El Caracter de La Verdadera Filosofia en Hume Ucm
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ANEXO 2
CARTA DE AUTORIZACIN DE LOS AUTORES (Licencia de uso)
Bogot, D.C., 22 de agosto de 2011 Seores Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J. Pontificia Universidad Javeriana Cuidad Los suscritos:
ngela Mara del Rosario Calvo de Saavedra , con C.C. N 41599186 de Bogot
En mi (nuestra) calidad de autor (es) exclusivo (s) de la obra titulada:
El carcter de la verdadera filosofa en David Hume.
(por favor seale con una x las opciones que apliquen)
Tesis doctoral X Trabajo de grado Premio o distincin: Si No
cual:
presentado y aprobado en el ao 2011 , por medio del presente escrito autorizo
(autorizamos) a la Pontificia Universidad Javeriana para que, en desarrollo de la presente licencia de uso parcial, pueda ejercer sobre mi (nuestra) obra las atribuciones que se indican a continuacin, teniendo en cuenta que en cualquier caso, la finalidad perseguida ser facilitar, difundir y promover el aprendizaje, la enseanza y la investigacin. En consecuencia, las atribuciones de usos temporales y parciales que por virtud de la presente licencia se autorizan a la Pontificia Universidad Javeriana, a los usuarios de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J., as como a los usuarios de las redes, bases de datos y dems sitios web con los que la Universidad tenga perfeccionado un convenio, son:
AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO 1. La conservacin de los ejemplares necesarios en la sala de tesis y trabajos de grado de la
Biblioteca. X
2. La consulta fsica o electrnica segn corresponda X
3. La reproduccin por cualquier formato conocido o por conocer X
4. La comunicacin pblica por cualquier procedimiento o medio fsico o electrnico, as como su puesta a disposicin en Internet
X
5. La inclusin en bases de datos y en sitios web sean stos onerosos o gratuitos, existiendo con ellos previo convenio perfeccionado con la Pontificia Universidad Javeriana para efectos de satisfacer los fines previstos. En este evento, tales sitios y sus usuarios tendrn las mismas facultades que las aqu concedidas con las mismas
X
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AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO limitaciones y condiciones
6. La inclusin en la Biblioteca Digital PUJ (Slo para la totalidad de las Tesis Doctorales y de Maestra y para aquellos trabajos de grado que hayan sido laureados o tengan mencin de honor.)
X
De acuerdo con la naturaleza del uso concedido, la presente licencia parcial se otorga a ttulo gratuito por el mximo tiempo legal colombiano, con el propsito de que en dicho lapso mi (nuestra) obra sea explotada en las condiciones aqu estipuladas y para los fines indicados, respetando siempre la titularidad de los derechos patrimoniales y morales correspondientes, de acuerdo con los usos honrados, de manera proporcional y justificada a la finalidad perseguida, sin nimo de lucro ni de comercializacin. De manera complementaria, garantizo (garantizamos) en mi (nuestra) calidad de estudiante (s) y por ende autor (es) exclusivo (s), que la Tesis o Trabajo de Grado en cuestin, es producto de mi (nuestra) plena autora, de mi (nuestro) esfuerzo personal intelectual, como consecuencia de mi (nuestra) creacin original particular y, por tanto, soy (somos) el (los) nico (s) titular (es) de la misma. Adems, aseguro (aseguramos) que no contiene citas, ni transcripciones de otras obras protegidas, por fuera de los lmites autorizados por la ley, segn los usos honrados, y en proporcin a los fines previstos; ni tampoco contempla declaraciones difamatorias contra terceros; respetando el derecho a la imagen, intimidad, buen nombre y dems derechos constitucionales. Adicionalmente, manifiesto (manifestamos) que no se incluyeron expresiones contrarias al orden pblico ni a las buenas costumbres. En consecuencia, la responsabilidad directa en la elaboracin, presentacin, investigacin y, en general, contenidos de la Tesis o Trabajo de Grado es de m (nuestro) competencia exclusiva, eximiendo de toda responsabilidad a la Pontifica Universidad Javeriana por tales aspectos. Sin perjuicio de los usos y atribuciones otorgadas en virtud de este documento, continuar (continuaremos) conservando los correspondientes derechos patrimoniales sin modificacin o restriccin alguna, puesto que de acuerdo con la legislacin colombiana aplicable, el presente es un acuerdo jurdico que en ningn caso conlleva la enajenacin de los derechos patrimoniales derivados del rgimen del Derecho de Autor. De conformidad con lo establecido en el artculo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artculo 11 de la Decisin Andina 351 de 1993, Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los autores, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables. En consecuencia, la Pontificia Universidad Javeriana est en la obligacin de RESPETARLOS Y HACERLOS RESPETAR, para lo cual tomar las medidas correspondientes para garantizar su observancia. NOTA: Informacin Confidencial: Esta Tesis o Trabajo de Grado contiene informacin privilegiada, estratgica, secreta, confidencial y dems similar, o hace parte de una investigacin que se adelanta y cuyos
resultados finales no se han publicado. Si No X
En caso afirmativo expresamente indicar (indicaremos), en carta adjunta, tal situacin con el fin de que se mantenga la restriccin de acceso.
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NOMBRE COMPLETO N del documento
de identidad FIRMA
ngela Mara del Rosario Calvo de Saavedra cc. 41599186 de Bogot
FACULTAD: Filosofa
PROGRAMA ACADMICO: Doctorado en filosofa
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ANEXO 3 BIBLIOTECA ALFONSO BORRERO CABAL, S.J.
DESCRIPCIN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO FORMULARIO
TTULO COMPLETO DE LA TESIS DOCTORAL O TRABAJO DE GRADO
El carcter de la verdadera filosofa en David Hume
SUBTTULO, SI LO TIENE
AUTOR O AUTORES
Apellidos Completos Nombres Completos
Calvo de Saavedra ngela Mara del Rosario
DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO
Apellidos Completos Nombres Completos
Hoyos Vsquez Guillermo
FACULTAD
Filosofa
PROGRAMA ACADMICO
Tipo de programa ( seleccione con x )
Pregrado Especializacin Maestra Doctorado
X
Nombre del programa acadmico
Doctorado en filosofa
Nombres y apellidos del director del programa acadmico
Luis Fernando Cardona
TRABAJO PARA OPTAR AL TTULO DE:
Doctor en filosofa
PREMIO O DISTINCIN (En caso de ser LAUREADAS o tener una mencin especial):
CIUDAD AO DE PRESENTACIN DE LA TESIS O DEL TRABAJO DE GRADO
NMERO DE PGINAS
Bogot 2011 520
TIPO DE ILUSTRACIONES ( seleccione con x )
Dibujos Pinturas Tablas, grficos y
diagramas Planos Mapas Fotografas Partituras
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SOFTWARE REQUERIDO O ESPECIALIZADO PARA LA LECTURA DEL DOCUMENTO Nota: En caso de que el software (programa especializado requerido) no se encuentre licenciado por la Universidad a travs de la Biblioteca (previa consulta al estudiante), el texto de la Tesis o Trabajo de Grado quedar solamente en formato PDF.
MATERIAL ACOMPAANTE
TIPO DURACIN
(minutos) CANTIDAD
FORMATO
CD DVD Otro Cul?
Vdeo
Audio
Multimedia
Produccin electrnica
Otro Cul?
DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVE EN ESPAOL E INGLS Son los trminos que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar estos descriptores, se recomienda consultar con la Seccin de Desarrollo de Colecciones de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J en el correo [email protected], donde se les orientar).
ESPAOL INGLS
David Hume, verdadera filosofa David Hume, true philosophy
RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAOL E INGLS (Mximo 250 palabras - 1530 caracteres)
El propsito de la Tesis Doctoral es investigar el carcter de la verdadera filosofa en David Hume (1711-1776). El mtodo elegido es trabajar a partir de tres metforas centrales en las cuales el autor delinea su proyecto: la conquista de la capital, el anatomista y el pintor, y el viaje escptico. En la estructura de la disertacin, cada una de ellas es el eje de un captulo. A ellos se aade un Interludio (entre el captulo 2 y el 3) dedicado a la anatoma del entendimiento y un captulo final acerca de la normatividad en la ciencia de la naturaleza humana o verdadera filosofa, tratada a partir de la reconstruccin del punto de vista moral. The purpose of this doctoral dissertation is to investigate the character of true philosophy in David Hume (1711-1776). The methodological approach to the subject matter is the analysis of three crucial metaphors in which the author describes his philosophical project: the conquest of the capital, the anatomist and the painter and the esceptical voyage. In the dissertations structure, each of these metaphors is the topic of a chapter. The dissertation includes also an Interlude (between chapter 2 and 3) that explains Humes anatomy of the understanding and a final
chapter about normativity in Humes science of human nature or true philosophy. This problem is treated
specifically by means of the reconstruction of the moral point of view.
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EL CARCTER DE LA VERDADERA FILOSOFA EN DAVID HUME
NGELA CALVO DE SAAVEDRA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE FILOSOFA
PROGRAMA DE DOCTORADO EN FILOSOFA
BOGOT
2011
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EL CARCTER DE LA VERDADERA FILOSOFA EN DAVID HUME
NGELA CALVO DE SAAVEDRA
TRABAJO PARA OPTAR AL TTULO DE
DOCTOR EN FILOSOFA
DIRECTOR:
GUILLERMO HOYOS VSQUEZ
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE FILOSOFA
PROGRAMA DE DOCTORADO EN FILOSOFA
BOGOT
2011
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A mis estudiantes
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Agradecimientos
Esta ha sido una prolongada empresa, de modo que en su concepcin, desarrollo y culminacin han
contribuido mltiples personas, de muy diversas maneras. No menciono todos sus nombres para
evitar el riesgo de omitir alguno de manera inadvertida. Pero conservo en mi memoria dilogos
acadmicos, aportes bibliogrficos, apoyos logsticos, recursos tcnicos y, sobre todo, haber contado
con la comprensin, paciencia, afecto, solidaridad y confianza durante este tiempo en el que se puso
a prueba mi vocacin filosfica y mi carcter. A todas ellas, mi sincero agradecimiento pues, sin la
particularidad de cada una de sus generosas puntadas, tejidas con especial cuidado, esta obra no
habra visto la luz.
Al director de esta tesis, profesor Guillermo Hoyos Vsquez, quiero agradecerle su agudeza de
pensamiento, su honestidad intelectual, su pasin por la filosofa, su constante reto y estmulo
pedaggico, su genuino reconocimiento y, ms que nada, la fidelidad de su amistad que ha
atravesado, sin sombra alguna de duda ni desencanto, la trayectoria de mi vida profesional desde el
momento en el que fui su alumna de pregrado, pasando por los diversos proyectos acadmicos que
hemos realizado juntos, hasta el da de hoy en el que culmina de su mano por decirlo de algn
modo mi formacin. En cada etapa del camino recorrido juntos, ha crecido mi admiracin y respeto
por su brillante inteligencia y su grandeza de alma.
Un proyecto doctoral requiere, para llegar a su feliz trmino, de la concurrencia de variadas
condiciones. Un entorno acadmico propicio a la investigacin especializada que incluye recursos,
materiales apropiados y continua interaccin con estudiantes y colegas, pues las clases y las
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conversaciones informales suelen ser el escenario en el que ocurren nuestras mejores ideas y se
refinan, mediante la crtica, aquellas que lo precisan. Es imprescindible una slida estructura
institucional que, adems de liberar tiempo del quehacer cotidiano para dedicarlo a la lectura y
escritura, promueva contactos internacionales, pasantas y participacin en las discusiones de punta
sobre el tema. Empero, todo ello sera insuficiente sin la confianza, el aprecio y el respaldo moral,
artfices del compromiso y la esperanza de quien emprende una labor como sta. La Pontificia
Universidad Javeriana me ha proporcionado en abundancia dichas condiciones, motivo por el cual
merece mi especial reconocimiento. Ha sido mi casa filosfica de toda una vida, en la cual he
contado siempre con el apoyo de valiosos maestros, colegas y administrativos. En particular, quiero
agradecer a la universidad el haber facilitado mi vinculacin temporal con el Birkbeck College de la
Universidad de Londres as como mi pertenencia a la Hume Society.
En la universidad londinense comenc mis estudios de Doctorado, bajo la supervisin de los
profesores Anthony Price y Susan James, estada en la que concret el tema de la disertacin y
complet el trabajo de investigacin dirigida. En varias ocasiones fui acogida como investigadora
visitante, con acceso a seminarios, conferencias y, lo ms importante, a la biblioteca del Senate
House, recinto en el que realic, en circunstancias ideales, la mayor parte de la pesquisa bibliogrfica
que sustenta esta disertacin. En un momento en el que los instrumentos de trabajo se reducan a la
pluma, el papel y la fotocopia, pas incontables horas sepultada entre anaqueles que me parecieron
infinitos, tiempo que transcurri como una rfaga, al ritmo de la fascinacin que me produca
descubrir fuentes y estudios especializados que de otra manera hubieran permanecido ignotos para
m. Esta vivencia del contexto histrico y cultural de David Hume, me permiti comprender a
profundidad el mundo en el que se gest su pensamiento. En condiciones similares, la Universidad
de Harvard tambin puso a mi disposicin, en distintos momentos, los maravillosos recursos de su
biblioteca Widener.
Mi contacto con la Hume Society fue posterior, y se lo debo al P. Vicente Durn S.J., quien me
motiv a integrarme en una de sus actividades ms importantes, la Hume Conference, encuentro
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anual en el que en repetidas ocasiones he tenido la fantstica oportunidad de presentar mis ideas,
comentar ponencias y ser parte del comit de seleccin de trabajos. La Hume Society, su conferencia
anual y su revista Hume Studies han constituido mi mayor fuente de inspiracin y el ms significativo
aprendizaje para la elaboracin de esta tesis. En ellas he compartido la ms fina puesta en escena de
la verdadera filosofa tal como Hume la concibiera, animada por las pasiones ms agradables: la
curiosidad y la sociabilidad. Una experiencia excepcional ha sido ver cmo la bibliografa adquiri
vida y rostro cuando conoc a los grandes intrpretes y pude admirar, desde el primer momento, la
manera en la que combinan las virtudes del rigor y la originalidad intelectual con la sencillez, la
amabilidad, el respeto y la tolerancia. Un ambiente idlico para el acontecimiento del pensar, en el
cual la discusin filosfica transcurre sin pretensin ni afn competitivo, motivada por el ms
genuino inters en comprender la riqueza de la obra del filsofo que la convoca.
Es hora de pasar al estrecho crculo de personas que han acompaado ms de cerca este proceso y
merecen mi profunda gratitud. El P. Fabio Ramrez S.J., con su asombroso conocimiento de los ms
diversos temas, ha contribuido de manera decisiva a mi ilustracin y a fortalecer mis argumentos; le
agradezco su presencia constante como maestro y amigo incondicional. Alfonso Flrez, Decano
Acadmico de nuestra Facultad, ha apoyado mis iniciativas, ha minimizado las presiones y en forma
permanente ha avalado este proyecto. Carolina Iriarte y Juan Samuel Santos, juiciosos lectores, con
sus comentarios aportaron positivamente al contenido y estructura final del texto. Anna Rosefsky
Saavedra y el P. Luis Fernando Mnera, S.J., me brindaron invaluable apoyo con la correccin de
notas en ingls y en francs. Claudia Susana Rodrguez realiz con respetuoso cuidado la revisin del
texto para la edicin final. Camilo Martnez me ense el abec de la computacin y, en jornada
continua, estuvo siempre dispuesto a calmar mis angustias; l hizo posible superar el estadio del
manuscrito.
Sin duda, mi familia constituye el baluarte de mi estabilidad emocional y el horizonte de todos mis
esfuerzos intelectuales. Germn, mi esposo, me inculc su pasin por el buen manejo del espaol y
siempre ha sido mi primer lector e interlocutor; su verstil inteligencia y su enfoque prctico de la
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vida han mantenido la estabilidad cotidiana del entorno externo e interno en el que se llev a cabo
esta disertacin, cuya culminacin debo, en gran medida, a su amorosa compaa, su solidaridad sin
condiciones y su disponibilidad sin lmites. Juan Esteban y Carolina, mis hijos, amor e ilusin de mi
vida han estado siempre presentes, dispuestos a darme lo mejor de s mismos, el testimonio de su
bsqueda constante de autenticidad, el tesn con el que han perseguido sus metas, la solidez de sus
valores y la seguridad de contar con ellos en cualquier circunstancia. Mi hermana Emilia ha sido mi
ejemplo de responsabilidad e integridad; su hospitalidad irrestricta, su prestancia en la academia
inglesa as como su lcida y cariosa gua marcaron hitos significativos en el logro de este objetivo.
La fortaleza de estos lazos hizo posible comprender y aplicar en profundidad la mxima de Hume:
S filsofo, pero en medio de toda tu filosofa contina siendo un hombre.
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Tabla de contenido
Introduccin Captulo 1. A la conquista de la capital 1
1.1. Una cierta disposicin audaz (A certain boldness of temper) 6
1.1.1. El filsofo como hombre de letras (a man of letters) 6 1.1.2. Una nueva escena de pensamiento (A new scene of thought) 23
1.1.2.1. La nueva filosofa 23 1.1.2.2. La ciencia de la naturaleza humana: la capital 29 1.1.2.3. La conquista de la capital y el sistema de las ciencias. Husserl
en dilogo con Hume 37
1.2. En busca de un nuevo medio (Seeking for a new Medium) 50
1.2.1. Una fundamentacin slida para la ciencia del hombre 50 1.2.2. El mtodo experimental humeano: una lectura fenomenolgica 59 1.3. En pos de la elegancia y pulcritud en la escritura (Towards elegance and neatness in writing) 94
Captulo 2. El anatomista y el pintor 104
2.1. El origen de la metfora 107
2.1.1. La cultura de la diseccin: el anatomista 107 2.1.2. La cultura retrica: el pintor 120 2.1.3. El choque de las dos culturas y la verdadera filosofa 124 2.2. El uso de la metfora en la obra de David Hume 129
2.2.1. En busca de una autoridad 131 2.2.2. El debate moral en la Ilustracin escocesa 133
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2.2.3. El alcance del contrapunto Hutcheson-Hume 140 2.3. El anatomista y el pintor: dos especies de filosofa moral en conflicto? 154
2.3.1. El anatomista nunca debera emular al pintor 155
2.3.1.1. Propsitos diferentes 162 2.3.1.2. Procedimientos distintos 167 2.3.1.3. Justificaciones dismiles 170
2.3.2. Podran llegar a un mejor acuerdo? 177 2.4. El filsofo como guerrero: una novedosa imagen de ciudadana 190
2.4.1. Fenomenologa de la supersticin 192 2.4.2. La batalla filosofa-supersticin 208
Interludio. La anatoma del entendimiento (understanding) 225 Los habitantes de la mente 230 La imaginacin, herona de la mente 235 Los efectos de la imaginacin: creencias y ficciones 243
El razonamiento probable 244 Naturaleza y mecanismos forjadores de creencia 250 Probabilidad filosfica y no filosfica. La importancia de las reglas generales 268
Captulo 3. Del monstruo al jugador: escepticismo y verdadera filosofa 277 3.1. La travesa (voyage) de Hume 279
3.1.1. El origen 279 3.1.2. La crisis como descripcin fenomenolgica 292 3.1.3. Los efectos 319 3.2. Escepticismo y moral prctica 339 3.3. El escepticismo mitigado 348 3.4. Los Dilogos sobre religin natural: un ejercicio de verdadera filosofa 374
-
Captulo 4. Puede ser normativa una ciencia escptica? Reflexin, correccin y justificacin en la ciencia de la naturaleza humana 396
4.1. La reflexin 398 4.2. La correccin 415 4.3. El problema de la justificacin: cmo ser razonable? 435
Conclusin 451 Bibliografa 463
-
introduccin
Introduccin
Desde sus orgenes, la filosofa se ha preguntado por la naturaleza y el sentido de su actividad y ha
considerado esta tarea de autoexamen como constitutiva del acto filosfico. Empero, slo en la
modernidad la filosofa se torna problema para s misma y el proyecto filosfico busca cerciorarse de
sus alcances y de su valor. Frente a la crisis de la escolstica, la filosofa moderna se propone como
ideal un saber universal, garantizado por un mtodo riguroso. El dispositivo es la razn, erigida en
facultad cuasi divina, capaz no slo de conocer la verdad del mundo como totalidad sino de disear
una forma de vida social, justa y feliz para el gnero humano. La realizacin de ese ideal de la nueva
filosofa como fundamento del saber y del actuar result, sin embargo, paradjica al cristalizar,
durante el siglo XVII, en una serie de sistemas dogmticos rivales, armazones especulativos cerrados
a toda crtica de sus principios, asumidos sin evidencia suficiente y mediante dudosos
procedimientos.
La crisis que suscita en la idea de filosofa dicha proliferacin de sistemas con pretensin de absoluto,
es determinante para el pensamiento ilustrado de Hume a Kant, pensadores que asumen la pregunta
por la naturaleza, por los lmites y por el valor de la filosofa como eje de su investigacin. Ambos
autores coinciden en su punto de partida al descubrir en la mente una propensin natural a
plantearse cuestiones metafsicas, imposibles de responder con sus limitadas capacidades, condicin
que la conduce al dogmatismo o al escepticismo radical, formas de falsa filosofa. Ante esta
encrucijada, que debe ser superada, tanto Hume como Kant comprenden que plantear la pregunta
acerca de la naturaleza y del valor de la filosofa es un criterio para diferenciar su forma verdadera de
las falsas. El motivo que anima dicha investigacin durante la Ilustracin no es especulativo sino
-
ii
prctico, es la responsabilidad con la humanidad, cuyo destino se halla vinculado al de la filosofa en
tanto sta se sabe motivada por la vocacin a la libertad.1
El propsito de la presente disertacin es investigar el carcter de la verdadera filosofa en David
Hume, quien aborda la pregunta de manera radicalmente opuesta a quienes sostienen la idea de una
filosofa con pretensin de absoluto. Hume justifica el acto natural del pensar en una clara actitud
crtica frente a la tradicin filosfica, cuya orientacin como falsa metafsica termin por encubrir la
supersticin teolgica y la vulgar. Preocupado por el descrdito de la voz de la filosofa en el mbito
de la sociedad comercial moderna y pluralista, Hume se propone darle un giro decisivo en su
concepcin y prctica, proyecto que prosigui hasta su muerte.
Apenas haban transcurrido dos semanas desde la publicacin del Tratado de la naturaleza humana
cuando Hume escribe a Henry Home: Mis principios son tan remotos de los sentimientos comunes
sobre el tema, que si ellos fuesen acogidos, produciran casi una alteracin total en la filosofa. Y Ud.
sabe, que este tipo de revoluciones no son fciles de producir (HL, 1, 26). El comentario podra
tomarse como ingenuidad de juventud, si no fuese por la insistencia de Hume sobre el punto,
testimonio de lo cual son la Introduccin al Tratado, el Resumen que publicara de manera annima un
ao ms tarde, la seccin 1 de la Investigacin sobre el conocimiento humano, la primera parte y la ltima de
los Dilogos sobre religin natural y Mi vida, escrito autobiogrfico redactado poco antes de morir.
Tambin en algunos de sus Ensayos y en la Investigacin sobre los principios de la moral est presente el
motivo de su filosofa: contribuir de modo significativo a subsanar la lamentable situacin de la
disciplina en la poca, mediante un proyecto crtico y constructivo.
Desde el momento en el que decide convertirse en un hombre de letras, Hume adopta la escritura
como arma y se preocupa por lograr un pensamiento pblico que sea capaz de convocar a los
gentlemen vidos de ilustracin e influya en la prctica cotidiana del proyecto de configuracin de un
mundo secular en perspectiva cosmopolita. La ampliacin de la esfera de recepcin de los escritos
1 Para un estudio comparativo de los proyectos filosficos de Hume y Kant ver ALLISON, Henry E.: Custom and Reason
-
iii
filosficos, su entrada al mundo de la conversacin, sin perder el carcter riguroso propio de la
academia, planteaba un reto especfico a todo pensador de la poca: escribir para lectores no
especialistas, con el nimo de motivar su confianza en la capacidad de razonar por s mismos, de
introducirlos en el hbito de debatir sin fanatismo sus inquietudes, sin temor a incluir distintas
perspectivas, mecanismo insustituible para lograr puntos de vista razonables acerca de cuestiones
inquietantes en el mundo de la vida. Hume es un ejemplo paradigmtico de este esfuerzo escritural
como lo muestra su disposicin nica en la historia de la filosofa a revisar y reconfigurar con
minuciosidad casi obsesiva sus escritos. Explor de manera sucesiva una variedad de tipologas
textuales para exponer su pensamiento en bsqueda de la mejor correspondencia de mentes con sus
lectores: el tratado, los ensayos, las investigaciones y los dilogos, aparte de su notable Historia de
Inglaterra y de su refinado manejo del gnero epistolar, que lo acredita como interlocutor destacado en
la repblica de las letras.
Para comprender su intencin al revisar y al reconfigurar sus obras, resulta ilustrativa la ancdota que
narra su amigo Adam Smith sobre una de las ltimas conversaciones que sostuvieron, y en la que
Hume, con su habitual buen humor, le cuenta que, al conocer que se encontraba prximo a morir, se
diverta tratando de imaginar una excusa que pudiese persuadir a Caronte, cuando ste viniese a
llevarlo en su barca, de concederle un tiempo ms de vida y crea haber encontrado una justificacin
satisfactoria:
Mi buen Caronte: ltimamente he estado corrigiendo mis obras, con miras a una nueva edicin. Concdeme un poco de tiempo para que yo pueda ver cmo recibe el pblico esas modificaciones. Pero Caronte respondera: cuando hayas visto los efectos de esas modificaciones, querrs hacer otras, y no habr punto final para tus excusas. De modo que sube a bordo, mi honesto amigo. Yo podra insistir dicindole: ten un poco de paciencia, buen Caronte. Me he propuesto abrir los ojos del pblico. Si me concedes unos aos acaso tenga la satisfaccin de presenciar el derrumbamiento de algunos de los sistemas de supersticin que hoy todava prevalecen. Mas Caronte perdera entonces toda su moderacin y compostura: Eso no ocurrir ni en un centenar de aos! Crees que voy a concederte una prrroga tan larga? Vamos ya, y no seas un pcaro perezoso. Sube a la barca ahora mismo.2
in Hume. A Kantian Reading of the First Book of the Treatise, New York, Oxford University Press, 2008, cap. 10. 2 HUME, David: Mi vida. Cartas de un caballero a su amigo de Edimburgo. Apndice: La muerte de David Hume, Carta de Adam
Smith a William Strahan, traduccin de Carlos MELLIZO, 69-72, 70-71, Madrid, Alianza, 1985.
-
iv
Esta actitud fue incomprendida durante largo tiempo, al ser asumida como signo del abandono de su
empresa filosfica despus de la publicacin poco exitosa del Tratado, interpretacin que condujo a
mirar con desdn sus obras ulteriores, tomadas por textos menores de divulgacin, escritos slo por
el afn de alcanzar fama literaria. Ms an, la crtica se concentr en el libro 1 del Tratado, Sobre el
entendimiento, de manera que al privilegiar una lectura epistemolgica, se perdi de vista la intencin
eminentemente prctica, tica y poltica de su filosofa.
Desde la creacin de la Hume Society en 1974, y de la publicacin de los Hume Studies a partir de 1975,
especialistas del mundo entero se han dedicado con denodado esfuerzo a cambiar esa imagen
fragmentada y unilateral de la filosofa de Hume. En esta lnea interpretativa, la contribucin de esta
disertacin es pensar la unidad de la obra de Hume articulada a la luz de su pregunta por el carcter y
el valor de la verdadera filosofa. As pues, mi propsito es elaborar de manera sistemtica un
problema metafilosfico que no ha sido un problema clsico en la literatura humeana.3 En este
sentido, se trata de un trabajo ms reconstructivo que crtico del pensamiento de Hume, cuya
justificacin es la de aportar una perspectiva ms amplia de interlocucin con una filosofa cuya
riqueza y finura de matices an no han sido exploradas a cabalidad y que, sin duda, tiene mucho que
decir para pensar el presente. Esta disertacin cobra especial relevancia en el horizonte del desafo de
pensar en espaol, lengua en la cual a pesar de apreciarse un despertar del inters por Hume an
no disponemos de suficiente bibliografa que motive la conversacin y el debate sobre sus
planteamientos.
La naturaleza de la pregunta eje de la investigacin, que es simultneamente una pregunta acerca de la
filosofa y una pregunta filosfica, exige tener en cuenta ciertas condiciones especficas en las que se
plantea y se intenta responder. Una primera caracterstica, es que no suele elaborarse de modo
sistemtico en un texto, es ms bien producto del ejercicio de la actividad filosfica; como
consecuencia de no poderse definir de manera dogmtica ni a priori, sus rasgos slo emergen de la
lectura minuciosa del conjunto de la obra de un autor. Ninguno de los escritos de Hume est
-
v
dedicado de modo especfico a la verdadera filosofa, lo cual exige rastrear pistas en las distintas
obras, para con ellas armar el rompecabezas. A partir de este procedimiento, he elegido como unidad
de anlisis algunos textos programticos que resultan ininteligibles sin hacer referencia constante a
contenidos centrales de su filosofa. La segunda caracterstica, es el tipo de discurso idneo para que
un filsofo describa lo que intuye determinante de la verdadera filosofa. El intento de acotar el
territorio desde el cual acontezca y se identifique paulatinamente el pensar, la pretensin auto-
justificadora de la filosofa, hace necesario el recurso a las imgenes, pues difcilmente puede
expresarse en conceptos, limita con lo indefinible, con lo pre-categorial y, en consecuencia, es el lugar
por excelencia de aparicin de las metforas en el discurso filosfico.
Si bien en el mundo contemporneo el pensamiento en imgenes ha ganado carta de ciudadana, en
el mbito filosfico an se suelen entender las metforas como recurso retrico y/o pedaggico que
se tiende a situar en los mrgenes del pensamiento y, en consecuencia, se le presta poca atencin a la
sistemtica coexistencia de imgenes y conceptos en el discurso.4 La separacin entre lgica y retrica
se remonta al conflicto entre Platn y los sofistas, pero se hizo cannica en la modernidad, a tal
punto que se estableci como oposicin jerrquica y se tom la primera como polo fundacional del
pensamiento filosfico que deba mantenerse libre de toda contaminacin proveniente del otro polo,
identificado con la opinin vulgar. Desde otra perspectiva, la deconstruccin, as como el
pragmatismo y el neo-pragmatismo norteamericanos, en su esfuerzo por diluir las posibilidades de
toda filosofa del fundamento y proponer un pensamiento antiesencialista y antimetafsico, sitan la
metfora en un lugar privilegiado del anlisis del discurso filosfico, al concederle una funcin
constitutiva de mundo.
El enfoque pragmtico no semntico de la metfora, afirma que en ella las palabras tienen su
significado ms literal, de modo que carecen de contenido informativo, no son traducibles a
3 Una excepcin es la obra de Donald LIVINGSTON: Philosophical Melancholy and Delirium, Chicago, Chicago University
Press, 1998. 4 Cfr. LE DOEUFF, Michle: Limaginaire philosophique, Paris, Payot, 1980. Ver tambin GONZLEZ GARCA, Jos M. :
Metforas del poder, Madrid, Alianza, 1998.
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vi
conceptos ni ocultan mensajes que deban ser descifrados.5 Su papel es performativo, se usa para
introducir nuevos juegos de lenguaje que involucren al lector de manera activa al suscitar su
percepcin de novedosas semejanzas y diferencias, efecto de choque que obliga a movilizar
entramados de creencias y orientaciones para la accin.
En consonancia con las caractersticas mencionadas, el mtodo elegido para la presente investigacin
es trabajar, con un enfoque pragmtico, tres metforas centrales en las cuales delinea su proyecto de
una verdadera filosofa: la conquista de la capital, el anatomista y el pintor, y el viaje escptico. En
la estructura de la disertacin, cada una de esas metforas es el eje de un captulo. La narracin del
viaje escptico est precedida por un Interludio cuya intencin es destacar los aspectos de la anatoma
del entendimiento humeana que contribuyan a comprender el giro sbito que da su proyecto
constructivo al decidir enfrentar el escepticismo. Pienso que la verdadera filosofa no puede eludir la
pregunta normativa acerca de la posibilidad de justificar sus propios asertos, de manera que trato el
tema en el captulo final, a partir de la reconstruccin del punto de vista moral segn Hume, que
pongo en dilogo con la tica discursiva, dilogo indito que considero promisorio para el debate
tico contemporneo.
La metfora de la conquista de la capital aparece en la Introduccin del Tratado, en la que Hume expone
su programa de reforma radical de la filosofa, centrado en la delimitacin de su objeto de estudio la
naturaleza humana y la adopcin de un nuevo mtodo, que denomina experimental. La propuesta
de lectura es articular la Introduccin con la carta escrita a un mdico, en la que Hume narra la crisis
nerviosa padecida antes de escribir la obra en tres momentos decisivos: primero, su decisin de
convertirse en un hombre de letras; segundo, la nueva escena de pensamiento que se abre ante
sus ojos a partir del dilogo crtico con la tradicin filosfica y tercero, la bsqueda de la elegancia y
pulcritud en la escritura.
5 Este es el planteamiento de Richard Rorty, quien se basa en Donald Davisdson.
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Dicha eleccin humeana del hombre de letras como representacin del verdadero filsofo est
vinculada a la gnesis en la Ilustracin inglesa de la esfera pblica, propiciada por el auge de la cultura
editorial. En ese contexto, Hume intuye con prstina claridad la necesidad de que el filsofo logre una
genuina conversacin con los lectores, de manera que su discurso circule por el espacio social y se
perciba como perspectiva razonable, diferente a las intiles y poco cientficas especulaciones previas
que, con razn, eran ignoradas por el pblico. Su objetivo es desenmascarar las falsas pretensiones de
la filosofa, al mostrar cmo ellas la han convertido en obstculo para el triunfo de la opinin pblica
secular, garanta de civilizacin y de modernidad. El reto es encauzarla por la senda abierta de la
ciencia moderna, que le ha propuesto como tema de investigacin la filosofa moral, la investigacin
de la naturaleza humana.
En este horizonte, Hume es pionero en postular la ciencia de la naturaleza humana como ciencia
primera de carcter filosfico no emprico cuya tarea es establecer los lmites de todo
conocimiento mediante el minucioso examen de la dinmica operatoria del entendimiento y de las
pasiones. Ese es el sentido literal del proyecto de conquista de la capital: conquistar la naturaleza
humana y erigir ese saber filosfico en origen de todo saber. Este afn de ser saber fundamental, sin
embargo, coincide con la pretensin tradicional de la metafsica, cuya ltima figura, el racionalismo,
la haba arrastrado a una crisis insuperable, por su carcter de especulacin dogmtica alejada del
rigor de la ciencia. En consecuencia, es preciso buscar otro mtodo, erigirla sobre un fundamento
totalmente nuevo. El mejor candidato, a juzgar por su xito en filosofa natural, parece ser el mtodo
experimental refinado por Newton pero, a pesar de que muchos han credo vlido pensar la filosofa
humeana como deudora de ese paradigma metdico, propongo como ms adecuada la lectura de
Edmundo Husserl, quien considera que Hume estuvo ad portas de descubrir el mtodo experiencial
fenomenolgico, el volver a las cosas mismas, a los fenmenos tal como se dan en el mundo de la
vida compartido, en perspectiva, es decir, en la vivencia subjetivo-relativa propia de la doxa, gnesis
de toda objetividad. Al plantear en el Tratado que proceder mediante la observacin cuidadosa de la
vida humana, Hume asume que la interaccin social habitual es el escenario propio de la verdadera
filosofa. El enfoque de la obra es una fenomenologa de la mente que se configura como naturaleza
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humana en la experiencia social; lo especficamente fenomenolgico de esta empresa es reconocer el
mundo de la vida como escenario, gnesis y destino de toda teora. Al salir del claustro y de la
biblioteca al mundo de lo pblico, el filsofo logra superar el fundamentalismo y descubre que su
progreso slo es posible mediado por la interlocucin con el lego.
La reconstruccin del dilogo Husserl-Hume muestra el acierto del padre de la fenomenologa
trascendental en su interpretacin de la ciencia de la naturaleza humana como filosofa primera. As
mismo, Husserl es acertado al comprender el mtodo experimental como experiencial-
fenomenolgico y al plantear su fortaleza en la sospecha que suscita frente al objetivismo de la
ciencia. Sin embargo, Husserl pretende una fundamentacin absoluta para la filosofa, la cual exige
un camino trascendental, una vuelta idealista a la conciencia monolgica, desde la cual cualquier
construccin de intersubjetividad resulta problemtica. Pienso que el error de Husserl fue no haber
visto en Hume una alternativa para superar este escollo: la intuicin de un cuasi trascendental de lo
emprico, la naturaleza humana inventiva que se configura a s misma al dar sentido al mundo,
mediante la correccin y el refinamiento de perspectivas en la interaccin. A partir de esta
interpretacin, un aporte significativo de esta disertacin es la comprensin de la ciencia de la
naturaleza humana como fenomenologa detrascendentalizada, animada por el actuar
comunicacional, lectura que permite tejer la unidad de un pensamiento expresado de tantas maneras
como el de Hume a la luz de la ms radical de las preguntas filosficas: el carcter de la filosofa
misma.
El segundo captulo trata la metfora del anatomista y el pintor, aplicada a dos especies de filosofa
moral, a dos maneras de abordar el estudio de la naturaleza humana. Los dos personajes de la
metfora corresponden a dos modelos de investigacin: la diseccin, prctica introducida en los
albores de la modernidad, que se convertira en paradigma de la nueva ciencia y, la retrica, ndulo
de la educacin civil del humanismo renacentista. Si bien la metfora se menciona con frecuencia en
la literatura, no slo no existe una lectura estndar de su sentido para la verdadera filosofa sino que
se ha tomado, por lo general, como relativa a una simple cuestin de estilo. La hiptesis que
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propongo es doble: de una parte, la metfora le aporta a Hume elementos decisivos para su crtica de
la falsa filosofa aliada con la supersticin. Por otro lado, el autor modifica, en el lapso que media
entre el Tratado y la Investigacin sobre el conocimiento humano, su evaluacin de los modos de trabajo del
anatomista y del pintor para la verdadera filosofa: si en la primera obra los concibe como dos
gneros que deben mantenerse separados, en la segunda hace un serio intento de combinarlos y
aprovechar las ventajas de ambos para su geografa mental, imagen con la que caracteriza, en este
contexto, la ciencia de la naturaleza humana.
Para comprender el uso original que hace Hume de la metfora, es preciso contextualizarla tanto en
el debate general moderno acerca de la idoneidad de los dos modelos para la investigacin filosfica,
como en el mbito de la Ilustracin escocesa, en el cual se inscribe el contrapunto Hume-Hutcheson
en torno a la tica. En el anlisis de las dos especies de filosofa moral en la primera seccin de la
Investigacin pasaje que sirve de introduccin a la obra y que asumo como segundo texto
programtico en el que Hume trabaja el sentido de la verdadera filosofa, el autor establece sus
distintos propsitos, procedimientos y justificaciones para defender la importancia de lograr un
mejor acuerdo entre los trabajos del anatomista y el pintor en aras de una prctica filosfica a la vez
rigurosa e inteligible.
La metfora del anatomista y el pintor destaca el carcter eminentemente prctico y comunicacional
que tiene la verdadera filosofa para Hume, en la medida en la que contribuye a forjar puntos de
vista generalizables, razonables, artfices de una sociedad secular plural, tolerante y civilizada. Hume,
motivado a la vez por su situacin personal la renuncia a pertenecer a la academia escocesa a causa
de la oposicin de los telogos y por su perspectiva ms aguda del momento histrico, asume en la
Investigacin una clara orientacin tico-poltica, y refina su posicin crtica, al descubrir que no es
contra la filosofa fcil practicada por los moralistas que habr de enfilar su ataque sino contra la
metafsica adulterada que cobija la supersticin. La defensa que hace Hume del razonamiento
abstracto est vinculada a su afn de convocar al pblico al uso libre del entendimiento en la
investigacin rigurosa previo reconocimiento de sus lmites ejercicio que postula como nica arma
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contra el fundamentalismo dogmtico porque promueve la tolerancia y la inclusin de diversas
perspectivas.
La filosofa que logre un mejor acuerdo entre el anatomista y el pintor ser artfice de ciudadana en
perspectiva cosmopolita en la medida en la que permite crear un esquema de justicia y fortalecer los
lazos de solidaridad. Hume piensa que esto es posible si el filsofo asume un papel de guerrero
contra la supersticin. Para justificar la batalla, se precisa una descripcin fenomenolgica que
muestre que la supersticin tiene el mismo origen en la mente que la filosofa, a saber, la inquietud
por hallar una respuesta a cuestiones que sobrepasan el mbito de la experiencia pero sobre las cuales
la incertidumbre genera temor. Hume destaca que el mayor peligro de la supersticin no est en la
captura de opiniones y sentimientos individuales, sino en la configuracin y sedimentacin de
prcticas sociales y culturales perniciosas.
A pesar de tener plena claridad sobre lo arduo de la batalla y sobre la inestabilidad de toda victoria,
sostiene que la verdadera filosofa emancipada de la carga de fundamentar la teologa es el nico
antdoto viable pues, al ser ejercicio de la pasin de la curiosidad o amor por la verdad, circunscrita al
mbito estrictamente humano, puede ayudarnos a vivir en un mundo desencantado, sin consuelo
trascendente. Esta actitud moderada implica hacer un mayor nfasis en el carcter conversacional e
incluyente del discurso filosfico. Al desplazar la verdad por la razonabilidad, la verdadera filosofa
toma como fuente de inspiracin y validacin la interlocucin en la esfera pblica. De igual forma,
como prctica habitual tiene poder para refinar el entendimiento, el sentimiento y el gusto de todos
los participantes, forjando su carcter como genuinos ciudadanos del mundo.
El proyecto fundacional, crtico y constructivo de una reforma radical de la filosofa, explcito en las
metforas de la conquista de la capital y del anatomista y el pintor, logra su articulacin definitiva en
la identificacin humeana de la verdadera filosofa con el escepticismo mitigado. El ncleo del
captulo 3 es la trayectoria que va desde la crisis vivida por Hume como efecto de someter su
anatoma del entendimiento a la prueba de los argumentos del escepticismo radical, hasta el
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momento en el que gana la posicin escptica mitigada, posicin estable desde la cual avanza su
investigacin. La temtica del escepticismo en Hume ha sido ampliamente trabajada, pero su estudio
se ha centrado en dos cuestiones: dirimir la relacin naturalismo-escepticismo en la ciencia de la
naturaleza humana y precisar el sentido del escepticismo de Hume y su relacin con los escpticos
antiguos y modernos. Mi aporte difiere de estudios previos en tanto pretende explorar los efectos
permanentes de la confrontacin de Hume con el escepticismo para su concepcin de la verdadera
filosofa.
He estructurado el captulo 3 a partir de la descripcin fenomenolgica de la crisis escptica que
Hume narra en la Conclusin del libro 1 del Tratado, trnsito que Hume plasma en la metfora del
azaroso viaje por altamar, en el que declara haber estado prximo a naufragar debido a la fragilidad
de su embarcacin la naturaleza humana y nos hace partcipes de la sucesin de vivencias y
reflexiones que lo condujeron a buen puerto, a la posibilidad de justificar la actividad filosfica,
siempre y cuando sta se lleve a cabo sobre la base de principios escpticos, es decir libre de
preocupaciones (in this careless manner), tomando con humor tanto las propias convicciones como las
dudas que se yerguen sobre ellas. Los puntos de partida y de llegada de la peligrosa travesa se pueden
caracterizar mediante dos imgenes: el monstruo que siente que sus reflexiones lo han aislado para
siempre de la imprescindible compaa de los hombres, y el jugador, a partir de la analoga que
establece Hume en la seccin final del libro 2 entre la pasin del juego y la pasin filosfica.
En ese talante del verdadero escptico se anticipa el escepticismo mitigado que formula en la
seccin conclusiva de la Investigacin sobre el conocimiento humano, en la cual, a la par que se refina y se
modera el proyecto de la conquista de la capital, se responde a la crisis escptica al postular las
condiciones de posibilidad de una filosofa constructiva, cuyo desarrollo exige un mejor acuerdo
entre los trabajos del anatomista y el pintor. En el captulo 3, articulo el escepticismo mitigado de
la Investigacin con el anlisis de dos textos adicionales. Primero, el ensayo El escptico, escrito
antes de la Investigacin, en el que destaco puntos centrales de la manera como el verdadero filsofo
trata los asuntos propios de la moral prctica, orientada por la pregunta acerca de la mejor forma de
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vivir. Segundo, incluyo apartes de los Dilogos sobre religin natural, obra cuyo desarrollo muestra los
efectos del dispositivo comunicacional en el logro del escepticismo mitigado y que tomo como un
ejercicio paradigmtico de verdadera filosofa.
La tesis de fondo del captulo es que Hume, al caracterizar su filosofa la verdadera filosofa como
escptica, adopta la skepsis en su sentido literal espritu de indagacin como metfora del
pensamiento y de la identidad del verdadero filsofo, lo cual es muy importante pues suscita una
disonancia en el vocabulario de una poca que consideraba al escepticismo como amenaza mortal
para todo proyecto filosfico: la ciencia escptica de la naturaleza humana desmiente la reputacin
dominante del escepticismo como filosofa negativa e imposible de practicar de modo estable en la
vida. La peculiaridad de la posicin escptica de Hume radica en que, lejos de ser bice para el
desarrollo de su proyecto constructivo, se convierte en disposicin necesaria para llevarlo a cabo de
manera razonable, a partir de haber conducido la filosofa a un cuestionamiento radical acerca de su
carcter y valor, en el que descubre la verdad del escepticismo, la rehabilitacin de la doxa como
gnesis y fuente de legitimacin de todo conocimiento. Este escepticismo metafilosfico, es decir,
referido a la manera de emprender la investigacin filosfica, abre una veta original de la Ilustracin
al ser crtico de la razn monolgica, autosuficiente, casi autista, con la que la modernidad ilustrada
se suele identificar.
La caracterizacin de la verdadera filosofa, como la concibe Hume, sera incompleta si no se
argumentase en favor de que ella incluye una dimensin normativa referida tanto a la justificacin de
su propia prctica como de sus asertos en los mbitos natural y moral. La interpretacin de la
fenomenologa de la naturaleza humana de Hume en trminos descriptivos y normativos, tiende a
imponerse despus de un lgido debate en la literatura actual. Un argumento decisivo para esta
interpretacin, como lo destaco al reconstruir su teora de la creencia en el Interludio, es la tensin
percibida por Hume mismo presente en su explicacin de creencias y ficciones: asume que ambas
se originan en idnticos mecanismos asociativos de la imaginacin pero, a su vez descubre que stos
pueden dar lugar al error, a la ilusin, a la supersticin e incluso a la locura, as que se ve obligado a
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precisar la distincin inicialmente concebida slo en funcin de su vivacidad entre las formas de
aparicin en la mente de creencias y ficciones. La consecuencia del esfuerzo humeano por
distinguirlas es la inclusin de expresiones normativas en la explicacin del razonamiento probable,
inclusin que se hace patente en el momento en el que introduce las reglas generales y establece dos
usos de ellas: uno precipitado, gnesis del prejuicio y, otro reflexivo, correctivo del anterior.
Presento la discusin de los dos usos de las reglas generales despus del anlisis de los efectos de la
crisis escptica en la concepcin definitiva de la verdadera filosofa, para no circunscribir el tema de
la justificacin al mbito epistmico, sino incluir tambin el moral y el esttico, bajo el supuesto de
que Hume propone un patrn normativo comn a los juicios sobre objetos externos, sobre la virtud
y sobre la belleza: el desplazamiento desde afecciones parciales perspectivas subjetivo-relativas
hacia sentimientos ponderados adoptados desde puntos de vista generales, intersubjetivos,
imparciales. Hume sostiene que en todos nuestros juicios distinguimos entre las cosas como parecen
ser y las cosas como son o deberan ser, al apelar a la forma que adoptaran si se miraran desde un
determinado punto de vista. Los dispositivos que propone para ganar ese punto de vista son la
reflexin y la correccin.
En el tratamiento de la gnesis y configuracin de los puntos de vista generales privilegio el punto de
vista moral, por varios motivos. Primero, porque pienso que, dado el inters primordialmente
prctico, tico-poltico de la filosofa de Hume, la relevancia y significado perennes de su giro en la
concepcin de la investigacin filosfica se percibir con mayor claridad en el mbito moral.
Segundo, por la relevancia creciente de los sentimientos morales en la discusin tica
contempornea; mi inters particular es poner de relieve los posibles aportes de Hume a la tica
discursiva. Tercero, porque mi campo primordial de investigacin es la filosofa prctica.
He dividido el captulo 4 en tres momentos: en los dos primeros, elaboro con cuidado el sentido de
la reflexin y la correccin en el discurso humeano; en cuanto a la reflexin, propongo un sentido
que se aparta de su uso en la filosofa racionalista que lo captur en el mundo moderno para divinizar
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la razn separada de la afeccin, individualista y dogmtica en su pretensin de absoluto. Para Hume,
en cambio, los artfices del punto de vista moral son la simpata corregida y la conversacin. En
cuanto a la correccin, a partir de su naturaleza conversacional en la dinmica social del mundo de la
vida, postulo que para Hume la sabidura, lejos de ser patrimonio de expertos cientficos o
filsofos o don de iluminados, se equipara con la razonabilidad y, por ende, es una categora
inclusiva de hombres y mujeres pertenecientes a la mediana de la humanidad, ciudadanos de un
mundo plural, abierto al comercio generalizado de opiniones, sentimientos y gustos. Desde esta
perspectiva, el verdadero filsofo se asume como participante crtico del mundo de la costumbre,
abandonando su pretensin de tener acceso a un punto de vista superior, que pueda o deba imponer
a sus interlocutores. En el tercer momento, abordo la pregunta cmo ser razonable? mediante el
balance crtico de los criterios adscritos a Hume que gozan de mejor acogida en la literatura actual.
Para facilidad del lector, termino esta introduccin con algunas precisiones bibliogrficas. En cuanto
a las obras de Hume, en general, la referencia est incluida en el cuerpo del texto e indica, en primer
lugar, la pgina de la edicin espaola junto con las iniciales del traductor, seguida por las pginas de
la edicin en ingls. Para citar el Tratado, sigo el uso actual y anoto adems de la paginacin de Selby-
Bigge, la nomenclatura segn libro, parte, seccin y pargrafo introducida en la reciente edicin de
Oxford University Press, a cargo de David Fate Norton y Mary Norton; igualmente, en las citas
correspondientes a la Investigacin sobre el conocimiento humano y a la Investigacin sobre los principios de la
moral, aparece la pgina de la edicin de Selby-Bigge, seguida de la ubicacin de la seccin y pargrafo
segn la edicin preparada por Tom L. Beauchamp para la misma casa editorial. En los Ensayos, por
no existir una edicin completa de ellos en espaol sino diversas compilaciones parciales, los cito a
pie de pgina, con su ttulo en espaol y en ingls, la pgina correspondiente en la edicin inglesa
preparada por Eugene Miller para Indianapolis Liberty Fund, y en la edicin en espaol que uso en
cada caso, a lo cual aado otras antologas en las que puede encontrarse. Las otras obras, se citan
segn las ediciones en ingls y en espaol consignadas en la bibliografa general. Las citas de la
correspondencia son traducidas por m, pues son muy pocas las cartas que pueden encontrarse en
espaol.
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Debo aclarar que en numerosas ocasiones me he visto en la necesidad de introducir modificaciones
en las traducciones espaolas para corregir errores, imprecisiones u omisiones que hacen difcil la
comprensin del sentido de las afirmaciones de Hume. Pienso que el constante y cuidadoso cotejo de
ellas con el texto original en ingls y el esfuerzo de lograr una traduccin ms prxima a l,
constituye un aporte adicional de esta investigacin para los estudiosos en nuestro medio pues no
contamos con ediciones crticas ni revisadas recientemente. Por ejemplo, la nica edicin completa
del Tratado en espaol fue preparada por Flix Duque hace ms de 30 aos. En el caso de las
Investigaciones, tenemos acceso a varias versiones, entre las cuales he elegido las mejores a mi juicio,
pero tambin en ellas he encontrado pasajes problemticos, cuya correccin consigno a pie de
pgina. En este contexto, rescato el valor del proyecto de ediciones bilinges del Resumen, la
Disertacin sobre las pasiones, algunos ensayos emprendido por Jos Luis Tasset y de la Historia natural de
la religin, por Concha Cogolludo.
Respecto a la literatura secundaria, el lector podr encontrar excesivo el nmero de citas incluidas en
el trabajo. No obstante, la justificacin es la siguiente: el desarrollo de esta investigacin debe mucho
a mi vinculacin a la Hume Society y a mi participacin en varias de sus conferencias anuales, contexto
en el que he conocido de primera mano el estado de la discusin sobre la obra de Hume as como a
sus interlocutores ms destacados; en esta conversacin, al tratar diferentes tpicos, se alude con
frecuencia a aspectos relacionados con el carcter de la verdadera filosofa en Hume, pero se
evidencia la carencia de una investigacin sistemtica sobre el tema, carencia que pretendo contribuir
a subsanar con esta disertacin. Sin desconocer los aportes de textos y autores clsicos, s he
privilegiado las interpretaciones ms recientes, en su mayora publicadas en ingls y, en menor
proporcin, en francs u otras lenguas, de manera que, para mantener la unidad lingstica del
discurso, he optado por parafrasear las ideas que juzgo relevantes e incluir a pie de pgina los textos
originales; en estos casos, su lectura queda a discrecin de los intereses particulares de cada lector. Un
segundo grupo de citas corresponde a las correcciones que he hecho a las traducciones espaolas,
interesantes para quienes no tengan acceso a los textos originales en ingls. Las restantes son
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ampliacin de discusiones en las que, cuando es pertinente, explicito mi posicin, aclaraciones o
comentarios, cuya lectura puede resultar til para la comprensin del trabajo, pero que en el cuerpo
del texto podran convertirse en obstculo para el seguimiento de su hilo conductor.
Finalmente, deseo reiterar el propsito de la presente investigacin: no es polmico, no intento hacer
una crtica a la concepcin humeana de la verdadera filosofa, sino reconstruirla de manera
sistemtica. Su originalidad radica en presentar el pensamiento de Hume como una unidad a la luz de
la pregunta que lo atraviesa acerca del sentido y valor de la filosofa, que juzgo de la mayor relevancia
para el presente, no slo por la radicalidad con que la aborda sino por el refinamiento de su
respuesta. En esta perspectiva, pienso que es una contribucin importante a la superacin de lecturas
que hicieron historia al creer haber capturado un pensamiento tan rico y tan complejo como el de
Hume en frmulas unilaterales y empobrecidas tales como epgono del empirismo ingls (la prueba
de sus contradicciones insalvables), quien despert a Kant de su sueo dogmtico, padre del
positivismo en epistemologa, del utilitarismo, del emotivismo o del relativismo en tica, escptico
radical o ateo declarado. En el peor de los escenarios, se ha sostenido que abandon la filosofa
despus de la publicacin del Tratado para dedicarse a escritos populares que le otorgaran fama
literaria, mirada que demerita su primera exposicin de la ciencia de la naturaleza humana, por
considerarla un escrito inmaduro, poblado de contradicciones, sin mayor valor para la filosofa
acadmica, y no presta atencin alguna a sus escritos posteriores.
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Captulo 1
Captulo 1
A la conquista de la capital
Aqu se encuentra, pues, el nico expediente en que podemos confiar para tener xito en nuestras investigaciones filosficas, abandonando as el lento y tedioso mtodo que hasta ahora hemos seguido. En vez de conquistar de cuando en cuando un castillo o una aldea en la frontera, marchemos directamente hacia la capital o centro de estas ciencias: hacia la naturaleza humana misma; ya que, una vez dueos de sta, podremos esperar una fcil victoria en todas partes (THN, FD36, SBXVI,Int.6).1
El proyecto de David Hume debe entenderse como una investigacin de filosofa moral, en un
sentido amplio, como se asuma sta en el siglo XVIII, centrada en las actividades y en los asuntos
especficamente humanos, tales como la percepcin, el pensamiento, los sentimientos, las pasiones, el
lenguaje y la accin, en contraste con la filosofa natural, que hoy denominamos ciencia natural.2
Incluye temas centrales de la filosofa teora del conocimiento, metafsica, teora de la mente, tica
y tambin de psicologa, ciencia poltica, sociologa, economa, crtica literaria y algunos tpicos del
estudio de la religin.3
Para abordar el carcter de la filosofa moral humeana, es fundamental analizar la Introduccin al
Tratado de la naturaleza humana, cuyo subttulo es: Being an Attempt to Introduce the Experimental Method of
1 HUME, David: Tratado de la naturaleza humana, traduccin de Flix DUQUE, Madrid, Tecnos, 1988. A Treatise of Human Nature, edited by L.A. SELBY-BIGGE, Second Edition, with text revised and notes by P.H. NIDDITCH, Oxford, Clarendon Press, 1978. A Treatise of Human Nature, edited by David Fate NORTON and Mary J. NORTON, New York, Oxford University Press, 2000. Se citar dentro del texto como THN, seguido de la pgina de la edicin espaola (FD), de la pgina de la edicin de Selby-Bigge (SB) y, del libro, parte, seccin y pargrafo, segn la edicin de Norton. 2 STROUD, Barry: Hume, London, Routledge, 1977, 2. 3 NORTON, David Fate & NORTON, Mary J. (ed.): HUME, David: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction,
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Reasoning into Moral Subjects.4 Es esta obra la primera presentacin (performance) trmino que Hume
utilizaba para referirse a sus escritos de su sistema filosfico, y su introduccin puede asumirse
como un manifiesto de las intenciones de su proyecto general.5 Como es bien sabido, la publicacin
inicialmente annima del Tratado se convirti en lo que se podra calificar como un destino para su
autor, para sus ideas y para su carrera como hombre de letras (man of letters), puesto que ste fue
constante referente de sus escritos ulteriores y objeto de diversas reacciones emocionales y
evaluaciones tanto del propio Hume como de sus lectores.
Para comprender la magnitud de las implicaciones del Tratado es preciso ubicar el texto en un
contexto ms amplio. De una parte, atender a su gnesis en la mente del joven de diecisis aos,
decidido a convertirse en interlocutor de las grandes tradiciones filosficas para producir una
revolucin en la filosofa, en sus conceptos y en su prctica, como afirma luego de su publicacin:
Mis principios son tan remotos con relacin a los sentimientos del vulgo sobre el tema, que si
encontraran un lugar, produciran casi una alteracin total en la filosofa.6 Por otro lado, se deben
confrontar esas pretensiones iniciales de su obra con el juicio acerca del Tratado del hombre maduro,
que ya ha alcanzado fama literaria. Existen dos textos biogrficos importantes para realizar esta tarea:
una carta dirigida a un mdico en 17347 y el ltimo escrito del autor, su Autobiografa (My Own Life)
13, n.11. 4 HUME, David: El subttulo de la obra es omitido en la edicin espaola preparada por Flix Duque. Una precisin respecto a la paginacin de la Introduccin: Duque sigue la primera edicin de Selby-Bigge y en este trabajo se usar la segunda, de modo que la numeracin romana no coincide. 5 As lo sealan comentaristas recientes de la filosofa humeana. Ver particularmente: NORTON, David Fate: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction, op.cit. 14-15 y NOONAN, Harold W.: Hume on Knowledge, London, New York, Routledge, 1999, 33-39. Un anlisis especfico de la Introducccin como texto relevante para mostrar la tensin escepticismo-constructivismo que atraviesa la filosofa de Hume, es KING, James T.: Despair and Hope in Humes Introduction to the Treatise of Human Nature, Hume Studies, XX, 1, 1994, 59-71. 6 The Letters of David Hume, edited by J.Y.T. GREIG, 2 vol., Oxford, Clarendon Press, 1932, 1, 26. No existe traduccin espaola de la correspondencia de Hume, por lo cual las traducciones son mas. En adelante se citarn dentro del texto como HL, seguido del volumen y la pgina de la edicin de Greig. 7 La cuestin del posible destinatario de la carta de Hume ha sido objeto de una controversia que an se mantiene viva: John Hill Burton, bigrafo de Hume (1846) quien por primera vez publica la carta, piensa que al confrontar los datos de la carta con la lista de mdicos escoceses en ejercicio en ese momento (1734) en Inglaterra, aunque es posible pensar en dos destinatarios, el Dr. George Cheyne y el Dr. John Arbuthnot, la balanza se inclina a favor del primero. Aduce, por una parte, la coincidencia de la caracterizacin que Hume hace del mdico en cuestin con la figura del Dr. Cheyne pero, sobre todo, se basa en la popularidad de su libro, The English Malady, (1733), en el que narra haber sufrido una crisis con sntomas similares a los padecidos por Hume, atribuyndole como causa el estudio demasiado intenso. Un siglo despus,
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que, segn su voluntad, habra de ser incluido como prefacio en todas las ediciones de sus obras
filosficas a partir de 1777;8 en l, califica el Tratado de la naturaleza humana de desgraciado intento
literario que ya sali muerto de las prensas (It fell dead-born from the press) (MOL, FD9,EM,xxxiv).9
La publicacin de los dos primeros libros del Tratado, Del entendimiento y De las pasiones, en enero de
1739, fue acogida sin emocin y las pocas reseas lo malinterpretaron como una obra
eminentemente destructiva de toda empresa intelectual, tildando a su autor de librepensador y de
escptico radical. Esta interpretacin se torn cannica durante casi dos siglos, hasta la publicacin
de la obra de Norman Kemp Smith,10 en la cual se propone el carcter constructivo de la filosofa
Ernest Campbell Mossner, el bigrafo ms reconocido de Hume, refuta la hiptesis de Burton y pretende probar que la carta fue dirigida al Dr. Arbuthnot. Sus argumentos son tres: a) Hume, en su carta, asume que el destinatario se encuentra en Londres y saba que el Dr. Cheyne ejerca en Bath; b) El sistema mdico defendido por el Dr. Cheyne en su obra era bastante hipottico y especulativo, lo cual chocaba con la conviccin humeana acerca del carcter experimental de la ciencia; c) El Dr. Cheyne era conocido como mstico y fantico, razn por la cual podran resultarle ofensivas las ideas de Hume con relacin a la filosofa y a la religin. Cfr. MOSSNER, Ernest Campbell: Humes Epistle to Dr. Arbuthnot, 1734: The Biographical Significance, Huntington Library Quarterly, VII, 1944, 135-152, citado en MOSSNER, Ernest Campbell: The Life of David Hume, Oxford, Clarendon Press, 1980 (1954), 84, n1. En su biografa afirma: David Hume knew his man and I think I have been able to identify him Dr. John Arbuthnot, the only candidate perfectly fulfilling all the qualifications laid down and implied in the letter, Ibid. 84. Desde entonces, la atribucin de Mossner se consider vlida. Sin embargo, a partir de la reciente biografa intelectual del Dr. Cheyne, escrita por Anita Guerrini (2000), John P. Wright abre de nuevo el debate en los siguientes trminos: Mossner is just wrong to claim to have categorical proof dismissing Cheyne as the intended recipient of the letter. While we need to maintain a degree of scepticism and suspense of judgment, there are reasons to think that Humes letter to a physician might have been actually sent to Cheyne,
WRIGHT, John P.: Dr. Cheyne, Chevalier Ramsay and Humes Letter to a Physician, Hume Studies, 29, 1, 2003, 125-141, 135. Aunque la importancia de la controversia es meramente historiogrfica, hago referencia a ella para justificar la decisin de no adscribir destinatario a la carta. 8 HUME, David: Autobiografa, Tratado de la naturaleza humana, FD 49-72. My Own Life, Essays Moral, Political and Literary, edited by Eugene F. MILLER, Indianapolis, Liberty Fund, 1985, XXXI-XLI. Se citar dentro del texto como MOL, seguido de las pginas de la edicin espaola (FD) y de la inglesa (EM). Hume expresa su voluntad de incluirlo en las siguientes ediciones a Adam Smith, amigo y albacea de sus manuscritos, en carta de mayo 3 de 1776: Encontrar Ud.
entre mis papeles un trozo bastante inofensivo, llamado My Own Life, el cual compuse pocos das antes de dejar Edinburgo, cuando pens, como todos mis amigos, que mi vida estaba perdida sin esperanza. No puede haber objecin alguna a que este pequeo escrito deba enviarse a Messrs Strahan and Cadell as como a los propietarios de mis otras obras para que se aada como prefacio a toda edicin futura de las mismas (HL,2,318). En el mismo sentido se expresa
en el codicilio a su testamento de agosto 7 de 1776, en el cual encarga a Strahan de sus manuscritos, dndole instrucciones para su publicacin despus de su muerte. Cfr. (HL,2,453). 9 Hume pudo haber tomado la expresin de Alexander Pope: All, all but Truth, drops death-born from the Press, like the last Gazette or the last Address, Epilogue to the Satires, Dialogue II, 11, 226-227, citado en BUCHAN, James: Crowded with Genius. The Scottish Enlightenment: Edinburghs Moment of the Mind, Perennial, 2004, an Imprint of New York, Harper Collins, 2003, n.95, cap. 3, 363. 10 SMITH, Norman Kemp: The Philosophy of David Hume. A Critical Study of its Origins and Central Doctrines. London, Macmillan, 1949.
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moral humeana, su creacin de una nueva ciencia, fundada en una estrategia metodolgica a la par de
novedosa. Si bien este nuevo enfoque ha dado lugar a distintas, y en ocasiones conflictivas
interpretaciones de la obra de Hume, para los intereses del presente trabajo, es suficiente resaltar el
consenso favorable a la exigencia de leer el Tratado con otra lente, para hacer justicia a las
pretensiones que plantea en la Introduccin e intenta desarrollar en el conjunto de su obra, para asumir
sta como una unidad.11
En el contexto del enfoque anterior, este captulo busca dilucidar el proyecto de una nueva y
verdadera filosofa moral, con los elementos que proveen la Introduccin al Tratado, los dos textos
autobiogrficos, la correspondencia y el Resumen (Abstract)12 del Tratado, que Hume public de manera
annima en 1740. Si bien en los comentaristas se hallan referencias a la carta13 y a la Autobiografa (My
Own Life)14 e incluso se relacionan con la gnesis de la filosofa humeana, lo que intento explorar es
11 El enfoque constructivo de la filosofa de Hume, hoy prcticamente aceptado en toda la literatura especializada, fue subrayado en obras pioneras como STROUD, Barry: Hume, op.cit. NORTON, David Fate: An Introduction to Humes Thought, David Fate NORTON (ed): The Cambridge Companion to Hume, New York, Cambridge University Press, 1993, y BAIER, Annette: A Progress of Sentiments: Reflections on Humes Treatise, Cambridge, Harvard University Press, 1991. El primer texto afirma que la clave para entender la filosofa humeana es verla como una teora general de la naturaleza humana, comparable con las de Freud y Marx. Cfr. 4. La tesis de Norton es que Hume debe verse como el primer filsofo moral post-escptico de la modernidad. Cfr. 1. Baier, por su parte, argumenta la unidad del Tratado a partir de la idea de que este representa un progreso dramtico del pensador desde enfoques inadecuados y dudosos hacia reflexiones ms satisfactorias. Cfr. Preface. 12 HUME, David: Resumen del Tratado de la naturaleza humana [An Abstract of A Treatise of Human Nature], edicin bilinge de Jos Luis TASSET, Barcelona, Libros de Er, 1999. Se citar dentro del texto como A, seguido de la doble paginacin de la edicin de TASSET. 13 Vale la pena mencionar a propsito de la importancia de la carta al mdico, referencias valiosas desde dos ngulos diferentes: desde el punto de vista biogrfico y de la configuracin del propio Hume como hombre de letras, ver la obra de Mossner y CHRISTENSEN, Jerome: Practicing Enlightenment: Hume and the Formation of a Literary Career, Wisconsin, University of Wisconsin Press, 1987, 52ss. En relacin con los antecedentes filosficos del Tratado y las pretensiones innovadoras en filosofa moral, ver SMITH, Norman Kemp: The Philosophy of David Hume. A Critical Study of its Origins and Central Doctrines, op.cit. 15-18 y David Fate NORTON: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction, op.cit. 10-11. Juan Andrs Mercado seala la carta al mdico como una de las propuestas explicativas de la evolucin del pensamiento humeano. Cfr. MERCADO, Juan Andrs: El sentimiento cono racionalidad: la filosofa de la creecncia en David Hume, Pamplona, EUNSA, 2002, 34. En lo que sigue sern retomadas estas referencias, en los puntos particulares que enfatizan, pero la intencin es dar una interpretacin de la carta a la luz del problema sobre el carcter de la verdadera filosofa que se
plantea Hume desde ese momento y que marca la trayectoria de su pensamiento. 14 Las referencias a la Autobiografa son mltiples, casi todas ellas centradas en el intento de descifrar el juicio que Hume hace en ella del Tratado, para indagar hasta dnde es posible y sensato tomarlo literalmente. En lneas generales, hay acuerdo en que, a pesar de la descalificacin que el autor hace de su obra en la narracin del conjunto de su vida, el Tratado no se puede ignorar. Sin embargo, los comentaristas recientes han acentuado igualmente la equivocacin de considerarlo la obra maestra, de la cual las Investigaciones seran solo versiones ms sencillas, escritas con el afn de agradar
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cmo, en esos textos de aspecto programtico, es posible articular el carcter que cobra
progresivamente su filosofa moral, proceso simultneo e inseparable de la conformacin de la
identidad del filsofo, de la virtud en el ejercicio de la actividad a la que le apost su vida. El anlisis
ser guiado por la metfora con la que Hume sintetiza en la Introduccin al Tratado su propuesta de una
nueva filosofa, fundamento de toda ciencia y a la vez erigida sobre un fundamento novedoso: la
conquista de la capital (THN, FD36,SBXVI,Int.6).
El procedimiento consistir en buscar la correspondencia entre los momentos narrados en la carta y
los pasos que da el autor en el desarrollo de la Introduccin, de manera que se evidencie el proceso que
conduce a la determinacin del objeto o tema la ciencia de la naturaleza humana, la capital del
mtodo el modo experimental de abordar la capital para conquistarla, y del propsito de su
filosofa. Dividir el anlisis en tres momentos, segn la cronologa de la carta: desde su decisin
intuitiva de adoptar la vida filosfica, hasta su conviccin acerca de la importancia de publicar sus
hallazgos para someterlos al juicio de los doctos (learned), una cierta disposicin audaz; segundo,
sus consideraciones en torno al modo de proceder en sus investigaciones, para proveer un
fundamento slido a la filosofa moral, una nueva escena de pensamiento; tercero, la crisis nerviosa
y su recuperacin, precedentes importantes de la concepcin del texto escrito, en busca de la
elegancia y pulcritud en la escritura. En el primer momento, tratar su identificacin de filsofo
como hombre de letras y de la verdadera filosofa con la ciencia de la naturaleza humana (1.1); en
el segundo, propongo una lectura fenomenolgica del mtodo experimental (1.2); en el tercero, toco
la preocupacin de Hume por la escritura filosfica (1.3).
La determinacin del tema y del mtodo de la filosofa moral, leda desde los textos elegidos,
constituye un aporte a la investigacin acerca del carcter de la filosofa de Hume pues, abordarla en
su gnesis, abre posibilidades para superar las interpretaciones unilaterales que inscriben a Hume en
una sola tradicin, sea empirista, positivista, escptica o naturalista, que oscurecen lo que propondr
al pblico, en detrimento del contenido filosfico. En este sentido, insisten en considerarlas obras autnomas. El desprecio comn por las obras ulteriores, durante largo tiempo se debi en parte al nfasis de Hume en afirmar que eran slo recastings del Tratado, aunque una lectura atenta muestra ciertas modificaciones importantes. Cunto mantiene y
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como distintivo de su prctica filosfica y de su prctica de s mismo: el carcter de participante
crtico en un entramado de tradiciones con las que entabla un dilogo reconstructivo y, en ese mismo
movimiento, su descubrimiento como experiencia vivida del origen interaccional de la
configuracin de la naturaleza humana as como de la investigacin cientfica de ella.
1.1
1.1. Una cierta disposicin audaz (A certain boldness of temper)
En el primer momento de la gnesis del Tratado, segn la narrativa de la carta al mdico, Hume alude
a dos aspectos significativos para comprender el carcter de su filosofa: primero, su decisin de
dedicarse a la actividad filosfica, que recoge bajo la imagen del hombre de letras tpica de la
Ilustracin inglesa que alcanza en l su realizacin ms completa. Segundo, cmo, con ese horizonte
de referencia y, tras haber ledo a filsofos antiguos y modernos, se abre ante l una nueva escena de
pensamiento, la exigencia ante las falencias, las contradicciones y la esterilidad de las
investigaciones precedentes de hacer girar su filosofa moral en torno a un nuevo tema: la naturaleza
humana que, en la Introduccin al Tratado, ser la capital.
1.1.1 1.1.1. El filsofo como hombre de letras (a man of letters)
Al narrar en la carta al mdico su vida, Hume relata su temprana y firme inclinacin por los libros y
el estudio de las letras (HL,1,13), probablemente originada durante su infancia en Ninewells, y
fortalecida a lo largo de sus aos en la Universidad de Edimburgo, de la cual sali a los catorce aos
sin haber obtenido ningn ttulo, un resultado comn para la poca. En su Autobiografa, reitera este
temprano inters, caracterizndolo como la posesin de una gran pasin por la literatura, que ha
sido la pasin dominante (ruling passion) de mi vida y mi gran fuente de alegras [] senta una
insuperable aversin hacia todo lo que no fueran investigaciones de filosofa y de instruccin
general (MOL, FD6,EMxxxiii).
Para comprender el significado de la pasin literaria, como gnesis y motor de la verdadera filosofa,
cunto cambia en su tratamiento de cada tpico en particular, es todava objeto de discusin.
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es necesario reconstruir el significado que la Ilustracin inglesa15 otorg al nuevo personaje social que
ella misma cre: el hombre de letras, ligado de manera indisoluble a la cultura editorial. Entre los
pensadores ingleses surgi, ms que un grupo de filsofos revolucionarios o radicales, un amplio
sector de conversadores apasionados, que se tom el espacio pblico de la metrpoli londinense en
los aos siguientes a la llamada Revolucin Gloriosa de 1688,16 es decir, cuando le ofrecen el trono al
holands Guillermo de Orange, nieto de Carlos I Estuardo (ejecutado por orden de Oliverio
Cromwell en 1649) y a su esposa Mara, hija de Jacobo II Estuardo quien, ante la presin del
Parlamento en contra de su afn por instaurar el catolicismo en Gran Bretaa y de su orientacin
absolutista, abdic para exilarse en Francia. Los nuevos monarcas William y Mary, creadores de un
perodo procuraron responder a la demanda del Parlamento y, en efecto, apaciguaron la beligerancia
religiosa, dando origen a una poca de tolerancia, paz y progreso que cristaliz en el inicio de la
dinasta Hannover, cuyo primer monarca, Jorge I, asciende al trono en 1714, cuando Hume tena tres
aos.
En el contexto anterior cobra singular importancia la abolicin de la censura a la prensa a partir del
Licencing Act de 1695, pues este es el dispositivo que moviliza el libre mercado editorial en la naciente
15 Si bien usualmente se ha reservado el concepto de Ilustracin para referirse al pensamiento francs y alemn del siglo XVIII, cada vez va ganando importancia el reconocimiento de los britnicos como pioneros de la cultura, la ciencia y la filosofa propiamente modernas. Ver: PORTER, Roy: Enlightenment: Britain and the Creation of the Modern World, London, The Penguin Press, 2000. Gay, en su obra clsica sobre la Ilustracin, afirma: The propagandists of the Enlightenment were French, but its patron saints and pioneers were British, GAY, Peter: The Enlightenment, 2 vol., New York, W.W. Norton & Company, 1977, 1, 11. El trmino britnico surge a partir de 1707, momento en el que Inglaterra y Escocia unifican su parlamento y se consolidan como una nacin que adopta el nombre de Gran Bretaa. Al hablar de la Ilustracin, la tendencia general es diferenciar la inglesa de la escocesa, ms que usar el genrico. Sin embargo, aceptando que en Edimbugo la dinmica tuvo caracteres propios, es importante advertir que las discusiones en el norte cobraron fuerza y originalidad cuando se integraron a los debates ingleses. Cfr. SEOANE PINILLA, Julio: Ilustracin escocesa, sociedad civil y la Europa que podemos soar, Pensamiento, 63, 237, 2007, 397-412, 397-399. Cabe anotar que el trmino Ilustracin escocesa fue utilizado por primera vez por el acadmico William Robert Scott en Francis Hutcheson: His Life, Teaching and Position in the History of Philosophy (1900). Cfr. BUCHAN, James, op.cit. 413. Usar los trminos segn se apliquen al contexto genrico o especfico. 16 La Ilustracin inglesa comienza con la Revolucin Gloriosa, puesto que un nuevo entorno poltico favorece la emergencia de valores como la tolerancia, la libertad y la razonabilidad, movidos por el auge del protestantismo ligado a difciles polmicas religiosas que se convierten en medios de acceso de los laicos a los tpicos filosficos. En el escenario tienen preeminencia el escepticismo y el empirismo; los interlocutores no son ya los telogos sino filsofos no vinculados a la universidad, que en ese entonces no se asociaba al pensamiento ilustrado moderno, sino era el reservorio de la tradicin aristotlica y medieval. Cfr. Stuart BROWN (ed.): British Philosophy and the Age of Enlightenment, Routledge History of Philosophy, vol. 5, London, Routledge, 1996, Introduction.
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sociedad comercial. Es un mundo eminentemente urbano donde circula la capa media instruida y la
aristocracia que, distancindose paulatinamente de la corte, forma su contrapeso en la ciudad, que no
solamente es el lugar del intercambio econmico, sino el lugar de la gnesis de la esfera pblica.
Esta ltima, asumida por Charles Taylor como una de las formas cruciales de la autocomprensin
moderna paralela a la economa y a la soberana popular constituye una mutacin del imaginario
social, entendido como una forma intuitiva de operar los seres humanos,17 trasfondo de
configuracin de su identidad personal y cultural. La esfera pblica es esencialmente un espacio
comn de interaccin y comunicacin en el cual, personas que no se conocen previamente, se
conciben como participantes en una discusin sobre temas de inters compartidos.18
Los escenarios centrales de discusin fueron los coffee-houses y los salones de t,19 en los cuales, la
tertulia giraba cada vez ms en torno a las nacientes publicaciones peridicas (periodicals), originadas
en Gran Bretaa y posteriormente imitadas en el continente. Su intencin no era transmitir
informacin, sino generar opinin, producir el acontecimiento de lo pblico en sentido moderno.
Dichas publicaciones expresaban la confianza en el progreso moral y del gusto, sinnimos de
civilizacin, y, cuidndose de no involucrarse en disputas partidistas, propendiendo por inculcar
maneras, opiniones, sentimientos, en un estilo fcil, ingenioso y agradable.20 El primero de estos
periodicals fue el Review (1704-1708), editado por Daniel Defoe, seguido por el Tatler (1709) de Richard
17 Taylor describe el imaginario social mediante tres rasgos: [It is]the way ordinary people imagine their social surroundings [] carried in images, stories, legends, etc [] It is shared by large groups of people, if not the whole society [] The social imaginary is the common understanding which makes possible common practices, and a widely
shared sense of legitimacy, TAYLOR, Charles: A Secular Age, Cambridge, MA, Harvard University Press, 2007, 171-172. 18 Cfr. Ibid. 185. 19 El sobrepeso de la ciudad es apuntalado con nuevas instituciones [] los cofee-houses [que] en su poca floreciente, entre 1680 y 1730 [fueron] centros de crtica literaria y, luego, tambin poltica, en los que comienza a establecerse una paridad entre las gentes cultivadas procedentes de la sociedad aristocrtica y las de la intelectualidad burguesa, HABERMAS, Jrgen: Historia y crtica de la opinin pblica, Barcelona, Gustavo Gili, 1981, 70. Anota Habermas que el primero lo abri el cochero de un comerciante de Oriente a mediados del siglo XVII, tiempo despus de instaurado el t; su xito fue tal que, en la primera dcada del siglo XVIII, en Londres haba 3000 de estos locales. Cfr. Ibid. Prefiero conservar el trmino ingls coffee-house, pues la traduccin casa de caf, suena extraa. 20 It was, of course, precisely their blandness, their confounding of common sense with strenuous philosophizing, their concentration on improving manners and clarifying taste while avoiding political acrimony, that made these journals the civilizing agents they were [] Their very tone their sweet reasonableness, their decent language, their gentle wit was a rebuke to coarseness, an appeal to lay aside party spirit, an invitation and a guide to gentlemanly conduct, GAY, Peter, op.cit. 2, 5