EE.uu. Todavía Decide El Futuro Del Capitalismo, No El G-20 o Los Brics

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EE.UU. todava decide el futuro del capitalismo, no el G-20 o los Brics

Leo Panitch

07/09/14

El nuevo banco de desarrollo puesto en marcha por los principales pases emergentes, le ha robado los focos al G20. Pero no supone un verdadero desafo a la dominacin estadounidense de los mercados globales.La atencin internacional se ha desviado de las reuniones del G-20 de este ao en Australia por la declaracin de los lderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudfrica, en su reunin en Fortaleza, Brasil, este mes de julio, para lanzar un nuevo "Banco Brics" [1].El G-20, que fue creado por el Tesoro de Estados Unidos a raz de la crisis financiera asitica de fines de la dcada de 1990, fue diseado para que los principales estados de los "mercado emergente" asumiesen su responsabilidad junto con el G-7 en la "nueva arquitectura financiera internacional". Se crea que ello reforzara la legitimidad del papel central de los EE.UU. como superintendente de un capitalismo global muy ampliado, pero cada vez ms voltil.Ello implicaba especialmente lo que el Tesoro de Estados Unidos llama la "contencin del fracaso" de las crisis financieras recurrentes. Con esta preocupacin prioritaria en mente, los jefes de Estado del G-20 fueron convocados a Washington DC en noviembre de 2008 para evitar que la primera crisis del capitalismo global del siglo XXI se convirtiese en una repeticin del colapso del capitalismo internacional de 1930. En este sentido, el "compromiso con una economa global abierta" del comunicado final de la Cumbre de Washington de 2008 fue especialmente significativo [2]:"Subrayamos la importancia vital de rechazar el proteccionismo y no encerrarse ... nos abstendremos de erigir nuevas barreras a la inversin o al comercio de bienes y servicios".Este compromiso se ha visto reforzado en todas las reuniones anuales del G-20 desde entonces, incluyendo las preparatorias para Brisbane del pasado mes de noviembre. Cuando los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales prometieron en su reunin de febrero de 2014 en Sydney "eliminar las restricciones a la inversin privada", estaban cumpliendo con la condicin central de Estados Unidos para sostener el capitalismo global [3].Esto no quiere decir que los EE.UU. hayan cedido mucho control operativo al G-20, como nunca lo hicieron en el caso del G-7. Las decisiones polticas clave se toman en Washington DC, donde el FMI y el Banco Mundial tienen su sede pero, an ms decisivo, donde se encuentran el Tesoro y la Reserva Federal. El estmulo fiscal coordinado del G-20 en 2009 fue significativo, sobre todo porque facilit que el Congreso de Estados Unidos aceptase el plan inicial del Tesoro de gastos deficitarios masivos para evitar la espiral hacia otra gran depresin.Cuando el Congreso en 2010 se puso en contra, el eje central de la poltica paso a ser la poltica monetaria de "flexibilizacin cuantitativa" de la Reserva Federal [4], y as ha sido desde entonces. Su impacto se hizo sentir tanto a nivel internacional como a nivel nacional, ya que la Fed actu efectivamente como el banco central del mundo mediante la fijacin de los tipos de inters de referencia y su transferencia de dlares tanto a los bancos extranjeros como a los de Estados Unidos.Haba expectativas generalizadas dado que la gran crisis financiera haba tenido su origen en los EE.UU., por no hablar de la poltica posterior poco ortodoxa de "dinero fcil" de que los "privilegios exorbitantes" del dlar en las redes financieras que conectan los Brics con la produccin y el comercio mundial se vieran amenazados. Brasil, Rusia, India y China no fueron tan ingenuos como para imaginar que el G-20 sera el lugar para supervisar la desaparicin del dlar, y celebraron por primera vez su propia cumbre en Ekaterimburgo en 2008.Junto con Sudfrica en 2010, pronto comenzaron incubar planes para su propio banco internacional, autnomo de los EE.UU. y las instituciones financieras con sede en Washington. Estos planes se vieron reforzadas cuando el Congreso de Estados Unidos se neg a respaldar un aumento de la cuota de voto de los Brics en el FMI y el Banco Mundial, como se haba acordado en las reuniones del G-20.Para Joseph Stiglitz, premio Nobel y antiguo economista jefe del Banco Mundial, el anuncio del nuevo banco Brics en Fortaleza supone un claro desafo al orden mundial liderado por Estados Unidos [5], lo que refleja "un cambio fundamental en la economa mundial y el poder poltico". Fidel Castro lo asocio con la resistencia de su propio pas contra "el imperio ms poderoso que jams haya existido" [6], y expres su confianza en que el impulso por parte de los dirigentes de los Brics de la "cooperacin y solidaridad con los pueblos ... en el logro del desarrollo sostenible, y la erradicacin de la pobreza", culminara siendo "una de las mayores hazaas de la historia de la humanidad".Sin embargo, la principal razn de la permanencia del papel central del dlar tiene muy poco que ver con la estructura institucional del FMI, o el mayor tamao de su capitalizacin en relacin con lo que el banco Brics pueda reunir. Se refleja principalmente en la ausencia - incluso en Shanghai, donde tendr su sede el nuevo banco - de algo parecido a la amplitud y el alcance de los mercados financieros concentrados en Wall Street y su satlite la City de Londres. Y es la forma en la que estos mercados estn, a su vez, tan profundamente entrelazados con el Tesoro y la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que explica el papel dominante de esta ltima en la gestin econmica global.Es ms, el margen de maniobra que el FMI permitir al banco Brics es claramente limitado. En efecto, para obtener el beneficio completo de los prstamos bajo "acuerdo de reserva contingente" del banco Brics [7] los pases debern tener un "acuerdo de programa de prstamo" con el FMI. De hecho, esto se parece mucho a la "Iniciativa Chiang Mai" del ao 2000 para los swaps de monedas entre China, Japn, Corea del Sur y los pases de la ASEAN despus de la crisis financiera 1998-1998, que fue poco utilizada y result en gran medida simblica.La acritud con la que el Banco Mundial ha dado la bienvenida al banco Brics tambin tiene que ver con el hecho de que sus objetivos como un banco de desarrollo no son muy diferentes a las estrategias econmicas orientadas a la exportacin, en especial de materias primas, que hasta ahora rigen la participacin de los mercados emergentes en la globalizacin capitalista . Siguiendo el ejemplo del banco de desarrollo BNDES de Brasil [8], promover las corporaciones multinacionales de los Brics, lo que tiene muy poco que ver con los principios socialistas de cooperacin del ya extinto Banco Latinoamericano del Sur que los gobiernos revolucionarios en Venezuela y Bolivia inicialmente haban pensado [9].Las organizaciones de la sociedad civil y los sindicatos independientes, reunidos tambin en Fortaleza en una conferencia de Brics desde abajo, destacaron hasta que punto las clases dominantes y los gobiernos de cada uno de los estados miembros Brics se han comprometido a mantener las polticas neoliberales, a menudo administradas brutalmente, en sus propios pases.En este sentido confluan con la reciente declaracin sindical L20 con ocasin de la reunin del G-20 de Australia [10], que al criticar las "polticas de austeridad y las reformas estructurales que reducen los salarios y la proteccin social de los trabajadores no creen que los Brics sean un modelo para una alternativa. De hecho, la declaracin de los Brics desde abajo seala que "si la distribucin del ingreso en las economas emergentes de Asia no hubiera empeorado en los ltimos 20 aos, el rpido crecimiento de la regin habra podido sacar de la pobreza a 240 millones de personas ms".A pesar de toda la fanfarria que ha acompaado el anuncio del Banco Brics en la cumbre de Fortaleza, servir de muy poco para cambiar el equilibrio y, an ms importante, la sustancia del poder financiero global. Merece la pena recordar una vieja leccin, que tambin se aplica al "Plan de Accin de Brisbane" de este otoo: el verdadero cambio empieza por uno mismo.Notas: [1] http://www.theguardian.com/business...[2] http://www.nytimes.com/2008/11/16/w...[3] http://www.bloomberg.com/news/2014-...[4] http://www.theguardian.com/business...[5] http://www.washingtontimes.com/news...[6] http://www.counterpunch.org/2014/07...[7] http://www.dw.de/brics-launch-new-b...[8] http://www.bndes.gov.br/SiteBNDES/b...[9] http://www.theguardian.com/global-d...[10] http://www.ituc-csi.org/l20-trade-u...Leo Panitch es editor del Socialist Register, famoso y ya clsico anuario de la izquierda anglosajona, y profesor investigador de Ciencias Polticas en la Universidad de York, en Canad y coautor con Sam Gindin de The Making of Global Capitalism: The Political Economy of American Empire (Verso, Londres, 2012).Traduccin para www.sinpermiso.info: Enrique Garca