EL MILAGRO EN EL AT

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EL MILAGRO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 1. TERMINOLOGÍA: - ’Ôt: (78 veces en el AT) Signo con el que Dios se revela, acredita a sus enviados, protege a los suyos y derrota a sus enemigos (Ex 4,8s; Dt 4,34; 6,22; 7,19; 26,8) - Môpet: Traducido habitualmente por Téras [Prodigio] (Ex 14; Ez 12,6.11; Is 8,18) - Menos frecuente son los términos que acentúan la nota de lo maravilloso y al mismo tiempo la majestad, la trascendencia y la santidad de Dios, que determinan y se manifiestan en los prodigios: pele’(Ex 15,11; Is 29,14); nipla’ôt (Ex 34,10; Sal 78,4.11.32) - Gedulah: que acentúa la majestad, la omnipotencia y santidad de Dios al castigar a los enemigos de su pueblo y al librar a Israel (Dt 10,21.17s; 1Cro 17,19s) - Geburôt: acciones poderosas (Dt 3,24; Sal 71,16; 145,4) Así, de manera general, estos milagros de presentan como signos, que revelan quién es Dios o legitiman una misión; como prodigios, que manifiestan una intervención trascendente de Dios escondido; y como acciones poderosas, que dan a conocer el poder y la santidad de Dios. 2. LA CREACIÓN Y LA HISTORIA, LUGARES DEL MILAGRO: a. La concepción del mundo y de la historia: El doble aspecto de los signos en cuento maravillas de Dios y su mensaje a los hombres está presente en la obra de la creación y en la evolución de la historia. Así lo entendió siempre el pueblo de Israel cuya fe, contenida en sus pequeños credos históricos (Dt 6,20-24), celebra las maravillas de Dios en la creación (Gn 1,1-19)unidas a los acontecimientos del éxodo y de la conquista de Canaán (Ex – Jos. Con esto el pueblo relaciona la creación del cielo y la tierra con su creación como pueblo de Dios (Dt 7). La raíz de esta mentalidad ha de buscarse en la convicción de que el mundo, el hombre y la historia deben su existencia a la palabra omnipotente de Dios (Gn 1,1s) y de que su actividad depende de

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Milagros

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EL MILAGRO EN EL AT

EL MILAGRO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

1. TERMINOLOGA:

t: (78 veces en el AT) Signo con el que Dios se revela, acredita a sus enviados, protege a los suyos y derrota a sus enemigos (Ex 4,8s; Dt 4,34; 6,22; 7,19; 26,8)

Mpet: Traducido habitualmente por Tras [Prodigio] (Ex 14; Ez 12,6.11; Is 8,18)

Menos frecuente son los trminos que acentan la nota de lo maravilloso y al mismo tiempo la majestad, la trascendencia y la santidad de Dios, que determinan y se manifiestan en los prodigios: pele(Ex 15,11; Is 29,14); niplat (Ex 34,10; Sal 78,4.11.32)

Gedulah: que acenta la majestad, la omnipotencia y santidad de Dios al castigar a los enemigos de su pueblo y al librar a Israel (Dt 10,21.17s; 1Cro 17,19s)

Geburt: acciones poderosas (Dt 3,24; Sal 71,16; 145,4)

As, de manera general, estos milagros de presentan como signos, que revelan quin es Dios o legitiman una misin; como prodigios, que manifiestan una intervencin trascendente de Dios escondido; y como acciones poderosas, que dan a conocer el poder y la santidad de Dios.

2. LA CREACIN Y LA HISTORIA, LUGARES DEL MILAGRO:

a. La concepcin del mundo y de la historia:

El doble aspecto de los signos en cuento maravillas de Dios y su mensaje a los hombres est presente en la obra de la creacin y en la evolucin de la historia. As lo entendi siempre el pueblo de Israel cuya fe, contenida en sus pequeos credos histricos (Dt 6,20-24), celebra las maravillas de Dios en la creacin (Gn 1,1-19)unidas a los acontecimientos del xodo y de la conquista de Canan (Ex Jos. Con esto el pueblo relaciona la creacin del cielo y la tierra con su creacin como pueblo de Dios (Dt 7). La raz de esta mentalidad ha de buscarse en la conviccin de que el mundo, el hombre y la historia deben su existencia a la palabra omnipotente de Dios (Gn 1,1s) y de que su actividad depende de la Alianza entablada con el hombre y con el mundo (Gn 8,22; 9,12.15; Je 33,20.25)

b. El milagro en sentido estricto:

En este marco hay que comprender aquellos fenmenos que se podran llamar milagros en sentido estricto (Gn 18,10-14; Lc 1,26-31.34; Ex 3,2; Is 6; Ex 20,1-17). En estos milagros, dios acta con mayor intensidad, su presencia es ms transparente. En ellos Dios acta en y por sus criaturas, como un hecho sensible, salvfico que sorprende a las expectativas, supera las posibilidades actuales del hombre y es interpretado como intervencin de Dios que intenta orientar al hombre hacia l.

3. EL MILAGRO EN LA HISTORIA:

En el AT llaman la atencin los signos y prodigios que se narran en relacin con el xodo y los referidos a los ciclos de Elas y Elseo.

a. Los milagros del xodo:

Es innegable que la historia del pueblo de Israel es toda una trama de milagros. Esto, histricamente no se puede confirmar debido a que las mismas tradiciones religiosas (J,E,P,D) no dejan nada en claro al ser ellas mismas las que nos presenten duplicados en varias de sus elaboraciones: Dos relatos de creacin (Gn 1 y Gn 2); dos tradiciones de el paso por el mar rojo (Ex 14). Esto, adems de las sucesivas re-lecturas que dan a los acontecimientos y desde los que intentan descubrir la actuacin de Dios, su presencia salvfica y la leccin que quiere dar a su pueblo.

A pesar de esto, estos acontecimientos han de considerarse ciertos en su ncleo esencial: la salida del pueblo hebreo bajo la direccin de un Jefe (Moiss) en tiempos de la XIX dinasta egipcia (s. XIII a.C.). Son estos hechos los que constituyen el fundamento inquebrantable de la fe de Israel en lo que ms adelante ser la vuelta del destierro a su patria (Is 43,16-21; 48,21; 52,11).

Todas las evocaciones y celebraciones reflejan la conciencia de todo un pueblo en la intervencin extraordinaria de Dios al principio de su propia historia. En este sentido, y respecto al elemento esencial, tales acontecimientos no pueden menos que apoyarse en la roca slida de la historia. Por ello, an cuando no se puedan confirmar histricamente los signos y prodigios del xodo, sigue en pie el milagro de xodo; es decir, el nacimiento de Israel como pueblo y como pueblo de Dios. Y an cuando esta haya sido una emigracin forzada anloga a las de aquel tiempo, el acontecimiento fue ledo como la intervencin salvfica decisiva de Dios, que escogi para s y creo a su pueblo.

b. Los milagros de los ciclos de Elas y Elseo:

Los relatos de milagros referidos a Elas y Elseo intentan crear la imagen de taumaturgo en los dos personajes. Estos milagros son los medios idneos para construir la figura del hombre de Dios y resaltar la importancia de ambos profetas. Con relacin a sus acciones, a excepcin del fuego en el sacrificio de Elas y de la curacin de Naamn el sirio, que terminan con una confesin de fe en Dios colectiva e individual (1Re 18,39; 2Re 5,15) los dems milagros son todos de carcter privado.

4. EL MILAGRO Y LA FE:

a. Necesidad de la fe:

La fe es necesaria para descubrir la intervencin de Dios en la historia y por tanto en el milagro. Los incrdulos son incapaces de descubrir a Dios en los milagros. La fe no crea el milagro, lo lee e interpreta segn la ptica propia. Las re-lecturas sucesivas y mltiples de los acontecimientos del xodo son indicativas de esta penetracin intelectual de la fe para intuir y exaltar la presencia de Dios.

Adems, la fe es necesaria para recibir el milagro (Gn 15,6.8; Jc 6,7; 2Re 20,5.8). Los incrdulos quedan excluidos de la ayuda de Dios y si pretenden el milagro tientan a Dios (Dt 9,22; Ex 17,2)

b. Origen y naturaleza de la fe:

La fe es don de Dios. Es un aspecto de la sabidura que ilumina al creyente sobre el mundo y su significado (Job 36,21-37,19); sobre el hombre, su origen y fin; sobre la historia, su proceso y su meta y sobre los fenmenos naturales, humanos e histricos singulares.

La fe es fruto de la iniciativa unilateral y gratuita de Dios y de la respuesta libre y obediente del hombre. Al ofrecer el milagro y el corazn para comprenderlo, Dios espera que el hombre comprenda, escuche y obedezca. Y esto es la fe. lo opuesto es la incredulidad que se cierra al signo salvfico.

5. EL MILAGRO Y LA PALABRA:

La fe es ofrecimiento al hombre mediante la palabra de Dios, oral y escrita. La palabra y el signo son interdependientes a pesar de la variedad de su sucesin cronolgica. La palabra es intrprete y juez del signo. Es indispensable respecto al signo (Is 8,18; Ez 4,3). Lo que motiva la fe no es el signo como tal, lo decisivo es la palabra que lo acompaa. Esta palabra da cuenta de lo que pretende suscitar el signo. No hay revelacin por signos sin la correspondiente revelacin por la palabra.

6. MENSAJE Y FINALIDAD DEL MILAGRO:

a. Palabra sensiblemente eficaz:

El signo se convierte en palabra visible. Por indicacin de la palabra se percibe en el milagro sensible a Dios como nico Dios (Dt 4,34; Ex 10,2) o su presencia salvfica para los creyentes y de castigo para los incrdulos. El signo sensible revela que dios ha entrado en accin (Ex 15,11). Esta intuicin equivale a la certeza de captar la intervencin salvfica de Dios.

El signo aparece con un doble aspecto. Por un lado, mediante ellos Dios visita y da al hombre su salvacin y su reino; por otro, el hombre entrev a Dios y cree que est cerca de l y obrando en su favor.

b. Al servicio de la fe obediente:

En los que estn bien dispuestos, el signo de salvacin suscita o aumenta la fe (Ex 14,31). La fe es el fundamento del reconocimiento de Dios y de su culto (Dt 4,34) de la confianza en l (Ex 8,18) del amor a Dios y de la obediencia de sus mandamientos (Dt 11,1-13).

c. Dios autor del milagro:

Siendo Dios principio y fin de los signos, generalmente se le seala tambin como el autor de los signos y prodigios (Ex 15,11; Sal 77,15). En este marco, los siervos de Dios slo son vistos como mediadores para la salvacin del pueblo de Dios, y los milagros sirven para legitimar su misin (Ex 3,12; Jos 3,5). Todos lo milagros en definitiva son para acreditar la misin de los enviados de Dios; para ofrecer su salvacin y su voluntad y para suscitar la fe obediente.