El Materialismo

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1 INTRODUCCIÓN El presente trabajo es elaborado minuciosamente paso a paso para poder entender más acerca de este tema de suma relevancia el cual es el materialismo el cual es una corriente filosófica en oposición al idealismo acerca de la relación entre el pensar y el espíritu. Muchas de las personas desconocen este tema porque no tienen conocimiento de dicho tema pero aquí está este trabajo de investigación el cual absolverá nuestras dudas y de esta manera contribuiremos a tener una sociedad más culturizada. En la antigüedad muchos afirmaban que todo era a través de las ideas pero no se daban cuenta que también había algo de material al cual faltaba explicación y sustento. Muchas cosas o acontecimientos no tenían sustento o explicación es por esta necesidad que surgieron muchos personajes de considerable relevancia para explicar dichas dudas los cuales posteriormente fueron dados a conocer al mundo. El hombre desde un principio trataba de entender acontecimientos de su contexto pero esto requería de un proceso mucho más amplio el cual era la experimentación para poner a valido una hipótesis o posible solución a un problema y en muchas de estas algunos estaban de acuerdo muchos no y acontecía que también por otro lado surgían ideas que también eran sustentadas y contradecían a la teoría anterior y gracias a esto surgían diversas corrientes que debemos tomar en cuenta para estudiarlas.

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Breve descripción del materialismo,sus principales definiciones, tipos y otros.

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INTRODUCCIN

El presente trabajo es elaborado minuciosamente paso a paso para poder entender ms acerca de este tema de suma relevancia el cual es el materialismo el cual es una corriente filosfica en oposicin al idealismo acerca de la relacin entre el pensar y el espritu.

Muchas de las personas desconocen este tema porque no tienen conocimiento de dicho tema pero aqu est este trabajo de investigacin el cual absolver nuestras dudas y de esta manera contribuiremos a tener una sociedad ms culturizada.

En la antigedad muchos afirmaban que todo era a travs de las ideas pero no se daban cuenta que tambin haba algo de material al cual faltaba explicacin y sustento.

Muchas cosas o acontecimientos no tenan sustento o explicacin es por esta necesidad que surgieron muchos personajes de considerable relevancia para explicar dichas dudas los cuales posteriormente fueron dados a conocer al mundo.

El hombre desde un principio trataba de entender acontecimientos de su contexto pero esto requera de un proceso mucho ms amplio el cual era la experimentacin para poner a valido una hiptesis o posible solucin a un problema y en muchas de estas algunos estaban de acuerdo muchos no y aconteca que tambin por otro lado surgan ideas que tambin eran sustentadas y contradecan a la teora anterior y gracias a esto surgan diversas corrientes que debemos tomar en cuenta para estudiarlas.

LOS AUTORES

Qu es el Materialismo?

Hay una serie de afirmaciones que pueden esgrimirse como constatacin de haber adoptado una posicin materialista1. Una de ellas es la que reza as: no hay espritus, lo que significa que no hay entes inmateriales. La materia es ontolgicamente lo primero, sindole su determinacin como idea genticamente posterior. He ah todo el secreto del materialismo. Sin embargo, gnoseolgicamente, la idea es lo primero, y esa es la causa de que el mundo aparezca en la conciencia como invertido. Parece, en efecto, como si el pensamiento generase los entes materiales, a causa de la generalidad y consistencia de la idea, pero resulta ser al revs: son los entes materiales los que sostienen los pensamientos materiales que, a su vez, descubren su consistencia y sus interrelaciones. El fenmeno de la relativa autonoma del contexto de justificacin frente a su contexto de descubrimiento es lo que hace posible tanto la filosofa como el ncleo lgico de todas las ciencias. Una esfera de la materialidad sumida en devenir puede llegar a aislar constantes en ese devenir, la esfera material del pensamiento terico, he ah el secreto de la filosofa y de la ciencia. La Filosofa surge en Grecia al descubrirse la no fiabilidad de lo mltiple percibido por los sentidos y, al mismo tiempo, la fiabilidad de lo concebido por la razn. Efectivamente, no se puede hablar de espacio vaco, ni de nada independiente de la materia, pero no hay que olvidar que la materia puede estar en diversos estados (slido, lquido, gaseoso, plasma) siendo lo concebido por la razn tan material como una piedra. Esto es, hay que evitar el grosero materialismo corporesta.

Fue hace 2500 aos, en Grecia, donde se conquist el continente de lo teortico, pero no podemos reducir al contexto griego el continente de lo terico para explicarlo genealgicamente, porque si es que puede hablarse de un espacio lgico de las razones, semejante lugar, a diferencia de los lugares de la imaginacin mtica o religiosa, no se desmorona, se deshace, ni se entiende, por el recurso a su proceso histrico de gestacin, y en ello estriba su virtud.

Lo primero que capta la conciencia natural son los entes corpreo-materiales y, al escaprsele sus leyes de combinacin y transformacin, la imaginacin suple ese dficit mediante la suposicin animista, de la que procede el idealismo. El hombre primitivo imaginaba un nima en el interior de todas las cosas para poder explicarse el movimiento de la naturaleza, sutura imaginaria que culminara en la pretensin de que sera ese nima invisible e inmaterial, el espritu, el que generara la materia, y una de las causas del surgimiento de las religiones sera sta. La ciencia no imagina causas espirituales para explicarse el mundo sino que estudia la mecnica de ste, limitndose a analizar la materia en el devenir a fin de poder contemplar su estructura interna y sus relaciones externas. De modo filosfico o cientfico, es decir, teortico, llegan los presocrticos a concebir la idea de un principio material o varios (arch/ai) y de un principio material animador y legislador del cambio y la interrelacin (physis), naciendo con ello dos disciplinas que a menudo se confunden: la ontologa y la gnoseologa (o epistemologa). El plano epistemolgico no es ms que un punto de vista cognoscitivo o teortico. La materia es lo primero ontolgicamente, esto es, en el plano de las realidades existenciales, mientras que el ser es lo primero gnoseolgicamente, es decir, desde el punto de vista teortico y en relacin con la tarea del conocimiento y de la determinacin de la verdad. Heidegger dira que lo primero es la esfera de lo ntico y lo segundo de lo ontolgico, y nos importa poco el vocabulario que se emplee para distinguir entre existencia y esencia, mientras que se haga la distincin. Cuando Tales dice que lo primero es el agua realiza una afirmacin existencial mientras que Parmnides al decir que lo primero es el ser, profiere una afirmacin epistemolgica: enuncia el principio de no contradiccin. Por consiguiente, tambin es natural que el que ms sabe acerca de los entes en cuanto entes pueda enunciar los ms firmes principios de todas las cosas. Y ste es el filsofo. Y el principio ms firme de todos es aquel acerca del cual es imposible engaarse; es necesario, en efecto, que tal principio sea el mejor conocido (pues el error se produce siempre en las cosas que no se conocen) y no hipottico. Pues aquel principio que necesariamente ha de poseer el que quiera entender cualquiera de los entes no es una hiptesis, sino algo que necesariamente ha de conocer el que quiera conocer cualquier cosa, y cuya posesin es previa a todo conocimiento. As, pues, tal principio es evidentemente el ms firme de todos. Cul sea ste, vamos a decirlo ahora. Es imposible, en efecto, que un mismo atributo se d y no se d simultneamente en el mismo sujeto y en un mismo sentido.

Acerca de la verdad emprica como vehculo principal y juez ltimo del conocimiento, su exacerbacin se produce porque se confunde la pertinencia de la Lgica con una defensa del idealismo. Una verdad lgica como Todos los hombres son mortales, no teniendo nada emprico y siendo lo que Kant llamaba un juicio analtico, no obstante, SI que aporta conocimiento. Es ms, el principio de no contradiccin no es una verdad emprica sino Lgica y resulta que esa verdad no es ya un absoluto cualquiera sino que sin ella no se puede pensar. El principio de no contradiccin es la condicin de posibilidad de que haya ms verdades, la condicin de posibilidad de la verdad. Todo esto se puede decir desde el ms rotundo materialismo y es en lo que consiste en el fondo la Filosofa, porque no hay nada ms prctico ni ms material que una buena Teora.

Todo conocimiento comienza con la experiencia, excepto el conocimiento mismo. Es decir: las reglas del pensar en general no son experiencias ni estn sacadas de la experiencia, sino que son las condiciones de toda experiencia. Por ejemplo: Kant llama esttica trascendental al anlisis del espacio y el tiempo como condiciones de la sensibilidad. Lo que quiere decir es que no podemos tener experiencias fuera del espacio y del tiempo, no podemos pensar nada fuera del espacio o del tiempo, que, lo que hoy denominaramos espacio-tiempo, son las coordenadas necesarias de la posibilidad de toda experiencia en general. El trascendentalismo no tiene que ser considerado un idealismo, ya que con situarlo plenamente en la inmanencia, en cuanto estructura profunda de una estructura superficial, evitamos fcilmente cualquier dualismo y desdoblamiento del mundo. Se puede poner como ejemplo el principio de no contradiccin, pues de lo que se trata es de distinguir entre el contexto de descubrimiento (gnesis) y el contexto de justificacin (fundamentacin). Es el ltimo el que tiene que ver con la verdad, cuyo fundamento ms potente (si bien no absoluto) son los principios ms generales de la lgica, aquellos que garantizan la indagacin misma. Nadie dira que Euclides sac de la experiencia, por induccin, sus axiomas, por medio de ensayo y error, as opera la fsica no la filosofa, ni matemtica o la geometra, en la naturaleza no hay ningn tringulo que cumpla el que la suma de los ngulos de cualesquiera tringulo (en un espacio eucldeo) es de 180, no se obtuvo ese conocimiento midiendo figuras triangulares de las cosas corpreo-materiales. Sin embargo, no debemos pensar segn lo comentado que Euclides fue un espritu del que brotaron sus axiomas desde un mundo ideal-espiritual sin necesitar para nada la observacin de realidad emprica. Todos sabemos que Galileo no pudo crear una cmara de vaco para verificar experimentalmente la cada de los graves, y sin embargo, descubri la ley antes de que pudiera comprobarse empricamente. De modo que las verdades fundamentales, por supuesto que revisables y perfeccionables, no provienen de lo que usualmente entendemos por experiencia; sino de ese fenmeno (o si se quiere, experiencia peculiar) a la que llamaban los antiguos filosofa y que inclua la lgica y la matemtica, y que consista en el ejercicio del pensar abstracto y general, detectando y aislando lo esencial en y desde el devenir.

Einstein haca experimentos mentales (Gedanken Experiment), precisamente esa fue su forma de actuar en sus grandes contribuciones a la Ciencia. Si alguien ve una foto de Einstein recopilando datos y mirando por un telescopio nos la tendr que ensear sin tardar, porque los dems solo le hemos visto con cuadernos. Desde el ya clasico que pasaria si yo me montara en un rayo de luz?, pasando por el que propuso para deducir su famosa formula de la Energa, quiz ms rebuscado. Precisamente fue su carcter reduccionista el que le hizo ver la contradiccin entre la cinemtica galileana y la teora Electromagntica de Maxwell dando lugar a la Relatividad Especial, o el que le impulso a pronunciar su principio de equivalencia dando lugar a su teora alternativa a Newton, la Relatividad General, que a la postre explico ms hechos experimentales que los que explicaba su antecesor. De hecho, consumi los ltimos aos de su vida intentando elaborar una teora de campos unificada.

Hoy se admite y comparte la crtica de origen hegeliano a la insuficiencia de la lgica formal, pero se le puede incorporar la crtica a las insuficiencias de la apelacin a la mera experiencia o simple recoleccin emprica de datos. Ambas crticas, no son contradictorias sino complementarias, dado que hoy la mayora de los investigadores admiten la necesidad de un momento emprico y otro teortico en el proceso de conocimiento completo. Por lo menos hay puntos en comn que no hacen los discursos lgicos y empricos inconmensurables ni irreconciliables, sino dos elementos de un proceso de conocimiento completo. Por lo menos hay puntos en comn que no hacen los discursos lgicos y empricos inconmensurables ni irreconciliables, sino dos elementos de un proceso.

Desde luego no existen ideas con independencia de sus sustratos materiales previos. Pero sin entrar en el tema de la gnesis de las ideas ni en el de su inexistencia independiente, sino centrados en el problema de la verdad y del conocimiento, planteamos en ese aspecto la prioridad lgica de la gramtica sobre el habla: prioridad lgica pero posterioridad ontolgica, es decir, que en el plano de la existencia (diacrnico) las ideas son lo posterior y derivado, pero en el plano de consideracin de la esencia (sincrnico) las ideas o estructuras son lo previo. Por eso dentro de los dos polos del proceso de conocer: emprico y teortico, afirmamos que el segundo es el ms importante; ya que al menos una hiptesis terica es algo, pero una coleccin dispersa de datos empricos nada son sin una teora que los ordene.

Lo que es esencial (el filsofo es un buscador de esencias deca Platn) es lo nico que es independiente de lo contingente y de lo humano-subjetivo, y cualquier experimento emprico real es nico e irrepetible; lo que repetimos es un experimento ideal-real (la esencia de todo experimento de la misma clase), algo que no est en la multiplicidad de fenmenos que captamos por los sentidos sino en la unidad relacional que los rige y que se capta mediante la inteligencia o razn terica. Realmente ningn objeto ni fenmeno es visible con la inteligencia (contemplable tericamente) si no se le despoja de todo aquello que le rodea pero que no le pertenece como propiedad esencial y constitutiva suya. Y esto no supone ningn idealismo ya que lo que el metafsico llama el ser no es ms que la materia abstrada y considerada como concepto. Desde luego que, como dijera Hegel, el concepto de perro no ladra, es un ente de razn, una generalizacin nominalista, pero el concepto de perro es el que nos hace saber que el perro real tiene la propiedad de ladrar, aunque puedan nacer algunos canes con defectos genticos en la laringe y que no puedan emitir sonidos.

Cuando se citan las siguientes palabras de Marx: Las tesis tericas de los comunistas no se basan en modo alguno, en ideas y principios inventados o descubiertos por tal o cual reformador del mundo. No son sino la expresin de conjunto de las condiciones reales de una lucha de clases existente, de un movimiento histrico que se esta desarrollando ante nuestros ojos. No se tiene en cuenta que es ante los ojos tericos de Marx que se volvieron visibles las condiciones reales (estructurales dira Althusser) del desarrollo del movimiento histrico que se tiene empricamente delante. El captulo primero de la Ideologa Alemana, as como el Prlogo a la Contribucin a la Crtica de la Economa Poltica, presentan el materialismo histrico contra la concepcin idealista de la historia. Pero eso no equivale a presentar el empirsmo contra el teoreticsmo, ya que Marx no dej de ser un teoreticista, sino que implica encarnar la dialctica de Hegel, poniendo de manifiesto que no es el concepto el que cambia el mundo, que la dinmica de la Historia no se encuentra en las confrontaciones entre conceptos abstractos, sino en las luchas reales de la calle de los que los conceptos constituyen su comprensin; pero los conflictos entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccin son captados por la inteligencia, por ms que sus resoluciones tengan que ver con las acciones empricas de los hombres concretos en sus interrelaciones mtuas.

No es espiritualismo ni idealismo el concebir unas verdades (no absolutas) a priori que preceden epistemolgicamente a la experiencia e, incluso, a la existencia o no del propio observador; es decir, que habitan en un mundo idetico (pero material-real). Al contrario, resulta solipsista (Berkeley) la negacin de la existencia a todo aquello que no se percibe directamente por los sentidos (esse est percipi). Los proletarios no pueden ver El Capital, por mucho que agudicen su sentido de la vista y aunque padezcan sus efectos, porque El Capital no es algo visible o percibible por los sentidos, sino una estructura de relaciones captable por la inteligencia. Deca Platn en la Repblica que las ideas son pensadas, ms no vistas (507b). En este punto Marx es tan Filsofo como Platn o Hegel, un captador de esencias; pues no invierte este hecho, sino lo que invierte es la concepcin de lo que va primero ontolgicamente, que no es lo mismo respecto a lo que va primero lgicamente, dos rdenes que es necesario distinguir, por ms que el segundo no subsista en ausencia (pero s con independencia) del primero.

(1)

Efectivamente, el arco Iris surge (gnesis) de la combinacin de las gotas de agua (H2O) con la luz (ondas electromagnticas) y no existe sin sus elementos constitutivos, pero la forma arco Iris puede ser tratada y forma una estructura independiente de los elementos que la constituyen. No hay ninguna mente privilegiada capaz de producir abstracciones de la nada, de la nada, nada puede surgir. Por eso para los pensadores griegos la creacin ex nihilo era un absurdo implanteable, (aunque luego se impusiera con la llegada del cristianismo). Pero lo que s hay que distinguir son los niveles de la realidad y del pensamiento. No hay que confundir la gnesis de las ideas con las ideas mismas (algunos ejemplos Gestlticos serviran para comprender este punto), o como ya dije, el contexto de descubrimiento con el contexto de justificacin: an las abstracciones ms severas provienen (gnesis) de una interrelacin del individuo con la realidad y de una observacin de fenmenos que luego se idealizan y racionalizan. Realmente hay unas rbitas de los planetas, rbitas que los astrnomos han descubierto en un momento puntual de la historia desvelando sus leyes, pero la Ley de la Gravitacin Universal de Newton es independiente del propio Newton, existi antes de l, aunque fuese desconocida, y sigue existiendo despus de l; y seguir existiendo aunque el planeta tierra explote y los seres humanos perezcamos en nuestra totalidad, aunque ya no podr ser captada por ninguna inteligencia humana. Obviamente, la propiedad que 'atrae' a cuerpos materiales entre s exista no slo antes de que se formulara la ley de la gravitacin universal, sino incluso de que existiera el primer hombre, ya que se trata de una propiedad caracterstica de la materia que aparece siempre que se presente la misma. Ahora bien, la formulacin newtoniana de dicha propiedad no existi antes de ser formulada. Dicha formulacin es el resultado de una observacin de la realidad, un anlisis de la misma y una teorizacin formulando leyes matemticas (es decir, en un lenguaje lgico) que se corroboraron con la experiencia.

Lo que sera idealismo es considerar que la conciencia genera las ideas o las ideas la conciencia y stas el mundo, en lugar de, como aqu hacemos, decir que la materia genera la conciencia y la conciencia capta las ideas, lo cual no significa que las ideas se puedan reducir a la materia de la que surgieron, ya que llegan a formar un peculiar mundo MATERIAL que es el de las ideas universales.

. Cuando el astrnomo contempla las rbitas de los planetas y establece las leyes que rigen semejante movimiento no modifica en absoluto las rbitas de los planetas. Pensar el mundo no es cambiar el mundo. Hallar una verdad no modifica la realidad, aunque permite una disposicin para la accin racional, sta s que encaminada a la transformacin del mundo. Lo que Marx criticaba en la Tesis 11 sobre Feuerbach era que los idealistas crean que con la contemplacin ya bastaba y que al mirar a Marte el astrnomo modificaba a Marte, pero l mismo descubri las leyes que rigen el proceso de produccin de Capital (acto cognoscitivo que en nada modific al capitalismo) y a partir de esos conocimientos adquiridos en la Biblioteca (la estructura del Capital) orient sus acciones polticas en la prctica social.

El cientfico Jacques Monod recogi algunos ejemplos grotescos de Engels, por supuesto, de aplicacin del mtodo dialctico a la explicacin de las transformaciones en la naturaleza, como el del grano de cebada, su negacin y la negacin de la negacin, ilustracin de la explicacin dialctica de los fenmenos naturales, o el ejemplo de las matemticas en las que menos por menos es ms. Estos ejemplos ilustran sobre todo la amplitud del desastre epistemolgico que resulta de la utilizacin cientfica de las interpretaciones dialcticas. Los dialcticos materialistas modernos evitan en general caer en parecidas tonteras. Pero se cae en semejantes tonteras al olvidar que el materialismo dialctico, a parte de un recurso de la reflexin abstracta y analtica, slo fue empleado por Marx en el terreno de la sociologa y de la economa poltica, como un modelo de explicacin dentro de las reflexiones acerca de las luchas de clases. El mtodo de la economa poltica, el famoso mtodo dialctico marxista, consiste en partir de lo concreto, que en cuanto pensamiento (concreto espiritual), es resultado, proceso de sntesis, pero en cuanto concreto material es el punto de partida real: Lo concreto es concreto, porque es la sntesis de muchas determinaciones, porque es, por lo tanto, unidad de lo mltiple. En el pensamiento lo concreto aparece, consiguientemente, como proceso de sntesis, como resultado, y no como punto de partida, a pesar de que es el punto de partida real. Luego se parte de un resultado abstracto al que habr que rellenar con sus mltiples determinaciones y relaciones hasta retornar a un pensamiento del que pueda decirse que es un pensamiento real. Lo espiritual no produce la realidad, dice Marx, contra el idealismo hegeliano, sino que se limita a apropiarse, captar, aprehender la realidad: el mtodo de elevarse de lo abstracto a lo concreto slo es la manera que tiene el pensamiento de apropiarse lo concreto, de reproducirlo como un concreto espiritual. Pero en modo alguno se trata del proceso de gnesis de lo concreto mismo. Por ejemplo, la categora econmica ms simple, como, por ejemplo, el valor de cambio, presupone la poblacin, y la poblacin que produce dentro de determinadas relaciones; presupone tambin un cierto tipo de sistema familiar, o comunitario o poltico, etc. El valor de cambio no puede existir ms que como relacin abstracta y unilateral de un todo vivo, concreto, ya dado. Por el contrario, en cuanto categora el valor de cambio tiene una existencia antediluviana.

En esto consiste el mtodo dialctico tal y como Marx lo adapta desde Hegel al estudio de la economa poltica. Esto podr ser verborrea terica, como dir Monod, pero no es la vulgaridad infantil que l siguiendo a Engels, entiende por dialctica.

Desde luego que Engels y los marxistas se llegaron a creer en posesin de una Filosofa, con maysculas, que sera la nica cientfica, siguiendo en parte la errnea reaccin hegeliana contra la cientificidad fsico-matemtica, por un lado, y rindiendo al mismo tiempo un exagerado e hiperilustrado culto a la razn y a esa misma cientificidad fsico-matemtica. De modo que los marxistas emplearan como arma arrojadiza el argumento de ser cientficos, sin darse cuenta de que emplearn semejante vocablo en tres acepciones muy distintas: 1) donde ser cientficos significaba ser de la izquierda hegeliana y asumir el mtodo dialctico de la filosofa de Hegel;

2) donde ser cientficos significaba ser racionales y combatir las supersticiones y las tinieblas con la luz ilustrada de la razn unida al progreso; 3) donde ser cientficos significaba estar al da en los avances de las ciencias y pronunciarse sin entrar en contradiccin con ellas.

Segn Monod los marxista se equivocaron al hacer de la contradiccin dialctica la

ley fundamental de todo movimiento, de toda evolucin, cosa que en Engels, no deja de ser un intento de sistematizar, en nombre de la Dialctica, dos de los ms grandes descubrimientos de su tiempo. () Interpretacin no slo extraa a la ciencia, sino incompatible con ella, as ha resultado cada vez que los dialcticos materialistas, saliendo de la pura verborrea terica, han querido esclarecer las vas de la ciencia experimental con la ayuda de sus concepciones. El mismo Engels (que sin embargo tena de la ciencia de su tiempo un profundo conocimiento) haba llegado a rechazar, en nombre de la Dialctica, dos de los ms grandes descubrimientos de su tiempo: el segundo principio de la termodinmica y (pese a su admiracin por Darwin) la interpretacin puramente selectiva de la evolucin. Esto en virtud de los mismos principios por los que Lenin atacaba, y con qu violencia, la epistemologa de Mach; con que Jdanov ms tarde ordenaba a los filsofos rusos combatir a las diabluras kantianas de la escuela de Copenhague, y por los que Lyssenko acusaba a los genetistas de sostener una teora radicalmente incompatible con el materialismo dialctico, o sea necesariamente falsa. Pese a las denegaciones de los genetistas rusos, Lyssenko tena razn. La teora del gen como determinante hereditaria invariante a travs de las generaciones, e incluso de las hibridaciones, es en efecto totalmente inconciliable con los principios dialcticos. Es por definicin una teora

Es por definicin una teora idealista, puesto que reposa sobre un postulado de invariancia7. Por lo visto Monod entiende idealismo como reposo sobre postulados de invariancia, pero eso, si bien es la razn de que Hegel dijese que todo lo racional es ideal, no es lo que los marxistas y materialistas han denominado idealismo, si bien muchas veces hay que dudar de que quienes ms griten contra el idealismo o contra el materialismo puedan llegar a explicar lo que entienden bajo ambas acepciones. Lo que dice Monod, que los postulados de invariancia son inconciliables con los principios dialcticos y adems constituyen idealismo, puede ser refutado como incomprensiones semnticas. Es inconciliable el Ser y el Tiempo? El principio abstracto ms invariante y el principio abstracto ms cambiante o ms generador de cambio, tienen que ser comprendidos simultneamente. Desde luego que eso es la dialctica (planteada ya en Platn) y no la vulgarizacin escolar de tesis, anttesis, sntesis, o afirmacin, negacin, y negacin de la negacin. Lo primero es el ncleo duro de toda Filosofa, conciliar y establecer las relaciones entre lo necesario y lo contingente, entre lo permanente y lo cambiante, entre lo uno y lo mltiple, entre el conocimiento o saber y las opiniones o creencias, pues la dialctica se presenta tanto en el plano epistemolgico como en el ontolgico; mientras que lo segundo, es una forma de divulgarlo y con ello, de tergiversarlo, mediante versiones para los nios o para el proletariado, algo que proviene de la escuela de Engels y del proselitismo marxiano.

Tanto Monod como Althusser tienen una concepcin bastante extraa de lo que es el idealismo. Desde luego las preguntas qu es el idealismo? y qu es el materialismo? No son nada sencillas de responder, pero hay al menos una forma primitiva y generalista de dar cuenta intuitiva de ellas. Idealismo no equivale a que haya postulados de invariancia, como sugiere Monod, que parece no conocer que su ltimo interlocutor citado es nada menos que estructuralista, es decir, alguien cuya filosofa est entera y explcitamente construida ha travs de postulados de invariancia o estructuras, para el que el Idealismo: Es la proyeccin animista, siempre reconocible, sean cuales sean los disfraces, como lo anot Althusser en su severo comentario de mi Leccin inaugural en el College de France8. Pero ahora acierta el estructuralista con la versin intuitiva del idealismo, aunque quiz no acierte en su aplicacin a Monod, que no es ms que la creencia en que las ideas, entendidas como espritus inmateriales, son las que producen la materia, de ah que la primera fase y la ms burda del idealismo sea el animismo, mientras que la ms sofisticada sea el platonismo. No es Platn idealista cuando dice que las ideas son eternas e inmutables (postulado de invariancia absoluta), lo es cuando afirma que esas Ideas generan el mundo, como idealista es el cristiano que dice que Dios crea el universo, o el animista que cree que un espritu vital (nima, psych) habita y alienta todas las cosas materiales y las hace moverse y cambiar. Luego el materialismo consiste, intuitiva y simplemente, en la navaja de Ochkam-Mach, en no multiplicar los entes sin necesidad y, por tanto, en rechazar la existencia y la necesidad de cualquier entidad espiritualista generadora de una materia que, en cuanto sustancia, no se crea ni se destruye, sino que se transforma, luego ser eterna (recordemos que los griegos no eran capaces de concebir la absurda idea de creacin a partir de la nada), con lo cual lo que llamamos nacer y perecer no ser sino una adquisicin de forma lo primero y una prdida de forma lo segundo. Sin embargo hay que encontrar y desvelar no slo lo invariable sino tambin las leyes de transformacin.

Si se quiere decir que mi bisabuelo es inmortal porque la materia que una vez le constituy anda an desperdigada por el universo, aceptar gustoso la inmortalidad,

pero la inmortalidad de la materia, seores, no la de mi bisabuelo!.

Las modificaciones epistemolgicas que van de Galileo a Newton fueron un retroceso y la teora no ha hecho sino retroceder desde el Renacimiento a nuestros das a causa de la preeminencia del razonamiento inductivo sobre el hipottico-deductivo; lo que explicara el desarrollo industrial y la servidumbre de todas las ciencias a la produccin utilitaria del capitalismo hasta nuestros das. El mtodo general de todas las ciencias inductivas o empricas suele denominarse mtodo hipottico-deductivo y se considera que fue instaurado por la fsica renacentista de Galileo.

Autores como Ernest Made dedujeron la importancia decisiva de la experimentacin en los orgenes de la mecnica clsica; sin embargo autores como Paul Tannery y Alexandre Koyr propusieron la versin opuesta, destacando la importancia de los experimentos mentales en el mtodo galileano. Pero quizas esta forma ambivalente de realcionarse con la experimentacin no haga ms que confirmar lo que ya desde Kant se reconoce: que en el proceso de elaboracin de la ciencia hay momentos empricos y otros puramente intelectuales.

Hay veces que los datos no confirman nuestras intuiciones intelectuales y desde Galileo hasta nuestros das han sido muchos los grandes cientficos culpables de ignorar deliberadamente hechos experimentales que contradecan sus teoras. Y quizs hicieron bien hasta cierto punto porque las teoras cientficas para que sean fructferas precisan de una cierta estabilidad frente a los datos discordantes, muchos de los cuales acaban por encontrar hueco en esa misma teora.

Galileo sostuvo el ideal de Arquimedes de la sistematizacin deductiva. Acept tambin la distincin platnica entre lo real y lo fenomnico, con la que este ideal iba asociado. Desde el punto de vista de esta distincin, es natural quitar importancia a las discrepancias entre los teoremas de los sistemas deductivos y lo que realmente se observa. Tales discrepancias pueden atribuirse a complicaciones experimentales sin importancia. Como se seal antes, Galileo recurri algunas veces a este enfoque.

Sin embargo, un aspecto ms importante de la observancia platnico-arquimediana de Galileo fue su nfasis sobre el valor de la abtraccin e idealizacin en la ciencia. Este fue el aspecto inverso, por as decirlo, de sus deseos de desechar las discrepancias entre la teora y la observacin. Se ha destacado anteriormente que una gran parte del xito que tuvo Galileo en fsica puede atribuirse a su habilidad para arrinconar diversas complicaciones empricas con el fin de trabajar con conceptos ideales como cada libre en el vacio, pendulo ideal, etc. Este es un aspecto positivo del ideal de sistematizacin deductiva. La sofisticacin del propio Galileo era considerable en relacin al papel de la abstraccin en la ciencia. Newton se opuso al mtodo cartesiano afirmando la teora del procedimiento cientfico de Aristteles. Se refera a este procedimiento inductivo-deductivo como mtodo de anlisis y sntesis. Insistiendo en que el procedimiento cientfico debe incluir tanto una etapa inductiva como una etapa deductiva, Newton afirm una posicin que haban defendido Grosseteste y R.Bacon en el siglo XIII y tambin Galileo y Francis Bacon a comienzos del siglo XVII. Pero en lugar de que el proceso de conocimiento quedase articulado como proceso, comenzando con el aparato Lgico, e incorporando el experimental y experiencial, donde los dos segundos fuesen momentos del primero y ms esencial; el experimentalismo empirista cobr fuerza como esencia del proceso de conocimiento en detrimento del momento teortico.

El tratamiento que Newton hizo del procedimiento inductivo-deductivo fue superior al que hicieron sus predecesores en dos aspectos. 1- Destac consistentemente la necesidad de confirmacin experimental de sus consecuencias deducidas por sntesis:

2- enfatiz lo valioso de deducir consecuencias que vayan ms all de los elementos de juicio inductivos originales.

Con ello la reflexin filosfica y cientfica qued a merced del experimentalismo y sus limitaciones. Para ello no hay ms que recordar la fbula del pavo inductivista de Bertrand Russell. Este pavo descubri que en su primera maana en la granja avcola, coma a las 9 de la maana, sin embargo siendo como era un buen inductivista, no sac conclusiones precipitadas. Esper hasta que recogi una gran cantidad de observaciones del hecho de que coma a las 9 de la maana e hizo estas observaciones en gran variedad de circunstancias, en mircoles y en jueves, en das fros y das calurosos, en das lluviosos y en das soleados. Cada da aada un nuevo enunciado observacional a su lista. Por ltimo, su conciencia inductivista se sinti satisfecha y efectu una inferencia inductiva para concluir: siempre como a las 9 de la maana. Pero ay!, se demostr de manera indudable que esta conclusin era falsa cuando, la vspera de Navidad, en vez de darle comida, le cortaron el cuello. Una inferencia inductiva con premisas verdaderas ha llevado a una conclusin falsa. La propia ciencia se encarga de ir matando, paso a paso, la ilusin que nos lleva a atribuir a los objetos mismos las sensaciones subjetivas de nuestros sentidos. Pero en lugar de ellas, surge otra ilusin no menos peligrosa: la del concepto inductivo.

El experimentalismo como visin tcnica de la ciencia tuvo su resurgir en la ciencia alejandrina y, desarrollado tras el Renacimiento, (tras el lapsus de la concepcin teolgica medieval de la ciencia), con el proceso de modernidad que culminara en el mtodo experimental newtoniano y en la Ilustracin; (que promovera el surgimiento de la sociedad capitalista e industrial), se impondr hasta nuestros das. Desde el siglo XIX hasta nuestros das las ms variadas disciplinas se han arrogado el estatuto de cientficas en razn de su utilizacin del mtodo experimental. As, la sociologa, la poltica y la psicologa se denominan cientficas en virtud de que hacen encuestas, estadsticas, es decir, recolecciones de datos empricos. Son ciencias desde el siglo XIX porque desde entonces se han vuelto experimentales, institucionales y producen informacin pblica como cualquier otra industria produce sus manufacturas. Adems, la actividad desempeada es reconocida con tal estatus por aquellas personas que la desempean, es decir, que los politlogos reconocen que son cientficos y por eso lo son. (Por el contrario un matemtico e incluso un fsico no suelen aceptar que la sociologa o la poltica o la psicologa sean ciencias).

Pongamos un breve ejemplo de ello extrado de uno de los libros que se deben estudiar todos los alumnos del primer curso de Ciencias Polticas de la UNED. Pertenece a la asignatura Introduccin a la Ciencia Poltica del curso 98-999: Lo que se conoce como Ciencia Poltica, es decir; una rama ms del conocimiento, suele responder en principio a un saber moderno. El trmino se refiere a un trabajo especializado, que cumple con las condiciones de rigor, objetividad y experimentacin propias de las ciencias modernas... La ciencia poltica como actividad investigadora con un estatus reconocido entre los cientficos, aparece y se consolida a finales del siglo XIX. En 1880 se crea la School of Political Science en Columbia University. En 1903 se funda la American Political Science Association, comenzando a editarse la American Political Science Review tres aos ms tarde. Segn el autor de las explicaciones precedentes el objeto de la ciencia poltica es el comportamiento registrable de los individuos en la sociedad (, es decir, el mismo objeto que tiene la psicologa conductista. Todas las estrategias de investigacin en el estudio emprico del comportamiento poltico pretenden llegar a descubrir con nitidez y prontitud las leyes generales que lo rigen y con ellas explicar los fenmenos observados. Pero lo que se tiene en tal ciencia poltica por leyes generales no son ms que sondeos de opinin.

La antropologa es una ciencia porque realiza trabajos de campo y, por tanto, recoge informacin sobre el terreno, preguntndo a los indiecitos cmo les va la vida. Es el experimentalismo la esencia de la sociedad de la informacin contempornea, que ha borrado del mapa la ciencia griega, terica y deductiva, a favor del procedimiento inductivo de adquirir una abigarrada acumulacin de datos. Ni siquiera es ya un mtodo hipottico-deductivo el empleado (reivindicado por el racionalismo crtico para la filosofa), no hay teora con la que contrastar los datos sino que una coleccin de datos se ofrece como la teora misma. Con ello tiene mucho que ver el que la sociedad de la informacin sea tambin la sociedad capitalista (hay que producir informacin) y la sociedad de la opinin pblica (todo el mundo es sabio sin serlo); un mundo en el que la opinin predominante es la verdad.

Se suele denominar como racionalismo crtico a la concepcin de la filosofa que concibe la verdad como la mejor conjetura hasta el momento. La hiptesis terica del pensador funcionar como teora de la verdad mientras no haya otra ms potente que obligue a desecharla o transformarla. Ser aplicable mientras que no haya casos particulares que la refuten por no adaptarse a sus esquemas de explicacin ni hiptesis tericas alternativas.

Si la teora falla habr que intentar repararla o construir otra ms potente que resista las pruebas a las que sucumbi la anterior y recoja, a su vez, todos sus xitos. Pero la crtica racional de la nueva teora superior nunca quedar cerrada y, por tanto, siempre ser provisional, vlida mientras no se encuentre otra mejor. El conocimiento avanza a travs de la refutacin reintegradora siendo todas las leyes cientficas susceptibles de revisin y mejora. Incluso las leyes ms generales, los principios de la lgica, sern de este tipo, aunque resulte muy difcil pensar en que alguna vez surgirn nuevas teoras ms potentes o datos inmanejables que obliguen a desechar el principio de no contradiccin o el de identidad, para sustituirlos por otros ms explicativos y comprensivos.

Heisenberg en un librito de divulgacin, adems de tratar de la conexin entre la ciencia natural y la educacin humanstica, y de mostrar que el origen de los principios, comunes a todas las disciplinas cientficas, se encuentra en la filosofa, nos dice: Son muchos los terrenos en que se rastrean las seales del comn origen, y este origen comn no es en ltimo trmino otro que el pensamiento griego (Ibid.p.56); nos explica a los legos, aunque de manera un tanto confusa, el principio de complementariedad de Bohr (entendido como una formulacin de las relaciones de indeterminacin que se muestran tambin en su principio de incertidumbre): Una segunda formulacin ha sido forjada por Niels Bohr, al introducir el concepto de complementariedad. Dicho concepto significa que diferentes imagenes intuitivas destinadas a describir los sistemas atmicos pueden ser todas perfectamente adecuadas a determinados experimentos, a pesar de que se excluyan mutuamente.

Una de ellas, por ejemplo, es la que describe al tomo de Bohr como un pequeo sistema planetario: un ncleo atmico en el centro, y una corteza de electrones que dan vueltas alrededor del ncleo. Pero para otros experimentos puede resultar conveniente imaginar que el ncleo atmico se halla rodeado por un sistema de ondas estacionarias, siendo la frecuencia de las ondas determinante de la radiacin emitida por el tomo. Finalmente, el tomo puede ser considerado como un objeto de la Qumica, calculando su calor de reaccin al combinarse con otros tomos, pero renunciando a saber al propio tiempo algo del movimiento de los electrones. De modo que dichas distintas imgenes son verdaderas en cuanto se las utiliza en el momento apropiado, pero son incompatibles unas con otras ; por lo cual se las llama recprocamente complementarias. La indeterminacin intrnseca a cada una de tales imgenes, cuya expresin se halla precisamente en las relaciones de indeterminacin, basta para evitar que el conflicto de las distintas imgenes implique contradiccin lgica.

Varias teoras pueden coexistir, bien rivalizando o bien explicando aspectos complementarios de un mismo fenmeno. Lo nico que se les exigir ser que tengan la misma consistencia interna (coherencia o falta de autocontradicciones) y la misma coherencia externa (adecuacin con la realidad), ya que el creacionismo del cristianismo protestante norteamericano no es una teora complementaria de la teora de la evolucin, ni la ufologa complementa a la aeronutica. Sera un error pensar que puede aplicarse el principio de complementariedad a todo, por ejemplo en la Politologa, los sistemas polticos no son aspectos complementarios de una realidad (la poltica) que tuviera muchas caractersticas, apareciendo unas bajo ciertos modelos o prismas y otras bajo otros, sino elaboraciones tericas mtuamente excluyentes de la mejor forma de establecer las relaciones de convivencia en sociedad. Lo dos principales sistemas filosficos (materialismo e idealismo) tambin son mtuamente excluyentes y no complementarios, si bien determinados temas tratados desde distintos sistemas pueden arrojar una acumulacin de aspectos complementarios acerca de esos temas. As como si bien no puede decirse que los sistemas polticos sean complementarios s que lo seran en cierto modo el estudio de distintos aspectos del todo social, por ejemplo, yendo a la sociologa, el estudio de las clases sociales es complementario al estudio de las instituciones sociales, puesto que de una totalidad (sociedad) se estn reflejando dos aspectos estructurales que la caracterizan (Pero en este caso habra que llamarlo complementario de segundo orden, ya que no se trata del mismo fenmeno desde dos perspectivas, sino de dos fenmenos estructurales). El hombre puede ser descrito desde la biologa, la antropologa, la sociologa, la psicologa, etc., de forma complementaria; aunque tambin de formas excluyentes (por ejemplo, como ser espiritual, en las religiones y los idealismos, una forma incompatible con cualquier descripcin materialista o naturalista). Por eso es tan complementario, describir un todo de formas distintas pero igualmente vlidas, como a travs de la agrupacin complementaria de sus distintas partes constituyentes. Los modelos atmicos no habrn de ser necesariamente irreductibles, pero al no conseguirse una descripcin unificada, tendrn que coexistir como plurales y complementarios (aunque no se admitirn nuevas descripciones que no den cuenta de algo ms y tengan la misma consistencia que las restantes -sino que se excluirn). Es una buena muestra de la dificultad del reduccionismo y la inviabilidad del intento de explicarse todo desde una nica disciplina. Ya hemos visto que lo nico comn a todas las disciplinas son los principios universales de la racionalidad en general aplicados al ser en general, esto es, el corazn o ncleo de la Filosofa (la ontologa). Precisamente por esto, ninguno de los que especulan parcialmente intenta decir algo acerca de la verdad o la falsedad de tales axiomas, ni el gemetra ni el aritmtico, sino alguno de los fsicos, que era natural que lo hicieran, pues crean ser los nicos que especulaban acerca de toda la Naturaleza y acerca del Ser. Mas, puesto que hay todava alguien por encima del fsico (pues la Naturaleza es slo un gnero determinado del Ser), al que considera lo universal y el ente primero corresponder tambin la especulacin de stos.

El espacio y tiempo son ontolgicamente propiedades de la materia (aunque gnoseolgicamente puedan ser considerados como condiciones de la sensibilidad): la primera, es la forma en que la materia se 'expresa' como tal; la segunda, es la forma en que se denota el estado cambiante de la misma. Pero, por ser propiedades de la materia han de ser tambin materiales, en el sentido de 'entes fsicos' con 'existencia fsica'?. La respuesta a esta pregunta es que s. Aunque el espacio 'existe' en tanto hay materia y sin ella es un sinsentido, por tanto, no es ms que una propiedad o caracterstica de la materia que no existe con independencia de ella; por otro lado, del tiempo se podra realizar un anlisis anlogo. Porque si el espacio y el tiempo no son materiales, qu clase de entes seran? acaso espirituales? eso s que sera idealismo! Es obvio que no es lo mismo ontolgicamente el ser, que una propiedad del ser. Pero si el materialismo consiste en la afirmacin todos los entes son materiales, entonces toda propiedad de la materia es material. La materia, ya dijimos, puede estar en diferentes estados, uno de ellos sera el de las ideas, que no pueden reducirse a meros correlatos electroqumicos del cerebro, si bien no existiran si no hubiese cerebros. Ya deca Lucrecio que podemos rer aunque no haya tomos rientes , porque la risa aparece a otro nivel de emergencia que el de los tomos, en un cierto nivel de organizacin y de complejidad, con su racionalidad peculiar, que sin duda est producido por y a partir de los niveles anteriores, pero que no puede ser totalmente reducido o comprendido por esos sustratos antecedentes.

Cuando se piensa en el empirismo como la quintaesencia del conocimiento, entonces ya estn los fsicos soando con un superacelerador de partculas ms grande. Pero tendramos que ser menos verificacionistas filosofa analtica de Ayer, Carnap y compaa- y reconocer que los asuntos poltico-filosficos no son susceptibles de verificacin emprica y, lamentable pero inexorablemente por ahora, slo contamos con la razn terica para la evaluacin de muchos problemas. No podemos realizar experimentos polticos con las naciones para probar la mejor forma de gobierno como lo hace el cientfico en el laboratorio. Tan slo podemos mirar a los regmenes actuales, utpicos y pretritos, desde luego que histricos, y evaluarlos racionalmente no slo conforme a los ejemplos empricos sino conforme a las caractersticas esenciales de cada sistema.

La lgica formal es parte de la lgica dialctica contenedora de un momento teortico y de otro emprico, y el mtodo dialctico lo toma Hegel de Platn. Lo que no hay que hacer es identificar lgica formal con idealismo y descartarla por ese motivo. Hegel ya critic la mera lgica formal y sus insuficiencias, pero no para anularla o desecharla sino para reintegrar los filosofa en la historia, para que la lgica, adems de formal, fuese dialctica. La inversin de Hegel no consiste en la preeminencia del empirismo sobre el teoreticismo, sino en darse cuenta que el espritu, entendido como idea (material), nada produce, sino que se limita a captar lo que el devenir produce. Es la lucha de clases real, histrica, entre proletarios y burgueses, la que encarna una contradiccin a resolver, no es la contradiccin tericamente captada la que engendra la lucha de clases. Segn Hegel es el idea quien produce la historia, mientras que segn Marx es en la historia en la que se engendra la idea. No hay que olvidar que con todo y el mtodo dialctico, Hegel, es idealista. Por qu dice Marx que la filosofa de Hegel est patas arriba, invertida, que es idealista? No consiste en constatar que la lgica contiene adems de formalismo la dialctica como hizo Hegel- consiste simplemente en reconocer que no es la conciencia la que crea la materia sino la materia la que crea la conciencia material (no hay espritus).

Una cosa es hablar conciencia natural- y otra conocer la gramtica, quien habla utiliza la gramtica pero no la conoce, luego la gramtica es previa gnoseolgicamente y hace posible el hablar; despus, quien habla, volvindose sobre el lenguaje autoconciencia- reconoce la gramtica. En esto no hay idealismo alguno y si se quiere determinar histricamente su gnesis habr que ir a la paleontologa y al evolucionismo a descubrir, por ejemplo, la gnesis morfolgica del lenguaje, esto es, cundo exactamente la especie homo adquiri la forma de la laringe que le permiti emitir sonidos articulados. La gramtica es un hecho dado en el que habla y no es consciente de ella. No es cuestin de gnesis, de psicologa evolutiva, cuando el beb dice sus primeras palabras ya est entrando en contacto con la gramtica, que es la que soporta esas palabras, el proceso dialctico que se narra en la Fenomenologa del Espritu de Hegel es el que lleva a ese nio desde el balbuceo hasta el ser consciente de la gramtica, y no es en eso en lo que Hegel es idealista, eso es lo que hace de Hegel Filsofo.

Admitimos y compartimos las crticas a la insuficiencia de la lgica formal, pero le puedo incorporar la crtica a las insuficiencias de la apelacin a la mera experiencia o simple recoleccin emprica de datos. Ambas crticas, no son contradictorias sino complementarias; dado que admitimos la necesidad de un momento emprico y otro teortico en el proceso de conocimiento (completo). Centrados en el problema de la verdad y del conocimiento, planteamos en ese respecto la prioridad lgica de la gramtica sobre el habla: prioridad lgica pero posterioridad ontolgica, es decir, que en el plano de la existencia (diacrnico) las ideas son lo posterior y derivado, pero en el plano de consideracin de la esencia (sincrnico) las ideas o estructuras son lo previo. Por eso dentro de los dos polos del proceso de conocer: emprico y teortico, afirmamos que el segundo es el ms importante, y el determinante de la peculiar actividad que se conoce como filosofa, as como del ncleo duro de las ciencias. La Lgica material y la experiencia material (unidad y lucha de contrarios diversos), que conforman la Lgica material dialctica, son necesarias en el proceso de conocimiento de la verdad, y la aplicacin de una olvidndose de la otra no permite aproximarse a la realidad, pues la simple Lgica formal slo puede proporcionarnos los principios del pensar y la capacidad de formular hiptesis (lo cual ya es bastante, si bien no suficiente), y la experiencia bruta e inarticulada es ciega (no es nada cognoscitivamente, aunque es la vida en devenir, esto es, algo muy importante existencialmente).

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La razn opera con una lgica dialctica, con una idea de objetividad que exige un paralelo espacio poltico-prctico de comprensin. Por eso se puede decir que la Revolucin francesa es el cumplimiento de las contradicciones del Antiguo Rgimen, y que la lgica dialctica racional y terica tendr siempre un correlato pragmtico. En un sistema de comprensin total no se podrn priorizar ni las ideas (Lgica) ni las experiencias (empirismo), sino que, hegelianamente, habra que mostrar que ambas marcharan indisolublemente unidas de manera simultnea; pero, como a diferencia de Hegel, no concebimos nunca la Totalidad de todas las totalidades o Absoluto, sino tan slo aislamos racionalmente reas relevantes de anlisis, en semejante filosofa dialctica, materialista, finita y limitada, no cabe el paralelismo psicofsico o la armona preestablecida entre la Idea absoluta y la Totalidad del universo, sino tan slo aceptar las distinciones, gnoseolgica y ontolgica, entre la Lgica material y la experiencia material, pese a que finalmente reconozcamos la necesidad de reintegrarlas en un proceso discreto en el que tambin ambas tienen lugar. Manejamos todos discretos, en los que la distincin que venimos exponiendo sita a la teora por delante de los hechos a la hora de abordar el proceso cognoscitivo.

El propio Newton saba que no haba dicho nada sobre la causa de la gravedad. 'Yo no invento hiptesis', replicaba cuando se le presionaba en ese aspecto. Hoy conocemos cuatro fuerzas fundamentales - gravedad, electromagnetismo y dos fuerzas diferentes dentro del ncleo atmico -, pero todas ellas misteriosas. A un estudiante que pregunta por qu suele contestrsele que la fuerza es un principio explicativo y que no puede ser explicado a su vez. Aprende que si los fsicos no son exactamente 'indiferentes' a la cuestin, estn ciertamente resignados. En el mejor de los casos, tienen la esperanza de que una teora unificada combine los cuatro misterios en uno slo16. Cuando los estudiosos de la teora de las catstrofes dicen causas entiendo que se refieren a explicar la gnesis y que pretenden que la reduccin de la estructura a su gnesis sera la manera de no tenerla por misteriosa, palabra sta ltima que me parece poco afortunada, ya que misterioso siempre remite a un allende que se puede rellenar con la imaginacin en lugar de volcar sobre ello todas las cautelas y los escepticismos. Los misterios eleusinos o el de la Santsima Trinidad son asuntos esotricos que han de ser admitidos dogmticamente, mientras que el conocimiento cientfico siempre se ha caracterizado por ser exotrico e intersubjetivo, es decir, no ya compartido, pero si compartible por todo aquel que razone de determinada manera, en lugar de estar vedado a quienes no tengan la Gracia o la intuicin incomunicable sobre s. No veo nada de misterioso a la ley de la gravitacin universal. Cuando se pregunta por qu dos cuerpos se atraen con una fuerza que es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos?. Se puede responder, efectivamente, que es un hecho incontrovertible, y basta, pidiendo con ello su admisin dogmtica. Pero tambin se puede responder que por convencin social se ha pragmticamente acordado ese modelo de explicacin dado los buenos resultados que se obtienen de su manejo y la indisponibilidad de ninguno superior y alternativo. Pero tambin se puede responder que es una ley que rige o gobierna la naturaleza, descubierta (lo anterior y pragmtico, sera, inventada) por el Sr. Newton. A la pregunta:

De dnde proviene la fuerza de gravedad, o qu la produce? Se responde que de dos cuerpos que interacten en el espacio, siendo la ley, la enunciacin de una relacin. Desde luego que una relacin simplificada, abstractamente, puesto que en la naturaleza siempre interactan ms de dos cuerpos. Aunque frente a quienes argumentan a favor del efecto mariposa haya que responder que no todo est relacionado con todo.

Hay que tener en cuenta que la gnesis no siempre explica la estructura, esto es, que si el origen y la causa de la Divina Comedia estriba en la necesidad sexual de Dante de ligarse y copular con Beatriz, ello nada explica de la Divina Comedia. Es distinto responder a la causa de lo formal-material, qu produce la fuerza de gravedad, la Divina Comedia, etc?; que responder a la causa de lo eficiente o estructural: qu gobierna (no causa en el sentido de produce, sino que causa en el sentido de gobierna) la atraccin y repulsin de los cuerpos, o el entramado gramatical de la Divina Comedia?. Y todo ello es distinto de plantearse desde el agente, la causa final: Dante produjo la DC para fornicar; y no digamos ya lo distinto que resulta de plantearse, ahora desde el objeto, la causa final: La Divina Comedia (o la ley de la gravitacin universal) ha sido producida para alabar a Dios; si bien puede no ser la teleologa del todo despreciable, al menos en biologa o en botnica, cuando se dice que la semilla tiene la potencia de convertirse en rbol en acto.

Platn es idealista precisamente porque identifica produccin y gobierno: Despus de lo cual concluira, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los aos y que gobierna todo en el mbito visible y que de algn modo es causa de las cosas que ellos haban visto17. El idealismo consiste en creer que las ideas producen cosas, el materialismo en reconocer que las cosas son las que producen las ideas, pero el segundo tiene en comn con el primero que los dos consideran que las ideas expresan las regularidades que rigen (gobiernan) las interacciones entre los fenmenos.

Pero volvamos sobre lo misterioso y desvelemos sus inconsistencias: El siglo XX nos ha enseado que el universo es un lugar mucho ms extrao de lo que imaginbamos, quiz (en palabras de J.B.S. Haldane) ms extrao de lo que podamos imagina. El escepticismo respecto a las posibilidades y limitaciones del entendimiento no debera revertir ms que en prudencia con los juicios, porque desde luego, no lograremos evitar el juzgar. Pero Cmo se puede acaso siquiera pronunciar la frase de que el universo es ms extrao de lo que cabe imaginar? Es que acaso el dicente, como Nietzsche en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1872), ha mirado ms all de esas limitaciones que dice infranqueables, en el trastero de la conciencia, y ha visto lo que es, lo ha comparado con lo que cabe (podemos) imaginar, y ha concluido que lo que es, es ms extrao que lo que podemos imaginar? Cierto que la palabra quiz, evita la afirmacin tajante, que sera lgicamente imposible, a fin de sugerir que debe tenerse en cuenta la complejidad de los procesos que se estudian y la obligada simplificacin con la que a veces se han de explicar. Pero tiene la virtud perversa, la defensa de la ciencia postmoderna, caracterizada por estudios serios y con respaldo matemtico dedicados a la explicacin de los procesos caticos, discontnuos, bruscos y fragmentarios, de sugerir a quien slo tiene una aproximacin literaria de semejantes problemas, el gusto esotrico, ya no serio, por lo extrao, lo oculto, lo misterioso; con el que el postmodernismo delirante pretende refutar la modernidad. Pero la matemtica de las catstrofes no refuta la matemtica clsica o moderna, los estudios de la discontinuidad y del cambio brusco, no refutan los estudios sobre el continuo, sino que los complementan, ocupndose de unos aspectos inatendidos hasta el momento, de un modo anlogo como se ha realizado en otras disciplinas, aunque en las disciplinas humansticas, debido a su falta de rigor, se tienda a concebir los nuevos estudios e investigaciones sobre la ruptura, a su vez, de modo rupturista, como si nada tuviesen ya que ver con una modernidad y un pensamiento clsico que hubiesen quedado definitiva y absolutamente obsoletos.

Materialismo Filosfico.

Posicin filosfica crtica, que considera a la materia como principio, origen y causa de todo lo existente El trmino fue utilizado por primera vez en 1647 por Robert Boyle en The Excellence and Grounds of the Mechanical Philosophy y fue adoptado por los philosophes (Condorcet, Condillac, Diderot, Helvetius, Voltaire, etc.) de la Ilustracin en el siglo XVIII para designar su posicin naturalista en fsica y fisiologa, su crtica radical a la religin, su moral hedonista y su oposicin a las convenciones educativas y morales del Antiguo Rgimen. El materialismo filosfico clsico sufri los efectos del criticismo de Kant y del idealismo a lo largo del siglo XIX como lo prueba en Alemania la llamada disputa del materialismo (Materialismusstreit), que provoc la consolidacin de distintas variedades de materialismo: fisicalista, fenomenista, moral, histrico, dialctico, etc. Es imposible dar cuenta de las variedades tericas del materialismo, que se han ido multiplicando en el siglo XX a medida que se iba refinando nuestro conocimiento cientfico de la materia y del Universo. Sin embargo, el carcter originario e inderivable de la materia estuvo asociado desde la Antigedad con el atomismo cosmolgico (Demcrito, Epicuro, Lucrecio, etc.). Desde que los tomos dejan de ser indivisibles y no figuran como los ltimos componentes de la realidad, el materialismo cobra un aspecto ms metodolgico y en todas sus variedades (positivista o marxista) subraya la primaca ontolgica de la materia frente al espritu y la prioridad del conocimiento cientfico (experimental y terico) frente a otros tipos de conocimiento: religioso, mstico o extrasensorial.

Variedades nticas del materialismo.- Las diversas concepciones de materia han dado lugar a una gran variedad de sistemas materialistas. Materialismo quiere decir cosas diferentes en cada contexto. Distinguimos tres grandes contextos, segn relacionemos la Idea de Materia (M) con el Mundo, con la Idea de Dios o con el Sujeto cognoscente.

En el contexto ms inmediato, el ntico, que contempla las relaciones de la Idea general de materia (M) con las distintas realidades que pueblan el mundo, tal como se nos aparecen, destacamos grandes tipos de materialismo.

1) El materialismo cosmolgico

Hace de la materia el origen del universo y la postula como sustrato o fundamento de toda realidad. Su variante mecanicista aade a la distribucin de las partes materiales en el espacio (cuerpos, tomos, masas, etc.) la existencia de fuerzas capaces de moverlas y combinarlas, sin necesidad de apelar a causas finales o a poderes espirituales. En esta forma se present el materialismo antiguo de Demcrito y Epicuro, el materialismo iluminista clsico del siglo XVIII y el positivismo decimonnico. La tradicin energetista en fsica llev a G. Ostwald, sin embargo, a proclamar la inutilidad del concepto de materia y la superacin del materialismo cientfico (1895). Pero, una vez reconocida la equivalencia entre masa y energa por la teora de la relatividad de Einstein en el siglo XX, pareci resucitar la idea cosmolgica de materia a travs de la idea de campo de fuerzas (1938), que usan todos los modelos astrofsicos. Pero hay ms. En 1932 fue detectada por el astrnomo Jan Oort un tipo de materia que ejerce fuerza gravitacional sobre los cuerpos visibles, aunque no emite ni absorbe luz. Antes de 1980 se pensaba que esta materia oscura era materia ordinaria en alguna forma no detectable como gas, estrellas de baja masa y cadveres estelares del tipo enana blanca o agujero negro. Los clculos astrofsicos, adems de establecer que la materia oscura constituye el 90% de la masa del universo, sugieren que est formada por neutrinos o alguna forma ms extica de partculas an no descubierta en los laboratorios de altas energas. Aunque no sabemos de qu est compuesta, la materia oscura distribuida por todo el Universo sigue la estela del viejo materialismo cosmolgico.

2) El materialismo metafsico.

Es aquella teora que afirma que no existe ms substancia que la materia. Sus primeros defensores fueron Demcrito y Leucipo (S. V IV a.C.), para los cuales el universo deriva causalmente y est compuesto de infinitos tomos regidos por leyes necesarias producto de los choques de esos tomos entre s en el espacio vaco. Todos los seres de la naturaleza se explican por combinacin de tomos y vaco y su heterogeneidad depende de la diversidad atmica en cuanto al nmero, la forma, la magnitud y la posicin. El atomismo de Demcrito est presente en la filosofa de Epicuro y Lucrecio, as como en las teoras del sensismo o en las del bilogo alemn Ernst Haeckel.

3 El materialismo metdico.

Hobbes (1588-1679) utiliz el materialismo como mtodo gentico para explicar la realidad, es decir, para analizar cmo se genera algo a partir de sus componentes materiales (corpreos). En su tratado De corpore, que era una parte de una triloga filosfica, Hobbes afirma que el nico objeto de conocimiento es lo corporal, pues slo lo que acta (movimiento) o sufre la accin de otro puede denominarse real. Ni siquiera el alma o el espritu se sustrae a esta concepcin materialista y mecanicista del universo: todo se reduce a cuerpos en movimiento y el conocimiento deriva de la sensacin: encuentro de dos cuerpos (el percipiente y lo percibido) que se hallan en movimiento.

4 El materialismo psicofsico.

Es aquella doctrina que afirma que cualquier actividad espiritual humana depende de una causa material, que puede ser entendida en trminos de actividad nerviosa o cerebral (fisiologa). Desde la concepcin del Hombre mquina de La Mettrie, hasta la obra de David Hartley, Joseph Priestley o Holbach, este tipo de materialismo hace derivar toda funcin humana de la actividad orgnica, eliminando, por lo tanto, cualquier tipo de dualismo que le otorgue al alma o al espritu una existencia separada, real, e independiente del cuerpo. Con Huxley y Cllifford, la conciencia y sus estados se convierten en epifenmenos de los procesos orgnicos (nervisosos), que sin embargo, no pueden operar sobre aquello que los ha generado, de la misma manera que la sobre de un objeto nada puede sobre el objeto que la produce.

5 El materialismo antropolgico

Se centra en explicar la naturaleza humana a partir de sus componentes fsicos o fisiolgicos. Al distinguir tajantemente la res cogitans (o alma) de la res extensa o cuerpo, Descartes contribuy directa (aunque involuntariamente) a la difusin del materialismo antropolgico en la modernidad. La tesis de la materialidad del alma fue tpica en la literatura clandestina de los libertinos y sirvi como punta de lanza de la Ilustracin contra la tradicin cristiana. Los descubrimientos mdicos y fisiolgicos que mostraban la dependencia de las funciones espirituales respecto de sus condiciones anatmicas y orgnicas, permiti al mdico J.O de La Mettrie trazar una historia natural del alma (1745) y formular la famosa tesis del hombre mquina (1748) y a David Hartley defender la indisocialibilidad de pensamiento y sensacin (1749). Tras ellos, el barn DHolbach reafirm el carcter natural de las realidades humanas: Al igual que los rboles que producen frutos en funcin de su especie, los hombres actan en funcin de su energa particular y producen frutos, actos y obras igualmente necesarias (1770), hizo una crtica a la religin, propuso una tica del placer y una poltica de la solidaridad y el inters comn. En la misma lnea C.A. Helvetius formul un programa tico basado en el amor propio y la utilidad y recurri a la educacin para efectuar una sntesis del inters pblico y privado. En este contexto ideolgico se produjo la Revolucin Francesa que para la generacin ilustrada de Kant signific un espaldarazo definitivo a la creencia de que el gnero humano se ha mantenido siempre en progreso y continuar en l. El modelo de materialismo reduccionista y fisiologista cobr fuerza en Alemania con Kart Vogt para quien el pensamiento es con respecto al cerebro lo mismo que la bilis con respecto al hgado (Khlerglaube und Wissenschaft, 1854), se afianz gracias a la teora de la evolucin de Darwin (1859) y alcanz madurez en las obras de Th. H. Huxley (1863; 1882) y Ernst Haeckel (1868/1899). Este ltimo aadi al materialismo cientfico un componente practico de tipo moral, que pone el objetivo de la vida en el bienestar corporal, el placer y la salud: el materialismo moral o tico, en sentido propio de la palabra, es una direccin prctica de la vida que no tiene otro fin que el goce sensible ms refinado. Esta versin del materialismo fue tildada de vulgar y dogmtica, pero jug un papel importante en la refutacin de las creencias en espritus y realidades abstractas y trascendentes. Albert Lange (1866) lo critica por su falsa pretensin de extender el saber humano ms all de ciertos lmites. Al dar valor objetivo a sus constructos imaginativos este materialismo antropolgico se habra convertido en una metafsica. Frente a esta crtica Paul Kurtz ha reformulado en su Eupraxophy (1988) un materialismo antropolgico ms resistente a las tentaciones trascendentales (1866), que compatibiliza el humanismo con los avances cientficos del siglo XX (1991).

6 El materialismo histrico

Es el nombre que F. Engels aplic a la interpretacin histrica del desarrollo social propuesta por Karl Marx en el conocido Prefacio de 1859 a la Crtica de la economa poltica. Establece que las condiciones materiales de existencia (tcnicas de trabajo y produccin, relaciones de trabajo y produccin) son la base sobre la que se erige la imponente superpestructura de las sociedades reales (su organizacin poltica, su derecho, su filosofa y su religin). No se trata de un determinismo econmico, sino de una relacin dialctica o circular, pues la ideologa conforma y moldea las propias condiciones materiales de existencia. En este sentido Marx mismo demostr en El Capital (Vol. I, 1867) que los conocimientos proporcionados por las Ciencias Naturales se haban convertido en las fuerzas productivas bsicas de la nueva sociedad industrial. Marx llam modo de produccinal conjunto de las condiciones sociales y de los elementos tcnico materiales de una sociedad. Las relaciones dialcticas entre las distintas fuerzas productivas y las diversas relaciones de produccin dan lugar a la sucesin de distintos modos de produccin (desde el esclavista, basado en la mano de obra esclava, hasta el capitalista, basado en el trabajo asalariado).

Marx y Engels dotaron al concepto de materia de una complejidad real y de una pluralidad objetiva, que le apartaron del subjetivismo, al tiempo que subrayaron su carcter dinmico y evolutivo. En este sentido, para el materialismo histrico (Hismat) la conciencia no es el principio determinante de la historia humana, sino un resultado de sta, que carece de cualquier privilegio. Esta vuelta del revs (mstulpen) de la filosofa de la historia de Hegel apart definitivamente al materialismo filosfico del idealismo. No obstante, dentro de la ortodoxia marxista el materialismo histrico era una aplicacin del materialismo dialctico (Diamat), definido por Engels polmicamente (1878/1886) como una ciencia general de las leyes dialcticas del movimiento (la ley de la conversin de la cantidad en cualidad, la ley de la interpenetracin de los opuestos y la ley de la negacin de la negacin). Por encima de ese modelo de materialismo evolucionista y monista, que intent dar cuenta de los avances de las ciencias naturales en el siglo XIX y que se impuso en la Unin Sovitica con Stalin (1938), el materialismo de Marx estudiaba de manera cientfica la gnesis y funcionamiento de las distintas sociedades histricas en su propio contexto. Obras como La lucha de clases en Francia (1850) y El 18 de Brumario de Luis Bonaparte (1851) ilustran la distancia que hay entre esa prctica cientfica contextual e histrica y el determinismo economicista o el historicismo vulgar que habitualmente se le atribuye. El materialismo histrico es el aspecto ms debatido del pensamiento marxista en el siglo XX, no slo por parte de los autores marxistas que favorecen la visin materialista, como Lukcs, Korsch, Labriola, Gramsci, S. Hook (1936) o Althusser, sino tambin entre socilogos, antroplogos e historiadores no materialistas (Weber, Mannheim, Merton, Gouldner etc.). Una versin norteamericana que sigue de cerca las huellas del materialismo histrico, aadiendo componentes ecolgicos, es el materialismo cultural de L. White (1959) y M. Harris.(1982)

7 El materialismo dialctico y el materialismo histrico.

Por materialismo dialctico se entiende la concepcin del mundo mantenida por Engels (1820-1895) y seguida por numerosos filsofos comunistas, segn la cual slo existe una realidad material que posee un carcter dialctico, esto es: la causa de sus cambios y movimientos tiene lugar por la lucha de contrarios inherente a la propia materia y su continua contradiccin. Ahora bien, los cambios que se producen en ese universo material, del cual la conciencia es un epifenmeno, obedecen a tres leyes universales:

la ley de la unidad y lucha de contrarios, a partir de la cual se produce todo movimiento y cambio (evolucin) en la naturaleza as como su diversificacin en multiplicidad de seres;

la ley de transicin de la cantidad y la calidad y viceversa

la ley de la negacin de la negacin, que es una sntesis en la que se selecciona lo mejor y ms til a la par que se produce un desarrollo hacia una nueva manera de ser.El materialismo de Engels es una teora evolucionista que, tomando elementos de la dialctica hegeliana, deduce resultados orientados hacia lo mejor: un verdadero progreso, cuyo motor es la contradiccin y cuyos cambios cuantitativos surgen de cambios cualitativos. El materialismo histrico, trmino elaborado por Engels para denominar el pensamiento de Karl Marx (1818-1883), es una ciencia social de carcter cientfico que afirma que la causa determinante de toda realidad histrica y social se fundamenta en su estructura econmica. En palabras de Engels, Marx ha probado que " hasta el presente toda la historia ha sido la historia de la lucha de clases; que estas clases sociales en lucha las unas con las otras son siempre el producto de las relaciones de produccin y de cambio, en una palabra, de las relaciones econmicas de su poca, y que as, en cada momento, la estructura econmica de la sociedad constituye el fundamento real por el cual deben explicarse en ltima instancia toda la superestructura de las instituciones jurdicas y polticas, as como de las concepciones religiosas, filosficas y de otra naturaleza de todo perodo histrico. Con ello el idealismo ha sido expulsado de su ltimo refugio, la concepcin de la historia, y se ha dado una concepcin materialista de la historia" El materialismo dialctico y el histrico de Marx y Engels fue desarrollado por Vladmir Ilich Lenin en su obra Materialismo y empiriocriticismo, en la que despliega una dura crtica a las filosofas idealistas de Mach, Avenarius, Pearson y otros.

8 El materialismo prctico o moral.

Es toda aquella doctrina segn la cual los fines ltimos a los que se dirige el hombre, aquello que le traer la felicidad o el bienestar se basa u obtiene a travs de bienes materiales (corpreos). As, pueden denominarse como tales las prcticas que tienen como guas de la conducta el placer, la salud e incluso la riqueza. El hedonismo tico de Epicuro (341-270) se incluye dentro de esta corriente y se halla ntimamente unido a su teora materialista del universo, aunque, por otra parte, propona como compensacin un sabio clculo entre los placeres, as como un prudente autodominio como condicin indispensable para alcanzar el goce, el placer. El utilitarismo moral de J. Bentham (1748-1832) sigue los principios bsicos de la bsqueda de placer, pero entendiendo ste como aquello que conduce a la felicidad al mayor nmero posible de personas dentro de una comunidad. Dentro de esta corriente encontramos tambin a J.S. Mill (1806-1873).

Bajo la rbrica de materialismo energtista formalista o axiolgico

Engloba la posicin heterodoxa de quienes han explicado las entidades abstractas de naturaleza ideal o esencial, sin reducirlas al sujeto. Aunque tales entidades abstractas no son corpreas (v.g. los significados, el espacio proyectivo reglado, el imperativo categrico, los valores ticos y estticos, los poliedros regulares, etc ) poseen una materialidad por ser relaciones entre entidades de tipo material. Ya en la filosofa aristotlica la materia era causa activa intrnseca (al igual que la forma). Pero tambin era potencia operativa, de modo que las cosas que en s mismas tienen el principio de su gnesis existirn por si mismas cuando nada externo se lo impida (Met., IX, 7, 1049a). Esta autosuficiencia de la materia para desarrollarse da lugar a una tradicin heterodoxa, en la que se acua la expresin de materia inteligible (Plotino) y que, pasando por Scoto Ergena (De Divisione Naturae, s. IX) y por Avicebrn (Fons Vitae, s. XII), llega a Nicols de Cusa para quien la materia es la posibilidad indeterminada en la que existen contradas la tierra, el sol y las dems cosas del Universo. Frente al concepto de materia como algo pasivo e inerte, Giordano Bruno, seguidor de Coprnico y Galileo, que fue quemado vivo por la Inquisicin en 1600, lleg a identificar la materia con la forma, en tanto que principio activo y creador de la naturaleza, pues: esa materia tiene todas las especies de figuras y de dimensiones y ya que todas no tienen ninguna, porque lo que es tantas cosas diferentes, es necesario que no sea cosa alguna en particular (De la Causa, IV, 1598) Los meandros de esta tradicin tienden a desbordar el contexto ntico, confundindose con el ontolgico y el gnoseolgico. Por eso me limitar a citar dos manifestaciones ltimas de este materialismo en el siglo XX: El materialismo formalista ruso de V. Voloshinov (1929), Batjin y otros para quienes el entendimiento y la conciencia slo pueden realizarse en algn material sgnico, de cuyas relaciones diamricas es una resultante: La conciencia individual se alimenta de los signos, crece de ellos, refleja en s su lgica y sus leyes......Fuera de ese material, resta un puro hecho fisiolgico. El materialismo formalista de G. Bueno (1979), que explica el privilegio de la lgica formal y sus diferencias con las matemtica por la simplicidad de sus signos tipogrficos

Materialismo y ateismo.-

Tradicionalmente la posicin materialista se considera solidaria de la negacin de Dios o ateismo, pero eso no es exacto. En este segundo contexto ontoteolgico Christian Wolf defina como materialistas a los filsofos que afirman que no existen ms que seres materiales o cuerpos (Psychologia racionalis, 1734) Aceptando esta definicin, hay dos maneras de sortear la incompatibilidad entre tesmo y materialismo. La primera consiste en hacer de los dioses entidades corpreas, como hacen, entre otros, Epicuro y Hobbes, que eran, sin embargo, ateos prcticos, porque negaban la presencia de causas finales en el cosmos, la idea de una inteligencia creadora y la inmortalidad personal del alma. La segunda, ms sutil, adems de hacer equivalente materia y cuerpo, consiste en aadir un principio racional divino que opera causalmente en el mundo, bien disuelto en su interior (pantesmo estoico) bien desde fuera creando tomos (como Tertuliano o Gassendi), bien ordenndolo (deismo ilustrado), o imprimindole fuerza y movimiento a la manera de R. Cudworth y los platnicos de Cambridge, para quienes la materia era de naturaleza plstica, una fuerza viviente, que emana de Dios (The True Intellectual System of the Universe, 1678).

Si los testas discpulos de Newton eran sutiles a la hora de aprovechar la ciencia para apoyar sus creencias religiosas, como Henry More, cuando desarrollaba en su Enchiridion metaphysicum (1671) una nocin divinizada de espacio y atribua la animacin de la materia a un espritu natural, sus rivales ateos, tambin racionalistas, no le andaban a la zaga. En este contexto ontoteolgico del siglo XVII, emerge B. Spinoza (1677) que, aceptando la equivalencia entre Dios, la Sustancia y la Naturaleza en el plano de la ontologa general, convierte el ateismo en una posicin inexpugnable. Al identificar a Dios con la totalidad de lo existente, niega significado a las tradicionales distinciones entre materia y espritu en tanto que realidades diferentes. Bien mirado slo existe una substancia, que, sin embargo, no es una, sino mltiple, infinita, compuesta de innumerables atributos, de los que conocemos slo dos: el pensamiento y la extensin. Spinoza no acepta el mito del fantasma que maneja la mquina corporal a travs de la glndula pineal (Descartes), ni tampoco el paralelismo psicofsico de los dos relojes mondicos que marcan la misma hora porque existe el Relojero Divino (Leibniz), pues ni el cuerpo ni el alma son sustancias independientes, ya que idem est ordo et conexio idearum et ordo et conexio rerum. En realidad, yo soy mi cuerpo y entiendo por cuerpo un modo que expresa de cierta y determinada manera la esencia de Dios, en cuanto se la considera como cosa extensa. Nunca el ateismo fue tan sutil y tan osado, ni el librepensamiento lleg tan lejos contra la consideracin finalista en el universo. Spinoza consuma la inversin teolgica de la modernidad, cancela la posibilidad de interpretar los fenmenos religiosos fuera de los lmites de la razn. (Kant) y anticipa en abstracto los motivos ms profundos del materialismo contemporneo.

Siguiendo la inspiracin filosfica spinosista, pero tomando en cuenta que el desarrollo cientfico, formula Gustavo Bueno un materialismo ontolgico (1972) an ms radical. El materialismo se identifica ahora con el ejercicio de la razn critica filosfica cuando descifra el ensortijamiento o symplok de las ideas que constituyen nuestro presente. Es cierto que la razn filosfica, como contradistinta de la razn cientfica, de la poltica, y la tecnolgica..., se ejerce sobre las ideas. Ello no implica idealismo, porque la multiplicidad de las ideas expresan la multiplicidad efectiva de los seres del mundo, en los que se realizan. Las ideas son funciones, cuyos valores se determinan en cada momento histrico, en funcin de los objetos en los que se encarnan. El materialismo ontolgico-general se opone a la idea metafsica de

universo como omnitudo realitatis ordenada (todo lo real es racional), que desemboca en el monismo o en el holismo conciliador, pero no por ello se acepta una multiplicidad sin lmite. En el proceso de regressus a partir de lo dado (de los objetos mismos) se llega a alcanzar, como lmite, la idea de pluralidad radical (que es la idea de materia general o M). Ahora bien, el materialismo es una alternativa al nihilismo disolvente y no puede quedar prisionero de la idea abstracta e indeterminada de M, sino que debe progresar a partir de ella hacia las realidades mundanas. En este progressus los seres del mundo aparecen organizados en tres gneros ontolgico-especiales de materialidad (M1 o conjunto de objetos corpreos, de bultos, de objetividades extensivas; M2 o conjunto de materialidades de naturaleza subjetiva dolores de apendicitis, vivencias, dadas en el fuero interno y M3 o conjunto de relaciones materiales de naturaleza esencial, no propiamente subjetivas, aunque tampoco corpreas, pero s objetivas). El materialismo ontolgico de G.Bueno se opone a todo

reduccionismo, porque la tesis de la inconmensurabiliadad de los gneros especiales de materialidad destruye la pretensin formalista de reducir unos a otros.

El materialismo filosfico mantiene viva la critica filosfica contra la religin desde un ateismo militante. Frente a la critica ilustrada, sostiene que la religin no es un engao de los sacerdotes, ni el opio del pueblo, sino que se ha originado en el comercio de los hombres primitivos con los grandes animales de Pleistoceno, que proporcionaron a la humanidad, adems de protenas, experiencias originarias de relacin con los nmenes (El animal divino, 1985). Que la religin haya acompaado a la humanidad con asiduidad a lo largo de su evolucin no se debe ningn culturgen religioso, ni a una experiencia fenomenolgica de lo sagrado, sino al prolongado contacto del hombre con animales depredadores que puede cazar, pero para los que tambin puede convertirse en presa. De ah que el revival de las religiones venga acompaado de un nuevo culto hacia los animales y de representaciones de extraterrestres zoomorfos. El ateismo no consiste en reconocer que el hombre hizo a los dioses a su imagen y semejanza (Jenofanes o Feuerbach), sino en entender que el hombre fabric sus dioses a partir de los animales. Ms que destruir la divinidad, ignorndola, la ontologa atea

recupera y reinterpreta desde el materialismo la masa inmensa de contenidos culturales que muchos consideran errores espiritualistas o idealistas. Por ejemplo, la preferencia por el estado gaseoso de la materiaest a la base del espiritualismo y el dogma de la resurreccin de la carne o el culto al cuerpo de Cristo muestran trasfondo corporesta del dogma catlico.

El materialismo gnoseolgico, por ltimo, consiste en negar que la materia quede contenida dentro de la conciencia o mbito epistemolgico del mundo. Su opuesto ser el inmaterialismo o afirmacin de la subsistencia del mbito epistemolgico mundano al margen de la materia. Podemos reconocer el rendimiento de este tercer contexto repasando cmo se ha ido forjando en la historia de la filosofa un materialismo metodolgico desde Hobbes hasta Carnap. Para Hobbes, en efecto, el conocimiento de una cosa es siempre conocimiento de su gnesis. Como quiera que la gnesis es movimiento y el movimiento implica el cuerpo, el nico objeto posible del saber humano es el cuerpo orgnico y la filosofa se divide en dos partes, la

filosofa natural (que estudia la naturaleza desde el mecanicismo) y la filosofa civil, que estudia el cuerpo social o sociedad (De Corpore, 1655). En los antpodas del naturalismo se halla el empiriocriticismo de Ernst Mach que aparece ms como un fenomenismo radical que como un materialismo. Sobre la nocin de experiencia pura de Avenarius, Mach (1900) interpreta el conocimiento cientfico como estudio de las relaciones fenomnicas, en los que la materia no se conoce como tal, al convertirse en una determinada relacin de los elementos sensibles en conformidad con una ley Lenin (1909), a su vez, consider este subjetivismo como inmaterialista. Apelando a Berkeley (1736), que llamaba materialistas a todos los que reconocan la existencia de la materia (incluidos Platn y Aristteles), Lenin tilda de idealistas a quienes niegan existencia a cualquier realidad exterior a su conciencia. Al defender que hay cosas que existen independientemente de nuestra conciencia, independientemente de nuestras sensaciones, fuera de nosotros, suscribi un materialismo esencialista opuesto a las tentaciones del psicologismo, que aparece gnoseolgicamente como un inmaterialismo esencialista.

Pero el tour de force del materialismo gnoseolgico es alcanzar una correcta comprensin del conocimiento cientfico, para contrarrestar el enorme xito gnoseolgico del idealismo objetivo desde Platn al Neokantismo (Windelband, Cohen, Rickert, etc). Desgraciadamente, los esfuerzos del neopositivismo lgico han fracasado por su actitud lingstica (sintctica y semntica) que evaca los contenidos materiales de la ciencia e ignora las actividades prcticas de los propios cientficos. El fisicalismo de Carnap (1932-3) qued varado en los enunciados protocolares que supuestamente describen los datos trasmitidos por los sentidos. La tesis de la ciencia unificada (Neurath) es un programa reduccionista que no garantiza el materialismo, como lo demuestra el teoreticismo de Hempel y la eclosin idealista de la nueva filosofa postpopperiana de la ciencia (Kuhn, Feyerabend, Lakatos, &c.). En este contexto, los encomiables esfuerzos del materialismo analtico apenas logran mantener a flote el materialismo psicofsico como reducto (J.J.C. Smart materialism, 1963; D. Armstrong,; 1968 y P. Churchland, 1984). El prudente enfoque sistmico, semntico y socialista de Mario Bunge (A World of Systems, 1982), aunque reconoce la importancia de la sociedad husped y la necesidad de postular realidades fsicas como correlatos ontolgicos para la verdades cientficas en su semntica, sigue prisionero del proposicionalismo positivista.

Para explicar la naturaleza de la ciencia hay que aceptar que el proceso de manufactura de proposiciones combina elementos heterogneos (aparatos tcnicos y destrezas tcitas). Esta fabricacin corporeizada se opone a las tesis idealistas que ponen la gnesis de las ciencias en la filosofa o en una tradicin cultural determinada, bien en versin evolutiva (de Comte a Popper) o en la dialctica del corte epistemolgico (Bachelard, Althusser Canguilhem, &c.) Reforzando la tesis marxista del origen tcnico de las ciencias (Ogburn, Basalla, etc.), el materialismo gnoseolgico demuestra que las ciencias fluyen de actividades culturales concretas y diversas (la geometra de la agrimensura, la mecnica de la guerra, la hidrulica de la navegacin, la lingstica de la traduccin, etc.) En esta misma lnea la llamada teora del cierre categorial (1976/1994) de Gustavo Bueno establece que la conexin entre el plano de los hechos y el de las teoras constituye la esencia misma del proceso constructivo de las verdades cientficas que no son analticas, sino identidades sintticas. Y es que no es posible construir nuevos enunciados cientficos al margen de la produccin de nuevas realidades objetivas (vitaminas, plsticos, lser, mquinas, etc). En los ltimos decenios el materialismo gnoseolgico se alinea con el constructivismo, y en la versin del cierre categorial sostiene su carcter operatorio, quirrgico,: pues, por un lado, la unidad de la ciencia es el resultado del proceso operatorio mismo, cuando un sistema de operaciones alcanza un cierre (1976);

Mientras por otro, los mltiples objetos materiales de un campo cientfico no existen al margen de las actividades de produccin que realizan los cientficos cuando construyen equipos de investigacin o fundan instituciones de reproduccin cientfica.

Para el materialismo gnoseolgico las ciencias no tienen objeto formal, sino campos de objetos heterogneos. Por ejemplo, la biologa no se ocupa de la vida, sino de tejidos, rganos, clulas, cidos nucleicos, etc. Al definir la ciencia como una institucin social, el materialismo constructivista no pretende hacer sociologa, sino romper con la autolimitacin caracterstica de las concepciones idealistas y formalistas que se niegan a salir de los contextos de justificacin. Adems no hay una sola ciencia unificada. Las ciencias son vastas redes de escrituras materiales diversas que se despliegan a travs de las interacciones ejecutadas en los experimentos (Hacking), en la interpretacin de inscripciones (Knorr-Cetina y Pinch), en la escritura de informes y artculos (Myers), etc. Mediante anlisis de trozos concretos de ciencias reales (geomtricos, geolgicos, termodinmicos, econmicos, antropolgicos) el materialismo gnoseolgico del cierre categorial integra los aspectos histricos y lgicos de las ciencias gracias a un aparato conceptual de una complejidad que rivaliza, no ya slo con el idealismo, sino con el de la realidad analizada.

Consecuencias histricas.

El materialismo se opone a la mayora de los dogmas cristianos, as como a toda creencia religiosa o metafsica que afirme la existencia del alma y su inmortalidad, favoreciendo el progresivo proceso de secularizacin que se produjo en Europa a partir del Renacimiento. Como contrapartida, fue el punto de apoyo durante el siglo XIX y principios del XX, de una concepcin exagerada y absolutamente optimista acerca de las posibilidades de la Ciencia, optimismo que ha ido adelgazndose en las ltimas dcadas debido a los nuevos descubrimientos y teoras: la relat