EL CURA DE ALDEA, · 2011. 5. 17. · A tí, Maria. Yo soi el correvedile Mar. Pues vuelve en...

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BIB1I01'ECA LITERARIA. 3 EL CURA DE ALDEA, DRAMA EN TRES ACTOS, EN VERSO, ORIJINAL DE DON ENRIQUE PEREZ ESCRICH~ BOGOT Á. IMPRENTA DE NICOLAS' PONTON I COMPANIA, -f 873. S,NUEGA 50. (Con la anterior principió el tdmestre 3?)

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BIB1I01'ECA LITERARIA. 3

EL CURA DE ALDEA,

DRAMA EN TRES ACTOS, EN VERSO,

ORIJINAL DE DON

ENRIQUE PEREZ ESCRICH~

BOGOT Á.

IMPRENTA DE NICOLAS' PONTON I COMPANIA,

-f 873.

S,NUEGA 50. (Con la anterior principió el tdmestre 3?)

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Maria.Petra.El Padre Juan.Gaspar.,&oque.

Diego.Rafael.Un pobre.Un Sarjento.Anastasio.

Romualdo.

Niiios, mujeres, pobres, aldeanos, soldados i jente del pueblo..•..

La. accion se fin.ia en el Carrascal del Obisno. nrovincia deSalamanca, durante la guerra civil.-Los trâjés: de charros.

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EL CURA DE ALDEA,DRAMA EN TRES ACTOS!) EN VERSO.

ORIJINAL DE DO N

ENRIQUE PÉREZ ESCRICH .

•• •ACTO PRIMERO.

Ilalcance i mala cosechaal primero que le digaqlle has cantado. Coo. que, ¡ea ,

... 1 qne se templen las gu,lJlrras,Valle pmtoresco: en mitad del teatro se i vamos a ver si eehas

apoya sobre dos grandes rocas un puente de ta- .hlas, po~ debajo del cuai s.e de.sliza UlI arroyo Idos coplns por e5a boca.que se pierde por el foro Izqulero!'. !\ionte al Rom. Pero' que sean honestas'londo, en cllya falda se ven las, primeras casas .. ,'de. una aldea. E~ el primer término de la iz-l porque sabels quo el cura,qUlerda una ermita: en la pequeña torre de siempre que nos sermonea,esta, una campana de bronce, de la cual l'ende I d' I .. J. .u!!a 30ga,~ue pasando por Unas argollas de: nos Ice que os eantar~5hierro term¡na junto a la puerta de entrada, a la I que ponen la faz bermejaque se su~e por unas gradas: en el de la dere- 5Ón enemi"'os ocultoscha la .ca~lta del cura, con cobertizo i ~mpali- 1) ..

zada ruslle.a: junto ~ esta hai un banco de pie- que nuestro cuerpo atormenlan~dra. La acclOn conuenza ántes de amanecer. Todos. j Corro! j Corro!

:Sscena primera.

(Se cojen de las manos, i forman un co-ITo, dejandQ en e lçel).tro a Petra i a Rq~mualdo) ..

(Todos se apartan de Diego).

(Retrocediendo i ocultando de tras dll'u cuerpo la guitarra) .

A ¡¡as. Ni la roja. (Id).Difgo. Quic\"(} cauta l', méilos\ÓcpUc3!1.

Si hai alGuno entre vosotros(pe a contral'estar se ntl'e\'ami voluntad, que alce' el dodo.

(Pafl.SCt),

Diego. Venga una guitarra, quieroI cantal' la copla primera.il Rom. La mia no.

(1• 1

ï

PETRA, ANASTASIO, RO~lUALDO i alguno3 al- ¡ :FJscenasegunda.deanos con guitarras ipanderetas, ba/an por .el puente i se d¡rijen a la casa del cura. I DICHOS, DIEGO I RAFAEL, que bajan del mon.Ouando llegan al banco forman un corro. I t~precipítadament.e, i se Ù¡troducen en el co·

rra de la, aldeanos dando empellones.

Romualdo. ¿ Quién va a cantal' ?¡ I

Petra. Anastasio. Diego. ¡Corro!Anastasio. No señor, que canle Petra, Rom." i Con'o !

qne es mujer, i ademas tiene Todos. í Diego! (Retrocediendo).mucha gracia i la voz fresca. Anas. (Ya se aguó la fiesta!)

Todos. iQuecante! IQue cante!Petra. En cama

tengo postrada a mi abuela,i como el barbero ha dichoque sin remedio la en trega,no quiero cantar, que al oni al cabo yo soi su nieta.

Anas. Anda, tonta, Lquè mas da 1Rom. 1 aun suponiendo que muera

DIOS es Dios, icnando Dios"Fulano ala espuerta, "no hai mas qlle doblar el cuello,morirse i tener paciencia.

Petra. Mas ~i ella sahc _Anqs. Mal aÎlQ

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. ~ 1B LlO i RCA L Ii:E R A lU A ~/~,~,,,,,,,,,,~,,,,,,,,,,,,-,,_,,,-,',",,-,-._, ...,,,~,~,r~..r-....~~ .•-...r~._--,.-..~~.~ ....-.._.-.....r-,~.

¿ Callai!!? Bien, enhorabuena ...Venga, pues, ese guitarro, Escena tercera.i,jlll~a,li bien, babiecas.

(Pretende q'úitar la guitarra a Ro-mualdo). l

IIJiego. i Já, já! já! Antes de poco.

D V . irán a darle la nueva~om •. amo:;!,q\lc ~o qUIero.. (Forcejeando). a mi padre.

¡JiegD. ¡Imbécil! Rar.. Pues ya puedes..Rom.. Que no quiero. reve~tirte de pacienciaDiego .• Aunque no quieras. para oir.u_An(U. ¡Que se rompe! ¡Quese rompe! ])iego. Cumpli veinte años;

(con orgullo),su nmenaza no hace mellaen mi corazon.

Raf. No niegoque es tu voluntad enérjica ;mas, Diego, la de tu padreno es mas flexible. Recuerda- 'que hace dos anos te hallabasen Salamanca, i la nuevallegó al autor de tus diasde que con harta frecuenciatú visitabas las timbas,émulo de las cuarenta;mas él te escribió una carta _

])iego. Que yo dejé sin respuesta.(Con rapidez).

Raf. SL ...__pero como él es hombrennp tiPnp n'u'''~n!lll'i~n,...io•.,-- ..----- r -_-'o. c- _~_-,montó a caballo, fué a '"erte,te encontró jugando _

Diego. Cesa.Raf: I entre cuatro peseteros •

te hizo vqlvel' a la aldea;donde te tuvo encerradoun mes, sin que te valieraser su hijo.

])iego. iBasta ! .Basta.Ra{. ¿ Te enfadas?Diego. No, me molesta

oir hablar de mi padre;i oi que sus puertas me cierra,ni debo temer sus iJ,"as,IIi llamar debo a su puerta.

Raf. Ve que es tu padre.])iego. (Con sarcasmo). ¡ Mi padre L_

Quizo là naturalezadarme un padre,que 110 ha dadode padre ninguna prueba.

¡1:a se rompió!.{lom .. S~ 110 (uera _Diego. (Es preciso que espantemos

(a Rafael) a estos gallsos).J,taf. (A ])iego). (Pues comienza

el~elen cuando te plazca, 1i conmigo sicmprc cuenta). II

PiegD. (Vamos, pues). Dame la luya.,(A un mozo, que se la dá. sin replicar). IBuen chico. Oid~, mozuela s..

(Diego se pone a templar la guitarra, i 'rompe una cuerda, i 'asl sucesivamente I}¡8,sta.tres, segun la indica el diálogo).

Pltra. ¡ ra rompió Ulla cuerda I~n~. ¡Io~a!Rom. IIotra!Anas. ¡Yanohaipaciencia! __]}iego. ¡Qué dçmonio de carraca!

[Se rompe la guitarra}.

. ({..a .ro"mp.econtra el banco de piedral la tira al arroyo. Luego se dirije aRomualdo i le dlCe :)

1 Pame el tuyo!Rom. No la suelto.])iego. ¡!lola! ¿No quereis a buenas? IRom. No señor.])iego. Pues será a malas.Anas. Es que a malas, aquí hai piedras.1Jiego. ¿ Sí? Pues yo tengo otra cosa

que mata a los que apedrean.

.(Diego saca un par de pistolas del bol-sillo, ¡as manIa 1 apunta con eHas a losaldeanos, que echan a correr despavo-ridos.por l!ls distintas veredas del mon-te: DIegO l Rafael les 'acompañan da.ndograps I carcaJadas hasta las primerasTI)CaS del fondo; luego bajan .al pros-

. ~e~1O J" .

DIllGO 1 RAFAJ:L.

* Cuerpos francos, c!,JDocidos vulgo.rmen •, te por pe$~teros en tiempo de la guerra. '

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(Roque se quedamirandQ a la ventanade la casa del cura).

EL CURA DE ALDEA.

Escena cuarta.

(Roque deja una campana de mano enla pila del agua bendita, que debe hallar-se junto a la puerta, i luego baja alproscenio.) (Estremeciéndose,de friq).

j Ah !__pormasqueelpadreJuanmadrugar np" aconseja,no lo ereo convenientesi está la mallana fresca.

DI1'lGO 1 RAFAEL er ,¡fondo. ROQUE en la.gradas de la ennÜu..

Roq. Por si llegan'l' los muchachos la campanaI dejemos donde ta vean.

Libre soi; ántes de muchopor fin dejaré esta aldeaque me vi6 nacer. El aireque respiro aquí envenena.Aquí todos me rechazan,todos me espía n, me celan;no hai uno que cariñoso'su mano amiga me tienda:arrendatarios servilesdel nlÍsmo que el sér me diera,por no enojar a su dueñohasta su amistad me niegan.Mas yo lo desprecio: a nadieneoesito _

Raf. Diego- é ¡ella? I

lJiego. ¡Maria! 1M,aria I ¡Oh! S~Jo iltú iluminas Jas tinieblasqueen mi mOnte s~ amontonan,tra~tornando mis ideas.

I

1 1 Roq.al! Diego,

(persignándose)

del Hijo L _

(Diego i Rafael cojen a ~oque l'or laaorejas. Roque da un grito -icaedero--dillas). -

¡Silencio:¡Jesus I

(Se dirije pausadamente há.cia la ermita.Diego i Rafael bajan. del fondo para en·con.trarle).

Cuando miro esa ventanase rebullell las ideas .ocultas de mi ffiajin,'i se bajan a la lenguahaciéndome rpas cosquillasu __Pero, Roq~le, no seas bcstia,que aún no ha llegado la horade que la comarca sepalo que tú tienes oculto _dia llegará. i etcétera.Vamos a tocar a misa,puessi elpadreJ uan me encuentra.alluÍ- _En el nombre del Padre,

lJitgo. Tú de Una oreja, ((/,Rafael)yo de otra, lo aseguramos,i miéntras hable con ellame 10 tienes resguardadojunto al chareo de la huerta.

IIIii

(Se dirije hácia la casa del cura, iRafael le detiene).

(J,e coje del brazo j le conducefondo evitando que les vea Roque).

Raf. ,A dónde vas?,II

:/)iego. VDi a hablarla.Raf. ¿ 1si el padre Juan ? _lJiego. No temas.

Está en el pueblo asistiendoa un enfermo.

Raf. Diego, espera.lJiego. jEsperarL_.:..Antes que el alba

con su luz bañe esa sierra,quiero saber si Mariaa seguirme está resueIta.

Raf· i Di~go !lJiego. Rafael, escucha.

Todo el ore que poseami padre, me pertenece;mi sangre es suya, Sil herltnciamia la paz imposibleentre los dos. Como ellaadmita __(Sale Roque de laennita).

Baf. No estamûs solos.M¡' •. (Leindica lapuáta de la el'mita)

Diego. ¡Calla!

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BIBLIO'J,'ECA LITE1AR lAi--

Roq'. ¡Socorro!])iego. Ni una palabra. (Le tapala boca)Raf j Ni media!])ie~o. i Quién eres? ' DIEGO, MARíA desde dm/ro de la ça8a.

Roq. ¡Ai [ (i ~Iea culpa !) Mar. i Qué busca tan de mañana])ic<Yo. Responde. en el valle? (])esde dentTo).Ra; Tenga paciencia. niego. A tí, Maria.

Yo soi el correvedile Mar. Pues vuelve en siendo de dia.d el clérigo de la aldea, I (Id).el pregonero del pueblo niego. Abre, por Dios, tu ventana.i el sacristall de la iglesia. Mar. ¿Tanto importa?Al que me manda le sirvo; ])iego. Un corazanel que me busca me e"nguentra; que en sordas luchas se ajita,cuando me amenazan callo, verte, hablarte I1ecesitapues, si me enfado. me pegan; ¡ para halla. l' su. salvacion.i soi un sér tan paciente, Mar. i Eres Diego?que he tenido la paciencia (Asomàndose a la ventana).de no impacientarme nunca Ilniego. Diego soi.aunque impacientarme quierán, Mar. Por fin volviste.

I • II mego. el Podi.a(Todo este trozo con mucha rapidez). I no volver, si el alma mla

quedaba aqui ?Mar. Es que hace hoi

que te ausentaste seis dias,i por tu ausencia angustiadapasé una i otra veladaesperando i no venia •.

JJiego. ¿ De mi amor dudas~e~ ...'[üï. j \1una !

Sin la fe sin la esperanzanada en el mundo se alcanza:aqui la dada no habita.Cuando tardas mucho, esperoi a solas mi amor exhalo,que aUIHlue dicen que eres malo,confío cn Dios i te quiero.

])ie<Yo. Maria ¿ por qué el destinob •

quiso, por ser mas lOgrato,que te hallara este indensatoco mitad de su camino?¿ Por qué, niña anjelical,tu amor vino a ser mi eden,si ese amor que fué mi bienhoi se convierte en mi mal?

Mar. Diego, tu acento me aterra,(Rafael se llevaa Roque por el foro mas a comprender no acierto._

derecho). h])iego. Nuestroamol',~1aria, unuerto,.

porque abandono esta tierra. ,Mar. j Dios mio !])iego. Cruel el hado

Diego se acerca ala ventana de la ca- que en mi daño se recrea,sa del clIra i !lama suavemente). 1 hcii me arranca de esta aldea.

lJiego. Tú has de ignorar que me has visto:si hablas, té arranco la lengua.

Roq. Soi un sér tan ignorante"

(con te\!lor i sonriendo)

de il!;norancia tan completa:que por ignorar, ignorola madre que me pariera.

])iego. iJá, jà !Roq. iIse están riendo])iego. Llévale.

(A Rafael, el cual coje bruscamente .aRoque por un brazo, i le arrastra háclael fondoapesar suyo).

Roq. ¿ A dónde me llevan?Raf. Sigue i calla.Roq. Mea culpan_oniego. Luego iré a buscarte (A Rafael).Roq. Mea

culpa, mea _

niego. No perdamosel tiempo. El dia se acerca.

Escena quinta.

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EL ClíRA DE ALDEA.- .'-".~~_.",./,- -. ..~...r--r'-"-, .r~ ..••...--....r--

Mar.¿ Por qué ~¿ P~r qué? • 'J)iego. (Co~ sentimiento). Soi soldado.Mar. j Pero de ese mal se infiere

queva a remediar el daîlOtu padre!

Diego. Mi padre ha un añoque por hijo no me quiere.

Mar. 1 Pero él esrico !Diego. Si a fe.Mar. Su berencia te pertenece.

,Diego. Pero ni él su oro me ofrece,niyoa pedírselo iré. (Clm orgullo) •

Mar. Ve, i con tu llanto subyugasu altivez: yo te lo exijo.rQué padre llorar ve a un hijo

. i sus lágrimas no enjuga 1Diego. El mio. (Cùn merj-Ia).Mar.' Diego!Diego. Si; el mio. (Pausa).Mar. i Ah! tu respuesta. me asusta.Diego. Jamas en Sll frenle adusta,

nunca en su aspecto sombl'Íosu amor paternal brillÓ;q~e. ni aun en su cUIla el niñoni una frase de cariñoni un beso de él recibió.Mi ma~re, único consuelode mi niñez aflijida,la amargura de esta vidatroc6 por la paz del cielo.Del hijo el dolor profundono alivió el amor del padre,que al perder Diego a su madrela perdió todo en el mundo.Desde entónces tuvo empeñoen castigar cruelmentela eulpa mas inocente,el delito mas pequeño,i su esq\iiva condicioncausó al niño tanto mal,que al fin el amor filialse secó en su corazon.1 tanto i tanto sufricon el trato que me da haque yo hacer daño anhelaba,cual me lo hacian a mi. (Pausa).Con fuerzas para lucharcon su atroz tiran la,

. me asaltó la idea un diade huir del paterno hogar;i a él no tornaré jamas,aunque el oirlo te asombre:

que en mi padre veo a UIl hombre ..•..• ,<l· "U~r. ¿ 1 nada mas? (Con asombro). ! '

nlcgo. iNada mas! (Conenerjía).Sé que mi altivez le irrita .i sé que el rogar es vano;ni él me tenderá su manoni Diego la necesita.

Mar. Diego, tu mente delira.El es tu padre.

Diego. No cejo.Mar. Diego, qne un hijo es espejo

. en donde el padre se mira.])iego. Piensa que su maldicion

mi justo enojo provoca.Mar. Maldecir pudo su boca,

mas Ilunca su corazon ..Vuelve tranquilo a !~uhogarsin temor que de ti huya;si tu sangre es sangr,e suya,¿ cómo no ha de perdonar?

niego. NUllca. ,Mar. (Con sentimien~o),

Por mi amQrte ru~go _Diego. No ruegues, que en vano fuera.Mar. Ya que tu orgullo supera

a m~ amor, miamor te niego.

IDiego. t María!Mar.·, Aunque no te (madre,

)0 que con pena te digo, .no veJIgas a hablar conmigosin el perdon de tu padre.

Diego. iQué dice, ·Dios infinito!Sin tu amor la muerte quiero.

Mar. Tu amor aqui vive entero.niego. j Ah!Mar. Su perdon necesito.

(María cierra la ventll:na. Diego se ah!!,lanza para detenerla, ] al ver que ha eL,do inútil, dice con desesperacLon).

Escena sesta.

DIIIiGO, ,0IQ.

¡Oh! i Su pel'don neces¡~ !.Corro .. Pero no .. ya es tarde,Vamos, corazoll cobarde,sigue tu lucha maldita.

(Diego desaparece precipitadamentepotel foroderecho).

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(Reparando en el traje de uno de lo!niños, i atrayéndole hácia él).

8 B 1 B LlO r E e ALI T E RA RIA.,....•.............•..........• ~"--"""-'-"'-~ ..••.~'-"'-"""---.......---.,~-.-~~~

,P. Juan. Basta de empeño I

Escena sétima. yo adjudico la campaña,item más, esta manzana,

VarioB MUCHACHOS aparecen en el puente co· I a él, por ser mas pequeño.rrienào. Al llegar al camino que conduce a I A ver, i ese pantal,on?'la elCena Be detienen. Et PAD RE JUAN ,ale Ipor la parte contraria del monte. Trae una Icelta llena defrutal.

Perico!

Chismoso!Chiton!

!tluch. 1." j Allo aquí!(.Deteniendo a los demas).

Much. 2." j Perico! j Andres!¡Alinear!

(Los muchachos se ponen en batalladelante del camino) ..

P. Juan. iVálgales Dio$ !

, (Apareciendo en el monte i viend~ a Ilos muchachos). II

¡Eh!Much. f." A la una! A las dos!P. Juan. Muchachos! Eh!Much. L" A las tres!

(Los niñO!ibajan a carrera tendida larampa del mon'te ,en direccion a la er-mita i se lanzan todos en tr.opel sobre lacampana que dejó Roque. El PadreJuan apoyado en la barandilIadel puen-te, p~rmanece inmóvil hasta verlos Il~.,(l'Ar .¡ ~n:n~,nn ~fOl.t() An~p.d@. 1P.8 rhr.e !i:1n

moverse dei sitio :) .

P. Juan. Un dia os vais a estrellar.Vamos, ¿ i quién laoojió ?

Much. 1.° Yo!Much. 2.' Fui yo !Much. 3." Fui yo!Todos. Fui yo ! IP. Juan. Silencio !

(Desde el puente baja a la escena, sedulje a donde están los muchachos, les

qui ta la campana que se está.n dispu~tanda, i viendo, a uno, el mas pequeño,ique bajó el último, se acerca a él i ledice ;)

Tuya es, Gaspar.Much.1.' Padre Juan,siéla las gradas

no llegó i.~--P. Juan. Deslenguado!

¿ 1 a usted quién le ha autorizadopara echar su cuarto a espadas 1

Much. 1.' Es que )'0 I

Quién te lo ha roto?¡Hueh. 1,.lIfuch. 2.' Embustero!P. Juan. Cierra el pico.Jluch. 2.· Mosca!Much. 1..P. Juan.

(Pausa. El Padre Juan reprende condulzura a uno i luego a otro),

Piensas que ignoro tus hechos?Tù eres un desobedien te,que has hecho un chirlo en la frenteal hijo del fiel de fechos.Tú ayer hiciste novillos __.••

Much. 2.' Yo! _P. Juan. Me lo ha dicho tu abuela.Much. 2." ( Soplona !)P. Juan. I)erder la escuela!

1por qué 1Jf,,~h ". lt'ni !l nn~~ •• O' •• ;lI~Q_.--~_••- -. - -- - -""'J-- O •••.•••.~ ••·

P. Juan. Grillos! Bien! De asa manerano hai duda que medrarás,pero tú no lo hará.s mas. _

l/ueh. 2." No, señor.P. Juan. Toma una pera.

(Sacándola de la cesta, que habrá de-jado junto al bl/onco, i dá.ndosela al mu'chacho ).

Much. 1.0 Déme l1sté una. (Se la da).Much. 3." A mi! (Id).Todos. A mí!P. Juan. Hola! Vuelve el soma ten l'

Sed desde hoi hombres de bien,i os las dQi todas.

Todos. Si) si.

(El Paare Juan se sienta en el banco,los chicos le rodean i les reparte la fru·ta de la cesta).

P. Juan. Tomad, ide la memorianunca borreis mis consejos,

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EL CURA DE ALDEA.

Por qué te ries 1Much. f.' lUe rio II

porque siendo hermanos IIIP. Juan. QUé 1

Vamos!Jlfuch. 1..' Porque sumercé

tambien será hermano mio.P. Jltlm. Lei e~ de la humana raza

I,que nos une i reconcilia,'que el mundc es una familiaque la Providencia enlaza. Much. 1.' No, señor.~las tú eres un pregunton P. Juan. Toma Ulla pera.1 al niño callar le toca" Ique ei que no guarda sn boca II (El Padre Juan se dirije a la cesta,110 guarda su corazon. qlJ.testará junto al banco).

Calle! Limpiaron la sesta.(Dándole una palmada suave en el ¡ I HiJ'o, valga la illtencion.carrillo).

que el que respeta a los viejostiene segura la gloria.No riñais, que anhelo veros,en vez de correr las lomas,sencillos como palomas,dóciles como corderos.Sea vuestro eterno afanser virtuosos, ser pios,porque todos, hijos mios,sois hermanos por Adan.

(El muchacho l.•se sonrie, i el Padre iJuan lo coje de una oreja i se lo acerca).

Rosa, Petra i Dorotea,i todos los de esta aldea,sois hermanos por Adan;que uoa rama de otra Cil pos,la raza de los humanoshizo a los hombres hel'manos,i el padre de todos Dios.AhOl'a corred, que 'indecisael alba sc halla en Oriente,i es mui justo que la ¡enteacuda al templo a oir misa.

(Los muchachos desaparecen corrien·do por el puente to~ando la campana.Uno de ellos, que será el Úllimo. cae iel Padre Juan corre a levantarlo).

Ya cayó IMuchacho espera,no vayas rodando alrio.'Te has hecho dañoj hijo mio ?

(Los nibos han desa¡larecido.El PadreJuan levanta al caido i lo \leva al pros-cenio).

II,

.• ,Segun el Gél'l€si~. los nomhres de los treslhi.iJlsde Noé,que fueron el tronco de una poste-ridad numerosa, se llamaron Sem, Cham. o,mas bien Ham i Jafet. Tomá.ndonosuna liber- :tad poética, i con el objeto de laconizar el par-Ilamento, nos c'emosvjeto precisados a eEcribir ,.Jaf en vez d, Jafet ..

ENTREGA. 51.

Much. 1.' Como no lo oi en la escuela .•P. Juan. Pues yo te lo esplicaré.

Desde Adan hasta Noétodo es una parentela:cuando el diluvio acaecióSen, Cham i Jaf* se salvaron,j el universo poblaron,que asi Dios lo decretó.Para anorrar duelos prolijosbj~o que la saagre hermanacreara la raza hUŒanacon los hjjo~ de sus hijos;de ¡rodo que Pedro, Juan,

(Repara en el pantalon del chico, quese hallará. algodestrozado).

Hombre! ¿ Es e~te pantalonel de los dias de fiesta il

Much. 1.' Si, señor.I! P. Jllan .• Que compre lulo

tu madre.Much. 1.' No me regaÏlá

nadie, si usted me acompaña.

P. Juan. Hijo,tu padre es mui bruto;no hai quien seis palos te ahorreal verte asi. Vé a tuaria,i dite de parte milique te los remiende. i Corre!

(El chico le besa la mano í entra en laeasa dd Cura),

:3

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tO' B 1 B LlO T E e A, LIT E R A R 1 A~--r....r,,~ ~ ~-,",-.r-~.-....,-~ __~ ~,-~~-...r'-~ ~..;..r.....~---~'-v-.."'-""-"""~

-~ •.. ya se que eres un buen chico.Escena octava, R9g. Podré tener lnis defectos - ,

como cualesquiera estamos 7'porque no es que aquí digamosque los hombres son perfectos.

P. Juan. Bien,hombrc,bien! Yo rIe~eosaber de qué modo ha sido.

Roq. Nada,que me han sorprendido,que me han tirado, i Laus ])eo.

P. Juan. Con que tanta es ra malùad'de Diego?

Roq. Le aborrecemo~,si, señor, i le tenemosodio i mala voluntad.

P. Juan. Tú cstás temblando!Roq. Si el fria

no me dcja l'esollar.I P. Juan, Vé a casa, enciende el hogar

i caliéntate, hijo mioToma mi capa.

o (Selaquitaiseladá).(Se oye un reloj de torrp qne figura '1 Boq .. Qué!

haIJarse mui léjo8, i da seis campa- P. Juan. Toma"nadas). no cojas un resfriado.

, Boq. Pero si aún no he tocadoa misa, i el sol asoma,i no quiero que usté toque,

Ique esa es incumbencia mia.

P. JUlln. Vete.'.1 Ruq. I li",~l:'uc~qué ùiriaI todo el pueblo!í P. Juan. Vete, Roque.I Boq. Pero, señor, qué dirán?

I (El cura le indica coula mano que se'i retire). •

I P.

El PADRE JUAN, 8010.

No hai edad como la infancia.:ahora rie, luego llora,i como todo la ignora,es feliz con su ignorancia.Tenerles siempre a mi ladoquisiera, que al ver a un niñofuente! brotan de cariîlOde mi corazon helado.Son mi dicha, mi consuelo;pura i candorosa edad,por la cual la humanidadsu perdon halla en el cielo;que aquel que a un ~iño recibei le va inclinando al bien,en las puertas deJedellsu nombre el Eterno cscribc.

Calla! SL ..__las seis seràn .••..•Ya lo creo, si amanece, ,Roq.ue! Roque I l\le pareceque se durmió el sacristan.D"..~ •.•.•.••.•..'vyu ..•....

Escena- novena.

E/PADRE JUAN, ROQUE.

lÎoq. (Sale temblando).Aquí está, que no acierta

a andar de frio i mojado.P. Juan. Cómo 1. _Rog. Porql'le me han tirado

ell el chareo de la huerta.P. Juan. Quién?Roq. Dicgo.P. Juan. El albeital'?Roq .. No.P. Juan. El hijo de Gaspar fué.

1 por qué ha sido?Roq. Por qué?

Pues eso pregunto yo,que a la verdad no me esplicoquién me metió en tan mal paso;porque yo .. _

P. Juan. Vamos al ca~o,

Ustt: cs un santo!Jua.n. No, un cura

que por la salud procurade su hermano el sacl'istan.

(Roque le besa la mano al cura i en-tra en su casa. El Padre Juan se dirijehácia la ermita. Gaspar ~Ie por el fondoexaminando la casa del cura).

:Elscenadécima.

El PADRE JUAN, GASPAR.

Gasp. (Me habrán engañado)_ .acaso'con otro le confundieron ••••••

(Reparando en el cura).

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EL CURA DE ALDEA.

El padre Juan '- No conviene Ii la frenle a lus altaneros.que sepa Disimulemos! ¡ 1 Gasp. Padre Juan, esas palabrasBuenos dias, Padre Juan. son duras.

P. Juan. Quién es? Ah! Gaspar, muibien. P. Juan. Tengo derechoMucho has madrugado hoi. para !lablarte asi.

Gasp. Señor,(El Padre Juan habrá. llegado a las a mi eùad.

gradas de la ermita, se vuelve i dice a ¡P. Juan. La edad no veo,Gaspar lo precedente desde aHí). I que el pad¡'e espiritual

Gasp. Sí, señor. i no conoce edad ni tiempo.P. Juan. Estás enfermo? ' ¡).qui todos son mis hijos,Gasp. No. I padre de todos ser quiero,P. Juan. Hai mal humor? • i es mi deber como padre,Gasp. Tampoco. II ver a mis hijos contentos,P. JU/l.n. (Siempre con cara de perro, que la alegria i la calma,

desde que el salle despierta il doncs-oll que eTnia el cielo,hasta qne le rinde el sueño). il i el que sus bielles ignota

III vive a su Dios ofendiendo.~ElPadre Juan hallJá loca9~ a misa, I Gaap. Pues bien, padre Juan nÛ3 malea

tIrando de uua soga que habra.¡unto a la 1 . b l~uerta ~e la ermita. Al concluir baja all

lten vauo lu.~can reml'~ ~~: t

pr?sc~lllo).. engo un ~TJO,un IIJO mgra o," cuyo corazoll perverso

,Me tieues mui enfadado, ¡I en mi muel'te se complace.I Gaspar. : Desobediente, altanero

'çllsp, Yo! ¡ a mis mandatos, ve siempreP. Juan. Si, no comprendo: mi autoridad con desprecio,

tu mal humor: llU eres rico ~: ve el ma 1 i hácia el mal camina.no te estiman en el pueblo? ! i P. Juan. 1tù, ahorrandalos consejosNo tienes buenas cosechas? '11i paternales, le abandonasIlues entÓlJces. ,a sí nlismo.

Gasp. Es mi jenin. :. Gasp. Yo no deboP. Juan.Pesch ! Jenio i figura hasta I cedel'h - _¡.ademas es tarde.

la sepultura: no es estu ? . P. Juan .. Que1'ldo Gaspar, yo creoGasp. Así serà. I que slCmpre entre padre e hijoP. J'Uan. Vamos, vamos: para las paces es tiempo.

Gaspar; yo ya 'soi mui viejo' Con un grito de " hijo mio, ,.i no es fácil etígaÎlarme. pero que salga ùe adentt·o,Tú padeces. un buen abrazo, una lágrima,

Gasp. Yo ! una sonrisa i un beso,P. Juan. Sí, i Diego, -cosas todas que los padres,

tu hijo. de esc dolor las hacen, aun Bin saberlo,-,es la Cllusa. en un instante se olvidan

Gasp. Mi hijo ha muerto.! pasados resentimientos.p. Juan. Gaspar, qué estás blasfemando i Gasp. Dispénseme sumerccdGa:¡p. Le suplico a usted, le ruego I si no sigo sus consejos.

que nu hablemos de mi hijo. l'tIi hijo es soldado.P. Jua1l. Quiero hablar; yo vine al pueblo, i P. Juan. Soldado!

más ~He a cHida~ùe mis males, ! GMP. Si, i eu elcuar"tel es¡.¡eroa CUidar de los ajenos. que halle al fin el correctivoTú sufres, lu mal es hijo i de su carácter soberbio;de tu carácter soberbio, que a un reclula loco clamatú olvidas que Dios humilla con su vara un cabo duerdo.

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BIBLIO'.l'ECA LITERARIA."_~:"""""'."--"'''''''''''''-'_'':'''-''-/''''''-''''''''"'''''¡_~~ Ê'~, ...••••..~_, ..•••~--..r--....r....~~P.Juatl. l'ero,bombre,o yo estoi soñando, II pero mi hijo irá a servir

o tú, Gaspal', no estás bueno. a su rei, Í- mas no'hablemos;No conoces la ordenanza porque escucharle con calma,~i1Har, segun preveo, como hasta aquí, no prometo.Un dia se insubordina P. Juan. Vamos, vamos,no te enfades:tu hijo, o falta al respeto ya sé que he estado severo8 un jefe, i te lo fusilan. contigo: perdóname;Vamos, Gaspar, no consiento pero permiteme al ménosque vaya a servir al rei. que por tu bien este anciano

Gasp. Irá.' te dé, Gaspar, lIn consejo.P. Juar¡. Cómo! Ulla reprension suaveGasp. Estai resueIto, causa siempre mas efecto

i de mi plan no desisto. que cien azotes. Aljóven,P. Juan. Pero, hombre, no seas terco con dulzura i con respeto

i date a partido. el padre debe instruirle;Gasp. Irá i el mozo \lega a ser viejo

a sen'ir al rei : no cejo. sin dejar nunca el camillOP. Juan. Conq?eirá?. Con que tú quipres que aprendióell sus años tiel nos.

que se plCrda ?- -.- _Lo v~~emos. Dices que tu chico es malo?Su madre al monr me dIJo: Pues bien el modo pensemos~' Padre Juan, velad por Dieg~ j" de rejener~rle. Almozo1 es un mal hombre el que olVIda que tiene instin los perversos,los encargos de los muertos. si las puertas se le cierran

Gasp. Cumplidlos enhorabuena se le pierde sin remedio;si podeis. mas si las puertas se le abren,

P Juan Vaya sipuedo! I el malo se toril a bueno,.•. é J" t , 1 fi " 1 aboSi es pre«iso, pediré 1 qu IIlan. re. a III 1 a climosna de ,pueblo en pueblo 1 él. es t~ úmco her~?ero.para salvarle, i su madre, ~;IA~O.~.I:~::~~rohilO,~¡~6~~~:~~~~~e;~~q~eÚ~~i~; I Ga$p:' ~~ ." ~UUt)H" Estai resuelto.que está vuestra lucha viendo I P. Juan. Vamos, responde, Gaspar,como yo, sabe quién tiene la mano puesta ell el pecho.la culpa de que el mancebo ~lañana cuando esos monteshuya de su casa, i mire se ha\len de nieve cubiertos,a su padrc con desprccio. i tú al calor de la lumbreTú eres, que con ~sa táctica l' en esas noches de inviernode poner rostro severo oigas la pesada lluviai ser juez inexorable I i el zumbido de lùs vientos,para los hijos, has hecho no temes que la concienciaque ese chico desconozca alce su grito severolos mas dulces sentimientos para recordarte al hijodel hombre, i ahora recojes que en mitad de un campamentolos resultados funestos. sufre el rigor de una nocheEl que la virtud no siembre, que tú pasas junto al fuego,de la virtud vive léjos, o tal vez en solitarioqtle el árbol que con cariño valle, tendido en el hielo,se cria desde pequeño, con la nieve cicatrizafrutos nos da sazonados, las heridas de su cuel'po,recIo se eleva hasta el cielo. a tal vez desesperado

Gasp. Señor cura, tcndrá uste(l espira el pobra in confeso,mucha razon, no lo niego; i ulla maldicioll sacrílega

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EL CUilA DE ALDEA. 13....~/'.J"....,.~~_' '""'- ,-~/,_r.""",-"""-_,- __-·,.-,",/,~_,,",-_·~_··",·_·_,,,-,-, ..-....r __~_"""".'-""-_.__..,..,'-

lanza su postrer aliento, Diego. (l'obl'es mentecatos!)maldicion que al hijo cierra Buenos dias, majaderos.la santa puerta del cielo, Anas. Otra \'ez! (Se raa l,etiran10 de el).maldicion que alcanza al padre, Diego. Vengu de paz.maldicion ...•. Anas, Plira, no se la contemos:

Gasp. Basta. Es empeño (a los demas)illùtil. Yo la he jurado, si nos rompió las guitarras,cumpliré mi juramento. que no nos rompa los huesos).

Gasp. (Sin ser visto, desde aquíal fin llOi saber espero;Ii es cierto ese amor).

Diego. (Hablando con Rafael). (Rafael,sin vergiienza la confieso,al cerrarme su ventanaclavo un puñal en mi pecho,i si eS11lUnjer me olvirlasoi capaz: de pegar fuegoallugal').

Raf. (Con que me avisespara que no me halle dentro __J

Diego. (Lo dudas?)Raf. (No seas niño:

soldados los dos, saldremosántcs de mucho del valle:i si a un mismo rejimientonos destinan quién nos tose?a capitanes o muertos.Con IIue a esa mlljer olvidai sígueme).

])iego. (Antes quieroverlll al pasar). (Hablan bajo).

Petra. l\l ucho tardasumercé.

Rom. Estarà durmiendo.Petra. Si madruga mas que el sol.Diego. (Es en vano, estai resueIto).Gasp. (AlgulI mal estàn tramando,

mas de vista 1\0 10l> pierdo),

(Gaspar desaparece por el foro. ElPadre Juan le lanza una mirada com-pasiva).

Escena undécima.

El PADRE JUAN, luego ROQUE.

P. Juan. Su corazon es de roca;maj sincmbargo no debodesistir, porque es precisoponer a su lucha término.¡Dios mio, no le abandones!Alumbrad su entendimiento.

Roq. Voi a encender'el altar,

( sale de casa del cura i se encuen Iracon este que sube)

porque ya ve usté, estoi secocomo si tal cosa.

P. Juan. Bien,no te entretengas, pues veoque van acudiendo. Yovoi por María.

Roq. Hasta luego.

(Entra eu JaermÎla j el Padre Juan enla casa).

Escena duodécima.DUlao i RAY AEL par el fora, derecha, PETRA,

ROMUALDO, ANASTASIO, aldeanos, ninas,vieios ipobres ba/an a la escena, por distintos,mderos del monte, i se reunen en voriosgrupos. GASPAR,por la izquierda, se quedaoculto delra, de uno de los grppos. ,

Ânas. (Yo le cuento la ocurrenciacuando salga),

Pltra. No seas terco;si el cura no ha de pagarla,¿para qué le has de ir C01\ cuenlos?

Rom. Para que sepa la jentemala que tiene en el pueblo.

Rar. Oyes? (A Diego).

!lscena décima tercera.DICHOS, ,m SAB.JEN'l'O i ocho soldados, que so-

len por el foro, izquierda, en direccion alpuente,

Sarj. Salú i pesetas, paisanos,(Bajando a la escena).

Diego. Felices, seÎlOr sarjento.Petra. Hola! hola! militares!Raf. (Este es nuestro hombre,Diego).Sarj. ¿ Sabrán ustedes decirme

en dónde se encuentra el pueblodel Carl'a,;cal del obispo?

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14 BI B LI Ù T EC AI

LITEl\ARIA.

Diego. A h vuelta de ese cerro,como a unos doscientos pasosde este valle.

Sarj. ;\gradeciendo.Ana.I, J aunque sea descortesía,

¿se viene por mucho tiempoal Cafl'ascal? I Petra. Ya sale!

Sarj. Si el alcalde I AIlIIS •. Aquí reunios,llevo ya a cabo el sorteo, muohachos.pel'll()ctal'i~cuatro dias, fi. llaf. Diego detente. (Deteniélidolo).porqlle yo aquí solo vengo I p, Juan. Hola! Ya espera la jente.a I1eyarme los muchachos II ' (Todos rodean al cura i le van besandoque hall tcnido el privilejio i la mano).de sacilf la bola negra. I

Diego. Militar, está ustell viendo Dios os bendiga, hijos mios.a los dos reclutas. I. (Los niñ os rodean al cura. Los aldea,

Sarj, (CO.IOcll1ltlose con énfasis delante '1.

1

nos a MarIa).JfJ Diego i Rafael). '. ,.

S . ~ . Diego. (Es mutIl, la he de hablar .. OIS • I Il í' I ')O 'ot '051 I alae , luego partiremos.

v SI .. I P CA •.•. ')1)- "'i 'II eira. mana .le"o. oJ ••. ~ . Baile esta tarde tendremosSarJ .. i\Ie alegro, l' en la plaza del lugar.

pues /lO ~ene~smucha carne Vendràs, i\Iaría ?en las cejas, I os prevengo Mili'. Sí iréque sui hom~re de esperi.eneia: si sumercé lo consie:¡tc. "en cuando atisbo. a un sUjeto Anas, POI'divertirse la jentele echo el fallo: antes de un mes no se enfada sumercé.os ha?;o cabos primeros. P.l~n • T.'"l'nrloMM : M M~MO'

- ...,....•....••....••.••....•.•..•......•.•.•.•.... , a •..v .v •.•..•.•.•••••~

Petra Qué fortuna! 1tendrán vara? cuando la guitarra suena!Sarj. Si la tendràn !. Ya lo creo! Si él COIlnuestras penas pena

La vida del militar i con nuestro gozo goza.es una vida sin pero; Diego. (Se acerca a .JJlw'la i la diceen 'teniendo buen estómago, "ápidamente:)cnriosidá i poco miedo, (Maria, hablarte quisieraestá la fortuna hecha; esta noche en tu ventana).i si no digalo ego, I P . .Juan, Qué dice ese tarambanalque cn echo aÎlOs de carrera 1I1ar. Nada.el galon canta, sarjento. Gasp. (Se aman. Verdad era).

P. Juan. Despues que la misa oigais,(Alargando el brazo en direccion a un teneis libre el dia entero;

grnpo) •pero allá ,a la tarde, quieroque al huerto a verme vengais.Con <¡uesalú i pesetas.

Diego. Esta tarde nos vCI·emos.Sarj. Como tú (Iuieras. lU uchachas,

110 os olvideis del sarjellto.

(Vá.nse los soldados i elsarjento por elpuente. Sale de su casa el Padre Juan;trayendo del brazo a Maria i de lamano al niño ql\C entró en la escena sé·tima).

Escena dècima cuarta.El PADRE JUAN, MARíA, DII!IOO, GASPJ.B,

RAFAEL, PETRA, AIj'ASTASIO, ROMUALDO,pobres, niJ!o., aldeanos, aldeana ••

(Los cnicos se separan del cura, i ~stese dIrije al corro de aldeanos) ,

Pctrica, cuàndo te casan?Petrá. Cuando se muera mi abuelo,

porque me deja UIImajuelo ..Anas. Buellas ganas se IIOSpasan.p, Juan, Teneis pI'isa ?

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EL CURA DE ALDEA. ,15

pero !JI) dá p'lr el hijo.

(lUi padre 1)(Sí).

(adelant6.ndose i deja.ndocaer alguna.monedas en el sombrero)

(En dónde ?)(~li;'alc aI11).

(Pronto dedüdas saldremos).

(El Padre Jnan recorre los grupos conel sombrero en la mano iapoyada la otraen su bMton. Los aldeanos depositanalgnnas monedas en el ¡fondo del Bom-brero) .

cuatro cuartos pOI' caheza,yo en vosotros confiado,i el sacriticio 110 olvido,esa cantidad os pidopara un pobre desgl·aciaclo.El bien va del bien en poscomd \'all al mal' los rios:ulla limosnll, hijos mios,una limosna por Dios.

Buen anciano, perdonad.si no os favorczco hoi.¿ Cómo he de darDs, si soipohre de solemnidad?

p, Juan. Pobre tÚ! Te has chanceado?por rico aqu i se te tiene.

Diego. Malla riqueza se avieneCOli un infeliz soldado.

(A Izando III. 1:0.).Huérfano soi; de esta tierraparto en busca de otra suerte:o una familia o la muertepronto me dad la gnerra ;que aqu1 con dolor profundo,hc aprendido en mi agoníaque al morir la madre miasulo me quedé en el mundo.Id, pues: mi padre colijoque os dará, muerta: mi madre.

Gasp. El padre da por el padre,

Ânas. La mujer Iies semejante;) las flores: ' Ien pasanùo sus vel'dores Ino se la debe querer. I

P. Juan. 1 eómo va ese valor, l'

Lino?Un po{¡re. Asi, asi, mas la crlnd ,II

no vence la enfermedad.P. JI/an. Pero qué dice el doctor?Pob¡·e. Que es dificil que recobre II

la salud sin viajar, l, II

i como no puedo andar.i ademas me hallo tan p'ibre, ilconfia en mi Dios amadoi en calma la muerte espero. I

•• - ,1 R r ( . l'que a!fUl, 51 manana muel'O, i' a. Diego, a tu pae re tenemossumereé cstarà a mi lado, Ii mili cerca),i Dios sus justos cnojos' l' Diego.cuando espire ha de aplarar, Rar.si usted se àígna,cerrar I Diego.a mi cadàver los ojos. ! Ra(.

P. Juan. Piensa asi,que ba de valerte, I Diego.pues Dios de pagar no olvida Ila amargura de esta vida (El cllra habrá variado el sombreroCOll la gloria de la muerte. en manos del pobre, 8e coloca delante de

I Diego i le dice éste:)(~laría! i sabes si ayerse cobró mi pnga 1) I

Mar. No : !queria ustcd algo?

P. Juan. Yo!Nada! Qué le hemos dc hacer!Mi voluntad mira Dios;pero en el caso presente,no sé quién es. francamentc,el mas pobre de los dus;pero es tri~tc, a la ,'erdad,no poderle ofrecer nada;(hablando consigo mismo)lai vez esta jente honrada .••••.Hijos mios, cscuchad.(Todos rodean al cura).l,a limosna que se viertcsobre la ma no aflij ida;bálsamo es comprado en vidapar'! haccr dulce la muerte,que allá en la morada eternanuestra caridad se ve. _Ahora bien, como yo séque esta tarde en la taberna(apesar de la pohreza,pues los tiempŒ no son buenos)os gastal'cis a lo ménos

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16 BIBLIOTECA. LITERARIA.

Mar. Un secreto a usted coufíoi que me perdone ruego.

Amo Il un hombre .•es!\bombrees Diego.P. Juan. Diego! Ah! Qué hacer,Dios mio!

1 él te ama 11Mar.

p8sioo.P. Juan. I es puro ese amor?iJlar. A no ser asi, señor,

l\laría ya no existiera.P. Juan. Hija, COlidoble razon

¡¡hûï'ii i.Ü; ilmparo mCJ;cm:,que el amor que puro crecepurifica el corazon.Diego, IHaría desde hoilener debe en ti un hermano.

P. Juan. Gaspar! l'laria, dále tu mano.Gasp .. Aqu~~ q~le \lna mano l' Diego. Ah! (Le caje la mana).

amIga a mI lUJotienda, 1 P. Juan. Ya vuestro padre soi.que no cuente COlimi hacienda. E- .•

U' J , Gasp. ( 1 mismo ha unido,a lo!! '105,,uar. esos. lé' )pero yo lar esa Ulllon vana.P. Juan. Silencio, inhumano,

que de oirte me estremezco;aunque amarle al puehlo vedes, I

vedármelo a mí no puedes,i yo mi casa le ofrezco.

Diego. Señor!(Saliendo de su indiferencia)'1

P. Juan. Hijo mil), ven.Gasp. Que escucho!r. Juan. El hado fatal

te iba empujando hàci",'\ mal,JO sabré enseñarle el hum. i

Diego. Nunca dí por mano ajenacuando .por mí hacerlo puedo.

(Se quita una cadena que lleva al cue-lIo, rompe·un medallon de ella, i arrojael resto en el sombrero J.

(Con tu retrato me quedo,madre). Ahi va esta cadena.

Gasp. Padre Juan, ved que ese impíoesa jóya dar 110 puede.

Diego. Aunque usted me desherededaré siempre lo que es mio.

Gasp. Insolente!P. Juan. Atras mancebo.Gasp. Oh ! dejad que a ese insensato .•lJiego. Si yo soi un hijo ingrato,

qué nombre a usled darle deho ?P. Juan. El de padre solamente,

el de padre, temerario,ante el cual es necesarioque dobles la altiva frente.-1 tú, que el pecho en pedazoste rompe tu propia'ira,solo un bijo en Diego mira;Gaspar, ábrele tus brazos.

Gasp. lUi abrazo a un hijo maldito!Aquel que sus puertas le abra,su misma ruina se labra,porque las tierras le quito.

[Todos los aldeanos se apartan de Die-go, el cUlll contempla la escena con lo.brazoR cruzados].

Gasp. Soi su padre, ver con calmano puedo _

P. Juan. Humana miseria!j Padre eres de la materia,yo soi mas, que ~oi del alma!

Gasp. Ved que sus instintos vii a nadie Cil maldad le iguala.

P. Juan. Pues qué, ¿ si no fuera malonecesitara de mí?A salvar al pecadQrvino al mundo un Dios h\lmanO,que no necesita el sanoel ausilio del doctor.

1 MarIa coje de la mano al padre Juan,i lo lleva al proscenio diciéndole en vozbaja :]

C,on verdadera

lSe oye ci tercer toque a misa].

P. Juan. Hijos mios, la campananos llama al templo de Dios.

[LoR mOZORabren paso. Maria i Diego"oJidos de la mano entran Bn ]a ermita.El cura los sigue rodeado de los niños.Detras marchan las a]d¡,anas. Gaspar sequeda enmedio de la escena mirando eonrabia la situaclon J.

FIN DEL ACTO PlUMERO.

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EL CURA DE ALDEA.

:Dieguito,

:BSGena primera.

MARíA:. !Ulando IlIla izquierda. DlEoo, leyen·do II 1••· dtTecha. ROQUIIl, en d centro dilteatro, algo Mcia et foro, ,e halla delante deuna mera. limpiando un08 candelabro, debronce. Junto al Mgar lin pobre ,entado.

Sala baja en casa del cura. Las tlaecas pare·d•• de la habitadon no deben tener otroadorno que algunos cuadros de santol. Sobrela puerta de entrada, q'le debe hallarse alforo, !Ina imâjen de Cristo cruci ficado, de·J~nt,: de l!, cual arde una lámpara. Un arma-rlO,s.lla. I demas muebles de pino. H0t:ar conlumhre al estremo del foro, izquierda. Tododl'be r~spi~ar nncion j aseo.

~ ....,._~ •... _~~~-,.,..~~'" __ ~~ ••••••••...,,-~ - •••••••.__ --1Ol

, Roq. l'ues qué. ¿ yo no 1.~S.respeto ••ACTO SEGUNDO. auuque jamas Jos qe visto?

Pero t'ué chanza pesada:f1guresc usted, tio Uno,que una mailana d buen curase encucntra en la iglesia ~nlio ;le rejistra ime halla a mi,es decir, a Roque, niño.Si JlO hubiera tropezadoCOli un sér tau compasivocomo el sellor cura, a estashoras me hallaba en el limbo.

Pobre. A falta de un padre,. ~ioste di(l otro padre adoptivo.

I Diego. (Estas pàjinas cnci~rrlulun mundo desconocidoI para mi; mas alleerlassiento que mi pobre espíritume abandoil3, en tanto que ellani una pahbra me ha dkho.Entre su amor i; mi orgulloIlquién de àmbos será vencido?)

Roq. (Si yo me atreviera ••.•• Roque,los veintidos no has ,cumplido,i es preciso que hagas méritospara pedir benellcios).

j,[ar. l\lueho tarda sumercé,Roque.

Roq.Si quieres, de un brincovoi a la a¡llea a buscarle.

:Elscen3 segunda.

DICROS, el PADRJI: JUAN, por e&foro.

P. Juan. Salud i paz, hijos mios.(Ent/'ando).

Mar. Gracias a Dios.

(María le quita la 'capa, Roque elsombrero i el baston, i le coloca en unasilla junto al hogar).

He tardado?

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18 BI B L 10 TE-C ALI TER A RIA.

P. Juan. Hoi comes conmigo?. Pobre. Sí, señor ....P. Juan. Cuándo es la marcha?Pobre. Si pudiera ser, hoi mismo;

pue~,gracias a sl1mercé,tengo lo que necesitopara emprender ell'iaje,que Ilè a mis males alivio.

P. Juan. Has hilado mucho?(A MarIa).

Mar. l''aya !Como que ya he concluido.!\lire usted qué lana!

(Enseñándole una madeJa).P.• Juan. Hermosa!

Dcbe ser de muc'lo abrigo _i en verda(l que me hace falta,

Ven, hombre, ven, i perdona, pues tengo sesenta i ciflco iporque no te habia visto. i~i he de alargar un poco,

niego. Perdonar, señor! Yo soi que me cuides es preciso.(acercándose alcura) lIIar. Tiene usteel queja de mi F

el que perdon necesito: P. Juan. No, hija mia ; pero LinoPues cuando u!lié entró no dije .. tendrá hambre: COnque arregla

~ la comida.'P. Juan. Ya sèque no eres amigode conversacion inùtil. Jlar. Voi. (Dios mio !

Roq. Ni media palabl'a hacHcho I (~irando a niego).desde que usté se marehó •...;__ Iaz que terml~le esla l~cha).

P. Juan. Qué tall Te gusta ese libro? II Ro~. Te ayudo yo. (A. lI~ana),nieao. Levendo sus miiinas Mal. No es precIso.

- •• (baJo al cura) I (Bnlra por la izquierda).

me avergüenzo de mi mismo.P. Juan. Diego, su lectura calma

(bajo a Diego)las batallas del espíritu.

P. Juan. Pues mil veces no os he dichoque no me espereis. Los vicjostenemos poco apetito,i dejamos por un r¡¡yod~ sol el manjar mas rico.

Mar .. nónde ha e\ltado usté?P. Juan. ' En el monle

a pasear con unos niños,i luego a la vuelta entré

. a ver al pobre Benito,que, si Dios no hace un milagro,se muere i deja tres hijosi una esposa en la miseriaDiego, estâs- ahi, hijo mio?

(Reparando en Diego, que no ha deja.do de leer}.

Roq. (De hoi no pasa sin decirlaque la amo).

Escena tercera.(Siguen hablando en voz baja).

Mar. Ni m.a vez sola SllS (~OSse encontraron con los mios.

Roq. l\taria, ¡quieres eeharun ojo a ver sí estàn limpios?

(Enseñándola los candelabros).

.Jfar. Como un espejo.Roq. Nada! No chisto.

(Se va al eslremo opuesto. Diego besala mano al cura, vuelve a sentarse dondeestaba i continúa lerendó. E.l cura se di· IIrije a donde está e pobre).,

P .• Juan. 1 cómo van ('sos males? IPobre. Tal cual.

P. Juan. Ahora, hijos mios,necesito de vosotros.

Roq. Aqui estoi yo.P. Juan. En el camino

del pueblo encontré a dos pobres,i en sus semblantes he vistolas huellasdel hambre ¡esperanen el puente Ve tù, Lino,i traelos a esta casapara que coman cOfltigo.

(¡.ino se va por la puerta del foro).

1 tú, Roque vas 11 hacermeolro favor.

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EL CURA DE ALDEA. 19

P. Juan. La triste meditacion

Por Pl'ohar nada perdemos ;i si las paces consigo. _

en que ese mancebo se hallame re.vela la batallaquc ajita su corazún. Il

(El padre Juan se acerca a Diego, i le !:pone una mano en el hombro. Dl~gO S~ Ii ¡.

levanta) ..

P. Juan. Hombre, espera. a versi tengo por los bolsilos __..;_

(Se rejistra).Ah 1 Sí: toma esta peseta,i le dices que confio,ántes de poco, poderSOc(lrrerles t\h lIal mismotiempo, a Jil el estanquerole pregunta!> si ha venidotlI pagador i en tal caso •

Roq. Si, ya sé: recojo el trigo.Con Dios.

P. Juan. Ah! 1a don Gaspar,(baja,ndo la voz)

al padre de ... (Señalando a Diego).Roq. Lo he cojido.p. Juan. Le dices que yo quisier:¡

hablarle í nada mas, hijo.

Escooa coarta.

PADRE JUAN, DIEGO.

(viendo a Diego meditabundo)

(Raque 3e marcha por el foro).

(Se dirije al foro, i el Padre Juan ledetiene l.

Roq. Veinticinco Diego, por tu ma,l me atlijosi es necesario. i vertc fcliz <;:spero:

P. Juan. Ya sabes si como un padre te quiero,en, donde vive Benito. quiéreme tú como un hijo.

Roq. El que está enfermo? Desahoga el dolor profundoP. Jaa:l. Sí: dile que tu corazon devora;

a Sll mujer, que te envio ¡I que a con~olar al que llorayo, i le das este pan vino el Padre Juan al mundo.i esta camisa. Diego. Desde que eIltr~ en esta caSa

(Sacalo$ objetas del armario). respiro tanta terneza,De un brinco que se ofusca mi cabeza,

que no sc lo que me pasa. ,.Siento un bien desconocidoque mi corazon ansiaba;el que mi madre me daba,el que con ella he perdido;i al luchar conmigo mismoen mi amargo desconsuelo,tan 'Pl'onto entreveo el cielQcomo entreveo el abismu ;que al peni'>llrla horrible ~uerteque me brinda el porvenj¡·,no sè si debo viviro si debo darme muerte.

P. Jnan. Diego, la vida no es tuya;de ella no has de disponel' :si Dios te la dió al nacer,deja que Dios la destruya.

Diego. ¿ Mas quién esta lucha c¡almaen que sin cesar me ajito ?

P. Juan. Quién? Ese libro bendito,que es el bálsamo del alma.Tu dicha estriba en que caigaa los pics'de un padre anciano

lel resto de orgullo vanoque cn tu corazon se al'l'aiga.

Diego. ¿ Olvida usted quejamasme rccibirá l'ln su seno?

P. Juan. Hijo, cumple como bueno,i deja a Dios lo demas -

Diego. L Mas si él con indignacionmi humildad,csquivo,ahuyenta?.

P. Juan. Setenta veces setentavuélvele a pedir perdon;i si aun no cede, te exijoque 6tras tantas perdon pidas:si de hacerlo así no cuidassiempre serás UD mal hijo.1 ai lo si con temeridadtu exaltada mente olvidaque hai una conciencia en vidai un juez en la eternidad.

Roq.

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BlBLIOTECA LITiÊ;RAR lA.- ~-J- _

Diego. Señor, negarme ,no quiero,que oslé es el único sérque me llegó a comprender,a quien amo, a quien venero.Si, este es libro que inuuda,de luz ¡vigor Ja idea;deje uslé que el libro leapara que valor me infunda.Quiero aspirar los suavesconsejos que nunca oi.

P. Juan. Leelo, pero no aquí.IJiego.Dónde?P. Juan. Do can lan las aves.

AUá al pié dé una colinaJee ese libro con calma,que allí se engrandece el almaporque allí a Dios se adivinaporque allí con santa uncion, IIla eternidad ve el cristiano ;porque nUi se ve la mano Idel Dios de la crendon.

IJiego. Parto, pues, ántca que inclinemi fe 'el torcedor hastío. \

P. Juan., Dame un abrazo, hijo mio.Diego. Señor! _

(Abraza al cura, ¡sale precipitadamen.te por el foro). '

,P. Juan. Que Dios te ilumine.

Escena quinta.

Qué es eso? Vamos,no hai que aflijirse que Diosno olvida' a los desgraciados.

(LOlItres pobres entran por la puertade la ircquierda).

Escena sétima.

El PADRE JUAN.

Eslo es un valle ¡Je lágrimas.Ahora mismo esos ancianosque viven de la limosna,que duermen en despoblado,en esa edad en q¡;e el hombremas necesita el descanso _Si yo pudiera ofrecerlesun rillcou~ EI honorarioes tan corto, que aunque quiera110puedo alargar el brazo;pero en fin, qué hemol de hacer?Yo entre los pobres repartomedia paga, i en el pueblolIOme tendrán por ingrato.El oro, cloro es la Iineaque divide a lo!! humanQs,el cu~1 hace qne olvidemosque todos hàcia UI\ fin vamos,unos cubiertos de galas,otros cubiertos de harapos.

El PADRE JUAN Be sienta al hogar.

~lagllífico, si, magnífico!El chico se halla inclinadoa hacer Jas paces; ahoraviene el padre, lo preparo,gruñe un poco, pero al finlo olvida todo un abrazo.

Escena sesta.

El PADRE ¡UAN, LINO idos pobres por el foro.

Lino. Por aquí. (Dc3de fuera).P. Juan. Quién es?Lino. Soi yo.P. Juan. Ah! Bien,adelante,hermanos:

cn el comedor esperaMaria.

,(L05 pobres le besan la mano i se arro·<l11Iana sus piés).

(El Padre Juan apoya la cabe~l\ en lasmanos, quedándose en una actllud pen-sativa. María sale, se asoma a la venta·na ¡dice al1l10s primeros versos).

Escena octava.

PADRE. JUAN, MARiA.

Mal-. (Ya se fuè: ni una palabrame ha dirijido el ingrato).

(Se qu~a apoyada en la ventana).

P. Juan. Qué buscas, ~Iaria ?Mar. Nada.P. Juan. Tú estás triste! Tú has 1I0radolMt/r. No, señor.P. Juan. Estoi yo ciego?

Esto qué es ?

fLe limpia una lágrima con la yemadeTdede).

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EL CUltA DE'~'_~~_''''''',-'''-_~_'~'-....r"-, __,_ ..,-r.,-,,_~_,,",-,",,,,__ '''''-'_'-'_-·~'--"'..../"">...··_-",,-··w'~>

Mar. No lo sé. P. Jllun. Qué T .Vnll10s !Mar. Que la comida

(Dejando caer la cabeza sobre el pecho). de hoi 110 presta pm'a tauloo;.·P. Juan. No te apures, esa es jante

mui llana, impl'Ovisa algo.

II·frlar. E.s que usted sin d.!lda.olvida

que no puedo impl·(\visarlo.

IP. Juan. Qué 110 puedes TMa/'. No:

1P. Juan. Por què?llr/a/'. No hai nada.P. Juan. Si : en el armafio

(abriéndole)vÍ- _

Mar. Dos panes.P. Juan. (Saca un pan d~l armario).

No, l{ue es uno.Mar. 1 el ott·o ?P. Juan. El otro lo he dado ..Mar, 1 qué hacemos?P .• Tuan. No te apures:

casualmente aquí te traigocuatro reales. Uoa misaque me encargó el boticariopara su difunta esposa:poco es; pero siempre es algo.

[El pa.dre Juan busca por todos losbolsillos] •

Jfar. No los haIla usted?P. Juan. No: ahl

No los busco, que es en vano.Mar. Los dió usted?P. Juan. (Despues de un momlnto). SI.Mar. Pues entónces

qué hacer \l,P. Juan. Nos hemos salvado.

l'lata la gallina.Mar. Pero

si usted la dib L _P. Jualt. Mata el gallo.lllllr. Si usted le dió.P. Juan. Pues entónces

yo no sé lo que me hablo-;Mar. Yo lo arreglaré.P. Juan. 1\le ocurre

una idea. Para cuántoshai comida?

P. Juan. Vamos,~1al'Ía, nada me oeulles :piensa lj.ue hace mllclws ariOS(Ille tu madre, hermana mia,te connb a mis cuidados,que desde entónces ha sidopadre para tí este anciano,i una ingratitud seriano amal'me como te amo.

Mar. Yole amo a usted mas que a todoalos del mUlIdo.

P. Julln. Escepluandoa Diego, eh? '

Mar. l\~a8que a Diego.P. Juan. Si? (Lo dudo).Mar. ' Usted le ha habla dI} ?P. .ruan. Sí, i espero ántes de poco

tener buenos resultados,que aunque Diego se resiste,correrá al fin a sus brazos.

Mar. Dios lo quiera! Que es mni tristever que se marcha un muchachoa servir al rci, pues dicen(lue la vida del soldadoes mui azarosa.

P. Juan. l\1ucho.Mar. 1 uste(l se opondrá?P. JUl,1.n. Yo trato

de oponerme: pero _li/aI'. ' Vaya

si ~e opondrá usted?P. Juan. Es claro.Mar. Porque si èl se marcha. _P. Juan. Entónces

qué hemos de hacer?Mar. Evitarlo.

1 ahora que me acuerdo, tengoque reñir a usted.

P. Juan. Sepamoslos motivos.

![ar. Los motivosson esos dos convidados.Usted no me ha dicho. _

P. Juan. Es eierto,flié un convite inesperado:como eslàs acostumbrada,no pensè _

Mar. Pero es el caso__

ALDEA.

(Despues de una pausa).

2'1'

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J2 BI B LlO T E e ALI TER A RIA •~-....'~-.....---..~~~~~""""'--J/ar. ' Para íres, , pero hai enfermos, hai pobres,

i somos seis. i partil'le es necesario.P. Juan. No, sois cuatro. Rog. Tengo unas gallas'de ver111ar. Cuatro? el allaI' bien adornado _P. Jillln. Roque come fuera. P. Juan. Pues yo no.Ma/·. Pero i usted? I Roq. Si está mas Jlobl·e LouP. Juan. Yo! Estai malo! P. Juan. Hi;o, el }lljOdel cristiano.Mar. IUBlo! Dios mio! • ' está en sus obras; el cálizP. Ji/an. No es nada, de oro i (\1 cáliz de estaîlO,

110 te asuste": Sllllgl'Oel plato, 5011 iguales a los ojosporqueasi a mi ,edad convienc .. del Dios que 110S hizo hermanos.pero salgamos del paso: El.adorno del altardales de comer, i diles está en los cabellos blancosque luego irè a echur un párrafo del cura que ha envejecidocon ellos. en la oracioll. No hai ornato

Mar. Si usted la manda como el que ofrecen los fielesP. Juan. Te lo ruego. ante Dios arrodillados.

, Roq. No valga lo dicho.(Maria saca del armario el mantel i

el pan, i se asoma a ta ventana).

Siéntate, ~le he salvado;

i despucsaunque yo ayunepor ellos, no !Ion hermanos?

(Màrla desapare~e por la puerta de laizquierda, a tiell1po;que entra Roque porel foro, llevando un P!lñuelo en la manoque figura contener dme~().

El PADRB JUAN j ROQUE.

Roq. !ql1i estoi yo !P. Juan. ¿ Ya has cumplido

la cómision ?Roq. Sí, i le tr:\igo

la cosa.P. Juan. Qué cosa?Roq. El trigo. (Movimiento del cura).

El dinero 1P. Juan, Hola! Has cobrado 1Roq. Si, señor, en calderilla.P. Juan. Bien. déjalo en el armario.

Saca papel i tintero,porque es pre.ciso con tactohacer la distribucionde la limosna. iEl pié de altarsolo pos da malo. ratos,i la congrua poco a nadaaumenta nuestro honorario.Solo el rea; tlugustadomipreciso llega a mis manos;

(Roque saca del armario papel i tinte-ro, i.lo deja encima d,la mesa).

P. Jllan.i escribe

Roq. Ya estai sentado.P. Juan. Catorce l'eales a Petra,

( se pasea miéntras dicta. -Roque escribe)

que tiene el esposo malo.Veinte para io.•dos pobresque te liemos convidados.Sei~ reales para comprarlea Perico unos zapatos ..

Rog. (Si no le corto los vientosnos va a dejar'sin un cuarto).1diga usté, Padre Juan,nosottOS somos cri~tianos? ••

P. Juan, Hombre! 1 por qué lo preguntas?Roq. Porque en este calcndario

que uslè me dicta, jamasaparecen nuestros santos.

IISGena déGima.

DICHOS, GASPARpor el/oro.

Gasp. Dios sea aqui! (Entrando).P. Juan. Hola! Gaspar! ..

Vete, Roque.-Bien llegado.-Vete.

Roq. ¿ Se va usté a qucdar(en voz baja)

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Bien, siéntate.

Bien,me marcho.

Escena undécima.

(Vase por la puerla izquierda).

(Le coloca una síllajunto a él).

El PADlLE JUAN, GASPAR. PaU3a.

E L e u RAD E AL D E A • 23i"~~-~-;¡:1~~-;;;~~áTa~~--T'~'" qn~í.~·I~;ole-~c¡~;;d~\,~~;~,~j(P. Juan. Si, vete, ¡ya aC:Jbaremos es porquc ~u padre es rie'Q.

las cuentas! P. Juan. Eso piensa tu m~lieiíl.llor¡o Pucs cerca aguardo. Ga,~p. Eso picnso, idi mis paso~.

(De l1Ial clménú;;; vcre ql1e nadie arregla estos cllSOSa l'lada). Illas pronto que la justici¡l¡

"(El cura le indica con un ademan que 1 P. Juall. Lll justicia has dicho?

,e marche). G1 a.~p. Sí.I Ya qucdó el juez enkrado,I i h.iel.l. pOI'fuerza .o de gradoI mi IllJo ha de salir de aljul.p. Juall. 1a 41ónde irá? "Gasf'. No n.•e importa.P. Juan. 1 si él a la paz Sc aviene?Gasp. Eso es lo que a ustécOllviene.P. Juan. Gaspar. tu lengua reporta;

que ,este anciano qu~ adivinatu dolor, por ti se,afana ;(uas que la justic¡:ia humananecesitas la divina. ;'Tu hijo hace poço Ine dijoq.ue de él mismQ sp sonroja;SIél a tus plantas se arroja"(¡:aspar, perdona a lu hijo.

Ga.<p. l'adr~ Jua.n, y~ mas no arguya.que nu pacIenCIa es escasa ';finIes de arreglar mi casadebe ustearreglar la suya.Su sobrina liene amora mi hijo o a su dote,i no es bien que un sacerdotesea de ámbos protector.

P. Juan. Su madre era hermana mia,i fué de virtud modelo;sobre el polvo de este suelovirtuo~a alienta 1\1arÍll;que en su pecho virjinalpuro ese amor vive ¡crece,i es el que a tu hijo engrandecei va apartando del IDa!.

Gasp. Pues ya el pueblo ha murmuradode esa proteccion prestada.

.P. Juan. El pueblo no ba (licho nada;, me conoce demasiado.Gasp. Si llega el caso al estremo

que el juC! dicte una sentencia •.P..Juall. Tranquila está mi eonoiencia¡

!lnadie en el mundo temo.Gasp. Esa protcccion tambion

dictar pl1do el egoísmo.

Gasp. U!Jtell mc mandó lia rna l'

i vengo •• _.P. Juan.

:~sp. Gracias. estoi bien de pié.P. Juall. Como th quieras~ Gaspar.

l'lIas le advicrto quc mal hncesen venir tan enfadado:pues yo solo te he llamadopara que hagamos las paces.

Casfl. Pues inútil me pal'eeela llamada segun.creo ;ni yo las paces deseo,ni usted las paces merece.

P. Juan. Gaspar, par lu bien, te rucgoque me hables mas comedido.

Gasp. Es ~ue la causa he sabidoporque usted proteje a Diego.1 no con poca estrañezaveo, aunque usled la ha callado,que imprudente ha deshonradolas canas de esa cabeza.

P. Jll'tn. ¿ Qué es eso de deshonrar?Modera tn jenio inquielo,que al que no falta al re~pecto,no se le debe faltar;i esa reprcn~iou la digoalargándotc nna mano,que aun puede eSlcpobrc ancianuhonrarle siendo tn amigo.

Ga.lr. Señor, af(uí está mi chico;pero fi roi sc me lignra

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24 BIBLIOTECA LITERARIA.

Gasp. Oh, rayos!

RoC(. i Don Gaspar, arrodillado( acercándose a don Gaspar)

se habla aqui ! Abajo esa frcnte!

ESGen8 duodéçima.

(Luchando por dcsaérse de las manosde Roque >..

Roque, detente.Juua.

(El Padre Juan se queda con los bra-zos estendidos há.cia Gaspar. el cual con!a frente inclinada i avergonzado de srmismo, permanece inm6vil).

(Co.¡·¡éndole del brazo con fuerza i obli-gá.ndo e a q'le se arrodille a los piés delcura) •

Un sér que al mundo ha venidoa calmar el sufrimiento,a dar su pail nI hambrientoi su hogar al desvalido.EI que vino aqlli a sufriri a endulzar tu padecer,el que bauliza al nacer,el que bendiet al morir,e/ que pregona la ferie una relijion divina,anle el cual la frente inclinael (lue culpable se ve.El que ya del bien en possill mirar clase IIi nombre,el que ell d mundo del hombrees un deslello de Dios.Un sér a quien sin razonhiciste el pecho pedazos,pero qlle te abre lo,s brazospara pedirle perdon.

Gasp. Scñor L _P. Juan. ¿ Porqué te detienes

cuando impaciente te espero?Gasp. Qué vergüenza'P. Juan. Si te quiero,

por qué fi quererme no vienell?Ven, i si tu dicha labro,en recompensa le exijoque abras tus brazos a tu hijocomo yo mis orazes te aimJ.

DICHOS, ROQUE, que aparece en la pllerta dela izquierda.

P. JcUln. Tus palahra~, lai tú mismo Illa, crees. lo sé ¡nui bieJl.NlIllie d¡~¡j,estoi sereno,que pOl' mi bien propio arguyo,que el que reparte lo SIlVOmal puede <Iuerer lo ajeno.

Gasp. (La calma, la indiferenciacon que responde, lile exalta.i Por mi padre, que me faltapara escucharle paciencia !)Acabemos: ¿ quiere ustedespedir a Diego?

P. Juan. No :enfermo en mi casa entró;saldrA cuando sano estè.

Gasp. Tema usted _P. Juan. No temo na(la,

pU!!S IIlUJCRel peligro ofuscaal pobre pastor que buscala oveja desltarriada.Tu Diego la oveja esque del rebaño se aleja:JJios me manda que e~a ovejaconduzca a tus mismos piés.

Gasp.¡Por qué a unllijo ingrato abonaimis acciones afeaun pobre cura dc aldea,un mendigo con corooa !¿ Quién es mie. que esa lucha

I I < __ '_~i. 1 ."ut: 51111UIIVI' Utlllt:UUt: Cil Ult:II!;U":

P. Juan. Sacr1/ego! TeD la lengua!Anodillate i escucha.Soi un hombre sin íamilia.a quien todas pertenccen ;que busca a 105 que padecen,que sus males reconcilia;

. a cuyos piés los cristianosdepositan sin recelo,con lágrimas de consuelo,sU5ma.ocultos arcanos.Soi la bumana providenciaque consuela al pecador~ci único mediadordel .poder i la indijencia.El hombre cuyos consejos.raudales son de cariño;el que enseña el bien al niño,la eternidad a los viejos.Un JlOmbre a quien nunca olvidaII i el rico 11 i el pordiosero.cie tener por compañeroen las penas de la vida.

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(colocándose entre los dos. Pausa)

qlle se dcbe respetarcomo a un padre, a todo anciano il

Roq. Señor. _P. Juan. Ilésale la mano.Roq. VoLu.(Heu la mana a Gaspar).P. Ju~n. Perd6nale, Gaspar.

Jlseeaa décima tercera.

DE ALDEA.A.. __

EL CURA- ._-- -

Atras! (Pá~~a).¡ Con que has olvidado

1:

25 !

IRaq. iré COli usted, no qlliero~ _no sea que ese hombre •• __

p, Juan. No;quédate en casa. iré yosolo. El baston, el sombrero.Al mi;:mo tiClmpo verési logro al fin que los dos. __ ~Vaya, hijos mios, con Dios.no lIoreis, pronto vendré.

(Vale por el foro).

Escena décima fluiota,

DICHOS, DIIIlaopor el/ondo, 1\lAaÍApor la ir.'luierda.

DIEGO, ~IARiA, ROQUII.

(Uejándose caer en unasilJa).

DICHOS, ménol GASPAR.

.(Despues de un momento de lucha, de-saparece precipitadamente por el foro).

Diego. ~1i padre! (Entrando).Hijo mio !Avanza!

Tú, Gaspar que esperas ya ?Ga8p. Dejadme L. __

(Pausa. Roque contempla un momen-to la triste actitud de Diego ¡MarIa:nace UIl esfuerzo, i acercá.ndose Il Die·go, le dice sacando una Have del bolsillo:)

Roq. Diego, esta llave le r.ntrego,que es de mi celdaenla ermitapor si murmuran, ~abitade noche en mi Cl:larto, Diego,Ya que olla Sll amor te ofreoe,hazte digno de su amor.

Diego. Gracias,Roque, en su dolorDiego su amistad te ofrece.

ROif. Yo la acepto, mas quisiera,pues no os puedo dar consueio,que os hablarais sin recelo,como si yo no estuviera.Sumerced me hizo quedar,¡aquí estoi,pues la ha mandado;pero hablaos sin cuidado,Roque no os ha de escuohar.

Se marcha.Ah!

Rqq.P.' Juan.

Diego. Lo ve ustcd ?(Al P. Juan COll sentimiento).

Mar. Mllcre, csperanza! (Pausa),

Escena d~cimacuarta.

Roq. Qué mal hombre IP. Juan. 1 bien mirado, [Roque se sienta al fuego i apoya la

frente en las mano~ Pausa.)

(hablando consigo mismo)DÚ¡,o. María, si hoi de tu lado

su enojo es mui natural. me arranca el hado inclemente,Sí; yo le traté ~an mal. __ ~ ¡ guarda un reouel'Jo en tu mente

Roq. Usted, señor ~ l' para el infeliz soldado.P. Juan. Le he faltado Mar. Piensa, Diego, que MariaRaq. Señor cura, élllin razon 110 soportará tu ausencia;

le dijo a usted cosas graves. qüe es mui débil su existenoiaP. Juan. Bah, bah, bah, tú lJuc sabes? ¡ pa!'a {C,fj largR agonia.

Debo pedidc perdon; 1 Si de mi ,:Hio te all"jMDieg/}, Señor, e~~ es demasi~do, Ii ror,nper/, Hl amor sus lazos1P. Juan. Demasiado para ti, '1 ¡ Ci ClH::¡;wn en pedazos

pero lo que es para mí. __ Ii dentro del pecho me ,lejas,E¡;toi tan acostumbrado l •• _, !! D,,¿;c QIi~ debo hac!:r ¡>

1!:I'ITREIH 53.. ~;

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26 BIBLIOTECA LIrERÂRIA~~~~ ••••••••..•~~r~/"">..~~.~

Mar. Con dolor I Rar· Adios, paisano.te veo huir de esta tierra,(IUO el estruendo de la guerra . (A ltoque. Vánse Diego i Rafael PO!

el foro).mata el grito del amor.Diego. Nunca; i si la suerte impía

corta en la guerra mi aliento,mi postrimer pensamiento MARfÀ, ROQUE. (PalJla).

Nserá.para tí, l\1:ria. b' . II Roq. (La está matando la pena,o temas que t a:r TO~ siendo lan pura, tan buena).

male, por su a an e g Orla, 1\1aria, yo soi tu hermano,tu imájen, que es mi memoria;

es decir, lo quiero ser,tu amor que es mi corazon. si es que tú quieres, María j

'Mar. Por esa imájen sagrada, i mi existencia dariapor no verte padecer.El dinero condenadoes causa de tu dolor;tú tienes a Diego amor,i Diego se va soldado.Yo no le puedo librar,pues sabes que no soi rico ;pero, en fin, soi un buen chico;no quiero verte llorar;que aunque él la dulce esperanzade mis ensueños mató,el Padre Juan me enseñóa despreciar la venganza.

IAsí, pues, alegra eljesto,i si hallas modo o maneraen que sel'le útil pudiera,

Imanda, a tod«l estoi dispuesto.

Mar. Para mis males no hallo,Roque, remedio ninguno.

l,Rar¡. Pues yo he de buscar alguno.

Mar. No existe.Ror¡. Entónoes me callo.

(coje a Diego de una mano i lo con-duce delante de la imiíjen de Cristo)

que comprende mi tormento,yo ~e empeño eljuramentode esperarte resignada.

Diego,. Ab! gncias 1 Partir ya puedoal ménos mas consolado.

Mar. ~1¡¡sq\le no {lIvide el soldadoque sin corazon me quedo.

Diego. De mi amor puedes dudar?Si me libro de la muerte,mi mano vendré a ofrecerte

. pat'a lIe'3rte al altar.

Escena décima sesta·

DICHOS, RAFAEL por elforo.

Raf. Se puede entrar?Roq. Adelante.Rar. Adios, Roque: adios, Maria.])iego. Rafael, qué oourre l'Bar. Venia

. a decirte que un instantete quiere el Alcalde hablar.

])iego. Sabes para què ?Raf. to ignoro.

(Diego habla cou María aparte).

Raq. Tambien te cojió a ti el toro l'Raf. Sí, por Dios, soi militar.

~lal no trato de importllllacomo aJguno a la suerte:

(mirando a Diego)o tropiezo con la muerteo cargo con la fortulla.

Dieg,). Yamos, pucs. (.4 Ra(ad).

Escena décima sétima.

(Roque se apoya en el cancel de laventana) •

Escena décima octava.

DICHOS, el PA.DRE JUAN por elforo.

Mar. Vió uSled asu padre P (Con aran).P. Juan. No :

fui a su casa, pregunté,i por mas que supliqué,a admitirme se negó.Conociendo que era en vano,la dejé para otro dia.

(Reparando a 1I1aria 'lue se cubre eirostro con lail maaos).

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EL CURA DE ALDEA;

lllfa,., Ah 1 Mi esperanza rcnuevo.P. Ju.an. l\Iaria, la fe cristiana ,

i todo en el mundo lo allana,, i la fe en el alma llevo.

Ella marca mi horizonte,pues can fe puede él cristianooonvertir un monte en llanoi volver un llano monte.

ftlar. Señor .l'. Ju.an. Adios, hijomia !

Un abrazo i confianza!Mal'. Usted lleva mi esperanza.P. Juan. Dios mi incierto paso guia,

il Adios, ruega por tu anciano.( Vase).

Afar. Por él rogando aquí quedo,Roq. fiJaría, salvarte puedo.

-----~'"""' ...•.. - ~ .•.. _--

Petra. Vamos, ~laria, lia llores.Mar. No he de 1l0rar! .. Pobre ancian.Anas. Si, ya vcrás como vuelve;

pues que no 1... V010 al ehápif"('

MAIl.tA, sentada en el sitial de baqueta que haidebajo del emparrado. PBTRA, ANASTA810i vari08 ald,anes la Todean. Sobre elpuentelin gTUpO de aldeanol; otro en uno de lOIpicos del monte, I otTOde mucha.c7101en otTade las cimas de la colina. Por los ,mdcrosbalan i ,uben aldeano" del modo mal comlt·nimtc para dar animacio71al cuadro.

Escena primera.

l,Huerto ell casa del cura. Una tapia de piedrarústica de tres palmos de elevacion cruza elescenario desde la tercera caja de bastidores:

! en el centro de esta, una puerta de troncos.

I En el primer término de la izquierda la fa·chada de la rasa, con un emparrado, bajo elcual habrá un silion de baqueta ido. bancos,colocados del modo mas conveniente; unrobusto peral i una higuera. Al fondo, monte,i un puente practicable., curos sendero~ con·ducen a fa casa del cura.

"AOTO .TEROERO.

}'lN DIIL ACTO Sll.GUNDO.

(Roque sale precipitado de la escen a!\Iaría cae arrodillada delante de la imiljen de J eSljcristo J.

(Precipitadamente a MarIa).Qué oigo !Un abrazo,

(Roque mira con asombro al cura;luego desaparece por una de lai puertaslaterales, i vuelve a salir con lu prendasindicadas).

Mal'.P. Juan.Mar. Me deja usté ?P. Juan. Es corlo el plazo

de nuestra scparacion.Por esos pueblos sumísoa los fieles pediré ivenderé a empcïlarémi paga, si asi es preciso.Iré a Sala manca : allítengo amigos, hija mia,i ellos, al ver mi agonía.tal vez se apiaden de mí.Si no evito así su ausencia,veré.a la reina, si quieres,la díré que tù te mueres,i le dará la licencia.A acompañar a su curail'à todo el pueblo entero,i que le cuenle él esperotu virtud i tu amargura.Que nunca las soberanasvieron con ingratitudsesenta años de virtudcoronados por las canas.

JIar. No le arredra a usté el pensarla soledad del camino?

P. Juan. Hija, el pobre peregrinotan solo piensa en rezar.Mas ¿ qué importan las fatigasa que con placer me entregosi logl'o salvar a Diego,si al fin lus penas mitigas?

(Rogue ~11eCOl) el sombrero i el boston).

Lloras !.---i Por piedad, María,no aflijas mas a este anciano!

.1I1ar. Mañana es tarde, señor.P. Juan. Tarde 1Mar. Se marcha 1l'. Juan. Días mio !Mar. Ya solo cn usted confío, .

que comprende mi dolor.p, Juan. 1 haces bien en confiar,

que verte sufrir no quiero.Valor, Maria, yo esperoque Dios no me ba' de oh·idar.Roque, el sombrero, el bastonde viaje.

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28 BIBLIOTECA LITERARIA.

niego. !\Iaria!Mar. Diego, responde:

dime, no le hall encontrado?No le has visto?

IJiego. Eu todo, en todo-me es el destino contrario,Mal'Ía. En vano en sn buscacien senderos he cruzado.Sin .concederme un minutade tregua, seguí sus pasospor todas partes, por élcon ansieda~ preguntando:tan solo encontré a IOQ niña!'que de aquf le acompañaron,i a los cuales despidiópor temor de fatigarlos.Noble corazon !

Mar. Dios mio !Apiádate del anciano I

DiegfJ. Seguí entónces hecho un locola ruta que me indicaroD,creyendo que al fin podriapor mi fortuna encontrarlouuEmpeño inútil. Me vuelvosin él, i desesperado.

.Har. 1nadie le ha visto í'Diego. Nadie.Mar. Ten piedad, Dios Soberano.

Tú que sabes qué es la vidade los que le amamos tanto IEslo es horrible IA su edadverse 8010, estraviado,

IIquizás junto a un preoipicioesté a eslas horas cruz ando.

Diego. j Calla, por Dios,que me parte5

Mar. Ai, Petra! Dos dias haceque se fué por esos campos,iotros dos que acongojadaen valde su vuelta aguardo.Qué habrá sido de él P

Petta. María,vamos, no te. aflijas tanto;Dios nunca olvida a los buenos:verás como vuelve.

Mar. Acaso _Como es tan viejo !..Dios mio l..Me borrorizo de pensarlo.Solo i en la noche oscuraeSOllcaminos cruzandoentre las nieves del montei los peligros de1l1ano _Vamos, 1 no tengo razonpara llorar!

Anas. Pues .callario!ha de volver, porque aquí .todos le Ilecesitamoscomo el pan de cada dia,como la lluvia el sembrado.Si a la tarde cuando el solse esconda tras los ribazosno ha vuelto, 'nos reunimos¡i en las borricas montandonos dcsp¡¡rramamos todosbasta los fines del radio,i ¡Je iuro.viene aauícom~ dos idos SÔIl cuatro.iPues si por él IIOS irhmoshasta a ver al Padre Santo!

Un atdelil.no. Dice este bien.Rom. Yo, la mismo

digo que dice Anastasio.l'odos.' 1yo IAnas. Si es nUlllstroconme!a !ltom. Nuestro alivio.Anas. Nuestro paño

de lágrimas ..Mar. Os. conozco

i sé la que hareis.Anas. Es claro.Mar. Gracias, mis buenos amigos:

mas temo que sea en \'ano.Está el Padre Juan mui débil, .. ,

Llene sescnta 1 Cinco añol,i 8 esa edad, mala una nocheJe frias i de cansancio.

VI/ muc/¡. (Del monte).

Aleluya!Mar. Ah IUn ait/tano, (de otro grupo) Aleluya!Otro. Ahi está I tI es IMar. Vamos!Todos." Vamos!Mar~ Gracias, Dios mio !Un aldeano (desde elpuente). Sies Diego!Mar. No es él. Valedme, Dios Santol

:ElR81la lJegullda.

DICHOS i lhEGO, lJue apa.rece en la. mon/ana,de8alentado i COll muutra8 de ca7lllancio.Ba-ja en der,cllUra a la e8cen~, i Maria le 8al,al encventro.

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EL CURA DE ALDEA.-- •••- ~-•••_•••-•••_•.•-....,.•••- ""__ .-.. •••••.• •••••••••••.•__ •••_•.••••• ....,. ••...r__.••_•••_~"'.;L- ~ .;.."'7';'"

el corazoll Cil pedazo,s, I Muclt. Con Dios, Padre Juan.al pensar que soí la causa P. Juan .. id, hijos:de tu pella i tu quebranto? quc Dio~ os haga UllOSsantos.

Petra. (])esde los picos de las montañas). (Vanse).Aquí está.

Todos. Él es 1.Petra. Lo traen unos aldeanos.Mar. Haz que sea verdad, buen Dios!Un aMeano. 1lo viene acompaÏlalldo

jcnte de Ciudad-Rodrigo.])iego. Corramos.Todos. Sí, si, corramos.

(Diego i aldeanos se precipitan a lamontaila. María se queda esperan do enla mayor ansiedad).

Mar.Que no me engaile .. Ahl si,es él jgracias, gracias, cielo santo.

(Corre a enconlrarle).

Escena tercera.

DICHOS, el PADRE JUAN, a quien llevan, unos aldeanos sentado en una especie de, camilla, hecha con l'amas j troncos. To·

dos le rodean; unol le besan la capa,otros las manos; él se apoya en Ajar/aj Diego, los cuales le sientan bajo el em·parrado, en el sitial de baqueta.

P. Juan. Ya por fin estoi aquí.Mar. SeÏlOr •P. Juan. Cuánto habràs llorado IPetra. Vamos a dar la noticia

al pueblo.Anas. Manda usted algo?P. Juan. Solo quisiera, hijos mios,

que obsequiarais a los cnatromozos que aquI me han tt'aido :pues sin ellos, a este ancianole hubiera sido dificilllegar a sn casa.

Anas. Vamos, al punto, que mi bodega

es bodega de buen año.Petra. Que descanse usted.P. Juan. Mil gracias.Much, L· Si liSte,]. se halla fati5:1.do

hoi no dUl'emo:l lecoion.P. Juan. Por qué n01 Dentro deUil rato i

podeis vo.lvc~, lJ. ue esto pasa Icamo ¡¡UDo ne v(;r::uw" i

l1sceua cuarta.

P.'lDRE JUAN, MARÍA, DUlGo.

Mar. Tiene usted frio ?P. Juan. No.Ma". ¿ Quiere

sumercé l1ll poco de caldo ?P. Juan. No tengo apetito, bija;

lo q tie y~)tengo es cansanoio :ya ves, dos dias corriendopor esos mundos, i al cabopara qué? Para volveI¡como me fui, sin un cuarto.

])iego. 1todo por mí.P. Juan. Bah, bah'

l\lira, Diego,nO ¡hagas caso;las cosas delluundosiemprese hacen de"golpe ¡porrazo:que esta salió mal ?__Paci,eneia.

Mal'. Con que nada se ha alcanzado?P. Juan. Nada: llegué a Salamanca ;

busqué a Pedro, recordandode que los dos, siendo jóvenes,juntos latin estudiamos:pregunté ell su casa i un viejome dijo riendo: ••Santovaron si ese que ustell buscase murió hace veinte años."l\le de~6riellté ante aquelcontrátiempo inesperado:salí a la calle, i de prontocon un TÓtulome halloque decia : " Prestamista."Subo, con el dueño hablo,de mi visita le entero,i entre cortés i turbadome vino a decir: "Amigo,usted tiene muchos años,i ántes de acabar la deudatal vez usté habrá acabado."Vieudo mi poca fortunafuimea los pueblos cercanos;peí'o, hijos, se hallan tan pobres,que todo mi afan fué vano.Ya a tornar me disponia ;pero el camino es tan largo

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BIl)LIOTECA~-- - ... ---- -

])iego. Asi' dormirá usté un rato.P .• /uan. Bien la nece~ito.])iego. Entóooes hasta,lnego.

(Dieao entra en la casa. El Padre Juanse queda ell el sitial que hai debajo de Iemparrado) .

(El Padre Juan cruza las manos enactitud de orar: reclina la cabeza sobreel,respaldo del sillon, i se queda dormido.Pausa).

,_..r .

Pobre muchacho

El PADRR JUAN .

Escena quinta.

(Viendo desaparecer a Diego).

Un frio, una pesadezsiento que me desagrada!pero esto no será nada. _achaques de la vejez ..8/1 dos dias sin com'cr,mucho andar i mal dormido;yo de nlis sueños me olvido, .i ellos me vienen a ver.Pobre niego! Vanos fueronlos esfuerzos de este anciano rpidió, i al tender su manoIJQm~ ~~~!! pob!"~~!1Q die:"c~.l\las DiOl dijo: No dud,is: 'llamad,. i se ilS ahrirà: •pedid con fe, i se os dará:hUlcad con fe, i hallareis.1 esas palabras, Señor, '.que en esta tierra has sembrado.alientan a un desgraciadopara implorar lu favor:i pues grande es tu olemencia,derrama sobre este ancianoun destello soberanode tu santa providencia.

LITERARIA.

P. Juan.

30

i mi edad t'an avanzada,que me arrimé junto a un árbolpara recobrar las fuerzas,queme iban abandonando.AUi me encontró la noche,'j el frio, el hambre, el cansancio,pudieron ma~ que mi espiritu,i al fin coi desmayado;i a no ser por UIIOSmozo~compasivo~, este ancianoya no pudiera. hija mia.estrecharte entre SllS lwazos.

IJiego. Señor, yo no podré nuncapagar beneficios tantos.

P. Juan. Yo solo la intenciOIl puse..Mar. 1 hoi1lie se termina el plazo,

,hoi que a los quintos se l1ev~n...P. Juan. [o'ei confianza tengamos,

hijo~ mios. Dios es grande.Pero i Roque? Es mui estraño ..que no se baile aquí.

.Nar .• Hace pocose encontraba .

.P. Juan. Mira, acasono fuera mal que dijerasa Gaspar que altui le aguardo.

Diego. Será inútil..Mal'. Por probar

nada se pierde.P. Juan. Está claro.Diego. Ah! No: el corazon me dioe,

que de ustedes me ,separo.P. Juan. Dios no lo querrá, l\1aría,

ve a buscarle ; bagamos algopor última vez.

Mar; Dios quieraque al flnu__

Diego. Ya todo e5 en vano.P. Juan. 1 qué sabes tú il Ve, hija,

yo aquí te espero. l\lis párpadosse cierran apesar mio .

.Mar. Hasta luego.

(Vase corriendo por el (oro).

])iego.en .casa estoi.

(Señalando la 'iel cl{ra).

Qué! lUe dej~s ?P. Juan.

Yo entre tanto

• Pedid, i le o, dará: buscad, i h411areil:llamad, ¡le 01 abrirá: El Santo Evanjelio deJesucristo, Cap, n., Ven. 7, segun S. Mateo .

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EL CURA DE AtD,EA.-.._----------_ ...•.._~ ---------------es èl, estoi convcncido,Dios su oorazon tocó.COD delicaùeza tnl,solo a un padre obrar le es dado ;.por fin la fueute ha brotadodel cariño paternal.Diego 1 ~lar1a ! Corramos ,. __ •El tiempo no malgastemos _ya es li!Jre, ya le tenemoscon nosotros J.e salvéÍimos !

t:scena sesta.

Et PADHE JUAN, dormido. ROQUEapa·rece Cil io aito del monte, reCOlloceei te.rreno i baja a la escena: se acerca a lacasa del cura; luego repara m e! PadreJuarl, i hace un movimiento de sorpre· ,sa; pero cuando se cerciol'a de que esW. Idormido, saca de su seno una bolsa quefigura estar !!ena de oro, i se aTl'odilla a!os piès del cura, le besa !as mallaS, lospiél i la frente. Deja la bo!sa sobre lasl'odil!as del Padre Juan, i desapareceprecipitadamente por !a izr¡uiel·da.

Escena sétima.

El PADRE JUAN, despertando.

Quién me besa ? ..Ni un instanteme dejareis descansar __ •• ?Vamos, ¿ vendreis a estudiarlos proverbios ?.•.••• Adelante.Veuid ¿ Os estais burlandode mi ? Pues _

(Se levanta, i cae al suelo la bolsa quedeJó Roque sobre sus rodillas).

Qué se ha oaido ? (la rceoj,)Lo que pesa! ... ¿ Habrán metidopied ras? . _

(La abre, i al ver lo que contiene, dicecon aeom bro :)

Oro '- __ .Estoi soñando 1,No, no! Lo miro! Lo toco!Diuero! Dios soberano!Mas, cómo llegó a mi mano?Vamos, Juan, poquito a poco.En oasos escepcionalesla cachaza es lo primero.

(Rejistra la bolsa i cae un papel).

Un papel entre el dinero IVeamos. (Lei). "Hai lieis mill'eales:la cantidad necesariapara salvar a lin soldado,"-Ah! jSí,si,Dios me ha escuchado,Dios ha oido mi plegaria!ci <Iue !ni frente .besó,El IJlle p"tc oro ha trOlido.

Escona octava.

El PADRE JUAN j DIEGO, que ,ale decasa dei cura.

P. Jltan. Ab! Diego,! Este oro que veses suyo: él lo ha lraido. ,

l)iego. Quién, señor? ,!P. Juan. Seha enterneoido,.

si, corramos [l, sus piés.Diego.Pero quièo¡ $eñor? _P. Juan. " Tu padre,

que ya por fin se, ha apiadado,que te libradesoldlldo,que te ama como tu madre.

Diego. Serl\ verdad PP. Juan. Ni un momenlo

perdamos, corre sin pena;cuando yo hago una obra buenadelras de mi queda el ,·iento.

(Los dos salen 'precipitado!,. Alllegaral monte se debe conocer la fatiga que lec)lesta al Padre Juan subir la, empmadavereda qae conduce alpuente, por el quedesaparecen los dos).

IJscoDa novena.

ROQUE sale de entre las rocas de la Î;.quierda i observa a Diego i al cura:luego baja al proscenio.

Pobre viejo! A cada imtantelo que hiee ménos me pesa;que una alegria como esaquita ulla arruga al semblante.A.,lo hecho, pecho ¡valor;i pues solo to han ,Iejaful.,Hoque, llora sill cuidado, <¡r

que el llorar no cs deshonor.Aqui puedes sin testígosi sin recelo !1ingu no

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BI B LlO T E e ALI T ER A RIA •

abrazar uno por uno II de dccirme en III tabcrnaa tus callados amigos .. que hahias sentado plaza.Adios,mi viejo peral, (abrazàlldole) Roq. No: me He vendido.ya Roque, como al~undia, Raf. Vendido?no irá ¡Irrojando a Maria Roq. Yendido! De qué le eslrañas ?tu fruta eo,su delantal. Rar. Hombre, ¿ para qué queriasAdioll, pama, a donde vimos. el dinero?pasar nuestra edad mas bella; Roq. Cosa es clara'este agosto, pa'ra ella cuando por él me vcndíno cojeré tus racimos. es porque me hacia falla.Adios, tú, mi anciana higuera Ra!. Cuan lo te dieron?a cuya sombra crecf ; Roq. Seis mildichoso Roque si aquf reales cn onzas rancias.bajo tu sombra muriera. Rar. En pefuconas! MoncelaCuando a los novios acojas que siempre me fué simpática.de tu viejo tronco al pié, Quién te compró?para que el sol no les dé, Roq., El rejidorapiña tus verdes hojas. para ci hijo dc la Paca.1 tú, mi casita vieja, Rico es, no quiere servir,i tú, mi huerto adorado, busca quien le sirva, i paga:adios, quese va el soldado, yo me ofrecí; "oi por él ;mas su córazon os deja .. me largó la mosca, ¡pata.

Raf. Pero siendo nn cobardon(RO~r sedirijeal foro,a tiempo que le has decidido ?

entra afaeli le detiene). Roq. Las bala!\ni respetan al valienteni al cobarde; COll que guardatu pellejo como puedasi por mí no pases ansias.

Baf. Mucho sentiré que Diegono venga en nuestra compaña.

¿ Estará ell casa Roq. No quieras el mal del prójimo.Vamos, que el sarjelllo aguarda.

~~~J~---~~--- -~ -- ..r -- - -

Como quieras.

¡:8Gen~undécima.

(Vansepor la derechaa tiempoqueporla izquierdasalenGaspari María).

(Marta, quehabrá llegado haata lapuertadelacasa,sequedaalltpensativa).

La humildad que se "espiraaquí, mi valor enerva.No vas a avisadc ?

(Repar;lndoen la inmovil,idaddeMarta)

Mar. Bstará dentro: si ustedme permitc _

Gasp.

Escena décima.

ROQUE, RAFAEL.

Rar. Dime, Roque, bas visto a Diego?Roq. No lo he vi8tO.Rar.

del cura?Roq. Nó.Rar .. Voto al chápiro !

El sarjento está que rabiapor largarse de la aldea,i aq\lt a buscarle me manda.

Roq. Pues qué, va al servicio Diego 1Raf. Su padre se llama andana;

i como no sm:Ua ellrigo,el sarjento lo reclama.

Roq. è Iquién sabe si a estas horases libre ?

Diego. Libre? Ya baja 11cómo l

Roq. Cómo ha de ser?dando los seis mil que marcael reglamenlo: él es ricou __

Raf. Sf, mui rico; pero cargacon el chopo, como el hijode mi madre. Pcro oyes, acaban

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EL CUI\A DE ALDEA.

!(Gaspar entra en la casa. Diego apa·,

rece en el monte).

Mal". è Ya qué esperas,JI .'. Coraza n ? !\luere callan~o.1.'.1 Diego. María! (En el monte);I Mar. Ah! Es él, que no sepa. __ n

ilIi

Si lIsted necesita un hijoque le cuide i queJequÎera,si esas canas que coronansu vencrllble cabezaeHán pidiendo .lÜl apoyo,por qué sus {.>u~l·tasle cierra?En valla frunce usted el ceño,esos ojos me revelanque el cariño paternalen su corazon alienta.Deje usted correr las lágrimas,que una a otra se atropellanpor salir.h_

'/ Gasp. Calla, hija mia,1. i ojalá. que mereciera

¡II' . un hijo ingrato _1I1al". Es que a hora

, no es el mismo _Gasp. Cesa, cesa. (Se dirije a la casa) .

Está dentro el Padre Juan?Mar. Debe estar.Gasp. Bien: por si llega

mi bijo, le hablareen su cuartono quiero que aquí me vea;Si viene, Maria, ocúltalemi llegada.

(Mana l<¡cojeuna mano a Gaspar iledice con sentimiento los verso~ que si.guen:)

(Gaspar ~e queda contemplando unmomento a María: lu~g,?, como si de-,seara salir de su abal1ffilento, hace' un'esfnerzo i se encamina hií.ciaJa Casa ~delcura, María se interpone). '

l\las si Jl usted su amor enoja,yo le diré que no venga,que ante el mandato de un padreraZOIl e~ que el hijo ceda. , '

¿ Se va usted, señor? -hp¿Acasbno merezco una respuesta?

(Se dinje a la casa í entorna la puerta.Luego sale al encuentro de Diego).

()

___ -.....--... -_...J"IIt.,..,-~~----~~---..;-./J{ar .. VOih"_li

pero á.ntes, seïlOr, quisiera IIhacer' a usted una pregunta.

(.·;a.lp. ¿ 1qnién te prohibió hacerla IIpor el camino?

Mar. Es que allí, ¡señor, me daba vergüenza;i aunque intenté por dos veceshablar, se negó mi lengua.

Gasp. 1aquí puedes?.Mar. Ya la creo:

aqui mi valor sc aumenta,porque me enouentro entre amigos.

Gasp. Entre amigos?(.Mirando en torno suyo). I

;fIar. Si, la higuera, l'e! peral, el emparrado, Ii en fm, lúi casita vicja,que ellos me han listo crecer,i ellos, señor, me consuelan:sus frutos me regalaronallá en mi ¡nra neía risueÎ1a,i hoi bajo su fresca sombra

;, la mujer llora sns penas.Gasp, Acabemos: la pregunta ? :M'al". Si pane usted la faz séria,

ni aún hallándome entre amigosvalor tendré para hacerla.

Gasp. (Ante su humildad sucumbemi altivez).

lllar. i Me da licenciapara continuar hablando.

Gasp. Si, sí, María, i dispensami carácter.

Mar. A.llá voi :yo, señor Gaspar" quisierasaber si he dado motivospara que usted me aborrezca.

Gasp. Yo no te aborrezco ..Mar. Eso

digo yo; pero cn la aldeadan en decir la c0ntrario.

Gasp. Pueden decir la que quieran.}lIaI" .. Es verdad que Diego me ama

i que le amo yo: si es esala causa, mucho me temodure mientras yo 110 muera.

Gasp. Tanto le amas?Mar. Si le amo 1

:Has que al sol ama la tierra:si ella por sus rayos vive,por su amor mí pecho alicnta

.j¡STREGA M,

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BI B LlO T E e ALI r'E RA RIA ~ _. -.,r..,.,._w~ • ..r _....,-~ _~ ..r

P. Juan. Hola L ¿ Qué tal,. (a María)

¿ Te habrá contado

Si.Eslás contenta?

34

Escena duodécima.

1>IARIA, DIEGO. '

lJiego. tuaría, con impacienciavengo tu afan a calmar;ya no abandono el lugar,ya he comprado mi licencia.

Mar. Dios mio!. Será venIal! JIDiego. Sí; mi padre compas!vo

quiso por fin que el caulno•...ozase de libertad.. o .

Mar. Vuelve, vuelve a repetIr _. ]}iego. Torna al pecho. la esperanza,

lUariaJ que en lontan.auzanos sonríe el porvemr.

!tfar. Pero el Padre Juan lo sabe?lJiego. Si, si, i loco de alegria

corrió a salvarme, Maria.lIfar. Para que mi pena acabe

ya solo el perdon nos faltade tu padre.

lJiego. Su perdon.!Por lo¡;rarle, el COl'azonaqui de impaciencia salla ;i calcula tú si en mtobra un afan verdadero,que al abraÚlrle, el primeroserá desde que naci.

L(EI Padre Juan, rodeado de niños,aparece en· el puente).

Mar. (Temo decirIe que estásu padre aqui; mas su afanme lastima).

lJiego. El Padre Juan. (Viéndole)Mar. (ÈI por mi se lo dirá).

Escena décima tercera.DICHOS, el PADRE JUAll, i nillo3 por elfondo.

Ma'ria ?Diego?

.Mar.P. Juan.I11ar. Vaya!P. Juan .• )asó la tormenta.

Ya se queda a nuestro lado.Encontraste a Gaspar?

Mar. (Bajando la voz). Si,allá adentro e!!tà agua rdando .

P. Juan. 1 yo que le estoi buscando ..

(Se. dirije a la casa, María se interpone:i le dIce en voz baJ' :)

Mar. Señor, es que_h_P. Juan. Vamos, di.Mar. No quiere ver a su hijo.P Juan. Que no? Ese hombre esla loco,

. cuando él mismo haee mui POC(}

nos Irajo aquí ••....5far. Asi lo dijo.

(Hablan en voz ~.aja. DieRo. que hahrá 'estado JUDloa losmnos, le dice:)

I Diego. ~ l. quién t~e~~,Illas memoriade enln: VU"Vl1U~'

Niño 1.' Perico,j con lodo es Illas borricoque el que tira de la noria.

(Uno de los chicos le da un cach~te a011'0. Diegoapaciguando a los ChICOS,que se dan codazos) ..

r

P. Juan. Nada, nada, re!pelemos(a Mal'ía)

su Órden. Cómo ha de ser!

( Hablando consigo mismo);

Niño 2.· Ni yo.Niño 3.°

P. Juan'. Esperad junIo al peralquietecitos.

Niño Lo Yo por míya no me muevo de aqui.

(Se sienla), IIII

Niyo. II(Diego coloca a los niifos al rededor ¡I¡'

de I peral).

(Pero no quiero perderla oportunidad. Probemos).Saca la Biblia. AGalpar CaMaríll)le dices que enlro al instante.

(María entra cu la casa).

Mi plan llevaré adelante!Nada me cuesta l)l·obar.

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EL CURA DE ALDEÂ:,--------------~- - - _-..--351:~.,*,

Escena décima cuart a. Escena décima sesta.

DICHOS ménol MARíA. DICHO!, el PADRE JUAlI i GUPAR, que Idocultan detras del omparrado.

(los chicos tiran un banco)

DICUOS, MARÍA. con la Biblia,

I~scenadécínla quinta.

P. Jaan. Ems hancos con presteza(a los niños)

;u-regad. Habeis queridovenir Do metais ruirto,

.llar, Al(uí está ellihro.P. Juan. (il lo,lniiíos). ~Ie ag l'aùa

vcros así; estais soberbios['or lo bru l'es, 1 til así,~,

que me duele la cabeza.-Viña 1." Lo ves ~ Por ti nos regaña.

(A otTO).Otro. Tlí eres el que mallo lleva,

I Gasp. Que intenta usted?P. Juan. Calma te1),

i escucha ni jóven que un dia¡provoco tu injusta ira,i aqul por tu bien advierte,

'

que da la vida o la muerte

Diego. (Lee). * "Proverbios de Sa-I 10lUon, hijo de David, rei de' Israel. Hijo, "no olvides mi lei,

II i guarda en tu corazon mis(Los ltlUChllcholl,ayudlldospor Diego, l' preceptos. 'No se apalite de tí

colocan'tosdos bancos i el.iIIon de modo la misericordia i la verrll.ld, ro'-que el respaldode ésle dé a la puerta dela casa). ¡ dealas a tu gllrganta, i eópia-

las en las tablas de tu cara·p, Juan. (SI, saldré bien de esta prueba, zon."

el eorazon no me engaña). I " El que vuelve,males porDiego, teugo algo cargada : bienes, no ~~ ap¡¡rtnrá ci malla cabeza; haZlIltl el favob III de .~u casa.de leer tll. \" La ira es como el rujido

])iego. Bien, seÏlOr. delleon, la benevolencia como: III gota del rocío."

\

" El hombre necesitado es' misericordioso, i mejor es el

pobre que el hombre menti-roso. Quien se compadece delpobre, da prestado a Dios. "

" Busca la ruina quien lllzademasiado su portada. "

(a Diego, sentándole de espaldas a lapuerla)

comienza a leer a111lí.Diego. "El libro ùe los proverbios."

(Leyendo).P. Juan. V:)sotros con atencioll,

esos cOllsejos oClI(lito,¡c;\Cucha, 'lue están e~cl'Ítospor ci sabio Salomon.

{El Padre Juan entra en la c&sa,i a po-Co sale cojido del brazode don GasparJ.

Mal'. Yo l'ai :loirle,Niño l.' María,

siélltate aqui.J'u', ~o, estoi biclI,

Gasp. 1 es mi hijo el queoycndo estoi!P. JUlI1l. Tu hijo,a (Iuicn has de querer.Gasp. ~li hijo, a quien maldije ayer!

* Estas parábolas están sacada!de losXXXIcapitulas de quese componeel libro de S'alomonllamadoLos Prove,'bios, .egun lavulgata l.di"",anotada ¡ c""forme al sentido de los santos padresi esposÜores católicos,por el ilustre señor V .•Fe-lipe SelO rie San ~Jiguel, obispo de Segovia.

Como un drama es mas para representadoque para leido, i en su ejecucion .00 puedenleerae las naIas del Padre Scia, sin grave ries¡ode matar su iUleres dramático, i ademas Jasproverbios de que nos nemo$aprovechado parael de~enlacede esta obra, no bonlos'-que i!iasnecesitan de notas por su bondad cristiana ¡laconsola,doraesencia qne su lectura derrama enel espll'lIude lodo cristiano, suprimimosen estaÍmpces¡on, bien ",pesar nuestro, las luces conque ha embellecido este libro salita el ilustreescritor rf7'i¡Jîo:~ü.•

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36 B lB LlO 'l' E e A L IT E R A RIA.~~. - -~~.~. ~ ...- ---- -~ -P. Ju.dn. Tu hijo,a quien bendices hoi.Gasp. El enseñando a los niños!P.Juan. Es que està purificado.Gasp. Pero q\)ién le habrá formado?P. Juan. ~1ispaternales cariîlOs.

IJiego. (Lee)." Las reprensiones sua-ves quebrantan la ira. Laspalabras duras excitai, el fu-ror. Corona de los viejos son1.oshijos de sos hijos: i gloriade los hijos los padres de ellos."

- - .....•. _- -- ~-_ ...•.. -~I Ditgo. ¿A quién, pues, estoi debiendo

m i libertad?

(Petra, Anastasio, Romualdoi uuamultitud de aldeanos, niños i jente deYpueblo, bajan en tropel por loa senderosdel pueute, i se colocan junto a la tapiade la casa del cura; de tras de estos, i endireccíon al puente, el sarjento i ochosoldados, seguidos por los cuatro qumtos,eutre IOBcualesse hallan Roque i Rafael),

Petra. Pobrecitos.lit íalos, mialos, qué contritosvan.

Gasp. Basta ya, que el cor<izonsaltar del pecho quisiera.

P. Juan. Diego, tu padre 'le espera.Diego. Ah! (Volviéndose).Diego. Padre mio! Perdon!

(Se ab,·azan).P. Juan. Llorad, llorad sin recelo,

calmando vueslr;} agon ia :Gaspar, hoi tiene un buen aiatu .anta esposa en el cielo.

IJiego. Padre, yo fui un criminal.Gasp. Pasadas culpas olvida.IJiego. Desde boi comienza olra vida, P. JUa71. Roque! hijo mio ! detenle !

pues conozco et bien i el mal. i Roq. (Desde elpuente,ajltl¡.ndo el sombrero)Gasa. Padre Juan. usté há salvado I j Padre Juan, María, Diego L_

. a DieO'o i pues su sobrina II AdIOS.a que~e~le al fin se inclina II P. Juan. lUi amistad, te niego,con ese amor queda homado. ' Roque, si cruzas el puente.

P. Juan. Pues que por fin osjuntamos, (Pal/sa).lo dcmas a ellos lo fío. Roq. Mi primero, me ha criado

ese anciano. (Al sal'jento).Gasp. Ahora es preciso, hijo mio, Sar.Îento. Vé, lijero.

ir a la aldea, corramos •.. ROlf. Muchas'graClas, mi primero.Diego. A qué, señor?Gasp. Porque yo

quiero tenerte a mi lado.Dieg!). Padre, ya no soi soldado.Gasp. Qué no eres soldado?Diego.Gasp. Quién pudo librarle ?P. Juan. Aquí

el dinero no hace muchodejaste.

Gasp. Yono!P. Juan.

Que no fuiste tÚ !Gasp. No fui.

No.

(El Padre Juan se vuelve, i al ver aRoque, que debe hallarse en el puente,lanza un grito).

P. Juan. Ah ! Todo lo comprendo!

(Corre hasta la puerta, i al ver qu eRoque sigue andando, se detiene i diceestendiendo sus brazos en direccion a él),

:Elscena líltima.

DICHOS, ALDEANOS, ALDEANAS, etc.

(Roque baja a la eSCena: el Padre Juanle sale al encuentro, i cojiéndole por elbrllZOle dice :)

P. Juan. Qué es eso?Roq. Que soi soldado.r Con alegria forzada).P. Juan. ~IJiego. ' Soldado!Mal'.P. Juan. Responde, di,

mas que no mientas te pido;por salvarle te has vendido?

(Señalando a Diego Con una miraña'!

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EL CURA DE ALDEA.~ --~~-

noq. Seîwr, yo _.P. Juan. Resnonde.ROf{. (IJe.5pucs de un lIwlll~n!o de ¡ac/ml .

Sí.P. Juan, Ollé ha~ hecho?ROlf. ' Pagué Ut] tributo

de gralituil !lada mas,Gasp. Ilof(!\c, o l servicio nu ids,

yo te eDrnpro \ln "m,tituto,Diego. Gl'ocios, padre.F.. Jaa~ .. Bien, Gaspllr.(,asp. Grac¡a~, no lllereZCO, no :

él pur mi hijo se vCII,!if\,i vo Je (lebo cornprar:q;ll~ su santa al¡¡;c!racioll,Eti..ilïqUÜ YI.) le ·1iI.Ht3 '(lie etla,\¡a dejado Hua hOllda huellagrabada cllmi cor¡lzon.

Rr.r¡. á la hpel1d, peeho, i confento11.té el .nuero <¡j"frula ;i al1i(\5, line teme el l'eclnt",el mar humor dd s~r:jc[Jto.

Gasp. No serit, qlle riro ~oj,i es justo que el mal evite,

j)iego. 1 si el dinero no ¡¡dmite,padre, eu sn Illg:u' me voi.

Mm'. ~?ql1e! (11 media voz). 'Rog. SI eso JC5 apura,

( mÙ'(jndo a Marí¡¡)que cese el apuro qllicro.Bien e,U¡, admito el dinero.

Gasf!. Gracias.Roq. Déselo mIe al cura.P. JWtll. :\. mi?Rel{. Si ocho airas pasados

5011, i IIi vnelvo ni escribo,es pruc!Ja de qlle no \'i,o:delo U:ité a los Jesgraciados.Si vuelvo,. COli él podrèen uu seminario entra!',i aIli a fuerza de estudi,!ra ser cura IIcr;afl~ :i yo entóncc,; SU~ el!'iñosrccorc:a.ïé r ,q,,~:3co;~~,~'jns,siendo an'?3rO de lo~ vi~j;:Js¡p¡'oteetnl' de los niños;:o¡all~!V el a poyo,_ el sosten,del infeliz allij ido;siendo,cn fin ,lo qllC liste ha sido,un S~ uto.

P. JfUi:'. (Arrcjàndo:.c en sus brazos i((negado poI las lcigl'imas î.

A mis brazos vell,hijo, i por Dios infinito

. te ruego q ne 110 te alejes,yo 110 quiero que m? deje~,Roque, yo te neces,lto,

Ror¡. Pel'done listé, Padre Juan,i no me tache de ingratosi hoi sus órdenes no acato;tengo formado mi plan,i no cejo: en vano escuanto me aconseja i dice:al venderme no la hice1'01' el mezquino interes ;deme usté, si me ha de darsu bcudiciolJ. i a vivir,que Hoquc se va a cumplirla ordenanza militar.

p" JUUIl. Pieusa que el destino impíoell la lucha fratricida,te puede arrancar la vida,uo te vaya., hijo mio.

Roq. 4 otros he visto ,"olver,ya volveréaUll(IUe me yaya;donde un hombre hace una raya011'0 hombre la puede hacer;Yfl tengo esa per~uasion, .pues me lJevo,aunque me ausentltsra consejos ell la mentei su fe ell el corazoll.

P. Juan. Hijo si, vuelve al hogardo hubiste niñez tranquila,que el pobre viejo vacilai en ti se ([uiere apoyar.Torna: mi voz como UII diael santo templo no llena.i el càliz alza con penahàcia Dias mi manu friá.1 si ~l tornar, ulla losate indica muda i heladaque una vida terminadabajo s-u peso reposa,vierte uua IiÍgrima aUide piedad i de consuelo,que el Parlre Juan desde el cielootra verterà por tí.

r(Roque se arrodilla. El Padre Juan le

bendice; luego je abraza. DIego le da lamano. MarIa i las demas aldellllaS-ler<l7dean, Roque, por fin. hace Ul\ e.fuerzo 1sale de la ,e,cena precipita mente ¡' llegaal p'lente 1 se reune epn los .so dados.Cuand a llega al lin del monte tiende sus

brazos i ajita el sombrero, }odos 108

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38 BIBLIOTECA LITERARIA.~~~-">~"""'~"-"~~,-,,",...r'-~~,,.. •.•,-,~~~~ .••.-,,""-,,~

ahleanosi aldeanas hacen lomi~mohasta II de ha desaparecido Roque i los sol.que Bepierdede vi.ta. El Padre Juan seha quedado con la mirada fija en el suelo dados).e inmóvil. Ga~parBeleacerca i le d¡ce:) Ya parti ó !

])ief5o. Acaben duelos prolijos.Mar. Le quedáll a usted dos hijos.Niño 1.· 1yo tres.

Niño 2.° 1 yo !

I

(María, Diego, los aldeanos de á.mbosIBexos) los niîles se re\luen con el PadreJuahl Gaspar).

Gasp. Vamos, valor Path'e J uall.P. ,Iuall. Yo le crié desde niño. ---

la dulztJra i el cariño,Gaspar, ese frulo dall.

Ga"p. Es verdad.(lJoblando la cabeza avel·gollzado).

P. Juan. Atl1lllue te ellojes'ecordarte tu rigor,el hombre es uu labrador,i lo que siembra recoje.

l,far. Padre!Diego. SerlOr!P. Juan. (Señalando el monte po,' dOll- "

J JO!

(Todos rodeau al Padre Juau, que losmira Conternura).

P. Juall. Vúeslro amor me reconcilia.Dichoso el jcuio profundoque pueda tornar al mundoen ulla sola familia.

(El P. Juan estiende los brazos poren··cima de los niños. Todos se arrodillanen lorno suyo. Este cuadro ,final quedaa cargo de los directores de escena. Cao,.el telan).

FIN DEL DRAMA