El Octavo Ensayo, un libro esencial27 de Noviembre del 2015

Reflexin sobre la izquierda peruana y la publicacin del libro del periodista Aldo Maritegui

La izquierda peruana nace, al igual que toda la progresa global, bajo el prurito del cientifismo.El falso carcter cientfico del marxismo se manifiesta en un discurso que pretende mostrarsecomo universal y objetivamente verificable. De esta manera, la izquierda peruana se presentante la poblacin como el nico camino racional, cientfico e inexorable. El materialismodialctico ms que una opcin era el sendero que toda sociedad iba a recorrer tarde otemprano, de manera pacfica o violenta.

La historia, magistra vitae, ha demostrado la falsedad de esta premisa. El marxismo no es(nunca lo fue) una ciencia. El comunismo es una ideologa, una distorsin voluntaristaparticularmente perversa porque corrompe un fin noble (una sociedad ms solidaria) allegitimar mtodos sanguinarios, inhumanos y vergonzosos. Lo definitivo al sealar la validez deuna hiptesis es la evidencia cientfica. Y la evidencia del comunismo es el terror rojo quesiempre aplic cuando tuvo acceso al poder.

Aldo Maritegui ha completado la obra de su antepasado al continuar desarrollando, conevidencia clara e irrefutable, la historia del comunismo en el Per. Mientras que el Amautaescribi sobre un mito movilizador, sobre una pseudo ciencia inspiradora y por construir,Maritegui el joven nos deja un libro impagable en el que se detalla la realidad histrica de lautopa marxista en el Per. Y la realidad, como era de esperar, ha sido muy distinta a la teora.El comunismo peruano en todas sus variantes ha fallado a la hora de implementarse. Elcomunismo peruano ha sido corrupto, convenido y terrorista. La desviacin comunista nos haretrasado por dcadas. Y si el pensamiento tiene unos padres fundadores, los pequeosheresiarcas que se encargaron de materializar el comunismo en estas tierras apelaron a losms absurdos actos en nombre del trilema revolucionario. Maritegui, el joven, hace bien alreconstruir la verdadera memoria histrica de la izquierda, no la maquillada de los progres, aldejarnos la larga lista del oprobio, el vademcum caviar con el nombre y apellido de losresponsables de tanta sangre, sudor y lgrimas. All brillan con luz propia los lacayos deVelasco, los reciclados del paniaguismo, los guerrilleros sin puntera y los chacales de Sendero.All figuran, en toda su mediocridad, los abyectos mermeleros de las Ongs, los pulpines sinttulo de Villarn y los falsos intelectuales de panten de la ex PUCP.

Mencin notable merece el colofn de EL OCTAVO ENSAYO en el que Maritegui bien podrarepetir la dedicatoria inmortal de Camilo Jos Cela: dedico este libro a mis enemigos, quetanto me han ayudado en mi carrera. S, querido joven peruan@, si lo que quieres esvacunarte contra el gonococo rojo de la ms abyecta estupidez, aqu tienes un libro esencialpara comprender porque tan pocos nos han daado tanto con un puado ridculo de ideasnocivas. La izquierda peruana, la que intenta construir un pasado a la medida de sus intereses,ha encontrado un impugnador dispuesto a mostrarle al pas lo que es en realidad nuestraprogresa subdesarrollada: un cementerio pleistocnico de sepulcros blanqueados, acaso elretrato de Dorian Gray.

Martn Santivaez