FINADOS

El Da de Muertos es considerado la tradicin ms representativa de la cultura mexicana. La celebracin se lleva a cabo en dos das: el 1 de noviembre es dedicado al alma de los nios y el 2 de noviembre a la de los adultos.

El origen del Da de Muertos tiene antecedentes relacionados con el mestizaje. Comprende rasgos culturales indgenas y espaoles que al mezclarse dieron lugar a todos los ritos y ceremonias que se realizan alrededor de la festividad.

En la mayora de los hogares mexicanos la tradicin perdura y se colocan ofrendas con elementos muy particulares. A continuacin te mostramos cinco de los principales aspectos de esta festividad.

Ofrendas como bienvenida

La creencia popular es que las almas de los seres queridos que se nos fueron regresan de ultratumba durante el Da de Muertos. Por tal motivo, se les recibe con una ofrenda donde se coloca su comida y bebida favorita, fruta, calaveritas de dulce y, si fuese el caso, juguetes para los nios. No faltan las fotografas de los difuntos y las coloridas flores de cempaschil.

Iluminando el camino de regreso a casa

Una parte importante de sta tradicin implica visitar los cementerios. Ya sea durante el da o la noche, las familias acuden y colocan velas sobre las tumbas como una forma de iluminar el camino de las almas en su regreso a casa. Muchos pernoctan en los panteones que abren las 24 horas durante esas fechas. Otros ms contratan grupos musicales que interpretan las canciones preferidas de los difuntos al pie de su sepulcro.

El pan de muerto que se comen los vivos

Algo infaltable en cada cena y ofrenda es el delicioso pan de muerto. Los hay de diferentes estilos y formas. El ms popular es redondo, cubierto de azcar blanca o roja, con tiras que simulan huesitos. Tambin estn aquellos con formas de esqueletos o animales. Los ingredientes pueden varan dependiendo de la regin, como es el caso de los panes cubiertos con ajonjol, tpicos de Xochimilco.

LO QUE DEBE DE LLEVAR UN ALTAR

La cruz: Por tratarse de una celebracin catlica, la cruz de Cristo es el elemento que representa a todos los que practican esa religin.

Las velas: La vela es muy importante. Si son nios, se usan de colores; si son adultos, se usa negro o blanco. El significado es la luz las personas que ya descansaron estn con Dios y si estn con l, es que fueron buenas. Como la vela, alumbran con su ejemplo en vida. La vela litrgicamente es considerada como figura de Cristo, la luz del mundo.

Las flores: Este elemento puede variar y su uso no es tan riguroso. Recuerda que antes, las flores no tenan que comprarlas, porque en las casa abundaban. La gente pone lo que tiene en su casa, as que en este aspecto no tiene que ser tan riguroso su uso, la gente coloca las que tiene en casa.

El incienso: Cumple con la funcin de llevar el olor de la comida que se coloca el altar hasta nuestros familiares ya fallecidos, es como una invitacin a bajar al mundo de los vivos para que prueben la comida que hicimos en su honor.

El vaso: Ms que un elemento simblico, el vaso con agua cumple la funcin de digestivo para las nimas y para que embuchen despus de comer.

La fotografa: Este es otro elemento que no es obligatorio. La fotografa, si estamos acostumbrados, se pone. Usar la imagen del familiar significa que ests recordando a esa persona y vas a rezar por l, vas a recordar su ejemplo.

El mantel: Por ltimo, est el mantel, que para los nios puede ser uno de colores, mientras que para los adultos debe ser de color blanco. Su significado es puramente ornamental. Cuando t invitas a alguien a comer a tu casa, le das su comida as noms en la mesa? Recordemos que es una comida especial para nuestros difuntos, es la mesa donde ellos comern y debe tener lo mejor.

Para el altar de nios, el 31 de octubre se acostumbra a poner una mesa con su mantel limpio, con sus flores y sin fotografas. En los pueblos se acostumbra a poner imgenes de santos, la Virgen o la Cruz y luego se colocan todas la viandas para los nios difuntos. Tambin se pone una jcara extra en la misma mesa para el nio que nadie se acuerda de l, no aparte.

Para los difuntos olvidados o que no tienen quien les rece, se pone una mesa aparte y se les coloca comida. Este altar es para los difuntos que se mueren en algn accidente como terremotos o huracanes, que no tienen quien les rece, entonces, nosotros los vivos tenemos la obligacin de rezar por ellos y recordarlos este da. No es ponerlo aparte sino junto al mismo altar.

Por ltimo, en la ofrenda se pueden colocar otros detalles que cumplan con los gustos de los fallecidos: Si se trata de un altar para nios, vamos a poner sus juguetes preferidos y para los adultos, pondremos las cosas que ms apreciaban en vida.

LA COMIDA

La comida es uno de los elementos principales del altar. Durante las celebraciones se acostumbra a preparar las tres comidas del da, respetando el guiso que los difuntos solan disfrutar cuando estaban vivos.

El 1 de noviembre, fecha en la que se recuerda a Todos los santos, se acostumbra que en el desayuno se sirvan panes grandes, tamales, el tobijoloch, el atole nuevo o el chocolate.

Algunas familias de los pueblos preparan el kaj, que es el maz quemado que se muele para hacer atole. Se ponen las velas blancas o negras. Terminado el rezo del desayuno, se reparte todo y ahora se prepara el xek para poner en el altar. Se coloca la comida con caldo, como el relleno negro o el escabeche, respetando el gusto del difunto. Puede ser tambin cochinita, si es que le gustaba, o el tradicional pib o mucbilpollo; tambin su cerveza. Esto va de acuerdo con la economa (de la familia), si no tiene mucho dinero, pues se pone lo esencial, pero con los gustos del difunto. De igual forma, ese mismo da se le hace su cena y se le preparan platillos como los chanchamitos, el chocolate y panes grandes de mantequilla, batido, hojaldras o elote.

El 31, que es el da de los nios, toda la comida que se sirve debe ser suave. En el desayuno se ponen las jcaras de chocolate o atole y se reza el rosario. Al medioda se pone la comida, como puchero, verduras u otro platillo que no contenga mucho condimento, ya que se supone que son nios y no pueden comer platillos muy condimentados.

En Huh se acostumbra a servir panes con forma de muequitos, eso ponan para el desayuno, y en el almuerzo se ponen dulces de todos los colores para recibir a los nios. En la cena se le pone sus tamalitos u otra cosa que la familia hace.

Con respecto al pan de muerto, no era costumbre, pero ahora est llegando a nuestra tierra, de hecho, en los pueblos, el pan de muerto tambin se pone en los altares. Es vlido poner este pan, ya que estamos en un tiempo en que todo se va combinando y la gente lo est aceptando. Lo importante es que se coloque esencialmente lo que los familiares saban que le gustaba a su difunto.

Cabe recalcar que en todas las celebraciones, al terminar el rezo, se reparte la comida a los comensales.

Copal e incienso. El copal es un elemento prehispnico que limpia y purifica las energas de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.

Arco. El arco se coloca en la cspide del altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos. Se le adorna con limonarias y flor de cempaschil.

Velas, veladoras y cirios. Todos estos elementos se consideran como una luz que gua en este mundo. Son, por tradicin, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente. Los cirios pueden ser colocados segn los puntos cardinales, y las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar.

Agua. El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneracin de la vida y de las siembras; adems, un vaso de agua sirve para que el espritu mitigue su sed despus del viaje desde el mundo de los muertos. Tambin se puede colocar junto a ella un jabn, una toalla y un espejo para el aseo de los muertos

Flores. Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempaschil es la flor que, por su aroma, sirve de gua a los espritus en este mundo.

Calaveras. Las calaveras son distribuidas en todo el altar y pueden ser de azcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusin a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.

Comida. El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute.

Pan. El pan es una representacin de la eucarista, y fue agregado por los evangelizadores espaoles. Puede ser en forma de muertito d e Ptzcuaro o de domo redondo, adornado con formas de huesos en alusin a la cruz, espolvoreado con azcar y hecho con ans.

Bebidas alcohlicas. Son bebidas del gusto del difunto denominados trago Generalmente son caballitos de tequila, pulque o mezcal.

Las ofrendas de los muertos chiquitos

En la mayora de los hogares campesinos, de extraccin mestiza o indgena, y an entre algunas familias urbanas, el 31 de octubre se elabora la ofrenda dedicada a los nios o angelitos. Sus nimas llegan el da primero de noviembre para nutrirse de la esencia y el olor de los alimentos que sus padres les prepararon.

En el altar de los angelitos la comida no debe condimentarse con chile, porque les hara dao. Es imprescindible que las flores y los candelabros sean blancos, pues este color simboliza la pureza de estos inocentes difuntos.

A los nios muertos se les ponen dulces de alfeique, pasta elaborada con azcar, con este material se fabrican figuras de animalitos, canastitas con flores, zapatos, nimas y atades.

En otros lugares, los altares se adornan con juguetitos de barro pintado con colores alegres; as cuando lleguen las nimas de los difuntos chiquitos podrn jugar tal como lo hacan en vida.

Todos los altares cuentan con panes en miniatura, pues es sabido que a los nios les gusta mucho, al igual que las tortillas, la fruta y el dulce de calabaza.

Es caracterstico que todos los elementos que conforman el altar de los angelitos estn elaborados a una escala reducida. Ninguno es grande, ni pueden ponerse objetos que pertenezcan a los altares de los adultos. De ser as, los niitos se enojaran, se pondran tristes y no comeran lo ofrecido.

El altar de muertos como enunciado

La cultura mexicana tiene su ms colorida representacin en la celebracin de Da de Muertos, festividad que se ha visto retratada en diferentes expresiones culturales, las que abarcan todas las manifestaciones: desde el arte prehispnico hasta el popular de nuestros das. Actualmente, la muerte hecha objeto, la muerte representada, no nos toma por sorpresa. Para el mexicano no radica esta visin en el desprecio sino en su valoracin, pues se entiende como una manifestacin y una explicacin del mundo, heredadas y evocadas inconscientemente.

La muerte, en este sentido, no se enuncia como una ausencia ni como una falta; por el contrario, es concebida como una nueva etapa: el muerto viene, camina y observa el altar, percibe, huele, prueba, escucha. No es un ser ajeno, sino una presencia viva. La metfora de la vida misma se cuenta en un altar, y se entiende a la muerte como un renacer constante, como un proceso infinito que nos hace comprender que los que hoy estamos ofreciendo seremos maana invitados a la fiesta.