PROPEDUTICA

DISCURSO QUE VERSA SOBRE

CMO LOS VIVOS DE LA FUERZA

USARON A LAS FUERZAS ARMADAS

CON FINES INCONFESABLES (y despus las hicieron culpables por lo que hicieron y dejaron de hacer)

El tonto para unos Extraa fotografa de la reina Isabel II cuando Malo que es felpudo y burro para otros. le hablan de Argentina, Colonia Prspera. eterno.

Los gorilas argentinos, a falta de guerras, inventaron la cara de guerra

Por Fray Tirando Miguelitos

LA PRIMERA PARTE: EL INFORME Y EL PLAN

i usted, sufrido lector, conoce muy superficialmente la materia econmica, tendr algn contacto con el pensamiento de Ral Prebisch. Es posible que haya ledo su "Introduccin a Keynes" (extrao caso: porque despus de haberlo estudiado

sigui siendo Prebisch) y, muy especialmente, sus trabajos de la CEPAL, anteriores y posteriores a su actuacin como asesor econmico de la revolucin llamada "libertadora", que no fue una Revolucin, ni fue Libertadora, aunque s fusiladora, que no lo dicen ni escriben: lo hacen. Fue el introductor y el organizador tcnico de los mecanismos directrices de la Dcada Infame, especialmente: el control de cambios, y con eso los haca bailar a todos la cocaleca.. Las directrices tienen la direccin y el

sentido que les da quien dirige, y siempre hay un rgano director. Slo que se llama Directriz (ahora, los gorilas bisoos que boyan y pululan en la decadencia, los llaman vectores), cuando dirige el Estado; y les dicen libertad econmica, cuando dirigen los grupos monopolistas, privados y usureros por definicin, que en los pases coloniales, o semicoloniales, no son muy particulares, privados e independientes, porque a su vez estn dirigidos por la poltica del imperio dominante o rosca formidable (CFR, RIIA, etc.), que han armado ad hoc, los dueos de lo ajeno, con los sirvientes de adentro.

Es un hecho conocido que Prebisch estaba a punto de ser contratado para funciones parecidas por la tirana depuesta (ms adelante tirana sangrienta y siguiendo an ms y hasta hoy: tirana serruchada). Es que Prebisch,

S

como las doctrinas econmicas, sirve lo mismo para un barrido, como para un fregado? Ciertamente, pareciera que s, segn result, y a las pruebas me remito. (Las notas que se exponen a continuacin fueron publicadas en los das que van del

viernes 18 de mayo al lunes 4 de

junio de 1962 en el Diario

Democracia).

Pero que la tirana depuesta lo contratara sera completamente lgico; ella en materia monetaria poda calificarse de keynesiana; los organismos de defensa de la economa nacional utilizados por la misma eran los creados en su mayor parte, por Prebisch en la Dcada Infame. Solamente, como ya lo he dicho en otras partes, que

eran utilizados con signo nacional por el Tirano Prfugo, es decir, invirtiendo su utilizacin. Mientras que anteriormente, bajo la influencia del inefable Federico Pinedo, haban sido utilizados para fines antinacionales e inconfesables. Todo el pensamiento econmico de Prebisch, expresado en la CEPAL hasta entonces, coincida con la poltica econmica de la tirana depuesta. Arriba: esa cara dura que parece cincelada, es del inefable tenedor de libros devenido en Economista, Ral Prebisch, Honra y Prez de los Encantos Gorilas. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Notas Marginales de un Desvelado: Tanto en los informes de CEPAL que reproduce parcialmente Arturo Jauretche abajo- (Poltica y Economa, Parte I, pp. 15 a 23, Ed. 1977, Pea Lillo Editor), como en su libro sobre Keynes (Adrin Salbuchi, El Cerebro del Mundo, Cp. 2, pp. 102 y 103, Ed. El Copista, octubre de 1999), ya Prebisch demostraba su descreimiento acerca de las virtudes del liberalismo econmico (John Maynard Keynes ya Lord y Premio Nobel, porque salv a Inglaterra ya EE. UU. de la debacle liberal capitalista). Sin embargo, es en el ltimo informe de CEPAL (1er. semestre 1976), donde

manifiesta ya sin ambages su nueva posicin y desde su ctedra de prestigioso tcnico, viene a coincidir con lo manifestado tantas veces por quienes han enfocado los problemas econmicos argentinos desde una ptica nacional. Reconoce ahora que en condiciones de amplia libertad econmica y divisin internacional del trabajo, la periferia est condenada al atraso (Centro para Prebisch es la Recoleta; Periferia es Quilmes, Santiago del Estero, etc. l haba nacido en la Isla Maciel, en la Boca, pero se hizo amigo de los de la Recoleta): "El desarrollo como fenmeno integral que con la industrializacin se extiende mucho ms all de la produccin primaria, slo ha sido posible cuando la periferia, en

sucesivas crisis de los centros (crisis o guerras mundiales), ha podido sobreponerse al juego del mercado internacional, que refleja las relaciones de poder entre aqullos y la periferia''. Y ms an, frente a los mitos pregonados por la prensa como causas del atraso (la pereza del criollo, el gaucho siempre vago, atorrante, cuchillero, borracho y mal entretenido -menos para la guerra como soldado: aunque siempre mal vestido y mal pago, hambreado: no he visto miseria igual, en donde para los liberales y los burgueses enriquecidos, de repente pasa a ser valiente y le hacen una estatua, que cuando pueden la tiran-; las empresas estatales, siempre viejas, sucias deficitarias, con chicas recepcionistas

que de minifaldas usan una curita; administradas por intiles de siete suelas, elegidos a dedo por el partido y puestos al boleo a gerenciar por el propio Estado propietario, para que con tal intil se funda de una buena vez; etc.), este tcnico de tan vasto prestigio (ladero incondicional de Federico Pinedo y Julito Roca en la Dcada Infame y el Tratado Roca-Runciman, ms la creacin de ese mondongo hervido llamado Banco Central, de la mano de un ingls: Sir Otto Neyemer), y tan vasta experiencia sostiene ahora: "Hay tres fenmenos tpicos que contribuyen a explicar el ritmo insuficiente de acumulacin de capital: en todos ellos aparecen las relaciones de poder. En el consumo desmesurado de los estratos superiores, que no podra explicarse sin la desigualdad distributiva que emerge de aqullas. En la absorcin espuria de fuerza de trabajo, en que gravita sobre todo el poder de los estratos intermedios. Y en los ingresos desproporcionados que extraen los centros, por el juego de las relaciones de poder en el plano internacional". En buen romance, no hay desarrollo porque las oligarquas Hispanoamericanas, burgueses empedernidos y sibaritas impresentables, siempre extranjerizantes, parasitarias y vinchucas hematfagas, se apropian de la mayor parte del ingreso y consumen desmesuradamente en artculos suntuarios, viajes al exterior, cuentas en Suiza y parasos fiscales, etc., para evitar lo cual habra que redistribuir el ingreso en favor de los sectores populares. No hay desarrollo, adems, porque amplias capas de clase media son pa-rasitarias (fenmeno de la gigantesca administracin pblica argentina, como la uruguaya, de la intermediacin comercial parasitaria, etc.), vicio slo superado cuando un pas entra en decidido tren de crecimiento industrial. Y finalmente: no hay desarrollo porque existe el imperialismo.

Izquierda, una sntesis espectacular: Verbitzki, la CIA y la Fundacin Ford. Una torta bien armada. Con cul se quedara usted? O se la comera a lo argentino: enterita? Para que el guiso carrero est completo falta Rockefeller.

Sigo. Expresamente dice Prebisch refirindose a la Argentina, en su "Estudio econmico de Amrica latina", ao 1949, pgina 96: "Las grandes reservas monetarias acumuladas en

aos anteriores, aos de escasas importaciones, y las que se siguen acumulando por ex-traordinarias ventas exteriores, alientan el propsito de acelerar la industrializacin del pas para "responder a su enorme capacidad potencial de consumo y elevar su nivel de vida. Recrrese a todos los medios para hacerlo: proteccin decidida, abundancia de crdito, amplia participacin del Estado, facilidades para realizar fuertes importaciones de bienes de capital. Estas importaciones y muchas otras, en que se manifiesta la demanda insatisfecha de los aos de guerra, no son bice para acometer la repatriacin de la deuda externa, iniciada antes del conflicto armado, con el designio de eliminar otro de los elementos de vulnerabilidad que la crisis econmica de los aos 30 haba patentizado en la economa. Ahora es posible esa repatriacin en mayor escala, al tiempo que las intermedios. Y en los ingresos desproporcionados que extraen los centros por el juego de las relaciones de poder en el plano internacional". Y de mi coleto agrego: es increble que a estas verdades las haya dicho un pichn de Picur, administrador de un gobierno Colonial y rodeado de gorilas feroces, al decir del magnfico Marechal, al recordarse de la muerte de su entraable amigo: el General Valle. Por qu no lo mataron y descuartizaron como hizo el Cura Mazzolo con su mujer y sus hijitos en Santa Fe? No lo hicieron porque Prebisch era un mandado por la Patronal e hizo lo que dijeron que haga. En cambio Mazzolo era un enviado del Obispo de Santa Fe, Monseor Fassolino y de su amigo el cura Furlong. Y fue as que Fassolino descubri y encabez, a partir de ese momento, el movimiento catlico antiperonista, llenando la atmsfera de mentiras y otras miasmas como Cayast con el delincuente de Zapata Golln de ladero en el estofado. En dicha publicacin, Prebisch escribe: "Confieso que en mis tiempos juveniles me dej seducir por el rigor lgico y la elegancia matemtica de las teoras del equilibrio econmico (clsicas y neoclsicas). Me ha costado gran esfuerzo intelectual arrojarlas por la borda para comprender mejor los fenmenos reales". Celebramos su conversin poniendo fin a su prostitucin. Lstima que haya tardado tanto y que, cuando tuvo la oportunidad, volvi a sus viejas andanzas: las que ms plata le deban. O bien que no era hombre de estar muy convencido de sus propias deducciones, entre los campos terico y prctico

Y si eso dijo Prebisch en 1949, vamos a ver ahora lo que dijo en 1952 ("Estudio Econmico de Amrica Latina", aos 1951-52, pgina 39): "Anteriormente la Argentina deba tener un exceso de exportaciones para cubrir remesas de utilidades e intereses del capital extranjero: en tanto que ahora este rengln ha quedado reducido a proporciones relativa-mente exiguas en virtud de la readquisicin de inversiones extranjeras efectuada entre los aos 1945 y 48". O sea, sacndole las plumas al pollo, Prebisch: la Argentino no tena deuda externa (Eduardo, Pedro Eugenio: qu pavita se comieron y encima pidieron guita prestada que desapareci como vino!). Y ahora me tom el sueo: se acab el desvelo. A la cama.

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Si era lgico que con ese pensamiento, as expresado, el gobierno de Pern contratase al doctor Prebisch como tcnico, es inexplicable que lo contratase la Revolucin Libertadora, salvo que sta pensase continuar la poltica econmica de la "tirana depuesta"; pero lo inadmisible es que para destruir todo intervencionismo de Estado y fundar la economa en la libre empresa, se contratase un tcnico autodefinido como anti-libreempresista hasta haca poco. Y que, para producir un informe desfavorable a la poltica econmica del gobierno depuesto, se contratase a quien haba manifestado, como se acaba de ver, y a travs de los sesudos estudios de la CEPAL, su admiracin y conformidad con la misma.

Debo recordar que el trabajo de Prebisch se compona de dos partes: un INFORME sobre la situacin econmico-financiera, y un PLAN de accin futura.

Prebisch produjo un Informe que negaba todo lo que antes haba sostenido, y un Plan que es la negacin de todas sus tesis para la Amrica Latina en la CEPAL, tanto las anteriores a su actuacin como asesor del gobierno de la Revolucin Libertadora, como las que ha producido en aos sucesivos, muy suelto de cuerpo, como si el Informe y Plan los hubiera firmado Mongo. Sacndose la alpargata macuca y dejando la pata al aire, esto quiere decir que despus de darle la mano a Don Ral, haba que contarse los dedos. O mejor dicho: fijarse si todava tena la mano, porque en una de esas haba pasado a mun.

Si el Informe y el Plan son completamente opuestos antes y despus de los mismos al pensamiento de Prebisch, es necesario convenir en que los que trajeron a Prebisch saban que Prebisch iba a producir un Informe y un Plan que no tena nada que ver con el pensamiento de Prebisch. Que Prebisch vendra al pas para ponerle la firma a un Informe y un Plan que responda a determinados intereses que se quera disimular con su reputacin tcnica de salteador antan.

Prebisch, viejo degollador, vena a degollar y degoll, pero con manu militari. Dice Jauretche (pg. 19) sobre este particular: De esto no tuve ninguna duda desde que le el Informe y el Plan y mi crtica al mismo, editada en 1956, ya lo seala, evidenciando su incompatibilidad con el pensamiento econmico-academicista del firmante. Era lgico que ya entonces intuyera qu fuerzas estaban detrs de la firma arrendada, y qu se proponan los mozos tauras de cotilln. (Videla Balaguer, Manrique, Rial, Ossorio Arana, Lagos, etc.). Pero muy recientemente he podido saber cmo les metieron la mua a las Fuerzas Armadas y ellas se la dejaron meter, tema apasionante, y quines fueron los fautores y autores, mucho ms!