El Arte Musulmán de Los Reinos de Taifas

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El arte musulmán de los reinos de Taifas A pesar de los disturbios políticos del siglo XI en España, el arte musulmán no se agotó con la caída del Califato. Al-Andalus se fracciona en pequeños reinos llamados "Taifas" durante el siglo XI. Estos reinos independientes van a vivir en constante tensión fronteriza entre ellos mismos y con los reinos cristianos del norte que se recuperan de las devastaciones de Almanzor. Los primeros reinos de Taifas (habrá posteriores periodos de fragmentación política de Al-Andalus) desaparecerán a finales del siglo XI cuando los almorávides entran en la Península y destituyen a los reyezuelos de estos estados y unifican -también de forma efímera- la España musulmana. El arte de los reinos de taifas El arte musulmán se fraccionó y penetró en el resto de Al- Andalus. Este siglo, el de los pequeños reinos independientes llamados taifas (periodo taifa) va a estar marcado por la construcción de murallas alrededor de las ciudades, normalmente a base de barro apisonado. Estas murallas se construyen con motivo de los roces continuos con sus vecinos donde la movilidad de las fronteras es constante. Placa tallada de marfil de la Arqueta de Silos (elaborada en la Taifa de Cuenca en el siglo XI) También es la época del esplendor palaciego de los reyes de cada Taifa, aunque paradójicamente contamos con pocos elementos de esta época que sean bien conservados (salvo la Aljafería que después veremos). Aljafería Efectivamente, aunque conocemos documentalmente muchos de ellos, como el palacio toledano de Dhi al Nun, del de Balaguer, Valencia, Sevilla, etc. Sólo quedan fragmentos decorativos que dan pie a imaginar su riqueza, pero poco más. También es época en que se construyen baños en las ciudades, de los que han quedado numerosos ejemplos y otros que se van recuperando

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El arte musulmán de los reinos de Taifas

A pesar de los disturbios políticos del siglo XI en España, el arte musulmán no se agotó con la caída del Califato.

Al-Andalus se fracciona en pequeños reinos llamados "Taifas" durante el siglo XI. Estos reinos independientes van a vivir en constante tensión fronteriza entre ellos mismos y con los reinos cristianos del norte que se recuperan de las devastaciones de Almanzor.

Los primeros reinos de Taifas (habrá posteriores periodos de fragmentación política de Al-Andalus) desaparecerán a finales del siglo XI cuando los almorávides entran en la Península y destituyen a los reyezuelos de estos estados y unifican -también de forma efímera- la España musulmana.

El arte de los reinos de taifas

El arte musulmán se fraccionó y penetró en el resto de Al-Andalus. Este siglo, el de los pequeños reinos independientes llamados taifas (periodo taifa) va a estar marcado por la construcción de murallas alrededor de las ciudades, normalmente a base de barro apisonado. Estas murallas se construyen con motivo de los roces continuos con sus vecinos donde la movilidad de las fronteras es constante.

Placa tallada de marfil de la Arqueta de Silos (elaborada en la Taifa de Cuenca en el siglo XI)

También es la época del esplendor palaciego de los reyes de cada Taifa, aunque paradójicamente contamos con pocos elementos de esta época que sean

bien conservados (salvo la Aljafería que después veremos).

Aljafería

Efectivamente, aunque conocemos documentalmente muchos de ellos, como el palacio toledano de Dhi al Nun, del de Balaguer, Valencia, Sevilla, etc. Sólo quedan fragmentos decorativos que dan pie a imaginar su riqueza, pero poco más.

También es época en que se construyen baños en las ciudades, de los que han quedado numerosos ejemplos y otros que se van recuperando tras intervenciones arqueológicas y restauraciones.

Baños árabes de Elche. Siglos XI-XII

En el ámbito de la arquitectura militar, quedan estructuras de las alcazabas de las ciudades de Almería, Málaga y Granada.

Aljafería de Zaragoza

El palacio de la Aljafería de Zaragoza no es sólo la indiscutible obra cumbre conservada del arte de las Taifas, sino también una de las mejores de todo el arte islámico en España gracias a los elementos conservados y/o restaurados.

Arquerías polilobuladas de La Aljafería

La Aljafería fue construida por el rey de la poderosa taifa de Zaragoza Abuchafar Ahmed Almoctadirbiba (1047-1081) denominado originalmente "Casa de Regocijo". Tras la reconquista aragonesa paso a palacio real cristiano siendo acometidas diferentes obras alteradoras hasta llegar a nuestros días en que se ha cuidado la restauración y reconstrucción de algunas partes.

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Exteriormente tiene aspecto de castillo amurallado o fortaleza, presentando un recinto casi cuadrado con 16 torres cilíndricas y una cuadrada, la del homenaje, que se alza en el costado septentrional de la fortaleza.

En su interior y desplazándonos hacia el sur a partir de la citada torres hay tes salas palaciegas, la de la Chimenea, la del entrada al Oratorio y la sala de los Mármoles. Inmediatamente más al sur se abría el gran patio rectangular.

Aljafería

El Oratorio se abre mediante puerta de herradura y da paso a un recinto cuadrado que se eleva asando a octógono mediante achaflanamiento de los ángulos. En el chaflán sureste está el mihrab cubierto por bóveda gallonada y espectacular puerta de herradura excéntrica al intradós, de raigambre califal.

Además del oratorio, lo más espectacular de la Aljafería son las salas con pórticos -especialmente el de la Chimenea- a base de arcos apuntados y polilobulados y compuestos entrecruzados.

Más información del Palacio de la Aljafería

Bañuelos de Granada

De los baños árabes de España probablemente el mejor conservado es el Bañuelo de Granada, también llamado del Darro.

Es del siglo XI y dispone de una serie de estancias abovedadas con claraboyas o óculos estrellados u octogonales. Tras el vestuario se disponen el frigidarium, tepidarium y caldarium.

Frigidario y caldario son similares de planta rectangular y con atajos de arcos de herradura en sus extremos.

El tepidario es la sala más conocida por sus galerías de arcos de herradura sobre

columnas cuyos capiteles son distintos, la mayoría reutilizados de época califal y romana. Las propias arquerías y bóvedas son de ladrillo y de nuevo es reseñable la iluminación mediante claraboyas octogonales.