7/24/2019 El Tro de Ortzar

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EL TRO DE ORTZAR (un poco de humor para una tarde gris)

El tro de Ortzar era famoso porque con sus fechoras tena asombrado a todo el

barrio. Ulises, el mayor en edad pero el menor en estatura, era conocido por su

habilidad para sorprender ancianas y robarles el bastn. Tena una coleccin de

quinientos ejemplares, poblaban las paredes de su casa desde las muletas ms

humildes hasta los ms distinguidos de maderas excelsas y mango de marfil.

Rigoberto, el mediano, apodado Medio Pelo, era un as en la sustraccin de pelucas

y peluquines. Su tcnica era simple, desde su balcn colgaba una tanza con un

anzuelo en la punta, y se sentaba a esperar a la vctima. Tena ya muestras de todos

los colores y largos, haba juntado trescientas sesenta, estaba a punto de lograr su

objetivo, usar un postizo distinto cada da del ao.

Reinaldo, el ms joven, apodado El Prncipe era un experto en el hurto de

medibachas. Nadie saba como haba logrado conseguir ms de doscientas de ellas.

El mtodo que utilizaba era un secreto muy bien guardado. Algunas chusmas del

barrio comentaban que en realidad las compraba y se pavoneaba diciendo que se

las quitaba a seoritas desprevenidas; otras le haban hecho fama de gran seductor

y suspiraban a coro cuando lo vean pasar. Otras tantas se jactaban de haber sido

atacadas por El Prncipe y hasta lo decan con un dejo de orgullo.

Cansados ya de las maldades del tro, los vecinos de Villa Ortzar decidieron

tenderles una trampa para pescarlos in fraganti.

Ulises fue sorprendido con el bastn de doa Luisa en plena fuga, la pobre haba

quedado abrazada al semforo de la esquina de Tronador y la Av. Triunvirato

despus del robo, a la espera de algn joven que la ayudase.

Rigoberto fue atrapado intentando robarle el sexto peluqun a don Jos. El pobre

Medio Pelo estaba desconsolado, atraparlo justo cuando haba conseguido su

melena nmero trescientas sesenta y cinco; -no hay justicia en este mundo- gritaba,

mientras lo suban al mvil policial.

Reinaldo fue descubierto disfrazado de mujer comprando medibachas en lalencera La Media Corrida. Las chusmas, indignadas se abalanzaron sobre El

Prncipe varias veces para atacarlo, los agentes tuvieron que intervenir para evitar

que llegara todo magullado a la comisara. Entre la muchedumbre que presenciaba

los arrestos pudo escucharse el comentario (seguramente de alguna mujer

despechada): -viste... yo te dije, que seductor ni ocho cuartos..., lo saba-.

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7/24/2019 El Tro de Ortzar

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Las que haban afirmado ser atacadas por El Prncipe al poco tiempo se mudaron y

nadie ms supo de ellas.

As fue el trgico fin del tro y de cmo Villa Ortzar recuper su tranquilidad, sus

bastones y sus pelucas.