícil es-tablecer un contrato de trabajo en el marcode la DMT; sin embargo, en mi experiencia,no impide que se pueda incluir el trabajocorporal terapéutico en un programa de tra-tamiento más amplio en el que se incluyenlos componentes señalados más arriba pa-ra el alivio sintomático. También, para ofre-cer ayuda a la persona para continuar consu vida de la forma más autónoma posibleaceptando el dolor y las limitaciones que sele imponen. El requisito básico para esta-blecer el contrato de trabajo es que el pa-ciente se muestre dispuesto a tener unaexperiencia corporal en el grupo, es decir,a tener un encuentro con su propio cuerpo.

El ejemplo que servirá de ilustración a latécnica de la DMT en las próximas páginases en modalidad grupal. El encuadre se haido modificado en los diferentes gruposrealizados, aunque se recomienda que lassesiones de trabajo corporal sean de almenos una hora semanal.

ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOSCORPORALES

Como toda herramienta de psicoterapia,es necesario realizar una valoración parti-cular de los problemas o situaciones queplantea el paciente, y en el caso de laDMT, se trata de valorar aspectos corpora-les que guíen las intervenciones posterio-res. La especificidad de la DMT es el mo-vimiento y la danza, por lo que lo que seanaliza son los factores del movimiento: elpeso, el tiempo, el flujo y el espacio. En latabla 1 (peso y tiempo) y en la tabla 2 (flu-jo y espacio) se describen algunas obser-vaciones de las pautas de movimiento y di-mensiones que, de forma general, se hanido observando en los pacientes con fibro-mialgia que han acudido a los grupos.

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 25

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 28: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Es importante destacar que mis obser-vaciones se limitan a generalizar y son úti-les para ilustrar el movimiento de la pobla-ción con la que he trabajado, pero no todaslas personas con fibromialgia ni todas laspersonas que han estado en los grupos en-cajan totalmente en ese perfil, es decir, quecada persona es un individuo único. Lasobservaciones generales sirven para orien-tar las sesiones y preparar las dinámicas,pero después trabajo con la especificidadde cada persona y voy modificando lasconsignas ajustándolas a cada paciente.

Las primeras sesiones suponen una tomade contacto con sus movimientos y su cuer-po. Cada persona tiene su particular modode moverse y de estar que difiere del de losdemás, sin embargo, en los grupos de pa-cientes con fibromialgia, hay notas comunesque permiten organizar las sesiones de ma-nera que se atiendan las necesidades demovimiento de todos los participantes en elgrupo. Es prioritario trabajar de una maneraacompasada con sus pautas de movimien-to, aunque posibilitando la creación de “an-

clajes” que les permitan dar un paso más enla conciencia y apertura o desbloqueo.

El objetivo específico corporal funda-mental para las personas con fibromialgia,que he ido estableciendo apoyándome enlas diferentes observaciones que he reali-zado sobre sus movimientos y sus cuerpos,es el de crear una base de seguridad en elcuerpo, para lo cual se trabajan:

• El fortalecimiento de la base (los apo-yos): enraizamiento, fortalecimiento depies y piernas, desbloqueo de cadera;relajación y respiración, carga-descar-ga. Higiene postural.

• Encuentro consigo mismas (la identi-dad corporal): la conciencia corporalde las diferentes partes del cuerpo y laconciencia de los límites corporales ydel espacio personal

(Kinesfera). Fomentar que la aten-ción se dirija al cuerpo y puedan per-manecer en él; proporcionar recorridospor las diferentes partes del cuerpo,movilizando cada parte; ayudar en ladefinición del espacio personal.

26 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Tabla 1: observaciones de los factores de movimiento “peso” y “tiempo”del grupo de personas con fibromialgia

PESO

TIEMPO

- Dificultades en la descarga a través del movimiento enérgico del cuerpo (au-sencia de movimientos como sacudidas, soltar) y a través de la respiración(disminuida, pectoral) y la relajación (no se logra).

- Descarga sólo si previamente ha habido gran esfuerzo. - Todo movimiento requiere un esfuerzo energético muy alto. Dificultades pa-

ra sentir la sensación de ligereza, de liviandad. - Dificultades en el equilibrio en la mayoría de las pacientes. Débil enraiza-

miento.

- Movimientos lentos- Alta permanencia en movimientos conocidos, monocordes, con escasa vita-

lidad. - Respecto a la dimensión sagital: están en un presente de dolor físico y mi-

rando al futuro desde ese presente de dolor; no hay referencias al pasado.Elevada tensión muscular en la espalda y gran rigidez en sus cuellos, queapenas logran descargar. Movimientos hacia atrás generalmente inexisten-tes (de todo el cuerpo y de los diferentes miembros del cuerpo).

Page 29: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

• Encuentro relacional a través del mo-vimiento (trabajo por parejas, reflejar,dinámicas de movimiento en grupodonde pueda surgir el juego); enrique-cimiento de sus movimientos a travésdel otro (por observación, cooperación,juego).

Es muy importante durante todas las se-siones crear un clima de seguridad y con-fianza, donde haya permisos para sentir,ser y hacer; permisos para la espontanei-dad y la autonomía del movimiento; y don-de puedan “soltar” tensión sin miedo a “ca-erse” o perder el sostén. Esto implica untrabajo con el estado Padre del yo, cuyasmanifestaciones en el grupo son frecuen-tes: por ejemplo, en un grupo observaba unesfuerzo por “hacer bien los ejercicios”, apesar de que las indicaciones eran cuida-dosamente pensadas para transmitir permi-sos hacia la espontaneidad y particularidaddel movimiento de cada una. Este climatambién iba permitiendo la apertura del mo-vimiento: abrir el pecho, extender los miem-bros, que las pacientes fueron realizandopoco a poco y cada una a su ritmo, sin pre-siones. Se podía intuir la activación del Es-tado del yo Niño en numerosas ocasiones,tanto el Niño libre como el adaptado o re-belde.

Las sesiones en las que se daba unaenergía grupal propicia y surgía el Niño Li-bre a través del juego era una experienciarealmente terapéutica para las pacientes;además, estas sesiones propiciaban mues-tras de aceptación y cariño entre ellas,ofreciendo un poco más de “nutrición” a ca-da una.

METODOLOGÍA: PROPUESTASE INTERVENCIONES CORPORALES

La DMT trabaja en una sesión con lascogniciones, los afectos, las conductas y lafisiología. Por ejemplo, la persona se mue-ve y “hace” en el espacio (conductas), se-gún sea su demanda en esa sesión o si-

guiendo una propuesta del danzaterapeuta,lo cual le puede suscitar o no afectos oemociones, reflejados en su cuerpo a mo-do de tensiones, cortes de flujo, retencióno liberación de energía a través de la des-carga en el movimiento, y todo ello es ela-borado cognitivamente por el paciente en elcierre de la sesión con el terapeuta y/o elresto de compañeros y/o en sesiones indi-viduales dirigidas a dotar de significado lovivenciado en las sesiones de danzatera-pia, en la medida en que pueda hacerlo lapoblación con la que se esté trabajando. Elobjetivo último es la integración de todo lovivido, para lo cual se pone a disposicióndel paciente un medio en el cual explorar,vivenciar, analizar las diferentes partes omodos de sentir, pensar y actuar, de unamanera progresiva, respetando su propioritmo y sus propios recursos en una rela-ción terapéutica de comprensión y acepta-ción. Dicho de otro modo, para ir creandouna base de seguridad en el cuerpo se re-quiere que haya un clima relacional segurodonde poder enfrentarse a las insegurida-des y tensiones del cuerpo y ensayar otrasformas de estar en el propio cuerpo. Paralos propósitos anteriores, también se fo-menta un encuentro con el otro en el quelos pacientes se puedan nutrir del contac-to, enriquecer con el movimiento del otro yconocerse a sí mismos cuando están en re-lación.

El grupo consiste siempre en dinámicasde grupo en las que hay un precalenta-miento, un desarrollo y un cierre, que dauna estructura lógica a la sesión. En el pre-calentamiento se proponen ejercicios paraconectar con el momento presente y conuno mismo y desconectar del exterior parapoder centrarse en la tarea, a la vez que seanuncia sin palabras (es decir, con la natu-raleza de la propuesta corporal) cuál seráel tema principal de la sesión, el desarrollo.Finalmente se prepara un cierre en el quela persona pueda encontrar un sentido a laexperiencia vivida, y a menudo esto impli-ca el uso de la palabra.

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 27

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 30: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Se trabajan sobre los objetivos específi-cos señalados, realizando propuestas cor-porales que tienen en cuenta los “factoresde movimiento” observados (peso, tiempo,flujo y espacio) y las “dimensiones vertical,horizontal y sagital” (Laban, 1989; Barte-nieff y Lewis, 1980), conceptos claves de laDMT. La intervención en DMT es por tantosiempre desde lo corporal aunque la pala-bra sea un apoyo para la comprensión delproceso.

Por ejemplo, una sesión comenzó conun precalentamiento en círculo: fui guián-dolas en un recorrido por las diferentes par-tes del cuerpo que iban movilizando de for-ma libre y que terminó con el movimientode todo el cuerpo. Mientras seguíamos enmovimiento sin desplazamiento fuera delcírculo, propuse que todas, menos una, pa-raran de moverse, nos fijaríamos en el mo-vimiento de ella y al terminar su secuencia,“espejaríamos” todas a la vez su movi-miento, es decir, realizaríamos lo que nosha sugerido el movimiento utilizando suspautas de movimiento. En este precalenta-miento ya estaba “anunciado” el tema so-bre el cual trabajaríamos el resto de sesión:el encuentro con el otro. La siguiente pro-puesta consistía en seguir realizando se-cuencias de movimiento, esta vez fuera delcírculo, de manera que volviera a haber unencuentro consigo mismas. Después, pedíque se pusieran en parejas con la mismaindicación de realizar una secuencia y “ob-servarse” en el movimiento “espejado” porla compañera o sentir el movimiento delotro. De nuevo continuamos con el en-cuentro interpersonal en otro contexto másgrupal: otra vez en el círculo, les propusehacer, de una en una, una secuencia demovimiento que les describiera en ese mo-mento, tras lo cual una de ellas le refleja-ría el movimiento. Así pues, la técnica dereflejar se realizó en diferentes situaciones(primero todas a la vez, después en pare-jas, después una a una siendo observadaspor el resto). Para terminar, el cierre con-sistió en la vuelta a sí mismas, realizando

de nuevo un recorrido por las diferentespartes del cuerpo, y la verbalización de laexperiencia de cada una en cada una delas situaciones.

Este último paso (no siempre en últimolugar) en el que se pide a las pacientes quepongan su experiencia en palabras es desuma importancia para que exista un pro-ceso terapéutico activo por parte de las pa-cientes y para que la experiencia pueda serintegrada. En un principio, es el terapeuta elque guía al paciente en este proceso, has-ta que el paciente aprenda a hacerlo por símismo (Salvador, 2008). La activación delAdulto es requisito para que las pacientespuedan observar y elaborar lo que están ex-perimentando para llegar a resolución delos conflictos puestos de manifiesto por laexperiencia psicofísica, en definitiva, paraque exista un verdadero proceso de creci-miento y maduración del self.

El cuerpo en las dimensiones vertical, ho-rizontal y sagital refleja simbólicamente mu-chos aspectos inconscientes de la personaque son narrados a través del movimientodel cuerpo. En la DMT se facilita que estanarración pueda ser escenificada, y que elterapeuta pueda realizar sugerencias queintroduzcan elementos nuevos en esta na-rración, como forma de brindar otra expe-riencia y como base para que la persona,por medio del contraste de ambas viven-cias, pueda ir tomando conciencia de símisma apoyándose en lo nuevo. Por ejem-plo, una sesión tuvo como tema el procesode crecimiento. La propuesta se centrabaen recrear el proceso de crecimiento su-biendo hacia la vertical (plano alto) desde elsuelo (plano bajo) favoreciendo la realiza-ción del mismo de una manera conscientey satisfactoria para cada una. Es precisoseñalar que aunque se trabajaba con elsimbolismo, las sesiones estaban centradasen el componente corporal sin que necesa-riamente fuera explicitado, ya que a menu-do la persona no es consciente de que to-dos esos elementos están representadosen su movimiento. Este tipo de sesiones

28 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 31: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ofrece al terapeuta mucha información, ade-más de que permite a las pacientes experi-mentar un acto que realizan todos los días(de forma concreta, al levantarse de la ca-ma, de forma simbólica, al afrontar su día adía) de una manera y perspectiva diferen-tes. Se hizo una primera fase en la cual elproceso fue guiado verbalmente, comen-zando desde la posición de tumbadas:

- Movimientos directos con los brazos ypiernas de dentro hacia fuera

- Movimientos a veces fuertes y rápidos,y otras veces más suaves y lentos.

- “Ese movimiento te lleva a darte lavuelta de manera que empiezas a rep-tar por el suelo. Reptar, deslizarse, elcuerpo avanza por el suelo, se des-plaza”.

- “El movimiento te lleva a subir ligera-mente, a la posición a cuatro patas”.

- Realizar movimientos o diferentes pos-turas que se pueden adoptar en esteplano (sentada, sobre rodillas, a cucli-llas…)

- Finalmente, ese movimiento te impulsaa la vertical, a la posición de pie. Mo-vimientos amplios-estrechos

- Imaginad que un fluido recorre vuestrocuerpo, de arriba abajo, de cabeza alos hombros, pasando por el cuello, yasí llegando a todas las partes delcuerpo. Es un fluido que no encuentraobstáculo en su recorrido, fluye de unlado a otro sin pararse.

- Ese flujo de movimiento continuará… - … y continuará hacia otros lugares del

espacio…- … hasta que poco a poco vaya ce-

sando. Posteriormente, se les invitaba a que vol-

vieran a la posición de tumbadas y realiza-ran ese proceso a su manera, a su tiempoy hasta donde quisieran llegar. La músicaestimula el hemisferio derecho y favorece laimplicación corporal en estos procesos.

La psicoterapia verbal, como encuentroentre dos personas, ha sido comparada me-tafóricamente con una danza. Dos personas

“danzan” al unísono con el objetivo último deque una de ellas resuelva sus conflictos ovea disminuir sus dificultades a la hora de“moverse por el mundo”. En la DMT, estametáfora se hace realidad. Una de las se-siones fue preparada con el objetivo de quehubiera un enriquecimiento del movimientodel otro, así que, después del precalenta-miento, se les propuso que se pusieran porparejas y que una de ellas fuera “señalan-do” partes del cuerpo de la otra que éstatendría que movilizar, la cual lo haría sinoponer resistencia. Al ser impares, formépareja con una de las pacientes, y comenzóella a señalar en mi cuerpo aquellas partesa accionar. Mis movimientos fueron sinuo-sos, curvos, suaves. Cuando cambiamos yera ella la que se “dejaba llevar” por mis “to-ques”, su movimiento fue también suave,con tendencia a la forma curva. Se creó unadanza acompasada, armónica, llena de sua-vidad y ternura, que la paciente valoró mu-cho, hasta tal punto que verbalizó habersesentido sin dolor, liberada, y que incluso ha-bía podido hacer movimientos que general-mente no podía hacer por el dolor físico.

CONCLUSIONES

Hay muchas maneras de trabajar con elcuerpo, y todas ellas son válidas para fo-mentar un cambio personal. En este ar-tículo se ha presentado una manera de tra-bajar con el cuerpo, que es la Danza Mo-vimiento Terapia, compatible e integrablecon el análisis transaccional integrativo,que tiene en cuenta la etapa evolutiva cor-poral en la que posiblemente se encuentrela persona, con el objetivo de ir ofreciendoexperiencias que partan de ese nivel evo-lutivo corporal como manera de ir cogiendoseguridad en los propios movimientos, den-tro de un clima relacional protector, y vía deexploración de caminos corporales nuevos.Este proceso supone una mayor conexiónde los pacientes consigo mismos y una am-pliación de los propios recursos.

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 29

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 32: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

REFERENCIAS

Bartenieff, I. y Lewis, D (1980). Body movement:coping with the environment. New York: Gor-don and Breach Science Publishers.

Bary, B. B, y Hufford, F. M. (1997). The Physio-logical Factor: The ‘Seventh’ Advantage toGames and Its Use in Treatment Planning.Transactional Analysis Journal, XXVII, 1, 38-41.

Berne, E. (1974). ¿Qué dice usted después dedecir hola? Barcelona: Grijalbo.

Berne, E. (1975). Análisis Transaccional en Psi-coterapia. Buenos Aires: Editorial Psique.

Berne, E. (1983). Introducción al tratamiento degrupo. Barcelona: Grijalbo.

Chaiklin, S. (2008). Hemos danzado desde quepusimos nuestros pies en la tierra. En H.Wengrover y S. Chaiklin. La vida es danza.El arte y la ciencia de la danza movimientoterapia. Barcelona: Gedisa.

Cornell, W. (1975). Wake Up ‘Sleepy’: ReichianTechniques and Script Intervention. Transac-tional Analysis Journal, V, 2, 144-147.

Eigner, J. (1976). Integration of TA with BodyMovement. Transactional Analysis Journal,VI, 3, 289-292.

Erskine, R. G. (1980). Script Cure: Behavioral,Intrapsychic and Physiological. TransactionalAnalysis Journal, X, 2, 102-106.

Erskine, R. G. (1988). Ego structure, intrapsy-chic function and defense mechanisms: acommentary on Eric Berne’s original theoreti-cal concepts. Transactional analysis Journal,XVIII, 1, 15-19.

Erskine, R. G., Moursund, J. y Trautmann, R.(1999). Beyond empathy. A therapy of con-tact-in relationship. New York: Routledge.

Erskine, R. G. y Zalcman, M. J. (1979). The rac-ket system: A model for racket análisis. Tran-sactional AnalysisJournal, IX, 1, 51-59.

Gowell, E. C. (1975). Transactional Analysis andthe Body: Sensory Stimulation Techniques.Transactional Analysis Journal, V, 2, 148-151.

Hawkes, L. (2003). The Tango Of Therapy: ADancing Group. Transactional Analysis Jour-nal, XXXIII, 4, 288-301.

Hölter, G y Panhofer, H. (2005). En H. Panho-fer (Comp). El cuerpo en psicoterapia: teoríay práctica de la Danza Movimiento Terapia.Barcelona: Gedisa.

Laban, R. (1989). Danza educativa moderna.Mexico: Paidós.

Lera, S. (2000). Características y respuesta al tra-tamiento multidisciplinar de pacientes afectasde Fibromialgia. http://www.tesisenred.net/TDX-0809106-105748 (08/10/2009).

Levy, F. (1988). Dance Movement Therapy: ahealing art. Reston, Va: AAHPERD.

Ligabue, S. (2007). Being In Relationship: Diffe-rent Languages To Understand Ego States,Script, And The Body. Transactional AnalysisJournal, XXXVII, 4, 294-306.

Ligabue, S (1991). The Somatic Component ofthe Script in Early Development. Transactio-nal Analysis Journal, XXI, 1, 21-30.

O’Reilly-Knapp, M. y Erskine, R. G. (2003). Co-re Concepts of Integrative TransactionalAnalysis. Transactional Analysis Journal, XX-XIII, 2, 168-177.

Panhofer, H. y Rodríguez, S. (2005). La DanzaMovimiento Terapia: una nueva profesión seintroduce en España. En H. Panhofer(Comp). El cuerpo en psicoterapia: teoría ypráctica de la Danza Movimiento Terapia.Barcelona: Gedisa.

Rada, J., Miguel, C., Forniés, B. y Wengrower,H. (2010). Transición entre los modelos psi-coterapéuticos en la Atención a la deficienciamental. Revista Babel, 6. www.revistaba-bel.cl/index (01/09/2010).

Rodríguez, S. (2005). Danza Movimiento Tera-pia y fibromialgia: cuerpos que hablan del do-lor. En H. Panhofer (Comp). El cuerpo en psi-coterapia: teoría y práctica de la Danza Movi-miento Terapia. Barcelona: Gedisa.

Rodríguez, S. (2009). Danza Movimiento Terapia:cuerpo, psique y terapia. Avances en saludMental Relacional, VIII, 2. http://www.bibliopsi-quis.com/asmr/0802/index.htm (01/09/2010).

Salvador, M. (2008). El guión de vida en el cuer-po: las decisiones somáticas y abordaje tera-péutico para su intervención. Revista de Aná-lisis Transaccional y Psicología Humanista,59, 238-246.

30 Beatriz Martín Cabrero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 33: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Steere, D. (1981). Body Movement in Ego Sta-tes. Transactional Analysis Journal, XI, 4,335-345.

Steiner, C. (1991). Los guiones que vivimos.Barcelona: Kairós.

Stern, D. N. (1991). El mundo interpersonal delinfante: una perspectiva desde el psicoanáli-sis y la psicología evolutiva. Buenos Aires:Paidós.

Trallero, C. (2005). Acerca de la danzaterapia.Revista de Análisis Transaccional y Psicolo-gía Humanista, 53, 35-37.

Winnicott, D. W. (1979). Realidad y juego. Bar-celona: Gedisa.

Waldekranz-Piselli, K. C. (1999). What So WeDo Before We Say Hello? The Body as theStage Setting for the Script. TransactionalAnalysis Journal, XXIX, 1, 31-47

Wengrover, H. y Chaiklin, S. (2008) La vida esdanza. El arte y la ciencia de la danza movi-miento terapia. Barcelona: Gedisa.

Zenoff, N. y Matze, M. (1978). How to mix oiland water: Transactional Analysis and Dan-ce/Movement Therapy. American Journal ofDance therapy. II, 2, 19.

Recibido: 13/01/2011. / Aceptado: 20/02/2011.Evaluado: 02/06/2011. / Aprobado: 20/06/2011.

La Danza/Movimiento Terapia en un enfoque de análisis transaccional integrativo 31

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 34: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

32 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje

Dr. Roberto Kertész1

Resumen

Los Niveles Lógicos se originaron en los trabajos de Whitehead y Russell, siendo luego adaptados por Ba-teson a un enfoque biológico / antropológico y psicológico. Finalmente, Dilts elaboró un modelo de estratosde creciente abstracción que abarcan seis aspectos de la conducta humana, interna y externa. Los mismos,además de permitir una profunda comprensión de la misma, facilitan y potencian los procesos de cambio.

Palabras clave: Niveles Lógicos, aprendizaje, cambio, alineación, estado actual, estado deseado.

Logical Levels of change and learning

Abstract

The Logical Levels were originated through the contributions of Whitehead and Russell, later adaptedby Bateson to a biological / anthropological and psychological approach. Finally, Dilts elaborated a modelof layers of growing abstraction, covering six aspects of human internal and external behaviour. Besidesallowing their deep understanding, they facilitate and foster change processes.

Key words: Logical Level, learning, change, aligning, present state, desired state.

Niveaux logiques de changement et apprentissage

Résumé

Les niveaux logiques ont été apportés à travers les travaux de Whitehead et Russel, plus tard adaptés parBateson à une mise au point biologique/anthropologique et psychologique. Finalement, Dilts a élaboré unmodèle de couches d´abstraction croissante qui contiennent six aspects de la conduite humaine, interne etexterne. Ceux-ci, en plus de permettre leur profonde compréhension, facilitent et renforcent les processusdu changement.

Mots clé: Niveaux logiques, apprentissage, changement, alignement, état actuel, état désir.

1 Rector de la Universidad de Flores, Argentina. Teléfono: (54-11) 4631-8056; E-mail: [email protected]

Whitehead y Russell (1910-1913) apor-taron el concepto inicial de Niveles Lógicoso clases de objetos en su obra PrincipiaMathematica, para el campo matemático,proponiendo que la denominación de unaclase de cosas no puede ser un miembrode la misma. Como ejemplo, la clase feli-nos incluye a miembros como gatos y leo-

nes pero no puede incluir a “felinos” comoun miembro más.

O bien la clase “hombres” incluye a Juano Pedro como miembros de la misma perono a “hombres”, que está en un nivel lógi-co superior. Tampoco un miembro de laclase puede ser la clase. Son diferentes ni-veles de abstracción o “Niveles Lógicos”.

Page 35: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Gregory Bateson (1972) aplicó este con-cepto a la biología y a las ciencias de laconducta.

Y Robert Dilts, basándose en ese autor,propuso los niveles “Neuro-Lógicos” en1980 para aplicar el concepto de Batesona la comunicación humana y el cambio. Losllamó así por corresponder, en su opinión,a estratos del cerebro.

En biología, por ejemplo, un tejido com-puesto por una cantidad de células está enun Nivel Lógico más alto que dichas células.

Así, el cerebro está un nivel superior auna neurona. Sin embargo, ambos puedeninteractuar: los circuitos cerebrales influen-cian a una neurona única, así como la ac-tividad de la misma contribuye al funciona-miento global del cerebro, de una formasistémica.

Bateson (1972) describió una serie deNiveles de Aprendizaje, similares a losniveles lógicos. Cada uno de los mismospuede hacer correcciones en los restan-tes.

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 33

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Bertrand Russell

Gregory Bateson

Alfred Whitehead

Robert Dilt

Page 36: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

34 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

NIVELESDE APRENDIZAJE

(Bateson)

Cuadro 1: Niveles de Aprendizaje y Niveles Lógicos o Neuro-lógicos.

(0 a 4)

Aprendizaje 4

Aprendizaje 3

Aprendizaje 2 Provee más alternativas para elegir,superando las que ofrecía el Nivel 1de Aprendizaje.

Ejemplo:Se elige el plato de un menú queofrece otro restaurante.

4. Valores y creencias:¿En base a qué parámetros decido?;¿Qué es importante para mí?Actitudes, significados, permisosy motivación, frecuentementeinconscientes pero que se percibenen nuestras Conductas.Permiten activar, inhibir o generalizaruna forma de pensamiento,

DESCRIPCIÓN

No clasificable en ningún sistemaactual de clases de conductas. Es detipo evolucionario y revolucionario,como el surgimiento del lenguajehumano (¿Las técnicas de Erickson?)

Se emiten Conductas no englobadasdentro de la propia Identidad

Ejemplos: La persona cocina su propia comida orecoge frutas, o recibe alimentaciónparenteral. En un lugar desierto sinalimentos, unos sobrevivientesconsumen carne humana.Al ingresar en la tecnologíainformática, el niño se vincula porInternet con otros o se consigue unamascota como fuente de “caricias”.

6. Misión, visión, autorrealización,propósito, pasíón: ¿Para qué y paraquién lo quiero hacer?5. Identidad: ¿Quién soy?... ¿Qué tipode persona deseo ser?Consolida sistemas enteros devalores y conductas en un sentido de“sí mismo” o “self”. Una persona esmás de lo que hace habitualmente: supotencial es más amplio. Y susintenciones pueden estar malexpresadas en sus conductas. Así,separamos lo que uno “es” de lo que“hace”. Una madre puede decir a suhijo: “Te quiero pero quita esas tijerasde los ojos de tu hermanito o tendréque castigarte”.

Siempre se deben confrontar ocorregir las conductas perorespetando la esencia (Identidad)Muchos pretenden cambiar a otroscuando lo adecuado es su propiocambio.

NIVELES LÓGICOS (Dilts)

A medida que ascienden los Niveles,se tornan más abstractos y se alejanmás de las conductas específicas yde la experiencia sensorial, peroabarcan aspectos más amplios (1 a 6)

Page 37: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 35

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Aprendizaje 1

Aprendizaje 0

El niño busca afecto, además de lafamilia, de los vecinos, compañerosde colegio y docentes.

Se corrige un error que se cometió alelegir una opción dentro de una listafija de alternativas, escogiendo otraopción. Se refiere a la flexibilidad delas conductas, facilitada por la“metacognición”, o conciencia de laspropias acciones, la experienciainterna y los procesos depensamiento, que permiten elegirentre alternativas prefijadas.

Ejemplos: Se elige otro plato de unmenú determinado.

El niño, sólo, busca afecto además desu mamá, de los parientes con loscuales convive.

Aquí no existe aprendizajeni corrección. Es una respuestaespecífica de tipo reflejo a un estímuloambiental específico.Sea correcta o incorrecta,no se rectifica.Ejemplos: En un menú se eligesiempre el mismo plato.Un perro saliva cuando suenala campana (Pavlov).Un niño sólo busca afectode su madre.

plan o conducta. Los Valoresposeen jerarquías y puedenexistir conflictos entre ellos(Ej. trabajo y hogar). Hay personasque se trasladan a otro paíspretendiendo alguna mejoría(Nivel 1= Ambiente) perose llevan sus mismos Valoresy creencias, llegando a los mismosresultados.

3. Habilidades y competencias:¿Para qué estoy capacitado?Estrategias, mapas internosy planes. Podemos seleccionar,alterar y adaptar una clasede conductas a una mayorgama de situaciones externas,aplicando nuevas capacidades.Las mismas son aprendiblesy es una buena manerade elegir modelos valiosospara ello, atendiendo a todoslos Niveles de dichas personas.Una actitud favorable al aprendizajey la confianza en la propiacapacidad (Nivel 4) son esencialespara incrementar nuestrosconocimientos y competencias.A medida que crecemosen este Nivel, el mundose nos abre.

2. Conductas: ¿Qué voy a hacer?Comportamientos específicos,acciones y reacciones directas sin unplan previo.

1. Ambiente, entorno social y físico ytiempo: ¿Dónde, con quién y cuándopuedo actuar? Estímulos externos,limitaciones y oportunidades.Las conductas responden sin un planinterno a los estímulos externos.

Page 38: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

36 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Algunos aspectos a tener en cuenta para el empleo de estos modelos

1. Cada nivel organiza el funcionamiento del inmediato inferior. Las reglas de cambio para cada uno delos niveles son diferentes. En general es más fácil inducir cambios en un nivel inferior. Por ej., le re-sultará más fácil a una organización mejorar alguna instalación o decoración (Nivel 1, Ambiente físi-co), que modificar su cultura (Nivel 4, Valores y creencias) o crearse una nueva Identidad (Nivel 5).

2. Los cambios en un nivel inferior pueden producir modificaciones en otro superior, pero no necesaria-mente. En cambio, lo inverso ocurre siempre.

3. Los problemas surgen habitualmente cuando se confunde el Nivel que les corresponde con otro.

4. Cuando alguno o varios Niveles no están alineados (no concuerdan sus contenidos) se genera incon-gruencia en una persona o una organización. Su armonía produce seguridad y mayor efectividad, alno gastarse energía para mejorar el conflicto inter-niveles.

Cuadro 2: Preguntas frecuentes para cada Nivel.

NIVELES LÓGICOS

6. Misión, visión, autorrealización.

5. Identidad.

4. Valores y creencias.

3. Habilidades y competencias.

PREGUNTAS

¿Qué me apasiona?¿Para qué estoy en este mundo?Mi Misión, propósito o pasión ¿es más fuerte quemi Identidad en algún aspecto?¿Qué puedo aportar a la comunidad?¿Cómo quisiera que me recordaran cuando ya noesté vivo?

¿Qué estoy haciendo para expresar lo que soy?¿Qué clase de persona soy; cuál es mi esencia?¿Cómo podría describirme a mí mismo.. y cómo loharían determinadas personas?¿Quiénes piensan de mí lo que yo desearía quepiensen?¿Cómo califica Ud. a ciertas personas?¿De cuáles imágenes, sonidos y sentimientos sepercata cuando piensa acerca de sí mismo?¿Qué no quisiera ser de ninguna manera?¿Cuál es su ser ideal?

¿Por qué Ud. u otros hicieron algo?¿Qué le parece correcto o incorrecto?¿ En qué cree Ud.?¿ Cuáles son sus creencias en cuanto a unadeterminada situación? (dé el ejemplo)¿Qué piensa de sí mismo / de x persona?´¿Cómo podría modificar sus creencias paraobtener mejores resultados en cuanto a....?

¿De cuáles conocimientos y competencias estáorgulloso?¿Qué opinan otras personas sobre suscapacidades?

Page 39: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 37

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

2. Conductas.

1. Ambiente, entorno social y físico, tiempo.

¿En qué quisiera perfeccionarse?¿A quíénes podría emular en cuanto a susactitudes positivas?

¿Su actividad actual corresponde a lo queconsidera que es (Identidad)?¿Qué torna la vida más interesante y divertidapara Ud.?¿Cómo se expresa habitualmente en lo verbal ylos gestos?¿Qué observa en los demás, en cuanto a lo verbaly no verbal?¿Qué hace para mantener su salud?

¿En qué tipo de ocupación se siente mejor o rindemás? ¿En cuál tipo de residencia vive máscómodo? (casa tradicional, moderna,departamento, etc.)¿Con qué tipo de personas se vincula mejor orinde más en el trabajo?¿Cuál día de la semana o a qué horas está másmotivado? ¿Si no puede hacerlo aquí /en estemomento / con estas personas, dónde /cuándo/con quiénes podría?

NIVELES LÓGICOS

6. Misión, visión, autorrealización.

5. Identidad.

NIVELES ACORDE AL ÉNFASISEN EL LENGUAJE E INVITACIONESAL CAMBIO EN EL MISMO

“Yo no puedo hacer eso aquí”.“Entonces, quién podría?”

4. Valores y creencias. “Yo no puedo hacer eso aquí”.“¿Qué se lo impide?”.

3. Habilidades y competencias. “Yo no puedo hacer eso aquí”.“¿Cómo podría capacitarse para hacerlo?”

2. Conductas. “Yo no puedo hacer eso aquí”.“¿Qué cosa similar podría hacer?”

1. Ambiente, entorno social y físico,tiempo.

“Yo no puedo hacerlo aquí”.“Dónde podría hacerlo?”

Cuadro 3: Un manera práctica para detectar el Nivel en el cual está alguien que se autolimita...e invitarlo a cambiar (modificado de Ready y Burton, 2004)

Page 40: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

38 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

NIVELES LÓGICOS

6. Misión, visión, autorrealización. “El estudio no conduce al éxito en la vida”.

5. Identidad “No soy un estudioso”.

4. Valores y creencias. “Es difícil y desgastante aprender cosas nuevas”.

3. Habilidades y competencias. “No sé cómo aprender efectivamente”.

2. Conductas. No sé qué hacer ante esta exigencia”.

1. Ambiente, entorno social y físico, tiempo. “No me dieron bastante tiempo para completar latarea”.

EJEMPLOS

Cuadro 4: Ejemplo de estudiante con problemas.

Ejemplos negativos aplicados al aprendizaje:

NIVELES LÓGICOS

6. Misión, visión, autorrealización.

5. Identidad

4. Valores y creencias.

3. Habilidades y competencias.

2. Conductas.

1. Ambiente, entorno social y físico, tiempo.

“El estudio no es para ti”.

“Eres incapaz”.

“Si tienes mala ortografía, vas a fracasar en elcolegio”.

“No sabes redactar”.

“Tu examen fue muy pobre”.

“Los compañeros te distraen”.“Hay mucho ruido en el aula”.

EJEMPLOS

Cuadro 5: El mismo ejemplo desde el punto de vista del docente.

Los cambios pueden producirse a partir de cualquiera de los Niveles Lógicos, en forma sisté-mica, dado que interactúan entre sí.

Page 41: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 39

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Estado Actual. Estado Deseado.

Peso corporal excesivo. Llegar al peso adecuado.

Fallas de comunicación y conflictosde pareja o familiares.

Lograr una comunicación efectiva entre losmiembros.

Bajo rendimiento laboral en un sector. Cumplir los estándares fijados.

Falta de control de un directivosobre su grupo de trabajo.

Adquirir un liderazgo eficaz.

Cuadro 7: Algunos ejemplos frecuentes donde pueden aplicarse estos recursos.

Cuadro 6: Pasos para generar los cambios en los Niveles Lógicos

1. Detectar qué queremos modificar (el Estado Actual). Si queremos cambiar algo, tenemos que comen-zar por aceptar que existe. Ej. indisciplina en el trabajo; un hijo adicto a drogas; pérdida de afecto de lapareja.

2. Ubicar / clasificar el problema o Estado Actual personal o del cliente en el Nivel correspondiente.Y fijar el Estado Deseado correspondiente.

3.Invitar al cliente a buscar el momento, lugar y personas adecuadas para iniciar el cambio (Nivel 1: Am-biente físico, tiempo, personas). Si nos es imperioso aprender un idioma en un plazo perentorio, lo ópti-mo, si fuera posible, sería viajar para residir en el país donde se habla el mismo.

4. Reflejar / devolver el mensaje del cliente sobre su Estado Actual para lograr rapport y que se sientacomprendido /a (Sintonizar).

5. Fijar el Estado Deseado en todos los Niveles que correspondan, en consenso con las partes internasdel terapeuta o coach (Padre, Adulto y Niño) y del cliente.

6. Formular preguntas para invitar a un cambio positivo, así como para ir subiendo la información a Nive-les superiores (ver Cuadro Nº 2).

7. Como el Nivel inmediato superior organiza al inferior, se deben usar los recursos de aquél para lasmodificaciones en el inferior. Ejemplo: si queremos cambiar los muebles o la decoración de nuestra casa(Nivel 1= Ambiente) tendremos que emitir las Conductas adecuadas (Nivel 2). Si pretendemos aumentaralguna Habilidad (Nivel 3), será indicado apelar a los Valores y creencias (Nivel 4) para darnos permiso ymotivarnos.

8. Operar, si aparece resistencia en un Nivel dado, sobre los otros para producir cambios indirectos. Ej.:se podría optimizar la Identidad (Nivel 5) sugiriendo tareas (Conductas=Nivel 2) que demuestren que esuna persona distinta de la que cree, por los resultados que logre.

9. Alinear todos los Niveles respecto del Estado Deseado para obtener congruencia entre todas las par-tes internas (los contenidos de los distintos Niveles y del Padre, Adulto y Niño) o externas (personas,grupos, instituciones).

Page 42: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

40 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Sugerimos comenzar por anotar con elnúmero 1, el Estado Actual y el Estado De-seado en el Nivel que corresponda a la si-tuación del cliente. El consultor debe clasifi-

carlo acorde a las características de losdistintos Niveles.

Ejemplo: puede ser el de Habilidades oel de la Misión, etc.

En el ejemplo que suministramos, se co-mienza por las Conductas, a las cuales seasigna el Nº 1 y se continúa operando so-bre los Niveles restantes en el orden quesurja de la personalidad de los clientes ode la situación.

En este caso surgió como Nº 2 el Am-biente, por argumentarse que les falta tiem-po. De ahí pasamos como Nº 3 a Habilida-des porque reconocieron que no conocíanlos lineamientos para preparar un Organi-grama. Así reflejaremos o acompasaremoslos emergentes que van produciendo losclientes, para mantener el rapport.

NIVELES LÓGICOS

6. Misión, Visión, autorrealización.

5. Identidad.

CAMBIOS PARA FIJAR LOS OBJETIVOSY ALINEAR LOS NIVELES

6. Estado Actual:El cumplimiento de la Misión y Visión (si fueron fijados)sedificulta por la carencia de descripción de los cargos directivosen un Organigrama, asi como de las funcionescorrespondientes, para decidir quién hará qué y cuándoEstado Deseado:Destacando que todos participan del mismo proyecto yvalorando sus contribuciones previas, vincular sus actividadesfuturas con un Organigrama optimizado. Se puede solicitar quecada uno describa dichos aportes futuros desde su puesto en elOrganigrama.Si no existe descripción de la Misión o Visión, se puedecomenzar desde este Estado Actual, siendo el Estado Deseadola confección de los mismos.

5. Estado Actual:Algunos de los directivos pueden ver amenazada su Identidad alser ubicados en determinados cargos (por más de lo que creenpoder rendir o por menos).Estado Deseado:Primero obtener una descripción de la Identidad en suorganización de quienes se resistan y luego adecuarla a losrestantes Niveles, tomando aspectos positivos de la misma. Estopuede requerir reuniones individuales.

Cuadro 8: Aplicando el Cuadro Nº 7 de interacciones entre los distintos Nivelesa un caso de resistencia a diseñar el Organigrama de una empresa

Page 43: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 41

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

4. Valores y creencias 4. Estado Actual: Pueden tener la creencia de que dejar por escrito los cargosgenere conflictos respecto de los comportamientos realesEstado Deseado:Mediante las técnicas de la Comunicación Efectiva producirconsenso sobre la conveniencia de trazarlo y sobre los cargos ysus ocupantes.

3. Habilidades y competencias. 3. Estado Actual: No lo saben hacer pero se resisten a verbalizarloEstado Deseado: El instructor les explica en forma amena y humilde elprocedimiento, mostrando algunos ejemplos y comenzando poruna imagen visual de la empresa, a ser dibujada por cadadirectivo y luego compartida, para activar sus Niños Libres.

2. Conductas. 1. Estado Actual inadecuado:

El grupo directivo se resiste a diseñar el Organigramade su firma.Estado Deseado:Generar un Organigrama consensuado que refleje la realidad dela organización.

1. Ambiente, entorno socialy físico, tiempo.

2. Estado Actual:

dicen no tener tiempo para hacerlo.Estado Deseado:¿Cuál sería un buen momento para trazarlo?

En este caso en particular, comenzare-mos con las Conductas y continuaremoscon el resto.

Ud. puede copiar el Cuadro y emplear-lo, cambiando los contenidos, para un te-ma de su interés

El Cuadro siguiente permite explorar lasinteracciones posibles entre los distintosNiveles y “jugar” con ellas, mediante unaespecie de brain storming.

En el Ejercicio del Cuadro Nº 8 nos re-ferimos a un solo tema, el del Organigramade una firma.

En el siguiente, puede utilizar diferentescontenidos personales en vez de limitarsea uno.

Por ejemplo, podría partir de su Identi-dad en cuanto a desarrollar un hobby y ali-near el Estado Deseado con los restantesNiveles.

O bien empezar con Conductas en cuan-to a manejar automóviles y repetir el pro-cedimiento.

Hay que anotar el Estado Actual y el Es-tado Deseado en el casillero en el cualcoincide el mismo Nivel (ejemplo, paraIdentidad, que sería el 6.º Desde la iz-quierda y el 3.º contando de arriba haciaabajo en la sexta columna, donde coincideIdentidad en el mismo casillero.

Page 44: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

42 Dr. Roberto Kertész

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Cuadro 9: Interacciones posibles entre los distintos nivelesComience por cualquier casillero de la columna de la izquierda

6.Misión,visión,auto-

rrealización

5.Identidad

4.Valores

ycreencias

3.Habilidades

ycompetencias

2.Conductas

1.Ambiente,entornosocial

y físico,tiempo

1.Ambiente y tiempo

2.Conductas

3.Habilidades

4.Valores

ycreencias

5.Identidad

6.Misión,visión,auto-

rrealización

Page 45: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje 43

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Un ejercicio final de tormenta de cerebros sobre los Nivelespara la formación de equipos (modificado de Ready y Burton, op. cit.)

1. Designar a un coordinador para conducir la experiencia y anotar los resultados.2. Situar 6 sillas en una línea y colocar en la misma un cartelito con el Nivel correspondiente.3. Sentar a un miembro del equipo en cada silla. Si son más de 6 pueden ocupar el mismo

asiento más de uno.4. El coordinador formulará las preguntas a los participantes acorde a sus ubicaciones:

a) Ambiente: “¿Dónde, cuándo y con quiénes funciona mejor este grupo?”b) Conductas: “¿Qué hace bien este grupo?”c) Habilidades: “Cómo logramos hacer bien las cosas?”d) Valores y creencias: “¿Por qué estamos aquí; Qué es lo más importante para noso-

tros?”e) Identidad: “Qué caracteriza a este equipo?”f) Misión, visión, propósito: “¿Cómo aportamos a la organización a la cual pertenece-

mos?”; “¿Cuál consideran los demás a nuestra Misión?”.

Una vez contestadas todas las preguntas, los participantes cambian de sillas y se repitenlas preguntas. Terminadas las rondas, se sientan en círculo, analizan y discuten las respues-tas, detectando aspectos a corregir, así como nuevas ideas para mayor eficacia y desarrollodel grupo.

Posteriormente, Dilts añadió otra jerarquía, con un enfoque creciente de Sistemas Socialespartiendo desde los dos superiores de su modelo Neuro-Lógico y ascendiendo hacia com-puestos sociales cada vez más amplios.

NIVELES SOCIALES

5. Sistema global (mundo).

4. Comunidad, región, país.

3. Organización en la cual se interactúa.

2. Grupo en el cual se interactúa.

1. Identidad, Misión individual.

Cuadro 10: Niveles sociales

REFERENCIAS

Bateson, Gregory (1972). Pasos Hacia una Eco-logía de la Mente. Buenos Aires: Carlos Lohlé.

Dilts, Robert (1980). Neuro-Linguistic Programming:The Study of the Structure of Subjetive Expe-rience. Cupertino, California: Mata Publications.

Dilts, Robert (1997). Como cambiar creenciascon la Programación Neurolingüística. Mála-ga: Sirio.

Kertész, Roberto, Atalaya, Clara y Kertész, Adrián(2011). Análisis Transaccional Integrado.4ª ed., Universidad de Flores, Buenos Aires.

Kertész, Roberto (2009). Comunicación Efecti-va: Los 5 Pilares y las 5 Distorsiones. BuenosAires: Publicación interna de la Universidadde Flores.

Ready, Romilla y Burton, Kate (2004). Neuro-Linguistic Programming for dummies. Chices-ter, Inglaterra: John Wiley & Sons.

Russell, Bertrand y Whitehead, Alfred (1910-1013). Principia Mathematica. Inglaterra: Uni-versidad de Cambridge.

Recibido: 23/03/2011. / Aceptado: 26/0372011.Evaluado: 05/06/2010. / Aprobado: 15/06/2011.

Page 46: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

44 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

La efectividad de la Psicoterapia

Dr. Juan García Moreno1

Resumen

En este trabajo el autor aborda, en la primera parte, una de las dimensiones más importantes de la Psico-terapia: Su efectividad “curativa”. Recoge una serie de investigaciones orientadas a probar esta cuestión,que demuestra cómo la Psicoterapia ofrece efectividad global estadísticamente significativa en sus diversossistemas y que comparando unos con otros, dicha efectividad es parecida, aunque cada uno tenga su propiaespecialización. En la segunda parte, expone un comentario general de las investigaciones realizadas, y enla tercera, reflexiona sobre las implicaciones más importantes del proceso de la efectividad.

Palabras clave: Psicoterapia, sistemas psicoterapéuticos, efectividad de la Psicoterapia, factores comu-nes y específicos de la efectividad psicoterapéutica.

The Effectiveness of the Psychotherapy

Abstract

This article approachs one of the most important dimensions of the Phychotherapy: The effectiveness ofcuring.

A serie of researchs directed to explain this question shows how the Psychoterapy offers a global statisti-cally significant effectiveness in its different systems and comparatively among them, this effectiveness issimilar, even though each one has its own speciality. The second part exposes a general concept of theachieved researchs and a reflexion about the implications of the effectiveness process.

Key words: Psychotherapy, systems psychotherapeutics, effectiveness of the Psychotherapy, commonand specific factors of the psychotherapeutic effectiveness.

L´ Effectivité de la Psychothérapie

Résumé

Ce travail aborde une des plus importantes dimensions de la Psychothérapie: Son effectivité «curative».Il recueille une série de recherches prêtes à prouver cette question, elles démontrent comment la Psy-

chothérapie a suffisamment fait preuve de son effectivité globale statistiquement signifiante dans ses diffé-rents systèmes et que comparativement parmi eux cette effectivité est à peu près la même, bien que chaquesystème en ait la sienne. La deuxième partie expose un concept général des recherches réalisées et une ré-flexion sur les implications du processus de l´effectivité.

Mots clé: Psychothérapie, systèmes psychothérapeutique, effectivité de la Psychothérapie, Facteurs com-muns et spécifiques de l´effectivité psychothérapeutique.

1 Doctor en Filosofía y Letras, Psicología. Universidad Complutense de Madrid [email protected]

La efectividad es el aspecto más impor-tante de la psicoterapia. Es su razón deser. Los terapeutas, los clientes y la socie-dad buscan resultados satisfactorios de la

misma. ¿Podríamos conceptualizar la psi-coterapia como la ciencia de la efectividadpsicológica? Cuando la investigación de lapsicoterapia se centra en el estudio de su

Page 47: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

efectividad, las preguntas clave deben ser:¿Es efectiva la psicoterapia? La efectividadcomparativa entre los diversos sistemas depsicoterapia ¿es igual o diferente? ¿Porqué es efectiva? ¿Cuáles son sus factoresde efectividad? A continuación, expongo elprimer proceso histórico de la investigaciónde la efectividad de la psicoterapia y, des-pués, comentaré este proceso y las impli-caciones generales de la efectividad de lapsicoterapia.

PRIMERA ETAPADEL PROCESO HISTÓRICODE LA INVESTIGACIÓNDE LA EFECTIVIDADDE LA PSICOTERAPIA

La efectividad “global” y “comparativa” de los enfoques.

– Inicios de la investigación.

Podemos distinguir, dentro de la evolu-ción histórica de la investigación sobre laefectividad de la psicoterapia, tres etapassucesivas que seguiremos en este trabajo:la investigación sobre la efectividad globalde las diferentes formas de psicoterapia, lainvestigación de la efectividad comparativaentre las mismas, y la investigación de losfactores de efectividad del proceso tera-péutico.

Aunque la práctica de la psicotera-pia científica existe desde principios del si-glo XX, sólo desde mediados, aproximada-mente, del siglo veinte los investigadoreshan estudiado metodológicamente su efec-tividad. Ya desde Freud, todos los sistemasde psicoterapia han procurado la efectivi-dad con sus procedimientos terapéuticos yhan intentado explicar la misma acudiendoa observaciones clínicas para clarificar losprocesos del cambio implicados. En senti-do moderno, y dentro del campo de las te-rapias humanistas, fue Rogers (1942)quien intentó sistemáticamente investigar elproceso del cambio terapéutico. Él trataba

de controlar, mediante grabaciones y filma-ciones, lo que realmente sucede (no solo loque dicen que hacen) en la psicoterapia delos casos tratados para hallar la relacióncausal entre lo que hacemos y lo que con-seguimos. Según Strupp (1986):

La investigación en psicoterapia, ensentido moderno, tiene sus orígenes enlos años 40, y fue creciendo durante los50 y siguientes (p. 121).

– Inicio de la controversia.

Muchos autores están de acuerdo en co-locar el inicio de la investigación sistemáti-ca de la efectividad de la psicoterapia, deun modo generalizado, en el cuestiona-miento que hizo Eysenck (1952) sobre laeficacia de los tratamientos tradicionalesdel psicoanálisis y sus derivados.

Eysenck, nacido en Berlín (1916), emigraa Inglaterra (1934) y se integra en el MillEmergency Hospital de Londres para tratarlas neurosis. Percibe el influjo del Psicoa-nálisis y comienza un estudio crítico inves-tigador sobre la eficacia del psicoanálisis yde otros procedimientos tradicionales.

En 1952, inicia una serie de investiga-ciones que cuestionan la eficacia de la psi-coterapia tradicional y confirma que noexiste ninguna evidencia de mejora entrelos neuróticos sometidos a tales tratamien-tos. Estas declaraciones de Eysenck con-mocionan, sobre todo, el campo psicoana-lítico, muy afianzado en Inglaterra, y se ini-cia un proceso imparable de estudios com-parativos y de revisiones de los mismos.

La reacción por las conclusiones de Ey-senck provoca inmediatamente estudios einvestigaciones en el Reino Unido comolas de:

– Teuber y Powers (1953): investigaciónsobre 600 muchachos “proclives” a ladelincuencia;

– Brill y Beebe (1955): investigación so-bre neuróticos de guerra;

– Barron y Leary (1955), sobre 150 neu-róticos.

La efectividad de la psicoterapia 45

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 48: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

– Y otros autores, como Rogers y Dy-mond (1954) y Cartwright y Vogel(1960), investigan en EE. UU.

En 1963, el mismo Eysenck, después deexaminar todos estos estudios, mantiene yratifica sus mismas conclusiones del año1952.

De nuevo en 1965 y 1967, Eysenck seexpresa de la misma forma: Afirma que elexamen de los 19 estudios, que compren-den más de 7.000 casos de neurosis trata-das a través de una u otra técnica, le llevaa las siguientes conclusiones, ya expresa-das en 1952 y 1953:

– No está probado que la psicoterapia, de cual-quier clase (freudiana o ecléctica), facilite larecuperación estadísticamente significativa delos pacientes neuróticos;

– No existe ninguna evidencia de mejora entrelos neuróticos tratados con psicoterapia enrelación a los no tratados;

– Alrededor de los dos tercios de los pacientesse recuperan o mejoran ostensiblemente alos dos años de enfermar, hayan sido objetode tratamiento terapéutico o no;

– Este número se mantiene aproximadamenteconstante en las diversas investigaciones,cualquiera que fuera el tipo de paciente, cri-terio de recuperación, y psicoterapia em-pleado.

En 1978, Eysenck, y después de prose-guir la revisión de las investigaciones reali-zadas en diferentes países, declara:

Yo debo mantener, con pesar, mi con-clusión de 1952: que no hay aún eviden-cia aceptable de la eficacia de la psico-terapia (p. 517).

En 1985, Eysenck critica las conclusio-nes de Garfield y Bergin (1978) y las delmeta-análisis de Smith, Glass & Miller(1980) y concluye que:

Todavía no hay evidencia satisfactoriade la eficacia del psicoanálisis y de lapsicoterapia (p. 130).

Investigadores como Barron y Leary(1955), Levitt (1957) y Bergin (1966) com-parten las conclusiones de Eysenck.

– Conclusiones opuestasa las de Eysenck:

– Rosenzweig (1954) observa que Landis,el investigador que junto con Denker ha-bía aportado los porcentajes de “remisiónespontánea” utilizados por Eysenck(1952), había pedido precaución al ge-neralizar los resultados, debido a las li-mitaciones sobre su fiabilidad. Además,los pacientes de Denker presentabanuna patología mayor que los de Landis,no habiendo entre ellos equivalencia. Ro-senzweig añade que los criterios de me-joría establecidos por los psicoanalistaseran más estrictos que los aplicados porLandis y Denker.

– Luborsky (1954) afirma que Eysenck(1952) tiene prejuicios contra la psicote-rapia, mantiene una actitud más hostilque crítica, y presenta ciertos defectosmetodológicos debido a la falta de con-trol de muchas variables que sesgan losresultados.

– Berenson y Carkhuff (1967) dicen que,desde el rigor científico, Eysenck es unconductista acérrimo y adversario de lossistemas psicodinámicos, pero cometevarios fallos por muchas variables incon-troladas, y que el fenómeno explorado estan complejo que, sin controles, se repe-tirán tales resultados de nuevo, una yotra vez.

– Truax y Carkhuff (1977) clasifican los ar-gumentos de los que atacan las afirma-ciones de Eysenck: sus evaluacioneshan sido rudimentarias e incapaces depercibir los cambios sutiles; es inadmisi-ble la utilización como medida del “térmi-no medio” en los estudios, puesto quehan sido establecidas por diferentes te-rapeutas y, en muchas ocasiones, condiferentes medidas; no vale el criterio de“recuperación espontánea” como términocomparativo para afirmar la ineficacia de

46 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 49: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

la psicoterapia. Con esto se probaría queambas realidades son procedimientosigualmente efectivos; y refiriéndose aEysenck, que los estudios han sido ten-denciosamente selectivos y distorsiona-dos, evidenciándose defectos metodoló-gicos.

– Otros investigadores que llegan a con-clusiones opuestas a Eysenck son: Dras-pa, 1959 (obtiene una mejoría superioren el grupo con psicoterapia respecto adolores musculares psicosomáticos, enrelación con el grupo de control); Baymury Patterson, 1960 (obtienen resultadossignificativos en el grupo experimentalcon estudiantes neuróticos). También,Graham (1960), y Spielberger, Weitz yDenny (1962), consiguen resultados sig-nificativamente positivos con la psicote-rapia.Strupp (1986), centrándose en el análisis

de la problemática planteada por todas es-tas investigaciones, reconoce las críticasque le han hecho a Eysenck diversos auto-res, pero reconoce que sus estudios hanestimulado la investigación de la efectivi-dad de la psicoterapia:

Es claro que los resultados de Eysenckfueron severamente criticados por nume-rosos especialistas (Luborsky, 1954; Ro-senzweig, 1954; Bergin, 1965; Meltzoff yKornreich, 1970; Malan, 1973; Bergin yLambert, 1978). No obstante, el desafíode Eysenck ha influido poderosamente aestimular investigaciones más vigorosasy mejores (p. 122).

– Otras investigaciones

– Sloane, Staples, Cristol, Yorkston &Whipple (1975). Las características deldiseño de esta investigación eran: mues-tra de 94 clientes (60% de mujeres), de ra-za blanca, de poco más de 20 años, con ni-vel socio-educativo medio-alto (54% estu-diantes), y un C.I. medio en torno a los 99;se aplicaron los siguientes tests: el MMPI, elEPI y el California Psychological Inventory

para la evaluación de los pacientes que fue-ron diagnosticados como neuróticos (dostercios) y el resto con problemas de perso-nalidad, y éstos con síntomas de ansiedad(20%), incapacidad para realizar algún tipode conducta (17%), hábitos indeseados(12%), quejas corporales (11%) y otros sín-tomas; la asignación a los grupos (dos ex-perimentales y uno de control) se hizo por“apareamiento” en función de tres dimensio-nes: número de pacientes por grupo (30), ni-vel de neuroticismo (alto o bajo, según elEPI) y sexo; la experiencia del terapeuta seclasificaba en tres niveles: alta (20 años pa-ra los terapeutas conductuales y 35 para lospsicoterapeutas), intermedia (13 y 20 res-pectivamente), y baja (6 y 8); la evaluaciónse centraba en tres síntomas-objetivo paracada sujeto y en el cambio adaptativo, a par-tir de los criterios del propio sujeto, del eva-luador, del terapeuta y de un observador in-dependiente; la variable independiente contres niveles: psicoterapia analítica, terapiaconductual y control de no tratamiento, du-rante cuatro meses.

Los resultados: se comprobó una mejoríaconsiderable, no significativa, en el grupo decontrol sin tratamiento, y un cambio significa-tivo en los “síntomas-objetivo” de los pacien-tes de los dos grupos experimentales frenteal grupo de control. Se evidenció, por tanto,una verdadera efectividad tanto de la Terapiade Conducta como de la Psicoterapia Diná-mica. “Esto es una evidencia de que la tera-pia en general “funciona” (Sloane et al., 1975,p. 224).

Esta investigación es considerada una delas mejores (Kazdin & Wilson, 1978; Smith,Glass & Miller, 1980). J. Wolpe, que partici-pó como terapeuta en un grupo, afirmó:

A pesar de que me impliqué como “te-rapeuta de conducta” en el estudio, has-ta que no vi el manuscrito final no me dicuenta de la espléndida investigaciónque se había realizado. En la claridad desu planificación, la variedad y rigor desus comparaciones y el cuidado de su

La efectividad de la psicoterapia 47

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 50: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ejecución, es incomparable con cualquierestudio de la historia de la psicoterapia(Sloane et al. p. XIX).

– El “Proyecto PENN” llevado a cabo porLuborsky, Crits-Christoph, Mintz & Auer-bach (1988) tiene estas características:participaron 42 terapeutas de orientación psi-coanalítica; los pacientes fueron 73 con estosdiagnósticos: neurosis (n = 30), trastorno depersonalidad (18), neurosis mixta (20), psico-sis latente (3), desajuste emocional (1), ytrastorno psicofisiológico (1); las evaluacionesfueron antes y después del tratamiento, conun seguimiento de 7 años, realizadas con elcriterio del terapeuta, el paciente y un obser-vador clínico del proceso; los resultados ofre-cieron una mejoría amplia y moderada en el65% de los pacientes, leve en el 27%, mien-tras que en un 7% no se produjo cambio, yun 1% empeoró. En unidades de “tamaño delefecto” se alcanzó el ES = 0,80 de unidadesde desviación típica, cifra similar a la efectivi-dad media de la psicoterapia alcanzada por elestudio de Smith, Glass & Miller (1980).

– La “revisión cualitativa”, de Beckham &Watkins (1989) sobre la efectividad de laTerapia Cognitiva incluía, sobre todo, la Te-rapia de Beck, el Entrenamiento en Inocula-ción de Estrés de Meichenbaum y la TerapiaRacional-Emotiva de Ellis. Encontraron mejo-rías significativas en el tratamiento de la an-siedad, trastornos psicosomáticos, drogadic-ción, alcoholismo, y trastornos en la alimenta-ción. Respecto de la depresión, esta TerapiaCognitiva era más eficaz que los psicofárma-cos (Rush, Beck, Kovacs & Hollon, 1977;Blackburn, Bishop, Glen, Whalley & Christi,1981; Teasdale, Fennel, Hibbert & Amies,1983) o, al menos, igualmente efectiva (Beck,Hollon, Young, Bedrosian & Budenz, 1985;Murphy, Simons, Wetzel & Lustman, 1984).

– Elkin, Shea, Watkins, Imber, Sotsky, Co-llins, Glass, Pilkonis, Leber, Docherty,Fiester & Parfoff (1989) realizaron unambicioso proyecto consistente en: Con-trastar la efectividad comparativa de las si-guientes terapias: cognitivo-conductual, inter-personal (grupal), con fármaco imipramina +

“management clinical” (medicación adminis-trada en forma de “doble ciego” en el contex-to de una sesión de “clinical management”, yun placebo (también administrado en formade “doble ciego” y en el contexto de una se-sión de “clinical management”; Los pacientes(70% de mujeres; nivel cultural heterogéneo)fueron 250, diagnosticados de trastorno dedepresión mayor; La duración de los trata-mientos fue de 16 semanas con un rango desesiones entre 16-20, y de 55 minutos de du-ración cada una de ellas; Los terapeutas, conuna experiencia media de 11,4 años, fueron28, y su trabajo se controló mediante graba-ción en video y una escala valorativa de su fi-delidad al enfoque específico que había deseguir; Las evaluaciones de las variables de-pendientes se llevaron a cabo durante la te-rapia (a las 4, 8 y 12 semanas), al finalizar lamisma y durante el seguimiento (a las 6, 12y 18 semanas); Los resultados fueron éstos:no se halló diferencia significativa entre la te-rapia cognitivo-conductual y la interpersonalen el caso de depresiones menos graves, pe-ro en las más graves la terapia interpersonalapareció más efectiva que la cognitivo-con-ductual; la eficacia de ambas terapias fue si-milar a la ofrecida por el fármaco “imiprami-na” en pacientes depresivos no demasiadograves, pero en los de mayor gravedad fue laimipramina más efectiva.

– Elkin (1991) ha llevado a cabo, debido ala urgencia clínica, una de las investiga-ciones más ambiciosas y serias sobre eltratamiento de la depresión. Las caracte-rísticas de este trabajo son: 250 pacientescon depresión mayor fueron asignados alea-toriamente a una de las cuatro condicionesexperimentales: Psicoterapia Interpersonal(según el Manual de Klerman, Weissman,Rounsaville & Chevron, 1984), Terapia Cog-nitivo-Conductual (Manual de Beck, Rush,Shaw & Emery, 1984); Imipramina, y Placeboacompañados de un “clinical management” oTerapia de Apoyo mínima. La duración de lostratamientos fue de dieciséis semanas; Losresultados indicaron que: en el caso de pa-cientes con niveles bajos en depresión, nohubo evidencias que permitieran afirmar que

48 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 51: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

las psicoterapias y la imipramina fuesen másefectivas que el placebo y la terapia de apo-yo mínima. Sin embargo, sí se manifestó unaefectividad significativamente mayor de lostratamientos mixtos (psicoterapia y medica-ción imipramina) en el caso de los pacientescon sintomatología más grave.

– Investigaciones con “meta-análisis”.

Aquí me limitaré a dejar constancia delas investigaciones que se realizaron en es-te período de discusiones en torno a la pro-blemática de la efectividad de la psicotera-pia basadas en esta metodología estadísti-ca que busca la efectividad psicoterapéuti-ca a través de múltiples investigaciones.– Glass (1976) y Smith & Glass (1977) son

los autores que inician con estas publi-caciones la aplicación del método esta-dístico “meta-análisis”. A partir de los datosde 375 estudios, llegan a la conclusión deque la psicoterapia es efectiva. Pero, comodicen Wilson y Rachman (1983), estos pri-meros intentos de llevar a cabo esta tarea deintegrar la investigación en el estudio de lapsicoterapia a través del meta-análisis fueronincompletos y poco publicados.

– Smith, Glass & Miller (1980) publicaronun análisis más amplio y detallado de losdatos con el título: “Los beneficios de laPsicoterapia”. Revisaron 475 investigacio-nes, entre ellas el Análisis Transaccional,centradas en la efectividad de alguna formade intervención psicológica frente a la de losgrupos de control (lista de espera), trata-miento placebo (entrenamiento en relajación,terapia de pseudo-desensibilización, atenciónde contacto mínimo, etc.). Estos estudios re-examinados contenían una gran heterogenei-dad de problemas psicológicos, de caracte-rísticas de pacientes y terapeutas, y de medi-das utilizadas para los resultados. El métodoestadístico fue el “meta-análisis”. Sus resulta-dos fueron los siguientes: La media de todaslas medidas del tamaño del efecto (“effect si-ze” -E.S.-) relativas a los tratamientos psico-terapéuticos de las investigaciones (475) fuede 0,85, siendo la media del tamaño efecto

conseguida por los grupos de control placeboaproximadamente la mitad. Este resultado esconsiderado por los autores como una evi-dencia importante de la efectividad de la psi-coterapia.

Smith et al. clarifican comparativamentela puntuación alcanzada en las ciencias so-ciales:

En comparación con las intervencio-nes experimentales estudiadas en lasciencias sociales, el efecto de la psicote-rapia es claramente substancial. Son in-correctas las conclusiones publicadassobre la ausencia de beneficios de lapsicoterapia (p. 88).

Estos mismos autores, comparan el ta-maño del efecto alcanzado (0,85) con el quese suele alcanzar (0,67) enseñando a leer aniños de una escuela elemental después denueve meses de trabajo, y observan que elpaciente medio estaba mejor que el 80% delos controles. Todos los tratamientos apare-cían aproximadamente iguales en efectivi-dad. Y añaden una conclusión respecto dela duración del tratamiento y la experienciadel terapeuta: Estas variables no correlacio-naron significativamente con el resultado. Yterminan diciendo:

Nosotros consideramos como clara-mente posible que todas las psicotera-pias sean igualmente efectivas o casiiguales, y que las diferencias sacadaspor las escuelas de psicoterapia seandistinciones pequeñas. Esos elementoscomunes que unen los diferentes tiposde psicoterapia pueden ser que seanmucho más influyentes que esos otroselementos que las distinguen (p. 186).

La crítica más dura a este estudio provi-no de Eysenck (1985). Este autor, que yahabía calificado al meta-análisis como “me-ga-estupidez”, considera que los autoreshan caído en la arbitrariedad al seleccionarlos artículos, han tomado por verdaderapsicoterapia el tratamiento placebo, y que

La efectividad de la psicoterapia 49

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 52: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

su investigación “se separa tanto de la prácti-ca científica estándar como para hacer que unosospeche de sus motivos así como de sus re-sultados” (p. 133).

Los mismos autores (Smith, Glas & Mi-ller, 1980) realizan también con este mismometa-análisis: 1) una comparación entre laefectividad de las “terapias conductuales” (de-sensibilización sistemática, implosión, modifica-ción de conducta, cognitivo-conductual, conduc-tual-ecléctica) y la de las “terapias verbales”(cognitivas, dinámicas y humanistas). El resulta-do fue de ES = 0,98 promedio para las conduc-tuales, frente a ES = 0,88 promedio para lasverbales, con una diferencia, por tanto, de 0,10;pero hecha la corrección estadística (alta reac-tividad de las evaluaciones conductistas) la di-ferencia casi desaparece al bajar a sólo 0,03; y2) otra comparación “subclase” entre terapiasconductuales (desensibilización sistemática, im-plosión, modificación de conducta) y terapias di-námicas (psicoanalítica, dinámico-ecléctica, ad-leriana, hipnoterapia) arrojando el resultado deES = 0,91 para las conductuales y ES = 0,78para las dinámicas, con una diferencia de 0,13;pero realizada la “corrección”, como en el casoanterior, esta diferencia descendió también a0.03. Concluyen los autores indicando que:

“Los diferentes tipos de psicoterapia(conductual-verbal; conductual-dinámica)no producen diferentes tipos o grados demejora” (p. 184).

– Andrews y Harvey (1981) se basan, tam-bién, en el meta-análisis cuando investi-garon la efectividad de la psicoterapia.Seleccionaron 81 estudios de los 475 deSmith el al. (1980) por estar realizados conpacientes clínicos neuróticos y no con mues-tras “analógicas” no representativas. Hallaronresultados distintos a los de Smith et al.(1980), afirmando que la Terapia de Conduc-ta era más eficaz que la terapia psicodinámi-ca, y ésta superior al Counseling y tratamien-to placebo que aparecen igualmente activos.

– Landman & Dawes (1982) seleccionaron,de entre los 475 trabajos de Smith et al.(1980), aquellos que habían utilizado la

asignación aleatoria de los sujetos a losgrupos de tratamiento, y confirmaron tam-bién la superioridad de cualquier forma de te-rapia sobre los controles.

– Prioleau, Murdock & Brody (1983) selec-cionaron del mismo modo, de entre lasinvestigaciones del estudio de Smith etal. (1980), aquellas que habían aplicadopsicoterapia con placebos y encontraronque este procedimiento apenas excedía enefectividad al tratamiento “placebo”.

– Shapiro y Shapiro (1982), atendiendo alas críticas que hicieron, sobre todo, Kaz-din y Wilson (1978) y Rachman y Wilson(1980) al estudio meta-analítico de Smithy Glass (1977), analizaron 143 investigacio-nes publicadas, recurriendo a los Psychologi-cal Abstracts de los años entre 1975-1979,que consideraban comparaciones entre dos omás tratamientos. La modalidad predominan-te estudiada fue la grupal (52%). La expe-riencia media de los terapeutas fue de 3años. Los tratamientos tuvieron una media desiete horas. Hallaron resultados que mejora-ron a los de Smith et al. (1980):

– Se obtuvo una media, de los 1.828 “tamañosdel efecto” (ES) de los tratamientos, del 0,93(que se sitúa en el percentil 82 de la distribu-ción de personas que han recibido algún tra-tamiento) frente al promedio del “tamaño delefecto” de los controles (mínimo tratamiento,de contacto mínimo), de ES = 0,61. Esto sig-nifica una fuerte evidencia de que los trata-mientos estudiados son efectivos;

– los autores llevaron también a cabo una revi-sión meta-analítica para comparar la efectivi-dad de la terapia conductual (en diversas for-mas) con otras terapias (cognitiva, dinámica,humanista, mixta principalmente conductua-les, sin clasificar, y de tratamiento mínimo).Los autores pretendían poner a prueba la afir-mación de Kazdin & Wilson (1978) y de Rach-man & Wilson (1980), de que las terapiasconductuales son más efectivas que las res-tantes. Los resultados basados en datos es-tadísticos indican una moderada superioridadde los métodos mixtos (principalmente con-ductuales) y conductuales sobre los trata-mientos dinámicos y humanistas y sin clasifi-

50 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 53: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

car; y una superioridad mínima de la terapiacognitiva sobre la desensibilización sistemáti-ca y en general sobre los tratamientos con-ductuales, y de los cognitivos sobre los diná-micos y humanistas.

– Miller & Berman (1983) efectuaron una re-visión de 48 estudios publicados antes de1981 con una orientación “cognitivo-conduc-tual”, sobre clientes con problemas de depre-sión, miedo a hablar en público, neurosis deansiedad, ansiedad social, fobias, problemasde asertividad, ansiedad con alteraciones so-máticas, etc. El resultado tiene estas caracte-rísticas: La media de los “tamaños del efecto”(ES) respecto del grupo de control sin trata-miento fue de 0,83. Según los autores:

Los pacientes sometidos a terapiascognitivo-conductuales muestran unasuave mejoría mayor tanto en autoinfor-mes como en valoraciones realizadaspor observaciones independientes, sugi-riendo que se han producido cambiosintrapsíquicos y conductuales” (p. 48).

– Berman, Miller & Massman (1985) se pro-pusieron comprobar si realmente la terapiacognitiva (cualquier tratamiento de reestructu-ración cognitiva) era más efectiva que la de-sensibilización sistemática, a una jerarquía deestímulos ansiógenos, como habían afirmadoShapiro y Shapiro (1982). Partieron de losmismos trabajos específicos del meta-análisisde Shapiro y Shapiro. Los resultados fueronéstos: no hallaron diferencias significativasentre la terapia cognitiva y la desensibiliza-ción sistemática; explicaban las diferenciasencontradas por Shapiro y Shapiro (con me-ta-análisis) por la especial vinculación y pre-ferencia de la terapia cognitiva mostrada porlos investigadores implicados en el meta-aná-lisis de Shapiro y Shapiro.

– En el meta-análisis de Bowers & Clum(1988), sobre 49 estudios, definiendo el pla-cebo como “una discusión del problema delcliente y la manipulación de la creencia deque está recibiendo un tratamiento efectivo”(p. 315), se obtuvieron los siguientes resulta-dos: la Terapia de Conducta y la cognitivo-

conductual ofrecieron una efectividad mayor(ES = 0.55) que el placebo, en una propor-ción de 2 a 1. Según los autores:

“las terapias de conducta parecen te-ner efectos específicos más allá de losefectos no específicos asociados con lostratamientos placebo” (p. 319).

– En el meta-análisis de Barker, Funk &Houston (1988), centrándose en 17 investi-gaciones sobre la efectividad de las TerapiasConductuales, las Cognitivo-Conductuales ylos placebos (intervenciones no terapéuticasque despertaban “expectativas” de mejoría),se halló: un ES = 0,549 medio, entre trata-miento y grupo control placebo. Aparecen,por tanto, claramente efectivos los tratamien-tos conductual y cognitivo-conductual (el do-ble), debido a factores “específicos”, que in-tegrarían también el factor de las expectativas(casi en un 50% de la efectividad terapéuti-ca), respecto de los placebos.

– Robinson, Berman & Neimeyer (1990)revisaron 58 estudios que habían valorado laefectividad de la Psicoterapia Cognitiva, con-ductual, cognitivo-conductual, y verbal (psico-dinámica, centrada en la persona e interper-sonal), en personas depresivas. Los autorestratan de centrar el meta-análisis en la efecti-vidad de las psicoterapias y en la “efectividadcomparativa” entre diferentes terapias. Lasescalas que los investigadores utilizaron parala evaluación fueron las siguientes: “HamiltonRating Scale for Depression” (Hamilton,1960), “BDI” (Beck, et al. (1961), “D-30”(Dempsey, 1964), “Depressión AdjectiveCheck List” (Lubin, 1965), “Zung Self-RatingDepression Scale” (Zung, 1965), “Escala deDepresión del MMPI” (Hathaway & McKinley,1967), “Center for Epidemiologic Studies De-pression Scale” (Radloff, 1977).

Los resultados fueron que hay poca dife-rencia estadísticamente significativa entre ladiferentes formas de psicoterapia:

– La “terapia cognitiva” obtuvo un ES =0,12 no significativo frente a la “conduc-tual”, y aplicada la corrección por afilia-ción queda igual (0,12);

La efectividad de la psicoterapia 51

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 54: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

– la “cognitiva” frente a la “cognitivo-con-ductual” se mostró inferior, no significati-vamente, con ES = -0,03, y con correc-ción -0,03;

– la “conductual” fue significativamente in-ferior con ES = -0,24, frente a la “cogni-tivo-conductual”, y con la corrección que-da reducida a no significativo (-0,16);

– la “cognitiva” frente a la “verbal general”dio un ES = 0,47 significativo, pero la co-rrección la convierte en no significativo (-0,15);

– la terapia “conductual” obtuvo, frente a la“verbal general” un ES = 0,27, significa-tivo, pero con la corrección quedó en0,05, no significativo;

– y la “cognitivo-conductual” frente a la“verbal general” un ES=0,37, significati-vo, pero con la corrección se convirtió en0,09 no significativo.

Por el contrario, “las psicoterapias” se mos-traron significativamente superiores frente al“control de no tratamiento”. El resultado arro-jó un “tamaño del efecto” medio (ES) de 0,84,significativo de la psicoterapia frente a loscontroles de la “lista de espera”.

COMENTARIO SOBRELOS RESULTADOSDE LAS INVESTIGACIONES

– La psicoterapia, en general,es efectiva.

– El resultado total de las investigacionesanteriores, tanto sin meta-análisis comocon él, se puede concretar en esta afir-mación: La psicoterapia en sus diversasmodalidades es efectiva.

– Todas las investigaciones anterioresofrecen las siguientes características: Eldiagnóstico cubre un amplio abanico deproblemas psicológicos, desde fobias,ansiedad inespecífica, hasta una varie-dad de depresiones y psicopatologías.Las evaluaciones se basan en auto-in-formes llevados a cabo por personal ex-perto y observadores clínicos indepen-

dientes. Los diseños metodológicosabarcan tratamientos varios de grupo yde caso único. Los controles son desde“no tratamiento” de lista de espera, has-ta “placebos” y de “apoyo mínimo”.

– Existen algunos resultados desconcer-tantes en las investigaciones con meta-análisis. Éstos resultados podrían cues-tionar, más bien que la viabilidad del“meta-análisis”, su utilización inadecua-da, debido a que quizás no discriminasuficientemente entre variables porqueprobablemente la evaluación de lasmismas no ha sido suficientemente es-pecífica.

No obstante, la conclusión general resumi-da, como ya expuse anteriormente acer-ca de las investigaciones representativascon “meta-análisis” de Smith & Glass(1977) y Smith, Glas & Miller (1980),puede ser la siguiente: Los numerosos es-tudios metaanalíticos sobre los resultados devarias formas de terapia, muestra que el pro-medio de personas que ha emprendido psi-coterapia está mejor que el 75% de aquellosque no tuvieron tratamiento.

– Los resultados de las investigaciones sinmeta-análisis son, en general, de mayorhomogeneidad en las cifras obtenidas y,unidos a los de los estudios con meta-análisis, ofrecen una verificación clara dela efectividad de la psicoterapia en todassus formas.

– La eficacia global de las diversas formasde psicoterapia investigadas queda, engeneral, fuera de toda duda. Especial-mente ha sido investigada directamentela efectividad de la psicoterapia frente al“placebo”, para comprobar si realmentela psicoterapia (directamente relacionadacon la efectividad) es más que el mismoplacebo (cuya efectividad no es directasino a través de la sugestión) que tienedemostrada también su efectividad tera-péutica. Como indican Lambert, Shapiro& Bergin (1986), se ha tratado de com-probar si los psicoterapeutas son másque aplicadores de placebos o simple-mente esto, aunque la gran dificultad

52 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 55: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

consiste en definir el placebo en el con-texto psicológico:

Parece claro que el principal problemade este ámbito, que venimos comentan-do, es la absoluta disparidad entre los di-ferentes autores a la hora de consideraro no una intervención como placebo y si-milares, y la confusión de terminologías,ya que podemos encontrar hasta cuatrodenominaciones diferentes de una mis-ma cuestión: placebo, “factores no espe-cíficos”, “factores comunes” y “tratamien-to mínimo” (p, 18).

Silverman (1983), basándose en los tra-bajos investigados, afirma que:

Existe, ahora, una cantidad considera-ble de evidencia dentro de la literaturadel resultado de la psicoterapia que apo-ya la siguiente conclusión: Las personascon problemas psicológicos que recibenpsicoterapia mejoran más que las de losgrupos de control no tratados (Bergin &Lambert, 1978; Deleon, Vandenbos &Cummings, 1983; Frank, 1982; Luborsky,Singer & Luborsky, 1975; Meltzoff &Kornreich, 1970; Office of ThecnologyAssessment, 1980; Smith, Glas & Miller,1980; Vandenbos & Pino, 1980). Estaconclusión significa que los agentes delcambio están más allá del mero paso deltiempo (p. 1303).

La primera generalización de Frank(1986), de las “cuatro” que los estudios delresultado de las psicoterapias parecen ra-zonablemente haber establecido bien, es lasiguiente:

Por ahora, parece razonablementebien establecido que todas las formas depsicoterapia estudiadas (trabajos siste-máticamente planificados de un curadorsancionado socialmente y entrenado pa-ra superar el dolor y la incapacidad psi-cológicamente causados, a través de lapalabra y de otras interacciones simbóli-

cas) son de alguna manera más efecti-vas que otras más informales de ayudano planificada” (p. 282).

Y la tercera generalización, del mismoFrank, se refiere a los estudios de “segui-miento”:

Que parecen demostrar consistente-mente que, con cualquiera de las formasde psicoterapia, la mayor parte de los pa-cientes, que manifestaron mejoría inicial,la mantuvieron (Lieberman, Yalom & Mi-lis, 1973). Además, cuando dos terapiasmuestran diferencias de resultados al fi-nal del tratamiento, éstas, con raras ex-cepciones, no desaparecen a lo largo deltiempo, y cuando desaparecen tales di-ferencias, esto se debe más a los facto-res personales que a los de grupo, quehacen que ambos grupos (experimental ycontrol) regresen igualmente hacia lamedia. Esto sugiere que el principal efec-to beneficioso de la psicoterapia podríaconsistir en acelerar la mejoría que, encualquier caso, podría eventualmenteacontecer. Pero aun cuando la psicote-rapia no hiciese sino acelerar un proce-so de recuperación natural, su efectivi-dad para abreviar dicho proceso respec-to del sufrimiento e incapacidad del pa-ciente, justificaría sobradamente dichosesfuerzos terapéuticos. Las diferenciasentre resultados inmediatos y a largo pla-zo de la psicoterapia, sugiere la impor-tancia probable de llegar a distinguir másfinamente entre factores que producenmejoría y los que la mantienen (Liber-man, 1978a, p. 282-283).

No obstante, Korchin & Sands (1985),después de haber observado la biblio-grafía, deducen:

Probablemente, un determinado acer-camiento puede ser mejor para un tipode paciente que para otro, cuando es uti-lizado por un tipo u otro de terapeuta, ba-jo determinadas condiciones, etc. (p. 16).

La efectividad de la psicoterapia 53

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 56: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Según Frank (1986) la situación actualde la investigación acerca de la efectividadde la psicoterapia comprende resumida-mente estas cuestiones:

– Factores de efectividad específicos y comu-nes;

– Problemas de selección de pacientes y depsicoterapeutas;

– La “remisión espontánea” ¿en qué consiste?;– El “efecto placebo” en el contexto de la psi-

coterapia debe conceptualizarse y estimarsede modo diferente a cuando se produce fue-ra de este contexto;

– La efectividad terapéutica se produce con ca-tegorías específicas de psicopatología: neu-rosis, psicosis, desórdenes afectivos, alcoho-lismo y drogadicción, etc., pero debería enfo-carse positivamente, además, como facilita-dora de las potencialidades y de la auto-rea-lización de las personas.

Parloff (1982), basándose en la acumu-lación de las investigaciones realizadashasta 1978, reconoce las consecuciones ylimitaciones de la psicoterapia:

Con pacientes que presentan algunosde los más graves problemas sociales yde salud mental, la psicoterapia parecetener un papel de apoyo y rehabilitaciónmás que un tratamiento efectivo para lossíntomas de esquizofrenia, la psicosismaniaco-depresiva, el autismo, el alcoho-lismo o la drogadicción. Además, no seha demostrado que la psicoterapia seaparticularmente efectiva en el tratamientode las conductas obsesivo-compulsivasgraves en los adultos o en el tratamientode niños con hiperactividad, ansiedad,problemas depresivos o problemas deaprendizaje. Las alteraciones con que lapsicoterapia puede ser particularmenteútil son los estados de ansiedad (miedosy fobias, por ejemplo) y algunas formasno psicóticas de depresión (p. 300).

Y la conclusión más evidente y sencillade las investigaciones realizadas hasta

ahora es que cualquier forma de psicotera-pia investigada (sistema estructurado deprocedimientos formalizados) es realmenteefectiva. Luborsky, Singer & Luborsky(1975), partiendo de las investigaciones co-nocidas, hicieron la siguiente afirmación,respecto de la eficacia de las psicoterapias,aplicable en general a todas las investiga-ciones:

Análisis cuidadosos de los efectosglobales de los diferentes sistemas te-rapéuticos nos llevan a la conclusión,como en Alicia en el país de las mara-villas, de que todos han corrido bien,han ganado, y todos deben obtener pre-mio (p. 143).

– Efectividad “comparativa” entrelas diferentes formas de psicoterapia.

La primera pregunta, ya contestada, quehacía al principio era “¿Es efectiva la psi-coterapia?” Se ha comprobado, en general,la efectividad terapéutica de las diversasformas estudiadas de la psicoterapia. Lasegunda pregunta clave es “¿Son igual-mente efectivas las distintas formas de in-tervención psicológica?” Y esta efectividadcomparativa de los diferentes enfoques dela psicoterapia tiene, según determinadosautores, las siguientes características:

Beckham (1990) llega a la siguiente con-clusión:

Hay apoyo para la efectividad de la te-rapia cognitiva, la terapia interpersonal,la terapia psicodinámica breve y variasformas de terapia conductual. Por otro la-do, no hay evidencia consistente de queninguna de ellas sea superior a las otras,ni por criterios sintomáticos ni por crite-rios de resultado” (p. 209-210).

Según Castillo y Poch (1991):

Estudios meta-analíticos (Shapiro yShapiro, 1982; Smith, Glass y Miller,1980), revisiones cuantitativas y narrati-

54 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 57: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

vas (Beckham, 1990; Berman, Miller yMassman, 1985; Miller y Berman, 1983;Robinson, Berman y Neimeyer, 1990),realizan comparaciones directas entre di-ferentes enfoques psicoterapeutas (Elkiny col., 1989), (...); la gran mayoría de tra-bajos en este ámbito apuntan a la equi-valencia de resultados, lo cual es, no ca-be duda, una paradoja que está forzan-do a los teóricos a reflexionar y plantearinvestigaciones que puedan dar una res-puesta satisfactoria (p. 140-141).

Es paradójico comprobar cómo unas psi-coterapias que difieren epistemológica, teó-rica, estratégica y técnicamente, que se di-ferencian por sus normas contractuales,sus prescripciones y sus exigencias, queson aplicadas por terapeutas formados demodo diferente según sus respectivos en-foques, obtienen, a pesar de todo esto, losmismos o parecidos resultados. La explica-ción de esta comprobación paradójica noresulta nada fácil. Sólo quedan las hipóte-sis que han de ser verificadas: ¿Podríaocurrir que, siendo diferentes los enfoques,no se haya podido demostrar aún su efec-tividad diferencial por falta de instrumentosevaluativos adecuados? ¿Es posible quelos sistemas psicoterapéuticos sean másparecidos de lo que se piensa? ¿Podría serque lo que realmente hacen los terapeutasno tenga que ver, en gran media, con loque dicen que hacen, y que lo que hacentiene mucho en común? Haciendo cosasdiferentes, ¿podríamos producir los mis-mos procesos y llegar a los mismos resul-tados? Parece que algunos autores se in-clinan por la explicación de “los factores co-munes de efectividad” (Frank, 1982, Ber-man, Miller & Massman, 1985; Guinagh,1987; Robinson, Berman & Neimeyer,1990, etc.), pero ¿cuáles son éstos? Losfactores de efectividad comunes serían lodecisivo y más importante. Pero esta hipó-tesis, en todo caso, choca con el narcisis-mo de los sistemas. Los enfoques se re-sisten a admitir que lo común sea lo máspotente para el cambio terapéutico.

Según Frank (1986):

Las características que todas las te-rapias comparten han sido relativamen-te descuidadas, ya que poca gloria sederiva de mostrar que un método deter-minado que uno ha llegado a dominarcon tanto esfuerzo, puede ser indistin-guible de otros métodos en sus efectos(p. 350).

Para terminar me veo estimulado a acla-rar que este estudio abarca un espacio detiempo, en la investigación de la efectividadde la Psicoterapia, que va desde los añoscincuenta del siglo XX hasta los noventadel mismo; que he seguido muy especial-mente el excelente libro de Castillo y Poch(1991) y, también, los escritos de otrosautores, referidos, que presentan comenta-rios de dichas investigaciones; que este pe-ríodo de investigación es especialmente in-teresante porque inicia una investigacióntranscendental en la Psicoterapia con re-sultados que reforzarán la práctica de laPsicoterapia a favor de las personas nece-sitadas de ayuda psicológica; que esta in-vestigación continúa y que se irá tradu-ciendo en hallazgos esclarecedores delproceso de la efectividad de la Psicotera-pia; que la respuesta a esos “enigmas” desu efectividad como, la “remisión espontá-nea” de los problemas psicológicos de lospacientes sin aparente intervención peroque supone ciertamente determinados pro-cedimientos no identificados, “el efecto pla-cebo” que no se relaciona directamentecon su efectividad sino a través de la su-gestión, y “los factores específicos y comu-nes” de la efectividad psicoterapéutica, ten-drán respuesta esclarecedora solo cuandoen las investigaciones se controlen todaslas variables independientes representati-vas de lo que realmente se hace (no solode lo que se dice que se hace) en el pro-ceso de intervención.

En la siguiente tercera parte de este tra-bajo trataré de esclarecer todas estas pro-blemáticas.

La efectividad de la psicoterapia 55

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 58: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

CUESTIONES GENERALESRELACIONADASCON LA INVESTIGACIÓNDE LA EFECTIVIDADDE LA PSICOTERAPIA

– Efectividad por factores específicosy comunes.

Ya sabemos que la Psicoterapia presen-ta una efectividad global (cambio terapéuti-co por un proceso complejo de procedi-mientos aplicados) de los sistemas investi-gados, y que la efectividad comparativa en-tre los mismos es parecida salvando su es-pecialización respecto de los problemas tra-tados. Lo que nos debería ahora interesarsería qué factores específicos están en labase de la efectividad ofrecida por cualquierpsicoterapia o, incluso, por “la curación nocientífica” de la vida ordinaria aplicada poruno mismo, padres, educadores, amigos,curanderos, lecturas, espectáculos, mediosde comunicación, etc. La efectividad tera-péutica no es propiedad de la Psicoterapiasino que proviene de unos factores especí-ficos que habrá que investigar, pero que es-tán, de una forma o de otra, en cualquierefectividad proceda de donde proceda.

Estos factores de efectividad han sidoobjeto de algunas publicaciones en estaRevista de Análisis Transaccional y Psico-logía Humanista (García Moreno: 1994: 31,32-33; 32, 27-41; 32, 42-55; 1995: 33, 26-40; 33, 41-43). Estos factores, siete, espe-cíficos y comunes de cualquier efectividadde la Psicoterapia científica y de la cura-ción pre-científica, son:

– la Teoría o “el mito”;– la Técnica o “el rito”;– la Persona del psicoterapeuta o del

“ayudador psicológico”;– la capacidad curativa del Paciente;– la Interacción comunicativa entre

psicoterapeuta y paciente;– el Contexto inmediato de la práctica

de la Psicoterapia o “curación”;– y el Contexto ecológico social.

En un próximos artículos explicaré dete-nidamente la conceptualización de estosfactores y sus características.

Y estos siete factores son esenciales (nopueden no darse) en cualquier efectividad,y son específicos en sí mismos y comunesa todas las formas de intervención psicoló-gica. Todos los sistemas hacen lo mismoaunque de forma parecida o diferente, ymejor o peor. Esto puede explicar lo quehemos visto de “misterioso o paradójico” enla efectividad psicoterapéutica: que los re-sultados son parecidos, aunque las inter-venciones hayan sido aparentemente dife-rentes.

Los investigadores suelen controlaraquellas variables independientes que en-tran en el contexto de su teoría o prácticaterapéutica según el modelo que sigan,pero que prácticamente se reducen alcontrol de los procedimientos o técnicasrelacionados con las variables dependien-tes (superación de ansiedad, fobias, rela-ciones conflictivas, etc.), y desatienden elcontrol de las otras variables. No es ex-traño que haya en los resultados extrañe-zas y “enigmas”: factores comunes sin es-pecificar, la misma efectividad entre trata-mientos diferentes, recuperación espontá-nea, efecto placebo, etc. Y esto se debe ala falta de los controles de las variablesque no entran en diseños de la investiga-ción actual, por desconocimiento de lacomplejidad del proceso curativo. Y meatrevo a decir que esta cuestión no tieneescapatoria: o se controlan exhaustiva-mente los siete factores de efectividad, ode lo contrario se seguirá en el misterio delos muchos fenómenos inexplicables delproceso psicoterapéutico y en la falta deidentificación de todos los fenómenos delproceso “curativo”.

– Todas las psicoterapias hacenlo mismo aunque de forma diferente.

Además, todos los sistemas que tienennecesariamente en común los siete facto-res de efectividad, hacen lo mismo aunque

56 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 59: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

de forma diferente. Como ejemplo: Un cog-nitivo conductual competente (Salaberría, yEcheburúa, 1998) que trata ante todo, porejemplo, una fobia social, programa las es-trategias y técnicas para:

(a) La exposición a situaciones socia-les. Los pacientes llevan a cabolas tareas, en primer lugar, en elámbito del grupo terapéutico y, ensegundo, en forma de tareas paracasa graduadas en función de losobjetivos terapéuticos estableci-dos con el paciente y que debenanotarse en un registro. Un casoclínico en donde se explica estaterapia figura en Salaberría yEcheburúa (1995b).

(b) La terapia cognitiva (adaptacióndel modelo de Beck a la fobia so-cial). Esta parte del programa tie-ne por objetivo, en primer lugar,mostrar al sujeto las conexionesexistentes entre cognición, con-ducta y emoción; en segundo lu-gar, adiestrar al paciente en laidentificación de pensamientosautomáticos de tipo negativo, asícomo analizar el impacto psicoló-gico de los mismos; y en tercerlugar, enseñarles a sustituir di-chos pensamientos alterados porinterpretaciones más positivas yadaptativas (Vallejo Pareja, 1998,I, p. 290).

Y un psicodinámico competente que secentra ante todo en la problemática per-sonal, y después en un problema determi-nado (en este caso, también, una fobia so-cial), necesariamente tratará, sin la taxati-va programación específica y ordenadadel cognitivo conductual, este problema. Yel sujeto estimulado por el psicólogo a lolargo del proceso terapéutico se tendráque: enfrentar a miedos sociales, conduc-tas evitativas, ideas irracionales, etc.; ana-lizar y resolver éste y otros problemasasumiendo en cada momento la respon-

sabilidad de toda su vida. Todo este pro-ceso de afrontamiento de las situacionessociales y de la clarificación y resoluciónde las ideas irracionales que conlleva, nopuede no darse en una terapia psicodiná-mica bien llevada. La diferencia está enque la terapia cognitivo conductual traba-ja de forma taxativamente programada(quizá ahorrando eficacia temporal) y lapsicodinámica de un modo “aprogramado”(según los cognitivos conductuales), peroprogramadamente sistemática en el con-texto de la personalidad que tiene sus exi-gencias, orden y ritmos personales (tem-porales, temáticos y fácticos).

Lo mismo se podría decir de cualquierotro problema psicológico. Todos los sis-temas necesariamente aplican los sietefactores de efectividad, pero de forma di-ferente y mejor o peor, y tratan los mis-mos problemas psicológicos aunque deforma programadamente diferente. No esextraño, por tanto, que todos consiganuna efectividad parecida. Quizás la dife-rencia está sobre todo en las característi-cas del paciente que se adapta más a unsistema que a otro y esto pueda explicarfracasos, someros rendimientos y eficaciaóptima.

– Clasificación de la efectividadde la psicoterapia

Puede hacerse de varias formas: 1) Se-gún la amplitud de los resultados, puede di-vidirse en “global” (el resultado final delproceso de intervención de un enfoque so-bre los problemas tratados), y “específica”(resultado puntual de alguna técnica tera-péutica concreta sobre un determinado pro-blema); 2) Según el grado de efectividad, yentonces hablaríamos de efectividad “nula”,“insignificante”, “pequeña”, “satisfactoria” y“óptima o deseada”; 3) Según el nivel deobjetividad, y tendríamos una efectividad“objetiva”, medida con parámetros cuantita-tivos, y otra “subjetiva” evaluada por la so-la apreciación del profesional, cliente, yotras personas del entorno.

La efectividad de la psicoterapia 57

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 60: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

– Conceptualización de la efectividadde la psicoterapia.

Ésta supone un determinado juicio sobreel ámbito de la salud y problemática men-tal y la aplicación de unos criterios ade-cuados para evaluarlas.

En clínica, según la “hipótesis unidimen-sional” del psicoanálisis, la psicosis no esnada más que una precipitación cuantitati-va de la neurosis y, según la “hipótesis bi-dimensional” de Eysenck, el neuroticismo yel psicoticismo son dos orientaciones cua-litativamente diferentes desde la normali-dad. Según Eysenck (1960a), el comporta-miento anormal, no es cualitativamente di-ferente del normal, sino que representa unextremo de un continuo que va de lo nor-mal a lo anormal sin ningún límite clara-mente discernible que los divida, tanto enel caso del neuroticismo como del psicoti-cismo, pero entre éstos se da una diferen-cia cualitativa.

Otros muchos teóricos de la prácticapsicológica tampoco hacen distinción cua-litativa entre normalidad y anormalidadnegándose a hablar de “enfermedad”, y sísolo de ajuste o desajuste psicológico.Por ello, Rogers (1978) y Patterson(1978), frente a Tyler (1977), se oponen ala dicotomización entre “psicoterapia” (tra-tamiento de la enfermedad mental) y“consejo Psicológico” (desarrollo de laspotencialidades), ya que existe una dis-tinción artificial entre normalidad y anor-malidad. El movimiento humanista se re-siste a considerar enfermos a los “pa-cientes”, ya que éstos han llegado a tal si-tuación por vivir o experienciar su propiasubjetividad de un modo desadaptativo.Para Patterson (1978):

Esto nos lleva a establecer una distin-ción artificial, según la gravedad del tras-torno, en el continuo ajuste o desajuste.No hay diferencias esenciales entreCounseling y psicoterapia respecto de larelación, proceso, técnicas, contenido ysujetos. La práctica de la ayuda psicoló-

gica incluye ambas funciones indistinta-mente (p. 16).

La Modificación de Conducta consideralas psicopatologías (hasta un cierto límite)como una forma más de “aprendizaje desa-daptativo” que puede volverse a desaprendery de nuevo a aprender adaptativamente.

Los criterios respecto de la “salud” y“problema psicológico” y, por tanto tam-bién, del concepto de efectividad psicotera-péutica, son muy variados: el “estadístico”(según su frecuencia), el “socio-cultural”(muy cambiante), el “personal” (los mismospacientes suelen vivenciar sus problemaspsicológicos de un modo diferente), el “pro-fesional” (muy afectado por las diferenciasteóricas del sistema al que se adhiere), y el“subjetivo” “objetivo”, según que se apliqueuna evaluación cualitativa, subjetiva, u otraregida por unos parámetros cuantitativos.

Los objetivos de la psicoterapia. Losautores, dependientes cada uno de su en-foque teórico, suelen diferir bastante res-pecto de los objetivos inmediatos y media-tos a conseguir que condicionan el con-cepto de efectividad de la psicoterapia. Ca-da orientación teórica conceptualiza y pro-picia de modo diferente estos objetivos.Strupp (1986) afirma que:

La psicoterapia integra específica-mente aprendizaje (desaprendizaje, rea-prendizaje) que puede tomar muchas for-mas diferentes y procede a través de unagran diversidad de métodos que puedentener resultados divergentes. Y los mis-mos resultados pueden manifestarse co-mo cambios en cogniciones, sentimien-tos o de conducta (o alguna combinaciónde éstos) (p. 124). Y añade: La meta detoda terapia es ayudar al paciente a pen-sar, sentir y actuar de modo diferente. Elobjetivo puede ser alcanzado de muchasformas diferentes” (p. 188).

La gran complejidad del ser humano de-termina necesariamente los objetivos y ladiversidad de formas de intervención y de

58 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 61: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

resultados. Pero existe una absoluta unani-midad respecto del “objetivo último”: que elsujeto se integre mejor en la convivenciasocial y viva más feliz y satisfecho.

La investigación sobre la efectividad dela psicoterapia tiene en esta diversidad deenfoques un grave problema que ha de su-perar con muchas dificultades y que pue-den repercutir en sus resultados.

– Relación entre verdad teóricay efectividad.

La efectividad de cualquier sistema tera-péutico, precientífico o científico, no pruebaque tal sistema sea objetivamente verda-dero, sino que es “efectivo” debido a facto-res de eficacia presentes que pueden serclarificados mediante la investigación.Pragmáticamente la efectividad demuestrala utilidad de un sistema, no necesaria-mente su verdad (Strong y Claiborn, 1985).

– Necesidad de “investigaciónempírica”.

Es una cuestión primordial tratar de ha-llar las variables independientes de la efec-tividad de los procedimientos terapéuticos.No sólo interesan las listas de técnicas. In-teresa, sobre todo, descubrir con concep-tos muy específicos y con datos empíricos:¿Qué produce el cambio? ¿Qué factoresde efectividad, comunes o específicos, es-tán relacionados, a ser posible causalmen-te, con dicho cambio, y cómo los defini-mos? ¿Cuáles son los procesos puntualesy longitudinales de dicha efectividad? Se-gún Garfield (1986):

Nosotros debemos investigar las va-riables que actualmente producen cam-bio positivo, y nosotros podremos descu-brir estas variables sólo si las definimosclaramente y después detectamos quécambios producen” (, p. 140).

El objetivo ideal de la investigación de lapsicoterapia como ciencia, es el expresado

por el planteamiento “matricial” de Paul(1967) acerca del proceso terapéutico:

¿Qué tratamiento, aplicado por quién, esmás efectivo sobre este individuo con es-te problema, y bajo qué juego de cir-cunstancias” (p. 111).

– Predicción de la efectividad.

Según el planteamiento matricial dePaul, el problema más importante es el po-der predecir la eficacia de determinadosprocedimientos sobre problemas específi-cos, en circunstancias concretas. Sólocuando sepamos la relación causal entreambos elementos, podremos predecir. Y elhallazgo de dicha causalidad sólo es posi-ble por la investigación empírica. Una for-ma específica y original de búsqueda de di-cha predicción lo encontramos en Carkhuff,Berenson & Pierce (1977). Estos autoresevitan las clásicas categorías de diagnósti-co acerca de la génesis y dinámica de lasanomalías, determinantes del tratamiento,y utilizan, en cambio, niveles amplios defunción o disfunción en la relación interper-sonal en base a unos niveles globales quepueden condicionar el medio transmisor delas variables del asesor. Después de nu-merosas investigaciones, llegan a un es-quema cuantificado especificador de la di-ferencia entre los “niveles de funciona-miento” de asesor y asesorado, que puedepredecir el resultado de determinas inter-venciones en el contexto de una relaciónespecífica. Si la diferencia entre el “nivel defuncionamiento personal” entre asesor (ni-vel cinco) y asesorado (nivel uno), evalua-dos conforme a “escalas específicas, es de“cuatro”, se predice que probablemente elmejoramiento del asesorado será de cuatrogrados en el funcionamiento general de lapersona. Según estos mismos autores, elconsejero que funciona a niveles bajos (ni-veles 1 y 2) ofrece muy poca esperanza demejorar a sus clientes e, incluso, puede re-sultar negativo, sobre todo, si la relación seprolonga. Con niveles altos en el asesor (3,

La efectividad de la psicoterapia 59

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 62: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

4 y 5) y bajos en el asesorado, hay gran-des posibilidades de cambio positivo en elcliente. La diferencia que exista entre losniveles de asesor y asesorado ha de teneruna gran importancia, junto a otros condi-cionantes, a la hora de designar tal aseso-rado a tal asesor. Éste es un intento empí-rico loable de aproximarse a la prediccióndel cambio de los comportamientos, que esel objeto de la ciencia psicológica.

La relación causal entre factor de efecti-vidad y resultado, que está en la base dela predicción, será siempre probable.Strupp (1986) centra muy bien la cuestiónde la causalidad y predicción en el contex-to de la efectividad de la psicoterapia,cuando afirma que:

Los resultados, a causa de su difícilcuantificación y evaluación, pueden estarsólo relacionados aproximativamente consus factores originantes (p. 129).

Complemento las anteriores cuestionescon las planteadas por Appelbaum (1986):

¿El cambio intrapsíquico precede alconductual o viceversa? O ¿se da unarelación compleja, circular interactiva?¿El cambio es debido a cada factor o ala suma de las partes? ¿Sería más co-rrecto pensar en una interacción defactores que contribuyen a una “siner-gia” en que lo resultante es más que lasimple suma de cada parte? (…) ¿Quéfactor es el más importante, más tera-péutico? (…) ¿Podremos algún día lle-gar a la plena clarificación de todoello? Esta posible limitación no nos de-be parar en nuestras investigaciones,pero nos puede situar ante lo “indesci-frable” en el cambio con respeto y ad-miración (p. 154).

ANEXO

Considerando la publicación de este tra-bajo sobre la “Efectividad de la Psicotera-

pia” en esta Revista de Análisis Transac-cional y Psicología Humanista, me veo obli-gado a mencionar y resaltar la efectividadde la Psicoterapia Transaccionalista:– En el “Meta-análisis de Smith, Glass y

Miller (1980)” analizado anteriormente eneste trabajo y uno de los más importan-tes sobre la investigación de la efectivi-dad de los diversos sistemas de psicote-rapia, aparece el Análisis Transaccionalcomo uno más de los sistemas investi-gados con un ES medio de 0.67 y con elNº de tamaño de efecto ES de 28, lo quesignifica una efectividad demostrada muysatisfactoria (Castillo y Poch, 1991, Tabla10, p. 101);

– En este mismo Nº 64 de la Revista, en laSección Clásicos, se republica un artícu-lo interesantísimo sobre la efectividad dela Psicoterapia Transaccionalista, cuyascaracterísticas aparecen en el título,autor, y Resumen, que pongo a conti-nuación:

Novey, Theodore B. (2002). La medi-ción de la efectividad del Análisis Tran-saccional: Un estudio Internacional,Transactional Analysis Journal, 32, 1,Enero, 8-28. (Traducción: Felicísimo Val-buena de la Fuente). Este artículo es elque se republica en este nº 64 de la Re-vista en la Sección de Clásicos.

Resumen

El autor compara la efectividad de lapsicoterapia que realizaron un grupo de27 analistas transaccionales certificadosde diversos países como una función dela duración de la terapia, con la efectivi-dad de los grupos de psiquiatras, psicó-logos, trabajadores sociales, consejerosmatrimoniales y familiares, y los médi-cos, según midieron personas de Con-sumer Reports en un estudio de investi-gación, con Martin Seligman como con-sultor (“Salud Mental”, 1995; Seligman,1995). El autor compara también los re-sultados con los de un grupo de psico-

60 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 63: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

terapeutas psicoanalíticos (Freedman,Hoffenberg, Vorus, y Frosch, 1999). Losresultados recopilados a partir de lasrespuestas de 932 clientes en cuatrogrupos lingüísticos confirman que el tra-tamiento que dura más de seis meseses considerablemente (40%) más efecti-vo que el que dura menos de esos me-ses. Los datos también determinan quela efectividad de los analistas transac-cionales certificados es significativamen-te mayor (p «0.001) que la de cualquie-ra de los grupos del estudio de Consu-mer Reports.

– En el nº 63, pp. 2322-234, de estamisma Revista de Análisis Transac-cional y Psicología Humanista, pre-sentamos la “Bibliografía de la Ano-rexia y Bulimia según el AnálisisTransaccional”, recogida por la Dra.Graciela Padilla, donde aparecen 45trabajos de eminentes transacciona-listas sobre aspectos teóricos y, so-bre todo, prácticos de investigacio-nes de su efectividad sobre uno delos problemas más difíciles de tra-tar, y con resultados muy satisfacto-rios (López, M. y García Moreno, J.pp. 204-234).

REFERENCIAS

Andrews, G. & Harvey, R. (1981). Doess eha-viouraly benefit neurotic patients? Archives ofGeneral Psychiatry, 38, 1203-1208.

Appelbaum, S. A. (1986). Pathways to changein psychoanalytic therapy. In M. R. Goldfried(Ed.) Converging themes in psychotherapy:Trends in psuchodynamic, humanistic, andehavioural practice, pp.143-154. New York:Springer Publishing Company.

Barker, S. L., Funk, S.C. & Houston, B. K.(1988). Psychological treatment versus nos-pecific factors: a meta-Analysis of conditionsthat engender comparable expectations forimprovement, Clinical Psychology Review, 8,579-594.

Barron, F. & Leary, T. (1955). Changes in psy-choneurotic patiens with and without psy-chotherapy. Journal of Consulting of Psycho-logy, 19, 239-245.

Baymur, F. B. & Patterson, C. H. (1960). A com-parison of three methods of assisting under-achieving high school students, J.Counsel.Psychology, 7, 83-90.

Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F. & Emery,G. (1979, 1984). Terapia Cognitiva de la De-presión. Bilbao: D. D. B.

Beckham, E. E. (1990). Psychotherapy of de-pression research at a crossroads: Directionsfor the 1990s. Clinical Psychology Review,10, 207-228.

Beckham, E. E. & Watkins, J. T. (1989). Processand outcome cognitive therapy. In A. Free-man, In K. M. Simon, L. E. Beutler & H. Ar-kowith (Eds.). Comprehensive Handbook ofCognitive Therapy (pp. 61-81). New York:Plenum Press.

Berenson, B. G. & Carkhuff, R. R. -Eds.- (1967).Sources of gain in Counseling and Psychothe-rapy. New York: Holt, Rinehart and Winston.

Bergin, A. E. (1966). Some implications of psy-chotherapy research. Journal of AbnormalPsychology, 71, 235-246.

Berman, J. S., Miller, R. Ch. & Massman, P.J.(1985). Cognitive therapy versus systematicdesensitization: Is one treatment superior?Psychological Bulletin, 97, 451-461.

Bowers, T. G. & Clum, G. A. (1988). Relativecontribution of specific and non-specific treat-ment effects: Meta-Analysis of placebo-con-trolled behaviour therapy research. Psycholo-gical Bulletin, 103, 3, 315-323.

Brill, N. Q. & Beebe, G. W. (1955). A follow-upstudy of war neuroses. V.A. Medical Mono-graphs. Washington: D.C. Veterans Adminis-tration.

Carkhuff, R. R., Berenson, D. H. & Pierce, R. M.(1977). The skills of teaching: Interpersonalskills. New York: Amherst, Mass. Human Re-source, Development Press.

Cartwright, R. D. & Vogel, J. L. (1960). A com-parison of changes in psychoneurotic patiensduring matched periods of therapy and notherapy. Journal of Consulting Psychology,24, 121-127.

La efectividad de la psicoterapia 61

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 64: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Castillo, J. A. & Poch, J. (1991). La efectividadde la psicoterapia. Barcelona: Hogar del Li-bro.

Draspa, L. J. (1959). Psychological factors inmuscular pain. British Journal of Psychiatry,32, 106-116.

Elkin, I. (1991). Varieties of psychotherapy inte-gration research. Journal of PsychotherapyIntegration, 1, 1, 27-33.

Elkin,I, Shea,M. T., Watkins, J. T., Imber, S. D.,Sotsky, S. M., Collins, J. F., Glass, D. R., Pil-konis, P. A., Leber, W. R., Docherty, J. P.,Fiester, S. J. & Parloff, M. B. (1989). NationalInstitute of Mental Health Treatment of Des-pression Collaborative Research Program.Archives of General Psychiatry, 46, 971-982.

Eysenck, H. J. (1952). The effects of psychot-herapy: An evaluation. Journal of ConsultingPsychology, 16, 319-324.

Eysenck, H. J. (1960a). Handbook of abnormalpsychology: an experimental approach. NewYork: Bassic Books.

Eysenck, H. J. (1963). Psychoticism or ten psy-chotic syndromes? J. Consult. Psychol, 27,179-180.

Eysenck, H. J. (1963). Experiments with drugs.New York: Pergamon Press.

Eysenck, H. L. (1965). The effects of psychot-herapy. International Journal of Psychiatry, 1,97-178.

Eysenck, H. J. (1967). The inefficacy of thera-peutic processess with adults. In B. G. Be-renson & R. R. Carkhuff, -Eds.-. Sources ofgain in Counseling and Psychotherapy. NewYork: Holt, Rinehart and Winston.

Eysenck, H. J. (1978). An exercise in mega-silli-ness. American Psychologist, 33, 517.

Eysenck, H. J.(1985). Studing the effects of psy-chotherapy. In R. N. Gaind, F. I. Fawzy, B. L.Hundson & R.O. Pasnau (Eds.) Current the-mes in Psychiatry, (pp. 123-140). London:MacMillan Press.

Frank, J. D. (1982). Therapeutic componentsshared by all psychotherapies. In J. H. Harveyand M. M. Parks (Eds.) Psychotherapy Rese-arch and Behavior Change, pp. 5-37. Was-hington: D. C., American Psycholo. Assoc.

Frank, J. D. (1986). The present status of out-come research. In M. R. Golfried (Ed.) Trends

in psychodynamic humanistic and behavioralpractice. New York: Springer PublishingCompany.

García Moreno, J. (1994). ¿Por qué la Psicote-rapia es efectiva? Revista de Análisis Tran-saccional y Psicología Humanista, 31, 32-33.

García Moreno, J. (1994). ¿Por qué la Psicote-rapia es efectiva? (II). Revista de AnálisisTransaccional y Psicología Humanista, 32,27-41.

García Moreno, J. (1994). ¿Por qué la Psicote-rapia es efectiva? (III). Revista de AnálisisTransaccional y Psicología Humanista, 32,42-55.

García Moreno, J. (1995). ¿Por qué la Psicote-rapia es efectiva? (IV). Revista de AnálisisTransaccional y Psicología Humanista, 33,26-40.

García Moreno, J. (1995). ¿Por qué la Psicote-rapia es efectiva? (V). Revista de AnálisisTransaccional y Psicología Humanista, 33,41-43.

Garfield, S. L. (1982). Eclecticism and integra-tion in psychotherapy. Behavior Therapy, 13,610-623.

Garfield, S. L. (1986). Research on client varia-bles in psychotherapy. In S. L. Garfield & A.E. Bergin (Eds).Handbook of Psychothe-rapy and Behavior Change, (Tercera ediciónrevisada), Pags. 213-255. New York: JohnWiley & Sons.

Glass, G. V. (1976). Primary, secondary, andmeta-analysis of research. Educational Rese-arch, 5, 3-8.

Graham, S. R. (1960). The effects of psychoa-nalytically oriented psychotherapy on levelsof frecuency and satisfaction in sexual acti-vity. Journal of Clinical Psychology, 16, 94-95.

Guinagh, B. (1987). Psychotherapy research. InB. Guingh, Catharsis and Cognition in Psy-chotherapy, pp. 101-107. New York: Sprin-ger-Verlag.

Kazdin, A. & Wilson, G. T. (1978). Evaluation ofbehavior therapy. Cambridge: Bellinger.

Korchin, Sh. J. & Sands, S. H. (1985). Principioscomunes a todas las psicoterapias. En C. Bo-tella. Aportaciones a la psicoterapia, pp. 14-58. Valencia: Promolibro.

62 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 65: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Lambert, M. J., Shapiro, D. A. & Bergin, A. E.(1986). The effectiveness of psychotherapy.In S. L. Garfield & A. E. Bergin (Eds.) Hand-book of Psychotherapy and Behavior Chan-ge, pp. 157-211, Tercera edición revisada.New York: John Wileey & Sons.

Landman, J. T. & Dawes, R. M. (1982). Psy-chotherapy outcome. Smith and Glass’ con-clusions stand up under scrutiny. AmericanPsychologist, 37, 5, 504-516.

Levitt, E. E. (1957). The results of psychothe-rapy with children: an evaluation. Journal ofConsulting and Clinical Psychology, 21, 189-196.

López, M. y García Moreno, J. (2010). Curaciónde un caso de anorexia y bulimia. Revista deAnálisis Transaccional y Psicología Humanis-ta, 64, 204-234.

Luborsky, L. (1954). A note on Eysenk’s article“The effects of psychotherapy: An evalua-tion”. British Journal of Psychology, 45, 129-131.

Luborsky, L. Singer, B. & Luborsky, S. (1975).Comparative studies of psychotherapies: Is ittrue that “everybody has won and all must ha-ve prizes ?” Archives of General Psychiatry,32, 995-1008.

Luborsky, L. Crits-Christoph, P, Mintz, J. & Auer-bach, A. (1988). Proyect PEN. Who will be-nefit from psychotherapy? Predicting thera-peutics outcomes. New York: Basic Books,Inc. Publishers.

Miller, R. C. & Berman, J. S. (1983). The effi-cacy of cognitive behavior therapies: a quan-titative review of the research evidence. Psy-chological Bulletin, 94, (1), 39-53.

Novey, Theodore B. (2002). La medición de laefectividad del Análisis Transaccional: Un es-tudio Internacional. Transactional AnalysisJournal, 32, 1, Enero, 8-28.

Parloff, M. B. (1982). Psychotherapy researchevidence and reimbursement decision: Bam-bi meets Godzilla. American Journal of Psy-chiatry,139, 718-727.

Paul, G. L. (1967). Strategy for outcome rese-arch. Journal of Consulting Psychology, 31,109-118.

Patterson, C. H. (1978). Teorías del Counselingy Psicoterapia. Bilbao: D. D. B.

Prioleau, L., Murdock, M. & Brody, N. (1983). Ananalysis of psychotherapy versus placebostudies. Behavioral and Brain Sciences, 2,275-285.

Rachman, S. J. & Wilson, G. T. (1980). The ef-fects of psychological therapy, 2 ed. Oxford:Pergamon.

Robinson, L. A., Berman, J. S. & Neymeyer, R.A. (1990). Psychotherapy for the treatment ofdepression: a comprehensive review of con-trolled outcome research. Psychological Bu-lletin, 108, 1, 30-49.

Rogers, C. R. (1942). Counseling and Psychot-herapy. Boston: Houghton Mifflin.

Rogers, C. R. & Dymond, R. F. (1954). Psy-chotherapy and personality Change. Chicago:University of Chicago Press.

Rogers, C. R. (1978). Orientación psicológica ypsicoterapia. Fundamentos de un enfoquecentrado en la persona. Madrid: Narcea.

Rosenzweig, S. (1954). Some implicit common fac-tors in diverse methods of psychotherapy. Ame-rican Journal of Orthopsychiatry, 6, 412-415.

Salaberría, K, y Echeburúa, E. (1998). Fobia So-cial. En M. A. Vallejo Pareja. Manual de Te-rapia de Conducta, Vol. I, p. 290. Madrid: Dy-kinson.

Shapiro, D. A. & Shapiro, S. (1982). Meta-analy-sis of comparative therapy outcome studies:A replication and refinement. Psychol. Bulle-tin, 92, 581-604.

Silverman, L. H. (1983). The Subliminal psy-chodynamic activation method: overview andcomprehensive listing of studies. In J. Mas-ling (Ed.), Empirical studies of psychoanalytictheories, Vol. 1, pp. 69-100. New Jersey:Hillsboro Erlbaum.

Sloane, R. B., Staples, F. R., Cristol, A, Yorks-ton, N. & Whipple, K. (1975). Psychotherapyversus behaviour therapy. Cambridge: Mass,Harvard University Press.

Smith, M. L. & Glass, G. V. (1977). Meta-Analy-sis of psychotherapy outcome studies. Ame-rican Psychologist, 32, 752-760.

Smith, M. L., Glass, G. V. & Miller, T. I. (1980).The benefits of psychotherapy. Baltimore:Johns Hopkins Univ. Press.

Spielberger, C. D., Weitz, H. & Denny, J. P.(1962). Group counselling and the academic

La efectividad de la psicoterapia 63

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 66: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

performance of anxious freshmen. J. Counsl.Psychol., 9, 195-204.

Strong, S. R. & Claiborn, Ch. D. (1985). El cam-bio a través de la interacción. Procesos psi-cosociales en Consejo y Psicoterapia. Bilbao:Desclée de Brouwer.

Strupp, H. H. & O’Malley, S. S. (1986). The Vau-derbilt process measures: the psychotherapyprocess scale (VPPS) and the negative indi-cators scale (VNIS). In L. S. Greenberg & W.M. Pinsof (Eds.) The Psychotherapeutic Pro-cess. A Research Handbook, pp. 285-324.London: Guilford Press.

Teuber, H. L. & Powers, E. (1953). Evaluationtherapy in a delinquency. Prevention pro-gram. Procedings of the Association for Re-search of Nevous Deseases, 31, 138-147.

Truax, C. B. & Carkhuff, R. R. (1967). Towardaffective counseling and psychotherapy.Chicago, Aldine.

Tyler, L. E. (1977). La función del orientador.México: Trillas.

Recibido: 20/04/2011. / Admitido: 03/05/2011.Evaluado: 17/06/2011. / Aprobado: 24/06/2011.

64 Dr. Juan García Moreno

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 67: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

I. BREVE VISION HISTORICA

a) Agustín de Hipona (354-430). La ac-titud moral de Agustín ante la guerra

está muy poco elaborada. Al parecer,considera que lo malo de la guerra es“el odio, la avaricia, la codicia, y elansia de poder que genera” (Bellamy,

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud 65

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud

Dr. Josep Lluís Camino Roca1

Resumen

El tema de la guerra es, por desgracia, de una creciente actualidad, pero ¿hay guerras justas? se preguntael autor. Pasa revista a la historia sobre lo que han escrito algunos grandes pensadores sobre este asunto. In-siste en las opiniones del mejor filósofo de la Ilustración: Immanuel Kant, analizando después a SigmundFreud, hasta llegar a la Escuela de Frankfurt, de donde saca sus fuentes filosóficas la teoría berniana delAnálisis Transaccional.

Palabras clave: Justicia para la guerra, en la guerra y después de la guerra, violencia, totalitarismo, bar-barie, paz, modernidad y postmodernidad.

Are there just wars?:Perpetual peace in Kant and the reason for the war in Freud

Abstract

The topic of war is, unfortunately, of an increasing current importance, but are there just wars? The aut-hor wonders. The author inspects to the history on what some big thinkers have written matter. He insistson the opinions of the best philosopher of the Enlightenment: Immanuel Kant, analyzing then SigmundFreud, up to coming to Frankfurt’s School, wherefrom Eric Berne’s extracts the philosophical sources ofhis Transactional Analysis theory.

Key words: Justice for War, during the Ward and after the War, Violence, Totalitarism, Barbarism, Pea-ce, Modernity, PostModernity.

Y a - t- il des guerres justes?:La paix perpétuelle en Kant et le pourquoi de la guerre en Freud

Résumé

Le sujet de la guerre, est par malheur, d’une actualité croissante, mais est-ce qu´ il y a des guerres jus-tes? L’auteur se demande. Il passe l’histoire en revue sur des questions que de grands penseurs ont écrites.Il insiste sur la pensée du meilleur philosophe de l’Illustration Immanuel Kant, puis il analyse SigmundFreud, jusqu’ à atteindre l’École de Franckfurt, d’où la théorie de Berne sur l’Analyse Transactionnelle ex-trait ses sources philosophiques.

Mots clé: justice pour la guerre, dans la guerre et après la guerre, violence, totalitarisme, barbarie, paix,modernité et postmodernité.

1 Catedrático de Filosofía de Enseñanzas Medias, Doctor en Psicología y Presidente de ACAT (Associació Catalanad’Anàlisi Transaccional).

Page 68: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

p. 57); y que, asimismo, es aquelloque la provoca. Como en otros auto-res cristianos, insiste en la intenciónde aquél que inicia una guerra, yaque la intención es la condición delacto moral. La guerra solo puede em-prenderse con intenciones legítimas,entre las que cuenta el “bien común”.El objetivo admitido sería la correc-ción de una injusticia o la restaura-ción de la paz. Los soldados no co-meten delito, pues se someten a laautoridad, supuestamente legítima.

b) Tomás de Aquino (1225-1274). Pre-sunción en contra de la guerra, quenunca es justa, aunque “justificable”en algunos aspectos. Por ejemplo, enlos casos en que la injusticia quedacompensada por la “justicia total”,que se prevé como objetivo de laguerra. Es acogerse al principio del“mal menor”. Tomás de Aquino esta-blece claramente el jus ad bellum(derecho a empezar una guerra), quedebe reunir estas condiciones:– intención primordial honesta; aun-

que puede haber efectos no queri-dos directamente (doble efecto).Hoy en día se habla de “daños co-laterales”.

– proporcionalidad en compensacióna los daños recibidos.

– autoridad legítima que, por lo ge-neral, era en su época el monarca.

Tomás de Aquino no considerael jus in bello (derecho a una es-trategia justa durante la guerra),aunque parece atenerse al “códigode caballería”.

c) Francisco Vitoria (1483-1546). Él es-tableció el presupuesto de que los in-dios poseen los mismos derechosque cualquier ser humano, inicio del“Derecho de Gentes”, en las circuns-tancias de la Conquista de Américapor los españoles. Vitoria es uno delos teóricos de la guerra justa. Sumáxima es: la guerra solo es lícita endefensa propia o para proteger a un

inocente. Aporta el concepto de “ig-norancia invencible”, en el sentido deque nunca se puede saber con certe-za quién tiene la razón en una gue-rra, por ello insiste más en el jus inbello que en el jus ad bellum.

d) Nicolás Maquiavelo (1469-1527). Suspresupuestos son: “el fin justifica losmedios” y “las consecuencias por en-cima de las intenciones”. Parte delprincipio de que el ser humano es fun-damentalmente egoísta, insaciable enlas riquezas, honores y poderes.

En su obra El Príncipe (1513) co-menta que, a veces, hay que actuarcontra la fe, la caridad, la humanidady la religión. En El arte de la guerra(1521) defiende que un Estado exito-so se apoya en la justicia y en las ar-mas.

Puede clasificarse como realismoético, que en lenguaje actual diría-mos: “es lo que hay”, frente a lo que“debe haber”. O sea, negación de unaética de intenciones y de objetivos.Sin embargo, pensamos que la éticafilosófica enseña lo que “debe ser” porencima y más allá de “lo que es”.

e) Thomas Hobbes (1588-1679). Reco-mienda a los Estados estar perma-nentemente preparados para la gue-rra, según aquella máxima latina: sivis pacem para belllum (si quieres lapaz, prepara la guerra). En su obraLeviatan (1651) considera que, sin unEstado autoritario que imponga la leyy el orden, los hombre se “devorarí-an” los unos a los otros, según la fór-mula homo homini lupus (el hombrees un lobo para el hombre). Esta con-cepción absolutista de la soberanía,que en parte recogerá Hegel, lleva ala afirmación que toda guerra iniciadapor el Estado es justa (jus ad bellum).Se ignora el jus in bello. Continuamosen una línea de realismo ético, enque se acepta como válido “lo quees” o “aquello que sucede de formarepetitiva”.

66 Dr. Josep Lluís Camino Roca

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 69: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

II. LA PAZ PERPETUA EN KANT

En Sobre la paz perpetua (escrita en1795, a los setenta y un años), ImmanuelKant (1724-1804) apuesta por el cosmopo-litismo (G. Mayos, 2004), frente al naciona-lismo incipiente de J.G. Herder (1744-1803)y el manifiesto de J. G. Fichte (1762-1814).Este último autor escribe Discursos a la na-ción alemana (1806), en el Berlín ocupadopor Napoleón, obra que se considera el ori-gen del nacionalismo alemán y de su ima-ginario colectivo de superioridad sobre lasdemás naciones europeas. La nación ale-mana nace, según Fichte, gracias a pose-er un idioma y una manera de pensar co-munes y diferentes de las demás.

Kant es universalista y, en este sentido,“ilustrado”; ya que la idea de “ciudadano delmundo” surge con la Ilustración; aunque ori-ginariamente el nombre proviene de la filo-sofía estoica; posteriormente es recogidapor algunos existencialistas y grupos políti-cos (sectores del socialismo, eurocomunis-mo y anarquismo). Kant resalta el ideal uni-tario de la humanidad, valorando más aque-llo que nos une que aquello que nos sepa-ra o distingue. Sigue, muy de cerca a Schi-ller (1759-1805), según éste lo expresa enel Himno a la alegría de 1785 (en el origi-nal con el título de Himno a la libertad), co-mo ejemplo de poesía del ideal románticode unidad: “Abrazaos millones de criaturas/ Este ósculo para el mundo entero”.

A esta posición ideológica se une el con-cepto kantiano de hospitalidad mundial co-mo un derecho, basado en que el mundoes una superficie esférica y puede acogera todos, independientemente de quien es-tuviese primero en un territorio. Todos tie-nen derecho a cambiar de lugar y los re-ceptores de inmigración la obligación de re-cibirlos adecuadamente. Kant es de la opi-nión de que el libre comercio es aquelloque más puede unir a las Naciones.

La idea de una Federación de Nacionesque propone nuestro autor, en contra de laguerra y por una paz perpetua (no sólo ar-misticios, que es lo que parecen las paces),

es un antecedente de la actual ONU (Or-ganización de las Naciones Unidas), fun-dada el 24 de Octubre de 1945, al finalizarla segunda guerra mundial. También antici-pa la CE. (Comunidad Europea) y la pro-puesta actual de una Alianza de Civiliza-ciones. Esta Federación de Naciones ase-guraría un trato justo y pacífico entre losEstados, por medio de una Sociedad deNaciones que administrase el Derecho In-ternacional.

Para Kant la honradez es la mejor políti-ca. En el Apéndice I: “Sobre la discrepan-cia entre la moral y la política respecto a lapaz perpetua” (Sobre la paz perpetua, p.51), expone algunos principios sofísticos deaquellos políticos que en su praxis carecende una moral de intenciones honestas, con-trarias al derecho:

1. Fac et excusa. Actúa y justifícalo. Re-sulta más fácil explicar algo, despuésde hecho, pues la gente tiende a que-rer justificarlo.

2. Si fecisti, nega. Si lo has hecho, nié-galo. Otorgando siempre la culpa alotro. Por ejemplo, tal como acaece enla actualidad, si en una manifestaciónmuere alguien, hay que alegar quelos culpables son quienes la promo-vieron; clasificándoles como “los al-borotadores”. La estrategia consisteen cambiar el significado de las pala-bras, con un lenguaje politizado, paranombrar la manifestación como: “noautorizada”, “convocada por grupossubversivos”, “descontrolados”, “anti-rrevolucionarios”, “revisionistas”, etc.

3. Divide et impera. Crea divisiones yvencerás. Especialmente se esfuer-zan esos políticos amorales y sofísti-cos en enfrentar a grupos de unamisma población, con la intención deque luchen entre ellos, y así debilitarsu fuerza y la cohesión del pueblo.

El Apéndice acaba con este fragmento:

El derecho de los hombres debe man-tenerse como cosa sagrada, por grandesque sean los sacrificios del poder domi-

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud 67

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 70: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

nante. Este asunto no se puede partir endos e inventarse la cosa intermedia (en-tre derecho y utilidad) de un derechocondicionado por la práctica; toda políti-ca debe doblar su rodilla ante el derecho,si bien cabe esperar que se llegará a unnivel, aunque lentamente, en que la polí-tica brillará con firmeza (p.60).

Kant propone las condiciones de posibi-lidad, para que la paz pueda realizarse porla Sociedad Internacional, si los Estados sesometen voluntariamente a estas normas,que se reflejan en seis artículos:

1. No debe considerarse válido un trata-do de paz que se haya realizado conla secreta intención de provocar en elfuturo otra guerra.

2. Ningún estado independiente, peque-ño o grande, podrá ser adquirido porotro Estado mediante herencia, cam-bio, compra o donación.

3. Los ejércitos permanentes deben de-saparecer por completo con el tiem-po.

4. El Estado no debe contraer deudasque tengan por objeto sostener supolítica exterior.

5. Ningún estado debe inmiscuirse porla fuerza en la Constitución y el go-bierno de otro Estado.

6. Ningún Estado en guerra con otropuede permitirse el uso de hostilida-des que imposibiliten la recíprocaconfianza en la paz futura.

Los presupuestos filosóficos en que sebasan estos artículos responden a tresprincipios morales kantianos, que se consi-deran “imperativos categóricos”, en el sen-tido de que los mandamientos éticos se for-mulan en un lenguaje imperativo, o sea, unmandato que obliga sin condiciones:

6.1. Actuar siempre sobre las bases deuna aplicación universal.

6.2. Tratar a los seres humanos como fi-nes en sí mismos y nunca comomedios.

6.3. No querer para los demás aquelloque no quieras para ti.

La teoría de la guerra en Kant contem-pla los tres aspectos jurídicos, que son:

1. Jus ad bellum: quién inicia la guerra ysu causa. Se requiere una declaraciónde guerra, previa consulta debida alos ciudadanos. Justa causa e inten-ción honesta. Aunque, para Kant, laúnica guerra justa es la defensiva.

2. Jus in bello: aquello que será lícito oilícito durante la guerra. Principio deinmunidad de los no combatientes yde proporcionalidad. Se prohíbe eluso de estrategias incompatibles conuna paz futura.

3. Jus post bellum: previsión de aquelloque pueda ocurrir después de la gue-rra. No permitir que ocurra nada du-rante la guerra que haga imposiblemás tarde la paz.

Kant concluye diciendo –Sobre la pazperpetua–:

Como se ha avanzado tanto en el es-tablecimiento de una comunidad(más o menos estrecha) entre lospueblos de la tierra que la violacióndel derecho en un punto de la tierrarepercute en todos los demás, la ideade un derecho cosmopolita no resul-ta una representación fantástica niextravagante, sino que completa elcódigo no escrito del derecho políticoy del derecho de gentes en un dere-cho público de la humanidad, siendoun complemento de la paz perpetua,al constituirse en condición para unacontinua aproximación a ella (p. 30).

III. EL PORQUÉ DE LA GUERRAEN FREUD

Sigmund Freud (1856-1939) creador delpsicoanálisis tuvo toda su vida una gran in-quietud por el tema de la guerra. Un añodespués de iniciada la primera GuerraMundial en 1914, escribe un ensayo cono-cido como Consideraciones de actualidadsobre la guerra y la muerte, publicado jun-to con otros trabajos suyos en una obra

68 Dr. Josep Lluís Camino Roca

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 71: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

con el título de El malestar en la cultura. Enella manifiesta su decepción ante la guerray precisa lo siguiente:

El Estado ha prohibido al individuo lainjusticia no porque quisiera abolirla, si-no porque pretendía monopolizarla, co-mo el tabaco y la sal. El Estado comba-tiente se permite todas las injusticias ytodas las violencias que deshonrarían alindividuo (154).

Para Freud no se podrá abolir la guerrahasta que se reforme la educación. En laeducación actual, argumenta, los niñosaprenden a reprimir sus instintos, a base depremios y castigos. Pero los instintos per-manecen agazapados, y cuando, por algunacircunstancia, como en caso de guerra, selevanta la represión y se permite matar; elindividuo mata, saquea y viola. Según nues-tro autor, los instintos no deben reprimirse,sino reconducirse con un sistema educativoa base de “primas de amor”. Los individuosaprenderán, entonces, a comportarse bienpor amor a sí mismos y a los otros, sin ne-cesidad de coacción. Por eso pudo decir:“La clave para mantener las civilizacionesjuntas no es la economía, sino la psicología”(El porvenir de una ilusión, 1927, en ObrasCompletas, vol. III, p. 2961).

Algunos años más tarde, Freud mantie-ne una correspondencia, sobre este mismotema de la guerra, con Einstein (1879-1955). Éste le escribe a Freud una carta, el30 de Julio de 1932, para pedirle su auto-rizada opinión sobre si puede haber algúnmedio para evitar a la humanidad los es-tragos de la guerra. Freud le responde des-de Viena, el 30 de Septiembre del mismoaño. La carta se publica en sus ObrasCompletas, con el título: “El porqué de laguerra”, confirmando y ampliando lo que yahabía dicho en las dos citadas ocasiones -Obras completas-:

(…) no se trata de eliminar del todolas tendencias agresivas humanas; sepuede intentar desviarlas, al punto que

no necesiten buscar su expresión en laguerra.

Partiendo de nuestra mitológica teoríade los instintos, hallamos fácilmente unafórmula que contenga los medios indi-rectos para combatir la guerra. Si la dis-posición a la guerra es un producto delinstinto de destrucción, lo más fácil seráapelar al antagonista de ese instinto: alEros. Todo lo que establezca vínculosafectivos entre los hombres debe actuarcontra la guerra. Estos vínculos puedenser de dos clases. Primero, los lazosanálogos a los que nos ligan a los obje-tos del amor, aunque desprovistos de fi-nes sexuales [...]. La otra forma de vin-culación afectiva es la que se realiza poridentificación. Cuando establece impor-tantes elementos comunes entre loshombres, despierta sentimientos de co-munidad e identificaciones. Sobre ellasse funda en gran parte la estructura dela sociedad humana (p. 3213).

El enfoque psicoanalítico de la guerra,por parte de Freud, es de suma importan-cia, pues aniquila la tendencia a pensarque únicamente es la economía la causade las guerras. Tal como sostiene la líneadel pensamiento único, con Francis Fuku-yama (nacido en 1952) a la cabeza, en sucontrovertido libro El fin de la historia y elúltimo hombre, de 1992, cuya tesis, expo-nente del neocapitalismo de EEUU, es quelas ideologías ya no son necesarias y hansido sustituidas por la economía. Pensarque una sociedad sin necesidades de sub-sistencia sería pacífica, no deja de ser –se-gún cree Freud- una ilusión. Por el contra-rio, otros defienden la necesidad de lasguerras como inherentes al ser humano,como así manifiestan los historicistas(Marx, 1818-1883, y marxistas) o formandoparte de la biología agresiva del ser huma-no, como sostienen los reduccionistas eto-lógicos (Konrad Lorenz, 1903-1989). He-mos de tener en cuenta otros elementos:las ideologías, la educación y la cultura.Solo así se puede explicar el impulso agre-

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud 69

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 72: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

sivo del comunismo, fascismo, nacionalis-mo cerrado y fundamentalismo religioso.Freud finaliza su larga epístola con estaapología pacifista –Obras completas–:

Las actitudes psíquicas que nos hansido impuestas por el proceso de la cul-tura son negadas por la guerra en la másviolenta forma y por eso nos alzamoscontra la guerra: simplemente, no la so-portamos más, y no se trata aquí de unaaversión intelectual y afectiva, sino queen nosotros, los pacifistas, se agita unaintolerancia constitucional, por así decir-lo, una idiosincrasia magnificada al máxi-mo. Y parecerá que el rebajamiento es-tético implícito en la guerra contribuye anuestra rebelión en grado no menor quesus crueldades.

¿Cuánto deberemos esperar hastaque también los demás se tornen pacifis-tas? Es difícil decirlo, pero quizá no seauna esperanza utópica la de que la in-fluencia de estos dos factores -la actitudcultural y el fundado temor a las conse-cuencias de la guerra futura- pongan fina los conflictos bélicos en el curso de unplazo limitado. Nos es imposible adivinara través de qué caminos o rodeos se lo-grará este fin. Por ahora solo podemosdecirnos: todo lo que impulse la evolucióncultural obra contra la guerra (3213).

Recordemos que este genio tuvo quehuir a Londres en 1938, (tras la anexión deAustria por la Alemania nazi), donde murióel 23 de Septiembre de 1939; 22 días des-pués del inicio de la segunda Guerra Mun-dial (considerado en general por los histo-riadores el 1 de Septiembre de 1939).¡Freud, un pacifista, tuvo que vivir entredos grandes guerras!

IV. LA ESCUELA DE FRANKFURT

La Escuela de Frankfurt se establece co-mo un grupo interdisciplinar de investiga-ción en esta ciudad, cuyo nombre adopta,

en 1922. Experimenta una gran influenciadel movimiento psicoanalítico (freudomar-xismo de Herbert Marcuse, en su obra Erosy civilización, de 1955), y culturalista, comocrítica del marxismo (Erich Fromm, en Mie-do a la libertad, 1941). Sustenta un recha-zo al positivismo cientificista y oposición ala escuela del Círculo de Viena (BertrandRussell y Whitehead, Principia Matemática,3 vols., 1910 a 1913). Los pensadores dela Escuela de Frankfurt sostienen que todaconducta humana, incluida la ideología, esun producto de la historia y de la cultura,contando con la libertad personal, antesque los genes o la herencia biológica de losindividuos. La personalidad de los pueblosse enriquece interactuando dialécticamentecon el medio ambiente social y cultural.

Influidos por esa línea de pensamiento,encontramos personajes representativos,en relación al tema que nos ocupa.

Primo Levi (1919-1987), judío sefardí ita-liano, superviviente del Holocausto, escri-bió una obra titulada Los hundidos y lossalvados, de 1986. Su pensamiento podríasintetizarse en esta frase: “¿existe Ausch-witz?, luego ¡no existe Dios!”. Evidente-mente, los revisionistas de la historia, ne-gadores del Holocausto, invierten la propo-sición, sosteniendo que “Dios existe, luegono existió Auschwitz”.

Hannah Arendt (1906-1975) denuncia, através de sus obras: Los orígenes del tota-litarismo (1951), Eichmann en Jerusalén:un reportaje sobre la banalidad del mal(1963), y Sobre la violencia (1969), la ca-pacidad de matar de los Estados totalita-rios, que se escudan en una red de buro-cracia, donde domina un complejo sistemade oficinas, difícil de hallar a un solo res-ponsable. De aquí la aparente “banalidaddel mal”.

Esta autora identifica ideología y terror,en contra de reduccionismos biologicistas yetológicos, a que nos tienen acostumbra-dos aquellos que justifican la guerra comoun mal necesario.

Michel Foucault (1926-1984) llama laatención sobre las formas camufladas del

70 Dr. Josep Lluís Camino Roca

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 73: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

poder: “biopoder” y “biopolítica”, en que eldominio y la sujeción del pueblo se esta-blece no por la violencia física, sino la vio-lencia simbólica. En Un diálogo sobre elpoder (1981) pone de manifiesto que el dis-curso del poder crea la “verdad”, de mane-ra que la historia ya no es una relación dehechos, sino interpretación de los mismos.El hecho es uno, la interpretación puedeser múltiple. El poder del Estado, a travésde los medios, que le pertenecen, escogey manipula la información según sus inte-reses; es lo que llamamos “discurso”. Enconsecuencia, puede afirmarse que algu-nas guerras no han existido, por carenciade material gráfico e información adecuadao “desaparecida”.

Walter Benjamin (1892-1940), estrechocolaborador de la Escuela de Frankfurt, es-pecifica en una obra de 1921 (p. 25), Parauna crítica de la violencia: “La distinción en-tre la violencia legítima e ilegítima no se de-ja aprehender inmediatamente”. Foucaultcoincide con este autor cuando proclamaque “el hombre ha muerto”, en cuanto suje-to o individuo; y queda supeditado a la es-tructura (estructuralismo) del lenguaje, quees quien crea la realidad, interpretándolasegún intereses y conveniencias de deter-minadas instituciones, más allá de la liber-tad individual. Benjamin ve la Historia comouna catástrofe, solo ruinas. Lo expresa cla-ramente en Tesis sobre la Filosofía de laHistoria, cuando en la tesis IX, hace un co-mentario sobre la pintura Angelus Novus dePaul Klee, que él adquirió en 1921:

Hay un cuadro de Klee que se titulaAngelus Novus. Se ve en él a un Ángelque parece alejarse de algo sobre lo queclava su mirada fijamente. Tiene los ojosdesorbitados, la boca abierta y las alasdesplegadas. Este es el aspecto que de-be tener necesariamente el ángel de lahistoria. Su cara está girada mirando alpasado. Donde a nosotros se nos pre-senta como una cadena de aconteci-mientos, él nada más ve una sola y úni-ca catástrofe, que no deja de amontonar

ruinas sobre ruinas que son lanzadas asus pies. El ángel querría pararse, des-pertar a los muertos y reparar lo destrui-do. Pero desde el Paraíso sopla unatempestad que se ha aferrado a sus alas,tan fuerte que ya no puede cerrarlas. Latempestad le empuja irresistiblementehacia el futuro, al cual le da la espalda,mientras que delante de él las ruinas seamontonan hasta el cielo. Esta tempes-tad es lo que llamamos progreso (p.19).

Figura 1: “Angelus Novus”, de Paul Klee

Benjamin escribe estas tesis en Febrerode 1940 (se publican póstumamente en1959), se las entrega a Bertol Brecht(1896-1956), para su custodia, cuando hu-ye de la persecución nazi hacia Portugal,pasando por España, junto a un grupo derefugiados judíos. Se suicida en la pobla-ción de Portbou, el 26 de Septiembre de1940, poco antes de ser interceptado por lapolicía franquista. Benjamin muere joven, alos 48 años, aunque su influencia en otrosmiembros de la Escuela de Frankfurt ha si-do notoria, especialmente en TheodorAdorno (1903-1969) y Max Horkheimer

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud 71

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 74: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

(1895-1973), que representan la línea filo-sófica de la teoría crítica.

Estos dos últimos autores escriben Dia-léctica de la Ilustración, publicada en 1944,en la postrimería de la segunda GuerraMundial, desde donde intentan responder atres interrogantes que se plantean:

¿Cómo se llega a esta forma de barbarie?¿Qué esperábamos del triunfo de la ra-

zón?¿Por qué lleva a Auschwitz?Llega a la conclusión de que en la Ilus-

tración se diviniza la razón de la economíacapitalista-burguesa y del positivismo cien-tífico, el triunfo del progreso (entendido co-mo posesión de bienes de consumo) y laracionalidad. Esta ideología tiene su origenen el Estado Absoluto de Hegel, en que la“Idea” avanza de una forma dialéctica y ne-cesaria en la Historia, y donde el individuoqueda reducido a su mínima expresión, notiene valor por sí mismo; siendo absorbidopor el colectivo y sus fines, representadopor el Estado totalitario. La sociedad capi-talista es la racionalidad burguesa que lle-va a Auschwitz. Lo adelantó el pintor espa-ñol Francisco de Goya (1746-1828), cuan-do escribió en el grabado nº 43 de su co-lección de estampas, serie Los Caprichos,esta frase: “ El sueño de la razón producemonstruos”.

Horkheimer publica posteriormente(1951) Crítica de la razón instrumental,donde confirma que esa razón “instrumen-talizada” arrasa la naturaleza por medio deun imperio bélico, basado en el dominiotecnológico, que provoca grandes desigual-dades sociales, con el aparente criterio deproductividad, primacía de la ciencia, valorúnico de la riqueza, del poder y del pro-greso a toda costa. El poeta R. M. Rilke(1875-1926) lo describe en el soneto XVIII,de Los Sonetos a Orfeo: “Mira la máquina,/ cómo gira y se venga / y nos desfigura ynos quebranta”. La razón instrumental parael dominio del género humano. Eric Berne(1910-1970) en su obra ¿Qué dice usteddespués de decir hola (p. 489) habla de unguión de vida hamártico: “aquel que tiene

un final autodestructivo y trágico”; que po-demos hacer extensivo a un guión culturalequivocado de una época determinada (lapalabra proviene del griego: amartikós, su-jeto a error, y amartano, con sentido deequivocarse de camino, sin final).

Habermas (n. 1929) habla de una razón“emancipatoria”, donde la gente se comu-nique de forma auténtica, se valore la per-sona, y se pueda vivir en libertad:

En la autorreflexión, un conocimientopor mor del conocimiento coincide con elinterés por la emancipación; pues la rea-lización de la reflexión se sabe como mo-vimiento de la emancipación (p. 201).

V. EL POSTMODERNISMO FILOSÓFICOY UNA ESPERANZA

Se entiende por postmodernismo el pen-samiento que surge tras la caída de lospresupuestos de la razón ilustrada:

* Relato cristiano: mito de la promesadel Paraíso en el otro mundo. Reden-ción final.

* Relato del Iluminismo: mito del progre-so y de la diosa razón. Eliminación delo irracional.

* Relato marxista: mito del Paraíso delproletariado. Confianza ciega en elpartido.

* Relato del capitalismo: mito del estadode bienestar. Libre mercado.

El fin de los ideales de la modernidad(con su visión teleológica: todos ellos pro-meten una plenitud final) acaece al términode la segunda Guerra Mundial. Creíamosque esta nueva situación postcolonialista,postcapitalista y postmetafísica traería fi-nalmente la paz perpetua, anunciada porKant y deseada por Freud.

Gianno Vattimo (n. 1936), en El fin de lamodernidad (1985), sostiene que “el mo-dernismo representa el dogmatismo en lasideas, mientras que el postmodernismo esel final del dogmatismo, por coincidir con elfinal de la metafísica” (en La Filosofía: Me-dicina del alma, J. L. Camino, p. 435). O

72 Dr. Josep Lluís Camino Roca

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 75: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

sea, que existe una vinculación entre vio-lencia y metafísica. Por ello, la caída de lametafísica, que es el fundamento de lasverdades dogmáticas, podría dar paso auna filosofía de la conciliación, cuya mani-festación se resumiría en:

* Una sociedad de la comunicación y delas Ciencias Sociales.

* La apertura a una concepción no me-tafísica de la verdad; muticulturalismoy ética de la diferencia. El postmoder-nismo valora la diversidad.

* Una sociedad abierta, democrática ydeliberativa.

Sin embargo, nuestra esperanza seha desvanecido ante la vuelta de losexcesos de la razón instrumental, quepone de manifiesto la existencia de“hechos universales”, que barren elpostmodernismo; como son:

* El atentado de las Torres Gemelas enEEUU. El terrorismo es un tremendoglobalizador.

* El Imperio Americano que promueveuna lucha de civilizaciones: Occidentecristiano y Oriente islámico.

* Aparición de los fundamentalismos,exceso de religión bélica, en contra delpluralismo y la parcelización. Triunfode las verdades absolutas, con basemetafísica. Dogmatismo en las ideas.

* Decadencia europea del capitalismotriunfante y la corrupción generalizadade dirigentes políticos.

No obstante, no debemos desesperar.Aún podemos acogernos a la ideología deWalter Benjamin, al pensar que solo pornuestro amor a los desesperados, conser-vamos todavía alguna esperanza. Y sinto-nizar con la opinión del poeta romántico

Novalis (1772-1801), para quien la poesíacura las heridas que la razón produce.

REFERENCIAS

Bellamy, A. J. (2009). Guerras justas. Madrid:Fondo de Cultura Económica de España.

Benjamin, W. (1998). Para una crítica de la vio-lencia. Madrid: Taurus.

Benjamin, W. (2007). Tesis sobre la filosofía dela historia. (fragmento traducido del catalán alcastellano por el autor). València: L’Ateneude Benimaclet.

Berne, Eric (1974). ¿Qué dice usted después dedecir hola? Barcelona: Grijalbo.

Camino, J. L. (2009). La filosofía: medicina delalma. Doce reflexiones. Barcelona: La Busca.

Freud, S. (1981). Obras Completas. (3 vols.).Madrid: Biblioteca Nueva.

Freud, S. (2006). El malestar en la cultura. Ma-drid: Alianza Editorial.

Goya, F. (1996). Caprichos de Francisco Goya.Madrid: Calcografía Nacional. Real Academiade Bellas artes de San Fernando.

Habermas, J. (1989). Conocimiento e interés.Madrid: Taurus.

Kant, I. (2008). Sobre la paz perpetua. Madrid:Tecnos.

Mayos, G. (2004). Ilustración y Romanticismo.Introducción a la polémica entre Kant y Her-der. Barcelona: Herder.

Rilke, R. M. (1971). Obras de Rainer Maria Ril-ke. Esplugas de Llobregat (Barcelona): Plaza& Janes.

Vattimo, G. (1985). La fine della modernità. Mi-lán: Garzanti.

Recibido: 20/01/2011. / Aceptado: 02/02/2011.Evaluado: 11/05/2011. / Aprobado: 17/06/2011.

¿Hay guerras justas?: La paz perpetua en Kant y el porqué de la guerra en Freud 73

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 76: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos
Page 77: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Descuentos 75

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Descuentos1

Ken Mellor, Eric Schiff2

Resumen

Podemos categorizar el descuento según tres áreas (uno mismo, los otros, la situación, tres tipos (los es-tímulos, los problemas, las opciones), y cada uno de estos puede ser descontado de cuatro modos (la exis-tencia, el significado, el cambio de posibilidades y las habilidades personales). Viéndola como un todo, estacategorización de los descuentos revela tres jerarquías que capacitan al paciente y al terapeuta para trabajaren una secuencia ordenada de situaciones de tratamiento, sin ser descontado el tratamiento mismo.

Palabras clave: Descuentos, Áreas, Tipos, Modos, Jerarquías de Descuentos, Tratamiento.

Discounting

Abstrat

Discounting can be categorized in terms of three areas (self, others, situation), three types (stimuli, pro-blems, options), and each of these may be discounted in four modes (existence, significance change possi-bilities, and personal abilities). Seen as a whole, this categorization of discounting reveals three discountinghierarchies which enable patient and therapist to work on an ordered sequence of issues in treatment wit-hout the treatment itself be discounted.

Key words: Discounting, Areas, Types, Modes, Hierarchies of Discounting, Treatment.

Escomptes

Résumé

On pourrait catégoriser l´escompte suivant trois aires (le soi-même, les autres, la situation) trois types(les stimules, les problèmes, les options) et chacun de ceux-ci peut être escompté de quatre façons ( l´exis-tence, le signifié, le changement de possibilités et les habilités personnelles).En la voyant comme un toutcette catégorisation des escomptes révèle trois hiérarchies qui préparent le patient et le thérapeute à travai-ller dans une séquence ordonnée de situations de traitement, sans être escompté le traitement lui-même.

Mots clé: Escomptes, Domaines, Types, Modes, Hiérarchies d’Escomptes, Traitement.

1 Mellor, Ken, Schiff, Eric (1975). Discounting. Transactional Analysis Journal, 5:3Julio, 295-302. Traducción: IgnacioIrurita; Revisión: Felicísimo Valbuena.

2 Ken Mellor, Diplomado en Estudios Sociales., es Miembro Didáctico Provisional de ITAA y Director de Servicios enel Cathexis Instituto North, en Alamo, California, EEUU.

Eric Schiff es Miembro Dídactico Provisional de ITAA y estudiante de Doctorado en el California School of Professio-nal, Psychology, Los Angeles, EEUU.

Page 78: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Desde que Aaron y Jacqui Schiff publi-caron «Passivity» (1972), algunos estudio-sos han desarrollado aportaciones impor-tantes para entender y confrontar el des-cuento en el tratamiento. El propósito deeste artículo es presentar tales aportacio-nes.

Quien descuenta es alguien que cree oactúa como si algunos aspectos de sí mis-mo, de los otros o de la realidad tuvieranun significado menor del que realmenteposeen. El objetivo se reduce, general-mente a propósito, a mantener un marcode referencia, participar en unos juegos,avanzar en el guión e intentar reforzar oconfirmar unas relaciones simbióticas. Eldescuento es un mecanismo interno quese puede reconocer por indicaciones tran-saccionales y conductuales: las cuatroconductas pasivas, la naturaleza ulteriorde las transacciones en los Juegos y/o laactuación desde una de las tres posicio-nes del Triángulo de Karpman. (1968, p.39). Tales factores son las manifestacio-nes externas del descuento; rodean aldescuento, pero no lo son en sí mismas.Esta distinción es importante en el trata-miento.

El tratamiento de los descuentos siguecuatro pasos generales. Se empieza con loexterno, se pasa a lo interno y se finalizacon una integración de ambas. El primerpaso consiste en ayudar a la persona aidentificar las transacciones y las conduc-tas que resultan del descuento. El foco es-tá en las manifestaciones de conducta ex-terna. El segundo paso consiste en ayudara la persona a identificar las áreas, los ti-pos y los modos del descuento. Aquí noscentramos en aquella que sucede dentrode la cabeza de cada uno. El tercero estri-ba en conseguir que el sujeto entre en con-tacto con su propia aportación en el des-cuento, de manera que esta aportaciónpuede ser redirigida y el sujeta tome con-ciencia de las cosas tal como son. El focoes interno y se centra en aquello que mo-tiva el uso de este mecanismo. El paso fi-

nal es para que la persona desarrolle suaportación en una conducta que no des-cuente y obtenga un refuerzo positivo, pro-veniente de las consecuencias de tal con-ducta.

En la práctica se siguen estos pasosmás o menos en orden y es esto lo que pe-rece tener importancia. Sin embargo, el tra-tamiento consiste en dar un énfasis se-cuencial en cada paso, más que en seguirun orden estricto, ya que a menudo existela necesidad de moverse atrás y adelante,en la medida en que la conciencia del su-jeto profundiza y él o ella cambia de con-ducta.

ÁREAS, TIPOS, Y MODOS

En el Cathesis Institute hemos estableci-do tras áreas en las que la gente descuen-ta, tres tipos de descuento, y cuatro modosde hacerlo, por cada tipo.

Las áreas son: algunos aspectos de símismo, de los otros, y de la situación re-al. Más específicamente, es posible des-contar: los propios sentimientos, percep-ciones, pensamientos, o acciones; lossentimientos, percepciones, pensamientosy acciones del otro; o algunos factores dela situación de la realidad, que los en-vuelven.

Ofrecemos ejemplos de todo ello en lastablas 1, 2 y 3. Los tres tipos de descuen-to son: sobre los estímulos, los problemaso las opciones. Cada una de ellos puedeproducirse de cuatro modos diferentes:existencia, significado, cambio de posibili-dades y habilidades personales en relacióncon los tipos arriba mencionados.

Los Estímulos: Cualquier estímulo inter-no –como los sentimientos a las percep-ciones–, o externo –como un signo de aflic-ción en otro–, puede ser descontado decuatro modos.

La persona descuenta la existencia delestímulo en él mismo. No tiene concienciade él.

76 Ken Mellor, Eric Schiff

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 79: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Se descuenta el significado. El sujeto esconsciente del estímulo, pero malinterpretasu significado para él mismo, para los otroso para la situación.

La capacidad de cambio del estímulo sedescuenta. Se tiene consciencia de ellos,se entiende su significado, pero se los vecomo inalterables a inmutables.

Se descuenta la habilidad de cada unopara reaccionar de forma diferente ante elestímulo. Mientras que se es consciente deél, de su significado y de su mutabilidad, sedescuenta la habilidad para cambiar el es-tímulo.

Ofrecemos ejemplos en la Tabla 1.

Descuentos 77

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

El descuenta del estímulo está íntima-mente relacionado con la conciencia delsujeto, su opinión de ella y cómo la em-plean.

Los Problemas: La gente plantea los pro-blema utilizando información-(estímulos)sobre ellos mismos, los otros y las situa-ciones. Si, por consiguiente, se descuenta

Tabla 1: Descuento de los estímulos según el área y el modo.

Page 80: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

cualquier estímulo relevante para el plan-teamiento del problema, ciertamente queestán descartando el problema o algún as-pecto del mismo. Existe una conexión en-tre descontar el estímulo y descontar elproblema, tal como observamos. Los cua-tro modos de descontar el problema, son:

Se descuenta completamente su existen-cia. La información disponible (estímulos),no se utiliza o, al menos, no apropiadamen-te, para plantear la existencia del problema.

Descuento del significado. El problemase identifica, pero está mal planteado susignificado para el sujeto, los otros o la si-tuación.

Descuento de su solubilidad. Despuésde identificar y comprender su significado,el sujeto piensa que nadie puede hacer na-da con el problema.

Descuento de la habilidad de alguien pa-ra solucionar el problema. Existe un pro-blema, tiene un significado, puede ser re-suelto, pero no por mí, él, o ella.

El modo en que la gente utiliza su con-ciencia en el planteamiento de problemas,pensar sobre sus soluciones y el concep-to de lo que ellos u otros pueden hacerpara solucionarlos, son afectados por es-tos descuentos. Mostramos ejemplos en laTabla 2.

78 Ken Mellor, Eric Schiff

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Tabla 2: Descuento de los Problemas según el área y el modo.

Page 81: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Las Opciones: Para solucionar problemasson importantes las opciones; que asimismo,tienen significado por sí mismas. En el pri-mer caso, la identificación de las opcionesserá afectada por la información (estímulos)utilizada, y la forma en la que el problema esplanteado. Descontar estímulos relevantespara el planteamiento de un problema –o,descartar el problema en cualquier modo–conduce ciertamente a descontar de algunaforma las opciones. Por tanto, dada una par-ticular situación o evento, el descuento de losestímulos, de los problemas y de las opcio-nes, marchan de la mano. Los cuatro modosde descontar las opciones son:

Descuento completo de la existencia deopciones. La gente cree que no hay otrasformas de pensar, sentir, percibir o actuar,más que aquellas de las que ya son cons-cientes.

Descuento del significado de las opcio-nes en la solución de problemas o en el lo-gro de objetivos. El sujeto es consciente delas opciones, pero descuenta su relevanciapara con su problema u objetivo.

Descuento de la viabilidad de las opcio-nes y de su significado. Se descuenta suviabilidad desde la posición: “Nadie tendríaesto por una elección viable”.

Descuento de la habilidad de alguien pa-ra actuar sobre sus opciones. Las opcionesestán ahí, tienen significado y viabilidad,pero no para uno mismo o para otro.

Descontar las opciones afecta a lo queuna persona piensa sobre la solución deproblemas, las formas de alcanzar sus ob-jetivos, y sobre la actitud acerca de la ac-ción que ellos mismos u otros puedan tomaren relación a sus problemas y objetivos.Mostramos estos ejemplos en la Tabla 3.

Descuentos 79

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Tabla 3: Descuento de los estímulos según el área y el modo.

Page 82: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

JERARQUÍAS DE DESCUENTO

En su momento, cada tipo de descuentopuede constituirse en foco simple de aten-ción durante el tratamiento. Sin embargo,en el Cathexis Institute, el foco por lo ge-neral está conectado en los tres, debido aque están íntimamente relacionados entreellos. La Tabla 4 constituye una relación-re-sumen de los tres tipos y modos de des-

cuento, destacando tres importantes rela-ciones jerarquizadas. La primera la consti-tuye una jerarquía vertical (el sentido verti-cal de la Tabla): Por cada tipo de des-cuento, en un determinado modo, general-mente se envuelven debajo de él descuen-tos en todos los modos. Por ejemplo, si sedescuenta el significado, la posibilidad decambio y las habilidades personales serántambién descontadas.

80 Ken Mellor, Eric Schiff

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Tabla 4: Descuento de los estímulos según el área y el modo.

La segunda, es la jerarquía horizontal (la di-rección horizontal en la tabla): A lo largo de unmodo particular, un descuento de cualquier ti-po envuelve descuentos de todos los tiposque están a su derecha. Esto se debe a queel estímulo tiene un significado prioritario enlos problemas y los estímulos y los problemaslo tienen sobre las opciones. Los problemas

no pueden ser planteados y resueltos si el es-timulo necesario ha sido descontado, y las op-ciones que podrían resolver los problemas nopueden ser definidas o llevadas a la práctica,a menos que los problemas hayan sido ade-cuadamente establecidos. y los estímulos ne-cesarios para plantear las opciones apropia-damente incluidos. La tercera Jerarquía es

Page 83: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

diagonal (dirección diagonal). El descuento encualquier punto de la tabla implica un des-cuento en el modo de debajo en el tipo de laizquierda y en el modo de encima en el tipode la derecha. Hay alguna equivalencia entralos descuentos que ocurren en las diagonales.Generalmente están conectados de este mo-do: Por una parte, si el significado de un estí-mulo se descuenta, el problema no será defi-nido como tal, hasta que se incluya el estí-mulo en el problema. A la inversa, si se des-cuenta algún problema, también se habrádescontado el significado de algún estímulo.La madre que no hace caso a su bebé quellora (descuento del problema) por ejemplo,descuenta el llanto (el estimulo) o su signifi-cado. Por otra parte, si se ve un estímulo co-mo fijo, influirá en el planteamiento del pro-blema sobre su significado y mientras la mu-tabilidad del estímulo y/o del significado delproblema sea descontado, las opciones care-cen de relevancia. También, cuando son des-contadas las opciones, se descuenta el signi-ficado, al menos hasta el extremo en que elproblema no es visto con suficiente significa-do como para buscar opciones, y se des-cuentan también la posibilidad de cambio. Porejemplo, la madre que responde a los llantosde su bebé con, “él siempre llora a la mismahora del día” (descontando el significado delproblema), no busca otra razón diferente porla cual el bebé llora cada día (descontando lamutabilidad del estímulo) y no piensa en ac-tuar de otras formas (descuento de las opcio-nes). Tercera, cuando se descuenta la habili-dad de la gente para reaccionar de forma di-ferente ante un estímulo, nada parece soluble(excepto por casualidad); por tanto, se des-cuentan la solución de problemas y, por tan-to, el significado de cualquier opción que pue-de ayudar a resolverlos. A la inversa, una per-sona que descuenta el significado de las op-ciones, a menudo desde una posición “¿quéimportancia tiene?”, descontará su solubilidady la habilidad de la gente para cambiar, Fi-nalmente, la gente que descuenta la habilidadde las personas para resolver problemas des-cuenta que existen opciones reales (viables)

para él, ella o los demás y en este caso, tam-bién se descuenta la habilidad de las perso-nas para solucionar problemas.

Por lo general sucede que los niños cria-dos en familias donde el descuento ocurreconsistentemente en o cerca de la esquinasuperior izquierda de la tabla, desarrollan lamayor patología.

TRATAMIENTO

Por ser conscientes de la diagonal de laTabla 4 por la que las personas descuentan,puede planearse la intervención de modo queno caiga en, o debajo de la diagonal. Proba-blemente le será descontada la intervenciónmisma, a no ser que el descuento ocurra enla parte alta de la diagonal. El foco del trata-miento necesita moverse desde la esquinasuperior izquierda hacía la inferior derecha,de la tabla. Indicamos las fases del trata-miento con las T tratadas en la Tabla 4. Ca-da fase comprende diferentes situaciones re-lacionadas con Situaciones de Tratamiento:

Tl conciencia (interna y externa);T2 Significado de la Conciencia, defini-

ción del problema;T3 Conciencia de Cambio, estableciendo

el Significado del Problema, y de las Op-ciones;

T4 Conciencia del Cambio Personal,planteando las Soluciones del problema ylas Opciones de acción relevantes;

T5 Conciencia de las Habilidades Perso-nales, seleccionando las Opciones viables;

T6 Conciencia de la Habilidad para Ac-tuar, la Acción.

Hay una transición gradual en las situa-ciones de tratamiento, aquellas que nece-sitan atención desde la conciencia, los di-ferentes aspectos en las formas de pensarsobre la conciencia y de actuar en ella. Laspersonas con desórdenes de pensamientoutilizan una situación potencial continua(Parker, 1970, p.136).

Finalmente, a menudo es importante dis-tinguir entre dos causas diferentes de des-

Descuentos 81

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 84: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

cuento. La primera se refiere a la apariciónque una persona hace en los Juegos y lasegunda, en la aportación que realiza en suGuión. No obstante, a veces la gente tam-bién descuenta cuando no tienen la infor-mación a la experiencia necesarias paradeterminar el significado, conocer las posi-bilidades de cambio o conocer los poten-ciales propios o ajenos para el cambio. Enel primero de los casos, a menudo bastadar información o estructurar situacionesque provean la experiencia necesaria mien-tras que se necesitan más cosas para aca-bar con las causas basadas en el Guión.

EJEMPLO DE TRATAMIENTO

María, de 25 años, no sentía ira aunquea menudo se comportaba de forma violen-ta (descuento: estímulo, sobre ella misma,modo = existencia) y no era consciente dela ira en los demás (descuento: estímulo,los otros, modo = existencia). La primerafase (T1) en el tratamiento, consistía enayudarla a entrar en contacto con el estí-mulo relevante. Se le mostraron dibujos degente con ira y se le dijo que adoptara pos-turas de ira mientras decía que se sentíaenfadad a. Esto y otros programas le ayu-daron a sentir ira y a ser consciente de ellacuando otras personas la expresaban.

La siguiente fase (T2) consistía en trabajarsobre el significado de la ira en ella y en losdemás. Según se presentaban las situacio-nes, discutían la causa de la ira y establecí-an los problemas que surgían de no recono-cer la causa de la ira en ella misma o en losotros. Por ejemplo, “La gente tiene ira por al-guna razón, y si la conoces, podrás hacer al-go en relación con ella. Esto nos lleva a la si-guiente fase (T3). El foco era cómo cambiarlos sentimientos de la gente en diferentes si-tuaciones y cómo cambiar la naturaleza de laira (significado y problema) en ella y en losotros; también había opciones (tales como laconversación en lugar de la violencia) paraacabar con su ira en diferentes situaciones.

A esto siguió una fase (T4) en la que elfoco estaba en la habilidad de la gente pa-ra cambiar sus reacciones hacia la ira conla idea de solucionar los problemas quecausaba utilizando varias (significado) op-ciones, relacionadas con ellos. En este es-tado, ella era capaz de sentir ira y estabaempezando a identificar las razones de suira y a reconocer sus opciones relevantes.Por ejemplo, “Si le digo que siento ira, pue-de dejar de ser desagradable conmigo”.

Después aprendió que podía enfrentarsea su ira (la gente puede solventar sus pro-pios problemas), aunque aún confiaba enla energía de la gente para motivarlo. Enesta fase (T5), encontró que las operacio-nes que había obtenido en su confronta-ción con la ira, eran viables. Hablar acercade las razones para su ira y hacer cosasefectivas significó que ella, y los demás,dejaron de sentir ira.

La fase final. (T6) se completó cuandoella empleó su iniciativa para actuar sobresu ira o sobre la que había provocado en losotros. Ella no descontó ya por más tiemposu habilidad para actuar sobre sus opciones.

NOTA:Una presentación completa de este material

aparecerá en Schiff, J., Mellor, Ken, Richman,David, Fishman, Joel, Wolz, Linda y Mombre,Diana (1975) The Cathexis Reader: Transactio-nal Analysis Treatment of Psychosis. NuevaYork: Harper and Row.

REFERENCIAS

Karpman, B. (1968). Fairy Tales end Script Dra-ma Analysis. Transactional Analysis Bulletin,26, Abril.

Parker, P. (1970). Summer Conference Procee-dings Part 1: Development of the Adult. Tran-sactional Analysis Bulletin, 9:36, Octubre, 136.

Schiff, A. y Schiff, J. (1971). Passivity. Transac-tional Analysis Journal, 1:1 Enero, 71-78.

82 Ken Mellor, Eric Schiff

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 85: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 83

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional1

Theodore B. Novey2

Resumen

El autor compara la efectividad de la psicoterapia que realizaron un grupo de 27 analistas transacciona-les certificados de diversos países como una función de la duración de la terapia, con la efectividad de losgrupos de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, consejeros matrimoniales y familiares, y los médi-cos, según midieron personas de Consumer Reports en un estudio de investigación, con Martin Seligmancomo consultor (“Salud Mental”, 1995; Seligman, 1995). El autor compara también los resultados con losde un grupo de psicoterapeutas psicoanalíticos (Freedman, Hoffenberg, Vorus, y Frosch, 1999). Los resul-tados recopilados a partir de las respuestas de 932 clientes en cuatro grupos lingüísticos confirman que eltratamiento que dura más de seis meses es considerablemente (40%) más efectivo que el que dura menos deesos meses. Los datos también determinan que la efectividad de los analistas transaccionales certificados essignificativamente mayor (p « 0.001) que la de cualquiera de los grupos del estudio de Consumer Reports.

Palabras clave: Análisis Transaccional, efectividad, Consumer Reports.

Measuring the Effectiveness of Transactional Análisis: An Internacional Study

Abstract

The effectiveness of psychotherapy carried out by a group of 27 international certified transactional analystsas a function of therapy length is compared to the effectiveness of groups of psychiatrists, psychologists, socialworkers, marriage and family counsellors, and physicians as measured in a research study carried out by thestaff of Consumer Reports, with Martin Seligman as their consultant (“Mental Health,” 1995; Seligman, 1995).Comparison is also made to the results from a group of psychoanalytic psychotherapists (Freedman, Hoffen-berg, Vorus, & Frosch, 1999). The results compiled from the responses of 932 clients from four languagegroups confirm that therapy lasting more than six months is considerably (40%) more effective than that lastingfor less than six months. The data also determines that the effectiveness of certified transactional analysts is sig-nificantly higher (p « 0.001) than the effectiveness of any of the groups from the Consumer Reports study.

Key words: Transactional Analysis, effectiveness, Consumer Reports.

Les mesures de l´effectivité de l´Analyse Transactionnelle: Une étude internationale

Résumé

L´auteur compare l´efficacité de la psychothérapie réalisée à un groupe de 27 analystes transactionnelscertifiés de divers pays comme une fonction de la durée de la thérapie, avec l´effectivité des groupes depsychiatres, psychologues, travailleurs sociaux, conseillers matrimoniaux et de famille, et les médecins, se-lon ont mesuré des gens de Consumer Reports, dans une étude de recherche, avec Martin Seligman commeconsulteur («Santé Mentale», 1995; Seligman, 1995). L´auteur compare aussi les résultats avec ceux d´ungroupe de psychothérapeutes psychanalytiques (Freedman, Hoffenberg, Vorus y Frosch, 1999). Les résul-tats compilés à partir des réponses de 932 clients en quatre groupes linguistiques confirment que le traite-ment qui dure plus de six mois est considérablement (40%) plus effectif que celui qui dure moins de sixmois. Les données déterminent aussi que l´effectivité des analystes transactionnels certifiés est significati-vement plus haute (p « 0.0001) que celle d´un groupe quelconque de l´étude de Consumer Reports.

Mots clé: Analyse Transactionnelle, efficacité, Consumer Reports.

1 Novey, Theodore B. (2002). Measuring the Effectiveness of Transactional Análisis: An Internacional Study Transac-tional Analysis Journal, 32, 1 Enero, 8-28. Traducción: Felicísimo Valbuena de la Fuente.

Page 86: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

INTRODUCCIÓN

¿Cómo sabemos que nuestros clientesestán avanzando, mejorando, alcanzandosus objetivos, curándose, o cualesquieraque sean los objetivos del tratamiento paralas personas que están en terapia? Pode-mos escuchar lo que ellos describen queestá sucediendo en sus vidas y relaciones.Podemos ver cómo interactúan con noso-tros o con los miembros del grupo. Pode-mos administrar pruebas estandarizadas.De una forma u otra, sin embargo, confia-mos en lo que comunican con sus palabraso comportamiento. Si nos dicen que estánsatisfechos, ¿nos quedamos insatisfechos?Si ellos dicen que se sienten mejor o feli-ces o experimentan otros sentimientos po-sitivos, ¿descontamos o descalificamos to-do eso?

El progreso de la terapia se mide, por logeneral, por la satisfacción del cliente –se-gún éste lo experimenta internamente–, yasea porque informa verbalmente de una for-ma directa, o porque observamos su com-portamiento, o administrando un instrumen-to de prueba validado. Generalmente hayuna alta correlación entre las diferentes for-mas de medir el cambio positivo (Strupp,1996). Las excepciones a esta correlaciónsin duda se producirán si los clientes quie-ren encubrir los problemas y / o evitar la te-rapia, por lo que hay que tener cuidado deque informen voluntariamente y sin posiblesconsecuencias negativas para el cliente.

Medir el cambio en el comportamientohumano y la experiencia ocurre en muchasáreas. Por ejemplo, las encuestas de opi-nión pública se llevan a cabo periódica-mente sobre cualquier tema imaginable,desde la política, a la alimentación, al tra-bajo, a preferencias sexuales. Las organi-zaciones de verificación existen para llevara cabo estas medidas de manera estadís-ticamente fiable y generar confianza parautilizar los resultados con cualquier fin queestén diseñadas esas medidas.

Este artículo informa de los resultadosde un proyecto diseñado para medir la sa-tisfacción del cliente o la efectividad de laterapia que llevaban a cabo analistastransaccionales certificados que fueronentrenados y certificados con formación ycriterios de examen similares. El autorcompara los resultados de estas medicio-nes con un conjunto básico de datos ge-nerados por un estudio anterior (“SaludMental”, 1995) que diseñó y llevó a caboun grupo de pruebas bien conocido y muyfiable que pertenecían al personal de larevista Consumer Reports. El estudiocomparó la satisfacción de los clientesque habían trabajado con psiquiatras, psi-cólogos, trabajadores sociales, conseje-ros matrimoniales y familiares, y médicosde familia. Martin Seligman (Seligman,1995,1996 a, 1996b), consultor en el es-tudio de Consumer Reports y miembrosdel personal de esta revista (Kotkin, Da-viet, y Gurin, 1996) proporcionaron másdetalles sobre el estudio.

El autor del artículo compara los resulta-dos con los de otro estudio que utilizó elcuestionario de Consumer Reports y el sis-tema de puntuación que llevó a cabo ungrupo de psicoterapeutas psicoanalíticosen Instituto de Investigación y CapacitaciónPsicoanalítica (IPTAR) (Freedman, Hoffen-berg, Vorus, y Frosch, 1999). Un conjuntopiloto (Novey, 1999) de medidas ya pro-porcionadas, con una fiabilidad estadísticamuy significativa, surge de utilizar el cues-tionario de Consumer Reports con losclientes de un grupo de analistas transac-cionales. El cuestionario y su sistema depuntuación proporcionan un instrumento re-lativamente simple y útil para compararcualquier grupo bien definido de terapeutascon el conjunto básico medido por el estu-dio de Consumer Reports. El cuestionario,que el autor utiliza con el permiso de Con-sumer Reports, comprende un conjunto de35 preguntas. Cinco de las preguntas de-sarrollan las puntuaciones utilizadas en las

84 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 87: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

mediciones. El estudio piloto comparaba lasatisfacción de los clientes de analistastransaccionales certificados con la de losclientes de varios grupos de profesionalesque había medido el personal de Consu-mer Reports. El estudio demostró que losclientes de analistas transaccionales certifi-cados estaban más satisfechos con su tra-tamiento que los de cualquiera de los gru-pos que midió el estudio de Consumer Re-ports.

El presente estudio amplía la investiga-ción a los clientes de un grupo mucho másgrande, de 27 terapeutas de análisis tran-saccional de todo el mundo. El cuestiona-rio fue enviado a los clientes en varios paí-ses de cuatro idiomas diferentes: inglés,español, francés e italiano. El autor analizóun total de 932 cuestionarios. Los resulta-dos confirman y extienden los del estudiopiloto. Los clientes de analistas transaccio-nales certificados, medidos durante un pe-ríodo de cinco años, estaban una vez más,y con una fiabilidad estadística muy mejo-rada, mucho más satisfechos con su trata-miento que los clientes de cualquiera de losgrupos de psiquiatras, psicólogos, trabaja-dores sociales, consejeros matrimoniales ymédicos de familia evaluados en el estudiooriginal de Consumer Reports. Los resulta-dos reproducen la satisfacción de todos losgrupos lingüísticos y países estudiados.

El autor ha obtenido resultados similaresal comparar los resultados con los del es-tudio del Instituto de Investigación y Capa-citación Psicoanalítica (IPTAR) (Freedmany otros, 1999).

MEDICIÓN DE LA EFECTIVIDAD

Una de las cuestiones actuales es cómomedir mejor qué clases de terapias y quéclases de capacitación del terapeuta con-ducen a mejores resultados para la psico-terapia. Se han desarrollado dos métodosgenerales para responder a esta pregunta:

el estudio de la eficacia y de la efectividad.Numerosas publicaciones han analizadolas diferencias entre estos dos tipos de es-tudio y las preguntas acerca de las limita-ciones y la validez que cada uno plantea.Para detalles, ver Nathan, Stuart y Dolan(2000); Howard, Moras, Brill, Martinovitch,y Lutz (1996), Clarke (1995) y Seligman(1995). El autor presenta más adelante eneste artículo comentarios sobre estos tra-bajos.

En la literatura científica, se han realiza-do y discutido ampliamente muchos estu-dios sobre efectividad. En general, contras-tan los resultados de un enfoque particularde terapia con un grupo de comparación encondiciones bien definidas (véase, porejemplo, Howard, Kopta, Krause, y Or-linsky, 1986; Kazdin, 1986; Nathan, 1999).Este método tiene una sofisticación consi-derable para aumentar la objetividad de lasmediciones. Los pacientes se asignan alazar a situaciones de control o tratamiento,con verificaciones rigurosas. Los métodosde tratamiento están organizados de ma-nera reproducible, el tiempo de tratamientoes fijo y limitado, los resultados se definencuidadosamente; y las evaluaciones serealizan por el método ciego, de maneraque los evaluadores no saben a qué grupode pacientes fueron asignados. Se selec-cionan los desórdenes bien definidos de undiagnóstico único. Las evaluaciones de te-rapia se realizan al terminar la terapia y enintervalos de seguimiento.

Mientras esta metodología ha obtenidomuchos resultados creíbles, hay limitacio-nes en las medidas de efectividad. Van-denbos (1996) señala la necesidad de unamayor información que provenga de lasmediciones de la eficacia y de la efectivi-dad. Strupp afirma que en lugar de seguirla controversia entre las mediciones de efi-cacia y efectividad, será más útil seguir me-jorando la calidad de ambos tipos de in-vestigación y que los resultados de Consu-mer Reports “proporcionan otro poderoso

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 85

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 88: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

argumento a favor de la psicoterapia”(1996, p. 1017). La crítica más contunden-te de Seligman (1995) es que existe unagran disparidad entre cómo se llevan a ca-bo las medidas de eficacia y lo que real-mente sucede en el campo de la psicote-rapia. Afirma que que el estudio de efecti-vidad es el método incorrecto para validarempíricamente la psicoterapia, porque eseestudio omite muchos elementos crucialesde lo que se hace en el campo. Como élseñala, la psicoterapia actual no es de du-ración determinada, y es auto-correctoraporque si un enfoque no parece funcionar,un terapeuta competente utilizará otro. Losclientes a menudo toman un papel activo alseleccionar a su terapeuta, y muchas ve-ces hay múltiples problemas a tratar. Porúltimo, la respuesta al tratamiento se refie-re a la mejora en el funcionamiento de losclientes en general, no sólo con la mejoríade un síntoma o trastorno específico, quees para lo que se diseñan a medida los es-tudios de eficacia.

En consonancia con sus métodos tradi-cionales de evaluación de automóviles, re-frigeradores, y varios otros artículos deconsumo –incluyendo médicos y otros ser-vicios relacionados con la salud– personalde Consumer Reports elaboraron un cues-tionario para medir la satisfacción global delos clientes de la terapia con el tratamientode psicoterapia que habían recibido en losúltimos años (Cuestionario Anual, 1994).Utilizando sus métodos cuidadosamente in-vestigados métodos para evaluar produc-tos, crearon para sus suscriptores un estu-dio de “efectividad” para medir lo satisfe-chos que estaban los clientes con el trata-miento que habían recibido de los profe-sionales de la salud mental y los médicos.Martin Seligman, profesor de psicología enla Universidad de Pensilvania, fue consul-tor en este proyecto. El cuestionario fue en-viado con la encuesta anual de productosa unos 180.000 abonados seleccionados alazar de la lista de la revista de más de cua-

tro millones de suscriptores. Se recibieroncerca de 7.000 respuestas al cuestionariode salud mental, de los cuales 4.100 fue-ron de los clientes de uno o más profesio-nales de la salud mental, médicos de fami-lia y grupos de apoyo, y 2.900 eran de losclientes de un profesional de la salud men-tal. El análisis y los métodos para validarlos datos se analizaron en el artículo origi-nal en Consumer Reports (“Salud Mental”,1995), así como por Seligman (1995,1996a, 1996b) y Kotkin y otros (1996). Losdetalles de este análisis se examinan másadelante en este artículo en la sección de“muestreo”.

EL INSTRUMENTO Y EL MÉTODO

El cuestionario utilizado en el estudiooriginal de Consumer Reports presenta 35preguntas sobre los siguientes factores: eltipo de terapeuta y la terapia que se trate;los problemas que presentan y el estadoemocional del cliente desde el comienzode la terapia y en la actualidad, si eligieronla terapia de grupo o la individual, la dura-ción y la frecuencia de la terapia, el costo,la cobertura del plan de salud (se elimina-ron las preguntas sobre la cobertura de se-guros en los países en los que estas pre-guntas no eran pertinentes), y las limita-ciones; cómo la terapia ayudó en diversasáreas (por ejemplo, en el problema origi-nal, en el trabajo y ámbitos sociales, en losámbitos personales), cómo el cliente eva-lúa la competencia del terapeuta y la sa-tisfacción de la terapia, y las razones paraabandonarla.

De las preguntas sobre los profesionalesde salud mental y los resultados de la te-rapia, el análisis de los datos implicaba unamedida triple de efectividad a partir de lasrespuestas a cuatro preguntas.

Una cuestión específica medía la mejo-ría específica: “¿Cuánto cree que su tera-pia le ayudó con el problema específico

86 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 89: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

que le llevó a terapia?” (Hizo las cosas mu-cho mejor, hizo las cosas un poco mejor,no hizo ninguna diferencia, hizo las cosasun poco peor, mucho peor, no estoy segu-ro). Las respuestas fueron puestas en unaescala para que arrojasen resultados queiban de 100 a 0.

Una segunda cuestión medía la satisfac-ción: “En general, ¿cómo está usted de sa-tisfecho con el tratamiento que este tera-peuta dio a sus problemas?” (Totalmentesatisfecho, muy satisfecho, bastante satis-fecho, algo satisfecho, muy satisfecho,completamente satisfecho). Una vez más,las respuestas fueron puestas en una es-cala para que arrojasen resultados queiban de 100 a 0.

Otras dos cuestiones medían la mejoríaglobal: ¿cómo describían los clientes su es-tado psicológico general en el momento dela encuesta con respecto a cuando comen-zó el tratamiento (muy mal - apenas logrohacer frente a las cosas, bastante mal - lavida me resulta bastante dura - suele serbastante difícil; así, así - tengo mis altiba-jos; muy bien - la vida es como a mí megustaba). Las diferencias en las respuestasa estas preguntas antes y después se am-pliaron de nuevo para dar una puntuaciónde 0 a 100. Por ejemplo: No hay cambiosdio una puntuación de 50, el cambio demuy mala a muy buena le dio una puntua-ción de 100, el cambio de muy bueno amuy pobre dio una puntuación de 0.

Las calificaciones de la pregunta uno,dos y tres/cuatro se sumaron para dar unapuntuación global de 0 a 300.

La pregunta sobre la mejoría específicatambién incluía respuestas para medir lamejoría en el trabajo y el ámbito social y lamejoría en los dominios personales. Estaspreguntas fueron evaluadas por separadocomo porcentaje de clientes que informa-ban de que “el tratamiento había mejoradomucho las cosas.”

Las respuestas a las preguntas sobre laduración del tratamiento y la clasificación

de los terapeutas, psiquiatras, psicólogos,trabajadores sociales, consejeros matrimo-niales y médicos permitieron elegir la pun-tuación del estudio de Consumer Reportspara duraciones de la terapia y clasifica-ciones de terapeuta. El personal de Con-sumer Reports presentó y discutió los re-sultados (“Salud Mental”, 1995); también,Seligman (1995). Novey (1999) también re-produjo los datos y éste los presenta denuevo a efectos de comparación en las Fi-guras 1 a 5 del presente artículo.

PROCEDIMIENTOS

El estudio sobre el que el autor informaaquí usó la sección idéntica del cuestiona-rio original de Consumer Reports referido asalud mental, excepto las preguntas sobrecobertura del seguro que, como ha men-cionado anteriormente, se suprimieron enlos países en los que no eran pertinentes.El cuestionario fue traducido a tres idiomas:español, francés e italiano. El autor envióuna carta invitando a que participaran en elestudio analistas transaccionales certifica-dos de Latinoamérica, América Central, Es-paña, Australia, Nueva Zelanda, Suiza,Francia, Italia, Reino Unido, Estados Uni-dos y Canadá. Si el número de terapeutaspertinentes en un área determinada era in-ferior a 40, enviaba una carta a cada ana-lista transaccional certificado. En los paísesdonde había un número mucho mayor deterapeutas certificados, eligió grupos de 40al azar para enviar las cartas. Un total de22 analistas transaccionales certificados(además de los cinco del estudio piloto) seofrecieron voluntariamente para enviar elcuestionario a los clientes que habían vistodurante los cinco años anteriores. El estu-dio original de Consumer Reports pedíarespuestas a la terapia de los tres años an-teriores. Dado que los efectos de la terapiatienden a disminuir con el tiempo, se espe-ra que cualquier efecto de la diferencia en

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 87

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 90: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

el tiempo reducirá, más que aumentará, laspuntuaciones del presente estudio. La tabla

1 muestra la distribución de los voluntariosy las respuestas.

88 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Tabla 1: Distribución de terapeutas y cuestionarios cumplimentados.

A los voluntarios se les pedía que en-viasen el cuestionario a clientes que elloshabían visto en los cinco últimos años conuna carta en la que el autor de este ar-tículo les decía que habían sido invitadosa unirse a un proyecto de investigaciónpara medir la efectividad del análisis tran-saccional. Pedía a sus clientes que cum-plimentasen un cuestionario y lo enviasensin firmar a una dirección neutral en esepaís particular. En unos pocos casos, ladirección de retorno era la consulta del te-rapeuta. Les aseguraban a los clientesque su terapeuta no vería sus respuestasy que respondiesen de la manera más ob-jetiva posible. Recogió todas las respues-tas en cada dirección central de retorno yenviadas sin abrir al autor para que anali-zase los datos. Cada terapeuta envió car-

tas a clientes que variaban entre 30 y 50y que ellos habían visto en los últimos cin-co años. Si el terapeuta había visto a másde 150 clientes durante ese período, seles decía que enviasen a 150 de ellos es-cogidos al azar. El porcentaje medio deretorno era de un 40%. El autor no anali-zó 35 cuestionarios porque carecían derespuesta a, al menos, una cuestión cru-cial. Analizó 932 cuestionarios completa-dos. Reunió los resultados en una hoja decálculo que podría utilizar para comprobaruna y otra vez para precisar las evalua-ciones y llevar a cabo evaluaciones esta-dísticas.

El autor del artículo obtuvo las puntua-ciones mediante el sistema de puntua-ción exacta que utilizó el personal deConsumer Reports. Utilizó tests t estu-

Page 91: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

diantiles y tests de chi-cuadrado paraevaluar la importancian de las compara-ciones con los datos de Consumer Re-ports, según lo que Seligman había infor-mado (1995).

RESULTADOS

El autor evaluó las tres subescalas quehabía preparado para la mejoría específi-ca, la satisfacción y la mejoría global se-gún el sistema de puntuación idéntico alque utilizaba Consumer Reports. Cada su-bescala fue puntuada en un rango 0 a100, sumando un total de la escala globalde 0-300.

La figura 1 muestra la variación de laefectividad con la duración de la terapiasegún los datos de Consumer Reports(Seligman, 1995) y los datos procedentesdel presente estudio de los clientes deanalistas transaccionales certificados. Elnúmero total de clientes de todos los gru-pos del que informó Consumer Reports fuen = 2846. El número total de clientes re-cogidos en el presente estudio para losanalistas transaccionales es N = 932 (in-

cluyendo los 248 clientes de los que infor-mó Novey en un estudio piloto anterior[Novey, 1999]). Las clasificaciones genera-les se representan en la escala de 0-300que el autor ha definido anteriormente co-mo una función de la duración del trata-miento. Los resultados demuestran clara-mente que la terapia a largo plazo produ-ce una mejoría superior que la terapia acorto plazo. Los resultados son robustos yse mantienen a lo largo de todos los mo-delos estadísticos. Además, en cada cate-goría temporal los resultados sobre losanalistas transaccionales son superiores alos que ofrece Consumer Reports sobreotros profesionales. Una comparación dechi-cuadrado del conjunto completo de da-tos muestra que los resultados del análisistransaccional son en general muy signifi-cativamente superiores (p mucho más pe-queño que un 0.00 [p <<0.00 11], donde pes la probabilidad de que una repetición dela medida no produzca un diferencia signi-ficativa entre las dos mediciones). Estosresultados confirman los resultados del in-forme de un estudio piloto anterior (Novey,1999) con datos de 248 respuestas de losclientes.

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 89

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Figura 1: El efecto de la duración de la terapia.

Page 92: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Según Seligman (1995), los datos deConsumer Reports demostraron que todoslos profesionales de salud mental ayudan asus pacientes más que los médicos de fa-milia que discuten los problemas de saludmental con sus pacientes. Dentro de losgrupos de profesionales de salud mentalestudiados, los psiquiatras, psicólogos ytrabajadores sociales fueron calificados demanera similar y mejor que los consejerosmatrimoniales. Sus puntuaciones sobre lamejora global de los pacientes (escala 0-300) fueron de 220, 226, 225 (no diferíanmucho unos de otros), respectivamente,mientras que los consejeros matrimonialesy familiares obtuvieron 208 (significativa-mente peor que los tres primeros). De losdatos recogidos para este estudio, la pun-tuación promedio de la mejora fue de 240para los analistas transaccionales. Esto essignificativamente superior a los resultadosde los psicólogos, psiquiatras y trabajado-res sociales (p <<0.001). Curiosamente, losmiembros de Alcohólicos Anónimos dieronuna puntuación aún mayor (251) a sus gru-pos de auto-ayuda.

El estudio de Consumer Reports tam-bién midió la mejora que los clientes infor-

maban sobre presentar síntomas, mejoraren los ámbitos laboral y social, y en los do-minios personales. Mostramos los resulta-dos en las Figuras 2, 3 y 4. En estas ci-fras, el número de clientes que informabanfueron sobre: psiquiatras, N = 639; psicó-logos N = 1062; trabajadores sociales, N =381; consejeros matrimoniales, N = 250;médicos, N = 616. El número de clientesde los analistas transaccionales que infor-maron fue N = 932.

La figura 2 muestra los datos de Con-sumer Reports sobre la mejoría en pre-sentar el problema, tal como lo expusoSeligman (1995, Figura 2) añadiendo losresultados del presente estudio a la me-joría en presentar el problema. De acuer-do con los datos de Consumer Reports, eltratamiento que duraba más de seis me-ses se traducía en una considerable(40%) mejoría adicional. Los porcentajesde mejoría sobre presentar el problemade la que informaban los clientes de losanalistas transaccionales fueron significa-tivamente superiores que los de los clien-tes de cualquier profesional sobre los queinformaban los datos de Consumer Re-ports (p<<0.001).

90 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Figura 2: Mejoría para presentar síntomas.

La Figura 3 muestra los datos de Con-sumer Reports, que presentó Seligman

(1995, Figura 3) sobre mejoría en tresáreas de trabajo y dominios sociales –ca-

Page 93: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

pacidad para relacionarse con los demás,productividad en el trabajo, y para hacerfrente al stress cotidiano–, junto con losresultados del presente estudio sobre lamejoría en estos mismos ámbitos. Unavez más, el tratamiento de más de seismeses resultó en una mejoría adicional

considerable, y los porcentajes de losque informaron los analistas transaccio-nales fueron significativamente mayoresque aquellos sobre los que informó cual-quier otro grupo profesional tal como evi-denciaron los datos de Consumer Re-ports (p <<0.,00 l).

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 91

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Figura 3: Mejoría de Dominios de trabajo y sociales.

Figura 4: Mejoría sobre dominios personales.

La Figura 4 muestra los datos de Consu-mer Reports que presentó Seligman (1995,Figura 4) para la mejoría en cuatro áreas dedominios personales - disfrutar más de la vi-da, desarrollo personal e intuición, autoestimay confianza, y el alivio de bajos estados deánimo, junto con los resultados del presenteestudio para mejorar en estos dominios per-

sonales. Una vez más, el tratamiento que du-raba más de seis meses dio una considera-ble mejoría adicional, y los porcentajes demejora en estas áreas de los que informaronlos clientes de los analistas transaccionalesson significativamente superiores que los queofrecieron datos de Consumer Reports sobrecualquier otro grupo profesional (p<<0.001).

Page 94: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

En la sección que Seligman (1995) ti-tuló “Estudio de Consumer Reports: De-fectos metodológicos y Refutaciones”,cuando se plantea el tema del muestreo,cuestiona si los beneficios del tratamien-to a largo plazo podrían ser un artefactode sesgo de muestreo. ¿Es posible quelas personas que lo están haciendo bienen el tratamiento, quieran permanecer enel tratamiento, mientras que las personasque lo están haciendo mal abandonan an-tes? Dicho de otro modo, los abandonostempranos ¿son de personas que en sumayoría no mejoran, mientras que losabandonos tardíos son en su mayoría depersonas cuyos problemas se resuelven?Los datos de Consumer Reports están endesacuerdo empíricamente con esta posi-bilidad: Los encuestados respondieron nosólo cuándo terminaron el tratamiento, si-no por qué, incluyendo que dejaban el tra-tamiento cuando resolvían sus proble-mas. Las tasas de abandono debido a laresolución de los problemas eran unifor-mes (menos de un mes = 60%; 1-2 me-ses = 66%; 3-6 meses = 67%; 7-11 me-ses = 67%;1-2 años = 67%, más de dosaños = 68%). Los datos del presente es-tudio apoyan esta relativa uniformidad,con las correspondientes tasas de deser-ción del 52%, 54%, 50%, 38%, 46% y46%, respectivamente.

Para comprobar la coherencia internade los resultados del presente estudio, laFigura 5 muestra una comparación de lasvarias puntuaciones de mejoría entre losdatos combinados de los Estados Unidosy Canadá y los datos combinados de otrospaíses. Las calificaciones de los clientes

de EE.UU. / Canadá (N = 506) y los clien-tes que no eran de Estados Unidos / Ca-nadá (N = 428) no son significativamentediferentes. También es posible compararestos resultados con los de un estudio si-milar que Freedman y otros (1999) lleva-ron a cabo con el patrocinio del Institutode Investigación y Capacitación Psicoana-lítica (IPTAR) en Nueva York. Su artículo,titulado “La eficacia de la Psicoterapia Psi-coanalítica: El papel de la duración del tra-tamiento, la frecuencia de las sesiones, yla relación terapéutica”, describe el uso deun cuestionario y el sistema de puntuaciónque son esencialmente idénticos a los uti-lizados tanto en el estudio de ConsumerReports y en el estudio que describimosen este artículo. El estudio de IPTAR esmás parecido al que el autor presentaaquí porque todos los terapeutas teníanun fondo de capacitación y un abordaje detratamiento semejantes, y todos sus clien-tes, pasados y presentes recibieron elcuestionario. Enviaron doscientos cuaren-ta cuestionarios. Noventa y nueve (N =99) fueron devueltos cumplimentados porlos clientes, una tasa del 41%. Los resul-tados mostraron el mismo tipo de aumen-to de la efectividad con la duración del tra-tamiento. Las puntuaciones no fueron sig-nificativamente diferentes de los obtenidosen el estudio de Consumer Reports de losgrupos de psiquiatras, psicólogos y traba-jadores sociales. Las calificaciones au-mentaron hasta alrededor del 220 en eltratamiento a largo plazo superior a dosaños. Son significativamente inferiores alos resultados que aparecen en el presen-te estudio (p <<0.00 l).

92 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 95: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

VERIFICACIONESDE LA METODOLOGÍA

Ha habido numerosas discusiones en losúltimos años sobre las ventajas y fallos me-todológicos en el tipo de investigación delque el autor informa aquí. El autor resumegran parte de esta discusión en las si-guientes secciones:

EFICACIA Y EFECTIVIDAD2

Muchas preguntas surgen al compararlos estudios sobre eficacia y efectividad, laúltima de las cuales apunta a proporcionarresultados más objetivos que los que de-penden de evaluaciones subjetivas de losindividuos que no pueden ser medidas porobservadores externos. Al final, sin embar-go, respecto a los resultados positivos dela psicoterapia, la medida del éxito es có-mo los clientes se sienten sobre sí mismosy sobre sus vidas. Esto también es válidocon las mediciones de eficacia, incluso contodos los controles y los límites aplicadosutilizando técnicas específicas durante un

período específico con terapeutas forma-dos específicamente, seguido de compara-ciones con grupos de control organizadosespecíficamente. Estas pruebas en granparte todavía se basan en las respuestasde los clientes sobre cómo se sienten y quécambios han experimentado.

Las mediciones de efectividad en lascondiciones de trabajo de la terapia realpueden proporcionar un promedio, entre ungran número de variables, centrándose enla autoevaluación de los clientes. Permitela existencia de múltiples problemas y au-tocorrección en el proceso de la terapia (esdecir, si un enfoque parece no estar fun-cionando, es posible escoger otro). La pre-gunta final, correctamente planteada, es¿consiguieron los clientes aquello para loque acudieron a la terapia?

Strupp (1996) discutió las conexionesentre su modelo tripartito para determinarlos resultados terapéuticos y el enfoque deConsumer Reports de la investigación so-bre resultados. Reconoció la contribuciónque la investigación de la efectividad pue-de aportar para determinar las contribucio-nes de la psicoterapia a los resultados po-

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 93

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Figura 5: Comparación de resultados de EE.UU/Canadá, con No EE.UU./Canadá.

2 El autor no explica la diferencia entre eficacia y efectividad. La eficacia, según Peter Drucker, el “Papa del Manage-ment”, consiste en lograr los objetivos que alguien se ha fijado. Efectividad, lograrlos al menor coste. posible.

Page 96: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

sitivos en las vidas de los clientes. Hizohincapié en la necesidad de un modelo pa-ra evaluar el cambio basado en comporta-mientos positivos de adaptación, el sentidopositivo de bienestar y cambios positivosen la estructura de personalidad, según losjuzga un observador profesional.

Hollon (1996) consideró las comparacio-nes sobre la eficacia y la efectividad que to-ma en cuenta los efectos del tratamientofarmacológico. Afirmó que el estudio deConsumer Reports hacía hincapié en la im-portancia de definir los resultados en losdos abordajes y que estas comparacionestienen también importantes repercusionesal comparar los medicamentos y la psico-terapia. Kriegman (1996) también conside-ró que el estudio de Consumer Reports re-sultaba esclarecedor y señaló que los da-tos indicaban una falta de eficacia de lamedicación, cuando se la comparaba conla psicoterapia.

Hunt (1996) criticó la presentación queSeligman había hecho de los datos del es-tudio de Consumer Reports. Se preguntó sicomparar la mejora en menos de seis me-ses con la terapia a largo plazo podría ex-plicarse por las diferencias entre los por-centajes de los clientes que ven a los psi-quiatras, psicólogos o trabajadores socia-les. También sugirió que la uniformidad dela eficacia de estos tres grupos de tera-peutas daba a entender que la efectividaddel coste de la terapia sería mejor si a to-dos los clientes les dirigiesen hacia los tra-bajadores sociales. Seligman (1996a) res-pondió que el análisis detallado de los da-tos no mostró que una aceleración de lamejora a largo plazo dependiese de cua-lesquiera diferencias en los porcentajes deeste tipo. También afirmó que los resulta-dos no demostraron una mejor efectividaddel coste para los trabajadores sociales,porque el estudio no implicaba la asigna-ción aleatoria a diferentes grupos de tera-peutas, sino que reflejaba una elección ale-atoria o la remisión a los trabajadores so-

ciales. En el estudio del presente artículo,todos los clientes habían optado por traba-jar con un analista transaccional, y por tan-to mide la efectividad de terapeutas entre-nados y certificados en esta modalidad. Es-to comienza a medir las diferencias en laefectividad entre varios tipos de capacita-ción del terapeuta más que diferencias engrados académicos.

Nathan (1998) y Nathan y otros (2000),que han publicado amplios comentarios delas mediciones de eficacia y efectividad enlos efectos de la psicoterapia, también re-visaron el estudio de Consumer Reports.Plantearon una serie de preguntas, espe-cialmente sobre la fiabilidad de la metodo-logía, y el concreto, el procedimiento demuestreo, que el autor de este artículo dis-cutirá más adelante en el apartado “mues-treo”. Kotkin y Daviet (1999) aportaronpruebas adicionales de apoyo para medir lafiabilidad de Consumer Reports basadasen sus décadas de estudios estadísticos enel campo de los consumidores. Claramen-te, serán necesarios estudios posteriores yuna aclaración metodológica para propor-cionar la aceptación general de los estu-dios sobre efectividad.

AUTO-INFORMES

El personal de investigación de Consu-mer Reports ha llevado a cabo dos tipos deinvestigación sobre eficacia y efectividadde la investigación durante muchas déca-das y ha encontrado que los dos tipos deestudios son útiles para evaluar una ampliavariedad de productos de consumo. Ade-más, las muchas encuestas que se llevana cabo casi a diario en todo el mundo so-bre varios asuntos políticos para medir lasopiniones subjetivas son ampliamente utili-zadas para orientar a las sociedades de-mocráticas y a sus órganos rectores. Losconsumidores deben de haber otorgado ungran mérito a la efectividad de los diferen-

94 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 97: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

tes tipos de efectividad o habrían caído ha-ce mucho en el descrédito.

Strupp (1996) apoyó la importancia delos auto-informes. Afirmó que si su modelotripartito va a ser tomado en serio, entonceslos auto-informes reflejan una de las pers-pectivas de los puntos de vista y deben sertomados en serio, sobre todo si se informade una mejora robusta, como fue el caso enel estudio de Consumer Reports y en el es-tudio del que se informa en este artículo.

Brock, Green, Reich, y Evans (1996) yBrock, Green, y Reich (1998) criticaron elestudio de Consumer Reports basándoseen su uso de los datos de autoinforme.Ellos vieron menos validez en los auto-in-formes, porque no hubo asignación aleato-ria de los pacientes en el estudio de Con-sumer Reports y porque creían que los au-to-informes estaban distorsionados por eldeseo de los clientes de validar su terapia.Mintz, Drake y Crits-Christoph (1996) tam-bién cuestionaron la validez de tales losestudios sobre efectividad, lo que sugiereque la asignación al azar y el uso de gru-pos de control son la esencia de la fiabili-dad en la medición de los beneficios de lapsicoterapia.

Seligman ha respondido a estas críticas.En su artículo “La ciencia como aliada dela práctica” (Seligman, 1996b), destacó laimportancia de los estudios de eficacia yefectividad y de mejorar la metodología delos estudios de eficacia. Los estudios deeficacia también tienen sus limitaciones aldesarrollar y aplicar la terapia de manual alargo plazo (esto es, la terapia en la que losmédicos utilizan un manual de procedi-mientos) en la práctica. La validación de laterapia a largo plazo tendrá que dependermás de tipos similares de los estudios deefectividad. En un comentario titulado “Uncomienzo acreditable”, Seligman (1996a)dio más respuestas a las críticas de Brocky otros (1996) y Mintz y otros. (1996). Se-ñaló que existen problemas metodológicosen los dos estudios de eficacia y efectivi-

dad y animó al estudio y mejora continua.Escribió que los resultados de los estudiosde efectividad, como los que estaban ba-sados en el cuestionario de Consumer Re-ports son más que simplemente estudiosde satisfacción del consumidor y que danuna validez estadística considerable a losresultados de la terapia en la práctica clíni-ca general.

Las opiniones personales, que están eti-quetadas como datos subjetivos, siemprese han considerado menos fiables que losdatos objetivos que pueden ser obtenidos apartir de observaciones externas indepen-dientes sobre un sistema. Este último abor-daje es común en las ciencias físicas cuan-do estudian objetos inanimados naturales.En las ciencias sociales y biológicas, queestudian los seres humanos y otros seresvivos, hay una gran posibilidad de interac-ción recíproca, que puede influir en las me-diciones. Como terapeutas, tenemos queconfiar principalmente en las opiniones delos clientes acerca de su progreso y el éxi-to en la terapia. Si dicen que se sientenmejor y que sus vidas marchan mejor o quese curan de un síntoma que no es posibleobservar externamente, entonces no tene-mos más remedio que aceptar estas opi-niones como los mejores datos disponibles.Por supuesto, como con todas las medicio-nes, es importante buscar influencias siste-máticas que pueden distorsionar los resul-tados (por ejemplo, si los clientes puedenestar tratando de complacer a sus terapeu-tas con sus respuestas al cuestionario).

El autor de este artículo diseñó los pro-cedimientos para realizar las medicionesen el presente estudio y evitar este tipo deerror sistemático. Por ejemplo, pidió a losclientes que devolvieran los cuestionariossin firmar y, con excepción de unos pocoscasos, a una dirección neutral que no erala de su terapeuta. En los pocos casos enlos que la dirección del remitente era la deterapeuta del cliente, observó que las pun-tuaciones medias no diferían de los de los

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 95

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 98: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

cuestionarios entregados a una direcciónneutral. Las cartas pidiendo a los clientesque cumplimentaran los cuestionarios lesinformaban que el terapeuta había sido in-vitado a participar en un proyecto de in-vestigación y que debían completar elcuestionario lo más objetivamente posible ysin tener en cuenta los sentimientos del te-rapeuta. Se les aseguró que el terapeutano volvería a ver sus respuestas.

MUESTREO

Otra posible fuente de error sistemáticopuede surgir de muestreo no aleatorio.¿Pueden los problemas de muestreo haberdistorsionado los datos en el estudio deConsumer Reports o en el presente estu-dio? Para el estudio original de ConsumerReports, el porcentaje general de retornode los cuestionarios fue de 12% (22.000 delos 180.000 enviados por correo). De estos22.000, 7.000 completaron la parte de sa-lud mental del cuestionario (3,9%), y de es-tos 7.000, alrededor de 2.900 (1,6%) ha-blaron con amigos, familiares o con cléri-gos. El balance de los 7.000: 4.100 (2,3%),habían acudido a profesionales de la saludmental, médicos o grupos de apoyo, y deestos 4.100, 2900 (1,6%) fueron a un pro-fesional de salud mental.

Por lo tanto, del envío total de 180.000,el 1,6% o 2.900 completaron el cuestiona-rio de salud mental y habían visto a un pro-fesional de salud mental. Este bajo por-centaje ha sido criticado como una fuentede error sistemático (Brock y otros, 1996 y1998;. Nathan, 1998, 1999). El personal deConsumer Reports era consciente de losposibles problemas en este ámbito. Paracomprobar este punto, se llevó a cabo unarecolección de datos por separado en elque se incluyó el franqueo de vuelta y losencuestados fueron compensados. Estodio lugar a una respuesta mucho más am-plia (38%) en comparación con el retorno

original del 13%. Sin embargo, los resulta-dos obtenidos mediante este procedimien-to de motivación muy diferente no fueronsignificativamente diferentes de los obteni-dos a partir de la recopilación original dedatos. Seligman (1996a, 1996b), Kotkin yotros (1996), y Kotkin y Daviet (1999) res-pondieron detalladamente a las críticas so-bre el muestreo. El personal de ConsumerReports, que por su larga experiencia eramuy consciente de los posibles problemasde muestreo, volvió a verificar sus procedi-mientos de muestreo que acabamos demencionar, y no encontraron diferenciaspara apoyar las críticas. Se daban cuentay reconocían en la publicación original que,debido a que los lectores de Consumer Re-ports probablemente no incluían a perso-nas con graves problemas mentales, po-dría esperarse que este factor condujese aresultados algo superiores.

No existía tal limitación en el presenteestudio porque o todos los clientes de unterapeuta o una muestra aleatoria de 150clientes de cada analista transaccional cer-tificado fueron incluidos en el estudio. Co-mo el autor de este artículo señaló ante-riormente, las puntuaciones de la efectivi-dad del presente estudio fueron fuertemen-te superiores a las obtenidas a partir de lossuscriptores de Consumer Reports. En elpresente estudio, los envíos fueron en so-bres con el sello pegado y no se les diootra compensación. Los porcentajes de re-torno de los cuestionarios variaron de 30%a 80%. Ni las encuestas ni el sobre fran-queado fueron identificados con una eti-queta para permitir el anonimato de las res-puestas. Una pequeña minoría de los en-cuestados firmaron los cuestionarios. Unexamen de los cuestionarios y de las res-puestas de personas de diferentes paísesy grupos de lenguaje diferente sugeríanque los clientes se tomaron tiempo y se es-forzaron para completar el cuestionario dela forma más objetiva que pudieran y quefueran serios al suministrar estos datos.

96 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 99: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Ellos reconocieron que tanto el tratamientoque habían seguido y la investigación te-nían como fin mejorar sus vidas y las deotros que pudieran estar implicados en elproceso terapéutico.

El estudio de Consumer Reports propor-ciona una medida relativa de la satisfacciónde los clientes que solicitaron tratamiento apsiquiatras, psicólogos, trabajadores socia-les, consejeros matrimoniales y familiares, ylos médicos. El presente estudio ofrece unacomparación con los resultados del estudiode Consumer Reports sobre estos grupos di-versos. Una ventaja de este tipo de compa-ración es que los errores debidos a un efec-to de auto-selección tenderán a cancelarse.

En la presente investigación, puede ha-cerse una prueba de consistencia internacomparando los resultados de una serie denaciones o regiones y un número de gru-pos lingüísticos diferentes. La Figura 5muestra una comparación de tales caracte-rísticas. No se observa una variación signi-ficativa en la puntuación de este caso o delas comparaciones entre los países.

GRUPOS DE CONTROL

En ninguno de estos estudios se utilizangrupos de control no terapéuticos, por loque los resultados no se puede compararcon lo que pasaría sin tratamiento; sin em-bargo, los resultados de los médicos, nocapacitados como terapeutas, pueden ser-vir como un límite superior para un grupocontrol no terapéutico. Los resultadosmuestran la efectividad relativa de los di-versos grupos cubiertos por los datos deConsumer Reports y la comparación en elpresente estudio con un conjunto de tera-peutas entrenados en un programa de for-mación terapéutica específica. Como pode-mos ver en las cifras, existe una variaciónconsiderable en la efectividad, medida enfunción de la duración de la terapia y de laagrupación terapéutica.

Hollon (1996) discutió la importancia delos grupos de control y de los posibles pro-blemas con las mediciones de efectividadque no utilizan grupos de control. Esta crí-tica fue compartida por Mintz y otros (1996)y Jacobson y Christensen (1996), todos loscuales hicieron hincapié en la necesidad decontroles para asegurar la mejoría de unamanera válida. Seligman (1996a, 1996b)ha examinado detalladamente esta crítica.Él no descarta el valor de los grupos decontrol para los estudios de eficacia en losque puede organizarse el proceso de tera-pia, realizado según un manual, programa-do y evaluado por múltiples medios; sinembargo, también señaló el valor de lasmediciones de efectividad en la práctica clí-nica más abierta. Esto incluye el estudiooriginal de Consumer Reports, el presenta-do aquí y el de Freedman y otros (1999).

Los principales puntos de Seligman es quemientras que los grupos de control son im-portantes, también exigen un precio en com-plicaciones de investigación que pueden re-ducir las ganancias de los estudios. Afirmaque es posible obtener las referencias decontrol analizando los datos internos (porejemplo, el aumento de las puntuaciones conla duración del tratamiento y las diferenciasen las puntuaciones entre los diferentes gru-pos de terapeutas, tanto las diferencias en ni-vel de educación como la modalidad de tra-tamiento y las diferencias de formación). Pue-de verse la importancia de las medidas par-tiendo de las ratios de resultados y una es-cala de mejora derivada de estas ratios. Enrelación con el presente estudio, es estadísti-camente claro que la efectividad de los mé-dicos de familia establece un límite superior ala efectividad de la ausencia del mismo. Sisimplemente hablar con alguien o el paso deltiempo ha sido tan bueno como la terapia al-tamente experta, entonces podríamos espe-rar que los resultados sobre los que han in-formado los clientes de los médicos de fami-lia serían tan altos como los reportados porlos clientes de otros profesionales.

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 97

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 100: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Estos resultados, con validez estadísticarobusta, indican claramente que todos losabordajes de la terapia no conducen a losmismos resultados. Esto contradice la hi-pótesis del pájaro dodo, que sugiere queincluso la conversación con un pájaro darálugar a la misma mejoría en el tratamientoque con un terapeuta profesional (Rosenz-weig, 1936; Wampold y otros, 1997.). En elestudio de Consumer Reports, consejerosmatrimoniales y familiares y los médicos seconsideran menos eficaces que los psi-quiatras, psicólogos y trabajadores socia-les. Además, según se informa anterior-mente en la sección sobre los resultadosen este artículo, los puntajes promedio delos participantes en grupos de AlcohólicosAnónimos fueron superiores a los de otrosgrupos (25 l). En el presente estudio, laspuntuaciones promedio de los analistastransaccionales certificados fueron mayo-res (241) que los de los psiquiatras, psicó-logos y trabajadores sociales, medidas porel estudio de Consumer Reports y más al-to que el promedio de puntajes para la te-rapia psicoanalítica como se informa en elestudio IPTAR ( 209). Este tipo de estudio,entonces, apoya la posición de que las di-ferentes modalidades terapéuticas y / o ni-veles de capacitación difieren en cuanto asu eficacia para ayudar a los clientes a re-solver problemas mentales.

LOS TERAPEUTAS EN ESTE ESTUDIO

La importancia de la competencia del te-rapeuta y la calidad de la relación terapéu-tica han sido ampliamente discutidas en laliteratura psicológica. La investigación so-bre la eficacia o efectividad de la psicote-rapia se ha enfrentado continuamente conel problema de separar los efectos de lasintervenciones de la terapia y el efecto dela relación terapéutica. Kazdin (1986) su-pervisó los aspectos metodológicos y es-trategias en estudios comparativos de re-

sultados y centrados, en parte, sobre losfactores del terapeuta. Afirmó que el im-pacto de los terapeutas como grupo nopuede separarse de los efectos del trata-miento, se confunden terapeutas y trata-miento, y que las diferencias en el trata-miento también pueden interpretarse comodiferencias de los terapeutas.

Strupp (1996) discutió la controversiasobre si el terapeuta capacitado posee ha-bilidades únicas. Concluyó que si bien laspersonas sin capacitación pero cuidadosa-mente seleccionadas pueden funcionar conefectividad en el rol terapéutico, la calidadde la capacitación de los terapeutas profe-sionales es un factor importante a estudiar.

Jacobson y Christensen (1996) asegu-raron que el estudio de Consumer Reportsconfirmó lo que ya se sabía: que el au-mento de la experiencia, la habilidad y laeducación no aseguran una mejor terapia.Ellos basan su argumento en los resulta-dos de los que informaron en su trabajoanterior (Christensen y Jacobson, 1993),en el que afirmaban que los datos mos-traban que los terapeutas no profesionaleslo hacían tan bien como los que poseíanuna formación profesional. Seligman(1996b) expresó su profundo desacuerdocon esta posición. Afirmó que los resulta-dos de Jacobson y Christensen en 1993se basaron en estudios de casos en quelos problemas eran leves y no requeríanmucha habilidad terapéutica. En cualquiercaso, los datos de Consumer Reports de-mostraron una clara diferencia en la me-joría global entre los clientes de los psi-quiatras, psicólogos y trabajadores socia-les, por una parte, y los de los consejerosmatrimoniales y familiares y médicos. Co-mo mencionamos anteriormente, el estu-dio de Consumer Reports reconocía queentre los lectores de la revista probable-mente no estaban incluidas personas congraves problemas mentales. Parece pro-bable que los problemas más graves delos clientes exigen que los terapeutas ten-

98 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 101: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

gan una capacitación profesional de cali-dad superior y experiencia para ser efec-tivos. En el presente estudio no hubo se-lección basada en la severidad del pro-blema del cliente. Los resultados, por tan-to, representan un rango normal de losproblemas del cliente, de leves a severos.

Los 27 terapeutas del presente estudiotienen una variedad de antecedentes edu-cativos como psiquiatras, psicólogos, tra-bajadores sociales, consejeros, y las profe-siones relacionadas con la salud. Tambiénhan adquirido capacitación avanzada a lar-go plazo en análisis transaccional y una su-pervisión extensa de su trabajo para aplicarel análisis transaccional y otras modalida-des de tratamiento. Por último, han sidocertificados como analistas transaccionalespor haber superado los exámenes escritosy orales. Estos terapeutas son miembrosde los mismos grupos educativos estudia-dos en el estudio original de Consumer Re-ports. Se diferencian de estos grupos enque todos ellos han completado un dilata-do proceso de capacitación para llegar aser analistas transaccionales certificados.Es posible que este factor de capacitacióny experiencia por sí solo pueda dar cuentade la satisfacción superior del cliente.

En general, los estudios anteriores nohan aportado pruebas aceptadas de quecualquier tipo específico de terapia o capa-citación o cualquier cantidad de experienciadel terapeuta tenga un efecto significativoen la satisfacción del cliente. Los datos deConsumer Reports no diferencian capacita-ción o experiencia del terapeuta. Los tera-peutas fueron divididos en grupos de edu-cación/grado –psiquiatras, psicólogos, tra-bajadores sociales, consejeros matrimonia-les y familiares, y los médicos–, sin espe-cificar el tipo de capacitación del terapeuta,la supervisión y la terapia personal que ha-bían recibido. Sin embargo, los resultadosde las mediciones tanto en el estudio deConsumer Reports como en el actual de-safían la idea de que los diferentes abor-

dajes sobre el capacitación o la terapia yexperiencia del terapeuta no tienen efectoalguno sobre la efectividad del tratamiento.Las medidas de los grupos indiferenciadosde consejeros matrimoniales y médicosmostraron resultados significativamentemás bajos que los de los grupos no dife-renciados de los psiquiatras, psicólogos ytrabajadores sociales, y los resultados delos que participan en grupos de AlcohólicosAnónimos demostraron una satisfacción in-cluso superior al promedio, aunque estosgrupos no eran específicamente grupos deterapia.

La presente investigación se centra enun grupo de terapeutas más claramentedefinido en cuanto a su capacitación por-que todos se sometieron a programas se-mejantes de capacitación y, a excepción deuna persona, exámenes semejantes decertificación. También proporciona un mo-delo para comparar los grupos de terapeu-tas que han seguido programas de forma-ción en otras modalidades. Las indicacio-nes de las medidas actuales son que losclientes de los analistas transaccionalesprobablemente van a estar más satisfechoscon su tratamiento en comparación con losgrupos de terapeutas identificado sólo porgrados académicos comunes que, proba-blemente, han experimentado una ampliagama de capacitación en terapia, supervi-sión y terapia personal.

Los resultados del presente estudio, queindican un mayor nivel de efectividad paralos analistas transaccionales, se basan enautoevaluaciones de los clientes; sin em-bargo, como el autor ha explicado al co-mienzo de este artículo, la satisfacción delcliente es el objetivo último de la terapia ypor lo tanto es una medida realista desdeel punto de vista del cliente. Puesto que nohay indicación alguna de las distorsionesdebidas a faltas de uniformidad de mues-treo, esto proporciona validez para los ejer-cicios de comparar cualquier grupo dadode terapeutas.

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 99

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 102: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

DISCUSIÓN

Hay dos posibilidades principales paraexplicar los resultados de esta investiga-ción. En primer lugar, hay algo único en elenfoque del análisis transaccional que ofre-ce mejores resultados. En segundo lugar,hay algo único en la capacitación en análi-sis transaccional que resulta en terapeutasmás efectivos.

En cuanto a la primera hipótesis, hay al-gunos focos especiales en cómo el análisistransaccional aborda la terapia: Los clien-tes reciben información en un idioma nomédico relativamente sencillo que les ayu-da a entender mejor sus problemas. Los te-rapeutas utilizan un enfoque contractual dela terapia. Acentúan la seguridad y protec-ción para el cliente y un fuerte enfoque pa-ra establecer una cálida aceptación cliente-terapeuta. Los analistas transaccionales,sin embargo, son en general bastanteeclécticos en sus planteamientos. El análi-sis transaccional se puede ver primordial-mente como una terapia cognitivo-conduc-tual combinada, siempre que convenga,con el análisis de guiones, que es similar alabordaje psicodinámico de la terapia basa-da en la perspicacia. Los trabajadores deesta disciplina por lo general integran mu-chos enfoques terapéuticos en su trabajo y,en general, persiguen objetivos similares amuchas otras modalidades terapéuticas.De hecho, los programas de capacitación ycertificación en análisis transaccional exi-gen el conocimiento y la capacidad de uti-lizar una variedad de métodos. Los analis-tas transaccionales generalmente usan unacombinación de enfoques afectivos, con-ductuales, cognitivos y fisiológicos de lapsicoterapia en función de las necesidadesy del más efectivo abordaje con un clienteparticular (Erskine y Morsund, 1988; Goul-ding y Goulding, 1979; Santiago, 1981; Ste-wart, 1996, Stewart y Joines, 1987).

Un factor más probable para explicar losresultados del presente estudio es el capa-

citación y certificación de los analistas tran-saccionales. El programa de capacitación ycertificación es bastante extenso y requie-re un número de años para completarlo.Más importante aún, requiere una combi-nación de terapia personal y supervisiónque es poco probable que se recojan en losprogramas académicos, que están limita-dos en los niveles de éxito de la terapiaque se puede exigir de los estudiantes. Noes probable que a un estudiante que ha pa-sado los requisitos académicos de un cur-so de estudio le nieguen la graduación porno resolver asuntos personales. En el pro-grama de capacitación de análisis transac-cional, sin embargo, el supervisor de estu-diantes y la junta de examen prestan mu-cha atención no sólo a la conseguir cono-cimientos académicos sino a solucionar losproblemas personales que pueden llevar aproblemas de contratransferencia en la te-rapia e interferir con la potencia del tera-peuta. El programa de capacitación en aná-lisis transaccional está descrito detallada-mente en el Manual del Consejo de Certifi-cación de Análisis Transaccional, que seaplica de manera uniforme en los EstadosUnidos y a nivel internacional (Consejo deCapacitación y Certificación de AnalistasTransaccionales, 1997).

El programa de capacitación consiste enun tipo de sistema de tutorías en el que unsupervisor contrata con el o la que quiereentrenarse para orientar y supervisar su ex-periencia teórica y práctica. Esto incluyeasegurarse de que el alumno obtiene unaterapia necesaria para asegurarse de queél o ella aprenda a proteger y cuidar tantoel cliente como a sí mismo/a, así como pa-ra conocer y evitar la contratransferenciaque puede introducir problemas personalesdel terapeuta en el proceso de la terapia.Algunos supervisores combinar la terapiacon la supervisión, si eso parece apropia-do y no interfieren problemas de límites,mientras que otros separan la vigilancia dela supervisión. La mayoría, sin embargo,

100 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 103: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

utilizar una forma de capacitación de gru-pos de miembros semejantes en la que losmiembros de un grupo de alumnos se tur-nan para ser clientes y terapeutas mutuosbajo la supervisión de un analista transac-cional que es miembro docente y supervi-sor durante un período prolongado de tiem-po (generalmente 2-5 años, dependiendode la profundidad y la persistencia de losproblemas personales del alumno).

El grupo de capacitación de grupos demiembros semejantes es una experienciade formación extraordinaria. Los alumnosde estos grupos reciben información de re-torno inmediata del supervisor y otrosmiembros del grupo. Esto permite aquí yahora hacer hincapié en las cuestiones quese plantean a la terapia el terapeuta y elenfoque terapéutico inmediato sobre elasunto o una referencia a la terapia perso-nal y permanente para resolver el proble-ma. También hay un acento significativo enla supervisión de la cinta grabada en el gru-po y otro trabajo de supervisión. Quienesestán capacitándose presentan seccionesde sesiones grabadas de los clientes paraobtener supervisión e información sobre lasopciones terapéuticas y sus problemas.Así, la capacitación de los analistas tran-saccionales acentúa fuertemente el desa-rrollo personal del terapeuta. A menudo,esto requiere mucho más tiempo que laacumulación de conocimientos teóricos. Enúltima instancia, tanto el conocimiento co-mo la capacidad terapéutica se ponen aprueba en los procesos de examen. Losconocimientos teóricos se prueban en unode los varios exámenes escritos utilizadosinternacionalmente. La efectividad terapéu-tica se prueba con un examen oral realiza-do en conferencias nacionales e interna-cionales por los comités de examen quecomponen analistas transaccionales capa-citados en el proceso de examen. Una se-rie de cualidades se examinan y puntuadasen los exámenes orales (que suelen re-querir alrededor de una hora). Estos inclu-

yen: el conocimiento de la teoría, variosabordajes de análisis transaccional, la di-rección del tratamiento, la conciencia de losdescuentos y de las incongruencias, la cla-ridad de la evaluación del cliente, la poten-cia, la efectividad, el profesionalismo, la in-tuición y la creatividad, y la calificación ge-neral como terapeuta. Durante el examense presentan muestras de las sesiones deterapia grabadas en cinta, para que losmiembros del tribunal puedan evaluar elrendimiento real de quien se está capaci-tando. Un segundo nivel, que implica la for-mación continua, la supervisión y el exa-men, está disponible para aquellos que de-seen ser certificados como Analistas Tran-saccionales Didácticos y Supervisores(Consejo de Capacitación y Certificación deAnalistas Transaccionales, 1997). Esto re-quiere un compromiso de tres a cinco añosde formación complementaria en procesosde enseñanza y supervisión y un conjuntoadicional de tres exámenes de una horasobre conocimiento teórico, habilidad paraenseñar y capacidad de supervisión. Éstase prueba en el examen oral mediante dosdemostraciones en vivo de la capacidad desupervisión.

El sistema de análisis transaccional de laformación se centra en lograr terapeutascompetentes y maestros y supervisorescompetentes en un proceso de capacita-ción uniforme y reproducible. Esto no esnecesariamente cierto para capacitar aquienes la han obtenido por sus gradosacadémicos. Por ejemplo, los psiquiatrashan variado la capacitación clínica, algunosmucho más centrados en los enfoques al-tamente psicofarmacológico que en la psi-coterapia. Esto también puede ser ciertopara los psicólogos y trabajadores sociales,cuya formación puede variar ampliamente,desde procesos de verificación y procesossociales hasta procesos de terapia. Si fue-ra posible en el estudio de Consumer Re-ports seleccionar entre los grupos de psi-quiatras, psicólogos y trabajadores sociales

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 101

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 104: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

a los que estaban especialmente capacita-dos y examinados para demostrar su com-petencia como terapeutas, los resultadoshubieran sido muy diferentes. Con respec-to a la efectividad de los analistas transac-cionales, podríamos decir que los buenosresultados no dependen de emplear espe-cíficamente métodos de análisis transac-cional, sino más bien de sus activos huma-nos de calidez, interés y comprensión. Sinembargo, sostengo que si estas son lascualidades que llevan a una terapia alta-mente competente, son desarrollados es-pecíficamente en la capacitación de losanalistas transaccionales. Durante esta ca-pacitación, hay un fuerte énfasis en el de-sarrollo personal del terapeuta, así comoen acumular una gran variedad de enfo-ques terapéuticos, que es lo mejor paraadaptarse a la amplia variedad de sistemasmentales de los clientes que encontramosen la práctica.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

Este artículo presenta los resultados deun estudio internacional de clientes de 27analistas transaccionales certificados enocho países (Estados Unidos, Canadá,México, España, Australia, Suiza, Franciae Italia), utilizando cuestionarios idénticosen cuatro idiomas (inglés, español, fran-cés e italiano). El autor puntuó 932 cues-tionarios para proporcionar los datos bási-cos.Basándonos en los datos recogidos en es-te estudio, es posible concluir que la efec-tividad de la terapia medida por la satis-facción del cliente es significativamentemayor para los analistas transaccionalescertificados que para cualquiera de losgrupos profesionales identificados por Se-ligman cuando examinó la base de datosde Consumer Reports (psiquiatras, psicó-logos, trabajadores sociales, consejerosmatrimoniales y familiares, y médicos). 6

months is more effective than shorter-term«6 months therapy”. Los resultados tam-bién confirman los resultados presentadospor Consumer Reports y Seligman segúnlos cuales la terapia de largo plazo (6 me-ses) es más eficaz que la de plazo corto(menos de 6 meses). “Los resultados tam-bién confirman presentados por ConsumerReports y Seligman. Además, los resulta-dos muestran un mayor nivel de efectivi-dad que los resultados reportados por ungrupo de psicoterapeutas psicoanalíticosen el estudio IPTAR.

Podemos extraer otra conclusión impor-tante de utilizar el cuestionario elaboradopor el personal de Consumer Reports, conMartin Seligman como consultor. Partiendode tan sólo 250 respuestas de clientes,cualquier grupo específico de psicotera-peutas pueden ahora determinar su efecti-vidad relativa comparándola con la granbase de datos de profesionales consegui-das por el proyecto de Consumer Reportsy éste y otros estudios de investigación si-milares.

Este modo ofrece un bajo costo y un me-dio relativamente simple para comparar losdiferentes abordajes de la psicoterapia, va-rios tipos de programas de capacitación deterapeutas, y varios tipos de programas deeducación académica. Es posible obtenerde forma relativamente fácil resultados es-tadísticamente significativos y proporcionaruna medida real de la efectividad de la psi-coterapia según lo determina la satisfac-ción del cliente.

Theodore B. Novey, Ph.D. (Química Fí-sica), MS (Psicología de Counseling), es unanalista transaccional didáctico y supervi-sor en especialidades clínicas, educativas yde organización. Ejerce la práctica privadaen Glenview, Illinois, y es editor del Tran-sactional Analysis Journal. Por favor, envíela solicitud de separatas a Theodore B. No-vey, 815 Indios Road, Glenview, IL 60025,EE.UU., o por correo electrónico, a [email protected]

102 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 105: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Reconocimientos:

El autor desea agradecer la cooperacióny la asistencia de Marcos Kotkin, Ph.D.,que dirigió el proyecto de Consumer Re-ports, y de Martin Seligman, Ph.D., consul-tor en el proyecto. También agradece laayuda de certificados analistas transaccio-nales en todo el mundo porque le ayudarona obtener los datos de los clientes.

REFERENCIAS

Annual questionnaire. (1994). Consumer Reports.Brock, T.C., Green, M.C., y Reich, D.A. (1998).

New evidence of flaws in the consumer re-ports study of psychotherapy. American Psy-chologist, 53(1), 62-63.

Brock, T.C., Green, M.C., Reich, D.A., y Evans,L.M. (1996). The consumer reports study ofpsychotherapy: Invalid is invalid. AmericanPsychologist, 57(10), 1083.

Christensen, A., y Jacobson, N. (1993). Who (orwhat) can do psychotherapy: The status andchallenge of nonprofessional therapies. Psy-chological Science, 5, 8-14.

Clarke, G.N. (1995). Improving the transitionfrom basic efficacy research to effectivenessstudies: Methodological issues and procedu-res. Journal of Consulting and Clinical Psy-chology, 63(5), 718-725.

Erskine, R.G., y Moursund, J.P. (1988). Integra-tive psychotherapy in action. Newbury Park,CA: Sage.

Freedrnan, N., Hoffenberg, J.D., Vorus, N., yFrosch, A. (1999). The role of treatment du-ration, frequency of sessions, and the thera-peutic relationship. Journal of the AmericanPsychoanalytic Association, 47(3), 741-772.

Goulding, M.M., y Goulding, R.L. (1979). Chan-ging lives through redecision therapy. NewYork: Brunner/ Mazel.

Hollon, S.D. (1996). The efficacy and effective-ness of psychotherapy relative to medica-tions. American Psychologist, 51(10), 1023-1030.

Howard, K.L., Kopta, S.M., Krause, M.S., y Or-linsky, D.E. (1986). The dose-effect relations-hip in psychotherapy. American Psychologist,41(2), 159-164.

Howard, K.L., Moras, K., Brill, P.L., Martinovitch, Z.,y Lutz, W. (1996). Evaluation of psychothempy:Efficacy, effectiveness and patient progress.American Psychologist, 51(10), 1059-1064.

Hunt, E. (1996). Errors in Seligman’s. The ef-fectiveness of psychotherapy: The Consumerreports study. American Psychologist, 51(10),1082.

Jacobson, N., y Christensen, A. (1996). Stud-ying the effectiveness of psychotherapy: Howwell can clinical trials do the job?. AmericanPsychologist, 51(10), 103-1037.

James, M. (1981). Breaking.free: Self-reparenting.fornew self. Reading, MA: Addison-Wesley.

Kazdin, A.E. (1986). Comparative outcome stu-dies of psychotherapy: Methodological issuesand strategies. Journal of Consulting and Cli-nical Psychology, 54(1), 95-105.

Kotkin, M., y Daviet, C. (1999). Mistaken infe-rences. American Psychologist, 54(12), 1130.

Kotkin, M., Daviet, C., y Gurin, J. (1996). Theconsumer reports mental health survey. Ame-rican Psychologist, 51(10), 1080-1082.

Kriegman, D. (1996). The effectiveness of medi-cations. The consumer reports study. Ameri-can Psychologist, 51(10), 1086.

Mental health: Does therapy help? (1995). Con-sumer Reports, 60(11), 734-739.

Mintz, J., Drake, R.E., y Crits-Christoph, P.(1996). Efficacy and effectiveness of psy-chotherapy: Two paradigms, one science.American Psychologist, 51(10), 1084-1085.

Nathan, P.E. (1998). Not yet ideal. AmericanPsychologist, 53(3), 290-299.

Nathan, P.E. (1999). Too many assumptions.American Psychologist, 54(12), 1130-1131.

Nathan, P.E., Stuart, S.P., y Dolan, S. 1. (2000).Research on psychotherapy efficacy and ef-fectiveness: Between Scylla and Charybdis?Psychological Bulletin, 126(6), 964-981.

Novey, T. (1999). The effectiveness of transac-tional analysis. Transactional Analysis Jour-nal, 29, 18-30.

La medición de la efectividad del Análisis Transaccional: Un estudio Internacional 103

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 106: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Rosenzweig, S. (1936). Some implicit common fac-tors in diverse methods in psychotherapy. Ame-rican Journal of Orthopsychiatry, 6, 412-415.

Seligman, M. (1995). The effectiveness of psy-chotherapy. American Psychologist, 50(12),965-974.

Seligman, M. (1996a). A creditable beginning.American Psychologist, 51(10), 1086-1088.

Seligman, M. (1996b). Science as an ally of prac-tice. American Psychologist, 51(10), 1072-1079.

Stewart, L. (1996). Developing transactional analy-sis counseling. Londres: Sage Publications.

Stewart, L, y Joines, V. (1987). TA today: A newintroduction to transactional analysis. Notting-ham, England, and Chape Hill, NC: Lifespa-ce Publishing.

Strupp, H.H. (1996). The tripartite model and theconsumer reports study. American Psycholo-gist, 51(10), 1017-1024.

Training and Certification Council of Transactio-nal Analysts. (1997). The transactional analy-sis certification council manual (revisado).San Francisco: Author.

Vandenbos, G.R. (1996). Outcome assessmentof psychotherapy. American Psychologist,51(10), 1005-1006.

Wampold, B.E., Mondin, G.W., Moody, M.,Stich, F., Benson, K., y Ahn, H.N. (1997). Ameta-analysis of outcome studies comparingbona fide psychotherapies. Empirically, “Allmust have prizes.” Psychotherapy Bulletin,122, 203-215.

104 Theodore B. Novey

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 107: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Mientras la humanidad no haya al-canzado un estadio de organización enel que los intereses del individuo y los dela sociedad coincidan, la meta de la so-ciedad tendrá que alcanzarse a un ma-yor o menor coste de la libertad y de laespontaneidad del individuo. Esta metase va logrando por el proceso del apren-dizaje y de la educación del niño”.(Fromm, 1965, 88).

Éste es el primero de tres artículos quecombinan la literatura científica tradicional yla más actual para producir un modelo dedesarrollo del Miniguión.

Nuestros artículos están basados en 110casos de nuestras prácticas, 21 niños deun hospital del estado y 63 casos de uncentro de reintegración para drogadictosdel estado de Nueva York. Esta muestracubre la mayoría de las grandes categorías

“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico 105

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico1

Alexander Mescavage y Claudia Silver

Resumen

Los autores postulan que sólo hay tres Impulsores del Contraguión: «Sé perfecto», «Date prisa» y «Séfuerte» y ofrecen también un modelo de desarrollo psicosocial del niño, incluyendo la inculcación, la pro-gramación primaria, «Compláceme» y «Esfuérzate». Discuten detalladamente las consecuencias de la faltade integración de estos dos últimos.

Palabras clave: Impulsores, Contraguión, Esfuérzate, Compláceme, Niño, Programación Primaria.

Abstract

«Try hard» and »Please me» in psychological development

The authors postulate that there are only three Counterscript Drivers: «Be Perfect», «Hurry Up» and «BeStrong». They offer a developmental model of a child’s psychosocial development, including inculcation,primary programming, «Please Me», and «Try Hard». The consequences of lack of integration of the lattertwo are fully discussed.

Key words: Drivers, Counterscript, Try Hard, Please Me, Child, Primary Programming

«Efforce-toi» et «Fais-moi-plaisir» dans le développement psychologique

Rèsumé

Les auteurs postulent qu’il n’y a que trois messages contraignants dans le contrescénario: «Sois Parfait»,«Dépêche-Toi» et «Sois Fort». On propose un modele du développement psychosocial chez l’enfant, ycompris l’inculcation, la programmation originelle, «Fais- Moi Plaisir» et «Efforce-Toi». On discute a fondles suites de la non-intégration des deux derniers.

Mots clé: Messages contraignants, Contrescènario, Fais-Moi Plaisir, Enfant, Programmation Originelle.

1 Mescavage, Alexander and Silver, Claudia (1977). «Efforce-toi» et «Fais-moi-plaisir» dans le développement psy-chologique. Transactional Analysis Journal, 7, 4, Octubre, 331-334. Traducción : Milagros Casto y Antonio Martín. Revi-sión de equipo de www.bernecomunicacion.net.

Page 108: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

psiquiátricas y está fuertemente saturadacon clientes adultos neuróticos. Sin embar-go, también incluimos en nuestras obser-vaciones a personas calificadas de “autis-tas”, esquizofrénicos infantiles y adultos” y“desórdenes de carácter”.

ANTECEDENTES DE DESARROLLO

Postulamos como hipótesis que sólohay tres Impulsores del Contra-Guión: “Séperfecto”, “Apresúrate” y “Sé fuerte”. Encuanto a “Compláceme” y “Esfuérzate”,los consideramos como condiciones indis-pensables para la enculturación y sonvehículos más primitivos sobre los quemarcha la conducta del Impulsor. Encuanto tales, son más penetrantes, ense-ñados antes en la vida y asociados conetapas más tempranas del desarrollo psi-cosocial. Elaboramos todo esto más ade-lante en este artículo.

Puesto que ofrecemos un modelo del de-sarrollo, es necesario examinar la sociali-zación desde el punto de vista del AnálisisTransaccional. Interaccionar a todos los ni-vele con el desarrollo psicosocial del niñoes el proceso de formación de la Inculca-ción. Esto es la domesticación del animalhumano. Implica la domesticación desde elestado “de naturaleza” a otro que confor-mará la vida doméstica.

Para vivir con hombres, todo animal de-be aprender a negar su pauta natural decomportarse y descargar impulsos en mo-mentos que convengan a sus dueños. Elalegre animal que es el Niño Natural resul-ta especialmente vulnerable a este apren-dizaje. Y una buena parte de esto es indis-pensable para la formación de un ser so-cializado.

Como lo han expuesto James y Jonge-ward (1973, pp. 128-130), el Niño Natural,,entre admirables cualidades tiende a ser“temeroso, egoísta, egocéntrico, rebelde,agresivo”. Quiere estar satisfecho ensegui-da; su espontaneidad es total: Para llegar

a ser miembro de una sociedad, su carác-ter debe entrenarse para tomar unos ras-gos culturalmente aceptables. En la mayo-ría de los casos, estos se adquieren me-diante coerción.

Lo anterior es congruente con lo que EricFromm (1965) escribió a propósito de laeducación de los niños:

Para que una sociedad funciones bien,sus miembros deben adquirir el tipo decarácter que les hace querer actuar de lamanera que lo hacen como miembros deuna sociedad o de una clase especialdentro de la misma. Es necesario quesubjetivamente deseen actuar de la formaen que, objetivamente deben hacerlo. Lafuerza externa debe ser reemplazada porla compulsión interna y alimentada poresta parte de la energía humana que escanalizada en los rasgos de carácter(Fromm, 1965, p. 89).

Fromm sugiere que esto se consiguemediante el condicionamiento de los niñospara que obedezcan a una autoridad “irra-cional” basada en la fuerza física más queen la demostración racional antes que en larazón. Para él, las semillas de la psicopa-tología se encuentran en esta “demolición”del Niño Natural. Claude Steiner 1974, (pp. 76-80) comparte la misma perspectiva;y llama a este proceso “modificación delcomportamiento”.

LA PROGRAMACIÓN PRIMARIA

De forma específica, la primera tareapara conformar la aceptabilidad social esformar al Niño para que salga de su ego-centrismo Integral y se oriente hacía losotros. No hay que suponer que los padreselaboren conscientemente un plan, sinoque, aunque emitan todos sus mensajesde guión desde que el niño nace, el nivelde funcionamiento neurológico del Niñodetecta unos mensajes cada vez más su-

106 Alexander Mescavage y Claudia Silver

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 109: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

tiles. Cronológicamente, los primeros men-sajes asimilados son las condiciones ne-cesarias para estar con los padres. Pode-mos reducirlos al Impulsor “Compláceme”,de Kahler.

Denominamos este mensaje el “adapta-dor”, pues dicta lo que se requiere para queel niño esté bien. Se transmite durante elperíodo de los primeros sonidos a un bebéque tiene un yo todavía primitivo y es elmedio por el que le guían para que seaparte del proceso de pensamiento prima-rio. Esto ocurre porque enseñan al niñoque su comportamiento tendrá consecuen-cias, y que debe cumplir ciertas cosas pa-ra satisfacer sus necesidades. Cuando nolo hace, los otros le ignoran y le dejan enla ansiedad primitiva de la separación.Efectivamente, cuando le trabajan con elmensaje “Compláceme”, él se encuentra amenudo una rabia y un miedo primitivos.

Todo esto concuerda con la descripciónde la “Etapa oral” de Freud (1964, pp. 336-338) y con el dipolar “ Confianza de ba-se/desconfianza de base “, de Erikson(1963, p. 247). Para Jacqui Schiff (1975,p.37), esta etapa se caracteriza por la apa-rición del Niño Adaptado Sumiso que sesiente bien complaciendo a los Padres.

Junto con las pruebas de la ansiedad deseparación primaria, las informaciones ob-tenidas observando a niños autistas, y ellenguaje corporal van en la misma direc-ción. Kahler y Capers asocian el mensaje“Compláceme” a unos gestos de las manostendidas hacia adelante y a unos movi-mientos de cabeza a los cuales añadire-mos expresiones de cara con la boca abier-ta y muecas malhumoradas y miradas ha-cia arriba con las cejas alzadas. Podemosobservar las mismas expresiones en los ni-ños durante su período de crianza, y soncomportamientos que originan la atenciónde la madre.

Finalmente, los niños a quienes llama-mos “autistas” no interiorizan el mensaje“Compláceme”. Podemos buscar la causaen una predisposición innata, en un paren-

taje incorrecto, o en una combinación deambos. Esos niños permanecen absorbi-dos por ellos mismos y fascinados por elproceso primario. Desde la perspectiva deFromm y de Steiner, resulta interesanteconstatar que los niños autistas, por lo queparece, son los que han sido tratados de lamanera más creíble por los profesionalesde la modificación del comportamiento. Entodos los casos, este proceso comportacomportamientos conformadores que losterapeutas consideran socialmente apro-piados. El proceso siempre comienza en-trenando al niño para que atienda al tera-peuta. (Los lectores interesados puedenconsultarlas las páginas 541-552 del librode Leonard Ullman y Leonard Krasner(1975): A Psychological Approach toAbnormal Behavior (Tercera Edición).

ESFUÉRZATE

Con la introyección del mensaje “Com-pláceme”, el Niño ha aprendido a alejarseaprende del tipo de pensamiento propio delproceso primario y a buscar caricias exter-nas; y ha descubierto las condiciones ne-cesarias para sentirse bien al vivir con suspadres. Después de un corto período decalma, comienza el segundo paso en elproceso de culturalización, en el que se leimponen al niño unas condiciones suple-mentarias para sentirse bien.

Hacia los dos años los niños comienzanel aprendizaje de su higiene corporal. Lasinteracciones del Niño con sus padres du-rante ente período constituyen su segundocontacto con las exigencias de la sociedad.Su bienestar está posteriormente modifica-do por su habilidad para conformarse a lasconvenciones.

Los niños de dos años han comenzadoa ser capaces de verbalizar y de abstraery comienzan a entender su poder durantesu limpieza corporal. Este “poder” es el deretener o ensuciar. Su puesta en prácticahace posible los que Steiner llama “juegos

“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico 107

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 110: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

de poder”. Éstos suelen encadenarse y susresultados finales podrían estar determina-dos por la fuerza bruta.

Los padres suelen ganar los “juegos depoder” porque son físicamente más fuertesque los niños. Sin embargo, debido a sunueva capacidad para abstraer, el Niñofrustrado se encoleriza y busca vengarse.Johns (1974, pp. 18-22) lo confirma: a losdos años, el niño transforma sus frustra-ciones en resentimientos. De este modopuede sentirse bien y que sus padres sesientan mal. Su resentimiento le da un sen-tido de poder con el que puede rebelarsecontra lo que sus padres esperan de él. Sinembargo, esta posición vital no dura muchotiempo, pues la fuerza de los padres levuelve a conducir a una posición de “Noestoy bien”.

Rápidamente el Niño vencido compren-de que la rebelión abierta no conduce másque a molestias y castigos. Descubre unmedio seguro de dominar: retenerse en elorinal y ensuciarse en un momento inapro-piado. Lo logra mediante juegos de “Pobrede mí” o “Cabeza de madera”. Extiende es-ta manera de actuar a otras situaciones so-ciales, iniciando así “batallas campales” en-tre él y pus padres.

Estas batallas se apaciguan porque él yellos introducen condiciones que permitena las dos partes permanecer bien. Repro-duciendo su propio aprendizaje anterior ycon la sanción de la sociedad, los padresenseñan al Niño que está permitido no te-ner éxito, con tal que él “se esfuerce”. Es-te mensaje se incrusta en el centro del“Compláceme” y el Niño aprende que élpuede sentirse bien consigo mismo y consus padres “si es esfuerza mucho por com-placerles”.

Este período corresponde a la ‘*etapaanal” de Freud y al dipolar “autonomía/cul-pabilidad y vergüenza, de Erikson. De for-ma positiva, Jacqui Schiff sugiere que, du-rante este tiempo, mediante el desarrollodel Niño Rebelde, el Niño empieza a sen-tir por primera vez su poder como individuo

y puede, por tanto, autoafirmarse efectiva-mente.

De nuevo encontramos pruebas en va-rias fuentes. Según Kahler y Capers, iden-tifican la clave física del “Esfuérzate” en“Sentarse hacia adelante, los codos sobrelas rodillas. Es ésta una postura típica deaprender la higiene íntima y está asociadacon esforzarse por realizar algo. Pensemosen “El pensador”, para confirmar intuitiva-mente lo que decimos.

La edad de los dos años se reconoceclásicamente por su negativismo y colo-quialmente como “los terribles dos años”.Basándonos en estos elementos, sugeri-mos que es en este momento en que el Ni-ño, ya parcialmente capaz de expresarseverbalmente, escala los “juegos de poder”a propósito del aprendizaje de la higiene.

Si el mensaje “Esfuérzate” no está incor-porado, entonces el Niño regresa, como losugirió Jacqui Schiff (1975, p. 37) a un esta-dio donde se sienta más confortable. No dis-pone de alternativas más que comenzar denuevo a “complacer” a sus padres o rebelar-se. En cualquier caso, ya se enfunde en untipo de pensamiento ligado al proceso pri-mario, ya caiga en la trampa de un pensa-miento vengativo y preoperacional, su capa-cidad de pensar por sí mismo no se desa-rrolla y el guión de estos niños será, segúnla expresión de Steiner, “guión de locura”.

COMENTARIOS FINALES

Resumamos. “Compláceme” y “Esfuér-zate” se derivan de etapas arcaicas del de-sarrollo de la persona y podemos conce-birlos como los programas que conducen aRackets de Locura. La ausencia de un pro-grama más primitivo de “Compláceme” re-sulta en un miedo primario a la muerte y enuna posible regresión al pensamiento delproceso primario (psicótico). La omisión de“Esfuérzate” desemboca en falta de dife-renciación de las fronteras del yo y en unpensamiento de tipo mágico.

108 Alexander Mescavage y Claudia Silver

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 111: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

REFERENCIAS

Erikson, Eric H. (1963). Childhood in Society.Nueva York: W.W. Norton & Company, Inc.

Freud, Sigmund (1964). Introductory Lectures inPsycgoanalysis. Nueva York: WashingtonSquare Press, Inc.

Fromm, Eric (1965). Individual and Social Ori-gins of Neurosis. En Mílton, Ohmer (ed.) Be-havior Disorders; Perspectives and Trends.Nueva York: J. B. Lippincott, pp. 87-90.

James, Dorothy y Jongeward, Dorothy (1975).Born to win. Massachusetts: Addison-Wesley.

Traducción española: Nacidos para triunfar(1986, 27ª reimpresión). México: D. F. Edito-rial Sitesa.

Johns, H. D (1974). Three pots of Anger. Tran-sactional Analysis Journal, IV, 3, 18-22.

Schiff, Jacqui y et al.(1975). The cathexis Rea-der. Nueva York: Harper & Row.

Schiff, Jacqui (1969). Reparenting Schizofrenics.Transactional Analysis Bulletin, 3, 58-63.

Steiner, Claude (1974). Scripts People live. Nue-va York: Grove Press. Traducción españopla(1992). Los guiones que vivimos. Barcelona:Paidós.

“Esfuérzate” y “Compláceme” en el desarrollo psicológico 109

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 112: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Se constituye la Asamblea, en segunda convocatoria, a las 18:15 horas del día 18 de marzode 2011 en la Facultad de Ciencias de la Información, Av. Complutense, s/n, de Madrid.

Al iniciarse la sesión se hace la lista de asistentes. Concurren a la Asamblea 21 miembros en-tre presentes y representados. No siendo necesario en segunda convocatoria la presencia de unnúmero mínimo de miembros, queda válidamente constituida la sesión.

La Presidenta, Dña. Graciela Padilla del Castillo, abre la sesión para tratar los puntos del or-den del día establecido.

1.º) Lectura y aprobación, si procede, del Acta de las Asamblea General Ordinaria cele-brada el 20 de febrero de 2009

Leída el acta, enviada a todos con la convocatoria, y preguntados los asistentes si tie-nen algún comentario o corrección que hacer, se aprueba la misma.

2.º) Informe de la Presidenta. Memoria del período 2009-2010

La Sra. Padilla, como memoria del ejercicio, repasa la actividad de la Asociación en elkperíodo 2009-2011, haciendo el siguiente informe:– Durante este período, se ha continuado actualizando las direcciones de correo electróni-

co, y se han enviado 15 circulares informando, entre otros, de temas tales como: Asam-bleas Generales, cobro de cuotas, la realización en la Escuela Complutense de Veranodel curso “Análisis Transaccional: un modelo rentable para todas las profesiones”, cobrode cuotas, XV Congreso Español de AT, la conferencia “Transmisión de guiones de vidaentre generaciones. Un ejemplo de investigación con Análisis Transaccional”.

– La página web se ha ido actualizando periódicamente, sirviendo como un eficaz instru-mento de comunicación, que puede considerarse como el “tablón de anuncios” de lostiempos actuales. Así mismo, se han ido incluyendo en la lista de profesionales del AT,a todos los asociados que así lo ha solicitado.

– En este período ha habido 8 altas y 4 bajas, siendo 94 el número actual de miembros afecha de 18 de marzo de 2011.

– Como consecuencia de la decisión de D. Rafael Sáez de dejar la Presidencia de AES-PAT, se nombró Presidente en funciones a D. Felicísimo Valbuena, eligiéndose comoPresidenta a Dña. Graciela Padilla en la Asamblea de 20-02-2009.

– Durante el mes de julio de 2009, en la Escuela Complutense de Verano, se impartió elcurso “Análisis Transaccional: un modelo rentable para todas las profesiones”, ubican-do así al AT en el ámbito universitario y promoviendo su difusión social.

110

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS

TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA -AESPAT–

Acta de la Asamblea General Ordinariade la Asociación Española

de Análisis Transaccional (AESPAT)

Pendiente de Aprobación en la próxima Asamblea de AESPAT

Page 113: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

– El 22 de abril de 2010, en la Facultad de CC de la Información, se organizó una confe-rencia impartida por Gloria Noriega, Ex-Presidenta de la ITAA, que trató sobre laTransmisión de guiones de vida entre generaciones. Un ejemplo de investigación conAnálisis Transaccional.

– Se participó en la reunión de preparación del XV Congreso Español de Análisis Tran-saccional, que organizado por ATA se celebró en Zaragoza del 7 al 9 de mayo de2010, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Eric Berne. Igualmente se cola-boró en la difusión del mismo y varios miembros de AESPAT participaron como asis-tentes y como ponentes en su realización.

– Nuevamente se gestionó la realización del curso “Análisis Transaccional: un modelorentable para todas las profesiones” a celebrar en la Escuela Complutense de Veranodurante julio de 2010, pero lamentablemente, debido a los efectos de la crisis económi-ca, no se alcanzó el número de alumnos necesarios para impartirlo.

– En julio de 2010 se reestructuró el Comité de Contratos de AESPAT quedando consti-tuido por Dña. Mª Ángeles Díaz Veiga como Presidenta y D. Juan Cruz Moreda y D. Mariano Bucero como vocales.

– La Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, sigue estando indexadaen las bases de datos: PSYKE, elaborada por la Biblioteca de la Facultad de Psicolo-gía de la UCM, COMPLUDOC, de la UCM, PSICODOC, del Colegio Oficial de Psicólo-gos de Madrid y CIDE, de la Biblioteca del Ministerio de Educación y Ciencia, DIAL-NET, de la Universidad de la Rioja LATINDEX, uno de los Índices de Prestigio más fa-mosos del mundo.

En este período se han editado 4 números que se han distribuido a los miembros deAESPAT, ACAT y ATA, así como a varios suscriptores, a las Bibliotecas y Centros Do-cumentales de la mayoría de las Universidades Españolas y a la Biblioteca Nacional.

El Secretario General, D. Felicísimo Valbuena, expone la necesidad de recuperar elreconocimiento del Análisis Transaccional, cuya teoría y práctica está siendo utilizadaen diversas aplicaciones, tales como el coaching, muchas veces sin mencionarlo ycambiando de nombre a varios de sus conceptos. Para ello se está trabajando para or-ganizar en un futuro próximo un Máster Universitario en Análisis Transaccional, a lavez que se gestiona la publicación en español de las obras de Eric Berne, en edicionescorrectamente traducidas, tal como es el caso de la Editorial Jeder, que bajo la direc-ción de Agustín Devós, está preparando la edición de Beyond the Games and theScripts.

El Sr. Valbuena comenta que en esta misma línea de difusión está la Tesis Doctoralde Dña. Graciela Padill y la participación en el VI Congreso Internacional de Psicologíay Educación (Valladolid, 29 de marzo a 1 de abril de 2011) en el Simposio “Las pelícu-las y las series de televisión dentro del proceso de instrucción, desde la perspectiva delAnálisis Transaccional”.

3.º) Cuentas del período 2009-2010, presupuesto y cuotas para el Ejercicio 2011

La Tesorera, Dña. Mª Ángeles Díaz Veiga, al no poder estar presente en la Asamblea,envío al Secretario Técnico D. Mariano Bucero que las presentó y que figuran como ane-xo al presente acta, siendo aprobadas por unanimidad.

Respecto al presupuesto del año próximo, la Junta estima el mismo nivel de gastos,proponiendo, y aprobándose por unanimidad, mantener la cuantía de la cuota de socio en45 que incluye la suscripción de la Revista de AESPAT, y manteniendo el importe de lasuscripción anual en 30 € y 17 € el número suelto.

111

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 114: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Igualmente se acuerda que se procure avisar del pago de las cuotas mediante emailpara que se realicen mediante transferencia bancaria, reduciendo en lo posible el cobromediante domiciliación ya que por cada cobro se carga a la Asociación una cantidad demás de 3 €.

4.º) Elección de Junta Directiva

Tal como se comunicó en la circular 03/2011, enviada el 11-03-2011 la candidatura re-cibida para Junta de Gobierno es la siguiente:

– Presidenta: Graciela Padilla Castillo– Secretario General: Felicísimo Valbuena de la Fuente– Tesorera: Mª Ángeles Díaz Veiga– Vocal de Organización: Mariano Bucero Romanillos– Vocal de Ediciones: Juan García Moreno– Vocal de Formación: Juan Cruz Moreda Pérez de Eulate– Vocal de Comunicación: Paula Requeijo Rey– Vocal: Josep Mª Ferrán i Torrent

Se procede a la votación de la misma, quedando aprobada por unanimidad.

5.º) Ruegos y Preguntas

Se propone que se estudie la opción de volver al nombramiento de Delegados deZona.

Sin más asuntos que tratar, se levanta la sesión a las 19.10 h.

El Secretario GeneralFelicísimo Valbuena de la Fuente

V.º. B.ºLa Presidenta

Graciela Padilla Castillo

112

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 115: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

No queremos que se nos pase por alto en este Editorial un auténtico tesoro bibliográfico conque cuenta el AT. Las ideas creativas surgen, en la mayoría de los casos, de mentes individua-les. Un inglés, Graemme Summers, ha escaneado e incluido en un CD todos los artículos delTransactional Analysis Journal desde Enero de 1971 a Enero de 2008. ¿Hay alguna otra Escue-la que pueda enorgullecerse de tener a su disposición ese arsenal para estudiar e investigar?Para quien desee más información, y precisamente por su gran importancia, ponemos aquí la di-rección de la Página Web: www.tajdisk.co.uk. Este CD encierra muchas claves para tener éxitodentro del nuevo marco de Enseñanza Superior que ha establecido Bolonia. (Editorial del nº 61,Segundo Semestre de 2009)

TAJdisk v4 está ahora disponible para quien desee adquirlo.

Contiene los artículos que han aparecido en el Transctional Analysis Journal desde Enero de1971 a Abril de 2009. ¡1.700 artículos completos!.

La nueva versión online - ver www.tajdisk-online.co.uk con una opción de Instalación Rápida(Quick Installation). También es posible una Instalación Total si prefieres almacenar todos los ar-tículos del TAJ en tu ordenador.

Si ya tienes la última versión, Graemme Summer te hará llegar muy pronto una nota explicati-va que te ayudaré en cualquier proyecto escrito. Esa nota es una ayuda extraordinaria que teconducirá al software necesario para tus búsquedas, consultas a investigaciones.

Puedes ver www.endnote.com para más información.

Si ya tienes la última versión y quieres actualizarla, solo tienes que pagar un precio muy redu-cido. Sólo tienes que introducir tu número de serie en

www.tajdisk.co.uk/buy.php.

Envía esta información a los otros que pudieran estar interesados y también puedes contactarcon el creador de este TasjDisk4, [email protected] si quieres plantearle cualquier asunto,duda o pregunta.

113

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Todos los artículos del Transactional Analysis Journaldesde Enero de 1971 a Enero de 2008, en un CD

Page 116: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

En febrero pasado falleció Karla Reimers, una mujer de alma grande y discreción inmensa.Karla practicaba el Análisis Transaccional sin alharacas, como una filosofía íntima, que hace delintercambio con los demás un modo de transformación radical. Ella supo compartir la psicologíaque sabía y, también, el amor que sentía; pero, sobre todo, su persona, lo que era.

Y, ¿quién era Karla Reimers? Cabría contestar: la resiliencia, era toda resiliencia.Había nacido en Stockum (Düsseldorf), en una familia de rigurosa educación prusiana: allí, el

deber era, como el aire de respirar, seco, estricto y necesario. Y eran tantas las normas, que nodejaban espacio para la creatividad y el sentido lúdico. La sensualidad, ni se contemplaba. De suparte, nunca hubo reclamación alguna, ni protestas, ni reproche. Sin embargo, transformó su es-tructura Padre: aprendió a proteger y contener con amor, dejando inoperante el modelo de exi-gencias recibido.

Huyendo de los bombardeos aliados, su familia buscó refugio en los alrededores de Praga. Enmayo de 1945, fue apresada por los partisanos checos, junto a su madre. Estuvo en la cárcelhasta la llegada de los rusos, que las pusieron de nuevo en la frontera alemana, para que volvie-ran a pie, hasta su lugar de origen. Allí se inicia un largo calvario recorriendo tres campos de re-fugiados: primero en Turingia, luego en Siegen y, una vez enferma por la escasa alimentación,en Gummersbach. La odisea terminó en 1952, cuando la madre, tras un esfuerzo ímprobo, logrórecuperar la vieja casa familiar, ocupada por usurpadores durante la larga ausencia de la familia.

Karla contaba su trágica epopeya sin amargura. Más bien, me pareció entrever un cierto orgu-llo por la resistencia manifiesta y la satisfacción íntima de quien se siente ufano de haberse zafa-do de la muerte y sobrevivir, cuando la norma ha sido claudicar. Quizá, la dureza educativa conque se inició a la vida, fuera el baluarte que la impermeabilizó frente al sufrimiento y la calami-dad.

Una vez en España, Karla fue contratada como educadora. Pero, con amor, supo ganarse elpapel de madre con que la honran sus educandos y el de esposa con que la dignificó el padre deaquellos. Hoy, su viudo proclama con alegría que los hijos que educó Karla viven los tres en lamisma calle, que es como decir que los lazos que entreteje el amor no los destruye la muerte.

La carrera de Psicología y su especialización como transaccionalista fueron dos piezas queKarla supo poner a disposición de los demás, sin pedir nada a cambio. La afición más practicadapor Karla ha sido dar, dar lo que tenía, dar su experiencia, dar lo que hacía –excelentes los stru-del– dar su saber de psicóloga tardía, su tiempo y su lealtad. Su generosidad nunca tuvo incon-veniente para poderse manifestar.

En sintonía con esta personalidad, después de muerta, Gustavo, su viudo, ha donado la bi-blioteca de Karla al Gabinete de Análisis Transaccional. Tanto quien suscribe este obituariocomo la Dra. Rollán, que continuará la obra emprendida, ponen a disposición de la comunidadtransaccional el legado de Karla Reimers, que en paz descanse.

Francisco Massó Cantarero

114

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Obituario

Page 117: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

115

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

PUBLICACIÓN DE CURSOS Y CONGRESOS

Page 118: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

116

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

SEGUNDA EDICIÓN RENOVADA DE:VIVIR ES AUTORREALIZARSE: REFLEXIONES Y CREACIONES

EN ANÁLISIS TRANSACCIONAL

Autor: Jordi Oller VallejoEditorial: KairósAño de la 2.ª edición: 2001Nº de páginas: 342Sitio web del libro: www.analisis-transaccional.net

Biografía del autor: Jordi Oller Vallejo está Certificado en Psicologíapor la Universidad de Barcelona y como Analista Transaccional Clínicopor la ITAA y EATA. Fue Presidente Fundador de l’Associació Catalanade Análisis Transaccional. Es uno de los principales introductores delAnálisis Transaccional en España, a partir de 1974. Ha publicado numero-sos artículos en Transactional Análisis Journal – TAJ, publicados tambiénen la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista de AES-PAT. Es a destacar que ha contribuido con una amplia investigación en el tema de los estadosdel yo. Ha publicado también el libro La personalidad integradora: El doble logro de ser sí mismoy vincularse (Ediciones CEDEL, 2004), cuyo contenido adicionalmente también se relaciona conlos conceptos del Análisis Transaccional.

ANÁLISIS

Una buena manera de valorar cuanto de novedoso tiene esta segunda edición ampliamenterenovada del libro, es transcribir tal cual el propio prefacio escrito por su autor:

“Hace algún tiempo que vengo pensando que los libros ya publicados también deberían poder“autorrealizarse”, es decir, al igual que las personas, poder ir expresando al máximo todas susposibilidades, lo que, en el caso de un libro, significa en especial poder renovarse para actuali-zarse. En cierta manera, a través de la presente edición, Vivir es autorrealizarse: Reflexiones ycreaciones en Análisis Transaccional es un libro que se ha “autorrealizado” en algún grado, esdecir, que es un libro renovado y puesto al día, ya no sólo en cuanto a información nueva sobreel Análisis Transaccional, sino ante todo en su “espíritu”, con cambios en ambos aspectos queconsidero muy importantes respecto a la primera edición. En parte, naturalmente, estos cambioshan sido el resultado de mi propio desarrollo personal y profesional.

A lo largo de los años desde que se publicó el libro, no sólo he vivido y crecido como persona,sino que he trabajado y crecido como psicoterapeuta, teniendo ocasión de seguir verificando, ex-perimentando y reflexionando sobre mucho de lo escrito en la primera edición. Desde luego, ensu mayor parte aun sigue siendo vigente, válido y útil, como lo era entonces. Pero también he vi-vido frustraciones de las que, en definitiva, he obtenido un aprendizaje. Algunas son principal-mente de tipo técnico y otras son principalmente de tipo personal, aunque, de hecho, ambas as-pectos se entremezclan.

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS

Jordi Oller Vallejo

VIVIR ESAUTORREALIZARSE

Reflexiones y creacionesen Análisis Transaccional

Page 119: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Una de las frustraciones –de tipo técnico– fue consecuencia de haber ido dándome cuenta dela confusión y falta de consenso que existía y existe aun en algunos de los considerados temasfundamentales del Análisis Transaccional, siendo a destacar el de los estados del yo. Así, poruna parte, fui descubriendo que, pese a la convicción unívoca con que a veces se hablaba y sesigue hablando del tema –y yo mismo he “enseñado” también así–, de hecho, no se estaba utili-zando ni se utiliza un único modelo de los estados del yo, sino que existía una fuerte controver-sia al respecto, lo que me llevó no sólo a investigar, sino a buscar alguna solución integradora.Parte de los resultados fueron publicados en Transactional Analysis Journal en el artículo Unanálisis integrador de los modelos de los estados del yo (0ller, 1997), que puede verse en el ane-xo A. Otros aun no están publicados, pero tienen que ver con habitual confusión de conceptosentre los estados del yo y los órganos psíquicos.

Naturalmente, en esta edición he tomado en cuenta estos resultados, hasta el punto de que in-cluso he reescrito todo el capítulo 3: Nuestros personajes y su mundo y buena parte del capítulo13: El desarrollo para autorrealizarse, pues son los que han sido más afectados por estas cuestio-nes. Pero además, también se encontrarán reflexiones, aclaraciones y cambios sobre otros as-pectos teóricos y prácticos, es decir, que he reescrito mucho de otros capítulos. Por ejemplo, en-tre otros, se encontrará el cambio del término aislamiento (Oller, 1986) por el de retraimiento y elde Niño Aislado por el de Niño Retraído, en base a nuevas precisiones conceptuales y ante todoterminológicas, que justifico, pues pese a la difusión que tuvo el concepto en su momento, confrecuencia aun sigue “ignorándose”. También he reorganizado algún material del libro que antesestaba en el capítulo 2 y que he considerado de menor interés general, colocándolo en los dos úl-timos anexos del final. En resumen, todo el contenido ha sido revisado y renovado, para ser en loposible coherente con su subtítulo de Reflexiones y creaciones en Análisis Transaccional.

Otra de las frustraciones –de tipo personal– fue consecuencia de haberme ido dándome cuentade que, en algunos aspectos, el contenido de la primera edición del libro reflejaba cierto triunfalis-mo, relativamente frecuente en las presentaciones del Análisis Transaccional, respecto a lo quecon su ayuda podía lograrse cambiar de uno mismo, la rapidez en cambiarlo y el estado de bienes-tar final que resultaba. Sin embargo, lo que he ido viviendo posteriormente en mi propia vida perso-nal y profesional, se ha encargado de poner las cosas en su sitio, desde luego, afortunadamente.

Ciertamente, el AT es muy útil y he comprobado ampliamente su efectividad tanto en mi mis-mo como en mis clientes, pero también tiene sus límites y no explica todas las dificultades quepodemos ir experimentando en la vida, ya no sólo desde el punto de vista espiritual –que, desdeluego, no es su finalidad específica–, sino también en aquellos aspectos de nuestro desarrolloque no tienen que ver propiamente con el guión psicológico, ni tampoco con haber estado vivien-do siguiendo un contraguión (es decir, un plan inconsciente aparentemente positivo, que acabaen un desenlace negativo). Desde luego, a veces esto último es posibilitado por ciertas presenta-ciones y usos que se hacen del Análisis Transaccional, pero, en realidad, me estoy refiriendo aaquellas etapas, crisis y cuestiones de tipo psicológico-existencial que no podemos eludir vivirsegún la edad que vayamos teniendo en la vida, como, por ejemplo, la crisis de la medianaedad, el proceso de envejecer, la proximidad de la muerte, etc., por citar sólo algunos temas.Bastantes de estas manifestaciones conllevan lo que llamo separaciones individuadoras, queson necesarias para crecer, si bien conllevan sus propio sinsabor

El Análisis Transaccional es realmente una metodología muy útil para facilitar el logro de un buennivel de autonomía psicológica, pero, precisamente y paradójicamente, dicho logro implica tambiénsu propio nivel de dificultades, en su mayor parte precisamente de tipo existencial. Son las dificulta-des que ha de vivir y afrontar aquella persona a la que Ken Wilber (1988) denomina el centauro exis-tencial, alguien que (pág. 114) “no constituye sólo una unidad integral superior al ego, el cuerpo, lapersona y la sombra, sino una importante transición hacia los dominios sutiles y transpersonales su-

117

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 120: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

periores”. Pero al mismo tiempo, también según describe Wilber, una persona en quien (pág. 238)“el yo, que ha aceptado (hasta cierto punto) la muerte y la trascendencia de todos los niveles inferio-res, se halla ahora completamente identificado con el ego mental –el ego P-A-N (y esta referencia almodelo Padre, Adulto y Niño del AT es de Wilber, no mía)–, y esta nueva sensación de identidadsustitutoria se fortifica hasta los dientes para defenderse de la muerte y de la trascendencia”.

Así pues, no todo queda resuelto con lo que nos podemos facilitar resolver –que es mucho–con el Análisis Transaccional en nuestro crecimiento personal. Aun con la satisfacción de todo loque podemos lograr en cuanto a cubrir nuestras necesidades de individuación y vinculación (queson el tema de mi nuevo libro La personalidad integradora: El doble logro de ser sí mismo y vin-cularse), existen nuevos posibles logros por delante, con sus propias dificultades, nuestras limi-taciones humanas al respecto y las frustraciones que de todo ello resulta. También, claro, elmundo tiene sus propios problemas reales que interfieren en las cosas y que también nos afec-tan, pues no vivimos solos.

En consecuencia, en esta edición me he propuesto poner el triunfalismo en su sitio, en cuantotiene de poco realista, lo que no niega que podemos seguir siendo optimistas en nuestras expec-tativas respecto a la utilidad del Análisis Transaccional. Por tanto, en base a lo que he explicado,he revisado todo el contenido del libro desde dicha perspectiva, además de que también he acla-rado y a veces ampliado algunos conceptos, así como he cambiado los títulos de algunos capítu-los, como ejemplo, para quien no conoce la edición anterior, cuando el capítulo 10 antes se titu-laba: Creamos nuestro propio mundo (al más puro estilo de quienes creen en el poder sin límitesdel pensamiento positivo, creencia que no comparto), ahora se titula: Causamos parte de nues-tro mundo. Otro ejemplo es el del capítulo 8, antes titulado: Podemos cambiar, no sólo mejorar,que ahora se titula: Podemos lograrlo, no sólo intentarlo y que además añade el concepto de es-cala estimativa del logro. Y refiriéndome a nuevos conceptos, otro que he añadido es el de nú-cleo esencial de los estados del yo, en el capítulo 3. Pero hay bastantes variaciones más, queaclaran, cambian o añaden conceptos.

También, desde luego, hay informaciones y datos nuevos, tanto a nivel de nuevas contribucio-nes de autores transaccionalistas y de otros enfoques, como en la bibliografía en general. Algoque pienso que será útil es que he localizado todo el material que he podido que estuviese tradu-cido al castellano, ya se trate de libros, como, muy es especial, de artículos. También he revisa-do las figuras ilustrativas, aclarando y modificando algunas, así como he añadido algunas nue-vas. Así mismo, he revisado el estilo y claridad lingüística del texto.

Otra cuestión que quiero comentar tiene que ver con el uso del lenguaje, pues vengo obser-vando y lo he confirmado de nuevo al revisar el libro, que, a veces, para referirse a según quecosas desde un punto de vista descriptivo-formal, es prácticamente inevitable –o la costumbrepuede más que el propósito– hacerlo como que “son” de tal manera o de tal otra, pareciendo en-tonces que “son” de una manera unívoca e incuestionable. Por tanto, aunque en lo posible heprocurado tenerlo en cuenta, a veces, puede que cuando me refiera a algunas cosas como que“son” de una determinada manera, dicho “son” tenga el sentido de de son generalmente, otras elde son frecuentemente, otras el de son probablemente y aun otras veces el de son dialéctica-mente, es decir, que no se excluye la interacción con su contrario dialéctico.

Para terminar, no pretendo, desde luego, que quienes adquirieron y leyeron la primera edi-ción, adquieran ahora esta, pero si tienen la ocasión de leerla les sugiero que no la desaprove-chen, pues creo que también les será de utilidad y tendrán la oportunidad de una experienciaque pienso que es bastante inusual: la de leer un libro que en cierta manera se ha “autorrealiza-do”, haciendo honor a su título. Mis mejores deseos.”

Jordi Oller Vallejo

118

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 121: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ANÁLISIS TRANSACCIONAL I: CÓMO NOS HACEMOS PERSONA

Autor: Francisco Massó CantareroEditorial: CCSISBN: 978-84-9842-108-8 Madrid, 2007Nº de páginas: 296

Cada una de las páginas de este libro está escrita con miras a demostrarque el proceso de convertirse en persona es una tarea diaria y constante,aun a pesar del protagonista; plural y participativa, toda vez que en ese es-fuerzo colaboramos, mediante las transacciones, las personas que rodea-mos a cada protagonista.

En efecto, cada persona es un agente constructor o destructivo para suscongéneres, por las atribuciones de valor que nos asignamos recíproca-mente, la confianza que nos otorgamos, las expectativas de desarrollo personal que creamos ylas confirmaciones que efectuamos sobre los logros ajenos. Por eso, éste es un libro de AnálisisTransaccional, porque se adentra en averiguar cómo la conducta cotidiana contribuye a la confi-guración del propio yo de cada persona.

El libro puede ser una excelente herramienta para padres y educadores, al proponerles un en-foque positivo para su labor de acompañamiento y guía de sus educandos.

Sin menoscabo de esa pretensión, el autor defiende en todo momento la libertad de cada per-sona, su derecho a ser diferente y único, a cambiar su modo de funcionar que, a la postre, re-dundará en un cambio de estructura, dado que no sólo se hace camino al andar, sino que an-dando se hace el caminante a sí mismo, con la sinergia de los demás.

El libro constituye también una reflexión sobre el Análisis Transaccional, acrisolada durantemás de 25 años de experiencia de utilización de esta técnica. Con la modestia de quien habladesde la práctica, el autor propone ideas novedosas relativas al funcionamiento de los estados delyo y su integración; pero, es preciso destacar el empeño puesto en detraer cualquier tipo de de-terminismo sea para tomar una decisión minúscula, sea para consolidar la estructura psicológica.

ANÁLISIS TRANSACCIONAL II: EDUCACIÓN, AUTONOMÍA Y CONVIVENCIA

Autor: Francisco Massó CantareroEditorial: CCSISBN: 978-84-9842-676-2 Madrid, 2008Nº de páginas: 244, consta de seis capítulos, presentación, introducción yepílogo.Hay un anexo sobre juegos, glosario y bibliografía.Está prologado por el Dr. Kertész, Rector de la Universidad de Flores (Argentina)

El texto está destinado a padres, profesores y a toda persona que tengapor misión acompañar y estimular el desarrollo de otro ser humano. En estesentido, el objetivo general es de carácter preventivo, preservar la salud psí-quica del educando, no hacerle daño. Eric Berne decía primum non nocere,lo primero es no dañar.

119

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 122: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Es una reflexión, hecha desde el Análisis Transaccional, para destacar y revalidar el papel deleducador, y mostrar el valor que tiene la comunicación diaria verbal, no-verbal y simbólica, den-tro y fuera de la familia, en los diferentes grupos que va integrando la persona.

A cualquier edad, necesitamos del juego lúdico como espacio creativo para el desarrollo de laintuición y la imaginación, y del banco de pruebas para revalidar habilidades de relación y pro-mover vínculos. Pero, es muy significativa la función terapéutica que el autor otorga al juego, yaque éste permite liberar tensiones, resolver conflictos de la vida real y desarrollar empatía. Estaes una aportación original y sugestiva.

También pretende desdramatizar el conflicto y mostrar cómo el antagonismo, que forma partede la vida, es necesario para un desarrollo psíquico saludable, entrenamiento de la asertividad ycampo de aprendizaje para facilitar la sinergia y la cooperación.

En definitiva, el libro estudia al ser humano en relación con sus semejantes, el papel confor-mador que tienen los grupos sobre la estructura psíquica de cada persona. Cómo es la necesi-dad de pertenencia, que nos obliga a crear grupos, darles vida y aceptar su desaparición, comosi se tratase de otros organismos. Los papeles que desarrollamos dentro de los grupos contribu-yen al desarrollo integral de la persona: nos permiten sentir emociones, integrar valores y adop-tar pautas de convivencia.

La autonomía, inclusive de pensamiento, es un bien a promover a lo largo del proceso educativo,cuidando la convergencia. La persona se hace humana gracias a su relación con los demás y conellos mantiene un fluido abierto, de índole transaccional, que ha de redundar en beneficio mutuo.

LA PERSONALIDAD INTEGRADORA:EL DOBLE LOGRO DE SER SÍ MISMO Y VINCULARSE

Autor: Jordi Oller VallejoEditorial: Edicions CEDELAño: 2004Nº de páginas: 429Sitio web del libro: http://www.analisis-transaccional.net

Biografía del autor: Jordi Oller Vallejo está Certificado en Psicologíapor la UB y como Analista Transaccional Clínico por la ITAA y EATA. Tam-bién está reconocido como Psicoterapeuta por la FEAP. Es uno de losprincipales introductores del AT en España a partir de 1974. Fue Presiden-te Fundador de l’Associació Catalana d’Anàlisi Transaccional – ACAT. Hapublicado numerosos artículos en el Transactional Analysis Journal – TAJ, publicados tambiénen la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista de AESPAT. Es a destacar queha contribuido con una amplia investigación en el tema de los estados del yo, tanto desde el pun-to de vista psicológico como neurológico. Ha publicado también el libro Vivir es autorrealizarse:Reflexiones y creaciones en Análisis Transaccional, ya en su segunda edición renovada (Edito-rial Kairós, 1987, 2001)

ANÁLISIS

Una útil manera de disponer de información sobre el libro, es transcribir algunos de los temasque se incluyen en la Introducción:

120

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 123: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Tema del libro

En este libro comparto el resultado de mi exploración teórica y práctica sobre nuestras necesi-dades de vinculación e individuación, tanto en su sentido psicológico personal, como en su senti-do transpersonal o espiritual. Se trata de un tema que es básico para el desarrollo del ser huma-no y que, por tanto, permanece siempre abierto a nuevas contribuciones, reflexiones y elabora-ciones.

Las personas expresamos nuestro ser en el mundo siendo hacia los demás, vinculándonos, ytambién siendo hacia nosotros mismos, individuándonos. Al vincularnos, vamos estableciendocon los demás una variedad de vínculos en los que nos apoyamos para vivir y crecer, tales comolos de apego, de afecto, de amor, de pareja y otros de otra clase que analizaré en el libro, ya queno todos los vínculos son con personas (por ejemplo, están también los ideológicos, los que es-tablecemos con el saber conocido y otros). Al individuarnos, vamos descubriendo y expresandoquiénes somos como seres individuales, en todas nuestras dimensiones. En realidad, se trata dela manifestación de los que denomino: el impulso vinculador y el impulso individuador, el dobleimpulso de nuestro ser que se concreta en dos necesidades vitales que tienen entre sí una inte-racción dialéctica, ya que en el fondo expresan un único impulso del Ser. Por eso, debido a suorigen en el Ser, ambas necesidades también tienen un sentido trascendente.

Sin embargo, aunque vincularnos e individuarnos tienen la misma importancia para nuestrocrecimiento personal y espiritual, es frecuente encontrar enfoques que consideran más importan-te una u otra de las dos necesidades, generalmente la de individuación (esto puede confirmarseen la pertinente sección de una librería, en la que veremos abundan variedad de títulos indivi-duadores que alientan –por lo demás, con una intencionalidad positiva- cosas como “decide sertú mismo”, “vive la vida siento tú”, “se dueño de tu destino” y otras por el estilo). Pero, metafóri-camente, ocurre con estas dos necesidades como con los dos lados de una moneda, que cuan-do miramos un lado no vemos el otro lado que está siempre presente detrás, y lo mismo en elcaso contrario; y además, no sólo no podemos ver los dos lados a la vez, sino que lo que hace-mos es convertirlos en contrarios, llamándoles entonces cara y cruz. Parecidamente, también sesuele convertir en contrarias las dos necesidades de vinculación y de individuación, cuando, dehecho, son las dos caras de una misma moneda, es decir, que ambas son parte inseparable deuna misma unidad dialéctica.

En ocasiones, incluso las dos necesidades se manifiestan claramente en un mismo aconteci-miento de la vida, tal como sucede, por ejemplo, en el nacimiento: nacer es tanto un acto indivi-duador como un acto vinculador. En realidad, si nuestro crecimiento es saludable, al individuar-nos posibilitamos avanzar en la vinculación y al vincularnos posibilitamos avanzar en la indivi-duación. Es verdad que si no miramos el tema desde una perspectiva dialéctica, a veces, segúnla etapa o circunstancia de nuestra vida, una u otra necesidad puede destacar como teniendomás importancia relativa, pero, en definitiva, la finalidad de nuestro crecimiento personal consisteen la satisfacción integradora de ambas necesidades.

Contenido

En cuanto al contenido conceptual del libro, se trata de un texto de psicología personal ytranspersonal, útil no sólo para los profesionales de las ciencias humanas, sociales y de la salud,sino también para toda persona interesada en su crecimiento personal.

Con un enfoque multidisciplinar e integrador, con un propósito próximo al del constructivismo,se encontrarán aportaciones de variedad de sistemas y de autores, habiendo realizado algunas

121

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 124: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

investigaciones con resultados sorprendentes y a veces hasta dramáticos. Entre los sistemas,por citar algunos, cabe destacar que he integrado mucho de la teoría del apego, la teoría de lasrelaciones objetales, la teoría de la separación-individuación, la psicología analítica, la psicologíatranspersonal, la terapia iniciática, la filosofía budista y un largo etcetera, que incluye también elmodelo de la personalidad del análisis transaccional, el cual he “remodelado” según mis últimascontribuciones sobre el tema. Todo este conjunto participa en dar consistencia a mi enfoque so-bre las necesidades de vinculación e individuación, enfoque al que denomino teoría de la vincu-lación-individuación (o al revés, si se prefiere el otro orden).

Un propósito importante ha sido, en lo posible, aclarar y armonizar algunos conceptos quesuelen estar polémicamente contrapuestos, según se los analice ya sea desde enfoques encua-drados dentro de la psicología personal o dentro de la psicología transpersonal. Por ejemplo, elapego es, por una parte, según la teoría del apego, en la actual psicología occidental, un instintonatural que nos es totalmente necesario para crecer como seres humanos e incluso para indivi-duarnos. En cambio, por otra parte, según la filosofía budista e hinduista, en la veterana psicolo-gía oriental, el apego es visto como un obstáculo para individuarse, motivo por el cual se alientaa que es necesario el desapego y el no-apego, es decir, lo contrario del apego. Otra polémica estambién la planteada con el propio concepto de individuación, tendiendo también a estar contra-puestos el enfoque occidental y el enfoque oriental, el primero más interesado en el desarrollodel yo personal, mientras que el segundo lo está más en el desarrollo del yo transpersonal, yen-do además, con frecuencia, contra el denominado “ego”, pero en ambos enfoques perdiéndosede vista que, de hecho, ambos se complementan y completan necesariamente.

Desde otro punto de vista, en el libro se encuentran contribuciones no sólo de psicología per-sonal y transpersonal, sino también de neurología, antropología, filosofía y sociología. Además,en lo posible, si lo considero justificado, voy incluyendo también, ya sea en el texto o mediantelas notas al final, mis propias reflexiones sobre dichas contribuciones, así como también mis pro-pias elaboraciones. Esto último, en particular, es resultado de la aplicación del que denominoproceso de individuación del saber, un proceso intelectivo-emocional en el que, descriptivamen-te, distingo las fases de aceptación, crítica, reflexión y creación. Se trata de un proceso que des-cribo por primera vez en este libro y que, desde luego, invito al lector a que lo aplique también asu razonamiento sobre el tema de la vinculación e individuación, contribuyendo así a “crear mássaber” con el que interpretar y describir la realidad.

Sobre la notas AT que relacionan el contenido con el Análisis Transaccional

Aunque este libro no es un libro de análisis transaccional ni requiere ningún conocimiento de di-cho sistema para poder ser leído, en el texto se encontrarán números de notas a los que tambiénen superíndice acompañan las iniciales AT, indicando así que aquella parte de lo que se está le-yendo la relaciono en la nota (cuyo texto se encuentra al final del libro) con el análisis transaccio-nal (AT): el sistema de psicoterapia individual y social iniciado por el Dr. Eric Berne. Pero el que aveces relacione el contenido del libro con el análisis transaccional no ha de ser causa de reticen-cia por parte de quienes no simpaticen con dicho sistema, ya sea porque consideran que se tratade un producto made in USA o por otros motivos, los cuales a veces, desde luego, como en todaslas cosas humanas, puede que tengan su razón de ser. Por ejemplo, hay personas que ven en lostérminos de Padre, Adulto y Niño, un excesivo coloquialismo y que, por tanto, ello implica que elmétodo está falto de rigor científico, lo que, desde luego, no es así. Pero el tema puede resolversesi los términos Padre, Adulto y Niño, son sustituidos por los de yo cuidador, yo individuador y yocuidado, respectivamente. O para alguien orientado hacia el psicoanálisis y orientado hacia los

122

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 125: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

aspectos biográficos de la persona, pueden sustituirse por los de yo introyectado, yo actualizado yyo regresivo, respectivamente. En definitiva, no hemos de perder de vista que “el dedo que señalanunca es es la cosa señalada”, por lo que no vale la pena discutir por el dedo.

Pero entonces, ¿por qué me ha parecido útil relacionar el texto con el análisis transaccional?Por una parte, aunque en mi trabajo profesional tengo un enfoque en el que integro todo lo quevoy conociendo y experimentando, mi formación inicial como psicoterapeuta se desarrolló princi-palmente dentro del modelo del análisis transaccional, método del que fui uno de sus introducto-res en España y al que sigo considerando plenamente vigente y útil. Además, su importanciadentro de la psicología humanista, aunque no siempre le es reconocida, es innegable. Desdeluego, como todos los métodos psicológicos, el análisis transaccional también tiene sus límites,pero una de sus grandes ventajas –además de que en sí es también un enfoque terapéutico inte-gral– es su facilidad para combinarse con otros sistemas, pudiendo ser complementado por ellosy también a su vez pudiendo complementarlos.

Por tanto, mi propósito es aprovechar seguir dando a conocer el análisis transaccional a quie-nes se interesan por los métodos de crecimiento personal. Pienso que la relación del texto con elanálisis transaccional puede ser útil para cualquier lector que aunque no conozca aun el sistema,le atraiga comenzar a conocerlo. También, desde luego, pienso que puede interesar a quienesya lo conozcan algo e incluso bastante, ya sea a nivel personal o porque lo utilizan profesional-mente. Y si además se trata de lectores que han leído mi primer libro Vivir es autorrealizarse:Reflexiones y creaciones en Análisis Transaccional, entonces pienso que aun les puede intere-sar con mayor motivo. Además, por otra parte, para estos últimos viene a ser una buena conti-nuación de dicho libro, pues, en definitiva, aunque autorrealizarse es ser uno mismo, esto nosólo implica individuarse –que es lo que generalmente se suele interpretar y que yo diferenciodenominándolo ser sí mismo- sino que abarca también vincularse.

Jordi Oller Vallejo

EL OTRO LADO DEL PODERAnálisis Transaccional del Poder Personal

Autor: Claude SteinerEditorial: JEDERTítulo El otro lado del poderColección: Análisis TransaccionalPrólogo: Lluís Casado EsquiusPáginas: 268Tamaño: 21 x 14 cm.Encuadernación: Rústica con solapasPlaza de edición: SevillaPrecio: 18 eurosFecha de publicación: 16 de marzo de 2009ISBN: 9788493703202

Los juegos de poder son transacciones conscientes que tienen el propósito de manipular a laspersonas para que hagan o dejen de hacer algo que en principio no tenían pensado. En la prime-

123

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 126: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

ra parte nos da una aproximación al poder y sus mitos, a la obediencia y a los sentimientos ge-nerados. Acotados por familias, en la segunda parte Steiner desglosa los juegos de poder. “Todoo Nada”, de “Intimidación”, “Mentiras”, “Conversacionales” y “Pasivos”, nos muestra sus antítesis,y también nos propone la Solución Cooperativa. Por último, en la tercera parte el autor aporta suvisión y opinión personal. Frente la analogía habitual Poder=Control, ofrece otras seis fuentes depoder: Equilibrio, Pasión, Amor, Comunicación, Sabiduría y Trascendencia, que se pueden desa-rrollar como alternativa y complemento al Control.

El Otro Lado del Poder de Claude Steiner, es obra fundamental del Análisis Transaccional,que por fin está disponible en Español. Obra muy interesante, reveladora e inmediata que si-guiendo la mejor tradición del AT, hará reflexionar al lector.

“La lectura de El Otro Lado del Poder puede resultar provechosa para muchas personas. Lagente que se siente débil y que habitualmente es manejada y avasallada puede que quieraaprender cómo se lo hacen y cómo lo puede evitar. Aquellas personas que se sienten fuertes ytienen por hábito controlar a los demás se pueden sentir inquietas o francamente incómodas alrespecto. Pueden aprender cómo dejar de abusar del poder sin transformarse en impotentes. To-dos pueden aprender los muchos caminos al poder de que disponen, aparte del Control y la ma-nipulación de los demás”.

Claude Steiner

LA FILOSOFÍA: MEDICINA DEL ALMA (12 REFLEXIONES)

Autor: J. L. Camino RocaPublicado por: La Busca edicions

Después de conocerle y tratarle desde hace cinco años, tengo laimpresión de que el autor de este libro, J. L. Camino, se siente “muybien” cuando lee, habla o escribe sobre Filosofía. Como terapeuta o,antes, como profesor de Universidad, se lo podía pasar “bien”, perodonde se autorrealiza es en la Filosofía.

Para mí, esto constituye un gran mérito, porque está luchandocontra la corriente dominante en los políticos: quitar importancia aesta disciplina. Entonces, ¿quién se está haciendo cargo de la Filo-sofía?. Como la naturaleza aborrece el vacío, unos autores han vistouna gran oportunidad para escribir libros de divulgación de las ideasfilosóficas. El éxito les ha acompañado a algunos de ellos.

Me atrevo a afirmar que el título del libro de Camino se queda corto. Es decir, que esta obraabarca mucho más de lo que el título afirma. Y esto me lleva a enlazar con el filósofo español alque considero más grande en varios siglos: Gustavo Bueno. Ya se ocupó de Berne en las Jor-nadas que organicé en 2005 para conmemorar los 35 años de la muerte de Berne. Después,hemos re-publicado en esta Revista un artículo suyo sobre Psicoanalistas y Epicúreos. Sin em-bargo, no traigo aquí a Bueno para referirme a Berne, sino para comprender mejor el libro deCamino.

124

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 127: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

En estos momentos leemos todos los días noticias sobre la enfermedad de la economía mun-dial y de las economías de diversos países. Cuando muchas declaraciones hablan de “burbujas”,en realidad están hablando como si la economía fuera el organismo humano en el que un grupode células dañinas comienza a acelerar su crecimiento. Es decir, en estas declaraciones, subya-ce la metáfora de enfermedad/salud.

Platón ha insistido en la analogía entre el político y el médico, lo que implica la conside-ración de la sociedad como un organismo susceptible de enfermar. La política sería algoasí, según Platón, como la “medicina” de la República. (La República, IX, 588c). (Bueno,G. (1991). Primer ensayo sobre las categorías políticas, p. 224. Logroño: Cultural Rioja.

Desde luego, hay consultores a los que las empresas e instituciones llaman únicamente cuan-do las cosas van mal. Algunos de ellos, por tanto, son “médicos” de los políticos. Y no es casua-lidad que los Departamentos de Informativos tengan “doctores” de las noticias, para prescribirqué hay que hacer cuando el telediario no consigue levantar el vuelo en los índices de audiencia.

Manfred KETS DE VRIES y Danny MILLER hablan de organizaciones dramáticas, suspicaces,deprimidas e impulsivas; Herb SCHMERTZ explica cómo hay empresas e instituciones que tratande ocultar su personalidad; hay instituciones y empresas que son modestas, tímidas, deprimidas,esquizofrénicas. Es decir, consideran las instituciones y empresas como si fueran individuos.

La Comunicación Empresarial también tiene una versión aristotélica, aunque quizá sus profe-sionales estudiaron al filósofo griego por última vez en el Bachillerato.

La concepción aristotélica de la sociedad política difiere en su enfoque de la concepciónplatónica... En el fondo, habría que hablar de una convergencia armónica de las partes enel todo, convergencia que no excluye la posibilidad de enfermedades eventuales ni menosaún la necesidad de un gobierno racional (prudente) del organismo social, un gobiernoque se considerará tan natural como el “nous” pueda serlo para la dirección del organismohumano. (Bueno, G. (1991). Primer ensayo sobre las categorías políticas, p. 224-225. Lo-groño: Cultural Rioja).

Después de esta introducción aclaratoria, me agrada resaltar la estructura del libro de Cami-no. Es una Historia de la Filosofía, pero planteada en forma de grandes preguntas. Y es que lacategoría intelectual de una persona se mide por la de las preguntas que hace, no por las res-puestas que da. En este caso, hay excelencia en las preguntas y calidad en las respuestas. Ytiene una gran habilidad, porque su primera Reflexión parte de los Sofistas. Es como un “gan-cho” para que leamos, porque a primera vista nos podemos llevar las manos a la cabeza:“¿Cómo se le ocurre a este autor comenzar la Historia de la Filosofía por los sofistas? Sin em-bargo, inmediatamente se pregunta por quiénes fueron sus antecedentes. Y ahí es donde nos in-troduce en los presocráticos, a los que él llama “primeros filósofos griegos”.

Sintetiza a Platón y a Aristóteles en poco más de treinta páginas, para después, dedicar casiel mismo número de páginas a la filosofía cristiana, pero relacionándola también con Platón yAristóteles.

Intrigante es el planteamiento que Camino hace de su Reflexión 4ª: ¿Renovaron el conoci-miento los renacentistas? Es de esos títulos que te invitan a leer para saber la respuesta que elautor ofrece.

125

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 128: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

También considero un acierto el título de la Reflexión 5ª: Racionalismo y Empirismo en el Ba-rroco. Y lo considero acertado, porque no hay muchos historiadores de la Filosofía que relacio-nen Filosofía y Arte. Incluso, creo que hubiera sido un gran acierto incluir el pensamiento de losespañoles Calderón y Baltasar Gracián, porque ejercieron una gran influencia sobre algunos filó-sofos alemanes posteriores.

Y así sucesivamente, hasta llegar a la Reflexión 12ª: ¿Adónde va el pensamiento filosófico enla actualidad?. Esta pregunta me recuerda la anécdota que contó en su día el gran director decine Von Sternberg, que estaba sentado junto al pintor Matisse. Una señora le preguntó al pintor:“¿Qué opina del arte, señor Matisse?” Y éste, que estaba comiendo pescado y tenía que tenersumo cuidado con las espinas, le contestó: “Señora, ¿no tiene usted preguntas pequeñas?”.

Desde luego, las preguntas que Camino se plantea y nos plantea no son pequeñas.Creo que debería haberse ocupado más de algunos filósofos españoles. Es el único reparo

que le pongo. Y espero que, en cualquier conversación personal, hablemos sobre este asunto.Quiero terminar esta reseña diciendo que este libro me recuerda, por su interés, el que escri-

bió Harold Raley, Decano de Humanidades de la Houston Baptist University, sobre la Filosofíade Julián Marías: La visión responsable. Para comprender el pensamiento de este filósofo espa-ñol, es mucho mejor leer primero el libro de Raley, admirablemente escrito. Lo mismo me haocurrido con algún libro sobre Piaget y otros autores. Pues bien, el libro de Camino es una gransíntesis, fácil de leer, que ayuda a vencer el cansancio que muchos estudiantes y profesionalestienen cuando se enfrentan con libros de filosofía. Los transaccionalistas pueden encontrar en ellibro de Camino una mina de sugerencias para su trabajo.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

FICHA TÉCNICA

Autor: Claude SteinerTítulo: El CORAZÓN DEL ASUNTOColección: Análisis TransaccionalPrólogo: Terry BernePáginas: 256Tamaño: 21 x 14 cmEncuadernación: Rústica con solapas.Plaza de edición: SevillaPrecio: 18 eurosFecha de publicación: 6 de enero de 2010ISBN: 9788493703219Más info: www.jederlibros.comBlog: www.elotroladodelpoder.blogspot.comAutor: www.claudesteiner.comDistribución a Librerías para España: www.paradox.es

El amor es la respuesta. ¿Cuál es la pregunta?Cincuenta años de práctica terapéutica y una vida plena de experiencias, reflexiones y apren-

dizajes otorgan a Claude Steiner la potestad para atreverse a hacer algunas preguntas funda-mentales y sugerir algunas respuestas que se resumen en una: El amor.

126

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 129: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

La humanidad se enfrenta con algunos problemas monumentales. El poder y su abuso, elamor a veces inalcanzable, la información frecuentemente repleta de mentiras, la política usual-mente corrupta, las difíciles relaciones entre las personas. En la Era de la Información, el autorpropone que el Análisis Transaccional enfocado en el amor, la psicología de la comunicación co-operativa entre los seres humanos, es un atinado método para descubrir las respuestas a pre-guntas trascendentes.

Con EL CORAZÓN DEL ASUNTO el autor no se limita a hacer un compendio de su obra y pen-samiento. Elabora y relaciona todas sus ideas, sí, pero además con la perspectiva de la madurez yla osadía de la juventud propone nuevas vías para usar remedios ancestrales y modernos: la Natu-raleza y su tendencia curadora (vis medicatrix naturae), el Análisis Transaccional, la democracia, lacooperación, la informática y el amor, nos darán pistas para descubrir los remedios necesarios. Estárepleto de aclaraciones y nuevos detalles sobre otros temas ya tratados, e incluye muchas ideasnuevas y anécdotas personales. Sin duda, quien piense que es un simple compendio de la obra delautor se equivoca. En definitiva, este libro es un resumen de su pensamiento, una visión del AT,pero sobre todo una proyección a nuevas propuestas para las soluciones de un nuevo siglo.

Por nuestra parte, es una satisfacción seguir editando libros que nos ayuden a las personas acomprendernos mejor mutuamente mediante la mejor herramienta que conozco: el Análisis Tran-saccional. En esta ocasión quiero destacar la ayuda recibida, que ha sido mucha y decisiva.Nuevamente la confianza y el apoyo del autor ha sido fundamental, gracias Claude. Terry Berneha realizado un prólogo sugerente y además nos ayudó en la revisión de la traducción del mismopara que fuera reflejo fiel del original. Impagable ha sido la ayuda de Susana Arjona, Jesús La-guna, Francisco Navarro, Enrique Sánchez y Salvador Sedeño que nos han ayudado en la tra-ducción.¡¡Gracias a todos!!

“Siempre poderoso en las cuestiones humanas, el amor solo no ha estado a la altura de laocasión en esta tarea redentora. Asociado con la información, el amor, creo, es aún la Solución”.Claude Steiner.

LA INTUICIÓN Y EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL de Eric Berne, integra un interesanteprólogo de Felicísimo Valbuena. Hemos incluido varios anexos, como el prólogo original de PaulMcCormick, quien realizó la edición original, o la bibliografía completa en español de Eric Berneque realizó Robert M. Cranmer para Beyond games and scripts.

Es la primera edición que se realiza de este título en español. Adjunto más abajo la ficha técnica.A finales de 1945, el psiquiatra y Oficial Médico Eric Berne dispone de unos 45 segundos para

dirimir si un soldado es apto para ser licenciado. Tiene tiempo para dos preguntas. Con las res-puestas además intenta averiguar su profesión civil. Unos 25.000 soldados pasaron por el proce-so.

Esta experiencia, junto a su sólida formación psicoanalítica y a la necesidad urgente de «cu-rar» le llevan a desarrollar un sistema completo: el Análisis Transaccional.

Ocho ensayos escritos en un periodo de trece años desvelan los mecanismos de la intuición yde la comunicación latente entre las personas.

«Hay un momento para el método científico y un momento para la intuición —uno trae consigomás certeza, la otra ofrece más posibilidades; las dos juntas son la única base del pensamientocreativo»

Eric Berne

127

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 130: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

FICHA TÉCNICA

Autor: Eric BerneTítulo: LA INTUICIÓN Y EL ANÁLISIS TRANSACCIONALColección: Análisis TransaccionalPrólogo: Felicísimo ValbuenaPáginas: 204Tamaño: 21 x 14 cmEncuadernación: Rústica con solapas.Plaza de edición: SevillaPrecio: 18 eurosFecha de publicación: 10 de mayo de 2010ISBN: 9788493703233

Más info: www.jederlibros.comBlog: Blog: www.elotroladodelpoder.blogspot.comwww.elotroladodelpoder.blogspot.comAutor: www.ericberne.comDistribución a Librerías para España: www.paradox.esSi te interesa, puedes entrar en nuestra web: www.jederlibros.com (sección “Librería”), regís-

trate y solicita tu ejemplar. También, si lo prefieres, puedes enviar el cupón que te adjunto, por correo o fax. En unos días

estará disponible en las librerías.

VIDEOS

Nada, ni Avatar; ni el templario con pijama de rayas y un bidón de gasolina; ni la enésima pre-cuela después (¿o puede que antes?) de la secuela de Star Wars. ¡¡El lanzamiento más espera-do es éste!!

He metido demasiada gente en la coctelera y sólo espero no tener que necesitar un abogado.Las únicas bendiciones (y sonrisas) oficiales con las que cuento son las de Claude Steiner yTerry Berne.

Están calentitos y recién subidos. Al final lo he hecho en dos partes. El máximo en YouTube son 10 minutos, y como me pasaba

de ese tiempo los he dividido en dos. Además son partes claramente diferenciadas.Espero que te gusten, y ya me dirás qué te pareció, o si lo prefieres coméntalo en la misma

página.Eric Berne Centennial 1ª Parte: http://www.youtube.com/watch?v=sC8hOIjwZYYEric Berne Centennial 2ª Parte: http://www.youtube.com/watch?v=BzxfvFsBdVgAgustín DevósEDITORIAL JEDER (Gisper Andalucía, S.L.)C/ Fernando IV, 7 local – 41011 SevillaTf: 95 427 54 07 - Fax: 95 428 29 88Web: www.jederlibros.com - mail: [email protected]

128

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 131: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

RELACIÓN PROFESOR-ALUMNO. CAMINOS PARA SU MEJORA DESDE EL AT.

Autor: José Antonio San MartínPublicado: Madrid, 2010

Este libro se integra en la cada vez más importante publicación de libros so-bre AT en España. Tiene una característica distintiva: Se dirige, fundamental-mente, a los profesores de Educación Primaria y Secundaria en España y elautor facilita un CD con una presentación en Powerpoint (129 transparencias).

Por tanto, este libro viene a ser como un Curso “llave en mano” sobre el AT.En cada Capítulo, el autor incluye un Comentario a las diapositivas y una seriede actividades.

Por tanto, en esta época en la que las disposiciones legales en Educaciónprácticamente obligan a los profesores a que estén en continuo reciclaje me-

diante cursos, el libro de San Martín puede ser un buen instrumento. Sobre todo, porque recorretodos los niveles del AT. De esta manera, los profesores que quieran seguir progresando su co-nocimiento y práctica del AT pueden encontrar aquí una buena pista para despegar.

Después de estos aspectos muy positivos del libro, también he de resaltar algunas zonas quepueden mejorar. A pesar de su excelente edición, el libro tiene cierto aspecto antiguo, por la bi-bliografía que cita. Cualquier lector que lea detenidamente el libro puede sacar la impresión deque el AT es un asunto de hace bastantes años. El autor puede remediar esta impresión citandolas ediciones más recientes de los libros de Berne, por ejemplo; o integrando en el texto, y nosólo en la bibliografía final, autores y obras que la editorial CCS, que él dirige, ya ha publicado.

También podría ampliar las actividades, abriéndose al mundo del cine y al de las series de televi-sión. El libro adquiriría, así, un mayor dinamismo y podría resultar apasionante para muchas personas.

Finalmente, y como va dirigido a un público tan amplio como el de los profesores, vendría muybien aludir a la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, tanto en papel comoen todos los números, desde su fundación, que figuran en la Página Web de AESPAT. Así podrí-an irse elevando, cada vez más, desde la plataforma que constituye este libro.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

A MONTREAL CHILDHOOD

Autor: Eric Berne (2010)Editorial: Jeder, 176 páginas

Quiero comenzar esta reseña agradeciendo a Terry Berne que no se hayalimitado a sentir amor filial hacia su padre, pues en ese caso, se habría que-dado para sí mismo la autobiografía que él descubrió entre los muchos pape-les que dejó su padre. Ha tenido el acierto de saber lo muy importante queesta autobiografía puede resultar para entender aspectos centrales del Análi-sis Transaccional. Y a fuerza de constancia, en medio de sus muchos com-promisos profesionales, ha logrado un texto que podemos leer muy bien y del que un guionistainteligente podría extraer bastantes escenas para lograr una buena película.

129

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 132: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Sí, ya va siendo el momento en que, además de lograr que el público español conozca lasobras fundamentales de Eric Berne, también pueda verlo en la pantalla. Y si no basta con unasola película, habrá que rodar varias. El personaje Berne es mucho más interesante que otrosmuchos. Hace unos años leí la gruesa autobiografía de Richard Wagner- 735 págs-, uno de loslibros más aburridos que he leído en mi vida y del que dudo que pudiera extraerse una películade calidad media.

En este trabajo de edición, Terry no ha estado solo. Ha contado con la ayuda del intrépidoAgustín Devós. Si los escolásticos definían el miedo como la trepidación de la mente ante un malque probablemente es inminente, Agustín desconoce el miedo y está logrando resultados queeditores de otros países, comenzando por los norteamericanos, ni siquiera se plantean. Entreotros, ir logrando editar, poco a poco, las obras más importantes de Eric Berne y de otros discí-pulos de éste.

Lo primero que me pregunto es si nos encontramos ante una autobiografía en sentido es-tricto o también ante una biografía de los padres de Eric. Porque el impulso inicial, lo que llevóa Eric a escribir estas páginas fue la gran admiración y agradecimiento que sentía hacia suspadres. O dicho de otra manera, este libro es un homenaje. Con lo cual, Berne también seadelantó, como en muchas otras cosas, a su tiempo. Desde hace unos años, se están ponien-do de moda «el libro del abuelo». Es decir, ante el hecho comprobado de que los biznietos nose acuerdan ya del padre de su abuelo, los padres encargan a alguna persona- en algunos ca-sos, a un periodista de investigación-, que grabe largas entrevistas con el abuelo, en las queéste pueda dar suelta a su vanidad y contar su vida a su manera. Después, esa persona se-lecciona pasajes de esas entrevistas, los da forma y acaba ofreciendo un manuscrito a la fami-lia a cambio de una buena remuneración. La familia intercala fotografías, se lo regala al abue-lo, pero la finalidad fundamental es que los nietos tengan un recuerdo claro de quién era suabuelo. Si Berne no entregó a sus hijos el libro, es porque vivió menos de lo que probablemen-te él esperaba.

Lo primero que narra Berne es cómo acompañaba a su padre en las visitas a sus pacientes. Yya al comienzo se nos muestra en una de sus reacciones típicas. «Él (su padre) tocaba el timbre,alguien abría la puerta, él entraba, la puerta se cerraba y ya no había más Padre. Yo miraba a lapuerta y la puerta no me decía nada de lo que pasaba detrás de ella». Y el niño Berne, que sequedaba en el taxi, esperando a su padre, no tenía más actividad que pensar, porque la comuni-cación entre el taxista y él era imposible, ya que el taxista sólo hablaba en francés y Berne des-conocía ese idioma.

Al llegar a casa, el Doctor David Bernstein seguía atendiendo más y más pacientes. ¿No fueviendo, día a día, el estilo de vida el que luego Berne empleó siempre?. ¡Trabajo, trabajo!. Lamayor preocupación del padre era que Eric y su hermana Grace fortaleciesen sus defensas fren-te a las enfermedades que hacían morir a miles de niños. Les daba tónico con estricnina y así escomo logró que sus dos hijos no contrajesen enfermedad alguna.

Cuando habla de 1910, año en que nació, Berne resume algunos acontecimientos llamativos,pero enseguida se eleva a hilos que van a formar la trama de su vida. Y con cierto aire de sus-pense, habla de Viena, «donde un traficante de pinturas de veintidós años se sentaba en los ca-fés leyendo periódicos políticos, mientras que no muy lejos en la misma calle un doctor con bar-ba estaba organizando una asociación internacional interesada en curar enfermedades menta-les. ¿Se cruzaron alguna vez el joven fracaso y el éxito barbudo en la calle durante esos días»(Pág. 21). Así es como la inconfundible prosa berniana presenta a Hitler y a Freud.

130

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 133: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Berne retrata a su padre como un médico científico, que fue corrigiendo sus hipótesis so-bre el factor fundamental que causaba la elevada mortalidad infantil. Primero, pensó queera el aire polucionado. Por eso, los médicos recomendaban que los niños pasasen tempo-radas en el campo, respirando aire puro. Después, David Bernstein se dio cuenta de queera la mala calidad de la leche la que desencadenaba esa especie de Peste Negra. Final-mente, se dio cuenta de que era el contagio humano el factor decisivo. Por tanto, habíaque traer a los niños a la ciudad para recibir un tratamiento que les fortaleciese contra lasamenazas constantes de la muerte. Le llevó 15 años alcanzar la hipótesis definitiva. Y sen-timos una gran pena cuando nos damos cuenta de que ese médico murió poco después dealcanzar la luz científica, pero como le ocurriría a su hijo Berne años después, no les diotiempo a ver la Tierra Prometida de su vocación enteramente realizada en el trato con losdemás.

Cuando describe la calle de la Santa Familia, donde vivió durante veinte años, Berne se con-vierte en un auténtico virtuoso de la Sociología. Muestra claramente los tres tipos de habitantesque allí convivían sin gran armonía: Católicos, Protestantes y Judíos. Estudia con trazos certeroscómo era cada comunidad, a qué trabajos se dedicaban y cuáles eran las relaciones de unoscon otros. Seguro que a los lectores españoles de la autobiografía de Berne, las páginas 39-42les van a recordar la convivencia de cristianos, moros y judíos en Córdoba o en Toledo, por citarsólo dos ciudades.

Y sorprende también que Berne dedique nada menos que veinte páginas –43-63– a presentardinámicamente su casa y cada rincón de ella. Con lo cual, la casa se convierte en un personajeprincipal de la autobiografía. Como hizo Daphne du Maurier en Rebeca. Otra buena idea parauna película.

En medio de esas páginas, concretamente en la 54, Berne explica cómo su madre le inició enla afición a la buena Literatura: Dickens, Shakespeare, Lamb, Hamsun, Heine, Balzac, Jokai, Ba-con, Montaige y Swift. El resultado de esta influencia nos lo cuenta Berne más adelante. Éste de-bía de ser tan inteligente que era capaz de aprenderse todo el contenido de los libros escolaresen dos días y luego se dedicaba, durante el año, a su pasión preferida: leer. De la lectura de mu-chos libros, debió de extraer Berne su teoría del guión. Y sobre todo, de todo lo que su madre leenseñó sobre los cuentos de hadas.

Después de morir el padre David, su madre Sarah fue capaz de guardar un duelo digno y,después, se dedicó a ayudar a Eric y a Grace para que no sólo sobreviviesen físicamente, sinopara que fueran lo que querían ser. He llegado a convencerme de que Sarah se dedicó a su hijoy a su hija como el padre de Mozart a él y a su hermana.

En lugar de seguir comentando esta apasionante biografía, invito a leerla teniendo pre-sentes las obras de Berne. Sobre todo, el Hola. Es muy fácil reconstruir el Guión de Bernepartiendo de las anécdotas que cuenta en este breve libro. Desde su relación con las muje-res a su determinación de superar todos los obstáculos, que no fueron pocos. Hay optimis-mo y no resentimiento, creatividad para distinguir las diferencias entre las personas, nomaniqueísmo; confianza en sí mismo y no ganas de revancha. Una auténtica obra de arte.Y en cuanto a la sonoridad del inglés, hace recordar el virtuosismo de un Raymond Chand-ler o de un Truman Capote, dos Paganinis de una prosa que a la vez es enteramente clási-ca y actual.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

131

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 134: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

FICHA TÉCNICA

Título: EDUCACION EMOCIONALAutor: Claude StenierEditorial: JederColección: Análisis TransaccionalPrólogo: José Luis Pérez HuertasIdioma: EspañolPáginas: 316Tamaño: 21 X 14 cm.Encuadernación: Rústica con solapasPlaza de edición: SevillaPrecio: 19 eurosFecha de publicación: 15 de mayo de 2011ISBN: 9788493703264Educación Emocional. En los setenta Steiner acuñó el término "Educación Emocional", fruto

de sus investigaciones y trabajo. En esta edición, actualizada a fecha de 2011, nos expone sumétodo paso a paso para desarrollarla.

"La educación emocional es inteligencia emocional centrada en el corazón". Con esta de-claración, el autor quiere huir del uso utilitario y mercantilista que se está haciendo de la inteligenciaemocional. Propone que el poder de las emociones ha de usarse con ética, con corazón, con amor.

"El libro que tiene en sus manos gira en torno a cómo hacer que las emociones trabajen paranosotros y no en contra nuestra. Es un objetivo ambicioso, un logro que nos ayudaría a mejorarnuestras relaciones, a crear oportunidades de empatía entre las personas, a posibilitar el trabajocooperativo y a facilitar el sentido de comunidad. Educarnos emocionalmente nos ayuda a ges-tionar nuestras emociones en una dirección que mejore nuestro poder personal, nuestra calidadde vida y la de las personas que nos rodean".

José Luis Pérez Huertas

"Veo señales de que muchos de los que comparten que la inteligencia emocional es una cuali-dad importante han perdido de vista las dimensiones éticas de su uso. Lo que nosotros persegui-mos con la educación emocional son esas habilidades emocionales que mejoran la vida, no sólola nuestra, la de una persona o la de un grupo, sino la de todo el mundo. Y las únicas habilidadesemocionales que mejoran la vida de las personas a largo plazo son las centradas en el corazón".

Claude Steiner

HARRIS, Thomas A. (011). Yo estoy bien-Tú estás bien. Málaga: Edi-torial Sirio.

Cuando el autor publicó este libro en Estados Unidos, en 1969, lo pre-sentó como una exposición del Análisis Transaccional. Berne llegó a leerlo,aunque falleció un año más tarde, en 1970. Y en 1972, ocurrió con este li-

132

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 135: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

bro lo mismo que, menos de diez años antes, había ocurrido con Juegos en que participamos,de Berne: estuvo dos años en la lista de los libros más vendidos en el The New York Times BestSeller List. Más adelante, cuando al muy exigente Truman Capote le entrevistaron, una de laspreguntas fue sobre qué le parecía que muchos universitarios norteamericanos pusieran en pri-mer lugar su novela A sangre fría como libro preferido y, en segundo lugar, el libro de Harris. Ca-pote respondió que le parecía muy bien. Él el implacable Capote, sólo comparable a Borges ensu crítica demolente.

El libro de Harris replantea diversas cuestiones y situaciones en un lenguaje que, si lo enten-demos en el sentido que le da el autor, puede servir como un método eficaz para unas relacio-nes interhumanas saludables. Harris, en una nota preliminar, advierte que es importante leer li-nealmente el libro. Si el lector impaciente lee los capítulos posteriores antes que los primeros,que definen el método y vocabulario del Análisis Transaccional, no sólo perderá completamentequé significan los últimos capítulos; además, extraerá conclusiones erróneas.

Harris es psiquiatra y el libro es el producto de buscar respuestas para la gente que está bus-cando hechos firmes Para sus preguntas sobre cómo opera la mente, por qué hacemos to quehacemos y cómo podemos dejar de hacer lo que hacemos si lo deseamos. La respuesta se en-cuentra en to que el autor piensa que es uno de los descubrimientos más importantes de la psi-quiatría en muchos años: El Análisis Transaccional, que ha dado esperanza a la gente desen-cantada con la vaguedad de muchos de los tipos tradicionales de psicoterapia. Ha respondido demanera original a las personas que quieren cambiar más que ajustarse, a quienes desean latransformación más que la conformidad. Es realista porque enfrenta al paciente con el hecho deque él es responsable de lo que ocurra en el futuro, sin que importe to que ha ocurrido en el pa-sado. Más aún, hace que las personas cambien, establezcan autocontrol y autodirección y des-cubran la realidad de una libertad de elección.

Para desarrollar tal método, Harris es deudor del doctor Eric Berne, que al crear el AT, haofrecido un sistema de psiquiatría individual y social que es comprensible teóricamente y efectivoen la práctica. Gracias al AT, son posibles programas de entrenamiento de miles de personasque trabajan en salud mental y en los que los responsables emplean un lenguaje que el públicoentiende, descontaminado del argot técnico y adaptado para discutir problemas universales ennuestra sociedad. Como mejor funciona es en grupos. Es un invento para enseñar y aprendermás que para explorar los sótanos psíquicos utilizando el confesonario o la arqueología.

El autor ha podido tratar cuatro veces más pacientes que antes de emplear el AT. Los pacien-tes mismos pueden emplear este instrumento; incluso, puede aplicarlo cualquiera que no esté ohaya estado enfermo. Harris piensa que los problemas del mundo son esencialmente los proble-mas de los individuos. Si los individuos pueden cambiar, el curso de los acontecimientos puedecambiar.

¿Cuál es la relación del Análisis Transaccional con Freud? El autor reconoce la gran valía deFreud, pero piensa que muchas de las expresiones de los psicoanalistas son difíciles de enten-der. Harris piensa demostrar que su libro es una nueva forma de enunciar problemas antiguos yuna clara forma de presentar los nuevos.

Las experiencias del Dr. Wilder Penfield sobre el cerebro humano demuestran que: 1. Las fun-ciones; cerebrales son como un magnetófono de alta fidelidad. 2. Los sentimientos que estabanasociados con experiencias pasadas también están registrados e inextricablemente unidos aesas experiencias. 3. Las personas pueden existir en dos estados al mismo tiempo. El hombrees dual: puede estar at mismo tiempo en la experiencia y fuera de ella, observándola. 4. Estas

133

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 136: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

experiencias grabadas y los acontecimientos asociados con ellas están disponibles para volver arecordarlas hoy tan vívidamente como cuando ocurrieron y proporcionan muchos de los datosque determinan la naturaleza de las transacciones de hoy. Estas experiencias no sólo puedenrecordarse sino sentirse do la misma forma en el presente.

Eric Berne, el creador del Análisis Transaccional, ha aislado y definido la unidad científica bá-sica: la Transacción. Si dos o más personas se encuentran, más pronto o más tarde una de ellashablará o dará alguna otra indicación o conocimiento de la presencia de los otros. A esto lo llamaestímulo transaccional. Otra persona dirá o hará después algo que de alguna forma se relacionacon el estímulo y a esto lo denomina respuesta transaccional. El Análisis Transaccional es el mé-todo de examinar esta transacción dondequiera que yo te hago algo y tú respondes haciendoalgo y determinar qué parte del individuo de múltiple naturaleza está en acción. También es elmétodo de sistematizar la información derivada de analizar estas transacciones; en términos quetienen el mismo significado, por definición, para. cualquiera que los emplea. Este lenguaje es cla-ramente uno de los más importantes desarrollos del sistema.

El Análisis Transaccional observa cómo las personas cambian de un estado a otro en aparien-cia, palabras y gestos. La observación continua ha proporcionado apoyo para afirmar que en to-das las personas existcn tres estados: Padre, Adulto y Niño. Ahora bien, no son conceptos comoSuperyo, Yo y Ello, sino realidades fenomenológicas.

El Padre es una enorme colección de grabaciones en el cerebro de acontecimientos externosimpuestos o no cuestionados, percibidos por una persona en sus primeros cinco años. Es el pe-riodo anterior al nacimiento social del individuo, antes de abandonar la casa para acudir a la es-cuela. Todo lo que el niño vio hacer a sus padres y lo que les oyó decir está registrado en el Pa-dre. En éste quedan grabadas todas las admoniciones, reglas y leyes que el niño oyó de sus pa-dres y vio en sus vidas, las formas no verbales y las prohibiciones, las ilusiones de los padres,etc. El punto significativo es que, independientemente de que estas reglas sean buenas o malasdesde el punto de vista de una ética razonable, están grabadas como verdad desde la fuente detoda seguridad. No pueden borrarse. El recuerdo es una poderosa influencia a través de la vida.Otra característica del Padre es la fidelidad de las grabaciones de inconsistencia. Los padres di-cen una cosa y hacen otra. Como un sonido estereofónico, las relaciones entre los padres pudie-ron estar acopladas en dos bandas o carecer de armonía. Al igual que en Álgebra, un más pormenos era menos. No importa cuán grande era el más o cuán pequeño el menos.

El Niño es un gran banco de datos donde están registrados los sucesos internos, las respues-tas del pequeño a lo que ve y oye. El sujeto siente de nuevo la emoción que la situación le pro-dujo originalmente y es consciente de las mismas interpretaciones, verdaderas o falsas, que élmismo dio a la experiencia en primer lugar. Así, el recuerdo evocado no es la exacta reproduc-ción fotográfica o fonográfica de pasadas escenas o sucesos. Es la reproducción de lo que vio,oyó, sintió y entendió. El Niño registra durante los

cinco primeros años de la vida, al mismo tiempo quo el Padre. Durante ese tiempo, el Niño seve sometido al proceso civilizador, que le resulta frustrante en muchas ocasiones. El Niño pien-sa: “Yo no estoy bien”. Esta conclusión y la continua experiencia de sentimientos infelices que lellevaron a ello y lo confirman

están registrados permanentemente en el cerebro y no pueden ser borrados. La grabaciónpermanente es el residuo de haber sido un niño. Es la situación de infancia y no la intención dolos padres, que pueden ser muy buenos, la que produce el problema. Como en el caso del Pa-dre, el Niño es un estado al que puede ser transferida una persona en casi cualquier tiempo en

134

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 137: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

sus transacciones corrientes. Hay muchas cosas que pueden ocurrirnos hoy que recrean la si-tuación de la niñez y traen los mismos sentimientos que experimentamos entonces. Frecuente-mente nos encontramos en situaciones en las que nos enfrentamos a alternativas imposibles,donde nos encontramos en una esquina, ya realmente, ya en la forma en que lo vemos. Senti-mientos de frustración, rechazo, abandono, cólera dominando a la razón revelan al Niño. Tam-bién existe un lado brillante. En el Niño hay también un vasto almacén de datos positivos. En elNiño residen la creatividad, curiosidad, el deseo de explorar y conocer, las urgencias por tocar ysentir y experimentar, y las grabaciones do los sentimientos gloriosos, prístinos, de los primerosdescubrimientos. Un gran número de experiencias positivas, que constituyen el “Yo estoybien”del Niño. Ahora bien, los estudios de Harris le han convencido do que el no estar bien supe-ra al estar bien.

Berne utiliza la expresión norteamericana OK. El origen de estas dos letras es “O killed”, conel que los militares, durante la Guerra Civil, daban la novedad de que no había bajas.

Si salimos de la infancia con un conjunto de experiencias, que están registradas en un imbo-rrable Padre y Niño, ¿cuál es nuestra esperanza de cambio? ¿Cómo podemos desprendernosde las ataduras del pasado? Alrededor de los diez meses, el niño ha encontrado que puede ha-cer algo que se desarrolla desde su propia conciencia y pensamiento original. Empieza a experi-mentar el poder de locomoción. Puede manipular objetos y comienza a moverse fuera, librándo-se de la prisión de la inmovilidad. Es verdad que antes, a los ocho meses, el niño puede gritarfrecuentemente y necesitar ayuda para salir de una posición embarazosa, pero no puede hacerlopor sí mismo. Los datos que el Adulto acurnula como resultado de la habilidad del Niño para ave-riguar por sí mismo en que se diferencia el concepto enseñado de la vida con su Padre y el con-cepto sentido de la vida en su Niño. El Adulto desarrolla un concepto pensado de la vida basadoen la recogida y proceso de datos. La movilidad que da nacimiento al Adulto se convierte en rea-seguradora más tarde en la vida cuando una persona está en apuros. El Adulto está principal-mente interesado en transformar los estímulos en piezas de información, y en procesar y clasifi-car esa información sobre la base de experiencias previas. El Adulto pone al día los datos delPadre para determinar qué es y qué no es válido y los datos del Niño para determinar qué senti-mientos pueden expresarse con seguridad. El Adulto mantiene apropiada la expresión emocio-nal. Otra de las funciones del Adulto es estimar las probabilidades de un suceso y obrar en con-secuencia. Las respuestas no realistas, irracionales, no-Adultas, son vistas como una condicióna la que se llama neurosis traumática. Para Harris, las cuatro posiciones en la. vida son: 1. Yo noestoy Bien-Tú estás Bien. 2. Yo no estoy Bien-Tú no estás Bien. 3. Yo estoy Bien- Tú no estásBien. 4. Yo estoy Bien-Tú estás Bien.

Según el autor, hacia el final del segundo año de vida, el niño ha decidido sobre una de lastres posiciones. Su decisión permanece durante el resto de su vida, a menos que más adelantecambie conscientemente a la cuarta posición. La primera posición está en la línea de pensa-miento de Alfred Adler y Harry Stack Sullivan. La personas se siente a merced de los otros. Sien-te una gran necesidad de cariño o reconocimiento, que es la versión psicológica de la caricia fisi-ca. Hay dos formas en las que la gente puede intentar vivir en esa posición. La primera puedellamar a una vida de apartamiento, puesto que es demasiado penoso estar alrededor de genteque está bien. Una forma más común es la de personas que están dispuestas a ser obedientes alas exigencias de los demás.

La segunda posición surge cuando el niño sabe andar y ya no necesita que le llevan de un si-tio a otro. Puede que disminuyan tanto las caricias y aumenten los castigos y, por supuesto,

135

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 138: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

aumentan los tropiezos, etc. Si se da un estado de abandono que dura durante el segundo añode la vida, la persona se fijará en esta posición. Aunque es difícil encontrar una madre no cariño-sa a nadie que no se cuide del niño. Sin embargo, si la persona ha decidido que ésta es su posi-ción, terminará por seleccionar toda la información que reciba para reafirmar esta posición. Es di-fícil, pues, que el individuo, en esta posición, deje de usar su Adulto en sus relaciones con losdemás, incluso en el tratamiento, puesto que el terapeuta ocupa la categoría de no-Bien. Hayuna condición en la que puede que ésta sea la posición inicial, más que la segunda respecto dela primera. Es el niño autista que permanece psicológicamente sin nacer.

En la tercera posición, el niño ha sido pegado tanto por sus padres que acabará siendo un cri-minal. La persona siempre sentirá y pensará que la culpa es de los demás, no la suya. Muchosde los psicópatas criminales ocupan esta posición.

Para Harris, en la cuarta posición está la esperanza. Las tres anteriores son inconscientes, sehan hecho en los primeros años de la vida, se basan en sentimientos. La cuarta se apoya enpensamiento, fe y la apuesta de acción. Las tres printeras tienen que ver con “¿por qué?”. Lacuarta, con “¿por qué no?”. No es que cambiemos a una nueva posición. Es una decisión quehacemos. El intento del libro es establecer que la única forma de que la gente se encuentre bieno esté Bien es exponer la situación difícil de la niñez que subyace en las tres primeras posicio-nes y probar cómo la conducta corriente perpetúa las posiciones.

El autor piensa que la gente puede cambiar. Lo que hace que las personas quieran cambiar puedeser: que están ya hartas de tanto sufrir y quieran cambiar porque están autodestruyéndose; que estánaburridas; o el súbito descubrimiento de que pueden realmente cambiar. En este punto, el autor cita aOrtega en el sentido de que el hombre consiste no tanto en lo que es sino en lo que va a ser.

Al analizar la transacción, Harris examina las siguientes posibilidades: Padre-Padre; Adulto-Adulto; Niño-Niño; Niño-Padre; Padre-Niño, Niño-Adulto; Adulto- Padre. Estas transacciones re-ciben el nombre de complementarias. No complementarias son las transacciones que causanproblemas. Por ejemplo, Paciente-Enfermera; Madre-Hija; Terapeuta-Paciente; Hijo-Padre; Hom-bre-Asistente; Niña-Pequeña Madre; Niño Pequeño-Niña Pequeña; Chica, Adolescente-Amigo;Chico Pequeño-Chica Pequeña; Marido-Mujer.

Un Adulto consistente es construido de las siguientes formas: 1. Aprende a reconocer a tuNiño, susvulnerabilidades, sus miedos, sus principales métodos de expresar estos sentimientos.2. Aprende a reconocer a tu Padre, sus consejos, mandatos, Posiciones fijas y formas principa-les de expresar estas admoniciones, mandatos y posiciones. 3. Es sensitivo al Niño en los otros,habla a ese Niño, abraza a ese Niño, protege a ese Niño, y aprecia su necesidad de expresióncreadora, así como su peso de no-Bien que lleva. 4. Cuenta hasta diez, si es necesario, para daral Adulto tiempo para procesar los datos que llegan al computador, para separar al Padre y alNiño de la realidad. 5. Estando en duda, pasa por alto Tú no puedes ser atacado por lo que nodijiste. 6. Construye un sistema de valores. No puedes tomar decisiones sin un tramazón ético.

Las personas difieren en el contenido del Padre, Adulto y Niño, que es único para cada perso-na, siendo ]as grabaciones de esas experiencias únicas para cada uno; y en la disposición deltrabajo o funcionamiento de Padre, Adulto y Niño. Existen dos clases de problemas funcionales:Contaminación y Exclusión. Se llama Contaminación del Adulto cuando P-A-N no están separa-dos. Si la contaminación del Adulto se debe a datos no examinados del Padre, estamos ante unprejuicio. Ilusiones y alucinaciones son los síntomas más comunes de la contaminación del Adul-to por el Niño en la forma de sentimientos o experiencias arcaicas que son externalizadas ina-propiadamente en el presente. La ilusión está fundada. en el miedo. La alucinación es un fenó-

136

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 139: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

meno producido por un stress extremo, dondequiera que lo que una vez se experimentó externa-mente —desprecio, rechazo, crítica- es experimentado de nuevo externamente aun cuando na-die esté ahí. La Exclusión es otro de los desórdenes que explican cómo nos diferenciamos unosde otros. Se manifiesta por una. actitud estereotipada y predecible que es mantenida constante-mente tanto como es posible a la vista de cualquier situación amenazantc. El constante Padre, elconstante Adulto y el constante Niño resultan primariamente de la exclusión de los aspectoscomplementarios en cada caso. Ésta es una situación en la que un Padre Excluyente puede blo-quear al Niño o un Niño excluyente puede bloquear al Padre. Típico del Adulto contaminado porun Padre con un Niño bloqueado es el hombre dominado por el sentido del deber, que siempreestá trabajando y se impacienta con los miembros de su familia que quieren dedicar tiempo alocio. Será una persona conformista, que ahogaría los impulsos infantiles que en él surjan.

Una dificultad más seria, particularmente para la sociedad, la presenta el Adulto contaminadopor un Niño con un Padre bloqueado. Suele darse en personas cuyos padres reales o adoptivoseran tan brutales y aterradores o, en el otro extremo, tan bobaliconamente indulgentes que laúnica forma de preservar la vida era cerrarlos o bloquearlos. Estas personas excluyen psicológi-camente a los demás y tienden a utilizarlos para sus propios fines. Una forma de determinar siuna persona tiene o no un Padre es ver si tiene sentimientos de vergüenza, remordimiento o cul-pa. El autor piensa que la estructura cerebral del hombre permite la rehabilitación de tales perso-nas, porque cualquiera puede construir respuestas incluso cuando no se hayan grabado ningunaanteriormente. El Adulto puede fortalecerse y aquí han de basarse los esfuerzos rehabilitadores.

La persona que tiene un Adulto bloqueado es psicótica. Su Adulto no está funcionando, y porlo tanto está fuera de contacto con la realidad. Su Padre y Niño continúan frecuentemente enuna revuelta mezcla de datos arcaicos, un confuso revivir de experiencias primerizas que no tie-nen sentido ahora porque no tuvieron sentido cuando fueron grabadas. El primer paso para tratara un paciente psicótico es reducir los scntimientos de terror. Después de tranquilizarle con diver-sos métodos, hay que dejar que comience a funcionar el Adulto, que aprenda el P-A-N, para queentienda de dónde vienen los sentimientos arcaicos y cómo él mismo puede cambiarlos.

Si una persona tiene un Padre constante, un Niño constante, o un Adulto constante, que ex-cluye a las otras dos partes de la personalidad, respondería a los sucesos que le rodean de unaforma bastante fija y predecible. Su talante permanece también constante. La mayoría de los in-dividuos tienen cambios de humor cuando cada parte del P-A-N contribuye a su pensamiento yconducta. Normalmente, si la persona trata de descubrir por qué unas veces está arriba y otrasabajo, encontrará la explicación. Sin embargo, el maníaco-depresivo se diferencia de los otrosen que los cambios de humor parecen ser inexplicables. También los cambios de ánimo son pe-riódicos y recurrentes. Al analizar los sentimientos de esta personalidad, encontramos frecuente-mente un fuerte Padre, que contiene mandatos y permisos contradictorios, grabados muy pronto,probablemente en los dos primeros años de la vida, cuando el Adulto en la pequeña personaestá primero comprometido en la construcción de un sistema de causa-efecto. Como en el trata-miento de todos los problemas emocionales es necesario comprometer al Adulto en el examende los sentimientos y animar al Adulto a que se pregunte por qué. La mayor dificultad al tratar amaníaco-depresivos es que, muy pronto, el Niño dejó de preguntar por qué y decidió de hechono preguntar de nuevo nunca. Los maníaco-depresivos tienen una falta de habilidad para las ob-servaciones correctas, una falta de intérés, de entrenamiento anterior, y talento para una obser-vación introspectiva y comprensión. El tratamiento consiste en volver al Adulto a su posición eje-cutiva sobre la causalidad, de la que una vez abdicó.

137

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 140: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

El autor dedica un capítulo a cómo empleamos el tiempo. Al observar las transacciones entre laspersonas, Berne ha podido establecer seis tipos de experiencias, que incluyen todas las transac-ciones: Aislamiento, rituales, actividades, pasatiempos, juegos e intimidad. La concepción de losjuegos está basada en el libro Games People Play (Juegos en que participamos), de Eric Berne.

Respecto del matrimonio, Harris piensa que, antes de casarse, debe haber un período de es-tudio en el que los futuros contrayentes estudien cuáles son sus respectivos Padres, Adultos yNiños. Es posible evitar matrimonios precipitados, basados en el romanticismo del Niño, peroque llevan al divorcio, que suele traer toda una serie de consecuencias desagradables. Cuandoel matrimonio está en crisis, marido y mujer deben aprender a hablar el mismo lenguaje y esfor-zarse por lograr el estar Bien. Dentro del matrimonio, juega un papel importante establecer obje-tivos, para lo cual se han de tener en cuenta los valores morales.

Respecto de la solución de los problemas de todos los niños, cualquiera que sea su situación,es la misma solución que se aplica a los problemas de los desarrollados. Debemos empezardándonos cuenta de que no podemos cambiar el pasado. Debemos empezar donde estamos.Sólo podemos separar el pasado del presente utilizando el Adulto, que puede aprender a identifi-car las grabaciones del Padre con el turbador revivir de una realidad pasada. Los padres quehan aprendido a hacerlo así comprendiendo y aplicando el P-A-N, se encontrarán a sí mismoscapaces de ayudar a que sus niños diferencien entre la vida según se la enseñaron ellos (Pa-dre), la vida como ellos la sintieron (Niño), la vida como realmente es y como puede ser (Adulto).Ellos encontrarán que este mismo procedimiento ser del mayor valor en el período de cambioque está más adelante, en los años de la adolescencia.

El contenido de las transacciones en un grupo de personas que quieren descubrirse a sí mis-mas, está referido en su mayor parte a los problemas diarios de los miembros. Qué ocurrió ayero la semana pasada es mucho más frecuentemente el punto de búsqueda que lo que ocurrióhace mucho tiempo. Los miembros aprenden a identificar y conocer su P-A-N por su aparienciaen las transacciones del presente, particularmente la transacción en el grupo mismo. Esto esmuy diferente de las clases de datos en los que pensamos como proviniendo de la investigaciónpsicológica. Según Abraham Maslow, los psicólogos están generalmente demasiado interesadosen amasar hechos triviales, bajo la bandera de investigación. Pero el último valor de ]a investiga-ción, cualquiera que sea su forma, se basa en producir información que permite que la gentecambie. El cambio producido en los individuos cuando su Adulto comienza a hacerse cargo apa-rece prontamente en el grupo y también lo ven otros miembros de la familia, aunque sucede que,en ocasiones, esto presenta ciertos riesgos para el individuo.

El autor examina también cuándo es necesario el tratamiento, se ocupa de los valores mora-les, comparando su pensamiento con la Terapia de la Realidad, de William Glasser, y finaliza es-tudiando las implicaciones sociales: de P-A-N, preguntándose cuán irracionales somos capacesde ser si la generación más joven es diferente y analizando las transacciones internacionales.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

– Escribió esta reseña cuando el libro de Harris estaba en auge en Estados Unidos y la publi-có en el Boletín de Documentación del Fondo para la Investigación Económica y Social, de laConfederación Española de las Cajas de Ahorro. Gracias a esta y a otras reseñas, pudo costear-se sus viajes trimestrales Estados Unidos-España-

138

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 141: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Fernández Tresguerres, Alfonso (2008). Las máscaras deDon Juan. Un ensayo sobre el donjuanismo y el amor. Oviedo:Editorial Eikasía, 285 páginas.

Aunque este libro apareció hace tres años, me ha llamado muchola atención por varias razones:

1) La gran potencia intelectual del autor, que se mueve con grantranquilidad y estilo en medio de asuntos tan controvertidoscomo el amor y el donjuanismo.

2) El dominio del estilo, que me recuerda mucho a Eric Berne, apesar de que no creo que el autor del estudio sobre Don Juanconozca al fundador del Análisis Transaccional. Es un libro lle-no de ideas y que, a la vez, puede llegar a muchos públicos.

3) El autor se muestra como un virtuoso del debate filosófico. Noteme enfrentarse con autores muy diversos confrontándolos con las categorías que él em-plea. Ya lo veremos más adelante. Finaliza el libro, además, dedicando el Apéndice a “Unapolémica sobre el amor”. En las últimas sesenta páginas, Fernández Tresguerres, profesorde la Facultad de Filosofía de la Universidad de Oviedo, polemiza con la profesora de Insti-tuto Atilana Guerrero. Esa polémica fue posible gracias a que los dos colaboran habitual-mente en la revista filosófica digital El Catoblepas, posiblemente la publicación mensualmás prestigiosa de todo el mundo hispánico. Es una de las pruebas de todo lo que desa-rrolla la Fundación Gustavo Bueno. El Catoblepas recibe 12.000 visitas diarias de todo elmundo. Fernández Tresguerres mantiene una sesión fija, titulada “Guía de perplejos”, quetiene un gran seguimiento.

En los “Preliminares”, el autor traza un plano de todo el libro- páginas 8-15-. Es una de lasgrandes ventajas que he observado en quienes han adquirido su formación filosófica dentro delMaterialismo filosófico de Gustavo Bueno: saben categorizar muy bien.

En la figura de Don Juan se confunden y esconden diversos personajes. Fernández Tregue-rres construye una tabla manejando tres variables y establece los tipos resultantes en función deque presentes en su conducta amorosa todas, alguna o ninguna de estas tres variables.

¿Cuáles son estas tres variables? La primera, que el hombre o la mujer- el autor considera que sus reflexiones valen igualmente

para las mujeres-, sea un donjuán o una doñajuana: alguien que se muestra incapaz de vincular-se de una forma permanente a una mujer (no necesariamente toda una vida, pero sí algo másque por unos días o unos meses).

La segunda es que nos hallemos ante un seductor (que enamora frecuente y repetidamente amúltiples mujeres).

Por último, que en su actitud ante la mujer se comporte o no como un burlador(no meramenteque la abandone, sino que aspire, además, a vejarla, humillarla y, hasta en algún sentido, a des-truirla).

De los ocho posibles tipos posibles, sólo se queda con seis. Luego veremos por qué.El Tipo I reúne las tres características: el donjuán, seductor y burlador. Ésta es la máscara de

Don Juan que acabado eclipsando a las demás en la Literatura.. El Tipo II, el seductor sin más, es el que atrae acaso sin intención de burlar y tampoco de

abandonar a la mujer conquistada, pero que finalmente no puede hacerlo, porque consumado el

139

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 142: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

deseo, desaparece el interés que da paso al hastío y a la indiferencia, excepto en sus deseossexuales, que siempre ansían novedades. Casanova puede ejemplificar muy bien esta modali-dad de Don Juan.

El tipo III resulta imposible para Tresguerres porque considera que no se puede ser burladorsin ser seductor, con independencia de que sean donjuanes.

El tipo IV es el donjuán, sin más. Lo que le caracteriza no es que tenga muchas mujeres, sinoel que no puede tener sólo una. Es una figura que hemos de presuponer en cualquiera de losotros tipos anteriores. Ningún impulso malévolo o dañino le mueve en relación con las mujeres.Como personificaciones, tenemos a Don Quijote, como donjuán resignado (vive por y para lasmujeres, a las que idealiza) y el que asume su condición sin desesperarse, aunque tampoco sinresignarse a ella (Amiel, que se aparta de las mujeres).

El tipo V es el seductor y burlador sin ser un donjuán. La seducción y la burla están al serviciode objetivos que no tienen que ver con el amor o con el sexo; intereses económicos, por ejem-plo. Landrú sería un ejemplar que encaja en este tipo.

El tipo VI es un simple seductor, que ni es un donjuán ni un burlador. Como motivación princi-pal tiene el sexo. Tresguerres pone como ejemplo al novelista George Simenon, quien declaróque había estado con 10.000 mujeres, aunque a Tresguerres no le salen las cuentas.

El tipo VII es imposible por parecidas a las razones que lo era el III: no se puede ser burladorsin ser seductor, con independencia de que no sean donjuanes.

Finalmente, el tipo VIII está constituido por algunos individuos que no son ni donjuanes, ni se-ductores ni burladores. Es lo que nuestra sociedad considera un tipo normal en el amor.

Hasta aquí, los Preliminares. En la Primera Parte –Don Juan ante los críticos–, Tresguerresdemuestra que, partiendo de unos fundamentos filosóficos seguros, puede enfrentarse con auto-res célebres, que han tenido éxito porque sus teorías han sido aceptados durante años.

En el Capítulo 1, Tresguerres muestra la inconsistencia de la teoría de D. Gregorio Marañón,que consideraba a Don Juan como un sujeto con tendencias homosexuales, puesto que era in-capaz de centrar su libido en una sola mujer.

En el segundo, rebate la concepción freudiana sobre Don Juan, según la cual, se halla conde-nado a buscar a la madre en cada mujer para, una vez conseguida, está forzado a abandonarla,porque lo contrario supondría violar la prohibición del incesto.

Gonzalo Lafora, que concibe a Don Juan como un sátiro, es el tercer autor cuya teoríaTresguerres desmonta. El problema de Don Juan- o de Doña Juana- no es de sexo, sino deseso. El fin primordial que Don Juan persigue no es la cópula, sino la conquista. No siemprele resulta imprescindible ni necesario poseer físicamente a la mujer: en no pocas ocasiones,le basta con la posesión afectiva o psicológica y con la seducción. La personalidad donjua-nesca es, sin duda, mucho más compleja de lo que podría sugerir una mera satiriasis o ninfo-manía.

En el cuarto capítulo- Don Juan o el galanteador- Tresguerres aplica su bisturí crítico a R. D.Dawkins y Helen Fisher. Rechaza el donjuanismo genético. Lo verdaderamente característico deDon Juan no es tanto la promiscuidad sexual como la imposibilidad de establecer un vínculo mo-nógamo, pasando del enamoramiento al apego a una pareja. Que dado a la promiscuidad au-mente su tasa reproductiva, es un asunto secundario.

En la Segunda Parte –con cuatro capítulos y 150 páginas–, Tresguerres despliega todo el te-rritorio cuyo plano había trazado en los Preliminares. Esta parte resulta filosóficamente muy sóli-da y, a la vez, su lectura es muy interesante.

140

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 143: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Donde Tresguerres alcanza la cima de su libro es cuando en la Tercera Parte, expone su teo-ría sobre el amor. Ahí es donde demuestra que no es un doxógrafo, que se limita a exponer opi-niones de otros, en un cortar y pegar, sino un auténtico filósofo. No quiero resumirla, porque aveces un compendio es dispendio. Puede resultar muy esclarecedora para los psicólogos y paraquienes deseen dedicarse a escribir, creando personajes convincentes.

Desde la perspectiva del Análisis Transaccional, podemos hacer un trabajo en una doble di-rección: interpretar Sex in Human Loving, de Eric Berne, desde las ideas de Tresguerres, y el li-bro de Tresguerres desde las ideas de Berne. De esa doble interpretación sólo pueden salirideas creativas que ayuden a los transaccionalistas en su trabajo terapéutico y educativo.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

Camino Roca, J. L. (2010) Las mujeres que amaron a Rilke. Bar-celona, La Busca edicións.

El autor demuestra que el paso de los años va aumentando su pa-sión filosófica, su interés por el AT y, como ahora comprobamos, por lapoesía.

Lo que más me llama la atención de este libro es su estilo. Me re-cuerda al de las sinopsis de novelas y películas, que tan difíciles resul-tan de redactar. Cuando la pedantería, la hinchazón y la vacuidad hanvuelto con tanta fuerza a los ambientes académicos, favorecidas porlas Agencias de calificación de la “calidad”, es cuando más agradece-mos un estilo como el de Camino. Desde luego, ni Nietszche ni otrosgrandes filósofos hubieran recibido la aprobación de los anónimos evaluadores de estas Agen-cias. No saben éstos lo que nos hubiéramos perdido.

Entre las mujeres que se enamoraron de Rilke, están Lou Andreas-Salomé, Clara Westhoff,Marie von Thurn und Taxis, Magda von Hattingberg, Lou Albert-Lasard y Bladine Klossovska.

También, su madre, Sophia Rilke, que no sale bien parada. Camino nos entrega una interpre-tación sólida, pero telegráfica, sobre esta mujer. Creo que podemos ampliarla con la que ofreceAlfonso Fernández Tresguerres sobre la infancia de Don Juan en general (Ver reseña de su libroen este mismo volumen de la Revista).

Y ya que he mencionado a Tresguerres, pienso que Rilke encaja dentro del personaje de don-juán, que se enamora de las mujeres, pero que no puede amar a una en particular. Camino nos dala explicación fundamental de por qué Rilke no podía ligarse indefinidamente a una mujer. La enlazacon el pintor Cézanne, quien durante los últimos treinta años de su vida, se alejaba de todo lo que lepudiera «venir a echar la zarpa», es decir, a apartarle de su vocación, que para Rilke fue la poesía.

Antes me he referido a Nietszche. Varios directores han llevado su vida al cine. Entre ellas desta-ca El día que Nietzsche lloró (1997), de Pinchas Perry, basado en la novela de Irvin D.Yalom. Puesbien, ahí juega un papel fundamental Lou-Andreas Salomé, que luego fue amante y musa de Rilke.Entonces, para lograr que Rilke llegue al público, necesitamos una novela sobre su vida, sentimen-talmente más complicada que la del filósofo alemán, porque hubo más mujeres en su vida.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

141

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 144: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Mattson, David (2010). Las reglas Sandler. Beverly Hills, Pega-sus, Mediawordl, 200 páginas.

Uno de los aspectos más positivos de este libro es que el prema-turamente desaparecido Sandler y el sistematizador de sus ideas,David Mattson, han reconocido expresamente que su sistema de es-trategia y tácticas de ventas está basado en el Análisis Transaccio-nal. No podemos decir lo mismo de otros autores, que han saqueadoa fondo las ideas de Eric Berne y no lo citan. Apropiarse de las ideasde Berne y no reconocer que las obras de éste son las fuentes origi-narias constituye un espectáculo de deshonestidad intelectual queno tiene parangón en nuestros días.

David Sandler aprendió muy bien qué funcionaba y qué no en laforma tradicional de venta. También, aprendió mucho sobre sí mis-mo, lo que le gustaba de las ventas, lo que no y cómo motivarse (o desmotivarse) para hacer co-sas que no le gustaban.

Sandler se propuso luego aprender lo más que pudiera sobre el comportamiento humano paraentender mejor por qué los clientes potenciales actuaban como actuaban, así como qué les moti-vaba a comprar. Esta etapa de su carrera sentó las bases del sistema de capacitación que llevasu nombre y produjo la observación “reveladora” más citada: “Las personas toman decisiones decompra de forma emocional... y justifican esas decisiones de forma intelectual”.

¿Qué significa esto? ¿Qué se supone que uno ha de hacer para provocar las emociones?David Sandler encontró las respuestas a éstas y otras preguntas en el Análisis Transaccional,

de Eric Berne.

Las Reglas Sandler, basadas en el Análisis Transaccional

En el estado del Niño es donde se originan gran parte de las decisiones que tomamos, no sólolas decisiones de compra sino toda clase de decisiones.

Las reglas Sandler fueron revolucionarias para el mundo de ventas porque reconocieron queera el Niño quien comenzaba el proceso. No había Padre que juzgara si la compra era apropiadao no, o Adulto que sopesara los pros y los contras de una venta. Tenía que existir alguna emo-ción que guiara el proceso. Sandler observó que el Padre y el Niño no se involucraban hasta queel Niño dijera, “lo quiero”.

¿Por qué el Niño del cliente potencial dice “lo quiero”? Quizás porque el vendedor le ayudaa descubrir algo que no sabía antes de conocerlo. Tal vez le ayudó a ver la situación en parti-cular desde una perspectiva diferente, y sembró alguna duda sobre una estrategia existente.Quizás le ayudó a enfocarse en la raíz de la causa del problema. Tal vez el Niño del clientepotencial está diciendo “Quiero saber lo que esta persona sabe” o “Quiero lo que esta perso-na tiene que ofrecer”. Cualquiera que sea la emoción, no podrá cerrar la venta a menos queel componente emocional de la identidad del cliente potencial, el Niño, aparezca en la nego-ciación.

Sandler también reconoció que sólo “enganchar” al Niño del cliente potencial no era la res-puesta. Esto lleva a la segunda parte de su observación: “Las personas toman decisiones decompra de forma emocional... y justifican esas decisiones de forma intelectual”.

142

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 145: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

En algún momento, el Padre del cliente potencial va a hacer preguntas como, “¿de verdad ne-cesito esto?” y “¿estoy seguro de que no estoy actuando de forma muy impulsiva?”.

El Adulto del cliente potencial hará incluso preguntas como, “¿puedo pagar esto” y “¿son és-tas las mejores alternativas que tengo?”.

Como resultado de estas preguntas, el cliente potencial puede dudar: “si no jugamos las car-tas de forma correcta, una venta que está “asegurada” se puede detener”.

Por esto, el Sistema de Ventas Sandler tiene los pasos de Presupuesto y Decisión para satis-facer el aspecto intelectual de la decisión. Desde la perspectiva del vendedor, estos son los pa-sos de calificación. Desde la perspectiva del cliente potencial, sin embargo, estos pasos brindanuna oportunidad para que el Padre y el Adulto se involucren en el proceso. Éstos llegan para es-pecificar bajo qué condiciones apropiadas y lógicas el Niño considerará la decisión de compra.

Fue el ingenio de David Sandler quien le llevó a descubrir estos principios básicos y a decodi-ficarlos. Con esta información de que nos dirigimos no sólo a un cliente potencial sino a tres -elNiño, el Padre y el Adulto- podemos hacer la planificación correspondiente. Podemos presentarnuestros productos y servicios de tal forma que el Padre diga “está bien, parece que esto es loque hay que hacer. Tiene mi autorización para proseguir.” Podemos presentar la información detal forma que el Adulto diga, “después de considerar toda la información, esto tiene sentido. Pro-siga.” Y podemos presentar nuestro producto o servicio de tal forma que el Niño diga, “sí, lo quie-ro.” Realmente, se trata de venderle a tres personas, cuando parece que sólo se le vende a una.Sandler sistematizó cuarenta y nueve reglas de venta que han probado su efectividad durantemás de tres décadas. Resumen todo de lo que David Sandler descubrió, mediante el AnálisisTransaccional y experiencia propia, sobre la condición humana.

El aspecto más desfavorable de este libro es que no parece suficientemente bien traducido.Personalmente, voy a escribir a la Editorial para decirles que, si es posible, mejoren la traducciónen próximas ediciones.

Paula Requeijo Rey

143

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Page 146: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

144

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

ÍNDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIÓN www.aespat.comRevista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista

–ISSN: 0212-9876–

1. INFORMACIÓN GENERAL DE LA REVISTA.2. TIPOS DE ARTÍCULOS.3. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO.

3.1. Extensión y mecanografiado.3.2. Estructura de la “Portada” o “Primera Página”:

3.2.1. Título del artículo.3.2.2. Autor/es.3.2.3. Resumen.3.2.4. Palabras clave.3.2.5. Formas de presentar la primera página (español, inglés, francés).

3.3. Estructura del “cuerpo del artículo”.3.3.1. Esquema estructural general del cuerpo del artículo.3.3.2. Estructura específica según el nivel temático.3.3.3. Citas de autores y de textos.

3.3.3.1. Formas de citar.3.3.3.1.1. Citas de autores y de texto no literales.3.3.3.1.2. Citas de autores y de texto literales.3.3.3.1.3. Citas de citas.3.3.3.1.4. Citas de INTERNET.3.3.3.1.5. Citas de diccionarios, instituciones, manuales famosos, textos

bíblicos y antiguos.3.3.4. Figuras y tablas.3.3.5. Pies de página.3.3.6. Referencias bibliográficas.3.3.7. Distribución estructural de los apartados del artículo.

3.4. Modos de preparar el artículo, ya redactado, para su evaluación: 1) Con datos persona-les, 2) Sin datos personales (anónimo).

3.5. Preparación de los “archivos electrónicos” del artículo: 1) Con los datos personales; 2)Sin los datos personales.

4. PREPARACIÓN DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN Y DE CESIÓN DE DERECHOS DEAUTOR, “COPYRIGHT”.

5. ENVÍO, POR CORREO ELECTRÓNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DELARTÍCULO Y DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN.

6. PROCESO EDITORIAL.6.1. Artículo “recibido” y “Aceptado”.6.2. Artículo “Evaluado” y “aprobado” para su publicación.6.3. Pruebas de imprenta y publicación editorial.6.4. Otros aspectos.

7. ANEXOS: Anexo 1: Carta de presentación y cesión de derechos de autor (“copyright”). Ane-xo 2: Revisión previa al envío del artículo a la Editorial. Anexo 3: Plantilla para la evaluaciónanónima de los artículos. Anexo 4: Normas de la Revista.

NORMAS DE LA REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL

Y PSICOLOGÍA HUMANISTA

Page 147: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

145

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 64, Año 2011

Según las NORMAS, en el apartado “Normas editoriales de la Revista”:

La Revista abrirá una Sección de Correspondencia (“Cartas al Director”) en la que los lectorespuedan libremente criticar, clarificar o discutir trabajos ya publicados, u opinar acerca de la Asocia-ción de Análisis Transaccional (AESPAT) y de esta Revista en general, enviando sus escritos al Apar-tado de Correos: 60144 - 28080 Madrid, o sus mensajes a E-mail: [email protected] Estos mensajes(“Cartas al Director”) serán esmeradamente publicados y contestados en la Revista.

Las cartas no excederán de 20 líneas mecanografiadas. No se devolverán originales ni se mantendrá co-municación con el remitente. Las cartas deberán incluir el Nº del DNI, el teléfono, el Correo electrónico y la di-rección de quien las envía. La Revista podrá contestar a las cartas dentro de la misma sección.

CARTAS AL DIRECTOR

Page 148: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos
Page 149: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos

Boletín de Domiciliación Bancaria (a enviar por usted a su Banco o Caja)

Señores: les solicito que atiendan, con cargo a mi cuenta/libreta, y hasta nueva orden, el recibo queanualmente les presentará la Asociación Española de Análisis Transaccional (AESPAT) para el pago demi cuota como asociado a la misma y de la suscripción a la Revista de Análisis Transaccional yPsicología Humanista.

Nombre y apellidos ............................................................................................................ N.I.F. .....................................

Entidad Bancaria ......................................................................... Código cuenta/cliente .......... / .......... / ....... / .......................

Domicilio ......................................................................................o Postal ................................. Localidad .................................

Fecha ................ de .................... de ....Firma

✄✄

Boletín de Solicitud Conjunta de Asociación a AESPAT y Suscripcióna la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista

Deseo pertenecer a la Asociación Española de Análisis Transaccional (AESPAT) y recibir su publicación“Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista”, para lo cual me comprometo a abonar 45 €,cuantía de la cuota del año 2011 para España.

Nombre y apellidos ..................................................................................................................................................................Actividad profesional ................................................................................................................................................................Domicilio ........................................................................................................................ Código Postal .................................Localidad ........................................................................ País .............................................. N.I.F. ......................................Teléfono ..................................... Fax ............................... E-mail ...................................... Web ..........................................Fecha de Nacimiento ...................................... Nacionalidad ............................. Estudios ....................................................Forma de pago:■■ Transferencia bancaria a AESPAT: Caja de Madrid - Conde de Peñalver, 6 - 28006 Madrid - c/c/c/ 2038-1006-63-6001231467

■■ Domiciliación bancaria: Rellenar los datos adjuntos y la autorización, de pie de página, a su Banco o Caja, para que haga

efectivo dicho pago.

Entidad Bancaria ......................................................................... Código cuenta/cliente .......... / .......... / ....... / ..............................

Domicilio ......................................................................................o Postal ................................. Localidad ........................................

Fecha ................ de .................... de ...........Firma

Cor

tar

y en

viar

a A

parta

do d

e C

orre

os 6

0144

- 2

8080

Mad

rid

Boletín de Solicitud de Suscripción a la Revistade Análisis Transaccional y Psicología Humanista

■■ Deseo suscribirme a la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista por el período de unaño, renovable sucesivamente hasta nuevo aviso, para lo cual me comprometo a abonar 30 €, cuantía dela suscripción del año 2011 para España

■■ Deseo recibir el nº ......... de la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista para lo cual mecomprometo a abonar 17 €, precio de un número suelto durante el 2011 para España.

Nombre y apellidos ..................................................................................................................................................................Actividad profesional ................................................................................................................................................................Domicilio ........................................................................................................................ Código Postal .................................Localidad ........................................................................ País .............................................. N.I.F. ......................................Teléfono ..................................... Fax ............................... E-mail ...................................... Web ..........................................Forma de pago:■■ Transferencia bancaria a AESPAT: Caja de Madrid - Conde de Peñalver, 6 - 28006 Madrid - c/c/c/ 2038-1006-63-6001231467

■■ Domiciliación bancaria: Rellenar los datos adjuntos y la autorización, de pie de página, a su Banco o Caja, para que haga

efectivo dicho pago.

Entidad Bancaria ......................................................................... Código cuenta/cliente .......... / .......... / ....... / ..............................

Domicilio ......................................................................................o Postal ................................. Localidad ........................................

Fecha ................ de .................... de ...........Firma

Cor

tar

y en

viar

a A

parta

do d

e C

orre

os 6

0144

- 2

8080

Mad

ridC

orta

r y

envi

ar p

or u

sted

a s

u B

anco

o C

aja

Page 150: EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES ANALISIS TRANSACCIONAL …com.aespat.es/Revista/Revista_ATyPH_64.pdf · analisis transaccional y psicologia humanista revista de apartado de correos