El Último Obstáculo Para La Nueva Turquía de Erdogan (a)

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2015 6 2 asteartea GARA 18 Mundua m: pleja situación que afronta el país. La ligera evolución en los derechos de las minorías y el desarrollo económico han dado paso en esta última legislatura a la polarización reli- giosa y social. Los ataques contra empleados públicos y políticos han aumentado consi- derablemente en el último año. Durante la campaña, decenas de sedes del HDP han si- do atacadas y un hombre armado disparó a un alcalde del AKP en la región de Bursa. La evidente tensión social se une a la vo- ces discordantes dentro del AKP. El caso más significativo es el del expresidente y cofun- dador del partido Abdullah Gül, retirado de la primera línea política para no tener que enfrentarse a los nuevos acólitos del dúo Er- dogan-Davutoglu. Haciendo uso de su carac- terística educación, no ha dudado en cues- tionar el sistema presidencialista. «¿Qué tipo de sistema presidencialista? Esto es muy importante. No debe ser un sistema a la turca», declaró Gül al reivindicar «el tipo de gobierno del Estado francés y EEUU». El sistema presidencialista «está a favor de la libertad y basado en la separación de 330 para poder cambiar el texto constitucio- nal y someterlo a referéndum. La única posi- bilidad para que Davutoglu logre estos nú- meros se daría si el HDP no llega al 10%, lo que conllevaría un trasvase de sus votos ha- cia el AKP, segunda fuerza en Kurdistán Nor- te. Para evitar la consulta sobre la nueva Constitución el AKP necesita 367 escaños, al- go ya descartado por las encuestas. Los sondeos pueden deparar sorpresas. Más aún si la figura con la que lidian es Er- dogan, un idolatrado político que ha ido me- jorando sus resultados hasta convertirse en el primer presidente electo de la historia del Estado turco. Desde 2013, las protestas de Gezi, los escándalos de corrupción y el giro autoritario no han evitado que en las dos úl- timas referencias electorales, las locales y presidenciales del año pasado, el AKP alcan- zase sus objetivos. Estos comicios parecen ser su último gran obstáculo. Polarización e islam La cita con las urnas de los 56 millones de anatolios con derecho a voto juzgará la com- Junto a estas líneas, mitin del AKP el pasado fin de semana en Estambul. En la otra imagen, vista aérea del parque Gezi, epicentro de protestas hace ahora un año contra el desarrollismo corrupto del Gobierno. AFP E n un ambiente enrareci- do, el AKP busca su me- jor resultado histórico para instaurar un siste- ma presidencialista. Pu- tin-Medvedev a la turca. La figura elegida para es- ta transición es Ahmet Davutoglu, quien según los sondeos no al- canzaría el 45% de los votos. Este resultado sería insuficiente para los objetivos de su padrino y significaría un retroceso de al me- nos cinco puntos con respecto a 2011 (49,8%). La erosión de una década en el po- der beneficiaría a la oposición: los kemalis- tas del CHP y del panturco MHP mejorarían hasta conseguir el 26% y 18% de las papele- tas, respectivamente. Los kurdos del HDP, que por primera vez no se presentan como candidatos independientes, necesitan incre- mentar el 6,6% de 2011 y el 9,8% de las presi- denciales de 2014 para entrar en el Parla- mento. Las encuestas predicen que lo lograrán gracias al apoyo de la diáspora, de cierto voto anti-AKP en las grandes ciudades y de los clanes kurdos que en su día confia- ron en Erdogan. Unos números complicados El sistema electoral turco se rige desde el golpe de Estado de los 80 por una variación de la ley D'Hondt. La principal peculiaridad, que favorece a los partidos mayoritarios, es el alto umbral para entrar en el Parlamento: un 10%. De los 550 escaños, el AKP necesita Turquía celebra el domingo unas cruciales legislativas ple- biscito sobre el proyecto presi- dencialista de Recep Tayyip Erdogan, cuyo partido, el AKP, confía en seguir su trayectoria ascendente iniciada en 2002 y lograr una mayoría absoluta que permita eternizarse en el poder al fundador del partido. La oposición aspira a ser im- prescindible en una futura co- alición gubernamental para impedir la emergencia de la «Nueva Turquía» de Erdogan. hutsa hutsa Miguel FERNÁNDEZ IBÁÑEZ Ankara ••• REPORTAJE EL ÚLTIMO OBSTÁCULO PARA LA «NUEVA TURQUÍA» DE ERDOGAN

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Análisis de la situación electoral del Estado turco durante las elecciones legislativas.

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  • 2015 6 2 asteartea GARA 18

    Mundua m:

    pleja situacin que afronta el pas. La ligeraevolucin en los derechos de las minoras yel desarrollo econmico han dado paso enesta ltima legislatura a la polarizacin reli-giosa y social. Los ataques contra empleadospblicos y polticos han aumentado consi-derablemente en el ltimo ao. Durante lacampaa, decenas de sedes del HDP han si-do atacadas y un hombre armado dispar aun alcalde del AKP en la regin de Bursa.La evidente tensin social se une a la vo-

    ces discordantes dentro del AKP. El caso mssignificativo es el del expresidente y cofun-dador del partido Abdullah Gl, retirado dela primera lnea poltica para no tener queenfrentarse a los nuevos aclitos del do Er-dogan-Davutoglu. Haciendo uso de su carac-terstica educacin, no ha dudado en cues-tionar el sistema presidencialista. Qutipo de sistema presidencialista? Esto esmuy importante. No debe ser un sistema ala turca, declar Gl al reivindicar el tipode gobierno del Estado francs y EEUU. El sistema presidencialista est a favor

    de la libertad y basado en la separacin de

    330 para poder cambiar el texto constitucio-nal y someterlo a referndum. La nica posi-bilidad para que Davutoglu logre estos n-meros se dara si el HDP no llega al 10%, loque conllevara un trasvase de sus votos ha-cia el AKP, segunda fuerza en Kurdistn Nor-te. Para evitar la consulta sobre la nuevaConstitucin el AKP necesita 367 escaos, al-go ya descartado por las encuestas. Los sondeos pueden deparar sorpresas.

    Ms an si la figura con la que lidian es Er-dogan, un idolatrado poltico que ha ido me-jorando sus resultados hasta convertirse enel primer presidente electo de la historia delEstado turco. Desde 2013, las protestas deGezi, los escndalos de corrupcin y el giroautoritario no han evitado que en las dos l-timas referencias electorales, las locales ypresidenciales del ao pasado, el AKP alcan-zase sus objetivos. Estos comicios parecenser su ltimo gran obstculo.

    Polarizacin e islam

    La cita con las urnas de los 56 millones deanatolios con derecho a voto juzgar la com-

    Junto a estas lneas, mitindel AKP el pasado fin de

    semana en Estambul. En laotra imagen, vista area

    del parque Gezi, epicentrode protestas hace ahora unao contra el desarrollismo

    corrupto del Gobierno.AFP

    En un ambiente enrareci-do, el AKP busca su me-jor resultado histricopara instaurar un siste-ma presidencialista. Pu-tin-Medvedev a la turca.La figura elegida para es-ta transicin es Ahmet

    Davutoglu, quien segn los sondeos no al-canzara el 45% de los votos. Este resultadosera insuficiente para los objetivos de supadrino y significara un retroceso de al me-nos cinco puntos con respecto a 2011(49,8%). La erosin de una dcada en el po-der beneficiara a la oposicin: los kemalis-tas del CHP y del panturco MHP mejoraranhasta conseguir el 26% y 18% de las papele-tas, respectivamente. Los kurdos del HDP,que por primera vez no se presentan comocandidatos independientes, necesitan incre-mentar el 6,6% de 2011 y el 9,8% de las presi-denciales de 2014 para entrar en el Parla-mento. Las encuestas predicen que lolograrn gracias al apoyo de la dispora, decierto voto anti-AKP en las grandes ciudadesy de los clanes kurdos que en su da confia-ron en Erdogan.

    Unos nmeros complicados

    El sistema electoral turco se rige desde elgolpe de Estado de los 80 por una variacinde la ley D'Hondt. La principal peculiaridad,que favorece a los partidos mayoritarios, esel alto umbral para entrar en el Parlamento:un 10%. De los 550 escaos, el AKP necesita

    Turqua celebra el domingounas cruciales legislativas ple-biscito sobre el proyecto presi-dencialista de Recep TayyipErdogan, cuyo partido, el AKP,confa en seguir su trayectoriaascendente iniciada en 2002 ylograr una mayora absolutaque permita eternizarse en elpoder al fundador del partido.La oposicin aspira a ser im-prescindible en una futura co-alicin gubernamental paraimpedir la emergencia de laNueva Turqua de Erdogan.

    hutsa

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    Miguel FERNNDEZIBEZ Ankara

    REPORTAJE

    EL LTIMO OBSTCULO PARA LANUEVA TURQUA DE ERDOGAN