El Señor de las Moscas

Se dice que el Señor de las Moscas todavía sigue acechando a los mortales en la Galaxia, intoxicándolos con nubes de moscas apestosas y matándolos de una forma agónica. Los que lo han visto afirman que es una forma retorcida, casi burlona, de un Astartes con una antigua y corroída armadura de combate, siempre rodeado de nubes impenetrables de moscas que le ayudan en el combate, ya sea curándolo o atacando a sus enemigos... incluso entorpeciéndolos. Uno de sus brazos esta rematado en una grotesca garra ósea extremadamente afilada y su cabeza no es humana, sino casi insectoide con múltiples ojos como los de una araña y unas mandíbulas chasqueantes que cuando hablan emiten una voz chillona y chirriante a la vez.

Origen

Pocos saben quién fue una vez en vida, pero la verdad es que su cuerpo perteneció a un marine espacial leal llamado Solun Decius. Era de Barbarus y era miembro de la escuadra de mando del capitán Garro, héroe de la Eisenstein. Aunque era algo directo, incluso algo brutal, era un buen hombre. Deseaba tener la gloria del combate y alguna vez tomar la Copa con Mortarion, como hizo una vez Garro; al que, por cierto, una vez salvó la vida en Istvaan Extremis.

Decius prefería el combate cuerpo a cuerpo y era un maestro del puño de combate. Fue leal a Garro en la Eisenstein, aunque a regañadientes; pero cuando la nave, dañada por la Terminus Est al huir de Istvaan, se internó en la Disformidad, Decius se enfrentó a un enemigo que no podía superar. Se enfrentó, junto con Garro, a los Primeros marines de plaga, comandados por Ignatius Grulgor. Grulgor le golpeo con una espada de plaga y le contaminó con la putrefacción de Nurgle en un brazo, que Decius se amputo él mismo.

Solun Decius (Fanart)

Decius agonizó y sufrió lo indecible a causa de la enfermedad y pese a que fue llevado a la Luna y puesto bajo los atentos cuidados de la Hermandad del Silencio, la enfermedad lo atormentó hasta que en su agonía se unió por propia voluntad a Nurgle y el demonio llamado el Señor de las Moscas lo poseyó. Mató a dos de sus antiguos hermanos de batalla al escapar de las instalaciones médicas, uno de los cuales era Tollen Sendek, y produjo la muerte de muchas Hermanas del Silencio que estaban convalecientes en las instalaciones o de aquellas que quisieron acabar con él. Todos aquellos que

morían por su mano se pudrían y oxidaban en un momento, pareciendo que llevaban semanas muertos cuando solo hacía pocos minutos.

Las moscas que lo rodeaban eran la base de su poder, pues herían con millones de diminutos cortes a quienes atacaban al Señor de las Moscas, le curaban a éste sus heridas, desviaban los disparos que iban hacia él e incluso, cuando el Señor de las Moscas hablaba, eran las moscas las que producían el sonido aleteando de la forma precisa.

Finalmente en el exterior de la luna fue muerto aparentemente por el propio Garro, su amigo y mentor. En la superficie de Luna los corruptos insectos que rodeaban al Señor de las Moscas murieron congelados y éste, pese a no morir asfixiado por la falta de atmósfera, se vio más vulnerable sin su enjambre protector.

Pero es imposible saber si una criatura de la Disformidad como ahora es Decius está realmente muerta...pues ¿Quién puede matar a la muerte?

Fuentes

La Huida de la Eisenstein, de James Swallow

Categorías: Demonios Primeros tiempos, Gran Cruzada y Herejía

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