El Concepto de Conducta en La Psicología Francesa

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El concepto de conducta en la psicología francesa contemporánea * Alejandro Dagfal Introducción Para dar cuenta de la pertinencia del abordaje de este tema -e relación con una historia de la psicología en la Argentina- se pl dos interrogantes: ¿Por qué estudiar el concepto de conducta? ¿Po qué estudiarlo en la psicología francesa contempornea? !especto de la primera cuestión" emprender un estudio de las di#ersas de$niciones del concepto de conducta en el discurso psicológico implica en cierto modo in#estigar las distintas forma que se ha de$nido el objeto de la psicología durante gran parte d este siglo% &in duda" este concepto ha sido el pri#ilegiado a la establecer los límites del campo de la disciplina% 'o ob alcances semnticos no fueron en modo alguno uní#ocos -como podrí sugerir actualmentesu innegable$liación con el conductismo norteamericano-" sino que remitieron a una pluralidad de corrient pensamiento en las que su signi$cado#ariaba de manera considerable a partir de su inscripción en tradiciones muchas #ec contrapuestas( de su articulación con términos teóricos absolutamente heterogéneos al de behavior en su acepciónms clsica -( estrecha- del famoso mani$esto )atsoniano% n cuanto a la segunda cuestión" (a en +, ." /oracio Pi0ero -u de los primeros docentes uni#ersitarios de psicología de la 1acul 1ilosofía ( 2etras de la 34A- sosteníaque" los argentinos" 5intelectualmente" somos en realidad franceses6 7+8 % n las décadas subsiguientes" luego del ocaso del positi#ismo" la pregnancia de tradición psicológica francesaen nuestropaís no seríamenos considerable% 9ebido a ello" hemos creído con#eniente hacer un recorte del concepto de conducta en esa tradición" pri#ilegiando tratamiento de dos autores: /enri Piéron ( 9aniel 2agache% Piéron permitir situar los inicios de la psicología cientí$ca f relación con una particular utili ación del término conducta" independiente del conductismo norteamericano ;e incluso anterior él<% 2agache" por su parte" fue el ma(or e=ponente de una #olunta mani$esta de forjar un discurso psicológico uni$cado" conciliando psicoanlisis con la psicología e=perimental ( la psicología soci la égida de una teoría general de la conducta% &u obra referencia obligada para la inmensa ma(oría de los psicólogos argentinos durante #arias décadas% &omos conscientes de que en este recorrido faltan autores de lengua francesa que han tenido un enorme impacto en la

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El concepto de conducta en la psicologa francesacontempornea*Alejandro DagfalIntroduccinPara dar cuenta de la pertinencia del abordaje de este tema en relacin con una historia de la psicologa en la Argentina se plantean dos interrogantes: Por qu estudiar el concepto de conducta? Por qu estudiarlo en la psicologa francesa contempornea?Respecto de la primera cuestin, emprender un estudio de las diversas definiciones del concepto de conducta en el discurso psicolgico implica en cierto modo investigar las distintas formas en que se ha definido el objeto de la psicologa durante gran parte de este siglo. Sin duda, este concepto ha sido el privilegiado a la hora de establecer los lmites del campo de la disciplina. No obstante, sus alcances semnticos no fueron en modo alguno unvocos como podra sugerir actualmente su innegable filiacin con el conductismo norteamericano, sino que remitieron a una pluralidad de corrientes de pensamiento en las que su significado variaba de manera considerable a partir de su inscripcin en tradiciones muchas veces contrapuestas y de su articulacin con trminos tericos absolutamente heterogneos al debehavioren su acepcin ms clsica y estrecha del famoso manifiesto watsoniano.En cuanto a la segunda cuestin, ya en 1903, Horacio Piero uno de los primeros docentes universitarios de psicologa de la Facultad de Filosofa y Letras de la UBA sostena que, los argentinos, intelectualmente, somos en realidad franceses[1]. En las dcadas subsiguientes, luego del ocaso del positivismo, la pregnancia de la tradicin psicolgica francesa en nuestro pas no sera menos considerable. Debido a ello, hemos credo conveniente hacer un recorte del concepto de conducta en esa tradicin, privilegiando el tratamiento de dos autores: Henri Piron y Daniel Lagache. Piron nos permitir situar los inicios de la psicologa cientfica francesa en relacin con una particular utilizacin del trmino conducta, independiente del conductismo norteamericano (e incluso anterior a l). Lagache, por su parte, fue el mayor exponente de una voluntad manifiesta de forjar un discurso psicolgico unificado, conciliando el psicoanlisis con la psicologa experimental y la psicologa social bajo la gida de una teora general de la conducta. Su obra sera una referencia obligada para la inmensa mayora de los psiclogos argentinos durante varias dcadas.Somos conscientes de que en este recorrido faltan autores de lengua francesa que han tenido un enorme impacto en la conformacin del campo de problemas de la psicologa argentina como Maurice Merleau-Ponty, Edouard Claparde, Henri Wallon y Jean Piaget, por mencionar algunos, pero en aras de la concisin hemos preferido centrarnos en aqullos cuya obra tiene hoy menor vigencia y, por contraste, mayor valor histrico.Breve desarrollo histricoEl concepto de conducta fue utilizado en psicologa animal desde fines de el siglo pasado, traspolado probablemente de la qumica y la biologa (Jennings, Von Uexkull, etc.) y de la fisiologa (Huxley). Pero, independientemente de la utilizacin del trmino, puede plantearse que la tendencia a objetivar el estudio de los hechos psicolgicos en el marco de las ciencias naturales pudo consolidarse a partir de las teorizaciones darwinianas en torno a la adaptacin de los organismos al medio y la continuidad evolutiva entre los animales y el hombre. Ya en 1863, el fisilogo ruso Sechenov plantea que la causa inicial de toda actividad se encuentra siempre en un estmulo sensorial exterior, y no en el pensamiento (Fraisse, 1979: 26). En 1903, Pavlov (que aunque no era discpulo de Sechenov haba ledo su obra), plantea la existencia de reflejos condicionados, y trata de dar cuenta de las conductas humanas en trminos referidos estrictamente al sistema nervioso y a los reflejos. Es el principio del ocaso de ms de dos siglos de privilegio del estudio casi excluyente de la conciencia, el yo, la percepcin, los estados mentales, la sensacin; es decir, de la experiencia subjetiva definida como inmediata.A principios del siglo XX podemos encontrar las secuelas de esta tendencia objetivista plasmadas en dos tradiciones psicolgicas relativamente independientes, situadas a ambas mrgenes del Atlntico. Por un lado, en Estados Unidos, como desprendimiento de la psicologa animal, se produce la tanmentada revolucin conductista liderada por Watson (con su famoso manifiesto de 1913). Pero, por otro lado y esto ha sido sugestivamente desconocido por la mayora de las historias celebratorias del conductismo norteamericano paralelamente se desarrolla en Francia una psicologa cientfica que formula principios tericos y metodolgicos que ms tarde sern errneamente reconocidos como invencin exclusivamente norteamericana.I. Henri Piron: la conducta en psicologa antes del conductismoYa en 1907 (es decir, cinco aos antes del manifiesto watsoniano), Henri Piron plantea al hablar de la evolucin del psiquismo la necesidad de abandonar el estudio de la conciencia para definir el objeto de la psicologa en trminos conductuales:Pero si estas investigaciones no tratan de la conciencia, entonces qu podrn tratar que no sea estudiado ya por la fisiologa? Se referirn a la actividad de los seres y sus relaciones sensoriomotoras con el medio, a lo que los norteamericanos llamanthe behavior, los alemanesdas Verhalten, los italianosil comportamentoy a lo que tenemos el derecho de llamarle comportementde los organismos [...] (Piron, [1908]1958: 4).[2]Es precisamente en esta tradicin del conductismo francs si es que vale la expresin para designar esta particular utilizacin de trminos comportamentales en el marco de una psicologa que reclama para s el carcter de cientficaen la que vamos a detenernos por dos razones: La primera, obedece a una omisin, ya que el conductismo norteamericano ha tenido muy poca influencia directa en la psicologa acadmica argentina. La segunda razn es absolutamente complementaria de la primera: la psicologa francesa s ha tenido una gran influencia en el pensamiento psicolgico de nuestro pas, siendo la va privilegiada de acceso no slo de las llamadas teoras de la conducta, sino tambin de otras corrientes como el psicoanlisis, obedeciendo a una referenciacin cultural que segn vimos tena larga data en las lites intelectuales argentinas. Al mismo tiempo, no est de ms repetir que esta vertiente de la psicologa objetiva ha sido largamente descuidada por las historias tradicionales.Desde los comienzos de la formacin de mi pensamiento, haba rehusado el estudio subjetivo de los fenmenos de conciencia, y haba afirmado la validez de esta ciencia biolgica de los comportamientos del hombre y los animales que era para m la psicologa, en un momento en que todava no se haca alarde de este behaviorismo psicolgico que Watson declara especficamente americano, y que no tiene de especfico ms que sus exageraciones muchas veces pueriles (Piron, 1958: viii).[3]Tomamos a Henri Piron como figura emblemtica de esa tradicin francesa por varios motivos. En primer lugar, durante este siglo, Piron fue indudablemente el principal promotor de la psicologa en ese pas: discpulo y sucesor de Binet, en 1911 lo reemplaza en la direccin del laboratorio de psicofisiologa de la Sorbonne y de la revistaLAnne Psychologique, rgano que dirige durante casi cuarenta aos. Al mismo tiempo, se reconoce como seguidor de Thodule Ribot y Pierre Janet (de quien haba sido secretario en la Salpetrire), incorporando as los aportes de la psicopatologa y la psiquiatra. Finalmente, en 1951, es miembro fundador y primer presidente de la Unin Internacional de Psicologa Cientfica, despus de lograr en su pas en 1944 el reconocimiento oficial de la licenciatura en psicologa. En 1969, elJournal of the History of the Behavioral Sciencespublica un artculo en el que se analiza la genealoga intelectual de los psiclogos franceses (Wesley y Hertig, 1969).[4]En sus respuestas a un cuestionario que se les haba enviado, la mayora de ellos coincida en que Piron haba sido la persona que mayor influencia haba tenido en su formacin profesional. En cierta medida, podra trazarse un paralelismo entre la importancia que tiene Piron para la psicologa francesa y lo que sucede en Estados Unidos con la figura de Watson.[5]Ms adelante, veremos en particular la influencia que tuvo Piron en el pensamiento de un autor fundamental para entender la psicologa argentina de los aos 60: Daniel Lagache, que tambin ser objeto de nuestro anlisis.La conducta como objeto de la psicologa[6]El viejo trmino pascaliano decomportementfue reintroducido en la psicologa por Piron, segn vimos, en 1907. Equivalente del concepto debehaviorutilizado por la psicologa animal inglesa (Romanes y Lloyd Morgan) y norteamericana (Yerkes, Thorndike, etc.), su extensin a la psicologa humana fue un hecho verdaderamente novedoso.No hay ciencia sino del comportamiento, de la actividad global, de las reacciones de los organismos considerados en su conjunto; esta ciencia que constituye la psicologa se dirige a los mecanismos parciales, a los sistemas limitados de reaccin (Piron, [1927]1958: 53).El comportamiento, definido de este modo (como la manifestacin objetiva de la actividad global de un organismo, como la manera en que un ser vivo recibe las influencias del medio y elabora sus reacciones), no difiere en gran medida de lo que constituye el objeto del conductismo watsoniano, que tambin plantea la conducta en trminos de estmulo y respuesta, si bien en principio no se interesa por los mecanismos de elaboracin de estas ltimas.[7]Ms all de la ingenuidad brutal de los argumentos de Watson al decir de Zazzo (Fraisse y Piaget, 1972: 81) al igual que Piron, sita la psicologa como una ciencia estrictamente natural, por no decir como una biologa del comportamiento. Lo que s marca una clara diferencia entre ambos es el objetivo que plantean para la psicologa, y no tanto su objeto. Para Watson, desde un principio, lo fundamental es la prediccin y el control de la conducta cosa que muy pronto objeta Titchener, quien previene contra los riesgos que implica ese deslizamiento en la direccin de una tecnologa (Samelson, 1981), mientras que Piron, si bien tambin termina por dedicarse a cuestiones de carcter aplicado, siempre mantiene una vocacin eminentemente terica que busca validar a travs de todo tipo de experimentos.Conducta y concienciaQuizs la diferencia ms clara entre Watson y Piron se plantee con relacin a la consideracin que dan a la conciencia. Mientras que Watson, en un principio (1913) slo exclua la posibilidad de estudiarla de manera objetiva por lo cual rechazaba la introspeccin como mtodo vlido para la ciencia, en 1919 llega a negar de plano la existencia de la conciencia, pasando de una exclusin metodolgica a una negacin de tipo ontolgico. Piron, entretanto, no niega la existencia de la conciencia, pero s rechaza la existencia de cualquier criterio objetivo que pueda fundamentarla, ya que la conciencia es lo caracterstico de lo subjetivo, que como tal es incomunicable. En consecuencia, slo puede hablarse con certeza de la conciencia propia, punto de partida de toda experiencia subjetiva (lo cual le parece evidente). Lo que no acepta es que se pretenda traspolar esta evidencia subjetiva particular a un plano general, con aspiraciones de cientificidad.Siempre digo que esta psicologa tiene un valorprctico; no se preocupa de problemas insolubles, como la conciencia de los otros hombres: una vez que se admite que hay una conciencia, la propia, y que todo se reduce a hechos de conciencia personales, los fenmenos que se constatan en los otros tienen el mismo carcter que todos los fenmenos naturales. Toda psicologa de alguien que no sea uno mismo es necesariamente objetiva (Piron, [1916] 1958: 46).Considera que hay en la humanidad una clara oposicin entre una tendencia subjetivista, que valora lo ntimo y lo nico, y otra objetivista, que busca reducir los hechos a un esqueleto manejable, clasificable, etiquetable. Incluso concede la razn a la primera en el sentido de que, seguramente, la experiencia ntima sea ms rica y real que la empobrecedora esquematizacin intelectual. En ese punto, podra decirse que acuerda con Bergson: la sola utilizacin del lenguaje para la expresin de los fenmenos psquicos implica ya una forma de objetivacin. No obstante, esta objetivacin le parece necesaria y hasta deseable si se desea liberar al hombre de mayores padecimientos en su lucha con la naturaleza. Lo subjetivo como tal, en la medida en que no puede ser aprehendido por lenguaje (en tanto que instrumento colectivo) permanece como algo inefable. Para l, la experiencia sensorial mero lujo subjetivo, compartido por otra parte con el resto de reino animal bien puede ser el reino del arte o de la filosofa, pero los avances ms significativos de la humanidad se han producido gracias a las esquematizaciones que la ciencia ha hecho posibles. Si el contenido de las experiencias personales se ha empobrecido en el camino, esto se ha visto ampliamente compensado por el incremento de la experiencia general, que a su vez ha permitido la utilizacin de las fuerzas del universo. Por lo tanto, si bien rechaza el dualismo ontolgico que divorcia el espritu de la materia, lo reemplaza por un dualismo que se ubica en un plano epistemolgico.Yo dira que hay un dualismo [...] que opone lo nico a lo universal, el hecho concreto al esquema, la sensacin que se experimenta y se desvanece al concepto que se expresa y que se fija (Piron, [1916] 1958: 48).No obstante, entre estos dos polos que aparecen como extremos (el de lo subjetivo real y el de lo objetivo ideal), Piron plantea una continuidad sin cortes. Si hay oposicin es slo en la medida en que nos situamos en dos formas muy distintas del conocer: la una guiada por la bsqueda de la satisfaccin esttica, y la otra, conducente a la empresa cientfica. La psicologa introspectiva podra situarse entre ambos polos, ya que, pese a abordar la experiencia individual desde el punto de vista de la conciencia, no deja de representar un esfuerzo de objetivacin, por cierto ms dbil e insatisfactorio que el alcanzado por su hermana mayor, la psicologa objetiva. De este modo, la psicologa sera una ciencia con un nico objeto: el comportamiento de los organismos (que, como decamos en el punto anterior, comprende tambin las formas superiores de la conducta analizadas por Janet, por oposicin al periferismo de los norteamericanos). Al mismo tiempo, sus procedimientos de investigacin son diversos, y se clasifican segn su nivel de desarrollo y su grado de exactitud.[8]En tal sentido, la eleccin del mtodo adecuado est dada por la utilidad que ste puede tener para la labor cientfica (considerada como una herramienta necesaria para lograr la mejor adaptacin posible frente a la lucha por la supervivencia planteada por la naturaleza) y no por una descalificacin ontolgica previa.Conducta y fisiologaSi bien Watson es bastante ambiguo en este respecto, el conductismo clsico se caracteriz por proponer una psicologa que bien poda prescindir de la fisiologa:Es perfectamente posible estudiar la conducta sin saber nada acerca del sistema nervioso simptico, las glndulas, los msculos lisos e, incluso, el sistema nervioso central, y escribir un trabajo muy completo y exacto sobre las emociones (Watson, 1919: 195).[9]A diferencia de Pavlov, e incluso, de sus propios sucesores, Watson no se interesa por aquello que interviene entre S y R.[10]Lo fundamental es predecir la respuesta a partir del estmulo (o del conjunto de estmulos que componen una situacin) o, dada una respuesta, ver a que serie de estmulos corresponde, lo cual, gracias a la teora del condicionamiento pavloviano, puede hacerse sin recurrir a ninguna fisiologa. Esto presupone que el sistema nervioso funciona como un sistema de conectores, sin la menor participacin del sistema nervioso central en la elaboracin de las respuestas.En virtud de lo anterior, Piron llega a calificar al conductismo de periferismo pueril (Zazzo, 1970: 80). Para l, la fisiologa (ciencia analtica de las funciones de los organismos) es el sustrato fundamental de la psicologa (ciencia de los comportamientos globales), existiendo una total continuidad entre ambas. El reflejo, en la medida en que constituye una funcin nerviosa aislable (no integrada en un comportamiento que registre las experiencias pasadas y presentes en su conjunto), es dominio exclusivo de la fisiologa. Por el contrario, el reflejo condicionado (si bien puede estudiarse desde el punto de vista fisiolgico como una funcin relativamente aislable) implica uniones asociativas que son ya una manifestacin elemental del comportamiento adaptativo de los organismos, objeto de estudio de los psiclogos (Piron, 1962). Puede plantearse entonces que entre psicologa y fisiologa existe un dominio mixto, al que segn Piron conviene el trmino de psicofisiologa, que se ocupa del pasaje que se operadesde la funcin nerviosa elemental, que rige las respuestas a los estmulos provenientes del medio interior, hasta la funcin superior de integracin, que rige el comportamiento unificado del organismo global (Piron, 1962: 6).Este campo abarca aspectos tales como el estudio de las funciones receptoras, los mecanismos nerviosos actuantes en el condicionamiento, la percepcin y la volicin, la relacin entre la vida afectiva y la regulacin de las funciones vegetativas, etc. En ltimo anlisis, el objeto de la psicofisiologa es el funcionamiento del sistema nervioso central, ya que es este el que asegura la elaboracin integrada de los comportamientos globales. En consecuencia, la colaboracin fecunda entre los mtodos psicolgicos y fisiolgicos permitira interpretar ms claramente los mecanismos en juego en las llamadas funciones mentales, revelando las actividades nerviosas subyacentes a toda conducta. Esta postura no es de extraar en un naturalista que jams perdi su fe en la posibilidad casi infinita de reducir lo ms complejo a lo ms simple:El da en que los progresos de la fisiologa den una expresin adecuada a las modalidades de los comportamientos de los organismos, la psicologa cientfica perder su individualidad, del mismo modo en que la fisiologa volver un da sin duda al seno de la qumica, y la qumica misma encontrar, en la fsica, el simbolismo matemtico que le permitir, en la unidad armnica de sus frmulas, expresar la diversidad aparente de las fuerzas naturales (Piron, [1908] 1958: 6).II. Daniel Lagache: la unidad de la psicologa y la teora general de la conductaEn 1936, Edouard Claparde planteaba su preocupacin por lo que consideraba un atraso de la psicologa respecto de otras disciplinas: No hay varias fsicas ni varias qumicas. Del mismo modo, no hay, o no debera haber ms que una sola psicologa.(Claparde, 1936 [Lagache, 1949a: 26]).Ya en 1951, en su famosoVocabulaire de la psychologie, Henri Piron no dedica ninguna entrada a la psicologa; slo da definiciones de las distintas psicologas. Es en este contexto disciplinar que, en un breve libro, (aparecido en 1949 y dedicado precisamente a Piron), Daniel Lagache plantea su programa de unidad para la psicologa, considerando a la conducta como su objeto indiscutible (Lagache, 1949a).[11]Su proyecto implica conciliar lo que para l son los dos grandes enfoques de la psicologa: el naturalista y el humanista, que en principio parecen oponerse punto por punto. Mientras el naturalismo prescinde de la conciencia y tiende a objetivar los hechos psicolgicos a travs del estudio de la conducta observada, el humanismo se centra en la experiencia vivida, en la conciencia y en sus modos de expresin. Mientras el naturalismo es elementalista y asociacionista, el humanismo plantea que el todo no es reductible a la suma de sus partes, privilegiando el estudio de la personalidad entendida como una totalidad. Mientras el naturalismo busca la explicacin de los fenmenos a partir de la formulacin de leyes y matematizaciones, el humanismo busca comprender a partir de mtodos cualitativos, de tipos ideales, apelando incluso a la intuicin y al arte. Mientras que para el naturalismo el sustrato de la vida psquica es siempre orgnico no existiendo ninguna diferencia radical entre biologa y psicologa, para el humanismo, los hechos psquicos obedecen a un mundo simblico regido por valores, concediendo gran importancia a lo inconsciente o a las capas profundas del psiquismo.No obstante, a la hora de ver de qu manera estos enfoques se plasman en la prctica, no le resulta sencillo encontrar alguna corriente que respete todos esos postulados. Por un lado, ni siquiera el conductismo -considerando las concesiones teleolgicas realizadas por sus renovadores se ajusta a los requerimientos del naturalismo. Tampoco lo hace la psicologa experimental, que a partir de laGestaltpsychologiese centra en el estudio de totalidades estructuradas. Por la otra parte, en el bando humanista, la situacin es similar: la psicologa fenomenolgica descree de lo inconsciente, y el psicoanlisis apela a leyes y explicaciones causales. Lagache interpreta estos conflictos y estas zonas de cruce entre naturalismo y humanismo como un momento dialctico de la historia de las ideas en la bsqueda de la verdad. No habra ninguna cuestinreal, ningn apoyo fcticoque permitiera dar la razn a uno u otro grupo, sino que ms bien habra que buscar una sntesis ms abarcativa que los englobara a los dos. A partir de all, su proyecto superador, siempre esbozado pero nunca concluido, de unificar la psicologa partiendo de una teora general de la conducta.La conducta como objeto de la psicologa: organismo, personalidad y situacinEn su definicin del trmino conducta se hace presente la complejidad y la heterogeneidad de las referencias tericas a las que apela Lagache, conformando una suerte de eclecticismo pragmtico y omnicomprensivo:La conducta (o el comportamiento) es el conjunto de operaciones, materiales o simblicas, mediante las que un organismo en situacin tiende a realizar sus posibilidades y a reducir las tensiones que amenazan su unidad y lo motivan. (Lagache, 1951b: 117).En primer lugar, resulta evidente la perspectiva funcional de esta definicin, que pone de relieve la adaptacin del organismo a su medio.Tambin es evidente su filiacin con el conductismo molar, ya que se considera el conjunto de operaciones y no las reacciones aisladas. No se limita a observar los aspectos exteriores y materiales de la conducta, sino que incorpora la dimensin simblica. En este sentido, la conciencia se reintegra al campo de la psicologa como un tipo de conducta o, en todo caso, como uno de sus momentos significativos (ej. tomar conciencia o perder la conciencia). Ahora bien, paradjicamente, el problema de la significacin no se resuelve por referencia a una teora de lo simblico, sino en relacin con la adaptacin. El significado de la conducta es, precisamente, la propiedad de reducir las tensiones que amenazan la integridad del organismo y de permitirle realizar sus posibilidades.El significado inmanente de la conducta es una propiedad tan objetiva como su materialidad. El psiclogo no necesita preocuparse por las repercusiones metafsicas de este postulado (Lagache, 1951a: 78)La principal caracterstica de los seres vivos es su unidad dinmica, es decir, la existencia de mecanismos de autorregulacin que aseguran la estabilidad del medio interno, y las conductas simblicas no dejaran de responder a estos mecanismos. En todo caso, lo que parece estar en juego es una significacin de tipo ms biolgico que psicolgico. En este punto, la referencia a Kurt Goldstein[12]es explcita, y lo que Lagache plantea como punto de vista organsmico se emparenta bastante con la teora holstica de aqul (Marx y Hillix, 1967: 343). No hay organismo que no est en situacin y, a su vez, no hay situacin que pueda ser definida independientemente de un organismo. El medio slo puede estimular a un organismo al que su estructura y estado actual ponen en la condicin de percibirlo.Pero la estructura del organismo es tambin el resultado de su historia, por lo que Lagache termina por equipararlo al concepto de personalidad, apoyndose en Allport y en Stern. El eje diacrnico abre tambin a una consideracin gentico-evolutiva en la que es importante destacar toda una lnea de referencias que se remonta a Bergson, con su invencin de los esquemas sensorio-motores, pasando por Wallon y terminando en Piaget.[13]En definitiva, personalidad y organismo seran conceptos coextensivos; slo habra entre ellos diferencias de enfoque y terminologa, pero no diferencias especficas que resistan un anlisis de fondo desde el punto de vista de la conducta.Psicologa experimental, psicologa clnica y conductaPara Lagache, la disputa entre humanismo y experimentalismo es nicamente metodolgica ya que, segn acabamos de mostrar, abordan un objeto comn que es la conducta. Al humanismo correspondera el mtodo clnico y el naturalismo se valdra del experimental. La psicologa experimental sera la ms rigurosa y eficaz, particularmente en el estudio del aprendizaje de los animales, gracias a un adecuado control de las variables y las tcnicas de laboratorio. Su mayor limitacin radicara en la imposibilidad de traspolar este tipo de abordaje a la psicologa humana, que Lagache califica de concreta.[14]En consecuencia, la psicologa verdaderamente apropiada para el abordaje del hombre en situacin es la psicologa clnica.[15]Es esta psicologa clnica la que constituye los cimientos de su edificio terico, ya que es el instrumento que permite la coordinacin de las diferentes disciplinas psicolgicas.En la definicin de la psicologa clnica pueden verse operaciones discursivas tan complejas como las descriptas en relacin a la conducta. Por un lado, es posible encontrar los rastros de su formacin mdica en la psiquiatra dinmica (Bleuler, Jaspers, Blondel, Minkowski), por el otro, no faltan las coordenadas de su primera vocacin filosfica y de su aficin por la fenomenologa (otra vez Jaspers, Sartre, etc.). Por ltimo, el psicoanlisis atraviesa todo el campo de la clnica, pero ya veremos las transformaciones a las que es sometido a tal efecto, incluyendo prstamos, resignificaciones y elisiones. En todo caso, no debemos olvidar que Daniel Lagache se identificara como psicoanalista hasta su muerte en 1972.En primer lugar, ya en 1945 Lagache desmedicaliza y despsicopatologiza la clnica, situndola en el seno de la psicologa y orientndola hacia el hombre normal. Poco tiempo despus, se apoya en la tesis de su amigo Canguilhem, para decir que, de acuerdo con su antropologa fenomenolgica y existencial, lo patolgico no es ms que una especie de lo normal (Lagache, 1946: 147). La psicologa clnica se nutre de la psiquiatra, pero su objeto rebasa al de la patologa mental: no es el hombre enfermo, sino la vida del hombre en conflicto, en un enfrentamiento polmico con la realidad y consigo mismo. Se ocupa de las maneras de ser y de reaccionar tanto de las adaptadas como de las inadaptadas de un ser humano concreto y total frente a una situacin; es decir, se ocupa de la conducta.Lo que interesa no es la nosografa de las neurosis y las psicosis, ni siquiera la explotacin psicolgica de la enfermedad mental, sino el paciente como ser humano portador de un problema, y de un problema mal resuelto (Lagache, 1945: 120).En esta delimitacin del campo de la clnica, lo que est en juego para nuestro autor no son slo los modos de reaccionar (al estilo del conductismo) o de enfermar (segn la psiquiatra), sino los modos de ser (ms cerca del existencialismo y la fenomenologa). Esto no implica desconocer la diferencia existente entre salud y enfermedad, que deben considerarse como resultados divergentes de un momento esencial de la vida, que es el conflicto. Pero cuando el conflicto pasa a ser la norma, se transforma en patolgico.Ya en 1949, la psicologa clnica queda definida en estos trminos:Es esencialmente una disciplina psicolgica basada en el estudio profundo de casos individuales. Dicho con ms precisin, el objeto de la psicologa clnica es el estudio de la conducta humana individual y sus condiciones (herencia, maduracin, condiciones fisiolgicas y patolgicas, historia de vida), en una palabra, el estudio de la persona total en situacin (Lagache, 1949b: 142).El instrumento especfico de esta psicologa es la interpretacin comprensiva (la cual, segn veremos, es tambin para l la herramienta fundamental del psicoanlisis). Aqu toma el clebre binomio jaspersiano comprensin-explicacin, reservando el trmino comprensin [Verstehen] para la formulacin de los tipos ideales (las relaciones generales en trminos de las cuales deben interpretarse las conductas concretas). Ahora bien, estas conductas tienen un carcterexpresivo(es decir, significativo), ya que son portadoras de un conjunto de datos objetivos en virtud de los cuales pueden ser comprendidas. Para esta operacin, que implica un juicio de realidad sobre un vnculo comprensible en un caso particular y basndose en la evidencia emprica de la expresin, Lagache acua el trmino de interpretacin comprensiva (Lagache, 1941: 58-59). De este modo, la psicologa clnica puede llegar a la representacin de la experiencia vivida por otros seres humanos. El objeto de la psicologa ya no se plantea en la disyuntiva entre el autoconocimiento que ofreca la introspeccin y la observacin de las reacciones segn la versin behaviorista: aparece una tercera alternativa que Piron haba descartado expresamente, bajo la forma de un conocimiento del otro asequible a travs de la interpretacin comprensiva.La psicologa clnica, no obstante, no se reduce a la observacin y a la comprensin. Abarca tambin las psicoterapias (enriquecidas a partir del psicoanlisis, como veremos enseguida), la psicologa social y la etnologa, valindose adems de la utilizacin de tests y de verificacionesde tipo experimental.Psicologa clnica y psicoanlisis: del anlisis del inconsciente al anlisis de la conductaLagache es un pionero en la insercin del psicoanlisis en la universidad, un medio que, en Francia, siempre le haba sido hostil. De hecho, tiene un notorio xito en esa tarea que implica un doble objetivo: por un lado, poder impartir una formacin psicoanaltica completa en la licenciatura en psicologa, de reciente creacin; por el otro, lograr que los psiclogos puedan practicar el psicoanlisis sin ser acusados de ejercer la medicina de manera ilegal. A la larga, logra ambos objetivos, pero al precio de ser considerado unnowhere man. Para los psiclogos, nunca deja de ser un psicoanalista, y para los psicoanalistas nunca deja de ser un psiclogo (Roudinesco, 1993: 207-222). En este trnsito no vacila en romper estrepitosamente con la ortodoxia mdica de la Sociedad Psicoanaltica de Pars en 1953 (acompaado por Jacques Lacan) y en fundar la Sociedad Francesa de Psicoanlisis (de la cual es elegido presidente). Tampoco vacila a la hora de derribar los pilares del psicoanlisis, para volver a construirlos con el cemento de la psicologa contempornea.[16]El razonamiento que funciona como axioma a partir del cual encara su tarea reformadora es el siguiente: En su poca heroica influido por las psicologas de su tiempo, el psicoanlisis se dedicaba al anlisis del inconsciente. Afectado por el dualismo mente-cuerpo, no pudo ms que creer en el aislamiento de la vida interior bajo la forma de una conciencia opuesta a un sistema inconsciente. Este realismo intelectual se plasm en la construccin de entidades abstractas concebidas por analoga con realidades fsicas (Lagache, 1948: 71-87). El psicoanlisis, as definido, tuvo un gran impacto en la conformacin de la psicologa contempornea, pero sin embargo se mantuvo ajeno a sus influencias. No obstante, en ese momento, en que la psicologa se define como ciencia de la conducta, para Lagache ya es hora de que el psicoanlisis acepte sus progresos. Hablar del inconsciente implica sustantivar un adjetivo: el inconsciente no es una sustancia, sino una cualidad de ciertas conductas. En consecuencia, la hiptesis que sostiene la existencia de una mente inconsciente no slo es inexacta sino que es intil para el estudio de conductas concretas. La psicologa aporta el concepto de personalidad, que supera a la dupla conciencia-inconsciente, ya que permite dar cuenta de la adaptacin al medio. Anna Freud ya ha dado un paso significativo al afirmar que los psicoanalistas deben ocuparse de la personalidad psquica (Lagache, 1949c: 103). Como corolario, habra que inferir queel psicoanlisis tiene por objeto la personalidad total en sus relaciones con el mundo y consigo misma. Como estas relaciones no son sino conductas, podemos concluir que, por su espritu, esta definicin incluye al psicoanlisis en la psicologa concebida como una ciencia del comportamiento de los seres vivos (Lagache, 1948: 76)De este modo, en el mismo movimiento de prestidigitacin por el que el psicoanlisis entra en la galera de la psicologa, vemos esfumarse al inconsciente y a otros conceptos centrales del psicoanlisis, que son redefinidos no ya en relacin a una psicologa del yo, sino a la psicologa de la conducta y las teoras del aprendizaje. El punto de vista dinmico se basa en el conflicto de un organismo que intenta adaptarse a su medio, y ya no es originado por la represin de representaciones sexuales inadmisibles para la conciencia (de hecho, ya no existen la conciencia ni el inconsciente como instancias psquicas). Lo que antes se teorizaba como la eficacia de ideas reprimidas, se entiende ahora a partir del efecto Zeigarnik (los conflictos no resueltos de la infancia funcionaran como tareas inconclusas).[17]La fijacin es fcilmente explicable como un hbito reforzado, la represin como una integracin disociativa, el principio del placer como la ley del efecto, y la transferencia rasgo fundamental que para Lagache diferencia al psicoanlisis del resto de la psicologa clnica como transferencia de aprendizaje. En suma, la neurosis no sera ms que una mala adaptacin.Para Lagache, el psicoanlisis tambin puede enriquecerse con la aplicacin del mtodo experimental, confirmando sus hiptesis a travs de estudios objetivos (tanto en animales como en el hombre). Puede obtener as una solucin a sus problemas cuantitativos.[18]Las convergencias prevalecen sobre las divergencias; el psicoanlisis permite una visin ms comprensiva y ms concreta de las cosas; la psicologa experimental ofrece principios de explicacin ms sencillos y ms seguros (Lagache, 1949c: 119).Como conclusin general, Lagache opina que el hecho de que dos disciplinas tan heterogneas, investigando sobre diferentes materiales y utilizando tcnicas distintas hayan sin embargo llegado a principios explicativos prcticamente idnticos, significa que, en realidad, la psicologa experimental y la psicologa clnica (de la cual el psicoanlisis no es sino un captulo privilegiado) abordan distintos aspectos de un mismo objeto. Mientras que la primera se dedica a las conductas segmentarias, la segunda enfoca las conductas molares.Resulta entonces que experimentacin y clnica no slo pueden reunirse sino adems prestarse un apoyo mutuo. El proyecto de una teora general de la conducta implica una sntesis de la psicologa experimental, de la psicologa clnica y del psicoanlisis, as como de la psicologa social y de la etnologa... Pero si despojamos al problema de las rivalidades personales y los choques de escuela, no se descubre ningn hechorealque pueda invocarse en favor de una incompatibilidad radical (Lagache, 1949a: 79).Luego de todas estas ambiciosas reducciones epistemolgicas, Lagache se disculpa planteando que la nocin de totalidad que est utilizando tiene tan solo un carcter operativo y no ontolgico. Por ltimo, agrega que no se puede forzar la asimilacin de hechos heterogneos, pero tampoco se puede descartar sistemticamente la conciliacin de investigaciones diferentes dedicadas a los mismos problemas (Lagache, 1951a: 81).Psicologa social: conducta, grupo y campo psicolgico[19]Partiendo de la base de que todo organismo se encuentra en situacin y que, de todas las situaciones, las sociales son las determinantes para la constitucin de la personalidad, nuestro autor llega a la conclusin de que no hay individuo sin grupos, ni grupos sin individuos. La personalidad se construye a travs de la interaccin con el entorno familiar, por lo que su desarrollo puede definirse como un proceso de socializacin. En este punto aparece una doble referencia: por un lado, al interaccionismo simblico (aunque no de manera explcita), y por el otro, a la teora del campo psicolgico, de Kurt Lewin. El concepto de campo psicolgico implica una representacin global que integra las nociones de medio y al organismo. Desde esta perspectiva, la conducta se definira a partir de las transformaciones del campo psicolgico que tienen por agente al organismo. En dicho campo, por analoga a las teoras de la electricidad y el magnetismo, las tendencias pueden representarse como vectores de fuerzas, y pueden tener valencias positivas o negativas. Es esta psicologa topolgica y vectorial la que le sirve de matriz explicativa para superar la dicotoma entre organismo y sociedad, naturaleza y cultura, desde una perspectiva a la vez dinmica y de conjunto, compatible con su punto de vista organsmico (Lagache, 1951b).Si bien menciona el concepto de identificacin como relevante para una psicologa colectiva, termina abogando por una psicologa social a mitad de camino entre la psicologa experimental y la sociologa, basada en el concepto de motivacin. De este modo, lo que pone en movimiento al organismo es la motivacin, un estado de disociacin y de tensin determinado por necesidades que, al estar mediatizadas por la cultura, dejan de ser imperativos de la naturaleza. Por eso, al final de su obra, terminar diciendo que en el fondo de los problemas humanos no est la sexualidad, sino la lucha por el poder, el enfrentamiento del hombre del hombre con el hombre.[20]El psicoanlisis tambin tiene aqu su lugar, ya que a Lagache le parece necesario articular los determinantes sociales con los relativos a la historia individual. Para coordinar estos dos tipos de explicacin apela al concepto de causalidad en red, que toma de Kluckhohn y Murray. As, los patrones culturales determinaran a los familiares y a los personales; pero, a su vez, los factores personales incidiran sobre los roles que desempea el individuo en los distintos grupos y situaciones sociales.Comentarios finalesA lo largo de este trabajo, creemos haber arrojado algunas luces sobre una tradicin propiamente francesa respecto del concepto de conducta, vinculada a diversas problemticas que la diferenciaron de la ms conocida tradicin comportamental norteamericana. En ese sentido, la obra de Henri Piron nos permiti mostrar cmo, desde principios de siglo, una vertiente de la psicologa francesa situaba la conducta como objeto de la disciplina. Sin embargo, la conceba en trminos muy distintos de los empleados por el conductismo, apartndose de l, entre otras cosas, en la consideracin otorgada a la conciencia y la fisiologa. Luego, vimos cmo Daniel Lagache se vali de los autores y las teoras ms diversos para conformar un amplio corpus de conocimientos legitimado por el espritu de la psicologa contempornea, segn el cual no habra que partir de la oposicin antittica de conceptos como haca la psicologa clsica sino de la interdependencia de las realidades que supuestamente les correspondan (Lagache, 1951a: 75). Si no logr articular una teora general de la conducta de manera slida y convincente, al menos no puede negarse que su proyecto de unidad haya tenido el valor de un llamado a cerrar filas frente a la eterna crisis de la psicologa, buscando jerarquizar la disciplina y la profesin. Llamado que, con ms entusiasmo que rigor epistemolgico fue odo por toda una generacin.[21]Restara ahora profundizar el estudio de estos discursos sobre la conducta en la tradicin psicolgica francesa para poder analizar su recepcin en la Repblica Argentina, que pese a parecernos evidente, implica una tarea que an no ha sido abordada.REFERENCIASAnzieu, Didier [1977] (1982) Prefacio. En D. Lagache,Obras I: Las alucinaciones verbales y otros trabajos clnicos(pp. 9-26). Buenos Aires: Paids.Ardila, Rubn (1971)Los pioneros de la psicologa.Bs. As: Paids.Canguilhem, Georges (1994)Qu es la psicologa?Departamento de Publicaciones, Facultad de Psicologa, UBA.Fraisse, Paul y Piaget, Jean (1972)Historia y mtodo de la psicologa experimental.Bs. As.: Paids.Fraisse, Paul y Segu, Juan (1994)Les origines de la psychologie scientifique: centieme anniversaires de LAnne Psychologique(1894-1994).Pars: PUF.Kendler, Howard (19) Behaviorism and psychology: an uneasy alliance. 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*En Dagfal, A. (1998).Informe final beca de iniciacin. La Plata: UNLP.[1]Dicha frase fue pronunciada por Piero en una conferencia dictada en el Institut Gnral Psychologique de la Sorbonne, a partir de una invitacin de la Societ de Psychologie de Paris, de la cual Piero era miembro correspondiente extranjero. Piero (1903). Ver tambin Klappenbach (1996).[2]Dijo estas palabras en la apertura de una serie de conferencias sobre la evolucin del psiquismo dictadas entre 1907 y 1908 en la Seccin de Ciencias Naturales de Lcole Pratique des Hautes tudes. Fue publicada por primera vez en marzo de 1908 en laRevue du Mois, 291-310. La traduccin es nuestra.[3]La traduccin es nuestra.[4]Citado por Ardila (1971).[5]Para el cincuentenario delPsychological Review, el famoso artculo de Watson de 1913 (Psychology as the Behaviorist Views It) encabeza la nmina de artculos considerados ms importantes en una encuesta realizada en Estados Unidos entre varios psiclogos prominentes (Langfeld, 1943; citado por Samelson, 1981). Por otra parte, antes de caer en desgracia, Watson tambintuvo un importante papel institucional como presidente de la APA a partir de 1914.[6]El trmino inglsbehaviorse ha traducido al castellano indistintamente como conducta o como comportamiento. En ingls existen adems los vocablosconductycomportmentque, pese a tener una significacin similar no han sido utilizados en la literatura psicolgica. En francs, no obstante, existen ambos trminos:comportementyconduite, aunque finalmente el primero ha sido el que se ha impuesto como equivalente al debehavior(ver nota siguiente).[7]Pierre Janet, sin embargo, ya haba utilizado el trminoconduitepara hablar de ciertas formas del comportamiento humano (como las conductas de espera, de triunfo o de fracaso) que no excluan los llamados procesos superiores (Piron, 1951: 57).[8]En esta concepcin de la psicologa (con la conducta como objeto unificado, pero con una diversidad metodolgica para abordarlo) parece apoyarse Daniel Lagache para formular su proyecto, segn veremos ms adelante[9]Citado por Fraisse y Piaget (1972) 62.[10]Conservamos adrede la notacin original en ingls, ya que mientras que R siempre significa response [respuesta], S puede significar tanto stimulus [estmulo] como situation [situacin]. Ver Zazzo y Klineberg (1970), 24.[11]El libro llamado justamenteLa unidad de la psicologa, no era ms que un desarrollo de la clase inaugural que dictara en la Sorbona en 1947, al hacerse cargo de la ctredra que haba pertenecido a Paul Guillaume (Anzieu, 1982).[12]Cabe destacar que Lagache es uno de los primeros que difunde en Francia la obra de Goldstein, incluso con anterioridad a Merleau-Ponty y Canguilhem. Este ltimo asisti al curso de Lagache en la Universidad de Estrasburgo durante 1941-1942. Ver Roudinesco (1993) 219.[13]As dir, en trminos perfectamente piagetianos, que toda conducta aparece como un compromiso entre la asimilacin de la realidad a los esquemas de accin preexistentes y la adecuacin de los esquemas de accin a la realidad (Lagache, 1949b: 154).[14]En esta marcha hacia lo concreto, parafraseando a Wahl, Lagache cita a Bergson, a James, a la fenomenologa, al existencialismo y al personalismo. Curiosamente, pese a la proximidad temtica, geogrfica y temporal, no hay en toda su obra una sola referencia a George Politzer, cuyo proyecto consista precisamente en fundar una psicologa concreta.[15]Lagache da nueva vida a esta expresin que slo haba sido utilizada por Freud al pasar, en una carta a Fliess en 1899, pero jams llega a conceptualizar el trmino. Janet, por el contrario, hablara de una clnica psicolgica y la enfocara desde el punto de vista de la conducta y las funciones psquicas. (Roudinesco, 1993: 219). Cabe recordar que Lagache, pese a no haber asistido nunca a sus cursos, fue un conspicuo continuador de su tradicin. Lleg a decir en esta primera mitad del siglo XX, Janet fue el nico psiclogo francs que tuvo una doctrina (Lagache, 1950: 53). Por lo dems, fue George Dumas (a cuyas presentaciones de enfermos asista junto a sus compaeros de promocin en Lcole Normale Superieure, Paul Nizan, Jean-Paul Sartre y Georges Canguilhem) quien lo convenci para emprender el camino de la psicopatologa clnica (Rosenvlum, 1982: 28).[16]Esta ltima operacin lleva a Roudinesco a formular la siguiente apreciacin: Se dira que un hada seal al hombre desde la cuna para instalarlo en el terreno de los adversarios ms ilustres del psicoanlisis (Roudinesco, 1993: 216).[17]Se llama efecto Zeigarnik al descubrimiento realizado por la psicloga homnima en 1927, que consiste en que las tareas interrumpidas son mejor retenidas que las tareas concluidas (Lagache, 1949c: 106)[18]En este mismo sentido va su defensa del empleo clnico de los tests, que para l no son slo instrumentos psicomtricos, sino verdaderas pruebas clnicas que permiten corroborar con un rigor cuasi-experimental las hiptesis que se plantean desde la teora. No est de ms recordar que era presidente honorario de la Agrupacin Francesa de Rorschach desde su creacin en 1950 (Anzieu, 1982: 17).[19]En 1947, Lagache funda el Instituto de Psicologa Social de la Sorbona, secundado por Robert Pags. All se tradujeron por primera vez al francs obras como la de Lewin (sobre todo en lo relativo a la formacin de grupos) y la de Moscovici (representaciones sociales, etc.). (Anzieu, 1982: 21).[20]Citado por Rosenvlum, 30.[21]Incluso para contestarlo de la manera ms crtica, como lo hizo su antiguo compaero Georges Canguilhem en 1956 (Canguilhem, 1958).