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EL EXILIO OLVIDADO (cristianismo mesiánico)
Carlos Canosa/JerusunCarlos Canosa/JerusunCarlos Canosa/JerusunCarlos Canosa/Jerusun
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dibujo celta de un árbol
"Yo os envío al profeta Elías
antes que venga el día de YaHVéH,
grande y terrible.
Él hará volver el corazón
de los padres hacia los hijos,
y el corazón de los hijos hacia los padres,
no sea que yo venga y castigue
la tierra con maldición".
Malaquías 4:5-6
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Introducción
Uno de los ejes principales del plan profético revelado
en la Biblia habla de cómo un remanente escogido de la
descendencia del norteño “reino de Israel” –compuesto
por las diez tribus llamadas “perdidas” por la historia
corriente- sería retornado a la tierra de sus antepasados
-Sión- de donde había sido echado por YaHVéH debido
a su infidelidad a partir del año 722 AC. Este retorno en
el mundo venidero/athid lavo de un remanente escogido
de las diez tribus norteñas -que son llamados en la
profecía “Israel”, “casa de Israel”, “hijos de Israel” o
“Efraín” entre muchos otros nombres- es necesario e
imprescindible para la restauración prometida de lo que
en el AT se llama “Tabernáculo de David” (Amos 9:11) y
en el Nuevo Testamento “Reino de Dios”/“Reino de los
Cielos” y que estará compuesto por el ISRAEL DE DIOS
de doce tribus.
Esa es la trama casi excluyente de la profecía bíblica: el
retorno de un remanente de Israel/Efraín a Sión en el
mundo venidero/athid lavo. También se habla de Judá
- o la "casa de Judá" – naturalmente, a través de la cual
vendría el Mesías prometido de la descendencia de
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David – “la Salvación viene de los judíos” (Juan 4:22)-.
Pero el plan de redención de las naciones se focaliza en
el rescate de un remanente escogido de los “hijos de
Israel”/“casa de Israel”/”Efraín” de entre las naciones.
Y tanto es así que aun las profecías mesiánicas se hacen
dentro de un contexto de salvación y retorno de este
remanente de Israel/Efraín desterrado entre todas las
naciones. Esta proclamación del perdón al contumaz
“Efraín” y el anuncio del un retorno futuro a su tierra es
relatado sucintamente –entre decenas de otros pasajes -
en Jeremías 31:9:
“Irán con llanto,
mas con misericordia los haré volver...
porque yo soy el padre de Israel,
y Efraín es mi primogénito”.
Y también con palabras de impresionante intensidad en
Oseas 11:8:
“¿Cómo he de dejarte, oh Efraín?
¿Cómo he de entregarte, oh Israel? ...
Mi corazón se revuelve dentro de mí;
se inflama mi compasión”.
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Esta compasión angustiosa de YaHVéH por Efraín –el
nombre mas común en la profecía para los “hijos de
Israel”/”casa de Israel”/”Israel”- tiñe todo el sistema
profético. Y, como decimos, una enorme mayoría de los
pasajes mesiánicos se inscriben en esta compasión de
YaHVéH por “Efraín” y en la promesa de que habrá un
retorno a Sión de donde fue echado –en realidad solo
retornará un remanente escogido y salvo, aquel que
haya recibido la palabra del evangelio y convertido –o
re-convertido si hablamos en términos históricos- su
corazón al Dios de ISRAEL.
Pero la Sión venidera a la que volverá ese remanente
escogido de “Efraín” poco se parecerá, es claro, a las
tierras bíblicas de hoy. Habrá sido restaurada,
hermoseada en un grado que no podemos comprender y
revestida de Gloria por la venida del Hijo de David/Hijo
del Hombre y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Además, la
Palabra se refiere siempre a una Sión futura ampliada
para contener los "hijos de Sión" esto es, la
descendencia de Abraham nacida en el destierro
llamados en algunos pasajes: “hijos de la desamparada”.
Y la Gloria que revestirá a esa Sión venidera la dará un
efectivo carisma celestial ya que de lo contrario el
Tabernáculo de YaHVéH -la morada de YaHVéH entre
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los hombres- no podría estar allí y se nos dice que “Dios
morará con su pueblo” (waw). Serán esos los "nuevos
cielos y nueva tierra" en los cuales mora la Justicia -
"YaHVéH Justicia Nuestra-. Este dosel de gloria
(Isaías4:5) –figura también de matrimonio santo- es
uno de los fundamentos por los cuales los evangelios
equiparan la Sión venidera al “reino de los Cielos”,
porque en ella y en esos beatíficos días el cielo tocará la
tierra. Y nada quedará en el athid lavo de la Sión herida
por mil guerras que hoy vemos en medio del tumulto
inacabable del Oriente Próximo. De hecho, la Sión en
Gloria venidera será tan diferente de la actual como los
cielos lo son de la tierra.
Hemos estudiado en otra parte que aquellos que fueron
alcanzados por el evangelio y lo creyeron –los redimidos
de las naciones- son simiente de Abraham, tanto desde
el punto de vista espiritual como físico, ya que la
simiente de Israel/Efraín cubrió toda la tierra según el
misterioso Propósito de Dios/Elohim –YaHVéH- de
extender Su Gracia a todas las naciones. Esto es lo que
se dice tempranamente en Deuteronomio 32:8:
“...estableció los límites de los pueblos
según el número de los hijos de Israel”.
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Y las “iglesias de Cristo” son el “aprisco” en donde se
guardaron/guardan las “ovejas perdidas de la casa de
Israel” recatadas por el evangelio de entre las naciones,
esto es: en donde encontramos a los israelitas
descendientes del reino desterrado de Israel(Efraín).
Por otra parte vale recordar que el destierro planetario
de Efraín –inscripto como decimos en los Planes del
Altísimo– estuvo potenciando por el hecho de que los
hijos de José –Efraín y Manases-, líderes de las “diez
tribus”, fueron bendecidos con una inconmensurable
prole según nos dicen los oráculos del patriarca Jacob
(Génesis 35:11). De modo que cuando su descendencia
fue “mezclada” con las naciones imprimió en ellas su
inmenso caudal genético –“como las estrellas del cielo y
las arenas del mar”- y hoy puede decirse que hay
simiente de Abraham en todas las etnias de la tierra. De
modo que hay/habrá descendencia de Abraham
redimida –perdonada/rescatada- “de todo linaje,
lengua, pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9) aunque la
prueba que vale para Dios/Elohim no es el ADN
genético, sino la fe en la capacidad redentora de la
sangre del Cordero de Dios: Cristo/Mesías de ISRAEL,
como esta dicho en Gálatas 3:29
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"si vosotros sois de Cristo,
ciertamente descendientes de Abraham sois,
y herederos según la promesa".
¿Y porque entonces los creyentes no recuerdan/
recordamos que provienen de una descendencia israelita
desterrada? En realidad lo recuerdan en misterio desde
el momento en que convierten su corazón a
Jesús/Yeshua -Hijo/Siervo de YaHVéH dado a los
hombres para salvación y Rey/Sumo Sacerdote del
mundo venidero- uniéndose así indisolublemente a la
historia pasada y futura de ISRAEL. Pero en las
profecías de Oseas y Amos se explica este olvido. Dice
Oseas 2:11:
“Haré cesar todo su gozo,
sus fiestas, sus nuevas lunas,
sus sábados"
Es decir, el castigo por la apostasía religiosa de las diez
tribus desterradas de Samaria (otro nombre para el
reino del norte) consistiría -entre otras cosas- en el
olvido de las fiestas solemnes de ISRAEL en su destierro
entre las naciones. Ellas serían borradas de su recuerdo
por determinación de YaHVéH. Y estas fiestas solemnes
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eran/son la “marca” de ISRAEL como nación de modo
que, al olvidarlas, los desterrados olvidaron también la
nación santa de donde provenían. Y es así que en su
trajinar entre las naciones adquirirían otras fiestas
nacionales y otros modelos culturales: el de los pueblos
con los que fueron “mezclados”. Por eso Sofonías 3:18
se refiere al retorno de Efraín mencionando el oprobio
del olvido de las fiestas solemnes:
"Reuniré a los que se afligen
por las fiestas señaladas,
Tuyos son, oh Sión,
El oprobio del destierro
es una carga para ellos"
Lo llamativo –o quizás no- es que este traumático exilio
de los israelitas del norte –las diez tribus- nunca formó
parte de la enseñanza básica de las “iglesias de Cristo”
de todos los tiempos. Esto solo puedo haber sido así
debido al designio expreso de Dios/Elohim -YaHVéH-. Y
si Él decidió ocultarlo a los miembros de las “iglesias de
Cristo” a pesar de que en ellas se mueve/movía el
Espíritu Santo, mas oculta estaría esta identidad en
misterio de la “casa de Israel” a los profanos. Este es un
misterio de YaHVéH , el Guía de la historia, que solo
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Él puede develar/revelar a su tiempo (y de hecho ya lo
está develando):
Es por eso que las “iglesias de Cristo” erraron
tanto en su interpretación escatológica durante
2.000 años queriendo verse como “sustitutas”
de Israel cuando en realidad ellas “son” Israel.
No fue ningún complot de las tinieblas, es que
les estaba vedado percibir la verdad.
Los creyentes estudiamos mucho sobre el exilio del
pueblo judío a manos de Nabucodonosor y el posterior
retorno a su tierra 70 años después. Pero olvidamos que
todavía no hubo retorno del exilio para el norteño reino
de Israel -Samaria- que era la parte más numerosa y
próspera de ISRAEL y que estaba liderado nada menos
que por el “primogénito” de Jacob: Efraín (es porque
Efraín fue declarado “primogénito” por Jacob en
sustitución de Rubén, su hijo concupiscente, que otro
nombre profético para los desterrados del reino norteño
es “tiendas de Jacob”). ¿Olvidaría acaso YaHVéH a esa
parte tan sustancial de Su pueblo? ¿Lo dejaría para
siempre en el destierro? Vimos que NO, que fue
diseñado desde la eternidad un Plan para su retorno a
Sión es el mundo venidero/athid lavo. Pero estas
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preguntas nunca se hicieron en las “iglesias de Cristo”. Y
el hecho de que la enseñanza sobre este exilio y destierro
del pueblo israelita del norte se esté abriendo paso en
estos días revela que hubo un Propósito oculto para ese
“olvido” y que los días del fin de la historia de las
naciones se aproximan con la misma velocidad con que
este misterio es revelado y aceptado por los creyentes.
Es que Dios/Elohim –YaHVéH– administra su
Enseñanza según los tiempos para el cabal
cumplimiento de Su Propósito. Y estos son los tiempos
en que el Eterno prepara el retorno a Sión del
remanente de Israel(Efraín) al que le será añadido un
remanente escogido de Judá para su gozoso reencuentro
en el “gran día de Jezreel” (Oseas 1:11). En realidad,
gran parte del remanente escogido de Judá está oculto
bajo nombres gentiles desde la Inquisición española y
una buena parte de el se congrega en las “iglesias de
Cristo” de toda América sin ser conscientes de sus
raíces. Y aun los judíos que son conscientes de de ellas
están comenzando a abrazar a Jesús/Yeshua y
reconociéndolo como su Mesías/Meshiaj. Dice Jeremías
23:
“Por tanto, vienen días, dice YaHVéH,
en que no dirán más: ‘¡Vive YaHVéH,
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que hizo subir a los hijos de Israel
de la tierra de Egipto!’,
sino:
‘¡Vive YaHVéH, que hizo subir
y trajo la descendencia de la casa de Israel
de tierra del norte y de todas las tierras
adonde yo los había echado!’
Y habitarán en su tierra”.
En este pasaje la “tierra del norte” señala en la dirección
por donde los “hijos de Israel”/”casa de Israel”/”Efraín”
fueron desterrados –los territorios del imperio asirio- y
en donde permanecieron por mucho tiempo antes de
migrar a los “cuatro vientos de la tierra”, y
notoriamente hacia “occidente” cubriendo la hoy
Europa. Y se dice en ese pasaje que llegará un día – y ya
lo vislumbramos – en que estos israelitas dispersos, el
remanente de Israel, será restaurado a Sión y luego
recordará el portentoso éxodo que los retornó desde el
destierro/desierto de las naciones “por el aire” con tanta
intensidad emocional que sobrepasará al también
portentoso éxodo de Egipto -“por el agua”- que dio
origen a la nación de ISRAEL en las faldas del Sinaí bajo
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la lideranza de Moisés. Dice Maimónides, el mayor de
los sabios judíos:
"Si él [el Mesías] reúne al remanente
disperso de Israel, él es definitivamente
el Mashíaj."
Y estamos próximos a el día en que el Mesías de ISRAEL
–Jesucristo/Yeshuahamashiaj- demostrará a propios y
extraños esta definitiva señal que quedó pendiente de su
ministerio carnal y congregará de entre las naciones, en
días de tribulación como nunca hubo, el remanente
santo de Israel –los que “esperan en Él”- para restaurar
el Tabernáculo caído de David, el bendito Reino de los
Cielos que Él prometió a los creyentes. Amen y amen.
^^^
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EL PROPÓSITO DE YAHVÉH EN LA DIVISIÓN DE ISRAEL EN DOS CASAS/REINOS
18
En el año 1.010 A.C. David consiguió unificar
efectivamente a Israel - luego del traumático reinado de
Saúl - e hizo de Jerusalem, la ex-fortaleza de los
jebuseos, la capital de un reino unificado. Su reinado
definió el ISRAEL arquetípico -llamado luego en la
profecía el Tabernáculo de David (Amos 9:11)-
galardonado de magnificas victorias en el campo de
batalla y gran renombre internacional. A su muerte,
luego de varias intrigas palaciegas, el reino pasa a
manos de Salomón, su hijo con Betsabé, que lo lleva a
un mayor esplendor y reconocimiento internacional.
Pero luego de la muerte de Salomón el reino davítico
único se divide en dos. Esto aconteció en el año el año
930 A.C.. Las dos partes en que fue dividido fueron: el
reino de Judá al sur y el reino de Israel(Efraín) al norte.
Y cuando Roboam –hijo/heredero de Salomón al que
solo seguían las tribus de Judá y Benjamín- quiso
marchar sobre el separatista reino del norte a fin de
someterlo, YaHVéH lo detuvo diciéndole:
“No vayáis, ni peleéis contra
vuestros hermanos los hijos de Israel;
volveos cada uno a su casa,
porque esto lo he hecho yo.
Y ellos oyeron la palabra de Dios,
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y volvieron y se fueron,
conforme a la palabra de YaHVéH.”
(1Reyes 12:24; 2 Crónicas 11:2-4)
La división entonces en dos reinos –o dos casas
reinantes: Judá y Efraín- del que fuera el reino unificado
de David -el Tabernáculo de David- fue entonces algo
determinado por YaHVéH para sus propios fines. Eso
esta claro. ¿Y cuál podría ser el Propósito de YaHVéH en
permitir esta división del reino unificado de David -y
Salomón- en "dos casas"?. El Altísimo en su presciencia
conocía que el reino del norte habría de apostatar de la
fe e iría al destierro entre las naciones sin memoria
nacional (1). Y de esta manera la semilla de Abraham
sería sembrada entre todas las naciones de la tierra
como fue anunciado en Génesis 17:5-6:
“Y no se llamará más tu nombre Abram,
sino que será tu nombre Abraham,
porque te he puesto por padre
de muchedumbre de gentes
Y te multiplicaré en gran manera,
y haré naciones de ti,
y reyes saldrán de ti”.
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Esto es: no solo Abraham sería padre de una
“muchedumbre de gentes”, sino que según su nuevo
nombre sería "padre de multitudes”. Esto indica que su
descendencia excedería a la nación de ISRAEL ubicada
en lo que hoy se llama Palestina, ya que de su simiente
saldrían “naciones” y “reyes” (en plural).
De modo que la redención que fue ofrecida al apóstata
Efraín, escondido en misterio entre las naciones e
indiferenciado de ellas, alcanzaría finalmente a todos, ya
sean israelitas o gentiles, ya que para llegar hasta Efraín
–esto es: la "casa de Israel"- habría que predicar el
evangelio a todas las naciones de la tierra en donde la
descendencia de las “diez tribus” estaba escondida en
misterio por determinación de YaHVéH. Y así el Reino
de los Cielos/reino mesiánico/Tabernáculo de David
restaurado- se convertiría en la única esperanza de
redención de naciones y pueblos de toda lengua y linaje.
Esto es lo que se expresa en Apocalipsis 5:9:
“y cantaban un nuevo cántico, diciendo:
Digno eres de tomar el libro
y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios,
21
de todo linaje y lengua y pueblo y nación”
La sangre de Jesús/Yeshua -el Hijo/Cordero de Dios-
fue derramada para Salvación “de todos” (Hechos
10:36) y así por fe alcanzó a “todo linaje y lengua y
pueblo y nación” porque en toda nación hay semilla de
la "casa de Israel" en misterio, y por eso de todas las
naciones será tomado el remanente elegido como esta
dicho en Romanos 10:12-13:
"...no hay diferencia de Judío y de Griego:
porque el mismo que es Señor de todos,
es rico para con todos los que le invocan;
Porque todo aquel que invocare
el nombre del Señor, será salvo.
+
^^^
Nota 1 la "casa de Judá" –al contarrio de la
"casa de Israel(Efraín)"- conservaría en su
mayoría la memoria de sus raíces aun cuando
fue desterrada entre las naciones y así se
convertiría en la orgullosa guardadora de las
tradiciones de ISRAEL y de la Palabra de
22
YaHVéH (Romanos 3:1) entre las naciones.
Las mismas que la descendencia de las diez
tribus/"casa de Israel”/”Efraín" fue condenada
a olvidar (Oseas 2:11) para así ser mezclada
entre las naciones a las cuales, por contenerla,
se extendería la "pura gracia" redentora (Oseas
14:4) de YaHVéH.
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23
LA SUPREMACÍA DEL DIOS DE ABRAHAM EN LA HISTORIA
DE LAS NACIONES
24
1) los dos extremos del Plan del Redención
En Isaías 51:2 se nos invita a mirar hacia el origen de
la ejecución del Plan de Dios/Elohim –YaHVéH- para
redención de las naciones. Y se dice:
“Mirad a Abraham, vuestro padre,
y a Sara, que os dio a luz;
porque cuando no era más que uno solo,
lo llamé, lo bendije y lo multipliqué”.
Allí comenzó todo: YaHVéH eligió a una persona:
Abraham, “lo llamó, lo bendijo, y lo multiplicó” para
obtener una descendencia bendita en medio de un
mundo rebelde y endurecido (que ya había sido
juzgado por el Diluvio del que se habían salvado solo
ocho personas que había dado un nuevo comienzo a la
humanidad). Esta vez – con la elección de Abraham al
que veremos que bendeciría con una descendencia
prodigiosa- YaHVéH intervendría directamente en la
25
historia como Guía de un plan de Redención que
abarcaría milenios comenzando con Abraham y Sara.
En Génesis 22:18 leemos la Promesa que origino ese
increíblemente maravilloso Plan que solo podemos
percibir en sus grandes líneas:
“En tu simiente serán benditas
todas las naciones de la tierra,
por cuanto obedeciste a mi voz".
Habría entonces una descendencia de Abraham
mediante la cual se ejecutaría Su Propósito. Y esta
bendición/redención a la toda la raza humana se
fundamentaría en un acto de fe heroica de Abraham:
"...por cuanto has hecho esto
y no me has rehusado a tu hijo,
tu único hijo, de cierto te bendeciré
y multiplicaré tu descendencia
como las estrellas del cielo
26
y como la arena que está
a la orilla del mar..."
(ver. 16-17)
En donde el sacrificio de su largamente esperado y
único hijo con Sara: Isaac, ordenado a Abraham como
prueba de fe y obediencia suprema prefiguraba el
sacrificio expiatorio del Hijo del Altísimo en la
"plenitud de los tiempos". Este sería la Roca de
salvación para toda la humanidad que cruzaría los
siglos decidida desde antes de la fundación del
mundo. ¿Sabía Abraham cuando se dirigía hacia el
monte Moriá con su hijo Isaac que de su obediencia
extrema a esta extraña petición de YaHVéH –que lo
había guiado desde Ur de los caldeos hablándole de
un Propósito eterno- dependía la redención de las
naciones?. Seguramente todo su ser estaba sumido en
confusión, nada le parecía tener sentido. ¡Su hijo
Isaac había sido una promesa de YaHVéH largamente
esperada y su nacimiento era un doble milagro debido
27
a la esterilidad y la avanzada edad de Sara! Había
esperado por este hijo “contra toda esperanza”.
¿Cómo podía YaHVéH pedírselo ahora en sacrificio?
Pero Abraham sabía, en medio de la confusión que lo
rodeaba de tinieblas, que YaHVéH era infinitamente
Justo y Misericordioso, y que de algún modo todo
tendría un sentido al final (Hebreos 11:19). ¡Y
Abraham obedeció y se abrieron los cielos a favor de
los hombres!
Porque fue del vientre infecundo de la ya anciana
Sara hecho fértil por directa intervención del
Altísimo que vino Isaac. Este fue la materialización –
la encarnación- de una fe heroica que nos es difícil
concebir. Y de este milagro señalado por el dedo del
Altísimo vino el tercero de los patriarcas de la
descendencia prodigiosa que cambiaría las naciones:
Jacob/Israel. Este fue el padre de doce hijos –
patriarcas de doce tribus- de donde procede la
inconmensurable descendencia de Abraham que se
28
derramó por todo el planeta “mezclándose” con todas
las naciones de la tierra. Y en Gálatas 3:7 nos
enteramos que es precisamente de esa
superabundante prole gestada/incubada en la
inconmovible fe de Abraham que provenimos los
creyentes:
“Sabed, por tanto,
que los que tienen fe,
estos son hijos de Abraham”
y también:
"si vosotros sois de Cristo,
ciertamente descendientes de Abraham sois,
y herederos según la promesa".
(Gálatas 3:29)
Aunque de hecho los creyentes seamos solo un
“remanente” –un pequeño resto electo por la Gracia-
29
tomado de esa infinita descendencia mezclada con
todas las naciones de la tierra para el cumplimiento
de Su Propósito Redentor (Romanos 9:27, 11:5).
^^^
Vayamos ahora al otro extremo, esto es: el final de
este Plan de Redención que cruzó milenios. En el
Salmo 47:9-10 tenemos esta impresionante
declaración:
“Los príncipes de los pueblos se reunieron
como pueblo del Dios de Abraham,
porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!
Esta es la culminación del Propósito de YaHVéH, la
consumación de su Plan Redentor. El momento en que
ya se había establecido definitivamente la primacía
de la descendencia de Abraham en una nueva tierra
30
bajo nuevos cielos. Y leemos que en esos venturosos
días los pueblos –todos los pueblos- se reunirán “como
pueblo del Dios de Abraham”. Y todas las naciones
obedecen a YaHVéH, el Dios/Elohim de Abraham que
sabemos que llamarán “YaHVéH Justicia Nuestra”
(Jeremías 23:6). Los “escudos de la tierra", es decir,
los poderes políticos del mundo, ya doblan sus rodillas
ante el Dios Altísimo. Y dice Romanos 4:18 explicando
el Propósito cumplido en Abraham y su descendencia:
"Él creyó en esperanza contra esperanza,
para llegar a ser padre de muchas naciones,
conforme a lo que se le había dicho:
"Así será tu descendencia".
Y así un remanente santo de la descendencia de aquel
declarado “padre de la fe” habrá dado cumplimiento
al Propósito de YaHVéH de adquirir una población fiel
para su Reino eterno proveniente de todo pueblo,
lengua, raza y nación. ¡Aleluya!
31
2) la simiente escondida en las naciones.
Pero la grandiosa declaración del Salmo 47:9-10
precisa una explicación que nos recuerde todos sus
marcos proféticos. Recordemos esa catarata de
promesas que son la espina dorsal de la profecía
mesiánica y que hablan de que Sara y Abraham serían
los progenitores de “naciones” –en plural-::
A Abraham le fue dicho:
“Te multiplicaré en gran manera, y de ti
saldrán naciones y reyes” (Génesis 17:6);
A Sara:
“... y vendrá a ser madre de naciones;
reyes de pueblos nacerán de ella"
(Génesis 17:16);
32
A Jacob cuando cambió su nombre para ISRAEL
-"Dios Lucha"-:
“... una nación y un conjunto de naciones
saldrán de ti, y reyes saldrán de tus
entrañas” (Génesis 35:11);
Y también a Jacob:
“...te multiplicaré, y te pondré por
estirpe de naciones...” (Génesis 48:4).
Todas estas rotundas afirmaciones confirman sin
lugar a dudas que la prole de Abraham, Isaac y Jacob
–a través principalmente de José y sus hijos Efraín y
Manases líderes de las diez tribus como veremos-
engendraría reyes y naciones a escala planetaria, no
reyes de una sola nación ubicada en la tierra que
YaHVéH prometió “perpetuamente” a Abraham –
Canaan-. Y estas naciones nacidas de esa prolifera y
33
bendita descendencia son las que YaHVéH utilizaría
para moldear la historia de acuerdo a Su Propósito
establecido desde antes de la fundación del mundo.
Recordemos además que la parte final de la promesa
a Abraham -luego de su prueba extrema de
obediencia que abrió los cielos- dice así:
"tu descendencia se adueñará
de las puertas de sus enemigos"
(Génesis 22:17)
lo que es confirmado en la bendición –“robada”- de
Isaac a Jacob:
"Sírvante pueblos
y las naciones se inclinen delante de ti."
(Génesis 27:29)
Todo esto quiere decir que las naciones generadas
por la descendencia de Abraham dejarían una huella
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indeleble en la historia: serían protagonistas, no
personajes secundarios. Para hacer una rápida
comprobación de esta dispersión miremos a vuelo de
pájaro todo el planeta recordando que la
descendencia de Israel(Efraín) aparece siempre
“mezclada” con otras etnias y se esconde detrás de
diferentes nombres e idiosincrasias, lo que no es el
caso de la descendencia de Judá que generalmente –
no siempre- permanece separada de las naciones aun
en el destierro y es así fácilmente discernible.
Veamos: en África negra hay varias poblaciones que
afirman que descienden de Judá o Israel y hay
estudios de ADN que autorizan esta tradición que es
muy firme. En África del norte pueblos que han
tenido influencia en la historia de occidente como el
bere-bere parecen pertenecer a la “casa de Israel”
dispersa. En Asia comprobamos que en China hay
conglomerados que se dicen descendientes de
Manasés, en Japón muchas señales de su religión y
35
cultura vinculan esa laboriosa y enérgica nación con la
religión de Israel. En India -al oeste y el noreste-
hay poblaciones que afirman tener descendencia
israelita incluyendo los ancestros de los “gitanos”. En
Afganistán, los pasthun -la nobleza afgana- dice ser
descendiente de Benjamín. Y estos son solo algunos
picos que se levantan de la bruma de la historia,
meros testigos de una realidad mayor. Si pasamos al
continente americano vemos que los indios de
Norteamérica parecen repetir brumosamente ritos
israelitas y en Mesoamérica nos encontramos con
Quetzacoal, “dios” omnipresente en esas latitudes
que anduvo entre los hombres, al que se le atribuye
haberse sacrificado a si mismo para con su muerte
anular la necesidad de todo otro sacrificio -¿muerte
expiatoria?-. Y si esta similitud con el sacrificio
expiatorio del verdadero Hijo de Dios fuera poco, se
dice que Quetzacoal tenía tez blanca y prometió que
volvería. Fue con este “dios/serpiente emplumada”
que confundieron los aztecas al bronco Hernán
36
Cortes creyendo que se estaba cumpliendo la
profecía de su retorno, lo que facilitó la conquista de
México por un puñado de hombres. Este misterio –el
de explicar la extraña similitud de los mitos
relacionados con Quetzacoal y los dogmas básicos
del cristianismo- abre puertas a muchas y variadas
interpretaciones que exceden este rapidísimo
comentario. Pero si querernos llegar al núcleo de
mayor influencia de la descendencia de Abraham en
las naciones tenemos que fijarnos en Europa. Es allí
en donde observamos el Pulso Firme del Guía de la
historia actuar en busca de su Propósito que traspasa
los siglos. Y es que todos los pueblos fundacionales de
la hoy Europa, con escasas excepciones, son
producto de diversas mezclas de pueblos jafeítas con
los “hijos de Israel(Efraín)” en el destierro. Y es que
la profecía de Oseas, hablando del castigo que le
sobrevendría al “reino de Israel(Efraín)” señala
preferentemente a esta deriva occidental de los
desterrados por su apostasía. Dice en Oseas 13:15
37
“… vendrá el solano,
viento de YaHVéH;
se levantará desde el desierto..."
Y este “viento solano” –que cumple órdenes de
YaHVéH- era un azote seco que producía un efecto
angustiante, arruinaba los plantíos, y provenía desde
el desierto de Arabia o Siria soplando sobre la
antigua Samaria. Este pasaje habla de la destrucción
del próspero reino de Israel(Efraín) pero también
podemos entender que figurativamente “empuja” a los
“hijos de Israel (Efraín)” en el destierro hacia
occidente (aunque vimos que los “hijos de
Israel(Efraín)” migraron hacia todas las latitudes del
planeta.)
Ahora bien, la deriva occidental de los “hijos de
Israel(Efraín)” soplados por ese “viento de YaHVéH”
tuvo dos oleadas principales: la primera fue la de los
pueblos cimerios –nombre que es una corrupción de
38
“hijos de Omri”- que es como fueron llamados por los
asirios la descendencia de Israel(Efraín); y la
segunda fue la de los sakas/escitas -nombres quizás
derivado de “sukas” que como sabemos significa
“tienda” en hebreo lo que daría relevancia al
cumplimiento de Oseas 12:9 en donde YaHVéH
profetiza a los prósperos y apóstatas israelitas del
norte cual sería una de las características de su
castigo: “aun te haré morar en tiendas”.
Si ponemos estas dos oleada en tiempos históricos
vemos que la primera fue a partir del siglo V A.C y la
segunda –siete siglos después- luego del siglo II D.C..
Los pueblos de la primera oleada fueron llamados por
los griegos “celtas” (“keltoi”) y por los romanos
“galos”, y los de la segunda fueron llamados en la
historia corriente “germanos”/“godos”. Fueron estos
últimos los que finalmente dieron forma definida a las
naciones europeos actuales.
39
Y “cimerios” y “sakas”/“escitas” –celtas y godos-
fueron pueblos que gustaban en grado sumo de la
guerra aunque su vida tenía también otros ejes:
poseían una cultura/religión que sincretizaba varios
mitos y les daba una firme identidad que resistió al
panteón griego/romano, las potencias hegemónicas de
la época. Sin embargo cuando fueron alcanzados por
la ministración apostólica “volvieron en sí”, tal como lo
hizo el hijo prodigo de la parábola, y cambiaron sus
algarrobas culturales y religiosas por el culto al
Elohim de ISRAEL manifestado en carne en la
“plenitud de los tiempos”: Jesús/Yeshua. Y luego de
haber contribuido a la caída del Imperio Romano –que
también se rindió a la nueva fe- y de algunos siglos
de incubación no exentos de luchas feroces que
fueron delineando en la geografía y en la política gran
parte de las naciones europeas actuales estos
pueblos “bárbaros” –externos al Imperio Romano
original- finalmente conformaron una formidable
civilización que transformaría el mundo para siempre:
40
la “cristiandad”. Y en nombre de esta nueva y
expansiva fe estos pueblos iniciaron un impetuoso
período de expansión y conquista hacia los “cuatro
vientos de la tierra”. Era este el esfuerzo planetario
que profetizaba Mateo 24:14:
“Y será predicado este evangelio del reino en
todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones, y entonces vendrá el fin”.
Porque esas conquistas de los pueblos europeos
alrededor del mundo fueron acompañadas siempre
con la cruz. Y nos encontramos con el doloroso
contrapunto entre la guerra de los hombres y la paz
del evangelio. Y esta contradicción solo puede ser
entendido si separamos el plano de lo inmediato/
terrenal y el plano celestial cuyos propósitos son
eternos y cruzan los siglos (la conquista de Canaan
por los israelitas por ejemplo fue extremamente
cruenta, pero el Propósito de Dios/Elohim de dar esa
41
tierra a Abraham y su descendencia no podía ser
frustrado).
Y es en esta conquista de nuevos territorios que los
pueblos europeos continuaron su deriva hacia el oeste
cruzando intrépidamente el océano y encontrándose
con las tierras que recibirían luego el nombre de
“America” y cambiarían los parámetros de la historia
de aquellos días. Pero además de esa dirección
occidental los pueblos europeos –recordemos que
estaban liderados por la descendencia de los “hijos
de Israel(Efraín)”- se expandieron hacia África, Asia
y “Oceanía” generando tramas históricas muy
complejas y con numerosas interacciones que lo
cambiaron todo.
De modo que la descendencia de Abraham, Isaac y
Jacob -y de José- realmente cubrió toda la tierra en
un entretejido de pueblos cuyo origen último es
difícil de “probar” en la historia secular ya que
42
constituye un misterio solo discernible por el Espíritu
y que se oculta a las líneas de interpretación
histórica de raíz materialista/darwiniana. Sin
embargo en íntima comunión con el texto bíblico
podemos observar señales evidentes de la dispersión
planetaria de la descendencia de Abraham y Sara, tal
como les fue profetizado por Dios/Elohim –YaHVéH-.
¡Vemos que de uno –Abraham- y este ya mortecino,
nacieron millones y cubrieron la tierra!. Esa es una
obra maravillosa que solo puede ser concebida en la
mente de Quien que creo los cielos y la tierra y es un
Dios Omnipotente. ¡Aleluya!
Teniendo en cuenta esta prodigiosa expansión
planetaria de la descendencia de aquel a quien
Dios/Elohim-YaHVéH- llamó “amigo” adquiere su real
significado la afirmación asombrosa de nuestro Señor
en Mateo 8:11:
“Os digo que vendrán muchos
43
del oriente y del occidente,
y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob
en el reino de los cielos”
Mateo 8:11
Estos que vendrán "de oriente y de occidente" a
compartir la mesa del Reino de los Cielos, que es el
reino mesiánico/Tabernáculo de David restaurado,
son la descendencia de Abraham repartida por el
mundo, o mejor, un remanente electo lavado por la
sangre del Cordero que volverá con señales y
portentos a la Sión en Gloria del mundo
venidero/athid lavó. Y en breve veremos la
manifestación de la simiente redimida de Abraham,
Isaac y Jacob en las naciones. Leamos pasajes sobre
esta manifestación gloriosa del ISRAEL DE DIOS:
“La descendencia de ellos será
conocida entre las naciones
y sus renuevos en medio de los pueblos.
44
Todos los que los vean reconocerán
que son un linaje bendito de YaHVéH”
Isaías 61:9
Y también:
“Porque se acordó de su santa palabra
dada a Abraham su siervo,
y sacó a su pueblo con alegría,
y a sus escogidos con gritos de júbilo.
También les dio las tierras de las naciones,
y poseyeron el fruto del trabajo
de los pueblos,
a fin de que guardaran sus estatutos,
Observaran sus leyes. ¡Aleluya!”
Salmo 105:42-45
Y en Sofonías 3:20:
"En aquel tiempo yo os traeré;
en aquel tiempo os reuniré,
45
y os daré renombre y fama
entre todos los pueblos de la tierra,
cuando levante vuestro cautiverio
ante vuestros propios ojos,
dice YaHVéH".
Y en Jeremías 31:7:
“Regocijaos en Jacob con alegría;
dad voces de júbilo a la cabeza de naciones.
¡Haced oír, alabad y decid:
"Salva, YaHVéH, a tu pueblo”.
el resto de Israel”
¡Cuantas experiencias esperan a los creyentes, la
descendencia escogida de Abraham, el remanente
santo de Israel! Sepamos que del mismo modo que en
la antigüedad los israelitas cautivos “despojaron”
pacíficamente a los egipcios debido al terror que
YaHVéH produjo en ellos (Éxodo 12:36), los israelitas
en el destierro de las naciones de hoy, que la Palabra
46
llama: “cautivos”, también recibirán en la Sión
venidera el tesoro de las naciones ¡y tendrán una
herencia planetaria!, aunque será un pueblo humilde y
manso que "se deleitará en la abundancia de paz"
(Salmo 37:11). Amén y amén.
^^^
47
EL NACIMIENTO DE UNA GRAN NACIÓN
48
"¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una sola vez?"
En Isaías 66:7-8 se hace un anuncio con vívidas
palabras sobre algo que sucederá en la tierra que
Dios/Elohim –YaHVéH- prometió a Abraham y su
descendencia como herencia perpetua cuando se
inaugure el mundo venidero/athid lavo:
“¡Antes que estuviera de parto, dio a luz;
antes que le vinieran dolores,
dio a luz un hijo!
¿Quién oyó cosa semejante?
¿quién vio tal cosa?
¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una sola vez?
Pues en cuanto Sión estuvo de parto,
dio a luz a sus hijos”.
49
¡Una nación nacerá de pronto, de una sola vez! Esta
imagen es diferente al nacimiento del “hijo varón” de
la mujer “vestida de sol” en Apocalipsis 12. Vimos que
ella era la madre de los nacidos de Espíritu, de los
redimidos por el poder de lo Alto. Ella tuvo un parto
angustioso (Apocalipsis 12:2) rodeado luego de
enormes peligros. Pero el nacimiento de la nación de
que se habla en el pasaje citado será repentino. De
pronto irrumpirá en Sión una población gozosa, que
forzosamente nació antes de la formación de esa
nación aparecida en forma tan sorprendente. Y se
dirá:
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes,
y como palomas a sus ventanas?
Isaías 60:8
La población de esa Gran Nación venidera –el “Reino
de los Cielos"/"Tabernáculo de David restaurado”-
será descendencia de "dos familias", o reinos, o
50
“casas reinantes” que componen juntos la única nación
de los elegidos de YaHVéH: ISRAEL. Dice Ezequiel
37:21-22:
“Voy a sacar a los israelitas
de entre las naciones
a donde han ido a parar;
los reuniré de todas partes
y los haré volver a su tierra.
Haré de ellos una sola nación en este país,
en los montes de Israel,
y tendrán un solo rey.
No volverán a estar divididos
en dos naciones,
ni separados en dos reinos”.
Reparemos en esta última afirmación: “No volverán a
estar divididos en dos naciones, ni separados en dos
reinos”. Hasta hoy –a partir del 930 A.C.- el pueblo
que fue separado de las naciones nacido en las faldas
51
del Sinaí para ser instrumento del Propósito de
YaHVéH permanece dividido en dos reinos. Uno de
ellos mezclado en misterio con todas las naciones de
la tierra: Israel, o la “casa de Israel(Efraín)” a
quienes les fue dirigido el evangelio del Reino. Y el
otro “reino” o “familia” de la nación original de
ISRAEL esta a la vista de todos: los judíos.
Generalmente se considera al “Estado de Israel” –al
cual solemos llamar sintéticamente: “Israel”- como la
nación de referencia de todo ISRAEL. Pero no es así,
el Estado de Israel solo congrega aquella parte que
ha sido el custodio de los oráculos de YaHVéH y de
Jerusalem y que tienen una función importante en el
Plan de Redención. Es un Estado Judío. Pero la
descendencia de la otra parte de ISRAEL, las diez
tribus del norte, cubrió toda la tierra y formó las
naciones europeas y aquellas que fueron colonizadas
por ellas. En el caso de los EE.UU. basta conocerlo
para comprender que esa nación-líder es en realidad
un puzzle de nacionalidades diferentes, como lo será
52
el Reino mesiánico venidero (Ap. 5:9). Allí podemos
encontrar nacionalidades provenientes de todos los
continentes: Europa como dijimos, pero también Asia,
África y Australia /Oceanía. Vale aquí mencionar este
pasaje del “Apocalipsis de Isaías” que encontramos en
Isaías 24:14-16:
"Estos alzarán su voz, cantarán gozosos ...
desde el mar darán voces...
en las costas del mar ,,,
De los extremos de la tierra oímos cánticos:
-- ¡Gloria al justo!"
La expresiones “desde el mar”, en las “costas del
mar” y “los extremos de la tierra” describen un lugar
muy lejano del sitio en donde estaba siendo
pronunciada esa profecía –Canaan/Sión-. Y ese lugar
lejano que se nos dice está inmerso en el “mar” solo
puede ser América. Este continente es una gran “isla”
rodeada por océanos. Y es desde esa tierra en medio
53
del mar que vemos que, en tanto que el mundo todo
entra en densas tinieblas, allí se escuchan gozosos
cantos de alabanzas: “Gloria el Justo”. Y es que el
Mesías/Meshiaj de ISRAEL está pronto a
manifestarse sobre el Monte de los Olivos para
vencer al enemigo/bestia/serpiente original y su
falso profeta y establecer Su Reino sempiterno en la
tierra prometida a Abraham y su descendencia. Y los
elegidos y fieles que aún vivan en ese instante saben
que pronto van a venir ángeles a buscarlos (Mateo
24:31) para asistir a las Bodas del Cordero
celestiales y luego ser restablecidos a la Sión
venidera restaurada por Su Gloria. Y vemos que una
enorme mayoría de esos elegidos que estén viviendo
en el último instante van a estar en America, lúcidos
sobre la “viva esperanza” que los aguarda.
(Naturalmente que todo el continente americano, no
solo los EE.UU., será el reducto final del cristianismo
en estos días).
54
Y volviendo a la reunión futura de las “dos familias”
de ISRAEL –Judá e Israel(Efraín)- divididas desde el
año 930 AC su re-unión anunciada en la profecía
conformará una sola Nación. Es la que se nos afirma
que nacerá repentinamente y sin dolores de parto en
el mundo venidero/athid lavo el grandioso “día de
Jezreel” – en la inauguración del athid lavo. Se dice
en Oseas 1:10:
“Y se congregarán
los hijos de Judá y de Israel,
y nombrarán un solo jefe,
y subirán de la tierra;
porque el día de Jezreel
será grande”.
Esto es, serán congregados de entre las naciones –
“subirán de la tierra”- los que hayan recibido en su
corazón al Mesías/Meshiaj de ISRAEL, Dios
encarnado y resucitado de entre los muertos:
55
Jesús/Yeshua. Ellos son llamados en la profecía: el
“remanente de Israel” y son aquellos a los que se les
conoce y confiesan ser “cristianos”. En realidad son
un remanente pequeño de la infinitamente numerosa
“casa de Israel(Efraín)” que cubre toda la tierra a la
que le fue dirigido en primer lugar el evangelio del
Reino (Mateo 10:5-7; Hechos 10:36). Leamos más
sobre esta "subida"/retorno venidero del remanente
de Israel hacia Sión en Gloria. Dice en Jeremías
31:7-8
“Oh YaHVéH, salva a tu pueblo,
el remanente de Israel.
He aquí yo los hago volver...
y los reuniré de los fines de la tierra...”
Y en Jeremías 31:10:
“Oíd palabra de YaHVéH, oh naciones,
y hacedlo saber en las costas que están lejos,
56
y decid: El que esparció a Israel lo reunirá
y guardará, como el pastor a su rebaño”.
Y en Isaías 43:6-7:
“Diré al norte: "¡Da acá!",
y al sur: "¡No los retengas;
trae de lejos a mis hijos,
y a mis hijas de los confines de la tierra,
a todos los llamados de mi nombre,
que para gloria mía los he creado,
los formé y los hice!"
Y en Ezequiel 36:24:
“¡Y yo os tomaré de las naciones,
os recogeré de todos los países
y os traeré a vuestro país!”
Y en Jeremías 33:20:
57
“… yo confirmaré la buena palabra
que he hablado a la casa de Israel
y a la casa de Judá”
El pueblo de la Gran Nación venidera -entonces- será
el remanente salvo por la "pura gracia" de YaHVéH
(Oseas 14:4) tomado de entre la inmensa prole de
Abraham, Isaac y Jacob –“como las estrellas del cielo
y la arena de la orilla del mar”– que cubrió los "cuatro
vientos" del planeta y será unificado estará bajo el
gobierno de un solo “Jefe”: el “Hijo de David”,
descendencia de David, Jesucristo/Yeshuahamashiaj
que llamaremos en ese gozoso tiempo venidero
"YaHVéH Justicia Nuestra" porque en sus días se
cumplirán todas las promesas mesiánicas.
Y dice la Palabra que la actitud de las naciones no-
israelitas (ver anexo) “salvas” del mundo venidero/
athid lavó hacia esa Gran Nación concebida en un
instante que se establecerá en la Sión en Gloria será
de aceptación gozosa:
58
“Y andarán las naciones a tu luz,
y los reyes al resplandor de tu nacimiento”.
Isaías 60:3
^^^
Todo esto significa que la que hoy es en muchos
sentidos una tierra desamparada y sufriente, llena de
contradicciones y conflictos, polvos y ruinas, será se
desposará con un remanente santo del pueblo de
ISRAEL –esto es: el ISRAEL DE DIOS- y será
revestida de Gloria. Y este será el hogar para un
segundo matrimonio de YaHVéH con su pueblo, ya que
el primer matrimonio, el del Sinaí –para YaHVéH el
Pacto con su pueblo significa matrimonio- fue
invalidado (Jeremías 21:32). Este segundo matrimonio
se celebrará en el cielo: serán las bodas celestiales
del Cordero. Allí la iglesia de Cristo depurada de la
cizaña con la que convivió en “las iglesias de Cristo”
durante los siglos de la gracia se habrá convertido en
59
la Novia del Cordero y habrá sido convocada al Cielo
(Ap. 19:9) para desposarse eternamente con su
Esposo y Redentor. Y entendemos porque a
Jesucristo/Yeshuahamashiaj luego de “las bodas del
Cordero” lo llamaremos “YaHVéH Justicia Nuestra”:
Él como Cordero expiatorio nos devolvió la pureza
perdida al lavar para siempre todo pecado de la
“casa de Israel” –y de la “casa de Judá”- y así, un
remanente puro para siempre de las doce tribus de
ISRAEL se transformo en la Novia/Esposa del Santo
de ISRAEL. El tipo de este segundo matrimonio en
pureza es el del profeta Oseas que recibió de nuevo
como esposa pura y fiel para siempre a Gomer, la
prostituta santificada por la “pura gracia” de
YaHVéH que la cautivó en el desierto.
Y nuestro Esposo y Redentor nos llevará a nuestro
eterno hogar conyugal: Sión transfigurada por su
Gloria que la cubrirá como un dosel matrimonial
60
(Isaías 4:5). Entonces se dirá de la que hoy es una
tierra fatigada y convulsa:
“Nunca más te llamarán "Desamparada",
ni tu tierra se dirá más "Desolada";
sino que serás llamada “Mi deleite”
y tu tierra, “Esposa mía”
porque el amor de YaHVéH estará contigo
y tu tierra será desposada.
Pues como el joven se desposa con la virgen,
así se desposarán contigo tus hijos;
y como el gozo del esposo con la esposa,
así se gozará contigo el Dios tuyo.
Isaías 62:4-5
En Isaías 60:15 a esa Sión venidera se le llama “gloria
eterna” y más, “el gozo de todos los siglos”:
“En vez de estar abandonada y aborrecida,
tanto que nadie pasaba por ti,
61
haré que seas una gloria eterna,
el gozo de todos los siglos.
Es que la tierra “devastada y arruinada” de hoy será
adornada “como una novia” por los que fueron
redimidos y rescatados del desierto de las naciones
por su gracia –amor inmerecido- para componer el
ISRAEL DE DIOS, el Pueblo Santo, primacía de los
pueblos del mundo venidero/athid lavo:
“Alza tus ojos alrededor, y mira:
todos estos se han reunido, han venido a ti.
Vivo yo, dice YaHVéH, que de todos,
como de vestidura de honra,
serás vestida;
y de ellos serás adornada
como una novia”.
(Isaías 49: 18)
62
Y se dice más: ¡los montes de Sión figuradamente
romperán en aplausos y canciones de bienvenida para
recibir a los redimidos!:
“Los montes y los collados
levantarán canción delante de vosotros,
y todos los árboles del campo
darán palmadas de aplauso.
(Isaías 55:12)
Y también se dice:
"Miren, yo voy a crear
un cielo nuevo y una tierra nueva.
Lo pasado quedará olvidado,
nadie se volverá a acordar de ello.
Llénense de gozo y alegría para siempre
por lo que voy a crear,
porque voy a crear una Jerusalém feliz
y un pueblo contento que viva en ella”
63
(Isaías 65:17-18)
¡Que bálsamo para estos días!: “Voy a crear una
Jerusalem feliz” ¿Esto es bien diferente a la
Jerusalem que vemos hoy en las noticias, verdad? La
profecía infalible del Eterno ve en ese lugar
tensionado y en estado de alerta permanente. Un
pueblo contento y en paz. ¿Habrá algún recurso
humano, alguna “hoja de ruta” que pueda conseguir
efectivamente algo parecido a una “Jerusalem feliz”
como la que se nos anuncia en este pasaje? NO, ella
y el pueblo “contento“ que la habitará solo puede ser
fruto de un acto portentoso de YaHVéH, el Guía de la
historia. Y ella será la capital de la Sión en Gloria
venidera. Y los "nuevos cielos y nueva tierra" serán
testigos de la permanencia de la descendencia santa
de Abraham para siempre delante de YaHVéH, libre
ya de persecuciones y sobresaltos, y habiendo
retornando de su exilio en el desierto de las naciones
a su patria eterna:
64
“Porque como los cielos nuevos
y la nueva tierra que yo hago
permanecerán delante de mí, dice YaHVéH,
así permanecerá vuestra descendencia
y vuestro nombre”.
(Isaías 66:22)
Amén y amen.
^^^
65
66
LA PROFECÍA MÁS AMADA (el rescate de la Esposa)
67
Una reciente encuesta afirma que la población
mundial esta siendo cada día mas angustiada por
avisos proféticos sobre la proximidad del día en que
vendrá juicio del Cielo sobre las naciones –lo que de
algún modo es el cumplimiento de Lucas 21:25-. Y
naturalmente es verdad que estos anuncios existen
provenientes de muy distintos orígenes –bíblicos y
extrabíblicos-. En Sofonías 1:14-18 leemos:
"El estruendo del día del Señor será amargo:
¡hasta los más valientes gritarán entonces!
Será un día de ira, de angustia y aflicción,
de ruina y desolación,
de oscuridad y tinieblas,
de nublado y sombras profundas;
será un día de trompeta y de clamor
contra las ciudades fortificadas
y sus altas torres".
68
Y hay decenas de pasajes similares a este, versículos
“apocalípticos” según la denominación corriente, que
nos hablan de la destrucción final de este mundo.
¿Pero se regocija YaHVéH con estos anuncios? ¿Es el
Dios de la Biblia un Dios furioso que se complace en la
agonía y el dolor, y además los avisa? ¿Quiere el Dios
del Cielo el mal de la gente? Por supuesto que no. Por
lo contrario, la Palabra dice que Él "es paciente para
con nosotros, no queriendo que ninguno perezca..." (2
Pedro 3:9). Y así como existen estos avisos sombríos
hay pasajes proféticos en los cuales YaHVéH se
regocija y expresa Su Amor con expresivas palabras.
Leemos en Sofonías 3:17:
“El SEÑOR tu Dios
está en medio de ti,
guerrero victorioso;
se gozará en ti con alegría,
en su amor guardará silencio,
se regocijará por ti con cantos de júbilo”.
69
Otra traducción dice así:
“porque el Señor tu Dios
está en medio de ti
como guerrero victorioso.
Se deleitará en ti con gozo,
te renovará con su amor,
se alegrará por ti con cantos”
Aquí vemos que un día YaHVéH “se regocijará con
cantos de júbilo”, “te renovará con su amor”, “se
gozará en ti con alegría”. Y dice que será tanto el
regocijo en ese día que “guardará silencio” extasiado
por un sentimiento de amor profundo como un joven
enamorado arrobado por la belleza de su amada. Ese
es el tipo de amor que aquí se expresa según leemos
en Isaías 62:5 “... y como el gozo del esposo con la
esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo”. Y sin duda
en los benditos días a que alude esta profecía,
YaHVéH tendrá una Esposa tierna y fiel: el
70
remanente santo de su pueblo ISRAEL, que el apóstol
Pablo llama ISRAEL DE DIOS (Gálatas 6:16), y que en
muchos lugares se llama Pueblo Santo. Este pueblo es
el remanente escogido de la descendencia de
Abraham, Isaac y Jacob, y conforma un pueblo
eternamente renovado por su Espíritu y lavado por la
sangre del Cordero. Dice Jeremías 3:14 con respecto
al origen rebelde de este pueblo re-introducido en
Sión:
“Convertíos, hijos rebeldes,
dice YaHVéH, porque yo soy
vuestro esposo; os tomaré ...
y os introduciré en Sión”.
De modo que la profecía mas amada de YaHVéH no es
aquella que habla de destrucción, desolación y
muerte. Sino la que anuncia congregación,
restauración, amor, alegría y paz en la Sión en Gloria
venidera. Para eso trabaja nuestro Dios y para eso
71
demanda nuestra “conversión” que es el volvernos de
nuestros caminos y caminar de nuevo en la senda del
Dios de ISRAEL. Leamos por ejemplo Oseas 2:19:
“Te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH”
esto lo dice YaHVéH, el "Marido y Redentor" de un
pueblo que el mismo formó como se lee en Isaías
54:5:
"Porque tu marido es tu Hacedor
("YaHVéH de los ejércitos" es su nombre)
Él es tu Redentor, el Santo de Israel,
el que será llamado "Dios de toda la tierra".
72
Veamos que el lenguaje que aquí se utiliza llama a
YaHVéH el “marido” de su pueblo elegido. Del mismo
modo, cuando la Palabra se refiere a la ruptura del
pacto de Sinaí por Judá e Israel dice así:
"...porque ellos invalidaron mi pacto,
aunque fui yo un marido para ellos."
(Jeremías 31:32)
Y de la infidelidad de Israel(Efraín) dice así:
"... a causa de todos los adulterios
de la infiel Israel,
yo la había despedido,
dándole carta de divorcio"
(Jeremías 3:8)
Y es que los Pactos de Dios/Elohim con su Pueblo son
pactos matrimoniales.
73
^^^
En Jeremías 23: 5-6 leemos sobre esos días amados
de YaHVéH:
“Vienen días, dice YaHVéH,
en que levantaré a David renuevo justo,
y reinará como Rey, el cual será dichoso
y actuará conforme al derecho
y la justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre
con el cual lo llamarán:
"YaHVéH, justicia nuestra".
en esos días amados se reunirán las “dos familias” de
YaHVéH: Judá e Israel(Efraín) que anduvieron
separadas y aun opuestas entre si por la historia, a
partir del año 930 A.C.. Al día de hoy, una de las
74
familias de ISRAEL, “Judá”, esta a la vista de todos,
en tanto que la otra, “Israel(Efraín)”, esta mezclada
con todas las naciones de la tierra. Y cuando ambas
familias se vuelvan a unir restaurando el
“Tabernáculo de David” de doce tribus, habrá un
nuevo nombre para el Rey/Marido dichoso y Justo:
"YaHVéH Justicia Nuestra". Dice así la Biblia RV95
con respecto al significado de ese nuevo nombre:
“YaHVéH, justicia nuestra”: otra posible
traducción: “YaHVéH, victoria nuestra”. En
este nombre simbólico se resumen todos los
bienes prometidos para los tiempos mesiánicos.
La palabra hebrea traducida por justicia
incluye las ideas de rectitud y justicia,
salvación y liberación”.
Esto quiere decir que “justicia” en hebreo es una
palabra que no tiene una traducción completa y
precisa en español. Su significado expresa -nada
75
menos- que un "resumen de todos los bienes
prometidos para los tiempos mesiánicos" ¡waaw! Y no
es la única palabra hebrea que no encuentra
traducción completa en las lenguas gentiles: "Shalom”
por ejemplo significa salud, prosperidad en los
caminos de Dios, descanso, paz, todas estas cosas
juntas. Aquellos días serán entonces días de
"Justicia" y Shalom" como se dice en el Salmo 85:10:
"La misericordia y la verdad se encontraron,
la justicia y la paz se besaron"
Sin duda este es el estado de la humanidad para el
cual fue creado el hombre. Y en ese tiempo, el
hombre que es la cima de la Creación de YaHVéH se
regocijara en una forma que hoy no podemos llegar a
comprender. Y YaHVéH se regocijará de la misma
forma profunda e inexplicable – inefable - con su
Pueblo Santo/Esposa.
76
Ahora bien: ¿en dónde están hoy las “tribus/tiendas
de Jacob” -otro nombre para las diez tribus de
Israel desterrada entre las naciones- que según la
encomienda de Isaías 49:6 el Siervo de YaHVéH
debía de congregar de nuevo a su tierra? ¿Pues en el
mismo lugar en donde están los que esperan en el
Mesías/Meshiaj de ISRAEL? ¿Y en donde están los
“afligidos y cansados por la larga espera”? Pues allí en
donde es invocado el Nombre sobre todo nombre, el
lugar que el apóstol Pablo llama genéricamente “las
iglesias de Cristo” (Romanos 16:16). Ellas son el
aprisco planetario de “las ovejas perdidas de la casa
de Israel” que nuestro Señor y Salvador, el Gran
Pastor prometió rescatar y unir en un solo redil con el
remanente fiel de Judá en el gran día de Jezreel
(nota 1) en la Sión gloriosa del mundo venidero/athid
lavo. Dice Oseas 1:10:
“Se congregarán los hijos
de Judá y de Israel,
77
nombrarán un solo jefe
y se levantarán de la tierra,
porque grande será
el día de Jezreel”
Y en esa Sión en Gloria será reedificado el Templo
que esta vez no albergara mas en la penumbra de su
Santísimo el Arca del Pacto, sino que el propio Señor
del Pacto, Rey del mundo y Sumo Sacerdote de
nuestra fe según el orden de Melquisedec,
resplandecerá en su trono. Dice Jeremías 30:18-19:
“Así ha dicho YaHVéH:
«He aquí yo hago volver a los cautivos
de las tiendas de Jacob,
y de sus tiendas tendré misericordia;
la ciudad será edificada sobre su colina,
y el palacio será asentado en su lugar.
Saldrá de ellos acción de gracias
y voz de nación que está en regocijo”.
78
Y dice Ezequiel 37:26-28:
“Y haré con ellos un pacto de paz.
Será un pacto eterno...
Habitaré entre ellos,
y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Y cuando mi santuario esté para siempre
en medio de ellos, las naciones sabrán
que yo, el Señor, he hecho de Israel
un pueblo santo."
^^^
Ahora bien, esa congregación en un único redil de los
amados de YaHVéH forjará un pueblo que adquirirá
gran "fama" ante las naciones (Jeremías 33:11). Los
pueblos del mundo que no hayan sido consumidos por
la Ira se alegrarán y también serán congregados en
comunión planetaria. Dice Isaías 66:18 refiriéndose a
los pueblos de entonces:
79
“vendrán y verán mi gloria”.
Y el Salmo 47:9-10:
“Los príncipes de los pueblos se reunieron
como pueblo del Dios de Abraham,
porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!
Y leemos en Isaías 2:3:
"Todas las naciones vendrán a él;
pueblos numerosos llegarán, diciendo:
'Venid, subamos al monte del Señor,
al templo del Dios de Jacob"
Esos días solo podemos visualizarlos por fe pero
están cercanos y serán radicalmente diferentes a los
que hoy nos angustian en grado sumo. En ellos
YaHVéH “callará de amor” y “se regocijará con cantos
80
de júbilo” como hemos citado mas arriba. ¡Cuan
grandiosos e inefables serán esos días como para
conmover al propio Creador del universo!
Quiere decir que la "viva esperanza" de los santos
esta en el mundo venidero/athid lavó. Solo allí
disfrutaremos la "gloriosa libertad de los hijos de
Dios". Allí -en una Sión gloriosa mas allá de todo lo
que podamos imaginar- seremos "mas que
vencedores" de todas las limitaciones, tribulaciones,
persecuciones y arrugas de carácter que este mundo,
haya cargado sobre nosotros. "Nuestra ciudadanía
está en los cielos", en donde ya se encuentra la
sustancia y fundamento eterno del Reino que
descenderá cunado el Jinete del Caballo blanco y
ropas manchadas de sangre (Apocalipsis 19:11) rompa
los cielos. Él será entonces nuestro Esposo amante y
cumpliremos nuestro destino de santidad
determinado desde antes de la fundación del mundo.
81
Amen y amen
^^^
nota 1: “Jezreel” puede ser traducido como “plantío de
YaHVéH”.
82
83
ANEXOANEXOANEXOANEXO
84
Sobre el clima y la restauración de Sión:
También la rugiente emergencia climática
actual –en el cielo y en la tierra- se disolverá
como una nube ligera de verano cuando
existan “nuevos cielos y nueva tierra”.
Entonces el clima será restaurado. Dice Joel
2:23-24:
“Vosotros también, hijos de Sión,
alegraos y gozaos en YaHVéH, vuestro Dios;
porque os ha dado la primera lluvia
a su tiempo,
y hará descender sobre vosotros
lluvia temprana y tardía,
como al principio”.
Y se habrán obrado milagros creativos de
restauración en la Sión en Gloria venidera que
85
será el máximo padrón de excelencia y gozo
de un planeta renovado:
“Haré brotar ríos en los cerros desiertos
y manantiales en medio de los valles;
convertiré el desierto en ciénagas,
haré brotar arroyos en la tierra seca.
En el desierto plantaré cedros,
acacias, arrayanes y olivos;
en la tierra seca haré crecer
pinos juntamente con abetos y cipreses,
para que todo el mundo vea y sepa,
y ponga atención y entienda que yo,
el Señor, he hecho esto con mi poder,
que yo, el Dios Santo de Israel,
lo he creado."
Isaías 41:18-20
Y ante tanta Gloria derramada sobre la Gran
Nación Santa venidera las naciones romperán
en alabanza como leemos en Isaías 61:11
86
“Porque así como nacen
las plantas de la tierra
y brotan los retoños en un jardín,
así hará el Señor que brote su victoria
y que todas las naciones entonen
cantos de alabanza.
Y un pasaje muy especial es el Salmo 147:10:
“Alegraos con Jerusalén
y regocijaos por ella,
todos los que la amáis;
rebosad de júbilo con ella,
todos los que por ella hacéis duelo”
Esta es una Palabra para los que se duelen
/nos dolemos - con los acontecimientos
trágicos de la Jerusalem actual, tan
desfigurada y lejana a la Jerusalem celestial
venidera. Los que hoy por amor a Jerusalem
se entristecen, pronto se gozarán, nos dice la
87
Palabra profética. Del mismo modo se lee en
Isaías 49:14-16 sobre la fidelidad eterna de
YaHVéH a Sión representando a su pueblo:
"Sión decía:
'El Señor me abandonó,
mi Dios se olvidó de mí.'
Pero ¿acaso una madre olvida
o deja de amar a su propio hijo?
Pues aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré.
Yo te llevo grabada en mis manos...”
Isaías 49:14-16
El Señor -el Santo de ISRAEL- no se ha
olvidado de su pueblo: habrá restauración
completa como declara YaHVéH en Zacarías
8:3:
“Yo he restaurado a Sión
y habitaré en medio de Jerusalém”
88
Sobre las naciones del milenio:
la Palabra profética es como un foco que
ilumina lo esencial y deja en penumbras lo
que es accesorio a la esperanza de los
redimidos. No sabemos cuales serán las
naciones no-israelitas del mundo venidero/
athid lavo. Por lo pronto se nombran
claramente Asiria y Egipto en unión con la
Gran Nación de ISRAEL. Pero se nos
insinúan muchas otras. Y parece obvio y
necesario que estas naciones que
compondrán el Reino milenario mundial
venidero deben de haber sobrevivido al
terrible día de la Ira. De hecho, en
Apocalipsis 21:24 -refiriéndose no ya al
milenio sino al estado eterno que a veces
llamado “del Trono Blanco”- se nos dice que
habrá naciones “salvas” que se moverán a la
Luz de la Nueva Jerusalem.
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También se nos dice en Apocalipsis 20:7-8
que al fin del milenio será suelto Satanás de
su calabozo/Hades y saldrá de nuevo a
seducir a las naciones “en los cuatro ángulos
de la tierra” y finalmente rodeará al
campamento de los santos y a Jerusalem y
será destruido instantáneamente para
siempre:
"Cuando los mil años se cumplan,
Satanás será suelto de su prisión
y saldrá a engañar a las naciones
que están en los cuatro ángulos de la tierra,
...a fin de reunirlos para la batalla.
Su número es como la arena del mar"
Parece entonces que habrá dos tipos de
nacionalidades en el mundo venidero/athid
lavo:
90
1) una Gran Nación central formada por el
remanente salvo de ISRAEL -los redimidos-
que son los hijos de ISRAEL lavados por la
fe en la sangre del Cordero, tomados de
todas las naciones hoy existentes. Este
remanente/redimidos poseerá un cuerpo
celestial, esto es: resurrecto.
2) naciones no-israelitas que serán salvas de
alguna forma de la hecatombe del día de la
Ira -lo cual implica un entendimiento
escatológico especial que no poseo- y, por lo
que veremos, aparentemente tendrían un
cuerpo carnal. Esta convivencia de cuerpos
glorificados por la resurrección y cuerpos
carnales no debe de asombrarnos mucho ya
que Jesús/Yeshua luego de Su resurrección
comió con sus discípulos en dos ocasiones y
caminó rumbo a Emaus departiendo con
otros dos discípulos, todo con aparente
91
naturalidad, mostrando que esa convivencia
es posible.
Otro asunto también difícil de entender
son los sacrificios de animales en el Templo
milenario que se describen en Ezequiel para
“expiación de pecado” (Ezequiel 42:13). Esto
solo puede entenderse como expiación del
pecado de naciones no-israelitas dentro del
contexto de un orden divino mundial. Sin
embargo Satanás no ejercerá su maligna
influencia sobre estas naciones no-israelitas
del mundo venidero ya que estará atado en
el Hades hasta el fin del milenio. Y el mundo
de esos beatíficos días estará revestido de
la Gloria de YaHVéH. De modo que el único
origen del pecado dentro de los contextos
que hoy entendemos solo puede ser la carne
y es por eso que decimos que las naciones
no-israelitas del milenio poseerán un cuerpo
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carnal. También aquí sería necesaria una
explicación escatológica especial.
Pero estas dos dudas respecto a como y
cuales serán las naciones no-israelitas luego
del día de la Ira y los sacrificios de animales
en el nuevo Templo del milenio no afectan
en nada las bases del Plan de Redención que
está ahora mismo a nuestra disposición.
Recordemos que YaHVéH se complace en
introducir grandes “Excepciones/Paradojas”
que perforan las codificaciones que
laboriosamente construimos de Su Palabra.
En el judaísmo por ejemplo, se habían
establecido normas precisas y minuciosas en
todo lo referente al “culto verdadero” de
YaHVéH y era imposible concebir a un
Dios/Elohim encarnado y crucificado en
sacrificio expiatorio por el pecado de su
pueblo y de todos. Esto no encajaba en su
93
codificación “religiosa” y, mas aún, era para
ellos un anatema. Sin embargo en la
“plenitud de los tiempos” YaHVéH reveló y
manifestó a los hombres este misterio
escondido desde la fundación del mundo -y
que subyace en la propia Torah pero es
invisible dentro de los límites del judaísmo-.
De igual manera, dentro de los límites de la
fe cristiana tal y como ha sido predicada en
los veinte siglos de la gracia para rescate/
redención del remanente santo de Israel,
tampoco se revela en detalle cual será el
Plan de YaHVéH para las eternidades. Pero
tendremos una nueva oportunidad y lo que
nos falte entender nos será revelado por Él
cuando estemos en Su Presencia y nos sea
grabada la nueva Torah/Instrucciones en
nuestro corazón redimido y regenerado.
Aunque desde ya sabemos que esas nuevas
94
revelaciones que recibiremos no serán
contradictorias con lo ya escrito, y
seguramente están escondidas en las
Escrituras que conocemos aunque hoy no
poseamos la llave para abrir el cofre en
donde están guardadas.
^^^
95
96
Glosario de expresiones corrientes de este libro:
97
* "Dios/Elohim" = "Dios" singular y "Elohim" plural,
confiesa a un único Dios en una pluralidad de personas
– Padre, Hijo y Espíritu Santo - como se nos revela en
las Escrituras.
* “YaHVéH” = (iod, hei, vav, hei): la “iod” habla de un
Dios único, seguido de su composición plural: las dos
“hei” son el Padre y el Hijo y la “vav” el Espíritu Santo
que revela los misterios de los cielos al hombre. Es la
misma estructura del “alef”.
* "iglesias de Cristo" = nos referimos así a todas las
congregaciones o denominaciones que confiesan/
confesaron la sana doctrina: Jesucristo es el Hijo de
Dios encarnado, verdadero Dios y verdadero hombre,
muerto para expiación de los pecados de su pueblo
(Lucas 1:68; 2:10) y de todos, resucitó de entre los
muertos y liberó a las almas de los redimidos del
Hades/infierno y ascendió a los cielos. De allí vendrá
de nuevo en su Reino como Mesías de ISRAEL, Juez y
Sumo Sacerdote, a morar en Sión con su pueblo santo.
Esta expresión se usa en Romanos 16:16: “Os saludan
todas las iglesias de Cristo”. Nuestro Señor en el
98
prólogo del Apocalipsis siempre se refiere a “las
iglesias” (en plural), de modo que nos parece una
expresión más correcta hablar de “las iglesias de
Cristo” que “la iglesia” (en singular) que es un concepto
que debe de ser entendido como el trigo de las iglesias
de Cristo de todos los siglos (que incluyen también
cizaña).
* “hijos de Israel(Efraín)” o ”casa de Israel
(Efraín)”= nos referimos así a la descendencia
desterrada del norteño reino de Israel, capturada y
exilada por el emperador asirio Sargón II en el 722
A.C en cumplimiento de las profecías de Oseas y
Amos. Fueron transportados a la región norte y
noreste de su imperio asirio y desde allí, en el correr
de los siglos, migraron a todas las naciones de la
tierra en completo olvido de sus raíces y sus fiestas
solemnes. El texto profético llama a esta
descendencia unas veces “casa de Israel”, otras “hijos
de Israel” y otras “Efraín” (su principal nombre de
referencia). También se les llama “Jacob”/“tiendas de
Jacob”, “casa de José” y otras.
99
* remanente = la profecía se refiere a los
descendientes salvos – redimidos - del desterrado
reino de Israel(Efraín) llamándolos simplemente
“remanente” (p.e.: Isaías 10:21-13, Jeremías 23:3-4,
Romanos 9:27-28) otras veces los llama "resto" (p.e.:
Miqueas 2:12, Ezequiel 6:8, Apocalipsis 12:17). Y en
Isaías 66:19 se les llama sobrevivientes" o
"escapados". En el Nuevo Testamento llamamos al
“remanente”: "cristianos" (el trigo de las iglesias de
Cristo). A veces se dice “remanente de Israel”. Utilizo
en este libro la expresión “remanente”, porque esta es
la que utiliza la profecía mesiánica para referirse a los
redimidos.
* “athid lavo” = mundo venidero, reino mesiánico,
milenio
* “ISRAEL” = colocamos con mayúscula “Israel”
cuando nos referimos NO al reino separatista de las
diez tribus del norte que tomaron para si ese nombre
sino al ISRAEL arquetípico del reino davídico de las
doce tribus nacido como nación en las faldas del monte
Sinaí. Este Reino de doce tribus volverá a conformarse
100
en el athid lavo con la re-unión de Israel y Judá en el
“gran día de Jezreel”, que significa la “restauración
del Tabernáculo de David”.
* “ISRAEL DE DIOS” = también en mayúscula se
refiere al remanente santo que volverá a Sión en el
athid lavo. Esta expresión se utiliza en Gálatas 6:16. y
tiene el mismo significado que “remanente de Israel”,
“santos”, “electos y fieles”, “redimidos”, etc... El
énfasis de esta expresión es que hace referencia a
“todo Israel” (Romanos 11:26), esto es el ISRAEL
original de las doce tribus. Ellos son la “gran multitud
que nadie podía contar” de Apocalipsis 7:9 cuyas
primicias son los 144.000 israelitas sellados y “de pie”
junto al Cordero sobre el Monte Sión –el lugar en
donde están los justos de todos los siglos a la espera
del retorno a la Sión glorificada del athid lavo
(Hebreos 12:22-24; Apocalipsis 14:1)-.
* “hijos de Sión”/”hija de Sión” = son los
redimidos, la Novia del Cordero, el remanente de
101
Israel, los justos, los creyentes etc. Esta
denominación es muy fuerte en la profecía mesiánica
porque hace referencia al lugar de donde provenimos y
a donde volveremos los lavados por la sangre del
Cordero. La expresión “Hija de Sión” me resulta
particularmente sugerente como referencia a los que
están ahora en el destierro/desierto de las naciones
como una mujer desechada por YaHVéH pero en el
athid lavo serán congregados de nuevo a una Sión
cubierta por la Gloria del Altísimo como dosel
matrimonial y supremamente gozosa. El sinónimo más
armonioso para esta expresión sería: Novia del
Cordero.
^^^
102
103
INDICE
104
INTRODUCCION......................................................................pag.5 EL PROPÓSITO DE YAHVÉH EN LA DIVISIÓN DE ISRAEL EN DOS CASAS....................................................... ..................... pag. 17 LA SUPREMACÍA DEL DIOS DE ABRAHAM EN LA HISTORIA DE LAS NACIONES.....................................pag.23 EL NACIMIENTO DE UNA GRAN NACIÓN.........................pag 47 LA PROFECÍA MÁS AMADA (el rescate de la Esposa).........................................,...............pag 66 ANEXOS.................................................................................. pag.83 GLOSARIO.............................................................................. pag.96
105
106
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