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EDITORIAL

El gran desafío de Archivum

Este nuevo número de la Revista Archivum es absolutamente diferente a los publicados anteriormente. En las ediciones pasadas, la orientación de la revista abarcaba una visión universal. Así, dábamos cabida en sus páginas, desde la historia antigua, medieval, moderna, hasta la contemporánea; a la vez que se complementaban estos artículos, con variados e interesantes temas de historia del arte, la mayoría de las veces, relacionados con las épocas señaladas.

La historia local y regional, aparecían tratadas en una proporción bastante menor, si se establecía comparación, con la temática universal.

Reunido el comité editorial de esta publicación y luego de un análisis de su contenido y orientación, se decidió, darle a esta revista, un enfoque y dirección diferentes. De allí nació la idea, de perfilar a Archivum, hacia una temática que pusiera en valor, la investigación, el conocimiento de la historia, su recreación y difusión orientados al acontecer local y regional.

Factores determinantes avalaron esta decisión, el primero de ellos: el creciente interés de los más variados actores sociales, por conocer la historia de sus ciudades, por recrear períodos acaecidos en un tiempo dado, por querer conocer simplemente, el marco de referencia, en los más variados aspectos, donde se desarrolló la vida de quienes los antecedieron. Muchos de ellos con un rol muy activo en la formación de las respectivas ciudades.

La otra gran motivación que nos impulsó a emprender e impulsar el nuevo perfil de la revista, nace de la demanda creciente, de la juventud, por investigar temas de la historia local y regional, con especial énfasis en Valparaíso y Viña del Mar.

Valoramos muy especialmente la decisión tomada, nos permitirá, presentar una nueva visión de la revista, la que sin dudas, será capaz, de llenar un vacío en el ámbito de las publicaciones que presentan aportes a la investigación referida, a los temas de la historia local y regional, ya que, este nuevo enfoque, nos permitirá, investigar e invitar a ello, centrando nuestro esfuerzo, en la recreación del pasado histórico de las ciudades que conforman nuestra delimitación geográfica, como región. No obstante lo señalado, cada número tendrá una región invitada, con el propósito de establecer vínculos interregionales.

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En los momentos en que Valparaíso ha sido nominado, ciudad patrimonial, rendimos nuestro homenaje, desde estas páginas a la ciudad-puerto, a su historia , a tantas generaciones de hombres de espíritu emprendedor que impulsaron el desarrollo de la aldea colonial hasta convertirla en el gran puerto del Pacífico. Quizás el mejor homenaje, que podemos ofrecer a Valparaíso y a su gente, sea la nueva orientación de la revista, ya que ella, nos permitirá aportar a la recuperación de su pasado.

Viña del Mar, a su vez, tendrá un respaldo más sólido a su patrimonio y al estudio y recreación de su historia, la que requiere de ser más difundida.

Destacamos en nuestras páginas a Don Carlos Larrain de Castro, historiador, genealogista, excepcional hombre de letras; aportó a la ciudad el libro que consideramos un clásico para el conocimiento de la historia de Viña del Mar. A la muerte de don Carlos, el padre Gabriel Guarda, escribió un artículo que con su autorización, hoy reproducimos.

Mención especial tiene el trabajo titulado “Región y Sistema Social, Los Tiempos y Espacios de la Historia Serenense” del Profesor Eduardo Cavieres, representando, en nuestras páginas, a Coquimbo como Región Invitada, quien nos entrega sus reflexiones sobre la región, señala “la región, es espacio, es población, es historia, es identificación. La región es también, formas, colores, sonidos. La región es mixtura de conjuntos locales y éstos a su vez, conforman lo que, en términos tradicionales, se consideró, como el terruño, la patria chica.” Conceptos e ideas que no debemos olvidar.

Agradecemos a los Académicos, e investigadores, quienes, han aceptado con tan buena disposición, la invitación que les hemos formulado, para participar en este proyecto apasionante, que llama a la investigación de la historia y luego a la recreación de la misma, yendo así al rescate de la memoria histórica, la que difundida en las páginas de Archivum, entrega conocimiento y da vida a esta publicación.

El propósito que nos motiva, es simplemente, aportar al conocimiento de nuestra historia, para con ello, fortalecer el concepto de identidad, que jamás debemos perder; pues, será este concepto, el que nos permitirá mirar y entender el pasado, ese es, el gran desafío.

Eugenia Garrido Álvarez de la Rivera

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HOMENAJE A DON FERNANDO JOSÉ CAMPOS HARRIET

Lorena Brassea P.*

El 5 de Abril del presente año, se produjo el sensible fallecimiento de don Fernando Campos Harriet, destacado miembro de la Academia Chilena de la Historia, profesor e investigador que, a través de su excepcional labor y prolifera obra, dejará, sin dudas, un gran vacío en la disciplina histórica. Es por esto, que el Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar, rinde homenaje a través de estas líneas a este académico e investigador, que dedicara gran parte de su vida al estudio de la historia y a su investigación.

Fernando Campos H., nace en Concepción, el 17 de noviembre de 1911. Realiza sus estudios en el Colegio de los Sagrados Corazones (Padres Franceses) en esa misma ciudad, en la cual también iniciará sus estudios superiores, ingresando a la Escuela de Derecho de la Universidad de Concepción. Su ciudad natal estará muy ligada a él, siendo ésta su materia de estudio por muchos años.

En 1933, alcanzó el grado académico de Licenciado en Leyes en la Universidad de Chile, titulándose como abogado en 1934, con la Memoria de prueba “Medios de adquirir las naves”. Ingresó al Servicio Jurídico de la Armada Nacional (1936), siendo nombrado entre 1939 y 1951, Capitán de Fragata Auditor Naval del Apostadero Naval de Talcahuano.

En 1947, le será entregado el Premio Atenea, por la Universidad de Concepción. Inicia su labor académica en historia en enero de 1950 al ser nombrado profesor

titular de Historia Constitucional de Chile en la Escuela de Derecho de la Universidad de Concepción, cargo que desempeñará hasta diciembre de 1951.

En marzo de 1952, fue designado profesor agregado de Historia Constitucional de Chile, en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Chile. En enero de 1953, obtendrá el título de Profesor extraordinario de Historia Constitucional de Chile, en la Universidad de Chile; su memoria de prueba versó sobre la “Evolución del sufragio en Chile”. Desempeñó esta cátedra - hoy llamada Historia de las Instituciones Políticas y Sociales de Chile - desde 1952 a 1978. En octubre de 1967, es nombrado profesor titular de su cátedra.

Desde marzo de 1955 hasta 1972, fue profesor de la misma cátedra en la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Chile.

*. Elaborado por Lorena Brassea P. Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar.1. Agradecemos la información proporcionada por la Academia Chilena de la Historia.

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En 1977, le será entregado el Premio Municipal de Arte, I. Municipalidad de Concepción, y en 1978, la distinción Encomienda de Isabel la Católica, concedida por el Rey de España, don Juan Carlos de Borbón.

Don Fernando publicó un extenso número de obras: la primera de ellas, La vida heroica de O'Higgins, en 1946, con la cual demostrará gran maestría; posteriormente le seguirán muchas otras. Entre sus libros editados podemos destacar: Historia Constitucional de Chile, 1951; Los defensores del Rey, 1958; Desarrollo educacional 1810-1960, 1960; Alonso de Ribera, gobernador galante y visionario, 1966; José Miguel Carrera, 1974; Leyendas y tradiciones penquistas, 1975; Historia de Concepción, 1979; Jornadas de la Historia de Chile, 1981.

Realizó, además, varias investigaciones en Derecho, como: Estudios de una propiedad rural chilena del siglo XVII a la luz del Derecho Indiano, 1970; Aspectos del Código Napoleón, 1970; El Corregidor en el Reino de Chile, 1973; Funcionamiento de la Intendencia de Concepción, 1786-1810, 1980; Fundaciones, refundaciones y traslado de Concepción del Nuevo Extremo en el Reino de Chile, 1981; Concepto de Costa y Mención en el Derecho Indiano, 1980; Tres casos de composición de tierras, 1981.

Escribirá también múltiples artículos y folletos de Historia de Chile, además de una serie de conferencias realizadas sobre Historia de Chile, entre 1946 y 1975.

Para comprender la importancia de sus escritos, podemos reproducir lo expresado por el Presidente de la Academia Chilena de la Historia, Javier González E., quien señala “... se distinguen por un estilo sencillo, de interesantes atisbos psicológicos. En el fondo de sus pensamientos late, como una característica siempre presente, una vena de justo aprecio por el significado de España en la formación de la nacionalidad”.

Integró importantes instituciones, entre las que podemos mencionar la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, donde se desempeñará como Secretario General entre 1952 y 1963. La Academia Chilena de la Historia, desde la Junta del 14 de octubre de 1970, obteniendo el cargo de Censor desde 1977 y el de Presidente desde 1984 a 1993. La Academia de Historia Militar de Chile, la Sociedad de bibliófilos Chilenos, la Sociedad de Historiadores Militares, el Instituto de Estudios Históricos y Genealógicos, el Instituto O'Higginiano de Chile, el Instituto de Chile, en el cargo de Secretario General desde 1982 a 1983, de Vicepresidente entre 1984 y 1985, el de Presidente en los años 1986 a 1988.

Participó, además, en destacadas instituciones en el extranjero, tales como la Real Academia de la Historia de Extremadura, académico de número en 1981. De la Real Academia Española de la Historia, académico correspondiente en 1970. Del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, miembro fundador. De la Academia de la

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homenaje a don fernando josé campos harriet...

Historia del Paraguay, académico correspondiente en 1980. De la Academia Interamericana de Puerto Rico, académico correspondiente en 1980. Del Instituto de Estudios Históricos Bouchard, Buenos Aires, miembro correspondiente.

En 1980, el Presidente de la República le hará entrega del Escudo de la Presidencia de la República de Chile. En 1989, fue nombrado Hijo Ilustre de la ciudad de Concepción.

Finalmente, el Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar expresa su más hondo pesar, a su familia y amigos, por la partida de este gran intelectual e historiador, cuya huella indeleble permanecerá en el recuerdo de sus enseñanzas, trascendiendo en el tiempo, para fortuna nuestra, con sus escritos, valioso legado que don Fernando nos dejará.

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2. La Segunda, 14 de Abril de 2003.

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En 1977, le será entregado el Premio Municipal de Arte, I. Municipalidad de Concepción, y en 1978, la distinción Encomienda de Isabel la Católica, concedida por el Rey de España, don Juan Carlos de Borbón.

Don Fernando publicó un extenso número de obras: la primera de ellas, La vida heroica de O'Higgins, en 1946, con la cual demostrará gran maestría; posteriormente le seguirán muchas otras. Entre sus libros editados podemos destacar: Historia Constitucional de Chile, 1951; Los defensores del Rey, 1958; Desarrollo educacional 1810-1960, 1960; Alonso de Ribera, gobernador galante y visionario, 1966; José Miguel Carrera, 1974; Leyendas y tradiciones penquistas, 1975; Historia de Concepción, 1979; Jornadas de la Historia de Chile, 1981.

Realizó, además, varias investigaciones en Derecho, como: Estudios de una propiedad rural chilena del siglo XVII a la luz del Derecho Indiano, 1970; Aspectos del Código Napoleón, 1970; El Corregidor en el Reino de Chile, 1973; Funcionamiento de la Intendencia de Concepción, 1786-1810, 1980; Fundaciones, refundaciones y traslado de Concepción del Nuevo Extremo en el Reino de Chile, 1981; Concepto de Costa y Mención en el Derecho Indiano, 1980; Tres casos de composición de tierras, 1981.

Escribirá también múltiples artículos y folletos de Historia de Chile, además de una serie de conferencias realizadas sobre Historia de Chile, entre 1946 y 1975.

Para comprender la importancia de sus escritos, podemos reproducir lo expresado por el Presidente de la Academia Chilena de la Historia, Javier González E., quien señala “... se distinguen por un estilo sencillo, de interesantes atisbos psicológicos. En el fondo de sus pensamientos late, como una característica siempre presente, una vena de justo aprecio por el significado de España en la formación de la nacionalidad”.

Integró importantes instituciones, entre las que podemos mencionar la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, donde se desempeñará como Secretario General entre 1952 y 1963. La Academia Chilena de la Historia, desde la Junta del 14 de octubre de 1970, obteniendo el cargo de Censor desde 1977 y el de Presidente desde 1984 a 1993. La Academia de Historia Militar de Chile, la Sociedad de bibliófilos Chilenos, la Sociedad de Historiadores Militares, el Instituto de Estudios Históricos y Genealógicos, el Instituto O'Higginiano de Chile, el Instituto de Chile, en el cargo de Secretario General desde 1982 a 1983, de Vicepresidente entre 1984 y 1985, el de Presidente en los años 1986 a 1988.

Participó, además, en destacadas instituciones en el extranjero, tales como la Real Academia de la Historia de Extremadura, académico de número en 1981. De la Real Academia Española de la Historia, académico correspondiente en 1970. Del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, miembro fundador. De la Academia de la

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Historia del Paraguay, académico correspondiente en 1980. De la Academia Interamericana de Puerto Rico, académico correspondiente en 1980. Del Instituto de Estudios Históricos Bouchard, Buenos Aires, miembro correspondiente.

En 1980, el Presidente de la República le hará entrega del Escudo de la Presidencia de la República de Chile. En 1989, fue nombrado Hijo Ilustre de la ciudad de Concepción.

Finalmente, el Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar expresa su más hondo pesar, a su familia y amigos, por la partida de este gran intelectual e historiador, cuya huella indeleble permanecerá en el recuerdo de sus enseñanzas, trascendiendo en el tiempo, para fortuna nuestra, con sus escritos, valioso legado que don Fernando nos dejará.

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2. La Segunda, 14 de Abril de 2003.