El desperdicio del agua potableOcho mil litros de agua potable se pierden cada segundo en la Ciudad de Mxico. La causa: las 80 fugas de agua potable que se registran cada da en el Distrito Federal. "El 85% de ellas es en toma domiciliaria, material de mala calidad, al grado que hemos encontrado - ahora que estamos haciendo la sustitucin de encontrar tubo "conduit", que es el tubo que se utiliza en las instalaciones elctricas", coment Alejandro Martnez, director ejecutivo de Operacin del Sistema de Aguas de la Ciudad de Mxico. El 15% restante, es decir, mil 500 litros de agua potable se pierden cada segundo en las tuberas primaria y secundaria. La red hidrulica de la Ciudad de Mxico tiene tuberas y vlvulas que fueron instaladas durante el Porfiriato. "Se han quitado, ahorita que estamos trabajando, actualmente pues estamos hablando de vlvulas que datan de 1900, 1910, ya esas ya cumplieron el doble de su vida til", concluy director ejecutivo de Operacin del Sistema de Aguas de la Ciudad de Mxico. La red hidrulica de la Ciudad de Mxico recibe 32 mil litros de agua potable por segundo. De stos se pierden ocho mil litros por segundo en las 22 mil fugas que se presentan cada ao en el Distrito Federal. Para evitar que el agua se vaya en una fuga, el gobierno del DF mantiene - desde hace 5 aos - el programa de sustitucin de la red de agua potable. La madrugada de este jueves se restableci el servicio de agua para 100 mil capitalinos que viven en la delegacin Gustavo A. Madero. Durante 20 horas permanecieron sin el servicio de agua potable debido a los trabajos de mantenimiento. Aqu se colocaron dos nuevas vlvulas y tuberas de 36 pulgadas. El Sistema de Aguas de la Ciudad de Mxico ha sustituido hasta el momento mil 200 kilmetros de tuberas. Este ao programan cambiar 600 kilmetros ms. El avance actual en la sustitucin de tuberas y vlvulas representa un 15 por ciento. La red de agua potable del Distrito Federal mide 13 mil kilmetros.

Torren, Coah.- Para el ambientalista Francisco Valds Perezgasga es criminal e inaceptable que el 48 por ciento del agua que se extrae se desperdicie en fugas. Sin embargo, considera que la privatizacin del Simas sera un error como ocurri en Saltillo, en donde el servicio encareci y se volvi todava ms deficiente. En la edicin de ayer mircoles, El Siglo de Torren dio a conocer que el 48 por ciento del agua potable que se extrae en esta ciudad se desperdicia en fugas. Al respecto, el tambin investigador, Francisco Valds Perezgasga, advierte que es inaceptable esta situacin y que el Simas debe buscar los mecanismos necesarios para evitarlo. ?Ciudades de Dinamarca y Japn, tienen un desperdicio del dos por ciento; si ellos cuentan con organismos operadores eficientes por qu en Torren no se hace lo mismo, tambin aqu se puede porque es un crimen que en un municipio como ste en donde hay problemas de desabasto, el agua se desperdicie en fugas?. Francisco Valds Perezgasga comenta que en el ltimo Foro Mundial del Agua, los participantes llegaron a la conclusin de que la privatizacin de los organismos como el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), tampoco es la solucin. ?Uno de los grandes debates fue si el agua es un bien comercial o un derecho humano. El ejemplo lo tenemos cerca: en Saltillo se privatiz el servicio y ahora la gente enfrenta muchos problemas porque paga mucho y no tiene suficiente lquido, y como este caso hay muchos a nivel mundial?. Y aade: ?en lugar de privatizar el sistema se debe promover la gestin popular del agua, es decir, que el servicio no lo maneje el Simas sino los mismos ciudadanos, y esto funciona en una colonia de la ciudad que es Torren Jardn, porque ah los vecinos tienen su propia planta tratadora y pozo?. Por otra parte, el ambientalista asegura que hace poco, el Simas tena la poltica de hacer mal los arreglos a la tubera con fugas de agua potable porque de esta manera haba trabajo y el sindicato justificaba la apertura de nuevas plazas, ?eso a m me lo coment el anterior gerente, Fernando Alatorre, y yo mismo fui vctima de esto durante diez aos, pues en mi casa haba un desperfecto que ocasionaba desperdicio unas tres veces al ao y de pronto desapareci el problema?. El Simas, considera el ambientalista, enfrenta dos problemas fundamentales: solucionar el desabasto y a la vez el desperdicio de agua potable por fugas. ?En los problemas ambientales y falta de cobertura de servicios, las personas de escasos recursos siempre son las ms afectadas; el organismo debe contar con un plan de contingencia para enfrentar la escasez en esta temporada?. Otras acciones que el organismo debe implementar, dice, es la aplicacin de multas a las personas que desperdician el agua e impedir que, cuando haya problemas de desabasto, los usuarios rieguen sus jardines aunque el csped de su casa se seque.

Media nacional La CNA reconoci que en el mbito nacional se registra un 45 por ciento de prdida de agua potable durante el proceso de conduccin, como media nacional, pese a los esfuerzos para que los organismos operadores mejoren los servicios y disminuyan el desperdicio. Seguramente hay poblaciones rurales, sobre todo donde tienen menor seguimiento en el proceso de la calidad, sobretodo de los materiales, en la congruencia de las obras que van haciendo y que genera prdidas que van ms all del promedio, poblaciones que probablemente -sobre todo en la zona rural- pueden llegar al 50 por ciento?, detall scar Gutirrez Santana, gerente regional de Cuencas del Norte de la Conagua. Lo anterior a pesar de los programas de estmulos de la Conagua como lo es la devolucin de derechos de extraccin de agua que realizan a los organismos operadores. Desde que el ser humano a tenido uso de razn ha tomado de la naturaleza lo que sta le ofrece para evolucionar y desarrollarse. Cuando Seris, Tepocas y Pimas Bajos llegaron a esta agresta regin central del Estado para establecerse, lo hicieron acogindose a la benevolencia de las aguas de dos ros como otras culturas y civilizaciones lo haban hecho y lo haran con el tiempo, al amparo de los mares, arroyos y lagunas. Nuestros primeros hombres as, aprendieron a convivir con el agua. Durante los ltimos tres siglos desde la pequea aldea, en la Santisima Trinidad del Pitic que se llamo ms tarde y hasta su actual denominacin de Hermosillo. Nuestra gente aprendi a controlar el agua, desvindola de sus de sus cauces naturales extrayndola de la tierra o recolectndola cuando llova. Hubo que acostumbrarse a los caprichos de la naturaleza, porque el agua tena como otros recursos naturales, los convertimos en un instrumento, en una herramienta ms. Despus de casi tres siglos, hemos olvidado que el agua debemos la vida. Sin embargo y con el paso del tiempo, olvidamos esa estrecha relacin y el agua como otros recursos naturales, los convertimos en un instrumento, en una herramienta ms. Despus de cas tres siglos, hemos olvidado que al agua debemos la vida. La situacin actual se ha tomado crtica. Independiente de los fenmenos mundiales, como la contaminacin y el calentamiento global de la Tierra, nuestra posicin geogrfica que nos ubica en una zona desrtica, clida y seca en donde las lluvias escasean mas cada ao, ha provocado que nuestras fuentes tradicionales de abastecimiento de agua, como lo son las corrientes de los ros San Miguel y Sonora, se hayan visto reducidas al mnimo. Este mismo ciclo hidrolgico que permiten natural del lquido, en otras alternativas como los mantos acuferos cercanos a nuestra ciudad, ya no es suficiente tampoco.

El situacin actual se ha tornado crtica. Independiente de los fenmenos mundiales como a contaminacin y el calentamiento global de la Tierra, nuestra posicin geogrfica que nos ubica en una zona desrtica, clida y seca en donde las lluvias escasean mas cada ao, ha provocado que nuestra fuente tradicionales de abastecimiento de agua, como lo son las corrientes de los ros San Miguel Sonora, se hayan visto reducida al mnimo. Este mismo ciclo hidrolgico que permita la recuperacin natural del lquido, en otras alternativas como los mantos acuferos cercanos a nuestra ciudad, ya no es suficiente tampoco. El crecimiento de Hermosillo, la frecuente y desmedida migracin de la sierra y el campo a nuestra ciudad y las exigencias de un desarrollo y una sociedad que requiere de enormes cantidades de agua para su supervivencia, aunado a la falta de una cultura sobre el uso y aprovechamiento de este vital lquido, han rebasando ya la capacidad natural de este recurso. Ya no es posible seguir consumindola al mismo ritmo y con la misma indiferencia. Frente a la crisis actual que nos plantea la escasez de este recurso y ante los nuevos retos que afrontamos como sociedad moderna, hoy mas que nunca tenemos que darnos cuenta de lo estrecha que es nuestra relacin con el agua y con nuestro destino. El agua es de todos y por eso es importante que todos participemos en la solucin del problema, pero no en la de una alternativa efmera, de unos cuantos aos, sino en una solucin del problema, pero no en la de una alternativa efmera, de unos cuantos aos sino una solucin real y a largo plazo que nos permita un escenario en el que, en un futuro muy cercano, como sociedad consiente, la aprovechamos responsablemente en nuestro provecho y la utilicemos como un recurso para crecer y desarrollarnos ordenadamente.