EL POSITIVISMO - Sitio web del curso de Criminología · EL POSITIVISMO 168 épistémologfL¡w!' de...

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/' h EL POSITIVISMO 168 épistémologfL¡w!' de Gf épistémologfL¡w!', para del conocímtento de Ul1 salida de la prehístorts e. Demarcación entre etem carácter matertal de la miento como "represer los individuos con sus f. Reemplazo de la lectun g. Prtv1legto de una ñlosoñ campo estructura multitrascendental sin sujeto . h. Exclusión del historiCismo al b~ 1 de la vartaeton de las formas d ~ hístoría en el PrinCipio _ elementos de la estructura soetale a combinaCión de los t. Reconaetmiento de la eíeneta como'proces d no como producto fonnado de cort o e producCión y j. AsignaCión de estatuto teort al e poppertano. ftlosofia empirista de la rep:en=:m~~to frente a la del lengu~e. ya picture theory" k. CWiP~~I'flct~:~~-:~~,!ti~:e:~:~~:!i~:rr;=Ogfteoaricontemd- o gangStegm'"'' C as, e uuer, . illtsesMoulines J h en la inclusión por el aparato y osep D. Sneed) sus condiCiones de apItcaCión conceptual de las teorías de 1. Modelo económico de revoluCifut cientiftca frer te al político de Thomas Kuhn n modelo II . . :,:~o:~!:~.discurso eptstemológico sobre las cien 1. En la historia de las ideas toda tendencia filosófica relevante tiene que ser definida por aquellos prtneípíos que sus autores y promotores más tmportantes constderaron esenciales en la demarcaCión de la corriente y que, por ende, suelen aparecer con carácter recurrente en la masa de argumentaciones que nutren sus dtscusiones, sus textos y los de los futuros exponen- tes. Luego de sedtmentada la tendencta,. se suele trapsformar en tradictón, yesos prmctpícs básicos actúan a la manera de un test por el cual se juzga el régtmen de pertenencta de un pensamtento o un autor dado a la referida doctrina filosófica. Un cuadro tan homogéneo, lineal y transparente como el que queda expresado no deja de ofrecer, stn embargo, muchas excepciones y, entre ellas, la del posttivismo constituye un ejemplo no prectsamente secundario. Lo que ~rre ?ID más frecuencia en relación con esta doctrina es que auto~ reeono-; ctdos como pOSitivist.aSrechazan aspectos fundamentales del manero y. a la tnversa, otros que están muy leJOS de ser estimados romo tales defienden franjas conceptuales del mísmo no menos tmportan'tes. En varias oportunidades se ha intentado expltcar esta ambigüedad o paradoja. Comencemos por la explicactón brin- dada por John Stuart MJll.discípulo dUecto y amigo de Augusto Comte, hasta el momento de su sonora ruptura con motivo de las discrepanctas que mantuvieron a causa del papel y el valor que asignaban a la mujer en las sociedades. En Cornte y el positiViSmD, observa que desde que fueran creadas por Comte exprestones come upositlvtsmo K y "ñlosoña positivtsta" se coosntuyeron por cierto en símbolos que caracterizan una (169) Algunos de esos puntos f dd someudos a prueba v desestímad u Oa, han sido corregidos, debate y discusión. ·Pero la 1nfiue~' tros son susceptibles de P or Louís Alth d Cia ejercida mediante ellos usser emuestra la p perfil en la hístorta de Jas id reseneía trrecusable de 81.' eas soctales de nuestro síglo.

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EL POSITIVISMO

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épistémologfL¡w!' de GfépistémologfL¡w!', paradel conocímtento de Ul1

salida de la prehístortse. Demarcación entre etem

carácter matertal de lamiento como "represerlos individuos con sus

f. Reemplazo de la lectung. Prtv1legto de una ñlosoñ

campo estructuramultitrascendental sin sujeto .

h. Exclusión del historiCismo al b~ 1de la vartaeton de las formas d ~ hístoría en el PrinCipio

_elementos de la estructura soetale a combinaCión de lost. Reconaetmiento de la eíeneta como'proces d

no como producto fonnado de cort o e producCión yj. AsignaCión de estatuto teort al e poppertano.

ftlosofia empirista de la rep:en=:m~~to frente a ladel lengu~e. y a picture theory"

k.CWiP~~I'flct~:~~-:~~,!ti~:e:~:~~:!i~:rr;=Ogfteoaricontemd-o gangStegm'"'' C as, euuer, . illtsesMoulines J h

en la inclusión por el aparato y osep D. Sneed)sus condiCiones de apItcaCión conceptual de las teorías de

1. Modelo económico de revoluCifut cientiftca frer te alpolítico de Thomas Kuhn n modelo

II .. :,:~o:~!:~.discurso eptstemológico sobre las cien

1. En la historia de las ideas toda tendencia filosófica relevantetiene que ser definida por aquellos prtneípíos que sus autoresy promotores más tmportantes constderaron esenciales en lademarcaCión de la corriente y que, por ende, suelen aparecercon carácter recurrente en la masa de argumentaciones quenutren sus dtscusiones, sus textos y los de los futuros exponen-tes. Luego de sedtmentada la tendencta,. se suele trapsformaren tradictón, yesos prmctpícs básicos actúan a la manera deun test por el cual se juzga el régtmen de pertenencta de unpensamtento o un autor dado a la referida doctrina filosófica.

Un cuadro tan homogéneo, lineal y transparente como elque queda expresado no deja de ofrecer, stn embargo, muchasexcepciones y, entre ellas, la del posttivismo constituye unejemplo no prectsamente secundario. Lo que ~rre ?ID másfrecuencia en relación con esta doctrina es que auto~ reeono-;ctdos como pOSitivist.aSrechazan aspectos fundamentales delmanero y. a la tnversa, otros que están muy leJOS de serestimados romo tales defienden franjas conceptuales delmísmo no menos tmportan'tes.

En varias oportunidades se ha intentado expltcar estaambigüedad o paradoja. Comencemos por la explicactón brin-dada por John Stuart MJll.discípulo dUecto y amigo de AugustoComte, hasta el momento de su sonora ruptura con motivo delas discrepanctas que mantuvieron a causa del papel y el valorque asignaban a la mujer en las sociedades. En Cornte y elpositiViSmD, observa que desde que fueran creadas por Comteexprestones come upositlvtsmoK y "ñlosoña positivtsta" secoosntuyeron por cierto en símbolos que caracterizan una

(169)

Algunos de esos puntos f d dsomeudos a prueba v desestímad uOa, han sido corregidos,debate y discusión. ·Pero la 1nfiue~' tros son susceptibles dePor Louís Alth d Cia ejercida mediante ellos

usser emuestra la pperfil en la hístorta de Jas id reseneía trrecusable de 81.'

eas soctales de nuestro síglo.

171170

Enrique E ••. "lar{

manera de pensar de la que no setrata de discutir los grandes p bt

uedeprescindir CUando

rigor, no se sepa demasiado ~~n emas filosóficos aunque, :.esta_~parenteambigo.edadSObrela~é representan. Para Mtll.n~ positivismo" y "pcsítívo" se deb erteza.delasdenorntnaCio_mas conoCidos a través de los e a que estos términos soque, a ~vés de los que strn e:erntgos de este modo depens:;como vteramos que un .p tlzan COnél, lo que determina sí mismo corno tal pensador que nunca se ha dest a.confundid y que se hubiera cutd d goado

o con quienes com art a o mucho de serencuentre contra su voluntad pclasen esa denorrunaeíon, seatacado en tal carácter,> 1ftcado como positivista y

Por su parte. Moritz SchlickdeHntento más ,re resentante conte ..del posftivismo l~;~~::.!e renovacíón de la co en~~=.esta am ígüedad ~cul ..eundlaexpltcaCiónmásprectsasobcread ,an a a con la rea a partir del Círculo de nueva problemáticadevenir histórico. aduce los Pri

V1:a por él presidido. En el

~onservaron inmutables~. ya se: !íOS del posttívísmo no seón, su sentido se alteró gmduaI!e ampliación o por restríc-

: plantea la cuestión de saber st se~eb~n un momento dadosma tenderu ..1a que conserva d a a del desarrollo de la

sí estamos fre te su enornínaeion tradn ,a una nueva arte '-_ tetonaJ ouna n a ntacíón La .form rueva formulacíon con la "ortodo : coextstencía de

a y los significados OliginaI' xa que mantenga la~~~~~dO los partídartos de la:Sd~~r:~~~ p~blemática.

s postulados y prínct i08 .es ten encías con-enunciados que le resultan r; p ,y cada uno escoge 1,-."ral d il<LLll favorables p 1 .v;:,

e sus puntos de vista ee r ara a defensa unílate-desemboca en confuslO11e~ T p 00

1ucen malentendldos y t~lü

a fin . . La so ucíón pro '-'ue superar esta sttuacíón n _ puesta por Schltck

precisamente mdíca h novedad n ~ ~o difiere d: aquello 0'1-(,posttívíarno clásico"- . b ~ - nel posttí •..rtsmo íogtco ñ,~Y,r,-.,;

• • ::a sa el sélecet ., -- LU

prínctptos v someter <.. nrueba _" -_- onar y dífereneíar ~-:<;, _ ,_ J"'- ~.u ",tgn1fkado y verdad.

l. Francis BacOl'Ch

-, ri.at Cü"<.'" I-,n~. - t 1ticaoo, 19!';'} . -' """l ,-!I .e.:zrnú·'r!1 rf'h"" T" . -e _Ci.I ~'f .l__ ".~ • .ll!111C:í.-SrT-j-

7. Bemard""tte BensF.'_ude,.k.gn-panl En.\'hollcn Y lMichel serres,"l\uguste oomtey el positiví.Sffi('<' Htsror;·j; dE;iafUosoji<;J. Mé.'{ico,

SIglo XXI, U:,lSO, cap- \lITI

según esta nueva versión del positivismO, toda la ftlosofia, .•.en efectD, es una actividad que consiste en aclarar el significadode las proposiciones, en detenntnar el sentido de los enuncia-doS que deben verificarse por la ciencia. Significado yverifIcabilldad, reglas que corre1acionen expresiones lógica-mente significativas con estados empíricamente observables,conforman un método general aplicable en todos los poros dela filosofía, que permite formular interrogantes auténticos,evitando articular series de palabras metafísicas sin sentido.De ahí que corresponda aplicar este mismo métDdo cuando setrata de diferenciar la nueva corriente de la Mortodoxa".Con 10cual en los desarrollos tradicionales, como el relativo a qué debeentenderse por enunciados del tipo "Esgibt nur das gegebene"rS

ó10hay lo dado"], o la disputa entre "el {lositiviSmo" que no

cree en la realidad del mundo exterior Y"el realismo" que cree

en ella.-para C. illiSes Moulines, destacado profesor de Filosofía dela CienCia en la Universidad Libre de Berlín. también existendificultades de comprensión sobre el uso de la palabra~1tlvista' • un uso cóñt:rad.tct.orioen la literatura pues no seha emprendido la clanfieaclón de su natllralez.a. a pesar de sudifusión en el mundo actual. El error sustanctal consíste enconside\.'"arloeo~f!!:odeteSiSestablecldas porescrttD ten algún sitio. en lug~ d~~10 que es en rigor: una determinada 'actitud que ha ~oluc1.onado mucho a través del tiempo. Más .-+-J)que sistema. el positivismo es un actitud, un talant.e, un estilo 7' Q

indefinible por un par de rasgos generales apto sólo para -+- I

manuales de dlvulgaclCm. I - +X;)

De acuerdo con Moullnes, en el ccmtexto de las modernasftlosofías de la c1.enda, como la del ejemplo dado del WienerKreis~, hay que considerar los orígenes históriCOS no en lafig) n? üeJ Sl..1.pue.'3tocreador de la fi1osofia pos1tivist2., AugustoComte, sino en los trabajOS de !nvestlgacUm de los fundamen-tos de li?'.sc1.enc1as empíriCas, emprendido.", antes y después de

172 Enrique E. Mari

él.- Aun dentro de estos limites, la propuesta de Moul1nesimplica por Cierto una clara dísmínucíén de la figura de Comteque, aunque compartida por otros autores, resulta injusta enel mismo grado quizá que la autoestíma inversa que se teni~ elcreador del Cours de phl1osophfe posttiviste.4 Sobre este rasgode su personaltdad pueden encontrarse constanctas en algu-nas anécdotas que narra WolffLepenn1es en Dle DretKulturen.SoziolDgie zwischen Ltteratur un.d. WissenschDft.· Sin haberpublicado algo, Comte ya estaba seguro de su éxito, y no bienhablan salído a luz algunos de sus ltbros los considerabaclás1cos. No se perc1bta continuador de Descartes sino quienhabia dado térmíno o perfeccionado su pensamtento. ApreCIa-ba la ayuda pecunarta que reeíbía de M1l1como algo normal yobltgatorto para un díseípulo. En una oportunidad, reeíbtó unacarta dtrtgtda a -M. Auguste Comte, auteur du sisteme depolJtique posi1ive, Cl. Poris", Se sínttó adulado, pero no deJ6 demenetonar con envid1a que en el caso de Newton bastaba ladíreccíón "Europa", Comte estaba enamorado de Clot11dedelVaux, pero sus cartas de amor eran tratados. No sin ironíaobserva Lepenníes: sBeschetc1enhett war nlcht Comtes stOrke:(La modestia no era fuerte en Comte).

Pero, abandonando esta rápida digresión, la propuesta deMou1ines tiene, con todo, el inconveniente de pensar lasciencias empíríeas como cíeneías fistco-naturales exclusiva-mente. Asi, un aspecto nosológteo, crucíal de doctrina, como ellugar que Comt.e acordara, bajo el nombre de ñstca-socíal, a lasoctologia en la clasificación de las cíencías, y por ende el debateaún vigente sobre las condíctones metodológíeas de ctentíñcídaddel pensamiento social, su estatuto cognoscíttvo, queda almargen. Asimismo permanece sin díluctdar si su ambíctón,compartida con Satnt-Simon, de haber fundado una Ciencia del

3. ~Ol'ges Canghilhem, ÉáJdes d'histoire et de phllosophJe des setences,París, J. Vrtn, 1975. .4. Auguste S;omte, Coun; de phllosophle poslttve, París Scheleícher Frerés5ta. ed., 1901l "5. W olíf Lepeníes, Die dreI. Kul1uren.. So:áol.ogle zwtschen. Ut.eutur w diWI..~, Muníeh, Rowohlts Enzykl.oplklie,1980..

l

hombre, una moral y una política positivas, se había o no.1ogrado legittmamente. Por este mottvo, no nosctrCUf1SCrtbtremosa estudiar el positivismo en relaCión con laepistemología, optando por un cuadro ñlosóñco más general.Además si, como afirma Moultnes, el positivismo es más unaactitud que un sistema, resulta prácticamente imposible cap-taresta actitud al margen de la personalidad y la obra de Comte.En efecto, entre el positivismo como "actítud ñlosóñca" y laogura de Corote prácticamente se tiende una línea y estactrcUI1stanCla, en la que se traducen tanto los aspectos nega-tivos como los positivos de él dtficUmente se registre concaracteres tan netos en otros casos de la hist.orta de la ftlosofia.A distancia de Moultnes, Ut:tre. no menos que Stuart Mill yPterre Laffitte, consideraba que hablar de positivismo Yhablarde Augusto Comt.e era 10 mismo, y aun cuando esto pudieraperc1birse como exageraClCm de discípulos, quedan pocasdudas acerca de que su nombre se identifica más que cualquierotro con este tipo de pensamient.o, lo que induce a revisar losprincipales puntos desarrollos por él.

2. En su -PrefaCiOde un disctpul-º" de 1864 al Curso dejf1Dsojfa L ..ld.oA.Q..~posttúJista. É~ttré suministra en un párrafo la mejor clave ¡ tpara hacer tnte1t ble el sentido de la ftlosofia positivista de /. t-Comte, vincUlándola con el contextO ~o Y la situaci6n de }y.¡Jx~•CÍ1sis~octal Y moral que sucediera a Ia RevoluCión France~. ~ ¿b r)JY'''fi:La idea de reorgáñ1Z8r_la~QC1edaftde acuerdo con el grado dedesarrollo a que hablan arrtbado las ciencias, la de afirmar sutriunfo en la estabUtdad Y la de aventar todo rtes o de retornoal pasado todavía temido ocupaban el centro de esta doctrina.

La ñíosoña pOSitivista, nos aclara. es el~duct.oy el remedioa la vez de esta ~ca agitada. Los terrores que asaltan alhombre reflexivo Y a Ias masas lrreflextvas no carecen defundamento. Sacudidas prolongadas. esperanzas frustradas.ñuctuacíonee stn pausa, he aquí 10 que se perCIbe. En una tJ \:.- '

palabra: el rníedo a que regrese una egoca histórica que serepele. y la incertidumbre por un E.,orvemr que no se puededefinir. -En e8a.lnestabiUdap, la ñlosoña enlaza toda la estabt-

173El positiViSmo

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174175

Enrique E. Mari El positMsmo

al Juzgaba que suético sistema de v ores.empírica, Y su asee incluso los metafisicos sólo podíantnfluencia era tal qu~6 de su 'decadente pretendida cienciaaguardar la posterg:m~ento en el que presentaran suspor un acto de en

ttambién ellas estuvieran fundadas en la

doctrinas como sobservación de los hechos. tr de 1840 Comte ya tenía

alízar el primer semes e ---~ elAl fin el rimer tomo de su obra capital,terminada la redacción d p U-l.. al que le seguirán cinco

C o de Rlnsoñn pº--~"'w.a, dcitado _~ _.~.=--, -000 que se extiende hasta ocenuevOS volúmenes en un yen tes sin embargo, el contacto

d ués Muchos anos an , elaños ~p ~véS de sus colaboraciones en Le Polltlque, enque tema ael ro ecto dirigldoporSaint-Simon, secenseur Européen, con P Y ommos de Comte

Saint-Simon los trabajOS anquiebra. Para 1 general baío su dirección. Su

b arte de un P an ;¡ 1 Jtforma an p bí lograr la independencia ínte ec- 9~diSCípulo desea, en .adu 0, producir su propia obra. No 10 n '7

al lcanzar su roa urez, C te \.....úlltu ,a ' 1 Behé de "Saint-Siroon piensa. om .ssatlsfaceservist.obajoe e d e t oa una obra ortglnal ~ •.

~ "Y" 1 e a 100 ojOS e om e ~eJ'leribe ..Para o ~ ~ '"más que la continuación de

,"< '1 ara Sront-Simon no e~ . delYpe a eKilrlill, p ,..~ ". '1.~alídad conduir ra fundación .trabajos que tíenen pm rm -, - 1 ve hav de

" ..•. e r -e Cornte ve cada Ve'Z,na.<¡ o q. - ..i;rl.9tema tndu."trl.ill. ~ d '".. rner..•OO 10 rrue hay de

..• -1 -~"'T. sus f'~u:rlt(>-''l, Y ea la \fez,,· ~ fipa-rtJ.UJ1.ffi '.' , ~. . d .....•' dicar su derecho armar. ., T,~r\a í uego el etvm .. -com:ún !~.m ia ,=~p- "'~c .. ~ _ . , Srj4' cuando estalla la .lliP!illJ:l,, , ....oa •..1 ano 1 _" 'C.', "u§11§ E'f>f:rltOO lIt, 0< .. ~, pie ~'a'troocincoañ093nt.esd ""111tequeae§u t..... 'hHbiel~dGdedaIa, o•._:Jo, -. 'deSatni-Stmon. Siguiendo, empe-no terna nada que a~ren~er S tth Jean-Baptiste Say. Hume,ro, su línea. e.studia 8J A<1d.n~. ~ ~ "".,ada ~ los tra.dicionalistas

.-' '~J"ün dmze m..l lnl.. . ~Robertson Y l'e1\g•.d .. , ""b '. -::. ,-o nuiere log.re« una, . UO L2 'V!:/"r¡n1:ü8 Jo&eph De Mai8ü~::d ~ .BillU. \8 .i, .:: '::" f,"',...,.~ Wn lugar de extraer 10.."l intereses Y

-}'" "v'~""'-l" ',Ciü"'oJ..'<.A" •.aa s , 1 fi·' 1 <lÍaCuL'lúa 'G. ,-.• - ;:' .... l -s,ornbres de a t 8•.0 0&.,. . , _,. .:l., , .•les -r 80i.-:!alP'2 de ,08 AlL .' ,

Oe5COS ,n<JJviLl0.c~ '.. J . , 'o '~G~gántcQ11pone el.COTno Saint..S1Im~n" ~e. ü:~~,,~~~e~~:;~('~-:§!d~f.ia-~d~, p~~an~eé:_centoen lo l.:..rg2'xnu\ ~". ""'..'.,~: ~ ~dta 'a teoría anahtica del;::J_l;1i11riO de L.a.gn·1}t.'ige Y lCO\TIStH ..... 'CA~ll.l 11_~_

l1dad mental y social con la establltdad de la ciencia, que es elpunto fijo dado por la civilización' antecedente. Cuando digo latllosofia positiva entiendo Augusto Comte y este libro queprólogo: no sería Justo ocultar bajo un térrníno impersonal elelogio debido a un gran hombre y a un servícío supremo".

/.r~) f ""-esta forma queda trazada la,""" ~""'"" de•• slgIos.

~

El,/"XVllI') revolucionario ~gativo. E ~ organízador y"1 {]Vf I ~ osttívo. Enel prtmero se produce el derrurn e por la fuerza e:.C.'.V~.~ ¡NJ la monarquía absoluta, yes calificado de negativo porque se~ níegany rechazan todos los planos del antiguo modelo medieval,~e:P-.i>; y premodemo. En el ~gyndo, la posttívídad no queda única-

/' ) mente anclada a las cuestiones de fllosofia positiva, del método\,:;-y cientiftco de observación y experimentación heredado de Francís \ .(\_.~:6 Bacon, sino al hecho de que con el silencio de las armas se ab~~O -'C _~_i2..as~o.ala o anización administración de-la sociedad en la ......•.

--rnllItipl1cidad de sus fue s roductivas. Todo incluido en la ,)..~ca de una palabra, inaustrtallsm ,en la que Saínt- Sf:i\

- o'..tt·~on. autor de Du.systerne iiiffiIS': l Y Caiéchisme des, ?f 'tndustrtels, concentraba los fines legítimos de la sociedad ylaIr.ili~ ,auténtica naturaleza del progreso. Al impulso anterior necesa- ~¡(\r:_no pero salvaje de la guerra, debía suceder el ~11cu1~civil1.zad!:1, ~ )la fuerza vital del comerL'Io, la banca, las tnstrtuctones admíms- t, (trattvas, la aplicación de l~l1gencta a la prosperidadeconómica, a la IormaCITiñ de Iass ¡1que7.2.'i:l materiales y a 12.educación popular, como 10 habían vislumbrado BenjammConstant, Jean.-Baptlste Say y Charles Dunoyer, entre otrosprecursores.

Comte se instala en,el centro mismo del espíritu de este sigloXIX,y alcanzado por un ancho haz de influencias afectívas 'etntelectualesrectprocasconSatnt-SimOl'1,dequlenfuerns\?;c','<t-tarío hasta 1824, no abrigó dudas sobre la preponderancia dela filosofía positiva convertida en tal desde BaCOl':'L Tuvodevoción por su método ernpíríeo, compartíendo Ios ataque," delautor de Aa.lJancernerd: o] Learninq contra el eseolastíctsmoartstotéltco a causa de sulógíca compleja y artíñctal, su teologíaractonal consíderada euperñua para el hombre de fe, re:

tneoneluyente para el 1[10creyente. ~lu ñstca abstracta .y no

conocer en la primera parte de su Sistema de polftica l?Qsitivaen-1-822, un trabajo al que denomina ¡¡- úsculOfund.~_

JaJ.:, prueba de la importancia que le atribuía y, al produCirsela separación, 10 reímpríme y comunica a cierto número deeíentíñeos y ñlósofos europeos. Como ninguna de las dasprimeras ediciones habían sido editadas oñctalmente abre elCurso ... con una breve sección. NAdvertencia del autor", dondeinsiste en la efectiva publicación del "Opúsculo" en circuitocerrado y poco conocida por el público, para acreditar lapaternidad de los príncíptcs relativos a la renovación básica delas ideas sociales.

La fuente de la ansiedad de Comte se comprende en lasfragores de la disputa depatern1dad con su viejo maestro. Entrelas ideas fundamentales que arriesgan ser confundidas con laS

~"",""""",,,~~_jnv.estlgaCionesposteríores de los salñtsHnontanos (a las quenonombra) figura la l~ de los tres estadios, que junto con laclasificaCión de las cíencías debía conducírlo a la creacton dela nueva "ñstca-soctal", la mencionada futura sOOolo 'a. Sinesos elementos, debía renunciar al papel de fundador de lafilosofia positivista. que se erigía como alternativa a la filosofiade la ilustraCión ya que, aunque continuándo]a, i~aI~Ja con dos ti.I!Qsde protocolos d.econtrol: protocOlos de-control ci~co para limar las aristas más especulativas delraciona1ismo metafísíco de esañlosoña, y protocolos de orga-nízacíon pnattíva, para redeñnír en términos de orden su fuerzacritico-revoluCionaria y, como viéramos, "neganva";'

El auge y la preponderancia del positivismo perdura en lasegunda mitad del siglo XIXy se extiende a comienzos del xx.influyendo y absorbiendo al mismo tiempo los espírttus másnotables de la época. Los más importantes dentíficos integra-ron el auditorio de Comte y son citados en la "Advertencía",Además de los mencionados Poínsot, Blaínvílle y Fouríer,secretarío perpetuo de la Aeadernía Real de lag Ciencias, Sé

encuentran Alexandervnn Humboldt, el naturalista; Broussaís,de quien adopta el principio de que los fenómenos delaenfermedad coinciden esencíalmente COI"i los de 18. ealud.dtñrtendn sólo en tntenstdad; Esqutr.ol, el fundador Junto con

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176 Enrtque E. Mañ El positivismo 177

Ptnel de la escuela de psi iabia francesa, quien lo asistirá enSu clínica de su malestar mental en un período en el que Comtedebi6 interrumpir la redacc1ón del Curso. Bínet, por último,psic6logo Y colaborador de Charcot,

3. La ley de los tres estadios y la clasificación de las cienciasconstituyen los parámetros con los que se debe juzgar cual-quier intento de esclarecer la versión comteana de la ñlosofíapositivista. Por esta ñlosoña Comte entiende un cuadro de lahistorta real del espíritu humano, un auténtico fresco deldesenvolvimiento de la civillzación sujeto a una evoluci6nnatural, descifráble. basada en ella. El ~pírttu hum~o tieneuna marcha progresiva que debe enfocarse en su conjunto. Alestudiar el desarrollo fiital de la inteligencia humana, en lasmas diversas esferas de actividad y desde su surgimiento más'simple hasta nuestros días, Comte asegura haber descubiertouna necesidad invariable, de la que hay pruebas racionalessuministradas por el conocimiento de nuestra organización opor verificaciones históricas atentas del pasado. De acuerdo ) 1',con ella, cada rama de nuestros conocimientns asa sucesiva- >.'J f) I

mente por tres estadios, el teoló co o ficticio, el rnetañsícc o 'Ón~ _atmtrciclo y el científico 1) positivo, de donde se dertvan tres, ~métodos de filosofar esencialmente diferentes. En el prtmero,vel esoírítu humano dirtge su ~eda hacia la naturalezaíntrma de los seres, hacia las causas primeras o finaléS,enUñapalabra, hacía los conocímíentos absolutos. €.TI 108 que serepresentan los fenómenos como productos de la acc16n directay continua de agentes sobrenaturales, cuya intervención ami- ®traría explica todas las anomalías aparentes del universo. Enel estadio metafísico, los agentes sobrenaturales quedan reem-plazados pOTfuerzas abstractas, entidades o abstraccionespersonificadas. inherentes ea. los diversos seres del mundo yconcebidas como ~ace3 deeng~ndrarporsi mismas todo: 100 ~fenómenos ohservados, En el est.adio oositivo, el esplIitu~renuncia a nociones absolutas, a buscar el origen y destino del1.\"11 Vé:'80 ~ CJI¡0~;erlas causas !ntimas de los fenómenos.Ahora, Del1mH.a 8. descllÉrlr, por •.~luse !'ombtnado de razona-

178 Enrique E. Mari

miento y observación, las 1 es efectivas del desenvolv1m1entolas relaclon~ invariables de sucesión e imitación. La expltca~clón de los hechos se reduce a sus termínos reales. En adelanteno será más que el enlace establecido entre los divers~fenómenos particulares y algunos hechos generales (Cours,primera lección).

La clas!~cclón de las ciencias, articuladas en una jerarquíaenciclopédica opera como un enrejado de inteligibilidad de esteprogreso y desenvolvimiento. Idea de ro _o que se inserta

+~ en dos ni~: en el stórico satisface el devenir humano; enel metodo ó ico se integra en la elaboración lenta y despaclosa

.:) ( \J)deuna astronomía, una física, una química, una flsio!Qgía y¿-) una física-~al que da acabamiento al sistema. El "Opúaculn

fundamental" ya señalaba de este modo un triple progreso conI~==~:::c.respecto a los textos anteriores: se-deftne-el estadio metafísico

se establece la existencia de la física-social, se relacionaíntimamente la ley histórica con la escala enciclopédica. Laarticulación, el papel de gozne entre el plano histórico y eleptaternológíco, hace que entre la ley de los tres estadios y laclaatñcactón de las Ciencias exista una ínterdependencta recí-proca: no se eonetbe escala enciclopédica sin ley de los t""'f'G

estadios. 2, su vez no hay le:r de los tres estadios si 1é.vertñcactor, completa de la escala encíclopédíca, cada uno decuyo@tramo:;,ctentiflca.9esenctali("...3aportauna'cuotadesentidoal total.

El rd..c;¡gaesencial .0.,,1 CW"Su de ftlosojfa pOSitilJQ es la~stituc!ón de causa') pUF leyes, el m1ro..ilo~os os en menoscomo sujetos a leyes na..'llra1es tnumiable§. Pero Cornte suponeque no sólo las ciencias síno el arte de clasífíearlas está S·'.1Jetoal orden postttvo En su •.axoncmía los fenómenos se elasíñcanen un pequeño número re categorías naturales, dispuestas déun modo tal que el estudio ractonal de cada eategoría ~,:t&fundado en el L~{J.'101~·¡m1ento de las leyes príncípales de "'2categoría preceder.tey ?é convierte, a ¡JUturno, en el ft<neh._,ner.-to "JeI examen de la stgutei rte. La díreceíón va de los f"O"óméno",máe gene-'~a1e~o "'!1¿.•s S'·~¡"·::Dh·=,:;~' Ios n~·:?soartículares "-;(il .~)1 .c3.clo~~~ .

El positMsmo 179

Ahora bien, como los fenómenos más complejos son lospolíticos y sociales, y el espíritu humano ya ha fundado la fislcaceleste, la física terrestre -sea mecánica o química-y la físicaorgánica -sea vegetal o animal-, Comte tiene que coronar susistema de las ciencias de la observación fundando la ñstea-soctal. Dos alabras del "Opúsculo" condensan las razonesprofundas por las cuales la reforma posttíva tenía que llegar enúltima instancia a los fenómenos socl~, a saber, porque·ellos d enden de .todos los otros". Estas dos palabrasretratan las entrañas mismas de la reflexión de Comte: la~a \de formación de los fenómenos sociales es la Ip.~a regIa que Ila de la formación deIoS fenómenos físicos. - I

Parafraseando y modificando a Galileo en n. Saggtatore, sepuede decir que la Sociedad es un gran libro escrito encaracteres ñstcos. El "Opúsculo", en efecto, expresa que laCiencia política debe contemplarse como una física particularfundada en la observación directa de los fenómenos relativosal desarrollo colectivo de la especie humana, que tiene porobjeto la coordinación del pasado, y por resultado la determi-nación del sistema que la marcha de la civilización tiende aproducir hoy. La.física-social, la política, son tan positivas comocualquier otra ciencia de la observación. Se comprende fáetl-mente todo el sentido conservador y estabilizador que acompa-ña la genealogía de las cíencíass en Cornte (equivalente 81de lascorrientes organícístas en general), en tanto la Inaugurareponiendo una ficción que había encontrado en la etapateológtea. De ella surge una sociedad organizada según elmodelo del cielo de Laplace, la mecánica analítica de Lagrange,la medicina de B1chaty Broussats. En cuanto a la matemátíca,Comte ía colocó en el nivel fundamental de la cíencía, porqueno presupone ninguna otra disciplina. Así, consideró Iaantrnetíca y la teoría de los números como presuposicionespara la geometría y la mecánica, astronomía. ñsíca, químtca.bíología (tncluyendo fisiología} y socíologta ..

Cú"11 lee paradlgmas que emplea Comte, la soetedad hereda'D 'ipG estable donde el :::guHibri08óIo s-e pierde para ser

~C'.A.!pG;c,¡d.oen un rnovínnentó idérii1co a:i dé li.,.ley natural, cuya

~ )ISO ) ./ Enrique E. Mari

-;

~ón ñlosóñea "consiste en localizar la constancia de la( ~edad" (SystEme de polltique posttlve, 11, 41). Comte eleva

esta invariabilidad a calidad de dogm.a. El timbre de honor dela ñstca-socíal es que corona el sistema. Su falla de caja consisteen que para ser tenída por ciencia debe responder alos cánonesdel método cíentíñco empleado por las ciencias físico-natura-les.

Al definir de este modo la soeíedad con los arámetros de lacienctana- ambos sistemas se cohesíonan en un mismocnso , todo in visible donde la práctica soctal referida alcambio y a la transfcrmacíón estructural no tiene otro espacioque el condicionado por una re ación inexorable. El punto dereferencia de esta regulación no está ni en la sub etívtdad ointrospección de los hombres, como 10 creía la psicología de

~~~~iJVllil~ni en los modos históricos con-que-producen sus mediosde vida según sus sucesivas formaciones soetales. como lopostulará Marx, ni en su voluntad, ni en su pura razón. Es másbien la necesidad ñstco-socíal la que somete esa voluntad a una :" J¡reglatnmUtable, estática sOCialque apltca lanoctón de progreso ~1'A)

a la consolidación del amen. El endoso de sOCi81a lo fis1co da 0-)a la socíedad un sentido: este ~ es CÓSmico.de conserva- -X r Q/1 cíón de ritmos que ligan el Erogre:;¡o del orden al orden del \'\

~ progreso. Las evoluciones, los carnbtos y las rotaciones socíales V t.son como cielos astronómícos: reproducen tnvaríantes y ~qn8- '8: ,,\ .Jl:)tancías sertadas. La idea de revoluetón, de conflicto -, de ~antagonismo social se absorbe ~n la de armonía, en ia de unaSOCiedad coherente, armoniosa y cerrada que ;efia1a al mejo-rarntento de las condiciones sociales, los márgenes de adecua-cton a la disciplina industrial.

4. Cualquier ínventarío de las ideas básicas del proyectopostttvísta de Cornte no podía presetndtr de 1,,13 stgutenteselementos: ~1Ujectónde los fenómenos sociales a leyes; ·em'n::12.a explícacíones teológícas o metañsícas: Iírnítaeíón-del qbJetr-del conoctmíento a 10 dado en la experíencta, teníendo lo F!31 :ideal exístente come lo úrueo cogncscibte: prlncfpir ¡¡re 1;:u!,jver'S-<111da.dy unid;ó.d :~e 1:.>."~ien('ip' ;'"lrtXlCí.pio de '~~O!" 5~J-r

El pos1t1v1smo

que repercuti61uego fuertemente en Ernst Mach, que consisteen disminuir 10 más posible el número de las leyes generalespara expltcar los fenómenos; especta1tzac1ón y división intelec-tual del trabajo, valor no sólo teorético sino práctico de la ciencia

. parar prever: ·science, d'oil prevoyCl1lDe; preoouance, d'oilQd(Dn Cours, lecctón 2, 35, cf. Discurso sobe el espfrltuposltlVo, apartado III, punto 3, "Destino de las leyes posítfvas:previsión racionalj.

En este último trabajo Comte no tenía tanta seguridad comoen el Cours de la unívocídad semántica de la palabra "posítíva"o "positivismo", lo que lo induce a dar en el capítulo III, punto1, un catálogo de acepciones. Se entiende por "positivo: 1) loreal por oposición a 10quimérico; 2) lo útil por oposícíón a 10ocioso, 3) 10 cierto por oposición a 10 indeciso. Aptitud deconstituir la armonía lógíca en el índtvíduo y la comunión de laespecie entera., en lugar de aquellas dudas indefinidas y deaquellas discusiones interminables suscitadas en el antiguorég1men mental; 4) 10 preciso por oposición a lo vago y aopiniones apoyadas en autoridades sobrenaturales; 5) esposttfvo ID que se opone a lo negativo. por lo cual este espfrltu noes ainco. SÚlD constructivo; tiende a organJ:zar y no a destrulr;6) finalmente. lo verificable en lugar de lo no comprobable, 10que tiene el sentido de sustituir lo absoluto por 10 empmcamen-te relativo.

181

5. Los prmcípíos comteanos ~rcutieron en la mayor parte delas disci linas ctentíñeas, no menos que en la ftlosofia. En elcam o uridico, o incIu - 6 al derecho en su taxonomía debidoa est ad taba los derechos posttívos como productOSde1avoluntad y el arbitrio humanos, esctndíéndolos =-como lo haceel positivismo jurídico contemporáneo- de las condiciones desu exísteneta histórica y social, o apreciándose a la manera dela teoría pura del derecho de Hans Kelsen como neutrales a la ...., r.

sociología. &lebrab.-3lo)nás riguroso de la lógica de su sístema, 0 (J¿según la cual la ciencia social precisa de leyes tnscriptas_ en Iª r)naturaleza en general o e111anaturaleza ñstea del hombre y noen su voluntad, o en la voluntad del le/pslador. Y S), por el v y

contrario, relegaba este orden siempre-legislado se hubieramantenido con consistencia en el orden ñsíco-natural, pero alprecio de renunciar a 10 más observable del orden JUIid1copositivo: las normas dictadas por los órganos con facultadeslegisladoras. A esar de este d e a, no dejó de 1nflu1r en elpensamiento jurídico posítívtsta, reacio sin embargo, en gene-ral, a admitir la herencia comteana. Por eso pueden aceptarse,en este ámbito y con estos límites, influencias d.!!1positlvismoclásico sobre el utílttartsrno de Jeremy Bentharn, eltmperatívísmo de Austln, la escuela francesa de la exégesis, lateoría de los intereses de Roscoe Pound, el realismo norteame-ricano de Holrnes, el escandinavo de Lünstedt, Olivecrona yRoss, hasta el conceptual1smo de Kelsen, con huellas tantoneokantlanas como postttvtstas lógicas, y la iusffiosofia

"-~_~~~. ~.ntegra!!va de Hall. En esta esfera.jos caracteres más fuertesdel posítívísmo se manifestaron, de cualquier modo, en lacrtrnínología y la antropología penal, repercutiendo fuertemen-te en la escuela de Cesare Lombroso. Enrtco Ferrí y en múltiplespensadores argentinos de principios de siglo que le dieron, conmayores o menores reformas, recepción. Tales los casos deJosé Ingenieros, Alfredo L. Palacíos. Carlos Octavío Bunge,Ernesto Quesada, Norberto Píñero, Franeísco Ramos Mejía,

. Juan P. Ramos, Eusebio Górnez, José Peco y Moyano Oaícttúa,En la soeíología su obra repercutió en ÉmfJe Durkhetm,

Gabr1eI Tarde, Georg Simmel, aunque éste rechazara eipositivismo contempOráneo:er;-Simonde deSísmondí (Nol1veuf.JxPrincipies, 1929), con quien eomcídíó en la crítíca al hberaltsmoy la economía política clásica, y en Herbert. Spencer, quien fueuno de los que más se negaron a reconocer cu quier cualquierdeuda en el concepto de organismo soctal (Social Sotics).aseverando, en Reasonsfor Dtssenitnq from. the Philnsophy ojM. Comte, no haber leído nunca a Comte, Otro ejemplorelevante del impacto de! positivismo 10 constituye ~lbeha vríortsmo. la psicología conductísta, eepecíalmente repre-sentada por los trabajos de John B. Wareon, WclteT S. Hnnteray B.F. Sktnner.

En el contexto cíentíñco-natural, como an tes l''CCordáJ.-cup, is,

182 Enrique E. Mari El posittv1smo183

Mou11nes remite la génesis del pos1tlvismo lóg!co a las~ti-gac10nes de las ciencias empíricas, pudiendo percíbtrse tresfases en la evolución de la corriente posttlva.--r:a primera es la del protoposttívísmo francés, generado porel fermento ñlosóñco derivado de la fisica newtoníana, elmecanicismo geométrico cartesiano y el empir1smo británico.Las generaciones de geornMres formadas alrededor eD'Alembert, si bien su programa consistía en una reconstruc-ción critica y untftcada del eonocímíento empírico compartien-do la batalla contra la metafísica, se separaban de Comte al vermetafisica allí donde éste no la percibía: en los fundamentos dela ciencia misma, en especial, en los de la mecánica. El ~de valoración h3.cia la mecánica comienza en 1860, ejando deperc1birse sus elementos básicos de espacio, tiempo, masa yfuerza. como nociones evidentes. En este movimiento negativose enrolan Hermann van Helrnholtz, G. Kirchhoff y H. Hertz,autores en los que aparecen tests posttívtstas como la necesi-dad de lograr una unificación lógtca de las ciencias, el rechazoa la metafisica y la restricción de lo conftable s610a los hechosobservables. Estos autores, junto con G. Frege y L.Wittgenste1n, son íos verdaderos arrcestros del positivismovienés contemporáneo.

Coincidiendo con esta enumeración genética. y con elcontenido de SUB trabajos que Moultnes desarrolla con preci-sión y conocimiento cabal, se podría mencionar la actitud dealgunos de los po..c¡itlv!sÍR."lvieneses más radicaliza.dos quepropusieron abandonar desde el primer momento el término"ñlosoña", según 10 reñere el mismo MC111iJfesto cienífjicounivei"'Sc:U. del Círculo de Víena, c-uando se refiere al trabajo deíos 1í1teJlrantt~ de la concepción científica del mundo, con el finde dem~T"...car más fuertemente lo qué los opone a ;a ñlosoña delos ststernas (metañstcosl,

Debe observarse. ñnalrnente, qu-:':no obstante todas Iasreticencias que se hall levantada al reeonoctnuentr. del papel d~Augusto Corote en la nístoría de las formas rnlodJ,?ma.q delnCsf'j5f"isffiO,este 'fiJ.satc. r~1C!l11.Jl€stQ estabí •.-ce una aisnncíón~~ntreel cumre (id C)ilrS y el dd. Ststem.u d:J.fi.losqpf.2 posit.wl1.,

,.,

por una parte, y 10 que se conoce como segundo Comte. Es 2.).(} G)M""(decir, el Comte del Catéchlsme positiviste (1852)efque, A3torciendo su perspectiva, estuvo a un aso de eI1 rse en tanpontiftce delahuman1dad, el1nsptradordela~lm positivista,del Gran EIre, con ideas impregnadas de impacto emocionalconsideradas inconsistentes por sus biógrafos y vinculadas alas vicisitudes de su vida privada, como su crtsts nerviosa de .1826, la ruphlra con Clotllde de Vaux en 1846 y la muerte deésta en 184¡:-- -

A la luz de la metáfora de Wlttgenste1n, los miembros delCírculo de Víena debieron muy probablemente consíderarlo eneste periodo como el filósofo cuyo "pensamíento se fue depaseo". Pero con equtdad y justicia hístóríea se negaron ajuzgar a Augusto Comte por este "segundo Comte", dejando

~~~~~. _constgnada en forma posítíva su contríbuetón.a la concepcióncientífica del mundo.' Pero nunca se pronunciaron sobre lavalidez de uno de los aspectos trazados por este Comte,alrededor de su relación con Clotllde, que reapareció comoproblema en la última etapa del pensamtento de nuestro siglo:el enlace entre los intereses estéticos y científicos, que debíaacuñar su modelo de allí en más.

184 Emique E. Mari

JOSE INGENIEROS:EL ALIENISTA, SU LOCO Y EL DELITO-

1~~G"r(Y'~

) ) )'lJ..)}J3:2J:¡

¿y ahora ~? En cerro tenebroso mehan de perseguir laAngustta Y el MLsterlo.Me ~ los perros que no duermen.Jamis. Con ímpetu sanguInario y ávidasfauces, amI.. queignorolaoousa ylamísmaley que he qu.ebmnt.ado.

Lew1s Csrroll,Las tres roces.Matemátún demente.

Angustia y MtsteI1o, persecucíén, ignorancia de la causa,quebrantamiento de la ley, he aquí agrupados en el alucinante ,(asea, extremadamenterea1)l~a~eC.su:r.oll,loscaracteres IL r r;J;(que acompañan a la sinrazón desde la más remota antigüedad.

El conjunto formado por esos caracteres resulta a prtrneravista extraño y ambtguo, sin duda, ya que se amalgaman (J) } • ffiguras que parecen rem1~ la locura a distintos universos de , )1,4experiencia. Así, mtentras la.Angustia y el Misterio tnscríben la t-.locura en un universo de experiencia cósmica, las otras~uebrantami~to de la ley, faltas en el dominio de la ética-la conducen al universo de la responsabilidad tndívídual.

En HistDrladelalDcum, ~QUcaultdescrtbeen formamuysugerente ambos universos: en el primero, la locura es la locuratrágica del mundo, donde las figuras de los extraviados hablan laextraña al - a de los saberes, las sordas amenazas de labestialidad (las ávidas fauces de los perros que no duermenjamáslyel fin de los tiempos. En el segundo, la locura cambia de esca1a~ -----:¡"-V

No es ya la manifestación de una potencia c~e desde 100 l,j jcuatro vientos amenace con la destrucción del mundo. Más bien, ;("J ') ')J)

subvíertesu orden, entra. en las formas del C6d1goy la Interdíecíón.Pass de la Naturaleza a la Sociedad.

)'\ l ~ P"

'" ~ ~•. l" t O.fflJ )

• Punlícedo en 'Thdo es hístorla, 173, octubre de 1981.[l85J

186 Enrtque E. Man

Como espectáculo divino o acechanzal1gadaalas formas subterrá-neas del mundo pone, en el rtmero, alhofubre relación con elexterior, pertenece a su destino secreto; su símbolo es "la nave delos locos" que, más allá de los muros de la ctudad ,bogatncon1rolada

~ entre sus fantasmas y las fuerzas prtm1tlvas de la revelaeíón, EnI e el otro universo, la locura Mdej~e encontrarse en los confines del

1mundo para eonstítuírse en una forma relativa a la razón". ~\Y'í") Y locura se fundamentan entre sí, una pasa a ser referencia de la

-,j'''<" » otra. La ~ desdíbuja su flgura de escatología -momentotntermedio entre el ser y la nada-y ~ con otra concíeneía; la

("<. ....J? que a al hombre con sus v.!!:1os,sus sueños, sus debilidades eílusícnes.

La nave de los locos torna otro rumbo, el de "una odiseadidáctica de los defectos humanos". Ajena en este segundouniverso a la naturaleza, envuelve al hombre con la ley. Somete anormas las conductas, las regla y derregla, es asunto del gobiernode las ciudades, deterrnína otras tnstancía para su gestión.

El prímer universo predom1nahasta la Edad ~a, producién-dose la transición al segundo en ell3:enac1m1ento,ya partir de unareestructura en la ética y la sensibilidad de la época clásíca, Entreuno y otro untverso hubo momentos de amalgama e ínterfereneíasque antícmarrm CJ1 el prírnero torrnas 01"1 período ulterior, eí que asu vez conserva residuos de a expertencía trágica ha&ta nuestrosmas. Sin embargo. f"'.:i paso de una s otraexperíencía únp!jcr:~l1-aTlsformaf'Kil) de coníunto del o18pos1tlvG h1stórtco-socIBl 'YT1

~ que se-n-gtstr:.->.12 locU'rn. ,rimdfl"lf' afectados tos más dlVen-.osníveles. Mod1flcacJfu1 en los personajes, transformacíón en J3S

oráctícas, reemplazo de los ínsntutos y téeníeas de control.~ustltuMón en el modo y t'po de neutralización de los indeseables.T..5Oaf'2.8.se e.:3ÍlT 'ó, entre )as sombras, -mareee el h08P!taJ g;:n."rcly el tnternamíento, 1egan lOS asíícs :v ti. rnamcorruo,

'i~,_~; --:;;~r t~cj ~..jt;;tut(~<9:,JMEL ~/anti ;')lJfj::· g-~co¡11 i -,7('.

José Ingenieros

personaje -en la Argentina será José 1 enieros- hacetrrUpctÓD en la escena: el alienista;

Largo tlempo debió, empero, esperar la medicina para- incautarse de la locura ajo la forma de una ciencia positiva,

• la psiqu~trla, disputaJ1doa:o os poderes su administración.yno es que desde sus más lejanos orígenes haya omitidoseñalar las causas naturales de la enfermedad, y de controver-tir su etiología demoníaca y divina. Antes bien, puede decirseque fue con ese programa específico que nació en los escritosde Hipócrates en el año 400 a.C.: "Ocurre esto con la enferme-dad llamada sagrada: de ningún modo me parece más sagraday dMna que otras enfermedades, sino que tiene una causanatural a partír de la cual se ori na igual que o~ afecci~es.Los hombres consideran su causa y naturaleza como divina araíz de la ignorancia y el enigma porque no ocurre con ella como.con las otras enfermedades. Y esta noetón de su divinidadpersiste por su incapacidad de comprenderla y la simplicidaddel modo a través de la cual es curada, ya que los hombres seliberan de ella a través de purtñcacíones y encantarníentos"(Escritos tdpocraticos, "Sobre la enfermedad sagrada").

Diversas de esas causas naturales. el frío, los golpes decalor, la humedad, los traumatísmos. fueron reconocidos entodos los estadíos de la mtormactón médica a veces en litigio.otras en complicidad con los stgníñcados de la magia y lareligión: posesión del enfermo por demonios, genios, almas delos muertos emanaciones de seres y fuerzas hostíles.

~ín embarao, la medicina :10 logra arrebatar. conñsear ysujetar 1::<locura a las condíctones de su gestión en un ¡narcapuramei ite terapéutíeo o técnico. hasta que 103 requerimientosy exigencias de otro orden social, nac1!fO de la RevoluciónFrancesa v el Ilurntrusmo, la convterten en un saber quefuncnma l'.~mO"ün aparato de ceder .. 31 81.1 programa se re-'3!.iznal ftn c. _loc; H1,,?).cE' x/m y XIX~ .T!áE cue corno cma&'S')';"! ··-;at~eun I"c:g: I~O en }.)S ñrnrtamentos ctentíñcos cm! que er.cara 1z.enfennedadv-o del relevo de su carril orgántco 1.00, e1 psírnrt-co-·· ,.0'); íle ·'i,,":,-hi.ctode vm acto político. 'IJn2. nueva cch-rencta,una -·7c~i-...~OI.t~:u1(21,(.:i djgti''',,~z.la d-- Jt. e.1L1.12íeG~d(~Gnt:'.,-if'\- ..5j~·, tj;~~

187

r ») J ~,

188 Em1que E. MaI1

mandará, seaaEsp1nel O aEsqutrol, seaaJosé IngenIeros oaLuClo~L ú~ , Me1mdez y a la medíeahzacíón, sus téeníeas persuasivas y

nonnaltzadoras en reemplazo de los proced1mientos coerctti\1(l¡yautorítaríós del vi~o réglmen o de la socledad colonial.

Enestemodelo, que cubre laact:Mdad de Ingen1eros, el alienistase convierte en el ~ de una práctica específica: pñiñiova-nuevas formas de bloquear la locura. En la sociedad confract:ualla s1nraz6n desentona y el alienista la debe hacer admJn1strable.

Laestrechaunidadcastlgo/locuraqueatraviesatodalahistortade Ia alíenacíón mental experimentará una rotael6n de sentido. Elloco no será castigado ya como poseso, será neutralízado comoperturbador sOclal.No se lo excluirá del espacio urbano y social, nise le fijará el mismo estatuto sombrío del leproso o de otras pestescósmicas. Será castigado en la eludad, respondiendo a otra 16g1camterna, como una euestíón de policía de admínístracíón, a fin dever si puede retngresar a los circu1tos de la producción. Ahora lasdicotomías castígo/dehto, moral/lnmoral, nonnal/patológlco sondup1tcados de otra dicotomía central: roduct:or /pa,rás1to.

Sin embargo, no se llega a esta últlmadicófuriiIacomOlnstanctade tntel1glb1l1dadsocial de la pareja formada por el alienista Y suloco, sín antes pasar por otras estrategías ymeeanísmos montadospar elprtmero. Veamos cómo functonaron en José Ingenieros, cuyotnfluyente papel en la psiquiatría y la crtmtnologia argentinas delprtrner cuarto de siglo viene de ser examinada crítíeamente yrevalor1zada por dos importantes trabajos: el de OscarTerán, José

_.(' Ingenieros, an1iirnperlnlfs1TlD y nación (México, S1gloJOO), y el de(?yHugO Vezzettí. PstquiairfD.y atmJnologfa.1néd1to.

EL DELITO

~\En José Ingenieros, los mecanismos expresados canfor- U

man, en realídad, el campo de emergencia de su proyecto ~'S...básico: constituir una medicina sQCfal preventiva. )

El dlSPOOitlVO consiste exactamente en interpretar la h·:.Ít:.'-

r J? ') ) --=~=-

;P'

189

medad mental con el códíco teórico de la crímínologíay el delito econ el de la patología mental. ,,~ \.;

La locura se articula a semejanza del delito, a la manera de ./vo ,pun eJeIñPlar de la conducta desviada, yel delito se vísualíza ov:-,;,\....e 'O bcomo enfermedad mental. Lectura doble y entrecruzada que ..•......:::J ~./-.,--:Yresulta identificable tanto enaus estudios médico-legales como ;2 Ven su práctica de alienista, cumplida sobre todo en la ClínicaCrtminológtca del Depósito de Contraventores, a donde 10 ~llevará su maestro y amigo Francisco de Veyga. ,'1

Así, en Prlnclpins de psicolngf.a, su más importante obra en: 'la materia, las funciones psíqutcas son tgual~ en el individuo : ique en la soctedad. "En las soct ades las ncíones psíquicaS ¡")c.J. :tienen la misma sígníñcacton btoñláctíca que en el tndívtduo. La e r ,moral y el derecho, expresiones típicas de la experiencia soeíal, ~ftlrefl an las v~aci~1leSde las costumbres y d.e las tnstítucío- ..e. íI "'nes, representándoselas como una función y una organización ~ , ~destinadas a proteger a la socieaad." Determtntsrno, - ~) ~evolucionismo, montsmo, energettsmo, ion en esta obra loscapítulos con los que Ingenieros entreteje una misma telaprovista de su trama y urdimbre respectiva: la adaptación del1ndtviduo al medio con su reverso. el rechazo por éste delIndividuo desviado a titulo de loco o delincuente.

Poca sorpresa, entonces, si en relactón Inversa sus textos decrtmtnologíay los deotros estudtosos [Cornelíe Moyano Gacttúa,Eusebto Górnez, Juan P Ramos, Juan Vucetlch, RodolfoRívarolal, que trabajaron con él en Crlminolngfa Moderna-tnsp1rada por Ptetro Goo- y en Archivos de CrlminDlngf.a,Med.idna Legal. y Psiqulatrfa estén poblados para definir 1L <::- ---= .cuestiones sociales, de términos tomados en préstamo de la. Ibiología como "herenct~ "degeneracton", ~germen~, "para- ~stttsmo social", "protl1~s". "organtsrno social". "llaga"."neurastenta moral".

l' (1se trata de una mera cuestión semántica. ni siquiera deltributo reconocído al estilo de una epoca en la que el positivismo.el evoluctonísrno y el btologísmo ímpactaban fuertemente an estros .rtrrunólogos I! estaban, con los libros de Mach,L'.¡en&.'ius, Spencer, Roberto .!\1"d.1gÓ,~.nllli"2k y Darwír., ~11el

190 Enrique E. Mari

aire de los tiempos. Época en la que el Ideal de ciencia unificada,de un mismo método para las naturales y soeíales construidoen térmínos de las prímeras, y de reducc16n radical de todolenguajenometafisicoal protocolarfisical1staiba a serreceptadopor el Círculo de Viena pocos años más tarde. Tampococoncierne al empleo de metáforas que a la manera de un eclipsesolar o de un témpano flotante revelasen las caracteristicasbtornédícas más salientes de la investigación, a riesgo deocultar su carácter social.

En Ingenieros se trata, muy por el contrario, de un engra-naje teóríco con función de embrague, de cambio a otro?", .;J-

discurso cuya puesta en ejercicio permitirá al alienista conver- •.. ;tirse en el ortador central de una problemática que -es ..•.indisolublemente y a la vez médica y soctal. Se trata de una

___ -_ forma dtscursíva por _a que se legitima, tnstítuctrmalíza yreconoce al médico una competencia particular: la de interve-nir en los pro emas sociales que causa la locura a 1:itUIodemandatario del interés general. - -

En forma caherente vemos quee1 programa de su CrtminolDgía .-,(Madrtd. Jorro, 1913) la encuentra dividida en tr~ ramas de ~esa misma referencia bíomédíca: etiología crtrnínal, clínica ¡

crímtnológíca y terapéutica del delito La primera estudia las {\~.h

causa. ••deterrnínantes de Ios delitos. la segunda 100 caracteres -) ~ñstcopstqutcos de los deitncuentes, y la tercera las medidas deprcñlaxís n represión.

Pero esta referencia, cabe insistir. es e! paso obligadoaunque previo para una segunda~ del mismo dispOS1tjV~que, en este mismo texto, pone de inmediato a luz: la etiolngfD.no debe presuponer el "líbre albedrío" del delincuente, busca } ) JJel deterrntnísmo de su acto sqcíal: 18. dirdca TIQtrata de ¡en, '» >

establecer su "responsabílídad" sino de ftjar sugrado de -"tem1h!.Hdr.!.d~la terapéutica no trata de "cas~arM 2J delín-cuente suporuendolo Ubre de" preíertr é" mal al bien, ,,1'10 q:.:.;:procura asegurar "Ia defensa social eontr<l sus c.ctlv1dade-¿morbosas mediante Íllstttudones preventivas y la segregacton'le establectrmentce s aoropíados a los díversos casos' .

:.:'~ este modo, la bOmo.-liCln8. la psícologta b-¡nIJi:~'Li) .'

determtnista, el concepto evolutivo genético con que estudia lasinstltuciones jurídtcas, no son piezas autónomas sino inte-grantes de una estrategia más amplia. Tienen el propósito deincrustarse en otro nivel de la teoría para reformular sucontenido rectbido. En el caso, configuran elementos de ataquea la escuela clásica del derecho penal y buscan invertir lOsprínctptos de responsabtltdad y culpabtlídad que CesaréBeccaI1a, en De lns delitos _y las penas, basara en el contratosocial, el ~o y la libre voluntad.

Al segmentar Ingenieros, como 10 hace acto seguido. laetiología en antropología y rnesología criminal, o sea tratandode demostrar el determínísmo del de1itoporcausas morfológícaspsíquicas, pero también del ambiente fisico soctm. persiguede todos modos fines lurales.

(lanar or una parte, en el tablero de laescuela clásica lacues esencial de los fundamentos de la ena, proponiendootro sustento que los príncípíos trascendentes y ajenos a laexperiencia de aquélla. Para esto se mane a con la estructuraconceptual del positlvismo "penal italiano, cuyas influenciasaDSorberá vía Lombroso, FerI1 y Garófalo. La pena no será yael.castigo de la libre elección entre el bien y el mal. NAhora se \ J Vpresenta corno una tnstítucíón destinada a ststematízar la l1 Pé t

d,::fensa colecrtva contra Ins f.ndttf..dll/J~ tnadaptxuios a la vtda.en :)f!!!!_er:EJ. ~ Por otra parte, y en el tnteríor del tablero postttvísta \fe" /-T..l(; trabaja, busca debatir las frágHes exageractones ínteía-lee de las anomalías mortológteas (la feseta occrpítal media, elperiodo osteotogíco) que desde L'uomo áeltnquente pesabancomo lastre de la escuela.

':::crr!viene. sin embargo, pl.'e'1S2i'BU ~.contra Lombroso,porque es ésta la que arroja partrcularrnente luz sobre elfundamento concreto en el qUE: José Ingenieros basa SD

analogía entre ~i 1c(;0 .Yel delincuente, analogía que. es en é17T(U2!Z!G QP Ia eUffi~

O""~_l1téticaIT·e:,itt-: r:?..z"-J así: no "h::L.)' -';"!.1 '~tl'C\o "~HT!!3l.ente~---esnectal corno ~.enS:'!ll8 LO:':Titrro?o. "Aste no ~');jv1rt1é' _-;''l1f'. se ~'b";:~:~~'~~'!f:_3irl1p;::-'!!nt:''Y~te' ,de; "'tll.v~ d!~::t."r~ei-nt!vú·~común, ;/ ::~..íC100

José Ingenieros 191

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192 Enrtque E. Mart

sólo eran los de la degeneración. También yerra Lombroso altdentíñcar al delincuente nato y al genio con el epiléptico. Lassucesivas modíñcacíones de crtterto reflejadas en su obra porlas queconctbe al delicuentenato como un degenerado "atávico",presentando luego su caso como "atavismo moral" y finalmen-te como "epilepsia larvada", hubieran podido reducirse a unasola que las engloba: la de eneractóir, En una alabra, "el tipodelincuente" de Lombroso es para Ingenieros una subclase dela gran familia del psiquiatra belga A. Morel, quien en Traiié desdégénérescences (París. 1857), ilustra las desvíaetones morbo-sas de la especte humana.

A fines del siglo xvm y XIX, los cuáqueros y el movímíentoreformista penal integrado por John Howard, Benjamín Rush.Concepctón Arenal y otros humanistas, hicieron suyo el gríto

~ "los locos al asilo". En busca de -la mejora de las cárcelesquerían disgregar a los detenidos de la stnrazón, En el siglo XIXotro movimiento, el alienista, intentaba a la inversa preservara los locos con la separación. De hecho, sin embargo,elcorreecíonal y el hospital general fueron depósitos comunes dela improductiva y extraña fauna de More1: delincuent.es,enfermos venéreos, mendigos y vagabundos, parásitos sexua-les, adivinos y locos, son sus pobladores Los mismos poblado-res que José Ingenieros encuentra a 8U ingreso en la ClíníceCrtmtnológíca del Depósito de Contraventores (luego Sala deObservaeíón de Alíenadas).

De hecho. la analogía entre locos V delincuentes cruza lahtstorta alienista. Enr871. César Lombroso cree haber halladoen el manicomio de Pésaro la stguíente solución: "Sí ambos sonidénticos deben ser igualmente tratados. En vez de castigar aéstos, se les debe recluir, como a aquéllos en hospitales ad.

( hoe!' (L. J1ménez de Asúa, Lombroso. Buenos Aires, Perrotl. En1876, con la primera edición de I,'UOmD deunquenie radica laanalogía en la explíeacíon atavtca ..ía fo•..seta cerebral media qUE:

hallara en el bandido Vílella f 1¡; ¡r118m&. vanídad que tienen 10E

locos y los ertmmales. S.)10 que .Joeé Ingenieros la"hace radtcaren MOIT'l, y en su famtlía de deu,.;}...•erados '10 hay tslotes para kn acíonaltdad "

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José IngenJeros 193

La.analogía de Lombroso es orfológtca. La.de Ingeníeros,acompañando a More1, es moral y, en últlma tnstancta, unacategoría de la producc1ón~ lógica, circuitos y realídad elloco queda exclutdo. Tiene con los otros degenerados un hilocomún, el parasítísrno y la ínfertíltdad, irresponsable para elderecho penal: "... la ley, además de no defender la soctedad,no presta la protección debtda a los altenados que han cometidoun delito: los absuelve y pone en libertad, abandonándo- ~los". La propuesta de Ingenieros: "Secuestrarlos a titulo y

de peligrosidad". _ j ../ ,Y' ;

~violade eneractóncomolatdeadeunadesviactónde]:t: 1 ~:un tipo prírnttívo que encerraria en sí los elementos de la ¡k '1 "continuidad de la especie. desvtacíón del "tipo normal" y 1 treverso de la sociedad. y ~edi~ una fracción importante de su ~ 1 1.;:) <

trabajo al alienado "en potencia". La. socieda , dijo: "Debe ~ ,1:,

hacer~filaxls prevent!va procurando modificar las oondícío- éy ~ •..¿ /'. ~.:

nes intelectuales, físicas y morales de aquellos que por diversosmotivos han sido separados del resto de los hombres; antes dedevolverlos al medio social, debe pertrecharlos contra sí mis-mos, por así decír, para disminuir el número de recaídas". 7- e

José Ingenieros recoge el programa. El~o es un d~en·· ~te en potencia, el ~ente un alienado en_Ilotencia. EstasospeCha es el zócalo común de toda la escala. de la degenera-ción" Si la medicina se inserta en las instancias de la locura yla degeneración será basculando, corno díce Robert Castel en.!i1orden pstqu:iátrtro, M ••• desde la represión de actos cornetídos,a la anticipación de actos por cometer, y desde la reparación. deun desorden objetivo a la responsabtlízactón de estructurassubjetivas en vías de alteración".

Su prestigio y la multiplicación de sus poderes estántndísolublemente enlazados a la postbíltdad de controlar pre-ventivamente a esos "individuos ínadaptados a la vida engeneral" de los que Ingenieros nos hablaba más atrás. A esagama de degenerados que con tanto colorido pintó al prologarLa mala vida en Buenos Aires, de Eusebío Gómez: "Viven comoen un mundo aparte, con panoramas de vidas sombrías,esquivando 100 elarores lurnínoscs y escurríéndose entre lag

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Enrique E. Mari194

b mas- d~C",Q' fennentan Y pululan en el agitadopenum ras ~.~, - daturdimiento de las grandes ciudades modernas, retonan o en

d 1 grietas del edíñcío socíal y conspirando sordamente:an~::estab1l1dad, ajenos a las norm~ deuconduc~~~~- dIe por antitesis, podna amarse

~nsti:s r..: ~:1n~ci6n alinea sus torvas siluetas sobre unones ~~rtzonte donde la lobreguez crepuscular volcara sus~=violentos de oro y púrpura, de incendio y de hem:

como asistiendo al desfile de unalegton macabra que melladamente hacia la ignominia".

atrialabras sugerentes de José Ingenieros: el discurso dteel- dato no es enteramenalienista no es psiquiatrlCO, su man

médico.

RACIONALISMO y FICCIONALISMO EN LOSCRITERIOS DE LEGITIMACIÓN DEL PODER-

1. EL PROBLEMA DE LEGITIMACIÓN JURÍDICO-POÚTICAEN EL DESARROlLO HIS'IÓRICO:RACIONALISMO y MODERNIDAD

1. Desde la más remota de las sociedades ctvíles. los distintosregímenes históricos se vieron enfrentados con la necesidad _política de justificar el poder que se arrogaban. El problema dela legitimación del poder, de su justíñcaeíón, se constituyó asíen una cuestión central de la teoría política. En este contextode la teoría política, en consecuencia, de la teoría jurídicatndísolublemente ligada a ella, la sociedad contractual planteóconcepciones basadas en el ractonalísmo propio de la rnoder-nídad, plano en el cual, al igual que en otros como los de laciencia, la filosofía, la estética, la economía, se produjo unfuerte y cualitativo cambio de dirección en relación con suherencia precedente. Desde entonces, expresiones como revo-lución, transformadori estructural, 9ambiD de paradigma o desistema. rupruru y otras semejantes pueblan por derechopropio tanto el vocabulario técníco como el común, cuando setrata de hacer visible, en cada sector, la modalidad de paso delmundo medieval al moderno.

El empleo de uno u otro de estos vocablos es útil para señalarel resultado profundo del íngreso de la razón en la imngo 'fTU111.dt

moderna, en comparacíón con la fmago mundi religiosa encar-gada dé sumínístrar en el medioevo la matriz simbólica cons

e Ponencia presentada en el Primer Coloquio Baríloche de Fílosofía,1992. Publícado en Osear Nudler y Oregorío Klímovsky (comps.), Lo,ítü:ivy,c.:l1doil en (Mm:te, Buenos Aires, CEAL, 1003,

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