El campo de la violencia y el delito. El caso de Acayucan Veracruz
-
Upload
alfredozavaleta -
Category
Documents
-
view
119 -
download
2
description
Transcript of El campo de la violencia y el delito. El caso de Acayucan Veracruz
EL CAMPO DE LA VIOLENCIA Y DEL DELITO. EL CASO DE ACAYUCAN
José Alfredo Zavaleta Betancourt Alberto Olvera Rivera
Víctor Andrade Guevara (coordinadores)
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
Raúl Arias Lovillo Rector
Porfirio Carrillo Castilla Secretario Académico
Víctor Aguilar Pizarro Secretario de Administración y Finanzas
Leticia Rodríguez Audirac Secretaria de la Rectoría
Agustín del Moral Tejeda Director General Editorial
EL CAMPO DE LA VIOLENCIA Y DEL DELITO
El caso de Acayucan
+ Universidad Veracruzana
Dirección General Iditeriiii
Xalapa, Ver., México 2013
Clasificación LC: HN120.V47 C35 2013
Clasif. Dewey: 309.172
Título: El campo de la violencia y del delito : el caso de Acayucan / José
Alfredo Zavaleta Betancourt, Alberto Olvera Rivera, Víctor Andrade
Guevara (coordinadores).
Edición: Primera edición.
Pie de imprenta: Xalapa, Ver., México : Universidad Veracruzana, 2013.
Descripción física: 511 páginas : ilustraciones, mapas ; 21 cm.
Serie: (Biblioteca)
Nota: Incluye bibliografías.
ISBN: 9786075022611
Materias: Violencia—México—Acayucan—Aspectos sociales.
Seguridad pública—México--Acayucan—Aspectos sociales.
Acayucan (México)--Condiciones sociales.
Acayucan (México)--Condiciones económicas.
Autor secundario: Zavaleta Betancourt, José Alfredo.
Olvera Rivera, Alberto.
Andrade Guevara, Víctor Manuel.
DGBUV 2013/51
Primera edición, 16 de agosto de 2013
Universidad Veracruzana Dirección General Editorial Hidalgo 9, Centro, Xalapa, Veracruz Apartado postal 97, C. P. 91000 [email protected] Tel/fax (228) 818 59 80, 818 13 88
ISBN: 978-607-502-261-1
Impreso en México Printed in Mexico
Diseño de portada: Enriqueta del Rosario López Andrade a partir de
una fotografía de María Elena Roca Guzmán
PRESENTACIÓN
En este trabajo se analizan las causas, los factores de riesgo
y las oportunidades de intervención gubernamental y civil en
cuanto al incremento de las modalidades de violencia y delito
en el municipio de Acayucan, Veracruz. Para tal efecto, se de-
sarrolla una investigación documental y de campo orientada teóricamente.
El diseño del proyecto implicó la observación directa e
indirecta de procesos locales en un municipio semiurbano, de alta composición rural, caracterizado históricamente por pro-
fundas asimetrías y desigualdades. El municipio de Acayucan,
situado en el sur de Veracruz, es un eje metropolitano de la zona que lleva el mismo nombre, integrada además por los
municipios de Oluta y Soconusco, con los cuales se encuentra conurbado.
Acayucan es una de las ciudades del triángulo de ciudades medias y dinámicas que forma con Coatzacoalcos y Minatitlán. Es un nodo carretero que ha determinado la dinámica de su
cabecera municipal y sus localidades rurales. En efecto, el municipio de Acayucan es un centro comercial regional y paso
obligado de mercancías y personas que vienen del sur del país.
Esta ubicación geográfica determina tanto las fortalezas como las debilidades analizadas en los capítulos de este libro.
Para la obtención de los resultados de investigación siste-
matizados aquí, se desarrollaron tres estancias de trabajo de
campo en las cuales se realizó la recopilación de materiales, las entrevistas y los grupos focales con las autoridades locales
y representantes de la sociedad civil, profesionales, periodistas y
funcionarios del poder judicial estatal. El equipo interdiscipli-
7
nario de investigadores participantes en el libro son analistas
y especialistas en sus respectivos campos: sociológico, antro-
pológico y educativo. En su conjunto, los participantes en la
investigación son integrantes del cuerpo académico Estudios
Políticos, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de
la Universidad Veracruzana.
La investigación de violencia y delito en el municipio de
Acayucan partió de un análisis sistemático de la información
institucional disponible y de los escasos trabajos que sobre esta
región existen. El diagnóstico ha sido realizado en un entorno complejo, caracterizado por el alto sentimiento de inseguridad
y las decisiones drásticas de contención de la violencia y el
delito que involucran a la Secretaría de Marina. En el capítulo 1, el doctor Efraín Quiñones León, sociólogo,
describe el lento proceso de urbanización que ha experimen-
tado recientemente el municipio y sus consecuencias para la población, y establece que el crecimiento urbano concentrado en la cabecera municipal ha producido una dispersión poblacio-
nal en la localidad, al grado de que, en sentido estricto, aparte de la cabecera municipal de Acayucan, sólo dos de las localida-des, Dehesa y Corral Nuevo, pueden considerarse urbanas.
Este proceso ha producido un espacio urbano caracteri-
zado por la saturación de las calles céntricas debido a la alta densidad de autos y autobuses de transporte, la inexistencia de estacionamientos, la baja regulación de rutas de vialidad y
viviendas de materiales básicos, sobre todo en la periferia, en la cual es muy evidente el bajo nivel de vida de la población.
El doctor Quiñonez sostiene que la precariedad de algu-
nas viviendas se complementa con algunos problemas de
alumbrado público, cuya cobertura es significativa pero insu-
ficiente para todas las colonias y las localidades del municipio. Respecto de este punto, advierte la necesidad de reparar algu-
nas lámparas que no funcionan y alumbrar las zonas en las cuales se identifica incidentes de inseguridad.
En el capítulo II la doctora María Elena Roca, antropó-
loga, originaria de Acayucan, describe las profundas asime-
trías que caracterizan a las poblaciones urbanas, rurales e
indígenas del municipio. Para ella, la discriminación de la población indígena se evidencia en la exclusión de los servicios
públicos. Asimismo, describe la vulnerabilidad de los niños y
de los jóvenes de la periferia de la cabecera municipal, quienes
constituyen un segmento de población vulnerable por las muer-
tes prematuras, el riesgo de la violencia de la delincuencia
organizada, de las enfermedades infecciosas producidas por un basurero y el eventual contagio del virus del sida.
En el capítulo III, el doctor Ernesto Treviño Ronzón, ana-
lista de políticas públicas, describe el acceso desigual a los servicios públicos básicos de salud, educación y deporte. Para
tal efecto, analiza la cobertura significativa lograda en la
cabecera municipal, que contrasta con la baja cobertura en las localidades. En este capítulo se indaga cómo la pobreza
convertida en condición de acceso a las políticas sociales puede garantizar un incremento cuantitativo de la cobertura, pero
no una mejora en la calidad de los servicios. Particularmente,
al margen del reconocimiento de los logros gubernamentales,
advierte la baja cobertura del seguro popular, la precariedad
de algunos edificios escolares y de la calidad de la enseñanza, los incidentes de violencia escolar y el bajo desempeño del
museo y la casa de cultura. En el capítulo IV, el mismo doctor
Treviño llama la atención acerca del desempleo de los jóvenes de entre 15 y 24 años.
En el capítulo y, el doctor Alberto Olvera Rivera, soció-
logo, y la doctora María Elena Roca, analizan el impacto que
la apertura comercial tuvo en la desestructuración del capital
social del municipio. Para tal efecto, hacen una comparación
8 9
histórica de las redes sociales que existían antes del surgi-miento de cadenas comerciales y lo que sucede ahora con la des-
estructuración de las asociaciones ganaderas, comerciales y pro-fesionales. Respecto, de este punto, llaman la atención acerca
del incremento de las iglesias cristianas protestantes y de las
prácticas ilegales de diezmo a las actividades agrícolas, en las
localidades rurales, por causa la delincuencia organizada. En el capítulo VI, la doctora María Elena Roca analiza la
desprofesionalización de los medios y la amenaza a la que los
mismos están sujetos por parte de la delincuencia organizada.
En el capítulo VII, el doctor Víctor Andrade Guevara, soció-
logo, describe en perspectiva histórica la cultura de la ilegali-dad que muestra cómo la impunidad y la cultura de la denuncia
son una regla en el municipio. En el capítulo VIII, el doctor José Alfredo Zavaleta
Betancourt, sociólogo, analiza el sentimiento de inseguridad y
su relación con los delitos cometidos en los años recientes como un entorno de la desinstitucionalización de la policía muni-
cipal. El doctor Zavaleta describe cómo un incremento en la complejidad de la inseguridad ha sido enfrentado con una ins-
titución policial débil, que fue desbordada por la delincuencia organizada, razón por la cual las autoridades locales recurrie-
ron a los militares y a la Marina. En el capítulo ix, el doctor José Alfredo Hernández
Campillo, abogado, describe las condiciones de funcionamiento
de las instituciones de procuración y administración de jus-ticia y defensoría de derechos que existen en el municipio de
Acayucan. En general, puede observarse cómo la sociedad acayu-
quense ha experimentado cambios importantes a partir de la apertura comercial. Acayucan se ha abierto a la inversión de
cadenas comerciales que han subordinado a los productores locales como proveedores y han sacado de la competencia a los
negocios pequeños. Asimismo, la crisis en el campo ha produ-
cido flujos de población migrante hacia diferentes ciudades del
país y estados americanos, con su consecuente contrarreflujo
de migrantes de retorno, que complican la dinámica de las
localidades con otros estilos culturales adquiridos durante su
estancia migratoria, tales como el consumo de alcohol y dro-gas, que se incrementa por la venta desregulada de bebidas
alcohólicas y el narcomenudeo en la cabecera municipal y en las localidades.
La urbanización producida por lotificaciones privadas ha sobrecargado de demandas al gobierno local de servicios, lo
que rebasa la capacidad de oferta. Esta circunstancia ha pro-
ducido un sesgo de la urbanización en la cabecera municipal que se evidencia en el deterioro de la infraestructura urbana,
particularmente en el alumbrado insuficiente de viviendas
precarias en las periferias hacia donde se ha desplazado el delito en los últimos tres años.
La vulnerabilidad de la población, la pobreza y el desem-pleo, no se reducen significativamente con los accesos asimé-
tricos de los segmentos de la población a los servicios de salud,
educación y deporte. Las demandas de obra pública, la canali-zación de fondos federales para las escuelas y las clínicas son un mercado electoral de clientes y votos, pero asimismo, una fuente de riesgos de violencia y delito.
En una perspectiva particular, la persistencia de la des-igualdad de género en el noviazgo, el incremento de la violen-
cia familiar, incluida la modalidad de golpes de hijos contra
padres, en algunas localidades el abigeato, el graffiti, el robo a
las escuelas, el robo a negocios y de autopartes, las extorsiones
y secuestros son las formas más evidentes de violencia y delito del municipio.
En estas circunstancias de desigualdad, un segmento de
la población está optando por actividades ilegales, incentivadas
10 11
por la delincuencia organizada. Las muertes infantiles, las
mujeres golpeadas, los jóvenes desempleados reclutados por
el narcotráfico, las mujeres que practican la prostitución, el
comercio informal y la piratería, la delincuencia organizada,
son una evidencia de la necesidad de reconstrucción del tejido
social legal. La respuesta institucional ha sido muy débil e inestable.
El gobierno municipal no ha respondido a la desorganización
de sus experiencias institucionales de prevención del delito y la
violencia. La policía municipal es insuficiente para contener el problema, la comunicación entre las policías, los militares y los
marinos que operan en la zona metropolitana y en la cabecera municipal de Acayucan es prácticamente nula. El desacopla-
miento entre las policías, ministerios públicos y jueces de los tres niveles de gobierno es muy preocupante, porque da lugar
a la corrupción y a la impunidad y, por lo tanto, a la baja con-
fianza ciudadana en las instituciones.
Específicamente, los resultados de investigación que se
presentan en los capítulos siguientes nos permiten establecer algunas correlaciones básicas. Por ejemplo, la concentración
de la urbanización produjo desigualdad e inclusión selectiva de segmentos de población alineados a los gobiernos locales; el
consumo de alcohol, la violencia intrafamiliar, el divorcio y la
migración desestructuraron un tercio de las familias nucleares
tradicionales, ahora con jefatura femenina. La desigualdad determinó un acceso asimétrico a los servicios públicos y a las
políticas sociales del gobierno federal y estatal. La apertura comercial determinó un debilitamiento del
capital social y la población segmentada se refugió en las
iglesias católicas y protestantes. En las circunstancias ante-riores, caracterizadas por la precarización que incrementó
la desigualdad, el gobierno local no ha logrado, pese a sus
esfuerzos institucionales, revertir esos procesos estructurales.
Por el contrario, el incremento del delito común y organizado
desbordó a la policía municipal y representó una amenaza del
monopolio de la violencia física legítima del gobierno local.
En estas circunstancias, urge a corto plazo, bajar el
sentimiento de inseguridad y el delito. Se impone una reor-
ganización de las instituciones de seguridad, procuración y
administración de justicia en la lógica del mando único y la
reforma penal. Asimismo, una relocalización de la obra pública
hacia las colonias y localidades prioritarias, regular la venta
de alcohol, incrementar el número de efectivos policiales y dis-
tribuirlos en las localidades, recuperar los módulos de vigilan-
cia, experimentar con la figura de la metropolización policial
como núcleo regional de una policía nacional descentralizada, impulsar la figura de agencia de ministerio público itinerante,
patrullar las escuelas a las horas de salida y entrada, descon-centrar la casa de cultura en las localidades e impulsar pro-
yectos productivos para jóvenes, sobre todo indígenas y de las localidades rurales.
Estas propuestas son sistematizadas en el anexo final, que
sugiere un plan de implementación y una ruta crítica de accio-nes de prevención integral del delito.
JOSÉ ALFREDO ZAVALETA BETANCOURT
Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, uy
12 1 13
I. DESARROLLO URBANO Y OCUPACIÓN DEL TERRITORIO MUNICIPAL, LA VIVIENDA
Y LA INFRAESTRUCTURA DE SERVICIOS
Efraín Quiñonez León
Introducción
En el presente apartado ubicamos las características principa-les del municipio de Acayucan, destacando la importancia que
tiene la ciudad en el contexto regional. Así, se tocan aspectos
que han incidido en su desarrollo, mismos que han arrojado determinada fisonomía al entorno urbano. Al mismo tiempo,
exponemos algunos aspectos socio-demográficos y económicos que se constituyen en el fermento de situaciones problemáti-
cas que pueden derivar en violencia, riesgos a la población e, incluso, incrementar los niveles de inseguridad.
Después de esto, nos concentramos propiamente en deta-llar las características principales de la ciudad, el perfil que
ha adquirido durante los últimos años, la evolución de los dis-
tintos procesos de ocupación del espacio urbano y el relativo
equilibrio entre la emigración y la inmigración que, en cierto
modo, ha mantenido una baja presión sobre el suelo.
Finalmente, abordamos la problemática de algunos de los
servicios más importantes en la ciudad, como el transporte y
los servicios públicos indispensables para una calidad de vida
adecuada. Desde luego, no olvidamos el tema de las vialidades
que, en este contexto, se convierte en un asunto toral para la
administración pública local, a fin de garantizar un flujo más
15
eficaz en el contexto urbano. Tampoco dejamos pasar algunas reflexiones en torno a la vivienda y sus características princi-pales, asunto que tocamos cuando abordamos el problema de los servicios públicos, dada su inseparable relación.
Acayucan: características generales
Acayucan es uno de los 212 municipios que forman parte del estado de Veracruz. Situado en la parte sur de la enti-dad, integra el triángulo urbano más importante del sur de Veracruz conformado por los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán. ONU-Hábitat ha considerado a cada uno de estos municipios como cabezas o ejes metropolitanos que influyen a un conjunto determinado de localidades semiurbanas y rura-les circundantes.
Aunque el municipio de Acayucan se ha venido transfor-mando en los últimos años, en términos espaciales se observa todavía un alto grado de dispersión poblacional y una ocupa-ción de la mano de obra aún anclada a la producción primaria, particularmente dedicada a las labores relacionadas con la producción ganadera y agrícola. En sentido estricto, solamente la ciudad de Acayucan y las pequeñas localidades de Corral Nuevo y Dehesa pueden catalogarse como espacios propia-mente urbanos del municipio.
El municipio cuenta con 89 localidades, incluida la cabe-cera municipal. Si tomamos en cuenta los criterios cuanti-tativos generalmente aceptados para determinar las carac-terísticas principales de una zona urbana, con base en el tamaño de su concentración poblacional superior a los 2 500 habitantes, solamente aquellas tres localidades superan esta cifra. Aunque, desde luego, la ciudad de Acayucan supera con mucho a las otras dos en términos no sólo de la concentración
de la población sino, además, en las actividades económicas principales, infraestructura y servicios en general. En efecto, la ciudad de Acayucan comenzó un lento pero sistemático cre-cimiento de su población desde finales de la década de los 70, misma que se ha venido acentuando cada vez más, justamente cuando los programas de apoyo a la agricultura empiezan a disminuir y comienza a privilegiarse desde el Estado una polí-tica deliberadamente enfocada a la producción ganadera.'
El último de los grandes programas de desarrollo que otorgó algún dinamismo a la región, y particularmente al municipio de Acayucan, fue la creación de la Comisión del Papaloapan, a través de la cual se hicieron obras importantes de infraestructura, teniendo como eje articulador la cuenca del río que llevaba su nombre. La Comisión fue creada durante el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdés, en 1946, y se mantuvo durante casi 40 años, hasta su desaparición a finales de 1984. Después de esto, la dinámica de crecimiento poblacio-nal en el municipio, y en particular en su área urbana, se ha mantenido con un relativo equilibrio, de modo que no ha exis-tido un incremento desmedido de sus habitantes.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo recientemente publicado por la Secretaría de Protección Civil del gobierno de Veracruz (2011), de las 72 465 hectáreas con que cuenta el municipio, una superficie aún considerable de su territorio está dedicada a la ganadería (48 334 ha); una porción menor, aunque todavía relevante en términos de la superficie ocupada, se destina a labores agrícolas (18 768 ha); poco menos de 4 000 hectáreas están constituidas como zonas forestales y 1 377 hectáreas tie-nen usos diversos, pero el predominante es el que ocupan las áreas urbanas del municipio.
1 Entrevista Informante 1, 7 de octubre de 2011.
16 17
ul
Ilu
stra
c ión
1
FU
EN
TE:
Mar
co G
eost
a dís
tico
Mun
icip
al 2
009,
INEG
I
Como puede apreciarse en el mapa siguiente, después de
las tres zonas de concentración de la población (Acayucan,
Corral Nuevo y Dehesa), nos encontramos con una suerte de
archipiélago de localidades distribuidas a lo largo y ancho del
municipio, lo que resulta en una gran dispersión de la pobla-
ción en una multiplicidad de comunidades rurales. En efecto,
de las casi 90 localidades, y haciendo abstracción de las tres ya
mencionadas, tenemos que solamente cinco de ellas superan los
1 000 habitantes por localidad, pero no llegan a 2 000. Además,
11 localidades apenas llegan a tener entre 500 y menos de 1 000 habitantes, mientras que 12 poblados más se encuentran
en el rango de 250 a menos de 500. El resto de las localidades
tiene cantidades menores a los 250, es decir, 58 comunidades llegan a tener un número inferior de habitantes que va del
rango de poco menos de 10 hasta un poco más de 240. Con base en la información censal, Coneval 2 ha reali-
zado algunas estimaciones en torno al nivel de rezago social
existente en el país, con base en la medición de los alcances o limitaciones de los servicios educativos, de salud, así como del
acceso o carencia de los servicios básicos de la vivienda y de la disposición de algunos de los artefactos de la vida moderna
(lavadora y refrigerador, principalmente). Los datos para Acayucan revelan que, en 2000, casi 70% de la población del
municipio se encontraba en niveles bajo y muy bajo de rezago social; casi 15% se ubicaba en el nivel medio y una cantidad
similar estaba en los niveles alto y muy alto de rezago social
(véase la tabla 1).
2 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social,
GobiernoFederal.
18
Tabla 1. Rezago social 2000
Grado de rezago Localidades Habitantes Porcentaje
Alto y muy alto 53 11 555 15.00
Medio 22 12 013 15.60
Bajo y muy bajo 14 53 455 69.40
Total 89 77 023 100
FUENTE: Coneval, 2011.
Por otra parte, para 2005 las cifras indican una disminución de
10 puntos en el grado de rezago social bajo y muy bajo, pasando
de 69.40% en 2000 a 59.87% en 2005. Al mismo tiempo, el
nivel de rezago alto y muy alto disminuyó, pasando de 15% a 4.67% en el periodo, mientras que el grado de rezago medio se
incrementó en poco más de 15%, ya que en 2000 era de 15.60%,
mientras que en 2005 alcanzó a 35.46% (véase la tabla 2).
Tabla 2. Rezago social 2005
Grado de rezago Localidades Habitantes Porcentaje
Alto y muy alto 20 3 674 4.67
Medio 40 27 877 35.46
Bajo y muy bajo 28 47 069 59.87
Total 88 78 620 100
FUENTE: Coneval, 2011.
Finalmente, los datos para 2010 revelan variaciones sobre todo
en los grados de rezago alto, muy alto y bajo, muy bajo, tal y como puede apreciarse en la tabla 3. En efecto, existe una dis-
minución de casi 6 puntos en los niveles bajo y muy bajo rezago
social entre 2005 (59.87%) y 2010 (53. 25%). Casi en la misma
proporción se incrementa el porcentaje en el grado de rezago
alto y muy alto, ya que la cifra para 2005 era de poco más de
4%, mientras que en 2010 ésta se incrementó a poco más de 10%
(véase la tabla 3). Por último, el grado de rezago medio casi se mantiene estable entre un año y otro.
En síntesis, lo que los números nos están indicando es que
existe un proceso de deterioro social que se evidencia con la
sostenida disminución de los niveles de rezago bajo y muy bajo,
con una tendencia al incremento en el grado alto y muy alto de
rezago social. Con otras palabras, mientras que disminuye la cantidad de personas que alcanzan a cubrir en algún grado sus
necesidades básicas, va creciendo al mismo tiempo el número
de ciudadanos que encuentran dificultades para satisfacer sus requerimientos en cuanto a bienes y servicios básicos.
Tabla 3. Rezago social 2010 Grado de rezago Localidades Habitantes Porcentaje
Alto y muy alto 18 8 583 10.35
Medio 39 30 194 36.40
Bajo y muy bajo 30 44 171 53.25
Total 87 82 948 100
FUENTE: Coneval, 2011.
Como decíamos anteriormente, los indicadores sobre el rezago social existente en la zona están construidos sobre un conjunto
de datos agregados en materia de acceso a la educación, los servicios de salud y la vivienda, los cuales permiten observar
el grado de deterioro o las dificultades que significan para
ciertos segmentos de la población acceder a estos bienes y servicios básicos. Sin embargo, a nuestro modo de ver, tres
elementos más contribuyen a comprender mejor la situación
de vulnerabilidad social y los riesgos que un escenario tan adverso puede provocar en la población. En efecto, uno de esos
elementos que en parte explica las dificultades de acceso a los
servicios y la adquisición de bienes de consumo básico es, sin
duda, el de los ingresos. Los dos elementos restantes que ayu-
21 20
dan a comprender el cuadro de las carencias o el escenario que
puede estar propiciando algún tipo de patología social orillada
a la violencia, la delincuencia y, en general, a conductas precur-
soras de la criminalidad, son la tasa de divorcios, que augura
la desestructuración de uno de los espacios primarios de socia-
lización e integración de los individuos, como lo es la familia, y
el índice de jefaturas femeninas en la lógica de una discrimi-
nación de género, en términos de ingreso en espacios laborales,
que tiene como consecuencia un incremento de la pobreza.
De acuerdo con el Sistema de Administración Tributaria
de la Secretaría de Hacienda, 3 Acayucan se inscribe dentro
del grupo c del área geográfica con que se determina el salario mínimo vigente. En este sentido, el salario mínimo diario para
la zona asciende a 56.70 pesos diarios, lo cual significa un
ingreso mensual menor a los 2 000 pesos (1 701 pesos). Por otra parte, debe tomarse en cuenta que más de 50% de
la PEA del municipio obtiene ingresos de hasta dos salarios míni-
mos, lo que implica un bajo nivel de salarios que no rebasa 3 500
pesos al mes. Tales condiciones obligan, por lo demás, a un seg-mento importante de la población a padecer los efectos que esta
situación de precariedad de ingresos supone y, al mismo tiempo,
a diseñar las estrategias de sustento que permitan atenuar los
aspectos más negativos de semejantes privaciones. Si a esto añadimos la tendencia al incremento tanto de los
índices de divorcio como el aumento sistemático de jefaturas
femeninas en la localidad, la situación se torna más delicada, e incluso podría catalogarse de preocupante por las conse-
cuencias que esto pueda estar generando en los habitantes del
municipio.
3 http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informa . cion_frecuente/salarios_mi ni mos/
Desde 2000, por ejemplo, existe una tendencia que mues-
tra un crecimiento sostenido de las jefaturas femeninas en la
recomposición de los hogares. En ese año existían poco más
de 18 000 hogares (18 201), de los cuales solamente 23% tenía
como jefe a una mujer. Diez años después, apenas en 2010 exis-ten poco más de 20 000 hogares (21 440) y el índice de jefatu-
ras femeninas se ha incrementado hasta llegar a 30% (29.93).
Tabla 4. Acayucan. Jefatura de los hogares
Indicador 2000 2010
Hogares 18 201 21 440
Hogares con jefatura masculina 13 906 76.40 15 023 70.07
Hogares con jefatura femenina 4 295 23.60 6 417 29.93
FUENTE: INEGI, Banco de información sociodemográfica y económica,
2011.
Finalmente, cabe apuntar algunas consideraciones sobre la
tasa de divorcios de los últimos años. En 1995, por ejemplo,
se reportaron poco más de 100 divorcios (126) de un total de
991 matrimonios. Esto significa que uno de cada 10 matri-monios aproximadamente fracasó en su intento de consolidar
una familia. En 2000, la cifra de divorcios casi se duplica con relación a 1995, pero el porcentaje no es significativa-
mente superior al de ese año (14.13). Sin embargo, para 2005
las cosas comienzan a cambiar, no sólo porque se registran
menos matrimonios en el periodo sino porque, además, se incrementa el número de divorcios, lo que dispara el índice de
divorcios a poco más de 20% (21.62). Finalmente, aunque no
contamos con la cifras de 2010, los datos de 2008 dan cuenta
que en tan sólo tres años casi se había alcanzado el porcentaje
de divorcios del periodo anterior, lo cual hace suponer que es
posible que el índice se haya incrementado hasta 25% en 2010.
22
23
Tabla 5. Acayucan
Indicador 1995 % 2000 % 2005 % 2008 %
Divorcios 126 12.71 352 14.13 410 21.62 267 20.92
Matrimonios 991 2491 1896 1276
FUENTE: INEGI, Banco de información sociodemográfica y económica,
2011.
La idea de mostrar estos datos en el plano municipal tiene el propósito de señalar las condiciones generales de rezago social y la precariedad con la que experimentan la vida diaria los ciudadanos de Acayucan, elementos que operan como dispo-sitivos que pueden desbordarse o traducirse en situaciones de violencia. En otras palabras, estos datos revelan la más o menos tensa caldera social que puede estar incidiendo en el incremento de los índices de criminalidad en la región. Por lo tanto, resulta imprescindible situar el contexto social sobre el cual se asientan un conjunto de fenómenos que vulneran la convivencia colectiva en el municipio.
La ciudad de Acayucan: conformación socio-espacial` y dinámica urbana
Si fijamos nuestra atención en el área urbanizada del munici-pio, precisamente donde se encuentra la ciudad de Acayucan, lo que podemos observar es que la mancha urbana se ha venido extendiendo durante los últimos años hacia la zona norte, sur y oriente de la ciudad. La expansión de la ciudad
4 En lugar del concepto de territorio preferimos hablar de la integración social del espacio, a fin de no perder de vista la intrincada relación en ambos.
24
por el lado sur y oriente ha provocado el fenómeno de conur-bación con el territorio de los municipios colindantes de Oluta y Soconusco. De hecho, ONU-Hábitat ha declarado a esta zona como una de las ocho áreas metropolitanas que tiene contem-pladas para el estado de Veracruz.
De acuerdo con dicha clasificación, Acayucan forma parte del triángulo urbano del sur de Veracruz, integrado también por los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán. Cada una de estas ciudades tiene dentro de sus respectivas áreas de influencia a un conjunto heterogéneo de pequeñas localidades, con las cuales mantienen un estrecho vínculo basado en el pre-dominio que aquéllas tienen en los aspectos económico, social, político y cultural.
A diferencia de la mayoría de las ciudades, la de Acayucan no responde a los patrones de ocupación del espacio basados en la clásica estructura cuadriculada que se asemeja a un tablero de ajedrez, forma y función típica de la planeación urbana moderna. La estructura espacial del poblado fue tomando sus propias características a partir de la ocupación del espacio por siete barrios originarios, principalmente de población indíge-na. 5 Como se menciona en el Programa de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Desarrollo Regional, Acayucan:
... está constituida actualmente por 7 barrios, 22 colonias y 3 fraccionamientos, uno de estos desarrollado por el Infonavit. Los 7 barrios existentes son los más antiguos y se crearon a partir de asentamientos originarios de la localidad aledaños al centro de la ciudad [...] al norte, el barrio de El Zapotal, al sureste el barrio El Tamarindo, al sur el barrio Cruz Verde, al oeste el barrio San
5 Secretaría de Desarrollo Regional, Programa de Desarrollo Urbano para el Centro de Población, Acayucan, 2002.
25
Diego, al noroeste, el barrio La Palma y al noreste el barrio Villal-ta, todos ellos consolidados desde el año 1825 (p. 50).
La forma en que inicialmente se ocupó el espacio apela a una
concepción distinta del territorio como tal, así como también a
un uso y disfrute singular que no necesariamente responde a las
lógicas modernas de concebir los espacios urbanos, sus funcio-
nes y estructuras. En este sentido, la imagen que se observa a
partir de los rastros que estos primeros asentamientos dejaron en el espacio se asemeja más a una suerte de espejo trizado o a
las caprichosas figuras geométricas de los trazos pictóricos del
diseñador y artista plástico de origen catalán Joan Miró.
Mientras las dimensiones de la ciudad no superaban unas
cuantas cuadras y muy pocos asentamientos, en este caso, los barrios indígenas ubicados alrededor del casco histórico, la
intensidad de las relaciones sociales permitía un conocimiento
de la mayoría de sus habitantes y un roce interpersonal que
permitía la convivencia entre los distintos sectores sociales, tal y como se desprende del siguiente comentario:
... antes Acayucan era un pueblito, como todos los pueblitos, pintoresco y de provincia, la mayoría de la gente se conocía, había más integración en cuanto a las relaciones sociales con todos los tipos de niveles... ¡claro!, en su ámbito y nivel social cada quien... toda la gente como que tenía un poco más calor humano, era más afable a todo mundo. 6
Como se ha dicho, las dinámicas del crecimiento urbano han sido muy lentas o, si se prefiere, responden a una lógica de
muy largo plazo en términos de la evolución espacial de la
6 Entrevista Informante 2, 6 de octubre de 2011.
ciudad. En efecto, después de los primeros asentamientos,
una segunda ola expansiva de la zona urbana ocurre hasta la
década de los cincuenta del siglo pasado, cuando se incorpora
a la mancha urbana la colonia 1° de Mayo. Después de este
asentamiento, será hasta principios de los años setenta (1973)
que se incorpore la colonia Miguel Alemán, ubicada sobre los
límites con el municipio de Soconusco, al oriente de la ciudad.
Sin embargo, la década que se puede catalogar como
de mayor crecimiento urbano, sobre todo en relación con el
número de colonias que se integran a la ciudad, es la de los
ochenta. En efecto, durante esos años se incorporan un con-
junto de 14 asentamientos. La mayoría de estas colonias ten-
derá a ubicarse en la parte sur-poniente de la ciudad, mientras
que otras comenzarán a crecer sobre una vasta zona que va
de oriente a poniente, sobre la parte más septentrional de la mancha urbana. En la primera zona mencionada, se crearon
las colonias Benito Juárez, Los Ramones, Emiliano Zapata, Revolución, Salvador Allende y Barrio Nuevo. Sobre la franja
norte, se ubicarán las colonias Morelos, Lindavista, Francisco Villa, Vicente Lombardo, Chichihua, Artículo 123, Acteopan, así como el Fraccionamiento Liconsa.
Durante los noventa, "las colonias y fraccionamientos que se incorporaron a la mancha urbana de la cabecera munici-pal fueron: al norte las colonias Fredepo, Malinche y Santa
Rosa. Al nordeste los fraccionamientos La Joya y Rincón del
Bosque. Al oeste se ubicaron la colonia Taxistas y Las Cruces. Al suroeste las colonias Magisterial, Gutiérrez Barrios y El Greco". 7
7 Secretaría de Desarrollo Regional, Programa de Desarrollo Urbano para el Centro de Población, Acayucan, p. 50, 2002.
26 27
Más recientemente, una de las colonias que se integró a la ciudad fue la Gavilanes, hace alrededor de tres años, un asen-tamiento irregular con las típicas características derivadas de la espontaneidad con que se ocupan estos predios, de modo que aún se observan viviendas construidas con materiales perecederos. La colonia se encuentra ubicada en el extremo norte de la ciudad y lo que puede observarse no sólo es la pre-cariedad con la que viven sus habitantes sino que, además, hay cierta cantidad de lotes que todavía no han sido ocupados. Sin embargo, es una colonia que, contra toda lógica, presenta una traza bastante bien lograda para ser producto de la invasión del predio. Algunos testimonios recabados en campo indican que la invasión fue tolerada por las autoridades que en ese momento estaban en funciones en el municipio.
En resumen, la onda expansiva de crecimiento de la ciu-dad parece apuntar sobre un amplio abanico que recorre un buen tramo de la urbe, que la rodea desde el oriente hasta el norponiente. Así, esta amplia zona comienza por el este, sobre los límites con el municipio de Soconusco, donde se asienta la colonia Miguel Alemán; avanza sobre el noreste, hacia donde se encuentran los fraccionamientos Rincón del Bosque, La Joya y Santa Cruz; después continúa sobre la parte norte de la ciudad, entre las colonias Gavilanes y Fredepo. Finalmente, este amplio compás de crecimiento potencial de la zona urbana termina en el norponiente, donde se ubican las colonias Cuauhtémoc, Casas Vivas y Chichihua 11. 8
Existe, sin embargo, una franja más que soporta la pre-sión de la demanda de tierra, pero es la que menos condiciones tiene para crecer. En este sentido, el Programa de Desarrollo
8 De acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano para el Centro de Población, Acayucan (2002), varios de los asentamientos presentes en esta área fueron producto de invasiones.
28
Urbano para el Centro de Población, Acayucan (2002), apunta que esta zona es una de las menos propicias para el desarrollo habitacional de la ciudad debido a: "... las pendientes que se presentan en el terreno, la lejanía de las principales redes de infraestructura y la falta de accesibilidad desde el área central de la ciudad de Acayucan" (p. 52).
Un aspecto importante a destacar de las modalidades que ha venido adquiriendo el crecimiento de la ciudad es que la integración y expansión del área urbana responde más bien a la lógica de un mercado de la tierra, gobernado por acuerdos privados de compra-venta, con lo que se mantuvo cierta esta-bilidad entre oferta y demanda: "... la fundación de nuevas colonias se hizo a través de lotificaciones, pero sobre el régi-men de propiedad privada, o sea, esta gente tenía extensiones grandes, pero colindando con los límites de la ciudad en esos tiempos, los fraccionaba y fueron creándose esas colonias..." 9
Las distintas ondas expansivas de la ciudad (lentas, como ya se ha dicho) se han dado sobre ese compás que va del oriente al norponiente de la ciudad, aunque habría que decir que, en menor medida, este crecimiento también se ha dado hacia el sur. Así, la estructura irregular del espacio urbano responde a los arreglos entre particulares y, en los últimos años, a la pre-sión ejercida por líderes políticos que usan la fuerza de los gru-pos que demandan suelo para vivienda, con el fin de promover sus propias carreras políticas y, secundariamente, conseguir el bien que tanto anhelan sus propios agremiados: la tierra para construir una casa.
La otra vertiente sobre la cual puede reflexionarse a par-tir de la información recabada en campo y en los documentos obtenidos es que dicha dinámica de crecimiento urbano está
9 Entrevista Informante 2, 6 de octubre de 2011.
29
estrechamente ligada a la ausencia de un agente regulador del mismo. Con otra palabras: lo que puede observarse es que una política de planeación urbana que ordene y regule el crecimiento de la ciudad, de manera tal que los accesos no dificulten las trayectorias de bienes y ciudadanos, se establez-can criterios socialmente aceptados para determinar zonas de crecimiento y espacios no aptos para los asentamientos huma-nos, se estipulen los usos y funciones en el espacio (comercio, oficinas públicas, lugares de recreo y esparcimiento públicos, entre otros) y se garantice, en general, el derecho a la ciudad que todos los ciudadanos deben tener. Para eso se necesita un agente general que regule todas estas y otras acciones, pero es palpable su ausencia, al menos en la regulación de las dinámi-cas del espacio en la ciudad, de tal forma que puedan provo-carse sinergias entre los distintos actores que cohabitan en el entorno urbano.
Las vialidades
Tanto la estructura como el sentido de las vialidades estable-cen dificultades para la circulación de bienes y personas. Sin embargo, el principal problema vial de la ciudad se ubica en el centro histórico de la misma. En efecto, pese a que las vialida-des que se ubican alrededor del centro de la ciudad conservan dimensiones adecuadas para la circulación de vehículos, el problema es que esta zona se encuentra saturada de vehículos automotores y, aunado a ello, no existen estacionamientos pú-blicos suficientes, situación que dificulta aún más el tránsito. Incluso las propias avenidas se convierten en el lugar privile-giado para el aparcamiento de coches, de modo que un espacio por donde pueden circular dos vehículos simultáneamente, queda reducido a un solo carril.
Otro de los puntos críticos en cuanto a la saturación vehicular es el que se ubica sobre la Central de Autobuses, en la zona oriente de la ciudad, muy próxima a la carretera 180 que conecta la ciudad hacia el puerto de Veracruz o hacia Coatzacoalcos. Sobre esta área se ha llegado a calcular que cada cuatro minutos transita un autobús, 10 a lo que habría que agregarse el transporte urbano, suburbano, taxis y los autos particulares.
Las principales arterias que cruzan de norte a sur la ciudad son las avenidas Juan de la Luz Enríquez y Melchor Ocampo. La primera se conecta con la carretera costera por el lado norte de la ciudad y conduce hasta el centro de la misma. Después de varios quiebres por esta zona, esta ruta continúa por la calle Hilario C. Salas, misma que desemboca en el libramiento en la parte sur de la ciudad y que se conecta con la carretera transístmica. La segunda, por su parte, cruza de sur a norte la ciudad, pasando por la parte oriente del centro y atraviesa la carretera costera.
Por otra parte, existe un conjunto de tres vialidades adi-cionales que recorren la ciudad de oriente a poniente. De estas tres, la más importante es Miguel Hidalgo, la cual se origina desde la carretera 180, es decir, la costera que conduce hacia Veracruz o a Coatzacoalcos; atraviesa el centro y termina en la calle Juan Álvarez. Esta arteria es particularmente relevante porque ahí se asientan los principales comercios de la ciudad. Otra avenida importante es la Guadalupe Victoria, la cual es paralela a Miguel Hidalgo, se origina en la calle José María Morelos y sigue su trayectoria de poniente a oriente hasta topar con la avenida Melchor Ocampo. Finalmente, la calle Juan Álvarez, aunque no llega hasta el centro de la ciudad,
1° Entrevista Informante 3, 26 de octubre de 2011.
30 31
está relativamente cerca; comienza en la colonia Magisterial y continúa un largo trayecto hasta topar con la avenida Melchor Ocampo.
Sin embargo, más allá de las dificultades que a menudo ocurren con el tránsito cotidiano por las calles de la ciudad, el incremento del parque vehicular, la insuficiencia de espacios para estacionamiento y la carencia de un sistema que regule los aforos, el ayuntamiento se enfrenta al problema financiero que significa diseñar un plan que permita hacer eficaz y eficiente el traslado de personas y bienes. Desde luego, eso no sólo implica cambios en las vialidades, sino una ardua gestión de recursos públicos que permitan la construcción de nuevas avenidas.
En Acayucan no hay la apertura de una avenida importante que cruce de oriente a poniente, de norte a sur, no la hay. Cuando yo fui presidente, ni siquiera había las posibilidades de hacerla, se manejaba un presupuesto muy pequeño y con don Agustín Acosta Lagunes se empezó a abrir la participación económica en los ayuntamientos, pero no había la posibilidad de hacer una pavimentación de cuatro cuadras con dinero público... y sí había una decisión unilateral del gobierno para decidir en qué polo se iba a desarrollar obra pública. Por ejemplo, aquí tenemos el gigante Coatzacoalcos en donde se está haciendo un paso sumer-gido para conectar la ciudad con Allende, mientras los munici-pios de alrededor no tienen dinero para nada...»
En resumen, el principal problema vial de la ciudad no sólo se origina a través de la forma que ha tomado el entorno urbano desde hace tiempo, sino porque, además, "carece de vialidades alternativas que permitan el traslado de un punto periférico
11 Entrevista Informante 1, 7 de octubre, 2011.
32
a otro". 12 En este sentido, particularmente caótico resulta el centro de la urbe, pues es en esta zona donde mayormente se concentra el mayor flujo vehicular, debido a la centralización de las actividades administrativas, económicas y financieras que la propia ciudad ofrece no sólo para el conjunto de sus habitantes, sino para el entorno regional y sub-urbano en que ésta se inserta.
El transporte urbano
De acuerdo con los datos recabados en campo, existen cuatro rutas de transporte urbano operadas por dos compañías lo-cales y una regional. Además, dos rutas acceden a la ciudad desde distintas comunidades rurales. Una de ellas es la que proviene de San Pedro Soteapan y la otra procede de Sayula. Existen también seis sitios de taxis. Dos de ellos operan ilegal-mente, puesto que carecen del registro oficial correspondiente. A la fecha, según la Delegación de Tránsito del Estado, se tie-nen contabilizados 1 100 taxis, que ofrecen el transporte colec-tivo en la ciudad.
Sin embargo, en 2002, cuando la Secretaría de Desarrollo Regional publicó el Programa de Desarrollo Urbano, se conta-bilizaba la existencia de poco menos de 10 empresas transpor-tistas, entre las regionales y las locales, además de los taxis, que en ese momento no llegaban a 100. En efecto, el informe declaraba que Acayucan contaba
con tres líneas de transporte interregional y con cuatro líneas regionales. Tenía dos terminales que se encuentran en la colo-
12 Secretaría de Desarrollo Regional, Programa de Desarrollo Urbano para el Centro de Población, Acayucan, 2002, p. 51.
33
h
nia Artículo 123. A nivel intraurbano el servicio de transporte es prestado por siete estaciones de taxis con 92 unidades, dos rutas de transporte urbano y con terminal en la colonia antes mencionada. No existe ningún déficit en los equipamientos de transporte.
Según información recabada en campo:
El transporte público urbano casi ni es necesario. Se trata de cuatro camioncitos que ofrecen el servicio. Por cierto, andan mal en su economía. Pero lo ha venido sustituyendo el transporte colectivo de taxis, promovido también por los propios transpor-tistas de los interurbanos, por ejemplo, de los que van de aquí a San Andrés. Primero eran "piratas" y funcionaba muy bien. Después, se dieron cuenta que estaba funcionando y entonces entraron los taxistas... 13
En efecto, este parece ser un fenómeno particularmente rele-vante que, quizá, no se esté presentando en otra región del país. Es decir, una suerte de reemplazo del transporte masivo de pasajeros a través de autobuses por el uso de taxis como transporte colectivo, cuando la lógica y los especialistas en la materia recomendarían lo contrario. Para tener más claro el escenario, baste recordar que hasta 2002, la cantidad de taxis no rebasaba las 100 unidades (92); ocho años después, el número de vehículos funcionando como taxis se elevó a 1 100 unidades; es decir, un crecimiento exponencial de más de 1 000%. ¿Por qué se llegó a este punto? Varias racionalidades convergen en este punto. Una de las más obvias es que, frente al deterioro de los autobuses y el mal servicio que prestan, los
13 Entrevista Informante 1, 7 de octubre de 2011.
taxis se convierten en una alternativa cómoda y eficaz. Sin embargo, el ciudadano común, obligado por las circunstancias a tener que usar el transporte público, no sólo opta por las ventajas que le ofrece un taxi en comodidad y rapidez, sino por el costo por traslado, que puede llegar a ser más barato. En efecto, mientras que el autobús cobra entre 7 y 8.50 pesos el pasaje, los taxis pueden llegar a cobrar por una corrida corta hasta 11 pesos, "pero si llevan 4 personas cobran 5 pesos a cada una y hay quienes llevan hasta 5 o 6 personas, lo cual es indebido, pero es más barato para la población". 14
Pueden sumarse dos consideraciones más. Una de ellas tiene que ver con las dificultades que enfrentan los autobuses para circular, debido a las dimensiones de las vialidades y, sobre todo, a la saturación de las mismas en distintos tramos de la ciudad, particularmente en la zona central que es, por cierto, donde converge la mayoría de las rutas del transporte urbano. Por ello, los desplazamientos en taxis suelen ser más rápidos.
Por último, debe decirse que una decisión política contri-buyó a detonar este soterrado desastre en que se ha convertido el asunto del transporte público en Acayucan y que, más tarde o más temprano, puede derivar en un conflicto aún mayor. En efecto, el exgobernador, Fidel Herrera Beltrán, tuvo des-acuerdos con los transportistas del estado e impuso la norma de incrementar el número de taxis por toda la geografía vera-cruzana. Hasta los pueblos más modestos llegan a tener una flotilla de taxis.
... todo comenzó con Fidel Herrera, al iniciar su sexenio dijo: voy a beneficiar a la clase trabajadora, a los verdaderos traba- jadores. ¿Qué pasó con las federaciones? Dijeron: nosotros somos
14 Entrevista Informante 4, 7 de octubre de 2011.
35 34
los sindicatos. Y toman todas las delegaciones de choferes del
estado, pero por presionar y presionar, lo que hizo Fidel fue
soltar las placas y lo que provocó fue una saturación de taxis.
Si lo hubieran dejado otorgar las placas como él quería, esto no
hubiera pasado. 15
En este caso, nuevamente lo que observamos es la ausencia de la autoridad. Con tan sólo hacer un recorrido de campo en algu-nas zonas de la ciudad, uno puede percatarse de que casi no hay agentes de tránsito, pese a existir puntos conflictivos en los que convergen avenidas con un aforo vehicular que no sólo dificulta el tránsito sino que, además, pone en riesgo a los transeúntes. Particularmente en el centro histórico es común ver a los ciuda-danos literalmente "torear" a los coches. La situación no podría ser de otra manera, pues la Delegación de Tránsito únicamente cuenta con 20 agentes para cubrir el área urbana y suburbana, cuando deberían ser poco más del doble. Anteriormente el ayun-tamiento de Acayucan apoyaba pagando dos agentes, pero como hubo recorte de personal, tuvieron que prescindir de ellos. De acuerdo con fuentes oficiales, se necesitan al menos
50 operativos para ofrecer un buen servicio y cubrir de perdido
15 cruceros conflictivos... porque administrativos sobran, pura
mujer... con el personal suficiente podemos mejorar las guar-
dias, una podría entrar a las 7 de la mañana y salir a las 3 de
la tarde, y el segundo turno que entre a las 2 de la tarde y que
salga a las 11 de la noche, porque este personal que tenemos
ahora lo negreamos mucho; entran a las 7 de la mañana, hacen
su servicio de escuela, regresan a las 2 de la tarde, les damos
15 Ídem.
tres horas de 2 a 5, a las 5 regresan nuevamente y terminan
hacia las 9 de la noche. Entonces, el personal está agotado. 16
Un planteamiento que, en específico, se propone como alter-nativa para aprovechar el escaso personal con el que cuenta la Delegación de Tránsito es fusionar la policía municipal con los agentes de tránsito, de tal forma que queden integradas en una sola corporación. Sin embargo, la experiencia ha demos-trado que no es la mejor fórmula para atender tanto el asunto de la delincuencia como el de la circulación y el transporte en general. Recordemos cómo en la época de Arturo Durazo, jefe de la policía y tránsito en el Distrito Federal, se generaron las prácticas más corruptas de que se tenga memoria.
Por otra parte, si la propia Delegación de Tránsito estatal en Acayucan cuenta con exceso de personal administrativo, podría ensayarse una suerte de racionalidad administrativa redistribuyendo al personal en las áreas que hacen falta. El hecho de que el personal administrativo sea básicamente del sexo femenino no es ningún obstáculo para que puedan (des-pués de recibir una capacitación adecuada) desempeñarse bien corno agentes de tránsito, como ya incluso se observa en otras ciudades de Veracruz y de resto del país.
Sin embargo, tanto el tema de las vialidades como el del transporte requieren la realización de estudios más especí-ficos, con el fin de plantear las alternativas más adecuadas, de forma tal que las autoridades locales puedan contar con el diseño de un sistema que regule tanto el uso y sentido de las vialidades, como el transporte público de pasajeros y bienes.
16 Ídem.
37 36
La vivienda y los servicios
La vivienda, como en muchas partes, ha venido evolucionando y cambiando el paisaje urbano, desde la viejas construccio-nes autóctonas, basadas en los materiales disponibles en una región determinada, hasta las más modernas construcciones que, a menudo, ni son adecuadas al entorno y mucho menos re-sultan un atractivo estético cuando se importan modelos, dan-do lugar más bien a una suerte de gusto kitsch. Lo importante no es lo feo o lo bonito, sino la manera en que se distinguen clases sociales en el espacio.
La vivienda típica de la cabecera era de tipo español, sevillano, de
pilares con teja; había de techos de palma, de un zacate especial
que antes se usaba, de lámina, todavía hay mucha de lámina en
la población, muchísima, de asbesto, de zinc, de todo. Para mí, hay
muy buenas casas aquí, pero en un porcentaje muy pequeño.... 17
Sin embargo, este tipo de vivienda y, desde luego, las técnicas constructivas prácticamente han desaparecido del escenario urbano. Las transformaciones estructurales y funcionales de la ciudad no sólo han modificado la tipología constructiva con que se destacaba la ciudad en sus inicios, sino que se ha visto desplazada hacia otros espacios. Por ejemplo, la vivienda más modesta en términos de sus costos y materiales usados, si bien casi ya no existe ni en el ambiente suburbano, no es menos cierto que aún existe en los entornos rurales de la región. Así, el desarrollo en cuanto tal de la ciudad, como las transforma-ciones en sus actividades principales (por ejemplo el mayor
17 Entrevista Informante 1, 7 de octubre de 2011.
peso que han ido adquiriendo las actividades comerciales) mo-dificaron el diseño arquitectónico del centro histórico.
De acuerdo con de INEGI, en 2000 existían en el municipio de Acayucan un total de 17 885 viviendas particulares habita-das, mientras que en la ciudad de Acayucan propiamente dicha la cantidad era de poco más de 11 500 (11 625). En 2005 las cifras eran de 19 692 para el municipio y 12 799 para la locali-dad de Acayucan. Finalmente, en 2010 existen 21 663 vivien-das particulares ocupadas y en Acayucan la cifra ascendía a 14 080 viviendas.
Con relación al número de ocupantes por vivienda la situación ha venido cambiando ligeramente desde la década de los noventa. En efecto, mientras que en 1995 el tamaño pro-medio de los hogares era de alrededor de cinco integrantes, en 2010 la cifra ha disminuido hasta casi los cuatro miembros por hogar (3.85).
Si bien las estimaciones sobre la distribución de las vivien-das por tipo de ingreso a las que tenemos acceso son de 1995, aun así revelan la manera en que éstas están distribuidas en el espacio y no es difícil sostener la hipótesis de que continúe la misma tendencia. En este sentido, se consideraba que la tasa de vivienda popular en Acayucan ascendía a 66.7%; la vivienda media representaba 25.7% y la vivienda de mayores costos sig-nificaba 7.6 por ciento. 18
En la actualidad, tal y como lo señala el Programa de Desarrollo Urbano, la vivienda con características más preca-rias tanto por el material empleado para su construcción, como por los déficits existentes en cuanto a servicios básicos, se encuentra en la zona norte de la ciudad, justamente en donde
18 Secretaría de Desarrollo Regional, Programa de Desarrollo Urbano para el Centro de Población Acayucan, 2002, p. 54.
39 38
se desarrollaron los últimos asentamientos que se han inte-
grado a la mancha urbana: Los Gavilanes y Fredepo. Después de esta zona, lo que nos encontramos es que, en
términos de los materiales empleados para la construcción de
vivienda, que no necesariamente reflejan un alto deterioro de la
calidad de vida, existe un conjunto muy disperso de viviendas
de carácter popular que, en general, presenta dificultades de
acceso, así como de provisión de servicios públicos básicos.
En efecto, por el poniente nos encontramos las colonias Las
Cruces, Salvador Allende, entre otras, que si bien presentan
condiciones aceptables en la construcción de las viviendas, "carecen de una cobertura adecuada en los servicios básicos".
Por el oriente, sobre la carretera 180, nos encontramos las
colonias Miguel Alemán y Morelos, las cuales presentan difi-
cultades en sus accesos. Algo parecido ocurre en la zona sur de la ciudad, pues
aunque la construcción de las viviendas podría juzgarse como adecuada, el problema que enfrenta es la dificultad para acce-
der a los servicios básicos debido a las pendientes del terreno,
lo cual encarece la introducción de los servicios. Algunas de las colonias que se localizan en esta zona son la Gutiérrez
Barrios, El Greco, Los Ramones II, entre otras. Por otro lado, en la zona central de la ciudad, práctica-
mente existe un uso combinado del espacio, con predominan-cia comercial. Se podría decir que allí se ubican los estratos
medios, pues presentan características adecuadas tanto en
la calidad de la vivienda como en los accesos y servicios dis-ponibles. Aquí se ubican los barrios tradicionales del pueblo:
"Villalta, Zapoala, Palma, San Diego, Cruz Verde, Barrio
Nuevo, y las colonias r de Mayo y La Esperanza". 19
19 lbid., p. 55.
Finalmente, los sectores económicos de más altos ingresos
tienden a construir sus viviendas sobre el centro y en algu-nas fracciones del oriente y del norte de la ciudad, espacios
en donde "la urbanización presenta menores costos para su desarrollo". 20
Desafortunadamente no contamos con los datos desagre-
gados por localidad. Un análisis sobre la cobertura de servicios
públicos básicos (agua, luz, drenaje) es un tanto parcial si nos
basamos en las cifras agregadas reportadas por el INEGI. De todas formas, los datos a nivel del municipio sugieren algu-
nas tendencias que no sólo pueden sostenerse para el ámbito
urbano sino que, además, puede considerarse con cierta cer-
teza que la cobertura de servicios podría ser un tanto superior a la que se reporta a nivel municipal.
La tabla 6 sintetiza lo que ha venido ocurriendo en
este asunto durante los últimos 15 años en el municipio de
Acayucan. En general, puede notarse que desde los últimos tres lustros existe una tendencia incremental en la cobertura
de los distintos servicios públicos, aunque es también cierto que el movimiento ascendente de los indicadores se ha estan-cado en el último periodo. En particular, se observa casi una
cobertura universal en cuanto al servicio de energía eléctrica
y los datos a nivel de la ciudad es posible que no sean tan
diferentes. Esto se debe, en parte, a que la disposición del servicio no está condicionada a la propiedad de la tierra. Por otro lado, resulta más conveniente para la CFE contar con clientes registrados, que con usuarios furtivos que no pagan el servicio.
En relación al agua, pese a que se observa un incremento en la cobertura y prácticamente un estancamiento entre 2005
20 Idem.
41 40
a)
o
O CV
co CO
LO
co
CV
rn
co o O
CO -d■ co
O ,r1 10 N O
P2 TM .-1
Tab
la 6
. Aca
yuca
n. S
erv
icio
s b
ásic
os
lare
s h
abi
tada
s q
ue
Cob
ertu
ra %
O
Cob
ertu
ra %
C
ober
tura
%
O O
Cob
ertu
ra %
disp
onen
de
ener
gía
u `O>
Viv
ien
das
pa
rtic
u-
lare
s h
abi
tada
s q
ue
dis
pon
en d
e ag
ua
o es;
co
cr) c--:
o o Lo
Lo
o co
O
CO
o
co o.' N
O) co co cr)
u
ro
u
s2
en el ám
bito
de
la
Viv
ien
da
s p
art
icu
-
o rn c;)
o o O
co rn co
co CD N
o
co co co
co O co
O CO O
lare
s ha
bita
das
que
disp
onen
de
dre
naje
y 2010, es posible que la disposición del servicio en la ciu-dad sí sea un tanto más alto, gracias a la obtención de agua suficiente de la presa El Platanillo, municipio de San Pedro Soteapan, además de contar con dos pozos profundos que ali-mentan de agua a algunas zonas de la ciudad. Por otra parte, es frecuente observar que algunas familias de la ciudad se abastecen del líquido a través de pozos artesianos. Si bien esta alternativa es perfectamente válida, sobre todo en fun-ción de la carencia del servicio, no es ocioso que la autoridad municipal supervise con alguna regularidad la calidad del agua obtenida por este medio, ya que la existencia de letrinas y el fecalismo al aire libre pueden en un momento dado con-taminar los mantos acuíferos. A pesar de todo, cabe recordar, como nos lo sugiere uno de nuestros informantes, "en lo que se refiere al agua, desde que yo estoy aquí ha habido cuatro leyes para lo del agua... unas veces depende del Estado, otras se la dan a los municipios... En cuanto a la cobertura, pues le falta, aunque el municipio tiene agua suficiente, lo que pasa es que hay muchas deficiencias..." 21
Por último, en lo que se refiere al drenaje, sorprendente-mente encontramos una cobertura bastante alta, pues supera a 90% en el año 2010. Desde luego, es un elemento que hay que reconocer, pero es posible que no se estén tomando en cuenta los años que ha estado en funcionamiento y el tipo de manteni-miento que se le ha dado durante ese tiempo.
El drenaje está peor que el agua porque el sistema es más viejo
y no ha tenido mantenimiento; entonces, está destruido en
muchas partes y cada vez que llueve se destruye más, reparan
un pedazo y ahí se va. Hay una planta de tratamiento de aguas
21 Entrevista Informante 1, 7 de octubre de 2011.
43
residuales, pero nunca ha funcionado. Acayucan se encuen-tra entre dos cuencas hidrológicas importantes, una es la del Papaloapan y la otra es la del Coatzacoalcos. La parte oriente de la ciudad desagua al Coatzacoalcos y el resto de la ciudad en el Papaloapan. Entonces, está facilísimo captar las aguas y tra-tarlas. El problema es que hicieron una planta de tratamiento que está más alta de lo que piensan sacar; entonces, van a bom-bear el agua de abajo hacia arriba, pero si no tienen dinero a veces para pagar la luz del palacio ¿van a pagar una planta de bombeo que consume luz todo el tiempo? Es un desconocimiento de muchas cosas. Entonces, los drenajes para mí es lo más importante, que las poblaciones no saquen las aguas al campo, ¿verdad?22
Por último, vale la pena hacer un breve comentario sobre el alumbrado público, dada su importancia para garantizar
sobre todo seguridad a la ciudadanía. Se sabe que, pese a no
estar actualizada la base de datos del censo de luminarias que cada 6 meses es renovada, existe una cobertura de 80%. No
obstante, se reconoce que existen zonas con deficiencias en el alumbrado público, ya sea porque las luminarias han llegado
al final de su vida útil o bien porque han sido destruidas.
22 Idem.
II. LA SITUACIÓN Y EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA, CAMBIOS Y EVOLUCIÓN
DE LAS FAMILIAS, PATRONES Y PRÁCTICAS DE DISCRIMINACIÓN
María Elena Roca Guzmán
El siguiente trabajo analiza la transformación de las familias acayuqueñas debido a la migración de alguno de los cónyuges, hijos o padres. El estudio de la movilidad nacional e internacio-
nal se basó en estadísticas de Conapo y del INEGI que arrojaron importantes cifras para el contexto veracruzano, colocando a este último como el sexto estado en expulsión de migrantes. Sin embargo, no existe información precisa para el municipio de Aca-
yucan en el aspecto de migración, por lo cual se abordarán datos
estatales, artículos de investigación científica elaborados por ins-tituciones como El Colegio de la Frontera.
La investigación de campo fue enriquecida por entrevistas realizadas a periodistas, servidores públicos y pobladores.
Durante el siglo xx el sur de la entidad veracruzana se vio
marcada por la amplia inmigración derivada de ofertas de tra-bajo en las industrias petroleras y textiles; sin embargo, durante
las crisis económicas de 1980, el aumento de la población y la
repartición agraria provocaron la escasez de tierras y que los habitantes comenzaran a buscar otras fuentes de oportunidades
para satisfacer sus necesidades. Una de ellas fue la migración a los estados fronterizos —que requerían mano de obra para las
maquiladoras— y a otros países, como Estados Unidos.
45 44
Entre junio de 2005 y junio de 2010, salieron de México
1 112 273 migrantes: 75%, hombres y 25%, mujeres. Veracruz
es el sexto estado en aportar migrantes internacionales. En ese
periodo se registraron 62 720 migrantes veracruzanos, de los
cuales 50 488 son hombres y 12 232, mujeres (véase el gráfico
1 en los anexos). El cuanto a la migración interna, en el rubro de la edad, el rango predominante es de 25 a 39 años. De los
migrantes internacionales veracruzanos, 45% tiene entre 15 y 24 años de edad, mientras que 29% tiene entre 25 y 44 años. El
95.3% de los veracruzanos salieron de esta entidad para vivir
en Estados Unidos, y sólo 4.2% se fue a vivir a otro país, lo cual
significa que 11 de cada 1 000 personas emigraron a Estados
Unidos, siendo el promedio nacional 16 de cada mil. Para algunos especialistas la migración tiene como motivo
primordial factores económicos, aunque intervienen en ella
otras variables como la búsqueda de alternativas de supera-
ción y desarrollo personal o familiar en otros mercados labo-
rales.' Por ello se considera a la migración como un factor
determinante en la selección de los cónyuges y de los patrones de homogamia-exogamia, así como un proceso social de cru-
cial importancia para el intercambio cultural y la difusión de
patrones de comportamiento social y demográfico. 2
Como ya se dijo, enfocaremos el municipio de Acayucan
("lugar de carrizos"), situado en la zona sur del estado de Veracruz. Su tasa de crecimiento en los últimos 10 años ha sido baja, pues de 2000 a 2010 sólo creció 7.12%, esto debido a
una suma de factores entre los que se encuentran la fertilidad,
1 Andrés Rebolledo Martínez et al., Familia, remesas y redes sociales en torno a la migración en Veracruz central, Universidad Autónoma de Baja
California, México, 2008, p. 12. 2 Carlos Brambila Paz, Migración y formación familiar en México, El
Colegio de México, México, 1985, p. 13.
46
la mortalidad y la migración hacia los Estados Unidos o a la
frontera norte, tomando en este último caso como destino los
estados de Tamaulipas o Chihuahua, que tienen un amplio
historial industrial. La población acayuquense tiene un bajo
nivel educativo, factor que desemboca en diversos problemas
sociales que van desde el desempleo hasta la decisión de delin-
quir, lo que genera violencia. El promedio de escolaridad de la población de 15 y más años es sólo de 7.6%, y solamente 7 518
de habitantes cuentan con estudios profesionales.
Tabla 1. Crecimiento poblacional 2000
2005 2010
Habitantes 78 243
79 459 83 817
FUENTE: INEGI.
El municipio no cuenta con parámetros ni estadísticas oficiales sobre la violencia intrafamiliar a causa de la migración; sin
embargo, no es difícil analizar la situación en un municipio de
paso y expulsión de migrantes. El aumento de la violencia no sólo se deriva de estos rubros sino también de la presencia de
liderazgos tradicionales y de la situación que vive el país. Es
paso obligatorio para el desplazamiento centroamericano en
los últimos años ha sido un foco rojo en la generación de vio-lencia, pues los inmigrantes han sido reclutados por el crimen organizado y han sido víctimas de injusticias.
La economía del municipio se basa en la ganadería y en el
comercio local. Sin embargo, los manejos políticos, culturales y económicos estaban en manos de un liderazgo tradicional, 3
por lo cual la estructura política del lugar sufrió cambios que
3 "Cacique: persona que en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos", Diccionario Real Academia de la Lengua Española, 2003.
47
dieron pie al aumento de la violencia. La violencia en el núcleo
familiar en Acayucan se deriva básicamente de tres aspectos:
1. La población aumentó al migrar del campo a la ciudad
en busca de oportunidades; sin embargo, con las crisis
económicas fue imposible abastecer las demandas de los
inmigrantes y comenzó la falta de oportunidades para los pobladores. Por ello, comenzó otra oleada de emigra-
ción, pero ahora hacia Estados Unidos y a ciudades fron-
terizas como Reynosa y Ciudad Juárez.
2. Los liderazgos tradicionales que envolvían al municipio
hicieron que las decisiones políticas y económicas que-
daran en pocas manos, afectando el desarrollo del lugar.
3. Los grupos delictivos que surgen han hecho su presa a
los migrantes que cruzan por el municipio, en medio de
actos de gran violencia.
Particularmente, nos interesa abordar la relación entre mi-grante y familia. Por ello comenzaremos por describir un poco
a la sociedad mexicana, la cual está integrada por el núcleo
familiar donde "recae el desarrollo humano, la convivencia y todo para que las personas puedan vivir y para que puedan
desarrollar la subjetividad y la identidad personal; también in-ciden en aspectos fundamentales en la reproducción de la cul-
tura y la transmisión de saberes para la vida, como el apren-
dizaje de la lengua, los hábitos de alimentación y crianza, las formas de ver y relacionarse con otros y de resolver conflictos,
las maneras de participar en la solución de los problemas —in-
dividuales y colectivos". 4
Este aporte central para la cohesión social lo han reali-
zado básicamente las mujeres desde la familia, o mejor dicho,
desde los diferentes modelos de familia. Sin embargo, a pesar
de la incorporación cada vez más amplia de las mujeres al
mundo laboral, en México y en América Latina prácticamente
no existe una política pública de apoyo a las actividades del
cuidado de los hijos. Se sigue asumiendo que se trata de una responsabilidad de los hogares, y las acciones públicas son "un
complemento para ayudarlos. La incorporación de la mujer
al mercado de trabajo se ha producido sin que el Estado haya generado las condiciones para el desarrollo de este proceso". 5
Las personas que emigran dejan a sus hijos a cargo de un
cónyuge o familiar que se encarga de darles alimento, cobijo y
educación. Sin embargo, su núcleo ha quedado desintegrado. Las principales víctimas son las mujeres, pues ahora los roles
han cambiado y en ellas recaen las responsabilidades de los hijos y del hogar. La violencia se presenta de una forma psi-
cológica: tanto el cónyuge como los familiares de éste contro-lan y dominan a la pareja por medio del teléfono, recursos de Internet o vigilancia constante dentro de su grupo social. Por
ello las esposas de los hombres que se van sufren más depre-siones que aquéllas que tienen una pareja estable; por igual,
son más propensas a las infidelidades así como a contraer
enfermedades de transmisión sexual cuando la pareja regresa al hogar.
No hay los canales para que la gente pueda expresarse, ahorita actualmente la gente vive con miedo, la gente lo señala, vas a los derechos humanos o buscas darle seguimiento a un caso de vio-
4 Laurencio Barraza, Diagnóstico sobre la realidad social, económica y
cultural de los entornos locales para el diseño de intervenciones en materia de
48
prevención y erradicación de la violencia en la región norte: el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua, SEGOB, México, 2009, p. 84.
5 Ibid., p. 85.
49
E-
lencia doméstica y a la víctima le puedes señalar que vaya a los derechos humanos a poner su denuncia, pero no es algo que lo fomente los medios, para que la gente pueda expresarse, la gente vive con miedo y señala cómo en los medios no se escribe nadas
En Acayucan se vive constantemente esta situación, aunada
a la falta de recursos por parte del gobierno para promover el
deporte. Además, sólo la mitad de la población —51.7%— tiene
acceso a los sistemas de salud. El municipio sólo cuenta con ocho bibliotecas para una
población de 83 817 habitantes. Por ello algunos pobladores
decidieron unirse para promover centros de cultura y así inte-
grar a los hijos de los emigrantes y familias desintegradas que
son más propensos a vivir en violencia y situación de calle, teniendo como argumento: "El diálogo que se genera a través
de la música es de tolerancia y respeto, lo que se propicia ni la mejor publicidad en torno a esto te lo proporciona, la música
es un arma que desarma a las otras, es difícil encontrar otra
manifestación cultural que te genere esto"? La distribución de los hogares refleja el comportamiento
migratorio. Por ello se entiende por hogar un conjunto de per-sonas unidas o no por lazos de parentesco, que residen habi-
tualmente en la misma vivienda y se sostienen de un gasto
común para la alimentación. 8
Para el INEGI, los hogares se clasifican en familiares y no
familiares. Los hogares familiares se dividen en: a) hogares
nucleares: el papá, la mamá y los hijos; la mamá o el papá con
hijos; una pareja que no tiene hijos; b) hogares ampliados: un
hogar nuclear más otros parientes (tíos, primos, hermanos,
suegros, etcétera); c) hogares compuestos: un hogar nuclear o
ampliado, más personas sin parentesco con el jefe del hogar.
Los hogares no familiares a su vez incluyen: a) hogares
unipersonales: integrados por una sola persona; b) hogares de corresidentes: dos o más personas sin relaciones de parentesco. 9
Tabla 2
Total de Hogares Hogares
Hogares Hogares Hogares no
hogares familiares nucleares ampliados compuestos familiares
18 199 16 975 12 243
4 527 121 1 219
FUENTE: Censo de Población y Vivienda, 2000.
Tabla 3
Total de Hogares Hogares Hogares Hogares Hogares no
hogares familiares nucleares ampliados compuestos familiares
20 001 18 291 13 119 4 980 101 1 705
FUENTE: Censo de Población y Vivienda, 2005.
Tabla 4
Año Número de hogares Jefatura femenina Jefatura masculina
2010 21 440
6 417 15 023
FUENTE: Censo de Población y Vivienda, 2010.
En los datos anteriores se nota un crecimiento en 10 años de
3 241, cifras coherentes si tomamos en cuenta el poco creci-
miento poblacional. En los hogares familiares sólo hay un in-
6 Entrevista realizada a Esperanza Arias Rodríguez. 7 Entrevista realizada a personal administrativo del programa Culturas
Populares. 8 Laurencio Barraza, op. cit., p. 87.
9 'bid., p. 89.
50
51
Población migrante internacional
por entidad federativa expulsora, 2010
Anexo
FUENTE: INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010. Cuestionario ampliado.
a..
!
cremento de 1 316. No hay en sí una gran movilidad. Esto nos puede indicar que la migración en el municipio de Acayucan ha sido baja, comparada con la media estatal, y que los facto-res de violencia han sido generados por otros factores como el cacicazgo.
Dado lo anterior, se plantean las siguientes propuestas:
• Mejores proyectos para Pymes (pequeñas y medianas empresas) promocionando el autoempleo sin descuidar a la familia.
• Centros de recreación artística y cultural para la convi-vencia social.
• Fortalecimiento de las actividades agropecuarias, com-binando el capital humano y el financiero, así como los programas con que cuenta el gobierno federal y estatal.
• Concertar redes sociales (educativas, gubernamentales, comerciales, etc.) para trabajar en beneficio del munici-pio. También identificar escuelas que cuenten con alum-nado técnico e infraestructura (CBTIS, CETIS, Conalep, secundarias técnicas). Así se podrá capacitar a los que no cuentan con ella y autoemplearse.
• Identificar las costumbres y tradiciones para poder ser explotadas atrayendo turismo y generando fuentes de trabajo.
52
Bibliografía
BARRAZA, Laurencio. Diagnóstico sobre la realidad social, económica
y cultural de los entornos locales para el diseño para el diseño
de intervenciones en materia de prevención y erradicación
de la violencia en la región norte: el caso de ciudad Juárez,
Chihuahua. SEGOB, México 2009. BRAMBILA PAZ, Carlos. Migración y formación familiar en México. El
Colegio de México, México, 1985. CANALES, Alejandro. Vivir del norte: remesas, desarrollo y pobreza en
México. CONAPO, México, 2008. DEL REY POVEDA, Alberto. "Migración interna y migración interna-
cional en las estrategias familiares de reproducción. El caso de las poblaciones rurales del sur del estado de Veracruz, México". Trabajo presentado en el Congresso da Associa9áo Latino Americana de Popula9Ito, ALAP, realizado en Caxambú, Brasil,
18-20 de septiembre de 2004. PÉREZ MONTEROSAS, Mario. "Las redes sociales en la migración
emergente de Veracruz a los Estados Unidos", Migraciones
Internacionales, vol. 2, número 1 (ene-jun), pp. 136- 106.
REBOLLEDO MARTÍNEZ, Andrés et al. Familia, remesas y redes socia-
les en torno a la migración en Veracruz central. Universidad
Autónoma de Baja California, México, 2008.
Fuentes
Esperanza Arias Rodríguez (entrevista). Personal administrativo del programa culturas populares (entre.
vista). Conapo: (Consejo Nacional de Población). INEGI (Censo de Población y Vivienda), 2000. INEGI (Censo de Población y Vivienda), 2010.
III. EL CAPITAL SOCIAL DEL MUNICIPIO, PATRONES Y PRÁCTICAS DE ASOCIACIÓN
Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA. MECANISMOS DE CONTROL EXTERNO
DE LA SOCIEDAD
Alberto Olvera Rivera María Elena Roca Guzmán
Antecedentes históricos
Acayucan es un municipio cuya historia es determinante pa-ra entender la composición de su sociedad civil, la naturaleza
de sus actores sociales y políticos y el tipo y distribución del capital social. Es una ciudad de vocación comercial y agrope-
cuaria, que en los últimos 50 años se conformó como un centro
regional de comercio, gracias a que es el eje de varios sistemas
carreteros estratégicos. Asimismo, esta centralidad se vio acentuada por la localización en la ciudad de diversas oficinas
de carácter regional del gobierno federal y estatal.
Sin embargo, el punto de partida de este proceso fue un nivel de desarrollo local muy bajo. Antes de 1950, Acayucan
era una población muy pequeña y muy pobre, basada en la
agricultura y la ganadería extensivas y poco tecnificadas. A pesar de su crecimiento reciente, el municipio sufre aún un
nivel de vida más bajo que el de otras ciudades de zonas metro-
politanas. Los indicadores ONU-Hábitat disponibles comprue-
ban que en 2000 sólo 35% de la población vivía en viviendas
construidas con materiales durables; que más de 41% vivía
55 54
en casas con más de tres ocupantes por habitación —es decir,
había un alto índice de hacinamiento— y que el ingreso per
cápita era en 2005 de 6 750 pesos, es decir, la mitad del de
Jalapa y abajo del promedio estatal. 1
El periodo alemanista (1946-1952) fue fundamental para
la transformación de Acayucan, por su articulación con las
carreteras costeras del Golfo y la transístmica, además de la construcción de numerosas casas e instalaciones de servi-
cio que cambiaron la fisonomía de la ciudad, como el Parque
Juárez, el Hospital Civil y el Palacio Municipal. 2 Fue en este
periodo que múltiples familias de otras partes del país y de la
entidad se fueron asentando en este lugar, para dedicarse al
comercio y a la ganadería. Durante el auge petrolero de Coatzacoalcos y Minatitlán
(1960-1980), 3 Acayucan se transformó en una ciudad "dormi-
torio", pues un porcentaje importante de la población laboró en esa industria. Fueron épocas de bonanza económica y de
consolidación del tejido social, lo cual se reflejaba en la par-ticipación de diversos grupos sociales para darle solución a
problemas públicos y en la promoción de eventos festivos como
1 Atlas de Indicadores oNu-Hábitat, Coordinación Universitaria de Observatorios Metropolitanos, Jalapa, 2011.
2 Véase Alfredo Delgado Calderón, "Historia", Acayucan en cifras, Copias
Alfa, Acayucan, 1997, p. 175. 3 El crecimiento mayor de los complejos petroleros en el istmo veracruzano
se iniciaron a partir de la década de los cincuenta a los setenta. Uribe Cruz (2000) hace algunas precisiones al respecto: la construcción del complejo petroquímico de Pajaritos se inició en 1957; en 1958 se concluyó la carretera entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, en 1962 se acabó de construir el puente que une la carretera y la vía del ferrocarril del sureste y se tendió el poli-dueto de Salina Cruz a Minatitlán; se empezó en 1974 la construcción del complejo de la Cangrejera y de la refinería de Salina Cruz; en 1978 se volvió a anunciar la construcción de un puente terrestre y en 1980 empezaron a funcionar los complejos petroquímicos de la Cangrejera y Salina Cruz.
56
los carnavales y los bailes. Pero la ausencia de planeación del
desarrollo urbano generó problemas que aún continúan afec-tando el desarrollo del municipio.
En la década de los noventa, el impulso inicial de la tran-
sición democrática a nivel nacional impulsó el pluripartidismo,
la descentralización del Estado y una apertura democrática
que coincidió en el tiempo con una severa crisis económica en
1995-1996 que impactó a todo el país. Los efectos de la crisis
económica empezaron a tratarse de diversas maneras en la prensa local, la que presentó reportajes que mostraban que
muchas familias —de más de cuatro miembros— vivían con 20
pesos diarios. 4 Algunas jóvenes y madres de familia de los
espacios rurales y de la periferia de las ciudades buscaban
en la década de los noventa trabajar en el centro de la ciudad como trabajadoras domésticas, obteniendo a la semana 100 pesos; 5 otro de los efectos de la crisis económica y las políti-cas neoliberales fueron las características que adquirieron
algunas actividades como el comercio sexual femenino, el cual empezó a hacerse evidente en los mercados sobre ruedas y en el parque de la ciudad. 6 También se hicieron más visibles los problemas de inseguridad.
4 Este trabajo se realizó básicamente en dos colonias: La Malinche y La Chichihua. La carne de res se encontraba ya totalmente excluida de la dieta; y conseguir la leche para los niños era posible porque se obtenía en la Conasupo con apoyo del DIF (ocho litros los vendían a 4.80 pesos; también había la posibilidad de que se adquiriera tortillas subsidiadas).
5 María Elena Roca Guzmán, "La vida en tiempo de crisis", Onda Juvenil, núm. 31 (octubre), Acayucan, 1994.
6 "El número de mujeres dedicadas al comercio sexual en Acayucan, repre-sentaba el 3.85% de la población total, de la cabecera municipal que entonces era 49 204. El Control Sanitario en 1993 deja de ser un servicio proporcio-nado por la Secretaría de Salubridad y empieza a depender directamente de la administración municipal, creando una relación estrecha y continua entre esta institución y quienes ejercen el comercio sexual. Durante este año el
57
En la década de los noventa en Acayucan se generó un
cambio en la participación ciudadana, pues los problemas
colectivos que antes eran delegados al ámbito estatal, ahora se
trasladaron al ámbito de competencia local. Durante la década
de los noventa se organizaron múltiples acciones colectivas. Los sectores medios de la población se vieron afectados
por las políticas económicas y en las periferias de la ciudad mucha gente empezó a ser despedida de los complejos petro-
leros. Sin embargo, algunos grupos de la población se encon-traban organizados y contaban con recursos económicos para
la movilización. Fue en esa coyuntura que en la localidad la
ciudadanía participó en múltiples acciones colectivas, algu-
nas vinculadas con la inseguridad y otras para que el recurso
generado por el pago del agua se quedara en la localidad. Entre 1993 y 1994 se hicieron más visibles los problemas
de inseguridad pública pues se incrementó el abigeato y se
dieron dos secuestros y dos asesinatos de personas con impor-
tante reconocimiento en la localidad. Los líderes de la Cámara de Comercio y de la Asociación Ganadera local plantearon al
gobernador el problema de inseguridad? Los asesinatos gene-raron manifestaciones de protesta y exigencias al gobierno del
estado en cuanto a mejorar la seguridad pública. El tema del agua, después del de inseguridad, fue el que
más propició la movilización social. Acayucan, desde 1973,
número de mujeres registradas es de 700. Tres años después —1996— la canti-dad era de 1 840", María Elena Roca Guzmán, tesis Panorámica del comercio sexual femenino en Acayucan, Facultad de Antropología, Uy, Xalapa, 1998.
7 En el informe presentaban en el mes de abril seis asaltos a comercio, siete al público; y en mayo 16 al público; 6 muertos con armas de fuego, 1 con arma blanca, 2 suicidios y un secuestro. También denunciaban los dos actos delictivos en los cuales fueron asesinados un médico y un abogado. Véase María Elena Roca Guzmán, tesis de maestría El agua, coto de poder y con-flictos en Acayucan y Soteapan, Veracruz, Instituto Mora, México, 2000.
recibe agua del manantial El Platanillo, que se encuentra
ubicado en La Estribera, perteneciente al vecino municipio de
Soteapan. A través de un sistema de gravedad el vital líquido
es transportado, lo que genera que sea sumamente económico. 8 Hubo en 1991 y 1992 diversas movilizaciones de protesta por
el cobro del agua en zonas populares.
La descentralización del manejo del agua condujo a la for-
mación del Consejo de Administración de la Comisión Municipal
de Agua Potable y Saneamiento (CA de CMAPS) en 1990. Este
consejo empezó a recibir información que antes solamente se
manejaba en las altas esferas estatales. Se tuvo así conocimiento de que lo recaudado por el cobro de agua en la localidad no se
usaba para darle mantenimiento al sistema, ni para reforestar
en el espacio donde estaba el manto acuífero, sino que se diluía en los ingresos municipales sin haber claridad de su destino. 9
Este hecho produjo un movimiento en cuyo interior se
encontraba una estructura organizativa que incluía diferentes orientaciones políticas y que tuvo repercusiones electorales. Una coalición del PRD-PAN —y varios grupos del PRI— se formó, y en las elecciones locales de 1994 una coalición opositora pos-
tuló un candidato que provenía de la sociedad civil y no de los partidos políticos, quien durante su campaña unificó a sectores tradicionalmente separados: comerciantes, profesionistas, amas
de casa, estudiantes y organizaciones sociales independientes. El doctor Radamés Trejo, quien contendió por el prd, apo-
yado por una coalición de diversos partidos y grupos indepen-dientes, obtuvo el triunfo como presidente municipal el 13 de
noviembre de 1994, luego de que 20 años antes había ganado
8 Este manto acuífero produce alrededor de 500 litros por segundo —1 800 m3 por hora—. Acayucan recibe 540 000 litros de agua por hora, 12 millones 90 000 litros por día. Esta captación la comparte con otras poblaciones. Idem.
9 !dem.
58 59
por primera vez la oposición en Acayucan, en esa ocasión por un partido local, el PRA (Partido Revolucionario Acayuqueño). Jonás Bibiano Landeros, entonces electo, fue el último represen-tante de los campesinos e indígenas en la presidencia munici-pal?) Las coyunturas políticas en ambos casos fueron distintas; sin embargo, el triunfo opositor de la década de los setenta, igual que el referido de los noventa, se debió al malestar generalizado en contra de la mala actuación de las autoridades municipales; ambos fueron posibles porque los grupos sociales contaban con una organización sólida. En la última década, el desarrollo económico de algunas poblaciones cuenqueñas y conurbadas a Acayucan se ha logrado a partir de la expansión de la ganadería en grandes extensiones de tierra, actividad que ha sido apunta-lada con tecnología financiada con el "billete verde" —remesas de los migrantes—. En términos generales, a pesar de la crisis eco-nómica en el país, en el sur de Veracruz diversos poblados han logrado una visible mejora material gracias a las remesas; 11 sin embargo, desde 2010 hay una disminución de éstas. 12
I° María Elena Roca Guzmán, "Una municipal controvertida. Cuando la oposición ganó la presidencia", Onda Juvenil, núm. 31 (octubre), 1994.
11 Ignacio Arellano Mora señala que estas remesas "han disminuido y el envío de dinero de los migrantes veracruzanos a sus familiares cayó 6.7 por ciento durante 2008, según el Banxico, lo que se traduce en cerca de mil 400 millones de pesos; las cifras oficiales al cierre de 2008 demuestran que la disminución de remesas en Veracruz fue casi del doble al promedio nacional", véase el diario Imagen del Golfo, 14 de noviembre de 2009, disponible en:
http://ww w.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id= 96847 12 Según Rafael Arias Hernández, entre enero y marzo de 2009 ingre-
saron 340.1 millones de dólares; en abril-junio, 243.8 millones de dólares; en julio-septiembre, 325.9 millones de dólares; en octubre-diciembre, 284.3 millones de dólares y en enero-marzo de 2010 sólo 282.5 millones de dólares. De tal forma que entre el segundo trimestre de 2008 y el primero de 2010, se registra una pérdida de 163.2 millones de dólares, véase Carlos de Jesús Rodríguez, "Por si acaso", diario Imagen del Golfo, 9 de mayo de 2010, dispo-nible en: http://www.imagendelgolfo.com.mx/columna.php?id= 11482
60
La derrama económica que se genera en otras poblaciones —cuenqueñas y aledañas— de diversas maneras repercute en Acayucan, porque a esta ciudad se acude a realizar compras y a contratar los servicios de especialistas, básicamente doctores y licenciados. Esas confluencias también son posibles porque en este espacio se encuentran asentadas, como decíamos, una serie de dependencias federales y estatales como la Delegación de la Dirección de Tránsito del Estado, la Dirección General de Seguridad Pública, inspecciones escolares como la de Escuelas Secundarias Técnicas, Primarias y la de Educación Indígena; la oficina de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la delegación del Instituto Nacional de Migración, la Procuraduría Agraria... Esto ha generado que se fortalezca más su carácter de centro regional. Además, en el ámbito polí-tico es cabecera distrital local y federal, por tanto, es un refe-rente importante para considerar la política en un espacio más amplio, en el cual tiene repercusiones. 13
La composición de los grupos organizados en la última década del siglo pasado y en el presente
La Cámara de Comercio local (Canaco), en Acayucan surgió en 1952. 14 En la década de los noventa el número de sus agremia-
13 El grado de marginación de Acayucan en 2005 era considerado por Conapo como medio; ocupa el lugar 169 en el estado, y a nivel nacional el 1 579. Su tasa de analfabetismo es de 15.25%. La participación económica según el MEG! en 2000 era de 462% y la tasa de ocupación de 98.4%.
14 Cuenta con la siguiente estructura: presidente, vicepresidente, secreta-rio, tesorero, vicepresidente de Comercio, vicepresidente de Turismo, vicepre-sidente de Imagen, síndico de Contribuyente y director, idem.
61
dos era de alrededor de 500. 15 Esta organización tenía una participación continua en los problemas públicos locales. Sus líderes fomentaban entre sus agremiados una identidad basada en la actividad comercial y en su pertenencia al espacio local. Los conflictos que tenían cotidianamente con el ayuntamiento se daban con relación a los comerciantes ambulantes. La agenda no ha cambiado, pues el comercio informal ha seguido creciendo. La novedad de la década pasada fue la llegada a Acayucan de cadenas comerciales nacionales y de tiendas de franquicias in-ternacionales, que han debilitado la posición de mercado de los grandes comerciantes locales.
La Canaco local actualmente tiene registrados a 300 comerciantes, 200 menos de los que tenía en 1994; la matrícula con que cuenta fluctúa. Alfonso Hermida Iglesias —presidente de esta organización— mencionó que esto se debe a la crisis econó-mica y a la inseguridad. Entre los 300 comerciantes registrados en la Canaco se encuentran medianos, pequeños y micros. En el caso del comercio de origen externo a la localidad —las cade-nas estatales, nacionales e internacionales—, Hermida Iglesias señaló que la mayoría paga su registro en Hacienda, pero no se encuentran afiliados a esa organización. La participación en las reuniones y decisiones por parte de los socios es escasa.
La ganadería era y es una de las actividades económicas más importantes en Acayucan. En la década de los noventa la Asociación Ganadera Local contaba con 500 agremia-dos. Actualmente cuenta con 1 256 socios, según Dagoberto
15 Específicamente en Acayucan, en 1994, los comercios establecidos registrados por la Canaco eran 308 de diversos giros y 198 de comercio infor-
mal. Esta actividad generó en ese año trabajo para 3 233 personas. Con res-pecto a los servicios turísticos, había 27 establecimientos hoteleros con 709 cuartos, 30 restaurantes y dos agencias de viajes. Véase María Elena Roca
Guzmán, El agua, coto de poder..., op. cit.
Domínguez Marcial, presidente de esta organización en Acayucan. Esta organización se encuentra articulada a la Unión Ganadera del Sur, que está ubicada en Coatzacoalcos.
Los socios de la ganadera de Acayucan han disminuido en los últimos meses, comentó Domínguez Marcial, pues en marzo de 2011 había más de 2 000; sin embargo, el número de agremiados se redujo porque se formaron asociaciones inde-pendientes en las comunidades de Corral Nuevo, Esperanza Malota, Quiamoloapan, y Dehesa, para que los productores pudieran facturar en un lugar cercano y de esta manera se agilizaran los trámites y se ahorrara en pasaje; sin embargo, señaló que estas nuevas asociaciones se deslindaron total-mente de su organización porque cuentan con una unión de ganaderas independientes en el sur de Veracruz, la cual se encuentra en la cabecera municipal y tiene aproximadamente 98 socios. Han surgido, incluso, otras dos asociaciones especia-lizadas en años recientes. Esta fragmentación ha afectado el poder del sector ganadero, antes unificado a grado tal que fue el actor social más poderoso de la ciudad desde su formación en la década de los cincuenta hasta principios de los noventa. 16
Es necesario subrayar que la inmensa mayoría de los ganaderos de la zona deben articular su actividad a la agricul-tura, debido a que la mayoría de ellos cuenta con pocas reses —el mínimo para inscribirse en el gremio es cinco— y tienen que subsistir con multiempleos y el uso de la fuerza de trabajo familiar.
El Grupo Prodefensa de las Clases Marginadas —per-maneció durante una década— surgió en agosto de 1992 y su
16 La economía de Acayucan, además de en el comercio y en los servicios terciarios, estaba sustentada en la producción agropecuaria. La siembra de maíz era una de las principales producciones agrícolas. En 1993.94 produjo
23 586 toneladas, mientras que todo el estado produjo 1 174 566 toneladas.
62 63
primera participación fue oponerse al cobro de pavimento que el ayuntamiento pretendía hacer a los vecinos que habitaban cerca de algunas calles que acababan de construirse al con-siderarlo muy alto. A partir de entonces, este grupo impulsó una serie de acciones de defensa contra cobros excesivos de servicios públicos hasta irse diluyendo con los años debido a diferencias internas.
Dos colegios profesionales destacan en el municipio: el Colegio de Abogados de Acayucan —formado en 1987— y la Asociación Médica de Acayucan, los cuales tuvieron una parti-cipación muy activa en las acciones colectivas que se gestaron en Acayucan en los años noventa. Ambas organizaciones de profesionistas coinciden en que ambas cuentan con alrededor de 100 agremiados.
Acayucan cuenta con una vasta red de sindicatos de empresa de carácter local —existen 42— y un sindicato de orden federal. La mayoría de ellos está afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (cTm); el resto está en la Confederación Regional de Obreros y Campesinos (GROG) o en la Confederación Regional de Obreros de México (cRom). Pero el sector sindical no ha tenido influencia política en la vida local ni presencia pública significativa. 17
Relevante en la región, y particularmente en Acayucan, ha sido en años recientes el grupo llamado Antorcha Campesina, organización nacional que forma grupos locales de pobladores y reclama servicios para colonias populares, apoyos para proyectos productivos en el campo y financiamiento para escuelas creadas por el propio movimiento. Desde 2008 ha habido una creciente movilización de este grupo en Acayucan, si bien sus demandas son más bien de tipo regional, incluyendo
17 Secretaría del Trabajo, información otorgada a petición.
64
problemas de municipios de la sierra de Soteapan y de los cir-cunvecinos.
El sector de las organizaciones de la sociedad civil es pequeñísimo, casi inexistente. Existen sólo 11 organizaciones con CLUNI,' 8 de las cuales cuatro son asociaciones especiali-zadas de productores, tres de desarrollo rural y otras tienen fines asistenciales. Muchas organizaciones asistenciales loca-les no han solicitado su registro, pues dependen más bien de donaciones locales y/o son organizaciones que dependen de las iglesias locales.
El capital social en Acayucan
No se dispone de información de encuestas de capital social pa-ra al municipio. De hecho, no hay tampoco información a nivel estatal, con la excepción de la encuesta sobre cultura demo-crática levantada bajo la dirección del doctor Leopoldo Alafita a nivel estatal en 2008 y 2011, la cual carece de información representativa a nivel municipal.
Dicha encuesta revela una caída significativa de la con-fianza interpersonal y especialmente de la confianza en las instituciones, tanto del gobierno estatal como del federal. En gran medida, esta pérdida de confianza tiene que ver con los efectos de la inseguridad y de la crisis económica de 2008- 2009.
En el caso de Acayucan, los testimonios recogidos en diversas entrevistas demuestran que el incremento de secues-tros a ganaderos y comerciantes en años recientes, así como numerosos actos de extorsión, han tenido efectos serios en la
18 Clave única nacional de registro de organizaciones civiles.
65
1
confianza interpersonal y en las instituciones. 19 Asimismo,
estos problemas han causado algunos cierres de negocios y en
general la caída de la actividad comercial y de la inversión en la
ganadería. La asociación de médicos presenta también quejas por
secuestros y por episodios de trabajo forzado para actores de la
delincuencia organizada. Pero, a diferencia de los años noventa,
en que hubo acciones colectivas de protesta por la inseguridad, en
años recientes, en que la situación se ha tornado mucho peor, no
ha habido condiciones para la protesta social. Los colegios de abogados hablan de crecientes dificultades
en el desempeño de sus labores profesionales por el control
que el crimen organizado parece ejercer en el Cereso local,
lo cual redunda en cobros a los detenidos para garantizar su
seguridad personal, así como por los servicios más elementa-
les, y la creciente imposición a los detenidos de los servicios de abogados que colaboran con quienes detentan el control del
penal. Esto ha conducido a que algunos abogados opten por
abandonar el litigio penal, especialmente las mujeres. 20
En otros capítulos de este informe se registran los pro-blemas de violencia en las escuelas y la alta incidencia de vio-
lencia intrafamiliar. Esto significa que así como en el ámbito
de lo público es muy difícil construir lazos de confianza inter-personal debido a la percepción de inseguridad, en el ámbito
privado se mantiene o se recrudece una violencia sistémica e histórica: la que sufren las mujeres debido a la cultura
machista y la que se experimenta en las escuelas entre los
propios jóvenes.
19 Entrevista con Alfonso Hermida Iglesias, presidente de la Canaco el 20 de octubre de 2011.
20 Entrevista con el presidente de la Barra de Abogados, Víctor Manuel Salinas, Acayucan, el 21 de octubre de 2011.
66
En este complejo ambiente, permanecen otras instancias
de asociativismo y de reproducción de la cultura popular que
permiten sostener formas de cohesión social primaria y evitan el completo desgarramiento de la vida social.
Destacan en este sentido los deportes, las fiestas popula-res y las iglesias.
El deporte
El deporte en el pasado era promovido por algunos comerciantes
locales o personas de manera independiente y con recursos pro-pios, o a veces por el Instituto Nacional del Deporte. También
es tradicional que en algunas épocas las escuelas organicen eventos de futbol o que grupos de amigas se pongan de acuerdo para practicar volibol. El deporte en Acayucan es una de las
pocas actividades recreativas que se desarrollan entre niños y jóvenes. El apoyo privado para estas actividades era normal. Por
ejemplo, el comerciante José María Torres patrocinó durante ca-si una década una escuela de beisbol para aproximadamente 70
niños; de esta forma promovía sus negocios, como propaganda
para sus actividades comerciales. Sin embargo, debido a la crisis económica estos apoyos para el deporte se han ido diluyendo.
En el caso del futbol, desde siempre hubo una articulación
entre este deporte y las cerveceras —que eran las que pagaban los uniformes—. Generalmente eran un grupo de amigos que
se reunían los domingos, formaban un equipo y posterior-mente pertenecían a una de las ligas, las cuales funcionaban
de manera independiente, con la cooperación de jugadores y
algunos establecimientos comerciales; sin embargo, a partir de
la última década, la organización y desarrollo de este deporte
quedó totalmente en manos de la administración municipal.
Actualmente la liga municipal es dirigida por Manuel Campo
67
Careaca, que es el director de coordinación del deporte de tor-
neos de barrios y de las comunidades. Los equipos deportivos que forman parte de la liga muni-
cipal son varios y están ubicados casi en todos los barrios
de la localidad, entre ellos: Tamarindo, Zapotal, Chichihua,
Revolución, Miguel Alemán, Villalta, Lealtad, espacios en los
que hay canchas, además de algunas unidades deportivas.
El futbol y el beisbol también se desarrollan en las comuni-
dades de Ixhuapan, Dehesa, San Ángel, Colonia Hidalgo, Agua
Pinole, Campo de Águila, Unión de Barrio, Congregación Hidalgo.
Entre las ligas de futbol que funcionan como independien-tes, pero que cuentan con apoyo económico de la administra-
ción municipal, se encuentra la que dirige el maestro Antolín
Zorrosa, que tiene 30 equipos que juegan sábados y domin-
gos y que entrenan en el espacio denominado como Temoyo; otra semejante se encuentra en Las Cruces, que cuenta con
24 equipos que entrenan sábados y domingos; y una más es la de José Molina con 14 equipos, que juegan los domingos.
Entre éstas está la de equipos de niños de entre 7 y 9 años
denominada Dientes de Leche —cuenta con 8 equipos—; tam-bién Bartolo Garrido entrena a 70 niños; y en la Comunidad
de Corral Nuevo, Ernesto Olguín tiene una escuela con un número semejante de niños, a quienes entrena los martes
y jueves para un evento que se denomina Mini Olimpiadas.
Existe un cierto número de canchas deportivas:
Tabla 1
Canchas Calles en las que se encuentran
Futbol
Unidad Deportiva Vicente Obregón Revolución
Del Barrio Tamarindo Juan de Dios Peza y Negrete
Temoyo Calle la Peña y Madero
(continúa)
Canchas Calles en las que se encuentran
Futbol
Las Cruces
Hidalgo, frente a las oficinas del
Diario Acayucan, a la derecha de la caseta de policía
Beisbol/ volibol
La Arrocera
Niños Héroes, cerca de donde
estaba la Arrocera Javier Rojo
Gómez y la Iglesia de San Pedro
Volibol/ basquetbol
Cruz Verde
Policía Municipal
Miguel Alemán
Atrás de la secundaria federal
Estación de la policía municipal
En la colonia del mismo nombre
Organizaciones religiosas
La religión católica sigue siendo por mucho la más importante
del municipio. La Iglesia de San Martín Obispo, que se en-
cuentra en el centro de la ciudad, es la más importante y de
ésta derivan actividades realizadas en otras iglesias.
La iglesia Católica cuenta con una asistencia permanente,
y su estructura está diseñada para lograr la participación de
personas de casi todas las edades. En el caso de los jóvenes
hay un trabajo pastoral que realiza labores en las colonias y en la comunidad.
Debido a que Acayucan es entronque carretero, el paso de migrantes centroamericanos es frecuente, a éstos la iglesia
católica ofrece estrecho y continuo apoyo. La Iglesia Católica Santa Teresita, ubicada en la colonia Chichihua, desarrolla
jornadas de apoyo al migrante y mantiene un trabajo de pasto-
ral continuo coa este sector; en la parroquia de nuestra señora
68 69
de Guadalupe, dentro de la ciudad de Acayucan, se encuentra la casa del migrante, en la cual se les da apoyo de alimenta-ción y hospedaje. Estos trabajos se establecen en conjunto con la diócesis de San Andrés Tuxtla y con otras organizaciones religiosas como Cáritas. También es fuerte la interacción entre esta iglesia y una de las escuelas que más incidencia tiene en la localidad, qu, es la escuela Carlos Grossman.
En el escenario público de Acayucan prevalece la función regulatoria de la Iglesia Católica, pues mientras las institucio-nes oficiales registran una pérdida de legitimidad, las institu-
ciones religiosas la acrecientan. La proliferación de otras religiones distintas a la católica
es muy alta, y la mayoría de ellas se encuentran articuladas a escuelas redes que trascienden el ámbito local.
Tabla 2. Cuadro de iglesias no católicas en Acayucan
(continúa) Iglesia Lemas
Monte Calvario (denominación: pentecostal). Dirección: V. Carranza, núm. 610. Pastor: Amador Cruz Isidoro
Iglesia Cristiana Independiente Pentecostal A. R. "Una iglesia al servicio de Cristo."
Maranatha (denominación: pentecostal). Dirección: Santa Rosa, núm. 603. Pastor: Abel González Morales
La Iglesia de Dios en la República Mexicana, A. R. "Maranatha cree que Jesucristo salva, bautiza con el Espíritu Santo y viene otra vez. Es por eso que día a día como Iglesia clamamos: Amén, sí, ven, Señor Jesús."
Monte Sinaí (denominación: cristiana). Dirección: Juan Sarabia, núm. 503. Pastor: Aarón Martínez Gracia
"Pertenecemos a la Unión de Iglesias Independiente"
Iglesia Lemas
Árbol de Vida (denominación: pentecostal). Dirección: Mariano Abasolo, esq. Antonio Plaza, núm. 401, C. P. 96049.Pastor: Rafael Pérez Hernández
"Estamos para ayudarles y apoyarles en el nombre del Señor. Las bendiciones sean sobre sus vidas abundantemente. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Fil. 4:13
Comunidad Cristiana Amisadai (denominación: cristiana). Dirección: Avenida Hidalgo, esq. Familia Mexicana. Pastor: Carlos Miguel Contreras
"Somos una gran familia que existe para adorar a Dios; compartir Su amor y formar discípulos comprometidos con Él. Nuestra Iglesia disfruta de la presencia del Espíritu Santo; del estar en grupos pequeños y vive para servir a Dios y cada persona con una necesidad."
Agrupaciones sociales con actividades recreativas y algún
trabajo comunitario
Las dos agrupaciones sociales —que mantienen nexos inter-nacionales— con más presencia en la localidad son el Club Rotario, y el Club de Leones. Los rotarios tienen más de dos décadas en la localidad; sin embargo, algunos años dejó de tener presencia e inició nuevamente hace 12 años. Cuenta con 20 miembros activos. De éste dependen otros grupos como el Rotarac e Interac, con 25 y 15 jóvenes, respectivamente.
Esta organización en algunos años ha desarrollado cam-pañas para restaurar la fisonomía de niños con labio leporino, y actualmente efectúan eventos para obtener fondos y donar filtros industriales para las escuelas. De manera aislada tienen trabajo comunitario, como el caso de la localidad del
71 70
72 73
Aguacate, en donde se encuentran unos niños huérfanos a los
que les construyeron una cocina. Carecen de un local fijo.
El Club de Leones tiene el mismo número de agremiados
que el Rotario. En los últimos tiempos ha estado implemen-tando una campaña para que las mujeres acudan a hacerse
estudios de detección del cáncer mamario. Los trabajos de ambas instituciones generalmente se
desarrollan de manera aislada. Han sido pocas las adminis-traciones municipales que, a través de sus instancias, como el
caso del DIF, se articulan a las campañas que desarrollan. En
el caso del Rotarac e Interac, que tienen trabajo con niños y jóvenes, a veces se vinculan con las actividades de la Casa de
la Cultura, sin embargo, son esfuerzos aislados.
Agrupaciones culturales y artísticas
En la década de los sesenta del siglo pasado se formaron en
la localidad dos grupos musicales —La Sonora Acayucan 21 y
21 La Sonora Acayucan fue uno de los grupos artísticos más representa-tivos que tuvo el municipio acayuqueño —de los años sesenta a los noventa en el siglo pasado—. Fundado por Serafín Hernández Antonio en 1962, en un primer momento se denominó como Conjunto Tropical Acayucan. En 1966 Juvencio Baeza asumió su dirección artística; posteriormente, en 1970, José Márquez, que tocaba la trompeta con la Orquesta del Maestro Chico Tehuano de Minatitlán, se incorporó al grupo y en 1974, al dejar Juvencio Baeza la dirección, en sociedad con otros compañeros adquirió el grupo. Entonces alternó con los grupos musicales del momento como Los Joao, Los Socios del Ritmo, el Grupo Latino, la Orquesta de Luis Arcaraz. En 1979 grabaron su primer LP; sin embargo, no pudieron trascender el ámbito regional. En 1981. Chepe Márquez se retiró del grupo y Miguel Montiel asumió la dirección musical hasta 1989. Durante ese lapso, por cuestiones comerciales, el grupo cambió de nombre. En 1989, éste paso a ser propiedad de Ignacio Cárdenas Mayo, quien trató de impulsarlo nuevamente y rescató el nombre original de la Sonora Acayucan. En 1990, se grabó el cuarto LP, pero a la muerte de Nacho Cárdenas el grupo se desintegró.
Las Almas— que amenizaban reuniones, bailes y tenían pre-
sentaciones masivas. Estas fiestas generaban una forma de identidad local entre diferentes sectores sociales, aun cuando
esto fuera episódico. Actualmente prosiguen sólo Las Almas
y con muchos problemas económicos, debido al cambio de gus-
tos musicales y a la competencia de equipos de sonido. En los
últimos tiempos debido también a que los espacios festivos se
han ido reduciendo en la localidad por causa de la delincuencia organizada.
La historia de Las Almas cobra importancia porque fue un grupo musical que se gestó a partir de las inquietudes de
cuatro adolescentes en una población donde hay pocos estí-
mulos para que los niños y jóvenes desarrollen sus intereses artísticos. Además, porque uno de sus integrantes, Julio
Cruz, sigue transmitiendo sus conocimientos a otras gene-
raciones, en una escuela de iniciación musical, donde se dan clases de teclado, guitarra, vocalización, violín, batería y bajo.
Participan en ella seis maestros que dan enseñanza aproxi-
madamente a cuarenta alumnos al año; sin embargo, es un esfuerzo aislado y solamente un sector de la población tiene acceso a estas clases. 22
En la época actual en el municipio existen dos institu-ciones oficiales relacionadas con el área cultural: la Casa de la Cultura —vinculada a la administración municipal—, que
promueve talleres de danza folklórica, teatro, música, poesía
22 Las Almas actuaron profesionalmente por primera vez un 20 de diciem-bre de 1969, influidos por los Beatles. Desde entonces se han mantenido; sin embargo, en la década de los setenta fue cuando tuvo más definición artística. Entre sus integrantes estaban Miguel Moreno, Mauricio González, Julio Cruz, David Haro y Ernesto García de León. Estos dos últimos poste-riormente obtendrían un lugar destacado en el mundo de la música. En sus inicios fue un grupo eminentemente rockero para posteriormente irse convir-tiendo en un conjunto más versátil y comercial.
y lectura literaria, de donde se forman algunos grupos que representan a este espacio en eventos artísticos; y la Unidad Regional de Culturas Populares, con jurisdicción regional y que atiende a 38 municipios del sur de Veracruz, rescatando, promoviendo y difundiendo la cultura popular. En los últimos cinco años esta institución también se está dedicando a promo-ver el graffiti en algunos barrios populares. 23
El mayor éxito en este campo ha sido, por dos décadas ya, la promoción del son jarocho. Como lo señala Edgar Andrade, es una de las pocas manifestaciones culturales que articula al campo con la ciudad y a diferentes sectores sociales; sin embargo, carece de institucionalización y se desarrolla de manera libre, aunque con la promoción y el apoyo de institucio-nes públicas, grupos y personas interesadas. Ante la carencia de espacios recreativos para niños y jóvenes se vuelve "un oasis en el desierto".
En esta localidad mantienen cierta continuidad algunas manifestaciones culturales que generan cierta cohesión social, como la fiesta patronal de "San Martín Obispo", la cual lamen-tablemente ha caído es la mercantilización. La que mayor tra-dición guarda es la de "San Diego de Alcalá", que se circuns-
23 Edgar Andrade, director de esta instancia, comenta que: "Estas acti-vidades propician el que se vayan conformando espacios, en los cuales se sienten protegidos; y aun cuando un grupo de jóvenes no puede defenderse contra un comando ni va a poder hacerlo nunca, pero sí está presente una utopía". Agregó que el graffiti es contracultura y que en éstas expresiones se va representando lo que a las personas les está sucediendo. Lo mismo pasa con el tatuaje, hay parámetros de lo que se están pintando: las personas como coparticipes se asocian con algo, las estudiantes clase media, estre-llas, hadas; el trabajador, aquel que remembra lo perdido con el rostro de la madre, el otro que se asocia con la imagen de santos, los grabados étnicos, dibujos mágicos, el culto a la muerte.
cribe solamente a la colonia Istmeña, es decir, a los comercian-tes del mercado de Acayucan.
Consideraciones finales
Acayucan es un municipio sin tradiciones e instituciones só-lidas, pues su crecimiento es muy reciente. Durante años fue una frontera agrícola, y desde hace cinco décadas se fue tor-nando en un centro comercial regional, así como en un polo de desarrollo de la ganadería extensiva. Como es normal en esta clase de ciudades, el poder político tendió a concentrarse en las manos de caciques-ganaderos, quienes formaron una coalición con los comerciantes locales. Las diferencias sociales fueron y siguen siendo muy grandes, pues la inmensa mayoría de los trabajadores del campo y del comercio han sido históricamente muy mal pagados.
No se localizan en la ciudad instituciones que creen un fuerte sentido de comunidad. Los orígenes étnicos de la pobla-ción son variados, la mayoría de ella proviene de diferentes oleadas de migración interna, tanto nacional como estatal, y las instituciones del estado y religiosas son también recientes.
Históricamente, Acayucan ha sido una ciudad violenta, como la mayoría de las ciudades de raigambre rural, tanto pequeñas como medias, de todo Veracruz. Los conflictos socia-les, ante todo por la tierra y por el control del flujo de mercan-cías, han implicado una dosis de violencia, dada la debilidad y/o ausencia del Estado. Sin embargo, en años recientes la violencia había disminuido, a grado tal que a mediados de los años noventa, un par de secuestros levantaron la indignación de la población.
Lamentablemente, en la última década se ha experi-mentado un incremento en la percepción del delito, dado el
74 75
crecimiento de la extorsión, el secuestro y el asesinato, así como
de robos a la propiedad en distintas modalidades. Las redes aso-
ciativas que se formaron en los años noventa, especialmente en
los gremios profesionales, no tuvieron la capacidad de frenar el
proceso de deterioro, dado que los factores que han impulsado la
delincuencia son en buena medida externos. Además, en todo
este proceso las instituciones del Estado, tanto a nivel federal
como estatal, lejos de fortalecerse, se debilitaron.
Este conjunto de factores ha golpeado al de suyo escaso
capital social local. La confianza interpersonal sufre por la necesidad de protección personal y familiar, si bien se man-
tienen vivas instancias de socialización primaria en el ámbito
privado; y la confianza en las instituciones disminuye debido a
la percepción de impunidad de la delincuencia. Sin embargo, se mantienen factores que, bien empleados,
pueden mitigar la crisis de confianza y fortalecer el capital
social. De una parte, es posible imaginar una alianza entre los gremios profesionales y las autoridades municipales, estatales
y federales para restaurar la institucionalidad en espacios crí-
ticos de la vida social. Nos referimos a:
1. Otorgar seguridad al gremio médico en sus centros de
trabajo y despachos privados.
2. Exigir a la federación y al estado el control real del
Cereso local, pues de otra manera los abogados no pue-den trabajar libremente y sin riesgo de su seguridad
personal, además de que es impostergable detener la
violación de los derechos de los detenidos en esas insti-
tuciones.
3. Fortalecer las hoy muy débiles, casi inexistentes, aso-ciaciones de padres de familia, así como pactar con los
sindicatos magisteriales, para garantizar la seguridad
en las escuelas y ofrecer alternativas dignas, escolares
y extraescolares, a los jóvenes de la localidad, con el fin
de evitar su integración a pandillas o peor, a la delin-
cuencia.
También es viable pensar en desarrollar políticas públicas sen-
cillas pero impactantes en varios campos de la vida social:
I. Apoyar más decididamente las actividades deportivas y
lúdicas dirigidas a los jóvenes, promoviendo la autoor-
ganización y el sentido regional de las competencias.
2. Apoyar decididamente la multiplicación de actividades
culturales, aprovechando las buenas experiencias promo-
vidas por la Casa de la Cultura y por la Unidad Regional
de Culturas Populares, así como iniciativas truncadas promovidas por los clubes de Leones y Rotarios.
3. Atraer programas de fomento a la micro y pequeña empresa para ofrecer alternativas productivas a quie-
nes hoy acceden solamente a empleos temporales
y al comercio informal. La situación estratégica de Acayucan debería favorecer la diversificación de la acti-vidad productiva.
4. Fortalecer programas de defensa de derechos de las
mujeres y de atención a mujeres en riesgo. La violencia
intrafamiliar debe ser reconocida como un grave pro-blema social y debe atenderse adecuadamente.
IV. EL ÍNDICE DEL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD, LA SITUACIÓN ECONÓMICA
DE LAS FAMILIAS, EMPLEO, INGRESO, GASTO, POBREZA Y DESIGUALDAD
Ernesto Treviño Ronzón
Presentación
En este capítulo se analizan dos temas fundamentales de la vida municipal: la dinámica de las relaciones económicas y el perfil de la organización y participación social en asuntos de interés público y en la atención de necesidades sociales. Como se explica más adelante, estos asuntos resultan estratégicos para comprender el tipo de relaciones sociales que actualmente se dan en el municipio, para establecer los escenarios que se anticipan —de continuar esta tendencia— y las vías de interven-ción posibles.
Antes de entrar en la exposición es importante reiterar que, como en el resto de los capítulos de este informe, para la elaboración de este estudio se recuperaron y adaptaron las recomendaciones para el desarrollo de diagnósticos municipa-les de Incide Social (2010). La propuesta recomienda el acopio y el análisis de información cualitativa y cuantitativa prove-niente de fuentes documentales, estadísticas, testimoniales, entre otras que permitan construir una mirada actual a la vez que relacional de la realidad municipal.
En este marco es importante señalar que los aspectos económicos se abordan desde el punto de vista social y en su
79
relación con las violencias, no desde el punto de vista mercantil o financiero, lo que implicaría entrar en una revisión técnica de las variables más generales y de sus tendencias a lo largo de diferentes ciclos o periodos. A su vez, el estudio del desarrollo de la sociedad se hizo desde el punto de vista de las interaccio-nes más cotidianas, no desde el punto de vista de la formaliza-ción estructural de la participación. En términos simples: se analiza el desarrollo de la sociedad desde el ángulo del inter-cambio directo más que desde el de las organizaciones civiles y su despliegue en el espacio público y político formal. En todo caso, esta exposición debe leerse en relación directa con lo que se trata en los capítulos explícitamente orientados a tratar el tema del desarrollo de la sociedad civil.
El capítulo se ha organizado en dos partes. En la primera se expone lo relativo a las relaciones económicas en el muni-cipio; en la segunda se abordan los aspectos vinculados con la participación social. A su vez, cada parte se subdivide en secciones que muestran las preguntas generales y las hipó-tesis que guiaron el trabajo y el detalle de los resultados. Al final del capítulo se presenta un resumen de los mismos y una matriz de recomendaciones puntuales.
La economía del municipio y las principales fuentes
de ingreso y empleo de las personas
Como se ha venido argumentando a lo largo de este informe, el estudio de las violencias en la época contemporánea requiere ampliar la asociación de la violencia como ejercicio intenciona-
do de la "fuerza" para causar daño e introducir elementos que permitan comprender cómo la vida de los individuos y de los colectivos se ve condicionada o afectada por dinámicas igual-mente disruptivas, igualmente lacerantes pero, por alguna
80
razón, menos evidentes y, en muchos casos, más difíciles de contener o subvertir.
Desde hace cuando menos dos siglos se ha debatido acerca de cómo las condiciones económicas de las personas pueden lle-gar a causar formas específicas de daño. Estudios sociológicos, políticos y culturales han intentado asociar el bienestar econó-mico con el desarrollo social, con el proceso civilizatorio, con las crestas de humanización y, en esta medida, se ha tratado de establecer que las dinámicas económicas y sus implicacio-nes sociales no pueden ser comprendidas sólo desde su lado comercial, financiero o mercantil.
Al día de hoy, desde una perspectiva social amplia sabe-mos que en las relaciones y en la inserción económica de las personas es posible observar formas de explotación, de no respeto a los derechos de los otros, de abuso de recursos que "muchas veces constituyen la base sobre la cual se desarrollan las relaciones al interior de las familias, en la comunidad y en el territorio" (Incide, 2011: 26). En este marco, en la investi-gación se trató de responder a la pregunta general de si en la dinámica económica del municipio de Acayucan (MA) el desen-volvimiento de las actividades generadoras de ingresos para la población detonaba conflictos en la vida social. En la base de esta pregunta había otras, más específicas, sobre la dinámica del empleo, su origen sectorial, el volumen de empleos y las condiciones de trabajo.
La hipótesis general de trabajo es que la dinámica econó-mica nacional y estatal, basada en una perspectiva de mercado cada vez menos regulado, mientras propicia una competencia desigual entre actores económicos se ha combinado con cam-bios en las formas más tradicionales de intercambio predomi-nantes en el municipio, exacerbando las condiciones de pobreza y, en particular, de desigualdad en el ingreso. Esto tendría una implicación directa en la ocupación y el empleo del territo-
81
1
rio que está emergiendo como un aspecto cada vez más compli-cado en la vida municipal.
A su vez, la desigualdad y la pobreza derivadas de la situación anterior condicionan el acceso a bienes sociales bási-cos, implican niveles desiguales de consumo y provocan nuevas formas de segregación y exclusión física y social que desenca-denan diferentes conflictos cotidianos de diferente magnitud y
en diferentes planos de la vida municipal.
Ocupación y empleo
Para contestar la pregunta y documentar el supuesto en la investigación se recopiló información de carácter cuantitativo y cualitativo del MA que responde tanto a indicadores cuantita-tivos básicos o convencionales, como a indicadores cualitativos no convencionales. Dentro de los indicadores de ocupación for-mal del municipio tenemos que en 2009, de los 83 000 habitan-tes, 31 655 se registraron como económicamente activos. 1
De la población económicamente activa, el grupo de edad donde se concentra la actividad económica va de los 20 a los 59 años, aunque también se reportan personas activas en los grupos de menor y de mayor edad. El grupo de mayor nivel de actividad está entre los 20 y los 44 años de edad, mientras que el grupo que mayor actividad reportó está en los 25 a 29 años. En la misma línea, en 2010 del total de la población económi-camente activa el grupo que reportó mayor número de perso-
1 Durante 2010 había 64 493 personas de 12 años de edad o más, grupo de edad potencialmente involucrado en actividades económicas. Cabe recor-dar que el artículo 123 de la Constitución mexicana, apartado A, fracción
establece que a los mayores de 14 años les es permitido laborar pero no a los
menores a esta edad. Con todo en el MA se registraron 211 personas activas
en este último grupo de edad, de las cuales 198 estaban ocupadas.
82
Gráfico 1. Porcentaje de la población económicamente activa frente al resto de la población en el MA, 2009
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
nas no ocupadas fue el de los 20 a 24 años y el de los 25 a 29, con un total de 393 personas.
Los datos disponibles muestran que la concentración de la actividad económica en el MA está en los adultos jóvenes, quienes al mismo tiempo reportan los niveles más altos de no ocupación. Examinado por sexo, el número de hombres econó-micamente activos es de 22 443, mientras que el número de mujeres es de 9 212. El nivel de ocupación en ambos sexos es consistente con el explicado para la población total.
La dinámica empleo-desempleo es un tema central en el municipio, como lo es para el resto del estado y del país. Empleo y desempleo en México se han ajustado constantemente en particular a partir del inicio de la crisis económica de 2008, con momentos de recrudecimiento hasta llegar a un punto de estabilización. Al mes de noviembre de 2011 la tasa de desocu-
83
O -.0 O O r-I CM CO ., CS1 O Ze. .0 te co CO co 00 .-i
- r;
COI <-1 CV 01 01 •-■
IL, o. u) 41)
▪ O CV O CV CV CM CV co
1> O e C co e 0 C- CD
co LO ,:r ni. 0 N .-t 10 "
`0 O O ‘1' G0 C5,-1 a)0 cm ~ --, 05 O e° "4 Cs1 01,0 Ésa" cq"-' ' , 4 1' .2 •.;.'. o c- C- CV CV CV ,--I CO co 0 ..d. CV o
..53,, E 1 eq -4. co CO CV CV CV CO 4) O O C
.4,
CV
•
co
<-1
N Co N co o m. co oo N"ocoN co °o cm
co os] cm N co ..-1 r.-1 1:35 CM eq_„ 00 CO co eP1 .2. o .. O CM ,",' co c.. 00 t.- C. LO 0) CO
O "-' .-1 co co co CO CO CV CV CO
LO 4 <-■
CO O> 01 O O .--/ CO 00 0.1 0.4
co CO C- CV C- O O 00 co CV el
■-■ o 07 o oCO co 0 CO CO <-4
,_, CO CV CO ,1, co CO CO CV CM •-•
e .. z
e
e ,c> -1«.> •
e o
Pob
laci
ón e
conó
mic
amen
te a
ctiv
a
<-1 10 00 CV
O
▪
LO 05 V- nt1
<-4
0) 00 co
▪
01 00 <-1 C- 0 CV
O •>4.
co
co
N
coco O co 00 .01,O Ir••• CV " LO CO N CD
O
Er <-
▪
■
co co <7> CO TI. LO CV CV CV O co CO CO tO co CV CO 4 LO nt.
O 00
▪
<-1
-
0 00 CO ce 0
te UD
te C0 rn O
■I'D 0, 1
coO
(0 O 0 10 0 as e
co CO
0.1 CO 15.19 añ
os
20-2
4 añ
os
35-3
9 añ
os
45.4
9 añ
os
40.4
4 añ
os
<-1 <-1
65-6
9 añ
os
70.7
4 añ
os
80.8
4 añ
os
85 añ
os y
más
pación nacional era de 5.6%, mientras que en el estado era de 5.1%. Como es fácil de prever, es muy difícil establecer una tasa confiable de ocupación municipal, pero se estima del orden de 3.87% (INEGI-ENOE, 2011), es decir, se ubica por debajo de la media estatal, aun en el corte histórico de los últimos tres años.
En términos de la distribución del empleo, en el MA entre 25% y 26% de la población económica activa se emplea en el sector primario, entre 15% y 16%, en el secundario y entre 55% y 56%, en el terciario (INEGI, 2000, INEGI, 2010), la activi-dad primaria tiene lugar primordialmente en las zonas rurales en el ámbito ganadero y la terciaria, en las zonas urbanas. Esta es una tendencia muy parecida a la estatal, donde 23% de la población se ubica en el sector primario, 20%, en el secundario y 57%, en el terciario (INEGI, 2011f).
La imagen general del empleo en el MA se compone como
sigue. En 2010, el censo económico registró la existencia de 3 594 Unidades Económicas —o empresas de diferente tamaño— que dieron ocupación a 11 995 personas, sin incluir las gubernamentales. En promedio, cada unidad económica del MA empleó a 3 personas. El cálculo directo nos señala que cerca de 39.4% de la población municipal se emplea en alguna de ellas de manera formal. Por otra parte, alrededor de 2 125 personas estaban registrados como empleados del estado, lo que representa aproximadamente 6.9% de la población ocu-pada (INEGI, 2010a, Masivo). 2
En este mismo eje el sector informal en Acayucan es amplio, si bien difícil de calcular. Los datos disponibles indi-
2 Para tener una idea de algunas Unidades Económicas del sector servi-cios, en el MA se registraron en 2009: 26 establecimientos de hospedaje —hote-les, con 687 cuartos— . También 32 establecimientos de preparación y servicio dealimen(tioNsEyGib
2010a). dos agencias de viajes y 10 sucursales de la banca
comercial
o cosi E."5 z 07) -e e E.1 cc
o e • e
O C.> 1. o
U)
O U) 1. O
-0
.0 aS
Ízl
tsi E-
1.1
17.4
85
o
e
o
CoZ
o o o
o o
o o o eq
o o
o o o
o o
o
• O
cup
ada
•Po
blac
ión
econ
ómic
amen
te a
ctiv
a
85 a
ños
y m
ás
80-8
4 añ
os
60-6
4 añ
os
an O O
R ea • ep
0 0 0 45
-49 añ
os
40-4
4 añ
os
o e R
ce 30-3
4 año
s
25-2
9 añ
os
o .o
dt. T1 15
-19
años
12
-14
años
o
s. o o.
o o. c.) o •o
o
•
o o o cq
o d 713 Cl>
•
•
4,)
o Q
C.)
o a:I
0.1
o cki
4.1 sCid
FU
EN
TE
: E
labo
raci
ón d
el a
utor
con
in
form
ació
n del I
NE
GI
(201
1).
can que el empleo en el sector informal en Veracruz alcanzó 27.2% en el tercer trimestre de 2011. En el caso del MA se ha registrado que el empleo informal ha crecido insistentemente y se calcula en algunos puntos por arriba del promedio estatal. A este cálculo se debe agregar el dato de la subocupación que en el estado fluctúa entre 3% y 7% y observa los mismos ran-gos en el MA (INEGI, 2011g).
La primera conclusión de estos datos es que aproximada-mente 38% de la población —la económicamente activa— debe sostener al 42% restante. Junto a esto, si bien el sector formal del empleo es visible, el sector informal también se ha con-solidado y esto tiene implicaciones fuertes para la dinámica comercial, hacendaria, de derechos laborales, y, por supuesto, para la convivencia social y particularmente urbana por cuanto, como se sabe, una parte importante del empleo infor-mal se desarrolla en espacios públicos no establecidos como las calles y las banquetas, algo que es visible en el MA. Sobre esto se vuelve más adelante en este capítulo.
Ingreso y gasto familiar
El salario mínimo en Acayucan según la Comisión Nacional de Salarios Mínimos es de 56.70 pesos. 3 En este plano, las unida-des económicas del MA pagaron en promedio 47 000 pesos por persona. Esto es igual a un ingreso de 3 916 pesos mensuales o 1 958 pesos quincenales (INEGI, 2011c), que es equivalente a dos y medio salarios mínimos. Analizadas por sector, las
3 Suele considerarse que por su cercanía a Coatzacoalcos, Minatitlán o a Cosoleacaque Acayucan está en la zona A, y aunque esto sí tiene implicacio-nes para la forma en que se asignan los salarios en términos prácticos, en sentido estricto se ubica en la zona C. Véase en: http://www.conasami.gob.mx/ pd f/tabla_salarios_minimos/2011/01_2011.pdf
87
327 unidades del manufacturero emplearon a 1 028 personas, entregando remuneraciones anuales de 51 000 pesos. El sector comercio reportó 1 754 unidades económicas, empleando a 5 609 personas, entregando remuneraciones anuales de 53 000 pesos, mientras que el sector servicios reportó 1 484 unidades económi-cas y empleó a 4 525 personas, con remuneraciones más bajas, de alrededor de 38 000 pesos anuales o 3 166 pesos mensuales.
Como referencia complementaria, en 2009 una encuesta realizada a 4 000 personas en edad de trabajar y ocupadas en el MA reportó que el ingreso promedio mensual fue de 3 374 pesos, con una media de 2 408 pesos (González y Quintana, 2010). Esta misma encuesta señaló que el gasto por familia en la zona urbana es de 3 748 pesos, y de 1 067 por integrante, lo que resulta consistente con el promedio que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2008 (ENIGH-
INEGI, 2008) había reportado para las zonas urbanas. La misma encuesta reportó que las localidades de menos de 2 500 habitantes reportaban ingresos equivalentes a los 18 276 pesos anuales —o 1 523 pesos mensuales—. Esta cifra también es consistente con la observada en las comunidades del MA.
Si colocamos el nivel de ingreso junto al nivel de gasto del sector formal resulta que las familias del MA observan un esce-nario de fuerte restricción económica. El gasto en las familias mexicanas se distribuye en varios rubros, dentro de los cuales destacan por su relevancia la compra de alimentos, la vivienda, el transporte, los combustibles y los gastos educativos. Todos estos son gastos regulares o permanentes. Esto indica que los ciclos de ingreso y gasto están atados y la posibilidad de ahorro o capitalización para la adquisición de bienes duraderos está fuertemente condicionada. Una salida regular para la adquisi-ción de bienes duraderos y cumplir necesidades fuera del espec-tro del salario es la actividad informal, el crédito y el préstamo. Al respecto, se observa que en el MA la práctica del crédito
bancario no está del todo extendida: se calcula que 10% tiene una tarjeta de crédito. Y aunque se piensa que el préstamo entre vecinos y familiares es extendido, éste no parece darse en grandes cantidades (González y Quintana, 2010, DCM).
Al parecer las formas más comunes de crédito para satis-facer gastos extraordinarios son las que se ejercen direc-tamente en las tiendas o a través de las casas de empeño. Algunos testimonios registrados directamente y a través de notas periodísticas dejaron ver que, en efecto, las personas emplean estos servicios como una salida regular en tiempo de gastos como el fin de año o el inicio de los ciclos escolares, aun cuando los intereses sean altos y no estén del todo enterados de su funcionamiento (DCM; Douglas, 2010). Evidentemente resulta fundamental que las autoridades municipales y los otros organismos implicados mantengan una vigilancia cons-tante de las formas de operación de estas entidades mercanti-les y financieras, y de manera particular, de las relaciones que establecen con los usuarios de sus servicios.
Condiciones para la desigualdad
En el estudio se trató de registrar la forma en que el entorno de dificultad económica afecta a las comunidades rurales. En Acayucan hay 25 localidades catalogadas como de muy alta marginación y 48 de alta marginación (Sedesol, 2011). En ellas el problema del ingreso es evidente, como también lo es en zo-nas urbanas de alta marginación, y es ahí donde programas como Oportunidades han entrado al relevo, como un mecanis-mo para completar el gasto.
Como se registra en el capítulo sobre educación y servicios de salud de este mismo informe, 7 755 familias del MA son beneficiarias del programa Oportunidades. Si calculamos que
88 89
en el MA las familias se componen de tres personas en pro-
medio y que para estar en dicho programa se requiere estar
en un sector particular de la línea de ingresos, tenemos que
23 265 personas del municipio, en condiciones de pobreza,
completan su gasto mensual con el apoyo de Oportunidades. Al
respecto es importante tener presente que este programa, ade-más de entregar apoyos, incentiva el gasto, y en los términos
más generales, incide en la actividad económica de una forma inusual y no duradera que requiere una atención permanente.
Estos datos indican el terreno de la creciente desigualdad
social basada en el ingreso y en los beneficios potenciales aso-
ciados a él, pues en el mismo territorio conviven miles de per-
sonas que no perciben un salario mínimo al día, con personas que ingresan hasta tres, o hasta cinco en el caso de empleados
del sector privado de altos niveles y de empleados del sector
público, sin contar a los dueños de negocios o empresas. Este escenario no tiende a cambiar, sino a permanecer igual, pues
en el horizonte inmediato no se vislumbras condiciones para
su subversión. Es el tipo de escenarios que no tienden a enri-quecer a las personas o a las familias, sino a empobrecerlas en
la medida en que el costo de los productos y servicios aumenta, y los patrones de consumo se modifican. En este marco las
políticas públicas estatales y municipales requieren innovar para evitar un escenario de empobrecimiento generalizado y
de desigualdad exponencial.
Problemas crecientes: informalidad, inseguridad, desigualdad
En esta parte del informe interesa poner atención en algunos
aspectos particularmente problemáticos con un tinte más cuali-tativo. Además de un nuevo juego de datos, interesa recuperar
la perspectiva de algunos actores locales clave y situar varios
ejes de análisis. El resultado del trabajo con ellos deja ver que en
el MA se vive un proceso de crisis en el panorama económico, en
más de un rubro, pero en particular en el laboral y en la consoli-
dación de la economía establecida en la modalidad de comercios.
Cambios en el entorno económico y comercial
En este sentido, para algunos actores locales en el MA se han dado cambios evidentes en la economía y sus consecuencias
para la vida urbana. Por un lado, nuevos tipos de comercios se han instalado, pero a su vez nuevos procesos de ajuste y des-
ajuste laboral se han presentado y esto ha obligado al éxodo de personas: "Se instalaron nuevas empresas, Chedraui, Waldo's
[...] quebró Liconsa y muchas familias se fueron" (ESUBM). Al
parecer, en este proceso de cambio, el mayor de los problemas es el desempleo o en su caso el subempleo:
E...] el desempleo abierto ha crecido [—] No hay trabajo [..1 No hay economía para invertir, para crear empresas. La gente que no estudia o tiene trabajo formal se dedica a la venta, a la siem-bra, a la engorda, mucha gente se va, sale a buscar (ESUBM).
[—] mucha gente se fue de Acayucan, no tenían empleo, por muchas razones (As2).
El desarrollo económico también se ha visto marcado por las
circunstancias problemáticas asociadas a la falta de regula-ción de la vida local, o en su caso a la falta de observancia de la regulación y a un cierto principio de conflictividad y dispu-ta que regulan la vida municipal y poco tiene que ver con la
competencia económica franca. Un ejemplo de esto es la forma en que el transporte público, fundamental para la vida de la
comunidad y aspecto clave de la economía, emergió y sigue existiendo:
90 91
El transporte urbano [...] son unos cuantos camiones, actualmente tienen muchos problemas en su economía, los ha ido sustituyendo el transporte colectivo de taxis, porque el servicio es más efectivo y eso motivado por los propios transportes urbanos. Por ejemplo el que va de acá a San Andrés, ese alguien que se encuentra solo y les hace la parada no se detienen [...] Con esas deficiencias se empezó a formar el transporte colectivo de taxis, primero fueron piratas, ellos inicia-ron la ruta y ya cuando funcionaba muy bien, entraron los taxistas y se los quitaron, de aquí a Colonia Hidalgo (AS2).
Otro ejemplo está en la cantidad de negocios que cuentan con una licencia para el funcionamiento. Aquí, de 546 comercios establecidos censados al mes de octubre de 2011 y entre los que incluyen papelerías, farmacias, tiendas de ropa, carnicerías, zapaterías, entre muchos otros, sólo 34 tenían una licencia de funcionamiento expedida por el municipio (Acayucan, 2011b). Esta falta de regulación, incentivada por la falta de un regla-mento, limita la forma en que el ayuntamiento interactúa con ellos y, por tanto, las condiciones para un adecuado desarrollo económico de este sector, tanto desde el punto de vista legal como desde el punto de vista comercial y laboral Precisamente en el lado del comercio, desde la perspectiva de la Cámara de Comercio local, que articula a los establecimientos que más empleos ofrecen, el comercio formal y el empleo están en crisis en el MA.Por ejemplo, su número de afiliados es de alrededor de 300 comerciantes, pero éste ha fluctuado en épocas recien-tes, cuando muchos negocios han cerrado o abren por un tiem-po y luego cierran "sobre todo por el clima que actualmente se vive tanto con respecto a la economía y la inseguridad". 4
4 La Cámara articula a medianos, pequeños y micro negocios.
En cuanto a lo primero, los negocios locales como en otras partes del país experimentan las presiones que resultan de las variaciones en el precio del dólar:
Hay varios negocios que están involucrados con la industria del acero [...] los vinculados con la construcción, esto repercute tam-bién en las obras que se han elevado; también están las ferrete-rías [...] algunos de los cuales repercuten en la ganadería, tal es el caso del alambre de púas.
El aumento de combustible repercute en el país y obvia-mente en la economía regional, cómo es posible que seamos ricos en petróleo y que no tenga un precio accesible [...] la gasolina [...] no nos permite ser competitivos.
[...] La electricidad aquí tiene un costo muy alto (CCL).
En este mismo tenor para la Cámara un problema evidente de la consolidación del sector comercial y consecuentemente laboral está en la falta de relevos generacionales en materia de comerciantes y también en materia de condiciones que incenti-ven el crecimiento.
En su perspectiva, los jóvenes no se involucran en las em-presas porque se encuentran con limitantes por ejemplo: "Los créditos con los que contamos y que son los que a nosotros nos están permitiendo el amortiguar un poco la crisis, se requiere que los comercios tengan cuando menos dos años mínimos de estar fu ncionando" (CCL).
El sector informal
Resulta particularmente importante el hecho de que las re-cientes generaciones no se han involucrado en los negocios establecidos:
93 92
[...] prefieren hacerlo en los informales porque encuentran que tiene más posibilidades; es muy visible cómo las personas de más edad están vinculadas con los negocios estructurados, en cambio las siguientes generaciones están más dispuestas a una actividad cuyas características se irán transformando cada día según los requerimientos del mercado.
Establecer un comercio requiere de capital, en cambio en la informalidad esto no es necesario, además los problemas que presentan los ya establecidos, los jóvenes no quieren adquirirlos, por tanto, el ambulantaje sigue creciendo, en caso de que esto no se frene va a acabar totalmente con el comercio formal (CCL).
Es interesante cómo, aun reconociendo el riesgo que el comercio informal reporta para el formal, para la Cámara el segundo es un asunto de "requerimientos del mercado" y no un asunto de estabilidad, crecimiento y legalidad. En todo caso es sumamente importante registrar esta percepción de la falta de compromisos de los jóvenes que conecta con la falta de condiciones o incentivos adecuados para consolidar el comercio local.
Conviene hacer una mención especial de la relación del comercio informal con el comercio formal. Como es claro, el primero es un receptor natural de las personas desemplea-das y subempleadas. Pero también puede ser una tradición familiar, barrial y hasta institucional; las personas pueden ver en la informalidad un estilo de vida. Algunas personas ni siquiera conciben la ruta de la educación y luego el mercado laboral formal como un mecanismo viable o plausible y sus inclinaciones básicas así como su red de relaciones los llevan a autoemplearse o a vincularse con este sector.
Esta dinámica es propia de las sociedades con economías abiertas, pocos puestos disponibles, empleos poco remunerados sin beneficios adicionales, reglas laxas y diferentes formas de corrupción y tolerancia interactuando al mismo tiempo.
Sus consecuencias son difíciles de enfrentar y subvertir en la medida en que son un marco potencial para generar diversas modalidades de conflicto social, de violencia y hasta de prác-ticas delincuenciales, bien durante su formación como sector activo de la economía, durante su proceso de consolidación o durante su proceso de contención por parte de las autoridades.
Al respecto, durante la realización del estudio no se identificaron prácticas delincuenciales asociadas al comercio informal. En diferentes regiones de la zona urbana fue posible observar mercancía "pirata" y productos de procedencia china, que siendo ilegales son abiertamente toleradas por autorida-des de diferentes niveles. Pero lo que sí fue posible observar fue un claro entorno de tensión y de conflicto por la creciente presencia de este tipo de comercio en diferentes zonas de la ciudad.
Sin ánimo de entrar en detalles que no son pertinentes en este estudio, durante la investigación se atestiguaron riñas públicas asociadas al intento de regulación del comercio infor-mal, y se recuperaron diferentes testimonios (DC, R2, CCL) que apuntan a situar este tipo de actividad como un problema creciente en la zona urbana del MA. Debido a que en Veracruz la tasa de empleo en sectores informales fluctúa entre 24% y 27% y es equivalente en el MA, esto requiere un tratamiento particular para evitar que siga constituyendo un problema de disputa y un terreno de potenciales conflictos sociales.
Inseguridad
Ahora bien, como en otros ámbitos de la vida municipal, resul-ta evidente el peso que el entorno de inseguridad y su repre-sentación simbólica ha tenido en la vida económica del munici-pio. Los testimonios en este tenor son más que claros:
94 95
La inseguridad nos ha afectado en la economía, la afectación aquí ha sido como de un cincuenta por ciento, los negocios de repente cierran, las personas no solamente han sido extorsiona-das sino que han sido privadas de su libertad y han sido afecta-dos más, incluso los han lesionado física y económicamente, es tal su afectación que prefieren dar todo por concluido, algunos otros lo que hacen es que dejan los comercios en manos de los empleados y se mantienen alejados, es un daño muy fuerte [-1 El daño que está generando la inseguridad no solamente es para Acayucan, sino para toda la región (CCL).
El señalamiento de la Cámara es coincidente con el de otros actores locales y también con los registrados en otras partes del país donde el entorno de inseguridad y su representación social ha creado escenarios inéditos para el comercio. Además del cierre de locales, otras acciones en este marco problemático han sido las siguientes:
Las grandes cadenas mantienen su horario incluso hasta des-pués de las ocho, sin embargo, en el caso del comercio local trata de cerrar más temprano, básicamente por prudencia y sin duda esto también repercute en la economía.
Como directivos de la Cámara de Comercio hemos estado solicitando a las autoridades locales que actúen [...] hemos tra-tado de tener el acercamiento lo más posible con el gobierno, para que se nos apoye con créditos y otras inversiones para man-tener y generar empleos.
Pero como es evidente estas acciones no son ni con mucho suficientes, pues hasta el momento de cerrar este informe el escenario económico, en particular en el sector formal no había comenzado a cambiar. A su vez, el escenario en el comercio in-formal y en el trabajo informal también reportaba problemas.
A esto podemos agregar el hecho de que el abigeato sigue pre-sente en la zona afectando directamente a las personas dedica-das a las actividades ganaderas en diferente escala (GAM) y que han sido motivo de referencia en otras partes de este informe.
Para la Cámara, los problemas económicos nacionales, que afectan al aparato productivo, propician limitaciones en la gene-ración de empleos. En el terreno formal esto se vincula con bajos salarios y con la ausencia de créditos blandos. Todo ello llevaría a que la gente que carece de empleo se vincule con la delincuen-cia. En su perspectiva se requiere "que el gobierno incentive al campo, al sector primario, que es el que deben incentivar de manera prioritaria porque de este deriva todo" (CCL).
Ya se adelantó que varias comunidades del MA enfrentan un entorno de dificultad económica. Ahí el programa Oportunidades ha entrado al relevo, como un mecanismo para completar el gasto e incentivar el comercio de manera indirecta. Al respecto resulta interesante que en varios lugares de la región el pago de los apo-yos se acompaña con el establecimiento de pequeños mercados o tianguis donde los beneficiarios son invitados a gastar sus apoyos.
En la misma línea, el representante de la oficina regio-nal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas señaló que la economía de las comunidades indíge-nas de la región está mal, en particular en el rubro del empleo. Aquí considera que la capacidad económica se tiene que detonar y para ello se tiene la iniciativa de capacitar a la población en sus derechos, pero también se está pensando en proyectos vin-culados con otros sectores. Por ejemplo, "se está pensando en la iniciativa de usar la capacitación que traen para instalar inver-naderos. Alianzas con la uy —Universidad Veracruzana— para usar sus conocimientos..." Al momento de realizar la investiga-ción las comunidades no habían experimentado la acometida de la inseguridad acusada por los comerciantes organizados, pero su entorno económico no era para nada halagador.
96 97
FUEN
TE:
Ela
bora
ció
n de
l au
tor
con
info
rmac
ión
del I
NEG
I (20
11b)
.
s. o
o co)
O)
o
co
o o o 2
01 o 'Cr
E
El) ce
ce 0) N
Pob
laci
ón n
o ec
onóm
icam
ente
act
iva
e e
CO
Po b
laci
ón e
con ó
mic
amen
te a
ctiv
a
Con
dic
ión
de a
ctiv
i dad
eco
nóm
ica
e 01 C-
U) Cr, Cs1
O
N N
>c)
CC,
ti
N co co
Po b
laci
ón d
e 12
ari
os y
más
a)
co CD
pree
sco
lar
Sin
esc
ola
rida
d y
a)
co CO
o o
U) O
CM o
LO
o
03
40
00
00 17
Edu
cac
ión
med
ia
a, o
ce ■ r2.
c.c> u-D
cr> co rn
e
c. E o
• .4
CIS
U)
X.
prim
aria
ter
min
ada
Est
udi
os t
écn
icos
o
com
erci
ale
s co
n
Conviene hacer una muy breve mención de un sector par-ticular que forma parte del entorno municipal: los migrantes que cruzan el territorio. Al respecto, como también se ha ade-lantado, éstos no son vistos como una amenaza en el municipio; por el contrario, en algunos casos se han incorporado al cir-cuito de la vida laboral informal. Eventualmente, ellos se ocu-pan como jornaleros o como trabajadores eventuales en alguna actividad en su paso por esta parte del país y del estado: "Esta misma gente te hace trabajos, sí se les da la oportunidad [...] no me consta pero hay gente que no está de acuerdo: a mi casa ha pasado que me tocan el timbre y te cambian un quetzal por un peso mexicano, por un taco [...] la comida y el agua no se le niega a nadie [...] no son rechazados ".
De tal forma que los migrantes no son registrados como competidores en el mercado laboral y tampoco como amenaza para la dinámica económica municipal.
Perfil de los buscadores de empleo
Antes de cerrar este apartado conviene echar una mirada muy breve al perfil de las personas empleadas y buscadoras de em-pleo en el MA en la medida en que permite tener una idea de procesos puntuales del ciclo económico y de las ventanas de oportunidad para el desarrollo. Interesa en particular el perfil educativo de estas personas.
Analizados por nivel de escolaridad, 10 005 personas de las económicamente activas y ocupadas declararon tener como nivel de escolaridad la educación primaria, mientras 5 354 declararon tener secundaria completa, 5 618 tienen educación media superior y 5 391 tienen estudios de educación superior. Por otro lado, 2 667 no tienen escolaridad.
98
Este dato indica que las personas con escolaridad máxima
de primaria conforman el grupo de edad en actividad econó-
mica más grande del MA. Pero también indica que el grupo
de las personas con educación media superior y superior es
grande y el ciclo educativo tiende a subir. Al respecto, lo que
se espera es un proceso de ajuste en la modalidad del empleo, en términos de demanda. Esto podría reportar beneficios si se
crean las condiciones para que las personas con mayor edu-
cación se empleen o en su caso creen sus propios negocios o
empresas, pero tiene el inconveniente de que, de no ser así, se ubicarán en el subempleo o definitivamente dejarán la región.
En este marco, las políticas estatales y municipales
requieren redireccionar la forma en que se concibe al egresado
de estos niveles educativos en términos de empleo, para crear condiciones que propicien su arraigo fuera de los esquemas de
ocupación tradicionales caracterizados por su falta de flexibili-
dad, pero también fuera de los actuales modelos de subcontra-tación que no permiten capitalización, que no generan seguri-
dad social y que, además, inducen la informalidad. En cuanto al perfil de los solicitantes de empleo, una lista
proporcionada por la Dirección de Comercio mostró 53 solicitu-
des de empleo de habitantes del MA y 18 de municipios aleda-
ños. El perfil de los solicitantes es como sigue:
Tabla 3. Solicitudes de empleo en el MA durante octubre
de 2011, extracto
Estado Solicitante Edad civil
Colonia
Municipio
Carrera
1 Hombre 18 Soltero Acayucan, Ver.
Preparatoria
2 Hombre 18 Soltero Centro Acayucan, Ver.
Preparatoria
3 Mujer 19 Casada Taxista Acayucan, Ver.
Preparatoria
(continúa) Estado
Solicitante Edad civil
Colonia
Municipio
Carrera 4
5
G
Hombre
Hombre
Hombre
19
19
19
Soltero
Soltero
Soltero
Cruz Verde
Villalta
Acayucan, Ver.
Acayucan, Ver.
Acayucan, Ver.
Preparatoria
Preparatoria
Preparatoria
7 Hombre 19 Soltero Hilario C. Salas
Acayucan, Ver.
Preparatoria
8 Mujer 19 Soltera Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
9 Mujer 19 Soltera Barrio Nuevo
Acayucan, Ver.
Preparatoria
10 Hombre 20 Casado Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
11 Mujer 21 Soltera Zapotal Acayucan, Ver.
Preparatoria
12 Mujer 21 Soltera Col. Hidalgo Acayucan, Ver.
Preparatoria
13 Mujer 21 Soltera Hilario C. Salas
Acayucan, Ver.
Lic. Informática
14 Mujer 21 Soltera Chihuahua Acayucan, Ver.
Primaria
15 Hombre 22 Soltero Francisco Villa
Acayucan, Ver
Preparatoria
16 Mujer 22 Soltera Benito Juárez
Acayucan, Ver.
I ng. Bioquímica
17 Mujer 22 Soltera Com. San Ángel
Acayucan, Ver.
Lic. Administración
18 Mujer 23 Soltera La Palma Acayucan, Ver.
Preparatoria
19 Hombre 23 Soltero San Diego Acayucan, Ver.
Preparatoria
20 Mujer 23 Soltera Revolución Acayucan, Ver.
Ingeniería Química (Trunca)
21 Hombre 24 Soltero Magisterial Acayucan, Ver.
Preparatoria
22 Hombre 24 Soltero Miguel Alemán
Acayucan, Ver.
Lic. Contaduría
23 Hombre 24 Soltero La Palma Acayucan, Ver.
Lic. Derecho
100 101
(continúa)
Estado
Solicitante Edad civil
Colonia
Municipio
Carrera
24 Hombre 24 Soltero Villalta Acayucan,
Ver.
Ingeniero
Bioquímico
25 Mujer 25 Soltera Tamarindo Acayucan,
Ver.
Lic.
Administración
de Empresas
(Trunca)
26 Mujer 25 Soltera Villalta Acayucan,
Ver.
Especialidad
en Sistema de
Información
27 Hombre 25 Casado San Diego Acayucan,
Ver.
Lic. Informática
28 Mujer 26 Soltera La Palma Acayucan,
Ver.
Lic. Pedagogía
29 Hombre 27 Soltero Centro Acayucan,
Ver.
Preparatoria
30 Hombre 29 Soltero Mpio. San
Ángel
Acayucan,
Ver.
Lic. en
Matemáticas
31 Mujer 29 Soltera Tamarindo Acayucan,
Ver.
Lic. en
Mercadotecnia
32 Hombre 30 Casado Col. Hidalgo Acayucan,
Ver.
Carrera trunca
33 Mujer 31 Casado INFONAVIT Acayucan,
Ver.
Secundaria
34 Mujer 32 Soltera Villalta Acayucan,
Ver.
Preparatoria
35 Mujer 33 Zapotal Acayucan,
Ver.
Preparatoria
36 Mujer 33 Casada Villalta Acayucan,
Ver.
Lic. Pedagogía
37 Hombre 33 Soltero Luis Ing. Sistemas de
Donaldo
Colosio
Acayucan,
Ver.
Producción Agro
Ing. Sistemas
Computacionales
38 Hombre 36 Casado La Palma Acayucan,
Ver.
Preparatoria
39 Hombre 36 Soltero Villalta Acayucan,
Ver.
Secundaria
40 Hombre 38 Casado Zapotal Acayucan,
Ver.
Preparatoria
(continúa) Estado
Solicitante Edad civil
Colonia
Municipio
Carrera
41 Hombre 40 Casado San Diego Acayucan,
Ver.
Biología
42 Hombre 42 Casado Linda Vista Acayucan,
Ver.
Lic. en Economía
43 Hombre 44 Casado Cruz Verde Acayucan,
Ver.
Ingeniero Civil
44 Hombre 45 Casado Acayucan,
Ver.
Primaria
45 Hombre 46 Artículo 123 Acayucan,
Ver.
Pasante de Ing.
Industrial en
Producción
46 Hombre 46 Soltero FREDEPO Acayucan,
Ver.
Secundaria
47 Hombre 51 Casado Revolución Acayucan,
Ver.
Secundaria
48 Hombre 51 Casado Acayucan,
Ver.
Secundaria
49 Hombre 56 Casado La Palma Acayucan,
Ver.
Primaria
50 Mujer 57 Viuda Barrio 4 Acayucan,
Ver.
Secundaria
51 Hombre 61 Casado Tamarindo Acayucan,
Ver.
Lic. en Gestión y
Administración
Municipal
52 Hombre 63 Soltero Revolución Acayucan,
Ver.
Primaria
53 Mujer Casada Zapotal Acayucan,
Ver.
Preparatoria
° FUENTE: Elaboración del autor con información de la Dirección de Co-
mercio Municipal.
La atención a estas solicitudes se ha dado vía el apoyo del Sis-
tema Nacional del Empleo y vía algunas iniciativas localiza-
das. Una de ellas ya experimentada y que al parecer se volverá a intentar vino del DIF municipal, quienes se proponen iniciar con proyectos productivos donde se usen recursos en especie
103 102
que las personas puedan emplear como base para iniciar su
propio negocio.
Sobre el desarrollo de la sociedad
Uno de los propósitos de los diagnósticos municipales es ex-
plorar las posibilidades para medir, directa o indirectamente,
el grado de organización y participación social en asuntos de
interés público y en la atención de necesidades sociales. Junto
a esto también se propone conocer en qué medida la población
del municipio participa en asuntos de implicación colectiva, la
confianza respecto de sus vecinos, de las organizaciones civiles
y sociales, de las autoridades de gobierno. Esto lleva el nombre
técnico de índice de desarrollo de la sociedad, aunque también
puede ser equivalente a la noción de capital social (véase Inci-
de Social, 2010). En la discusión especializada el estudio del capital social
formal se organiza a través de diferentes componentes como
la confianza social, el compromiso cívico, las normas de reci-
procidad, el grado y la capacidad de asociación, entre otros elementos. Algunas metodologías proponen estudiar también
el capital social informal que no está objetivado en redes visi-bles en forma de organizaciones o agrupaciones duraderas,
pero que sirven para generar relaciones de apoyo, solidaridad o protección. Esto es importante porque el capital social formal
que tiende a formar organizaciones puede resultar complejo,
burocrático, pesado y hasta impositivo para personas con poco
tiempo, con pocas relaciones formales, con poco interés, con
poca educación o con poco capital cultural; sin embargo, puede
proporcionar diferentes niveles de articulación social.
En términos metodológicos, el desarrollo de la sociedad
puede ser conocido por medio de censos, entrevistas, encuestas;
104
por medio de la interacción con diferentes actores sociales. Se
puede trabajar con las organizaciones civiles visibles y no tan
visibles, con actores estratégicos y redes vecinales. Para abor-dar este tema, el estudio desarrollado en el MA incluyó el trabajo con profesionistas, líderes de organizaciones profesionales, pro-
fesores y autoridades municipales.
También se recuperó información de personas que tienen
muchos años viviendo en el municipio, en particular de quie-
nes en su momento han tenido participación protagónica en la
comunidad. No se aplicó una encuesta que permitiera conocer
la opinión directa de vecinos o colonos, pero sí se pudo recupe-
rar la perspectiva de actores locales que interactúan con ellos en diferentes circuitos de la trama municipal. En este sentido,
la metodología y el análisis siguieron una orientación indirecta/ directa.
Para extraer las mayores implicaciones de este apartado, es recomendable leerlo junto a los capítulos en que se aborda
la situación, evolución y composición de las familias, el capi-
tal social del municipio, los patrones y prácticas de asociación
y participación comunitaria, pues guardan relación directa con esto.
El marco del desarrollo social
La hipótesis de trabajo con que inició el estudio apuntaba a que en el MA el desarrollo de la sociedad en este plano era muy bajo, con grados de confianza social, de participación y de
compromiso cívico también bajos y con redes de capital social
informal. En gran medida el trabajo de campo permitió com-probar esto.
Al respecto, se debe ser claro en que los resultados del
estudio no llevan a afirmar que no hay algún grado de desa-
rrollo de la sociedad, que no hay participación social o que
105
no hay confianza, pero ha quedado claro que estos elementos tienen muy bajo desarrollo, y que emergen en casos particula-res de afectaciones o demandas extraordinarias. El desarrollo de la sociedad en Acayucan está en crisis, en particular por la falta de confianza y por la ausencia de condiciones culturales y de intereses para participar. Esto a su vez se ha visto incre-mentado por el clima de inseguridad que actualmente afecta a la región. Así, si los elementos para participar alguna vez estuvieron ahí en la historia lejana o reciente del MA, ahora están casi extintos, y esto tiene implicaciones directas para las tareas de contención y prevención de las diferentes formas de violencia.
Los espacios y vías de comunicación y socialización
En el municipio de Acayucan las vías y los espacios de comuni-cación de la sociedad son en su mayor parte tradicionales, con algunos elementos formalizados, pero en un periodo crítico. En cuanto a las instancias formalizadas, se registró que los jefes de manzana funcionan en la zona urbana y los comités comu-nitarios en colonias: "Los jefes de manzana está avanzado en un 80% [...] son unos 400 E...] tenemos 30 comités comunita-rios, no todas las colonias tienen E...] en las colonias grandes se ponen jefes de sector. Los jefes de manzanas se forman en las colonias más pobladas [...] son auxiliares de ayuntamiento y comités comunitarios" (DPC).
Hay colonias muy poco organizadas, colonias sin comités de ningún tipo y otras con un grado mayor de articulación. Al respecto, colonias como Miguel Alemán, Hilario C. Salas, Morelos, Chihihua I y Lombardo destacarían por tener comi-tés que funcionan con relativa consistencia. Los temas que las articulan tienen que ver con limpia pública, pavimentación y, en su momento, apoyo para la "autovigilancia". Pero como se
apunta más abajo, esta organización tiene un fuerte compo-nente de conflictividad social y política, y ha estado cercada por el clima reciente de inseguridad.
En cuanto a las instancias no formalizadas, en realidad fue muy difícil encontrarlas, así que hubo que enfocar la observa. ción en los lugares físicos de interacción. Al respecto, durante el trabajo de campo fue posible observar que espacios públicos como las iglesias, las escuelas, el parque, el mercado y los loca-les son los lugares donde las personan convergen y se comuni-can. Algunas personas señalaron que es en la tortillería o en la tienda donde se comunican aspectos relativos a la vida cotidiana o en su caso a novedades o noticias del barrio, la colonia o la comunidad. Eventos sociales como los cumpleaños y reuniones públicas como los bailes o las ferias siguen convocando a los habitantes locales (Acm, DECM). Pero de esta interacción no es posible deducir redes consistentes de articulación social.
En cuanto a los lugares de interacción, en la zona urbana del municipio hay lugares que configuran el centro de la ciu-dad, donde aquélla es constante. Los alrededores del mercado municipal, la zona de bancos, las zonas de comercio y la zona del parque y el palacio municipal constituyen espacios donde se da la conversación entre personas que en varios casos son locales pero que en otros casos vienen de zonas aledañas o de otras ciudades. Al respecto es conveniente recordar que Acayucan es un punto de articulación de varias rutas de comu-nicación, y es al mismo tiempo un lugar de paso rumbo a dife-rentes zonas de esa parte del país.
En cuanto a las vía de comunicación, sin dejar de emplear algunos recursos disponibles para los más jóvenes y de manera reducida —como la Internet—, las personas se comunican de manera oral, es decir, primordialmente conversan acerca de los asuntos que les interesan. Las asambleas de colonos, bien en la cabecera municipal, o en su caso en las comunidades,
106 107
Imagen 1. Calle Guadalupe Victoria, cuadra a un costado del
Palacio Municipal de Acayucan. Zona centro de la ciudad, con
comercios, bancos, restaurantes (fotografía tomada durante el tra-
bajo de campo, octubre 2011).
existen, se desarrollan, aunque generalmente abordan aspec-
tos acotados acerca de decisiones específicas. La zona de interacción basada en el comercio y en el trán-
sito cotidiano se extiende a calles como Moctezuma, de un lado, y del otro, sobre Miguel Hidalgo hasta la zona de la terminal
de los autobuses ADO, donde el número de locales es alto y
donde numerosas personas circulan cotidianamente. En cuanto a las comunidades, según el testimonio de los
agentes municipales del MA, salvo la que se da en torno a la
escuela y a la iglesia, se observa un bajo nivel de comunicación,
de relación y de participación. En este sentido, las relaciones
más visibles son las basadas en la familia y en el compadrazgo;
en algunos casos también las deportivas. En función del tipo de
comunidad, la baja organización y participación se deben a que
los problemas no parecen graves sino que forman parte de la dinámica más añeja de las localidades.
En otros casos, si bien puede haber problemas nuevos,
como el cambio del uso de suelo, falta de agua o de luz, las con-
vocatorias a la comunidad son poco exitosas, muy pocas perso-
nas llegan y casi siempre las gestiones recaen en tres o cuatros
personas que incluyen a los agentes municipales (GAM). En
cuanto a las vías de comunicación, si bien las asambleas son vigentes, éstas ocurren muy espaciadamente. Así, la conversa-ción ocasional, el chisme y el rumor parecen ser mecanismos cotidianos de intercambio de información.
Relaciones, sociedad-iglesia
Ya se adelantó que escuela e iglesia son espacios de inte-racción regular en el MA. En cuanto a la iglesia, diversos actores municipales coincidieron en que juega un papel cen-
tral en la actual configuración de la vida social del munici-pio (VPA, CAR, R2), no sólo la iglesia católica sino la iglesia evangélica. Como se ha reiterado a lo largo de este docu-
mento, en la zona urbana del municipio así como en va-rias colonias observamos diferentes construcciones y espa-
cios religiosos y en todos los casos fue posible identificar
su vigencia, pues se encontraban limpios, pintados o, en su
caso, en proceso de reparación o de construcción. La ma-
yoría de ellos requieren recursos comunitarios para ser edi-ficados lo que implica una labor de articulación constan-
te a lo largo del tiempo con base en recursos económicos.
En la misma línea encontramos que durante la semana numerosas personas atienden la misa en el centro de la ciudad.
Durante un martes de octubre se pudo observar la Parroquia San Martín Obispo llena, parejas jóvenes y mayores, padres
108 109
Imagen 2. Parque central e iglesia principal en la zona centro de
la ciudad de Acayucan (fotografías tomadas durante el trabajo de
campo, octubre 2011).
r"-
Imagen 3. Centro religioso en construcción en una colonia popular
del MA (fotografía tomada durante el trabajo de campo, octubre
2011).
con sus hijos, mujeres y niños estaban en la iglesia antes,
durante y al final del servicio. En entrevista, el vicario señaló que en las misas de seis de la mañana asisten personas que
generalmente están ocupadas, mientras que a las de las siete
de la noche llegan más jóvenes, parejas, familias. En ambas la
asistencia es constante.
Al preguntar si esto es usual, el entrevistado señaló que si
bien en la región las personas asisten con regularidad, en los últimos meses el número de asistentes se ha incrementado y
esto es adjudicable al entorno y al sentimiento de inseguridad social que reciente se ha vivido en el MA (VPA). Junto a esto, el vicario, el coordinador de asuntos religiosos y otros actores
entrevistados señalaron que las iglesias y las diferentes reli-giones articulan a muchos habitantes del municipio (VPA, DAR).
El vicario señaló que en la parroquia se ofrece, además de
los servicios, formación, pues a mayor formación mayor partici-pación. En épocas recientes se ha sumado a esto el tema de la
formación para la paz y la justicia: "Participa un buen número de personas [...] gente comprometida con la religión [...] hay
buena participación con los grupos [...] no caminan sin rumbo
fijo, sin guía [...] se tuvo una jornada de paz y justicia [...] bus-cando paz personal, laboral, social (vPA)".
La iglesia tendría grupos vigentes en forma de pastoral familiar, pastoral juvenil, un grupo para personas grandes
y el grupo infantil con 300 niños asistentes. En términos
de su dinámica, se afirma que las organizaciones van a las
comunidades y realizan el trabajo de formación con madres solteras, con familias, con jóvenes y niños. Según el mismo testimonio, "la iglesia tiene credibilidad entre la comunidad"
en la medida en que ofrece apoyo constante a diferentes per-sonas (vPA). En este marco lo que se pretende es "acompañar
E...] a jóvenes, migrantes, madres solteras, bueno 'madres
responsables', ahora se le llama así..." (vPA). En el caso de los
111
migrantes, tema que ha dado mucha visibilidad a las iglesias
de la región, la iglesia cuenta con una red en la región que
incluye a muchas personas que participan con ropa y trabajo
para brindarles apoyo. Es por demás relevante que se apunte
la credibilidad social que tiene la iglesia como un rasgo espe-
cífico a resaltar en cuanto a su lugar en el entorno municipal
pues, como se apunta más abajo, en el MA domina un clima de
desconfianza entre los diferentes actores sociales.
Relaciones sociedad-escuela
Los centros escolares de los diferentes niveles pueden ser vistos
COMO un espacio y como un termómetro de la participación y de
la construcción de redes sociales. En este sentido resulta rele-
vante saber si hay participación a propósito, en torno o dentro
de los centros, pues, en efecto, la participación de los padres en
y alrededor de los centros escolares puede esperarse en diferen-
tes niveles: en la mejora física de los espacios educativos, en el
desarrollo de actividades cívicas, en eventos artísticos y, por su-
puesto, en el apoyo al trabajo académico de los hijos. Para que
la participación tenga lugar en los centros escolares se requiere que las personas quieran participar y tengan mecanismos y re-
cursos mínimos para hacerlo, que el personal escolar esté dis-
puesto y que las reglas formales estén dispuestas. En ocasiones también se requiere de mediadores, incentivos para participar
y hasta de algún evento que detone esto. Se dijo arriba que los días y horas de escuela también
son identificables como momentos de intercambio intermi-
tente. A la puerta de la escuela, durante la entrada o salida,
es posible ver a padres y madres conversando en parejas o en
pequeños grupos sobre asuntos cotidianos. Sin embargo, al indagar sobre el detalle de sus relaciones encontramos que su
112
volumen y consolidación es muy acotado, pues las asociaciones
de padres de familia y los comités de participación, cuando
existen, tienen poca visibilidad, poco protagonismo en la vida
escolar y éste más acotado aún en la red social que se cons-
truye alrededor de ésta, salvo en casos extraordinarios que se describen más adelante en este mismo apartado.
Se encontró que el nivel de participación de padres de familia es bajo en términos generales en el MA, si bien en algu-nos centros escolares sí se observa el involucramiento de éstos.
Esto puede revisarse en detalle en el capítulo correspondiente
al tema educativo de este mismo informe, pero según los tes-
timonios recogidos en algunas escuelas de las comunidades
y de la zona urbana, la participación ha permitido la mejora del centro escolar (GAM, DP1, DBT). Algunas escuelas sólo han podido mejorar gracias a la participación visible de los padres,
mientras que cuando esta participación no se da la mejora de los espacios es prácticamente imposible (DP2, DS1).
Por supuesto, aquí debemos señalar que la mejora de los
centros educativos es también responsabilidad de las institu-ciones del estado, pero también es claro que tales son inefi-
cientes y en muchos casos han claudicado abiertamente, y los
padres y madres podrían ejercer mecanismo de presión para lograr su mejora.
Límites de la participación: conflictividad, inseguridad y falta
de confianza
El trabajo de investigación mostró que el nivel de desarrollo
de la participación social está fuertemente condicionado por el bajo nivel de confianza que los diferentes actores muestran
respecto de sí mismos. Esto se articula con la existencia de conflictos de diferente naturaleza y se ha visto alentado por el clima de inseguridad.
113
1
r ('lima de inseguridad
Desarrollo de la sociedad en el :un
Falta IS de
confianza
En cuanto a la confianza, los diferentes testimonios levan-
tados a lo largo del trabajo de campo nos permitieron concluir
que los vecinos, en las colonias como en las comunidades, no
siempre confían en los vecinos, en los policías, en los funcio-
narios, en sus jefes de manzana o en los agentes municipales.
Es decir, hay desconfianza en los conciudadanos como en las
instituciones. El detalle y las consecuencias de esto puede verse
en los capítulos donde se abordan temas como seguridad, legali-
dad e instancias de justicia, pero a manera de ejemplo podemos
señalar que, en el caso de los policías, "piensan que los vamos a
acusar, a golpear o a robar [...] tienen una mala imagen de noso-
tros [...] todos" (GPM). En el caso de los agentes municipales, si
bien fueron electos, "está la desconfianza de qué haremos [...] si
sacaremos beneficios para uno" (GAM). A su vez, algunos agen-
tes municipales no confían del todo ni en las autoridades muni-cipales, ni en los policías. Esto se debe a promesas incumplidas
en materia de obra o apoyos, o a francas tensiones derivadas de
procesos políticos (GMA).
Esquema 1. Condicionantes del desarrollo de la sociedad y la
participación en el MA.
FUENTE: Elaboración del autor.
114
A su vez, el ministerio público es visto como un lugar al
cual ni siquiera vale la pena ir (GAM). En este marco resulta
por demás interesante que en la comunidad no se tenga des-
confianza frente a los migrantes que pasan por la región:
La falta de confianza no se da de la nada. En el ma los
antecedentes de esto están en temas de conflicto de diferente
naturaleza y magnitud. El testimonio de un habitante de muchos años en la sociedad recuerda rispidez asociada con el
crecimiento mismo de la zona, pero también con los apoyos económicos, con la estructura política, entre muchos otros (c1):
[.,1 "Conflictos por la urbanización urbana hubo, pero después
se solucionó [...] es el caso de Los Gavilanes [...] es una colonia
agresiva. Querían linchar una persona, su ex líder. También [...] hay conflictos vecinales, maltrato, drogadicción" (C1).
Otros testimonios registran conflictos asociados con las elecciones, la dinámica política, las alianzas o pugnas gremia-
les, las adicciones, las riñas entre familias. Todos signan una
dinámica que durante los últimos años ha orientado la diná-mica de gran parte de la vida social en el municipio.
[...] es por la forma en que gané la elección [...] se fue a juicio [...] yo con ellos no hablo, son del otro bando (GAM).
[...] violencia intrafamiliar [...] que el marido toma y le pega a la esposa o que no hay para comer (GAM).
Mem Esa colonia es muy conflictiva —Tamarindo—, mucho mari- g E...] muy peleoneros (GPM).
[...] son sus líderes y pues luego quién sabe qué intereses traen, pero por una cosa o por otra sale el conflicto (GPM).
[...] siempre hay pleitos entre ganaderos y campesinos, porque hay ranchos ganaderos ubicados en predios que antes eran ejidos, llega alguien que le sabe a eso y revienta el conflicto agrario (Cl).
115
Imagen 4. Calle Guadalupe Victoria Cerrada en una manifestación,
costado del palacio municipal del MA (fotografía tomada durante el
trabajo de campo, octubre 2011).
[...] el problema es que todo lo han vuelto política [...] la elección ya terminó pero todo lo politizan [...] eso viene a darle a todo (GAM).
Durante la investigación, el conflicto más visible estaba en
el campo económico, y se relacionaba con la reubicación del comercio informal del primer cuadro de la ciudad. El conflicto
escaló a tal grado que se llegó al uso de la fuerza pública y
durante varias semanas el tema ha estado en los medios, sin
aparente solución al momento de cerrar el estudio. Los conflictos que se registran a lo largo y ancho del
municipio de Acayucan afectan la convivencia, afectan la vida
económica, afectan la imagen pública, el acceso a la seguridad
y la justicia y a los mismos procesos de gobierno. Por supuesto,
uno puede legítimamente preguntar si acaso el conflicto no
es parte de la dinámica de las sociedades, si acaso podríamos
pensar en alguna donde el conflicto no exista. La respuesta
directa es que el conflicto es constitutivo de la vida social; sin embargo, el caso que tenemos en el MA parece responder al tipo de configuración y dinámica que impide el procesamiento y resolución de conflictos de forma dialogada, cívica y relativa-
mente sofisticada; y esto es por razones históricas y actuales que no han podido subvertirse.
Por supuesto, en medio de lo señalado aquí hay un bajo capital cultural, problemas económicos, según se ha señalado
previamente, así como un predominio político que parece blo-
quear la emergencia de nuevos mecanismos de interacción y organización social y política. A este escenario conflictual
debemos agregar el problema del entorno de inseguridad que
ha llegado al municipio en los últimos dos años. Este ha inhi-
bido intentos previos de organización y ha creado nuevos esce-narios, relativamente inéditos. Al respecto:
[...] hace seis arios se organizaban para pagar a un policía auxil-iar, ahora ya no.
[...] está muy temerosa por represalias de alguna orga-nización delictiva E...] no participa [...] es mucha la inseguridad que hay que temen hacer alguna acción. Las iglesias no apoyan ese tipo de proyectos pero dan algunos puntos a sus gremios para que tengan medidas de protección en sus cultos.
[...] hace 6 arios era una agrupación de cientos de integran-tes que se reunían para peticiones [...] ahorita esa asociación tiene 10 integrantes.
[...] vecino vigilante se instaló [...] pero los vecinos ya no quisieron que se divulgara que existían [...] ya no vinieron a las reuniones E...] cuando cayó la ola de gente malosa (DPC).
117 116
Resulta entonces que el problema de la inseguridad y su per-cepción magnificada emerge como una nueva condicionante para la organización social visible, y pone muchas trabas para permitir conocer la organización no visible.
Referencias
Censo de empresas. H. Ayuntamiento de Acayucan, Acayucan, 2011b.
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2008.
ENIGH-INEGI. Disponible en: hcontenidos/espanol/prensa/ comunicados/enigh2008.asp
Incide Social. Aplicación de la Nota Metodológica para el diag-nóstico territorial de las causas sociales de las violencias. Manual introductorio. 2011.
Instituto Mexicano para la Competitividad A. C. (IACO). Índice de Competitividad Estatal. Instituto Mexicano para la Competitividad A. C., México, 2010. Disponible también en http://imco.org.mx/indice_estatal_ 2010/
PDFS/30.Veracruz.pdf Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI). Censo de Población y Vivienda, 2010. México,
201 la. . Censo de Población y Vivienda, 2010: Tabulados del
Cuestionario Básico. México, 2011b. Disponible también en: http://www3.inegi.org.mx/sistemas/TabuladosBasicos/
Default.aspx?c=est . Censos económicos 2009. 2011c. Disponible en: http://
www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/proyectos/cen -
sos/ce2009/calc_CENSAL-municipio.asp)
. Indicadores estratégicos de ocupación y empleo.
Veracruz, 2011f.
118
--. Perspectiva estadística de Veracruz-Septiembre. 2011g. --. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENDE).
Indicadores estratégicos. 2011). Disponible en: http:// www.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=enot19 &e=30&s=est&c=27543)
Plan Municipal de Desarrollo. H. Ayuntamiento de Acayucan, Acayucan, 2010.
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Programa Oportunidades. 2010a. Información disponible en: http://www.oportunidades.gob.mx/Portal/
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Reglas de Operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. México, 2010b.
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Catálogo de micro-rregiones. 2011.
Testimonios citados
Personal del ayuntamiento
DDIF. Entrevista DIF municipal DCM. Entrevista Dirección de Comercio Municipal DECM. Entrevista directora de Educación y Cultura Municipal DEM. Entrevista Dirección de Enlace Municipal DPC. Dirección de Participación Ciudadana RE. Entrevista Regidora Tercera, responsable de educación RS. Entrevista Regidor Segundo
Personal educativo
DP1.Directora escuela primaria urbana, alto rendimiento DP2.Directora escuela primaria urbana, bajo rendimiento
119
DS1. Director escuela telesecundaria urbana en colonia perifé- rica
DBT. Exdirector de Bachillerato Tecnológico AS2. Actor social local
Otros testimonios
AGM. Grupo focal agentes municipales VPA. Vicario de la parroquia San Martín Obispo en Acayucan CAR. Coordinador de Asuntos Religiosos GFPM. Grupo Focal Policías Municipales
Bases de datos consultadas
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (MEGO. Anuarios estadísticos. Disponible en: http:// www,inegi.org.mx/sistemas/productos/default.asPx?c= 18
130&upc=702825169138&s=est&tg=8&f=2&pf=Prod&ef =00&c1=0&pg=0#inicio
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Padrón de benefi-
ciarios. Disponible en: http://www.sedesol.gob.mx/es/ SEDESOL/Padron_de_beneficiarios. Consultado el 16 de noviembre de 2011
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Catálogo de locali-
dades, Acayucan. Disponible en: (http://cat.microrregio-nes.gob.mx/catloc/default.aspx?tipo=clave&campo=loc&v alor=30003&varent=30&varmun=003). Consultado el 16 de noviembre de 2011.
Secretaría de Educación Pública (SEP). Sistema Nacional de
Información Educativa, disponible en: http://www.snie . sep.gob.mx/estadisticas_educativas.html
Secretaría de Gobernación (SEGOB). Catálogo de microrregio-nes. Disponible en: http://cat.microrregiones.gob.mx/cat-loc/Default.aspx?limpiavar=1
Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL). Disponible en: http://www.siteal.org/con-sulta_db_ext
Otra bibliografía
GONZÁLEZ-NAVARRO, M. y C. Quintana-Domeque. Description of the Acayucan Standards of Living Survey. Online report paper. 2010. Disponible en: http://merlin.fae.ua.es/ climent/description_survey.pdf. Consultado en diciembre 2 de 2011.
PUTNAM, ROBERT. "Bowling Alone: America's Declining Social Capital", Journal of Democracy. 6, 1995, pp. 65-78.
Notas en medios
DOUGLAS, A., "Ofertan préstamos casas de empeño en Acayucan", nota del 30 de noviembre de 2010. Disponible en: http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen . php?id=214797. Consultado en diciembre 5 de 2011.
120 121
H. AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DE ACAYUCAN, VERACRUZ
2011-2013 DIRECCIÓN DE COMERCIO
CENSO DE COMERCIO ESTABLECIDO 201
Extracto
Tabla 4. Extracto del censo de comercio establecido, MA 2011.
No. Nombre del negocio Giro comercial Lic. de Fun. Refrendo
Sí 1 No
1 Venta de masa
2 Saborcito-Antojitos Venta de antojitos
3 Pollería X
4 Accesorios Hidalgo Accesorios para autos
X
5 El Pingüino 6 Mueblería Su Casa Mueblería
7 Carnicería La Sota de Oro
Carnicería
8 Pollería X X
9 Abarrotes Chay Abarrotes X X
10 Papelería Michel Papelería X X
11 Abarrotes Luz Abarrotes X 2005
12 Jesucristo Rey Verdulería X X
13 Anyelo Venta de ropa X X
122
(continúa) No. Nombre del negocio Giro comercial Lic. de Fun. Refrendo
Sí No 14 Telcel Venta de
accesorios y celulares
15 Herbalife Naturista
16 Estética
17 Venta de queso y tines
18 Regalos
19 Refacciones Marca Refacciones Rica ña
20 Mueblería Josué Mueblería
21 Enigma Diseños Diseños Gráficos Gráficos
22 Paleta Percheronas Papelería
23 Venta de ropa
24 Francois Estética
25 Comercial Rueda
26 Abarrotes Halcón Abarrotes
27 Internet
28 El Punto Modelo Depósito
29 El campito 30 Zapatería
31 Abarrotes Verito Abarrotes
32 Clutch y Balatas Clutch y balatas
FUENTE: Proporcionado por la Dirección de Comercio Municipal.
123
Anexos
Anexo 1. Censo de comercio establecido 2011
Anexo 2. Solicitudes de empleo en el MA durante octubre de 2011
Tabla 5. Solicitudes de empleo en el MA durante octubre
de 2011, completa.
Solicitante Edad E. Civil Colonia Municipio Carrera
1 Hombre 18 Soltero Acayucan, Ver.
Preparatoria
2 Hombre 18 Soltero Centro Acayucan, Ver.
Preparatoria
3 Mujer 19 Casada Taxista Acayucan, Ver.
Preparatoria
4 Hombre 19 Soltero Acayucan, Ver.
Preparatoria
5 Hombre 19 Soltero Cruz Verde Acayucan, Ver.
Preparatoria
6 Hombre 19 Soltero Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
7 Hombre 19 Soltero Hilario C. Salas
Acayucan, Ver.
Preparator i a
8 Mujer 19 Soltero Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
9 Mujer 19 Soltero Barrio Nuevo
Acayucan, Ver.
Secundaría
10 Hombre 20 Casado Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
11 Mujer 21 Soltero Zapotal Acayucan, Ver.
Preparatoria
12 Mujer 21 Soltero Col. Hidalgo Acayucan, Ver.
Preparatoria
13 Mujer 21 Soltera Hilario C. Salas
Acayucan, Ver.
Lic. Informática
14 Mujer 21 Soltera Chihuahua Acayucan, Ver.
Primaria
15 Hombre 22 Soltero Francisco Villa
Acayucan, Ver.
Preparatoria
16 Mujer 22 Soltera Benito Juárez
Acayucan, Ver.
Ing. Bioquímica
17 Mujer 22 Soltera Com. San Ángel
Acayucan, Ver.
Lic. Administración
18 Mujer 23 Soltera La Palma Acayucan, Ver.
Preparatoria
19 Hombre 23 Soltero San Diego Acayucan, Ver.
Preparatoria
(continúa) Solicitante Edad E. Civil Colonia Municipio Carrera
20 Mujer 23 Soltera Revolución Acayucan, Ver.
Ingeniería Química (trunca)
21 Hombre 24 Magisterial Acayucan, Ver.
Preparatoria
22 Hombre 24 Soltero Miguel Alemán
Acayucan, Ver.
Lic. Contaduría
23 Hombre 24 Soltero La Palma Acayucan, Ver.
Lic. Derecho
24 Hombre 24 Soltero Villalta Acayucan, Ver.
Ingeniero Bioquímico
25 Mujer 25 Soltera Tamarindo Acayucan, Ver.
Lic. Administración
de Empresas (Trunca)
26 Mujer 25 Soltera Villalta Acayucan, Ver.
Especialidad en Sistemas de
Información 27 Hombre 25 Casado San Diego Acayucan,
Ver. Lic. Informática
28 Mujer 26 Soltera La Palma Acayucan, Ver.
Lic. Pedagogía
29 Hombre 27 Soltero Centro Acayucan, Ver.
Preparatoria
30 Hombre 29 Soltero Mpio. San Ángel
Acayucan, Ver.
Lic. en Matemáticas
31 Mujer 29 Soltera Tamarindo Acayucan, Ver.
Lic. en Mercadotecnia
32 Hombre 30 Casado Col. Hidalgo Acayucan, Ver.
Carrera trunca
33 Mujer 31 Casada I NFONAV IT Acayucan, Ver.
Secundaria
34 Mujer 32 Soltera Villalta Acayucan, Ver.
Preparatoria
35 Mujer 33 Soltera Zapotal Acayucan, Ver.
Preparatoria
36 Mujer 33 Casada Villalta Acayucan, Ver.
Lic. Pedagogía
37 Hombre 33 Soltero Luis Dona Ido Colosio
Acayucan, Ver.
Ing. Sistemas de Producción Agro / Ing. Sistemas
Computacionales 38 Hombre 36 Casado La Palma Acayucan, Preparatoria
1410.L
Ver .
124 125
(continúa)
Solicitante Edad E. Civil Colonia Municipio Carrera
39 Hombre 36 Soltero Villalta Acayucan, Ver.
Secundaria
40 Hombre 38 Casado Zapotal Acayucan, Ver.
Preparatoria
41 Hombre 40 Casado San Diego Acayucan, Ver.
Biología
42 Hombre 42 Casado Linda Vista Acayucan, Ver.
Lic. en Economía
43 Hombre 44 Casado Cruz Verde Acayucan, Ver.
Ingeniero Civil
44 Hombre 45 Casado Acayucan, Ver.
Primaria
45 Hombre 46 Artículo 123 Acayucan, Ver.
Pasante de Ing. Industrial en producción
46 Hombre 46 Soltero FREDEPO Acayucan, Ver.
Secundaria
47 Hombre 51 Casado Revolución Acayucan, Ver.
Secundaria
48 Hombre 51 Casado Acayucan, Ver.
Secundaria
49 Hombre 56 Casado La Palma Acayucan, Ver.
Primaria
50 Mujer 57 Viuda Barrio 4 Acayucan, Ver.
Secundaria
51 Hombre 61 Casado Tamarindo Acayucan, Ver.
Lic. en Gestión y
Administración Municipal
52 Hombre 63 Soltero Revolución Acayucan, Ver.
Primaria
53 Mujer Casada Zapotal Acayucan, Ver.
Preparatoria
IM11~111.1111111~1.11.1.1 1 Hombre 38 Casado Aguilera, Preparatoria
Ver. 2 Hombre Soltero Las Mesas Carrillo Preparatoria
Puerto 3 Hombre 19 Soltero Chapopoapan Preparatoria
4 Hombre Hidalgotitlán Primaria
5 Mujer 23 Soltera Isla, Lic. Derecho Veracruz (pasante)
6 Hombre 46 Casado Ixhuapan Primaria
(continúa) Solicitante Edad E. Civil Colonia Municipio Carrera
7 Mujer 34 Soltera José F. Gutiérrez
Minatitlán, Ver.
Lic. Médico Cirujano
8 Hombre 19 Soltero Barrio 1 Oluta Preparatoria
9 Hombre 24 Casado Barrio 4 Oluta Preparatoria 10 Mujer 22 Soltera Barrio 4 Oluta Primaria 11 Hombre 24 Soltero Barrio Oluta, Ver. lng. Bioquímica
Cuarto 12 Hombre 45 Casado Benito San Andrés Primaria
Juárez Tuxtla 1:3 Hombre 52 Casado Sayula de Primaria
Alemán 14 Hombre 24 Soltero Centro Sayula de Ingeniero
Alemán, Ver. Mecánico Electricista
15 Hombre 20 Soltero Belén Sayula de Preparatoria Alemán, Ver.
16 Hombre 21 Soltero Centro Texistepec, Ver.
Preparatoria
17 Mujer 24 Las Mesas Texistepec, Ver.
Preparatoria
18 Hombre 18 Soltero Primaria
FUENTE: Elaboración del autor con información de la Dirección de Comercio Municipal.
126 127
V. LA SITUACIÓN DE OTROS SERVICIOS SOCIALES. LA SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN
Ernesto Treviño Ronzón
Presentación
El propósito de este capítulo es dar cuenta del estado que guar-dan la educación y algunos servicios sociales fundamentales en el municipio de Acayucan (MA de aquí en adelante) tales co-mo los servicios de salud, seguridad social, cultura y deporte. En correspondencia con los propósitos de este estudio (véase la introducción al informe), se hace una revisión panorámica y re-lacional que permite analizar problemas actuales y probables, establecer relaciones clave y precisar recomendaciones puntua-les a partir de la evidencia disponible.
Para la elaboración del estudio aquí reportado se recupera-ron y se adaptaron las recomendaciones para la elaboración de diagnósticos municipales de Incide Social (2010). Tal propuesta recomienda el acopio, procesamiento y análisis de información cualitativa y cuantitativa proveniente de fuentes documentales, estadísticas, testimoniales, de estudios previos, entre otras. En la medida de lo posible, para el desarrollo del estudio se siguie-ron estas recomendaciones. Sin embargo, la particularidad del entorno municipal estudiado implicó que gran parte de lo hecho tenga el estatus de una producción pionera.
El capítulo se ha organizado en dos partes que se corres-ponden con los campos temáticos señalados. En primera ins-tancia se plantean las preguntas generales y las hipótesis de
129
trabajo; de inmediato se detallan los resultados y se cierra con
el resumen y una matriz de recomendaciones puntuales liga-
das a los hallazgos expuestos. Es importante señalar que para el desarrollo del informe
se han revisado algunos de los debates conceptuales y polí-
ticos recientes respecto de cada uno de los temas abordados.
Aunque no son centrales en la exposición de este informe, los
debates presentes en buena parte del estado del arte y del
estado de conocimiento de cada temática son referencia necesa-
ria en tanto recuerdan la importancia de actualizar las formas en que se conciben y atienden los problemas de la educación,
la salud, la seguridad social y su relación con la violencia, la
seguridad y el acceso a la justicia, tanto en el plano nacional
y estatal como en el plano municipal, el cual en muchos casos constituye la primera línea de atención a las necesidades y
demandas sociales.
Primera parte
La situación de la educación
La educación constituye uno de los principales bienes de las sociedades contemporáneas, tanto por constituirse como el re-
servorio de algunos de los preceptos, conocimientos y valores más apreciados colectivamente, como por funcionar como una
plataforma de formación y recreación de los individuos, los
colectivos y las estructuras económicas, culturales, éticas y
culturales que los coligan. Durante la última década del siglo xx y la primera década
del siglo XXI, el tema educativo adquirió centralidad particular
en foros locales, nacionales e internacionales. A lo largo de
esta época han sido objeto de análisis, por ejemplo, el diseño,
el funcionamiento, el financiamiento y los resultados de la
educación; también sus actores educativos, el vínculo entre los
sistemas de formación y los entornos económicos, políticos y culturales.
En este tiempo se volvieron tendencia las comparaciones nacionales e internacionales, al mismo tiempo que los estudios
microsituados. Esta forma de observación de la educación,
entendible y necesaria por las dinámicas propias de los procesos de globalización y por las macrorregionalizaciones, tuvo fuerte
impacto en las metodologías y en las preocupaciones de especia-
listas y de tomadores de decisiones, y de alguna forma hizo poco visibles los estudios intermedios igualmente importantes. Tales estudios son los que permiten conocer la función de la educación
en el nivel de las ciudades, los municipios, las regiones, los esta-dos federales; dominios que por sus particularidades demandan estrategias de observación y análisis diseñadas ex profeso.
Al respecto, el informe que aquí se presenta se inserta en una perspectiva muy específica de estudiar la educación y su
lugar en las sociedades mexicanas. En este caso se ha tomado como sector de observación el dominio municipal con el propósito
de analizar la función de la educación en los procesos generado-res, precursores y contenedores de diferentes formas de violencia.
El estudio que se proponía de inicio era complejo por los vínculos que se trataba de establecer. Para abordar la tarea propuesta se partió de revisar elementos conceptuales clási-
cos y recientes acerca de la organización y efectividad de los
sistemas educativos, y de los diferentes tipos de violencias. Esto permitió la adopción de una perspectiva relacional del
objeto de estudio basada en un modelo teórico-metodológico tridimensional. Después de varios ejercicios, las dimensiones
finales consideradas pertinentes para investigar este contexto
fueron la composición y el desempeño general del sistema edu-
cativo, la situación de la violencia escolar y la relación entre la escuela y el entorno social.
130 131
Después, estas dimensiones fueron recuperadas y reorga-nizadas en este informe. Para la exposición se inicia con los resultados relativos a la composición y desempeño del sistema
educativo municipal. Inmediatamente después se presentan los resultados sobre los centros escolares: su dinámica interna, el profesorado y las relaciones con el entorno social. En el ter-cer punto se abordan los hallazgos en el tema de la seguridad
y la violencia escolar. El desarrollo del trabajo estuvo guiado por algunas hipóte-
sis generales derivadas del conocimiento previo del sistema edu-cativo nacional y estatal. En principio se anticipaba un desem-peño pobre del sistema educativo municipal, con indicadores de cobertura, eficiencia terminal y deserción por debajo de la media nacional. También se esperaba una baja relevancia del sector educativo para el desarrollo económico municipal, una relación problemática entre los centros escolares y el entorno social, problemas de exclusión en la educación ofrecida a los grupos vulnerables, una pobre imagen pública del profesorado, así como marcados problemas de violencia escolar. Como se mostrará a lo largo de la exposición, estas hipótesis fueron comprobadas, aun-que con variaciones importantes no previstas, pues, por ejemplo, las tasas de eficiencia terminal aparecen por encima de lo espe-rado, mientras que los casos de violencia escolar entre pares es menor en comparación con la violencia que desde emplazamien-tos externos se vierte sobre los centros escolares.
La información empleada para abordar el tema educativo proviene de fuentes estadísticas estatales solicitadas directa-mente a la Secretaría de Educación del Estado, y también de información publicada por diferentes instancias del gobierno federal. El estudio incluye un fuerte componente testimonial pues se realizaron jornadas de entrevista y observación a diferentes actores municipales. Esto permitió nutrir los datos duros de referentes localizados y, además, clarificar algunos
problemas con los datos estadísticos, pues se debe recordar que la información disponible de los sistemas educativos no nece-sariamente coincide con la información poblacional, ni con los límites municipales ni estatales, debido en parte a los procesos de movilidad poblacional, a los procesos de conurbación y a la misma organización sectorial de la educación básica. De forma complementaria, en el estudio se usaron tesis de grado, artí-culos especializados y notas periodísticas. El conjunto de las fuentes se resume en la sección de Anexos del capítulo.
Composición y desempeño del sistema educativo municipal
Para abordar esta dimensión de análisis se eligieron indica-dores susceptibles de comparación en el tiempo. Aunque se revisaron datos de todo el sistema, el acento del análisis está en la educación secundaria y media superior dada su relevan-cia para comprender las condiciones de la población juvenil, de particular preocupación para varios especialistas, tomadores de decisión y gobernantes.
Población escolar y oferta educativa
En 2010, en Acayucan había una población de 83 817 personas (INEGI, 2011): 40 242 hombres y 43 575 mujeres. Al inicio del ciclo escolar 2009-2010, un total de 30 380 personas estaban inscritas en alguna modalidad educativa (SEv, 2011a). En la misma línea, 67.03% del total de la población de entre 6 y 24 años, que pode- mos considerar ideal para asistir a la escuela, lo hace. En 2000, lo hacía 62.8%. En 10 años el indicador se movió cuatro puntos.
En 2010, un total de 10 377 personas de 6 años o más no sabía leer ni escribir, lo que representa 12.3% de las personas en el municipio; de ellas, 6 414 son mujeres. Si la edad de refe- rencia se cierra a 15 años, tenemos que 14.5% de la población
133 132
del municipio es analfabeta (INEGI, 2011). En cuanto al grado de escolarización, éste ha venido incrementándose gradual-mente en los últimos años. Así, en 2005 estaba en 7.1%, mien-tras que en 2010 subió a 7.55% en personas de 15 años o más.
En 2005, Acayucan contaba con 275 localidades activas (Sedesol, 2011b); sin embargo, cerca de 88% de la población habitaba en espacios urbanos (Acayucan, 2010). En esta línea, a pesar del fuerte componente rural del territorio, 71% de la población estudiantil de primaria, 77% de secundaria y 90% de bachillerato se atienden en instituciones catalogadas como urbanas (cálculos con información de SEV, 2011b).
En el sistema educativo de Acayucan se oferta educación inicial, especial, preescolar, primaria, secundaria en diferen-tes modalidades, formación para el trabajo, educación media superior, educación técnica de nivel superior universitario, educación superior y educación para adultos (sEv, 2011a).
La parte toral del sistema educativo en el MA se compone de 80 centros de educación preescolar, 89 de primaria, predomi-nantemente general, 30 escuelas de educación secundaria, donde más de 50% corresponde a la modalidad de telesecundaria y 23 de bachillerato donde predomina el general. Además, hay seis ofertas de educación superior: el Instituto Tecnológico Superior de Acayucan (ITSA), que oferta varias ingenierías, la Universidad Veracruzana (uy) que oferta una licenciatura, la Universidad Pe-dagógica Veracruzana, orientada a la formación de profesores (uPv), el anterior IVES y ahora Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPO, así como las universidades particulares: del Golfo, Istmo Americana y uEuNiC0. 1
1 En el MA también funcionan nueve Centros de Atención Infantil Comunitarios (cmC) y un Centro de Atención y Desarrollo Infantil (CADI). Pertenecen al DIF y cumplen la función de los jardines del niño regulares; están ubicados donde no hay oferta pública ni estatal en este nivel, funcionan
En cuanto a la cobertura educativa, según los datos dispo-nibles en el MA, al inicio del ciclo 2010-2011 se tiene práctica-mente cubierta la atención de la demanda en educación prima-ria, pero el indicador tiende a bajar al llegar al nivel superior y al posgrado, donde la oferta es mínima. Así, en primaria prácti-camente todos los niños en edad de cursar la educación lo hacen al inicio del ciclo. En este nivel, 83% de la población lo hace en un contexto urbano. Esto sitúa al municipio en la media nacio-nal y estatal.
Tabla 1. Número de escuelas, docentes y estudiantes en el MA, ciclo 2010-2011
Escuelas Docentes Estudiantes
Hombres Mujeres Total Inicial 4 21 182 183 365
Especial 2 16 106 67 173
Preescolar 80 185 1 408 1 371 2 779
Primaria 89 514 5 815 5 540 11 355
general 70
indígena 7
Conafe 2
Formación
para el trabajo
17 72 549 1 845 2 394
Secundaria 30 278 2 728 2 542 5 270
general 7
p/trabajadores 1
técnica 2
telesecundaria 19
Conafe 1
cseogn ut: :aesctuuodtiaanddeo ).r(eDcpuipFeración y emiten diplomas para que los niños puedan
134 135
(continúa)
Escuelas Docentes Estudiantes
Hombres Mujeres Total
Profesional
Técnico
Bachillerato
profesional
medio
bach. gral.
público
bach. gral.
privado
bach. tec.
público
bach. tec.
privado
Profesional
Técnico
Superior
Educación
Adultos
Totales
23
1
12
7
2
1
1
71
2
253 1
17
289
o
148
6
546
2
1
14
30
615
7
458
20
918
2
1
15
95
526
10
172
41
392
125
5 141
17
2 630
61
30 310
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011a).
En secundaria, en el mismo ciclo se reportaba una cobertura de 85.28%, por debajo de la media estatal y nacional, con pre-
dominio de la proporción urbana. En educación media supe-
rior, el indicador de cobertura está por encima de la media
nacional y se ha mantenido así. Es el mismo caso para la
cobertura en educación superior. Aquí se debe considerar que
algunos de estos indicadores pueden parecer altos debido a que a la ciudad llegan estudiantes de municipios circunvecinos
como Soconusco, Oluta, Sayula de Alemán, entre otros.
Tabla 2. Cobertura educativa en el MA, ciclo 2010-2011, distribución rural-urbana
Nivel Urbana % Rural % Total % Primaria 83.83 34.28 118.11 2
Secundaria 61.53 23.75 85.28 Media Superior 88.03 9.26 97.28
Superior 33.78 0.00 33.78
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011b).
En cuanto a la oferta educativa, durante las entrevistas se logró
precisar que, en efecto, en materia de educación preescolar y pri-maria el MA tiene alta cobertura. Cada una de las comunidades grandes del municipio tiene estas modalidades, mientras que
la zona urbana cuenta con amplio número de establecimientos (RE). 2 Pero, según afirmación de autoridades del ayuntamiento,
aunque no se tiene un número exacto sí se tienen "detecta-das algunas colonias para abrir jardín de niños, o primarias"
(DECM). La detección de estas necesidades se hace vía las soli-
citudes de los profesores, de los padres de familia, así como vía los levantamientos de necesidades hechos por el mismo ayunta-miento. Un requisito para abrir un centro escolar, o en su caso mejorarlo o ampliarlo, es que los directores y los padres se mues-
tren interesados. Al respecto, en la entrega de apoyos "se procede
en orden de prioridades, según haga más falta" (DECM).
En cuanto a la educación media superior y superior, se encontró que el Telebachillerato tiene fuerte presencia pero no
es suficiente para la demanda; mientras que si bien hay pre-
sencia de seis instituciones educativas de nivel superior públi-
cas y privadas, no son suficientes: en el municipio "falta oferta de educación superior pública" (RE).
2 Los testimonios son referenciados con claves de dos letras mayúsculas. Para iden-tificar a los testimoniantes, se remite al lector a la lista de referencias.
11 136 137
En este sentido, los entrevistados señalaron que un número importante de jóvenes que no aprueban el examen de ingreso a bachillerato intentan ingresar a educación particular, lo que genera un gasto para las familias que no siempre tienen recur-sos y recurren al ayuntamiento en busca de becas o apoyos, pero donde los recursos no siempre son suficientes (RE). Junto a esto, según la perspectiva de las autoridades locales y de profesores, las condiciones económicas obligan a los jóvenes a trabajar y a dejar el bachillerato y, por tanto, a truncar su camino a la universidad.
Además de lo anterior, debemos subrayar que, según los datos disponibles, el sistema de secundaria, media superior y superior experimentarán mayor demanda durante los próxi-mos seis años, lo que obliga a pensar de inmediato en las
demandas próximas.
Condiciones, desempeño y calidad del sistema educativo municipal
Para explorar la tesis de la relevancia del sistema educativo municipal como factor de contención de escenarios de violencia, y como un lugar que propicia seguridad, capital social, cultural y simbólico para el individuo y el colectivo, se decidió explorar las condiciones de trabajo, los recursos y el equipamiento con que cuentan los centros escolares, así como las condiciones generales de desempeño escolar. Los hallazgos se abordan en ese orden.
La condición, los recursos y el equipamiento de los centros escolares
El sistema educativo del MA ofrece condiciones diferenciadas
para el desarrollo del trabajo. En cuanto a las condiciones de los inmuebles, una parte importante de ellos tiene extensiones
amplias de terreno, pues más allá de sus salones hay canchas o parcelas. En este sentido, el hacinamiento no parece ser un problema, pero sí fueron unánimes y coincidentes los testimo-nios recuperados respecto a que es difícil acondicionar y man-tener las instalaciones escolares (DP1, DP2, DS1, DBT).
Reiteradamente los entrevistados señalaron que el apoyo de los padres de familia resulta central respecto al estado de los centros escolares, en particular en educación básica, pues el financiamiento público para construcción y acondiciona-miento de escuelas es mínimo. Por ello, en algunas escuelas de la zona urbana es sólo con el apoyo de los jefes de fami-lia que se ha podido acondicionar salones, baños y bardas: Id todo eso se ha hecho con apoyo de los padres [...] a lo largo de los años [...] cuando yo llegué no había más que unos salo-nes [...] la persona que hace la limpieza de los baños es pagada por los padres" (DP1). 3 Pero en algunas escuelas de la misma zona urbana el apoyo ha sido lento (D31) y en otras, práctica-mente inexistente (DP2). En algunas escuelas el municipio ha provisto apoyo para mejorar algunos aspectos de los centros escolares tales como las bardas, los baños y las protecciones.
Durante la jornada de observación de los centros escolares encontramos condiciones también diferenciadas. En la zona urbana de Acayucan observamos escuelas de educación espe-cial y primaria bardeadas y pintadas; una escuela secundaria y un bachillerato con bardas e instalaciones internas en bue-nas condiciones. En las colonias cercanas al centro se observó un jardín de niños con vegetación crecida dentro y alrededor de la escuela. Al mismo tiempo, una escuela primaria, en la colonia La Chichigua, de amplios jardines y que además
1 Algunas escuelas de la comunidad cuentan con teléfono que se paga con recursos propios de la cooperativa o con dinero aportado por los padres de I familia.
1 4
139 138
funciona como centro de refugio en caso de contingencia, con
la barda principal dañada, los patios con pasto crecido y un
entorno poco agradable. Es importante tener presente que en el MA las condi-
ciones de marginalidad y pobreza contextual están presen-
tes en varias escuelas. Las escuelas reflejan esa condición
contextual. En este sentido, se visitó una escuela telesecun-
daria en una zona urbano-marginal con casi todas las ins-
talaciones operables pero dañadas. Esta escuela tiene más
de 40 años de vida, 10 docentes, 160 alumnos y recibe estu-
diantes de La Palma, la colonia Lombardo, la Chichigua,
entre otras (Dsl). Por iniciativa de los padres, esta escuela
logró participar en "un programa nacional para terminar
de construir y acondicionar aulas y baños" (Dsl). Con todo
esto, la escuela tiene como pendiente mejorar algunas con-
diciones físicas como el área de jardines, canchas, pasi-
llos y las mismas aulas ya casi terminadas, pero todavía
sin estar en condiciones óptimas (véanse las imágenes). En la escuela primaria Emiliano Zapata, las condiciones
físicas del centro escolar son precarias; según la directora, "recientemente se construyó un tramo de barda con apoyo del
municipio, con las lluvias [...] la barda se cayó y el terreno está
dañado [...] está sin portón, sin barda" (DP2). Por estas razones
la escuela sigue abierta a la incursión de cualquier persona
(sobre esto se abunda abajo). A la escuela asisten estudian-tes provenientes de familias con bajos recursos económicos;
la pobreza, según la directora del centro escolar, dificulta el
involucramiento de los padres en actividades de mejora pues
simplemente no tienen recursos. En cuanto a la parte rural del municipio, durante la
entrevista grupal los agentes municipales apuntaron que en
las comunidades o congregaciones se requiere mejorar las con-
diciones de algunos centros escolares; pero con todo y esto, los
140
padres de familia se han mostrado, en su mayoría participa-
tivos, aportando dinero, trabajo o ideas. En la perspectiva de
algunos agentes y de las autoridades municipales, las escuelas
en las comunidades son un logro y, por tanto, un espacio apre-
ciado (AGM, RE, DECM), si bien no exentas de dificultades como se comentará en un momento.
En cuanto a los recursos y el equipamiento con que se trabaja en las escuelas del municipio, los testimonios indi-
can que en casi todas las escuelas de preescolar, primaria y
secundaria se cuenta con el material básico necesario para el
trabajo, distribuido primordialmente a través de la Secretaría
de Educación Estatal. Pero un problema experimentado por
varias escuelas es el retraso con que llegan algunos materiales académicos, y esto incluye también al bachillerato.
Por otro lado, se encontró que algunas instituciones de edu-
cación secundaria y preparatoria cuentan con bibliotecas, labora-torios y talleres, pero en su mayoría están marcadas por el poco equipamiento y el mínimo uso. Según el recuento del INEGI, el número de este tipo de instalaciones ha tendido a bajar, no a subir, en el MA, lo cual es preocupante en la medida en que la educación tecnológica se ha colocado como prioridad en los discursos políticos
de las recientes administraciones en materia educativa.
Laboratorios en educación básica, media y superior de la modalidad escolarizada
Talleres en educación básica, media y superior de la modalidad escolarizada
Bibliotecas en educación básica, media y superior de la modalidad escolarizada
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
1
Tabla 3. Laboratorios, talleres y bibliotecas en educación básica, media y superior de la modalidad
escolarizada en el MA, ciclos 2008 y 2009 2008 2009
43 40
31 27
32 28
141
Aulas en construcción. Edificio de la dirección (izquierda) y
aulas (derecha).
Entrada principal a la escuela. Cancha, espacio libre y cercado de
malla de la escuela.
Imagen 1. Escuela Telesecundaria Independencia, 40 años de fundada
(imágenes tomadas por el autor).
La modalidad de telesecundaria, dominante en el MA, ha expe-rimentado algunas limitaciones; por ejemplo, en dos de las comunidades y en una escuela urbana se han reportado robos y la obsolescencia del equipamiento disponible (Ds1; AGM). Las mismas instituciones han reportado como una dificultad con-tar con equipo de cómputo o en su caso con una biblioteca. A la pregunta: ¿cuál es el estado que guarda la biblioteca escolar?, la respuesta del director de un centro escolar, respaldada por
nuestra observación directa, fue: "En un estado deprimente, por no decir crítico, eh, contamos con una biblioteca que no es suficiente para la población escolar" (Dsl). En efecto, el escena-rio observado en la biblioteca en ninguna forma constituye un entorno favorable para el estudio: cajas apiladas, sin mesas de trabajo, polvo y más.
La situación es parecida en el caso del equipamiento de cómputo; al respecto, el mismo director señaló: "[...] las com-putadoras, en su momento a esta escuela le fueron autorizadas 12 computadoras [...] se pidió que se tuvieran las instalaciones [...] lamentablemente no llegaron nunca esas computadoras [...] la única computadora con la que contamos es aquella con que [...] se saca la chamba administrativa" (Ds1).
Sis En la línea del equipamiento, según la estadística dis- ponible en el ciclo 2009-2010, había 868 equipos de cómputo en escuelas del municipio. Esta cifra se elevó a 978 en el ciclo 2010-2011. El nivel educativo con menor número de equipos es primaria y el mayor número de computadoras está en media superior. La mayoría de las computadoras se concentra en el contexto urbano. En primaria hay una computadora por cada 41 alumnos, una por cada 17 en secundaria y una por cada 13 en preparatoria (SEv, 2011b).
Gran parte de las escuelas del MA, particularmente las del nivel básico, enfrentan dificultades para proveer condiciones de estudio adecuando a sus estudiantes. La razón está en la precariedad de los recursos con que cuenta, pues el ayunta-miento no cuenta con recursos suficientes para lograr respal-dar a todos los centros escolares, las instancias estatales y federales no proveen recursos para estas tareas salvo en condi-ciones extraordinarias y es en los padres de familia en quienes recae la responsabilidad de gestionar y desarrollar las tareas de mejora. Esta dinámica es extensiva al equipamiento y a los recursos para el trabajo educativo.
142 143
Tabla 4. Equipos de cómputo en primaria, secundaria y media superior, ciclo escolar 2009 y 2010,
y computadoras por número de alumnos en el MA,
ciclo 2010 Ciclo escolar
2009.2010
Ciclo escolar
2010-2011
Computadora por número
de alumnos, 2010-2011
Primaria 273 276 41
Secundaria 217 307 17
Media superior 378 395 13
Total 868 978
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011b).
El desempeño del sistema educativo
En cuanto al desempeño educativo interesaba conocer dos
aspectos estratégicos. Por un lado, los indicadores tradiciona-
les básicos de deserción, reprobación y eficiencia terminal. Por
otro lado, el estado de algunos indicadores asociados con el
desempeño académico. En este caso, se eligieron los resultados de la prueba de Evaluación Nacional de Logro Académico en
Centros Escolares (ENLACE).
Los indicadores clásicos permiten conocer la dinámica
más general de la población, qué porcentaje de personas dejan
el sistema educativo antes de terminar un ciclo completo, qué
porcentaje reprueba y por tanto está en riesgo de abandonar y qué porcentaje de personas efectivamente culmina exitosa-
mente un ciclo.
En cuanto a la deserción, la tasa a nivel estatal en el nivel
de primaria es de 1.1%. Lo encontrado es que en el MA está por
encima de 3%, tanto en contexto urbano como rural, lo cual es
alto. En el nivel secundario, la tasa es de 3.20% en el contexto urbano y de 3.69% en el rural. En ambos casos la deserción
está por debajo de la media estatal, que es de 5.4%. En edu-
cación media superior, la deserción urbana es de 1.88%, pero
en el contexto rural es de 5.42%. Ambos casos están muy por debajo de la media estatal, pero aun así son altos, en particu-
lar en el contexto rural.
Tabla 5. Deserción, reprobación y eficiencia terminal el MA, ciclo 2010-2011
Eficiencia
Deserción Reprobación terminar
Urbana Rural Urbana Rural Urbana Rural
Primaria 3.98 3.09 4.66 8.50 95.59 90.78
Secundaria 3.20 3.69 11.09 4.26 86.30 86.70
Media superior 1.88 5.42 23.45 12.10 74.92 70.31
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011b).
En cuanto a la reprobación, en el nivel de educación primaria de carácter urbano el valor está en 4.66%, por debajo de la
media estatal, pero en el contexto rural es de 8.5%, por encima
de la media estatal, que es de 6.3%. En educación secundaria, la reprobación está por debajo de la media estatal, en escuelas urbanas es de 11%, mientras que en las rurales es de 4.2%. En educación media superior, el promedio global de reprobación está ligeramente arriba de la media nacional; sin embargo, es mar-
cada la reprobación en bachilleratos urbanos con 23.4 por ciento. En cuanto a la eficiencia terminal en educación primaria,
ésta se ubica en la media estatal que es de 91.7%, con cerca de un punto debajo en las escuelas rurales donde la eficiencia
terminal es de 90.7%, mientras que en secundaria la eficien-
cia terminal en ambos contextos está en 86.3%, por encima de la media nacional y estatal que es de 83.5%. En el caso de
144 145
Pri
mar
ia, E
spa ñ
ol
Niv
el d
e lo
g ro P
un
taje
pro
med
io
Año
In
su
fic i
ente
Ele
men
tal
Bu
eno
E
xce
len t
e M
un
icip
io E
nti
dad
N
ac
iona
l 2007 2
2.
5 % 58.
7% 1
7.1%
1.
4 % 491.8
4
92.3
5
07. 8
2008
23. 6
% 5
1.4%
22.3
% 2
.5%
4
99 500.7
51
3.8
2009 1
8.9%
54.1
% 23
.3
% 3
.4
% 5
11
5
11
.1 520.
4 2010 _
1
7.7%
50.
4 % 27
.5 %
4.2%
520 5
23.5
5
32.2
FUEN
TE:
Ela
bor a
ción
del
au
tor
con
info
rmac
ión
de l
a SE
V (
2011
c) y
de
la S
EP
(201
1).
Tab
la 7
. N
ivel d
e lo
gro
y p
un
taje
s p
rom
ed
io e
n l
a p
rue
ba
EN
LA
CE
de
20
07
a 2
010,
niv
e l
prim
ar
ia, asig
na
tura
de
Mate
mát
ica
s, M
A
Pri
mar
ia M
ate
mát
icas
Niv
el d
e lo
gro P
un
taje
pr o
med
io
Año
In
sufi
cien
te
Ele
me
n tal B
uen
o E
xce
len
te M
un
icip
io E
nti
dad
N
ricin
na1
2007 2
2.5
% 5
9.6%
1
5.8%
1.9
% 4
96
.1
4
94.1
2008 2
6.8%
51.
0% 18.3%
3.7%
4
97
4
99.1
2009 21
. 9%
5
2.5%
21.3%
4.2%
51
0.8 51
3.1
2010
21.
4% 5
0.4 %
22.
1 % 5.9%
51
6.1 523.1 52
9.5
FUEN
TE:
Ela
bora
ció
n de
l au
tor
con
info
rmac
ión
de l
a SE
V (
2011
c) y
de l
a SE
P (
2011
).
09
e u 2
ti
u e e
u
r.4
o •-■
o e e 2
e
e
csi cs)
co In
nr
oo
rn
CV
u)
CV
lo lo
a)
o o u)
rn M",
t'O
CV
Irá
I■1
o to
o 01 14,
u) 04 u)
o
e
e u e
u ro
cz]
o e 2
o
u e
5091
519.
A
529 fi
-,-.. 1 a: cC ce Re e O:0 c\ a: e c OZ C<: 1 te 7 - at: u:
U)
Cri C»
rn
o
c
ti
rn TI<
al rn 06 1■4 LO
o Un
■-■
09
O)
la educación media superior los números del municipio están
también por encima de la media estatal, que es de 67.3%, pues
tanto para el contexto urbano como para el contexto rural
están arriba de 70 por ciento. Como se apuntó en la presentación del capítulo, se esperaba
que estos tres indicadores básicos reportaran un desempeño
peor, pero no fue así. Sin embargo, esto no es ningún alivio,
pues, por un lado, un alto porcentaje de estudiantes sigue aban-donando la educación media superior antes de tiempo, y por otro
lado, el desempeño académico no reporta números alentadores.
1. El desempeño en ENLACE
Aunque ENLACE es una forma de evaluación con diferentes
limitaciones, es uno de los únicos referentes externos a la di-
námica escolar que permite tener una imagen del desempeño académico de los estudiantes. En este caso fue recuperado
para establecer una tesis general sobre la educación que están
recibiendo los estudiantes en el municipio. La investigación permitió observar que el grueso de los estudiantes de educa-
ción básica han observado un aprovechamiento bajo.
En ENLACE se emplean los términos insuficiente, elemental,
bueno y excelente para referirse al logro académico. También
se emplean los números o puntajes como elementos de referen-
cia más amplia. Aquí se usarán ambos en el entendido de que
ENLACE no permite hacer comparaciones entre escuelas, además
de que la comparación en el tiempo es también imposible por el
cambio en los enfoques, en los reactivos y hasta en las poblacio-
nes examinadas. 4
4 Para mayores detalles de la prueba puede consultarse la página (I(' ENLACE: http://www.enlace.sep.gob.mx
146
En el nivel de educación primaria, en los años 2007 a 2010, entre 50% y 60% de los examinados tuvieron un desempeño elemen-
tal, tanto en las materias de español como en matemáticas. En la asignatura de español, los que obtuvieron resultados en el nivel de bueno fueron 17% en 2007 y 27.5% en 2010. El indica-dor se movió 10 puntos favorablemente, pero sigue siendo bajo, mientras que los estudiantes que se desempeñan en el nivel de insuficiente se ubicaron, al 2010, en 17%. En esta asignatura los estudiantes del MA se ubicaron con puntajes totales promedio por debajo del promedio estatal y nacional. En la asignatura de matemáticas, el grueso de los estudiantes se desempeñó en los niveles de insuficiente y elemental durante las evaluaciones de 2007 a 2010. Los que obtuvieron resultados en el nivel de bueno
fueron e 15.8% en 2007 y 22.5% en 2010. Así, el indicador se movió 6 puntos favorablemente. Por otro lado, en 2007, 22.5% de los estudiantes se desempeñaron en el nivel de insuficiente; en 2010 el número se mantiene muy alto, en 21.4%. En esta asignatura los estudiantes del MA lograron puntajes promedio también por debajo de los promedios estatal y nacional.
Además de español y matemáticas, con ENLACE se eva-lúa una asignatura rotativa cada año. En 2008 fue Ciencias Naturales; en 2009, Formación Cívica y Ética; en 2010, Historia y en 2011, Geografía. Como en las otras dos asigna-turas, aquí el desempeño de las escuelas del MA se ubicó en niveles de desempeño insuficiente y elemental.
En el nivel de educación secundaria se observó un desem-peño parecido al nivel primaria, pues los estudiantes se han desempeñado en los niveles de insuficiente y elemental primor-dialmente, pero con algunas variaciones todavía más graves. Para la asignatura de español en 2007, 39.9% de los estudian-tes se ubicó en el nivel elemental; para 2010, el indicador se ubicó en 34.9%. Los estudiantes en el nivel excelente no han llegado a representar 1%. Es interesante que, frente a esto, los
puntajes totales promedios han superado ligeramente en algu- nos años el puntaje estatal o nacional, como es el caso de 2008.
Tabla 8. Nivel de logro y puntajes promedio en la prueba ENLACE de 2007 a 2010, nivel primaria,
asignatura rotativa, Primaria, Asignatura Opcional
Nivel de logro Puntaje promedio
Otty
l Insu
f ici
ente
Ele
me
nta
l
Bu
eno
Exc
ele
nte
Mun
icip
io
En
tid
ad
Nac
ion
al
As
ign
atu
ra
2008 41.5% 41.3% 16.8% 0.2% 481.5 484.1 --- C.
Naturales
2009 26.9% 35.5% 33.3% 4.1% 487.4 490.7 500 F. Cívica
y Ética
2010 17.6% 65.4% 15.3% 1.5% 489.1 495.6 500 Historia
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011c) y de la
SEP (2011).
Tabla 9. Nivel de logro y puntajes promedio en la prueba ENLACE de 2007 a 2010, nivel secundaria,
asignatura de Español, MA
Secundaria Español
Nivel de logro Puntaje promedio
ovy In
suf i
cien
te
Ele
men
tal
Bu
eno
Ex
cele
nte
Mu
nic
ipio
En
tid
ad
Nacio
na
l
2007 39.9% 43.3% 16.3% 0.4% 506.5 502.6 513.7
2008 30.3% 50.9% 18.1% 0.5% 519 503.3 514.1
2009 36.2% 51.4% 16.4% 0.6% 501.4 499 504.5 2010 34.9% 47.5% 16.6% 0.8% 497.5 500.1 488.6
FUENTE: Comparación elaborada por el autor con información de la SEV
(2011c) y de la SEP (2011).
148 149
En cuanto a la asignatura de matemáticas en 2007, el nivel
bueno sólo fue alcanzando por 2.9% de los estudiantes. En
2010, el porcentaje fue de 8.8%. La gravedad radica en que 60.9% en 2007, y luego 51.7% de los evaluados en 2010, se ubi-
caron en el nivel insuficiente. Los puntajes promedios totales
de los estudiantes del municipio están por debajo de los niveles
nacional y estatal. En cuanto a las asignaturas de Ciencias Naturales,
Formación Cívica y Ética e Historia, los estudiantes lograron
resultados que los ubican primordialmente en el nivel elemen-
tal, con una pequeña variación en 2009. Aquí, en Formación
cívica y ética, 46.7% de los estudiantes alcanzó el nivel bueno.
Como en casos anteriores, los puntajes promedio totales de
los estudiantes del municipio están por debajo de los niveles
nacional y estatal, salvo en el caso de 2008 en la asignatura de
Ciencias Naturales.
Tabla 10. Nivel de logro y puntajes promedios en la
prueba ENLACE de 2007 a 2010, nivel secundaria, asigna-
tura de Matemáticas, MA.
Secundaria Matemáticas
Nivel de ogro Puntaje promedio
0W In
sufi
cien
te
Ele
me
ntal
Bu
eno
Exc
elen
te old m
un
yy En
tida
d
Nac
iona
l
2007 60.9% 35.6% 2.9% 0.4% 498.7 506.1 511.3
2008 62.9% 31.7% 4.8% 0.3% 500.6 507.7 519.0
2009 57.6% 35.5% 6.4% 0.3% 497.9 501.4 506.0
2010 51.7% 38.5% 8.8% 0.8% 508.3 522.8 510.7
FUENTE: Comparación elaborada por el autor con información de la SE \
(2011c) y de la SEP (2011).
Tabla 11. Nivel de logro y puntajes promedios
en la prueba ENLACE de 2007 a 2010, nivel secundaria, asignatura rotativa, MA
Secundaria Asignatura Opcional
Nivel de logro Puntaje promedio
011V
Insu
fici
ente
Ele
men
tal
oteang E
xcel
ente
Mun
icip
io
En
tida
d
Nac
iona
l
Asi
gna
tura
2008 18.7% 66.8% 14.2% 0.1% 483.7 481.2 --- C. Naturales
2009 10.5% 37.8% 46.7% 4.8% 489.1 491.6 500 F.
• Cívica
y Ética
2010 11.7% 64.6% 19.5% 4.0% 499.5 507.7 500 Historia
FUENTE: Comparación elaborada por el autor con informacion de la SEV
(2011c) y de la SEP (2011).
2. Junto a los indicadores
Los datos de ENLACE en el nivel de educación medio superior mostraron un desempeño de la educación del MA similar a lo analizado en educación básica. Y el conjunto de las revisiones dejaron ver también el hecho de que a mayor grado de mar-ginación5 de los centros escolares más bajo es su desempeño académico. Con todas las deficiencias que una prueba de estas características puede tener, la información recabada permite
5 El grado de marginación es un valor asignado a la población donde se
ubica el centro escolar objeto de evaluación en función de varios indicadores. ENLACE clasifica las comunidades en muy alto, alto, medio, bajo, muy bajo. En buena medida la marginalidad se corresponde con la ruralidad de la comunidad; aunque también es posible identificar la condición de marginali-dad en escuelas urbanas.
150 151
establecer un marco problemático: aunque los centros escolares del municipio están avanzando en la recepción y retención de la población, el desempeño académico todavía muestra serios retos. Esto condiciona la capacidad del sistema educativo para preve-nir situaciones de violencia, de movilidad y de integración social.
Al mismo tiempo, aunque el conjunto de los entrevistados
coincide en que la educación es importante para el municipio, y
en que la educación que se oferta en las instituciones de educa-
ción media superior y superior es pertinente (DEM, DBT, DTR), es
un hecho que amplias zonas de la población del MA no tienen un
futuro educativo promisorio, bien por falta de apego a la educación,
bien por las condiciones económicas en que viven: "[...] el 80% de
los estudiantes que presentaron el examen (al CRTIs) sí quedaron
[...] el aprovechamiento escolar es bueno [...] 25 o 30% siguen estudiando, pero muchos en escuelas de educación abierta que les
permita trabajar [...] pocos logran llegar a la universidad" (DS1). No se ha implementado un programa para trabajar con
los jóvenes que salen de la escuela y tienen que trabajar, se
requiere coordinación con las autoridades competentes (DECM): "Varios niños vienen un día o dos y luego no regresan [...] La
mayoría de los estudiantes de esa escuela quedan en primaria
o secundaria" (DP2).
Aunque los indicadores básicos tienden a subir, estos no
nos cuentan todo lo que se requiere saber para tener una mayor
comprensión acerca de la vida educativo-escolar del municipio. Las acciones a tomar requieren un enfoque mediado por esta especificidad.
La educación de la población vulnerable
Tradicionalmente en México y en Veracruz la educación de las
mujeres, de los pueblos indígenas y de los migrantes ha estado
marcada por serias deficiencias. Pero el estudio permitió con-
cluir tanto desde el referente documental y estadístico, como
desde los testimonios, que en Acayucan las mujeres sí ocupan
un lugar importante en la composición de la matrícula escolar: al parecer hay mayor conciencia de los padres y de las madres,
en particular en las zonas rurales, en cuanto a que las mujeres deban asistir a la escuela (RE, DECM).
Sin embargo, con todo y esto, en todos los niveles educativos
los hombres son mayoría; la diferencia en número va desde 37 en
preescolar hasta casi 300 en superior y primaria (véase la tabla 1, supra, y el gráfico 1, infra). Esto refleja la necesidad de impulsar la educación de las mujeres a lo largo de todo el trayecto escolar.
Encontramos que para una parte importante de los entre-
vistados la escolaridad de las mujeres guarda una relación directa con problemas sociales como la violencia intrafami-
liar o los embarazos juveniles, lo que fue referido por varios entrevistados como un problema visible en el municipio, que requiere ser abordado (RE, DECM, DP2, DDIF).
Aunque esto es plausible, resulta evidente que no es posi-ble contener el número de embarazos juveniles con más años
de escolaridad de las mujeres, pues, por ejemplo, el embarazo implica la participación tanto de hombres como de mujeres. La percepción general de este fenómeno por parte de algunos actores sociales también denota una comprensión poco actuali-zada, poco relacional del proceso social que lo detona y del tipo de ajustes que se requieren.
En cuanto a la educación de la población indígena, se encon-tró que en 2010-2011 en el MA se cuenta con 7 escuelas indígenas y 12 de Conafe distribuidas en las comunidades. La población escolar ha venido creciendo paulatinamente durante los últimos
tres años. Además de la oferta regular, funciona un programa de
rezago educativo: "[...] focalizado para personas jóvenes y adul-tas, jóvenes de 15 años en adelante que no saben leer y escribir,
152 153
■ uperirOr
I'.. whillerato
••, eundaria
Primaria - '
Preescolar
0 1,000 2,000 3,000 4,000 5,000 6,000 7,000
Preesoolar Primaria Secundaria Bachillerato Superior
• Mujeres 1,371 5,640 2.642 2,526 1,172
■ Hombres 1,408 5,815 2.728 2,615 1,468
Gráfico 1. Número de hombres y mujeres en educación preescolar,
primaria, secundaria, educación media superior y superior en el MA,
ciclo 2010-2011
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011b).
que no tienen la primaria y que no tienen la secundaria, enfoca-
das directamente a esa zona de indígenas" (0E0. Desde la perspectiva de la Comisión para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas, el trabajo en las comunidades se ha mantenido, aunque los centros escolares todavía tienen nece-
sidades básicas. A su vez, el tema del profesorado es problemá-
tico, dado que los maestros que laboran en estas modalidades educativas por lo general no hablan el idioma, tienen poca
experiencia en el campo de la educación o encuentran muy
difícil desarrollarse en el entorno social y económico al que
llegan.6 Al respecto, la Coordinación Regional de la Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas señala
que ellos han identificado problemas con la asignación de
6 En entrevista con la oficina de enlace indígena, se apuntó que en Gran Bretaña, San Bartolo y Nuevo Quiamoloapan hay escuelas con un maestro
unitario, pero en el resto hay profesores distribuidos por grados.
profesores bilingües, donde se filtran problemas sindicales, y
mientras reconoce el avance que se ha tenido en las instalacio-
nes de albergues escolares, también apunta que muchas escue-
las simplemente están en mal estado (DNDPI).
Tabla 12. Número de estudiantes, docentes y escuelas de educación indígena y de Conafe en el MA,
ciclo 2010-2011 Alumnos Docentes Escuelas
Indígena
Conaje
468 147
22 14
7
12
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEV (2011b).
El conjunto de estos factores, más las condiciones de desigual-
dad social y económica se refleja en los resultados de las eva-
luaciones académicas, donde las escuelas indígenas resultan con los puntajes más bajos.
Los centros escolares: el profesorado y las relaciones
con el entorno
Para cumplir con los propósitos generales de este estudio se investigaron algunos procesos internos básicos de los centros
escolares, que median su organización interna y su dinámica
con el contexto social más amplio. Para esto se indagó en las
características del profesorado, los esquemas de gestión escolar y las dinámicas de interacción entre la escuela y sus entornos.
Los maestros
Durante 2011, en el MA laboran 1 546 profesores, 21 laboran en educación inicial, 16 en educación especial, 80 en preesco-
1
155 154
lar; en primaria hay 514, en secundaria 278, en bachillerato 289 y en superior 148. El resto se distribuye en las otras mo-dalidades (véase la tabla 1, supra).
De acuerdo con los testimonios recabados durante la inves- tigación (DP1, DP2, DS1, DBT, DECM, DTR, RE, DDIF, DBT), la mayoría de los profesores enrolados en la educación básica son objeto de capacitaciones regulares, primordialmente a través de los esquemas de formación y actualización permanente de la Secretaría de Educación Pública. Esta situación varía en el caso de los profesores de educación media superior y superior, quienes no reciben este tipo de capacitaciones y en casi todos los casos deciden de manera independiente sobre su formación continua. La mayoría de los profesores de educación básica se ha formado inicialmente en instituciones locales, bien en escuelas normales de las ciudades de Coatzacoalcos, Veracruz y Xalapa, públicas o privadas, bien en universidades públicas, privadas y pedagógicas presentes en las mismas ciudades, además de Minatitlán y San Andrés Tuxtla.
En el municipio hay una fuerte presencia de profesores experimentados, con más de 30 años en el sistema y toda una nueva oleada de profesores de nuevo ingreso. La imagen social del profesorado local es variada. Mientras en las comunidades del MA
se tiene una "buena" imagen, en tanto se los ve como comprome-tidos con el centro escolar y con los niños, en la zona urbana los profesores comparten imágenes de compromiso, pero también de indiferencia o de falta de confianza.
[...] pues aquí hay de todo [...] hay compañeros que sólo vienen
por lo mínimo, pero hay otros que sí participan más (AGM).
[...] en general son comprometidos pero es difícil que no
haya problemas (RE).
156
[...] los maestros trabajan, planean, hacen actividades [...]
invitan a los padres [...] sí se trabaja [...] aunque los resultados no se ven (DP2).
[...] inclusive los nuevos compañeros se sorprenden por la
forma de trabajo [...] pero se adaptan rápido y sí responden a lo que se les invita (DP1).
[...] hay varios maestros [...] que llegaron porque el papá o
la mamá les heredó la plaza [...] son contadores, ingenieros, abo-
gados, ellos [...] en lo mínimo (DBT).
Por otro lado el hecho de que los profesores estén expuestos a constantes estrategias de actualización y formación continua no asegura una mejora en su desempeño. Diferentes estudios realizados en el estado (Cuevas, 2010; Fuentes, 2010; Treviño y Cuevas, 2012) han mostrado los problemas implícitos del sis-tema de formación continua del estado. Estos incluyen desde la poca pertinencia y relevancia de los contenidos de la capa-citación, hasta las difíciles condiciones en que se imparten, así como las actitudes asumidas por el profesorado en estas expe-riencias, entre muchos otros.
En el MA, si bien los profesores no tienen una imagen social inadecuada, sí hay conciencia y, en algunos casos, cues-tionamientos sobre su perfil y la forma en que se incorporan al servicio docente. Este tema ha emergido en diferentes foros de especialistas locales, y en las actuales circunstancias debe ser retomado no sólo por un asunto de pertinencia sino porque su reclutamiento, su formación inicial y su poca auto-evaluación pueden convertirse en una in/capacidad para realizar un ejer-cicio docente de alto nivel, y para cambiar las condiciones en que se encuentran los centros escolares y sus estudiantes.
157
Gestión institucional y la relación escuela-entorno
Del conjunto de complejidades y tareas asociadas a la funciones de dirección y gestión de un centro escolar interesó estudiar, en particular, la forma en que se toman decisiones y en que se invita a la comunidad interna y externa de los centros a parti-cipar o, en todo caso, la forma en que se interactúa con ellas.
Dirección más que gestión
Se encontró que los centros escolares en el MA están regidos por prácticas de dirección institucional tradicionales, es decir, son verticales, giran en torno al director, quien asume la fun-ción de autoridad y de administrador escolar, y que replica los modelos verticales de toma de decisión, de comunicación y de participación de la estructura educativa nacional y estatal. Esto le impone un estilo específico a la gestión, que en casi todos los casos es restringida a la administración dentro del marco directivo. Fue prácticamente imposible identificar esti-los "democráticos" de participación o gestión institucional.
En el nivel de educación superior, las formas de dirección y gestión están fuertemente atadas al perfil más general de la institución. Las instituciones particulares tienen una dinámica que en este caso no fue posible conocer, mientras que en el ins-tituto tecnológico regional y en la universidad pública estatal hay mecanismos formalizados que regulan la toma de decisio-nes y al parecer se hacen efectivos. Hasta cierto punto, esto ha permitido que ambas instancias mantengan interacción cons-tante con el entorno municipal y que además tengan una buena imagen, consigan apoyos y sean valorados (DTR, DBT, RE).
En los centros escolares de educación básica la dinámica es un tanto diferente. En el MA hay primarias y secundarias
con directores efectivos y directores no efectivos, es decir, que comparten esta función con las de docencia. Esto varía en función del tamaño del centro escolar, pero también en función de las condiciones sindicales y de otros factores ins-titucionales. En promedio, un centro educativo de educación básica en México participa en cuatro programas diferentes, de lectura, de cuidado del medio ambiente, entre otros, todos adicionales a la tarea básica de implementar el currículum escolar. Además, hay participaciones en eventos locales, en concursos, y más. Hay centros que llegan a tener 16 o más programas funcionando "formalmente" al mismo tiempo y, como es de esperarse, la correcta o incorrecta operación de los mismos está en función de la capacidad organizativa y de ges-tión institucional.
Al respecto, encontramos que en los centros escolares de Acayucan se hace uso de las figuras operativas básicas para tomar decisiones e invitar a la participación, tales como el con-sejo técnico y la asamblea de padres de familia (DP1, DP2, DS1), pero ancladas en la forma básica de autoridad-administración del director ya señaladas. Con base en el trabajo de campo, se pudo observar dos modelos de dirección operando. Uno lite-ralmente abandonado a las circunstancias del entorno: "no participamos en ningún programa [...] no hay forma" (DP2). El otro se mueve en la tensión de hacer participar a los padres de familia en una permanente dinámica de negociación con ellos (DP1, DS1).
En este sentido, como ya se adelantó, en las escuelas del MA los padres se han convertido en el principal sostenimiento material de los centros escolares; sin embargo, su participa-ción no está dada de antemano, pues según los propios direc-tivos, esta es una tarea de convencimiento condicionada por la propia iniciativa institucional, pero también por las condicio-nes económicas, sociales y culturales de los padres:
158 159
Más que el problema entre docentes y directivos hay problemas de falta de participación de los padres [...] muchas son madres solteras [...] entonces tienen que trabajar (DECM).
En la escuela se reciben niños de otras colonias y del municipio de Soconusco [...] los padres de colonias lejanas o de Soconusco casi no apoyan, casi no tienen recursos (DP1).
En esta escuela los padres son de escasos recursos, que no
apoyan (DP2). [...] sobre todo de la falta de participación de los padres [...]
algunos son los que se involucran (DS1). Los directores de varias escuelas recargan su apoyo en los
padres que deciden apoyar y organizarse, en particular para las actividades relacionadas con el mantenimiento y la mejora física del centro y algunas actividades como los desfiles y los festivales que se desarrollan a lo largo del ciclo escolar. Las escuelas que en el municipio han logrado ir consolidando sus instalaciones lo han hecho a lo largo del tiempo, pero con apoyos diferenciados. ,
Tanto en los contextos rurales y urbanos esto se va dando con el paso del tiempo, toma incluso años (AGM, DP1).
Pero uno de los aspectos ausentes de la interacción entre las
instancias escolares y los padres de familia es la participa-
ción en asuntos de carácter académico de los estudiantes. Los
padres son incorporados en la vida de las escuelas aportando
dinero y trabajo; sin embargo, no fue posible detectar su invo-
lucramiento en las actividades académicas de sus hijos, ni en
los consejos escolares de participación. En los profesores entrevistados domina la percepción de
que la mayoría de los padres de familia ven a la escuela como
un lugar donde dejar a sus hijos mientras trabajan, y esto de
alguna forma condicionaría su participación en actividades
más allá de lo esencial. Sin embargo, esta percepción, si bien
basada en hechos, se contrasta con otros tales: varios padres
asisten regularmente a talleres sobre valores, convivencia, prevención de uso de drogas impartidos por instancias exter-
nas como el mismo ayuntamiento o la Secretaría de Desarrollo
Social e instancias de salud. En profesores y directivos también domina una visión tradicional sobre el papel de los padres,
informada por una representación imaginaria de ellos como los que aportan dinero y trabajo, pero quienes no pueden, no saben o no deben inmiscuirse en otros asuntos.
En este sentido, una de las vetas de oportunidad para
mejorar la dinámica escolar, la relación escuela-entorno así
como el rendimiento sigue siendo subvertir la representación
que tanto profesores como padres de familia construyen sobre sus respectivos lugares en el proceso escolar y educativo.
¿Qué función desempeñan los centros escolares en el NIA?
Una de las ideas a indagar en el estudio era la dinámica de in-teracción entre los centros escolares y el entorno. A la pregun-
ta ¿qué función desempeñan los centros escolares en el munici-
pio?, la respuesta derivada del estudio estadístico, documental y testimonial es que juegan un papel social importante en tanto siguen atrayendo a las nuevas generaciones y es una as-piración de casi todos los padres el que sus hijos permanezcan en ellos (DP1, DP2, DS1, DBT, DECM, DTR, RE, DDIF, AGM, DBT).
En términos generales, los testimonios coinciden en que los centros escolares en el MA no son espacio ni de conflicto urbano, ni vecinal, ni laboral, ni social; por el contrario, en algunos casos se señala que el centro escolar es apreciado y cuidado por la comunidad (AGM):
160 161
Sí, todavía hay mucho aprecio por la escuela en Acayucan, en particular en las comunidades [...] ocupan un lugar muy impor-tante pues ahí es donde se enseñan conocimientos importantes para la vida, los valores del respeto y la convivencia (RE).
[...] el ITSA es un referente importante no sólo de Acayucan sino de toda la región pues aquí se imparte educación que impacta directamente en la vida de las comunidades locales [...] mucha gente quiere venir a aquí pero no todos caben [...] los egresados de aquí no se van, se quedan a trabajar (DTR).
Aquí debemos ser claros en el hecho de que tenemos tesis que se contraponen, pero no por ello son erróneas, pues, si bien la escuela es valorada en particular por los padres de familia, por las comunidades y por los alumnos, esto no impide que en ella haya problemas de desempeño, de participación y hasta de abandono y agresión, como adelante se explicará.
Así, la relevancia y la función socialmente edificante y uni-ficante de los centros escolares están condicionadas por varias circunstancias entre las que destacan los entornos materiales y económicos de las familias, de las colonias, de los centros y de los mismos profesores. Así como el desempeño académico, y la representación y expectativas que los actores tienen de sí mismos y de los otros con quienes comparten este espacio social.
Seguridad y violencia escolar
La orientación temática del estudio llevó a establecer como un eje explícito de la investigación los temas de la seguridad y de la violencia escolar. Una observación apresurada del entorno social podría llevar a pensar que el entorno de violencia incide o influye en la dinámica escolar, de manera particular en un in-cremento en los niveles y modalidades de violencia entre los acto-res educativos. Sin embargo, esta idea tenía que ser examinada
162
para evitar generalizaciones apresuradas. Para esto, se recopiló información sobre eventos de violencia al interior, alrededor de y en contra de los centros educativos. También se indagaron las iniciativas institucionales al respecto y sus resultados parciales?
Tipos de violencia escolar y su gestión institucional
Hablaremos a continuación de la violencia en contra de los cen-tros escolares y dentro de los centros escolares. Aunque añeja, esta diferencia resulta pertinente, pues permite comprender la dinámica escuela-entorno en este contexto municipal tan específico.
l
Violencias contra las escuelas
Una de las miradas clásicas de los estudios sobre la violencia escolar aborda cómo los centros educativos son objeto de algún tipo de violencia (Knight, 1994). Al respecto, se encontró que las escuelas del MA han sido objeto de algún tipo de violencia. Los más evidentes son las pintas y los robos. Los artículos ro-bados han sido el cableado eléctrico, el equipo de cómputo y de video, e incluso el mobiliario (DP1, DP2, DS1, DEYCM, DTR, RE,
DDIF, AGM).
En algunas escuelas, los eventos de robo han sido casua-les, pero en otras esto ha sido sistemático a lo largo del tiempo y les ha condicionado el trabajo. Este es el caso de una escuela telesecundaria en zona rural, de una situada en zona urbana y de dos escuelas primarias ubicadas en colonias populares tam-bién de la zona urbana.
7 La forma en que se estudia la violencia escolar en México ha tenido creciente visi-
bilidad y por lo tanto ha venido cambiando en los últimos años. Algunas variaciones recientes en los enfoques están disponibles en los trabajos de Furlán, 2004 y 2005.
163
En dos de los centros escolares, el personal directivo señaló el traspaso de los límites del centro escolar como una situación recurrente en los últimos años. En un centro esto se debe a que no hay barda, pues la que había se cayó, mientras que en la otra, aunque hay barda y alambrada, estas son constantemente saltadas. En ambos casos se han encontrado personas dentro de las instalaciones consumiendo bebidas o inhalando sustancias tóxicas, o, en su caso, se han encontrado los restos de reuniones donde la constante es la presencia de bebidas alcohólicas.
Hubo un robo hace poco en la escuela [...] se llevaron todo el ca-ble [...] los daños son por 16 000 pesos [...] la secundaria ahorita está sin luz (AGM).
Esta escuela ha sido objeto de cinco robos, robo de televiso-res, de la cooperativa escolar, de muebles [...] hasta el momento no hay culpables [...] en alguna ocasión fui llamado a declarar por la detención de dos elementos que estaban dentro de la institución educativa [...] los sorprendieron inhalando cemento [...] pero no quise yo aceptar la responsabilidad de decir [...] que les cargára-mos la viga con los cuatro robos que ha sufrido la escuela (GE1).
Como no hay portón ni barda, todo mundo entra aquí [...] ni les cuento lo que he encontrado aquí [...] usan la escuela de todo [...] cantina, hotel (DP2).
[...] la escuela Revolución y otra escuela secundaria que es muy grande siempre está así como [...] es que asaltaron a
otro niño de la ESGA [—] pero todo ha sido fuera de la escuela [...] Vienen chicos, ahora sí que les decimos, los chicos malos y
empiezan a agredir a los alumnos [...] (DECM).
Junto a los robos se detectaron escuelas pintadas por dentro y por fuera. También se detectaron centros donde, según los tes-timonios, hay presencia de grupos de jóvenes que se apostan afuera de la escuela. Aunque nadie habló en sentido estricto de
pandillas, esto ha motivado conversaciones y algunas medidas específicas.
En la escuela secundaria de la colonia Revolución hay proble-mas de chicos de afuera de la escuela que llegan y se presentan problemas [...] ahí ya se tuvo que ir a hablar con el director y con los padres para recomendar que estén atentos a sus hijos (DECM).
La secundaria para trabajadores, la secundaria en la colo-nia Chihuahua [...] son objeto de pintas y de grafiti... (RE)
Tiene un espacio amplio pero no todo está ocupado, acon-dicionado ni bardeado [...] Debido a los robos se tuvo que poner alarma (EP».
Se ha trabajado en bardas, pero definitivamente falta mucho por hacer (RE).
Como es de esperarse, en este momento y con base en los eventos previos, las medidas de prevención que se contemplan por parte de los actores escolares son las clásicas de conten-ción: construcción de bardas, protecciones, el autocuidado, las alarmas, en algunos casos veladores y hasta rondas de vigi-lancia como a continuación se explica.
Entorno de inseguridad y vida escolar
En los seis meses precedentes al trabajo de campo los centros escolares del municipio experimentaron situaciones inéditas, pues el entorno social de inseguridad se ha filtrado en los en-tornos escolares. Por diferentes medios se socializaron supues-tas advertencias acerca de amenazas de secuestros y extorsio-nes a maestros y padres de familia. Por el lado de los rumores, en efecto, todos los centros escolares entrevistados reportaron que el día 30 de septiembre de 2011 recibieron llamadas y visi-
164 165
tas de padres de familia solicitando recoger a sus hijos. La ma-
yoría de los estudiantes regresaron a los centros escolares en
días posteriores. Estos eventos de "pánico colectivo" resultan
inéditos en la región. Por el lado de la extorsión, en una de las comunidades
del municipio, los docentes de un centro educativo de nivel
primaria fueron objeto de vigilancia, y unas semanas después
recibieron notificaciones por escrito en las que se les solicitaba
el pago de una suerte de cuota, bajo la modalidad de extor-
sión. El centro escolar fue cerrado un día en señal de protesta.
Hasta donde la evidencia lo deja ver, al momento de cerrar
este informe los profesores no pagaron nada y las actividades
se retomaron (EAM).
En la Congregación Hidalgo se reportaron intentos de
extorsiones a los profesores (AGM). En Corral Nuevo, debido a las amenazas, "los maestros querían suspender [...] los
maestros pedían que las patrullas fueran a dar vueltas a la
escuela", pero se ha seguido trabajando. Por su parte, un caso parecido se experimentó en la comunidad de Dehesa, donde hubo anónimos dirigidos a padres de familia, estudiantes y
profesores; ahí se suspendieron clases en el TEBA y la comu-
nidad entró en contacto con personal de la zona militar para
solicitar su apoyo. También los profesores, con apoyo del
agente municipal, intentaron hacer la denuncia ante el minis-
terio público; sin embargo, al momento de hacerlo, el responsa-ble de tomarla no estaba presente: "regresaba hasta las 6 pm y
las personas no quisieron esperar" (AGM). Según se registró en el testimonio, ante esta situación,
en esta misma comunidad, en la secundaria y en el telebachi-
llerato "los padres van a vigilar por grupos la comunidad y la
escuela, así sólo se va a trabajar" (AGM). El director de una escuela secundaria narró un episodio
en el que la totalidad de la comunidad escolar tuvo que escon-
derse en la dirección debido a una amenaza de secuestro: "[...]
hace 13 días quisieron penetrar en las instalaciones [...] en
este recinto nos resguardamos [...] son asuntos muy delicados
[...] llamamos a los elementos de seguridad y a los 15 minutos esto estaba lleno" (Ds1).
Esta escuela no ha planteado dejar de trabajar. Según el director, esto es algo discutido al interior del consejo técnico y
la conclusión es que "la permanencia de los profesores se da por
su profesionalismo" y en el entendimiento de que estas situacio-nes están pasando en todo el estado y en todo el país ORA
Por su parte, el director del Tecnológico Regional señala
que ellos no han experimentado ninguna circunstancia de violencia asociable al crimen en el centro escolar; sin embargo,
sí experimentaron el suceso de desesperación colectiva del
viernes 30 de septiembre; también, dos de sus estudiantes fue-ron despojados de sus vehículos particulares en la ruta de sus casas al centro escolar (DTR).
Violencia al interior de las escuelas: problemas e iniciativas
de contención
La violencia al interior de los centros escolares es muy difícil
de abordar debido a la prácticamente nula sistematización de
las dinámicas y los incidentes de violencia. En este sentido,
los actores educativos entrevistados señalaron que la violencia
entre pares existe, aunque no parece ser un problema evidente y tampoco se tienen registros bajo la modalidad de acoso siste-mático o reiterado.
Conviene señalar muy brevemente que, en diferentes contextos, la palabra proveniente inglesa bullying se emplea de forma descuidada para referirse a la violencia escolar en general. Pero bullying debe entenderse como hostigamiento, acoso o intimidación sistemática de una persona o grupos de
166 167
personas hacia otra u otras y constituye sólo una modalidad de la violencia escolar. Esta precisión es importante porque en los centros escolares puede no darse esta modalidad pero sí otras (Olweus, 2006).
En el estudio se encontró que en las escuelas del MA son comunes los apodos, los pequeños robos, las peleas por friccio-nes cotidianas (DP1, DP2, DS1, RE). Es en el nivel de secundaria donde el mayor número de casos se conocen:
Sí hay casos de niños que obligan a otros hacer sus tareas, o a
darles dinero. No se reportan los casos al ayuntamiento pero no
podemos cerrar los ojos y decir que no pasa [...] Hay incidencia
sobre todo en secundaria, casos en la Técnica 9, otro caso en la
Secundaria General Acayucan, en la secundaria para trabajado-
res [...] Nos tocó un caso de un niño en una escuela secundaria
donde un niño traía su celular, grababan los pleitos y se ponían
en internet. Por eso en algunas escuelas se ha prohibido el uso
del celular (RE).
Para el conjunto de los entrevistados las conductas de tipo agreste o, en su caso, violentas al interior de la escuela son explicables por las condiciones familiares de los estudiantes o por los rasgos contextuales de los centros educativos, como la colonia donde se ubica. En ningún caso se atribuye a la escuela la generación o incentivación de conductas violentas.
En ocasiones los efectos de estos contextos pasan desaper-cibidos para los mismos padres de familia y son procesados en la escuela según las circunstancias o condiciones lo permitan:
La colonia condiciona conductas y comportamientos en la escuela
[...] Este año un niño le dijo a otro: si no me das un lápiz, mato a tu familia [...] haciendo referencia al grupo delictivo que está en
la tele. Esto se le atribuye a lo que los niños viven en su casa [...]
vinieron sus papás, y no sabían por qué decía eso, no se habían
dado cuenta [...] Se tuvo que suspender al niño (DP1).
Hay consumo sobre todo de alcohol, pero alrededor de la
escuela [...] En algún momento cuatro alumnos tuvieron que ser
separados de la escuela por cuestión de mariguana (DS1).
También se tienen casos de fricciones entre estudiantes y pro-fesores; sin embargo, la ausencia de registros hace práctica-mente imposible proporcionar un análisis confiable. Los casos como los que se narran en los últimos dos testimonios, así co-mo el siguiente, han motivado la toma de medidas específicas como la renovación de los reglamentos o la implementación de medidas complementarias. Según lo dicho, estas estrategias han permitido enfrentar las nuevas condiciones con relativa solvencia hasta ahora:
Es una escuela en la que estuvimos inmersos en la psicosis, de
que iban a entrar en las escuelas [...] Ahí los directivos [...] nos
externaron que iban a ir con su control de vigilancia y que iban
a trabajar con sus padres de familia (DECM).
Se ha creado un reglamento de utilidad para crear condi-
ciones de equidad hecho por el colegiado [...] Si alguien raya la
pared, ese alguien lo pinta [...] El reglamento permitió quitar
apodos, o sobrenombres. Los padres han aceptado esto [...] Hemos
dado la confianza de que las quejas sean anónimas [...] en ocasio-
nes son los mismos estudiantes los que reportan una falta (DP1).
Se tuvo que establecer un reglamento [...] da tres oportuni-
dades, llamada de atención interna, comunicación a los tutores
y a la tercera llamada [...] se tiene que inscribir en otro centro escolar (DS1).
169 168
Otro de los recursos de contención implementados en los cen-
tros escolares del MA es su incorporación del Programa Escue-
la Segura (PES), conocido en Veracruz como Programa Integral Veracruzano Escuela Segura (PIVES). De hecho, esta iniciativa
parece ser la más visible y ambiciosa del Estado en materia
de seguridad escolar. Este programa declara un objetivo de
amplio espectro: "Contribuir a mejorar el logro académico que
se ofrece a los alumnos de las escuelas públicas de educación
básica mediante la gestión de ambientes escolares seguros"
(SEP, 2010: 5). Para lograr esto, las reglas de operación del programa
proponen nueve objetivos específicos que incluyen, entre otras
cosas, instrumentar en las escuelas públicas de educación
básica y los CAM (Centros de Actualización del Magisterio)
acciones para la gestión de la seguridad escolar, establecer
coordinación con las autoridades municipales, fomentar la participación organizada de maestros, padres de familia y
alumnos en la prevención de riesgos en la escuela. Se pretende
ligar estos y otros objetivos a través de la formación vía los
contenidos de la asignatura de Formación Cívica y Ética, y junto a otras acciones se pretende, por ejemplo, incrementar el
desempeño en evaluaciones como Examen para la Calidad y el
Logro Educativo (EXCALE). En Veracruz, este programa propone prevenir condiciones
de riesgo a la seguridad escolar y para ello incluye también
"módulos" que tocan los riesgos asociados a eventos natura-
les.8 En términos financieros, hasta el momento el programa
8 Para información detallada del programa escuela segura de la SEP se puede revisar el siguiente enlace: http://basica.sep.gob.mx/escuelasegura/ start.php. Para conocer su adaptación en el estado de Veracruz, se puede revi-sar éste: http://www.escseguraveracruz.com/cgi-sys/suspendedpage.cgi
entrega entre cuatro y diez mil pesos a cada centro escolar, en
una o dos ministraciones:
Por las características del PES, los apoyos económicos podrán destinarse para promover acciones de difusión, capacitación y enseñanza relacionadas con la prevención y la seguridad escolar; de manera complementaria se podrán utilizar para la compra de insumos de seguridad, siempre y cuando las acciones no se dupli-quen con las de otros programas y se atienda la promoción de una cultura de la prevención y la seguridad escolar (SEP, 2010: 7).
Resulta importante considerar que el MA aparece como uno de los municipios prioritarios del estado de Veracruz en las reglas de operación del PES emitidas en 2010. Según los registros revisados, en julio de 2011, 77 escuelas del MA participan en el PIVES, 18 de preescolar, 35 de primaria, 23 de secundaria y una escuela especial. Estas cifras representan casi 40% del
total de las primarias y cerca de 70% de las secundarias. De éstas, la mayoría son escuelas en modalidad telesecundaria.
Una de las escuelas visitadas durante la investigación parti-cipa en el PIVES. De acuerdo con el testimonio del director del cen-tro escolar, a través del programa se ha podido acceder a recursos y capacitación: "Escuela segura implica contacto con la autoridad
municipal para que hagan rondines [...] recursos para seguridad al interior de la escuela [...] usamos (dinero) para las protecciones E...] y la capacitación, al inicio de este ciclo estuvimos en Xalapa recibiendo un curso y probablemente habrá otro" (Ds1).
Por su parte, el ayuntamiento también ha participado en el PIVES; sin embargo, aunque en ambos casos —escuela y municipio— se han observado algunos de los requerimientos del programa —se hizo un primer levantamiento de necesida-
des, se diseñó un reglamento— no es posible discernir que se hayan implementado sistemáticamente las reglas.
170 171
Especial 1.3 o
z Preescolar
a Te
lese
cund
aria
Prímaria Secundaria
18
34 2
19
Total 18 35
23
1 77
Aunque a esta escuela telesecundaria llegó el recurso
económico, llegó la capacitación y también los materiales, el
director señala que no es posible marcar una diferencia en la
dinámica escolar a partir de su implementación: "No, no se
marca la diferencia [...] quería uno decir que sí" (D31). Algunos
eventos recientes, incluso han llevado a contratar un velador
que es pagado con dinero de la cooperativa y con aportaciones
de los padres de familia.
Tabla 13. Escuelas del MA inscritas en el PIVES, julio
de 2011
FUENTE: Elaboración del autor con información de la SEP-PES (2011).
Tampoco se sabe si los diagnósticos de las escuelas están hechos, si fueron hechos colectivamente, si son conocidos, si hay
un plan de trabajo, si esto se ha ligado a la formación cívica y ética, o si los Consejos Escolares de Participación funcionen de
manera efectiva. En la escuela entrevistada, el consejo se inte-
gró pero no opera. En consecuencia, no es posible establecer las
condiciones para que el programa logre sus objetivos específicos
y su objetivo general. Por tanto, debido a la magnitud y visibili-
dad del PES-PIVES, y a la confianza que parece delegarse en él
para prevenir el entorno de violencia escolar, se requieren inves-
tigaciones localizadas para conocer su efectividad. Por otro lado, aunque los registros sobre eventos de violen-
cia escolar no son sistemáticos, algunos casos conocidos de voz
en voz, más los registros de violencia intrafamiliar, han condu-
cido a que se implementen acciones de parte del ayuntamiento,
como los talleres para los padres de familia y los estudiantes:
El trabajo con los padres es de sensibilización [...] también hay
problemas de maltrato de los padres, regaños, golpes [...] y eso
marca y eso se reproduce [...] los apoyos son entre el ayunta-
miento, el DIF [...1 son talleres de 2 horas en las escuelas E...]
Esto ha permitido detectar casos de niños testigos de violencia
que se manifiestan en la escuela (RE).
[—] en un convenio de colaboración con el ¡FE se ha llevado
el programa de valores [...1 de escuela para padres a primarias
[...] pero decidimos entrar en secundarias, ahí trabajamos en un interdisciplinario (DECM).
Aunque los resultados de estas iniciativas no han sido eva-luados, el personal del ayuntamiento señala que han sido
recibidos de buena manera y han podido registrar el involucra-
miento activo de los padres de familia y de los maestros que los reciben en los centros escolares. 9
Segunda parte Disponibilidad, accesibilidad, calidad y pertinencia
de la salud y otros servicios sociales
Como describe el subtítulo, en esta parte del capítulo intere- sa proporcionar una mirada panorámica a las condiciones de
disponibilidad, accesibilidad, calidad y adecuación de algunos
9 A diferencia de otros municipios, el DIF de Acayucan no ha recibido reportes o casos de violencia escolar que ameriten su intervención, según tes-timonio de los responsables de esta instancia.
172 173
1141
servicios sociales que en teoría proporcionan calidad ciudadana a los habitantes del MA. Para esto se recopiló y analizó informa-ción que permitiera respondernos preguntas acerca de cuál es el estado que guarda la seguridad básica de la población frente a eventualidades como los accidentes, las enfermedades y el des-empleo, y qué papel juegan los apoyos sociales como los servicios culturales y el deporte. Como en el caso del apartado anterior, se emplearon fuentes oficiales, así como fuentes testimoniales.
En este estudio se partió del supuesto hipotético de que estos importantes servicios estaban ausentes y eran de poca calidad para una parte importante de la población, incenti-vando esto situaciones de empobrecimiento, exclusión, cre-ciente marginación y tensión social. Se trató de establecer la relación entre la oferta de estos servicios y la construcción del así llamado tejido social, a través de la reducción de la tensión y desgaste individual y colectivo por la falta de acceso a servi-cios de seguridad de calidad, así como a través del apoyo al uso productivo y recreativo del tiempo de la población. El resultado del estudio indica que el supuesto se confirma en la poca oferta cultural, es relativo en la existencia de oferta deportiva, y también se confirma en la debilidad del sistema de protección social. Por el lado de la salud, el sistema municipal no es pre-cario, de hecho tiene presencia clara en el MA, pero al mismo tiempo tiene una clara orientación asistencial que no asegura una mejora duradera de las condiciones de salud ni una res-puesta efectiva frente a situaciones de vulnerabilidad o even-tos imprevistos.
Disponibilidad y accesibilidad de los servicios de salud y seguridad social
Para estudiar la forma en que la disponibilidad y accesibili- dad de los servicios de salud permiten contener o en su caso
174
inducen formas de violencia se exploraron los indicadores básicos de infraestructura, su distribución en el territorio, los servicios ofrecidos a través de ella y la población derecho habiente.
Infraestructura y recursos humanos para la salud
El estudio mostró que en 2010 el MA contaba con 26 unidades médicas públicas y privadas para atender al conjunto de su po-blación, más la población aledaña —recuérdese que la Zona Me-tropolitana de Acayucan es un nodo regional concentrador—. De esas 26 unidades, 6 pertenecen a la Secretaría de Salud, 10 al Instituto Mexicano del Seguro Social en su modalidad de Oportunidades, dos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (isSsTE) y 7 son servicios médicos pri-vados. Se debe notar en particular que 30% de la oferta es de carácter privado y que cerca de 45% está asociada al programa IMSS-Oportunidades, del Gobierno Federal, y que en esta me-dida es una oferta de asistencia social.1 °
Del total de las UM, las registradas como unidades de hospitalización pertenecen en su totalidad al sector privado, mientras que las del sector público son unidades de consulta externa. El total de las UM del municipio tienen un grado de marginación municipal medio. 11
'° La asistencia social es una modalidad de gestión pública y política seriamente cuestionada en México y en otras partes del mundo, porque de camino a subvertir los problemas que ataca, tiende a crear dependencias sin resultados duraderos, así como clientelas políticas cautivas.
11 El Hospital General Miguel Alemán González, también conocido como Oluta-Acayucan, con instalaciones para la hospitalización, aparece como per-teneciente al municipio de Oluta, con 59 camas censables.
175
■ Secretaría de Salud
■ IMSS-Oportunidades
■ IMSS
• ISSSTE
■ Servicios Médicos Privados
Gráfico 2. Unidades Médicas por adscripción, 2011
FUENTE: Elaboración del autor con información de la DGIS (2011).
Tabla 14. Unidades de salud en el MA a enero
del 2011
o cJ •
E 0 o
e a
e "O 10 " o' 75. a CO O, 1.4 Ti
po
de u
nid
ad
Nom
bre
de l
a u
nid
ad
Secr
etar
ía d
e Sa
lud
IMS
S-O
port
uni
dade
s
co ti
Unidad de consulta
externa
Aguapinole (Cuapinole)
Colonia Hidalgo
Comején
Corral Nuevo
Micro )(vil
Micro XVIII Medio 1
Medio 1
Medio 1
Medio 1
Medio 1
Medio 1
1
1
1
1
1
1
Tip
o de
un
ida
d
Total 2h1 Unidad de
ospitalización
Nom
bre
de l
a u
nida
d
e •o u e
u a 15
'13 O a O
CD E Secr
eta
r ía
de S
alu
d
IMSS
-O
port
unid
ade
s
e
Acayucan 1
Acayucan 2
Acayucan 3
Acayucan 4
UMFH 51
Acayucan
Acayucan
La Laguna
Acayucan II
Acayucan 1
Dehesa
Congregación Hidalgo
San Antonio Apaxta
San Miguel
Clínica Santiago
Clínica Porvenir
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
1
1
1
1
1
1
6
1
1
1
1
10
1
1
1
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
19
1
1
Centro Médico Metropolitano Medio
177 176
(continúa)
Nom
bre
de l
a un
ida
d
Tip
o de
un
ida
d
Medio
Medio
Medio
Medio
Clínica del Dr. Gustavo Bridat
Centro de Especialidades
Medisur
Clínica Durango
Clínica San Judas Tadeo
(continúa)
ti
1 1
1 1
1 1
1 1
7 7
6 10 1 2 7 26
Secr
eta
ría
de S
alu
d
IMSS
-Opo
rtu
nida
des
Total
TOTAL
FUENTE: Elaboración del autor con información de la DGIS (2011).
En cuanto al personal médico disponible en el sistema público de la zona municipal, éste ha variado en los últimos años. En 2007 había 63, en 2008 había 58 y en 2009 había 55. Arriba de 55% de los médicos laboran en centros de asistencia social, mientras que dentro de las instituciones de seguridad social el mayor número de médicos está adscrito al IMSS. Esto resulta en que entre 2007 y 2009 el número de médicos por UM ha permanecido en tres.
El cálculo directo indica que en 2009, en el MA había un médico por cada 1 523 habitantes.
Tabla 15. Personal médico, médicos por UM
y por adscripción en el sistema público en el MA, 2007-2009
2007 2008 2009
Personal médico 63 58 55
Personal médico en instituciones de seguridad social
27 22 24
Personal médico en el IMSS 19 15 16
Personal médico en el ISSSTE 8 7 8
Personal médico en PEMEX, SEDENA y/o SEMAR O O O
Personal médico en otras instituciones de seguridad social
O O O
Personal médico en instituciones de asistencia social
36 36 31
Personal médico en el IMSS-Oportunidades 8 8 8
Personal médico en la Secretaría de Salud del 23 23 23 Estado
Personal médico en otras instituciones de asistencia social
5 5 0
Médicos por unidad médica 3.3 3.1 3.2
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
Los servicios de salud ofrecidos
En 2007, un médico del sistema público dio en promedio 2 928 consultas. Este número subió a 3 389 en 2008 y a 3 748 en 2009. En una tendencia parecida, las consultas por unidad médica se incrementaron de 9 709 en 2007 a 12 243 en 2009. Este incremento refleja variaciones en las disposiciones de atención pero también ciclos de enfermedad y de usuarios. También puede indicar un cambio en la dinámica y en la cali-dad de la atención. Si se analiza por modalidad, tenemos que el IMSS ha ofrecido más consultas externas que cualquier otra modalidad en el municipio: 84 294, en 2009. Es de notar que
178 179
mientras el ISSTE y el IMSS tendieron a impartir más consultas que en la modalidad de Seguro Popular, el número de consul-tas se redujo. El caso es parecido en los servicios de la Secreta-ría de Salud del Estado, que ofreció 54 927 consultas externas en 2007 y 50 884 en 2009.
Para conocer de cerca la dinámica de atención de la salud se hicieron algunas entrevistas a personas involucradas en estas actividades. En la clínica Acayucan 1 de la zona urbana del MA se atiende a población abierta, regularmente a personas sin derecho a IMSS o ISSSTE. El hospital atiende a "una pobla-ción abierta cercana a los 19 000 usuarios, el Acayucan 2 como a 18 000" (DCSA1). Entre los atendidos en el primero, cerca de 10 000 ya se han registrado como usuarios del seguro popular; y junto con otras UM, también se da servicio a personas inscri-tas en el programa Oportunidades (DCSA1).
Tabla 16. Consultas externas ofrecidas por el sistema público en el ma en 2007, 2008 y 2009
2007 2008 2009
Consultas por médico 2 928 3 389 3 784
Consultas por unidad médica 9 709 10 344 12 243
Consultas externas 184 466 196 542 208 135
Consultas externas en instituciones de seguridad social
95 188 97 761 105 352
Consultas externas en el IMSS 77 698 79 643 84 294
Consultas externas en el ISSSTE 17 490 18 118 21 058
Consultas externas en instituciones de asistencia social
89 278 98 781 102 783
Consultas externas en el MISS- 34 351 49 119 51 899 Oportunidades
Consultas externas en la Secretaría de 54 927 49 662 50 884 Salud del Estado
(continúa)
2007 2008 2009
Consultas externas otorgadas por el seguro popular
33 921 31 121 16 732
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
Esta UM funciona en dos turnos, mañana y tarde, a lo largo de toda la semana, con un personal de cinco personas. La actividad de la UM se orienta a la consulta externa, pues en el caso de urgencias esta es canalizada al hospital regional de Oluta. En términos de las exigencias de su trabajo, la per-sona entrevistada señaló, por un lado, que el personal de la UM se ha preocupado por construir un espacio adecuado de trabajo, agradable a los usuarios, quienes por su parte pare-cen valorarlo.
Por cuanto hace a las condiciones de operación fue posible observar que la clínica se encontraba llena, con personas espe-rando ser atendidas, y ese resulta ser el escenario cotidiano. Por cuanto a la disposición de medicamento, éste se distribuye a la clínica desde la dirección de salud.
[—] nosotros llevamos el control [...] cuánto medicamento entra,
cuánto medicamento sale [...] los jefes a nivel superior [...] la
subdirección o en Xalapa, se encargan del surtimiento. Se tra-
baja con la empresa de genéricos [...] La disponibilidad del medi-
camento [...] varía mucho [...] esta temporada ha escaseado [...]
como que nos tenían un poco olvidados [...] ahora surtieron un
poco [...] pero el medicamento se mueve diario (DCSA1).
La clínica opera sin teléfono y sin conexión a Internet, lo que dificulta el proceso de comunicación e inclusive algunos aspec- tos operativos, pues la generación de documentación de dife-
0111
180 181
■Población derechohabiente ■Población no derechohabiente
rente naturaleza es constantemente afectada por virus o mal funcionamiento de los equipos: "Perdemos información impor-tante [...] para un centro de salud urbano debiéramos de tener (equipo)" (DCSA1).
En el trabajo de campo se registró que todo el personal médico recibe capacitaciones mensuales en diferentes aspectos relacionados con su labor, que la interacción con otras instan-cias de salud del municipio es buena, pero no exenta de los pro-cesos burocráticos: "Cuando se requiere una consulta especial se pide a la jurisdicción a Coatza, Xalapa [...] cosas que ya no dependen de uno [...] es burocrático" (DCSA1).
Por su parte el DIF municipal señaló que en las comunida-des hay necesidades constantes de servicios de salud. Al res-pecto, ellos reciben quejas por la forma en que funcionan servi-cios como el Seguro Popular —del que se habla más abajo—, en particular porque con frecuencia no hay medicamento, no hay algunas medicinas o hay estudios que el seguro no incluye, y en ocasiones eso no lo saben o no se lo advierten (DDIF). Una de las unidades médicas rurales no cuenta con doctor, pues reciben a los pasantes de la carrera de medicina. Desde su perspectiva, se requiere una reorganización del servicio, pues muchas comunidades convergen en estas unidades.
En un tono parecido, para la Coordinación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en las comunidades indí-genas se adolece constantemente de falta de medicamentos, de ambulancias y de otros apoyos (DNDPI), lo que marca una diná-mica socialmente disruptiva que se requiere subvertir.
Población: derechohabiencia, seguridad y asistencia social
En el estudio encontramos que en 2005 un total de 28 624 per-sonas del MA reportaron ser derechohabientes de algún servi-cio de salud. En 2010 esta cifra se elevó a 43 389.
Gráfico 3. Población derechohabiente en el MA en 2010 FUENTE: Elaborado por el autor con información del INEGI 2011
(Masivo, Veracruz).
Frente a esto, las personas que en los mismos años declararon no tener derechohabiencia fueron 50 917 en 2005, mientras que en 2010 fueron 39 629. De esta forma, 52% de la pobla-ción es derechohabiente, mientras que 48% no lo es. En el nivel nacional, 58.1% de la población es derechohabiente, con lo que el municipio está cinco puntos porcentuales debajo del promedio.
La población derechohabiente está adscrita pri-mordialmente al IMSS y otra parte, menor en compara-ción, al ISSSTE y a otras instituciones. Asimismo, una parte importante de los usuarios del municipio está ads-crita al Seguro Popular y al sistema IMSS-Oportunidades.
183 182
Tabla 17. Población derechohabiente en el MA,
2005 y 2010 2005 2010
28 264 43 389
14 330 16 432
3 483 3 751
463 524
10 135
50 917 39 629
FUENTE: Elaboración del autor con información del MEG' (2011).
Analizada por género, la distribución de los derechohabientes es
la siguiente: en 2005 había 12 984 derechohabientes hombres
y 15 280 mujeres. Esta tendencia se mantiene en 2010, cuando 19 887 son hombres y 23 502 son mujeres. La diferencia en el
último año es de casi 4 000 personas. Esto es indicador positivo; sin embargo, se esperaría un mayor equilibrio entre la población.
Tabla 18. Población derechohabiente en el MA,
2005 y 2010 2005 2010
Población derechohabiente a servicios de salud
hombres
12 984 19 887
Población derechohabiente a servicios de salud
mujeres
15 280 23 502
Total 28 264 43 389
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEG1 (2011).
De acuerdo con personal de salud de la región, las enferme-dades más comunes en el MA son "la diarrea, las infecciones respiratorias y [...] aquellas asociadas con la obesidad tanto en personas adultos como en adultos mayores" (DCSA1). En cuanto a los jóvenes se encontró que el embarazo es lo más frecuente.
Hasta cierto punto esto ha obligado a tomar acciones preventi-
vas e ir a las escuelas. De esto se habla más adelante en este
mismo capítulo. De manera general, este tipo de embarazo es tratado en la UM como "de alto riesgo y al momento de la detec-ción se solicita una consulta con el ginecólogo" MUSA».
Por su parte el DIF identifica constantemente enfermedades
como la diabetes, el cáncer en adultos y casos de padecimientos de esquizofrenia. Al respecto, el responsable del DIF señaló: "Estoy sorprendido [...] unos 20 a 25 en los últimos años [...] yo
creo que es mucho [...] no contamos en Acayucan con lugar para atenderlos [...] se canalizan a Orizaba o Tabasco" (DDIF).
A la pregunta de si la condición de pobreza marca dife-
rencia en la condición de salud de la población, las personas
entrevistadas indicaron que no. En particular, desde la pers-pectiva del trabajo en la UM, la diferencia la hace "la educación que se tenga [...] se puede comer sólo una cosa, sólo quesadillas
en la mañana, en la tarde y en la noche, pero bien preparadas la persona no enfermará" (DCsA1). También se señaló que esto se puede apoyar con programas preventivos. Por ejemplo, en el
caso de la clínica, todo paciente de 25 años o mayor es sometido a chequeo inicial, que incluye la revisión de la glucosa, la pre-
sión, entre otras revisiones. Asimismo, la incidencia de algunas
dinámicas de salud ha fomentado que el personal de la clínica
desarrolle actividades en escuelas. Por ejemplo, a mediados de octubre tuvieron la semana del adolecente, una campaña para prevenir adicciones, impartida en varios centros educativos.
Desde la perspectiva de la um, la población sí sigue las
indicaciones para mejorar la salud: "Yo creo que sí, la gente se
Población derechohabiente a servicios de
salud Población derechohabiente a servicios de
salud del 1mSS Población derechohabiente a servicios de
salud del ISSSTE
Población derechohabiente a servicios de
salud en PEMEX, SEDENA y/o SEMAR
Población derechohabiente a servicios de
salud en otra institución Población sin derechohabiencia a servicios de salud
184 185
va formando la costumbre" como resultado de la insistencia, de
la exposición a las indicaciones (dcsal). Desde este ángulo, la
forma en que la compresión de ciertos conceptos se transforma
en prácticas sanas cotidianas de prevención, alimentación e
higiene puede hacer la diferencia en la salud. Ahora bien, en términos de seguridad social amplia, las
instituciones fundamentales "tradicionales" en México son el
imss y el isssTE. Junto a ellas se pueden considerar a otras
como Pemex, Sedena o Semar, entre otras de menor magnitud.
Con sus respectivas variaciones, estos sistemas de seguridad social pueden ofrecer a sus afiliados servicios y seguros de
salud, de riesgos del trabajo, de retiro, cesantía en edad avan-
zada y vejez, de invalidez y vida. Préstamos hipotecarios y
financiamiento para vivienda, préstamos personales, acceso a
instalaciones deportivas, programas de guardería, entre otros.
En este marco, durante 2010, un total de 20 707 personas en el ma fueron usuarios registrados de los servicios tradicio-
nales de seguridad social, en tanto derechohabientes de las
instituciones citadas arriba. De lo anterior se desprende que sólo 24.7% de la población municipal tiene acceso potencial
a este tipo de presentaciones. Sin embargo, por razones de
falta de información sistemática durante la realización de la
investigación no fue posible establecer la fortaleza de los ser-
vicios de seguridad social más allá del acceso a los servicios
básicos como la atención a la salud. De igual forma, no ha sido
posible establecer la presencia o solidez de otros sistemas de
seguridad social fuera de los tradicionales, todo lo cual es un
hallazgo en sí mismo. 12
Sobre los programas de asistencia social
En este marco conviene detenerse brevemente en el tema del
Seguro Popular y el Programa de Desarrollo Humano Oportuni-
dades, de fuerte presencia en el municipio y que se insertan como
estrategia de relevo frente a inequidades sociales puntuales como
el cuidado de la salud. En cuanto al primero, el Seguro Popular
forma parte del Sistema de Protección Social en Salud y ha sido
definido como un mecanismo a través del cual el Estado garan-
tiza el acceso oportuno a servicios médicos a personas de bajos recursos "que no cuentan con empleo o trabajan por su cuenta, no
están asegurados en alguna institución de seguridad social y no
buscan atención por los costos de los tratamientos médicos" (Se-cretaría de Salud, 2011). En principio, la población potencial de
esta modalidad es aquella que vive en áreas marginadas, zonas
rurales e indígenas, no tiene un empleo o trabaja por su cuenta y no tiene acceso a servicios de salud en otras instituciones.
Al respecto, durante 2005 en el MA se contaban 5 542 familias beneficiarias de esta modalidad, mientras que en
2009 este número subió a 9 336, es decir, se registró un incre-mento de casi 4 000 familias. Si la condición de pobreza, el
desempleo o la marginalidad de las familias son dos de los aspectos para la adscripción al seguro, esto indica que esas
mismas condiciones no han tendido a mejorar sino que, cuando
menos, se han mantenidos estables en el tiempo, lo cual es pre-ocupante en términos de la dinámica social.
Tabla 19. Familias beneficiadas por el seguro popular, 2005 y 2009
2005 2009
Familias beneficiadas por el seguro popular 5 542 9 336 12 De acuerdo con la dirección del DIF, en Acayucan sólo hay una guardería, perte-
nece al DIF y es de reciente inauguración. FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
186 187
Si analizamos esto junto al número de consultas externas impartidas en esta modalidad en el MA, encontramos que en 2005 se impartieron 17 674. Esta cifra había crecido de manera constante hasta alcanzar 31 121 en 2008, pero en 2009 esta cifra quedó en 16 732, es decir, mostró un decre-mento significativo.
Tabla 20. Consultas externas otorgadas por el seguro popular entre 2005 y 2009 en el MA
2005 2006 2007 2008 2009
Consultas externas
otorgadas por el
17 674 29 130 33 921 31 121 16 732
Seguro Popular
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
En cuanto al Programa Oportunidades, su operación en el municipio ha sido constante. Conviene recordar que Oportunidades desarrolla acciones intersectoriales para la educación, la salud, la alimentación, así como aquellas accio-nes que "promueven el bienestar general de las familias que viven en condiciones de pobreza alimentaria o cuyos ingresos son insuficientes para desarrollar capacidades básicas de sus integrantes" (Sedesol, 2010a).
De manera particular, el apoyo a la salud se ofrece vía el fortalecimiento de las acciones de promoción de la salud y prevención de enfermedades, así como el incremento en la cobertura y calidad de los servicios de salud (Sedesol, 2010b: 3). 13 En el MA este servicio se ofrece primordialmente vía UM
13 Según se describe en las reglas de operación 2010, Oportunidades entrega becas y otros apoyos en educación básica y media superior a los niños y jóvenes de las familias beneficiarias con el fin de fomentar su inscripción y
asistencia regular a la escuela, así como incentivar la terminación de dichos
urbanas. Cada una de ellas ofrece alguno o todos los servi-cios siguientes: consulta externa de primer nivel, atención materno-infantil, salud ginecológica (detección oportuna de cáncer cérvico uterino), salud reproductiva y planificación. También se puede otorgar detección oportuna y atención a pacientes con padecimientos crónico degenerativos (diabetes mellitus e hipertensión), aplicación de vacunas, detección de tuberculosis, tratamientos antiparasitarios, educación para la salud y otorgamiento de medicamentos.
Las estadísticas disponibles muestran que en el MA las familias beneficiarias del programa eran 7 264 en 2006. Para 2009 bajaron a 6 859, pero en 2011 subieron a 7 755 (INEGI, 2011; Oportunidades, 2011). Por otro lado, el número de loca-lidades que han sido beneficiadas por el programa ha variado poco. En 2006 se reportaron 70, mientras que en 2011 este número se elevó a 75 de las 275 activas en el MA. En cuanto a la distribución de familias por localidades, encontramos que 3 009 pertenecen a la localidad de Acayucan, lo que indica una fuerte concentración del apoyo, mientras que el resto se distri-buye en las otras 74 localidades. Del otro lado del espectro de cobertura, 17 localidades como San Octavio, El Encanto, El Fuerte, El Novillero, entre otras, cuentan con una sola familia beneficiada.
niveles educativos. También busca asegurar el acceso al Paquete Básico Garantizado de Salud a las familias beneficiarias, impulsando el uso de los servicios de salud preventivos y el autocuidado de la salud y nutrición; busca proporcionar apoyos a las familias beneficiarias para mejorar la alimentación y nutrición de todos sus integrantes, con énfasis en la población más vulne-rable como los niños y niñas, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, entre otros.
188
189
Tabla 21. Familias y localidades beneficiarias del Programa Oportunidades, 2006-2011 en el MA
2006 2007 2008 2009 2011
Familias beneficiarias por el Programa de Desarrollo
7 264 6 970 6 755 6 859 7 755
Humano Oportunidades
Localidades beneficiarias por el Programa de Desarrollo
70 68 76 75 75
Humano Oportunidades
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011). La infor-
mación de 2011 se tomó de Oportunidades (2011).
El ciclo de consultas externas en el IMSS-Oportunidades se
ha mantenido en crecimiento, pues en 2006 se impartieron
48 162, mientras que hacia 2009 se impartieron 51 899. Llama la atención que este número se elevó a 3 737 consultas, a pesar
de que en este año hubo 507 familias menos en el padrón.
Tabla 22. Consultas externas en el IMSS-Oportunidades,
2006-2009 en el MA
2006 2007 2008 2009
Consultas externas en el
IMSS-Oportunidades 48 162 34 351 49 119 51 899
FUENTE: Elaboración del autor con información del INEGI (2011).
Durante el trabajo de campo varios de los entrevistados mani-
festaron que la forma en que los apoyos de Oportunidades se
distribuyen no necesariamente corresponde con un criterio de
necesidad (DEM, DP1, DP2).
Como ando en las colonias y en las comunidades me doy cuenta [...] hay personas que tienen necesidad y no lo tienen [...] perso- nas que viven en sus casas ahí bien pobres y nada más no les
ha tocado, por ignorancia o porque no ha habido ampliación [...] Hay personas que tienen su taxi, su manera de vivir y están en el programa [...] Si fuera a la (colonia) Chichihua para adentro se dará cuenta de que esos sí necesitan (DEM).
En la misma línea de análisis, para otros actores sociales los
programas no necesariamente se emplean de la mejor forma. Por un lado, en el caso de Oportunidades, hay quienes iden-
tifican que el apoyo económico domina las prioridades y acti-tudes de los beneficiarios, pues los jefes de familia no gastan
los recursos en los términos señalados por las reglas, como
en la alimentación y en el desempeño escolar de los hijos
(DP1, DP2, DS1). Los profesores entrevistados cuestionaron
si en realidad se hacen evaluaciones o supervisiones del pro-grama, pues algunos de ellos se han visto obligados por los padres a poner asistencia a los estudiantes para no perder el apoyo (DP2).
También hay una idea generalizada de que muchos bene-ficiarios usan los apoyos para comprar bebidas alcohólicas u
otros insumos de consumo personal, pero frente a esta repre-
sentación es necesaria una información pormenorizada: "En
las comunidades ahí está la mujer haciendo cola y el marido
por allá [...] por aquí salen de su apoyo y ahí luego se hacen un
tianguis cerca de donde se entregan los apoyos y la gente pasa
comprando otras cosas que no debería" (DEM, DP1, DP2). En este mismo tenor, personal de la Coordinación
Regional de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas señaló que el programa ha desincentivado
el trabajo y la economía de algunas comunidades indígenas,
que están básicamente a la espera del apoyo: "[...] antes la gente llegaba a vender sus cosas [...] sus productos [...] ahora
se llena la plaza de comerciantes de fuera [...] pero todos de fuera los de aquí ya no" (DNDPI).
190 191
En cuanto al funcionamiento de Oportunidades, en lo correspondiente a la atención de la salud, en el MA la oficina de Enlace Municipal ha recibido quejas sobre problemas en la aten-ción, bien por problemas de trato por parte del personal de las UM, bien por problemas de espacio (DEM), y hasta cierto punto esto guarda relación con lo apuntado por el personal de la clí-nica local entrevistado y por personal del DIF (véase supra).
Un asunto que emergió en algunas entrevistas es el que podríamos denominar la orientación política del programa. Al respecto en una entrevista se señaló:
Ahorita hubo una reunión para Oportunidades y si van de rojo
se enojan (los promotores federales) [...] y las amenazan que les
van a quitar el programa [...] no sé por qué son así.
Ahora hay una placa a la entrada de algunas comunidades
Bienvenidos a la Comunidad [...] personas beneficiadas por el
programa Oportunidades del Gobierno Federal (tantos) [...] esto
tiene tintes políticos [...] quieren ser dueños de la gente (DEM).
El comportamiento de los programas en términos de sus ci-fras, así como de los testimonios recabados, obliga, por un lado, a identificar con precisión las razones de la filiación creciente, no sólo las estimadas, como la pobreza potencial de la población, los problemas asociados con la implemen-tación del programa que condicionan su efectividad y, más importante aún, los resultados inmediatos, mediatos y dura-deros del programa. En un tono parecido, pero en otro plano de discusión, también debe ser objeto de análisis y vigilan-cia permanente la forma en que la implementación de tal programa está vinculada con prácticas político-electorales. Ambas tareas salen de los alcances de este informe pero deben formar parte de una agenda de comprensión siste-mática de los precursores y contenedores de las violencias.
Programas localizados de apoyo al empleo, la cultura y el deporte
A lo largo del estudio se intentó identificar las iniciativas desplegadas por diferentes instancias para prevenir, conte-ner o, en su caso, subvertir problemas asociados con la vida social, con la salud, el bienestar y la convivencia en el muni-cipio. Encontramos que en diferentes frentes hay funcionando iniciativas de diferente magnitud y de efectividad variable. Algunas de estas iniciativas son recientes, mientras que otras tienen mayor duración. En todos los casos ha sido difícil esta-blecer con precisión cuántas personas participan en ellos, sus resultados y sus requerimientos. A continuación se describen algunas de las iniciativas detectadas con potencial de recupe-ración.
Apoyo al empleo
En lo referente al empleo, en la oficina de Comercio Municipal se encuentra el módulo de empleo, el cual mantiene comunica-ción con el Servicio Nacional de Empleo (SNE). A través de este vínculo, durante 2011 se habían implementado en el municipio tanto la feria del empleo como el programa de Becas a la Capa-citación para el Trabajo (Bécate):
[...] estamos trabajando con un programa que tienen ellos que se
llama Bécate [...] están solicitando cierta cantidad de personas
desempleadas y ellos se encargan de colocarlos en un negocio y
ellos son los encargados de hacerles el pago al final [...] puede
ser un mes o dos meses dependiendo del programa es qué tanto
tiempo [...] les pagan. Por parte de los jóvenes la afluencia es
buena. Pero tenemos más que nada acción con los comercios (DCM).
192 193
Ambas actividades son organizadas por el SNE con apoyo mu-nicipal. La feria del empleo implica la identificación de vacan-tes de diferente naturaleza, mientras que el programa Bécate implica el contacto con empresarios o comerciantes locales interesados en contratar y formar en sus negocios a personas interesadas en aprender mientras trabajan. Según lo señala-do por la directora de comercio municipal —recién llegada al cargo—, hubo buena respuesta de los habitantes del municipio, pero no estuvo en condiciones de proporcionar mayor informa-ción al respecto. Otros detalles sobre el empleo se abordan en el capítulo correspondiente a la economía del municipio.
El fomento de la cultura
Para explorar la oferta cultural se trató de identificar el fo-mento a la cultura abierta y las opciones formalizadas a ma-nera de exposiciones, festivales, bibliotecas, actividades de cul-tura popular y rescate de tradiciones indígenas. Lo encontrado fue en realidad muy acotado.
Por un lado, la fiesta patronal se sigue realizando cada año con participación de la población, aunque al parecer en los últimos años ha sido motivo de desacuerdos y fricciones y se ha orientado a una actividad principalmente comer-cia1. 14 Por otro lado, en coordinación con la unidad local de la Dirección General de Culturas Populares y el INAH, en el MA
se han impartido talleres que apuntan a rescatar tradiciones locales. Estos talleres han incluido música y manualidades; en su mayoría se han concentrado en la zona urbana del
14 Este año, la Feria de San Martín Obispo se dio en el contexto de un reordenamiento de los vendedores ambulantes, lo que ocasionó tensiones y disputas entre comerciantes, personal municipal, seguridad pública y los res-ponsables del ayuntamiento.
municipio, y sólo algunos se han impartido en las comunida-des (DECM).
La música de jarana es tradicional de la región y se sigue fomentando a través de encuentros. También los talleres de música orientados al público en general. En este tenor, faltaría una iniciativa específica para la población joven: "Ahí faltaría abrir el abanico" (RE), según lo expresó una de las personas entrevistadas.
En los meses previos al desarrollo del trabajo de campo, por iniciativa del municipio varios jóvenes participaron en una iniciativa para grafiteros. Según los testimonios recabados, ésta fue bien recibida tanto por parte de los jóvenes participan-tes como por parte de diferentes integrantes de la población urbana (RE, RE).
En el MA se dispone también de un Museo Comunitario, situado en una reserva arqueológica, y de una Casa de la Cultura. El museo ha pasado por problemas permanentes para abrir, para mantener sus instalaciones y hasta para definir su situación legal, mientras que la Casa de la Cultura, ubicada en la zona centro del municipio, sigue impartiendo talleres a público abierto durante la semana, pero también con proble-mas regulares para mantener sus instalaciones (San Juan, 2010). En resumen ambos espacios tienen muy poco impacto en el entorno cultural municipal.
Desde otro ángulo, en 2009 había ocho bibliotecas públi-cas en el MA, una menos que en 2007. En la misma línea, los libros existentes en 2007 eran 39 329 y para 2009 el número bajó a 36 427. Una tendencia que es consistente con una reduc-ción significativa en el número de consultas realizadas en las bibliotecas así como en el número de usuarios. Estos últimos pasaron de 60 190 en 2007 a 37 011 en 2009. Durante el pro-ceso de entrevista dos colaboradores municipales señalaron la
194 195
tendencia de los usuarios jóvenes de las bibliotecas a dejar el uso de los acervos físicos para preferir el uso de las computado- ras (RE, DECM).
En resumen, la oferta cultural del municipio es por demás acotada, con lo que se requiere un plan de acciones estratégi-cas que permitan activarla para, a su vez, aumentar la convi-vencia, el intercambio social, la recreación y el uso productivo del tiempo. Esto es particularmente importante en el contexto de un recambio generacional así como de una creciente oferta cultural a través de la televisión abierta, por cable, la radio e Internet.
Tabla 23. Bibliotecas, títulos, libros, consultas y usuarios en bibliotecas del MA en 2007 y 2009
2007 2009
Bibliotecas públicas 9 8
Títulos en bibliotecas públicas 17 983 24 817
Libros en existencia en bibliotecas públicas 39 329 36 427
Consultas realizadas en bibliotecas públicas 87 545 67 342
Usuarios en bibliotecas públicas 60 190 37 011
FUENTE: Elaborada por el autor con información del INECI (2011).
El fomento al deporte
Durante la visita al municipio fueron constantes las referen-cias a las actividades deportivas del MA, pues al parecer for-man parte de la vida de un importante número de personas. Según los testimonios de los entrevistados, en el MA hay activi-dades deportivas en la zona urbana y en las comunidades como Dehesa, Corral Nuevo y otras (RE). En la zona urbana del MA
hay registradas siete canchas, cuatro de futbol, una de beisbol y voleibol y tres de beisbol y basquetbol. Los usuarios de estas canchas son constantes, tanto en la modalidad de ligas organi-zadas como en la modalidad de usuarios casuales.
Con la información disponible, en 2010 había registradas 15 ligas deportivas de basquetbol, beisbol, softbol, voleibol y futbol. Algunas de esas ligas se desarrollan en el contexto de la zona urbana, pero otras tienen lugar en comunidades y colonias. Casi en todos los deportes se identifican las ramas varonil y femenil, en categorías juvenil y abierta. Hay también futbol en categoría infantil.
Por su parte, el DIF municipal también ha implemen-tado iniciativas relacionadas con el deporte, aprovechando el Programa Rescate de Espacios Públicos de Sedesol, en el espa-cio ocupado por un domo en una colonia popular: "Nos aplica-mos a programas de prevención. Tenemos un club de voleibol, nos adentramos a las canchas y trabajamos con niños de 6 años" (DDIF).
La implementación del programa no ha sido fácil: "Lo teníamos en dos colonias, pero nos salimos de la colina Miguel Alemán, pues nos querían golpear; nos quedamos en la Revolución" (DDIF). Pero, según lo visto, el programa ha ren-dido frutos donde actualmente se encuentra y esta experiencia lleva a sugerir su implementación en diferentes colonias, lo que evidentemente requiere ajustar la estrategia.
Tabla 24. Canchas deportivas en el MA, 2011 Canchas Ubicación Futbol
Unidad Deportiva Vicente Obregón Del Barrio Tamarindo Temoyo
Revolución
Juan de Dios Peza y Negrete Calle la Peña y Madero
196 197
(continúa)
Canchas Ubicación
Las Cruces Hidalgo, frente a oficinas del Diario Acayucan, a la derecha de la Caseta de Policías
Beisbol y voleibol
La Arrocera
Voleibol y basquetbol Cruz Verde Policía Municipal
Miguel Alemán
vendiendo estas partes desgraciadamente, no la respetaron [...] era para la unidad deportiva, una ciudad deportiva (AD).
En Acayucan hay muchos jóvenes que podrían tener un excelente futuro en el deporte, tal es el caso del atletismo [...] Llegamos en la década de los ochenta desgraciadamente, qué feo es en Acayucan —por Dios—, tantas cosas que se pueden hacer, tanta gente que hay, muy buenos prospectos (AD). Niños Héroes, cerca de la ex Arrocera
"Javier Rojo Gómez" y la Iglesia de San Pedro
Atrás de la Secundaria Federal Estación de la policía municipal
En la colonia del mismo nombre
Tabla 25. Ligas deportivas del municipio de Acayucan, Veracruz, 2011
Deporte: Basquetbol
FUENTE: Elaboración del autor con información de la Comisión Municipal
del Deporte.
Núm.
1
Nombre de la liga Categorías y rama Liga municipal de basquetbol, en la Libre femenil y varonil cancha de Cruz Verde. Empresarial varonil
Juvenil varonil Deporte: Beisbol
Otro ángulo de la actividad deportiva en el municipio lo aporta
un habitante con más de 30 años en la comunidad y quien en su momento asumió esta tarea. En su perspectiva, el deporte
en el municipio está ocupado por la dinámica política, pues
prácticamente no hay acciones o espacios fuera de la influencia municipal y eso sería negativo al limitar el involucramiento de personas con perspectivas diferentes: [...] controlan totalmente
el deporte y a su alrededor solamente está la gente que quiere
llevarse unos centavos a la bolsa nada más, pero no hay una
organización, para esto debía estar la COMUDE. Pero la COMUDE
no está haciendo las cosas como debía" (AD). Para él, la relación de los niños y el deporte se perdió por
la falta de apoyo del ayuntamiento, pero también identifica otras posibilidades para instalaciones y hasta proyección de la
población joven:
Núm. Nombre de la liga Categorías y rama
1 Liga de beisbol juvenil del sur de Veracruz.
2 Liga comunitaria Deporte: Softbol
Menores de 20 varonil
Libre varonil
Núm. Nombre de la liga Categorías y rama 1 Cirilo Vázquez Lagunes 2 Liga regional
Deporte: Voleibol
Libre varonil Libre femenil
Núm.
1 Nombre de la liga Categorías y rama
2
3
Circuito de voleibol estatal Tobis de Acayucan Circuito de voleibol de playa estatal Tobis de Acayucan Liga municipal
Libre femenil y varonil
Libre femenil y varonil
Libre femenil, varonil y mixto
Deporte: Futbol
Núm. Nombre de la liga Categorías y rama
Hace algunos años se lograron rescatar ocho hectáreas en el predio El Greco, que era del gobierno del estado. Pero lo están
Liga Municipal Libre femenil y varonil
198 199
(continúa)
2 Torneo de barrios, colonias y comunidades Libre varonil
3 Regional rural Libre varonil
4 Liga de Temoyo Libre varonil
Empresarial varonil
5 Liga de Las Cruces Libre varonil
6 Liga del Tamarindo Infantil varonil
Juvenil varonil
Libre varonil
Más de 33 varonil
7 Liga del Vivero Empresarial libre
Más de 33 varonil
Veteranos libre
FUENTE: Dirección de Educación y Cultura Municipal.
Así, aunque el deporte tiene presencia en el municipio, y hay iniciativas para mantenerlo funcionando que parecen respon-der a las demandas de la población, las actividades pueden ser todavía más amplias. No es secundario señalar que el deporte en el MA no parece estar ajeno a las tensiones de la conviven-cia política y hasta de la seguridad. Ambos aspectos deben ser revisados y subvertidos si este recurso social va a servir como un mecanismo de contención de la violencia social, como parece serlo hasta el momento.
Resumen de hallazgos
En cuanto al tema educativo:
• Los centros escolares del municipio están avanzando en la recepción y retención de la población, pero los indicadores básicos siguen siendo bajos y el desempeño académico todavía muestra serios retos, es deficiente. Esto condiciona la capacidad del sistema educativo para
prevenir situaciones de violencia, de movilidad y de integración social.
• En casi todos los niveles, el sistema educativo munici-pal se comporta tendencialmente y las tendencias son un serio problema en épocas de cambio social acelerado. Así, la cobertura y la oferta educativa en educación media superior y superior debe ampliarse, así como sub-vertir la reprobación en secundaria y también en media superior.
• En términos de su desempeño y condiciones físicas, en el MA las condiciones de marginalidad y de pobreza con-textual están presentes en varias escuelas. Las escuelas reflejan esa condición contextual.
• Se percibe un alto número de embarazos juveniles en población escolar, pero la comprensión del fenómeno y su posible subversión es tradicional, pues se piensa prime-ramente en dar más educación a las mujeres, mientras que los hombres y el entorno salen de la ecuación.
• Los centros escolares en el MA están regidos por prácticas de dirección tradicionales, es decir, son verticales, giran en torno al director, quien asume la función de autoridad y administrador escolar. Esto replica los modelos vertica-les de toma de decisión, de comunicación y de participa-ción de la estructura educativa nacional y estatal y condi-ciona los márgenes de participación democrática.
• En el MA los centros escolares y los profesores no tienen una imagen social inadecuada, pero sí hay conciencia y, en algunos casos, cuestionamientos sobre su desempeño; en el caso de los maestros, sobre el perfil y sobre la forma en que se incorporan al servicio docente.
• Hay pocos mecanismos de participación en los centros escolares fuera de los tradicionales. En profesores y directivos domina una visión convencional sobre el
200 201
papel de los padres, informada por una representa-
ción imaginaria de ellos como los que aportan dinero y
trabajo, pero quienes no pueden, no saben o no deben
inmiscuirse en otros asuntos.
• Los centros escolares que mejor funcionan son aquellos
que reportan contar con padres de familia participa-
tivos, con un reglamento conocido y aplicado de forma
regular y visible.
• Si bien la escuela es valorada en particular por los
padres de familia, por las comunidades y por los alum-
nos, esto no priva de que en ella haya problemas de
desempeño, de participación y hasta de abandono y
agresión.
• Recientemente los centros escolares del municipio expe-
rimentaron situaciones inéditas, pues el entorno social de inseguridad se ha filtrado en los entornos escolares:
profesores, padres y estudiantes se vieron intimidados
por el crimen organizado y esto ha tenido implicaciones
directas en el funcionamiento del centro escolar, en su
clima interno y en sus relaciones con el entorno.
• En los centros escolares hay problemas de violencia pero
no parecen graves, aunque no han sido sistemáticamente
registrados ni abordados. La violencia es atribuida al contexto externo escolar, en ningún caso los actores
atribuyen a la escuela la generación o incentivación de
conductas violentas. Esto, sin embargo, debe tomarse con cautela, pues el que no se registren hechos violentos
constantes no quiere decir que no se den. Esto puede ser
indicativo de que se requiere cambiar la sensibilidad, la
forma de observarlos, de registrarlos y de tratarlos.
• La operación del programa escuela segura no es siste-
mática, con lo que su efectividad está fuertemente cues-
tionada en el MA.
En cuanto al tema de la salud y otros servicios sociales:
• En el MA, 30% de la oferta de salud es de carácter pri-
vado y cerca de 45% está asociada al programa IMSS-
Oportunidades del Gobierno Federal; en esta medida es una oferta de asistencia social.
• Las UM urbanas atienden una población abierta cercana a los 19 000 usuarios.
• En 2007, un médico del sistema público dio en promedio
2 928 consultas, en 2009 subió a 3 748. Esto indica un cambio en el número de usuarios, así como en la diná-mica y en la calidad de la atención.
• Se observan diferentes dificultades en la disponibilidad del medicamento.
• Hay quejas regulares por el servicio que se ofrece en el Seguro Popular.
• En las comunidades indígenas se adolece constante-
mente de falta de medicamentos, de ambulancias y de otros apoyos.
• En 2009 había 55 médicos públicos en el municipio. Arriba de 55% de ellos laboran en centros de asistencia social.
• El cálculo directo indica que en 2009, en al MA había un médico por cada 1 523 habitantes. En países como
España hay cinco médicos por cada 1 000 habitantes. El promedio en la OCDE es de 1.1 médico por cada mil.
• En 2010 había un mayor número de mujeres que de hombres derechohabientes de servicio médico.
• De acuerdo con personal de salud de la región, las enfer-medades más comunes en el MA son la diarrea, las infec-ciones respiratorias, las asociadas con la obesidad, la
diabetes, el cáncer en adultos, cáncer y algunos casos de
esquizofrenia. Estos últimos no son atendibles en el MA.
202
203
• Sólo 24.7% de la población municipal tiene acceso poten-
cial a presentaciones de seguridad social amplia.
• Las familias beneficiadas por el Seguro Popular casi se
duplicaron entre 2005 y 2009.
• Las familias beneficiarias del programa Oportunidades
en 2010 eran 7 755, fuertemente concentradas en la
zona urbana-rural de la ciudad de Acayucan.
• Es posible identificar usos inadecuados del programa
Oportunidades.
• Ha habido iniciativas potencialmente relevantes para
atender el desempleo.
• La oferta cultural del municipio es por demás acotada,
no es visible más allá de algunos ámbitos y contextos geográficos como la zona centro del municipio; tampoco
está diversificada por grupo de edad o tema.
• El deporte tiene presencia en el municipio, y hay ini-ciativas para mantenerlo funcionando, pero no parece
estar ajeno a las tensiones de la convivencia política y
hasta de la seguridad.
Recomendaciones
Las siguientes recomendaciones apuntan a diferentes domi-
nios y procesos de cada campo estudiado.
En cuanto al tema educativo:
• Se requiere estudiar con indicadores no clásicos el pro-ceso de recepción y retención de la población escolar.
Mientras tanto, es urgente una estrategia de apoyo aca-démico localizada por centro escolar que permita elevar
el desempeño académico y contener la reprobación. Ésta
puede ser analizada y desarrollada en trabajo conjunto
con profesores locales, autoridades de la SEV y estudian-tes universitarios. No se trata de preparar estudiantes para que salgan mejor en las pruebas como ENLACE,
sino de mejorar sus aprendizajes y en particular el des-empeño académico de los centros escolares.
• Urgen nuevas opciones y modalidades de educación
media de alto desempeño, con equipamiento adecuado,
no abandonadas a la tendencia y dinámica tradicional del sistema educativo estatal.
• Es urgente un programa amplio de mejora de los cen-
tros escolares, que incluya estrategias de equipamiento.
El municipio requiere de buenas escuelas con buenas instalaciones.
• Se requiere redoblar los esfuerzos de los programas
para la prevención de embarazos juveniles que incluya el entorno socio-familiar.
• Es urgente modificar los estilos de gestión escolar actuales por otros participativos. Los directores y los
profesores necesitarán capacitación al respecto, pues al parecer no pueden hacerlo por cuenta propia.
• Es urgente idear mecanismos para hacer efectivos los pro-
gramas de participación social democrática en los centros escolares del municipio. Profesores y padres de familia requieren ser instruidos al respecto.
• Centros escolares, supervisiones y sectores deben implementar con apoyo del ayuntamiento, del DIF y de la SEV, un programa de registro sistemático y perma-nente de los hechos de violencia dentro y alrededor de los centros escolares.
• Urge revisar la implementación del programa escuela
segura o, en su caso, hacer valer en los centros escola-res las reglas básicas de operación no vigentes.
204
205
Lista de referencias
CUEVAS, V. La relevancia de los cursos de actualización magisterial, desde la perspectiva de los docentes de dos escuelas primarias de Xalapa. Tesis de maestría, Universidad Pedagógica Veracruzana, Xalapa, 2010.
Dirección General de Información en Salud (DGis). Base de datos de unidades médicas del sector público (en ope-ración, marzo de 2009) [en línea]: Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS). [México]: Secretaría de Salud, 2001. Disponible en: <http://www.sinais.salud. gob.mx> [consulta: 15 noviembre de 2011).
FUENTES, F. "Imaginarios y posibilidades en las reformas curriculares", Revista Palabra Educativa, núm. 1 (ene-jun), 2010, pp. 59-68.
FURLÁN, A., C. Ramos, L. Saucedo y B. Lara (coords.). Miradas diversas sobre la disciplina y la violencia en centros educativos. Universidad de Guadalajara/ Secretaría de Educación de Jalisco, Guadalajara, 2004.
FURLÁN, A., "Problemas de indisciplina y violencia en la escuela", Revista Mexicana de Investigación Educativa. Vol. 10, núm. 26 (jul-sep), 2005, pp. 631-639.
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (DIEGO. Censo de Población y Vivienda, 2010. Banco de información sociodemográfica y económica, Veracruz de Ignacio de la Llave. México, 2011.
KNIGHT, J. Institutions and Social Conflict. Cambridge University Press, Cambridge, UK, 1994.
OLWEUS, D. Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Alfaomega-Morata, España, 2006.
Oportunidades. Padrón de familias beneficiarias (ter-cer bimestre de 2011). Secretaría de Desarrollo Social, México, 2011.
• Se recomienda un programa municipal de sensibiliza-ción y prevención ante la violencia escolar que incluya talleres, carteles, pósters, y otras actividades social-
mente visibles.
En cuanto al tema de la salud y otros servicios sociales:
• Se requiere evaluar de manera especial la forma en que funcionan los programas de asistencia social Seguro Popular y Oportunidades, en particular en su modali-dad de entrega de apoyos económicos y de servicios de salud, pues al parecer están generando tensión, depen-
dencia y desencanto.
• Deben ampliarse los programas de apoyo a la salud, el deporte y la cultura por segmento poblacional en la zo-
na urbana y en las zonas rurales.
• Se requiere elevar el número de médicos por cada 1 000 habitantes, tanto en las modalidades de asistencia co-
mo de seguridad social.
• Se requiere hacer confiable el servicio de salud que se
oferta en las comunidades indígenas.
• Se requiere intensificar las iniciativas para atender el
desempleo.
• Es urgente diversificar la oferta cultural del municipio.
• Se requiere incentivar la oferta deportiva desde el ayuntamiento, pero también desde redes sociales inde-pendientes. También es urgente vincular a los jóvenes deportistas con las redes estatales y nacionales del de-
porte.
206 207
gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id =4&Itemid=3
TREVIÑO, E. y V. Cuevas. "La formación continua del profeso-rado en el discurso de docentes y directivos de nivel prima-ria de la ciudad Xalapa, Veracruz. Aspiración, ambigüe-dad y regulación social", CPU-e. Revista de Investigación Educativa, ISSN 1870-5308 [en revisión], 2012.
Notas periodísticas
"Psicosis en escuelas de Acayucan", en Imagen del Golfo, portal digital, nota del 30 de septiembre. Disponible en: <htto://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen . php?id=270904. Consultada el 14 de noviembre de 2011.
San Juan Pablo, "Ignora Jefe de la UCRP situación del museo en Acayucan", en Imagen del Golfo, portal digital, nota del 15 de agosto de 2010. Disponible en: <http://www. imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=193512 >. Consultada el 14 de noviembre de 2011.
"Temor en Dehesa", en Diario del Sur, nota del 5 de octubre de 2011.
Testimonios citados
Personal del ayuntamiento
RE, entrevista Regidora Tercera, responsable de educación DDIF, entrevista DIF municipal DECM, entrevista Directora de Educación y Cultura Municipal RS, entrevista Regidor Segundo DCM, entrevista Dirección de Comercio Municipal DEM, entrevista Dirección de Enlace Municipal
Plan Municipal de Desarrollo. H. Ayuntamiento de Acayucan, 2010.
Secretaría de Educación de Veracruz (SEV). Anuario esta-
dístico, 2010. Secretaría de Educación de Veracruz, Veracruz, 2011a. Disponible en: <http://www.sev.gob.mx/ servicios/anuario/2010/buscar.php?mm=003>[consultado por última vez el 20 de octubre 20 de 2011]. . Estadística e indicadores básicos del Municipio de
Acayucan, 2010. Secretaría de Educación de Veracruz, Veracruz, documento inédito, 2011b. . Concentrado municipal de resultados en ENLACE,
primaria y secundaria. Secretaría de Educación de Veracruz, Veracruz, 2011c.
Secretaría de Educación Pública (SEP). Reglas de Operación
del Programa de Escuela Segura. Secretaría de Educación Pública, México, 2010. También disponible en: <http://basica.sep.gob.midescuelasegura/pdf/reglasdeope -racion/reglasPES10.pdf5 . Resultados en enlace, comparativos nacional y estata-
les. México, 2011. Secretaría de Educación Pública, Programa Escuela
Segura (SEP-PES). Escuelas inscritas en el programa
escuela segura. México, 2011. También disponi-ble en: http://basica.sep.gob.mx/escuelasegura/start . php?act=escuelasparticipantes
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Programa oportuni-
dades. México, 2010a. Disponible en: http://www.oportu-nidades.gob.mx/Portal/ . Reglas de Operación del Programa de Desarrollo
Humano Oportunidades. México, 2010b. Secretaría de Salud. El seguro popular. México, 2011.
Información disponible en: http://www.seguro-popular .
208 209
Personal educativo
DP1,Directora escuela primaria urbana, alto rendimiento DP2,Directora escuela primaria urbana, bajo rendimiento DS1, Director escuela telesecundaria urbana en colonia perifé-
rica DBT, ExDirector de Bachillerato tecnológico DTR, Director Tecnológico Regional
Otros testimonios
DNDPI, entrevista Coordinación Regional de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Acayucan
DCSA1, entrevista Directora de la Clínica de Salud Acayucan 1
AGM, Grupo focal Agentes municipales OEI, Oficina de Enlace Indígena AD, Promotor y activista deportivo
Bases de datos consultadas
INEGI, Anuarios estadísticos: http://www.inegi.org.mx/siste- mas/productos/default.aspx?c=18130&upc=70 282516913 8&s=est&tg=8&f=2&pf=Prod&ef=00&c1=0&pg=0#inicio
INEE, http://www.inee.edu.mx/ Sedesol, Padrón de beneficiarios: http://www.sedesol.gob.mx/
es/SEDESOL/Padron_de_beneficiarios. Consultado el 16 de noviembre de 2011 , Catálogo de localidades, Acayucan. México. Disponible
en: http://cat.microrregiones.gob.mx/catloc/default.aspx ?tipo=clave&campo=loc&valor=30003&varent= 30&var mun=003. Consultada el 16 de noviembre de 2011.
Segob, Catálogo de Microregiones. Disponible en: http://cat . microrregiones.gob.mx/catloc/Default.aspx?limpiavar=1
SEV, Prontuarios y anuarios estadísticos. Disponible en: http:// www.sev.gob.mx/servicios/anuario/
SEP, Sistema Nacional de Información Educativa. Disponible en: http://www.snie.sep.gob.mx/estadisticas_educativas.html
Siteal. Disponible en: http://www.siteal.org/consulta_db_ext
210
51 DEU TOS EN TOTAL
1 TEMPLO
PLAZA
(11 MERCADO
ESCUELA
* AREAVERDE
[ 1 SUPPE R A 50 ETROS
— VIOLIDADE S ACAYUCAM
FM COLONIAS ACAYU CAN
• Oe infonnooél, Ayontameob cleR03)011fl
E mido por Rocio Acevedo (CU014) yAlborbo
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
AÑO 2009 •51
1135
Anexo. Mapa de escuelas en colonias de la zona urbana de Acayucan
VI. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
María Elena Roca Guzmán
Los medios de comunicación generalmente son un reflejo de lo que sucede en la sociedad. Además, generan opinión en el escenario público. También hacen posible la inclusión de la economía en la esfera de la democracia. Crean nuevas vías de participación política y también retos, sobre todo en los últi-mos. Un ejemplo de las muchas posibilidades que permiten es que el alcance de los productos sea para territorios que están nominalmente lejanos. Además hacen posible experiencias so-ciales y culturales, en las que antes los individuos no habían tenido oportunidad de intervenir. Por tanto, tienen la capaci-dad de transformar ámbitos físicos y circunstancias sociales, su impacto es pluralizante.
La información periodística tiene algunos sesgos que deben ser considerados. En muchos medios escritos se difunde un discurso político a favor de la clase que se encuentra en el poder del Estado y de quienes detentan el recurso económico. Gran parte de sus páginas expresan una tendencia ligada al régimen de turno, y en los últimos tiempos otros intereses influyen sobre ésta y la que se genera en otros medios. Tal es el caso de la delincuencia organizada. En consecuencia, -
algunos periodistas, a través del discurso que redactan en la prensa escrita, se convierten en portavoces de la ideología dominante. Son los agentes que sirven a los intereses de aque-
213
Ila clase social. Vienen a ser, como lo señalan Marx y Engels, 1
productores de las ideas que marcan una época histórica
determinada. El manejo del análisis de la prensa escrita no ha sido
estudiado a profundidad, ni valorado en su justa dimensión;
sin embargo, la información que propicia es importante para
reconstruir la historia de un grupo en un determinado tiempo
y espacio. Se considera que los periódicos representan una evi-
dencia de la vida inmediata de los hombres. Un medio a través
del cual se informa del acontecer diario y de los sucesos más resaltantes; también expresan la manera en que los sujetos
se conectan entre sí y perciben su entorno. Al respecto Ryszar
Kapuscinski (2006:37) escribió: "Para los periodistas que traba-
jamos con personas, que intentamos comprender sus historias, que tenemos que explorar y que investigar, la experiencia perso-nal es naturalmente fundamental". Más adelante hace alusión a
las construcciones sociales que se generan entre los seres huma-nos: "Tenemos que imaginarnos a nosotros mismos como figu-
ras dotadas de muchísimos hilos y vínculos que van en todas
direcciones; para muchos es difícil aceptar esta realidad, y por
eso vivimos con tantas tensiones, depresiones, tanto estrés". Estos son generados por los intereses de la casa editorial para
la que trabajan; también por dificultades económicas e intimi-
dades por parte del poder que se genera en los ámbitos guberna-mentales; y la violencia organizada en la última década, la cual
se recrudeció de forma sistemática y continua en 2011. Las cuestiones ideológicas también son fundamentales en el
ejercicio periodístico debido a que los medios son instrumentos para determinar la opinión pública, permiten a los sectores socia-
1 La ideología alemana, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo. Disponible en hhttp://www.um.es/tonosdigitalhnum7/Teselas/alemana:htm
les verse representados. Ryszard Kapuscinski (2006:21) plantea
la necesidad de que los jóvenes escuchen su propia voz porque el
futuro es de ellos debido a que representan las nuevas tenden-
cias, son más inteligentes, capaces de expresarse, más ágiles y maduros. Por otra parte, también a partir de las representacio-
nes el mundo se significa y, en el caso de los niños y jóvenes, es
a partir de las páginas personales de Internet que se definen y
adjudican su pertenencia e interactúan con su entorno. 2 Es tam-bién en este espacio donde podemos dar cuenta de nuevos com-
portamientos, usos, apropiaciones y relaciones de consumo. 3 En general los medios de comunicación propician identidad.
En el caso de las páginas personales de Internet éstas se van
construyendo básicamente a través del interlocutor que a su vez es el receptor; sin embargo, en el caso de los otros, la información
sigue siendo construida por otros. En el caso de los impresos por
los reporteros y los dueños de las casas editoriales, los cuales a pesar de que en las ciudades grandes están siendo desplaza-
dos por sus formatos digitales, en las ciudades medias siguen
vigentes, además de que permanece la característica de que la información no se transforma en "tiempo real", sino de manera
posterior, lo cual sigue permitiendo el desplazamiento de su sen-tido original y la injerencia de diversos factores en esto.
Ryszard Kapuscinski alude a que una noticia no existe si
no se tiene preparada la respuesta sobre las causas; es decir,
algunos sucesos se están dando y no son considerados por la
prensa hasta que no se encuentre la decisión de resolver el pro-blema. Tal es el caso de la violencia, la cual es difuminada casi
totalmente en las páginas impresas, los medios televisivos y la
2 AMIPCI, Hábitos de los usuarios de Internet en México, México, 2009. Disponible en: http://www.amipci.org.mx/tempiresumenejecutivoestudioAmip-ci2009usuariosdeinternetfinal.03347250012456912600B.pdf
3 Ibid.
214 215
radio. La presión de los periodistas planteada también por el especialista, en algunos periodos como en las guerras se inten-sifica. La violencia generalizada ha propiciado una situación de crisis en el país. En algunas columnas se menciona que 102 comunicadores han sido asesinados o desaparecidos —desde que arribó al poder en diciembre de 2000 Vicente Fox e inició otro periodo de seis años con Felipe Calderón en 2006. 4
En los primeros ocho meses de 2011, fueron asesinados en México 14 periodistas. El último fue Humberto Millán Salazar, de 53 años, director y editor del diario digital A Discusión y periodista del Grupo Fórmula. Su cuerpo fue encontrado el 25 de agosto en una zona rural de Sinaloa. 5 En el estado de Veracruz, durante este periodo, han sido ejecuta-dos cinco reporteros, 6 dos de los cuales son del municipio de Acayucan —Manuel Gabriel Fonseca y Noel López Olguín—. El primero se encuentra desaparecido y cuenta con 19 años.
Planteamientos que serán desarrollados
Se considera que en el sexenio pasado en la entidad de Vera-cruz, se generó una simbiosis muy fuerte entre los medios de comunicación y el ejercicio gubernamental, la cual se acrecien-ta durante los procesos electorales. Esta situación con algunas
4 Disponible en: http://www.diario-octubre.com/2011/09/ 25/libertad - de -
prensa-en-estados-democraticos-y-asesinatos/ 8 Información proporcionada por Ernesto Carmona, periodista y escritor
chileno, secretario ejecutivo de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), ibid.
6 "Asesinan a otra periodista de Veracruz", 26 de julio de 2011. Disponible en: http://eleconomista.com.mx/seguridad-publica/ 2011 /07/26/encuentran -
muerta-periodista-veracruz.
variables se reproduce en algunas localidades. Tal fue el caso de Acayucan. 7 Actualmente esto sigue vigente, pero ahora la influencia de la delincuencia organizada ha generado nuevas características en la manera en que se maneja la información. Por tanto, en este ensayo se va a desarrollar lo siguiente:
• Antecedentes generales de los medios de comunicación en Acayucan.
• Algunas de las características que tuvieron los medios de comunicación en el sexenio que transcurrió (1 de di-ciembre de2004 al 1 de ciciembre de 2010).
• La influencia que la delincuencia organizada está gene-rando en los medios de comunicación.
• La presencia que actualmente tienen los medios de co-municación en el municipio.
• Un análisis general de la manera en que se maneja la información en los medios que mayor circulación tienen en la localidad.
• La interacción que tienen los jóvenes con los medios de información —páginas de Internet, personales— y otros.
• Los comentarios finales.
Algunos antecedentes
Los orígenes de los medios de comunicación de Acayucan 8 se encuentran reflejados en las páginas del Diario del Sur. Fue,
7 Los medios que más incidencia tienen son la radio local —la XEVZ- y los periódicos impresos locales y regionales, en la cabecera municipal y otras loca-lidades. Por tanto, este diagnóstico se va a circunscribir básicamente a éstos.
8 Se enuncian solamente aquellos medios que prevalecieron durante varios años, dejando de lado a algunos que circularon durante periodos cortos.
216 217
hasta la década de los noventa del siglo pasado, el que más presencia tenía en la localidad. Sus antecedentes datan de
1960 con otro impreso que se denominó Mensaje. Las páginas
de este último eran escritos elaborados con oficio y destreza en el manejo de las letras, además de concientización sobre el quehacer del informador; en sus páginas prevalecía el interés de difundir aspectos culturales a la población porque desde la perspectiva de los editores eso generaría concientización y con ello se haría posible un desarrollo social en la población. Las imágenes eran generalmente viñetas y algunas fotografías de
eventos culturales y sociales. La mayoría de sus colaboradores entre ellos: Arturo Reyes
Isidoro, Orlando Guillén Tapia, José Luis Valencia, Gustavo Cadena Mathey y su editor, Ángel Leodegario Gutiérrez, trascendieron al ámbito estatal en el quehacer periodístico, la literatura o en la política. La demanda de este periódico llegó a tener circulación en la región, desde el área denominada como correo Industrial hasta la Cuenca, pasando por Sotavento, motivo por el cual se anexaron múltiples colaboradores locales y foráneos. Entre los reporteros se encontraba Reynaldo Pérez Marcheco, periodista emigrante, de Cuba, relacionado con la revolución cubana. Entre sus cualidades estaban la redacción inmediata y la formación del diario sin pases facilitando la
lectura. La modalidad de la época de la gran prensa, formada en
tamaño cuádruple mayor, transformó a Mensaje en Diario del
Sur, que en la actualidad sigue editándose en esa presenta-ción. Con esta transición en los años setenta éste perdió parte de la esencia literaria que tenía y se hizo más comercial. Se empezó a destacar cada vez más la nota policiaca —nota roja, con fotografía, en la cual se resaltaba aspectos que propicia-ban el morbo—, la información deportiva y la sección de socia-les. Las características que tuvo este periódico en ese momento
son las que actualmente prevalecen en gran parte de los medios que circulan en esta localidad.
Otro medio que surgió en el mismo periodo que el Diario del Sur fue El Crisol —ya desaparecido—. Éste surgió en 1964 como publicación semanal, editado por la empresa Editora de Acayucan, S. A., e impreso, en su inicio, en Impresora La Luz de San Andrés Tuxtla, Veracruz, en tamaño "tabloide", a ocho páginas. Sus primeros editores fueron Armín Cañas Salazar, Rafael Barreiro Gutiérrez y Rafael Pavón Bremont —éste fue el principal accionista de la empresa editora y del periódico.
En 1974, El Crisol, igual que el Diario del Sur, se articuló a intereses más comerciales y políticos. A partir de ese momento, su dirección y administración estuvo a cargo de una sociedad formada por Benito Jara, entonces presidente municipal, con un grupo de personas que alquilaron los talleres y adquirieron la publicación, que duró cerca de una década más.
A finales de la década de los setenta, empezó a circular el Diario del Golfo, fundado por Rosalino Guillén Tapia y María del Pilar Rosario Gutiérrez. Su sistema de impresión se dividió en dos épocas, una primera (1979-1992) en la que el periódico se imprimía en tipografía, y una segunda (1993-1995) en la que la impresión se realizaba en el sistema offset. Sus activi-dades se suspendieron en 1995. Entre la primera y la segunda época hubo un espacio de varios meses en el que el diario dejó de circular. Durante su primera etapa, el tamaño fue cuá-druple mayor y el número de páginas fue de cuatro. Ya con el sistema de impresión en offset el tamaño cambió a tabloide y el número de páginas aumentó de 12 a 16. En este medio pre-valecía la nota roja y la mayoría de sus notas obedecían a los intereses económicos y políticos de sus editores.
En la década de los setenta en Acayucan —como en otros espacios— en los periódicos se empezó con fines comerciales a explotar las fotografías en las cuales se exaltaba el dolor de
218
219
las víctimas, las cuales generalmente se destacaban en pri-
mera plana. El manejo de las fotografías en los medios de comuni-
cación sobre la violencia que se genera en las guerras y sus
efectos en el espectador ha sido analizado por diversos auto-
res, entre estos Susan Sontag (2004). Para ella las imágenes
pueden generar una serie de reacciones, indignación, senti-
mientos contra la guerra y propiciar el deseo de venganza. En
Acayucan —como en otros espacios—, las imágenes que se pre-
sentan en los periódicos locales, en la sección policiaca, tienen un encuadre mordaz, en el cual se exalta el sufrimiento de la
víctima y se busca acercar al lector a ésta. Pero lejos de fami-liarizarse con el dolor de los otros se propicia cierta indiferen-
cia en quienes la ven, y, en cambio, propician lo que la autora
señala como "la satisfacción de ver la imagen sin arredrarse" o
"el placer de arredrase". Esa característica ha proseguido —en
todos los periódicos—, y a finales del siglo pasado, la agresivi-dad en las imágenes se acrecentó porque algunos periódicos
empezaron a reproducirse a colores. La necesidad de los reporteros de la sección policiaca de
realizar fotografías y notas escritas en donde se exalte el sufri-
miento de la víctima y la calificación a los delincuentes los va
haciendo inmunes al dolor. Marco Lara Klahr 9 va más allá
de esto y plantea la manera en que en algunos casos se llega a generar un híbrido entre el policía, el delincuente y quienes
cubren estas fuentes. En la localidad de Acayucan algunos
comunicadores que cubren esta fuente han pasado a laborar en
las corporaciones policiacas. Y tal como lo plantea este autor, en su comportamiento se reproducen las pautas que tienen los
policías y se diluyen los límites entre el quehacer del comuni-cador y el de los policías.
En la década de los noventa en Acayucan, como lo plantea
Marco Lara Klahr, a la localidad llegó un grupo de aproxima-
damente 10 reporteros jóvenes —actualmente se encuentran
entre las cuatro y cinco décadas— egresados de la facultad de
periodismo de la Universidad Veracruzana, que le imprimieron
al diario una mayor profesionalización; sin embargo, esto no se hizo extensivo a la sección policiaca.
A finales de los ochenta y principios de los noventa, egre-sados de licenciaturas que regresaban a la localidad de la que
eran originarios propiciaron la creación de otro tipo de medios
de comunicación, en los cuales se destacaba el interés por el reportaje político y cultural. Dos de éstos tuvieron una circu-lación de uno a dos años. 19 Sus lectores fueron básicamente profesionistas —de veintitantos años a cincuenta—.
En el caso de quienes trataron de realizar una publicación
diaria en la década de los noventa con una mayor profesiona-lización, les resultó difícil competir con el Diario del Sur, que gozaba una aceptación más amplia debido al tiempo que tenía
ya de editarse. La mayoría de los lectores preferían el manejo
que este último medio le daba a la información; sobre todo, estaban acostumbrados a sus titulares —cabezas— en donde se
exaltaba el doble sentido, aspectos propios del sentido común o
se destacaban a los homólogos de personajes reconocidos en la
política nacional. Un ejemplo, cuando se moría alguien con el nombre de un político nacional se resaltaba esta nota para la
venta del periódico y el lector se daba cuenta posteriormente
de que era alguien de localidad. Había algunos periodistas que
9 M. Lara y E. López Portillo (coords.), Violencia y medios: seguridad
pública, noticias y construcción del miedo, CIDE, México, 2004.
1° Tal fue el caso del periódico editado por Maximiano Figueroa Guillén, presidente municipal de esta localidad en 1991-1994. Y de una revista men-sual editada por quien esto escribe.
220 221
tenían ingenio para desarrollar este tipo de cabeceo. Tal fue el caso de Carlos Guillén Tapia, con formación académica, pero que gustaba de exaltar el sentido popular para promover la circulación.
La publicación mensual —Onda Juvenil— se fue concre-tando cada vez más a los lectores cautivos —profesionistas de más de 20 años—. Aunque inicialmente se había planteado para que fuera un espacio para estudiantes de preparatoria y secundaria, no tuvo aceptación entre éstos porque de manera general no había el interés en la lectura, ni en la escritura —salvo en una sección de sociales—. Y lo que prevaleció de manera continua fue un espacio que se denominó como orien-tación vocacional, en donde se invitaba a escribir a profesio-nistas de distintas áreas para que enunciaran en qué consistía su quehacer. Esta publicación se generaba por la publicidad comercial —llegó a tener un tiraje de 2 000 ejemplares—. De manera gratuita se hacían circular la mitad y solamente se vendía la otra, básicamente a través de suscripciones. Por tanto, la crisis económica de finales de los noventa en todo el país y con repercusiones en el sur de Veracruz generó la reduc-ción de los anuncios y con ello se tuvo que suprimir.
La radio XEVZ
Su origen data del 20 de diciembre de 1960 —se sintoniza en el 1490 KHZ—. La concesión inicial fue de Carlos Ferráez Matus. Posteriormente, durante más de 40 años fue su concesionario Raymundo Martínez Domínguez, hasta el año pasado que vol-vió a sus dueños originales.
La radiodifusora ha estado estrechamente ligada a la vida social de Acayucan, a las fiestas patronales, a través de su pro-gramación y algunos eventos de fomento al desarrollo artístico y cultural en la región.
"El eTnrovador Ranchero"; y hasta la década de los setenta se
La injerencia de este medio en la sociedad era más visi-las fiestas patronales y en concursos de canto como
410 efectuaron radionovelas de aficionados locales. Ambas cosas propiciaban el desarrollo de grupos juveniles. Esta interacción también se generaba de manera continua a través del noticiero donde se recibían quejas y denuncias de los radioescuchas, tanto de la cabecera municipal como de las localidades y algu-nos municipios vecinos como Oluta y Soconusco.
La muerte del concesionario, la influencia cada vez más fuerte de las telenovelas y la presencia cada vez menor de los trovadores locales generaron que estos eventos se perdieran; sin embargo, hasta principios de este año el noticiero manejaba obje-tividad. Además había un correo de voz para el público en general.
En la actualidad, en el noticiero que se transmite en la radio, según los propios reporteros lo que se reproduce son:
... las denuncias de los malos funcionarios, las deficiencias de una obra; pero nada de violencia; salvo en los casos de que se tenga la información totalmente sustentada y que incluso ya casi todos la saben y es obligado difundirla cuando se da a conocer porque de lo contrario corres el riesgo de que te pase algo; y no solamente con los grupos armados, sino que también hay personas que aprovechan esta situación para intimidarte, alcaldes, funcionarios públicos.
Características de los medios impresos a finales del sexenio pasado
En el sexenio pasado, en el ámbito estatal, el uso de los periódicos, televisoras y de los nuevos sistemas de comunicación es recu-rrente durante los procesos electorales. Y de manera cotidiana el gobernador los emplea en la construcción y reconstrucción de su
223 222
imagen, porque además de consolidarse en el ámbito estatal busca una proyección nacional e internacional. Esto ha ocasionado que en este sexenio el binomio entre el poder político y los medios de comunicación tenga una característica distintiva. En algunas en-tidades estos últimos tienen una mayor libertad e incluso son los que apuntalan el escenario político, a diferencia de la entidad don-de el control —en gran parte— lo tiene el ejecutivo. La estrategia política desarrollada para lograrlo ha sido mencionada por algu-nos columnistas y por Martín Aguilar Sánchez (2008: 25): la in-corporación al gobierno de dueños, directores y columnistas de los medios de comunicación generando así el alineamiento de éstos.
En la localidad de Acayucan, la circulación de los medios nacionales es nula. Hasta finales del siglo pasado solamente llegaban ocho ejemplares de La Jornada —nacional—. Por todas las dificultades que implicaba su distribución y la presencia del diario en Internet, dejó de venderse.
Política es el periódico estatal que se vende en este lugar —100 ejemplares— debido a que es editado por los mismos due- ños del local Diario del Sur. Con presencia regional: Diario
del Istmo —que contiene una página dedicada al municipio— y
El Liberal, que se edita en Minatitlán. El tiraje entre todos los medios locales de manera cotidiana no es mayor a 2 000 ejemplares, los cuales circulan en la cabecera y en las comuni- dades, entre una población que rebasa los 20 años de edad»
En 2008, a finales del sexenio pasado, se entrevistaron a algunos reporteros sobre los nexos de su sector con el poder.
11 Según el censo del INEG1 en Acayucan, en 2010, la población de más de 18 años con formación profesional es:
7 518 Población de 18 años y más con posgrado, 2010 Población de 18 años y más con nivel profesional, 2010
Grado promedio de escolaridad de la población de 15 y más años, 2010
224
Al respecto comentaron que se reproducía lo señalado en el ámbito estatal. Especificaron que en algunos casos los dueños de los medios o algunos de sus familiares políticos forman parte del gobierno local o del gobierno en la capital del estado. Algunos más forman parte del Comité Estatal del partido en el poder estatal; además expresaron que, en el caso de los periodistas, el gobierno del estado les había dado a algunos concesiones de placas de taxis; sin embargo, para ellos en pro-vincia se gozaba de una mayor libertad de expresión que en Xalapa —capital del estado—, en donde sus colegas se enfrentan a la censura porque precisamente en este lugar se encuentra el gobernador, y eso se puede constatar en situaciones sumamente elementales como que en provincia no todos los días aparece su imagen. Por último, enfatizaron en que esto no es culpa del periodista de calle, sino de los dueños de las casas editoriales, directores y editores, que son los que marcan la pauta. 12
La función social que a veces tienen los medios para el grueso del conglomerado social, sin duda, da cuenta de las movilizaciones ciudadanas, de situaciones en las cuales los grupos más vulnerables sufren alguna agresión. Sin embargo, el binomio que ejercen con el poder político y económico limita su ejercicio y elimina el que su práctica tenga un desempeño democrático. Aun circunscribiendo ésta a su base procedimen-tal, porque incluso en las contiendas la publicidad política es para el partido en el gobierno por los convenios previos y para aquel que pueda pagarla, obviamente se dan los casos en que de manera aislada vuelvan la mirada para aquel que tiene pro-puestas y les da nota. Estas circunstancias generaron que se
12 En mayo de 2008 se realizaron entrevistas a diversos reporteros en Acayucan, Veracruz, para la elaboración de un ensayo sobre el escena-rio electoral en esta población, para el Diagnóstico sobre la Calidad de la Democracia, que dirigió Martín Aguilar Sánchez.
225
293
7.6
consideraran éstas y otras fuentes para que de manera alterna
se cruzaran los datos obtenidos. En Veracruz —como en otras partes del país— el Ejecutivo
desarrolló una serie de estrategias políticas que buscan coaptar
el ejercicio periodístico, y eso aunado a la presencia del mer-
cado, que tiende a reproducir aún más las desigualdades, tanto
de poder como de recursos y a sesgar los resultados políticos a
favor de intereses particulares que se encuentran restringidos
a un sector minoritario, quienes además de los partidos políti-
cos tienen el control desde las contiendas, las cuales cada vez
tienen un mayor costo político. La publicidad política genera nexos continuos entre los
periódicos y el gobierno. Al respecto, los reporteros mencio-naron que esta se genera a partir de que los actores políti-
cos evalúan a los medios de información, por su cobertura y
aceptación. La circulación se vuelve el factor más importante para la contratación de los espacios. Por eso, aunque sea de
manera incipiente, los actores políticos que quieren parti-
cipar en las contiendas hacen un estudio de mercado para
determinar en cuál deben de contratar espacios, y a partir de
eso se establecen los convenios. Cada uno se conduce de una
manera diferente. Los nexos que deben guardar los reporteros con el poder se relacionan con la política editorial que tiene
la empresa en la que trabajan, porque las negociaciones eco-
nómicas más importantes las hacen los dueños de las casas
editoriales. Uno de los medios en el que se conducían con más libertad
a finales del sexenio pasado en la localidad de Acayucan era
el Diario del Istmo, debido a que su matriz se encontraba en
Coatzacoalcos y en este municipio sólo contaban con una ofi-
cina; sin embargo, en el impreso el espacio era reducido —una
página regional. El jefe de información del Diario del Istmo destacó que:
Las negociaciones económicas las hacen los empresarios, los due-ños de las casas editoriales y esto repercute en el quehacer del reportero de calle, pero a pesar de todos los convenios que puede tener esta empresa, hay libertad de expresión, sin embargo, estoy consciente que se tienen que hacer porque somos más de 200 empleados que devengamos un sueldo y que cuando abandona-mos la casa editorial necesitamos una liquidación, por tanto debe haber recursos y la única manera de obtenerlos no es a partir de la circulación —lo obtenido por esto es mínimo— más bien es ven-diendo los espacios comerciales, políticos y de toda índole.
La mayoría de los reporteros de calle cobran por trabajo publi-
cado. Pocos son los que tienen un sueldo fijo, prestaciones
sociales, incluso en algunos casos tienen que financiar las lla-
madas que realizan a sus fuentes de información, muchas de
las cuales son a celulares. En diversas ocasiones son quienes
pagan sus traslados. En provincia esto se reproduce, pero las repercusiones son más graves debido a que el pago es menor:
por nota reciben de 30 a 50 pesos, lo que genera que su calidad de vida sea deficiente e injusta, considerando sus responsabili-
dades cotidianas y que la mayoría tiene una formación profe-
sional y a los que carecen de ésta la experiencia les propicia un desempeño eficiente. 13 Por tanto, entre ellos y los empresarios
13 De manera recurrente se crítica la calidad del material que se publica Y que se reproduce en los medios, sobre todo en el caso de los periódicos; sin embargo, la mayoría de los reporteros tienen que hacer más de tres notas dia-rias, con sustento y tratando de redactarlas de la mejor manera posible, en muy pocas horas, ya que en algunos medios el cierre de edición es temprano; por tanto, es lógico que se vayan errores y que muchas veces tengan cuando mucho dos fuentes que las sustenten; por otra parte, no siempre se puede ser crítico porque se corre el riesgo de que el trabajo realizado no sea publicado. La adrenalina y el gusto que genera ver una nota publicada y la dificultad de que un nombre sea identificado en el inconsciente colectivo son algunos
226
227
y funcionarios existen diferencias con respecto a las posibili-dades económicas, lo cual sin duda al comunicador le genera sentimientos encontrados y obviamente se dan los casos en que algunos son seducidos por el poder. Al respecto se les cues-tionó. Una de sus respuestas enfatizó en las limitaciones que tiene la libertad de expresión: "La seducción, en el caso de los reporteros a veces se da, incluso en ocasiones no se puede ser honesto en un 100%. Primero está la camiseta del periódico en el cual escribes, esto es un 80% y el 20% restante está deter-minado por la publicidad política; sobre todo porque nosotros vendemos espacios y esto es una fuente de ingresos, tanto para uno como para el medio de información".
La forma en que el pago por la publicidad política influye en el quehacer periodístico fue considerada por los reporteros:
Limita la libertad del reportero, es difícil, me pones entre la espada y la pared, es una realidad que existe, sin embargo, cuando hay candidatos honestos y carismáticos, los resultados son que a veces triunfan sin la ayuda de los medios. En estos momentos, la presencia de los medios en una campaña era importante para reforzar una imagen que los candidatos se construyeron previamente a través de la labor social y política, pero no determinante; sin embargo, es en el ámbito regional,
de los muchos factores por los que gran parte de los reporteros de calle están comprometidos con su quehacer y prefieren sacrificar gran parte de su vida personal por estar detrás de la información. Y aun cuando se enfrentan a que en algunas casas editoriales prefieren reproducir boletines o a los inexpertos que sólo reproducen lo de las ruedas de prensa y que muchas veces llegan a cobrar más que aquel que va más allá de lo que dicen los funcionarios, la mayoría de los periodistas que tienen más de una década laborando como tales siguen haciéndolo, y una de sus grandes satisfacciones es, en las noches, en las mesas de redacción, comentar con sus colegas sobre aquello que vieron, lo cual tal vez al día siguiente aparezca con un poco de "maquillaje".
228
porque en el nacional la televisión es la que gobierna, tanto Televisa como Televisión Azteca, estos medios institucionalizan sus mensajes; incluso mucha gente les cree casi todo lo que dicen sin cuestionarlos.
El dispendio de recursos en las campañas que manejan los partidos políticos para nada guarda una relación con las cifras que de manera oficial se otorga a éstos. Diversos actores políti-cos consideraban que para participar en una contienda en Aca-yucan, cuando menos se necesitaban tres millones de pesos. En la entidad, el aumento del costo económico en las campañas políticas fue señalado por los distintos medios de comunica-ción. Daniel Sousa (2007)," a través de información oficial, enunció que el Instituto Electoral Veracruzano (lEv) otorgó 46 099 352.88 pesos a los partidos políticos para sus actividades de operación y promoción del voto. Esta cantidad era el doble del año a nterior. 15
14 Daniel Sousa, periódico Milenio. Disponible en: http://impreso.milenio. com/print/7065441
15 El Programa Operativo Anual y el presupuesto del organismo electoral para el ejercicio fiscal de ese año fue de 486 955 305 pesos. En sesión extraor-dinaria, el 5 de octubre de 2006, el secretario ejecutivo, Francisco Monfort Guillén, leyó el acuerdo que destinó 181 409 221 pesos para Servicios Personales, 50 612 898 pesos para Materiales y Suministros, 142 691 140 pesos para Servicios Generales, 101 012 076 pesos para Subsidios y Transferencias y 11 229 970 pesos para Bienes Muebles e Inmuebles. El consejero electoral Héctor Amezcua Cardiel resaltó que este es un proyecto de calidad, distinto a los anteriores y que incorpora 10 innovaciones y cinco programas de reforzamiento, como fiscalización, unidad de transparen-cia, monitoreo de medios y publicidad de programas sociales, entre otros. Asimismo, mencionó que si el presupuesto total proyectado se divide en los 4 922 000 electores del padrón electoral de Veracruz, el costo por voto de cada uno de ellos es de 98.9 pesos. Véase: http://www.veracruzenred.com/nota . php?Id=2951
229
Diario del Istmo —Una página en la sección regional.
Más de una década de circulación.
En la sección regional, el espacio dedicado a la población de Acayucan es una página. Es un periódico de circulación regional.
Periódico Tiempo de circulación Algunas características
Es un periódico semanal su formato es tabloide, blanco y negro, se enfatiza en la nota política y en la roja. Su tiraje aproximado es de 500 ejemplares a la semana.
Semanario Notisur Tres décadas de circulación
En esos momentos algunos reporteros, al ser cuestio-
nados, señalaron los vínculos entre los partidos políticos y
la delincuencia organizada, sobre todo durante los procesos
electorales, debido a los altos costos de las contiendas; también
destacaron la presencia de grupos de delincuentes —Los Zetas—
en la región, que en ese momento empezaron a ejercer el con-
trol visible básicamente en el manejo del comercio informales
—a finales del 2008—. En las calles de Acayucan empezaron a
tirar los productos —piratas, básicamente discos de música y
películas— y los remataron. En este momento no se hacía visi-
ble la injerencia de éstos en los medios de comunicación.
Tabla 1. Los medios que circulaban en Acayucan el sexenio pasado"
Periódico
Tiempo de circulación
Algunas características
Diario del Sur
Cuenta cuatro décadas Se reproduce a través de de circulación. offset. Su impresión es en
blanco y negro, tiene una sección de sociales, deportiva, algunas columnas políticas y se destaca la nota roja. Tiene un tiraje de 500 ejemplares diarios. Es un periódico de circulación local.
Diario Acayucan Más de una década de Se reproduce a través de offset, circulación. su impresión es a colores, lo
que genera que el impacto de las fotografías de la nota roja sea mayor, tiene sección de sociales y deportiva. — su tiraje aproximado son 500 ejemplares diarios-. Es un periódico de circulación local
16 Se señalaba también el control de tráfico de armas y droga, pero esto no era tan visible como su injerencia en el comercio informal.
17 Los periódicos nacionales y estatales tienen una circulación mínima.
230
(continúa)
La injerencia de la delincuencia organizada en los medios de comunicación
En el 2008 —últimos años del sexenio pasado—, la delincuen-
cia organizada se empezó a manifestar de manera visible en
la cabecera local, básicamente en el control de la venta de
productos piratas. Esto se empezó a hacer visible en algunas
columnas periodísticas. Tal fue el caso de una columna perio-
dística que aparece en Internet: "En la región es muy obvio que estos grupos quieren manejar al comercio informal, que es
uno de los sectores clientelares de los partidos políticos, hace
unos meses en Acayucan empezaron a tirar los productos y a rematarlos y la Agencia Federal de Investigación (AFI) andaba por ahí". 18 Esta presencia se señalaba en los medios de comu-nicación locales y regionales, pero la injerencia de este poder no era visible en el control de estos espacios.
18 César Augusto Vásquez Chagoya, "Pasillos de Poder", 2007. Disponible qn http://pasillosdelpoderl.blogspot.com/2008/05/-por-csar.html
231
En 2010 la presencia de la delincuencia organizada se empezó a manifestar en las redacciones de los medios locales. Así lo expresaron algunos reporteros con respecto a sus casas editoriales:
Amenazas generales sí hay, a la redacción se metieron un día hombres armados y querían que saliera una nota, prácticamente la dictaron y amenazaron de que en caso contrario no lo ibas a contar. No la firmaron, simplemente dieron a entender que eran ellos, y esto ha sucedido en todas las redacciones, te llaman, tie-nen tus números telefónicos y te tienen ubicado. Y pues ni modo, cuando te solicitan que la publiques lo haces. Lo mismo sucede para no publicar cuando se hacen las detenciones, si llega el bole-tín de la Sedena o la PGR se publica. En caso contrario, aunque se sepa de esto no se publica, pero se trata de minimizar el dato.
A partir de este periodo, en los medios locales impresos sólo se da seguimiento a la información sobre sucesos violentos que han sido denunciados; sin embargo, muy pocos de éstos presen- tan estas características por el temor generalizado, para prote- ger a las víctimas y porque se carece de la cultura de la denun- cia. Esta situación fue señalada por el presidente del colegio de abogados: "No existe la cultura de la denuncia, además cuando se da un plagio la gente tiene temor y lo que busca es salva- guardar la vida de su familiar. Pero dónde está la ley, porque los delitos de oficio se persiguen así, si la prensa hace un seña- lamiento, inmediatamente se tiene que investigar; sin embar- go, el problema es que ésta tampoco hace mucho al respecto".
La violencia generalizada provocó temor generalizado en la sociedad acayuqueña a través de múltiples rumores. Esto se reflejaba algunos días con mayor intensidad. Tal fue el caso de uno del viernes 30 de septiembre de 2011. Al principio de esa semana se empezó a manejar entre la población que habría
ataques a alumnos en las escuelas, que en algunos de estos espacios educativos se pondrían bombas. Para algunos de los reporteros locales, mucho de esto estaba totalmente fuera de la realidad y de esta manera la información fue manejada en la prensa local, como si no pasara nada; sin embargo, consideran que parte de esta información pudo haber sido real, pero la mayoría prefirió no investigar más porque sabían que en caso de hacerlo esto no iba a ser publicado.
Nuevas características
El tratamiento a la nota roja
La violencia en los medios de comunicación se destaca en la sección denominada nota roja. 19 Desde los años setenta ésta es la sección que genera la principal venta de los periódicos en Acayucan —como en varias partes del país—, pero en la última década, el interés en ella se ha incrementado debido a que gran parte de los sucesos violentos no son presentados en otros espacios. Los reporteros que cubren esta fuente en la localidad señalan que se enfatiza en los detalles, y con "morbo", porque es lo que les interesa a los lectores. Este apartado del periódico impreso, desde siempre se ha desarrollado a partir de su fun-ción de manera utilitaria, que remite a un correlato invocado
19 La nota roja es el género informativo por el cual se da cuenta de eventos (o sus consecuencias) en los que se encuentra implícito algún modo de violen-cia —humana o no— que rompe lo común de una sociedad determinada y, a veces también, su normatividad legal. Ahí caben los relatos acerca de hechos criminales, catástrofes, accidentes o escándalos en general, pero expuestos según un código cuyos elementos más identificables son los encabezados impactantes, las narraciones con tintes de exageración y melodrama, entre otros.
232 233
por medio de alusiones simbólicas, de imagen o representación. En ellas el dolor humano, desgracia, maldad, tragedia, el ma-niqueísmo, quedan manifiestos a través de relatos sumamente vívidos o imágenes impactantes. Otra característica es que están presentes elementos emotivos que no sólo apelan a las fibras sentimentales, sino a la capacidad de asombro, de indig-nación o sorpresa. En términos generales, la nota roja tiene la intención de alcanzar el mayor impacto posible entre las audiencias. Su apoyo está siempre en las fotografías, aunque también se usa ironía, humor negro, sátira y melodrama. En los últimos cinco años esta sección empezó a destacarse en los periódicos de Acayucan en primera plana. En el pasado, la ma-yoría de los impresos la colocaban en un espacio interior y sólo si quienes la protagonizaban formaban parte de sectores con influencia comercial o política ocupaban la primera sección.
La presencia en la primera plana de la nota roja implica la ausencia de sus contrarios, eventos que ven depreciado su valor noticioso: su presencia termina por contribuir a la crea-ción de las normas que rigen en ese momento en la sociedad de la que son producto y a la que interpelan.
La manera en que es tratada la información
Las notas que aparecen en los medios impresos son las que están respaldadas por una denuncia. En la localidad, como en otras del país, no hay una cultura al respecto; además, en el caso de secuestros y otras circunstancias, esto se omite para salvaguardar la integridad de la víctima o de los familiares; por otra parte, entre los reporteros existe temor. Por tanto, en la mayoría de los periódicos se ha enfatizado en las notas deportivas, sociales y culturales, y en la información sobre la violencia que se da en otros lugares, incluso en entidades fede-rativas distintas.
Lo que está sucediendo en la localidad se reproduce en los espacios comunes, cafés, parques y demás, vía oral, y en las páginas de Internet. En este tipo de transmisión hay también muchos rumores difíciles de constatar, circunstancia que tam-bién es propiciada por la delincuencia organizada para mante-ner el control de la plaza.
Los medios impresos que actualmente prevalecen
Los sueldos que reciben los reporteros son bajos; en la locali-dad están entre 18 pesos la nota y 12 pesos la fotografía; algu-nos tienen una percepción mensual 2 000 pesos, aun cuando gran parte de estos tienen una formación profesional. Además, la próxima coyuntura electoral federal ha generado que en los últimos tiempos se incremente su número, incluso algunos de los editores son periodistas que laboraban en medios impresos ya consolidados y que señalan que de esta manera perciben más ingresos. Así, los más recientes son:
Tabla 2
Periódico Tiempo de circulación Algunas características
El Mañanero Un año Diario
Tribuna del Sur Un año Semanario
Voz del Sur Un año Semanario
El Heraldo Un año Diario, periódico nacional con una página dedicada a la región sur.
El Liberal Ha tenido presencia en Acayucan en distintos periodos, algunos de los cuales han sido mayores a tres años.
Diario de circulación regional, se edita en Minatitlán y tiene una página dedicada a Acayucan.
234
235
(continúa)
El Dictamen La corresponsalía de este periódico en Acayucan, prevalece desde hace más de dos décadas; en algunos periodos tiene más presencia que en otros
Diario editado en Veracruz, tiene corresponsalía en Acayucan y cuando alguna información es trascendente se pública en éste.
ÓRALE! Un año Diario que actualmente tiene más circulación, es de los pocos medios impresos en donde se reproduce la violencia que se ha desarrollado en la región, pero es presentada a través de las notas rojas apoyadas con fotografías a color. Toda la información es tratada de manera amarillista y con fotografías de mujeres semidesnudas o con actitudes sugerentes.
Jóvenes, medios de comunicación y violencia
Los medios de comunicación para los jóvenes con asesoría adecuada se convierten en una herramienta fundamental para su desarrollo, porque además de tener referentes desde diversas perspectivas, les confieren el ver el mundo desde una óptica mucho más amplia, al tener contacto con otras cultu-ras. Sin embargo, en las localidades medias del país como es el caso de Acayucan, se carece de políticas articuladas que propicien posibilidades para los jóvenes; éstas son sumamente restringidas.
En Acayucan, como en otras partes del país, las redes sociales de Internet son muy usadas; los niños y los adoles-centes recurren constantemente a éstas; sin embargo, al cues-
tionar a reporteros que también son padres de familia, éstos señalaron que:
... se carece de un compromiso por buscar más allá, porque tam-
poco tienen la orientación, de qué es lo que adecuado y qué es lo
que no; generalmente se usa para cuestiones muy superficiales;
y como herramientas para prepararse y adquirir elementos para
su formación es muy restringido el uso que se les da, más bien se
emplea para platicar con los amigos y dar seguimiento al artista
de moda, no como una herramienta que les va a servir para
formarse culturalmente y para obtener una mejor educación.
Internet se usa para cotorrear entre los amigos, igual sucede
con el Facebook, incluso en la televisión por cable pasan series
que inducen al narcotráfico, influyen a que mucha gente joven
vea la manera fácil de salir de la pobreza, ven la manera de
tener acceso a los celulares los iPods, de tener laptops.
El Rotaract" es una de las organizaciones de jóvenes que funcionan en Acayucan y básicamente entre sus agremiados se encuentra el sector con más posibilidades económicas de la población. Es derivado del Club Rotario y una de las cosas que promueve es el intercambio de sus agremiados con otros de diversos países. Al ser entrevistado, Virgilio Reyes López, uno
20 Rotaract, nombre que deriva de "Rotary en Acción", es un programa de Rotary International, compuesto por jóvenes de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 30 años. La institución tiene como propósito ofrecer una oportunidad a hombres y mujeres jóvenes para aumentar los conocimien-tos y las condiciones que les ayuden en su desarrollo personal y los impulsen a buscar una solución para las necesidades físicas y sociales de sus comunida-des, promoviendo mejores relaciones entre los pueblos de todo el mundo en un marco de amistad y servicio. Esto último es lo que generalmente desarrolla en poblaciones como Acayucan.
236 237
411
de sus agremiados y también reportero del periódico Diario
Acayucan, expuso que:
En el caso del Internet, la búsqueda de información y obtención
de elementos culturales para el desarrollo de los jóvenes y niños
es en donde menos se utiliza; posteriormente, destacó que preci-
samente por eso en el ROTARACT se promovía el que se utilizara
esta herramienta con fines didácticos y constructivos; y agregó
que para combatir la violencia, una de las normas que regían
esta institución era la promoción de la paz, sobre todo entre las
familias y el entorno escolar, al interior de la misma organiza-
ción y entre la ciudadanía. 21
En los periódicos impresos hay pocos espacios para que los jóvenes escriban sus inquietudes o que en éstos se reflejen sus
problemas. El informante señaló que en el periódico donde
labora, Acayucan Hoy, hay una sección que se denomina
Estudiantes; pero que desde hacía varios meses, debido a la
inseguridad, no se ha podido publicar; pero que, sin embargo, en cada escuela había un grupo de alumnos que hacían las
veces de reporteros y escribían sobre aquellos temas que los afectaban, aunque básicamente eran cuestiones sociales.
También a veces publicaban otro tipo de información, como
temas culturales o históricos. En cuanto a los problemas que se han generado por la
violencia, en el caso de los jóvenes, destacó que había colonias
21 En el Día Mundial de la Paz, destacó el entrevistado que por parte del Rotario se hizo labor de concientización con la sociedad; sin embargo, expresó su línea apolítica y agregó que, por tanto, no se señaló la participación o la ausencia de las autoridades en este tema, pero que dejando de lado los aspec-tos religiosos y políticos han promovido la importancia de que en los hogares y en el entorno exterior y entre las naciones prevalezca la paz.
238
donde éstos eran orejas y halcones, y que, por tanto, era fácil
que en las siguientes generaciones se continuaran reprodu-ciendo estructuras de violencia.
Edgar Andrade, jefe de Culturas Populares, Unidad Regional Sur de Veracruz —URSUVE—, mencionó que en los medios de comunicación se promueve la violencia y que ésta
no se encuentra regulada por las instituciones educativas de
trabajo; además, comentó que la televisión promueve la mer-
cadotecnia, por tanto, los jóvenes se sienten mal si no traen
celular, laptop, y que además el hábito de la lectura se estaba perdiendo debido al uso de Internet.
La violencia entre los jóvenes es incentivada por la ausen-cia de recursos. Esto es reforzado desde que son niños. Destacó como ejemplo que los juguetes electrónicos cuentan con mucha
publicidad; sin embargo, otros más sencillos como los baleros, debido a la falta de promoción y ausencia del interés familiar
en promoverlos buscando juegos más creativos, son dejados de lado y eligen el primero.
El entrevistado comentó que un medio de expresión entre los jóvenes se encuentra en el graffiti, que es considerado como contracultura, 22 y que en este se escribe lo que está sucediendo. Lo mismo pasa con el tatuaje. Destacó que había parámetros
de lo que se estaban pintando en el cuerpo y que generalmente se asociaba con la ubicación social y con lo que las personas
estaban viviendo: las estudiantes clase media se grababan
estrellas, hadas; el trabajador, el rostro de la madre porque
es aquel que remembra lo perdido; también busca encontrarlo con la imagen de santos, grabados étnicos, dibujos mágicos, el culto a la Muerte.
22 Una cultura contestataria que forma parte de las clases subalternas.
239
En el caso de los jóvenes migrantes, planteó el informante
que se están tatuando sucesos que les acontecieron. Muchos
expresan los problemas con la policía en Estados Unidos y sus
vivencias en el territorio mexicano a partir de que se integran
en trabajos de peonaje. Desde su perspectiva no han sido cop-
tados por la delincuencia organizada; sin embargo, es posible
que en otro momento lo sean porque muchos reúnen las carac-terísticas físicas que están requiriendo, es decir, una constitu-
ción corporal que genere temor. Virgilio Reyes López enunció que una de las posibilidades
para propiciar alternativas a los jóvenes es apoyar políticas
integrales vinculadas a los servicios que proporciona el ayun-
tamiento. En este caso se debería de enfatizar en la promoción
de la cultura, con sus diversas fases, porque los niños y los jóvenes no tienen en qué entretenerse, ni en qué ocuparse, se
deberían de involucrar en actividades y cursos que incluso les
sirvieran para tener más herramientas para desarrollarse en el ámbito económico; sin embargo, no los hay, los pocos que
a vecesll egan a generarse se desarrollan en un lugar que se llama Casa de la Cultura y es para determinado sector de la
ciudad, porque su ubicación es un poco retirada. Por tanto, considera que el ayuntamiento debería generar las estrategias
para poder abarcar todos los espacios. Y lo mismo sucede con
el trabajo que desarrolla Culturas Populares porque solamente se refleja en un sector y básicamente en la cultura alternativa.
Por tanto, son esfuerzos, pero no dejan de ser aislados.
La gran mayoría de jóvenes en Acayucan —como en otras partes del país— refuerzan su identidad juvenil en el espacio
mediático básicamente a partir de estrategias para socializar desde los medios el mundo, a partir de lo cual se significan,
definen, construyen, entienden y se adjudican la pertenencia.
Las páginas personales de Internet les permiten comunicarse
con gente de diversas partes del mundo. Esto les propicia una
perspectiva más amplia del mundo; sin embargo, es reducida a
solamente una proyección, en la cual no se encuentra el desa-
rrollo de sus capacidades creativas vinculadas con el arte y el
conocimiento. Por otra parte, el consumismo y la mercadotecnia
se han vuelto una forma de construcción de personalidades e
individualidades. Esto genera la necesidad de adquirir produc-
tos que para diversos sectores sociales se vuelven inalcanzables.
Esto y las carencias económicas acercan a los jóvenes a desen-volverse en actividades vinculadas con la delincuencia organi-
zada, en la mayoría de los casos como halcones —informantes.
En otro sentido, son reducidos los espacios en los medios impresos, en los cuales los jóvenes puedan ser representados y en que ellos puedan incidir. Esto se reproduce también a espacios
culturales en el caso de los sectores populares urbanos. A pesar de que para la actividad deportiva hay múltiples espacios —bási-
camente canchas para hombres y mujeres de futbol, beisbol, voli-bol—, son pocos los lugares en donde se generan actividades artís-
ticas y culturales. Esto se hace pero desde una perspectiva muy aislada, como es el caso de la Casa de la Cultura, de Culturas
Populares y del trabajo que realiza el Club Rotario, porque
incluso entre estas instituciones y la administración municipal no se ha generado un trabajo coordinado.
Comentarios finales
La información de la realidad social, económica y de inseguri-
dad básicamente circula a través de las páginas personales de
Internet y de la comunicación vía oral o telefónica. La activi-dad periodística en Acayucan en estos momentos se encuentra
restringida. Incluso en algunos medios impresos la plantilla
de reporteros es sumamente pequeña, debido a la situación económica y a la inseguridad que prevalece. Su circulación
240
241
se circunscribe también a la cabecera municipal donde la de-lincuencia organizada no se ha focalizado; sin embargo, se ha enquistado más en las comunidades de Dehesa, Congregación Hidalgo, Las Lagunas, Malota, espacios en donde nadie va a reportear, vocear y menos a vender periódicos.
Los periodistas, como gremio, se encuentran fragmentados; por tanto, con respecto al periodista asesinado y al desapare-cido, no hubo ninguna movilización, ni un seguimiento para solicitar una mayor intervención de las oficinas de Derechos Humanos —estatal y local—, que es la instancia que le ha dado seguimiento al caso. Ni siquiera en el periódico —Mañanero— en el cual laboraba el joven hubo una carta abierta solicitando que las autoridades correspondientes dieran seguimiento al suceso. En el caso del sector de edad al cual correspondía el desapa-recido, al no estudiar y trabajar, solamente como apoyo de los reporteros buscando información en las fuentes policiacas, tam-poco hubo ninguna manifestación por parte de éstos. Al res-pecto, algunos reporteros señalaron que frente a lo que estaba pasando eso era un mal menor.
Bibliografía
AGUILAR SÁNCHEZ, Martín Gerardo. Movimientos sociales y democracia en México: 1982- 1998. Una perspectiva
regional. Porrúa/UV, México, 2009. AMIPCI. Hábitos de los usuarios de Internet en México. México,
2009. Disponible en: http://www.amipci.org.mx/temp/res umenejecutivoestudioAmipci2009usuariosdeinternetfin al.03347250012456912600B.pdf y en http://www.diario-octubre.com/2011/09/25/libertad-de-prensa-en-estados -democraticos-secuestros-y-asesinatos
"Asesinan a otra periodista de Veracruz", 26 de julio, 2011. Disponible en: http://eleconomista.com.mx/seguridad-publica/2011/07/26/encuentran-muerta-periodista-vera-cruz
KAPUSCINSKI, Ryszard. Los cínicos no sirven para este oficio. Sobre el buen periodismo. Anagrama, México, 2005.
Viajes con Herodoto, Anagrama, Barcelona, 2006. —. Reportero del siglo. Aún creemos en los sueños,
Santiago de Chile, 2007. La ideología alemana. Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo.
Disponible en: hhttp://www.um.es/tonosdigital/znum7/ Teselas/alemana:htm
LARA, M. y E. López Portillo (coords.). Violencia y medios: seguridad pública, noticias y construcción del miedo, CIDE, México, 2004.
SONTAG, Susan. Ante el dolor de los demás. Alfaguara, España, 2003. . Sobre la fotografía. Alfaguara, España, 2005. VÁSQUEZ CHAGOYA, César Augusto. "Pasillos de Poder",
2007. Disponible en: http://pasillosdelpoderl.blogspot. com/2008/05/-por-csar.html
242 243
VII. LA CULTURA DE LA LEGALIDAD
Víctor Andrade Guevara
Introducción
La cultura de la legalidad prevaleciente en una sociedad tiene una relación directa con la forma en que evoluciona la seguri-dad ciudadana y con las posibilidades de establecer una convi-vencia sana y en condiciones de equidad. En este capítulo se ex-ploran algunos elementos que constituyen tanto la cultura ju-rídica de los funcionarios que tienen a su cargo la procuración e impartición de justicia y los abogados, así como los elementos que caracterizan la cultura de la legalidad entre los ciudada-nos y el resto de las autoridades de Acayucan, para explicar en qué medida los diferentes tipos de legalidad e ilegalidad que se manifiestan en el municipio sirven como factores generadores o disparadores del incremento del sentimiento de inseguridad que actualmente se vive. Para ello, iniciamos con la exposición de los criterios teóricos y metodológicos que han sustentado la investigación, haciendo referencia al concepto de interlegali-dad, o derecho híbrido, y exponemos las hipótesis que guiaron el proceso de recopilación de la información. En el apartado II se hace una breve referencia a los antecedentes históricos que caracterizaron la formación de Acayucan, para identificar cómo se han estructurado, a lo largo del tiempo, las diferentes constelaciones de interlegalidad que nos puedan explicar cómo se regula la convivencia en las distintas comunidades que in-tegran el municipio y cuáles son las falencias o debilidades de
245
uso del derecho y de las instituciones de seguridad, de procura-
ción e impartición de justicia, generando un ambiente de desin-
tegración y de reclusión en lo privado que mina la estabilidad
del espacio público y de las instituciones políticas y promueve
la disminución del capital social y de la confianza ciudadana.
1. Marco teórico-metodológico
Para acercarnos al estudio de la cultura de la legalidad en Acayucan, hemos partido de los siguientes supuestos teóricos:
a) No existe solamente una cultura de la legalidad; es decir, el dere-
cho estatal de cuño occidental, caracterizado por su formalismo, su racio-
nalidad y su universalidad, si bien es hegemónico, coexiste con otras for-
mas de derecho, o como llama Boaventura de Souza Santos (2003) a este
proceso, existen diferentes constelaciones de interlegalidad, en las que se
mezclan el derecho estatal con el derecho comunitario, el derecho global,
el derecho de la producción y el derecho familiar.
b) Esta característica, si bien no exclusiva, ya que como lo consigna
Ottfried Hoffe (2000), se daba incluso en la cuna del derecho occidental
—es decir, en Roma, donde se aplicaba el derecho romano y el derecho de
gentes, según fuera el caso—, se acentúa aún más en las sociedades latinoa-
mericanas, donde se fundió el derecho proveniente de los pueblos mesoame-
ricanos con el derecho occidental y, en algunas regiones, con los sistemas
normativos de los pueblos de origen afrocaribeño. Este principio aplica de
manera especial para Acayucan, caracterizado por ser un municipio pluri-
cultural, donde subsisten comunidades popolucas y de otras etnias, inclu-
yendo elementos culturales propios de los pueblos de origen africano. c) Lo que existe entonces es una serie de "constelaciones de juridici-
dad" o "derecho híbrido" (Gessner, 2010) cuyas combinaciones o entre-
cruzamiento pueden dar lugar a zonas de indefinición o de ilegalidad, que
suelen ser bien aprovechadas por quienes promueven conductas delictivas.
las distintas formas de regular los conflictos e impartir la jus-
ticia. En el apartado III se hace una breve descripción de cómo
se regula la convivencia y se imparte justicia en el nivel comuni-
tario, donde participan predominantemente los jueces de comu-
nidad y los agentes municipales. En el apartado IV, se describen
algunos elementos que caracterizan la procuración e imparti-
ción de justicia en el nivel de las agencias del ministerio público
y de los juzgados municipales y de primera instancia, haciendo
referencia, sobre todo, a la cultura jurídica predominante entre
los funcionarios de esas dependencias, y a cómo repercute su
actuación en la confianza de los ciudadanos hacia esas insti-
tuciones, así como a su impacto en la eficacia para regular los
conflictos y garantizar el respeto a los derechos humanos y el
acceso a la justicia. Como complemento del apartado anterior,
en el apartado V se resalta la influencia negativa que ejerce en el entorno municipal el funcionamiento del Centro de Readap-
tación Social, debido al control que en él ejerce la delincuencia
organizada. A continuación, se aborda el impacto que produce en el municipio su ubicación estratégica como paso de migrantes
centroamericanos hacia Estados Unidos, lo que ha dado lugar a un conjunto de prácticas ilegales como el tráfico de migrantes o
el cobro oneroso por traslado en condiciones inhumanas, con la consecuente reacción de los países vecinos y la comunidad inter-
nacional para exigir a México la protección de los derechos de
los migrantes, lo que genera la producción de un derecho global
o internacional que impacta en el espacio local de Acayucan. Enseguida se describen algunos elementos que caracteri-
zan la cultura de la legalidad de los funcionarios municipales
y los déficits de regulación que existen en el municipio, y que
pueden dar lugar a zonas de ilegalidad, propicias para repro-
ducir los comportamientos delictivos. Finalmente, se hace una
reflexión acerca de lo que podemos llamar actualmente la "cul-
tura del miedo", que impide que los vecinos y ciudadanos hagan
246 247
d) Se debe diferenciar lo que es cultura jurídica de lo que es cultura
de la legalidad. La primera, siguiendo a Luigi Ferrajoli, se divide en dos
versiones; la primera que se define como "el conjunto de teorías, filoso-
fías y doctrinas jurídicas, elaboradas en determinada fase histórica por
los juristas y filósofos del derecho"; a su vez, la cultura jurídica tiene otra
expresión que involucraría al "conjunto de ideologías, modelos de justicia
y formas de pensar acerca del derecho que caracteriza a los operadores
jurídicos de profesión". Estas dos modalidades de la cultura jurídica, la de
juristas y filósofos, y la de los operadores jurídicos, deben diferenciarse de
la cultura de la legalidad, que se debe entender como "el sentido común
respecto del derecho y las instituciones jurídicas en lo singular que se
difunde y opera en una determinada sociedad" (Ferrajoli, 1999:24).
Esta distinción es clave, ya que establece una diferencia entre lo que es la tradición o paradigma que caracteriza al derecho escrito y la manera en que realmente actúan los jueces y agen-tes del ministerio público, así como la manera en que entiende la ley el ciudadano común.
Por lo tanto, siguiendo estas premisas, nos acercamos a estudiar la cultura de la legalidad tratando de identificar cómo actúan realmente los operadores jurídicos (agentes del ministerio público y jueces, así como su personal auxiliar), y la manera en que la gente entiende y aplica el derecho, por ejem-plo, en las comunidades.
Para poder obtener información acerca de cómo actúan y qué concepciones sobre la ley y el derecho tienen los abogados, así como los ciudadanos, procedimos a desarrollar algunos instrumentos como los grupos focales, entrevistas con ciudada-nos, abogados y autoridades judiciales y municipales, y a hacer un seguimiento hemerográfico en el que se lograron registrar elementos relevantes que caracterizan la cultura de la legali-dad de los acayuquenses.
II. Antecedentes históricos
El trasfondo histórico del que proviene Acayucan está caracte-rizado por la densidad, la larga duración y por estar dotado de una gran profundidad que difícilmente podemos sintetizar en tan breve espacio.
El espacio que ahora ocupa Acayucan fue sede de un asen-tamiento olmeca, y con el correr de los años, en el posclásico, se convirtió en un corredor intercultural, debido a su ubicación estratégica como centro regional y lugar de paso que conectaba la región del Istmo de Tehuantepec, particularmente el señorío de Coatzacoalcos y su prolongación hacia la ruta maya, con la cuenca del río Papaloapan, que se extiende hacia Veracruz y a Orizaba, conduciendo al altiplano central, además de los lugares avecindados, a lo que hoy es el estado de Puebla. Una vertiente de los olmecas, el pueblo popoluca, se asentó en esas tierras, si bien con la presión de los pueblos mayas, mexicas, totonacos y zapotecas. Así las cosas, los popolucas combinaron finalmente los elementos zoque-mayas en su lengua y rasgos culturales mexicas, manteniendo una identidad específica como pueblo.
A la llegada de los españoles, Acayucan formaba parte del señorío de Guazaqualco, que abarcaba vastos territorios de Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Dicho señorío con-trolaba alrededor de 100 pueblos nahuas y zoque-popolucas, entre los que se encontraban Soconusco, Oteapan, Sayula, Oluta, Texistepec, Soteapan, Chinameca, Texistepec, Jáltipan, Cosoleacaque y Acayucan. Alcántara López (2009:100). Al conquistar los españoles esa región, fundaron en la capital del señorío la Villa del Espíritu Santo, a la que siguió pertene-ciendo Acayucan.
En medio de un proceso de disputa y acaparamiento de tierras por parte de los españoles, que pusieron en marcha un proceso de ganaderización intensiva, e implementaron medidas
248
249
intensas de explotación del trabajo indígena como el reparti-miento, las comunidades indígenas fueron desplazadas de sus tierras y disminuidas en gran medida. Hacia 1647, Acayucan se convirtió en la sede de la Alcaldía Mayor, desplazando a la Villa del Espíritu Santo, que era asediada por los piratas, y, sobre todo, por su ubicación estratégica como centro comercial y lugar idóneo para el control de las haciendas ubicadas en ese territorio, cuya vocación principal era la ganadería, además del cultivo de la caña de azúcar y del algodón, lo que trajo con-sigo la presencia de afromestizos. El espacio de Acayucan era sede, entonces, de una relación conflictiva entre la Alcaldía Mayor y la república de indios, en los términos que señala Abel Juárez (1995), siendo protegida la primera por los inte-reses cortesanos que privaban en el gobierno de la metrópoli. Fue, sin embargo, el predominio de la ganadería durante esta etapa la que fue configurando una cultura jarocha en la región sotaventina, en la que se formaron los vaqueros que utilizaban las jaras para arrear el ganado. Desde entonces, también el cuidado del ganado, que frecuentemente era extraído de los diferentes potreros de las haciendas, a menudo por los propios ganaderos vecinos, fue configurando una cultura ganadera, de autocuidado y defensa contra el robo del ganado. La expansión de la ganadería, que alimentaba un mercado de la carne que iba desde el sur hasta las ciudades de Puebla y México, y de otros cultivos para el mercado fueron un motor para la sobre-explotación de los indígenas y afromestizos que fueron someti-dos a la dinámica del repartimiento, es decir, obligados a tra-bajar en sus tierras a cambio no de un pago en dinero sino en especie, a precios arbitrarios que les imponían los hacendados.
En el siglo )(VIII, no obstante, en el pueblo de Acayucan, perteneciente al mismo curato, había 296 familias indígenas, 30 españolas y 30 afromestizas (Alcántara, 2009: 141). Este dato, según la fuente consultada, indica un repunte de la
población indígena y se debe al crecimiento de la economía y a una mayor expansión del comercio en la región, lo que trajo consigo cierto mejoramiento de la población en general, a pesar de las fuertes tasas de explotación.
En ese periodo se asentó el cacicazgo ejercido por Juan Bautista Franyutti, un comerciante italiano que, después de asentarse en Cuazaqualco, empezó a comerciar con los indios y posteriormente a asentarse en Acayucan para dedicarse al aca-paramiento de la producción y venta de algodón, llegando a ser alcalde mayor y poseedor del mayor hato ganadero, incurriendo en deleznables prácticas de maltrato, explotación e intercambios ventajosos por medio de la fuerza o recurriendo a la alcoholi-zación de los indios y los afromestizos. Así, a más de tener la hacienda más grande, con más de 25 000 cabezas de ganado y 80 000 hectáreas de extensión, era recolector de diezmos y alca-balas, comerciante, usurero público, capitán del cuerpo de solda-dos españoles, dueño de recuas, notario público y familiar de per-sonas ligadas al santo oficio, poniendo y quitando a su antojo a los acaldes, tenientes de justicia y párrocos de su jurisdicción. Al ser denunciado por sus prácticas autoritarias y caciquiles, cuyas víctimas incluían a los propios españoles, ejercía su influencia para que fueran encerrados los denunciantes, llegando a acu-sarlos ante el Santo Oficio. Sus haciendas de Cuautotolapan y Corral Nuevo, nombre éste que lleva hoy la congregación más grande del municipio, le daban poderío, a menudo a costa del empobrecimiento de las comunidades indígenas que, aunque mantenían sus tierras, eran objeto de explotación por parte del hacendado y cacique. El dominio de esta familia se prolongó hasta el siglo xIx, cuando recuperaron el poder sus descendien-tes, que habían sido expulsados por ser jesuitas.
En 1782, el pueblo de Acayucan entró en litigio con los dueños de la hacienda Cuautotolapan, reclamando tierras. Pero sólo hasta 1820 les fue cedido un territorio de una legua
250 251
cuadrada, sin que terminara el litigio. La familia Franyutti
siguió dominando el cantón de Acayucan, que en 1831 tenía
20 421 habitantes repartidos en tres parroquias, 14 pueblos,
seis ayuntamientos, tres congregaciones, 11 rancherías, 12
haciendas, 27 hatos de ganado, 14 escuelas de primeras letras
y 11 cofradías (Alcántara, 2009: 156). La penetración de la ganadería y el despojo de españoles
o migrantes como los Franyutti, que reorientaron la mayor
parte del uso del suelo hacia la producción de ganado y algo-dón para el mercado, desestructuró la territorialidad indígena.
Pero, a pesar de todo, sus comunidades se mantuvieron, resis-
tiendo los intentos de los liberales por descomunalizar las tie-
rras y las políticas del Porfiriato. Pero, a decir de Eric Leonard
(2006), eso lo lograría el reparto cardenista después de la
revolución. Entretanto, el pueblo de San Martín de Acayucan
había ascendido a la categoría de villa, en 1848, y alcanzó la
categoría de ciudad en 1910. Durante la revolución, en su etapa maderista, Acayucan
fue escenario de levantamientos, de rebeldes que utilizaron como táctica la guerra de guerrillas, encabezados por Pedro
Carvajal y Manuel Paredes, entre otros. Estos grupos tomaron
brevemente algunas poblaciones circunvecinas como Sayula,
San Juan Evangelista y Comején. Significativo resulta que
en el periodo en que incursionan los zapatistas, se unen a la
lucha revolucionaria de Carvajal y Paredes las comunidades
indígenas que reclamaban las tierras de la hacienda de Corral
Nuevo, representados por Nicanor Pérez (Delgado, Calderón, 2009: 364). Al triunfar la causa maderista, y luego de varias
batallas que se libraron en diversas zonas del Sotavento,
serían Carvajal y Paredes quienes se apropiarían del con-
trol de Acayucan, pero, al mantener el presidente Madero
una alianza con el gobernador porfirista Teodoro A. Dehesa,
Gabriel Gavira, que había sido junto con Cándido Aguilar
el principal jefe de las fuerzas revolucionarias en Veracruz,
se levantó en armas, siguiéndole los pasos Nicanor Pérez y
Manuel Pavón Flores, junto con los indígenas que seguían
reclamando las tierras de la hacienda de Corral Nuevo, y
con varios líderes locales. Al darse el golpe de estado por
Victoriano Huerta, varios de estos dirigentes volvieron a com-
batir en contra del usurpador, uniéndoseles esta vez los mago-
nistas, encabezados por Hilario C. Salas, quien hasta entonces
no habían participado en la contienda, identificándose con el levantamiento zapatista.
Sin embargo, el 21 de febrero de 1914 es asesinado Hilario
C. Salas por un indígena popoluca llamado Pastor López, al
parecer mandado por Pedro Carvajal, lo que generó división y lucha entre ellos. El grupo de Carvajal, seguido por Nicanor
Pérez y los indígenas nahuas de Acayucan conocidos como los
maloteños, fue reforzado con la participación de varios pueblos afromestizos de varias comunidades que, siempre siguiendo
a Calderón, eran jarochos llaneros de padre negro y madre indígena, con fama de pendencieros, que durante siglos vivie-
ron como vaqueros, milicianos o milperos itinerantes, prác-
ticamente sin ley y sin acceso a una tierra propia. El jefe de
los jarochos era Cayetano Gil. Su zona de influencia se estaba haciendo famosa porque en ella no entraban las autoridades y
los revolucionarios ahí encontraban refugio (ibid., 2009: 374). Por el otro lado, quedaron las fuerzas leales a Hilario C.
Salas; entre ellos, Eduardo V. Jara y Miguel Alemán, coronel y
mayor respectivamente en ese tiempo, seguidos por indígenas popolucas.
Importante resulta aquí la observación que hace Alfredo
Delgado al suponer que, más que los rencores personales, bajo
esa lucha subyacían dos proyectos socioculturales: uno de corte serrano, autonomista y comunal, y otro impulsado por grupos
indígenas y, sobre todo, por afromestizos, más comprometi-
252
253
dos con la lucha contra el sistema de producción ganadero y
agroexportador de las zonas bajas. Las demandas de tipo terri-
torial, agraristas, están en el centro de movilización y cliente-
lización del primer grupo, mientras que aparecen matizadas
por lazos y afinidades de tipo cultural entre los jarochos de las
llanuras. Esas diferencias subsistieron al triunfar la causa consti-
tucionalista, haciendo que se fortalecieran los grupos ligados a
Hilario C. Salas y ahora a Miguel Alemán, aislando al grupo de "los maloteños", que se sumaron a las huestes villistas y
zapatistas al dividirse el ejército constitucionalista. Al ser
asesinado Pedro Carvajal, era Nicanor Pérez quien encabezaba
a los rebeldes radicales, pero pronto son desplazados por la
reestructuración del ejército zapatista, que incorpora ahora a
algunos exsubordinados de Victoriano Huerta, y filialmente
se suman al movimiento encabezado por Félix Díaz, que es
apoyado ahora por Cástulo Pérez, y quien recoge los restos del
movimiento zapatista.
El resultado de todos estos movimientos, con el triunfo
del carrancismo, y luego con la unificación que generó Álvaro Obregón, según Alfredo Delgado, fue que se reestructuró la
cadena que unificaba a los revolucionarios de la antigua región del Sotavento, hermanados por una cultura de pantano, vivida
y transmitida desde los albores de la civilización olmeca, que
tenía como perspectiva una visión sotaventina horizontal este-oeste y enmarcaba un eje de lucha entre Tuxtepec, Acayucan
y Huimanguillo, siendo sustituida por las prioridades estraté-
gicas del carrancismo que constituyeron un eje norte-sur divi-
dido por el ferrocarril transítsmico. En el estado posrevolucionario, la disputa por la tierra
y el control político que derivaba de ésta siguieron siendo la
constante en Acayucan. Las comunidades indígenas se man-
tuvieron, aunque cada vez más replegadas, mientras se seguía
expandiendo la actividad ganadera. Así, la combinación de
mecanismos corporativos surgidos con la fundación del estado posrevolucionario a través del reparto agrario y la institucio-
nalización del poder político, con la necesidad de mantener la
propiedad de la tierra y del ganado, que no era posible garan-
tizar por el propio estado debido a la incapacidad de abarcar
con sus cuerpos policiacos todas esas extensiones, mantuvie-
ron a la región permanentemente en tensión. El asesinato de los dirigentes comunistas, primero de Hipólito Landero
en 1929, que luchaba por expropiar la tierra de la hacienda Corral Nuevo, y luego de Benigno Mendoza Ventura en 1962, quien promovió la creación de buena parte de los ejidos que
forman parte de Acayucan, demuestra los conflictos que se dieron en torno a este proceso, así como la candidatura fallida
de Armando Pavón Moscoso a la presidencia municipal, por el
Partido Revolucionario Institucional, a pesar de que gozaba de un gran apoyo. Asimismo, el asesinato del presidente municipal
Vicente Obregón Velard, en 1982, y otros incidentes violentos.
La existencia permanente de grupos armados y la persis-tencia de la cultura de la violencia como mecanismo para solu-
cionar los conflictos iban de la mano con la inexistencia o nula
eficacia de los órganos de procuración e impartición de justicia,
siendo el derecho comunitario el medio más eficaz para solucio-nar los conflictos.
La instauración de mecanismos corporativos y clientela-res, junto con el establecimiento de cacicazgos tolerados por la cúpula del poder, se convirtieron en los mecanismos básicos de
dominación política, socavando la posibilidad de construir un régimen democrático y estableciendo el predominio de un solo
partido que se mantuvo en el poder hasta 1994, cuando ganó
las elecciones por primera vez un partido de oposición, gracias
a una conjunción amplia de movimientos sociales que deman-
daban diversos servicios. En ese contexto, la impartición y la
254
255
procuración de justicia estaban subordinadas, por un lado, a
los intereses de quienes ejercieran el poder político; por el otro,
a quienes tuviesen la capacidad de pagar a los abogados y a las
autoridades. Las alternancias que se han dado en los últimos
años no han logrado desmontar del todo este mecanismo de
funcionamiento de los organismos judiciales, que aún no se' acostumbran a estar bajo el escrutinio público. Las elecciones
de agentes municipales que han tenido lugar en los últimos dos periodos, y en los que se ha hecho patente la violencia,
son una muestra de las dificultades que tiene actualmente Acayucan para acceder a la cultura de la legalidad.
iii. La cultura de la legalidad en las comunidades
Al momento de abordar el estudio de la cultura de la legalidad, no debemos olvidar que existen estados como Veracruz, donde
un porcentaje importante de la población habita en pequeñas
comunidades rurales, algunas de las cuales se mantienen bas-tante aisladas de los centros urbanos. En algunos casos, estas
comunidades forman parte de los diversos grupos étnicos que
existen en Veracruz. En efecto, si nosotros revisamos los datos del último censo de población, veremos que todavía 39% vive en comunidades rurales, contra 61% que vive en localidades ur-
banas. Este dato está muy distante de la distribución existente
a nivel nacional, donde ya 78% vive en localidades urbanas y sólo 22%, en localidades rurales. Cabe señalar también que en
Veracruz, de acuerdo con los datos del censo de 2010, habitan 644 559 hablantes de lengua indígena, de los cuales 355 785
hablan náhuatl; 120 810, totonaca; 52 660, huasteco y 40 796,
popoluca. De ellos, 14% no habla español (INEGI, en http://
cuentameinegi.gob.mx , información por entidad). Este dato
debe ser motivo de preocupación, pues significa que un número
256
considerable de personas no tiene acceso al conocimiento de las
leyes estatales. Sólo en 2000, cuando se aprobó la constitución
que rige actualmente al estado, se hizo una edición bilingüe; sin embargo, con respecto al resto de las leyes, existen serias
dificultades de acceso al conocimiento de las normas que rigen
la convivencia cotidiana. En Acayucan, las principales comu-nidades donde existe población indígena son Gran Bretaña,
Paso Limón, Pitalillo, Santa Rita y San Martín. En total, hay
11 congregaciones y 32 subagencias municipales, de un total de
225 comunidades que existen en el municipio.
La distribución de la población ubica a la cabecera como
una zona altamente concentradora de la población. En 2005 tenía 49 945 habitantes, mientras que la congregación más
grande, la de Corral Nuevo, tenía apenas 3 350, Dehesa tenía
3 150, Quimoloapan 1 367 e Ixhuapan 1 315; el resto tenía menos de 1 000 habitantes.
Para efectos de la cultura de la legalidad, esto es deter-
minante, puesto que ubica un ámbito muy importante de rela-
ciones sociales y de autoridad que es bastante diferente de los
procesos que se dan en las grandes aglomeraciones urbanas. En efecto, la regulación de la convivencia y los conflictos
que ocurren en la escala de la comunidad obedece a criterios relativamente distintos a aquellos establecidos por el derecho
estatal. En ello juegan un papel muy importante los jueces de comunidad y los agentes municipales que cotidianamente resuelven conflictos familiares, problemas entre vecinos, riñas, delimitación de linderos, faltas administrativas, etc., sin
necesariamente tener conocimiento del derecho abstracto, uni-versalista y formal como es el derecho occidental.
Así, cuando un padre de familia no cumple con su obliga-
ción de aportar el sustento familiar o incurre demasiado en el
alcoholismo, son los jueces de comunidad y agentes municipa-les la autoridad a la que recurren las familias. En ocasiones,
257
los agentes municipales se las tienen que arreglar para poder establecer acuerdos conciliatorios y compromisos que estable-cen los padres desobligados. Si no cumplen, tienen que buscar los medios para persuadirlos de que respeten los acuerdos. Otro aspecto en el que intervienen los agentes municipales es el de garantizar el orden en las fiestas patronales o familiares, para evitar pleitos o escándalos que rompan la armonía de la comunidad. Para desempeñar su función tienen el apoyo de los policías auxiliares, quienes se encargan de llevar citatorios o de llevar a las personas ante los agentes o jueces de comu-nidad, así como de llamar al orden o encerrar a quien genere escándalo o incurra en faltas administrativas. Así, la labor que desempeñan los agentes municipales, jueces de comunidad y policías auxiliares es bastante importante, pues constituye el primer nivel de resolución de conflictos y aplicación de justicia, además, sin cobrar un solo centavo. La tarea para estas auto-ridades, que son designadas por el voto de los habitantes de la comunidad, es ardua, como lo describe el agente municipal de Teodoro A. Dehesa:
Sí, nosotros hacemos de todo, nos van a buscar las señoras para acusar a los maridos de que no les dan para el gasto, que se lo gastan en aguardiente, a veces se separan las parejas y quedan nada más en acuerdo, pues así como se dice, verbal, de que les van a dar para el sustento del niño, como uno que me tocó, era un taxista y se había juntado con una muchacha, pero luego ya no se entendieron y se quedó con un hijo la chamaca, y él había quedado en darle para el chamaco, pero pasó un tiempo y luego no le llevaba, y me van a ver a mí. Entonces yo les hice firmar un acuerdo en el que él se comprometía a pasarle algo a la cha-maca. Y al principio sí le llevaba, pero después pasó el tiempo y ya no se presentaba. Y ahí me ponía yo, a esperarlo cuando pasara por la casa, porque seguido pasaba por ahí, para decirle
258
"¿Qué pasó? No estás cumpliendo con lo que acordamos". Y así, hay veces que se echa uno de enemigo a la gente. Hay veces que llego a la casa del trabajo y ya me están esperando varias gentes con problemas, y se llegan las diez de la noche y no puedo termi-nar de atender a la gente.'
Ahora bien, aunque los agentes municipales son una autoridad reconocida por la comunidad y, sobre todo, porque fueron elec-tos por el voto popular, su estatus se ve sometido a cierta inde-finición, debido a la superposición de su autoridad con la de los funcionarios municipales de la cabecera. En esas circuns-tancias, puede ser que su postulación haya sido por un partido diferente al del presidente municipal o al de los regidores, con lo cual se crean ciertas diferencias o roces entre las autorida-des del palacio municipal y los agentes municipales.
Esto se vuelve muy problemático cuando la policía muni-cipal no respeta la autoridad del agente, y tolera que se den escándalos sin considerar las disposiciones que él ha dictado, por ejemplo, en relación con los horarios para vender bebidas alcohólicas.
En ocasiones, cuando los asuntos exceden de sus capacida-des, los agentes recurren a las agencias del ministerio público para acompañar a quien ha sido víctima del delito o para denunciar a alguien que ha cometido alguno, pero existe frus-tración en ellos porque aunque los denuncien, los delincuentes salen al otro día y a menudo con ganas de desquitarse con ellos. Entonces, existe cierta inconformidad por parte de quie-nes aplican la justicia en las comunidades con la manera en que se aplica el derecho en las agencias del ministerio público.
1 Intervención del agente municipal de Teodoro A. Dehesa en el grupo focal de agentes municipales, 6/10/2011.
259
Estos procesos se vuelven precisamente un terreno de inter-
legalidad, en el que existe ignorancia con respecto a la noción
de legalidad que priva en una comunidad en relación con el
derecho sancionado estatalmente. El mismo agente municipal
de Dehesa narraba dos situaciones: una en la que unos mucha-
chos robaron la escuela de la comunidad. Por indagaciones
pudieron descubrir que los responsables eran unos muchachos,
pero como el delito alcanzaba fianza, salieron al otro día, pro-
vocando preocupación entre el agente municipal y los policías
auxiliares, por temor a que tomaran represalias.
En otra ocasión, a raíz de un anónimo que se dejó en una escuela, en la que se amenazaba con secuestrar a los niños, se
reunieron los padres de familia de la comunidad y estuvieron
deliberando sobre lo que iban a hacer. Dudaban en denunciar o no el hecho ante las autoridades. Escuchemos al agente muni-
cipal de Teodoro A. Dehesa:
Es que a veces se denuncia y no pasa nada. Como el otro día,
cuando pasó el problema de la amenazas de secuestro que deja-
ron en la escuela, la gente estaba asustada y no sabíamos qué
hacer, nos reunimos y tardamos en llegar a un acuerdo, y ya
por fin decidimos denunciar. Entonces me vine con la gente a
la agencia del ministerio público, y todavía lo que nos hicimos
de camino pues llegamos un poquito antes de las dos y nos
dijeron que esperáramos porque el agente había salido a comer.
Estuvimos ahí hasta las seis y el agente no llegaba, y la gente se
cansó, imagínense sin comer, habíamos salido de la casa desde
la mañana, mejor nos regresamos. 2
2 Intervención del agente municipal de T. A. Dehesa en un grupo focal, 6/10/2011.
Lo que encontramos, entonces, es que la gente resuelve sus
problemas cotidianos a partir de la costumbre. Reconoce la
autoridad del agente municipal, quien desempeña funciones
que ni siquiera están en la ley. Sólo si los acontecimientos
rebasan las capacidades de los agentes, entonces recurren a las instancias jurisdiccionales.
En general, la gente respeta en las comunidades las leyes y
costumbres que se han mantenido desde mucho tiempo atrás
y que en muchos sentidos son compatibles con la legislación civil y penal. El orden mantenido por estas leyes sólo es interrumpido
de vez en cuando por las riñas, la violencia intrafamiliar, las
diferencias entre vecinos o por prácticas inciviles como tirar la basura en lugares no permitidos. Asimismo, existe una cultura
muy arraigada de la violencia para dirimir algunos conflictos
políticos en las comunidades, particularmente en la elección de
agentes municipales. Resulta sintomático que en las dos últi-mas elecciones para agentes municipales, en una haya habido un muerto y en la última, violentos conflictos en los que incluso
uno de los agentes electos fue atacado y golpeado.
En algunas de estas comunidades se da el matrimonio entre menores de edad, a pesar de que en la legislación civil
ello requiere del consentimiento explícito de los padres. En
algunas otras aún se da la costumbre de intercambiar a las hijas mujeres por alguna dote en especie o por algún animal, cuestión que es costumbre propia de la región, sobre todo en
los municipios vecinos y en las comunidades más apartadas.
Esta situación se configura en un precedente de alta vulne-
rabilidad para las mujeres que, acostumbradas a ser concebi-das como objetos de intercambio en su propia familia, pueden
encontrar como algo normal ingresar en el mercado de la pros-titución, a menudo siendo menores de edad.
En los ejidos, como es natural, la autoridad es compartida
con el presidente del comisariado ejidal, sobre todo para zanjar
260 261
asuntos relacionados con la tenencia de la tierra. Por ejemplo,
si alguna pareja se casa, los ejidatarios aprueban en asamblea
permitir a la pareja disponer de un pedazo de tierra para que
edifiquen su casa en los terrenos del fundo legal. Un factor que en los últimos años ha venido socavando
la legalidad y la autoridad de las comunidades es el forta-
lecimiento de la delincuencia organizada y el alto índice de
secuestros y extorsiones. Los delincuentes organizados, a
menudo jóvenes, se encuentran armados y se sienten con el
valor suficiente para alterar el orden, sin que los policías auxi-
liares tengan las condiciones para controlarlos sin poner en
riesgo su propia seguridad, lo que genera serias reservas para
que la gente quiera seguir sirviendo como policía auxiliar.
N. La cultura de la legalidad y las instituciones
de procuración y administración de justicia
En el ámbito urbano coexisten zonas en las que se respeta el
derecho estatal con algunas zonas de indefinición. En general,
la gente en su mayoría respeta las propiedades y derechos de los otros, paga sus impuestos y mantiene una convivencia
civilizada. Existen zonas ilegales toleradas o no reguladas por las
autoridades municipales como los centros donde se expenden bebidas alcohólicas y se da el ejercicio de la prostitución, en algunos casos por menores de edad. Al recorrer las colonias
de la zona urbana, lo que se advierte es el número excesivo de
expendios de cerveza y alcohol. Por información de los agentes
municipales, sabemos que algunos vendedores no tienen incon-
veniente en venderles alcohol a menores de edad, y no se les
sanciona. Esta situación debe considerarse como un elemento precursor de la violencia ya que contribuye a la generación de
pandillas, que roban a los transeúntes o los intimidan para obtener dinero para la compra de embriagantes.
Al momento en que se levantaba el trabajo de campo, el ayuntamiento estaba tratando de regular al comercio informal
establecido en el centro de la ciudad para tratar de mejorar
la vialidad y la imagen de Acayucan. Para ello reformó un
día antes el reglamento de comercio y efectuó un desalojo;
sin embargo, todo indica que en dicho desalojo no se cumplió
con las formalidades debidas ni se respetaron los derechos que pudieran haber tenido algunos vendedores. Así, el obje-
tivo correcto de intentar reordenar el comercio informal, al
hacerse con medios ilegales, genera sin duda una agudización de los conflictos, tal como se demostró posteriormente, al
momento en que tenía lugar la festividad principal del munici-
pio, cuando hubo un enfrentamiento violento entre vendedores y policías y funcionarios municipales.
Por cuanto hace a los derechos laborales, existen amplias
franjas en donde no se respetan los derechos de los trabaja-dores. Han existido denuncias públicas en el caso de com-
pañías dedicadas al transporte, como el caso de la empresa Autotransportes Collia S. A. de C. V., que extiende sus ope-raciones por todo el Istmo y que ha despedido a choferes con
muchos años de antigüedad sin indemnizarlos ni darles las prestaciones de ley. Ello, sin contar la ilegalidad tolerada en
que laboran las trabajadoras domésticas, los taxistas, trabaja-
dores del transporte público y de carga —a los cuales, a menudo,
para no ser sujetos de prestaciones laborales, se les hace apa-recer como "socios" de cooperativas—, hasta los trabajadores del
comercio informal. En el propio ayuntamiento, los trabajadores
han presentado demandas por derechos laborales y, a pesar de que existen laudos a favor de los demandantes, las autoridades
incumplen las resoluciones del Tribunal Estatal de Conciliación Y Arbitraje. Cabe decir que los propios policías municipales
262 263
no gozan de las prestaciones laborales que deberían tener: no
cuentan con seguro médico ni seguro de vida, y cuando les dan
algún apoyo para medicinas, estos no exceden de 60 pesos. 3
Otro espacio de ilegalidad es el relativo a la prestación del
servicio de transporte público, cuyas unidades están totalmente
deterioradas y violan abiertamente el reglamento de tránsito y
transporte, dando por consecuencia un servicio de pésima cali-
dad, sin que las autoridades de tránsito intervengan al respecto.
Específicamente, ha sido denunciado el caso de las unidades de la
"cooperativa" Acayucan-Ojapa. Los datos presentados por las autoridades judiciales
pudieran servir como un indicador de las tendencias delictivas
de la sociedad, si no fuera porque sabemos que, de acuerdo con
la más reciente Encuesta de Victimización levantada por el
INEGI, se muestra que 92% de las personas que sufren algún
delito no lo denuncian. Es decir, existe una cultura de descon-
fianza hacia las autoridades judiciales, lo que se constata al observar que sólo 13% de los encuestados confía en los jueces
y autoridades del poder judicial, y sólo 11%, en los agentes del
ministerio público. En efecto, las estadísticas de que disponen las autoridades
judiciales y de seguridad pública deben ser puestas en entredi-cho ya que ocultan, más que ilustran, lo que realmente sucede
en Acayucan. De lo que habla la gente, incluidas las autori-dades municipales que han sufrido las extorsiones o han sido
testigos de secuestros, es del crecimiento de la delincuencia
organizada, no sólo en delitos como el narcotráfico, sino en el
secuestro, la extorsión y el tráfico de migrantes. Sin embargo, dichos secuestros, a pesar de que se han vuelto bastante
numerosos, al igual que las extorsiones, no son denunciados ni aparecen en las estadísticas.
Existe desconfianza en las autoridades encargadas de impar-
tir justicia porque tradicionalmente se han encargado de torcer la
ley para favorecer a quien más dinero o poder tenga. Los testimo-nios al respecto son muchos, sobre todo de parte de los aboga-
dos. Una abogada, que solicitó el anonimato, mencionó que en
el juzgado de primera instancia, "era la secretaria quien solici-taba cuotas por agilizar los trámites". 4
En cuanto al ministerio público, existen también que-
jas tanto en los medios de comunicación como en entrevistas realizadas a abogados. Por ejemplo, la esposa del trabajador
Alberto Bautista, quien había sido golpeado en el municipio
vecino de Mecayapan, el pasado 2 de noviembre, se quejó
de que su marido fue detenido, a pesar de que presentaba múltiples lesiones. Encima, el agente del ministerio público,
Marcelo Romero Gotar, le pedía 8 000 pesos para que su
esposo saliera libre, no obstante que el detenido era el agravia-do. 5 Hasta el momento no se sabe de ninguna sanción para el funcionario citado.
En 2007, el juez de primera instancia del distrito judicial
de Acayucan, Benito Vergara Morales, ameritó una suspensión de
20 días por el Consejo de la Judicatura por haber incurrido en dilaciones en los trámites judiciales. 6
En 2008, los abogados Miguel Ángel Cortés y Yadira
Velázquez Sereno presentaron denuncia contra el juez de pri-mera instancia de Acayucan por obstruirles su labor como
litigantes. También lo acusaron de tener antecedentes de
corrupción en Coatzacoalcos y de haberle dictado auto de for-
4 Entrevista con abogada, 5/10/2011. 5 Periódico Imagen, 3/11/2011. 6 El Sol de Orizaba, 02/12/07. 3 Intervención de un policía en grupo focal, 7/10/2011.
264 265
mal prisión a uno de sus defendidos, sin la existencia de una sola prueba, caso por el que presentaron un recurso de apela-ción que les fue resuelto favorablemente. Los quejosos daban a entender que por el señalamiento de esas irregularidades, el juez los empezó a bloquear en su actividad profesional como litigantes, designando a una persona en especial que atendiera los asuntos tratados por ellos.?
En este marco, se ha dado un ambiente de total impuni-dad, en el que campea el crimen organizado. Las bandas orga-nizadas llegaron al extremo de secuestrar a los gerentes de los bancos para que les informaran acerca de quiénes tenían las mayores fortunas en efectivo. También robaban vehículos y camionetas y obligaban a sus dueños a formarles documentos de cesión, asunto que al parecer contaba con la complicidad de abo-gados y notarios. Por otra parte, grupos organizados, como los invasores del predio conocido como Los Gavilanes, al mando de su líder Rafael Hernández López, empezaron a cometer delitos como la venta de lotes que después invadían, sin que ninguna autoridad les pudiese poner un alto. 8 Tal situación generó constantes enfrentamientos en dicho predio, generando conflictos violentos con la policía, ya que algunos colonos se amotinaron para exigir el encarcelamiento del presunto líder.
Como se puede observar, existe un entramado complicado entre la corrupción de las autoridades judiciales, una cultura de la violencia muy arraigada desde tiempos de la Colonia y el poco apego a la ley, particularmente cuando se trata del dere-cho escrito y de temas relacionados con los derechos humanos.
7 Información manejada en alcalorpolitico.com el 7 de enero de 2008. La información fue consultada el 13/10/2011.
8 Entrevista con ciudadano de la colonia Los Gavilanes o Cirilo Vázque Lagunes, 29/11/2011.
266
La delincuencia organizada se ha apropiado de muchos espacios, gozando de impunidad, ante la impotencia de las auto-ridades que sí están preocupadas por la inseguridad y por evitar que los espacios públicos sean controlados por la delincuencia, inhibiendo las actividades cotidianas del ciudadano común.
v. La cultura de los abogados
Ante la situación que priva en Acayucan, los abogados han si-do más bien pasivos, aunque no han faltado quienes tomen la iniciativa y denuncien la corrupción existente en las agencias del ministerio público, en los juzgados y en otras instancias. Si bien se han movilizado en algunas ocasiones, como en mayo de 2009, cuando el Colegio de Abogados, con un número aproxima-do de 50, tomaron las instalaciones del Centro de Readaptación Social de Acayucan, exigiendo un paso directo de la calle hacia las oficinas donde están instalados los juzgados, no han sido muy insistentes las denuncias públicas en contra de los actos de corrupción que privan en las instancias de procuración e impartición de justicia. Escuchemos a un abogado de Acayucan:
Sí, aquí como en todos lados existe corrupción, para todo hay que dar dinero, a los secretarios de mesa para que integren la averiguación, a las secretarias para que en las declaraciones se anote lo que a la parte convenga, y no necesariamente lo que dijo el acusado o el testigo. Entonces nosotros tenemos que pedirle al cliente para las mordidas que tenemos que dar, aun-que a veces no alcance para pagar nuestros honorarios. 9
Entrevista con el presidente de la barra de abogados de Acayucan, Víctor uel Salinas, 5/10/2011.
267
9
Por lo que respecta a su formación y al funcionamiento de las
instituciones judiciales, su concepción es básicamente positi-
vista. Cuando se les pregunta qué opinan, por ejemplo, de las
recientes reformas a la Constitución en materia de derechos
humanos, uno de ellos opina:
Pues mire usted, el respeto a los derechos humanos está muy bien, sólo que se interpreta, a veces, como algo que defiende nada más a los delincuentes, y no debe ser así, los derechos humanos son también para las víctimas; pero los derechos humanos son los que están en la ley, no hay otros, entonces, más que hablar de derechos humanos en abstracto, hay que hablar del respeto a las leyes; y la ley tiene un principio, que debe ser posible de cumplirse materialmente, porque si yo digo todos tenemos derecho a ser felices, como dice la Constitución de los Estados Unidos, pues eso está muy bonito, pero quién se va a encargar de hacer valer ese derecho, y cómo podemos hacerlo, o el derecho a la vivienda, a la salud, si nos vamos a eso, aquí no se cumplen los derechos humanos, yo diría más bien que hay que ser realistas y poner en la ley lo que se puede cumplir. 10
Esta concepción positivista, bastante interesante, se comple-
menta con la actitud de ser reacios a la implantación de las reformas judiciales como, por ejemplo, la instauración de los
juicios orales. Cuando se le pregunta al entrevistado sobre su
opinión al respecto, responde:
Los juicios orales, yo creo que estamos muy lejos de llegar a eso, no es de nuestra idiosincrasia. Funcionan muy bien en los Estados Unidos, pero aquí, imagínese, para empezar, no son los agentes del
10 Entrevista con el abogado Sergio Posada Trejo, de Acayucan, 5/10/2011.
ministerio público los que atienden directamente los casos, son los secretarios, entonces, ¿quién va a fundamentar una consigna-ción?, luego los policías que tenemos, y en los juzgados también, quienes hacen las resoluciones son los secretarios. Tendría que cambiar todo, por eso yo creo que va para largo, es una buena idea pero no hay condiciones aún. 11
Existen otros, sin embargo, que sostienen que sí están pre-
parados y que hay que actualizarse. Cuando se les pregunta sobre los juicios orales, uno de ellos opina:
Sobre los juicios orales, pues sí hay que actualizarse, yo creo que está muy bien y que todos los cambios que se hagan para mejo-rar la impartición de justicia bienvenidos, yo creo que tanto las autoridades como nosotros los abogados podemos capacitarnos y hacer frente a las nuevas reformas que se están haciendo. 12
Estas posiciones contrastadas expresan bien las contradiccio-nes que se están viviendo en el campo de la profesión jurídi-ca, donde existen pocos incentivos para apoyar las reformas
judiciales pues, entre otras cosas, ello significaría acortar los
procesos y cobrar menos. Por otra parte, sin embargo, se viene desarrollando un crecimiento de la inconformidad pues las au-
toridades encargadas de procurar e impartir justicia cada vez
cobran más por sus favores ilegales. Esto ha propiciado una re-
lativa inconformidad con la situación, a pesar de la tendencia predominante de la profesión a mantener el estado de cosas.
La actitud de defender el monopolio del acceso al derecho impi-
de que los abogados se conviertan en educadores y divulgado-
" Entrevista con abogado de Acayucan, 29 /11/2011. 12 Entrevista con el abogado Sergio Posada Trejo, 5/11/2011.
269 268
res de la cultura jurídica y de la legalidad, pues el conocimien-
to del derecho por sus clientes es inversamente proporcional
a la posibilidad de sus ganancias. Asimismo, la profesión de
abogado implica una certidumbre: no se trata de defender una
causa justa o apegada a derecho, sino de defender al cliente,
sea culpable o inocente, y tratar de beneficiarlo o evitarle el
mayor perjuicio. Así, aunque se ha venido incrementando el
número de abogados, debido a que se han abierto carreras de derecho en la sede local de la Universidad Popular Autónoma
de Veracruz, en la Universidad del Golfo y en el Centro Uni-
versitario de Coatzacoalcos, y de que la Barra de Abogados tiene 40 años de fundada, 13 dicho crecimiento no parece co-rresponderse con un desarrollo de la cultura jurídica y de la cultura de la legalidad. La situación se ha tensado aún más en
el caso de Acayucan, así como en otros municipios, debido a la ubicación en el lugar del Centro de Readaptación Social.
vi. La cultura de la legalidad y los penales
En los últimos años, particularmente de 2004 hacia acá, el siste-ma de readaptación social en Veracruz ha colapsado. Asesinatos
en el interior de los penales, motines, fugas y desapariciones, así
como un acelerado cambio de directores han sido la constante. El número de notas periodísticas al respecto es inabarcable. Todos
los testimonios periodísticos, y algunos a través de entrevistas,
señalan el hecho de que los centros de Readaptación Social en
Veracruz están en manos de la delincuencia organizada. En los penales, se cobra a los familiares por las visitas que realizan, así
13 Idem.
como por "no hacer talachas", por trabajar, por vender e, incluso,
por tener acceso a drogas, alcohol, sexo y "seguridad".
En el caso de Acayucan, ello se remonta hasta los años
noventa del siglo pasado, cuando se dio una fuga masiva, 294
reos, de los cuales sólo se recapturaron 30. El episodio estuvo antecedido por información que revelaba la complicidad de un
reconocido criminal con el director del penal, que permitía el
pleno control del primero.
De los últimos acontecimientos que se registran se
encuentra la fuga de tres hondureños que habían sido deteni-
dos por dedicarse al tráfico y secuestro de indocumentados,
hecho que motivó la destitución y detención del director del Cereso, Juan Gabriel García. Algunos detenidos, como la
señora Rosa Vázquez Rabanales en 2010, han denunciado también, el cobro de "talachas". Igualmente, en el periodo en
que estuvo al frente el director Héctor Noé López Villegas, se denunció que un grupo encabezado por un personaje identifi-
cado como "Soto" controlaba el penal y cobraba cuotas. Se han denunciado también cobros de hasta 10 000 pesos que se hacen
a las familias de los reclusos por no ponerlos a hacer talachas
o porque no los pasen a las celdas donde están "los sidosos". Si alguien no paga, es torturado. A pesar de que esta situación
se denunció públicamente ante el entonces director del penal,
él simplemente dijo que "no podía hacer nada". La gravedad
del caso llegó al grado de que se dio un asesinato al interior del penal que nunca se aclaró.
Los abogados se quejan también de que esta situación les
impide trabajar a ellos, pues quienes controlan el penal deciden
si algún reo puede hacer un trámite para efectuar su defensa,
incluyendo la autorización para interponer juicios de amparo.
El control de los penales por los internos se liga inevitable-
mente a la existencia de cómplices que trabajan en el exterior, Y que contribuyen a multiplicar la dinámica delictiva en las
270 271
zonas en que están asentados, como en este caso Acayucan. Los penales, entonces, lejos de servir a la reinserción o a la readaptación social, contribuyen a multiplicar la delincuencia, a menudo en complicidad, justamente, de quienes debieran obligar a quienes delinquen a respetar la ley.
vii. Cultura de la legalidad y los migrantes: derecho internacional o global
Una muestra de cómo el derecho estatal y el comunitario se pueden fundir con el derecho internacional se da precisamente en Acayucan, donde la problemática relacionada con la viola-ción de los derechos humanos de los migrantes centroameri-canos ha llamado seriamente la atención de la opinión pública internacional.
Como ya decíamos, Acayucan está ubicada en un punto nodal, donde se cruzan los caminos que llevan a diferentes rutas. De acuerdo con el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tan sólo en agosto de 2009 habían sido víctimas de secuestro 1 211 migrantes centroamericanos. De acuerdo también con ese informe, Veracruz es el estado en el que más casos de testimonios de secuestros encontraron en sus visitas a los diferentes albergues. De la información vertida en los diferentes testimonios recabados, se señala claramente que las vías del tren en Acayucan son una zona de alto riesgo, donde es altamente probable que un migrante sea secues-trado. A pesar de que también en el caso de los secuestros a migrantes centroamericanos existe una baja tasa de denuncia, resulta sintomático que el delito fuera en aumento, ya que en 2009 se denunciaron en total 1 163 secuestros y en 2010, 1 217 denuncias en total. Sin embargo, en Veracruz, durante esos años, la Procuraduría General de Justicia informó que no se
había recibido ninguna denuncia. 14 Como se sabe, la población migrante es considerada como altamente vulnerable y con gra-ves problemas para acceder a la justicia, ya que su condición de indocumentados los limita para presentar denuncias, sobre todo, por no tener los recursos ni el tiempo para enfrentar los juicios contra sus agresores.
Esta problemática ha impactado fuertemente a Acayucan por varias razones. En primer lugar, porque muchos migrantes se estacionan temporalmente en el municipio y la región para hacerse de recursos, y buscan trabajo en los ranchos ubicados en el entorno. En segundo término, porque ahí se han ins-talado algunas bandas de secuestradores que levantan a los migrantes y los obligan a que les proporcionen información de sus familiares para que estos les depositen determinadas cantidades, utilizando medidas de fuerza y maltratando a los trabajadores centroamericanos. Por otra parte, existen gru-pos que se dedican únicamente al traslado de los migrantes, cobrándoles cantidades demasiado elevadas para su condi-ción de vulnerabilidad, abandonándolos a medio camino sin cumplir con su palabra de llevarlos hasta un lugar seguro en Estados Unidos. Esta situación y las condiciones de maltrato que padecen los migrantes han propiciado la intervención de agrupa-ciones ligadas a la Iglesia Católica y la intervención de orga-nismos no gubernamentales encargados de promover el respeto a los derechos humanos, junto a organismos como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A. C., Fron-tera con Justicia A. C., Humanidad sin Fronteras A. C., Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, Servicio Jesuita
14 Comisión Nacional de Derechos Humanos, Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México, 2011. Se puede acceder al documento en cndh.org.mx
272 273
a Migrantes y otras agrupaciones. 15 Todo ello, además, llamó la atención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que elaboró una serie de resoluciones acerca de las medidas que deben tomar los gobiernos de los países que sirven como paso de migrantes, a fin de que se garantice el respeto a sus derechos humanos.
Todo ello, así como el impacto provocado por la aparición en México de fosas con varias decenas de cadáveres de migran-tes, llamó la atención de los gobiernos centroamericanos, así como del mexicano, poniendo especial atención en esta pro-blemática. A partir de entonces se acordó la instalación en Acayucan de los consulados de El Salvador y de Honduras, para atender las posibles violaciones a los derechos humanos de los migrantes.
El propio ayuntamiento de Acayucan cuenta con una Oficina de Atención al Migrante, que encabeza el diácono Eduardo Rodríguez Pérez. La labor de esta oficina es aten-der no sólo a los migrantes centroamericanos que están de paso por Acayucan, sino también a los migrantes mexicanos que retornan de Estados Unidos, para que puedan insertase laboralmente en el municipio. Sin embargo, lo destacado de la labor del diácono está en los albergues existentes en el munici-pio vecino de Sayula de Alemán, en la Congregación de Medias Aguas, que es impulsada por las parroquias que están a cargo del sacerdote Abraham Cuevas, quien está al frente de la igle-sia en Acayucan, y en donde también tienen un albergue. Sin embargo, a donde más gente llega es al albergue de Medias Aguas, debido a que esa congregación está pegada a la vía del tren que viene de Ixtepec, Oaxaca. Al preguntársele a cuán-tos migrantes atiende, el diácono contesta: "Pues cuando hay
menos, atendemos a 60 por semana, cuando hay más, llegan a ser 200, depende, el número es variable, no hay una canti-dad fija. Les damos alojamiento, comida, a veces se dan clases para los hijos de los migrantes, todo viene de la cooperación de la gente, de algunos comerciantes que nos dan despensas y a veces el ayuntamiento". 16
El entrevistado también afirma que no tiene noticias de que los migrantes centroamericanos incurran en actos delic-tivos, aunque se sabe que algunos de ellos participan en el secuestro de sus propios compatriotas. Al preguntársele si algunas de las mujeres migrantes se dedican a la prostitución, menciona que ocasionalmente algunas lo hacen para hacerse de recursos y poder llegar a su destino.
Este escenario de migración coloca al municipio de Acayucan en el contexto de un derecho global que se articula con el derecho estatal y con el derecho comunitario, estable-ciendo constelaciones de interlegalidad que regulan la vida cotidiana de los acayuqueños.
VIII. La cultura de la legalidad y el ayuntamiento (reglamentación interna)
Parte de las normas que regulan la vida de los ciudadanos viene dada por la reglamentación municipal, que establece una serie de lineamientos para cuestiones como el comportamiento en los espacios públicos, la limpia pública, la regulación del comercio, las construcciones, el cuidado del medio ambiente, la participación ciudadana y otras.
16 Entrevista con el diácono Eduardo Rodríguez Pérez, encargado de la 15 Idern. oficina de atención al migrante en el ayuntamiento de Acayucan, 5/10/2011.
274 275
Al respecto, encontramos un déficit de regulación, ya que
el ayuntamiento carece de reglamentos, o bien, los que están
vigentes son desconocidos por la población. Uno de los aspec-
tos relevantes para que la normatividad existente cuente con
legitimidad se refiere al principio de publicidad de las normas.
En este caso, no se tienen, y si se tienen, no se difunden, razón
por la cual se violan de alguna manera los derechos de los ciu-
dadanos, pues no se le puede exigir a alguien que cumpla con
una norma si no sabe de su existencia.
Si bien existe un bando de policía y buen gobierno, éste no está impreso ni se encuentra disponible en una página
de Internet. Lo mismo sucede con otros reglamentos que, de
acuerdo con la presidenta municipal, están en proceso de revi-
sión. Mencionamos ya que, en cuanto al comercio, se han hecho modificaciones para regular el comercio informal, pero sin que
se hagan públicas. Por otro lado, en cuanto a limpia pública,
debiera procurarse que las normas y las sanciones por violar los reglamentos se hicieran públicas, y que participara de ellas
la ciudadanía, pues, de esa manera, ellos mismos vigilarían su cumplimiento. En la observación de campo se pudo notar,
por ejemplo, que en algunas colonias la gente tira la basura en
lugares y horarios indebidos, contribuyendo a la contaminación y al deslucimiento de la ciudad.
Cabe hacer notar también que hay un severo déficit en
lo que se refiere a la normatividad relativa a la transparen-
cia y a la rendición de cuentas. La página web del ayunta-
miento está constantemente desactivada y no se encuentra ahí
la información que ordena la Ley de Transparencia y Acceso a la Información: los salarios de los ediles y funcionarios del ayun-
tamiento, la distribución del presupuesto, la normatividad, los
concursos, las licitaciones, etcétera.
En general, se requiere de una reglamentación municipal
sistemática, que no sea producto solamente del conocimiento
técnico de abogados y especialistas en los temas, sino de la
participación y opinión ciudadana, para que los vecinos la
hagan suya.
rx. La cultura del miedo y de la ley del más fuerte
La añeja cultura de la violencia, que históricamente se ha
sedimentado con las diversas constelaciones de interlegalidad
que coexisten en los espacios urbanos y rurales de Acayucan,
y que revelan un severo desconocimiento o separación del dere-
cho estatal, sea por indiferencia o por desconfianza, se mezcla ahora con la cultura del miedo.
La apropiación de amplios espacios por la delincuencia
organizada, que momentáneamente ha sido acotada por la per-manencia del ejército mexicano y de la marina, ha instituciona-
lizado el principio de la ley del más fuerte. La delincuencia goza
de impunidad porque las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y de procurar e impartir la justicia no han estado
a la altura para ejercer el monopolio de la violencia legítima.
Los secuestros y las extorsiones han generado una acti-tud de zozobra y una reclusión en el ámbito de lo privado. Los
espacios públicos se vacían, los comerciantes y empresarios
emigran, la economía se va minando poco a poco, provocando un círculo vicioso entre falta de oportunidades-delincuen-
cia-desestructuración del sistema productivo, lo que genera pobreza-delincuencia.
A la indiferencia por las normas estatales que regulan
las relaciones sociales, por apatía, por indiferencia, por des-
conocimiento, por desconfianza hacia las autoridades, o bien porque se tienen otras normas diferentes como la del derecho
comunitario, se suma ahora la cultura del miedo, que impide
jugar un papel más activo en el combate a la delincuencia, en
276 277
el rescate de los espacios públicos o en los programas de pre-vención del delito.
Ante la escasez de organizaciones civiles y de redes socia-les que promuevan una apropiación del derecho, que defiendan los derechos humanos y que exijan a las autoridades el respeto y el cumplimiento de la ley, la inquietud se canaliza básica-mente por la participación política, la participación religiosa o las actividades deportivas. Por otra parte, la participación ciu-dadana se concibe de manera atomizada, es decir, comunitaria, sin crear instancias de discusión y deliberación para la toma de decisiones de un carácter más amplio. En la medida en que el ciudadano no concibe los espacios públicos como suyos, los confiere a la autoridad que, impotente u omisa para frenar la delincuencia organizada, cede el control a los grupos delincuen-ciales, ratificando el principio de la ley del más fuerte.
Ante este panorama, existe una gran responsabilidad por parte de las autoridades, tanto las municipales como las encargadas de procurar la seguridad y la justicia, para pro-mover el respeto por la ley como un valor que puede contribuir a mejorar la convivencia ciudadana. Asimismo, se requiere la construcción de una cultura política diferente, que promueva el empoderamiento de los ciudadanos, la tolerancia, el respeto por los derechos humanos y la equidad de género. Ello signi-fica poner por delante el principio de autonomía y hacer a un lado la cultura política clientelar que establece una relación vertical y paternalista entre autoridades y ciudadanos. En la medida en que los ciudadanos sientan suya la escuela, la calle, el parque, la infraestructura pública, aprenderán a cui-darla y podrán dimensionar la importancia de la cultura de la legalidad.
Aunque aisladas, existen algunas voces que tratan de asu-mir una actitud diferente, como la del presidente del Consejo Municipal de Seguridad, Manuel Aguilar Zurita, que piensa
que es necesario enfrentar la delincuencia y no ceder terreno, haciendo uso de la fuerza pública, pero también organizando a la ciudadanía y, en caso extremo, enfrentarla directamente.
Conclusiones y recomendaciones
La cultura de la violencia largamente arraigada, proveniente desde la Colonia y acentuada en el siglo )(VIII, en la revolución y en el régimen posrevolucionario, así como la diversidad de le-galidades y las amplias franjas de ilegalidad que persisten en Acayucan se convierten en un factor precursor de la delincuen-cia y de la inseguridad.
La falta de regulación, la omisión y la permisividad hacia prácticas ilegales como la venta de alcohol indiscriminada, el comercio informal y la prostitución de menores generan ambientes propicios para actividades delictivas de mayor impacto como la venta de drogas o la trata de personas.
Por otra parte, la corrupción en las agencias del ministe-rio público y los juzgados, ampliamente documentada y refe-rida por varios testimonios y por documentos oficiales, genera desconfianza de la ciudadanía para denunciar una gran can-tidad de delitos que quedan sin castigo, estimulando de esa manera la reproducción de las conductas delictivas. Esta situa-ción se agrava exponencialmente con la presencia del Centro de Readaptación Social que, increíblemente, se encuentra con-trolado por la delincuencia organizada sin que las autoridades puedan hacer nada para evitarlo.
La violación a los derechos laborales, la falta de regula-ción de servicios de primer orden como el transporte público y la alta vulnerabilidad de las mujeres generan tensiones sociales que multiplican la violencia. Ello se complementa con el decaimiento de la economía que restringe las oportunidades
278 279
para los jóvenes y se convierte en un factor que orilla a los
jóvenes a ingresar a la delincuencia organizada.
Además de la corrupción, la cultura jurídica imperante
entre las autoridades encargadas de procurar e impartir la jus-
ticia y entre los abogados tiende hacia una cultura positivista,
en donde lo que cuenta es el cumplimiento de los procedimien-
tos y no la justicia sustantiva o una idea que centre su atención
en el respeto a los derechos humanos. El positivismo jurídico y
el procedimentalismo se avienen bien con el acceso desigual al
conocimiento del derecho, pues el desconocimiento propicia la
ignorancia de los procedimientos, y si alguien tiene la razón,
pero no cumple con ellos, puede obtener una resolución desfa-
vorable. El positivismo es ciego ante la justicia; se fija única-
mente en el cumplimiento de los procedimientos y no en las
razones sustantivas. Esta circunstancia separa la comprensión
existente entre los profesionales del derecho acerca de la ley,
con respecto a la concepción del ciudadano común, y puede ser la fuente de una profunda desconfianza hacia las autoridades
judiciales, pues los ciudadanos no comprenden por qué alguien que cometió un delito puede salir bajo fianza, o por qué para
asentar un hecho tienen que presentar su denuncia y después
ratificarla, aun cuando sean por demás evidentes las cosas. Por otra parte, la discrecionalidad existente en la regla-
mentación municipal permite que las autoridades, de manera
deliberada, mantengan ciertas franjas de comportamientos o
espacios de regulación en la indefinición, tales como la venta
de alcohol, el funcionamiento de los "centros nocturnos" o la
prostitución, que puede ser de menores. La ambigüedad res-pecto de estas franjas de ilegalidad permite a las autoridades
"negociar" parte de las ganancias obtenidas en estos giros y
posibilita el empalme con otras actividades ilegales.
La vulnerabilidad de los migrantes, que son sometidos a
maltratos y secuestros, y la descomposición de las autoridades
280
encargadas de administrar los penales y procurar la reinser-
ción y la readaptación de los reos en el Centro de Readaptación
Social, sobrecarga al municipio de Acayucan de un entorno de
ilegalidad que obstaculiza cualquier intento por desarrollar una cultura de la legalidad y una convivencia ciudadana sana.
En toda esta cadena de irregularidades sobresale el papel de los agentes municipales y de los jueces de comunidad, que
parecen ser la parte más eficaz y económica en la procuración e impartición de justicia, ya que regulan la convivencia ciuda-
dana y resuelven los conflictos de una manera pronta y expe-dita, y acudiendo más al sentido común que al conocimiento
del derecho estatal escrito de cuño occidental, aunque ello no
significa que lo ignoren necesariamente. Cuando el nivel o la
intensidad de la falta sobrepasan sus capacidades, acuden al ministerio público y a las instancias jurisdiccionales, aunque a menudo con malos resultados.
Aunque se ha mantenido de manera latente una cul-tura de la violencia en casi todas las épocas de la historia de
Acayucan, parece ser que ésta vuelve por sus fueros en forma
por demás manifiesta. Los conflictos sociales y políticos se
siguen resolviendo a través del enfrentamiento, como se puede
observar en los acontecimientos relacionados con los procesos electorales o con la ocupación del suelo para vivienda o para
el comercio informal en el centro de la ciudad. La proclividad al conflicto se mantiene latente en distintas coyunturas, inhi-
biendo la posibilidad de un arreglo conforme a derecho.
Esta situación se ha constituido en un caldo de cultivo
perfecto para el asentamiento del crimen organizado, que no
tiene más que asentarse en las antiguas estructuras corporati-vas, ilegales y discrecionales que siempre han campeado en la
región y que han llevado a una descomposición social.
Se requiere en Acayucan la formación de otra cultura
política, basada en la tolerancia, la confianza y la deliberación
281
de las diferencias mediante la discusión, antes que con el uso
de la fuerza. En ello juegan un papel relevante las propias
fuerzas políticas de diverso signo, así como los ciudadanos
ilustrados y las organizaciones y redes sociales vinculadas a la
promoción del respeto a los derechos humanos. A continuación,
enunciamos una serie de recomendaciones, derivadas de las
reflexiones anteriores.
1. El ayuntamiento y las autoridades encargadas de pro-
curar la seguridad y la justicia deben fortalecer el papel de los jueces de comunidad y de los agentes municipales, ya que son
actualmente unos de los medios más eficaces para regular los
conflictos y mantener una convivencia ciudadana sana. Tanto
ediles como autoridades administrativas y la policía municipal deben coordinarse con los agentes municipales en cualquier
acción relacionada con su jurisdicción. A los agentes municipa-
les y a los policías comunitarios deben dárseles identificaciones
y debe reconocerse su autoridad.
2. El ayuntamiento y la sociedad civil, así como las agru-
paciones de abogados, deben jugar un papel más activo para
exigir que las autoridades encargadas de procurar e impar-
tir la justicia actúen conforme a la ley. Se deben denunciar los casos de corrupción y terminar con los pagos ilegales a
secretarios y secretarias de agencias del ministerio público y
de los juzgados. Debe existir una defensoría de oficio capaz,
para ayudar a los ciudadanos pobres a defenderse por falta de
recursos.
3. El ayuntamiento debe impulsar una campaña fuerte de
respeto a los derechos humanos y a la legislación vigente, para
que la gente se convenza de la importancia que tiene la toleran-
cia y el vivir en un estado de derecho, pero para ello tendrá que
predicar con el ejemplo. Debe, en primer lugar, cumplir con las
normas de transparencia y acceso a la información.
282
4. El ayuntamiento debe elaborar un conjunto de regla-
mentos que regulen las diversas actividades cotidianas y la
prestación de servicios a los que constitucionalmente está
obligado. Dichos reglamentos deben ser publicados, tanto en
forma impresa como en la página web del ayuntamiento, para
conocer opiniones, quejas y propuestas. En general, se reco-mienda que la discusión y aprobación de los reglamentos no se
circunscriba a los ediles, sino que se procure la participación
ciudadana para ganar legitimidad. Se requiere promover, en
el espacio municipal, la cultura de la discusión jurídica. La publicación de los reglamentos debe ser en todos los idiomas existentes en el municipio.
5. El ayuntamiento de Acayucan debe exigir a las autori-dades estatales un control eficaz, conforme a la ley, del Centro
de Readaptación Social, o exigir, en su defecto, que sea reti-rado de ahí.
6. El ayuntamiento debe regular con precisión el funciona-
miento de los lugares donde se expenden bebidas alcohólicas,
vigilando estrictamente e imponiendo sanciones severas a los lugares en los que se venda a menores de edad, así como a
aquellos en que se permita la prostitución, particularmente si es de menores de edad.
7. El ayuntamiento debe coordinarse con los centros edu-
cativos para promover la participación de los padres de familia
en la educación de sus hijos y para difundir una cultura de la
legalidad, retomando los contenidos de los cursos de Formación
Cívica y Ética, tanto en la primaria, como en las escuelas de secundaria y de preparatoria.
8. Se deben buscar alianzas estratégicas con los medios masivos de comunicación para que incorporen en sus conteni-dos la promoción de una cultura de la legalidad.
9. Debe mantenerse lo que ha sido una decisión oportuna y exitosa: la Oficina de Atención al Migrante.
283
10.Intervenir para que no se violen los derechos laborales de los trabajadores en Acayucan y mediar cuando exista algún conflicto.
11.Hacer alianzas con los abogados para promover la cul-tura de la legalidad.
12. Procurar que los policías municipales sean pagados adecuadamente y cuenten con las prestaciones sociales que la ley contempla.
jurídicos comparados. Vol. I: Globalización y derecho, justicia y profesión jurídica. IIJ-UNAM, 2010, pp. 95-124.
HOFFE, O. Derecho intercultural. Gedisa, Madrid, 2000. JUÁREZ MARTÍNEZ, A. "Las redes de poder de una oligarquía
regional", Boletín americanista. 1995, pp. 201-219. SANTOS, B. Crítica de la razón indolente. Descleé de Brower,
Bilbao, 2003.
Fuentes hemerográficas
Bibliografía
ALCÁNTARA LÓPEZ, Á. "Configuración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales en la provincia colonial de Guazaqualco, siglos XVII y Xviii", E. Velázquez, E. Leonard, O. Hoffmann y M. F. Prevot Shapira, El istmo mexicano: una región inasequible. Estado, poderes locales y dinámicas espaciales (siglos xvi-xx.O. Publicaciones de la Casa Chata, México, 2009, pp. 95-164.
Comisión Nacional de Derechos Humanos. Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México, 2011. Se puede acceder al documento en cndh.org.mx
DELGADO CALDERÓN, A. "Espacios y luchas revolucionarias en el sotavento veracruzano", E. Velázquez, E. Leonard, O. Hoffmann y M. Prevot Schapira, El istmo mexicano: una región inasequible. Estado, poderes locales y dinámi-cas espaciales (siglos xvi-xxi). Publicaciones de la Casa Chata, México, 2009, pp. 353-394.
FERRAJOLI, L. La cultura giuridica nell, Italia del novecento. Bari, Roma, 1999.
GESSNER, V. "Comparación jurídica y pluralismo jurídico glo-bal", J. A. Caballero Juárez, H. A. Concha Cantú y H. Fix Fierro, Sociología del derecho, culturas y sistemas
Periódico Imagen. 3/11/2011. El Sol de Orizaba. 02/12/07. alcalorpolitico.com . 7/01/2008.
Entrevistas
Entrevista con abogada, 5/10/2011. Entrevista con ciudadano de la colonia Los Gavilanes o Cirilo
Vázquez Lagunes, 29/11/2011. Entrevista con el presidente de la barra de abogados de
Acayucan, Víctor Manuel Salinas, 5/10/2011. Entrevista con el abogado Sergio Posada Trejo, de Acayucan,
5/10/2011. Entrevista con abogado de Acayucan, 29/11/2011. Entrevista con el diácono Eduardo Rodríguez Pérez, encar-
gado de la Oficina de Atención al Migrante en el ayunta-miento de Acayucan, 5/10/2011.
Grupo focal Agentes Municipales, 6/10/2011. Grupo Focal Policías, 7/10/2010.
284
285
VIII. EL DIAGNÓSTICO DE LAS INSTANCIAS DE SEGURIDAD
José Alfredo Zavaleta Betancourt
En el presente capítulo se analiza la evolución reciente del
sentimiento de inseguridad que prevalece en el municipio de Acayucan a partir de la intervención de la Marina. El senti-
miento de inseguridad se incrementó a partir del retorno de
migrantes y de la emergencia de la delincuencia organizada
que reclutó a jóvenes locales que eran empleados en el merca-do informal.
En Acayucan, la delincuencia común y la organizada son la
principal fuente del sentimiento de inseguridad que se expresa como miedo y sólo en determinados actores políticos se expresa
como preocupación pública. La delincuencia común se concentra
en el espacio urbano de la cabecera municipal, aunque existen
diferentes modalidades de robo, incluido el abigeato, en las loca-lidades y congregaciones. Por el contrario, la delincuencia orga-
nizada que opera mediante extorsiones, levantones y secuestros
a ganaderos, comerciantes y médicos se realiza selectivamente en la ciudad y opera en las localidades.
En tales circunstancias, las policías locales, la muni-cipal, la preventiva y la ministerial han sido rebasadas, y
a pesar de los esfuerzos gubernamentales para institucio-
nalizarlas enfrentan serios problemas para reconstruirse.
Particularmente, la policía municipal es pequeña comparada
con las localidades que tendría que cubrir. Tiene un desem-
peño poco eficiente, acompañado a veces de abusos que no tie-
287
nen ningún tipo de control o contrapeso, porque la delegación étnica de la CEDHV sólo recomienda o transfiere los casos a la CNDH, pero no da seguimiento a las denuncias, las cuales a veces se anulan por desistimiento de los afectados.
Los retos de la policía municipal son muy grandes si se le imagina como un piloto de una metropolización de una poli-cía única en el marco del nuevo proceso penal. Los esfuerzos realizados por el actual gobierno local son importantes pero no suficientes para defender el monopolio de la violencia física legítima en el espacio municipal que la delincuencia organi-zada le disputa. La alianza que el gobierno local ha establecido con el gobierno federal es una ruta adecuada para concentrar los esfuerzos de prevención y control de la delincuencia.
El sentimiento de inseguridad
La dinámica del sentimiento de inseguridad y el delito en el municipio depende de múltiples procesos regionales que se concentran en la zona metropolitana de Acayucan, pero que involucran a redes delictivas y víctimas del sureste del país y de los países centroamericanos. La calidad de cruce carretero y punto de concentración de flujos migratorios complica la di-námica de este municipio.
Acayucan conecta la región sureste del país. Este muni-cipio es conocido como "la llave del sureste". En Acayucan hay una base migratoria y un reclusorio regional. Por este municipio nodal circulan diariamente cientos de migrantes y mercancías: "Aquí es un corredor de migrantes ... da lástima verlos, pero de México se está yendo mucha gente ... no parará mientras no haya para comer, empleo..." (CMSP, 2011).
La dispersión de localidades, la infraestructura urbana precaria, el desempleo, el comercio informal, la baja escola-
ridad y la deserción, la desinstitucionalización de la policía municipal y la corrupción de ministerios públicos, el consumo desregulado de alcohol en las localidades y la violencia intrafa-miliar constituyen un entorno que favorece la comisión de los delitos. Particularmente, el saldo migratorio es determinante de la dinámica del conflicto en las localidades y congregacio-nes. Las localidades de Acayucan enfrentan conflictos con algunos migrantes de retorno:
A. La migración es alta, el retorno con vicios ... está fuerte...
L. Ellos se van solos ... los jóvenes se casan a los 16 y luego se
van ... se olvidan de su comunidad y familia ... regresan a recla-
mar lo que dejaron.
LA. Ofenden a la ciudadanía ... la gente no denuncia porque
dicen: "No puedo porque tengo miedo a que lastimen a mi fami-
lia" ... se perdieron los valores...
J. La juventud está alocada y desorientada... agreden a sus
familiares (GFAM, 2011).
No obstante, en contraparte, los migrantes centroamericanos no son representados simbólicamente por los citadinos como responsables de delitos, tal como sucede en otros municipios de Veracruz, sino como gente necesitada y vulnerable. En realidad, no hay evidencias empíricas en los medios y en las entrevistas realizadas de que los migrantes centroamerica-nos cometan delitos a su paso por Acayucan o por municipios circunvecinos. Por el contrario, se les ubica como trabajadores efímeros en ranchos y parcelas y se les describe como sujetos indefensos ante la delincuencia organizada. En efecto, esta situación contrasta con lo que acontece con otros municipios veracruzanos donde algunos centroamericanos ligados a la delincuencia organizada son identificados como los responsa-bles de las llamadas de extorsión.
288 289
En la opinión pública no se responsabiliza a los migran-
tes de la inseguridad. Los migrantes aparecen en las repre-
sentaciones de los actores sociales y políticos como perso-
nas necesitadas y empleadas en ranchos en las actividades
agrícolas de la región. De acuerdo a algunos ciudadanos, el
problema migratorio se concentra en los municipios circunve-
cinos de Medias Aguas y Texistepec. La dura realidad de los
migrantes, el incremento de secuestros y extorsiones en las vías férreas, se registra, según algunos entrevistados, en los
alrededores de Acayucan: "Me ha tocado ver a los extranjeros
caminado y pidiendo un taco, un vaso de agua ... para llegar a su destino ... hay un albergue ... un diácono encargado de un
albergue" (Es, 2011). En estas circunstancias, el sentimiento de inseguridad
en el municipio es alto. En las localidades y en la cabecera
municipal, la delincuencia organizada, como veremos más adelante, es la principal matriz del miedo local. En efecto, los
habitantes tienen miedo. Expresan este sentimiento mediante
enunciados tales como: "está pesado", "la gente ya no quiere
salir", "el sistema ya está rebasado", "la seguridad se ha ido en picada". Dicen algunos de los agentes y subagentes municipales:
C. El robo de ganado se da mucho ... también la extorsión.
J. Los maestros están atemorizados.
V. Hay cuestiones políticas ... quedó mi hermano como suba-
gente ... nos tienen señalados, los contrarios nos señalan e
intentaron levantar a un comisionado ... nos quieren levantar o
matar ... nos vigilan, nos amenazan.
C. Algo les debe convenir para ganarles el comité ... hay rumo-
res de que en el pago de Oportunidades ... deben ser gentes que
nos conocen (GFAM, 2011).
... realmente está inseguro, la gente no habla, no dice nada ... a
las instituciones no les tienen credibilidad, se quejan de muchos
servidores públicos ... este municipio cambió de unos meses para
acá ... la gente ya no quiere salir (CEDH, 2011).
El miedo ha paralizado a mucha gente. En las localidades,
algunos pobladores han sido amenazados y han tenido que
abandonar su pueblo. En la cabecera municipal, los maestros
han recibido amenazas de extorsión, mientras que los padres
de familia han experimentado, al igual que en otros munici-
pios de Veracruz, psicosis ante las denuncias de que se van a
registrar secuestros de escolares. Por si fuera poco, el miedo generado por la delincuencia se mezcla con el temor a la vio-lencia política, sobre todo en los ciclos de elección de agentes y subagentes municipales.
Los medios de comunicación, publican cotidianamente
casos de delitos en sus notas rojas y al mismo tiempo practican un tipo de autocensura después de algunas amenazas realiza-das por la delincuencia organizada o, incluso, según algunos
reporteros, de amenazas de la policía. La opinión pública se
orienta por la fórmula de la mano dura. Un integrante del Consejo Municipal de Seguridad Pública dice
... en el caso de abigeato nadie quiere denunciar porque se echan
enemigos, no tardan ni tres días ... a pesar de que se ha modifi-
cado la ley para que no salgan con fianza, los jueces se la pasan
por el arco del triunfo ... tienen que actuar los magistrados,
meter a la cárcel a algunos jueces.
... la seguridad se ha ido en picada. En dos meses ha sido
un caos, aquí secuestraban por manzana a todos. Los médicos,
todos, todos, los ganaderos, todos ... si nos unimos esos bueyes
son maricones, pero no quieren...
... aquí fue un caos, en las escuelas corrieron por su hijos,
en el twitter salió que estaban secuestrando niños, sí secues-
traron a uno ... todos los agentes municipales llegaron ... loca-
290 291
han confundido ... son los que han puesto denuncias ante dere-chos humanos ..." (EPC, 2011).
La delincuencia común y organizada
La delincuencia común
En una perspectiva estatal, Acayucan tiene una in-cidencia delictiva baja, pero es preocupante la violencia de la delincuencia organizada: los levantones, extorsiones y secuestros. De acuerdo con los datos de la PGJE, duran-te 2010 Acayucan no es un municipio de incidencia delic-tiva alta. Por ejemplo, no aparece entre los 40 municipios de mayor incidencia del delito de robo a casa habitación.
No obstante, ocupa el lugar 15 en el delito de robo de autos, el 7 en robo a negocio y el 10 en robo a transeúntes, tal como se observa en los mapas que aparecen más adelantes.
La tasa de homicidios es alta comparada con otras zonas metropolitanas de Veracruz, con excepción de Poza Rica.
En el mapa 4 puede observarse que la tasa de homici-dio del municipio de Acayucan es 4 veces mayor que la de Soconusco y Oluta, municipios con los cuales integra la zona metropolitana.
En Acayucan, la delincuencia común se acompaña en muchos casos de violencia o se comete en un entorno violento.
Las trayectorias de los infractores y delincuentes es ines-table en la medida en que la mayoría de ellos proceden de familias monoparentales, desestructuradas por la migración o sobrecargadas de tensiones y conflictos por los migrantes de retorno. Los agentes y subagentes municipales coinciden en que
lizamos a ... fuimos a... me dijeron allí: "Ármense, pártanles su
madre ... por otra parte en ... nos dijeron: "Vamos a establecer
un programa de desarme ... la gente tiene miedo, al del niño le
sacaron 4 millones y medio, el trabajo de toda una vida, de toda
una familia ... que se agilice la situación de la seguridad.
... en Dehesa está muy duro, los maestros ya no quieren dar
clases ... me fue a ver el agente municipal ... quiero que los pre-
sidentes municipales agarren la estafeta[... (CMSP, 2011).
Para enfrentar esta situación, caracterizada por el alto senti-miento de inseguridad, incremento de delitos y la violencia de la delincuencia organizada, las autoridades locales gestionaron ante la Secretaría de la Defensa Nacional una base militar, mientras intentan reestructurar la policía municipal. El pro-ceso de instalación de la base militar ha sido lento y negociado con dos gubernaturas. El gobierno estatal de Fidel Herrera (2004-2010) ofreció el terreno y el actual de Javier Duarte (2011-2016), 40 millones de pesos para su construcción; sin embargo, la base aún no se construye, porque el gobierno no ha entregado formalmente el terreno al Ejército. Mientras tanto, la Marina se ha hecho cargo de la lucha contra la delincuencia organizada en Acayucan.
Durante el mes de octubre el sentimiento de inseguridad bajó debido a la presencia de la Marina. Dice un funcionario local: "Ahorita la ciudad se ve más tranquila ... se fueron, se escondieron ... los halcones se dieron bastante ... se cambia-ban de turno, vigilaban la entrada y la salida de militares ... entradas y salidas ..." (EPC, 2011). No obstante, la presencia de la Marina crea una situación paradójica. Si bien ha dis-minuido el sentimiento de inseguridad entre los habitantes, por otra parte es motivo de quejas por los daños materiales registrados durante sus operativos: "Así como han agarrado a muchos delincuentes, han agarrado a algunos con los que se
292 293
Los niños no crecieron con la figura paterna ... son groseros, agresivos, no los respetan (Es, 2011). LA. El alcoholismo es alto ... C. El robo de ganado se da mucho ... extorsión ... J. Los maestros están atemorizados ... C. Hay compra de muchachas ... (GF, 2011). M. la violencia es por celos ... falta de confianza ... hay golpes contra los padres y hermanos ... vamos a llamar a la policía ... al ministerio público ... pero los padres se arrepienten porque ellos van a sacarlos de la cárcel (GF, 2011).
La anterior es una trama incivil complicada, una dinámica de
desprotección comunitaria donde los habitantes de localidades
y congregaciones están atrapados entre la delincuencia y la
baja institucionalidad de la policía y del ministerio público. Esta es la matriz de la impunidad que se registra en el munici-
pio de Acayucan. Las manifestaciones más evidentes de la baja
integración de los migrantes y de algunos jóvenes se mani-
fiesta en el graffiti y en el consumo de alcohol. El graffiti es muy reciente en la cabecera municipal y aun-
que expresa en su transgresión la incertidumbre de sus autores
por la falta de oportunidades, también genera daños en propie-
dades privadas y públicas. Los rayones —penalizados estatal y municipalmente como graffiti en el código penal estatal y en el
bando de policía— se concentran en los edificios públicos como
escuelas, iglesias, cementerio o en calles en las cuales no hay alumbrado público. Es interesante que en el graffiti local no
hay un mensaje visible que identifique a un grupo de jóvenes
o pandilla: se trata de signos sobrepuestos que expresan no
cívicamente un tipo de inconformidad o malestar generacional.
Particularmente es muy impactante el graffiti de la uni-
dad habitacional de la Colonia Magisterial. Las fachadas de
las casas están abigarradas de dibujos que dan la impresión
294
MAPA DE INCIDENCIA DELICTIVA 011110 DÉ RENIO* NEGOCIACIONES CLARA RELAMA. P0011005 P011 00 (.140001 303.04 51.1•1•10( ~tolmo) w Am.•00. ~CM; RANO" 7ANEOVDCA.COWAALOAPAN, GOADOSA y GOARACOAECOS 1)41000 DE (NIRO rw N MBRE M 10.0
_ •
Www• .www rO ■wwww O ww e
WI ® 7IZEI~111.~11.
NEEAmAaNsuAo . 1.••■■•••41 <0•10.
3.11••• 4COATICIA 410041.4 4717.1•71 4.7410 0[110111 CM17.411.1011
11 •L■ o tonNENNA.A. 13 1•1•Wri, 13 amortue 13 ••••• • t.• TOM»
MKO 13 00.1•K • 0.M.
wwwwww 71. 1773.1144777774 .11 Y:MY.
*1,1ra•
• Mr[1030.3. 3.111.1«.301•1•1
113 1•10.1•11[311•••• • /ORM Dr 1W-1.1231.3
1111•11.411 .110.1•11117
/Y RIMA evaLai ▪ AA]gRw TIM r •■•••••111
Calit..11•114. 10.1.113•1.0.3.11•13.1 M.H.Car MY> AM
74 7.4.1147 774••=77 eulawswebwo. wauw,ownu
GOBIERNO CC_ ESTADO DE VERACRUZ V ESTADO
PRÓSPERO
MAPA DE INCIDENCIA DELICTIVA :Hl I tfl DF ROAD DE VE NICUIO CUNA RELATIVA POMA< ION POR CADA .o.000. $43.1)
■ 011 . 1101 . "NUM( S) DE BAIAPA. VIRAGELD. TURNO& lANTOOKA COSAIAALOARAN• CORDOBA y COATZACOALCOSP111000 Of DICAD • DICIEMBRE DI N.o
\I I=1
■ IML. Me. • MIMA» “•0“.
3.4.113/a. 111331•0113110•11•WICAM 30.1113..•• ■ •••• ••••
111 111,14 [MEM • CIONLI/MAC ••■•■•••••
13 V!~ MI • 1/4115 14 ■11,113411 1G KIM 13•3 11. (417477411
t(1411.4[4774.7 aI ~MIL. 11.1.0[4[..
• 111.1 DA MAMO • 0[04CO Y...WM[1 113 LA TOM* • M101 1 .3 VILLA .14.1.1074 311 Mw11,13 YO. .1.13 • 1100../15 N %MIMA 11. 01,4117.
cavffienuoc [••■ •••
»GUMMI Y. 1•3004 • A.M.. u01111.■
0111,1 • ■•■••1011.0. OMS
• ••■••11.
• 1•11..103••■• • M.1.10304 (1•14.0.
GOBIERNO Da EZTADO DE VLIVCRUZ
'PC EP SRT<F:57 Ot R
o •••••• ff ANA O IN... e AA e *Asa
ww.A.
0••• 1 .•
M••1
1• ■••«
-r
Mapa 2
Mapa 3
1
Mapa 4
dillm
Zonas Metropolitanas KI 8 Homicidios
W., (número de homicidios por cada 10,000 habs.)
Variaciones 2000.2009
; . y „
1 ,
N / ' , •
'' '. II Il / 71 / „
ZI Pon ,
.4 zm zm !. orac tu,
Onza• ' ' I
ZM -atzacoaicos
0 15 30 60 90 120 mmo•_-_- Km
Ubicación:
,..,....,....1<'' --,
Variación KI 8 2 00 0-2009
Kl 8_VARI j -O 40 I. O 43
r—i .1 98 O 15 = 1 11
5'1mb-ole-gin: El :z.--,-- alta..«..z.,....... r.:2.7....=c, —.2,,rbet••=1..,....,a ..4.,...9 1.1.4.z....,.... .
...
.... 1....~Mit ....„,
az -2 OG ] .0 17 EN 1 02
Mapa 5
Zona Metropolitana Acayucan 2009 KI 8 Homicidios (
(número de homicidios por cada 10,000 habs.) 4 K18 año 2009: 2.78 ... -..."?91.....
Variación 2000.2009: -1.02
.73 ‘? .
1 1 , ..
- g
...
KI A 145n141015$
Pilw1.11.1dpal y metrep011antro
pododo / 00 C..»09 _
i
- - - - -7 ‘, I
,.. . / .
,
.;
( N
/
, l
, - • -- -'' ,....,1
0 2 4i 8 12 16
E 1 •i081800
l 1112428425 11 , • Me 2C09
..----- - ,
Mancan Obta Satorusco DA KCZNYGI.
Illmidabs 214 Annan
'h 1.11 IIC ión :
\... .."7fr' Ubicación:
■ ,- . • Une -
Simbologia:
KI8 2009
—
73 075
0.0•11>e• Of-xels. al
121,, a ...x ce. • vi......a COMM•e ore,. .» xl...,57.
de una unidad habitacional degradada. Para disminuirlo, las autoridades municipales han realizado concursos de graffiti artístico, de tal forma que en algunas paredes públicas apa-recen graffitis más elaborados, con temas alusivos a la convi-vencia ciudadana. Estas incivilidades, junto con otras faltas administrativas, constituyen una plataforma para la comisión de delitos. La delincuencia está relacionada con esas incivili-dades. La experimentación con los códigos culturales locales posibilita la decisión de realizar algunos delitos comunes. El delito más frecuente en Acayucan es el robo en diversas moda-lidades, seguido de las lesiones y el robo de vehículos, como puede observarse en la siguiente tabla.
Tabla 1. Delitos más frecuentes en Acayucan, 2008-2010
2008 2009 2010
Total 93 97 109
Robo 24 24 41
*Hechos constitutivos del delito 14 14 21
Lesiones 18 18 12
Robo de vehículo 1 1 6
Para la responsabilidad que les resulte 1 4
Daños 3 3 3
Agresión física 2
Amenazas 1 1 2
Conducir en estado de ebriedad 2
Homicidio en grado de tentativa 2
Robo en grado de tentativa 1 2
Abigeato 1
Allanamiento de morada 1
Extorsión 1
Homicidio 1
(continúa)
2008 2009 2010
Lesiones y daños 1 1 Portación de droga y arma blanca 1 Portación ilegal de armas 1 1 Presentadas por delitos menores 1 Remite un arma 1 Robo y daños 1 Violación 1 Violación genérica 1
*No existe homogeneidad en los indicadores de registro de delitos en los
años.
La tabla incluye únicamente aquellos desagregados que se repiten en los tres años. La delincuencia común se concentra en la cabecera municipal. Las colonias que son consideradas por los ciudadanos y la policía municipal como conflictivas son Gutiérrez Barrios, Revolución, Las Palmas, Chichihua, Los Gavilanes, esta última sin regulación.
Rumbo a Catemaco, hay un colonia, Los Gavilanes, es muy agresiva; Chihihua: maltrato, drogadicción, madres solteras. El Barrio La Palma/Colonia Juárez ... no me ha tocado ver una pandilla, es raro ver esa agrupación, hubo un tiempo que se graffiteaba ... un intento de linchamiento, quema de casa ... el hacinamiento se acompaña de familias extensas, es muy normal (ES, 2011).
J. El robo afecta, se da tal vez por desempleo y maña, no hay castigo que los haga responsables, pagan y andan afuera de vuelta (GFAM, 2011).
De acuerdo con los datos estadísticos del ayuntamiento, la incidencia delictiva se localiza, en 2010, en las colonias Centro,
300
301
Villalta, La Palma, Tamarindo y Zapotal. Este es el caso de 2008 y de 2009, como puede verse en las siguientes tablas:
Tabla 2. Las colonias con mayor registro de delitos
en Acayucan, 2008
Centro 26
Tamarindo 11
La Palma 7
Villalta 6
Zapotal 3
Morelos 2
San Diego 2
Nuevo 2
Corral nuevo 2
Quiamolapan 2
Vicente Lombardo Toledano 1
Chichihua I 1
El Fénix 1
Salvador Allende 1
Las Cruces 1
Emiliano Zapata 1
Revolución 1
Benito Juárez 1
Hilario C. Salas 1
Miguel Alemán Valdez 1
Cruz Verde 1
Agua Pinole 1
Las Lagunas 1
Nuevo Poblado de Vista Hermosa 1
Campo de Águila 1
(continúa) Hidalgo 1
Ixtagapa 1
Michapan Paso Real 1
Pitalillo 1
Monte Grande 1
Apaxta 1
Fredepo 1
Congregación Hidalgo
Tabla 3. Las colonias con mayor registro de delitos en Acayucan, 2009
Centro 22
La Palma 10
Tamarindo 6
Zapotal 5 El Fénix 4 Congregación Dehesa 4
Chichihua I 3
San Diego 3
Villalta 3
Morelos 2
Revolución 2 Nuevo 2
Campo de Águila 2 Hidalgo 2 Comején 2
Las Cruces 1
Emiliano Zapata 1
Lázaro Cárdenas 1
302
303
(continúa)
Miguel Alemán Valdez 1
Corral Nuevo 1
Esperanza Malota 1
Nuevo Poblado de Vista Hermosa 1
Quiamolapan 1
Ixtagapa 1
El Hato 1
Pitalillo 1
Santa Rita de Laurel 1
Apaxta 1
La dinámica del campo de los delitos locales es flexible. Los delitos siguen una espiral concéntrica en las colonias de la avenida principal, Hidalgo, antiguo camino real, la cual divide a la ciudad en dos zonas y en la cual se concentran las activi-dades comerciales de residentes y vecinos que vienen a vender y a comprar en Acayucan.
El centro de la ciudad está cargado de tensiones, produci-das por el calor, el tráfico vehicular intenso y el comercio. El control policial de las calles y cruceros de la colonia centro ha desplazado la delincuencia hacia las colonias que conforman una corona en torno de la avenida Hidalgo, la arteria princi-pal. El control territorial de la policía reubica la delincuencia en torno del centro. La delincuencia común es muy flexible y se aglomera en el centro, particularmente con el robo y las lesio-nes. En los mapas que aparecen adelante se muestra cómo el delito se desplaza concéntricamente a propósito del posiciona-miento de la policía en la zona comercial de la ciudad.
En 2008 el robo y las lesiones se localizan en la colonia Centro, Tamarindo, Zapotal y La Palma. Para 2009 los robos se han desplazado hacia La Palma, sin que la colonia Centro
haya dejado de tener un alto registro. Es interesante cómo tal desplazamiento implica a otras colonias como Chihihua I y San Diego, mientras que las colonias Tamarindo y Zapotal dis-minuyen sus registros.
Durante 2010, de nuevo la colonia Centro aparece como la más conflictiva, pero ahora se implica la Villalta y la Palma.
Por otra parte, la delincuencia organizada opera en las loca-lidades y congregaciones, aunque sus actividades de extorsión, asalto, cobro de piso, tomas clandestinas de ductos petroleros y secuestro afectan a diferentes estratos sociales de la ciudad. Los agentes y sus agentes municipales, ganaderos y comerciantes tienen miedo y preocupación porque algunos de ellos o sus fami-liares han sido amenazados por delincuentes organizados.
Los delitos más comunes en las localidades son las riñas, las lesiones, el robo, el abigeato y actividades ilegales que se realizan por las noches, las cuales se disfrazan como activida-des de caza. De acuerdo a estos representantes de localidades los delincuentes organizados están identificados, pero no son denunciados por miedo a represalias.
... Se complicó el índice de inseguridad, sobre todo los levantones
... eran diarios, ahorita bajaron esos niveles ... pero allí está el fan-
tasma ... de un año para acá se fueron identificando camionetas que
eran sospechosas en el centro o colonia y nadie podía decirles algo,
ni la misma ciudadanía confía en las policías ... vienen de fuera ...
reclutó a muchos jovencitos que se la pasaban en el centro dando
vueltas en motos con Nextel ... era obvio de ver a un muchachillo de
16 a 17 años que vendía tortillas o atendía una tienda, atendía un
lavado de autos, ayudantes de mecánicos ... ahora ya trae un Nextel
... se sentían dueños de la ciudad ... se te quedaban viendo en plan
de bronca ... ahorita la ciudad se ve más tranquila ... se fueron,
se escondieron ... los halcones se dieron bastante ... se la pasaban
304 305
, RE DEP°
V I :A SANTA ROSAzAlirycHE CU.U1 • vOC CARDENAS -
ATIOPAN
EL CHANCAR/21EL°' LAS CRUCES, .
BENITO .14/A
TRES ENCINOSEhaun.N0 ZAPATA
LAZARO CARDENAS /
'REVOLUCIOR' 'FOSANDO OLMERREZ BARRIOS
DELITOS FRECUENTES ROBO, LESIONES
O, O
_ j o, 1
O, 2
I, I) la 1, 1 11.11 2, O
2, 1
=I 4, 5
9. O Fuente de InIonnaciOn. Ayuntamiento de Acayucan Elaborado por: Rock, Acevedo y Alberto aimeleklt
SANTA "11VICENTE I OMBARDOTOLF_DANO
RINbAN DEI.Uf HUA,
LA ESPERANZA
CHICHINIDZIFRANCISCO VILLAVILLAS ACAVUCAN LEA TAD
LOS TAXISTAS . MORELOS '
DELITOS FRECUENTES EN LA CIUDAD DE ACAYUCAN AÑO 2009
Mapa 6
44
DELITOS FRECUENTES EN LA CIUDAD DE ACAYUCAN AÑO 2008 .. ....
45 t4 .,.-....._
44 .
F .E_Ido
11 /I
/I
14 ll
/1. ■
VIL RO NCHE CuAUHTE MGC - DE
L OMBARDO TOLEDANO rJ0- A-- —
IENCON DELL B• . E 4 ANUA
'"
cricro c, ••• V, VIEI,A S A•AVEICAN A AD
r. . e • VISTA
S TAXSTAS‘ MORELOS
../
VILLALTA
\
LARLO =LIEEMEMAN 4
SALVADO ALLE ELA PALMA \ ZAPOTAL
ARTICi,,C 12
SAN DIEGO EL iiROG -‘.. •• CARRILL • CRUZ
BE .1 EZ _____
RES ENCiNOSE ANO TA`;
O CAR
41:131 REVOLUCION/
NUEVO
FER « • « TER - BARRIOS ' DELITOS FRECUENTES
ROBO. LESIONES
1.___. O. o 1_ _ _. o. 1 1 : 4 0. 2
E:31, o =1. 1
EZNI 2, O 3. O
1.11 5, 2
Fuente de ■ntornalcion. Ayuntamiento de Acayucan 16. 2
Elaborado por Rocío Acevedo y Alberto Bielefeldt
44 '
Mapa 7
44 ba
w r 44
VILLA SANTA ROSRwAUNCHE CUAUI-RENIOC CARDENAS
SANTA 9°SAVVICENTE LOMBARDO TOLEDANOLA JOYA
RINCON DEL BOSOJE CHICHIHUA II
LA ESPERANZA
CHICHIHUA (FRANCISCO VILLAVILLAS ACAYUCAN
MORELOS • )S TAXISTAS FENIXLINDA VISTA
FREDERO
VILLALTA MIGUEL ALEMÁN VALDEZ
HILARIO C SALAS
ZAPOTAL SALVADOR ALLENDE PALMA
NUEVO
w r wT
Mapa 8 Mapa 9
DELITOS FRECUENTES EN LA CIUDAD DE ACAYUCAN 45 AÑO 2010 b%
FtnEPO
MIGUEL ALEMAN VALDEZ ILARO C SALAS
ARTICULO 1 ATIOPAN
CRUCE EL CUANCARRILLO
BENITO JU
ES ENCINOSEMILIANO ZAPA
SALVADOR
L MORELOS
DELITOS FRECUENTES
___, DELITOS
Robo, Heconsdel, Lesiones
O CARDENAS
VILLA CUAUHTE
LOMBARDO TOLEDANO A JOYA
RINCON DEL EdNlj.N,E
E ZA
NCISCO VILJ‘va . AS ACAYUCAN
NUEVO
Fuonto do información Ayuntamiento de Acayucan Elaborado por - RocIo Acevedo y Alberto Bielefeldt
REVOLUCION FERNANDO GUTIERREZ BARRIOS 1-1 o. o, o
GUA o. 0. =II 0. 1. 0 MI 1, o, 0 Me 1, 0. 1 MI 1, 2, 0
MEI 1,
mg 2,
mg 4,
1,
1,
2,
o 1
2
11.1 7,
14.
1,
5,
1
3
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS DE ACAYUCAN AÑO 2008
t t T.
ATIOPAN SAN DIEGO ARTICULO IV
LAS CRUCESEL CHANCARRILLO El PROGRESO
CRUZ VERDE
BENITO JUÁREZ TAMARINDO
TRES ENCI NOSEmILIANO ZAPATA
LÁZARO CARDENAS
REVOLUCION I . N;;(> nu Ti E RREZ BARRIOS
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS
i Muy bajo (0)
Beio(1 -3) (73 Medio (4 - 7) mg Alto (8 • 11)
MI Muy elfo (12 - 26)
Fuente de Información: Ayuntamiento de Acayucan Eaborado por Ralo Acevedo y Albedo Bielefeldt
44 44
VILLA SANTA ROSIMAuNCHE (D.A..//4 TEMOC CARDENAS • •
SANTA ROSAL r4EARY) TOLEDANO LA JOYA
REDEPO
'EROGRESO
TAMARINDO
SAN DIEGO LAS CRUCESEL CHANCARRILLO CRUZ Vc-;LE
BENITO .1...AREZ
TRE S ENCIN°SENIUANO ZAPATA
NUEVO
Mapa 10 Mapa 11
LOMBARDO "O- EDANO LA JOYA
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS DE ACAYUCAN AÑO 2009
lát ESPERANZA.
Cl'ilCHBILIA~SCP
li,..ENix,'NUA VISTA
VITLATTA
SALVAZA R AL TI_ NOELA PALMA
Al 10IIA o
R NCOIN DEL 130101...E
r
,AVOCAN
MORETEA
MIGUEL ALEMAN VALDEZ C ILAI AS
ZAPOTAI
ARTICULO 123
L,..*ARO CARDENAS
REVCLUC ION
Et7 NAN DO GUTIERREZ BARRIOS
INCIDENCIA DELICTIVA EN CO - ONIAS
Muy bajo (0)
'11 Baso (1 • 2)
Medio (3. 6)
Lula Alto (7 • 10)
IM Muy alto (11 • 22)
Fuente ae infamación Ayuntamiento de Acayucan Elaborado por Rock, Aboveda y Alberto Bleiefeld.
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS DE ACAYUCAN AÑO 2011 (ENERO-MARZO)
4' j'
REDEPC
VIL. A SANTA ROSAmAuNc-HE Cid. in i - F MAC CARONAS - T
CHICHIHUA IFMANCI
EL EENQI, LOS TAYJSTAS A ;•,
sAufl■ Doi átiENOE;
ATIOPAN
,SAN DIEGO' LAS CRUCES EL CtiANCARRILLO .
BENITO JUAREZ
TRES ENCINOSEmium, ZAPATA '
LAZARO CARDENAS
fir—ON DEL BOSOJ E
LLALTAU
MORELOS
MIGUEL ^LUAN. VALDEZ ' ,HILARIO C. SALAS
ZAPOTAL
ARTICULO 123
EL PROGRESO
L4 ESPERANZA
VILLAMLLAS ACAYUCAN
NUEVO REVOLUCION
AERNANDO GUTIERREZ BARRIOS
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS
Bajo 0
Medio 1
as Alto 2
Fuente di Inforrneden: Ayuntamiento de Acayucen Elatomdo por. Rucio Acevedo y Alberto Eileleleka
FREDEPO
A SANTA ROWA. NcHE
;ANTA RCSAvic LOMBARDO TOLEDANO LA JOYA -
.1- .ÚJAD
Y RNZON DEL BOSCLE
.A E SPE
,FRANC ■ SCC VILLAVI. LA ,.7.A.YUCAN
BENITO JUÁREZ
SAN DI EGO LAS CRUCES EL CHANCARRILLO CRUZ VERDE
TAMARINDO
EL F t OS TA)UST
MORELOS
LA SAI •DOR ALLENDE
>A3UEL ALEMAN VALDEZ IBLARIO C SALAS
TAL
AliCPAN
TRES E ^,C , NOSEMJLIANO ZAPATA
;JARO CARDENAS
REVOLUCION EF RNANC.) SuliFRREI BARRIOS
INCIDENCIA DEUCT1VA EN COLONIAS
Muy bajo (0. 1)
Bajo (2 - 5)
Modo - 11) MI Alto (12 - 35)
111. Muy alto (36 - 84)
ARTiCU:.0 123
EL PROGVE`"
Fuente de infonmciów Ayunternloolo de Auyucan
Elebooklo por. Rocio Acevedo y Abono BIeSelekll
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS DE ACAYUCAN ett5 PERIODO 2008-2011
44
Mapa 12 Mapa 13
•
o
ti4 1
tl
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS DE ACAYUCAN
u,
AÑO 2010 «
ss
-.....,. .
-su
, REDEPO
'VILLA SANTASANTA ROS~LiNcNE CUA.,14- EMOC CARDENAS -
SANTA ROSA,cENT E ..CNBÁRCC 'CLL1:,..‘.0 I A JOYA -,
q , N.:ON DEL l30■4-z1.1_ CHICN. rIUA II :.
LA ESPERAt...'i.
cI4c441,JuA IRRANCISCO VILLAVIL t A < -..CAYUCAN 1F ,..1,..„
EL ranixl-940A VISTA . MORE1 OS
''`....,,, OS TAXISTAS
9W. 1 . MIGUEL ALEMÁN VALDEZ .. .t NRA./duo C. SALAS
SALVADOR ALI E9C.ELA PALMA \
- . ARTICULO 123 ATIOPAN . , . . . .
SAN DIEGO . EL PROGRESC LAS CRUCESEL CyANCARRILLO CRUZ VERDE
BENITO JUÁREZ TAMARINDO
. "ES ENCO9OSEM.UANO ZAPATA
_., :A40 CARDCMS
• REVOLUCION
, L P N. NDO OUllE RRLZ BARRIOS
INCIDENCIA DELICTIVA EN COLONIAS
_I Muy bajo (O - 1)
RIZ Bajo (2 - 3)
f Medio (4 - 7)
IM Alto (8. 14)
MI Muy alto (15 - 34) .:
Fuente de Informodán, Ayuntornonlo de Acayucan Clabenkle pm Rocío Acevedo y Albedo SIeleleldl
w '
tomando una coca ... se cambiaban de turno, vigilando la entrada y la salida de militares ... entradas y salidas [...] (EPC, 2011).
Para la mayoría de nuestros agentes y subagentes entrevista-
dos hay un subregistro de delitos por la baja confianza en las
policías y en los ministerios públicos.
M. Nos piden el auxilio y los canalizamos al MP.
L. El que tiene dinero pasa y el que no... L. Cuando llegó la patrulla no dejaron que la policía se los lle-vara. C. En los ministerios no hay confianza ... los responsables que pagan amparo y se produce... En las actividades ilegales organizadas intervienen sujetos de la comunidad plenamente identificados y utilizan camionetas y taxis. B. En la comunidad no se han enterado, cazan de noche, se jun-tan ... se rumora que hay maleantes (GFAM, 2011) V. Estoy con la seguridad de quiénes son ... están confirmados .... el robo de ganado depende de esa gente... H. Un vecino avisó que entra una camioneta negra polarizada que quiere robar un niño... C. Las escuelas están cercanas ... no hay centro de salud a cua-tro kilómetros... LA. El jardín de niños en San Ángel no tiene luz ... quiero alum-brado ... ha ido una camioneta ... está muy obscuro ... es preocu-
pante...(GFAM, 2011).
H. ... se metieron a robar a un rancho ... amenazaron con golpes de un grupo de maleantes ... llegó un taxi y se metieron al ran-cho... (GFAM, 2011).
El testimonio de los agentes y subagentes municipales, así
como de otros funcionarios es enfático al señalar a los policías y
a los ministerios públicos como poco profesionales y corruptos.
Las agencias no tienen mobiliario, tratan con despotismo ... no hay incentivo para ir allí ... lo hacen esperar, se aburre y luego se va ... que tengan atención a la ciudadanía. La Cámara de Comercio elaboró una solicitud al Procurador para que tuvieran un represen-tante para que sus asociados fueran atendidos y se sacara rápido la copia de denuncia ... un porcentaje muy elevado de denuncias no se levanta bien y se requiere un asesor especializado ... gente que sufre extorsiones, levantan, están cerrando los negocios...
... hay intereses muy fuertes ... el sistema ya está rebasado ... no sé qué hacer, pero se tiene que acabar esa situación ... la seguridad es básica para la inversión...(CMSP, 2011).
De acuerdo a los medios de comunicación locales se han fugado
o han sido liberados por comandos armados reos del reclusorio
regional. No existen pruebas empíricas del papel que juega el reclusorio en la dinámica delictiva, aunque algunos entrevista-
dos sugieren que gran parte de la delincuencia está conectada con lo que allí sucede.
Es muy interesante la autodescripción que realizan de sí los agentes y subagentes municipales. Para ellos su función es
muy complicada. Por ejemplo, en casos en los cuales solicitan
auxilio a policías, los habitantes de las localidades a veces se
arrepienten y evitan que sus familiares, responsables de deli-
tos, sean aprehendidos por los policías. Asimismo, los policías no acuden a sus llamados.
La relación de la policía con la comunidad se ha tornado conflictiva porque los policías han protagonizado casos de
abusos policiales contra jóvenes y generalmente negocian la
consignación de los aprehendidos ante agentes del ministerio público.
Dada esta situación los agentes municipales han deman-
dado por escrito a la Inspección de Policía atención a los llama-dos para que intervengan en los casos.
314 315
M. Sugiero que haya más elementos ... recorridos ... a lo mejor
no hay decisión de los familiares ... la policía en ocasiones va en
balde ... hay reincidencia ... la gente tiene miedo ... el regreso es
complicado ... se me pasaba ... la policía no toma la llamada ...
los policías francos toman y riñen con otros jóvenes ... los poli-
cías golpean jóvenes ... el inspector ordenó se llevaran al mucha-
cho ... Cuando la patrulla va la comunidad está más segura ...
la preventiva se llevó a los policías de civiles ... piden se firme
anulación de derechos ... tenemos temor porque a veces toman
represalias... (GFAM, 2011).
No existe un sistema municipal ni metropolitano de defensa
de derechos, aunque existe una Delegación Étnica de Derechos
Humanos y la Comisión de Derechos Indígenas.
... hay una violación tremenda de los derechos humanos ...
mucha gente teme por su vida, familiares, andan intranquilos,
emocionalmente andan mal ... está muy dura, la gente tiene
miedo ... violencia familiar, estamos en una zona de serranía
... esa gente sufre ... porque son indígenas y sus maridos se
embriagan, golpean a la esposa, maltratan a los hijos, salió
una estadística de que no había violencia familiar ... pero en
realidad no denuncian ... deberían poner agencia de minis-
terios públicos móviles. Otro asunto, es el incumplimiento
de pensiones alimenticias, eso es de todos los días ... la otra,
me duele decirlo, mucha gente de la policía teme por su vida
(CEDH, 2011).
... he hablado con muchos inspectores acerca de las quejas
para decirles que vean eso, que no agarren así porque sí ... hablé
con el síndico y le dije habla con tu inspector para decirle que
están haciendo las cosas mal ... le he dicho por radio y periódico
que los puedo capacitar en limitantes y facultades ... para aten-
der a la ciudadanía con respeto ... ningún ayuntamiento se ha
acercado ... el Presidente les pidió a los alcaldes que pusieran un
enlace municipal y sólo uno respondió... (CEDH, 2011).
La seguridad pública local
La policía municipal es preventiva y se rige por un Bando de
Policía aprobado el 9 de mayo de 2008. Los siguientes artículos
establecen sus responsabilidades y obligaciones en la cadena penal:
Artículo 13. El Inspector General de Policía del Municipio,
deberá de asegurarse que los Agentes y Oficiales a su mando
conozcan y manejen el presente Bando antes de salir a cumplir sus funciones.
Artículo 51. En el caso de Delito Flagrante, los agentes del
Cuerpo de Seguridad del Municipio procederán en forma inme-
diata a la detención del presunto delincuente.
Artículo 64. Los Agentes de la Policía Preventiva que rea-
licen la detención, cuando esta proceda, deberán presentar al
detenido ante quien corresponda calificar la infracción, sin dila-
ción alguna y bajo su más estricta responsabilidad; cuando eso
no sea posible, lo harán en un plazo razonable, de lo contrario se
seguirá lo dispuesto por la Ley penal vigente.
La policía es insuficiente para vigilar la totalidad del munici-
pio. Es un instrumento de control político más que un medio para la prevención y la disuasión del delito. No hay personal
suficiente para la vigilancia de todas las localidades y por eso se concentra en las colonias del centro. Hay 101 policías, 95
hombres y siete mujeres, dos de ellas administrativas; es decir,
un policía por cada 1 000 habitantes. Las convocatorias recien-
tes para integrarse a las policías han sido muy poco exitosas
316 317
porque "... no hay material humano para mejorar el cuerpo
policiaco. Se mandaron 80 ... quedaron ocho, sólo cinco acep-
taron, tres no aceptaron seguir en la policía. Las estadísticas
no se pueden considerar como reales ... el problema es que la
realidad nos supera ... en el caso de denuncias no lo hacen por
la falta de confianza en la autoridades" (CMSP, 2011). No hay seguimiento de las bajas de la corporación. Este
es un error frecuente de las corporaciones policiacas porque aceptan las bajas sin ningún control eficaz para el reingreso o
bien sin saber cuál fue el destino de quien fue capacitado en el
manejo de armas o tuvo acceso a información estratégica.
Las condiciones laborales son precarias comparadas con
las que tienen los policías en otras zonas metropolitanas, par-ticularmente en Xalapa, la capital. El salario del Inspector es
de 15 000 pesos quincenales, el del Comandante es de 2 750
pesos, el de los policías es de 2 338 pesos. Algunos de ellos reciben despensas, pero no tienen seguridad social ni seguro
de vida. El grado de escolaridad promedio de los policías es educación secundaria. Hay un porcentaje menor de egresados
del bachillerato. La policía municipal instrumentó los programas Taxi
Seguro, Escuela Segura, y Niño Seguro, pero sólo funciona-
ron durante un breve lapso de tiempo, porque Taxi Seguro fue abandonado debido a la cooptación de algunos taxis por la
delincuencia organizada; el impacto de Escuela Segura es muy bajo en la dinámica de la autoprotección escolar, la cual no ha
logrado impedir los robos de cable eléctrico y computadoras a
las escuelas telesecundarias, y el operativo Mochila Segura es muy esporádico. Dice un funcionario local: "... vecino vigilante
se instaló ... pero los vecinos ya no quisieron que se divulgara que existía. Dijeron: 'ya no digas que aquí vive el vecino vigi-
lante' ... ya no vinieron a las reuniones ... cuando cayó la ola
de gente malosa..." EPC, 2011).
En general, la policía municipal experimenta problemas
organizacionales tales como la deserción y el bajo recluta-
miento. De su personal, 20% es mayor de 50 años. No utiliza el
Informe Policial Homologado porque aún no tiene conectividad
con Plataforma México. La estadística básica delictiva cambia
sus indicadores de un año a otro como signo de bajo control de
la clasificación de los delitos. La inspección de policía carece
de infraestructura adecuada para un registro de este tipo. El
inspector dice que pronto van a conectarse porque ya instala-ron el tableado para la Inspección.
Los policías llaman la atención acerca de que algunos de ellos no habían disparado una arma hasta los cursos de capacita-
ción recientes en la Academia Estatal de Policía de Xalapa, aun-que sostienen también que existe armamento moderno adquirido
con financiamiento de Subsemun, que no se utiliza porque nadie les ha enseñado cómo hacerlo. Los cursos de capacitación que se recibieron entre julio y agosto del presente año son:
• Modelo policial, 8 asistentes • Marco legal, 8 asistentes • Habilidades gerenciales, 5 asistentes • Grupo táctico para personal operativo, 13 asistentes • Técnicas policiales, 8 asistentes • Manual básico del policía operativo, 7 asistentes • Fortalecimiento de la actuación policial, 10 asistentes • Derechos humanos para personal operativo, 12 asisten-
tes • La intervención del policía municipal en el sistema
penal acusatorio, 13 asistentes
Algunos policías asistieron a diversos cursos, por lo cual se encuentran más capacitados que otros en el nuevo modelo poli-
cial y penal acusatorio. De acuerdo con los medios de comuni-
318 319
catión local, algunos policías han sido levantados por la delin-cuencia organizada. Es muy impactante que un exdelegado de policía de la SSPE haya sido ejecutado y descuartizado en Soledad de Doblado en 2010.
La confianza en la policía local es muy baja. Los habi-tantes temen a la policía y al mismo tiempo advierten que es
insuficiente.
L. No hay confiabilidad en la policía... L. La policía no está preparada ... agarran gente de la sierra. M. La Marina debería darse una vuelta (GFAM, 2011). ... aquí están tirando la toalla, desgraciadamente...
Se mandaron 80 ... quedaron ocho, sólo cinco aceptaron, tres no aceptaron seguir en la policía. Las estadísticas no se pueden considerar como reales ... el problema es que la realidad nos supera ... en el caso de denuncias no lo hacen por la falta de con-fianza en la autoridades (CmSP, 2011).
El desencanto en cuanto a las agencias del ministerio público es semejante:
Las agencias no tienen mobiliario, tratan con despotismo ... no hay incentivo para ir allí ... lo hacen esperar, se aburre y luego se va ... que tengan atención a la ciudadanía. La Cámara de Comercio elaboró una solicitud al procurador para que tuvieran un representante para que sus asociados fueran atendidos y se sacara rápido la copia de denuncia ... un porcentaje muy elevado de denuncias no se levanta bien y se requiere un asesor especia-lizado ... gente que sufre extorsiones, levantan, están cerrando los negocios...
... tuvimos que solicitar el apoyo de la Marina porque ya estábamos rebasados ... en todo, el meollo del asunto es la
320
corrupción ... en ministerios público, policías y autoridades (cMSP, 2011).
... es una situación difícil ... me he topado que la gente se queja, levanto ficha ... pero esa gente tiene que regresar ... luego me dicen no ... temo por mi vida ... la policía me golpeó, me quitó el dinero ... se queja de la municipal, estado, marinos, militares, de todas las policías ... la gente piensa que hay una inseguridad tremenda... (CEDH, 2011).
... en las agencias hay anomalías, se les acumula el trabajo, son pocas ... no tienen espacio ... son un horno ... para atender a la gente, la impunidad prevalece porque la gente tiene miedo a denunciar ... debe haber capacitación directa a los juzgados ... los juicios orales han sido un fracaso ... nos falta mucho, debería haber una cultura de derechos humanos... (CEDH, 2011).
En contraparte, los policías se sienten desatendidos por la autoridades municipales y rechazados por la población. Algunos de ellos manifiestan que cuando necesitan plantear sus demandas no son recibidos por las autoridades municipales y que en otros años han tenido que recurrir a las marchas de protesta. Particularmente, señalan que en la mayoría de los casos los recién ingresados tienen que comprar sus propios uniformes con sus salarios depreciados.
En Acayucan se localiza la Delegación XI de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal; sin embargo, la cooperación entre la policía municipal es mínima y depende de los inspec-tores y de los delegados, estos últimos rotados como estrategia de control utilizada por la SSPE.
Las imágenes que los policías preventivos locales tienen de las otras corporaciones policiacas es conflictiva. Por ejem-plo, contrasta la imagen que tienen del agente de la AVI como prepotente y la imagen de educado del Policía Federal; asi-mismo, es importante la imagen que tienen de la disciplina de
321
los militares y de los marinos. La queja más frecuente entre los policías municipales es sobre sus condiciones laborales y el rechazo de los ciudadanos. De acuerdo con una de sus expre-siones, "están jodidos".
Para ellos es difícil llegar a las localidades y congregacio-nes, porque son muy pocos en número y las localidades están muy dispersas. Ellos constatan que los módulos de policía están abandonados y que no funcionan por falta de elementos: "... los módulos se abandonaron por falta de recursos ... hubo recorte de personal y no alcanzaba a distribuirlos ... el cuerpo de policía es bastante pequeño" (EPc, 2011).
En contraparte, la participación ciudadana es prácti-camente nula. El rechazo ciudadano de los policías se com-plementa con un abandono por miedo de la responsabilidad ciudadana de participar para contener la delincuencia; sin embargo, en las comunidades, los agentes registran impor-tantes núcleos de participación comunitaria para contener los delitos y los funcionarios locales hablan de la posibilidad de utilizar los comités de participación, generalmente orientados a la demanda de obras públicas, para la estructuración de un Consejo de Prevención Municipal del Delito.
... tiene que involucrarse la sociedad, el director de la escuelas, el representante ejidal y jalar parejo ... la Marina y el Ejército no pueden estar eternamente ... tienen que regresar a sus cuarteles, hay que suplirlos con la capacitación de policías con mando único o con lo que sea ... ya empieza a haber gente que está en contra de cómo está actuando la Marina y el Ejército ... creemos que los derechos humanos protegen a los maleantes ... no es cierto ... están descuidando a las víctimas ... a veces per-demos de vista que entorpecen el actuar de las autoridades... (ECMSP, 2011).
... hace seis años se organizaban para pagar a un policía auxiliar, ahora ya no ... está muy temerosa por represalias de alguna organización delictiva ... no participa ... es mucha la inseguridad que hay que temen hacer alguna acción. Las igle-sias no apoyan ese tipo de proyectos pero dan algunos puntos a sus gremios para que tengan medidas de protección en sus cul-tos... (EPc, 2011).
Los retos de la policía municipal
Los policías no actúan siempre con base en el bando de policía local. No hay un mecanismo de control interno ni externo para sujetarlos a rendición de cuentas en caso de abuso policial. Estas circunstancias naturalizan la violencia policial y se añade a la victimización ciudadana, la victimización practi-cada por algunos policías.
Los policías desconocen en su mayoría las implicacio-nes laborales, organizacionales y técnicas que tiene el nuevo modelo policial, incluso quienes tomaron el curso acerca del nuevo proceso penal. Para un integrante del Consejo Municipal de Seguridad Pública, aquí sucede lo que acontece en casi todo el país:
... hay muchos estados que se oponen porque tienen un modo operandi que les favorece ... el mando único es lo ideal ... llegan delegados o inspectores y se forman grupos de poder en la región que se alían con los malosos...
Respecto de lo anterior, los policías municipales piensan que no habría problemas para aceptar la capacitación para la investigación y testificación en los juicios orales, tampoco para la integración de mando, siempre y cuando no se afecten los
322 323
derechos laborales, como la antigüedad (0F, 2011). Sin embargo, la policía parece ser muy débil comparada con los enormes retos que exige su institucionalización en el nuevo modelo penal.
Conclusiones
Los factores detonantes
La violencia asociada a la comisión de delitos comunes y organi-zados en Acayucan depende de la inexistencia de empleos sus-tentables para quienes optan por la migración, abandonan a sus familias y retornan para incluirse de forma conflictiva en las localidades y en la cabecera municipal. El incremento del robo y las lesiones locales se explican por la falta de oportunidades laborales y educativas. El abigeato y el robo a negocios son los principales delitos patrimoniales registrados en un entorno de pobreza, violencia familiar y desigualdad. La deserción escolar en secundaria y bachillerato es muy preocupante porque, ante las dificultades para migrar a otras ciudades del país o a Esta-dos Unidos, un sector de la población está optando por la delin-cuencia como un mecanismo de inclusión social mediante el cual obtienen ilegalmente lo que necesitan para sobrevivir.
Diferente es el caso de la delincuencia organizada, donde los jóvenes reclutados por los grupos delictivos calculan un beneficio efímero en el narcomenudeo para reinvertir sus pequeños capitales.
Los factores de riesgo
En este contexto es peligrosa la reducción y desinstitucionali- zación que experimentó la policía municipal en los años recien- tes, porque pone en peligro el monopolio de la violencia física
y de la constitucionalidad. El trabajo que realiza el gobierno actual es importante porque busca contener la filtración de la policía mediante los exámenes de confianza, capacita a sus integrantes, disuade la delincuencia común, pero es aún insu-ficiente para construir una policía democrática en el muni-cipio. La policía municipal carece de una gestión eficiente. Aunque es loable la valentía con la cual se asume el oficio, se requiere de una reestructuración organizacional orientada a sus nuevas funciones eventuales en el modelo penal acusato-rio, y se integre o certifiquen para mantener sus servicios policiales en el marco del modelo policial único suscrito por el gobernador con la Secretaría de Seguridad Pública Federal en octubre del presente año.
Los factores de contención
Una policía local democrática y moderna requiere de cambios organizacionales y de un nuevo esquema de funciones y obli-gaciones. La posibilidad de una policía moderna está determi-nada por la voluntad política del gobierno local para aceptar innovaciones legales en el bando de policía, en su reglamento, en el organigrama local y en el manual de organización, así como para la creación de nuevas instancias que le den certi-dumbre a los citadinos y ciudadanos de las localidades y de la cabecera municipal.
Una ruta crítica para la reforma policial local
Es impostergable bajar el sentimiento de inseguridad median- . te información eficaz que evite los rumores, porque cuando se
vaya la Marina no existen garantías de que no vuelva a incre-mentarse. Es altamente recomendable un observatorio munici-pal del delito. Para relanzar un plan de prevención y disuasión
324 325
del delito una estrategia básica es invertir en alumbrado públi-
co y en cámaras de seguridad en el centro.
Es urgente incrementar el número de policías y distribuir-
los con flexibilidad según la dinámica del delito en colonias y
localidades. Para tal efecto, es necesario mejorar las condicio-
nes laborales de los policías e incrementar los incentivos para
que candidatos con un mayor nivel de escolaridad puedan ser
reclutados y puede integrase en la Inspección de Policía una
área de inteligencia; asimismo, es necesario establecer meca-
nismos de convivencia popular o comunitarias entre policías y
agentes y subagentes municipales para que entre ellos mejore
la comunicación y el desempeño policial. Es urgente instrumen-tar un buzón de denuncia anónima para que la gente pueda
publicitar a los responsables de los delitos, incluidos los respon-
sables de violencia policial, como parte de las actividades de construcción de la cultura de la legalidad en el municipio.
Es preciso mejorar la imagen de la policía. Para comenzar
es necesario que se invierta públicamente en los uniformes.
Una opción es solicitar apoyos del sector privado que recibe
vigilancia pública. Los policías deben recibir cursos de rela-ciones humanas y hacer esfuerzos significativos por respetar
la cultura de los derechos humanos en sus relaciones formales
con los ciudadanos en la vida diaria del municipio. Es pertinente una unidad de policía de proximidad que
practique el acompañamiento y la mediación de conflictos urbanos en el centro, y que, se sugiere, cada agente o suba-
gente municipal tenga por lo menos dos auxiliares civiles des-
armados en mediación de conflictos. Particularmente, urge que se patrullen las entradas y
salidas de las escuelas para garantizar el proceso educativo. Es posible incrementar el número de escuelas en Escuela
Segura y construir los Consejos de Participación Escolar como
instancias para la creación de brigadas escolares para vigilar los centros educativos.
Deben hacerse esfuerzos por crear un sistema policial de
carrera basado en el mérito en el desempeño. La integración
de la policía en un mando único estatal debe garantizar condi-
ciones laborales dignas para los policías, así como instituirse
mediante un esquema de metropolización en el cual se reúnan
los tres niveles de gobierno para planificar la estrategia de seguridad en los municipios metropolitanos y asimismo la ins-
trumentación de políticas sociales para contener las causas de la violencia y de la delincuencia.
Asimismo, es oportuno diseñar un proyecto piloto de agen-
tes de ministerios públicos móviles en las localidades para incrementar las denuncias, instalar un Consejo de Prevención
del Delito para instrumentar un Plan de Prevención focali-
zado en comunidades y colonias vulnerables y gestionar con otros presidentes municipales la institucionalización de un
Observatorio Metropolitano de la Seguridad Pública, compar-tido con Oluta y Soconusco.
Referencias
olicías de San Andrés Tuxtla y preventivos estatales desar-
maron a policías municipales de Acayucan que laboraban fuera de su juridicción". Disponible en: http://www.suce-soslostuxtlas.com
os jóvenes acayuquenses roban en bar a policía federal". Agencia Imagen, 04/02/2011.
sidentes de la localidad Tierra Colorada toman el palacio
municipal de Acayucan y bloquean la calle principal
326 327
Hidalgo por incumplimiento de acuerdo de remoción de
subagente municipal". ED, 26/05/2011.
"Policías preventivos de la Delegación XI vuelcan en carre-
tera". CD, 26/05/2011.
"Elementos de la AVI rescatan a secuestrada en Acayucan".
DX, 23/03/2011. "La esposa de un policía municipal caído se queja de suspen-
sión de beca escolar que le otorgaba a una de sus hijas el
Ayuntamiento". 08/02/2011.
"28 policías reciben curso de capacitación en PR-24 en el Taller de Adiestramiento Itinerante gestionado por la
Delegación xi de la SSPE". 28/05/2010.
"Nombran nuevo Inspector de Policía a un agente municipal".
IG, 13/11/2010. "Paro de labores de policías municipales". RA, 21/05/2009.
"Dos policías municipales son levantados". 29/05/2011.
"Causan bajan 11 policías de Inspección Municipal". IG,
31/12/2010. "3 hondureños se fugan del Reclusorio Regional". AVC,
13/06/2011.
"Periodistas locales exigen la destitución". CD, 10/07/2009.
"El Ejército localiza el cuerpo de periodista desaparecido".
21/06/2011.
"PGR decomisa 10 000 discos piratas". IG, 7/05/2011.
n grupo armado se llevó a 13 guatemaltecos que se encon-
traban en la base migratoria del Instituto Nacional de Migración". NM, 20/04/2010.
1 gobierno del estado proyecta la instalación de una base militar en Acayucan". FJ, 20/05/2011.
e acuerdo a la Secretaría de Defensa Nacional, en Acayucan
hay ordeña de duetos de gasolina". R, 10/01/2011.
Anexos
Guía de entrevista para policías preventivos
I. Objetivo Conocer los principales problemas organizacionales y las oportunidades para la reforma institucional de las policías preventivas y ministerial
II. Instrucciones 9 entrevistas [5 a policías preventivos/3 policías ministeriales].
Ajustar según la asignación en cada institución Realizar pilotaje El guion es un plan flexible que posibilita el relanzamiento de la
entrevista con base en las respuestas Duración, 40 minutos Realizar transcripción y registro en diario de campo de la
duración de las respuestas
III. Guion*
1. ¿Cuáles actividades desarrolla durante su jornada laboral?
2. ¿Qué dificultades enfrenta en el desarrollo de su trabajo policial?
3. ¿Quién toma las decisiones en su trabajo?
4. ¿Qué le motiva a seguir trabajando en la policía?
5. Para usted ¿las decisiones en su trabajo se aplican correcta mente?
6. Para usted ¿cómo es un buen policía?
329 328
7. ¿Quiénes, de hombres y mujeres, son mejores policías?
8. ¿Cómo se asciende en su trabajo?
9. ¿Qué piensan de sí mismos los policías?
10. ¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan las policías?
11. ¿Existe alguna situación en especial que le moleste en la institución policiaca?
12. ¿Qué tipo de sanciones existen para el desempeño incorrecto del trabajo policial?
13. ¿Qué piensa usted de los policías ministeriales?
14. ¿Cómo es la relación de los policías preventivos con los policías federales?
15. ¿Qué piensa usted de los agentes de ministerios públicos y jueces?
17. ¿Cómo son vistos los policías por los ciudadanos?
18. ¿Cómo son vistos los policías por los delincuentes?
19. ¿Qué opina usted de los medios de comunicación?
20. ¿Qué opina usted de los derechos humanos?
21. Para usted ¿la corrupción se ha incrementado o ha disminuido en los últimos 5 años?
22. Si usted tuviera la oportunidad ¿cuáles cambios haría usted a la policía?
Observaciones
* Preguntas recuperadas de la Guía de imagen y autoimagen de la
policía en la Ciudad de México (Azaola, 2006).
Guía para grupos focales de policías preventivos y ministeriales sobre desarrollo organizacional
Objetivo Conocer la disposición al cambio de los policías para identificar ventanas de oportunidad para la reforma institucional
330
Instrucciones Seleccionar con base en los instrumentos propuestos [A] 8
integrantes por cada grupo focal, los cuales no deben conocerse entre sí Es necesario equilibrar la composición entre hombres y mujeres
en 4 grupos focales Por lo menos 1 grupo debe realizarse sólo con mujeres De los 4 grupos propuestos por lo menos 1 deben realizarse con
policías ministeriales Los coordinadores del grupo focal son el conductor, el monitor y el
encargado de la localización, selección y logística de grabación y registro • Las características iniciales de los seleccionados deben ser hombres y mujeres policías con más de 10 y menos de 5 años de antigüedad en las corporaciones
Duración, 1 hora 30 minutos
El equipo de grabación, papelería [hojas, tarjetas y marcadores] deben prepararse antes de la presentación del conductor y los participantes
Fase I. Planificación de integración del grupo focal, localización, selección del lugar e invitación de participantes.
Fase II. Uso de hoja de verificación de participantes presentes. Desarrollo focalizado con base en el guion de la dinámica grupal. Inicio con oferta de confidencialidad, detonación y relanzamientos... [fotos o pregunta de guion]
II. Guion
1. ¿Qué le gusta de su profesión?
2. ¿Cuáles dificultades enfrentan en su jornada laboral y como las superan?
3. ¿Qué tipo de experiencia han adquirido en su trabajo?
4. ¿Cómo evalúan la capacitación recibida? 5. ¿Cómo son sus relaciones con sus compañeros de trabajo?
6. ¿Qué tipos de informes o controles realizan otras personas sobre su trabajo?
7. En su opinión ¿cómo son los policías ministeriales y federales?
8. ¿Qué le disgusta de su trabajo?
9. ¿Está preparada la policía preventiva para la investigación de los delitos y la testificación en los juicios orales?
331
Estado civil
Edad
¿Cuál de los siguientes problemas es el más preocupante para usted?
Armamento deficiente
Eficiencia del servicio
Selección de mandos
Conflictos de trabajo
Conductas incorrectas
Bajos Salarios
Otro
¿Conversa usted acerca de los Sí No problemas del trabajo con sus compañeros de la corporación?
10.¿Cuáles dificultades y riesgos piensa usted que se pueden producir en el cumplimiento de las nuevas funciones de investigación otorgadas a las policías preventivas?
11.En su opinión ¿qué sería necesario cambiar para que las cosas funcionaran adecuadamente en las investigaciones policiales? 12.¿Qué piensa de los ascensos en la carrera policial? 13.¿Qué piensa de los agentes del ministerio público y jueces? 14.¿Está usted de acuerdo en la eventual integración de mandos en la policía estatal? 15.¿Qué piensa de los delincuentes? 16.¿Cómo se utiliza la fuerza en las aprehensiones? 17.¿Cómo le gustaría que fuera la policía?
Observaciones
Instrumento para seleccionar policías preventivos y judiciales para los grupos focales
¿Por qué?
Interés
Preocupación institucional
Pasar el tiempo
Moja de verificación para el control de la Organización de los Grupos Focales
I. Determinación del número de grupos S í
No
¿Hay al menos dos grupos sobre cada variable pertinente?
¿Se necesitan grupos en regiones geográficas diferentes? II. Determinación de la composición de cada grupo
¿Pertenecen los participantes al mismo grupo social? ¿Son similares los participantes en términos de su rango de edad y tienen la misma experiencia con respecto al tema? ¿Pueden combinarse los grupos? ¿Es importante separar a los participantes por edad y/o estado civil? ¿Proceden los participantes de ambientes culturales similares? ¿Pueden combinarse a los hombres y mujeres sin inhibir las respuestas? III. Determinación de la duración de la sesión ¿Puede satisfacerse las necesidades de información en el lapso entre una hora y media? En caso contrario ¿hay otra técnica más apropiada? IV.Determinación de la dimensión del grupo ¿Podrán los participantes decir todo lo que conocen en 3 minutos? ¿Es el tema suficientemente complejo para que cada participante dé 10 minutos de información pertinente? ¿Requiere el tema un grupo pequeño, íntimo?
V.Determinación de la instalación para el grupo
332 333
¿Tendrán los participantes intimidad suficiente para hablar con libertad? ¿Pueden verse y oírse todos los participantes? ¿Es el lugar accesible para los participantes?
¿Se sentirán los participantes amenazados o intimidados por el lugar seleccionado?
IX. EL CONTEXTO DE LAS INSTITUCIONES DE JUSTICIA
José Alfredo Hernández Campillo
Para tener un cálculo referente a la justicia penal y a la se-guridad pública en Acayucan, Veracruz, es necesario hacer
una evaluación de su diseño institucional, su estructura y su
organización; realizar una valoración del marco normativo del sistema de justicia penal, en cuanto a persecución del delito, es decir, de las actuaciones del ministerio público estatal y de
la policía investigadora bajo su mando, y sobre la situación y
funcionamiento del poder judicial local en materia penal, y del
subsistema de readaptación social o ejecución de penas. Este
apartado abordará lo relacionado con el entorno institucional del municipio de Acayucan:
Variable crucial para el desarrollo humano desde múltiples perspectivas. Tanto el fomento del desarrollo humano como el ejercicio de las libertades que lo componen ocurren dentro de un entorno definido por instituciones, las cuales inducen ciertos comportamientos y restringen otros, dan certidumbre a las deci-siones de individuos y grupos y, en general, inciden en la trayec-toria de las sociedades (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 2009: 3).
La prevención y disuasión del delito es la parte más impor- tante del sistema de seguridad, porque implica atacar las
causas que generan la comisión de delitos y conductas anti-
335 334
sociales, así como formular políticas y realizar programas y acciones para fomentar en la sociedad valores culturales y cívi-cos. En una antigua visión de la función de seguridad pública en Acayucan, se centraban las acciones en los aspectos de vigilancia y protección contra la delincuencia, actividades que, aun cuando son imprescindibles, están enfocadas únicamente en los efectos y no en las casas de la criminalidad, a las cuales debe darse mayor interés. Entre estas causas destacan: edu-cación, cultura, valores, vivienda, distribución de la riqueza,
empleo y entorno social y familiar. Con base en lo anterior, podemos notar que existe el plan-
teamiento de que la delincuencia sólo se puede combatir si se reprime y sanciona a los delincuentes. Esto es atacar el pro-blema por sus consecuencias más obvias, pero no está siendo la solución para Acayucan ni para el resto del estado.
Por todo lo anterior, es menester la creación de una real política criminal que determine las causas de la delincuencia, a través de estudios de cifras reales y de victimización, a la par de indicar los medios para abatirla desde la prevención, inves-tigación y tipificación de delitos hasta su sanción. A esto que se le llama control penal, se suma el control administrativo, rela-cionado más con el aspecto funcional de las instituciones, y que impone estudiar los procesos de delegación y regulación, misión organizacional, respuesta burocrática, creación de valor, manejo de incentivos al personal y medidas para combatir la corrup-ción (Rosas Chávez, 1997: 7). En Acayucan no existen políticas, estrategias ni líneas de acción orientadas a la prevención del delito y de conductas antisociales: sólo se fomentan las leyes de acceso a la información pública a través de páginas web.
Siendo así, en una sociedad donde el orden y la paz públi-cos no tengan un papel fundamental, difícilmente puede hablarse de ejercicio de libertades individuales y salvaguarda de derechos. El orden público es el sustento de la cohesión
social que motiva la existencia del Estado, de ahí que su preservación sea requisito esencial para la conservación y desarrollo de las libertades y derechos del individuo como ser social. Puede afirmarse que la función de seguridad pública en su tutela del orden y paz públicos tiene como objetivo principal la conservación del estado de derecho.
Por lo tanto, las consideraciones anteriores demuestran que la función del Estado en materia de seguridad pública no es otra sino crear y conservar las condiciones necesarias para que la sociedad y sus integrantes ejerzan sus libertades y derechos en un ambiente de tranquilidad, sin trasgredir las libertades y los derechos de los demás, lo que les permitirá desarrollar plenamente sus aptitudes y capacidades.
Sistema de justicia penal
Este trabajo tiene como finalidad aproximarse al sistema de justicia penal de Acayucan, que se referirá como el conjunto de organismos especialmente diseñados para combatir la de-lincuencia sobre la base del derecho penal. El objetivo es la realización de una mejor condición para la municipalidad, que tenga como base la avenencia entre los grupos, organizaciones o instituciones que interactúan en la sociedad.
El sistema de control social institucionalizado puede apa-recer expresado a través de un discurso formalmente punitivo, es decir, directamente vinculado y de manera abierta con el control social. Este es el caso del sistema penal. Lo que hace la gran diferencia entre el sistema penal y las otras instancias de control social es sobre todo el uso de las sanciones más rigu-rosas de las que se eche mano para mantener el orden social
lity., por lo mismo, la indispensable formalización de este poder para brindar seguridad a todos los miembros de la sociedad.
336 337
JPACIO1J CE tTi;
ADMINISTRACIÓN DF
Figura 1. Flujograma del Sistema de Justicia Penal
FUENTE: Carrasco, 1997: 21.
Esta estructura, bien desarrollada dentro de los límites lega-les correspondientes, entre una de sus funciones, salvaguarda
ciertos valores prominentes, manteniendo las posiciones socia-
les existentes. Este sistema, como instrumento de control social tiene su fundamento estatal, en México, en el artículo
17 constitucional, que a la letra expone "que ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para
reclamar su derecho" (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2009), por lo que el Estado tiene su mono-
polio, tanto en el caso de la seguridad pública como en el de la
jurídica, lo que implica la formación de organismos especiales
para realizar esta delicada función, es decir, un sistema de coerción del Estado.
El sistema de justicia penal, al tener un amplio campo de
intervención, tiene funciones ilimitadas, y abarca la creación de leyes penales, así como todo el procedimiento desde que se
tiene conocimiento de la comisión de un delito hasta que el
responsable cumple la pena impuesta, sin dejar fuera los bene-ficios preliberacionales en la ejecución, incluso las acciones relacionadas con la asistencia social del liberado.
Todas estas funciones se realizan a través de órganos
específicos que en su conjunto conforman el sistema penal;
pueden dividirse en tres grandes sectores o subsistemas: a) el
legislativo, encargado de la creación de la norma penal, en sus
tres aspectos: sustantiva, procesal y ejecutiva, integrado por el Congreso de la Unión —Cámara de Diputados y Cámara de
Senadores— en el ámbitó federal y por los congresos estatales; b) subjetivo, su función principal, aunque no la única, es la procuración de justicia, donde se concretan las acciones del ministerio público, policía judicial y servicios periciales en par-
ticular, como miembros ya sea de la Procuraduría General de la República o de las procuradurías estatales, estructuradas conforme a sus leyes y reglamentos orgánicos; y c) el judicial, que es el responsable de la administración de justicia, que se relaciona con las funciones judiciales en el proceso penal.
Procuración de justicia
Representar a la sociedad es defender el derecho y es ejercer
la acción penal contra quienes transgreden el orden jurídico cometiendo un delito, o no ejerciéndolo cuando así lo dispone la
ley. Así se entiende lo que es procurar justicia. El Ministerio
Público, del que es titular el Procurador General de Justicia,
tiene a su cargo velar por el respeto a la ley. Para ello tiene el apoyo de una agencia de investigación operativa.
338 339
En efecto del artículo 21 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos establece que: "La persecución de
los delitos incumbe al Ministerio Público y a la Policía Judicial,
la cual estará bajo el mando inmediato de aquél". Son numerosas
las funciones que jurídicamente corresponden a la Procuraduría:
representar los intereses sociales, perseguir e investigar delitos, integrar averiguaciones previas, ejercer ante el Poder Judicial
la acción penal, actuar y dar seguimiento a los procesos penales, participar en la representación de los menores y de los discapa-
citados, colaborar en establecer una política criminal, cuidar los
derechos humanos, proteger los derechos de las víctimas y velar
por la observancia de todo el orden jurídico de nuestra sociedad.
Ministerio público
En el caso del ministerio público estatal, la situación se ca-
racteriza por la ausencia de autonomía para el ejercicio de sus
actividades, particularmente como titular del ejercicio de la
acción penal: la experiencia demuestra que la Procuraduría
no actúa de acuerdo con el principio de legalidad sino con el
de oportunidad. Y es que se presenta una manifiesta confu-
sión entre la función del ministerio público como colaborador
del juez, 1 no obstante, que se trata de dos actividades que en
muchos aspectos son incompatibles y contradictorias y, por lo
mismo, deben pertenecer a organismos diversos. Esto quiere decir que el modelo de procuración de justi-
cia actual —que responde a un sistema penal inquisitivo— se
basa en la institución del ministerio público que concentra tres
Se habla de que en otras ramas de enjuiciamiento, en las cuales tutela
intereses de carácter social.
funciones diferentes: defender los derechos del Estado ante los
tribunales, proteger a la sociedad contra la delincuencia y velar por el cumplimiento de las leyes. En la práctica resultan incom-
patibles su atribución de consejero jurídico y de representante
del gobierno con la de investigación y persecución de los delitos,
incluyendo el ejercicio de la acción penal. Efectivamente, se sos-
tiene que el ministerio público debería concentrarse en su inter-
vención en el proceso penal e independizarse del poder ejecu-
tivo, puesto que las atribuciones de representación social, per-
secución de los delitos y ejercicio de la acción penal requieren de autonomía (Cabrera, 1963 y Fix-Zamudio, 1978). Empero,
en Acayucan, con el establecimiento de una Nueva Policía Estatal Acreditada, se buscaría una procuración de justicia efi-
caz que responda a este sistema penal inquisitivo y que trabaje
con apego a la legalidad y con respeto a los derechos humanos.
La Procuraduría General de Justicia del Estado contaba con
cuatro agentes del ministerio público del fuero común, número
que aumentó en 2009 a seis agentes en el mismo ministerio
público, y se incrementó con uno del fuero federal. En razón de ello exponemos algunas de las debilidades de la autoridad inves-
tigadora. Con el cuadro presentado en la página siguiente se
puede notar que la procuración de justicia en el municipio es altamente burocratizada e ineficiente. Este fenómeno atenta con-
tra el derecho al acceso a la justicia de las víctimas de los delitos.
Seguridad objetiva 2
Como se sabe, la seguridad objetiva es el conjunto de condi- ciones normativas e institucionales que permiten garantizar el
2 Teoría del Derecho.
340 341
el total de delitos denunciados por agencia sólo de delitos del fuero común es de aproximadamente 1 155 para este municipio.
Tabla 1. Total de delitos denunciados para Acayucan
Total de Subprocuraduría
Agencia Año investigaciones
2005
2 674
2006
4 483
COATZACOALCOS Acayucan 2007
4 658
2008
3 834
2009
1 673
Total
17 322
■ 2005
■ 2006
■ 2007
O 2008
O 2009
Gráfica 1. Porcentaje de los delitos denunciados para Acayucan de 2007 a 2009
FUENTE: Reporte Estadístico del Estado de Veracruz de las
Investigaciones Ministeriales (fecha de corte 28 de agosto de 2008). Nota: El número de investigaciones ministeriales determinadas corresponde a las iniciadas en el mismo año, sin considerar las que se han determinado de años anteriores. La información del presente
Cuadro 1. Debilidades del Ministerio Público en Acayucan
Averiguaciones previas mal integradas.
Excesiva carga de trabajo, puesto que cada agencia del Ministerio Público debe hacer frente a poco más de tres mil indagatorias, bajo la
responsabilidad de tres o cuatro actuarios o secretarios, y la coordinación de un agente del Ministerio Público.
Insuficiente personal para hacer frente a la demanda social.
Ausencia de autonmia del representante social, al estar subordinado al Ejecutivo del Estado.
Inercias burocráticas y pésima organización de las entidades encargadas de investigar la comisión de delitos.
El diseño de la misma institución y la complejidad de su estructura a partir de un procurador general de justicia y siete subprocuradurías, las cuales
evidencian desarticulación en seis de ellas.
Los recursos humanos en materia de procuración de justicia, su capacitación y el servicio civil de carrera no establecido.
Problemáticas de infraestructura establecida y por establecer.
Problemas de diseño institucional en materia de procesos de atención a víctimas
La nueva reforma penal a partir de su publicación en junio de 2008 y su vigencia simultánea con el modelo penal inquisitivo.
Planteamiento de problemáticas normativas o de diseño de leyes que son necesarias para mejorar significativamente el acceso a la procuración de
justicia.
FUENTE: Loera Guerrero, 2006; en particular, el cap. V,
"Comprobación empírica".
cumplimiento de las leyes acordadas por los particulares. Dicho esto debemos tener en cuenta que lo que mueve el trabajo judi-cial, concretamente a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Acayucan, no es la esfera de justicia penal si-no los robos, lesiones, homicidio. A la sazón, entre 2005 y 2010,
342 343
0% 0% 0% ■ Accidente
4° ■ Homicidio
E Suicidio
o Se ignora
E No especificado
o Operaciones legales y de guerra
o No aplica para muerte natural
reporte es la contenida en el Banco de Datos del Sistema de Control y Seguimiento de Investigación Ministeriales, misma que es alimen- tada por la Subprocuraduría por conducto del Área de Enlace de Estadística e Información (para 2009 corresponde al periodo enero-
julio).
Podemos notar en la gráfica arriba mostrada que, en cuanto a los porcentajes de delitos denunciados para Acayucan por cada año, se observa un aumento de 10% de 2005 a 2006, y en 2008 se quedan dentro de un rango de 5%, creciendo y reduciendo al pasar los años. Para 2009 hay una considerable disminución a 10%, que es 5% menos que en los últimos cuatro años.
Ante el ministerio público se denunciaron los siguientes delitos del fuero común: robos con un promedio de 39 casos procesados y 21 casos sentenciados por año; golpes y lesiones dolosas: 23 casos procesados y nueve casos sentenciados; daño a bienes ajenos: 13 casos procesados y cuatro sentenciados; incumplir obligaciones de asistencia y convivencia familiar: 14 casos procesados; por fraude, 15 asuntos; procesados y senten-ciados por violación: tres casos; seis casos promedio en proce-sados y sentenciados de violencia familiar (véase la gráfica 3).
Por otro lado, existen las defunciones violentas, principal-mente ocasionadas por accidentes. Éstos componen alrededor de 70% del total. En cuanto a la tasa de homicidio, de 2007 a
2009, se observa 17%. De los 31 estados libres y soberanos y un Distrito Federal,
10 entidades federativas agruparon 69% de homicidios inten-cionales de 2000 a 2007 en México. Éstos fueron: Estado de México, 18%; Distrito Federal, 9%; Guerrero, 7%; Michoacán, Oaxaca y Chihuahua, 6%, respectivamente; Jalisco, 5%; Sinaloa, Baja California y Veracruz, 4% respectivamente (Arroyo, 2010: 12).
Gráfica 2. Porcentajes de las defunciones para el municipio de Acayucan en el estado de Veracruz FUENTE: Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos 2.0 (Simbad), INEGI,
2011.
Delitos del fuero común
De los delitos que se cometen en Acayucan y son del conoci-miento de las autoridades, 69.26% son convertidos en delitos del fuero común. Conforme a lo recabado en los registros de los juzgados de Primera Instancia en materia penal, los de-lincuentes cometen frecuentemente el robo en 37.81% de los casos; le sigue golpes y lesiones dolosos, 20.31%; y daños a bie-nes ajenos, 22.78%. Asimismo, fraude, 9.68%; incumplir obli-gaciones de asistencia y convivencia familiar, 8.75%; violencia familiar, 7.5%; violación, 4.37%; y homicidios dolosos, 4.06% (INEGI, 2011).
344 345
o Sentenciados 2010
42
31
11
8 8
5 5
Violación Violencia familiar Otros delitos
60
50
49
■ Procesados 2009 ■ Sentenciados 2009 ■ Procesados 2010 0 Sentenciados 2010
20 19
10
i 22 11 l
~E oo 0000 a
o o, 0000 rai 2 1 1 1 O O O
Golpes y Golpes y Golpes y Golpes y Daño a los Homicidio doloso Homicidio Homicidio Homicido no
lesiones doloso lesiones culposo lesiones lesiones no bienes ajenos culposo veter intencional especifico pretenntencional especifico
Gráfica 3. Delitos procesados o registrados en los juzgados de Primera Instancia
en materia del fuero común de Acayucan
FUENTE: Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos 2.0 (Simbad), INEGI 2011.
■ Procesados 2009 ■ Senleneacos 2009 ■ Procesados 2010 45
40
35
30
25
20 18 18
15 13-
10 10
5 5
4
010 O
0000 O 0 0 0 0 0E01
Actos ilicitos con armas
Incumplir obligaciones de
asistencia y convivencia
familiar
Robo de vehiculo —
Fraude Abuso sexual
Gráfica 4. Delitos procesados o registrados en los juzgados de Primera Instancia
en materia del fuero común de Acayucan
FUENTE: Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos 2.0 (Simbad), INEGI, 2011.
6 55
Robo
En robos, golpes y lesiones dolosas, daño a los bienes ajenos, fraude e incumplimiento de obligaciones de asistencia y convi-vencia familiar, a diferencia de otros tipos delictivos, como se muestra en la gráfica 3, es donde se ve una tendencia decre-ciente, aunque ligera, con respecto a los procesados o regis-trados en los juzgados de Primera Instancia del fuero común. Mención aparte requiere el robo de vehículos, que se incre-mentó en 500%; no así los homicidios, que se mantienen en los mismos niveles, exceptuado el delito de homicidio doloso, que se redujo a cero casos para 2010. Estos esquemas muestran la actuación delictiva del fuero común, que representa una ten-dencia a la baja en el número de procesos reconocidos en los juzgados de Primera Instancia en la materia.
Los movimientos de los delitos de alto impacto denuncia-dos en dicho municipio durante el periodo 2009-2010 son los
siguientes:
Tabla 2. Delitos de alto impacto social en Acayucan pa ra 2011
Incidencia delictiva de alto impacto
Población 83 817
Robos con violencia 71
Robos sin violencia 153
Lesiones dolosas 51
Homicidios dolosos 6
Extorsión 5
Secuestro O
FUENTE: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Incidencia delictiva a nivel municipal, Veracruz, 2011. Disponible en: http://www.secretariadoejecutivo.gob.mx/es/
SecretariadoEjecutivo/Veracruz_
El Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República, Delegación Veracruz, declaró que la trata de personas se incrementa al sur del estado; en este caso, no sólo se ven afectados los inmigrantes sino ahora también nuestros conciudadanos, con lo que resulta ser éste el segundo delito de mayor importancia e impacto social —en primer lugar está el tema de los fármacos, por sus consecuencias económicas—. Del mismo modo, dio a conocer que en la geografía veracruzana existen zonas rojas en cuanto a la trata de personas: Acayucan, Coatzacoalcos, Minatitlán, Los Tuxtlas y la zona del Papaloapan, así como Alvarado (Procuraduría General de la República, 2011).
La numerología que se ve reflejada en la tabla 3 para la Primera Agencia Investigadora del Ministerio Público nos demuestra que los delitos por agrupación de mayor incidencia en el municipio de Acayucan son contra el patrimonio, contra la vida y la salud, contra la libertad y los considerados como no delitos. Los de menor ocurrencia son los delitos en materia de inhumación y exhumaciones, contra la moral pública, contra la intimidad personal y la inviolabilidad del secreto, así como los delitos contra la vida o la salud. Estos delitos fueron investiga-dos y atendidos de 2005 a 2008.
Tabla 3. Incidencia delictiva por Agencia del Ministerio Público Investigador (1° Investigadora)
Acayucan, Ver. 1° Investigadora 2005 2006 2007 2008 Total
Delito en materia de inhumación y exhumaciones
o o o O o
Delitos contra el servicio público 6 4 2 1 13 Delitos contra la procuración y administración de justicia
6 1 12 3 22
Delitos contra el desarrollo urbano y el derecho a la vivienda
1 0 0 0 1
Delitos con la función electoral O 0 7 0 7 Delitos contra la moral pública o o o 1 1
348
349
(continúa)
Acayucan, Ver. I° Investigadora 2005 2006 2007 2008 Total
Delitos en grado de tentativa 9 6 9 11 35
Delitos de peligro contra la seguridad colectiva
1 0 1 0 2
No considerados como delitos 46 61 56 53 216
Delitos contra la intimidad personal y la inviolabilidad del secreto
0 1 0 0 1
Delitos contra la vida y la salud personal
121 121 145 116 503
Delitos de falsedad 8 8 5 4 25
Delitos contra la libertad 54 57 72 59 242
Delitos contra la seguridad de medios de transporte y vías de comunicación
5 5 16 7 33
Delitos contra el honor 14 15 9 5 43
Delitos contra el patrimonio 382 398 424 385 1589
Delitos contra la familia 1 0 0 O 1
Delitos cometidos en el ejercicio de una actividad profesional o técnica
5 0 2 2 9
Delitos de peligro para la vida o la salud
1 0 0 0 1
TOTALES 660 677 760 647 2744
FUENTE: Número y tipo de investigaciones atendidos por agencia. Subprocuraduría Regional Zona Centro-Cosamaloapan, incidencia delictiva por Agencia del Ministerio Público Investigador.
Tabla 4. Incidencia delictiva por Agencia del Ministerio Público Investigador (2° Investigadora)
Acayucan, Ver. 2° Investigadora 2005 2006 2007 2008 ntal
No considerados como delitos 48 47 38 50 183
Delitos contra la seguridad de los medios de transporte y las vías de comunicación
5 7 10 1 29
Delitos en grado de tentativa 9 14 5 8 36
Delitos contra la procuración y administración de justicia
3 4 2 2 11
(continúa)
Acayucan, Ver. 2° Investigadora 2005 2006 2007 2008 Total
Delitos contra el servicio público 11 8 8 3 30
Delitos en materia de inhumación y eshumaciones
0 0 3 0 3
Delitos de falsedad 9 3 5 5 22
Delitos cometidos en el ejercicio de una actividad profesional o técnida
1 0 1 1 3
Delitos contra la familia 3 3 0 1 7
Delitos contra el patrimonio 381 355 391 387 1514
Delitos contra el honor 8 10 10 9 37
Delitos contra la libertad 78 89 53 63 283
Delitos contra la vida y la salud personal
134 128 117 130 509
Delitos de peligro para la vida o la salud personal
1 0 0 1 2
Delitos de peligro contra la seguridad colectiva
0 0 0 1 1
TOTALES 691 668 643 668 2670
FUENTE: Número y tipo de investigaciones atendidas por agencia.
Subprocuraduría Regional Zona Centro-Cosamaloapan, incidencia delictiva
por Agencia del Ministerio Público Investigador.
La Segunda Agencia Investigadora del Ministerio Público en
el municipio de Acayucan expone que los delitos por caso más
cometidos entre 2005 y 2008 son contra la vida y la salud per-sonal, delitos contra el patrimonio, delitos contra la libertad; y
los de menor frecuencia fueron los delitos contra la seguridad
colectiva, contra la vida o la salud personal, los cometidos en el ejercicio de una actividad profesional o técnica, y los cometidos
en materia de inhumación y exhumaciones. También resulta
350 351
notable que la cantidad de delitos sea menor a los que maneja la Primera Agencia Investigadora.
Tabla 5. Incidencia delictiva por Agencia del Ministerio Público Investigador (Investigadora Especializada
en Delitos Sexuales)
Acayucan, Ver. Investigadora especializada en delitos sexuales
2005 2006 2007 2008
Delitos contra la familia 99 98 86 111
Delitos contra la vida y la salud personal
21 37 25 17
Delitos de código penal anterior 88 81 76 84
Delitos en grado de tentativa 18 11 4 5
No considerados como delitos 2 8 2 1
Detlitos de maltrato e inducción a la mendigidad
0 1 1 4
Delitos de peligro para la vida o salud personal
0 2 6 5
Delitos contra el patrimonio 0 1 1 4
Delitos contra el honor 0 0 0 2
Delitos contra la libertad y seguridad sexual
63 83 81 97
Delitos contra la libertad 2 11 15 25
Delitos contra la moral pública 1 1 3 3
TOTALES 294 334 300 358
FUENTE: Número y tipo de investigaciones atendidos por agencia. Subprocuraduría Regional Zona Centro-Cosamaloapan, incidencia delictiva por Agencia del Ministerio Público Investigador.
La tabla 4 nos muestra los delitos por grupo para el municipio de Acayucan que la Agencia Investigadora Especializada en Delitos Sexuales posee de 2005 a 2008. Los más investiga-dos y atendidos fueron los delitos contra la familia, delitos del Código Penal anterior, contra la libertad y la seguridad
sexual, contra la vida y la salud personal y contra la libertad. y los menos investigados fueron los delitos contra el honor, en grado de tentativa, contra el patrimonio, de maltrato e induc-ción a la mendicidad y contra la moral pública.
Delitos del fuero federal
En cuanto a este rubro, competencia del gobierno federal, se presenta una tendencia al alza en el caso de los narcóticos, mientras que los actos ilícitos con arma se mantienen con el mismo promedio y el tráfico de indocumentados se incrementa 20% respecto de 2009. Por otro lado, las organizaciones delicti-vas tienen una retracción muy grande, llegando a ceros para el municipio de Acayucan. Debe enfatizarse que en el ministerio público los delitos contra la salud son los de mayor incidencia en cuanto a las actuaciones del ministerio público. En Acayu-can estos procesos con registro en materia de narcóticos han tenido un ligero aumento.
Se debe tener en cuenta que la entidad veracruzana, con-forme al ministerio público, resiste a una ola de violencia y delitos a nivel república, manteniendo o reduciendo los delitos de competencia federal en datos brutos. Debe puntualizarse que los delitos del fuero federal son los de mayor impacto social y cuando se coluden con alguno de los del fuero común provo-can un impacto desmedido sobre la construcción de la violencia en la conciencia colectiva.
Seguridad subjetiva
Se dice de la certeza que se forma el ciudadano de que lo pre- visto por el derecho va a ser cumplido. Sin embargo, el escena-
Total
394
100
329
3
13
6
13
2 324
53
8
1286
353 352
1.0 LO
■ Pr
oces
ados
20
09
■ S
ente
ncia
dos
2009 ■
Proc
esa
dos
201
0
Grá
fica
5. D
elit
os d
el fu
ero
fede
ral p
ara
el e
stad
o de
Ver
acru
z en
201
0.
FU
EN
TE
: S
iste
ma
Est
ata
l y M
un
icip
al de
Bas
e de
Dat
os 2
.0 (
Sim
bad)
, IN
EG
I, 2
011.
rio es otro, ya que en el tema de lo delictivo existe un gran nú-
mero de delitos que no son denunciados a la autoridad. A éstos se les llama cifra negra.
Veracruz cuenta con las subsiguientes:
Tabla 6. Cifra negra para el estado de Veracruz
Porcentaje de no averiguación previa
VERACRUZ
ENSI-5 84 ENSI-6 70 ENSI.7 83
FUENTE: 2010 ICSI. ENSI.7, Séptima Encuesta Nacional sobre
Inseguridad. Victimización urbana. Prevalencia (resultados primera parte).
Nacionales y por entidad federativa, 2010.
La tabla 5 nos indica que la entidad cuenta en promedio con 79%
de no averiguaciones previas de 2008 a 2010. Llama la atención
el porcentaje, ya que pareciera que se ha denunciado o reportado en mayor medida los delitos. La organización especializada en
la generación de información estadística sobre la delincuencia
en México, a través de Encuestas Nacionales sobre Inseguridad (ENSI), arroja estos porcentajes para el estado de Veracruz:
Tabla 7. Porcentaje de personas de 18 años o más, víctimas en su estado de residencia
VERACRUZ
ENSI-5 5
ENSI-6 4
ENSI.7 5
FUENTE: 2010 ICSI. ENSI-7, Séptima Encuesta Nacional sobre
Inseguridad. Victimización urbana. Prevalencia (resultados primera parte).
Nacionales y por entidad federativa, 2010.
355
En esta entidad federativa se comprueba 1% de aumento en el número de personas de 18 años de edad o más que dicen haber sido víctimas de delito de 2007 a 2010 en la entidad en la que viven —pasa de 4% a 5%, acorde a los resultados de las encuestas nacionales—. Según dicha fuente, la tasa de delitos por 100 000 habitantes, que sufre una disminución significativa de más de 1 000 delitos de 2005 a 2008, no guarda correspondencia con esto.
Tabla 8. Percepción del porcentaje de la población de 18 años y más que considera su municipio o delegación
inseguro VERACRUZ %
ENSI-5 30
ENSI.6 36
ENSI-7 30
FUENTE: 2010 ICSI. ENSI-7, Séptima Encuesta Nacional sobre Inseguridad. Victimización urbana. Prevalencia (resultados primera parte). Nacionales y por entidad federativa, 2010.
Los datos que se obtuvieron en cuanto a la inseguridad munic-ipal en las encuestas nacionales de 2008 a 2010 arrojan que 32% de la población de 18 años de edad y más considera su municipio o delegación como inseguro.
Tabla 9. Incidencia delictiva por cada 100 000 habitantes para el estado de Veracruz
Tasa de delitos por 100 mil habitantes
VERACRUZ ENSI.5 6,900
ENSI-6 4,400 ENSI-7 5,700
FUENTE: 2010 ICSI. ENSI-7, Séptima Encuesta Nacional sobre Inseguridad. Victimización urbana. Prevalencia (resultados primera parte). Nacionales y por entidad federativa, 2010.
La tasa de delitos por cada 100 000 habitantes disminuye 1 200 puntos de 2008 a 2009. Sin embargo, de 2009 a 2010 se incrementa 100 puntos más de lo que había perdido en los años anteriores.
Los delitos cometidos a mano armada también sirven para tasar la violencia urbana a través del porcentaje. En el caso de esta entidad, en el periodo 2008 a 2009 hay una disminución en el porcentaje expresado en las encuestas, pero en 2010 dis-minuye casi la mitad con respecto de 2008, lo que resulta un índice muy bajo de violencia en este tipo de delito.
Tabla 10. Porcentaje de delitos a mano armada Victimización
VERACRUZ
ENSI-5
28
ENSI-6
21
ENSI-7
17
FUENTE: 2010 ICSI. ENSI-7, Séptima Encuesta Nacional sobre
Inseguridad. Victimización urbana. Prevalencia (resultados primera parte).
Nacionales y por entidad federativa, 2010.
El número de investigaciones ministeriales determinadas corresponde a las iniciadas en el mismo año, sin consid-erar las que se han determinado en años anteriores. La información del presente reporte es la contenida en el Banco de Datos del Sistema de Control y Seguimiento de Investigación Ministeriales, misma que es alimentada por la Subprocuraduría por conducto del Área de Enlace de Estadística e Información (para 2009 corresponde al periodo enero-julio).
Como puede apreciarse en la tabla 11, la dimensión de denuncias e investigaciones ministeriales registradas en 2009 ha disminuido en relación con los datos arrojados en 2005,
356 357
Coat
zaco
alco
s
Sup
rocu
rodu
ría
0 CO 47 ez3 CO 04 o
FU
EN
TE
: R
epor
te E
sta
dís
tico
del
Est
ado
de
Ver
acru
z d
e la
s In
vest
igac
iones
Min
iste
ria
les
(fec
ha
de
cort
e 2
8 d
e ag
osto
de
*NE
AP:
No
Eje
rcic
io d
e la
Acc
ión
Pen
al.
o o O csi
CCO r- O.
Aca
yuc
an E
sp.
00 O O CO
N
c- cV
,47 .0 00 e 00 C0
00 N e 0 e Co
.-■
e Cla u> O u,
N cD e) O O In CO CV
O 10 10 CV 0 03 CO QD CV
CO O
<O ^. O
CO N t-co
cv 03 N 00
e cm
00
09 Ch 00 CV 03 00
e C4 CO
CV CO Co N al en
t0
v3 CO 01 O CO CO CO eq
N o o
CV N ID CO
CV O
• CV 01 CO 03 ■10
• 0)CV O) CO CV
C0 CO 03 O CO N
CV
O Cc) CO
O O O CO
CO
CO CV CV CII Cri O • N —
O O
01 O 0.)
CO CV CV
O CV N CV
O e O 0.)
vr CV er
e CO e?. co r-
e) Cc) ".
-E O
2
N 0 0
CO CO O O) O <O
COO CV
O O O
CV O r-V. o
00 .0 O 0 CV N
▪ 0700 e CO CO
c, o O 0 O
CO
C
o O
co
9 a-
Aca
yuc
an E
sp.
Aca
yuc
an l
a.
Aca
yuc
an 2
a.
2008
Aca
yuc
an 2
a.
200
9
Aca
yuc
an l
a.
Aca
yuc
an E
sp.
.O o
O
tanto respecto de los registrados en la Primera y Segunda Agencia, como de los de la Especializada. Para 2005 se regis-
traron un total de 2 674 investigaciones, de las cuales: 1 406
fueron iniciadas; 1 449, determinadas; 378, consignadas; 379 entraron como NEAP; 514, en reserva; 78, incompletas; cero acumuladas y dos en trámite. En 2006 fueron: 4 483 investiga-
ciones; 1 522 fueron iniciadas; 1 439, determinadas; 318, con-signadas; 329, como NEAP; 727, en reserva; 62, incompletas; tres, acumuladas y 83 en trámite. Asimismo, en 2007: 4 658
investigaciones; 1 561 fueron iniciadas; 1 536, determinadas; 309, consignadas; 304, como NEAP; 834, en reserva; 82, incom-pletas; siete, acumuladas y 25 en trámite.
Por su parte, en 2008 hubo en total 3 834 investigaciones; 1 486 fueron iniciadas; 862, determinadas; 214, consignadas; 154, como NEAP; 405, en reserva; 59, incompletas; tres acu-muladas y 624 en trámite. Por último, en 2009 hubo 1 673 investigaciones: 755 fueron iniciadas; 163, determinadas; 53, consignadas; 43, NEAP; 61, en reserva; cinco incompletas; una acumuladas y 592 en trámite. Por lo anterior, es evidente la disminución de denuncias e investigaciones ministeriales
registradas por la autoridad en Acayucan en los periodos mar-cados desde 2005.
Administración e impartición de justicia
En el estado de Veracruz, la administración e impartición de
justicia reposan en el Poder Judicial, que está integrado por
un Tribunal Superior de Justicia, 28 magistrados, 46 jueces de Primera Instancia, 25 jueces menores, 200 jueces de paz y tres
jueces especializados en responsabilidad juvenil. Su base nor-
mativa son el artículo 55 de la Constitución Política del Estado
de Veracruz y la Ley Orgánica del Poder Judicial.
359
El artículo 1° de la Constitución Política local establece que el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave es parte integrante de la Federación Mexicana, libre y autónomo en su administración y gobierno interiores. Asimismo, el artículo 17 expone que el Poder Público del Estado es popular, representa-tivo y democrático, y para su ejercicio se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
El garante de la constitucionalidad en el estado, y que tiene a su cargo, como función primigenia, la tarea de admi-nistrar justicia en el territorio veracruzano es el Poder Judicial. Para que el Poder Judicial se pueda desempeñar, se deposita éste en un Tribunal Superior de Justicia, en un Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en un Tribunal de Conciliación y Arbitraje; así como en los juzgados de Primera Instancia, Menores, Municipales, de Comunidad y en la Comisión Jurisdiccional de Menores Infractores. Así lo dispo-nen los artículos 55 de la Constitucional local y 2° de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.
Como una de sus principales facultades, el Poder Judicial tiene la de dictar las medidas procedentes para que la adminis-tración de justicia sea pronta, expedita y completa. La percepción de la sociedad depende de la utilización adecuada y eficiente de los recursos humanos y tecnológicos disponibles. En ese marco, se presenta a consideración de la ciudadanía veracruzana la nueva página del Poder Judicial del Estado, que habrá de mos-trar, de manera transparente, la forma en que operan sus órga-nos jurisdiccionales y administrativos. El Consejo General del Poder Judicial está integrado originalmente por cinco miembros, siendo uno el presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Perseguir los delitos del orden común cometidos en el territorio del estado es una de las funciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz: velar por la legali-dad en la esfera de su competencia como uno de los principales
rectores de la convivencia social y promover la pronta, completa e imparcial procuración e impartición de justicia y proteger los intereses de los menores e incapaces, así como los individuales
y sociales, en los términos que determinen las leyes. Asimismo, debe procurar la correcta aplicación de las medidas de política criminal en la esfera de su competencia y garantizar una procu-ración de justicia pronta, expedita, apegada a derecho y de res-peto a los derechos humanos, todo esto en el estado de Veracruz.
En la década de 1990, y a causa del crecimiento de la población, se crearon las delegaciones regionales de Seguridad Pública, por lo que, con el fin de reforzar la seguridad en toda la entidad, iniciando con ocho delegaciones, se decidió confor-mar dos más para reducir el territorio y otorgar más seguri-dad. Después se conformaron otras cuatro delegaciones. En 1999 se incrementó el número a 16; para 2001 se agregaron tres, para llegar a las 19 delegaciones con que actualmente cuenta la Secretaría de Seguridad Pública.
Las últimas tres subdirecciones tienen como función 3 coor-dinar y supervisar las actividades operativas y administrativas de las delegaciones de Seguridad Pública que se encuentren bajo su jurisdicción; realizar supervisiones a las delegaciones y Ceresos del estado, con el fin de verificar su buen desempeño y funcionamiento; y supervisar los operativos que las delegacio-nes bajo sus respectivas jurisdicciones estén llevando a cabo. El principal servicio de esas subdirecciones es recabar información de los hechos delictivos que se presenten dentro de su jurisdic-ción. Cabe mencionar que Acayucan se encuentra en la zona sur junto con Catemaco, Rodríguez Clara, Las Choapas, Uxpanapa y Coatzacoalcos. Es uno de los primeros municipios que está
3 Véase en: http://portal.veracruz.gob.mx/portal/page?_pageid=373,3934114&_ dad=portal&_schema=PORTAL
360 361
bla 12. Total de asuntos presentados en la Oficialía e Partes, Juzgados Civil, Familiar y Mercantil para el
estado de Veracruz, 2011
2010
TURNADOS RESUELTOS EXISTENCIA ACTUAL
353 326 97
355 351 97
353 349 96
449 461 85
448 477 68
450 436 110
388 380 93
388 379 77
387 384 113
344 341 96
344 311 110
344 370 87
4603 4565 1129 TOTAL
FUENTE: http://www.pjeveracruz.gob.mx/pjev.php#
363
implementando los juicios orales, que es una alternativa para
poder brindar una justicia pronta y expedita. Asimismo, los
ministerios públicos están siendo capacitados con referencia a
los juicios orales, en el marco de un nuevo programa que se está
dando con miras a la reforma constitucional en el estado. El juez del Juzgado Mixto Menor destacó que la
Procuraduría General de Justicia de Veracruz autorizó que en
Veracruz los Ministerios Públicos cumplan con la reforma del
artículo 19 constitucional, asumiendo como la finalidad princi-
pal de los juicios orales dar agilidad al proceso que se le lleva
al acusado, ya que en un mes se puede dar una sentencia. De
esta manera, será posible dar pronto un dictamen o su libertad
anticipada al procesado y con ello se estaría dando un gran
paso en la impartición de justicia en Veracruz. De este modo, para febrero de 2011 más de 20 juicios ora-
les se han celebrado en el Juzgado Mixto Menor de Acayucan, Veracruz, comprendiendo diversos delitos y teniendo como
beneficio para los involucrados la rapidez y certeza en la apli-
cación de la justicia veracruzana. Se abrieron 23 juicios orales
en dos meses, a decir del juez mixto menor. Al llevar a cabo estos juicios orales se está logrando combatir la corrupción que
impedía la correcta impartición de justicia. Los juicios orales seguirán su curso en Acayucan, pues
son una de las opciones más breves para el procesado en la solución de un caso. Los principales delitos que se detienen
mediante estos juicios son los robos y lesiones. De lo que se
trata es de evitar la corrupción. 4 En relación con la justicia
civil, familiar y mercantil, es el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz el lleva el mayor número de casos,
como se podrá ver a continuación:
4 Juez del Juzgado Mixto Menor de Acayucan, Veracruz, febrero de 2011.
362
Tabla 13. Total de asuntos presentados en la Oficialía de Partes, Juzgados Civil, Familiar y Mercantil para el
estado de Veracruz, 2011
2011
TURNADOS RESUELTOS EXISTENCIA ACTUAL
398
384
110
400
442
103
401
383
105
398
384
110
400
442
103
401
383
105
382
413
72
382
401
72
382
394
93
TOTAL
3544
3626
873
Hasta julio de 2011
FUENTE: HTTP://WWW.PJEVERACRUZ.GOB.MX/PJEV.PHP#
En las cifras anteriores se puede notar que los asuntos que presentan en promedio mayor porcentaje son los turnados, con 44.70%; después los resueltos, con 44.3%; por último, 10.96% de asuntos en existencia actual; esto en 2010. Para 2011, y
en ese tenor, los resueltos cuentan 45.80%; los turnados, con 44.60%; y de existencia actual, 10.85%, esto de acuerdo con el total de asuntos presentados en la Oficialía de Partes de los juzgados Civil, Familiar y Mercantil.
Comisión Estatal de Derechos Humanos, Acayucan
A nivel municipio, en Acayucan se presenta un fenómeno al alza sobre quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Pareciera que la cultura de la denuncia es más practicada en éste que en otros municipios de Veracruz.
364
El principal motivo de lo anterior es que el municipio de Acayucan es parte de la denominada ruta del migrante, por lo que se busca, a partir de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), promover políticas públicas para garantizar el acceso a la justicia a los inmigrantes centroame-ricanos que transitan por aquí, ya que la ruta ferroviaria es utilizada por éstos en su búsqueda del "sueño americano".
El gobierno de Veracruz indica que existen políticas claras de respeto y protección a los derechos de los migrantes y, como ejemplo, citó la creación reciente de la Fiscalía Especializada para Atención a Migrantes, que se encarga de investigar los delitos cometidos contra ellos. Asimismo, la cultura de los dere-chos se ha incorporado a los programas de capacitación de los policías estatales y existe una coordinación permanente con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que es un organismo público autónomo.
Además, se ha señalado que en el municipio de Acayucan ya operan oficinas consulares de El Salvador y Guatemala y, en breve, abrirán las de Honduras. Igualmente, el gobierno estatal firmará un convenio con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para cooperar en la protección y en la tutela de los asilados.
Actualmente, en la zona sur del estado se encuentran cientos de activistas y familiares de inmigrantes víctimas de abusos que participan en la Caravana paso a paso hacia la Paz, que comenzó en este 2011 para exigir a las autoridades protección para los inmigrantes y sus defensores. Por otro lado, no obstante el objetivo de implementar políticas públicas en el municipio, y como producto de la inactividad de la oficina regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) con sede en Acayucan, indígenas chiapanecos han sido lleva-dos a esta localidad presuntamente por personas que se dedi-can a la inducción de la mendicidad.
365
Y es que debido a la falta de iniciativa por parte de la CEDH
en esta ciudad, no sólo indígenas de otros estados son explota-
dos en la localidad sino también los nativos, toda vez que los
funcionarios de esa dependencia argumentan que sin denuncia
no hay forma de comenzar alguna investigación, aun cuando la
inducción a la mendicidad está tipificada como un delito. Los flujos migratorios han aumentado por la falta de
trabajo, de educación y de salud, por el aumento de la inse-
guridad y por la necesidad de acceder a mejores condiciones
de vida.5 Tan grave es el asunto, que Amnistía Internacional
(m) demandó al gobierno mexicano investigar el secuestro
masivo de migrantes irregulares centroamericanos ocurrido
en Veracruz, particularmente en Acayucan. Pide que se averi-
güe su paradero, garantice su seguridad y lleve a los responsa-
bles ante la justicia, incluyendo a cualquier funcionario público
que actúe en complicidad con los grupos criminales.
La organización defensora de los Derechos Humanos envió
una carta dirigida al secretario de Gobernación, en la que
se solicita al funcionario investigar "el secuestro en masa de
migrantes"6 y que en colaboración con las autoridades propor-
cionen a los migrantes testigos del secuestro medidas de segu-
ridad y visados temporales para que puedan testificar contra
los responsables sin temor a represalias o a ser deportados.
AI pidió al gobierno que se implemente también un plan para
proteger los derechos de los migrantes en tránsito, incluyendo
la investigación efectiva y la persecución de los responsables de
estos abusos, la protección de los migrantes que se encuentran
5 Véase en: http://w w w.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/Cart_
news/carta193.html 6 Véase en: http://www.jornadaveracruz.com.mx/noticia.aspx?i=110628_
133638_768
366
en riesgo y la recopilación y publicación a nivel nacional de datos sobre los abusos sufridos por migrantes.
El municipio de Acayucan es conocido como el "triángulo de
la migración". A este punto llegan los migrantes que entran por
Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Partiendo de aquí, los migrantes
toman distintos rumbos para dirigirse a la frontera norte del país. De acuerdo con el informe de la CNDH, Veracruz y Tabasco concentran 55% de los plagios de migrantes en la república.
Reinserción social
Uno de los principales fines de la pena, como sanción que se
impone al responsable de la comisión de un delito, es la re-
adaptación del delincuente. De aquí que podamos afirmar que la pena no tiene una finalidad retributiva y, por tanto, el Esta-
do, al imponerla no sustituye a la venganza social, su papel es otro: colocar al infractor en condiciones que le permitan rein-gresar a la sociedad.
El artículo 18 constitucional aporta las bases sobre las
que se debe estructurar un sistema de readaptación social que
garantice la reinserción del delincuente. Así, se establece que: "Los gobiernos de la Federación y de los Estados organizarán
el sistema penal en sus respectivas jurisdicciones, sobre la
base del trabajo, la capacitación para el mismo y la educación como medios de readaptación social del delincuente".
Las dos partes anteriormente revisadas, procuración y
administración de justicia, junto con las otras dos, prevención y disuasión, constituyen la base institucional de la seguridad
pública. Su atención exige una visión global que incorpore, a
su vez, al fundamento jurídico y a la participación social. Es
conveniente destacar el importante papel que tiene la procu-
ración de justicia en la seguridad pública del estado, parte
367
medular que no podemos olvidar. En efecto, la eficaz investiga-ción y persecución de los delitos es un factor esencial en el aba-timiento de la impunidad y la lucha contra la delincuencia, lo que sin duda genera un clima de respeto generalizado al orden jurídico y conduce a la meta de una ciudad segura en beneficio de todos los habitantes.
Ejecución de penas
Al hablar del sistema de readaptación social, se olvida que éste forma parte del sistema de justicia penal, por lo que el sistema penitenciario forma parte de la política criminal del Estado. En los reclusorios municipales se aloja a personas sujetas a proceso por un juzgado en esta materia. Éstos existen por el incremento de la población penitenciaria en la entidad, al ha-cer las autoridades de la prisión la respuesta predominante al fenómeno delictivo.
En Veracruz, la población de internos del total del territorio es de 8 600, que se encuentran distribuidos en los 18 reclusorios y un Cefereso considerado de máxima seguridad. Sin embargo, el que nos interesa abordar es el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acayucan. Los datos recabados informan que tiene una población, hasta 2011, de 438 internos, tanto hombres como mujeres: 435 del fuero común y tres del fuero federal. Asimismo, cuenta con 150 internos de más, y lo que se busca es que la Dirección de este centro penitenciario busque la manera de pedir el cambio de los reos que hacen la sobrepoblación y trasla-darlos a los Ceresos de Villa Aldama y de Coatzacoalcos.
Entre los delitos del fuero común ya sentenciados se encuentran robo, golpes y lesiones dolosos, golpes y lesiones culposos, daño a los bienes ajenos, homicidio culposo, robo de vehículos, abuso sexual, violaciones, violencia familiar y otros
delitos. Y del fuero federal: narcóticos, actos ilícitos con armas, tráfico de indocumentados, organizaciones delictivas y otros delitos.
Las autoridades pertinentes se percataron de que en este lugar, aunque existe el área de mujeres, éstas conviven con el área de varones. Sin embargo, las autoridades competentes no lo ven como un problema.
Tabla 14. Tasa de sentencia condenatoria 2009 y 2010 2009 Acayucan
Veracruz
Tasa de personas con setencia 94.9
91.4 condenatoria b/
Tasa de personas con sentencia 90 89.5 condenatoria del fuero federal c/
Tasa de personas con sentecia 95.5 91.8 condenatoria del fuero común común d/
2010
Acayucan
Tasa de personas con setencia
94.9 condenatoria b/
Tasa de personas con sentencia
100 condenatoria del fuero federal c/
Tasa de personas con sentecia
92.6 88.9 condenatoria del fuero común común d/
FUENTE: Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos 2.0 (Simbad), INEGI, 2011.
b/: Porcentaje respecto al total de sentenciados. Fórmula: tasa de personas con sentencia condenatoria = personas con sentencia condenatoria/total de sentenciados x 100, en donde personas con sentencia condenatoria = personas con sentencia condenatoria del fuero común + personas con sentencia condenatoria del fuero federal. e/: Porcentaje respecto al total de sentenciados del fuero federal. Fórmula: Tasa de personas con sentencia condenatoria del
Veracruz
89
89.4
368 369
fuero federal = Personas con sentencia condenatoria del fuero federal/total de sentenciados del fuero federal x 100. d/: Porcentaje respecto del total de sentenciados del fuero común. Fórmula: Tasa de personas con sentencia condenatoria del fuero común = personas con sentencia condenatoria del fuero común/total de sentenciados del fuero común x 100.
ridad, extorsión, homicidio calificado, robo y violencia familiar. Los extranjeros procesados son de nacionalidad nicaragüense, hondureña y guatemalteca; los delitos por los que se encuen-tran internos son robo y secuestro.
Los datos arrojados por el Simbad hacen notar que la tasa de personas con sentencia condenatoria para Acayucan es mucho más que para todas las demás clasificaciones. Siempre es mayor que la que se observa para Veracruz.
Tabla 15. Informe jurídico mensual del Cereso de Acayucan para octubre de 2011
Internos
Indígenas 13
Hombres 145
Mujeres 10
Extranjeros 8
Total en el corte octubre 201 176
Todos los internos considerados en la tabla 15 entran en el fuero común. Los delitos por los cuales los indígenas se encuentran en este Cereso son: violación específica, homici-dio calificado, homicidio doloso, robo, lenocinio y pederastia, además de violencia. Cabe destacar que todos los internos son de sexo masculino.
Los hombres consignados en la tabla anterior fueron pro-cesados por los delitos de homicidio doloso, robo, extorsión, fraude, homicidio calificado, secuestro, incumplimiento de obli-gaciones de asistencia y convivencia familiar, robo de vehículo, violación y violencia familiar. En el caso de las mujeres de este Centro de Readaptación Social, los delitos son: abuso de auto-
Capacidades de protección institucional de la seguridad de las personas
Veracruz concentra en su territorio 21 000 elementos para brindar seguridad a su población (Secretaría de Seguridad Pública Federal, 2008). La entidad veracruzana se coordina a través de las siguientes instancias: Comisiones del Consejo Estatal, Consejos Municipales de Seguridad Pública, Comi-tés de Participación Ciudadana, personal que proporcione el Ejecutivo estatal y los ayuntamientos, y el Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Este último está conformado por el secretario de Seguridad Pública, el procurador general de Justicia, el secre-tario de Comunicaciones, el director general de Seguridad Pública, el director general de Tránsito y Transporte, el direc-tor general de Prevención y Readaptación Social, el director general de la Policía Ministerial y los representantes en el estado de la SSP, la Sedena, la Semar, la SCT y la PGR. 1 Por otro lado, específicamente en la parte cualitativa, la seguridad como política pública en Acayucan se caracteriza por:
• Someter las políticas, estrategias e instituciones de seguridad pública a los vaivenes e intereses político-partidistas, complementándolo con los compadrazgos y cacicazgos para el sur de Veracruz (caso de las elec-ciones de 2010), pues diversas alcaldías seguirían con-troladas por familiares o amigos de los actuales ediles
370 371
o por empresarios, sindicatos y otros grupos de poder,
partidarios del Revolucionario Institucional o de Acción
Nacional.
• Los partidos políticos han tomado como presa a la segu-ridad pública, y se refleja en los procesos de selección y
designación de los mandos medios y superiores de las
direcciones generales de Seguridad Pública, estatales y municipales, cuyos conductores responden más a la leal-
tad política que a las capacidades y aptitudes.
• La reserva en el ejercicio del mando de los militares designados como directores generales de Seguridad
Pública en el Estado y municipios trae como conse-
cuencia el problema de liderazgo entre los que están
en el sistema y quieren permanecer en él a como dé lugar, dejando de lado la vocación policial de protector
social. El estar abanderada la seguridad tiene un resul-
tado negativo sobre el personal que ahí se encuentra incluido, pues no tiene voz ni voto. No tienen un orden
ni una figura de mando fija.
• La corrupción como conciencia colectiva, pues se
asume ya ésta como parte esencial de la Institución de
Seguridad Pública y se asume que es practicada por los
altos jerarcas, según los elementos inferiores.
• No cuenta con un modelo policial definido, y el que maneja es mixto y tiende a recaer en lo militar; por lo
tanto, es carente de disciplina en la materia, códigos,
manuales, protocolos, etcétera.
• La inseguridad de su personal uniformado por el desba-lance que tienen tocante a la tasa policial y cobertura;
medios y materiales; ingresos y prestaciones sociales;
proceso de reclutamiento y selección, de formación y
escalafón y de niveles de profesionalización, principal-
mente.
• La salud tan deteriorada de los que velan por la seguri-
dad pública del municipio; se acusan graves problemas de salud física y mental como obesidad, problemas de
colesterol alto, diabetes, hipertensión y visión, princi-palmente.
• La carencia de un código de conducta que rija a la poli-
cía, pues esto termina trastornando a los elementos, al
construirse una idea falsa de sí mismos (por ejemplo, que
son la máxima autoridad en todos los ámbitos), lo que ha
ocasionado que esta institución sea líder en quejas por presuntas violaciones de los derechos fundamentales.
• La desconfianza ciudadana generalizada en las insti-
tuciones de procuración y administración de justicia y
cuerpos de seguridad pública, así como bajos índices de reconocimiento social. 7
• La falta de unidades de apoyo a la investigación, equi-
pada con la última tecnología y dotada de personal alta-mente especializado.
A manera de conclusiones: factores asociados a la violencia social
Se han encontrado, a través de este trabajo, argumentos que
ndican los factores asociados a la violencia social en Acayucan en los ámbitos de la justicia y de la seguridad pública.
7 De conformidad con el ENSI-6 a cargo del ICESI (2009: 68), a 62% de la población la policía preventiva local/municipal le inspira poca confianza, y a 27%, ninguna. Véase http://www.icesi.org.mx/documentos/encuestas/encues-tasNacionales/ENSI-6_urbana.pdf.
372 373
Factores precursores
• El amparo cuasi religioso que brinda el ministerio
público a los intereses del Estado sobrepasando los de la
sociedad.
• La plena ignorancia sobre los derechos fundamentales
por parte de los integrantes de los cuerpos de seguridad
pública.
• La sumisión del Poder Judicial al Poder Ejecutivo.
• Baja institucionalización de rutinas gubernamentales.
• Falta de convenios desde el ámbito regional, estatal y,
especialmente, en el municipio acayuquense, para mejo-
rar el servicio.
• Para los profesionales que se consideran aptos para
pertenecer a este servicio público, el mismo no resulta
en ningún modo atrayente ni promisorio.
• Esta parte de la población demuestra y ha expresado que tiene poca o casi ninguna confianza en la función
pública.
• El disparo tan creciente de la inseguridad pública.
• Nula inversión para un mejor adiestramiento y adquis-
ición de equipo. 8
Factores de riesgo
El sistema judicial entra en conflicto desde el momento en que
se inclina particularmente a penalizar a los individuos más vul-
nerables de la sociedad. El hecho de que sea una figura en cuan-
to a la prisión preventiva no le permite extralimitarse en ello.
8 Gobierno del Estado de Veracruz, Coordinación General de Comunicación Social (caes). Véase en: www.portal.veracruz.gob.mx
Factores detonantes
Pueden contarse entre éstos el grave enflaquecimiento del mando
administrativo por la falta de expertos, equipos de trabajo y per-
sonal idóneo en las áreas de procuración de justicia y de seguri-dad pública; el movimiento continuo de los mandos, la ineficacia
profesional de la mayoría de funcionarios y servidores públicos,
aunado al diseño institucional y prácticas que están detenidas, intactas.
El municipio de Acayucan desde hace varias décadas ha sido gobernado por dos partidos políticos: Acción Nacional y el
Revolucionario Institucional. Estas direcciones se han carac-terizado por una tradicional verticalidad de política sectorial, que respondía a una concepción Estado-céntrica; su estilo de trabajo es cerrado, no transparente.
Al respecto, la seguridad pública y la procuración de jus-ticia aún son considerados temas tabúes. Esto porque la infor-
mación que se tiene respecto a la criminalidad se encuentra en una total reserva, nadie dice nada, no se rinden cuentas, los
grupos sociales no pueden intervenir para nada, por lo que no se puede dar crítica alguna.
Por otro lado, en el mismo tenor, la nueva administración
estatal de 2011 ha hecho conciencia sobre la magnitud del
grave problema de inseguridad, por lo que se han dado a la
tarea de establecer nuevas bases normativas, de organización y de infraestructura crítica para erradicar este problema.
El resultado de lo anterior es la creación de la Nueva
Policía Estatal Acreditada que tiene el apoyo del programa
Veracruz Seguro, apoyado por el gobierno federal y las Fuerzas
Armadas. El objetivo de esta nueva policía es la conformación del mando único de policías, lo que permitirá que en el estado
y en todos sus municipios se goce de paz y seguridad.
375 374
Los retos en la materia exigen la profesionalización de los policías para hacerlos especialistas en la prevención del delito, así como la renovación y modernización de la Academia de Policía. Así que la Secretaría de Seguridad Pública amplió y modernizó el inmueble, adecuándolo a los requerimientos del nuevo modelo policial. Asimismo, se renovó y se reforzó la plantilla docente y se inició un programa de capacitación y actualización regional (Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz).
La SSP contó con un presupuesto de 1 641 883 212 pesos, los cuales se han invertido en equipamiento, patrullas, equipos de cómputo, así como en la adquisición de una estación Telscan —de la mayor vanguardia tecnológica—, que posibilita el esca-neo y la transferencia de imágenes y el intercambio de infor-mación, y una estación denominada Digi-Web, que consiste en un sistema de digitalización de huellas dactilares.
En conclusión, en la zona de Acayucan, y bajo la alternan-cia del PRI y del PAN desde hace años, en su disputa por deten-tar el mando, nunca se logró un mejoramiento en el ámbito de la seguridad pública; sin embargo, con la entrada del pro-grama Veracruz Seguro, con ayuda de las Fuerzas Armadas y de la nueva policía estatal, se nota ya en esta municipalidad los innegables cambios en este ámbito.
Es necesario destacar que existen, a pesar de los esfuer-zos de esta nueva administración para mejorar la seguridad pública de la entidad, puntos vulnerables que se deben tomar en cuenta para no caer en ellos: la tendencia a politizarlo todo, la excesiva rotación de todos y cada uno de los elementos que integran la seguridad pública, un sistema penal inquisitivo, la inconsistencia y falta de continuidad de la política criminal, una débil coordinación entre el gobierno central, el estatal y los municipales en materia de seguridad pública, la desconfianza
ciudadana y la inexistencia de una concepción de seguridad ciu-dadana.
Factores protectores
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, 9 con sede en Acayucan, está implementando como protección a los derechos fundamentales, particularmente de los indígenas, la capacitación a intérpretes de lengua bilingüe, con el propósito de apoyar en casos necesarios a indígenas de la región que pre-senten algún problema con alguna autoridad. Los traductores recibieron el material con el que serán capacitados. También se realizarán talleres de Derechos Humanos que serán dirigidos a indígenas de la zona para que conozcan sus derechos, así como programas en beneficio de las féminas para combatir todo tipo de discriminación.
Es de vital importancia que se realicen programas que promuevan los valores para lograr el respeto a los derechos humanos; el objetivo es disminuir los índices de violencia, delincuencia y reducir las estadísticas de ingresos y reingresos en el Centro de Readaptación Social de Acayucan.
Para que esto se pueda lograr es fundamental promover la consciencia participativa y corresponsable de los habitantes, instituciones públicas y sociales, así como de los núcleos fami-liares, asociaciones gubernamentales, civiles y no guberna-mentales y los centros escolares en todos los niveles; en suma, todo espacio de convivencia donde la relación humana implique compartir el interés de la prevención del delito dentro de las nuevas políticas de seguridad pública.
9 Véase en: www.cedhveracruz.org
376 377
Esto se conseguirá a partir de acuerdos con la Federación para la capacitación y adiestramiento de la policía municipal, así como del Registro Nacional de Seguridad Pública.
Poniendo especial atención en la cultura policial así como en la promoción de la participación activa de la población, Acayucan será consolidado como el municipio que presente menos índices delictivos.
En cuanto a los programas de readaptación social que se desarrollan en la zona acayuquense, el Cereso se encuentra contemplado dentro del Programa de Prevención del Delito 2011 para la prevención y adaptación; en consideración a las acciones y experiencias del trabajo con los internos en reclu-sión, la Subdirección de Prevención del Delito crea 22 temas que se considera importante tratar y desarrollar en el sector educativo y social.
Son los siguientes: autoestima, capacidades y limitaciones; comportamiento adictivo; comunicación asertiva; consecuen-cias de la conducta delictiva en el ámbito personal, familiar y social; control de impulsos; derechos, deberes y obligaciones de padres e hijos; integración familiar; mujeres libres de una vida de violencia; noviazgo en riesgo; prevención criminológica; prevención de adicciones; prevención de delitos sexuales; pre-vención del delito; prevención del embarazo en adolescentes; proyecto de vida; reeducando hábitos; sentido de la responsabi-lidad; sentido de vida; solución de conflictos; valores; violencia familiar y toma de decisiones.
Categóricamente, lo que se trata de lograr es la consoli-dación y el fortalecimiento del desarrollo en las condiciones de vida de los pobladores del municipio de Acayucan, alcanzar un orden democrático y de justicia que promueva una seguridad pública eficiente y moderna, así como brindar los servicios públicos con la debida calidad, aprovechando al máximo los recursos disponibles.
378
Referencias
AGUAYO, S. Almanaque Mexicano 2008. Aguilar, México, 2008. ARROYO JUÁREZ, M. "Mortalidad por homicidios en México",
Cuadernos del ICESI. Núm. 6, México, 2010. CABRERA, L. La misión constitucional del procurador general
de la república. Ediciones Botas, 2a ed., México, 1963. CARRASCO, J. "Por una concepción sistémica del derecho de la
seguridad pública", M. Moloeznik (coord.), Alternativas de políticas públicas. Seguridad Pública. Universidad de Guadalajara, 1997.
Comisión Estatal de Derechos Humanos Veracruz. Disponible en: http://www.cedhveracruz.svtes.net
Consejo Coordinador Financiero A. C. Núm. 27, versión en pdf. Disponible en: http://www.abm.org.mx
Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República, Delegación Veracruz. www. cpcpgr.org.mx/
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Versión actualizada. Disponible en: http://www.diputa-dos.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/l.pd
Constitución Política del Estado de Veracruz. Versión en pdf. Disponible en: http://www.ordenjuridico.gob.mx
Dirección General del Sistema Nacional de Información sobre Seguridad Pública. México, 2007.
FIX-ZAMUDIO, H. "La función constitucional del ministerio público", Anuario Jurídico. V/1978, UNAM, México, 1978.
ICESI. Encuestas Nacionales sobre Inseguridad 2001 a 2009 (ENSI). México, 2009a. Disponible en: http://www.icesi. org.mx/ . Encuestas Nacionales sobre Inseguridad (ENS1-6), 2009.
México, 2009b. Disponible en: http://www.icesi.org.mx/ documentos/encuestas/encuestasNacionales/ENSI-6.pdf
379
INEGI. Anuarios Estadísticos del Estado de Veracruz, 2001-2006. Instituto Ciudadano de Estados sobre la Seguridad, México, 2007. Disponible en www.icesi.org.mx
Informe Policial Homologado (IPH). Disponible en: http:// portal.secretariadoejecutivosnsp.gob.mx/webfiles/pdf/ lineamiento-iph-v1_1.pdf
Juzgado Mixto Menor de Acayucan, Veracruz febrero de 2011. Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Veracruz.
Versión pdf. Disponible en: http://www.pje.veracruz.gob. mx
MOLOEZNIK, M. "Balance de la seguridad como política pública bajo gobiernos de alternancia (1995-2005)", A. Valdez y E. Hernández (coords.), Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos... Alternancia 1995-2007. México, 2007. . Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia.
Casede, México, 2009. Disponible en: http://www.seguri-dadcondemocracia.org
MOLOEZNIK, M. y D. Haro, "La seguridad como política pública en el estado", Secretaría de Planeación, 2010.
MOLOEZNIK, M. y V., Moloeznik. México. Colección Red de Investigaciones sobre Reporte Estadístico del Estado de Veracruz de las Investigaciones Ministeriales (fecha de corte 28 de agosto de 2008). De 2005 a 2008.
Reformas Penales Comparadas en México. Cidac, 2006. Subprocuraduría Regional Zona Centro-Cosamaloapan, inci-
dencia delictiva por agencia del Ministerio Público. Número y tipo de investigaciones atendidas por agencia, San Andrés Tuxtla, Ver.
Secretaría de Seguridad Pública, Delegación XI. Programa de Prevención del Delito 2011.
Secretaría de Seguridad Pública. www.ssp.gob.mx/ Secretaría de Seguridad Pública Federal. www.sspver.gob.mx/
X. RUTA CRÍTICA Y PLAN DE IMPLEMENTACIÓN
José Alfredo Zavaleta Betancourt
Presentación
El incremento reciente de la violencia y de los delitos en el municipio de Acayucan depende de varios factores que pueden diferenciarse en históricos y estructurales y los coyunturales o recientes. La situación actual de Acayucan puede caracteri-zarse por un alto sentimiento de inseguridad —contenido por la presencia de la Marina—, el incremento de la violencia intra-familiar, la violencia en las escuelas y la violencia de la delin-cuencia organizada, esta última factor principal del miedo que experimentan los citadinos y ciudadanos del municipio.
Debe seguir enfrentándose las causas estructurales con las acciones que hasta ahora se han realizado, pero ahora en las localidades y colonias de alto riesgo o críticas, para el incremento focalizado de la cobertura de los servicios. Las cau-sas coyunturales pueden intervenirse mediante un paquete de políticas públicas que requieren del ejercicio del liderazgo del ayuntamiento y de la alcaldesa y la mejora de la comunicación y de la cooperación interinstitucional e intergubernamental.
En efecto, lo que está en juego en estos días en el munici-pio de Acayucan es el monopolio de la fuerza física. La decisión de encargar la contención de la violencia de la delincuencia organizada al gobierno federal es una decisión plausible pero se encarga a un actor externo la seguridad municipal y se
380 381
queda a expensas del eventual retiro de esas fuerzas. Por el contrario, es urgente a corto plazo que el ayuntamiento se proponga como meta la reconstrucción de la policía municipal, o pondere la entrega de ésta al gobierno del estado, lo que no riñe con una policía comunitaria o de proximidad municipal que medie conflictos, tal como hasta ahora lo hacen los suba-gentes y agentes municipales en las localidades.
El ayuntamiento debe invertir recursos y trabajo institu-cional en la construcción de un nuevo modelo de justicia penal que recupere la confianza de los ciudadanos en las autoridades locales y enfrente, mediante la denuncia, la corrupción e impu-nidad de algunos de los actores de la cadena penal local.
La gestión local de vanguardia
La experiencia acumulada del gobierno local le permite a la al-caldesa y al equipo político gobernante colocarse a la vanguar-dia de los municipios veracruzanos y del sur del país mediante una serie de reformas de corto y de mediano plazo. La gestión actual puede diseñar una agenda para el año próximo median-te una serie de iniciativas —sinergias administrativas, según plan municipal y plan de prevención— que le permitan no sólo reaccionar a las demandas de instrumentación de las políticas de los gobiernos federal y estatal, sino que, por el contrario, demanden a éstos los recursos para la implementación reloca-lizada de programas e instrumentos de política social.
Las capacidades institucionales Elementos para la agenda pública local
El liderazgo de la alcaldesa y del equipo político del ayunta-miento es una fortaleza para la instrumentación exitosa de una serie de reformas de la administración pública local y para garantizar la continuidad de las políticas públicas locales en las próximas gestiones. Para mantener ese liderazgo, la al-caldesa debe integrar su equipo político y el cabildo superando los conflictos y desacuerdos que existen entre los regidores. Es necesario un nuevo pacto de cara a los dos años próximos de la gestión. La meta es conducirlos hacia una planeación de la gestión para los dos años restantes del trienio con la idea de institucionalizar algunas reformas necesarias para lograr el objetivo de bajar la violencia y la delincuencia mediante una estrategia sustentable.
El diseño de un paquete de políticas públicas requiere de la cooperación de todos los regidores y directores del ayunta-miento.
La violencia y la delincuencia en Acayucan son efecto de un conjunto de causas estructurales y coyunturales. El entorno socioeconómico que ha producido más violencia y delitos está formado por procesos que sólo pueden intervenirse mediante políticas de largo plazo, mientras que los tipos de violencia y delincuencia pueden prevenirse aún, mediante programas locales que sitúen los instrumentos de política social y de pre-vención de los gobiernos federal y estatal.
En el primer caso, la urbanización concentrada que pro-duce desigualdad requiere de la planeación del crecimiento urbano mediante un plan regulador que contemple nuevos poblamientos conurbados para disminuir la dispersión pobla-cional. La conurbación extendida con planeación puede redis-tribuir la inversión en obra pública para incrementar la cober-tura de los servicios de agua, drenaje y alumbrado público, de
383 382
•
la que está excluida la población de las localidades rurales. Por
ejemplo, la pavimentación puede sujetarse a una relocalización
de las rutas para descargar de tensiones y conflictos viales el
centro de la cabecera municipal. Es urgente que los taxistas y los choferes de transporte
sean monitoreados y capacitados para mejorar el trato con los
usuarios. La discriminación de la población indígena y rural debe
revertirse mediante una política cultural de inclusión y mul-
ticulturalismo que implica la articulación de los servicios cul-
turales mediante un modelo desconcentrado en las colonias.
Eso implica la recuperación de las lenguas, las culturas popu-
lares y las tradiciones legítimas de las comunidades indígenas
mediante ferias o fiestas tradicionales. El relanzamiento del museo local es impostergable.
En esta lógica, la casa de cultura puede desconcentrarse mediante un sistema de bibliotecas públicas en las principales
colonias y localidades y el sistema de red de internet gratuito
en los espacios públicos. El ayuntamiento debería promover o incentivar la instalación de una red de cafés internet en los
espacios públicos recuperados. La inclusión de la población pobre al seguro popular, a los
programas de salud comunitaria, a la educación o a las ayudas
sociales debería realizarse mediante criterios no electorales y relocalizarse a los beneficiarios en aquellos lugares priori-
tarios en los cuales se ha incrementado la violencia familiar,
la violencia en las escuelas, el graffiti, la delincuencia común y organizada. Es urgente una ampliación de la cobertura del
seguro popular, la mejora de los edificios escolares mediante
recursos públicos, faenas y cooperaciones comunitarias o
incluso donaciones privadas. Las iglesias pueden jugar un
lugar primordial en el rescate de las escuelas y en la orga-
nización comunitaria para que el respeto que se tiene por la
escuela perdure ante los delitos que contra ella se cometen, tales como el robo.
El ayuntamiento necesita rehacer el pacto social con los
ganaderos, comerciantes y profesionales porque la debilidad del
tejido social es preocupante; asimismo, requiere de un pacto con
los medios de comunicación para incentivar su profesionalización.
Es urgente que el gobierno local y los medios de comunicación
locales superen el conflicto de intereses en el que se encuentran envueltos. El gobierno local liderado por la alcaldesa puede pro-
poner un pacto de responsabilidad en el manejo de la información e incentivar la profesionalización de los reporteros y periodistas
mediante acuerdos con los dueños de los medios para que los periodistas se capaciten y mejoren sus condiciones laborales.
El gobierno local pierde con una sociedad civil débil y
medios de comunicación orientados por la denuncia y el morbo.
Es posible un juego ganar-ganar, pero implica mejorar la
comunicación entre ambos actores y pactar metas comunes en este ciclo de inseguridad local. En el segundo caso, la cultura
de la ilegalidad, basada en la corrupción y en la impunidad,
puede disminuirse mediante una cultura de la denuncia. Es urgente que el portal del ayuntamiento funcione bajo criterios de transparencia y rendición de cuentas.
Para el segundo año no puede seguir en construcción y por el contrario puede albergar un buzón electrónico para que la
población de las localidades y de las colonias que desconfían de algunas autoridades locales pueda manifestar sus quejas y
demandas ante el gobierno local, bajo un principio de respon- sabilidad pública anónima. Este buzón funcionaría como un
sensor de la legitimidad del gobierno local y de las oportunida- des para relocalizar programas, ampliar coberturas o fortale-
cer o consolidar los proyectos de las direcciones municipales. Para bajar el sentimiento de inseguridad se requiere de
las iglesias, de los medios de comunicación, de los profesores
384
385
y de los comerciantes que tendrán que invertir más en segu-
ridad como un insumo de sus productos y bienes. Es probable
que la baja momentánea de aquél, determinado por la presen-
cia de la Marina, ceda pronto a un nueva alza cuando aquella se retire, o bien que la base militar que se espera instalar
complique la dinámica social del municipio incrementando la
violencia por la presencia de militares armados. La violencia intrafamiliar puede disminuirse con la regula-
ción sistemática de la venta y consumo del alcohol, mediante
la prohibición de portar armas fuera de las jornadas de trabajo,
mediante la contención de los divorcios y la garantía de pago de
pensiones alimenticias, pero, sobre todo, mediante la creación
del Instituto Municipal de la Mujer y un albergue para vícti-
mas de la violencia conyugal, de género o intrafamiliar. La seguridad en las escuelas puede garantizarse
mediante patrullajes policiales a la hora de salida, sobre todo
en los turnos vespertinos, mediante la conformación efectiva de los Consejos Escolares de Participación Social y la gestión
directa de los recursos del programa Escuela Segura con el
gobierno federal, de acuerdo a los diagnósticos requisitados en las reglas de operación para la entrega de los recursos a las
escuelas inscritas en el programa. Para tal efecto es urgente incrementar la cobertura del servicio policial en las localida-
des y en las colonias mediante un reclutamiento con los están-
dares del sistema policial nacional. En estas circunstancias excepcionales los incentivos para
ser policía deben crecer, y tal meta puede lograrse mediante
recursos públicos y privados. Los empresarios y comercian-
tes locales deben comprometerse excepcionalmente mediante esquemas de corresponsabilidad financiera en la reforma poli-
cial local, si quieren seguridad pública sustentable. El ayunta-
miento puede invertir más en la modernización y ampliación
de la policía municipal. El Ejército y la Marina no son la
solución única y pueden añadir más conflicto a los problemas locales.
Es necesario que el ayuntamiento pondere la posibilidad
de entregar la policía al gobierno del estado —tal como ha suce-
dido con la delegación municipal de tránsito— en el esquema
del mando único, si es que no se encuentra en condiciones de salvaguardar el monopolio de la fuerza física ante los retos que
le representa la delincuencia organizada. En ese escenario,
urge mejorar la comunicación y la cooperación entre las poli-
cías preventivas y, asimismo, entre éstas y los militares y los marinos.
El proyecto metropolitano con Oluta y Soconusco debería
incorporar el tema de la seguridad pública gestionada por un
consejo metropolitano, cuya dirección puede rotarse según la
dinámica de los delitos. Es necesario que, sea cual sea el caso,
el ayuntamiento vele por el desarrollo de capacidades institu-cionales de la policía para la reforma de la justicia penal en
el ámbito local. La cadena penal no funcionará eficientemente si no existen agencias de ministerios públicos móviles que
recuperen las denuncias en las localidades y en las colonias
de forma permanente y si no hay mejora del personal y de la infraestructura con la que funcionan estas instituciones.
Es urgente que el ayuntamiento pondere los beneficios que le reditúa el reclusorio regional y renegocie con el gobierno
estatal el funcionamiento del mismo en el marco de una reforma penitenciaria estatal.
Los criterios institucionales
La alcaldesa necesita reconstruir una red de apoyo al gobierno
local mediante redes y pactos con compromisos públicos de los principales actores locales. El cierre de filas de los regido-
386 387
res y directores del ayuntamiento debe complementarse con una serie de pactos con los sacerdotes y los pastores, con la articulación de las uniones ganaderas en un Consejo, con el reagrupamiento de las cámaras comerciales y de las barras profesionales, con la movilización de los maestros en campañas de trabajo comunitario que construyan redes de vigilancia de los padres de familia en las escuelas y en los lugares públicos.
Los criterios técnicos
La nueva agenda requiere de un intenso cabildeo con los acto-res, con mediadores políticos. Asimismo, supone la creación de una oficina de comunicación y relaciones públicas. Los cambios tecnológicos y culturales cambiarán los canales tradicionales de comunicación bloqueados por la desconfianza y la inseguri-dad. De allí la pertinencia de una plataforma de bibliotecas, ca-fés internet y red de internet gratuita en los espacios públicos.
Los criterios administrativos
Es urgente la reglamentación secundaria de las comisiones y direcciones del ayuntamiento, así como la elaboración de ma-nuales de organización.
Los objetivos y las metas institucionales
Objetivos
1. Disminuir la incidencia y prevalencia de la violencia y de los delitos en el municipio.
2. Relocalizar la obra pública y los programas sociales hacia las colonias de alta marginación, vulnerabilidad y riesgo para atacar sus causas estructurales a corto plazo.
3.Diseñar una agenda de gobierno para los años restan-tes de la gestión local con un sentido preciso del carác-ter preventivo de la implementación de las políticas sociales.
4. Mejorar la comunicación y la cooperación de los acto-res sociales y políticos para enfrentar los retos y reformar pendientes en el espacio municipal.
Metas
1.1. Detectar las colonias y localidades de mayor inciden-cia delictiva y violencia intrafamiliar, en las escuelas y de la delincuencia organizada.
1.2. Asumir un principio de transparencia y corresponsa-bilidad con la sociedad civil mediante una estrategia de suma variable que garantice que gane el gobierno municipal y ganen los actores sociales y políticos prin-cipales del municipio.
1.3. Relanzar los módulos de seguridad operados por una policía de proximidad o comunitaria.
2.1. Concentrar la inversión de obra pública en las colonias y localidades que son prioritarias por sus rezagos sociales y sus problemas de violencia y delito.
2.2. Pactar con el gobierno federal y estatal la relocaliza- ción no electoral de los apoyos de política social.
3.1. Realizar la focalización del logro de metas del plan de desarrollo municipal y el eventual plan de prevención del delito en las colonias y localidades prioritarias.
388 389
3.2. Pactar con los actores locales apoyos, incentivos y modalidades de cooperación interinstitucional.
4.1. Mantener la comunicación abierta con ganaderos, comerciantes y profesionales en torno a la inseguridad y la corresponsabilidad en el Consejo Municipal de Seguridad pública y el eventual Consejo Municipal
de Prevención del Delito. 4.2. Realizar mesas interinstitucionales de regidores,
directores con los enlaces de los actores civiles y polí-ticos para realizar actividades de prevención y disua-
sión del delito y la violencia.
Establecimiento de estrategias
Difusión
El ayuntamiento debe mejorar la comunicación entre sus integrantes, y mediante una Oficina de Comunicación Social y Relaciones Públicas incrementar los boletines de acciones y
actividades institucionales.
Normatividad
Los objetivos, las metas, las estrategias y las acciones propues-tas requieren de cambios en la reglamentación municipal y en el manual de organización del ayuntamiento. El bando de poli-cía municipal debe reformarse para incorporar el reglamento del Consejo Municipal de prevención del Delito y posibilitar la eventual metropolización de la seguridad pública, incluso con
mando policial estatal integrado. En el caso de una eventual integración de la policía munici-
pal en la policía preventiva estatal, es recomendable que se haga
entrega con base en reformas de la Constitución Estatal y de la Ley de la Secretaría de Seguridad Pública, para garantizar las condiciones laborales aceptables de los policías municipales.
Organización
Es recomendable la creación del Instituto Municipal de la Mujer, del Consejo Municipal de Prevención del Delito y del Observatorio Municipal de Violencia y Delito. Asimismo, la instauración de las agencias móviles de ministerio público y el buzón electrónico de denuncia mientras se instala el Observa-torio Municipal de la Violencia y el Delito.
Capacitación
En caso de no integración del mando único estatal policial es necesario que los policías municipales desarrollen capacidades institucionales para la investigación y la testificación en los juicios orales mediante la diseminación de los cursos tomados por algunos de sus elementos. Es necesario que los integrantes del eventual Consejo Municipal de Prevención del Delito sean capacitados en los temas de prevención del delito, resolución de conflictos y cultura para la paz.
Control institucional
Es imprescindible que se establezcan mesas de trabajo interins-titucional para enfrentar las modalidades de violencia y delito que se han detectado en el diagnóstico. Las mesas interinsti-tucionales pueden establecerse cada tres meses en el lapso de tiempo que resta de la actual gestión municipal, para evaluar el logro de metas de la agenda pública del ayuntamiento dise-ñada para la disminución de la violencia y del delito.
391 390
Programa II. Comunicación e integración social
Programa 1. Planeación e integración institucional
Plan de Implementación
Objetivos
Objetivo
Impulsar la integración del equipo político del ayuntamiento mediante un programa de planeación institucional que incor-
pore en las decisiones de las comisiones y direcciones la pre-
vención situacional y social del delito.
Metas
Alinear a los funcionarios del ayuntamiento en torno a mesas intergubernamentales para el impulso de un plan de preven-
ción del delito. Diseñar una agenda de política social y obra
pública para focalizar la implementación de esas decisiones del
gobierno local.
Estrategias
Diseño de manuales de organización que incorporen el tema
de la prevención del delito y de la violencia como un referente
obligado en el diseño y planeación de programas operativos.
Aprobación de la reforma del Bando de Policía y Buen Gobier-
no para instituir el Consejo de Prevención del Delito. Evaluar
las metas establecidas en las mesas interinstitucionales para
la reorientación de la política social y de la obra pública.
Mejorar la comunicación entre los integrantes del ayuntamien-
to y los principales actores sociales y políticos del municipio, particularmente con los medios de comunicación local.
Metas
Establecer un pacto institucional entre los integrantes del ayun-tamiento para reorientar las políticas hacia la prevención del
delito y la violencia en el municipio. Proponer y realizar un pac-
to municipal de Corresponsabilidad ante la Inseguridad entre el
ayuntamiento, medios de comunicación, ganaderos, comercian-tes, profesionales y representantes de la sociedad civil local.
Estrategias
Establecer enlaces institucionales de los diferentes actores
sociales y políticos locales para impulsar la implementación
del plan de prevención. Invertir en la mejora de la policía mu-
nicipal de proximidad, se decida o no la integración de ésta al mando único, y vigilar su desempeño con base en los indicado-
res de los gobiernos federal y estatal. Incorporar a los informes de gobierno una evaluación de las intervenciones civiles e ins-titucionales en la prevención del delito.
392 393
Programa HL Gestión y control institucional
ANEXO Objetivos
Controlar la implementación de las decisiones de política públi-
ca orientadas a la prevención del delito mediante mecanismos
de evaluación interna y externa.
Metas
Abrir un portal electrónico en la página del ayuntamiento con
un buzón de denuncia anónima, anticorrupción y antiimpuni-
dad, para mejorar el desempeño de las autoridades locales y
de la policía y los ministerios públicos en particular. Aplicar el
Bando de Policía y Buen Gobierno contra la venta no regulada
de alcohol y la portación de armas fuera del jornal. Recuperar
los módulos de vigilancia mediante la función de mediación de
la policía de proximidad.
Estrategias
Instituir el Observatorio Municipal de Violencia y Delito. Ins-
tituir el Instituto Municipal de la Mujer. Instituir el Consejo
Municipal de Prevención del Delito.
PLAN DE PREVENCIÓN DEL MUNICIPIO DE ACAYUCAN, VERACRUZ, 2011
José Alfredo Zavaleta Betancourt
Alberto Olvera Rivera
Víctor Andrade Guevara
Alberto Bielefeldt
Presentación
El presente plan de prevención ha sido diseñado con base en
un diagnóstico local de las causas de la violencia y de la delin-
cuencia en el municipio. Para tal efecto, el diagnóstico extenso inicial ha sido focalizado en las colonias y localidades que
enfrentan problemas de inseguridad y representan zonas de
intervención institucional y civil para prevenir la violencia y el delito. El presente plan es una respuesta al encargo institu-
cional de diagnóstico focalizado y de una serie de estrategias para intervenir corresponsablemente entre gobierno municipal y actores civiles locales.
El diseño del plan de prevención ha tomado como punto
de partida el sentimiento de inseguridad y la inseguridad misma experimentados por los habitantes citadinos, por los
* En este apartado las notas se localizan al final.
I 394 395
ciudadanos de la cabecera municipal y por la población de las localidades rurales. En estas circunstancias es una consecuen-cia lógica de la investigación interdisciplinaria realizada en el semestre del año anterior, cuyo objetivo fue conocer las causas detonantes, los factores de riesgo y las oportunidades de inter-vención para el control de la violencia y de la delincuencia en Acayucan.
En este documento se asume que es posible la reducción del sentimiento de inseguridad local con el propósito de incre-mentar la confianza en las instituciones del gobierno local, así como que es posible la prevención situacional, social y comuni-taria focalizada y desplegada mediante fases de implantación para el control a corto y mediano plazo de la inseguridad en el municipio. Este plan de prevención es una propuesta sistemá-tica que requiere de la cuota de voluntad política y correspon-sabilidad de los actores sociales y civiles para pactar y realizar actividades conjuntas basadas en la confianza y en la recipro-cidad como un mecanismo de coproducción de la seguridad ciudadana local.
El plan de prevención municipal del delito que aquí se presenta se organiza en seis capítulos. El primero describe los rasgos sociodemográficos básicos y el bajo capital social en el municipio. El segundo presenta los programas de prevención del gobierno federal y estatal según sus objetivos, metas y estrategias, y enfatiza la meta del gobierno federal del desa- rrollo de planes locales de prevención del delito en municipios inseguros, mediante la combinación de diferentes tipos de pre- vención situacional, social, comunitaria y para el desarrollo.
El tercer capítulo constituye un esfuerzo por orientar teóricamente el diseño del plan mediante el discurso de la seguridad ciudadana localizada. Para tal efecto, preferimos hablar de inseguridad en lugar de violencia urbana y preferi- ríamos hablar de seguridad de los habitantes que de seguridad
urbana para referirnos a la totalidad de los habitantes de la cabecera municipal y de las localidades rurales del muni-cipio. Asimismo, en el mismo capítulo evaluamos tres casos de buenas prácticas de prevención construidos en Colombia, Chile y Argentina, como un ejemplo de las posibilidades de la corresponsabilidad y de la coproducción de la seguridad de los habitantes.
El cuarto capítulo integra el mapa de riesgos y analiza en general las correlaciones básicas observadas mediante el diagnóstico extenso. Esta parte está orientada a la focalización del diagnóstico en la cabecera municipal y en las localidades rurales para detectar oportunidades de intervención corres-ponsable a corto y mediano plazo. El quinto capítulo analiza las condiciones de implantación de un plan de prevención del delito en Acayucan y el sexto presenta, mediante una matriz operacional, los ejes del Plan de Prevención y un programa estratégico de Política Cultural y Educativa.
En la parte final del Plan, se encontrará una propuesta de institucionalización de un Consejo Municipal de Prevención del Delito, la bitácora y las conclusiones de un taller partici-pativo de Prevención del Delito, Resolución de Conflictos y Cultura para la Paz y los anexos respectivos de las actividades desarrolladas por los actores sociales y políticos participantes.
I. Los rasgos generales del municipio
El municipio de Acayucan se localiza en las coordenadas 17° 57' latitud norte y 94° 55' longitud oeste, 100 metros sobre el nivel del mar. Acayucan limita con Hueyapan de Ocampo al norte, con Soteapan al noreste, con Soconusco al oeste, con Oluta al sureste, con Sayula de Alemán y Juan Evangelista al sur y con Juan Rodríguez Clara al oeste. De Acayucan a Xala-
I 396 397
pa, capital de Veracruz, se recorren 355 kilómetros. La exten-sión territorial municipal es de 724.65 kilómetros cuadrados, lo que representa 1% del espacio físico estatal.
Acayucan se ubica en las llanuras del Sotavento. El muni-cipio cuenta con lagunas, entre las cuales destacan Cuajilote, Achotillo, Estacas, Herradura, Larga y Desparramadero. El clima del municipio es húmedo y cálido húmedo. El suelo se utiliza para la agricultura y la ganadería y sólo 606 hectáreas son usadas para la zona urbana (PMD, 2010).
La población actual es de 83 817 habitantes, 40 242 hom-bres y 43 575 mujeres. Del total, 76 675 son residentes nacidos en el municipio, mientras que sólo 6 135 habitantes provie-nen de otras entidades del país. En el municipio hay 21 663 viviendas, de las cuales sólo 21.96% son durables, porcentaje menor a la media estatal de 35.73%. Este dato se complementa con otro de igual trascendencia que la calidad de la vivienda. Acayucan tienen una tasa de hacinamiento de 4.1%.
Del total de la población, sólo 3 971 hablan lengua indí-gena y 2 594 no tienen escolaridad alguna, lo cual representa 5.04% (INEGI, 2010). Del conjunto de la población creyente —es decir, 88.1%, puesto que 11.9% declara que no es creyente—, 69.66% es católica, 21. 96% es protestante y 4.79% es bíblica no evangélica.
Acayucan cuenta con servicio telefónico nacional en la cabecera municipal y en 19 localidades, así como con televisión abierta y de cable. En el municipio se escuchan frecuencias de radio de una emisora local y varias emisoras de amplitud y fre-cuencia modulada de las ciudades circunvecinas (PMD, 2010).
El capital social débil del municipio
El municipio de Acayucan pose un tejido social débil o un ca- pital social frágil. Acayucan carece de instituciones sociales y
ti 398
políticas sólidas, pues su crecimiento demográfico es reciente. Durante muchos años Acayucan fue una frontera agrícola, y sólo desde hace cinco décadas se convirtió en un centro comer-cial regional, así como en un polo de desarrollo de la ganadería extensiva. En efecto, la regla en esta clase de ciudades en la época del régimen autoritario estadual, fue que el poder polí-tico tendió a concentrarse en las manos de ganaderos, quienes formaron una coalición con los comerciantes locales.
Las diferencias sociales son muy grandes, pues la inmensa mayoría de los trabajadores del campo y del comercio fueron históricamente mal pagados. El crecimiento de una clase media profesional es reciente, y este es el sector más gol-peado por la ola de la delincuencia organizada que se ha des-atado en los últimos años. No se localizan en la ciudad muchas instituciones que creen un fuerte sentido de comunidad, con excepción de las iglesias católicas y protestantes.
Acayucan ha sido históricamente un municipio violento, como la mayoría de las ciudades de raigambre rural, tanto pequeñas como medianas, de todo Veracruz. Los conflictos sociales, ante todo por la tierra y por el control del flujo de mercancías, han implicado una alta dosis de violencia, dada la debilidad y/o ausencia del Estado; sin embargo, en años recien-tes la violencia había disminuido, a grado tal que a mediados de los años noventa un par de secuestros levantaron la indig-nación de la población.
En la última década se experimentó un incremento en la percepción del delito, dado el crecimiento de la extorsión, el secuestro y el asesinato de personas, así como de robos a la propiedad en distintas modalidades. Las redes asociativas que se formaron en los años noventa, especialmente en los gremios profesionales, no tuvieron la capacidad de frenar el proceso de deterioro del capital social, dado que los factores que han impulsado la delincuencia son, en buena medida, externos.
399
Además, en todo este proceso las instituciones del Estado, tanto a nivel federal como estatal, lejos de fortalecerse, se debilitaron.
La ubicación de Acayucan como ruta de paso de migrantes internacionales; el control del sector comercial por grandes comercios en manos de capital foráneo, lo cual ha destruido empresas y empleos en el comercio local; el predominio de una ganadería extensiva, que implica el desplazamiento de fami- lias campesinas; el fraccionamiento de la unión ganadera y el debilitamiento de otras organizaciones tradicionales, como la Cámara de Comercio y las asociaciones profesionales, combi- nado todo esto con condiciones de extensa pobreza de la mayor parte de la población y la ausencia de movimientos sociales fuertes, han sido condiciones todas que facilitaron la pene- tración de organizaciones criminales en la sociedad local. Los factores de riesgo radican en todas las condiciones que impiden cambiar este estado de cosas o que facilitan su reproducción.
Entre ellos cuenta de manera central la inoperancia de las instituciones de justicia, tanto locales como estatales y federa- les. La policía local carece de medios, personal profesional y de reconocimiento social. Las agencias del ministerio público son poco accesibles; su personal, poco amable, sus recursos técni- cos y operativos, minúsculos frente al tamaño de la delincuen- cia. Los juzgados locales son también de difícil acceso, ante todo los de materia penal, debido a su localización en el reclu- sorio regional localizado en el municipio, el cual a su vez es controlado por la delincuencia organizada. No se puede comba- tir a la delincuencia sin elementos institucionales operativos.
En cuanto a la sociedad, el faccionalismo político imperante impide la necesaria articulación de los actores sociales para enfrentar la crisis social local. La reversión del faccionalismo requiere de espacios públicos de debate y la seguridad perso- nal de los líderes de la sociedad civil. Por supuesto, parte de este proceso es la solidaridad de actores sociales nacionales y
estatales con los locales. Esta solidaridad no existe. La recons-trucción de los lazos de confianza interpersonal, en ausencia de estas condiciones mínimas, es difícil de impulsar, máxime si el gobierno local no se plantea interactuar con la sociedad civil.
La ausencia de instituciones estatales eficientes se observa en varios de los terrenos; por ejemplo: la insuficiente oferta de servicios médicos a la población abierta, las condiciones preca-rias de varias escuelas, la falta de alumbrado público en varias colonias, el alto costo del transporte local son factores que hablan de una insuficiente regulación de la vida pública. Este hecho se torna en un factor detonador de la violencia, pues la población, en ausencia de protección social y política, y de castigo a las conductas delincuenciales, busca alternativas individuales por cualquier medio. La retracción de la sociedad a los espacios microsociales, la familia, el barrio, entre otros, se constituye en un factor de riesgo incrustado en la estructura de nuestras socie-dades, pues bloquea las posibilidades de la acción colectiva.
Este conjunto de factores ha golpeado al de suyo escaso capital social local. La confianza interpersonal sufre por la necesidad de protección personal y familiar y la confianza en las instituciones disminuye debido a la percepción de impuni-dad de la delincuencia. A pesar de ello, se mantienen vivas ins-tancias de socialización primaria en el ámbito privado y facto-res que, bien empleados, pueden mitigar la crisis de confianza y fortalecer el capital social, es decir, convertirse en factores contenedores de la violencia en el municipio.
La inseguridad y la seguridad ciudadana en el Plan
Municipal de Desarrollo
No existe en este plan rector una problematización del tema de la violencia, la delincuencia y la seguridad ciudadana. Las re- ferencias escasas que al respecto existen dispersas en el texto
400 401
se localizan en la legislación estatal y municipal o bien en el diseño de la estrategia del plan, sin desarrollarse en el sentido que lo requiere la funda mentación de un plan municipal de prevención del delito.
II. El Plan de Prevención como requisito de la Secretaría de Gobierno
El presente plan es un requisito que la Secretaría de Gober-nación exige a los municipios clasificados como inseguros; ésta se encuentra interesada en el desarrollo de capacidades ins-titucionales para la reconstrucción del tejido social mediante acciones preventivas.
Los diagnósticos detectan posibilidades de intervención institucional corresponsable con el propósito de incentivar la coproducción de la seguridad ciudadana en los municipios del país. Para el desarrollo del presente plan es necesario tomar en cuenta los ejes estratégicos de los planes de prevención de los gobiernos federal y estatal.
Los planes de prevención federal y estatal
El Plan de Prevención Federal del Delito
En 2009 se establece la reforma a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo cual implica la creación del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciuda- dana (CNPD y PC). Durante el mes de agosto de 2010 se conforma y formaliza el equipo de trabajo del CNPD y PC (CNPD y PC, 2011).
La creación del Centro Nacional de Prevención del Delito s implica un cambio de paradigma, pues exige un giro que va
desde el tradicional modelo de seguridad pública (represión,
contención, disuasión) a uno basado en los lineamientos del concepto de seguridad ciudadana (prevención con participación ciudadana). El nuevo paradigma basado en la seguridad ciu-dadana tiene por objetivo fortalecer y entregar herramientas a las comunidades afectadas por la violencia y la delincuencia, donde se busca promover la coproducción de la seguridad, for-talecer la cohesión social en las comunidades, capacitar a las personas y comunidades para enfrentar situaciones adversas, disminuir los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de actos violentos, aumentar la confianza entre ciudadanos y autoridades públicas (CNPD y PC, 2011).
Las facultades del CNPD y PC son promover: "La legali-dad, el respeto a los derechos humanos, la cultura de la paz, y una vida libre de violencia para los ciudadanos mexicanos. La participación de la comunidad y de instituciones y organi-zaciones públicas, privadas y sociales para el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos, políticas públicas y pro-gramas de prevención del delito (idem). Proponer: "Políticas de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia dirigidas a niñas, niños, jóvenes, mujeres, indígenas, y adultos mayores". Desarrollar: "Programas, políticas y lineamientos enfocados en la prevención social de la violencia (idem).
Programas, proyectos y acciones específicas2
Los lineamientos de prevención social 3
Los lineamientos de la nueva política de prevención social de la violencia y de la delincuencia se fundamenta en el nuevo pa-radigma con base en las estrategias de seguridad ciudadana; ciudades seguras, cohesión social y comunitaria, elaboración incluyente (expertos de instituciones públicas como privadas, nacionales e internacionales).
403 402
La coordinación con instancias estatales de prevención del delito
Esta acción requiere un trabajo con las distintas instancias de prevención a nivel estatal. Específicamente, la coordinación aquí señalada necesita como plataforma la homologación de las políticas públicas, programas y proyectos que integren las entidades federales como locales.
La evaluación y seguimiento es otro punto importante, ya que se propone desarrollar indicadores para monitorear los proyectos vinculados a los temas de seguridad ciudadana, para lo cual se espera establecer una metodología estandarizada para las entidades federales, para definir los ejes prioritarios a partir de la interpretación de los indicadores.
El intercambio de experiencias exitosas
Esta fue una actividad que se enmarca dentro de los lineamien-tos del nuevo paradigma de seguridad ciudadana. En lo particu-lar, se llevó a cabo el Foro Internacional Pensar el Futuro: la prevención que México necesita, 4 que contó con la participación de 35 ponentes internacionales, al cual asistieron 1 200 perso-nas de OSC, académicos, y los tres niveles de gobierno. El obje-tivo de este foro es establecer la ruta crítica de las políticas pú-blicas de la materia en cuestión, con un enfoque de prevención social de la violencia con participación ciudadana (idem).
La red de municipios por la seguridad y la convivencia
Durante los meses de agosto y septiembre de 2010 se reali-zaron cinco foros regionales que precedieron la conformación de la Red de Municipios por la Seguridad y la Convivencia Ciudadana. Fueron desarrollados en León, Guanajuato, San
Luis Potosí, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Cuernavaca, Morelos y Hermosillo, Sonora (idem).
Para tal efecto, fueron convocados 206 municipios que estaban en condiciones de optar al Subsidio en Materia de Seguridad Pública Municipal (Subsemun) financiado por el gobierno federal. El objetivo de esta acción fue conocer buenas prácticas e iniciativas exitosas, tanto nacionales como interna-cionales, que eventualmente puedan operar de buena manera a nivel local (municipal) con un perspectiva de seguridad ciu-dadana, retomando los conceptos de cohesión social y conviven-cia.
Los fondos y subsidios para la prevención social de la violencia
Es importante mencionar que el gobierno federal determinó como "críticos" 220 municipios a nivel nacional en materia de seguridad. En particular, para el estado de Veracruz fueron 16 los municipios considerados bajo ese criterio y el municipio de Acayucan es parte de ellos. Durante 2011 se destinó un presupuesto inédito para la historia de México en materia de prevención del delito: un subsidio de 430 millones de pesos a los 220 municipios para iniciar y fortalecer la política de pre-vención social de la violencia y de la delincuencia (idem).
Con este subsidio (Subsemun) el objetivo es posibilitar el cambio de paradigma hacia la prevención social, e incor-porar de manera efectiva procesos de participación ciuda-dana como mecanismos legítimos de integración comunitaria. Específicamente, el subsidio contempla un catálogo de 16 pro-yectos, 5 distribuidos en siete ejes, 6 siendo el más importante el eje que alude a la "generación de capacidades básicas". Al respecto, es pertinente comentar que de los 16 proyectos el gobierno federal ha determinado tres de ellos como "priorita-rios", tanto en su aplicación, como en la importancia para los
404 405
proyectos posteriores, ya que son la base de todo el programa
de Subsemun.
Los proyectos aludidos son: 1. Diagnóstico local sobre la rea-
lidad de la violencia y de la delincuencia. 2. Plan de Prevención
Social de la Violencia y la Delincuencia. 3. Observatorios
Ciudadanos/Urbanos Locales.
El fondo de apoyo para proyecto OSC
Este fondo subsidiario (60 millones, 55 proyectos recibidos)
va dirigido a la conformación y desarrollo de las osc, con el
objetivo de fortalecer la cohesión social comunitaria, difundir la cultura para la paz, promover la participación ciudadana
en las comunidades y posibilitar un entorno seguro para las
comunidades afectadas por el fenómeno social de la violencia y
de la delincuencia.
Los jóvenes
Los jóvenes son un grupo altamente vulnerable dentro del mar-
co de violencia actual que vive Latinoamérica y especialmente
México. Por esto la importancia de focalizar este problema, principalmente por tres razones: "El aumento de la violencia en
Latinoamérica durante las dos últimas décadas, en particular
de la violencia juvenil; los límites de las políticas públicas dirigi-
das hacia los y las jóvenes; y por último, la importancia cuanti-
tativa del segmento juvenil en la región" (ONU-HABITAT, 2010: 1).
En ese sentido el contexto actual es un terreno propicio
para desarrollar políticas y programas de prevención dirigidos
a jóvenes. Para responder a esta necesidad el gobierno federal
ha establecido como un eje central de sus programas la preven-
ción en jóvenes y lineamientos sobre la prevención social de la
violencia y de la delincuencia para este grupo etario.
El programa actual tiene por objetivo que los jóvenes sean
actores principales en la elaboración y ejecución de políticas de prevención social, y también que existan mecanismos de parti-cipación y fomento a OSC de jóvenes? (CNPD y PC, 2011).
Las alianzas con observatorios
Los observatorios ciudadanos/urbanos locales son parte de
los programas que ofrece Subsemun, siendo éste un proyecto
prioritario dentro de los lineamientos de la prevención social.
El objetivo de la instrumentación de los observatorios locales
es desarrollar y mantener sistemas integrados de información que permitan evaluar el impacto de las políticas y de los pro-
gramas públicos, como también proporcionar insumos para
alimentar sistemas de información útiles para la toma de deci-sión en la materia (CNPD y PC, 2011).
El Plan de Prevención Estatal
Los antecedentes
La seguridad ciudadana es un tema que compete a todos, pues se ha convertido en eje primordial en la agenda de los tres ór-
denes de gobierno. En efecto, las comunidades están exigiendo líneas de acción eficaces que vayan en detrimento de los altos
niveles de inseguridad que aquejan a la sociedad mexicana en
su conjunto. No obstante, el estado de Veracruz no es ajeno a la
dinámica señalada; más aún, actualmente atraviesa una ola de violencia compleja.
La política de prevención está siendo considerada como parte sustancial de los programas de los tres órdenes de
gobierno. "Por esto es necesario dar impulso a programas y
acciones integrales a nivel nacional, regional, estatal, munici-
406 407
Informar al ciudadano en el cuanto a cómo los aspectos sociales y comunitarios influyen en la prevención.
Mejorar el aspecto de nuestro entorno urbano.
Incremento de actividades comerciales.
Lograr la integración en las colonias o comunidades mediante la participación y las relaciones positivas de sus miembros.
Promover el uso de las asambleas ciudadanas como foros de expresión.
Mayor inversión desde niveles micros a macros en la región.
Apoyar a las asambleas ciudadanas para identificar los factores de riesgo que puedan tener.
Generación de empleos.
Mejorar y mantener una mayor calidad de vida. Mantener un paisaje urbano seguro. Crear una sinergia permanente ciudadano-sociedad y sociedad-gobierno. Dar continuidad a los programas ya establecidos. Disminución en la tasa de delitos por 100 000 habitantes. Disminución en el porcentaje de la población que se siente insegura en su estado y en su municipio (percepción de inseguridad).
pal y delegacional, a fin de evitar que haya más mexicanos que
se conviertan en delincuentes, que sufran violación a su inte-
gridad y su patrimonio o que queden atrapados por el consumo
de drogas" (Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012). El contexto actual —altos índices de inseguridad—
demanda políticas efectivas que vayan dirigidas a las comu-nidades que se encuentran más vulnerables respecto de este
problema. En ese sentido, "el Gobierno Estatal tiene como
prioridad encaminar todos los esfuerzos para que los goberna-
dos vivan en un ambiente de seguridad [...] siendo uno de sus
objetivos la promoción de planes y programas de prevención en materia de seguridad" (Plan Veracruzano de Desarrollo, 2011).
Las metas propuestas
Reducción en violencia intrafamiliar.
Generar un vínculo directo entre la sociedad, los municipios y las instituciones locales mediante una sola estrategia de colaboración social para el mejoramiento de la seguridad
El Plan Integral de Prevención Social 8
Objetivo Promover una cultura preventiva eficaz que logre una mayor calidad de vida para las comunidades vulnerables. Dentro de
esta perspectiva es importante lograr el impulso necesario
para la generación de políticas públicas realistas que atiendan la prevención social, desde un enfoque basado en la correspon-
sabilidad, el autocuidado y la autoprotección.
Cuadro 1. Las metas Las metas propuestas
Corto plazo Unificar los criterios del presente plan con los del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 de prevención del delito y el Plan Veracruzano de Desarrollo 2011-2016.
Mediano plazo Largo plazo
Cambiar la dinámica Incremento en el valor sociedad-gobierno de la propiedad. mediante una atención pronta y humanizada.
408 409
Cuadro 2. Programas9
Programas Mejoramiento
urbano Desarrollo urbanol° Movilidad urbana
111
Mejoramiento Programas urbano
Se evaluará Estrategias de acuerdo a
incidencia delictiva y percepción ciudadana qué espacios públicos requieren de atención para contribuir a la seguridad. La SESCESP
definirá las entidades responsables (estatal y municipal) para llevar a cabo este programa.
Las metas propuestas Disminución en el porcentaje de la cifra negra (cultura de la denuncia).
Incremento en el grado de confianza que se tiene en las instituciones de Seguridad Pública.
FUENTE: CESP, 2011.
Los ejes del Plan Integral de Prevención Social (sESCESP)
La prevención situacional
El objetivo de este eje es reducir considerablemente las opor-tunidades y espacios (costo/beneficio) de los delincuentes para cometer actos ilícitos, a partir de la modificación del entorno.
Desarrollo urbanol°
CMSP y CPC 11 determinarán las necesidades del municipio, e identificarán las carencias particulares de su municipio que impidan la atención adecuada de las problemáticas. La SESCESP y los CMSP de municipios que cuenten con Subsemun firmarán un convenio de colaboración para la realización del diagnóstico para la formulación de la línea base de proyectos de obras urbanas.
Movilidad urbana
I. Difundir las concesionarias de transporte que operen en las comunidades así como sus diferentes rutas y horarios. 2. Promover la identificación visible de los choferes de taxis y operadores de autobuses. 3. Padrón de concesionarias de transporte y padrón de choferes de taxis y operadores de autobuses.
La prevención social
El objetivo primordial es mejorar las condiciones de vida de los veracruzanos, a través de la generación de oportunidades Y proyectos de vida común. La población objetivo de este eje son niños y jóvenes provenientes de colonias y entornos vul-nerables.
410 411
Objetivos Recuperar espacios públicos, mejorar alumbrado y las vías públicas. Conservar áreas verdes, y modificaciones a paraderos.
Acceso a los municipios a convenios de participación y asesoría que otorgan recursos adicionales para llevar a cabo obras públicas desde el enfoque de la prevención situacional de delito.
Básicamente se propone la entrega de información a la ciudadanía sobre rutas, unidades y conductores del transporte público (padrones) con la intención de fomentar y favorecer la cultura de la denuncia.
Cuadro 3. Programas El eje de la prevención social
Programas Bienestar ciudadano Escuela segura Objetivos Implementar actividades
artísticas, culturales y deportivas, y talleres. Fomentar capacitación labo-ral, y los empleos de medio tiempo. Promover el ingreso e ins-trumentación de los ciuda-danos a ONG dentro de sus comunidades.
Generar un clima de seguri-dad en las escuelas, a partir de la instrumentación de pro-gramas y políticas escolares que fomenten un ambiente de seguridad dentro y fuera de las escuelas.
Estrategias Coordinarse con las auto- ridades municipales y estatales encargadas del fomento del deporte infantil y juvenil. 12 Promover con las empresas locales a través de progra-mas estatales de fomento a microempresas la contra-tación de empleo de medio tiempo para jóvenes estu-diantes en situación identi-ficada como de riesgo. Contar con presencia en eventos culturales juveniles alternativos (pintas organi. zadas).
Incluir a todos los miembros de la escuela en la respon-sabilidad de promover un ambiente de seguridad. Promover un trato digno y respetuoso hacia los demás. Vincular y promover la integración de la comunidad estudiantil en la resolución de conflictos. Enseñar que la agresión, amenazas y ofensas no son formas aceptadas ni correctas de resolver conflictos.
es locales, como también formular políticas comunitarias que respondan a las necesidades específicas de cada grupo, con el objetivo de generar ciudadanos activos y proactivos en materia
de seguridad y prevención del delito.
Cuadro 4. Programa. El eje de la prevención
comunitaria
Programa Integración comunitaria»
Objetivos Busca fomentar en las colonias la participación y organización comunitaria, fortaleciendo la cohesión social. El objetivo es incorporar un modelo de Asambleas Ciudadanas en Materia de Seguridad, para institucionalizar una plataforma básica donde los ciudadanos podrán capacitarse, responder ciertas inquietudes que surjan y promover la cultura de la prevención.
Estrategias En coordinación con los Consejos Municipales de Seguridad Pública y Comités de Participación Ciudadana, implementar Asambleas Ciudadanas en cada colonia. Los CMSP y los CPC fungirán como organizadores y moderadores de dichas Asambleas, teniendo que realizarlas cuando menos dos veces al mes . Los CMSP y los CPC deberán gestionar la firma de convenios con aquellas dependencias, instituciones y organizaciones cuya naturaleza sea de ayuda en el objetivo de dichas Asambleas.
FUENTE: ONU-HABITAT, 2011.
FUENTE: ONU-HABITAT, 2011.
La prevención para el desarrollo
La prevención comunitaria
Este eje responde a una perspectiva inclusiva y corresponsable de la prevención. Se pretende llevar a cabo actividades que integren a los ciudadanos de las comunidades con las autorida-
Este eje busca intervenir en los sectores vulnerables mediante estrategias de prevención primaria que doten de capacidades a los ciudadanos para la resolución de conflictos y un adecuado
desenvolvimiento en contextos adversos.
413 412
Cuadro 5. Programa Programa Herramientas para el desarrollo.
Objetivos El objetivo es proporcionar herramientas prácticas a los ciudadanos de colonias vulnerables para desenvolverse en ambientes adversos. La base del proyecto es un modelo de centro de atención y prevención móvil (CAPM), el cual realizará visitas directas y focalizadas a las colonias vulnerables. Se ofrecerán pláticas y talleres sensibilizadores sobre temas atingentes: violencia intrafamiliar, violencia contra la mujer, adicciones, etcétera.
Estrategias Los Centros de Atención y Prevención Móviles serán organizados por los CMSP y los CPC, en coordinación con todas aquellas dependencias, instituciones y organizaciones cuya naturaleza se adapte al modelo propuesto. Los CAPM podrán llevarse a cabo en planteles escolares, teatros del pueblo, salones de usos múltiples, o salones ejidales. Dependiendo del tamaño del municipio y de las circunstancias, deberá evaluarse el número de Centros de Atención y Prevención Móviles. Los CAPM deberán realizarse cuando menos una vez cada dos meses.
III. El marco teórico
El delito y la violencia
El delito y la violencia son variables básicas que se manifies-tan en las sociedades democráticas contemporáneas. Estos componentes de la inseguridad se han convertido en unas de las principales causas de miedo de los mexicanos y de los vera-cruzanos (LB, 2011; ENVIPE, 2011). El delito y la delincuencia funcionan como inversiones de impunidad en un campo de re-laciones (Zavaleta, 2011).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la violencia es "el uso intencional de la fuerza o el poder físico (de hecho o como amenaza) contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones". Desde esta perspec-tiva, la violencia en el campo y en las ciudades es un fenómeno que reduce notablemente la calidad de vida de las personas que componen un territorio y tiene fuertes repercusiones en el tejido social," en las colonias y en las localidades. Este problema es un reto formidable y crucial para las democracias latinoamericanas, puesto que impide el libre desarrollo de las sociedades.
En México, los tres niveles de gobierno enfrentan una creciente demanda de seguridad de la sociedad civil, la cual busca contener las altas tasas de delincuencia y violencia que enfrenta la sociedad mexicana en su conjunto. Hay en el debate reciente sobre estos problemas un consenso acerca de la necesi-dad de observar esta problemática como un efecto de múltiples factores tales como la migración, el desempleo, el abandono escolar, las incivilidades, la impunidad, entre otros, para enfrentarlos mediante una política de seguridad ciudadana.
La seguridad ciudadana tiene cuatro ejes principales:
La seguridad ciudadana se relaciona con el conjunto de sistemas de protección de la vida y los bienes de los ciudadanos ante los riesgos o amenazas provocadas por diversos factores 15 (deto-nadores de violencia) y la vinculan tanto a valores sociales de respeto a la vida, la integridad física y patrimonio de los otros, como al libre ejercicio de las libertades económicas, políticas y sociales necesarias para el adecuado y normal funcionamiento de la comunidad y la sociedad en su conjunto (citado por Tudela, 2005: 9).
Los conceptos de inseguridad y seguridad ciudadana se encuentran estrechamente ligados, ya que la forma de obser-
414 415
var el fenómeno de la violencia (tanto causas como manifesta-
ciones) será crucial para evaluar las formas de prevenirla, es
decir, una manera de encauzar acciones vinculadas a la segu-
ridad ciudadana. En esta línea, definiremos ambos conceptos
en forma paralela a modo de presentarlos dentro de una sola
perspectiva. A partir de la revisión de literatura sobre el tema,
hemos podido identificar cuatro ejes que definen tales concep-
tos de manera concreta y exhaustiva. Estos son los siguientes:
• La violencia es un fenómeno que atenta contra los dere-
chos de las personas y, asimismo, la seguridad ciuda-
dana debe entenderse como un derecho humano. • La violencia no es solamente un fenómeno objetivo y
cuantificable, sino que también debe entenderse desde
sus manifestaciones simbólicas. De esta forma, la segu-
ridad es un concepto que debe asumir ambas aristas: es objetiva y subjetiva a la vez.
• Con mayor facilidad, la violencia puede notarse a tra-
vés de acciones individuales, pero como fenómeno es un hecho social. La seguridad, en tanto, debe asumirse
como un abordaje que recoja las diversas dimensiones de una sociedad urbana.
• La violencia es un hecho social pero, además, ésta se
manifiesta y se hace posible en contextos específicos y concretos. Las políticas de seguridad, entonces, deben
efectuarse en un nivel local (Tudela, 2005).
La violencia como atentado a la persona y la seguridad como derecho humano
Los derechos humanos juegan un rol muy importante dentro
del concepto de seguridad ciudadana, ya que la violencia es un
fenómeno social que atenta contra este tipo de derecho univer-
416
sal. De esta manera ubicamos a las personas en el centro de
la preocupación, pues la violencia es entendida como aquella
acción que va en detrimento de la dignidad e integridad de
hombres y mujeres. Es así como los robos y asaltos atentan contra el derecho
a la propiedad, o el miedo a ser víctimas de actos delictuales
impide la libertad de las personas en el uso de espacios públi-
cos y ejercer su ciudadanía en plenitud. De la misma manera los homicidios son una forma de atentar contra el derecho a
la vida. En ese sentido es preciso establecer lo que plantea la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, específica-mente el tercer artículo, que señala que "... todo individuo tiene
derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona"
(ONU, 2010). La seguridad ciudadana nace en contraposición a la idea
de seguridad nacional, la que aún es frecuente en América Latina como un resabio del contexto de guerra fría, en donde
se priorizaba, antes que a los mismos ciudadanos, a la seguri-dad del Estado-nación frente a las amenazas internas o exter-
nas de un tipo de enemigo que atentaba contra la estabilidad
del Estado (Acero, 2007: 170). La seguridad no funciona sólo como un mecanismo que
protege los derechos que eventualmente pudieran violarse,
sino que es la condición de posibilidad de otros derechos que
las personas merecen, tanto así que sin ella muchas otras demandas sociales no podrían llevarse a cabo. Se considera,
por tanto, el derecho a la seguridad social de las personas
(ONU, 2010). Es decir, debemos entender la seguridad como
[—] la posibilidad de vivir en un ambiente donde los derechos humanos son respetados, tanto por parte de los individuos como del Estado. La seguridad debe ser experimentada en todos los espacios, desde el más íntimo en el hogar, pasando por el
417
entorno a la vivienda, el barrio (colonia), la comuna y la ciudad
en su conjunto [...] La seguridad es un derecho que cristaliza
un conjunto de demandas sociales frente al riesgo y al mismo
tiempo es transversal a las demandas sociales. Quien quiere
una política educacional, de vivienda o de transporte, pide que
la seguridad esté incorporada en ella (ONU-HABITAT, 2009: 13). El concepto de seguridad ciudadana puede ser replicado a
otros derechos, como el respeto a la vida, la integridad física, y
el cuidado de los patrimonios, tanto como el libre ejercicio de las
libertades económicas, políticas y sociales (Tudela, 2005: 9).
De tal modo, la seguridad implica estar en libertad tanto en el espacio público como en el privado; en suma, es un factor importante que promueve la libertad de las personas, lo cual es un requisito básico para el desarrollo de una sociedad justa y una vida digna.
La violencia y la seguridad son conceptos tanto objetivos como subjetivos
Desde el plano objetivo de la violencia es posible determinar el número de homicidios, la cantidad de robos en una determina- da manzana o avenida, la cantidad de accidentes de tránsito y las demandas sobre violencia doméstica. Objetivar los hechos de violencia resulta sumamente útil pues, mediante la georre- ferenciación de datos16 y estadísticas del fenómeno, es posible establecer estrategias concretas sobre problemas reales, de manera de poder establecer avances o retrocesos en determi- nadas áreas geográficas de la ciudad en materia de seguridad.
No obstante, la violencia no se acota sólo a una perspec- tiva objetiva, sino que también comprende un plano subjetivo. "Hablar sobre violencia es ir más allá de las prácticas bruta- les, las estadísticas de homicidios, violaciones o secuestros;
implica también considerar la construcción cotidiana de los miedos y la inseguridad en el imaginario de la población"
(ONU-HABITAT, 2009: 21). La valoración subjetiva de este fenó-
meno indica en qué nivel la violencia ha penetrado en la socie-dad de un modo anómico. Al considerar los juicios subjetivos de los actores, podremos mediar la valoración particular que le
otorgan a un determinado problema de seguridad. En este punto es necesario establecer que el derecho a la
seguridad no se lleva a cabo a través de datos concretos, donde una comunidad eventualmente deja de ser víctima de actos de violencia, sino cuando las personas dejan de sentir temor, de sen-tirse víctimas de ello; cuando se sienten libres y a partir de esa sensación de seguridad pueden realizar actividades, tomar deci-siones y, en fin, llevar a cabo una vida que no esté restringida
por posibles actos de violencia. Uno de los objetivos fundamentales de la seguridad ciuda-
dana es que los individuos se sientan libres para poder ejercer sus derechos, pues esta política forma parte de una idea más amplia de seguridad humana, la cual se reconoce con la liber-tad de escoger entre las categorías y oportunidades que tienen las personas en la vida, indicador central en el concepto de
desarrollo humano17 del PNuD18 (Acero, 2007). Sin embargo, la sensación de inseguridad no termina
cuando los habitantes de una ciudad se han convencido de que determinados actos delictuales ya no se llevan a cabo. El error de esta visión es que es reduccionista, ya que sólo se centra en el individuo y soslaya el plano social. Es necesario considerar que el concepto de violencia no sólo pasa de un nivel físico u objetivo a otro psicológico o subjetivo, sino que además va de
un nivel individual a otro social. Por último, la visión subjetiva nos manifiesta el plano
social del análisis del fenómeno en cuestión, pues desde ahí podemos reconocer problemas sociales propios de las ciudades
418 419
modernas, la pobreza y la intolerancia producto de las des-igualdades sociales.
La multicausalidad social de la violencia y el abordaje amplio
de la seguridad
Entender la violencia como un acontecimiento vinculado a accio-nes individuales no es una equivocación. Esa comprensión nos permite abordarla desde un espacio acotado y reconocer las dis-tinciones básicas entre víctima y victimario. El problema surge cuando sólo nos quedamos con esa perspectiva y atribuimos las causas de los hechos a comportamientos desvinculados del contexto social. Una perspectiva así sólo se limita a visualizar abordajes represivos frente a la violencia, sin atacar sus causas.
Ahora bien, al reconocer actos de violencia, debemos ser capaces de identificar tanto la causa individual como la expli-cación contextual. Dicha perspectiva nos permitirá generar políticas de seguridad que apunten a la raíz del problema.
Entonces tenemos que la violencia atenta contra los derechos
humanos, es un fenómeno tanto objetivo como subjetivo y, además,
es un fenómeno sistémico (estructural) y no sólo individual. Es
un fenómeno multicausal y multidimensional, determinado por la
especificidad de las realidades socio-culturales, históricas y polí-
ticas de cada país. La violencia sucede en los ámbitos rural y urbano, pero es en las ciudades donde adquiere mayor intensidad.
Es por esto que se tiende a utilizar violencia urbana para designar
a la violencia en las ciudades (ONU-HABITAT, 2009: 21).
Respecto de lo anterior, la violencia se da con mucha intensi- dad en las ciudades, donde se aglomera un número importante de población19 y se fomenta la fragmentación entre subgrupos
(Vanderschueren, 91: 2003). La ciudad, por definición, es un espacio donde conviven grupos diferentes (Sennet, 2004: 215).
La complejidad que alcanza dicha convivencia en contex-tos de desigualdad y marginalización, como en las ciudades latinoamericanas, y especialmente México, es condición de posibilidad para desencadenar mecanismos de violencia, ya que en un mismo espacio viven personas con oportunidades de vida diferentes y con poder adquisitivo desigual, lo cual resalta aún más en una sociedad de consumo. En ese sentido, podemos reconocer que la violencia aparece en espacios de marginali-dad y marcada diferencia social, pues allí se desencadenan los problemas de la diferencia de oportunidades, en donde se dan relaciones anómalas entre los distintos grupos.
La violencia, como puede notarse, no es un fenómeno espon-táneo, sino que explica y revela una situación de desigualdad social, de diferencia. Es una distorsión de las relaciones sociales (Vanderschueren, 87: 2003) que genera respuestas no esperadas y menos planificadas por un Estado de derecho.
Lo anterior es un círculo vicioso, pues en una sociedad des-igual, quien no cuenta con las oportunidades (recursos materiales, educación, salud, redes sociales, etc.) suficientes para participar de la vida en sociedad, está más cerca de la posibilidad de delin-quir para alcanzar sus objetivos, haciéndolo, a su vez, en una sociedad adaptada para permitir ciertos actos de corrupción y conductas amorales (Antanas Mockus, 20 1995, citado por Acero, 2007: 187). Pero, además, quienes sufren de inseguridad ciuda-dana, con mayor frecuencia no son las clases acomodadas, quienes cuentan con los recursos para pagar sistemas privados de segu-ridad o con las redes y el conocimiento para acceder con mayor facilidad a los sistemas de justicia. En este punto es preciso seña-lar que "son muchas las formas a través de las cuales la violencia amenaza el bienestar y afecta la calidad de vida, especialmente a la población más vulnerable, los pobres" (ONU-HABITAT, 2009: 13).
420 421
La cita anterior deja de manifiesto que quienes sufren con
mayor intensidad el problema de la violencia urbana son las
clases más pobres, pues no tienen acceso a las oportunidades
descritas arriba. Entonces, si bien la seguridad ciudadana es un
derecho humano que merece ser satisfecho en todas las clases y grupos sociales sin ninguna distinción, es en las clases más vul-
nerables y con mayores índices de precariedad en donde esta es más urgente.
Cuando nos referimos a políticas de seguridad ciudadana, esta tiene que ser compatible con los esfuerzos para superar la
pobreza, estrechar las brechas sociales existentes, garantizar la igualdad de oportunidades en los mismos habitantes de
una ciudad y su convivencia en diversidad y respeto. Con base en lo anterior, se entiende convivencia como "la cualidad que
tiene el conjunto de relaciones cotidianas que se dan entre los
miembros de una sociedad cuando se armonizan los intereses individuales con los colectivos y por lo tanto los conflictos se
desenvuelven de manera constructiva" (Bolívar, 2004: 10).
La convivencia debe darse sobre la base de un capital social fuerte, entendiendo a éste como "la totalidad de los
recursos potenciales o actuales asociados a la posesión de una
red duradera de relaciones más o menos institucionalizadas
de conocimiento y reconocimiento mutuo. Expresado de otra
forma, se trata aquí de la totalidad de recursos basados en la
pertenencia a un grupo" (Bourdieu, 2001: 148). Por último,
para fomentar la convivencia y el capital social de las personas es necesario trabajar a un nivel local.
La especificidad de la violencia y el abordaje local
de la seguridad
El desarrollo de políticas a nivel local es fundamental para
lograr abordar la violencia desde un plano preventivo y para fo-
mentar una mejor convivencia. Respecto de esto, las decisiones
del gobierno aplicables en forma homogénea a todo un municipio
no abarcan la multicausalidad del fenómeno, pues "... los niveles
de violencia varían considerablemente según los lugares, y son
determinados no sólo por el patrón de urbanización sino tam-
bién por el clima político y económico, por las tradiciones locales
y por la cultura" (Vanderschueren, 2003: 87). Si asumimos que la violencia es producto de problemas
sociales, entonces debemos entenderla como un hecho en el
que inciden diversos factores. En ese sentido, las instituciones
afines deben hacerse cargo de aspectos que sólo es posible tra-
bajar en un nivel local, como lo son las condiciones de vida de
las personas, la escolaridad, la situación familiar entre otros
factores (Vanderschueren, 2007: 82). Para abordar el fenómeno de la violencia de manera efec-
tiva, esta debe tratarse no sólo desde una política estanda-
rizada con un diseño preestablecido, sino en función de una
diversidad de enfoques conjugados que aborden los problemas
específicos de cada realidad.
Las autoridades locales son las que, en cualquier Estado, están más
próximas a la vida cotidiana de los ciudadanos, en cuanto las autori-
dades nacionales son las encargadas de fijar las líneas generales de
acción a ser desarrolladas en todo el territorio. Partiendo de ese pre-
supuesto [...] son las autoridades locales, representando al Estado,
que, en un primer momento, deben tener la prerrogativa de dar res-
puesta a las problemáticas que afectan la convivencia y la seguridad
de los ciudadanos (Acero, 2007: 176-177).
De esta manera, se podrá trabajar sobre la base de una visión
holística que incorpore aspectos urbanos, sociales, comuni-
tarios y, a la par con ellos, policiales (Munizaga, 2009: 91). Debido a la diversidad y a la forma concreta en la que se
423 422
presenta el desafío, se visualiza que el éxito radica en "... el trabajo en asociación con agentes claves, debido a que permite la implementación de una diversidad de estrategias y, a su vez, crea un diálogo constante y de cooperación entre los distintos actores implicados" (ideen).
En general, lo que se busca es un complemento efectivo entre las autoridades locales y la comunidad afectada. Para lograr esto es central concentrar energías en empoderar a las comunidades, haciendo de sus mismos actores los protagonistas en el proceso. Así, mediante el fomento de la participación y la organización de la comunidad, se logrará generar una acción activa frente a las decisiones del gobierno central, lo que en materia de seguridad es sumamente importante, ya que las polí-ticas deben readecuarse en función de cada contexto y realidad.
El énfasis primordial se encuentra en potenciar las herra-mientas internas, haciendo de la comunidad un receptor de políticas de seguridad. Una política de prevención del delito y la violencia debiera encontrarse con un contexto de líderes y representantes activos y creativos que, conociendo la realidad concreta, aprovecharan los recursos externos en forma efi-ciente. Muchas veces, la simple expectativa de reducir el delito y la violencia acaba dando a los habitantes de un barrio una visión de corto plazo, según la cual piensan en acabar con la inseguridad antes de pensar en un modo democrático y parti-cipativo de hacerlo. Así, debido a que solucionan un problema concreto, muchas políticas de prevención de la violencia pueden encontrar, en un corto plazo, un alto apoyo de las poblaciones afectadas sin ser cuestionadas en su metodología y en su soste-nibilidad. Se hace necesario fomentar no sólo la participación de las autoridades cercanas sino de la misma comunidad, para cooperar en la promoción de una población activa frente a las políticas de seguridad, que exija instancias participativas en las políticas públicas de seguridad.
Esta perspectiva termina por definir el concepto de segu-ridad ciudadana, la que no sólo tiene como adjetivo ciudadana
por el hecho de poner énfasis en la defensa de los derechos humanos, si no que alcanza su total sentido sumando la idea de que las personas, en la cooperación para una mejor convi-vencia, también son responsables de la gestión de la seguridad, es decir, la coproducción 21 de la seguridad. Esto se hace posi-ble a nivel local, ya que ahí es donde se pueden generar instan-cias de participación y cooperación entre vecinos en función de problemas y demandas concretas.
Por último, un abordaje preventivo de seguridad que se instale en las mismas personas; en los usuarios no necesaria-mente tendrá sustentabilidad gracias a una ley o a un plan de financiamiento, sino a que ha logrado generar prácticas enca-minadas a un mejor modo de convivencia ciudadana, en cuyo proceso ha participado la misma comunidad.
La prevención del delito y sus distintos enfoques
Existe consenso, de parte de los expertos en el tema, en que los éxitos asociados a las estrategias para prevenir los delitos reside en la satisfactoria combinación de las distintas opciones existentes, es decir, no es posible pensar que para prevenir un delito existe una solución única para el problema de la delin-
cuencia. La mayor parte de los países en el mundo aplican los
siguientes modelos para la prevención del delito: Prevención Situaciona1, 22 Prevención Social y Prevención Comunitaria. Respecto de lo anterior, es preciso mencionar que estas nue-vas formas de control social que están llevando a cabo las instituciones gubernamentales no se contraponen con las fun-ciones que ejerce la policía de cada país, sino que son comple-mentarias.
424 425
La prevención situacional busca reducir las oportunidades que tiene el criminal para cometer un delito; la prevención social intenta disminuir los factores de riesgo asociados a un delito y la prevención comunitaria busca involucrar a la comu-nidad para hacer frente a los actos delictuales. En el mejor de los casos, la aplicación de estas estrategias preventivas debe instrumentarse de manera simultánea, planificada y monito-reada en cuanto a sus resultados (con base en indicadores que avalúen la estrategia) y cumplimiento de objetivos.
A continuación se desarrollan desde una perspectiva con-ceptual y práctica los tres enfoques propuestos.
La prevención situacional
La prevención situacional proviene de las teorías vinculadas a la elección u opción racional del delito, donde el delincuente vendría siendo un individuo calculador que busca el máximo de satisfacción por el mínimo esfuerzo. El delincuente es un sujeto que toma opciones y, por consiguiente, desarrolla estra-tegias planificadas para el logro y obtención de metas específi-cas; sin embargo, es importante mencionar que la delincuencia en sí misma es una actividad que también obedece a normas de racionalidad similares a las de otras actividades: "Las de-cisiones que toman los delincuentes son una opción racional y (...) no el resultado de tendencias determinadas psicológicas o sociales a delinquir, sino el resultado de sus opciones y decisio-nes racionales" (Clarke, 1997: 28).
Dentro del enfoque de la prevención situacional la opor-tunidad juega un rol trascendental en todos los delitos. Esto significa que para prevenir delitos hay que disminuir las probabilidades de éxito de la conducta ilícita del que delinque, generando espacios y entornos que dificulten este tipo de prác-ticas (mejoramiento vial, luminarias, por ejemplo).
No obstante, y a diferencia de otras teorías de criminali-dad, no existe un interés particular en develar las razones por las cuales una persona se convierte en delincuente, y menos en el proceso de rehabilitación de esta forma anómica. Por el con-trario, el interés se centra netamente, y con un énfasis espe-cial, en el rol que juega el actor (delincuente) y en las circuns-tancias contingentes que llevan a delinquir a los sujetos, donde
el objetivo primordial es reducir las oportunidades para que
se concrete el acto delictivo. En ese sentido, para esta teoría la
oportunidad es vista como la causa principal del delito. De tal manera, al restringirse o limitarse las oportunidades para el actor (delincuente), tanto las probabilidades de delinquir como el atractivo del delito se reducen considerablemente.
El investigador británico Ronald Clarke señala que exis-
ten 25 técnicas23 merced a las cuales esa estrategia puede tener un efecto eficaz, cuando se disminuye la eventual opor-tunidad que podría tener el delincuente para cometer un acto
ilícito (Clarke, 2003):
Hay varios modos de modificar el balance del análisis de daños
y beneficios y así reducir las oportunidades del delito. La última
clasificación ofrecida por Cornish y Clarke (2003) divide estas
técnicas aplicadas en cinco grupos, según su objetivo: 1) aumen-
tar el esfuerzo; 2) aumentar el riesgo; 3) disminuir las ganan-
cias; 4) reducir provocaciones; y 5) eliminar excusas (Sumers,
2009: 397).
Estos son mecanismos de defensa vinculados principalmente con el temor hacia los actos delincuenciales, los que tienen por
finalidad desarrollar prácticas de seguridad ciudadana que al
ser incorporados a nuestros desplazamientos y actividades pro-pias de las rutinas de trabajo, rutina social y rutina familiar, pueden generar buenos resultados.
426 427
Por esta razón es necesario favorecer e instrumentar la vigi-lancia natural que es la vigilancia que hacen los vecinos orga-nizados, como también la que hacen los peatones que circulan por el sector. El enfoque de la prevención situacional encuentra muchos adeptos; sin embargo, existen detractores con críticas bastante bien argumentadas. La primera crítica que podemos mencionar hace referencia a que este tipo de prevención sólo pro-porciona soluciones en cuanto a los síntomas y no en cuanto a las causas de fondo que motivan los delitos.
Esta crítica pone el foco en los programas para rehabilita-ción de los delincuentes, de los cuales este enfoque no se hace cargo. Estos programas generalmente encuentran resultados a largo plazo, mientras que el enfoque situacional se hace cargo sólo del corto plazo y, específicamente, de reducir las oportu-nidades de los sujetos para delinquir. Otra crítica importante advierte que la prevención situacional no previene el delito a largo plazo, sino que solamente ocurre un desplazamiento del mismo. Este enfoque sólo "logra éxitos de corto plazo desvin-culados de las causas del problema y finalmente corre el riesgo de solo desplazar a la delincuencia, sin disminuirla" (ONU-HABITAT, 2009: 30).
Esto quiere decir que el delito sigue ocurriendo, pero con un desplazamiento específico, donde se ve modificado el com-portamiento de los delincuentes. Por ejemplo, ocurre un des-plazamiento temporal cuando el delito se comete a otra hora del día, en otra hora de la semana.
La prevención social
Una política integral de prevención del delito requiere una adecuada coordinación con otras políticas sociales. Es de vital importancia la prevención social, ya que los lineamientos que nos entrega deben estar adscritos a la política global de la
materia. La prevención social es una intervención que aborda
desde una perspectiva solidaria los hechos delictivos y violen.
tos, pero con un énfasis especial en el origen y causa de este tipo de actos. La propuesta es abordar esta problemática desde
un enfoque solidario, y entender estos fenómenos como hechos sociales que no pueden ser explicados únicamente a partir de factores individuales, pues en el análisis hay que incorporar factores sociales para abordar integralmente el fenómeno en
cuestión. Existen tres tipos de prevención social: primaria, secun-
daria y terciaria. Cada una de ellas ataca problemáticas similares, pero con distintas estrategias y a distintos grupos objetivos; sin embargo, un tipo ideal de prevención del delito hace interactuar a los tres enfoques, pues es condición necesa-ria para una prevención integral que diversifique sus fuerzas y ataque las distintas causas y factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que ocurran este tipo de actos.
La prevención primaria ataca las causas directas de los problemas y es dirigida a la comunidad en su conjunto a partir de programas y líneas de acción focalizados por edad, género y otras variables de interés. Busca prevenir el conflicto antes de que se exteriorice y se manifieste. Más aún, se encuentra orientada "... a las causas mismas, a la raíz, del conflicto cri-minal, para neutralizar éste antes de que el propio problema se manifieste y [...] a resolver las situaciones carenciales cri-minógenas, procurando una socialización provechosa acorde con los objetivos sociales" (García-Pablos de Molina A., 2003:
984, en ONU-HABITAT, 2009: 28). Para prevenir de manera
efectiva un problema de esta índole es necesario generar las habilidades y capacidades básicas —a nivel comunitario— para enfrentar escenarios adversos. "Las estrategias socioeconómi-cas y culturales adoptadas apuntan a generar habilidades y capacitación para enfrentar posibles conflictos, lo que requiere
428 429
de un conocimiento sobre los mecanismos causales del pro-blema a intervenir" (idem).
A diferencia del enfoque anterior, la prevención secunda-ria actúa cuando el conflicto se encuentra exteriorizado. La focalización de las intervenciones se determina en función de los grupos que se manifiestan más propensos a padecer even-tos de esta naturaleza. En términos de temporalidad, este tipo de prevención es de corto y mediano plazo, ya que son estrategias que buscan intervenciones con logros e impactos más visibles y en menor tiempo. "Ejemplos son programas dirigidos a jóvenes en situación de riesgo, como los desertores escolares, los consumidores de drogas, los alumnos de escue-las con alto grado de violencia escolar o los jóvenes que viven en barrios críticos" (idem).
La prevención terciaria es una política social que está dirigida a personas o grupos sociales que ya fueron víctimas o victimarios de algún delito en particular. A este tipo de prevención también se le denomina intervención tardía, pues se focaliza en las personas que se encuentran en conflicto permanente con la ley. Tal es el caso de "la población reclusa, los jóvenes detenidos por delitos, los autores habituales de
microtráfico son sus destinatarios. Los objetivos básicos son la reinserción social, la rehabilitación y la prevención de reinci-dencias" (ibid., 29).
La prevención comunitaria
La prevención comunitaria puede ser definida como una in-tervención integral que aborda el conjunto de estrategias de prevención de un delito. Desde esta perspectiva la comunidad también es responsable de su propia seguridad (corresponsa-bilidad), pues resulta clave el rol protagónico que tienen los actores locales y la comunidad, ya que desde este enfoque se
promueven prácticas que les otorgan un rol principal, de un modo positivo y proactivo. Por esto es de suma importancia asumir y promover a las comunidades afectadas como co-productores de la seguridad, lo cual implica reconocer que el estado no es el único actor que juega un rol trascendental en este tema, pues la colectividad también es partícipe y promo-tora de cualquier política desde el enfoque de la seguridad
ciudadana. Para llevar a cabo este propósito es necesario instalar y
promover recursos, capacidades y estrategias (tanto a nivel individual como colectivo) con que dispongan las comunidades como un marco que regule los distintos espacios de interacción que se encuentran disponibles a nivel local. Estas acciones se orientan desde el "enfoque del empoderamiento, que privilegia dar a la comunidad la capacidad de administrar por sí misma, con sus energías propias, la prevención y la gestión; por ende apunta a la asociación de la comunidad con otros sectores, le da un rol protagónico y facilita la generación de una cultura de
la prevención" (ibid., 30). A diferencia de la perspectiva anterior (empoderamiento),
el enfoque de la defensa de la comunidad prioriza la defensa de los espacios de interacción comunitarios. Este es un recurso de protección desde una perspectiva de la prevención situa- cional, donde se ven modificados ciertos recursos del entorno urbano que posibilitan o crean oportunidades para que se per- petren actos violentos o delictuales. "Otra es la llamada pers- pectiva de desarrollo: enfatiza la presencia de la comunidad de vecinos en la prevención, pero ligada a programas de infraes- tructura, equipamiento, etc., del barrio o de la comuna" (idem).
Ahora bien, existen ejemplos y experiencias en preven- ción comunitaria; la creación de comités de vigilancia, vecino
vigilante, 24 o el programa de integración comunitaria 25 que
actualmente propone en su Plan Integral de Prevención Social
430 431
Sujeto Alcaldía de Medellín
Objetivos específicos
Grupos
Cuadro 6. A. Colombia: el programa Fuerza Joven. Cuadro resumen 27
Sujeto
Alcaldía de Medellín
Tipo de prevención Prevención social: primaria, secundaria, terciaria (multiagenciada).
Objetivo general Prevenir la comisión de delitos por la población juvenil (14.29 años) y brindar alternativas distintas a las actividades delictivas y a las de la delincuencia organizada. Apoyar la reintegración social y económica de los jóvenes desmovilizados de los grupos armados.
FUENTE: Programa Fuerza Joven, Colombia.
Antecedentes y diagnóstico
La ciudad de Medellín cuenta con un registro de violencia histórico. Es considerada una de las ciudades más violentas de América Latina durante los años ochenta y parte de los no-venta. Es preciso agregar que durante estos años la ciudad de
Medellín 'llegó a tener, en 1991, un total de 6 347 homicidios
y una tasa de 341 homicidios por cada 100 mil habitantes. En el 2008 registraba una tasa de 46 homicidios por cada 100 mil
habitantes y un total de 1 044 homicidios" (gestión municipal
de la seguridad ciudadana en Medellín, 2008. En Programa
Fuerza Joven s/a: 2).
la SESCESP del estado de Veracruz. Si consideramos algu-nos aspectos negativos y extremos del enfoque comunitario podríamos mencionar el caso de que la comunidad organizad a
pudiera hacer justicia por sus propias manos, cuando esta situación sería ilegal y muy arriesgada, superponiéndose al trabajo policial y judicial.
Por último, el enfoque de la prevención comunitaria resulta de vital importancia en el contexto actual que atra-viesa la sociedad mexicana: una baja participación ciudadana, sociedad civil débil y una solidaridad comunitaria baja o nula. 26 Por esta razón es un desafío para los tres órdenes de gobierno implementar y promover políticas de prevención comunitaria, dadas la reducida vida cívica y la baja solidari-dad entre vecinos.
Algunos casos de prevención exitosos, proveedores de buenas
prácticas de prevención
Beneficiarios 1 500 jóvenes
Fuente de Municipal
financiamiento
Transformar actitudes y comportamientos que los vinculan con actos de violencia. Disminuir los factores de riesgo y potenciar los factores protectores (redes sociales de apoyo). Promover la cultura de la legalidad. Reintegración social de la población preliberada y pos- penada, para disminuir la reincidencia. Vincular a los jóvenes a ofertas educativas, culturales, de servicio social y preparación para el desempeño laboral.
Población perteneciente al proyecto: "Jóvenes: el alto riesgo de pertenecer a grupos armados al margen de la ley": mujeres 23.3% y 76.7% hombres; 86,6% en edades de entre 14 y 27 años; 6.4% menores de edad; 3 % fluctúa entre los 28 y 37 años; 4% son personas mayores de 38 años.
433 432
Específicamente, dentro del municipio se han identificado
grupos vulnerables que se encuentran en riesgo latente de con-
cretar actos violentos, tales como "menores infractores, preli-berados, pospenados, jóvenes estudiantes de instituciones edu-
cativas que habitan en zonas vulnerables, y jóvenes en riesgo de vincularse con grupos al margen de la ley" (Programa
Fuerza Joven, s/a: 4).
Objetivos del programa
En Medellín se ha identificado la presencia de jóvenes y ado-lescentes pertenecientes a bandas que se encuentran interesa-
dos en retomar la legalidad. Por esta razón la propuesta está enfocada en disminuir el número de jóvenes y adolescentes
vinculados a la delincuencia organizada "y transformar los
modelos y figuras representativas existentes en los barrios de la ciudad, acercando a los agentes primarios del conflicto a las
instituciones del estado" (ibid., 6).
El objetivo general del programa se enmarca dentro de una propuesta que brinda alternativas reales a la población en
riesgo (jóvenes de entre 14 y 29 años), con base en programas
de reintegración social y económica dirigidos a los jóvenes que han decidido desmovilizarse de estos grupos. Adicionalmente,
se fomenta la reinserción social de la población carcelaria, excarcelaria y pos-penada, a partir de programas que brindan
un acompañamiento psicosocial en las zonas que han sido con-
sideradas como prioritarias por las autoridades locales.
Principales resultados y evaluaciones
En términos generales, el Programa Fuerza Joven tenido un
impacto positivo en la población beneficiada con las políticas
desplegadas. Esto se debe al alcance de la propuesta, ya que
ha tenido una cobertura muy amplia en los diferentes barrios
(colonias) del municipio. A esto hay que sumarle la determina-ción de gran cantidad de jóvenes (1 500) de alejarse y desmo-
vilizarse de las redes delictuales. Otro punto importante es la
percepción positiva que tiene la comunidad en cuanto al progra-
ma en particular. Esta condición posibilita legitimar las líneas
de acción implementadas; más aún, se han involucrado comuni-dades que no estaban contempladas en el inicio del programa.
Por último, la voluntad y la visión política de las adminis-
traciones municipales de Medellín han sido un factor funda-
mental para darle seguimiento a este programa, como también la priorización de los temas sensibles en la agenda municipal,
tales como "las oportunidades para la población juvenil, espe-cialmente aquella que se encuentra en condición de vulnerabi-
lidad y riesgo de violencia" (ibid., 20).
Cuadro 7. B. Chile: el Plan Integral de Barrios Seguros.
Cuadro resumen 28
Sujeto Municipalidad de Peñalolén, Chile.
Tipo de prevención Prevención social: primaria, secundaria, terciaria (multiagenciada).
Mejorar y potenciar las condiciones objetivas como subjetivas de seguridad de los habitantes de los distintos barrios (colonias) de la comuna (municipio).
Promover la identidad barrial. Promover y fortalecer la formación de comités de seguridad. Desarrollar planes de prevención social y situacional del delito. Gestionar planes operativos de control y fiscalización con las unidades correspondientes.
Objetivo general
Objetivos específicos
435 434
Sujeto
Municipalidad de Peñalolén, Chile.
Grupos objetivos
Todas las familias habitantes de cinco barrios focalizados.
Beneficiarios 4 413 hogares de los cinco barrios focalizados
Fuente de
Municipal y estatal (gobierno central). financiamiento
FUENTE: Programa Barrios Seguros, Chile.
Antecedentes y diagnóstico
En primer lugar es importante señalar que a partir de la ad-
ministración municipal de Claudio Orrego 29 se desarrolla una
visión estratégica fundamentada en la seguridad ciudadana. En su gestión se define como prioritario abordar la seguridad
ciudadana desde el plano local y focalizar las fuerzas en los
sectores prioritarios. Para tales efectos se instrumenta la ge-rencia de seguridad ciudadana," que posee una lógica similar
a la dirección de un área de un municipio. Ahora bien, en términos objetivos se observa que Chile
es el país que posee una de las tasas más bajas de incidencia
delictitva; sin embargo, existe una "tendencia al crecimiento
de los delitos denunciados y aumento del uso de la violencia
como medio de resolución de conflictos" (idem). El municipio de
Peñalolén no fue ajeno a la tendencia nacional y se detectó allí
un considerable aumento de reincidencia de hechos delictuales,
concentración de jóvenes infractores en barrios focalizados,
manifestaciones de violencia, escasa constitución de organiza-
ciones sociales y abandono de los espacios públicos (ibid.).
Objetivos del programa
El programa actual tiene como marco de referencia la Políti-
ca Nacional de Seguridad Pública, la cual tiene por objetivo
la integración y el fomento comunitario. A partir de esta
política se les transfiere a las comunidades un importante
rol y trabajo articulado con otros actores sociales, pues se
implementan estrategias que promueven la participación co-
munitaria. En efecto, las estrategias mencionadas van enca-
minadas a mejorar las condiciones vida (objetiva y subjetiva)
de los grupos sociales afectados. Se han definido cinco líneas
de acción: "Promoción comunitaria, prevención en el diseño urbano, control, coordinación jurídica y una línea psicosocial"
(ibid., 2). Bajo este modelo se le otorga un rol activo a los procesos
comunitarios en el desarrollo de programas sociales, "por ello
se ha definido una fuerte política de participación, con múlti-
ples líneas de expresión y decisión vecinal" (idem).
Principales resultados y evaluaciones
El trabajo comunitario ha resultado tener un impacto muy
positivo, pues se viene trabajando con la comunidad "en la co-rresponsabilidad de medidas aplicadas en cada barrio y en
la participación de estrategias integrales" (ibid., 19). Los me-
joramientos urbanos implementados han tenido un impacto
significativo en la reducción de la percepción de inseguridad de los habitantes. Un factor que puede explicar esta situación es la disminución de la tasa de incidencia delictiva a nivel
municipal. Por último, es importante mencionar la creciente credibi-
lidad y legitimidad que poseen tanto las autoridades locales
como las políticas que han implementado. La visión desplegada ha sido fundamental para generar sentido de pertenencia y
apropiación —de parte de las comunidades afectadas— de los
programas que actualmente operan.
Ui
436 437
Cuadro 8. C. Argentina: el Programa de Agricultura Urbana. Cuadro resumen 31
Sujeto
Municipalidad de Rosario, Argentina. Tipo de
Prevención comunitaria y desarrollo económico local. prevención
Objetivo general Promover emprendimientos productivos de carácter comunitario que atiendan a posibilitar la seguridad alimentaria de los pobres urbanos a partir de la generación de ingresos genuinos, y mejorar el paisaje barrial al transformar los terrenos baldíos en espacios productivos.
Objetivos
Atender a la seguridad alimentaria de las familias específicos pobres urbanas a partir de la producción de los terrenos
vacantes. Establecer un sistema de producción de alimentos de rápido crecimiento que sea de fácil adopción por los pobres urbanos. Establecer un sistema de comercialización directa, ubicados en espacios públicos estratégicos de la ciudad. Incorporar el Programa de Agricultura Urbana (Au) como política pública.
Grupos objetivos Población en condición de pobreza urbana. Beneficiarios 10 000 familias vinculadas a la producción de hortalizas
orgánicas. Fuente de Municipal, ONG y privado.
financiamiento
FUENTE: Programa de Agricultura Urbana, Argentina.
Antecedentes y diagnóstico
Desde los años ochenta la ciudad de Rosario ha venido sufrien-do cambios sustanciales, la desaparición de grandes indus-trias, las pequeñas y medianas empresas, siendo todas éstas unas de las principales fuentes de trabajo para las familias de esta ciudad. La zona periurbana (donde se ubicaban las indus-trias) de la ciudad se fue convirtiendo, de manera paulatina "... en asentamientos irregulares habitados por las familias desempleadas y de inmigrantes de las provincias del norte del
país" (Programa de Agricultura Urbana de Rosario, 2004: 4). Esta situación tuvo contemplados en mayor medida a mujeres, personas mayores y jóvenes con dificultad de encontrar trabajo
formal. Otro antecedente importante es la situación que vivió
Argentina. Durante 2001 sufrió una de las peores crisis econó-micas de su historia, y especialmente la ciudad de Rosario, con niveles de pobreza que alcanzaron a estar cerca de 60%. Este último dato fue el argumento que condicionó la búsqueda de estrategias para contener esta situación. En efecto, se comen-zaron a desarrollar líneas de acción a nivel local con el objetivo de desarrollar economías locales a partir de las potencialida-des existentes en las principales comunidades afectadas.
Objetivos del programa
El objetivo del programa ha sido la promoción de procesos de construcción de desarrollo de economías locales, incorporando estrategias participativas y formas solidarias de producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos sa-
nos" y de rápido crecimiento (ibid., 5). La seguridad alimenta-
ria es un eje transversal del programa de agricultura urbana, ya que la idea es asegurar estándares de alimentación para las familias en condición de pobreza urbana, así como generar ingresos que permitan salir de esa condición precaria.
Durante el desarrollo del programa se ha visto un trabajo integrado con organizaciones de la sociedad civil, institutos de investigación y diferentes áreas del municipio (ibid.).
Principales resultados y evaluaciones
Se ha podido constatar un mejoramiento sustancial en la ca- lidad de vida de los pobres urbanos rosarinos, a partir de la
438 439
producción de alimentos y de la generación de ingresos. No
obstante, en el municipio se percibe un mejoramiento del en-torno urbano gracias a la transformación de terrenos baldíos y
potenciales basurales en espacios productivos paras las comu-nidades.
El registro actual indica que se encuentran operando "... 791 huerteras y 342 emprendedores feriantes" (ibid., 8). El programa ha sido muy rentable para las comunidades en términos econó-
micos, pues es una fuente de ingresos legitimada y constante. En particular, las mujeres han visto un mejoramiento importante en
cuanto a su condición y posición social. A través de una encuesta realizada en 400 huertas:
Se diagnosticó que un 92% de las mujeres huerteras —62% del
total de los trabajadores— considera la huerta como su fuente
de trabajo, y un 93% que mejora la alimentación. El 70% de las
mujeres cumple el rol de coordinadora de grupos productivos,
y el 50% logra por medio de este emprendimiento el acceso a
manejo de dinero (idem).
IV. El mapa de riesgos y las condiciones de implementación
El mapa de los riesgos
Existen muchos factores de riesgo que pueden incidir en la ele-
vación de las tasas delictivas en el municipio de Acayucan:
• La falta de crecimiento económico y falta de ofertas de
empleo. • Los bajos ingresos y la desigualdad social. • La insuficiencia de servicios básicos y de equipamiento
urbano.
• La ausencia de cultura de la legalidad.
• La corrupción de las autoridades encargadas de impar-
tir justicia. Desconfianza y cultura de la no denuncia de
los delitos.
• La migración y retorno que genera violencia intrafami-
liar y comportamientos delictivos.
• El escaso apego a la legalidad por las autoridades muni-
cipales, déficit de reglamentación y permisividad para el
consumo de alcohol y la prostitución.
• La violencia intrafamiliar.
• La falta de alumbrado público en la cabecera municipal
• La insuficiente cobertura en servicios de salud.
• La baja eficiencia terminal y deserción escolar en educa-
ción media y media superior.
• La oferta cultural insuficiente.
• El reclutamiento de los jóvenes por la delincuencia orga-
nizada.
• La debilidad de la sociedad civil y carencia de espacios
de participación ciudadana.
• La incidencia negativa del centro de readaptación social
debido al control que sobre él ejerce la delincuencia orga-
nizada.
En primer lugar, encontramos los relacionados con el perfil de-
mográfico que se ha venido configurando en los últimos años.
Tal como se describe en el diagnóstico sobre seguridad pública
elaborado por este mismo equipo, la población del municipio
se ha venido incrementando constantemente desde los años
ochenta, e incluso antes, pasando de una población total de
78 243 habitantes en 2000 a 83 817 habitantes en 2010, con
una tasa de crecimiento anual de 0.71 por ciento. Este crecimiento, que se liga a la constitución de una zona
metropolitana conjuntamente con los municipios de Oluta y
440 441
Fuente de infamación. Ayuntamiento Os Acayucan Elaborado pa, Bocio Acevedo (CUOM) y Albedo Bielefekft
197 DELITOS EN TOTAL
i TEMPLO
PLAZA
MERCADO
5 ESCUELA
AREA VERDE
BUFFER A 50 METROS VIALIDADES ACAYUCAN az COLONIAS ACAYUCAN
M!...
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
PERIODO 2008-2011
Soconusco, se ha traducido en un incremento de la demanda
de empleo, servicios e infraestructura educativa y de salud,
que no ha podido ser satisfecha por los diferentes niveles de
gobierno. A esto debemos agregar el hecho de que la distribu-
ción poblacional obedece a un patrón de dispersión en el que,
si bien, 69% de la población se localiza en la cabecera y en las
dos congregaciones más grandes, el otro 31% se localiza en
comunidades de 2 000 y menos habitantes, lo que hace verda-deramente difícil atender a cada una de estas localidades.
En efecto, de acuerdo con lo que registra el diagnóstico sobre inseguridad y violencia de Acayucan, a excepción de la
cabecera y de las congregaciones de Corral Nuevo y Dehesa, que
son consideradas urbanas por tener más de 5 000 habitantes, Cinco localidades oscilan entre los 1 000 y 2000 habitantes, 11
entre 500 y 1 000 y 12 entre 250 y 500 habitantes, mientras que
58 comunidades tienen menos de 250 habitantes, incluyendo algunos asentamientos de apenas poco más de 10 familias.
Más adelante expondremos cómo se refleja esto en la falta de
servicios básicos como los de salud y educación para una parte
considerable de la población (véanse los mapas que se presentan en las páginas siguientes).
Otro factor de riesgo lo constituye el bajo nivel de ingresos
de que disponen las familias ya que, en efecto, el ingreso pro-
medio que se registra en el municipio es de 3 916 pesos men-
suales, equivalente a dos salarios mínimos y medio. Empero, vale la pena señalar que ese es el promedio, y que un porcen-
taje considerable de la población económicamente activa recibe
mucho menos que esa cantidad.
Así, por ejemplo, los trabajadores del sector servicios reci-
ben una remuneración de 3 166 pesos mensuales en promedio,
equivalente a dos salarios mínimos diarios. Si se contabiliza el ingreso de quienes laboran en el sector primario, seguramente
reciben mucho menos que esa cantidad, ubicándose así en una
Mapa 1
442
Mapa 2 Mapa 3
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
AÑO 2008 44
VIL4 CUAUMTEM
OL4BARDO TOLEDANO A--
AD
ALEMAN VALLIEZ-,,
SALVA
NUEVO FrONAND
Fuente de inforrneción:Ayuntenvento de Acontecen Elaborado por Roclo Acevedo (CU" y Apeno &ondean
47 DELITOS EN TOTAL
Ti TEMPLO
PLAZA
MERCADO
5 ESCUELA
ÁREA VERDE
BUFFER A 50 METROS
VIALIDADES ACAYUCAN
11 COLONIAS ACAYUCAN
44 ,
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
AÑO 2009 44
éj.e CRUCE C
ES ENGIN
LAZARE) CARD 51 DELITOS EN TOTAL .
IERNAN GUTIERREZ BARRIOS j TEMPLO REVOLUCION
PLAZA
OMBARDO TOLEDANO
Fuente de ■ nformaoón Ayuntamiento de Acayucan
Elaborado por Rocío Acevedo (CUOM) y Aborto BleM ,SMI
MERCADO
5 ESCUELA
ÁREA VERDE
BUFFER A 50 METROS
VIALIDADES ACAYUCAN
MI COLONIAS ACAYUCAN
44.
Mapa 4 Mapa 5
O BARDO TOLEDANO
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
AÑO 2010 .s4
,---
jOLIAARDO TOLEDANO JO A
Fuente de Información - Ayuntamiento de Acayucan Elaborado por Rocb Acevedo (CUOM) y Alberto aelefelOt
89 DELITOS EN TOTAL
TEMPLO
PLAZA
MERCADO
5 ESCUELA
AREA VERDE
BUFFER A 50 METROS
VIALIDADES ACAYUCAN
r--1 COLONIAS ACAYUCAN
44
INCIDENCIA DELICTIVA Y EQUIPAMIENTO URBANO EN COLONIAS DE ACAYUCAN
AÑO 2011 44
LAIARO
FERNANIXIOUTIERR BARRIOS REVOLUCION
10 DELITOS EN TOTAL
( DELITOS
i TEMPLO
PLAZA
MERCADO
5 ESCUELA
AREA VERDE
VIALIOADES ACAYUCAN
F.-1 COLONIAS ACAYUCAN
VILI ClJAUOTEll
Fuente de Información: Ayuntamiento de Acayucan Elaborado por Rocío Acevedo (CUOM) y Alberto (labial&
-04 '
situación de extrema pobreza. Esto se confirma al analizar
los resultados de la encuesta nacional de ingreso-gasto de los
hogares, donde se consigna que en las comunidades de menos
de 2 500 habitantes de Acayucan las familias percibían 1 523
pesos mensuales en promedio, esto es, apenas un salario
mínimo diario. Esta situación de precariedad se confirma al
analizar la clasificación que hace Coneval de las diferentes comunidades, conforme a su grado de rezago o marginación.
En efecto, de acuerdo con el análisis de esta institución,
10.35% de la población se encuentra en un grado de margina-ción alto o muy alto; 36.40%, en un grado de rezago medio y
53.25% se ubica en un grado bajo o muy bajo de rezago. Lo más
preocupante es que en los últimos años la tendencia en este
rubro, lejos de apuntar a una reducción, se orienta a un incre-
mento en los últimos años, ya que de 2005 a 2010 se incremen-taron los porcentajes de la población ubicada en los niveles alto
y muy alto de marginación, pasando de 4% a 10.35%, reducién-dose en la misma proporción el porcentaje de población ubicado
en un grado bajo y muy bajo de rezago.
Estos datos son altamente preocupantes y se constituyen
en un factor de riesgo directo para el incremento de los niveles
de inseguridad, ya que si bien no está demostrado que existe una correlación directa o mecánica entre incremento de la
pobreza e incremento de la delincuencia, sin duda se generan
con ello elementos precursores que pueden propiciar la moti-
vación para incurrir en comportamientos delictivos, ante una
situación de falta de oportunidades y acceso a servicios básicos.
Por ejemplo, el bajo nivel de ingresos y la falta de creci- miento de la economía, que se han traducido en una oferta
insuficiente de empleo, ha provocado la migración de un
número considerable de jóvenes y de personas que se encuen-
tran en edad productiva. Algunos de ellos, al encontrar un
empleo, han permanecido en sus lugares de destino, pero otros,
que retornaron por diversas situaciones, trajeron consigo un
conjunto de hábitos, comportamientos y percepciones que se han traducido en conflictos y violencia intrafamiliar, al aban-
donar el tradicional respeto hacia la autoridad de los padres e
incurrir en la violencia hacia ellos. Asimismo, algunos de ellos
han introducido comportamientos y prácticas que violan las
normas de la comunidad, promoviendo conductas delictivas. Otra forma mediante la cual puede estar incidiendo la
migración está relacionada con las tipologías de las familias, ya que se ha venido incrementando el porcentaje de hogares con
jefatura femeninas, pasando de 23.60% en 2000, a 29.93% en
2010. Si ello se complementa con el análisis de la evolución de la tasa de divorcios en relación con los matrimonios, que pasó
de 12.71% en 1995, a 20.02% en 2008, se identifica un cuadro preocupante de desintegración familiar en el que muchos hijos
crecen sin la autoridad paterna, influyendo ello muy probable-
mente en el desarrollo de comportamientos anómicos. Por otra parte, es necesario señalar que la ubicación del
municipio como lugar de paso estratégico para los migrantes
centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos ha pro-
vocado también la concentración de la delincuencia organi-
zada dedicada al secuestro de dichos migrantes. Si bien eso se ha contenido por la atención que ha prestado la Comisión
Nacional de Derechos Humanos y la instalación de los con-
sulados de El Salvador y de Honduras, sigue siendo un factor
perturbador de la tranquilidad local. Lo anterior tiene que ver también con el asentamiento en el municipio del Centro
de Readaptación Social que, en el marco de la ineficiencia de las autoridades estatales para conducir adecuadamente los
penales, así como de la corrupción imperante y la apropiación
del control de las cárceles por el crimen organizado, se ha con-
vertido en un elevado factor de riesgo para la seguridad y la
tranquilidad ciudadana en Acayucan.
449 448
En cuanto al equipamiento urbano, se tiene en el muni-cipio una situación también preocupante, en virtud de que muchos de los servicios que son necesarios para satisfacer las necesidades vitales y de reproducción de la vida cotidiana no son accesibles para un porcentaje considerable de la población, en buena medida, debido a la dispersión poblacional, pero también por causa de la insuficiencia presupuestal del ayunta-miento, que no puede cubrir la demanda de servicios incluso de la cabecera.
Así, de acuerdo con los datos que se presentan en el diag-nóstico, la cobertura de servicios indispensables, como el de agua potable, se limita a 76.29% de la población. Un 95.43% dispone de energía eléctrica y 91.90% tiene servicio de dre-naje. Específicamente en la cabecera del municipio existen también severas carencias en cuanto a alumbrado público, ya que muchas colonias de la periferia de la ciudad y grandes seg-mentos de avenidas cuentan con postes y tableado, pero no con lámparas, ocasionando que durante la noche se generen varios espacios en los que no existe iluminación, creando así situacio-nes propicias para los comportamientos delictivos como el robo.
Por cuanto hace a salud, los datos son también poco hala-gadores, pues cuenta con un número de clínicas y médicos insuficiente para atender a toda la población que demanda servicios de salud. Hacia 2010, 39 629 habitantes no eran derechohabientes de ninguna institución de salud pública, mientras que 43 389 sí lo eran. A lo anterior debemos agregar que 9 336 familias aproximadamente son atendidas mediante el programa llamado Seguro Popular, lo que ha originado una sobrecarga de las instituciones de salud que, con el mismo número de médicos, enfermeras, camas e instalaciones médi-cas, deben atender a un número mucho mayor de gente.
En el renglón educativo se observa también un severo défi-cit, ya que el porcentaje de población analfabeta en el municipio
es de 14.5%, con un grado de escolaridad de 7.55 años. Por otra parte, la cobertura en el nivel de educación preescolar se asume como total, así como en el nivel primaria; en secundaria es de 85.28% y en media superior es de 88.03%, en tanto que en el nivel superior se tiene una cobertura de 33.78 por ciento.
Sin embargo, lo más preocupante son las tasas de deser-ción escolar y de eficiencia terminal que se van incrementando conforme aumenta el nivel de estudios. La tasa de deserción en primaria es de 3%, superior a la media estatal que es de 1.1%. En el nivel de secundaria la tasa de deserción es de 3.20% en la zona urbana y de 3.69% en la zona rural, en ambos casos por debajo de la media estatal que es de 5.4%. Es precisamente en el paso de la secundaria a la preparatoria donde se nota una considerable reducción de la matrícula, al tiempo que se reportan tasas mayores de deserción que llegan hasta 1.88% en las zonas urbanas y a 5.42% en las zonas rurales; aunque ambas tasas están por debajo de la media estatal es preocu-pante la deserción en la zona rural.
Ahora bien, si consideramos la eficiencia terminal, vere-mos que los datos son más graves, puesto que sólo 95.59% de los niños que inician la primaria en la zona urbana la con-cluye, en tanto que en la zona rural sólo lo hace 90.78%. En secundaria egresa 86.30% en la zona urbana y 86.70% en la zona rural. En el nivel de la educación media superior egre-san sólo 74.92% de los que ingresaron en la zona urbana, en tanto que la zona rural tiene una eficiencia terminal menor, que es de 70.31%. Es decir, entre 25% y 30% de los estudiantes deserta o reprueba.
Este último dato se revela como un severo factor de riesgo, ya que la interrupción de los estudios en el paso de la secunda-ria a la preparatoria, o bien la deserción en ambos niveles, se da en un momento en el que los adolescentes se encuentran en una etapa que implica una crisis de identidad y una rebeldía
450 451
natural que, si no encuentra cauces familiares o instituciona-les, puede canalizarse no sólo a la construcción de prácticas contraculturales, sino hacia comportamientos claramente orientados a la delincuencia.
Este factor se agrava si consideramos, además, que al momento de desertar de la escuela, no se cuenta tampoco con alternativas de empleo, dado el escaso crecimiento económico del municipio, o bien los salarios que se ofertan para personas que no culminaron una formación profesional son muy poco atractivos para insertarse en el mercado laboral.
En cuanto al desempeño educativo, los datos también son alarmantes pues, en primaria, entre 50% y 60% de los alumnos obtuvieron un rendimiento elemental o insuficiente, lo mismo que en la secundaria. Si bien, como se apunta en el capítulo correspondiente del diagnóstico, se está avanzando en la recepción y rotación de la población escolar, existen rezagos e insuficiencias en cuanto al desempeño.
En cuanto a las modalidades de violencia escolar se señala la existencia de ciertos casos de hostigamiento sistemático, de apodos y sobrenombres o de casos en los que alumnos, mediante la fuerza, obligan a otros a que les hagan sus tareas. También se ha presentado el consumo de alcohol o la reali- zación de peleas que son videograbadas y subidas a Internet, pero no en una magnitud extraordinaria. Las deficiencias en el rubro educativo se complementan con la falta de una oferta cul- tural en el municipio que sirva para elevar el consumo de bie- nes culturales formativos e integradores, así como para desa- rrollar las capacidades creativas de los jóvenes y de los ciudada- nos en general, orientando las energías hacia esta dimensión y disminuyendo la seducción que generan las acciones delictivas.
Todos los elementos anteriores se combinan de diferentes maneras para constituir un entorno propicio para el asenta- miento de la delincuencia organizada, que recluta preferente-
mente a estos jóvenes, quienes se ven atraídos por el dinero y el empoderamiento que les da el uso de armas y el acceso a bienes que de otro modo no podrían obtener. En efecto, el tra-bajo de campo realizado para la investigación del diagnóstico reveló que la incorporación de jóvenes al crimen organizado en Acayucan ha alcanzado un nivel alarmante, reproduciéndose además las conductas delictivas de los jóvenes por otras vías como el robo o la violencia intrafamiliar.
Si a ello agregamos la ausencia de una cultura de la lega-lidad, en la que los ciudadanos tienen poco apego al derecho estatal y un escaso compromiso con el respeto a los derechos humanos, reforzado esto por la grave corrupción que padecen las instituciones encargadas de procurar e impartir justicia, fomentando la cultura de la desconfianza en dichas institu-ciones y la no denuncia de los delitos, la situación se observa mucho más difícil.
No obstante, todo el panorama dibujado anteriormente se complica aún más si consideramos que la conformación de un sistema político con rasgos autoritarios, caracterizado por su verticalidad, corporativismo y clientelismo, ha inhibido la formación de una sociedad civil autónoma, en la que los ciu-dadanos se incorporen con libertad a la participación política y promuevan la formación de asociaciones y redes de grupos orientados a resolver problemas colectivos.
Esta debilidad de la sociedad civil se refleja en la falta de contrapesos y mecanismos de control sobre los distintos niveles de gobierno en el municipio, favoreciendo así la discreciona-lidad, la ausencia de rendición de cuentas, la falta de apego a la ley y la corrupción. Salvo las organizaciones gremiales y sindicales tradicionales, no se identifica ninguna organización autónoma que pueda potenciar la participación independiente y promover el desarrollo de actividades tendientes a disminuir las conductas criminales y a prevenir el delito.
452 453
De igual forma, tanto la organización de los comerciantes
locales, como los ganaderos, que son los representantes de las
principales actividades económicas del municipio, se encuentran
divididas y con poca participación. La única excepción en este
contexto la constituyen las diferentes iglesias en Acayucan, que
se han convertido en atractoras de la participación de las fami-
lias, constituyéndose en centros de integración que promueven
la adopción de un conjunto de valores relacionados con el res-
peto a los demás y el desarrollo de comportamientos considera-
dos positivos por la sociedad en términos generales. Los grupos de profesionales como los abogados, médicos e
ingenieros, así como los sindicatos de maestros, junto con ins-
tituciones de educación superior como la Universidad del Golfo
o la Universidad Veracruzana, las propias autoridades muni-cipales y los partidos políticos pueden convertirse, a partir de
un pacto por la seguridad municipal, en los promotores activos de un plan de prevención del delito que tenga como prioridad
la reducción de los factores de riesgo que inducen a la adopción
de conductas delictivas en las colonias urbanas y localida-des rurales que se listan a continuación, según su incidencia
durante 2008-2009.
Tabla 1. Las colonias con mayor registro de delitos
en Acayucan, 2008
Centro 26
Tamarindo u La Palma 7
Villalta 6
Zapotal 3
Morelos 2
San Diego 2
Nuevo 2
Corral nuevo 2
Quiamolapan 2
Vicente Lombardo Toledano 1
Chichihua I 1
El Fénix 1
Salvador Allende 1
Las Cruces 1
Emiliano Zapata 1
Revolución 1
Benito Juárez 1
Hilario C. Salas 1
Miguel Alemán Valdez 1
Cruz Verde 1
Agua Pinole 1
Las Lagunas 1
Nuevo poblado de Vista Hermosa 1
Campo de Águila 1
Hidalgo 1
I xtagapa 1
Michapan Paso real 1
Pitalillo 1
Monte Grande 1
Apaxta 1
Fredepo 1
Congregación Hidalgo i
454 455
Tabla 2. Las colonias con mayor registro de delitos en Acayucan, 2009
Centro 22
La Palma 10
Tamarindo 6
Zapotal 5 El Fénix 4 Congregacion Dehesa 4 Chichihua I 3 San Diego 3 Villalta 3 Morelos 2 Revolución 2 Nuevo 2 Campo de Águila Hidalgo 2 Comején 2 Las Cruces 1 Emiliano Zapata 1 Lázaro Cárdenas 1 Miguel Alemán Valdez 1 Corral Nuevo 1 Esperanza Malota 1 Nuevo Poblado de Vista Hermosa 1 Quiamolapan 1 Ixtagapa 1 El Hato 1 Pitalillo 1 Santa Rita de Laurel 1 Apaxta 1 _
V. Los ejes del diagnóstico
Presentamos a continuación un conjunto de líneas estratégi-cas, programas, acciones y metas que integran el Plan de Pre-vención del Delito en Acayucan, a partir del Mapa de Riesgos e Identificación de Actores esbozado en el apartado anterior, mismo que se apoya en el Diagnóstico sobre la Violencia y el Delito realizado por el mismo equipo que presenta este Plan.
Algunos de los factores precursores o detonadores de, los comportamientos delictivos, identificados con los riesgos seña-lados obedecen a causalidades de distinto orden temporal y estructural.
Así, algunos factores de riesgo como el bajo crecimiento económico, la insuficiente oferta de empleo o los bajos sala-rios de los trabajadores, obedecen a dinámicas que provienen del largo plazo, al igual que la corrupción de las instituciones encargadas de procurar e impartir la justicia o el débil desa-rrollo de la cultura de la legalidad. Otros factores de riesgo, como las carencias en infraestructura y equipamiento urbano, corresponden a dinámicas que deben su origen a tendencias implantadas en el mediano plazo y que sólo pueden ser enfren-tadas con estrategias que incidan en esa misma escala de tem-poralidad.
Asimismo, existen otros factores, como los efectos del retorno de migrantes, el impacto de la deserción o aban-dono escolar, la falta de algunos servicios como el alumbrado público o la falta de oferta cultural, que pueden ser atacados en el corto plazo. No obstante esta diversidad de escalas de temporalidad y de incidencia, es recomendable atacar todos los ámbitos al mismo tiempo y no reducir las acciones únicamente a los problemas del corto plazo, pues es necesario empezar a contrarrestar cuanto antes aquellos factores que pueden tener una causalidad de largo plazo y de mayor profundidad. Esto se
456 457
corresponde con la clasificación que en los modernos enfoques sobre prevención del delito se establece entre la prevención situacional y la prevención social.
La prevención situacional se refiere al "conjunto de medi-das no penales, tendientes a eliminar o reducir las ocasiones que en numerosos casos propician la comisión de un delito. Su postulado base es que el delito resulta en gran medida de elecciones influenciadas por aspectos concretos e inmediatos en que puede encontrarse un infractor potencial y sus efectos pueden apreciarse en el corto plazo". En cambio, la prevención social está basada en las clásicas teorías etiológicas del delito, según las cuales la acción criminal se explica por diversos fac-tores anteriores a su perpetración. Los resultados de este enfo-que sólo pueden darse en el mediano y en el largo plazo.
Esta clasificación se corresponde con la que habla de la prevención primaria, secundaria y terciaria. La primaria está dirigida a atacar los factores precursores, relacionados con los aspectos de la estructura social; la secundaria se refiere a la prevención focalizada en los grupos y zonas susceptibles de incurrir en comportamientos delictivos y la prevención ter-ciaria orienta su atención en quienes ya han incurrido en la delincuencia y purgan una sentencia en los penales, para evi-tar la reincidencia y procurar una reinserción social exitosa.
La implementación de un Plan de Prevención del Delito supone la voluntad política de la autoridad para llevarlo a cabo, así como el interés por generar lo que se llama una "buena gobernabilidad", en la que el gobierno se somete al imperio de la ley, a los principios de rendición de cuentas y considera rele-vante la participación ciudadana. En ese sentido, el Plan de Prevención sólo puede ser implementado con el concurso de los actores anteriormente mencionado, identificados por su partici-pación en el grupo seleccionado para echarlo a andar.
Asimismo, debe quedar claro que el Plan de Prevención contiene programas, acciones, objetivos y metas que son trans-versales a toda la administración municipal, involucrando a todas y cada una de las direcciones y dependencias del gobierno municipal, requiriendo también el concurso de las diferentes fuerzas políticas para ser ejecutado con éxito. Supone, además, la participación convencida de las dependencias gubernamenta-les estatales y federales relacionadas con los factores de riesgo y los programas que se pretenden poner en marcha, en el enten-dido de que comparten el objetivo de reducir la incidencia delic-tiva y garantizar la seguridad ciudadana a los habitantes de Acayucan. La problemática base del plan de prevención puede describirse inicialmente de la siguiente forma:
Cuadro 9
Campo Los factores de riesgo El tipo de
prevención
Económico La falta de crecimiento económico y la falta de ofertas de empleo.
Social
Económico Los bajos ingresos y la desigualdad social.
Social
Administración municipal
La insuficiencia de servicios básicos y de equipamiento urbano.
Social
Educativo, Comunicación
La ausencia de cultura de la legalidad.
Social
Reforma de las instituciones
La corrupción de las autoridades encargadas de impartir justicia, desconfianza y cultura de la no denuncia de los delitos.
Social y situacional
Económico- administración• municipal
La migración y retorno que genera violencia intrafamiliar y comportamientos delictivos.
Situacional
Administración municipal
El escaso apego a la legalidad por las autoridades municipales, déficit de reglamentación y permisividad para el consumo de alcohol y la prostitución.
Situacional
458 459
1
Campo Los factores de riesgo El tipo de
prevención Las instituciones de justicia-administración municipal
La violencia intrafamiliar. Situacional
Administración municipal
La falta de alumbrado público en la cabecera municipal.
Situacional
Políticas públicas estatales, federales y municipales
La insuficiente cobertura en servicios de salud.
Social
Políticas públicas estatales y municipales
La baja eficiencia terminal y deserción escolar en educación media y media superior.
Social
Administración municipal
La oferta cultural insuficiente. Social
Políticas públicas en materia de seguridad ciudadana
El reclutamiento de los jóvenes por la delincuencia organizada.
Situacional
El desarrollo social La debilidad de la sociedad civil y carencia de espacios de participación ciudadana.
Social
Políticas públicas estatales en materia de prevención y readaptación social
La incidencia negativa del centro de readaptación social debido al control que sobre él ejerce la delincuencia organizada.
Situacional
Estas variables pueden combinarse según la disposición de la
matriz siguiente:
Cuadro 10. La matriz operacional del plan de prevención
La matriz operacional del plan de prevención
• Objetivo
460
Disminuir la incidencia y prevalencia de la violencia y los
delitos en el municipio.
• Ejes estratégicos 1. Corresponsabilidad y coproducción de la seguridad
de los habitantes.
• Estrategias 1.1 Garantizar la seguridad de los habitantes.
1.2 Diseñar e instrumentar protocolos de seguridad.
1.3 Cultura de la legalidad. 1.4 Contención de la violencia y de la delincuencia
común y organizada.
• Metas 1.1.1 Garantizar la seguridad de hospitales, consultorios,
despachos y cámaras profesionales. 1.1.2 Demandar al gobierno estatal control eficaz del
reclusorio regional para que los abogados puedan ejercer su profesión. Gestionar el traslado de reos
peligrosos a reclusorios federales. 1.1.3 Impulsar la formación de los Consejos de
Participación Social en las escuelas y un programa
de vigilancia de los edificios escolares. 1.1.4 Creación de Unidad Antisecuestros de la Policía
Municipal. 1.2.1 Acordar protocolos de seguridad de autoprotección
y denuncia de delitos y violencia entre ganaderos y
comerciantes. 1.2.2 Instrumentar campañas de cultura de la denuncia
y de la legalidad. 1.2.3 Instrumentar protocolo de seguridad en entradas y
salidas de las escuelas. 1.3.1 Promover entre los habitantes la cultura de la
legalidad y de los derechos humanos con la partici-
pación de la CEDH y del IFE y de los medios de comu-
461
1
1
nicación locales mediante folletos, cursos y eventos
públicos y comunitarios. 1.4.1 Reducir el impacto negativo que el retorno
de migrantes tienen para las familias locales mediante su inclusión en proyectos productivos y la
capacitación laboral para desincentivar los compor-tamientos violentoá o delictivos.
1.4.2 reinventar las relaciones de género mediante talle-
res de género y masculinidad o campañas extensas e intensivas acerca de la igualdad y equidad de
género desde un Instituto Municipal de la Mujer
para disminuir la violencia de género e intrafami-
liar. Crear un albergue para mujeres maltratadas.
• Plazo/tipo de prevención
Corto
• Responsable Ayuntamiento, policías en el municipio coordinadas, agen-
tes de ministerios públicos y jueces, ganaderos, comerciantes,
profesores, medios de comunicación, iglesias y ciudadanos.
• Objetivo II Relocalizar la obra pública y los programas sociales hacia
las colonias de alta marginación, vulnerabilidad y riesgo para
atacar sus causas estructurales a corto plazo.
• Ejes estratégicos
2. Inclusión social.
• Estrategias 2.1 Reducir los conflictos generados por el bajo acceso a
los servicios públicos básicos.
• Metas
2.1.1 Inversión estratégica en programas prioritarios de
agua, drenaje, alcantarillado, pavimentación y luz
eléctrica en colonias y localidades rurales para con-
' tribuir al desarrollo humano local.
• Plazo/tipo de prevención
Mediano
• Responsable Ayuntamiento, Programa Adelante, Sedesol.
• Objetivo III
Diseñar una agenda de gobierno para los años restantes
de la gestión local con un sentido preciso del carácter preven-
tivo de la implementación de las políticas sociales.
• Ejes estratégicos 3. Políticas públicas preventivas.
• Estrategias 3.1 Apoyar a los jóvenes en situación de riesgo esco-
lar. Diversificar e incrementar la oferta cultural
mediante la promoción de grupos culturales para incluir a jóvenes en riesgo de las redes delictivas.
3.2 Evaluar el desempeño de la policía municipal, las agencias de ministerio público y los juzgados
de primera instancia y municipales mediante un
observatorio metropolitano del delito o un Consejo
Municipal de Prevención. 3.3 Garantizar que los funcionarios del gobierno muni-
cipal actúen con estricto apego a las leyes.
• Metas
3.1.1 Detección de jóvenes en riesgo de abandono escolar
de la educación media y superior para apoyarlos
mediante un programa de becas. Es imprescindible
el impulso de una red de clubes de tareas.
462 463
3.1.2 Desconcentración de la casa de cultura en nodos
que comuniquen la cabecera municipal y las locali-
dades rurales y el establecimiento de cafés internet.
3.1.3 Diseñar un programa interinstitucional para ofre-
cer alternativas a los jóvenes desempleados, adictos
susceptibles de apoyos laborales y acompañamiento psicológico.
3.2.1 Monitorear la eficiencia y legitimidad de las institu-ciones de seguridad y justicia mediante indicadores homologados con el gobierno estatal y federal.
3.2.2 Mejora del funcionamiento e integración del Consejo Municipal de Seguridad Pública para utili-zarlo como plataforma de los pactos sociales que se requieren para reconstruir la confianza entre auto-
ridades y ciudadanos. 3.3.1 Desarrollar un programa de transparencia y rendi-
ción de cuentas que opere desde el portal del ayun-
tamiento. Publicar la legislación municipal en el mismo portal. Actualizar el Bando de Policía y ajus-
tarlo para las innovaciones derivadas del presente
Plan de Prevención. • Plazo/tipo de prevención
Corto
• Responsable
Ayuntamiento, DIF municipal y estatal, SEV, Universidad
Veracruzana, ciudadanos.
• Objetivo iv
Mejorar la cooperación y comunicación de los actores
sociales y políticos para enfrentar los retos y reformar pen-
dientes en el espacio municipal.
• Ejes estratégicos
4. Capital social.
• Estrategias 4.1 Construir capital social. 4.2 Mejorar los medios de comunicación entre los acto-
res sociales y políticos locales. 4.3 Aumento de salarios a cambio de capacitación labo-
ral para reducir los conflictos laborales.
4.4 Disminuir el riesgo de abandono escolar.
• Metas 4.1.1 Impulsar un programa de micro y pequeña indus-
tria para el impulso de empleos duraderos mediante un portafolios de oportunidades de inversión y la
gestión de créditos. Disponer de un terreno para un
parque industrial. 4.1.2 Mejora de caminos, carreteras para la comerciali-
zación de productos y servicios. Gestionar la elimi-
nación de casetas de cobro. Mejorar la calidad del
transporte urbano. 4.2.1 Gestión del aumento de las líneas telefónicas.
Internet inalámbrico gratuito en espacios públicos
seguros. 4.2.2 Portafolio electrónico de servicios hoteleros y turís-
ticos en el portal municipal. Capacitación del per-
sonal de hotelería y restaurantes.
4.3.1 Capacitación informática en software a los emplea-
dos en microempresas y pequeñas empresas.
4.4.1 Abatimiento del analfabetismo. Programa de con-
servación de lenguas indígenas en casas de cultura
4.4.2 Crear incentivos de no pago de impuestos a quienes
transfieran gastos a programas culturales y educativos.
• Plazo/tipo de prevención
Mediano/largo
465 464
• Responsables
Empresarios locales y regionales, medios de comunicación, gobiernos estatal y federal.
Es particularmente importante articular un programa de polí-
tica cultural y educativa con el propósito de crear una plata-
forma de trabajo más allá del gobierno local actual.
Cuadro 11. Programa de Desarrollo de la Calidad Educativa
Programa de Desarrollo de la Calidad Educativa
OBJETIVO: Contribuir al logro de la educación de alta cali-
dad en todos los niveles educativos del municipio.
• Programa
I. Calidad educativa
• Proyecto
1.1 Educativo
• Metas 1.1.1 Contribuir al abatimiento del analfabetismo. 1.1.2 Contribuir a la mejora de los resultados de las
escuelas del nivel básico en las pruebas nacionales y estatales. 1.1.3 Contribuir a la capacitación para el trabajo de la
población en abandono escolar.
1.1.4 Entregar a profesores y escritores locales medallas
de honor municipal por su labor educativa en el municipio.
1.1.5 Contribuir a la mejor implantación del Programa
Escuela Segura.
466
• Estrategias Crear un patronato de fomento de actividades educativas
y culturales —con las personalidades más distinguidas en el
campo educativo— para contribuir a la mejora de la educación
en el municipio. Establecer convenios con instituciones del gobierno estatal
y federal como SEP y SEV para incentivar la calidad educativa.
Establecer un convenio con el IVEA para enfrentar el anal-
fabetismo mediante brigadas escolares en las cuales participen
bachilleres y reclutas del servicio militar. Proporcionar uniformes y apoyos para útiles escolares a
los sectores de la población de bajos recursos. Establecer convenios con el Sistema Estatal de Empleo y
el ICATVER para el impulso de cursos de capacitación para ofi-
cios y empleos. Contribuir a la dinámica de los Consejos de Participación
Escolar y los programas como Escuela Segura
• Programa II. Equipamiento cultural
• Proyecto 2.1 Recursos y apoyos
2.2 Servicios culturales
2.3 Nuevos espacios públicos seguros
467
• Indicador
1.1.1.1
1.1.2.1
1.1.3.1
1.1.4.1
Porcentaje de analfabetismo
Resultados Institucionales
Número de cursos Número de reconocimientos
• Metas
2.1.1 Adecuación de la Casa de la Cultura mediante crea-
ción y modernización de infraestructura de cómputo, actuali-zación del acervo, la digitalización del catálogo de libros y la
creación de un archivo digital de fotografías históricas.
2.1.2 Crear un sistema de préstamos a domicilio de
libros, revistas y películas. 2.1.3 Desarrollar un programa de lectura de cuentos y
fábulas para niños.
2.1.4 Desarrollar un programa de concursos literarios y
artísticos que involucre a los habitantes de las colonias populares. 2.1.5 Desarrollar un programa de charlas de café con
escritores, intelectuales y poetas locales para la recuperación
de la historia oral del municipio que pueda transmitirse por la
radio local. 2.1.6 Organizar un cine club debate itinerante de cine de
arte en colonias para adolescente y adultos. 2.1.7 Implantar un programa de introducción a las artes
plásticas. 2.1.8 Rescatar espacios públicos y reconvertirlos en tea-
tros al aire libre para la escenificación de obras teatrales y
artísticas gratuitas. 2.1.9 Impulsar un programa anual de kilómetro o marcha
del libro / Realizar exposiciones fotográficas y pictóricas de
artistas locales.
• Indicador 2.1.1.1 Número de títulos, películas y revistas especializadas
2.1.2.1 Número de préstamos
2.1.3.1 Número de sesiones 2.1.4.1 Número de concursos y eventos artísticos y número
de habitantes involucrados
2.1.5.1 Número de charlas 2.1.6.1 Número de trasmisiones y debates
2.1.7.1 Número de participantes
2.1.8.1 Número de espacios públicos recuperados
2.1.9.1 Número de libros acumulados y exposiciones rea-
lizadas
• Estrategias Incentivar la participación ciudadana en las actividades
educativas y culturales del municipio. Incrementar el acervo bibliográfico y hemerográfico de
la Casa de la Cultura y consolidar un sistema de bibliotecas municipales descentralizadas en las colonias y congregaciones
mediante una serie de redes culturales que puedan convertirse
en polos de desarrollo cultural. Impulsar la descentralización de los servicios educativos y
culturales en las colonias para crear de redes culturales polos
de desarrollo educativo y cultural. Establecer convenios con la Universidad Veracruzana y el
IVEC para el impulso de actividades educativas, culturales y
artísticas.
• Programa III. Patrimonio, memoria histórica e identidad local
• Proyecto
3.1 Identidad cultural
• Metas 3.1.1 Crear un archivo histórico del municipio
3.1.2 Crear el ballet folclórico municipal
• Indicador
469 468
1
3.1.1.1 Número de documentos y fotografías integradas 3.1.2.1 Número de participaciones y eventos
• Estrategias Crear un archivo histórico de la Ciudad mediante fotogra-
fías, videos y materiales hemerográficos. Desarrollar jornadas de escaneo de fotos históricas —facili-
tadas para su reproducción digital por los habitantes del muni-cipio— para el archivo histórico municipal que puede ubicarse en la Casa de la Cultura.
Involucrar a las escuelas en un proceso de selección de sus mejores grupos y miembros para integrarlo.
• Programa IV. Fomento del deporte
• Proyecto 4.1 Deporte público
• Metas 4.1.1 Realizar un torneo anual de barrios de futbol,
voleibol • Indicador
Número de eventos deportivos y habitantes involucrados
• Estrategias Realizar gestiones con el gobierno federal para implemen-
tar el programa "Espacios públicos" en la lógica de la descen-tralización de los servicios educativos y culturales municipales.
Consolidar la infraestructura de las canchas y espacios deportivos del municipio.
Bibliografía
ACERO, Hugo. "Los gobiernos locales y seguridad ciuda-dana", Proyecto Regional de Gobernabilidad Local para
América Latina. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 2007.
BOLÍVAR, Manuel "Conflicto, convivencia y autonomía en las ins-tituciones educativas". CLACSO, (s/a). Disponible en: biblio-tecavirtual.clacso.org.adar/libros/cieladhuman/bolivar.rt
BOURDIEU, Pierre. "Poder, derecho y clases sociales". 2001. Disponible en: http://www.magazineinsitu.com/ capitallformas%20de%20capital.pdf
Buenas prácticas de prevención del delito en América Latina. Plan integral de Barrios Seguros, Peñalolén, Chile, s/a.
Programa Fuerza Joven. Medellín, Colombia, s/a. CASTRO, Nancy y Angélica Gachón. "Tejido social y construc-
ción de sociedad". ONG Cordillera, Centro de Estudios Municipales, 2001. Disponible en: www.siciedad.c1./ acción/portada/pagina.asp.
Catálogo de Proyectos Subsemun. Disponible en: http://www . secretariadoejecutivo.gob.mx/en/SecretariadoEjecutivo/ Catalogo de Programas
Centro Nacional de Prevención del delito y Participación Ciudadana (2011). Disponible en: http://www.secretaria-doejecutivo.gob.mx/work/models/SecretariadoEjecutivol Resource/207/1/images/Centro_Nacional_Prevencion_ Delito_Participacion_Ciudadana(1).pdf
CLARCKE, Ronald (ed.). "Situational Crime Prevention: Successful Case Studies". 1997. Disponible en: www.
popcenter.org / library / / scp2_intro.pdf -
MERTZ, C. (s/d). "Las políticas públicas en materia de segu-ridad en Chile". Fundación Paz Ciudadana (s/a).
471 470
1
Disponible en: http://www.pazciudadana.cl/docs/ pub_20090623122100.pdf
MUNIZAGA, A. Breve revisión de la experiencia comparada en la prevención social del delito. Violencia y delincuencia en Barrios. Sistematización de experiencias. Fundación Paz Ciudadana en coproducción con la Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Chile, 2009.
ONU-HABITAT, Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, en copublicación con la Universidad Alberto Hurtado de Chile. Guía para la pre-
vención local: hacia políticas de prevención social y segu-
ridad ciudadana. Santiago de Chile, 2009. . Guía para la prevención con jóvenes: hacia políticas
de prevención social y seguridad ciudadana. Santiago de Chile, 2010. . Guía para la prevención en barrios: hacia políticas de pre-
vención social y seguridad ciudadana. Santiago de Chile, 2011.
ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. Declaración Universal de Derechos Humanos, 2011. Disponible en: http://www. un.org/es/documents/udhr/index.shtml
Plan Integral de Prevención Social, 2011 Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Plan Veracruzano de Desarrollo, 2011. PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).
Disponible en: http://www.undp.org.mx/spip . php?page=area&id_rubrique=5/)
Programa de Agricultura Urbana, 2004. Programa de Buenas Prácticas patrocinado por la ONU, Rosario, Argentina.
SENNET, R. "El capitalismo y la ciudad", A. Ramos (ed.). Lo urbano. Ediciones UPC y ETSAB, Barcelona, 2004. Disponible en: http://books.google.cl/
books?id=4KelQ8mL-WcC&printsec=frontcover#v=onepa ge&q=&f=false. Consultado en noviembre de 2011.
SUMMERS, Lucía. "Las técnicas de prevención situacional del delito aplicadas a la delincuencia juvenil", Revista de
Derecho Penal y Criminología. 2009, pp. 395-409. TUDELA, Patricio. Conceptos y orientaciones para políticas de
seguridad ciudadana, 2005. Disponible en: http://www. policia.cl/cidepol/Biblioteca/Conceptos_y_Orientaciones . pdf. Consultado en noviembre de 2011.
VANDERSCHEUREN, Franz. "De la violencia a la justicia y segu-ridad en las ciudades", R. Freire y Stren R. Los retos del
gobierno urbano. Instituto del Banco Mundial/ Alfomega, Bogotá, 2003. . Modelos democráticos de prevención del delito: análi-
sis de experiencias exitosas. la ed., Universidad Alberto Hurtado, Chile, 2007.
Adjuntos
Aumentar el esfuerzo.
Aumentar el riesgo.
Disminuir las ganancias.
Reducir las provocaciones.
Eliminar excusas.
Entorpecer Aumentar el Ocultar Reducir Establecer objetivos. número de objetivos. frustraciones/ reglas. Seguros guardianes. Aparcar en Estrés. Mantener Contratos antirrobos de vehículos, pantallas y
Salir en grupo por la noche; llevar móvil.
garages, furgonetas de bancos sin
eficiencia en colas, suficientes asientos.
de alquiler, registros en hoteles, códigos
envolturas antirrobo.
marcar. de práctica.
Controlar Facilitar la Desplazar Evitar disputas. Fijar accesos. vigilancia. objetivos. Zonas en instrucciones. Porteros Mejoras en la Radios estadios distintos No aparcar automáticos, accesos con tarjeta, control
iluminación, diseño de espacio
extraíbles, refugios para mujeres
para distintos aficionados, reducir la
en propiedad probada. Extinguir
de equipajes. defendible. maltratadas, tarjetas de crédito.
aglomeración en bares.
fuegos.
472 473
Aumentar el esfuerzo.
Aumentar el riesgo.
Disminuir las ganancias.
Reducir las provocaciones
Eliminar excusas.
Controlar salidas. Tickets en los aparcamientos, licencias de exportación.
Reducción del anonimato. Tarjetas de identidad de taxistas, uniformes.
Identificar la propiedad. Marcadores de propiedad.
Reducir la exitación emocional. Controlar la difusión de pornografía infantil.
Alertar la conciencia. Campañas de tráfico (alcohol, velocidad).
Desviar transgresores. Dispersar bares, evitar servicios unisex, cierre de calles.
Introducir gestores de sitios. Cámaras de seguridad en autobuses.
Transtornar los mercados delictivos. Controlar vendedores ambulantes.
Neutralizar la presión del grupo de referencia. Di no a las drogas, dispersar alborotadores en el colegio.
Asistir la conformidad. Proporcionar servicios públicos y papeleras.
Controlar facilitadores. Deshabilitar móviles robados, controlar la venta de cuchillos.
Reforzar vigilancia normal. Alarmas antirrobo, personal de seguridad.
Eliminar beneficios. Limpieza de graffiti, montículos de velocidad, contenedores de tinta roja.
Disuadir imitaciones. Censurar detalles del modo de operar, reparar rápidamente los daños por vandalismo.
Controlar las drogas y el alcohol. Alcoholímetros, cacheos.
FUENTE: Las veinticinco técnicas de la prevencion situacional
del delito (Cornish y Clarke, 2003).
II Reglamento de Prevención del Delito del Municipio de
Acayucan, Veracruz
Capítulo I
Disposiciones Generales
Artículo 1. El presente reglamento tiene como objeto regular la organización y administración de las acciones de Prevención del Delito en el municipio de Acayucan. Para tal efecto, señala la necesidad del diseño de estrategias y la coope-ración entre los tres niveles de gobierno en la instrumentación de programas y acciones para prevenir las causas y los efectos indeseables de los delitos que se registran en el municipio.
Artículo 2. En el presente reglamento se denomina:
I. Municipio, al Municipio de Acayucan Veracruz.
II. Consejo, al Consejo Municipal de Prevención del
Delito. III. Comités ciudadanos, a las instancias ciudadanas orga-
nizadas para la coproducción de la prevención local del delito.
IV. Programas, los convenidos en el marco del Plan de Prevención del Delito del Municipio de Acayucan.
V. Sectores, a los ámbitos de intervención o instrumenta-ción de los programas de prevención diseñados con base en los ejes estratégicos del Plan de Prevención del Delito.
VI. Mediadores, a las autoridades auxiliares municipales quienes ejercen atribuciones de prevención y seguridad pública local que les delega el ayuntamiento en las localidades y con-
gregaciones.
Capítulo II De la prevención municipal del delito
Artículo 3. Por medio de este reglamento se crea el Consejo Municipal del Delito.
Artículo 4. El Consejo Municipal de Prevención del Delito instrumentará con la coadyuvancia de los comités ciudada-nos los programas de prevención del delito focalizado en las colonias y localidades según establezca el Plan Municipal del
Delito. Artículo 5. El Comité Municipal de Prevención del Delito
estará integrado por autoridades municipales, regidores y directores cuyos cargos sean relativos a la seguridad pública
y a la política social local. Artículo 6. El Comité Municipal de Prevención del Delito
tiene como objetivos:
475 474
a) Diseñar estrategias y acciones para la instrumentación de los programas de prevención del delito.
b) Diseñar e instrumentar campañas de prevención orien-tadas a la sensibilización acerca de la necesidad de reducir la violencia intrafamiliar, la violencia en las escuelas, la violen-cia juvenil y los delitos del fuero común.
c) Incentivar la participación de los ciudadanos en el campo de la prevención del delito local.
Capítulo III De la integración del Consejo Municipal de Prevención del
Delito
Artículo 7. El Consejo Municipal de Prevención del Delito coordina las actividades de consulta, planeación e instrumen-tación del Plan de Prevención y facilita la coordinación de dife-rentes instituciones del gobierno municipal, estatal y federal cuya función sea relativa a la prevención local del delito.
Artículo 8. El Consejo Municipal de Prevención del Delito se integrará con los siguientes miembros
a) Presidente, el Presidente Municipal en funciones. b) Secretario Ejecutivo, el coordinador del Consejo
Municipal de Seguridad Pública. c) Coordinador Operativo, el Regidor del ramo de
Seguridad Pública. d) Secretario Técnico, el Director de Participación
Ciudadana. e) Tres representantes de oficinas de programas federales
y estatales de política social e indígena, instrumentados en el ámbito municipal.
Artículo 9. Otras atribuciones del Consejo Municipal de
Prevención del Delito son:
I. Coordinar las acciones de prevención del delito.
II. Enlazar a los comités ciudadanos para que participen organizadamente en la instrumentación de los programas deri-
vados del Plan de Prevención del Delito.
III. Diseñar dentro de los tres primeros meses de cada año
el Plan Anual de Prevención del Delito Municipal.
IV. Observar el uso legal y correcto de los recursos des-tinados para el funcionamiento del Consejo y las actividades presupuestadas en calendarios de actividades de los progra-
mas de prevención instrumentados.
V. Evaluar la instrumentación de los programas de pre-
vención del delito implementados en el municipio.
VI. Homologar los programas de prevención del delito a
los diseñados por los gobiernos federal y estatal con base en los ejes estratégicos del Plan Nacional y Estatal de Prevención del
Delito. VII. Impulsar mediante convocatoria pública la integra-
ción de los comités ciudadanos de prevención del delito en colo-nias y localidades y garantizar la comunicación permanente
con el Consejo. IX. Desarrollar programas de capacitación en materia de
prevención del delito para los integrantes de los comités ciuda-
danos e integrantes del Consejo.
Artículo 10. El Consejo Municipal de Prevención del delito sesionará por lo menos 1 vez cada tres meses y para quórum legal se requiere de la mitad más uno de sus integrantes, requisito que aplicará también para los acuerdos tomados en el
mismo.
477 476
Artículo 11. Las sesiones serán convocadas con debida anticipación indicando lugar, fecha, hora, naturaleza u objeto de la sesión y el orden del día.
Artículo 12. Los acuerdos de las sesiones se registrarán en una minuta para archivo y serán enviadas a los integran-tes del Consejo para su debida validación al principio de la siguiente sesión.
Artículo 13. El Presidente del Consejo: a) Preside la sesiones b) Convoca a sesiones ordinarias y extraordinarias. c) Propone el orden del día de las sesiones. d) Observa el cumplimiento de los acuerdos. e) Propone al cabildo del ayuntamiento el Plan de
Prevención del Delito diseñado por los integrantes del Consejo Municipal de Prevención.
f) Coordina la administración correcta de los recursos obtenidos para las actividades de prevención.
g) Autoriza el inicio y cierre de los programas de preven-ción.
N Otras que se deriven de sus atribuciones.
Artículo 14. El secretario ejecutivo:
a) Suple al Presidente, en caso de su ausencia. b) Observa el acato de los acuerdos del Consejo. c) Representa legalmente al Consejo. d) Arbitra recursos de inconformidad. e) Otras que se derivan de sus atribuciones.
Artículo 15. El Coordinador General:
a) Colabora con el Secretario Ejecutivo.
b) Informa al Secretario y Presidente de los acontecimien-tos que suceden en el ámbito de la prevención de delito en el municipio.
Artículo 16. El Secretario Técnico:
, a) Entrega al Presidente la Propuesta de Plan de
Prevención del Delito. b) Diseña para entregar al Presidente la orden del día de
las sesiones. c) Por determinación del Presidente, elabora las invitacio-
nes a las sesiones ordinarias y extraordinarias. d) Verifica el Quorum legal. e) Elabora el informe anual del Consejo para integrarlo en
el informe anual de gobierno municipal. f) Actualiza la información en Prevención del Delito que
sirve de base a los integrantes del Consejo para la toma de decisiones.
g) Otras que se deriven de sus funciones.
Artículo 17. Los consejeros de oficinas gubernamentales participarán con derecho a voz y voto al igual que los conseje-ros anteriores.
Capítulo IV De los comités ciudadanos de prevención del delito
Artículo 18. Los comités serán integrados con ciudadanos voluntarios dispuestos a participar en la prevención del delito y deberán recibir la capacitación en la materia dispuesta por el Consejo Municipal de Prevención del delito.
Artículo 19. Los comités ciudadanos:
478 479
Coordinador de Seguridad Pública. Asistió un solo día y se le invitó a la entrega de constancias
Procuraduría en Defensa del Menor
Equipo de apoyo
Ingeniero Manuel Zurita
Asistente del procurador. 2 abogados más Sociólogo Alberto Bieflt
a) Recibir apoyos para el desarrollo de sus actividades. b)Reunirse con otros comités para el intercambio de expe-
riencias de gestión de programas de prevención del delito. c)Desarrollar campañas de sensibilización de la población. d) Coadyuvar a la realización de actividades y logro de
metas establecidas en el Plan de Prevención del Delito.
Capítulo V De la revisión y la consulta
Artículo 20. El presente reglamento sólo será reformado en sesión de cabildo.
Artículo 21. Para las reformas al presente reglamento, los integrantes del Consejo convocarán a una consulta pública abierta para recuperar las propuestas de la población del municipio.
Artículos transitorios
Agenda Martes Miércoles Jueves Viernes
Prevención social Violencia Violencia Violencia de la violencia" intra familiar escolar juvenil
Ponencia y desarrollo del taller
Cierre y plenaria
Recepción de los participantes
Inscripción de los participantes
Sesión inaugural
Presentación de los participantes
Encuadre del taller
Participantes 1. Es aprobado el presente reglamento en los términos
expuestos. 2. El reglamento entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en las gacetas estales y municipales.
II I
Sectores / Áreas de trabajo
Maestras y maestros de nivel medio, de Cecatys, Tele bachilleratos
Asistente del regidor: licenciado Luis Aguilar Jefes de Manzana
Participantes
5 por cada día (se turnaban)
Asistió todos los días Jefes de Colonia, 2 y 4 mujeres
Relatoría del Taller de Prevención del Delito Al H. Ayuntamiento de Acayucan, Veracruz. Del 15 al 18 de noviembre. Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana
481 480
Martesl5: Prevención del Delito
El Taller de Prevención del Delito para el H. Ayuntamiento
de Acayucan se inició el martes 15 de noviembre a las 10:00 horas y al mismo asistieron 25 personas, entre las cuales se
encontraban empleados del propio ayuntamiento, empleadas de
la Procuraduría del Menor y de la Defensa del Menor, la Fami-
lia y el Indígena, maestras y directores de Escuelas Técnicas,
jefes de manzana y personal del DIF municipal. Todos los par-
ticipantes se presentaron identificándose por su nombre, profe-
sión, área de actividad profesional y comunitaria. En relación con el tema de la seguridad empezaron por hablar del porqué
de su participación en el evento.
Prosiguió la sesión presentándoles el programa del taller y sus objetivos. Lo leímos entre todos los asistentes y se
comentaron las temáticas de esa primera sesión: Paradigmas y modelos de prevención del delito, enfoques de prevención, fac-
tores de riesgo y protección, ámbito de intervención, análisis
del fenómeno de la violencia, teorías explicativas de la violen-
cia, el costo de la violencia en el ámbito urbano y rural, para-digmas, naturaleza, elementos, dinámicas y contextualización
del conflicto. Se aplicó una dinámica grupal, "Las lanchas", que tiene
como objetivo generar una experiencia vivencial al pasar de la
sensación de seguridad a la de inseguridad, de la sensación de
pertenecer a un grupo a la de quedar desprotegido y fuera
de él, y al recrear la experiencia de circunstancias cambiantes
en cualquier momento de contingencia. Para poder realizar la
dinámica, se les indicó que eran pasajeros de una embarcación
que se estaba hundiendo, que tenían que correr a salvarse, por
lo cual debían subirse a una lancha para salvarse, pero que
sólo había dos y que tendrían que asumir que no cabían todos.
Se les dio la orden de caminar rápidamente en diversas direc-
ciones, y a la indicación de que se formaran en grupos de dife-
rente número de integrantes, a la orden de "lanchas de cinco
personas", "lanchas de siete personas", "lanchas de 10 perso-
nas", etc., tenían que "subirse" para tratar de "salvarse". Esta dinámica los relajó, los hizo entrar en confianza y dio pie para
preguntarles sobre el concepto de "prevención" y qué habían
experimentado. Algunos de ellos dijeron que se sentían despre-venidos, que no hubieran pensado que "algo así sucedería", y
que "no se piensa sino hasta después de que ya sucedieron las
cosas", que nunca les pasó por la mente "que pasaría algo así".
De esta manera se pasó a hacer la introducción al tema cen-
tral: el concepto de prevención. Para esto me apoyé con la pre-sentación en Power Point en la que se hace la diferencia entre
los modelos de prevención del delito: Prevenir o Reprimir. Al respecto, un señor, don Rafael, comentó que encerrar a la
gente en las cárceles es contraproducente, ya que es bien cono-
cido que no se propicia "la rehabilitación" y que más bien "las
cárceles son una escuela del crimen". Dijo también don Rafael, jefe de manzana —quien compartió su propia experiencia de
haber estado dentro de una cárcel por difamación de una per-
sona—, que ese hecho le cambió la vida negativamente, pero que afortunadamente pudo recuperarse poco a poco; aunque
una consecuencia de haber estado preso fue no haber podido
encontrar trabajo durante un tiempo; que le costó mucho y
que hasta la fecha eso ha afectado a su hijo, por ser "hijo de un exdelincuente, según la gente". Asimismo, algunas de las
maestras presentes expresaron su preocupación por las penas impuestas a los jóvenes por delitos menores, que aunque son
"correctas" jurídicamente, no se tuvo en consideración al pro-
mulgarlas, y mucho menos al aplicarlas, que "hay muchos jóve-nes que delinquen por hambre". Vino después este comentario
a mi memoria, cuando leí una nota en un boletín de una tienda
de Acayucan, donde había una foto de una joven pareja de 17
483 482
años que robó cinco pares de zapatos para el mismo número
de hijos. No habían sido sorprendidos por los dependientes y habían ya salido de la tienda, pero los ingenuos jovencitos
regresaron a ésta por las cajas de los respectivos zapatos. Fue así como los descubrieron y fueron detenidos y llevados ante
las autoridades... También en la mencionada primera sesión,
una representante de la Procuraduría de la Defensa del Menor habló de la importancia de revisar las leyes que ya son caducas
en este rubro. Un colono, don Mauro, señaló que "además las cárceles están llenas y en malas condiciones, y la mayoría de
la gente que ya estuvo presa, al salir vuelve por lo regular a
delinquir".
Acto seguido, en la misma primera sesión, se leyó la defi-nición de la palabra "prevenir", tomada del diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española. Prevenir: "Son las
medidas y acciones dispuestas con anticipación, con el fin de evitar o impedir que se presente un fenómeno peligroso para
reducir sus efectos sobre la población". Asimismo, hice mención
de la definición jurídica de la palabra "delito", que se precisa como: "Una conducta, acción u omisión típica (tipificada por
la ley), antijurídica (contraria a derecho), culpable y puni-
ble. El delito supone una conducta infraccional del Derecho
Penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por
la ley". A continuación se abordó el término de incivilidad,
para nombrar las pequeñas violencias cotidianas que son
capaces de pudrir literalmente la vida de los establecimien-
tos o de los barrios cuando se repiten constantemente. Tales
hechos —señalé, procurando siempre expresarme con palabras
sencillas— habitualmente no están penalizados, pero aun bajo
sus formas más anodinas, constituyen "amenazas contra el
orden establecido, transgresiones a los códigos elementales
de la vida en sociedad, al código de buenas maneras". Y agre-
gué que son intolerables por el sentimiento de no respeto que
inducen en quien los padece. Pues qué es la civilidad —enfaticé
citando a un autor— si no "el conjunto de actitudes que consis-
ten en tomar al otro en consideración, en darle la prueba de
su utilidad social" (Debarbieux et al., 1997: 19). El concepto
de incivilidades alude así, expliqué, a las diversas formas que
adquieren en la escuela las "pequeñas transgresiones". Y agre-
gué que la noción de incivilidades reagrupa un amplio con-
junto de comportamientos en una categoría común; que según Debarbieux se trata de "un término técnico, no de un concepto
ético, que hace referencia a pequeñas infracciones que produ-
cen una impresión global de desorden y violencia en un mundo
mal regulado". Se señaló que —como lo declara Alessandro Baratta-
histórica y socialmente el recurso penal no ha prevenido el delito. Asimismo, se expuso la concepción del investigador
holandés Van Dijk, quien define la prevención del delito como: "Todas las políticas, medidas y técnicas, fuera de los límites
del sistema de justicia penal, dirigidas a la reducción de las diversas clases de daños producidos por actos definidos como
delitos por el Estado". Y finalmente se citó a otro investigador, John Howard, quien afirma que "la cárcel no corrige, mas al
contrario, es un lugar de contagio criminal. El solo hecho de
estar ahí ya es una tortura". Por consiguiente, se abordó el
carácter situacional y ambiental del modelo de prevención,
señalando que la táctica de la prevención o la prevención como una táctica a nivel institucional surgió en los años ochenta en
los Países Bajos y en diversos contextos del mundo anglosajón.
Que su objetivo central puede sintetizarse diciendo que es o se
propone "la reducción de oportunidades para la realización de
los delitos". Que el éxito de esta táctica depende de la posibili-
dad de que los potenciales ofensores sean efectivamente afec-
tados por las intervenciones sobre la situación y el ambiente en que se puede cometer el delito. Asimismo, se expusieron
484 485
486
las tres estrategias de prevención situacional y ambiental del
delito, tal como se practican en los Países Bajos: "La preven-ción social del delito, la prevención comunitaria del delito, la
prevención situacional". Dicha temática propició la reacción de los jefes de manzana y de colonia, quienes comentaron en
seguida que en Acayucan "hay algunas colonias muy peligro-
sas que hay que rescatar y que están abandonadas, espacios
públicos, parques", por lo cual es "urgente la necesidad de
darle trabajo a los jóvenes y a tantas mujeres que se quedan solas al emigrar sus maridos". Un director de escuela señaló que, por ello, "no basta educar en la prevención de la violencia
desde la escuela, sino hacer que participen los padres y mejo-
rar las condiciones laborales de las familias". Al llegar a este punto, hice hincapié en la importancia
de la planeación de las políticas públicas, y en la importancia
y el papel que desempeñan los funcionarios públicos ante la prevención de la violencia. Los participantes expresaron que
de alguna manera ellos están haciendo "algunas pequeñas
cosas", pero que "cada quien por su lado" y que, sin embargo, "están con muchas ganas de trabajar para prevenir la violen-
cia". El señor Mauro y don Rafael intervinieron nuevamente
para comentar que "la comunidad había cambiado mucho y que ya no era tranquila como en sus tiempos; que antes todo
era tranquilo y les daba tristeza ahora" la situación. Señalé la importancia de trabajar coordinadamente, en enlace con el
ayuntamiento y entre las escuelas. Se hizo un receso, y al regreso se les dieron instrucciones
para realizar otra dinámica grupal: "Mar / Tierra / Tierra / Mar".
En cuanto a ésta se les planteó una pregunta clave: "¿La violen-
cia es nata o innata"? Los que estuvieran de acuerdo en que es
innata (natural) se tenían que ir a la izquierda, y los que creye-
ran que la violencia es aprendida, a la derecha. Esta dinámica
tiene el objetivo de diferenciar y aclarar conceptos. El grupo se
dio a la tarea de debatir acerca de estas dos concepciones de la
violencia. Hubo quienes al principio estaban con un pie en cada
posición, hasta que uno por uno fue argumentando por qué creja
que la violencia es natural y otros por qué la violencia es apren-
dida. Finalmente se pusieron de acuerdo y algunos argumenta-ron, por ejemplo, que la violencia se genera en casa. La licenciada
Amparo, al igual que la maestra Judith y el profesor y el joven
Ricardo —quien está haciendo su servicio social en el ayunta-miento— manifestaron la necesidad de "legislar sobre la escuela
para padres, pues los alumnos ya se presentan con conductas violentas desde que acceden al plantel escolar". Se le preguntó al
grupo si conflicto y violencia eran lo mismo, ante lo cual hubo
varias opiniones; por ejemplo, que "conflicto era cualquier dis-cusión, problemas, ahogarse en un vaso de agua, molestarse
por nada, hacer las cosas grandes, y todo aquello que se puede
solucionar con diálogo", y que "la violencia era ya cuando
habían golpes, insultos y hasta la muerte". Se introdujo así al tema de la tipificación de la violencia,
y las señoras de las colonias y de un barrio (Colonia Zapata,
Morelos, Miguel Alemán, Revolución y Barrio San Diego)
comentaron que en esos lugares hay mucha violencia intra-familiar, que las madres les pegan a sus hijos y los maridos
son alcohólicos y hasta drogadictos, que además las parejas son
muy jóvenes. Y las maestras comentaron que "los muchachos
se casan al salir de la escuela y ya no siguen estudiando la
mayoría". O también: que "se embarazan inmediatamente y
dejan la escuela sin terminar", dijo la maestra Judith. Por con-siguiente, se expusieron con detalle la estructura del conflicto
y los elementos que lo componen, y se hizo la diferencia entre
conflicto y violencia. Asimismo, se habló de las tres formas de
resolver un conflicto. Y por último, se comentó la experiencia
en Montreal de prevención de la violencia y de la delincuencia,
de acuerdo con lo cual se intercepta a niños con problemas de
487
conducta desde preescolar, se les manda a terapias y se apoya
a los padres para que colaboren. Es decir, se comentó que se realiza este trabajo con los niños: un proceso de socialización
mediante el cual se regula al individuo.
Miércoles 16: Violencia intrafamiliar
Dinámica: sociodrama. Este día se formaron parejas y se re-
partieron diálogos donde se representaban escenas de violen-
cia de género, de acoso sexual en el ámbito laboral, de celotipia
y de violencia intrafamiliar por alcoholismo. Al terminar la
escenificación, se le pidió al grupo que comentara sobre lo que allí se había observado y lo que se daba en la comunidad. Se
expresaron nuevamente las señoras de las colonias y dijeron
que "era muy difícil ayudar a mujeres que les pegan sus ma-ridos", y doña Rosa ejemplificó que "ella había apoyado a una mujer y que le dio incluso refugio en su casa, y que desgracia-
damente volvió con el marido al tercer día, y que por eso ella
estaba muy enojada y ya no volvería a meter las manos por
ninguna". Se expuso a continuación, con base en la presenta-ción en Power Point, acerca de la tipificación de la violencia.
Se le encargó a cada participante hacer un ejercicio: llenar una
hoja de las actividades que desempeñan las mujeres en todo un
día y las de los hombres también, y que al final se comentara
sobre las cargas de trabajo que desempeñan las mujeres y los
hombres y si notaban una diferencia entre ellas (dicha hoja fue
formulada por el INEGI para contabilizar el tiempo asignado
de hombres y mujeres a las labores domésticas). A través de
dicho ejercicio se llegó a la conclusión de que las mujeres car-
gan con una triple jornada y que existe un desequilibrio en el
desempeño de las tareas domésticas, el poder, la asignación de
roles y finalmente los mandatos de género. Que el deber ser y
todo este estado de cosas han propiciado desigualdad y mucha
violencia intrafamiliar. Se dieron a conocer a los participantes
el concepto de violencia de la Organización Mundial de la Sa-lud y la Declaración de la Violencia contra las Mujeres avalada
por la ONU. Se identificaron dos aspectos de la violencia de
género: la tendencia a culpabilizar a la víctima y el silencio en
torno al problema. Se les explicó sobre los mitos y prácticas para erradicar la
violencia y que la violencia es ya un problema de salud pública.
Se pidió al grupo que identificara las formas de violencia de
género. Doña Elvira intervino diciendo que "también hay
mujeres que violentan a sus maridos e hijos y que también son muy machas, como si fueran hombres". Se les pidió que identi-
ficaran los tipos de violencia que ellos conocían. Y finalmente
que ellos expresaran si conocían otro tipo de violencia. Nuevamente se señaló la importancia de las autoridades
municipales para promover políticas públicas, acciones y estra-
tegias encaminadas a erradicar la violencia de género y, sobre todo, dijeron algunas de las mujeres, educar a los padres de
familia y darle una opción laboral a las mujeres para lograr su
empoderamiento.
Jueves 17: Violencia escolar
Este día hubo menos asistentes, pues como la temática estaba
más enfocada a la problemática de la violencia escolar, parti-
ciparon más profesores, y los demás supongo que creyeron que
no les concernía tanto. Para empezar, se les leyó la parte del programa que se iba
a tratar ese día. En seguida se comentó que el ambiente esco-
lar tiene que ser tomado muy en cuenta porque tiene mucho
que ver con la calidad educativa, y que no necesariamente es
el equipamiento tecnológico (computadoras, etc.) lo que nos
indica y propicia un avance en el proceso educativo. Comenté
489 488
490
también que parte de la calidad educativa depende del trato de
los maestros, de sus actitudes (si son agradables o agresivos, si
son flexibles pero no permisivos), y del hecho de que la escuela
no constituya una estructura militarizada. Se ejemplificó con el caso de Finlandia, que tiene el primer lugar en el mundo en
calidad educativa; calidad que tiene que ver, en parte, precisa-
mente con el ambiente de la escuela: que el lugar sea limpio, ordenado y agradable, y que en la relación maestro-alumno se
escuche al alumno, que se le respete y que se le haga sentir
que forma parte de la escuela. Se les pidió a los maestros que comentaran sobre el tipo de alumnos que ahora tienen: si son
iguales a cuando ellos se iniciaron dando clases, y si recor-
daban a sus profesores. Los maestros dijeron que lo que más
recordaban de sus maestros era la disciplina, pero que ésta se
ha perdido. Entonces preguntaron que cómo deben ejercer su autoridad como maestros: si deben ser permisivos o autorita-
rios. A este respecto, se les explicó que una manera de ejercer
la autoridad es hacerlo democráticamente, y que hay que dife-renciar entre autoridad y autoritarismo, que no deben irse a
los extremos: ni caer en el permisivismo ni en el autoritarismo,
y que los atenienses, por ejemplo, educaban con el justo medio,
con la mesura, con el equilibrio. Que, en pocas palabras, la disciplina democrática es la respuesta: la flexibilidad sin caer
en la permisividad. Y que además las reglas se deben acor-
dar, exponiendo las razones y necesidad de las mismas, con el
conjunto de los estudiantes, para que sean aceptadas y asu-
midas por éstos. Que en relación con esto, es muy importante
también la participación de los padres, reeducando a éstos
mediante escuela para padres.
La maestra Iris expresó que los alumnos, y los jóvenes
en general son ahora muy agresivos, irrespetuosos y desobe-
dientes. Una maestra —si mal no recuerdo, directora de una
escuela— dijo que, por ejemplo, a ella misma, en los alrededores
de su plantel, la amenazó un pandillero por rehusarse a ser
extorsionada; que ya se había interpuesto la denuncia, pero
que nadie había ido a atender el asunto. Otra de las profesoras
dijo que en la escuela de su hija hay un maestro que acosa a
las alumnas, entre éstas a su hija, y que ella denunció este
hecho al director, pero que éste "se hizo el de la vista gorda",
por lo que ella decidió enfrentar al acosador para decirle que
"si él seguía, las consecuencias iban a ser mayores porque lo iba a denunciar". Otra participante tomó la palabra para refe-
rirse a las condiciones de precariedad material de las escue-las, específicamente a la falta de techumbre en algunas, que
genera que los pisos del salón estén completamente mojados. Ella misma agregó que las calles aledañas a esas mismas
escuelas no se encuentran pavimentadas, pues son de tierra. Se habló de los signos de violencia en la escuela, y de la
importancia del lenguaje del cuerpo y que los maestros(as)
deben aprender a leer estos mensajes, que también nos dan
información sobre lo que está pasando con el alumno emocio-nalmente: que si están muy callados, si se sientan hasta atrás,
cómo visten, si después del recreo traen rota la ropa o tienen algún golpe, si se muestran cabizbajos, distraídos, etcétera.
Esta enumeración sobre señales del cuerpo y actitudes dio pie
para que una de las maestras comentara que en su escuela
hubo un caso de violación de una alumna que siempre se veía muy cabizbaja en el salón, y que ella al ver esto la animó "a
que se sincerara" y le contara lo que le sucedía; que entonces
la muchacha le dijo que su novio la había violado y que ella se
sentía muy mal y no podía ya aguantar lo que sentía; la maes-tra entonces le consiguió apoyo psicológico y lograron expulsar
al alumno que la había violado. A la salida de esta sesión, una maestra dijo que se había
identificado mucho "con algunas experiencias y parte de los
contenidos". Asimismo, también al término de esta sesión, ya
491
en la despedida fuera del aula, el regidor 2o me presentó a una
madre de familia y a sus dos hijos (una niña y un muchacho).
La señora estaba muy preocupada porque en la escuela prima-
ria donde asiste su hija ésta es hostilizada frecuentemente, y cuando ella le reclama al director por la persistencia de esta
situación, él minimiza el problema diciendo cosas como: "Así son los niños, no se preocupe". Pero, de acuerdo con la señora,
se trata de un acoso sistemático en contra de la niña y que no
sólo la afecta a ella sino que hay otros casos. Expresó su bene-plácito por la realización de este evento en el que se trata un
tema tan preocupante como éste y otros similares.
Viernes 18: Violencia juvenil
Se inició con la presentación en Power Point sobre la violencia
juvenil, y al tratar el primer tema relacionado —los factores de riesgo—, se dijo que para la prevención de la violencia es im-
portante detectar éstos, entre ellos: el género, la edad, las ca-
racterísticas de personalidad, la historia de violencia intrafa-miliar, las normas internas en el hogar, los factores sociales y
comunitarios que han llevado a los jóvenes a delinquir, si hubo
oportunidades o no para mejorar condiciones de vida, niveles de pobreza y desigualdad en la comunidad y qué oportunida-
des laborales encontró el joven en la misma; el impacto de los medios de comunicación en el sector juvenil y en la sociedad en
general, la disponibilidad de armas de fuego , etc., el acceso a drogas y alcohol en las familia o en torno a ella.
Se manifestó gran preocupación por la deserción escolar
de las jóvenes debido a los embarazos no deseados, y por los
casamientos de jóvenes al terminar la preparatoria, pues el
casarse lo ven como salida de situaciones opresivas o simple-
mente insatisfactorias. Se habló de lo que se entiende por con-
ducta antisocial y se llevó a cabo la técnica de lluvia de ideas,
con el objetivo de identificar las conductas antisociales.
Conclusiones
Se concluyó que las situaciones de violencia en México son com-plejas, que muchas veces los delincuentes también son víctimas
de las condiciones en que viven, de la falta de oportunidades y de la violencia con la que fueron educados en sus casas. Los
participantes creen que es necesario crear "módulos de preven-
ción del delito en el municipio" o "una asesoría para resolver
los delitos". El ingeniero Zurita se presentó como el secretario ejecu-
tivo del Consejo de Seguridad del municipio y comentó que
solicitaron la presencia de la Marina en Acayucan porque
los militares están "desbordados" (es decir, superados por la
delincuencia), porque no cuentan con personal suficiente para controlar la situación actual de violencia en el municipio.
Asimismo, enumeró las funciones que cumple él en el munici-
pio en relación con aspectos de seguridad. Algunos participantes externaron una preocupación
importante: "La estrategia de los marinos no es la correcta:
llegan violentamente, te castigan, te empujan. Deberían tener estrategias distintas". Respecto a la impartición de justicia,
un participante opinó: "Éste es un proceso que está viciado.
Necesitamos un modelo de justicia porque esto que tenemos
no sirve de nada, seguimos en lo mismo; van a seguir viniendo
más y más muertes". Se hizo énfasis en la "reforma oral" al sistema judicial, y
se coincidió en que éste es un punto importante para el cambio
que se necesita. Se generó una discusión en torno a la reforma
procesal penal, los roles de la policía en esta nueva reforma, la
reforma oral, sobre qué implica, qué es necesario. Hubo quie-
493 492
nes opinaron que los abogados necesitan capacitarse antes de
que empiece a operar esta reforma.
Los maestros manifestaron la necesidad de implementar
escuelas para padres, educar a los hijos con valores, promover
pláticas padres-hijos, ya que los padres violentan a sus hijos y
éstos crecen como personas violentas y después se convierten en
delincuentes. Agregaron que consideran muy necesaria la capa-
citación a profesores en torno al bullying, que trabajen en con-junto las escuelas, que desean participar con acciones concretas
para la prevención de la violencia: con talleres, pláticas, cursos, etcétera. Propusieron que se vigilen rigurosamente las entradas
y salidas en las escuelas, en colonias que padecen conflictos; que se hagan mejoras en las instalaciones de los planteles y alrede-
dor de ellos: pavimentación de calles y dotación de techos y pisos
en los salones que carecen de ellos, para contar con escuelas dignas.
Se sugirió asimismo fomentar pláticas interactivas maes-
tros-padres-alumnos. Se planteó la posibilidad de que se les hagan análisis de sangre a los alumnos para saber si hay quie-
nes consumen droga, y la posibilidad de crear estrategias para
acercarse más a los alumnos y generar confianza. Se reconoció la importancia de fomentar el sentido de responsabilidad en la
sociedad y de que haya más vigilancia en las colonias, que es
muy necesario y urgente.
Con respecto a la violencia intrafamiliar, se expresó la
necesidad de educar a los padres, que son quienes violentan a
sus hijos, y se externó la preocupación acerca de que muchas
mujeres actualmente viven en Acayucan la violencia en el
hogar, ya que sus maridos son alcohólicos. Se dijo que es nece-
sario también contar con un lugar disponible para estas muje-
res violentadas y que la gran mayoría de ellas no tiene instruc-
ción escolar y por ello es difícil que salgan de su casa, que se
emancipen, pues no tienen trabajo. Asimismo, se comentó que
hay muchas madres solteras y familias desintegradas porque
los esposos se fueron a trabajar a Estados Unidos, por lo regu-lar ya no regresan y los hijos ya no tienen una figura patérna
que los guíe. Se propuso educar a las mujeres, para prevenir la violen-
cia de género, a través de talleres, pláticas, programas y even-
tos sobre autoestima, y educarlas también para que no repro-
duzcan modelos de comportamiento, ya que muchas repiten la
educación recibida en casa, sus historias de violencia familiar,
y arremeten contra sus hijos. Se manifestó la necesidad de
educar en la diferencia a través de talleres, pláticas y trabajos
en las escuelas, de promover el diálogo entre padres e hijos.
Se solicitó apoyar a las mujeres con empleo, con trabajo,
para lograr la independencia económica en caso de violencia de
género, para que puedan salir de la casa donde se les violenta y cuyo dueño, por lo regular, es el esposo. Que esto se logre
ya sea con proyectos productivos o empresas que empleen a estas mujeres; que se les capacite y se les dé la oportunidad
de aprender un oficio, para que puedan generar un ingreso y
"lograr su empoderamiento". Asimismo, se propuso generar espacios recreativos para
los jóvenes, crear más hospitales y abrir centros especializa-
dos para tratar a personas con problemas de adicción; crear
espacios para eventos especiales, como ferias; impulsar indus-
trias en la zona para que la gente pueda trabajar y no tenga
que mendigar; crear talleres de capacitación para el trabajo u
oficios (sastrería, carpintería, peluquería, electricidad, panade-
ría, etc.), para la gente que no tiene trabajo o jóvenes que ya no van a poder seguir estudiando. Mejorar la infraestructura en
las colonias con trabajos de pavimentación y alcantarillado (en
la colonia San Diego, por ejemplo). Se coincidió en que es urgente apoyar a los(as) jóvenes y
darles una opción laboral, porque muchos no pueden seguir
495 494
estudiando, se casan muy jóvenes y luego fracasan como
pareja. Se recomendó la necesidad de la educación sexual
para prevenir los embarazos en adolescentes y la violencia en
el noviazgo, y crear albergues para menores y personas vio-
lentadas. De igual manera, se hizo énfasis en la necesidad de
enfrentar el problema de trata de personas, para evitar que
se violen las garantías individuales, evitar la esclavitud y la prostitución. Se sugirió dotar de más seguridad a las escuelas y municipios.
Los participantes expresaron su preocupación y malestar por "la forma burda y grosera con que los medios periodísticos
utilizan, ante la comunidad y las víctimas, las notas referen-
tes a casos de violencia doméstica y de todo tipo de violencia, ya que se ven cosas terribles en las fotografías, expuestas de
manera completamente irrespetuosa", y señalaron que se debe-ría de legislar respecto a dicha situación.
Se hicieron las siguientes preguntas para detonar la dis-
cusión con respecto a la inseguridad y la violencia en la locali-dad:
1) ¿Cuáles son los principales problemas de inseguridad en Acayucan?
Falta de vigilancia policiaca en las colonias, el carecer de
policías confiables, falta de alumbrado y mejores condiciones en las colonias.
2) ¿Cuáles son los tres problemas que más preocupan a la
población?
La respuesta fue: violencia intrafamiliar, alcoholismo y
drogadicción; robos a domicilio o a mano armada. Mucha vio-
lencia en las escuelas entre los jóvenes, amenazas por parte de
éstos a las maestras; desempleo y falta de oportunidades para
los jóvenes; secuestro.
496
3) ¿Cómo se manifiesta la inseguridad en el medio urbano
y en el rural? En las colonias se manifiesta en el robo a domicilio y a los
pequeños negocios (tiendas), con asaltos a mano armada por drogadictos; secuestro en los ranchos, en los caminos, ya que
no hay vigilancia; alcoholismo.
4) ¿En qué grado el alcoholismo tiene relación con la inse-
guridad? En un grado muy alto, ya que genera violencia contra las
mujeres: los esposos borrachos golpean a sus mujeres e hijos.
Asesinan también a causa del alcoholismo y la drogadicción, y
por el machismo.
5) ¿Qué alternativas tienen los jóvenes en el municipio de
Acayucan? Muy pocas, pues hay mucho desempleo. Algunos terminan
como dependientes en pequeños negocios o en negocios familia-
res. Muchos se van a Estados Unidos o a otros estados.
6) ¿Existe una cultura de la denuncia en la población aca-
yuquense? Sí, pero luego no se confía mucho en la policía.
7) ¿Cuál es el nivel de atención a las víctimas del delito?
Regular. Se debe capacitar más a los policías y sensibili-
zarlos.
8) ¿Cuál es la distribución espacial del delito?
En las colonias, ya que hay muchas colonias que carecen de alumbrado, muchos lotes baldíos. También en las escue-
las, entre los jóvenes, o a la salida de las mismas, donde hay
poco alumbrado o calles sin pavimentar, insalubridad, falta
497
de colectores pluviales (aguas negras), falta de descacharri-
zación en los lotes baldíos. No hay espacios recreativos en las colonias. Los Jefes de manzana presentes se refirieron a su respectiva colonia en relación a esta pregunta:
Robos en casa habitación y violencia intrafamiliar, en la colonia Rincón del Bosque.
Violencia, robos, asaltos, drogadicción, en la colonia Miguel Alemán.
Secuestros, robos, asaltos, alcoholismo, violencia intra-familiar, en la colonia Emiliano Zapata.
Drogadicción, asalto a mano armada, en la colonia Revolución.
Robo, insalubridad, aguas negras, falta de pavimenta-ción, en la colonia San Diego.
Robo y asalto, en las colonias Morelos, Emiliano Zapata y en el ejido Emiliano Zapata.
9) ¿Por qué creen que se ha incrementado la violencia doméstica?
Por el alcoholismo y el machismo. Se piensa que la mujer es inferior al hombre. También por la falta de empleo, ya que lo que ganan los esposos no alcanza para mantener un hogar. En algunas ocasiones los hombres son desobligados, o no le dan permiso a su mujer de trabajar. La falta de educación y de valores contribuyen a que se cometan delitos y que se maltrate a las mujeres. La dependencia económica de las mujeres.
10) ¿Con qué herramientas cuentan los profesores ante la violencia escolar?
Pues se les llama la atención a los niños y muchachos, se les expulsa o se les suspende por 15 días. Se llama a sus padres para reprenderlos.
498
Se concluyó que se desea trabajar en conjunto con el ayun-tamiento y con Seguridad Pública. Que ya es una prioridad hacerlo, que la gente está dispuesta y que es muy importante que este tipo de talleres se lleve a las colonias, para sensibi-lizar a la gente e invitarla a trabajar para lograr más parti-cipación. Que también urge capacitar a la policía y sensibi-lizarla en talleres como el que se impartió, y modernizar las instituciones policiacas, crear programas y realizar acciones conjuntas con las escuelas y padres de familia, y que la gente
participe en las colonias.
Notas
1 Los principios de la política de Prevención de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana (instrumentada por el
CNPD y PC) son los siguientes: integralidad, social y comunitaria; dimensión territorial, focalizada, articulada y transversal; coordinación inter e intra institucional; efectos continuos y consistentes; institucionalización y compromiso con una cultura de la
prevención (CNPD y PC, 2011).
2 Estos elementos fueron tomados de CNPD y PC, 2011. 3 Los lineamientos de la política de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana fueron
publicados en el Diario Oficial de la Federación el día 26 de enero de
2011 (CNPD y PC, 2011). 4 http://pensarelfuturo.secretariadoejecutivo.gob.mx/es/Pensar_el_
futuro/Foro_Internacional 5 Catálogo de los proyectos de Subsemun. Véase en: http://www. secretariadoejecutivo.gob.mx/en/SecretariadoEjecutivo/Cata logo_de_
Programas_Proyectos_y Acciones_ 6 Los siete ejes son: 1. Generación de capacidades básicas, 2.
promoción de la participación ciudadana, 3. promoción y difusión de
499
la cultura de la paz, la legalidad, el respeto y ejercicio de los derechos humanos, 4. evaluación y seguimiento, 5. desarrollo institucional para la prevención de la violencia, 6. jóvenes para la construcción de la paz, 7. mujeres para la construcción de paz y seguridad (cNPV y PC, 2011).
7 Existen algunas experiencias como la Organización Caracol,
de México, que trabaja con niños, niñas y jóvenes en situación de
calle. En ese espacio se focaliza el trabajo en áreas de sexualidad
no protegida, violencia y adicciones. Se mantiene contacto diario
con los niños y niñas para favorecer la construcción de relaciones de
confianza y se realizan actividades tanto en el ámbito grupal como
en el individual. Paralelamente se promueve la salida de la calle,
donde los niños o jóvenes deben ir cumpliendo algunos procesos para
avanzar a la siguiente etapa: la motivación para salir de la calle
es fundamental para ofrecer la posibilidad de ingresar a una casa
donde se promueve la adquisición de hábitos y se ofrecen talleres
educativos y/o reinserción educacional (fuente: www.elcaracol.org en ONU- HABITAT, 2010: 84).
8 La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública en los
artículos 131 y 132 y la Ley 553 del Sistema Estatal de Seguridad
Pública para el Estado de Veracruz, en el artículo 22, facultan a la SESCESP para atender y dar seguimiento a la Prevención del
Delito, la Participación Ciudadana y la vinculación con los Consejos
Municipales de Seguridad Pública y Comités de Participación
Ciudadana (Plan Integral de Prevención Social, SESCESP, 2011). 9 Todos los programas, objetivos y estrategias mencionadas fueron
tomados del Plan Integral de Prevención Social, 2011 (SESCESP).
10 Existen guías para evaluar este tipo de programas. Una es la Guía para verificar posibles efectos de los proyectos urbanos en la
calidad de vida y la seguridad ciudadana. Una segunda guía es el Estudio para elaborar un protocolo sobre el impacto social y seguridad
ciudadana de proyectos de desarrollo urbano. Este último surge a
partir de uno de los programas del gobierno federal en materia de
prevención, red de municipios por la seguridad y la convivencia.
500
11 Consejo Municipal de Seguridad Pública (CMSP) y comité de
participación ciudadana (CPC).
12 Una buena referencia de este tipo de programas y estrategias
está en la Ciudad de México, y a nivel local: el proyecto Faro Oriente.
"Concebido como punto de encuentro para los habitantes de una
zona excluida de oportunidades tanto culturales como económicas, el
Faro de Oriente conjuga una oferta cultural de calidad (conciertos,
cine, exposiciones, etc.) con una serie de talleres-fábricas de diversas
disciplinas, a la vez que se convierte en nodo neurálgico del oriente
de la zona metropolitana al funcionar como la base de información y
de servicios (biblioteca, resto de Internet, libro club, cafetería, tienda,
galería, etc.), además de involucrar a un sinfín de organismos de
servicio a la comunidad. El objetivo general es crear una alternativa
de formación no convencional orientada a las artes y los oficios
relacionados con la vida cultural, que procure una distribución más
equitativa del patrimonio simbólico y material de los ciudadanos a
partir de sus propias preferencias y gustos" (fuente: Faro, 2006 en
ONU-HABITAT, 2011: 49). 13 El barrio histórico La Huaca, en el puerto de Veracruz, es un
muy buen ejemplo de asociaciones civiles a nivel local y en fomento a
la cohesión social a nivel barrial. Esta asociación civil, constituida en
diciembre de 2005 por habitantes del barrio de La Huaca (Veracruz,
México), fue creada para defender la identidad de su barrio, ícono
cultural congelado en el tiempo, el cual a pesar de estar en el
corazón de la ciudad todavía deja ver en sus fachadas las carencias y
necesidades de una parte de nuestra sociedad. Los ejes estratégicos
son: 1. El Centro Estratégico de Desarrollo Social del Barrio de
La Huaca proporcionará las competencias necesarias para que sus
habitantes se incorporen al mercado de trabajo con mayor facilidad,
especialmente los jóvenes y las mujeres, así como la consolidación de
las micro, pequeñas y medianas empresas existentes, propiciando la
formación de otras. II. Íconos del Veracruz de Tablas, rehabilitación
y revitalización de vivienda popular en los patios: La Favorita, San
501
Salvador y San Nicolás. III. Rescate del sitio Callejón Toña La negra iv. Recorrido turístico. Como parte de la promoción turística se pretende realizar un recorrido por los lugares representativos del barrio (fuente: Proyecto Barrio de La Huaca, en ONU-HABITAT, 2011: 46).
14 Este concepto se define principalmente como "el entramado de relaciones cotidianas, que implican a su vez relaciones de micro vínculos, en un espacio social y local determinado, como lo es el barrio (colonia), donde sus habitantes (vecinos) como actores sociales aportan procesos de participación, organización, ciudadanía, democracia, cultura y capital social entre ellos para obtener algún fin determinado, al interaccionar con su entorno y medio macro-social institucional (Castro, Nancy y Angélica Gachón, 2001). 15 Los factores de riesgo: asociados a delincuencia, violencia e inseguridad, se identifican un conjunto de situaciones o características que aumentan el riesgo tanto de que una persona infrinja la ley como que resulte ser víctima de un delito. Entre los factores de riesgo identificados —que tienen relación con aspectos individuales, familiares, sociales, económicos, culturales y de contexto— se encuentran variables como pobreza y desempleo, deserción escolar, exclusión social (especialmente en el caso de los jóvenes), familias disfuncionales, padres negligentes, violencia intrafamiliar, discriminación y exclusión, degradación del medio urbano y de los lazos sociales, vigilancia inadecuada de lugares y disponibilidad de bienes fáciles de transportar y reducir (Foro de Expertos en Seguridad Ciudadana, 2004, citado por ONU -HABITAT,
2009: 133). 16 Mapeo del crimen: técnica de análisis que se basa en el examen de la distribución de los delitos en un territorio, en función de variables criminológicas, reconociendo áreas de mayor incidencia de delito o focos delictuales llamados "hot spots" o "zonas calientes". En la actualidad existen programas informáticos (Arc view, Arc gis), conocidos como SIG (sistema de información geográfico), que facilitan la georreferenciación de sucesos vinculados a la inseguridad y que se
emplean en la elaboración del diagnóstico, el diseño y la evaluación de políticas de prevención (ONU -HABITAT, 2009: 133). 17 El desarrollo humano consiste en la libertad que gozan los individuos para elegir entre distintas opciones y formas de vida. Los factores fundamentales que permiten a las personas ser libres en ese sentido son la posibilidad de alcanzar una vida larga y saludable, poder adquirir conocimientos individual y socialmente valiosos y tener la oportunidad de obtener los recursos necesarios para disfrutar un nivel de vida decoroso. En el núcleo del concepto de desarrollo humano se encuentran las personas y sus oportunidades, no la riqueza que poseen, el ingreso que devengan o las mercancías y servicios que consumen (http://www.undp.org.mx/ spip.php?page=area&id_rubrique=5/). 18 En 2005 los países con mayor índice de desarrollo humano (IDH)
tienden a mostrar menores tasas de homicidio (Tudela, 2006, en ONU -HABITAT, 2009: 18).
19 Se observa una correlación entre concentración de población, violencia y delito. Las ciudades con mayor densidad de población muestran altos índices de criminalidad violenta (homicidios, lesiones, violación) (ONU - HABITAT 2009: 18). Por cierto, "el predominio de la población urbana, el incremento del número de ciudades y la generalización de la urbanización no son causales o factores del incremento de la violencia" (Carrión, 2005: 225, en ONU - HABITAT,
2009: 18). 20 Exalcalde del municipio de Bogotá, periodos 1995-1998 y 2001-2003. Fuente: Wikipedia. 21 Proceso que permite que todas las agencias del Estado central y local, las instituciones de la sociedad civil, el sector privado y los habitantes involucrados, participen en forma responsable en la construcción de una ciudad, para enfrentar eficaz y coordinadamente los problemas de inseguridad (ONU -HABITAT, 2009: 132) 22 Existen casos, en Latinoamérica, de implementación de estrategias de prevención situacional. Tal es el caso de Chile, donde
502 503
Presentación 7
I. Desarrollo urbano y ocupación del territorio municipal, la vivienda y la infraestructura
de servicios Introducción Acayucan: características generales La ciudad de Acayucan: conformación socio-espacial
y dinámica urbana Las vialidades 30 24
II. La situación y evolución demográfica, cambios y evolución de las familias, patrones y prácticas
de discriminación 45 53 Anexo 54 Bibliografía
15 15 16
actualmente se está aplicando un programa de este tipo (Ministerio del Interior). Específicamente se han incorporado variables de esta índole en los diseños de los proyectos de vivienda sociales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Extraído de http://www. seguridadpublica.gov.cl/programas_-_prevencion_situacional.html 23 Véase en los Anexos la tabla 1: Las 25 técnicas de la prevención situacional del delito (Cornish y Clarke, 2003). 24 Esta estrategia preventiva se encuentra operando actualmente —con algunos matices en cuanto a su instrumentación y resultados—en varios municipios del estado. Este programa es parte del eje de prevención comunitaria propuesto en el Plan Integral de Prevención Social, SESCESP, 2011.
25 Este programa busca la rehabilitación de las colonias mediante la participación y la organización ciudadana. A través de este programa se fortalecerá la cohesión social, misma que dará como resultado la construcción de voluntades y consensos entre los vecinos de cada colonia para la instrumentación de políticas de seguridad y prevención en su territorio (Plan Integral de Prevención Social, SESCESP, 2011: 18)
26 La solidaridad comunitaria es de baja a nula en la actualidad. Sólo 12% de los ciudadanos toman acciones conjuntas con sus vecinos para cuidarse (ensi-7, 2010, en Plan Integral de Prevención Social, SESCESP, 2011: 4).
27 La información del cuadro resumen fue extraída del Programa Fuerza Joven, s/a: 2. 28 La información del cuadro resumen fue extraída del Plan Integral de Barrios Seguros, s/a: 2. 29 Es alcalde del municipio desde 2004 y actualmente se encuentra ejerciendo su segundo periodo como presidente municipal. 30 El organigrama de la gerencia de seguridad ciudadana se encuentra anexado (Esquema 2). 31 La información del cuadro resumen fue extraída del Programa de Agricultura Urbana, 2004: 2-3.
ÍNDICE
III. El capital social del municipio, patrones y prácticas de asociación y participación comunitaria. Mecanismos de control externo de la sociedad
Antecedentes históricos La composición de los grupos organizados en la última
década del siglo pasado y en el presente
El capital social en Acayucan Consideraciones finales
55 55
61 65 75
504
IV. El índice del desarrollo de la sociedad, la situación económica de las familias, empleo, ingreso, gasto, pobreza y desigualdad 79 Presentación 79 La economía del municipio y las principales fuentes
de ingreso y empleo de las personas 80
Condiciones para la desigualdad 89 Cambios en el entorno económico y comercial 91 El sector informal 93
Inseguridad 95 Perfil de los buscadores de empleo 98
Sobre el desarrollo de la sociedad 104
Relaciones, sociedad-iglesia 109 Relaciones sociedad-escuela 112
Referencias 118
Otra bibliografía 121
Anexos 122
V. La situación de otros servicios sociales. La situación de la educación 129
Presentación 129
Primera parte. La situación de la educación 130 La educación de la población vulnerable 152
Los maestros 155 Gestión institucional y la relación escuela-entorno 158
¿Qué función desempeñan los centros escolares en el mA? 161
Segunda parte. Disponibilidad, accesibilidad, calidad y pertinencia de la salud y otros servicios sociales 173
Recomendaciones 204
Lista de referencias 206
Anexo. Mapa de escuelas en colonias de la zona
urbana de Acayucan 211
VI. Los medios de comunicación 213
Planteamientos que serán desarrollados 216
Algunos antecedentes 217
Características de los medios impresos a finales del
sexenio pasado 223
La injerencia de la delincuencia organizada en los
medios de comunicación 231
Nuevas características 233
Jóvenes, medios de comunicación y violencia 236
Comentarios finales 241
Bibliografía 242
VII. La cultura de la legalidad 245
Introducción 245
I. Marco teórico-metodológico 247
II. Antecedentes históricos 249
III. La cultura de la legalidad en las comunidades 256
IV. La cultura de la legalidad y las instituciones
de procuración y administración de justicia 262
V. La cultura de los abogados 267
VI. La cultura de la legalidad y los penales 270
VII. Cultura de la legalidad y los migrantes: derecho
internacional o global 272
VIII. La cultura de la legalidad y el ayuntamiento
(reglamentación interna) 275
IX. La cultura del miedo y de la ley del más fuerte 277
Conclusiones y recomendaciones 279
Bibliografía 284
VIII. El diagnóstico de las instancias de seguridad 287
El sentimiento de inseguridad 288
La delincuencia común y organizada 293
La seguridad pública local 317
Los retos de la policía municipal 323 Conclusiones 324 Referencias 327 Anexos 329
IX.El contexto de las instituciones de justicia 335
Sistema de justicia penal 337
Procuración de justicia 339 Ministerio público 340 Seguridad objetiva 341 Delitos del fuero común 345 Delitos del fuero federal 353 Seguridad subjetiva 353 Administración e impartición de justicia 359
Reinserción social 367 Ejecución de penas 368 Capacidades de protección institucional de la seguridad de las personas 371 A manera de conclusiones: factores asociados a la violencia social 373 Referencias 379
X.Ruta crítica y plan de implementación 381
Presentación 381
Las capacidades institucionales 382
La gestión local de vanguardia 383
Elementos para la agenda pública local 383
Los criterios institucionales 387
Los criterios técnicos 388
Los criterios administrativos 388
Los objetivos y las metas institucionales 388
Establecimiento de estrategias 390
Plan de Implementación 392
Anexo. Plan de prevención del municipio de Acayucan,
Veracruz, 2011 395
Presentación 395
I. Los rasgos generales del municipio 397
II. El Plan de Prevención como requisito
de la Secretaría de Gobierno 402
III. El marco teórico 414
IV. El mapa de riesgos y las condiciones de implementación 440
V. Los ejes del diagnóstico 457
Bibliografía 471
Adjuntos 473
Notas 499
Siendo rector de la Universidad Veracruzana el doctor Raúl Arias Lovillo,
El campo de la violencia y del delito.
El caso de Acayucan de José Alfredo Zavaleta Betancourt, Alberto Olvera Rivera y Víctor Andrade Guevara
(coordinadores) se terminó de imprimir en septiembre de 2013,
en Master Copy S. A. de C. V., av. Coyoacán núm. 1450, col. Del Valle, del. Benito Juárez, C.P. 03220,
México, D. F. tel. 55242383. La edición, impresa en papel cultural de 90 g,
consta de 300 ejemplares más sobrantes para reposición. Se usaron tipos Century Schoolbook de 8:11, 9:12 y 10:14 puntos.
Formación: Enriqueta del Rosario López Andrade. Edición: Silverio Sánchez Rodríguez.