EL POTENCIAL TURÍSTICO DE LOS BALNEARIOS Manuel López ...

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Estudios Turísticos, n.° 157 (2003), pp. 125-145 Instituto de Estudios Turísticos Secretaría General de Turismo Secretaría de Estado de Turismo y Comercio EL POTENCIAL TURÍSTICO DE LOS BALNEARIOS Manuel López Morales" Resumen. La nueva demanda de los balnearios responde a nuevos valores y presenta una mayor exigencia en cuanto a calidad de los ser- vicios. El presente estudio de mercado se ha realizado en tres balnearios de Granada con el objetivo de identificar las necesidades no cubiertas y las sugerencias de mejora de estos balnearios, aportadas por los propios usuarios y también los trabajadores de los balnearios. Se utilizó meto- dología de tipo cualitativo: la recogida de información a través de Grupos de Discusión y Entrevistas en Profundidad. El análisis de la informa- ción se sustenta en la Teoría Fundamentada (Grounded Theory) de Glaser y Strauss. En cuanto a resultados, aunque se mantiene una importante demanda clásica, se evidencia una renovación del tipo de clientela que plantea demandas sobre nuevos servicios, más diversos y de mayor cali- dad. La medicina preventiva y/o alternativa, la estética, el relax, el ocio desestresante, la confortabilidad de las instalaciones, la amabilidad en el trato y el atractivo del entorno natural son características muy valoradas por los clientes. Palabras clave: Turismo de Salud, Balneario Abstract. The new demand for spas is a response to new valúes and presents us with more exacting requirements in terms of quality of services. The present market study was carried out at three spas in Granada with the object of identifying unmet needs and the suggestions made by users and also staff for improving these spas. It was used Methodology of a qualitative nature. Information was collected through discussion groups and in-depth interviews. Analysis of the information is based on the «Grounded Theory» of Glaser & Strauss. About resulte, although there remains a significant traditional demand, a change was evident in the type of diéntele demanding new services, more diverse and of hig- her quality. Preventive and/or alternative medicine, cosmetic treatments, relaxation, de-stressing leisure, the comfort of the facilities, the caring nature of the treatments and the attractiveness of the natural environment are characteristics much valued by clients. Key words: Health tourism, spa. I. INTRODUCCIÓN El turismo es un fenómeno variable, cuantitativa y cualitativamente, entre otras razones debido a la movilidad que presenta la demanda, cambiando sus gustos y prefe- rencias con la consiguiente modificación de las pautas de comportamiento turístico (Anón, 2000). El concepto de turismo de salud se ori- gina en los años sesenta, encontrando eco rápidamente en muchos países. Pero tal concepto no es homogéneo y engloba diversas prácticas. La posición más integradora mantiene que el termalismo se encuentra perfecta- mente incluido en el turismo: «Lo más innovador al respecto, ya aplicado en algu- nos países europeos, es que se comienza a hablar de un termalismo del bienestar, el cual vendría definido por la conjunción del termalismo terapéutico más moderno e innovador y todo el conjunto de otras ofer- tas de salud no específicamente centradas en el agua mineromedicinal. El primero debe pertrecharse de los avances tecnológi- cos aplicables a la medicina, con personal especializado en instalaciones adecuadas, basándose en la especificidad de la cura termal que debe de presentarse con todo el rigor y credibilidad científica. Las segun- das no deben renunciar tampoco a la base médica de sus ofertas de salud y ocio, basa- das en el uso de los recursos naturales, aun- * Diplomado en Enfermería. Doctor en Sociología, [email protected] 125

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Estudios Turísticos, n.° 157 (2003), pp. 125-145

Instituto de Estudios TurísticosSecretaría General de Turismo

Secretaría de Estado de Turismo y Comercio

EL POTENCIAL TURÍSTICO DE LOS BALNEARIOS

Manuel López Morales"

Resumen. La nueva demanda de los balnearios responde a nuevos valores y presenta una mayor exigencia en cuanto a calidad de los ser-vicios. El presente estudio de mercado se ha realizado en tres balnearios de Granada con el objetivo de identificar las necesidades no cubiertasy las sugerencias de mejora de estos balnearios, aportadas por los propios usuarios y también los trabajadores de los balnearios. Se utilizó meto-dología de tipo cualitativo: la recogida de información a través de Grupos de Discusión y Entrevistas en Profundidad. El análisis de la informa-ción se sustenta en la Teoría Fundamentada (Grounded Theory) de Glaser y Strauss. En cuanto a resultados, aunque se mantiene una importantedemanda clásica, se evidencia una renovación del tipo de clientela que plantea demandas sobre nuevos servicios, más diversos y de mayor cali-dad. La medicina preventiva y/o alternativa, la estética, el relax, el ocio desestresante, la confortabilidad de las instalaciones, la amabilidad enel trato y el atractivo del entorno natural son características muy valoradas por los clientes.

Palabras clave: Turismo de Salud, BalnearioAbstract. The new demand for spas is a response to new valúes and presents us with more exacting requirements in terms of quality of

services. The present market study was carried out at three spas in Granada with the object of identifying unmet needs and the suggestions madeby users and also staff for improving these spas. It was used Methodology of a qualitative nature. Information was collected through discussiongroups and in-depth interviews. Analysis of the information is based on the «Grounded Theory» of Glaser & Strauss. About resulte, althoughthere remains a significant traditional demand, a change was evident in the type of diéntele demanding new services, more diverse and of hig-her quality. Preventive and/or alternative medicine, cosmetic treatments, relaxation, de-stressing leisure, the comfort of the facilities, the caringnature of the treatments and the attractiveness of the natural environment are characteristics much valued by clients.

Key words: Health tourism, spa.

I. INTRODUCCIÓN

El turismo es un fenómeno variable,cuantitativa y cualitativamente, entre otrasrazones debido a la movilidad que presentala demanda, cambiando sus gustos y prefe-rencias con la consiguiente modificaciónde las pautas de comportamiento turístico(Anón, 2000).

El concepto de turismo de salud se ori-gina en los años sesenta, encontrando ecorápidamente en muchos países. Pero talconcepto no es homogéneo y englobadiversas prácticas.

La posición más integradora mantieneque el termalismo se encuentra perfecta-

mente incluido en el turismo: «Lo másinnovador al respecto, ya aplicado en algu-nos países europeos, es que se comienza ahablar de un termalismo del bienestar, elcual vendría definido por la conjunción deltermalismo terapéutico más moderno einnovador y todo el conjunto de otras ofer-tas de salud no específicamente centradasen el agua mineromedicinal. El primerodebe pertrecharse de los avances tecnológi-cos aplicables a la medicina, con personalespecializado en instalaciones adecuadas,basándose en la especificidad de la curatermal que debe de presentarse con todo elrigor y credibilidad científica. Las segun-das no deben renunciar tampoco a la basemédica de sus ofertas de salud y ocio, basa-das en el uso de los recursos naturales, aun-

* Diplomado en Enfermería. Doctor en Sociología, [email protected]

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que el carácter mayoritariamente preven-tivo que presuponen y la atención de unacura más orientada a la estética y a labelleza, que implica una clientela másjoven, les obligará a cuidar de forma espe-cial la implantación de los componentesturísticos» (San Pedro, 1998).

La versatilidad de los balnearios, esta-blecimientos turísticos y terapéuticos si-multáneamente, posibilita el relanzamientode este producto turístico, que constituyeun potencial económico de primer orden enun sector con elevada capacidad de generarempleo y renta (Anón, 2000).

Desde los años 80 se aprecia la apariciónde aires nuevos. La estresante vida en lasgrandes ciudades, el cansancio del turismode sol y playa, la consolidación de losmovimientos ecologistas, una nueva culturadel ocio, el culto a la imagen y la potencia-ción de nuevas modas, el retorno a unanaturaleza que se creía perdida... todo seconfabula para que la recuperación balnea-ria sea posible. Triunfa la filosofía que pre-tende recuperar el ideal naturista de tiem-pos pasados y, eliminando fármacos, lograrla regeneración por otros medios. Se insisteen la búsqueda de la tranquilidad y de lapropia personalidad a través del reencuen-tro con la naturaleza. De esta forma, vol-viendo los ojos hacia el pasado aún no muylejano, la instalación balnearia se configurade nuevo como un modelo, un lugar que,por otra parte, permitirá superar el estrés yla tensión psicológica que la vida modernanos impone (Latiesa-Álvarez Sousa, 2000).

Dentro del concepto de turismo social,incentivado y subvencionado por el Estado,

el Instituto de Migraciones y ServiciosSociales (IMSERSO), organismo depen-diente del Ministerio de Asuntos Socialeses un activo gestor de fondos públicos parael turismo social a través de su programa de«Turismo subvencionado para la terceraedad». Éste incluye el Programa de Ter-malismo Social, cuyo objetivo es contribuiral bienestar de los mayores, permitiendoque conozca otros lugares disfrutando de sutiempo libre y ocio. Así se mejora la calidadde vida de estas personas, haciendo posibleque las mismas conozcan nuevos lugares,realicen actividades propias del turismo yenriquezcan así su tiempo de ocio.

Por otra parte, contribuye a crear riquezaen el sector turístico, generando y mante-niendo empleo en el sector, proporcionandoocupación hotelera en épocas de baja acti-vidad, en temporada baja (Jurdao, 1990). Elprograma de termalismo social ha permi-tido a muchos balnearios mantener su acti-vidad, e incluso reabrirlos.

La evolución de la natalidad y la espe-ranza de vida en España indican que para el2010 el 15,5% de la población, más de 6,2millones de personas, serán potencialesclientes de este programa. Según elIMSERSO (1997) los tratamientos efectua-dos en este programa son en un 95 % reu-matológicos. Las técnicas más aplicadasson:

— Baños (70%)

— Chorros (64%)

— Aerosoles/inhaladores (33%)

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1.1. Justificación de la investigación

Los recursos turísticos según AltesMachín (citado en Rodríguez, 2000) son«aquellos atractivos turísticos que, en elcontexto de un destino, pueden generarinterés entre el público, determinar la elec-ción y motivar el desplazamiento». ¿Sonnuestras estaciones termales un auténticorecurso turístico?

La investigación turística se inicia con elestudio de los viajeros que surgen en elperiodo entreguerras en diversos paísescomo Suiza, Francia, Reino Unido, y sobretodo, Alemania (Fernández, 1990). Es unaciencia instrumental al servicio de la eco-nomía aportando modelos de análisis einformación necesaria para la captación dedivisas (Álvarez Sousa, 1994).

Así, la investigación de mercados turísti-cos tiene su justificación en la necesidad deadecuar el servicio turístico a las demandasdel público.

Desde el punto de vista del consumo y ladinámica económica, está claro que elturismo es una fuerza de primer orden en laeconomía mundial, una actividad de impor-tancia y significancia global. En el año2000, según la Organización Mundial delTurismo (OMT) se produjeron más 700millones de desplazamientos internaciona-les, que generaron ingresos por valor decasi 500 millardos de dólares.

En la economía europea el turismo repre-senta el 6% del empleo total de la UniónEuropea. También supone un 5,5% del PIBy un 30% del comercio internacional en el

sector servicios. Es probable que el turismose convierta en el primer sector de la econo-mía mundial a partir del año 2010, concifras cercanas a los 4 trillones de dólares enel 2020 (López Sevillano, 2000).

Para España, en el año 2001, según elInstituto de Estudios Turísticos, tuvimos49,5 millones de turistas, que generaronunos ingresos por turismo de 36.704,9millones de euros. Los pagos por turismo sesituaron, en ese mismo año, en 6.670 millo-nes € . El saldo positivo de 30.034,9 millo-nes € supuso la cobertura del 85,1% deldéficit comercial. Los ocupados en activi-dades características del turismo fueron1.519.338 trabajadores.

Desde la perspectiva de la demanda,muchas variables pueden influir en el modoen que se toma la decisión de comprar o con-sumir. Estos patrones de conducta puedencambiar en función de la oferta, del tipo deaprendizaje individual respecto a los produc-tos turísticos, de los estímulos percibidos, dela personalidad y actitudes individuales, asícomo del marco socioeconómico, lasinfluencias culturales, las influencia de losgrupos de referencia, y la influencia familiar(Cooper, 1998). Todo este marco de influen-cia debe ser tenido en cuenta para la promo-ción de los servicios balnearios.

La comprensión del porqué la gente viaja,porqué eligen una determinada forma devacaciones o selecciona determinadosbienes o servicios es fundamental para unacompleta apreciación de la demanda turís-tica (Middleton, 1994). Los factores relacio-nados con la demanda turística pueden seragrupados en dos categorías (Cooper, 1998):

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1. Los factores referidos al estilo devida, que incluye el nivel de ingresos,empleo, formación académica, movi-lidad, concepto vacacional...

2. Factores referentes al ciclo vital, laedad, circunstancias domésticas...

Las estrategias para del desarrollo turís-tico y servicios recreativos generalmenterequieren dos aproximaciones principales(Baud-Bovy, 1998):

1. Segmentación del mercado paraidentificar las características de losclientes potenciales para elaborarproductos que satisfagan sus necesi-dades.

2. Diferenciación de producto para dis-tinguir el producto de la posible com-petencia enfatizando sus atributos ybeneficios.

En definitiva, el turismo es una actividadhumana muy particular. La compra de unasvacaciones es muy diferente de la comprade la mayoría de otros productos o servi-cios. Se necesita invertir tiempo y dinero.La decisión de comprar vacaciones esmucho más compleja que la de compraruna televisión, porque en ella intervienenmuchos más aspectos. Aspectos muy difíci-les de medir porque están relacionados conopiniones personales, experiencias y valo-res (Brunt, 1997).

Por ello, si el modelo de márketing clá-sico se basaba en realizar ventas a los clien-tes de los productos que tenía la empresapreviamente elaborados, y obtener como

resultado un beneficio económico, la mer-cadotecnia centrada en el cliente se basa enconocer las necesidades de los clientes ysatisfacerlas de la forma más adecuada,siempre que la empresa no pierda dinero.Esto necesita de un control de su calidad yun conocimiento de los deseos del cliente(Álvarez Sousa, 2000).

Schiffman y Lazar (1991) describeneste cambio diciendo que las necesidadeshumanas son la base de toda la mercado-tecnia moderna, y que la empresa quemejor sepa identificar y satisfacer estasnecesidades será la más competitiva, y laque sólo se centre en el producto olvi-dando las necesidades del consumidortiende a morir.

La asociación entre balneario y enfer-medad todavía es importante en bastantesestratos de la sociedad española. El 70% dela población piensa que el tipo de gente quese encontraría en un balneario sería gentemayor y enferma. Es necesaria una ade-cuada estrategia de comunicación queacabe con la imagen de los balnearios comolugares obsoletos, romper con esta asocia-ción entre balneario y enfermedad quetodavía pervive en nuestra sociedad eimpide su consideración como una alterna-tiva vacacional (Vázquez-Illa, 1997;Latiesa-Álvarez Sousa, 2000).

Teniendo en cuenta todo lo hasta ahoraexpuesto, se define como

Objetivo Principal del presente estu-dio: La identificación de las demandas ynecesidades de los usuarios de los balnea-rios.

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Definimos así, como punto de partidalas siguientes hipótesis:

1) Los balnearios actuales tienen unaoferta de servicios deficitaria einadecuada a la demanda actual yfutura.

2) La calidad de los tratamientos balne-oterápicos no se promociona lo sufi-ciente ni se complementa con otrosservicios paralelos y necesarios parala satisfacción de los clientes, cadavez más exigentes.

1.2. El turismo de masas

Los cambios tecnológicos han posibili-tado un progreso social hacia una sociedaddel bienestar, donde se consumen bienes yservicios mucho más allá de las necesida-des elementales de supervivencia. El tu-rismo, los viajes, las experiencias lejos delentorno ordinario, forman parte de esteconjunto nuevo de «necesidades» de lasociedad industrializada (Álvarez Sousa,1994).

El turismo de masas oferta todos los ser-vicios de desplazamientos, alojamientos,restauración y entretenimiento a precios nomuy altos —incluso con posibilidades definanciación—. Los tour operadores sehacen con el control del mercado, tantodesde la oferta (seleccionando destinos)como desde la demanda (haciendo uso de larelación de agencia con asimetría de infor-mación). El cliente pide descanso, diver-sión, deporte, relax... y el tour operator pro-pone el destino de su viaje. El turismo de

masas es consecuencia del desarrollo de lasmismas. Ello supone una generalización odemocratización del ocio. Incluso algunalegislación, como la ley que considera lasplayas como bien público, ha potenciadoesa generalización del disfrute del ocio(Brunet y Belzunegui, 2000).

Esta nivelación social se manifiesta en elconsumo de masas. En palabras de Castillo(1985). «El gran símbolo de la igualdad esel consumo igual de bienes iguales, el lla-mado consumo de masas. La ideología dela sociedad mesocrática es la ideología dela sociedad opulenta. En efecto, el consu-midor es quien consume, y en la sociedadopulenta consume todo el mundo: emplea-dos, obreros, funcionarios, directores deempresa, comerciantes, banqueros. Algu-nos consumen más que otros, pero las dife-rencias no son estridentes».

Sin embargo, Álvarez Sousa (1994) sinte-tiza, apoyándose en Touraine (1969), unavisión crítica del fenómeno del turismo demasas: «hay que romper con la falsa unidadde lo que se denomina consumo de masas.Ni todas las masas consumen, ni todas lasmasas que consumen lo hacen del mismomodo, ni todos los que consumen son masa.El ocio tiene clases, y podemos decir que sialgún sector de consumo es típico de clases,indicador de estilo de vida, quizás sea el ocioel que mejor lo muestra y, dentro del ocio, elturismo desempeña un papel central».

El acto turístico es un criterio de estrati-ficación social. El cómo, dónde, cuándo ycuánto de la práctica turística son variablesrelacionadas con la posición social de lossujetos en nuestra sociedad actual.

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Los viajes prestigian. Viajar da un barnizde elegante cosmopolitismo, refleja unaposición económica solvente y distinguerespecto de aquellos que viven de manerarutinaria hasta sus vacaciones (Rodríguez,2000). Veblen (1971) señaló cómo a lolargo de la historia siempre ha existido elconsumo conspicuo para demostrar unapequeña élite su poder social. Marcuse(1985) recalcó cómo esto sigue pasando enla actualidad y Bourdieu (1989) definiómuy bien y lo aplicó a la realidad cómodeterminados tipos y formas de consumosirven como elemento de distinción social.Según Álvarez Sousa (1994): «...existendeterminados tipos de turismo donde lo quepredomina es el ansia de distinción, que asu vez es también de integración en tantoque tratan de definirse como grupo dife-rente de otro, se está buscando la integra-ción dentro de su propio grupo: la élitesocial».

1.3. Turismo alternativo

En la sociedad postindustrial, desdefinales de los años setenta, tiene lugar laúltima fase del desarrollo turístico. Es unturismo alternativo al de «sol y playa».Comprende el desarrollo turístico de unazona con respeto a las costumbres y culturalocal. Busca un desarrollo sostenible conrespeto al medio ambiente. El turismo alter-nativo nace con la intención de huir de lamasificación (Rebollo, 2000)

Este tipo de turismo, según Plummer(1989), valorará la autorrealización, el arte,el deporte y buscará vacaciones activas.Krippendorf (1992) resalta que el turista del

futuro no sólo estará motivado por dormir,comer y beber, sino que buscará la recrea-ción emocional a través de las actividades yexperiencias imposibles en la vida coti-diana. El turismo de salud se incluye dentrode este tipo de turismo. Responde a nuevosvalores, nuevas necesidades y nuevos entor-nos (o nuevos usos de los mismos).

Desde el punto de vista de la oferta,según la Organización Mundial del Turismo(1994), se clasifica en:

— Turismo urbano y cultural

— Turismo rural

— Turismo de deporte, naturaleza y salud.

— Turismo de entretenimiento y eventos.

— Turismo de congresos, conferencias,eventos internacionales

En el caso que nos ocupa, se acusa unaescasísima información disponible sobrelos mercados de los balnearios y centrosturísticos de salud, e incluso, las bases delas estadísticas de cada país no son las mis-mas. En torno a una cuarta parte de lasestancias son gestionadas como paquetesprogramados. El mercado internacionaleuropeo de las vacaciones de salud suponeun modesto 1% del total de vacaciones(Cockerell, 1996).

El European Travel Intelligence Center(1997) en la 28.a conferencia Anual de laAsociación Travel And Tourism Research,pone énfasis en la diversificación del mer-cado turístico. Entre los puntos expuestos

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en tal conferencia se refiere al aumento dela edad media de los turistas. Los cambiossociodemográficos están haciéndose sentiren esta actividad socioeconómica. Elnúmero de viajeros de más de 55 añosaumenta notablemente. Ello hace pensar enun potencial incremento de la demanda deservicios balnearios.

El turismo de salud está perfectamenterecogido entre las modalidades de turismoalternativo, como se ha comentado antes.Pero una característica importante de losdesplazamientos turísticos es que no hay unaúnica motivación ni un único tipo de activi-dad en el ejercicio del viaje turístico. De estemodo, se está produciendo un reciente fenó-meno, llamado «balneario urbano» (dayspa) que comienza a desarrollarse enEuropa. Se trata de una oferta muy concreta(un baño con o sin masaje) que puede inte-grarse en la agenda del congresista, viajero oturista accidental, sin desviarse de su itinera-rio, pues se encuentra en la propia ciudad.En esta misma línea de diversificación de laoferta se sitúan los programas de puesta enforma que se ejecutan en muchos balnearioseuropeos (Vázquez, 1997).

En Europa, los mercados de turismo desalud son aún muy modestos. No sobrepasanlos 15 ó 17 millones de clientes al año. Elnegocio internacional solo, probablementegenere menos de un millón y medio de estan-cias, y esto incluye las visitas de no europeos,así como clientes con menos patologíamédica, buscando más «salud y belleza»—donde la regeneración celular y otros lla-mados tratamientos de rejuvenecimientotoman importante lugar— (Cockerell, 1996;Vila, 1995).

La facturación global en España nosobrepasa los 66 millones de euros, mien-tras que hay otros países europeos donde seha desarrollado el termalismo con muchamayor fuerza. Estos son países como Italia,Alemania o Francia, donde el Estado hasubvencionado los tratamientos en balnea-rios. A ello también ha contribuido el hechode que en esos países los médicos hanestado ligados a la propiedad de los balnea-rios y, además la cultura termal estaba bas-tante arraigada en la sociedad (Vázquez-Illá, 1997).

La globalización de los mercados tienesus ventajas y sus inconvenientes. Nospuede acercar clientes de territorios leja-nos, pero también sufriremos la competen-cia de otras ofertas, como el prestigio de losbalnearios alemanes o italianos; o los paí-ses del Este de Europa, donde se confíatambién en el potencial de atracción de susbalnearios hasta el punto de constituir unode los ejes vectoriales de su oferta turística(Miras, 2000).

España, que está considerada como lareserva termal más importante de Europapor la calidad de sus aguas y cantidad demanantiales, dispone actualmente de 128balnearios de los cuales alrededor del 50%están abiertos durante todo el año y el restosólo en verano (Vila, 1995).

II. METODOLOGÍADE LA INVESTIGACIÓN

Se invitaron a los cuatro balnearios de laprovincia de Granada. A excepción deLanjarón, que declinó la invitación, se rea-

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lizaron en el verano de 1999, tres grupos dediscusión en cada uno de los otros tres(Alhama de Granada, Alicún de las Torres yGraena) y once entrevistas en profundidada sus tres gerentes, sus tres médicos, dosterapeutas (Alicún y Graena), dos recepcio-nistas (Alhama y Alicún), y una animadorasociocultural (Alicún).

La recogida de información se realizó através de dos técnicas cualitativas: Gruposde Discusión y Entrevistas en profundi-dad.

II. 1. Grupos de Discusión

Los Grupos de Discusión son particu-larmente útiles cuando un investigadordesea explorar los conocimientos de laspersonas y sus experiencias. Pueden serusados para averiguar, no sólo lo que lagente piensa, sino también cómo y porquélo piensan del modo en que lo hacen(Kitzinger, 1995).

Los Grupos de Discusión pueden serusados de muchos modos. Persiste unatendencia equivocada que los contemplasólo como un método de exploración pre-liminar, para luego ser contrastado porotros métodos, particularmente los cuanti-tativos (García Cálvente, 2000). Morgan(1997) afirma que las investigaciones cua-litativas están más interesadas en la com-prensión de lo particular que en lo general,y más en los significados que las descrip-ciones numéricas. Por ello, los Grupos deDiscusión pueden ser utilizados para gene-rar y para contestar preguntas de investiga-ción.

Esta técnica se empezó a utilizar en lasociología del mediados del siglo XX, conel trabajo pionero de Robert Merton(Merton, 1987), aunque no se generalizó suuso hasta la década de los setenta. Su fun-damento teórico es que las organizacioneshan de estar interesadas en escuchar alcliente (Krueger, 1988).

La interacción es la característica defini-toria del Grupo de Discusión. De estaforma el grupo procesa, explora y clarificasus puntos de vista. Este proceso no esposible en una entrevista personal. En con-sonancia con lo que Morgan (1993) afirma,el Grupo de Discusión hace usos explícitosde la interacción grupal para producir datosy puntos de vista que podrían ser menosaccesibles sin la interacción encontrada enel grupo. Esta interacción grupal ha sidodenominada «el efecto grupal» por autoressobre Grupos de Discusión (Carey, 1994;Carey and Smith 1994).

Es la técnica de investigación social másadecuada a la investigación de mercados(Krueger, 1994), puesto que el Grupo deDiscusión es un método cualitativo cuyaintención primaria es la descripción y com-prensión de percepciones, interpretacionesy creencias de una población desde la com-prensión de la particularidad de un grupode participantes.

Cuando la Dinámica de Grupo funcionabien los coparticipantes actúan como coin-vestigadores introduciendo la investigaciónen nuevos y, a menudo, inesperadas direc-ciones y conexiones; en interacción que es ala vez complementaria (tal como compar-tiendo experiencias comunes) y argumenta-

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tiva (cuestionando, retando, y discutiendounos con otros). Con esta clase de interac-ción los Grupos de Discusión investigan laspartes que otros métodos no pueden investi-gar, revelando dimensiones de comprensiónque a menudo permanecen inescrutados porlos más convencionales cuestionarios oentrevistas individuales.

Como en otros métodos cualitativos, losparticipantes en los Grupos de Discusiónno son aleatoriamente seleccionados. Nor-malmente se hace intencionalmente (Mor-gan 1997). Morse (1992) compara la selec-ción aleatoria de participantes en un Grupode Discusión como quien busca una infor-mación determinada en una bibliotecaseleccionando los libros al azar.

En el caso de la presente investigación, laselección de los participantes se encargó alos recepcionistas de los balnearios, que sonbien conocedores de los usuarios de los mis-mos. Se les pedía que entre el día anterior yel mismo día de la celebración de la sesión—previamente acordado— propusiese él ausuarios motivados la participación en un«debate sobre los balnearios». Así, deberíanir tomando nota de los usuarios que acepta-sen hasta reclutar entre cinco y diez sujetos,aproximadamente.

Se utilizó la técnica de los Grupos deDiscusión entre los usuarios, cuyas ideasse pensaba que estaban, a priori, másnecesitadas de clarificación y contraste;mientras que para los profesionales seprefirió la entrevista en profundidad,donde no se sienten coartados por colegashomólogos y sienten un ambiente de máslibertad.

II.2. Entrevistas en profundidad

Una buena entrevista es como una buenaconversación: una relación en dos direccio-nes. La mayor parte del tiempo el entrevis-tador escucha, y el foco de la conversaciónes la experiencia del entrevistado. El buenentrevistador no dice mucho, pero trabajaduro escuchando lo que esta siendo dicho.Escuchando cuidadosamente conducirá alentrevistado realizándole buenas preguntasque le hagan pensar y describir lo que lapersona hace y cómo lo entiende. Esa per-sona sentirá que ha sido escuchada y puedecomentar que la entrevista le permitióhablar del tema de estudio tan profundocomo nunca lo había hecho (Rice y Ezzy,1999).

La mayoría de las investigaciones cuali-tativas son a la vez inductivas y deductivas.En otras palabras, es asumido que todas lascuestiones relevantes no son conocidasantes de la investigación. Las entrevistasestructuradas cuantitativas asumen quetodas las cuestiones y sus posibles respues-tas son conocidas antes de que las pregun-tas sean realizadas. En las entrevistasestructuradas hay muy pocas oportunidadespara descubrir que una particular preguntano tiene ningún sentido para un participanteconcreto o que una importante categoría derespuestas ha sido dejada fuera (Rice andEzzy, 1999).

El entrevistador no debe ser pasivo y dis-tante, sino implicarse activamente estimu-lando al entrevistado a hablar, a conversarsobre el tema de investigación. La negocia-ción de los significados en las entrevistasquiere decir que la relación entre contador y

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escuchador es tan importante como el con-tenido y la estructura misma de la narración(Brooks, 1994). En otras palabras, lainfluencia del entrevistador en la produc-ción de la narración no puede ser ignorada.El entrevistador es un co-participante en eldiscurso (Mishler, 1986).

Aunque la entrevista en profundidad esabierta y a menudo exploratoria, un listadode temas o inventario de tópicos importan-tes es frecuentemente usado. Ello aseguraque todos los temas relevantes son tratadosy el entrevistador es libre de concentrarseen la interacción. De cualquier forma, estalista no evita que las contingencias natura-les de la entrevistas sean explotadas, connuevas líneas de información aportadas yelevadas consecuentemente dentro de lalista de temas.

II.3. Análisis de la información

Del análisis del contenido de las trans-cripciones se han extraído las aportaciones,realizadas por los sujetos investigados, mássignificativas respecto a los objetivos de lainvestigación, realizando una categorizaciónde tipo semántico, mediante un proceso declasificación analógica y progresiva de lasunidades de información. Las unidades deinvestigación nunca son absolutas: surgen dela interacción entre la realidad y su observa-dor, son una función de los hechos empíri-cos, de las finalidades de la investigación yde las exigencias que planteen las técnicasdisponibles (Krippendorff, 1997).

Como afirma Ibáñez (1990), En el Grupode Discusión el análisis está supeditado a la

interpretación. El análisis de la informaciónse apoya en los principios aportados por laTeoría Fundada de Glaser y Strauss(Grounded theory, 1967) desarrollada dentrodel paradigma del Interaccionismo Simbó-lico. Los interaccionistas simbólicos sugie-ren que los individuos ordenan su mundoinsertos en procesos de negociación y rene-gociación; usando símbolos, interpretando yelicitando significados en situaciones, másque por mera reacción. Los individuos res-ponden y crean significados en determina-das situaciones, y esos significados soncompartidos. Esta Teoría provee de sentidopara la elicitación de tales significados ypara la descripción de los procesos psicoló-gicos y sociales que se han desarrollado enlas personas para darle sentido a su mundo(Morse, 1992; Strauss, 1998).

Se trata de una metodología general quese aplica en las investigaciones donde losdatos son analizados y recopilados en unproceso de interacción. Esta teoría fueintroducida por Glaser y Strauss en «TheDiscovery of Grounded Theory» (1967). Enesta metodología, la teoría puede ser gene-rada inicialmente por los datos, o, si existenteorías que parecen apropiadas para el áreade investigación, pueden ser elaboradas omodificadas conforme los datos recopila-dos son enfrentados a ellas (Strauss, 1998).

La mayor diferencia entre esta metodo-logía y otras aproximaciones de investiga-ción cualitativa es su énfasis sobre la teoríade desarrollo. La densidad conceptual refe-rida a la riqueza de conceptos sobre des-arrollo y relaciones descansa en una granfamiliaridad con la asociación de datos y elcontraste sistemático con esos datos

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El potencial turístico de los balnearios

(Strauss, 1994; Strauss, 1998). Glaser yStrauss (1967) argumentaban que esta teo-ría contribuye a cerrar el hueco entre la teo-ría y la investigación empírica.

Desde esta perspectiva se buscó unaagrupación excluyente de las aportacionesy obtener similitudes y diferencias que faci-litasen la identificación de las necesidadesde los usuarios de los balnearios.

III. RESULTADOS

— Integración del manantial dentro delhotel. Es una característica de indis-cutible importancia. Los balneariosque no ofrecen alojamiento integradocon las aguas termales son muchopeor valorados.

— Ubicación. Hay criterios disparessobre la idónea relación espacial delbalneario respecto de núcleos urba-nos, pero en general se prefiere ladiscreta distancia. Se manifiesta unsentimiento ambivalente. Se quiereestar «comunicado con la civiliza-ción», pero sin verse englobada enella:

— Instalaciones. Son condicionantes delas posibilidades de la estación ter-mal. Hay valoraciones positivas quereconocen el esfuerzo de moderniza-ción de las mismas, pero parecen serinsuficientes o más lenta de lo quecrecen las necesidades.

— Higiene. Es una preocupación legí-tima. Se trata de aplicaciones sobre

piel desnuda. Su cuerpo debe entraren contacto con diversas superficies,ropas, instrumentos, etc. El ambientehúmedo y cálido es propicio a la re-producción microbiana. La higiene,además de estar regulada legalmenteen los balnearios es un valor exigibleen los mismos.

Ascensores. Las limitaciones físicasde algunos de los usuarios de los bal-nearios, hacen de los ascensores ele-mentos imprescindibles de la infraes-tructura de la estación termal. Elascensor debe alcanzar todos los ni-veles de la estructura arquitectónicadel balneario.

Medio ambiente natural. Contribuyeal bienestar y mejoramiento de lasalud. Sin contaminación. Aire puro.Belleza natural, silencio. Los ricosentornos naturales con un valor aña-dido a la estación termal.

Medioambiente interno. El trato fa-miliar, el ambiente sereno, la cordia-lidad en las relaciones... aparecenmuy bien valorados.

Seguridad. Dos tipos de condicionespueden catalogarse bajo este epí-grafe: la seguridad física de los usua-rios en el ejercicio de las terapias(riesgos de resbalones, corrientes deaire, falta de asideros. ..), y la protec-ción policial que vela por la seguri-dad ciudadana (al situarse alejadosde zonas pobladas, tranquiliza ver lasfuerzas de orden público de vez encuando).

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El agua. Principal elemento del bal-neario. Muy bien valorado por losusuarios, no solo en calidad, sinotambién su cantidad.

Tipos de técnicas utilizadas. Tambiénhay especial mención a uno u otro tipode terapia utilizada. Existe predilec-ción personal por algún determinadomodo de aplicar el agua (ya sean cho-rros, inhalaciones, inmersiones, etc.)

Satisfacción con los resultados tera-péuticos. Las mejorías que informannuestros entrevistados no son pocas.Hay coincidencia en el muy positivoimpacto de la balneoterapia sobre susalud.

Densidad terapéutica. La concentra-ción de las actividades terapéuticas,para algunos, resulta muy densa,aunque también hay a quienes lesdeja mucho tiempo libre. Argumentoque refuerza la necesidad de diversi-ficación.

Problemas de salud osteoarticular.Son un conjunto de dolencias que clá-sicamente se han tratado en los balne-arios y siguen siendo un importantemotivo de demanda: Esta demanda esmás evidente entre la población mayory especialmente los usuarios del pro-grama de termalismo social delIMSERSO. Pero como en todo pade-cimiento, la etiología es múltiple y lasmanifestaciones también son diversas.

Estrés. Es un componente cada vezmás frecuente de los problemas de

salud, como hemos comentado, mul-tifactoriales. Los efectos positivos delos balnearios no son sólo físicos.

Acompañamiento de familiares. Esuna motivación frecuente, sobre todoentre parejas / familiares de usuariosañosos o disminuidos físicamentepara su desenvolvimiento cotidiano.Pero también es una vía de conoci-miento e iniciación en el tratamientohidroterápico. Y ya que está en elpropio balneario... es más fácil.

Vacaciones, relax, descanso y tran-quilidad. Cuando las vacaciones tie-nen como objetivo principal el des-canso y la recuperación del trabajo yde la rutina cotidiana, el balneario esuna buena alternativa a los masifica-dos y estresantes centros de vacacio-nes, tradicionalmente ubicados en lascostas.

Problemas de las vías respiratorias.Quizá menos generalizada, la hidro-terapia de las vías respiratorias estambién un significativo motivo dedemanda, y cada vez lo será más.

Calidad de las aguas. La eleccióndel balneario por parte del usuario,racionalmente, debe orientarse sobretodo por la idoneidad de sus aguaspara sus padecimientos:

Medicina Preventiva. Tanto usuarioscomo trabajadores de los balneariosconsideran que estos centros debencumplir una función preventiva antesque, o además de, curativa. Hay cier-

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El potencial turístico de los balnearios

ta sensibilidad comparativa entre elpersonal médico de los balneariosrespecto a los curhoteles. Envidián-doles la infraestructura, pero a la vezdefendiéndose ensalzando la funciónsanitaria y la calidad de sus aguasrespecto a ellos.

Medicina Alternativa. Muchos usua-rios han abrazado las terapias hidroló-gicas como alternativa a los tratamien-tos convencionales (antiinflamatoriosfundamentalmente) debido a los efec-tos secundarios de éstos, así como desu ineficacia terapéutica.

Balneariodependencia. Algunos usua-rios refieren la necesidad de acudir albalneario periódicamente como si deuna droga, a la que se es dependiente,se tratara.

Fidelidad. Los usuarios suelen repe-tir y ser fieles a un mismo balneariopor muchos años.

El paseo es una de las actividadesmás generalizada entre los usuariosde los balnearios. Son muchas lasobservaciones que se realizan rela-cionadas con ello y deben ser tenidasen cuenta casi tanto como las relati-vas a las instalaciones hosteleras. Sereclaman lugares llanos, no abruptos,sin tránsito de vehículos, con sombray asientos para descansar.

Comunicaciones de acceso. Los bal-nearios se ubican donde hay agua ter-mal, que no siempre es un lugar biencomunicado y resulta a veces algo

dificultoso el acceso a ellos. Este pro-blema se palia con el sistema de reco-gida de clientes a las estaciones quelos propios balnearios disponen. Hayquien resalta lo positivo de la defi-ciente comunicación: mantenimientodel entorno más virgen y tranquilo.

Comunicaciones con los alrededo-res. Las necesidades de comunica-ción no son sólo para el acceso ini-cial, sino durante la estancia, cuandolos usuarios gustan de explorar losalrededores. En varios grupos de dis-cusión surgió la demanda de unmedio de transporte para moverse enlos alrededores del balneario.

Dificultad para el abastecimiento ycompras. Estas condiciones de aisla-miento relativo suponen algunasincomodidades, especialmente en loque respecta a la adquisición de algu-nos productos. Pero también hayusuarios que rechazan la posibilidadde instalar en los balnearios comer-cios para cubrir tales necesidades. Setrata de dos intereses cruzados quealgunos balnearios palian sirviendode intermediarios con los comerciosde otros sitios sin cargo alguno. Esprevisible el incremento de este tipode demanda, por lo que la ubicaciónde alguna tienda discreta será nece-sario en muchos balnearios.

Intereses diferenciados. La raíz de laposible fricción en la convivenciaparece estar en los distintos intereseso motivaciones de los dos estereoti-pos de clientela. Unos con exclusivo

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interés en la salud, otros con menorrelevancia de ésta entre sus objetivosde estancia.

Tolerancia entre diferentes edades.En este punto los trabajadores de losbalnearios son más optimistas quelos usuarios. Aunque entre estos últi-mos se reconoce la necesidad de iradaptándose a compartir el balneariocon gente más joven, sigue habiendoalgunos que verían mal tal situación.

Acondicionamiento del balneariopara diferentes clientelas. La compa-tibilización de clientelas distintaspodría facilitarse ofreciendo infraes-tructuras, horarios o servicios dife-renciados. Otros restringen esta dife-renciación de servicios a los quehemos denominado «complementa-rios» y hosteleros.

Aburrimiento/diversión. Hay mani-festaciones ambivalentes respecto alas actividades recreativas. Mientrasse reclama tranquilidad para elentorno terapéutico, también se soli-cita actividades de ocio para comba-tir el aburrimiento.Insistencia en ladiversificación.

Actividades deportivas. Son un buencomplemento al tratamiento termal.Hay necesidades diversas, en fun-ción, sobre todo, de la edad de losusuarios. El gimnasio es una recu-rrente y generalizada demanda.

Juegos de mesa. Como contrapartidaa los deportes que los jóvenes

demandan, los más añosos pidenactividades lúdicas más tranquilas.

Servicio de guardería. Si los balnea-rios pretenden atraer a gente jovendeberá disponer servicios que cu-bran las necesidades de los padresjóvenes.

Horarios de actividades. A vecescoinciden los horarios de los trata-mientos termales con las actividadeslúdicas, principalmente en aquellosbalnearios donde existen turnos tera-péuticos de mañana y tarde.

Supervisión/adecuación de la activi-dad. Dadas las características de losusuarios y los riesgos / beneficios dela actividad física, se solicita una su-pervisión y recomendación de talesactividades por parte del médico delbalneario.

Hilo musical. Con cierta timidez,entre risas incluso, algunos usuariossolicitan un ambiente musical, lo quepor otra parte, algunos profesionaleslo ven muy bien.

Excursiones. Recorridos por los alre-dedores y otros centros de interéscultural próximos pueden contribuira la satisfacción de algunos usuarios,aunque teniendo en cuenta las capa-cidades físicas de los mismos, laduración de la visita no deba prolon-garse demasiado.

Actividades culturales. También haydemanda poco satisfecha de activida-

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El potencial turístico de los balnearios

des culturales (talleres de baile, pin-tura, música, etc).

Fiestas/baile. La animación festivatiene más demandantes que detractores.

Servicio religioso. Se valora la posi-bilidad de oficio religioso en el mis-mo balneario.

Recepción. La primera imagen es lamás importante. La recepción debeser ágil y agradable.

Servicios de cocina-comedor. Es unservicio complementario directo deltratamiento termal. El equilibrio ali-mentario es fundamental, lo difícil esconjugar necesidades diversas. Res-pecto a las bondades organolépticas delos menús hay pocas quejas. Tampocoel servicio de comedor, aunque sí sesugiere en algún balneario que se fle-xibilice el sistema de turnos y hora-rios, especialmente para dar cabida ala posibilidad de que transeúntes devisita en el balneario puedan compar-tir mantel con quien es visitado.

Servicios de habitaciones. La habita-ción donde se aloja el usuario delbalneario condiciona el grado desatisfacción general y se realizandemandas concretas respecto a laamplitud, la higiene, comodidad,equipamiento de TV, aire acondicio-nado, balcón, etc.:

Servicios de cafetería-bar. Se podríaaumentar la oferta de cafetería deforma que complementase a la cocina,a la tienda y otras actividades lúdicas.

Personal de servicios complementa-rios. Se constata una alta valoracióndel trato recibido por el personal dela estación termal, y los propios tra-bajadores y directivos de las mismaspriorizan la cordialidad como unobjetivo importante.

Personal médico. Es muy alabada lacondición humana y profesional delos médicos de los balnearios.

Capacitación del personal terapeuta.Tanto los usuarios como los profe-sionales del balneario consideranimportante la capacitación del perso-nal encargado de la aplicación de lastécnicas hidroterapéuticas.

Atención de urgencias por personalsanitario permanente. Mientras laclientela presente patologías con ries-gos de descompensación, o simple-mente para la atención ante pequeñosaccidentes, esta demanda no es baladí.

Desconocimiento previo del terma-lismo entre usuarios. Son bastanteslas reflexiones sobre la escasez deinformación que sienten los usua-rios de los balnearios, que inclusoles genera algún desconcierto, espe-cialmente al inicio de la estancia.Esta insuficiencia se da tanto antesde llegar a ellos, como durante suestancia.

Promoción de servicios ofertadospor balnearios entre población gene-ral. No ya entre usuarios, tambiénentre la población general, no usua-

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TV.

ría, demandan los entrevistados quese realice mayor promoción.

Promoción e información sobre losservicios balnearios al personal mé-dico. Se quejan los usuarios de lapoca información que reciben de susmédicos sobre la posibilidad del tra-tamiento termal. Les acusan de noconocer, e incluso de no reconocer, labondad de la balneoterapia, aunquetal criterio no es del todo homogé-neo. Se sugiere por distintos entre-vistados que se incida en esta lagunade conocimiento médico.

Servicios nuevos. El progresivo cam-bio de clientela va incorporando nue-vas demandas en el aspecto terapéu-tico. Los profesionales entrevistadosvisionan un posible nuevo balneariocon multitud de servicios.

Concesión /admisiónpor el IMSERSO.Hay cierto desacuerdo con los criteriosque se utilizan para la asignación debalneario en el programa de termalismosocial. Estos usuarios, que si se les con-cede, vienen subvencionados por elIMSERSO, cuando no se les concede elbalneario solicitado, renuncia incluso ala ayuda y se pagan de su bolsillo el bal-neario deseado.

DISCUSIÓN Y LIMITACIONESDEL ESTUDIO

Se aprecia consistencia en muchas de lasideas enunciadas por los usuarios, y tam-bién hay correspondencia con lo que los

profesionales opinan. Sin embargo, hay al-gunas conceptualizaciones que divergenentre unos y otros clientes. Sobre todo,estas últimas, son las referidas a las diferen-cias de intereses entre un tipo de usuariomayor y reumatológico frente a otro másjoven que busca ambientes vacacionales. Esalgo que se esperaba y refuerza la recomen-dación de diversificar la oferta de serviciosy las instalaciones (Vila, 1995; Cockerell,1996; Vázquez-Illa, 1997; San Pedro,1998).

Respecto a la eficacia de la balneotera-pia, sobre la cual nuestros entrevistados sonrotundamente afirmativos son correspon-dientes con las afirmaciones de Konrad(1992), Constant (1998) y, en palabras deCherkin (1998): «La balneoterapia es untratamiento válido para una amplia varie-dad de problemas, incluyendo tanto lasdepresiones como los dolores de espalda».También el estudio de Sevilla (1997) arrojauna cifra de repeticiones de tratamiento enun 88,1 % por haber mejorado de su enfer-medad. En este mismo estudio un 45,8%vuelve por considerarlo como unas vaca-ciones. San Pedro (1998) da por sentado el«reconocimiento científico de las propieda-des curativas de las aguas minero-medici-nales y sus técnicas de aplicación», si bieneste reconocimiento proviene «por parte delos médicos hidrólogos»

En consonancia con lo manifestado pornuestros entrevistados, en el estudio deSevilla (1997) el 76,3% de los usuariosestudiados presentaba trastornos y patolo-gía del aparato locomotor, si bien la mayo-ría de los encuestados, en ambos estudios,presentaba más de una patología. La pluri-

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El potencial turístico de los balnearios

patología y la motivación múltiple paraacudir a un balneario la expone San Pedro(1998) cuando apunta cuatro objetivos tera-péuticos simultáneos de la balneoterapia: larecuperación de la enfermedad, la preven-ción, el mantenimiento o puesta en forma, yel bienestar; lo que permite captar segmen-tos muy diversos de clientela.

La familiaridad y amabilidad del trato enlas estaciones termales se valora amplia-mente. Dato congruente con la opinión deSan Pedro (1998) que incluye entre las for-talezas de su estudio, como elemento dife-renciador de calidad, la relación personal ydirecta del establecimiento con los clientes.

Un dato reiteradamente aparecido en losdiferentes balnearios es la fidelidad al esta-blecimiento. Se «enganchan» al balneario ytratan de repetir el mismo. Es un dato con-gruente con el análisis DAFO de San Pedro(1998) y con la investigación de Sevilla(1997) sobre las personas mayores en losbalnearios.

En cambio, en esta última investigaciónaparece como motivo para la visita al bal-neario la recomendación médica en un45,8% de los casos, mientras en el presenteestudio se manifiestan los usuarios, engeneral, quejosos de la poca informaciónrecibida por sus médicos sobre los balnea-rios.

Este aspecto de la escasa indicación dela balneoterapia desde los servicios sanita-rios lo comenta San Pedro en su estudio de1998:»...bajo nivel de aceptación y credibi-lidad entre los profesionales médicos hacialas técnicas de crenoterapia y balneotera-

pia, debido en gran parte a la carencia deasignaturas específicas en la carrera demedicina»

La escasa promoción de los serviciosbalneoterápicos entre los profesionalesmédicos, podría solucionarse con la pro-puesta de San Pedro (1998) de irrumpir enel segmento del turismo de congresos.¿Qué mejor promoción entre los profesio-nales de la salud que realizar sus congresosen espacios de salud?

La solicitud de los usuarios entrevista-dos sobre financiación de los tratamientostermales es rentable y deseable, comoafirma Cherkin (1998), a pesar de que latendencia de los países donde esta situaciónse da se estén replanteando y reduciendo suparticipación (Cockerell, 1996). San Pedro(1998) también apuesta por la inclusión enla cartera de prestaciones de los Serviciosde Salud la balneoterapia.

El mercado actual de los balnearios senutre de forma importante de entre losjubilados. Según Sevilla (1997) el 69,5%de los usuarios comienza a acudir a los bal-nearios ya jubilado, y según Miras (2000)el 63% de los clientes de los balnearios lohace con más de 60 años. Si bien es ciertala orientación de las estaciones termalespara la captación de clientes de otros seg-mentos de edad, no debe descuidarse estegrupo etáreo ni a sus necesidades balneote-rápicas.

En la línea argumental de Cockerell(1996), Anón (2000) y otros muchos auto-res, podemos afirmar que es deseable des-terrar la imagen de los balnearios asociada

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a enfermedad, a personas mayores o de ser-vicios caducos. No sólo es necesario ofre-cer servicios de mejora de la salud conmodernas instalaciones y nuevas técnicas,sino que habrá que recuperar el carácter delugares de encuentro y ocio, ofreciendootros servicios relacionados con el turismoalternativo, como senderismo, ciclotu-rismo, etc. En suma, ofrecer un conjunto deservicios donde el descanso y la tranquili-dad puedan convivir con el disfrute y ladiversión. Miras (2000) afirma que el des-canso o el relax es el motivo de demandadel 10% de los usuarios. La demanda deservicios complementarios es ampliamentereflejada en este estudio, consonante tam-bién con las sugerencias de San Pedro(1998) respecto a la oferta de productosturísticos complementarios.

De acuerdo con otros estudios (Vázquez-Illá, 1997; San Pedro, 1998) la falta de pro-moción de la oferta balnearia es reflejadacon claridad, incluso entre los que ya cono-cen y disfrutan de algunos servicios terma-les. Como refleja Vázquez-Illa, una cuartaparte de la población potencialmente clientedice no ir a los balnearios porque jamás selo ha planteado.

El aspecto preventivo que se recoge en elpresente estudio como una valoración delos propios usuarios, se cuantifica en elestudio de Sevilla (1997). Esta motivaciónpreventivista es puntuada casi el doble(63,6%) entre los usuarios privados, queacuden por cuenta propia, que entre losfinanciados por el IMSERSO (que lo pun-túan en un 36,4%). El ensalzamiento deesta apuesta es también una propuesta deSan Pedro (1998).

También en el presente estudio aparecela afirmación por parte de los entrevistadosdel efecto inhibidor que sobre el consumode medicamentos produce la balneoterapia.El estudio de Sevilla (1997) refleja la dis-minución del consumo de fármacos entre el22 % de los usuarios; muy parecido al 20 %que informa el IMSERSO (1997).

La riqueza paisajística y medioambien-tal, que el presente estudio expone como ungran valor, la contempla San Pedro (1998)como una característica que, junto con otrasposibilidades (como los recursos culturales,históricos, gastronómicos, etc.) permite unaexplotación turística complementaria.

En cuanto al personal médico y terapéu-tico se manifiestan demandas de capacita-ción específica y en profundidad. Demandacongruente con las sugerencias de SanPedro (1998) de profesionalización del per-sonal médico y asistencial, así como laincentivación de la investigación y divulga-ción científico-médica por parte del equipomédico del balnearia.

Las actividades lúdico-festivas, que engeneral obtienen una buena calificación ennuestro estudio, también las propone SanPedro (1998): «incorporación de completosprogramas de animación, dinámica de gru-pos, actividades complementarias, y ade-cuados sistemas de relaciones públicas».

En cuanto a las instalaciones, nuestrosinformadores se muestran exigentes. Miras(2000) afirma que las medidas de fomento ymodernización que deben realizarse en losbalnearios han de hacerse como un conjuntointegrado de fuentes, alojamiento, servicios

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El potencial turístico de los balnearios

sanitarios y terapéuticos, instalacionesdeportivas y descanso. En el estudio deVázquez-Illa (1997) las condiciones de lashabitaciones eran fundamentales. A pesarde la exigencia del IMSERSO (1997) algu-nos servicios balnearios mantienen accesosobligatoriamente a través de escaleras.

El estudio de Sevilla (1997) arroja unacalificación de las instalaciones balneariasde buena o muy buena en un 98,4%.Nuestros entrevistados parece que han sidomás críticos, en consonancia con el estudiomencionado de Vázquez-Illa (1997), dondela calidad de las infraestructuras figuracomo una demanda insatisfecha. San Pedro(1998) apunta este aspecto una debilidad dela potencialidad turística de los balnearios.

Teniendo en cuenta que el estudio deSevilla se realizó entre población jubilada,de más edad que la media de la poblacióntotal usuaria, refuerza la idea de que losnuevos tipos de clientes de los balnearios,que se corresponden con edades menores ypoder adquisitivo más alto, plantean de-mandas de mayor calidad en las infraestruc-turas. También Miras (2000) consideraesencial restaurar y adecentar, no sólo elexterior y la estructura de los edificios, sinotambién los lugares circundantes concebi-dos como espacios de esparcimiento.

La política de diversificación de ofertade servicios puede hacerse compatible conotra necesidad del sector: la desestacionali-zación de la actividad, propuesta por SanPedro (1998). Se trataría de incidir en lalínea iniciada por los establecimientos ter-males, y recogida en los resultados de esteestudio, de ofrecer los periodos con menor

demanda espontánea (clientes de tarifa) encondiciones ventajosas a los clientes sub-vencionados (IMSERSO).

La principal limitación del estudio esreferente a la validez externa. La informa-ción obtenida en estos tres balnearios puedeno ser similar a la que pudiera ser obtenidaen otros balnearios. Sólo la reproducción enotros establecimientos puede aumentar surepresentatividad. O bien, utilizando otrosmétodos, triangulando técnicas de investi-gación, se podría obtener información com-plementaria. Por ejemplo, una encuesta di-rigida a todos los balnearios que recoja lositems derivados del presente estudio. Unapropuesta para nuevas investigaciones

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