El pasado día 1 de septiembre, ante la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, el papa Francisco daba gracias por «la herma-na agua, sencilla y útil para la vida del planeta como ninguna otra cosa. Precisamente por esto, cuidar las fuen-tes y las cuencas hidrográficas es un imperativo urgente. Hoy más que nunca es necesaria una mirada que vaya más allá de lo inmediato, supe-rando un criterio utilitarista de efi-ciencia y productividad para el benefi-cio individual. Urgen proyectos com-partidos y gestos concretos, teniendo en cuenta que es inaceptable cual-quier privatización del bien natu-ral del agua que vaya en detri-mento del derecho humano de acceso a ella». Los obispos de la Comisión Episco-pal de Pastoral Social publicaron con motivo de esta Jornada un mensa-je en el que querían contribuir con su reflexión sobre dos cuestiones funda-mentales: el agua y la energía. El papa Francisco, decían en este mensaje, nos ha recordado en su encíclica Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común, que “el agua es un recurso escaso e indispensable y es un derecho fundamental que condiciona el ejerci-cio de otros derechos humanos” (LS 185). En nuestro país el acceso al agua po-table es universal, aunque su calidad varía de unas ciudades a otras. A veces en determinadas ocasiones, la pobla-ción sufre restricciones en verano, pe-ro son casos esporádicos. Cuando atra-vesamos períodos de sequía prolon-gados surgen tensiones por el uso del agua entre los distintos sectores: doméstico, agricultura, industria y ocio, y entre unas regiones y otras. Por eso es importante hacer un lla-mamiento a la responsabilidad de ca-da persona y no solo de las que se de-dican a la política para que se lleve a cabo una buena gestión de la mis-ma. No debemos olvidar que el des-perdicio del agua en la agricultura, la industria y el ocio es un acto de in-solidaridad con todas aquellas zonas que sufren escasez extrema. Urge por

tanto que el uso del agua no sea some-tido a cuestiones ideológicas ni parti-distas y que se garantice una gestión eficiente atendiendo sobre todo al bien común. Crear mesas de diálogo para gestionar el agua entre represen-tantes políticos y personas usuarias podría aliviar las tensiones en un futu-ro. Si se cumplen los pronósticos del Cambio Climático y sus consecuencias, se contempla para la Península Ibéri-ca, en el mejor de los escenarios, un descenso de las precipitaciones en un 35% en los próximos años. La situación en España no tiene ni punto de com-paración con la de otros lugares en el mundo. Abrir un grifo y que de él sal-ga agua potable es algo que a veces se nos olvida que no es posible para mu-chos millones de personas, 2100, según la Organización Mundial de la Salud. En muchos países es aún inalcan-zable disponer de agua y jabón pa-ra lavarse las manos. La ausencia de este sencillo gesto produce la transmi-sión de enfermedades como la disen-tería, el cólera, la hepatitis A y, otras muchas. Conocemos las cifras que ofrece la Organización Mundial de la Salud de la mortalidad infantil anual por diarrea debido al consumo de agua contaminada: 361.000 menores de cinco años. Para muchas organiza-ciones, estas cifras son políticamente correctas para no levantar susceptibi-lidades en los gobiernos. En el África subsahariana, solo el 15% de la población, dispone de agua y jabón. En el norte de este continente y en Asia occidental se estima el 76%. No sirve demasiado dar muchos da-tos para no sacar ninguna conclusión. Urge cambiar la actitud personal hacia la naturaleza y en especial hacia el agua, sabiendo que es un bien escaso, mal distribuido y cada vez más contaminado por la acción humana. Es necesario que nos eduquemos y eduquemos con el fin de lograr una cultura del agua que lleve a conside-rar a la misma como patrimonio de la humanidad. Así es acuciante un conocimiento de sus usos a nivel glo-bal, de su sostenibilidad y del modo con el que podemos contribuir a me-jorar o empeorar las condiciones de los

ecosistemas aunque estén alejados geográficamente de donde vivimos. Pongamos un ejemplo de cada conti-nente: Afganistán. Debido a la guerra, sus acuíferos están contaminados con pro-ductos químicos de distinta índole y aquellos que pueden estar mejor con-servados están en manos de los grupos armados, que hacen el acceso imposi-ble a la población civil. Sabemos que las guerras, y sobre todo el comercio de armas que las mantienen, se gestio-nan desde despachos en lugares aleja-dos del conflicto. República Democrática del Congo. Es un país de abundantes y caudalosos ríos pero los conflictos étnicos, la ines-tabilidad política y los macroproyectos internacionales, que no tienen en cuenta a la ciudadanía en la toma de decisiones, han hecho que el agua potable sea cada vez más escasa. Por esta razón las epidemias son frecuen-tes. Ucrania. El 80% del agua que se su-ministra a la población procede de aguas superficiales contaminadas por productos químicos agrícolas. Además, las aguas atraviesan espacios con pre-sencia de material radiactivo. El acce-so al agua también se ve dificultado en las zonas de guerra. Papúa Nueva Guinea. Debido a la deforestación, las aguas subterráneas se han ido contaminando en los últi-mos años. Hoy, más del 60% de la po-blación tiene problemas para acceder al agua potable. Esto ha ocasionado la pérdida de hábitats y de los medios de vida de sus poblaciones. Haití. Después del terremoto que asoló a este país, el más pobre de Amé-rica, no se han restablecido las con-ducciones de agua y estas están conta-minadas, incluso, el agua que se utili-za en los hospitales. “El desafío urgente de proteger nues-tra casa común incluye la preocupa-ción de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo soste-nible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar” (LS 13).

ISABEL CUENCA ANAYA Secretaria General

EL ACCESO AL AGUA POTABLE Y SEGURA

Nº 46 QUINTA ETAPA 2018

Esta jornada cuyos objetivos comparte y apoya la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el movimiento sindical mundial y el Movimiento Mundial de Trabaja-dores Cristianos, que promovió la iniciativa en España, es sin lugar a dudas, una de las citas claves para ITD, que desarrolla una amplia actividad con el fin de sensibili-zar y visibilizar la importancia de extender en la sociedad y en la Iglesia la defensa del trabajo decente.

La actual convocatoria ha situa-

do el foco del trabajo decente en el seno de la Iglesia y para desarrollar el tema se han organizado char-las, mesas redondas y diferen-tes actos entre los que cabe des-tacar, como novedad, los cuen-tacuentos. Algunas diócesis con-vocaron un concurso de cuentos y otras los escribieron para la oca-sión. Junto a estos actos públicos, las diócesis prepararon vigilias y eucaristías donde pudimos cele-brar nuestro compromiso a la luz del Evangelio y vivir la comunión de vida y acción de esta jornada.

El grupo motor integrado por

Cáritas, CONFER, HOAC, JEC, JOC y Justicia y Paz elaboró una nota de prensa, material de reflexión, un díptico con datos actualizados, un nuevo manifiesto, un guion litúr-

gico y textos para las vigilias, así como cuentos. El nuevo material de reflexión bajo el título El tra-bajo: un bien de la persona y de la sociedad al servicio de la vi-da, está orientado para que se utili-ce con la metodología Ver-Juzgar-Actuar, y se dirige a parroquias, grupos y entidades adheridos a Iglesia por el Trabajo Decente.

El manifiesto se comunicó a la Conferencia Episcopal Española (a través de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y del departa-mento de Pastoral Obrera, de la Comisión Episcopal de Pastoral de Migraciones y de la Comisión Epis-copal de Pastoral Social, que apo-yan la Iniciativa), al director de la oficina para España de la Organiza-ción Internacional del Trabajo (OIT) y a las secretarías generales de CCOO, UGT y USO.

FCO. JAVIER ALONSO Vicepresidente, Justicia y Paz

Como sabemos el 17 de octubre se

celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y, en torno a él, se realizan numerosos actos durante la Semana contra la Pobreza.

Desde Naciones Unidas, en el año del 70º aniversario de la Declaración

EL TRABAJO DECENTE NO ES UN CUENTO

GRITAR Y ACTUAR CONTRA LA POBREZA

TODO EL AÑO

Por cuarto año consecutivo, Justicia y Paz se ha sumado a las más de doscientas entidades de inspiración católica que pro-

mueven la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) para celebrar la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del 7 de

octubre, convocando por toda España actos públicos, vigilias y eucaristías.

Universal de los Derechos Humanos, se presenta la pobreza como un de-recho humano y no solo como una cuestión económica, derivada de la escasez o ausencia de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensio-nal, caracterizado por vulneraciones múltiples e interconectadas de los de-rechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, y las personas que viven en ella se ven expuestas regularmente a la denega-ción de su dignidad e igualdad.

La Alianza Española contra la

Pobreza denuncia la desigualdad obscena, que sigue creciendo mun-dialmente, y propone políticas de carácter integrador y de cohesión so-cial. Señala como preocupaciones el trabajo decente, la educación, la sani-dad, la alimentación, la vivienda, el respeto al medo ambiente, la paz y la prosperidad. Aboga por ser conscientes del poder de nuestras decisiones y reclamaciones en nuestro consumo, en lograr una sociedad sin pobreza y más igualitaria. Solo con el compro-miso de hacer llegar estas aspira-ciones a una mayoría de la pobla-ción, podremos conseguir un mundo más justo y habitable.

La Iglesia, a través del papa Fran-

cisco, ha comenzado a celebrar un es-pacio propio para la pobreza, estable-ciendo una Jornada Mundial de los Pobres el domingo XXXIII del tiempo ordinario de la liturgia, que este año cumple su segundo aniversario el 18 de noviembre. El Mensaje de la Jorna-da de 2018 se refiere a la persona po-bre que grita y a la que el Señor escucha y salva de sus angustias. «La respuesta de Dios es una interven-ción para curar las heridas del alma y del cuerpo, para restituir la justi-cia y para ayudar a reemprender la vida con dignidad. Su respuesta tam-bién es una invitación a que quien cree en Él, obre de la misma manera». Pero es necesario gritar, sentir la necesidad, hacernos pobres para traba-jar contra la precariedad y la injusticia. Solo así se puede responder desde la autenticidad, la humildad y el amor cristiano. De otro modo, nos quedare-mos en organizar cenas puntuales benéficas desde el sentimiento de pie-dad, sin trabajar por cambiar las es-tructuras de injusticia. En la medida que sepamos discernir el bien, dare-mos a la riqueza su sentido justo, cre-ceremos en humanidad y nos hare-mos capaces de compartir, transfor-mando la pobreza en un canto de alabanza cotidiano.

MONTSE SERRANO, Sec. Técnica

Del 28 de septiembre al 1 de oc-tubre se celebraron en Barcelona y Manresa el Seminario Interna-cional (SI) y la Asamblea General (AG) de la Conferencia de Comisio-nes de Justicia y Paz en Europa.

El encuentro, que tiene lugar anualmente de forma periódica en distintos lugares del continente, ha sido acogido este año por Justicia y Paz de España, en colaboración con la comisión diocesana de Justicia y Paz de Barcelona, con motivo de la celebración del cincuenta aniversa-rio (1968-2018) de la existencia tanto de la comisión diocesana como de la General. El SI tuvo como lema “Agua: derecho humano y fuen-te de vida”. Se inició con un acto de celebración del aniversario de Justicia y Paz en el Colegio de Abogados, con la presencia del car-denal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el consejero de Terri-torio y Sostenibilidad de la Genera-

litat de Cataluña. A lo largo del se-minario se impartieron conferen-cias por parte de diversos expertos sobre el derecho al agua, así como grupos de trabajo en torno a las pro-blemáticas que plantea el acceso y el uso del agua en diferentes países europeos.

Un momento importante fue el acto simbólico organizado conjun-tamente con el Movimiento Católi-co Mundial por el Clima y con En-lázate por la Justicia, consistente en un paseo de oración, “Via Aqua”, a lo largo del espacio natural del Del-ta del río Llobregat, en contempla-ción del don del agua como “hermana” en palabras de San Fran-cisco de Asís. La ruta quiso testimo-niar la recuperación de esta zona fluvial como espacio protegido y legado a las futuras generaciones. El encuentro concluyó el domingo 30 con la celebración de la Eucaristía y una visita guiada al templo de la

Sagrada Familia. El día 1 de octubre se celebró la AG de Justicia y Paz de Europa, en un lugar de gran valor espiritual, el Centro Internacional de Ejercicios La Cueva de Manresa, donde tuvo lugar la llamada ilumi-nación de San Ignacio de Loyola y que inspiró sus “Ejercicios Espiritua-les”. En el curso de la AG fue elegido nuevo presidente de Justicia y Paz Mons. Noel Treanor, obispo de Down and Connor (Irlanda del Nor-te), que sustituye a Mons. Jean Clau-de Hollerich, arzobispo de Luxem-burgo y recién nombrado presiden-te de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE). Así mismo, la AG aprobó un plan de trabajo para 4 años, inspirado en la Laudato si’ del papa Francisco, y se escucharon los infor-mes de actividades de las comisio-nes y de representantes de las enti-dades presentes.

EDUARD IBÁÑEZ Presidente., CG Justicia y Paz

La Jornada de Justicia y Paz de Europa se celebró en el Tiempo para la Creación, que comienza el 1 de septiembre con la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación dedicada a la cuestión del agua. El agua es un derecho humano indispensable para vivir dignamente y es necesario para la rea-lización de otros derechos humanos como el derecho a la vida, a la alimentación, a una vivienda adecuada, el derecho a la salud y a la educación. Últimamente está cobrando un lamentable protagonismo social como medio de transporte de personas que buscan un futuro sin violencia y que arriesgan su vida para lograrlo, cuando siempre ha sido un medio de comunicación entre las distintas culturas. La escasez de agua, debida a la sobreexplotación, contaminación, inadecuación de infraestructuras para la distribución y el saneamiento, genera inequidades en su acceso, uso y toma de decisiones. La escasez de agua y las inequidades también son factores que contribuyen a generar conflictos violentos. Todo ello amenaza la vida, disminuye su calidad e impide el desarrollo humano integral. En el mundo mueren cada día 10.000 personas debido a la falta de acceso seguro al agua potable y 100 mi-llones de personas en Europa no tienen acceso al agua potable limpia. Necesitamos un cambio de paradig-ma en relación con el agua, desde la dominación hasta la sostenibilidad, desde la gestión de los recursos hídricos hasta el cuidado de los ecosistemas. El agua no debe privatizarse sino tratarse como un bien común, que debe gestionarse para que esté disponible para todas las personas. La dimensión religiosa del agua está presente en todas las religiones del mundo. Por lo tanto, el agua puede convertirse en un vector importante para el diálogo interreligioso. Se observa la necesidad de la promoción del agua como derecho humano a través de la educación, procu-rando la solidaridad internacional. Justicia y Paz Europa contribuirá a ello y a la consulta pública sobre la directiva marco del agua. En el ámbito del Consejo de Europa promoverá y apoyará la implementa-ción y el desarrollo de normas e instrumentos relacionados con este derecho. El agua es la fuente de vida en la Tierra que tenemos que cuidar de forma individual y a través de nues-tras instituciones públicas en cada nivel político. El acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano y las comunidades cristianas están invitadas a actuar para lograr su pleno reconocimiento por par-te de los Estados y las organizaciones internacionales.

Secretaría Técnica, CG Justicia y Paz

Encuentro de Justicia y Paz de Europa en Barcelona y Manresa

LAS COMISIONES DE JUSTICIA Y PAZ EUROPA CAMINAN JUNTAS PARA PROTEGER EL AGUA

Comisión General Justicia y Paz de España Rafael de Riego, 16, 3º dcha. - 28045 Madrid

Tel. (+34) 91 506 18 28 juspax@juspax-es.org www.juspax-es.org

IBAN ES73 1491 0001 2110 3434 7912 Depósito legal: M-24725-1987

La Comisión General de Justicia y Paz forma parte de

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El Grupo Eclesial contra la Trata de Personas, aprovecha las oportunidades que encuentra en su ca-minar y que le ofrece la sociedad y la Iglesia para re-flexionar, tomar conciencia, sensibilizar, ofrecer infor-mación y formación y denunciar las situaciones injustas que sufren las víctimas de la Trata de se-res humanos. Una lacra horrible que existe en la socie-dad y que afecta en España y en el mundo a millones de personas. Como en años anteriores, el 18 de octubre con ocasión de la convocatoria del “Día Europeo contra la Trata de seres humanos”, este grupo dedicó varias reu-niones a reflexionar sobre el tema, a preparar un en-cuentro sobre el mismo y a elaborar un comunicado de prensa que se difundió ampliamente en los medios. Nota que nos urgía “a pasar de la ignorancia a la responsabilidad personal y colectiva para erradi-car esta forma de esclavitud”. Ese día se organizó un encuentro en una parroquia de Madrid, en el que parti-cipó un buen grupo de personas sensibles con el tema, comprometidas con la atención a las víctimas o en búsqueda de alternativas. Se realizó una mesa redonda, donde se compartieron experiencias de intervención directa de entidades comprometidas contra la Trata y sus causas y a favor de las víctimas. También se inter-cambiaron vivencias de conversión a raíz del encuentro con el dolor de las víctimas.

Sínodo de la juventud

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Antes de finalizar los dos años programados para llevar a efecto la campaña “Si cuidas el Planeta, com-bates la Pobreza”, como un desafío común de las seis organizaciones eclesiales que forman la iniciativa Enlázate por la Justicia, realizamos una evaluación de sus resultados que se valoraron positivamente. A la vez detectamos la necesidad de seguir incidiendo conjuntamente sobre el tema. Así tomamos la deci-sión de prolongar esta Campaña durante dos años, concretando unos puntos de incidencia y una nue-va reorganización del trabajo de esta nueva fase, que ya está en marcha. Una Campaña basada en la expe-riencia que tienen nuestras entidades en el mundo del desarrollo y de la lucha contra la pobreza, con la convicción de que el cuidado de la naturaleza tiene que ser inseparable de ambas apuestas. El objetivo general para esta nueva etapa (2018-2020) será: promover los valores y principios de la Laudato Si’ en las comunidades cristianas locales, mostrando la relación entre nuestros estilos de vida, el deterioro ambiental y la realidad de las comunidades empobrecidas, para la transformación individual, comunitaria y social. Y esto, consolidando el trabajo conjunto en red en los territorios y definiendo líneas de incidencia polí-tica más allá de la Campaña. A partir de ahora exis-ten dos grupos de trabajo coordinados entre sí: 1.

Animación de la comunidad cristiana y 2. Transfor-mación social.

Se ha celebrado en la Ciudad del Vaticano, entre el 3 y el 28 de octubre, la Asamblea General del Sínodo. Es una etapa de un camino conjunto de la Iglesia en la escucha empática y acompañamiento misionero de la juven-tud, lugar teológico que permite la renovación. Aparece la reflexión sobre los diferentes tipos de abusos -de po-der, económicos, de conciencia, sexuales- a los que se enfrenta este colectivo, también desde la Iglesia, agrade-ciendo el valor de quienes denuncian el mal. El Sínodo se detiene en formas de vulnerabilidad de la juventud: desocupación juvenil; exclusión social por razones reli-giosas, étnicas o económicas; discapacidad. La Iglesia debe ser una alternativa concreta a las situaciones de malestar. La música y la belleza en los signos se valoran como recursos pastorales que interpelan a una renova-ción litúrgica. Se evidencia también la necesidad de una mayor valoración de la mujer en la sociedad y en la Iglesia, esperándose una presencia femenina en los orga-nismos eclesiales a todos los niveles y en la toma de deci-siones con respecto al papel del ministerio ordenado. El documento final no olvida la migración como fenóme-no estructural y no como emergencia transitoria. La Igle-sia debe procurar una auténtica promoción humana des-de la acogida, la protección y la integración. Otros aspec-tos destacados son la presencia en el mundo digital y la ayuda para asumir responsabilidades en el campo pro-fesional y socio-político a través de la Doctrina social de la Iglesia.

Reflexión, palabra y compromiso El 24 de octubre, Día Mundial de Información sobre el Desarrollo, Manos Unidas, desde su De-legación de Cuenca, organizó una mesa redonda con el título de este artículo en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Castilla-La Mancha. Justi-cia y Paz intervino en la mesa a través de su respon-sable de derechos humanos, Emilio José Gómez. Par-ticipó un centenar de estudiantes de la universidad. El evento trató la cuestión de cómo la comunica-ción y el periodismo, tanto desde los medios como desde los departamentos de comunicación de las ONG, pueden ayudar a construir un mundo mejor al transmitir e informar sobre la realidad de em-pobrecimiento y desigualdad que sufren, aún hoy, millones de personas en el mundo. Además sirvió para resaltar el interés e importancia que eventos así tienen para los futuros profesionales del periodismo y la comunicación. Se compartieron las experiencias de los últimos viajes de medios de comunicación de Manos Unidas a Burundi y Benín por parte de profesionales del sector. Se invitó a las personas asistentes a realizar el Bien, tras analizar varios aspectos de este concepto. Se comunicó la trayectoria de un espacio de RNE-R5 “Cinco minutos para la cooperación” y la expe-riencia de los últimos 24 años de vida del misionero Joaquín Briones en Togo, con la alegría del alum-nado asistente que aprovechó para entrevistarle.