El YO, Un Concepto Con Fecha de Caducidad

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El Yo: un concepto con fecha de caducidadLa cuestin es muy simple de decir, aunque no tan sencilla de comprender. El concepto de yo pertenece al paradigma newtoniano; y el del self organismo-entorno [1] (Perls, Hefferline y Goodman, 1951) de la teora de la terapia gestalt es un concepto del paradigma de campo, y se une al camino que estn abriendo la fsica cuntica y las nuevas ciencias de la complejidad.Por organismo nos referimos a una persona; por entorno a cualquier circunstancia exterior a la misma, normalmente otra persona. El self es la relacin dialgica entre ambas personas, que se constituyen en los polos del campo que forma esa relacin.Por otra parte, el concepto de yo es una experiencia-conciencia personal (en trminos de Wilber, 1980) y el de self organismo-entorno otra manera terica de enfocar la experiencia-conciencia transpersonal, al menos en las fases iniciales de esa experiencia.El concepto de campo, en el que est inmerso, sita al self en una perspectiva afn a otras ciencias que poco o nada tienen que ver con la psicologa. Este lugar de posicionamiento de la teora de la terapia gestalt abre el camino para el dilogo con otros enfoques no psicolgicos de la realidad. Por ende, este enfoque terico, desde esa misma teora de campo, hace ms accesible la comprensin racional del concepto de transpersonal a las personas ajenas a la psicologa del mismo nombre.La paradoja del yoY si me permiten la paradoja, el hecho de que el yo sea una ilusin (Francisco J. Rubia), maya segn la filosofa budista, no significa que no sea real, que no tenga su efecto en la realidad. La paradoja entre realidad y ficcin o ilusin es tambin un asunto a resolver. Pues, al fin y al cabo, lo que as llamamos ficcin es tambin un componente de la realidad....las nuevas teoras de la informacin [...], desde la filosofa (Whitehead), la psicologa (Keeney) o la ciencia (Laszlo), basan la descripcin de la realidad no en el punto newtoniano, sino en la malla de interrelaciones que existe entre todos los puntos del universo. Es decir, en estas concepciones no existen puntos aislados sometidos a una fuerza y velocidad vectoriales, sino un complejo campo de interrelaciones en las que cada punto est conectado por una informacin que comparte con todos los otros puntos, siendo, al mismo tiempo, cada uno de esos otros puntos. En realidad, hablar de punto en estas concepciones carece de sentido, pues en ellas no existe lo que en trminos newtonianos entendemos por punto [2].De una manera rpida y sencilla el yo es ese punto newtoniano; y el self organismo-entorno es esa malla de interrelaciones. Dicho de otra manera, que ampliaremos al final, el yo es el colapso de la funcin de onda del self organismo-entorno.Otra cosa que hay que decir tambin y rpido es que el hecho de que el yo tenga fecha de caducidad no significa que vaya a desaparecer. Significa que ser sustituido por un concepto ms amplio, el del self, que lo abarca, pero no que sea intil y no tenga su funcin en la realidad.El self no es el concepto de una entidad (o instancia, segn el psicoanlisis) individualizada, como el yo (personal y por lo tanto subjetiva), sino el de una funcin objetiva de relacin recursiva que se da entre el organismo y el entorno. No pertenece ni al organismo ni al entorno, pues el concepto se refiere al hecho mismo de la informacin que transcurre entre ambos. Esa informacin es como las lneas de fuerza, invisibles, que conectan los polos de un imn. Los polos de este imn seran el organismo y el entorno.Por lo tanto el self no est en el individuo, no podemos decir mi self. En todo caso podramos hablar del self que hay entre ... (persona, situacin, objeto exterior...) y yo mismo.Esto hace que como funcin de campo el self sea un fenmeno objetivo. Y, sin embargo, como funcin self de una determinada relacin organismo-entorno, dada su naturaleza personal, es un fenmeno subjetivo.El yo es a la conciencia como los enfoques newtoniano y geocntrico a la realidad fsica. Tienen su funcin, y aunque las teoras relativista y cuntica y el sistema heliocntrico los hayan sustituido, no los han hecho desaparecer. Seguimos utilizndolos con provecho en nuestra actividad cotidiana.As, el yo y la experiencia que tenemos de l seguir siendo til y cumpliendo la funcin-ficcin que ha cumplido siempre. nicamente el concepto deja de ser egocntrico (geocntrico en el smil astronmico) y pasa a ser asimismo exocntrico, una funcin de campo incluida en el self. En el smil astronmico, el mundo ya no gira en torno a mi yo, es mi yo el que gira alrededor del mundo. Pero en cualquier caso... el yo sigue girando...El yo es una de las funciones del self en la teora de campo (las otras son el ello y la personalidad) de Perls, Hefferline y Goodman (1951). Es decir, tampoco el concepto de yo desaparece en la teora de campo. El yo conserva la mayora de los atributos que le adjudican las psicologas newtonianas (identidad, autorreferencia, toma de decisiones...), pero al verse como una energa de campo deja su estatuto de entidad para convertirse en una funcin. Es decir, el propio yo, con sus atributos, pasa tambin a ser una funcin, una funcin del self organismo-entorno.El concepto de campo en la teora gestalt aparece como el todo que forma el organismo con el entorno. No hay un punto llamado organismo y otro punto llamado entorno, hay una realidad nica indiferenciada (El self, pg. 2).As pues, para entender el self hay que adoptar una perspectiva no-dual en la que no distinguimos al yo del otro o del entorno. El self, implica situar el centro de la vida fuera de lo que somos como individuos. El self es algo que est en constante movimiento en el campo. [...] Eso es el self, el movimiento constante de las interacciones mutuas. (El self, pg. 3)....el self es una propiedad del campo organismo-entorno. (El self, pg. 4)....todo suceso ocurre en un campo ms amplio que nos contiene y en el cual los procesos que tienen lugar y de los cuales formamos parte son el resultado de esa totalidad que pretendemos abarcar bajo el concepto de campo. (El self, pg. 4-5).Percibir al self, tal como lo exponen Goodman y Perls, no es fcil desde nuestro antropocentrismo e individualismo cultural (como no estamos inclinados a ver el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, desde nuestro geocentrismo). Hay que hacer un acto consciente (consciousness) de voluntad racional (modo activo) y estar abiertos (awareness, modo pasivo) a la percepcin trans-yoica de la realidad para llegar a comprender-percibir la realidad unitaria del campo que nos trasciende como individuos aislados. (El self, pg. 6).El meollo de la cuestinTodo este asunto es una cuestin relacionada con el desarrollo humano. El yo es una ficcin que nos contamos a nosotros mismos en un momento de nuestro crecimiento (como individuos y como sociedad) porque es necesaria para este crecimiento. En este sentido, la ficcin no es tal ficcin, es una representacin necesaria en un momento del desarrollo humano.En una obra de teatro o cine sabemos que el actor est representando. Pero eso no nos hace menos susceptibles a las emociones que la situacin puede suscitar en nosotros. Son esas emociones una ficcin? Evidentemente no. El hecho de que el yo sea una representacin de un acto de nuestra vida, hace que sus efectos sean una ficcin? Evidentemente no.As que, tengmoslo claro, y permtanme de nuevo esta paradoja, el hecho de que el yo sea una ficcin, maya, no lo hace menos real.La cuestin es que en nuestro desarrollo nos tenemos que dividir para alcanzar la autoidentidad, el yo. En esa divisin adoptamos la ficcin de que el/lo otro es algo ajeno, no tiene nada que ver con nosotros. As lo negamos, lo ignoramos, lo rechazamos, lo despreciamos, lo combatimos, lo perseguimos, queremos destruirlo, superarlo, hacerlo desaparecer... (Encuentro con la sombra ), C. G. Jung y otros, 1991).Aunque no seamos conscientes de ello, aunque destruyendo al otro destruyamos tambin algo en nosotros mismos, llevamos la necesidad de esa ficcin tan lejos como todo eso.Slo dividindonos adquirimos conciencia, un inicio de la misma, la fase personal, que es, por tanto, una conciencia parcial. Y si la divisin nos lleva a una ficcin en tanto en cuanto entramos en una visin parcial de la realidad, la conciencia, al menos en su fase personal (Wilber, 1980), tambin lo es. De ah tanta discusin acerca de lo que es la conciencia (personal). Si estamos discutiendo sobre una ficcin, es evidente que cada uno ve lo que quiere ver, lo que cree ver.Sin embargo ese paso por la conciencia ficticia es necesario para adquirir, ms tarde, una conciencia ms plena, una gestalt (totalidad) ms abarcadora [3] . Si en nuestro desarrollo como especie hemos empezado algo nuevo: la conciencia, no la vamos a tener toda ella de inmediato.En la evolucin de las especies la vida (otro salto evolutivo) empez por la ameba (por los seres unicelulares), no se lleg a los mamferos sino tras muchos millones de aos de evolucin. As no pretendamos que nuestro desarrollo de la conciencia, recientemente adquirida en trminos de evolucin, sea ya todo lo que puede ser.Es posible que la conciencia est todava en la mayora de nosotros en un estado de ameba; es decir en un estado unicelular. En tanto en cuanto hablamos de una conciencia uni-personal, somos-sentimos-pensamos como seres unicelulares en cuanto a la conciencia se refiere. En ese tipo de conciencia el yo es el rey, no hay otra visin de la realidad que no se refiera a mi yo.Las teoras de Sheldrake (1985), Peat (1987), Zohar (1990), Laszlo (1993) y otros apuntan en otra direccin: hay una conciencia que podramos decir pluricelular en la que cada uno de nosotros somos una clula de un organismo mayor.La podemos llamar conciencia crstica, de Buda, cuntica o de campo (teora gestalt de campo)..., estamos hablando de lo mismo. Implica una experiencia de red, de malla de interrelaciones, en la que estamos inmersos, y en la que nuestro ser es el ser de todos. Una percepcin diferente que forma polaridad con la percepcin individualizada del yo.As el concepto de self organismo-entorno de la teora de la terapia gestalt apunta en esa direccin desde una perspectiva de campo. La teora del campo organismo-entorno propia de ciertas ramas de la terapia Gestalt [4] se apoya o procede del concepto de campo en la fsica (Teora del campo ; Lewin, 1951) y entiende la realidad relacional del individuo como esa malla de relaciones de la cita de arriba. Es lo que, desde otra perspectiva, Bartra llama la conciencia alojada fuera del cerebro.Acostumbrados como estamos a percibir la realidad desde una postura egocntrica, exclusivamente yoica, nos cuesta trabajo entender-percibir-experimentar una realidad en la que somos una parte del todo. Tenemos que desapegarnos de nuestra identificacin con la parte, con el yo, para poder acceder al todo.Es lo mismo que la visin geocntrica, slo salindonos de la Tierra podemos realmente ver el movimiento de nuestro planeta. Igualmente ocurre con el yo, slo si nos salimos de l (desapego budista) podremos verlo.En ambos casos se necesita la distancia al objeto que nos centra para verlo, precisamente, desde un lugar descentrado (descentramiento afectivo de la psicologa evolutiva). En ambos casos podremos ver un movimiento que antes no veamos. En el caso del yo lo que vemos es su rbita en torno a una realidad mayor (el self organismo-entorno) que lo abarca y alrededor de la cual gira.En definitiva el concepto de self en la teora de campo de la terapia gestalt se refiere a una funcin, no a una entidad. Es decir no es un objeto, una corporizacin, como lo llama Keeney (1983), sino un flujo de informacin recursiva que transcurre entre dos o ms polos.Es la informacin misma, y como tal hecho de la informacin es independiente (Keeney) de los objetos entre los que transcurre, sean psicolgicos, biolgicos, fsicos u otros. Es decir, la misma informacin (el mismo esquema o estructura) puede existir entre diferentes objetos en distintos planos de la realidad. La informacin es la misma, los objetos entre los que transcurre diferentes.En este sentido la informacin es independiente. Como la matemtica y la geometra, nos hablan de que las mismas estructuras pueden darse en la materia y en la vida. Por ejemplo las espirales galcticas y las de algunos seres vivos. O la geometra molecular que determina muchas de las caractersticas de las molculas.El caso es que el hecho mismo de la informacin en s es un componente de la realidad, al mismo nivel ontolgico que el de la materia entre la que transcurre y que configura. Como dicen varios artculos en Tendencias21 (Yaiza Martnez, Javier Monserrat), la informacin es un constituyente bsico de la realidad [5]. Lo importante pues, en esta perspectiva de campo, no son los puntos entre los que transcurre esa informacin, sino la informacin misma.As, de esta manera, ambas, materia e informacin, son componentes de una realidad polar. La una no puede ser sin la otra; pero existen en el mismo plano, ninguna es antes que la otra, como se discutir ms adelante. Ambas forman una realidad nica.En este sentido el self organismo-entorno es un caso particular de un fenmeno que transcurre a lo largo y ancho de toda la realidad: fsica, qumica, biolgica, psicolgica, social... Keeney llama pauta (pattern) a ese fenmeno, y ese fenmeno es la informacin. Un componente bsico de una realidad ms global.Por otra parte y paradjicamente, en el momento en que esa informacin objetiva, como hecho en s se corporiza en un objeto (sea un yo o una partcula o una molcula o una clula...) se hace subjetiva [6] (ver nota 6). Lo ampliaremos ms adelante.El papel evolutivo del yoEl yo es una ficcin en tanto en cuanto se cree nico, en tanto en cuanto es parcial, no es la totalidad. El yo se confunde con la totalidad y en ese sentido es ficcin. Toma la parte por el todo.As pues, el yo es una ficcin, pero una ficcin como la que nos contbamos cuando todava creamos que la Tierra era el centro del Universo. Ahora es obvio ya, para muchos: el yo no es el centro de una realidad absoluta. El yo es el planeta en el que vivimos y con el que nos identificamos, pero no es el centro del Universo. El yo sigue siendo, no obstante, un planeta, no es, en sentido estricto, una ilusin. La ilusin es creernos todo lo que nos cuenta el yo. Un yo, como el propio concepto implica, interesado slo en s mismo.Podemos utilizar la imagen de la dualidad onda-partcula del artculo sobre el tema en Wikipedia para otro propsito. Con ella tambin podemos representar la dualidad yo-entorno. El hecho es que, como se dice en la imagen del artculo sobre la dualidad onda-corpsculo, ...un mismo fenmeno puede tener dos percepciones distintas. Explicacin que se puede aplicar a cualquier otra circunstancia, en particular, en este caso, a las percepciones del yo. La utilizacin de esta imagen es asimismo coherente con todo lo que se dir despus acerca del paralelismo entre la cuntica y la conciencia.En esta imagen proyectamos una luz sobre un cilindro desde su altura o desde su base y tenemos en la pared un cuadrado o un crculo. Podemos entender que desde el yo vemos la vida, segn la enfoquemos, como un cuadrado o como un crculo. Entonces desde el relativismo filosfico, todava dentro del pensamiento parcial, podemos juzgar que no hay nada absoluto, que nada es real, que toda la realidad la fabricamos nosotros. As el yo, como la realidad, es una ficcin.Pero si vamos un poco ms all de esa postura y nos desapegamos del yo podremos concebir que es nuestro yo (idiosincrasia, cultura, educacin, biologa, gentica...) el que nos induce a fabricar esa realidad (precisamente esa y no otra) y a verla cuadrada o redonda. Que somos nosotros los que construimos la realidad para nuestro uso cotidiano, que es particular, subjetivo y necesario. Lo que necesitamos para nuestra supervivencia como cualquier ser vivo.Sin embargo, desde la distancia (ver grfico) vemos la proyeccin redonda y la cuadrada. Vemos la mirada distinta de los diferentes yoes, las diferentes realidades. Vemos, as pues, una realidad ms abarcadora, ms general, que contiene las realidades relativas de distintos yoes.Desde esta perspectiva global, segn nos posicionemos en la realidad, podemos as estar en una u otra o en ambas a la vez. Podemos, por ello, contemplar la realidad parcial relativa al mismo tiempo que contemplamos la realidad global que contiene todas las posturas relativas, y todo ello sin conflicto [7].Es decir, ms all de esta apreciacin parcial del yo podemos concebir que la realidad es redonda-y-cuadrada. Entonces la realidad, tal como la concibe el yo parcial, deja de ser real y se convierte en una funcin de paso hacia una realidad ms abarcadora, hacia una totalidad, hacia una gestalt (totalidad), que es ms real en tanto en cuanto contiene a los opuestos. As la realidad es al mismo tiempo absoluta-y-relativa en funcin del grado de desarrollo de la conciencia en el que situemos nuestra apreciacin.La realidad es relativa si la tomamos como aquella que construye el yo-ficcin que toma la parte por el todo. Ms all de ese relativismo hay una realidad coherente para todos. Slo tenemos que situarnos en el lugar en el que podemos ver las diferentes realidades. Un lugar, transracional y transemocional, que es el mismo para todos (un ocano con muchas orillas, le gusta llamarlo a Ferrer, 2002). En ese lugar nos sabemos una parte del todo, pero podemos, al mismo tiempo, contemplar la totalidad. Porque somos a la vez, como describe la cita del principio, parte y todo.As lo describen Perls, Hefferline y Goodman (1951):Una consciencia as slo es posible salvo que abarque a un todo-y-sus-partes, donde cada parte es inmediatamente experimentada como incluyendo a todas las otras partes y al todo, y el todo slo est formado por esas partes. (pg. 244).Una especulacin cunticaOtra manera de describirlo provendra de la mecnica cuntica. Si partimos del postulado que habla de la identidad, correspondencia, paralelismo... mente-materia (Laszlo, 1993; Peat, 1987, Zohar, 1990, Bohm ?, 1987), podremos especular acerca de una homologa entre la estructura de los conceptos de la fsica cuntica y los de la conciencia.Basndome, as pues, en mi mayor dominio del tema psicolgico de la conciencia propongo, partiendo desde este lado del conocimiento, algunas ideas sobre el posible paralelismo existente entre la fsica cuntica y la psicologa de la conciencia.Mi punto de apoyo para hacer este paralelismo procede de la postulada existencia de una simetra estructural entre las diversas ciencias que estudian la realidad. As nos lo dice la teora de sistemas (Bertalanffy, 1968). Segn esta teora es posible encontrar homologas estructurales bsicas entre diversas disciplinas tan alejadas entre s aparentemente como puedan ser la fsica, la geologa, la qumica, la biologa, la psicologa y la sociologa, por poner unas pocas.Aplicaremos, pues, este punto de vista a los conceptos de ambos conocimientos. Bsicamente la idea de la que partimos es que el campo formado por el self organismo-entorno, o lo que es lo mismo y ms amplio, la pauta de Keeney (1983), es a la onda lo que el yo es a la partcula.En ambos casos existe la informacin (la onda [8], el self, la pauta, el mensaje...), y existen las fuentes (trasmisor y receptor [9] recursivos) que corporizan esa informacin en la materia (la partcula, la molcula, la clula, el yo [10]...) En lnea con la teora de sistemas la idea bsica de Keeney es que la pauta es la informacin recursiva que transcurre entre dos cualesquiera polos de la realidad (fsica, qumica, biolgica, psicolgica, social...).Por lo tanto podemos decir que materia e informacin forman un todo, ambas son manifestaciones polares de una misma realidad. Constituyen una paradoja que impulsa a un nuevo nivel epistemolgico (Keeney, 1983). Quiz es una idea difcil de aceptar, pero por mucho que lo propongan Vedral y los creyentes religiosos no hay, segn esta postura, una informacin-dios que cree la materia o exista al margen de ella, ni, en la direccin opuesta, una materia (o cerebro) que cree la informacin (o la conciencia, o el yo, o dios).Ambos son extremos de una polaridad que se necesitan para crear la realidad tal como la conocemos. Igual que se necesitan los polos positivo y negativo para crear electricidad o el campo magntico. Pensar el uno sin el otro es absurdo, si partimos un imn, por ejemplo, ambas partes recrean el bipolo. Es normal aceptar esto tambin en la estructura de los tomos o en cualquier compuesto qumico. Unen, como sabemos, dos polaridades. Resulta, sin embargo, ms difcil de asimilar cuando entramos en un nuevo nivel abstracto simplemente porque no estamos acostumbrados a verlo igualmente as.La solucin a esta paradoja entre materia e informacin (materia-conciencia, materia-dios, materia-mente, materia-espritu...) establece as un nuevo nivel de comprensin, el que Villalba llama holstico y Keeney (1983) epistemologa de orden superior. Visto as la libertad que se experimenta en los niveles superiores de la conciencia parecera coincidir con sta otra: ...los campos fsicos se consideren informalmente como sistemas con un nmero infinito de grados de libertad.Despus de todo lo dicho, mi opinin sobre esto:Es admisible algo que Vedral menciona. A saber, que nuestra idea de la naturaleza es slo el resultado de nuestro conocimiento. La naturaleza, para nosotros, no otra cosa que el conjunto de nuestro conocimiento sobre ella. Es verdad, por tanto, que el conocimiento del universo comienza por la experiencia que el hombre (sujeto) tiene de la naturaleza (objeto) por los sentidos. (Javier Monserrat).Partiendo, como he mencionado, del mundo de la conciencia y basndome en la identidad mente-materia antes postulada, es que esa idea acerca de la naturaleza es una idea del yo y, por lo tanto, una idea parcial de cmo y qu es nuestro conocimiento. En este sentido la ciencia, y la fsica cuntica entre ella, es una proyeccin del yo basada en la separacin del sujeto con el objeto.Hay otra forma de ver-experimentar-pensar la ciencia y el conocimiento en general. La corriente oficial estima que para hacer ciencia tiene que darse la separacin entre el sujeto y el objeto. Fox Keller (1985) nos explica abundantemente que hay otra manera de hacer ciencia que parte de la identidad sujeto-objeto y cientficos que la han llevado y la llevan a cabo. Por ejemplo, Mc. Clintok, premio Nobel de Qumica por su descubrimiento de la transposicin gentica debido a su estudio de los cromosomas del maz [11]. Es una forma diferente de conocer que quiz podra darnos otras respuestas, probablemente sorprendentes.Paralelismos cuntica-conscienciaLa circunstancia es que hay un paralelismo asombroso entre las propiedades de las partculas ferminicas de la fsica cuntica y el concepto del yo: las partculas ferminicas ...como electrones, protones o neutrones, mantenan su individualidad unas frente a otras... , as como entre las propiedades de las partculas bosnicas ...como la luz, en que cumplen la propiedades cunticas... (Tendencias21) y el concepto de self organismo-entorno o pauta de Keeney.Si partimos de la anteriormente expuesta idea sistmica de identidad estructural entre todas las manifestaciones de la realidad, esta comparacin no slo es posible, sino tambin recomendable si queremos tener una idea global de cmo y qu es la realidad, ya sea fsica, biolgica o consciencia. En este sentido me uno a lo que dice Penrose admitiendo que Vivimos una nica realidad con tres dimensiones: matemtica, fsica y psquica,... (Tendencias21) [12].As esta descripcin:El electrn en su orbital (materia con propiedades cunticas) est en estado de superposicin porque est en todos los sitios y no est en ninguno, pudiendo colapsarse (colapso de su funcin de onda) cuando en un punto se plega como partcula que detectamos (Tendencias21), podra aplicarse al concepto de self. El self es una forma de manifestacin, una malla de relaciones como se dijo arriba, que est, asimismo, ...en todos los sitios y no est en ninguno.En este caso tambin es el yo el que colapsa la funcin (de onda) del self y la plega enna interpretacin concreta y parcial de la realidad. En un yo. As podramos hacer una homologa sistmica entre el yo que define una realidad reductoramente (crea la realidad segn el relativismo filosfico) y la reduccin cuntico-clsica que pretende explicar un fenmeno anlogo en la materia-energa.Habra una situacin homloga estructuralmente (teora sistmica) entre el colapso que produce el observador al hacer una medicin cuntica y el colapso que produce el yo al hacer una interpretacin (medicin) de la realidad macroscpica que observa. En ambos casos se materializa una situacin que no es toda la realidad.El caso no sera entonces buscar el porqu: Ocurre, aunque no sabemos por qu causas. (Tendencias21), sino en aceptar el como [13]. Es decir, admitir ese colapso como una funcin necesaria de la realidad, como parte de un proceso natural. Funcin que se da tanto en el nivel cuntico como en el de la conciencia.Es, entonces, un proceso necesario para el desarrollo de la materia y necesario para el desarrollo de la conciencia, no hay que buscar otro porqu. Es algo que se produce de forma natural y obligada en el desarrollo de la realidad microscpica y que tambin se produce en del ser humano. Es la misma funcin en realidades de diferente nivel evolutivo de la materia-informacin. Una reiteracin evolutiva que trasciende o traspasa cualquier nivel de la realidad.Es decir, en el plano humano, el yo crea una realidad parcial con la que el individuo comienza el desarrollo de su conciencia (personal, yoica, parcial). El hecho de que sea una realidad parcial es lo que la hace relativa al sujeto, como dice el relativismo filosfico. Asimismo en la que Penrose llama reduccin cuntico-clsica se crea una realidad parcial.Es una funcin anloga a la del yo en tanto en cuanto reduce todas las posibilidades de la onda a una sola posicin-partcula de la materia. Es, por lo mismo, una interpretacin parcial de la realidad onda, efectuada para crear materia, corpuscular primero, macroscpica despus. Podramos aadir, entonces, que hablar del mito de la materia, es paralelo a hablar del mito del yo. Estamos contemplando la misma estructura sistmica en dos polaridades: materia y conciencia.La cuestin no sera, entonces, aunque sea difcil de entender, que la medida que el ser humano hace precipite la funcin de onda, sino que esa medida refleja el propio mecanismo de reduccin cuntico-clsica como un espejo. Ambas funciones, yoica y reductora, seran anlogas; no podran, por lo tanto, conseguir otro resultado que no sea para el que su funcin las habilita. Y este resultado es natural, como natural es el desarrollo del yo en el crecimiento humano, una fase del proceso.El mismo mecanismo estructura la realidad material y la realidad de la conciencia. Este mecanismo est ms all de la materia y de la informacin (dios, espritu, mente, conciencia..., distintos modos de llamar a la no-materia, el polo opuesto de la materia). Significa que hay un proceso de dar forma, de estructurar la realidad, que trasciende ambas manifestaciones polares de la misma.La informacin, como dualidad paradojal con la materia, sera un reflejo, opuesto a ella, pero por ello mismo simtrico (como el reflejo de una imagen en un espejo: igual, pero diferente). Es decir, la informacin producira, tendra, los mismos mecanismos que la materia-energa, pero en otro plano o polo opuesto de realidad.Sera, entonces, el yo humano, por su propia naturaleza homologa en otra estructura sistmica, el que se refleja en la misma funcin homloga de la realidad cuntica. Es decir el yo humano al medir se pone en coherencia con la propia funcin cuntica que produce la reduccin a su forma clsica. Por el contrario, el self no mide la realidad, no provoca un colapso de la funcin porque l es la funcin, simplemente acta de relacin, de informacin, de campo, de onda...As no hablaramos de ...una conexin entre la transicin cuntico-clsica y el fundamento fco de la conciencia... (Tendencias21), sino de una conexin o paralelismo entre la transicin cuntico-clsica y la transicin self (onda) -yo (partcula). Desde la psicologa, la conciencia (personal) se produce en esa transicin-reduccin self-yo y no en una transicin basada en la materia, en el cerebro.Podramos decir algo ms acerca de ese paralelismo y es que es especular. Al igual que la informacin cuntica evoluciona hacia un medio cada vez ms denso, en el polo opuesto de la realidad el yo evoluciona de un medio cada vez ms denso (identificacin con la materia y con el cuerpo), hacia otro cada vez menos denso, ms cuntico (conciencia holstica). Es un espejo, el proceso es igual, pero invertido.El nio nacera en una realidad cuntica inconsciente (una mente csmica inconsciente). Loue Jung llama protolibido y Wilber estado pleromtico. Para adquirir consciencia (personal), primero tiene que plegar esa realidad cuntica en un yo parcial y concreto. Posteriormente ese germen de conciencia personal puede conectar de nuevo con la totalidad y desarrollar, en palabras de Bohm, la mente csmica, ahora de manera consciente. Lo que Villalba llama nivel holstico.Un estado que contiene materia y concienciaHablar del yo y de la conciencia a partir del cerebro, de la materia, es una postura parcial. Lo contrario hablar del cerebro a partir de la informacin sera la opuesta. Todo el enfoque de nuestra ciencia parte de la materia, pero se estn alzando voces que colocan el punto de partida en la informacin. La psicologa en tanto que voz que habla desde la informacin tendra muchas cosas que decirnos si la escuchramos en este debate.La psicologa habla de la conciencia desde la propia conciencia; es decir, desde una perspectiva no-material, desde la informacin (profunda, estructural, simblica). En su estudio no hay interferencias ni de la fsica cuntica, ni de la neurologa, ni de la religin. Para la psicologa todos ellos son lenguajes simblicos y se tratan en el mismo plano de igualdad. El suyo es un enfoque totalmente diferente al habitual en nuestros esquemas de pensamiento y conocimiento.Es, pues, otro el punto de partida y otras las respuestas que se obtienen al respecto. Eso no significa que los enfoques materiales de la conciencia no tengan algo que decir por su lado, como parte de una totalidad mayor. Ni que ambos enfoques material y no-material no estn hablando en definitiva de lo mismo desde posturas polares que se pueden integrar.En la categora de lo no-material tambin incluyo los campos mrficos de Sheldrake y el campo aksico de Laszlo. Asimismo todo lo que tiene que ver con la forma (geometra molecular y otras) y que tan utilizado est siendo cada vez ms en la investigacin mdica y farmacolgica avanzada (medicamentos quirales).En cualquier caso la respuesta global est en un metasistema que contemple la paradoja de ambas posturas a distancia suficiente como para integrarlas. No se trata de oponer, en los extremos, ciencia a religin (informacin, psique, conciencia, espiritualidad..., no-materia en definitiva), sino de integrarlas en una misma visin, cosa que es posible si se transcienden los lenguajes de ambas. La materia, as como la informacin, seran aspectos parciales de la realidad, slo si las contemplamos juntas podremos ver la totalidad como un proceso emergente que las trasciende.En nuestra percepcin directa parece que es la materia, el cerebro, el que produce la conciencia o, si a eso vamos, los fenmenos espirituales. Si tenemos en cuenta las ltimas consecuencias a las que nos llevaran postulados como los de Vedral sera la conciencia (la informacin) la que producira el cerebro. Siguiendo a Verdal hasta el extremo, el cerebro sera slo informacin. Se trata de la oposicin entre lo material y lo no-material (informacin, conciencia, dios, espritu...).Obviamente esta cuestin es una polaridad y como tal no tiene solucin en su mismo plano sino en un nivel que los integre a ambos. En un nivel en el que las cosas son-y-no-son al mismo tiempo, como el agua que es-y-no-es hidrgeno y oxigeno, pues es otra cosa: agua!La percepcin de la totalidad (de una gestalt ms abarcadora o una epistemologa de orden superior) implica el ser-y-no-ser al mismo tiempo de la cosa percibida como polaridad. La integracin incluye a las partes sin ser otra cosa que stas, pero produciendo una manifestacin diferente. Un resultado o fenmeno emergente, siempre que veamos en ello que la dinmica dual es la que aporta la energa creativa que permite el fenmeno emergente, y no una alternativa entre posturas racionales opuestas: emergentismo-dualismo.Aadamos a esto que desde ambas polaridades podemos explicar a la otra creyendo que es la nuestra la que genera a la otra. As para unos es el cerebro y la materia los que generan la conciencia y la informacin, mientras que para otros es la informacin, la conciencia, dios... los que crean la realidad o generan la materia, el cerebro. El que podamos y queramos explicar desde uno de los lados la generacin del otro slo nos habla de la relacin especular (circular, recursiva) entre ambos, no de la prioridad lineal de una realidad sobre la otra.Un universo materia-informacinEstamos en un universo en el que a la apreciacin inmediata de los sentidos le parece todo que procede de la materia. Cabra preguntarse, no obstante, si esas teoras sobre el ciclo de los multiversos no son en realidad una obscura percepcin de que la informacin y la materia, como dualidad, tienen un ciclo en el que se alternan.En fin, como resultado final de todo lo dicho, no se tratara, pues de: El estado consciente es una consecuencia de este proceder fsico de la materia. De algn modo, la mente debe reproducir estos mecanismos fsicos para producir los estados de conciencia (Tendencias21) ; sino de considerar que una estructura similar (homologa sistmica, metasistema) opera tanto en la materia como en la mente (tomada sta como informacin).Por la misma regla de tres podramos decir que: la materia es una consecuencia de este proceder consciente de la mente (informacin, espritu, dios...).La cuestin aqu tampoco es, como he dicho, discutir qu es antes si la materia-energa o la informacin-forma (conciencia, mente, dios, espritu...). Esa discusin es infinita, no tiene fin. Es una discusin entre polaridades y como tal es un ejercicio de bsqueda, de orden explicado o cartesiano (Bohm), de evolucin. No es una situacin definitiva, es un mecanismo, un proceso, no un resultado.No se trata, pues, como expone Manuel Bejar en un artculo sobre Bohm de: ...que al igual que la materia genera estados macroscpicos de coherencia cuntica, el cerebro podra aprovecharse de estas propiedades fsicas y cohesionarse formando un todo. Sino de pensar, segn hemos visto ya, en una totalidad todava mayor que incluye a la materia y a la informacin. La cohesin cerebral (materia) sera un correlato de la cohesin de la conciencia (informacin). Una cohesin que, como la vida, todava est evolucionando hacia una manifestacin ms plena.Es decir la coherencia cuntica y la cohesin cerebral responden a la misma, podramos decir, estructura de la totalidad en un metasistema (lo de estructura no es un apelativo adecuado, pero no hay manera de nombrar a lo innombrable en la medida en que estamos hablando de una percepcin transracional) [14]. Dicho de otra manera, en tanto que polaridad, materia y mente (informacin) se expresan simultneamente en el mismo hecho, sin que una sea antes que la otra.Esa estructura de totalidad es un metasistema, est ms all de la materia y de la conciencia. O de otra manera, ms all de la materia y de la informacin como componentes polares bsicos de la realidad. Materia e informacin, materia y conciencia, forman una polaridad paradojal que nos lleva ms all del nivel dual tanto de la conciencia como de la materia.La respuesta, pues, a esta cuestin polar es transracional (trasciende la racionalidad cartesiana), est en un nivel de conciencia que integra ambas posturas. En ese nivel integrativo (holstico) la discusin de prioridades carece de sentido, pues lo que se observa es la recursividad entre ambas para acceder a un nivel epistemolgico superior (Keeney, 1983) que las explica y las contiene.As el hecho de que para Penrose sea difcil implementar el caos en una teora de la conciencia quiz sea porque el abordaje del caos en la conciencia no debe ser hecho a travs de la materia ni de la fsica cuntica, sino a travs de la propia estructura de la conciencia y del desarrollo humano (procesos de autoorganizacin en la conciencia). A travs de la propia estructura de la informacin. Al fin y al cabo la fsica cuntica se ocupa de la materia mientras que la psicologa se ocupa de la informacin, aspectos polares de la realidad como hemos visto.Conciencia en varios estados a la vezSobre esta frase: Podemos demostrar que, si pudiramos utilizar la cuntica plenamente, si pudiramos hacer que un objeto grande estuviera en varios estados a la vez... (Tendencias21).Me puedo preguntar, entonces, hasta qu punto podemos considerar que un objeto grande, en este caso la conciencia, puede estar en varios estados a la vez. As ocurrira cuando la conciencia llega a un desarrollo en el que es capaz de percibir la realidad que ven diferentes yoes al mismo tiempo (Villalba, Tendencias21). Esta mirada se realiza tanto desde cada uno de esos yoes y como desde una perspectiva que los abarca a todos.Es decir, podemos establecer una probable homologa estructural entre ese estado de la conciencia holstica y esos estados superpuestos de la materia cuntica. A partir de ah, de esa propuesta superposicin en la conciencia, quiz pudiramos, incluso, indagar algo ms sobre esos estados superpuestos que nos muestra la fsica cuntica.En ltima instancia si las observaciones cunticas nos han mostrado la influencia del observador en esas mediciones cabra preguntarse muy legtimamente si la conciencia del observador tambin influye en los resultados que obtiene de la materia y, en este caso, si la medicin, o ms bien la interpretacin que de esa medicin se hace, resultara idntica en casos de conciencias diferentes acerca del objeto de estudio.Aqu nos echa una mano Kuhn (1962) cuando nos habla de las diferentes interpretaciones acerca de una misma realidad (supuestamente objetiva para todos ellos) que han hecho los cientficos a lo largo de la historia (Tendencias21). Y Keller (1985) cuando critica el punto de vista dominante de la separacin sujeto-objeto como nica fuente de conocimiento cientfico.As cabra apuntar que si enfocamos el asunto de la superposicin cuntica desde la identidad sujeto-objeto quiz podamos hallar respuestas a esa propuesta incapacidad para conocer el mundo:Pero la realidad en s misma puede estar en estos estados (superpuestos) que nunca llegaremos a conocer. [...] de tal manera que nuestro mundo de experiencia es slo nuestro mundo humano, pero no el mundo en s mismo. (Tendencias21).La cuestin relacionada con este asunto, es que nunca llegaremos a conocer esos estados superpuestos, si por conocer entendemos describir linealmente, pues esa descripcin es en s misma, en tanto que proviene de un yo (separado del objeto e identificado con la racionalidad), parcial y limitada. Una ficcin racionalizada es.wikipedia.org/wiki/Racionalizaci%C3%B3n sobre lo que es la realidad, para que nos evite la angustia de la separacin, de la soledad existencial.Conocer es algo ms que describir mentalmenteConocer es algo ms que describir mentalmente. En el terreno de la conciencia es una unidad sentir-pensar y como tal unidad en el momento en el que la describimos (dado que es un acto mental y, por lo tanto, parcial) la destruimos [15] . Es el tema desarrollado por Jung (1933) de la integracin de las funciones opuestas (pensamiento, sentimiento, intuicin, sensacin).En palabras de Bohm, tal como las describe Manuel Bejar: La conciencia es el modo complementario del funcionamiento psquico. [...] En el pensamiento consciente es posible contemplar la realidad directamente, sin mediaciones, y lograr percibir la realidad en su conjunto tal cual es. Es el denominado insight, percepcin directa o contemplacin consciente.Si por conocer entendemos, pues, slo el acto mental, estamos abordando el asunto desde una perspectiva parcial; es decir, yoica. Nunca podremos, por lo tanto, conocer la realidad, pues la realidad est ms all del yo, ms all de una medicin racional al estilo cartesiano de la ciencia clsica. Dicho de otra manera por Bohm : Se trata de un orden contingente de la realidad que, sometido a las leyes de causa-efecto, no puede ltimamente explicarse a s mismo.Cuando algunos fsicos se plantean esta cuestin desde esa perspectiva ms amplia trans-yoica surgen ideas como las de Capra (1975) que encuentra una sorprendente similitud entre las descripciones de los msticos y los fsicos cunticos. O las de Bohm (1987) que describe una unidad ltima, implicada, (totalidad primaria, indivisible y atemporal) de todas las manifestaciones explicadas de la realidad.Despus de todo lo dicho debo aadir que, en mi no experta opinin en el terreno de la fsica, pienso, no obstante, que quiz los fsicos haran bien en admitir otras perspectivas a su enfoque. Por ejemplo, desde la perspectiva de la propia psicologa, en vez de hablar de la conciencia con los mismos esquemas mentales con los que se habla de la fsica y de la materia. No es una crtica sino una invitacin a ver y debatir las cosas desde/con otro yo.Confo, por lo tanto, en una investigacin-descripcin ms a fondo de esa propuesta realidad incognoscible. Una investigacin hecha desde la base de la identidad de los opuestos o de las manifestaciones incoherentes entre s de la realidad cuntica y la clsica. Quiz as sea posible explicar la paradoja de lo aparentemente inexplicable. Una investigacin en la que la conciencia tenga tambin su papel, pues, en mi opinin, la fsica cuntica ha llegado a un punto tal del que slo puede salir si se implementa en ella la conciencia.BibliografaBertalanffy L. von. (1968, ec. 1979): Perspectivas en la teora general de sistemas. Ed. Alianza. Madrid.Capra, F. (1975, ec. 1996). El tao de la Fsica. Ed. Sirio. Barcelona.Bohm, D. (1987, ec. 1998). La totalidad y el orden implicado. Ed. Kairs. Barcelona.Buber, M. (1937, ec. 1970). Yo y T. Buenos Aires. Ed. Nueva Visin. Argentina.Ferrer, J. (2002, ec. 2003). Espiritualidad creativa. Ed. Kairs. Barcelona.Fox Keller, E. (1985, ec. 1991). Reflexiones sobre gnero y ciencia. Ed. Alfons el Magnanim. Valencia.Jung, C. G. (1933, ec. 1969). Los complejos y el inconsciente. Ed. Alianza. Madrid.Jung, C. G. y otros, (1991, ec. 1992). Encuentro con la sombra. Ed. Kairs. Barcelona.Keeney, B. P. (1983, ec. 1994). Esttica del cambio. Ed. Paids. Barcelona.Khun, T. S. (1962, ec. 1971): La estructura de las revoluciones cientficas. Ed. F. C. E.. Madrid.Laszlo, E. (1993, ec. 1997). El cosmos creativo. Ed. Kairs. Barcelona.Lewin, K. (1951, ec. 1978). La teora del campo en las ciencias sociales. Ed. Paids. Buenos Aires.Madrona, S. y Hearn, I. F. (2012). La sincronicidad vista desde la teora de campo. Los tres campos.Madrona, S. (2013). El dualismo en psicologa transpersonal.Maslow, A.; Capra, F.; Wilber, K.; Grof, S. y otros (ec. 1982). Ms all del ego. Ed. Kairs. Buenos Aires.Peat, D. (1987, ec. 1988). Sincronicidad: puente entre mente y materia. Ed. Kairs. Barcelona.Perls, Hefferline y Goodman. (1951, ec. 2002). Terapia Gestalt. Excitacin y crecimiento de la personalidad humana. Ed. Sociedad de Cultura Valle-Incln. Los libros del CTP. Madrid.Sheldrake, R. (1985, ec. 1989). Una nueva ciencia de la vida. Ed. Kairs. Barcelona.Wilber, K. (1977, ec. 1990, ). El espectro de la conciencia. Barcelona. Ed. Kairs.Wilber, K. (1980, ec. 1989). El proyecto Atman. Ed. Kairs. Barcelona.Zohar, D. (1990, ec. 1990). La conciencia cuntica. Ed. Plaza y Jans & Muy Interesante. Barcelona.Notas[1] En la literatura de la terapia gestalt, que es de donde procede el concepto de self organismo-entorno, se ha decidido mantener sin traducir el trmino ingls para diferenciar el concepto de self de cualquier otro relacionado con el yo. En esta teora no tiene, en principio, nada que ver con el self junguiano (traducido con frecuencia como s-mismo), aunque este tema requerira una discusin ms profunda.[2] http://www.redcientifica.org/procesos-de-autoorganizacion-en-la-conciencia.php.[3] La psicologa gestalt y la terapia gestalt no son exactamente lo mismo, tienen incluso orgenes diferentes, pero no son completamente ajenas. Coinciden totalmente en algunos de sus conceptos bsicos. Como por ejemplo, el propio concepto de gestalt.[4] Una gran parte de los terapeutas gestalt se mueven, como la mayora de las psicologas newtonianas, en un concepto del yo independiente, individualista, autosuficiente, responsable de s mismo y adicto al autoapoyo, por lo tanto tericamente aislado. Son los que se llaman a s mismos californianos, herederos de los ltimos y ms radicales desarrollos de Fritz Perls. Su nfasis est pues en el desarrollo de la individualidad y la responsabilidad personal, algo todava muy necesario en nuestra cultura. Otra parte de los terapeutas gestalt se mueven en el concepto de self como funcin de campo. Es por lo tanto un self relacional (Yo-T de Martn Buber, 1937), codependiente, social, responsable conjunto, que acepta y necesita el apoyo del entorno. Esta corriente, denominada neoyorkina, proviene del primer Perls, de su esposa Laura Perls y de Paul Goodman. Esta corriente trabaja el desarrollo de la individualidad y la responsabilidad personal en el marco de una relacin dialogal y de apoyo en el entorno y de una corresponsabilidad en todo el proceso de desarrollo.[5] He de aadir que no creo, como afirman Vlatko Verdal y otros, que el universo sea slo informacin cuntica. Pienso que el universo es una unidad-dual materia-energa/informacin-forma. Pero este tema es asunto para otro momento.[6] La subjetividad es la perspectiva personal intrapsquica de los fenmenos que tienen lugar en el campo, la objetividad es el hecho mismo de que esos fenmenos constituyan un campo unificado, no importa su naturaleza subjetiva (corporizada, nomenclatura de Keeney, 1983), sino el hecho mismo (la pauta, el self) de que existan. El proceso el hecho en s de que existe un proceso es siempre el mismo (en eso es objetivo), sus contenidos particulares (subjetivos) son mltiples. Es decir, lo objetivo es el hecho de que hay un proceso de intercambio o co-construccin de informacin, lo subjetivo es que esa informacin sea particularizada en cada momento; pero ambos hechos subjetivo-y-objetivo coinciden en el fenmeno en curso. Ambos son de igual importancia para construir la totalidad. (Madrona y Hearn, 2012, pg. 7).[7] Keeney (1983) nos cuenta, en el primer captulo de su libro, cmo induce a pensar a sus alumnos hoy una cosa y maana la contraria. Lo hace as en aras de hacerles entender la paradoja como constructora de la realidad, ms all de las elecciones parciales entre una postura y su opuesta.[8] La onda, tal como la describe Laszlo (1993) en su campo aksico, es la que porta la informacin.[9] Hasta donde llega mi conocimiento de la mecnica cuntica, estimo que, quiz, en el caso de la funcin de onda que se colapsa en una partcula no estara muy claro cul es el trasmisor. ste es un tema para otro momento. No obstante este asunto parte de la idea de que existira una realidad estructurada como materia-energa-informacin-forma. Una deduccin posterior de esta idea estara en la lnea de que al igual que la materia se transforma en energa y viceversa, la informacin se transforma en forma y viceversa. Por ltimo materia, energa, informacin y forma seran distintas manifestaciones de la realidad, intercambiables, en ltima instancia, las unas por las otras.[10] El yo en tanto en cuanto corporiza la funcin del self tiene aqu un estatus o cometido material (como la materia que corporiza la onda). Al fin y al cabo el cuerpo es una de las bases primordiales de la autoidentificacin del yo.[11] Me encontr con que cuanto ms trabajaba con ellos [los cromosomas] se hacan cada vez ms grandes, y que cuando estaba trabajando con ellos realmente, yo no estaba fuera, estaba all. Era una parte del sistema. Estaba all, con ellos, y todo se iba haciendo grande. Incluso era capaz de ver las partes interiores de los cromosomas en realidad todo estaba all. Me sorprendi porque en realidad me senta como si yo estuviera con ellos, y fueran mis amigos... Conforme miras esas cosas, se convierten en una parte de ti. Y te olvidas de ti misma.. Texto tomado por Fox Keller (1985, pg. 176) de la autobiografa de Mc. Clintok. En cuanto a las consecuencias explicadas, segn terminologa de Bohm, de este tipo de experiencias, podemos decir que dependen del marco del que parte el sujeto que las tiene (del yo en definitiva). As Moiss cre una religin tras una experiencia anloga (mstica, inefable) con una zarza.[12] No hablo solo por hablar, pues creo profundamente en la matemtica como estructura simblica de la realidad, no slo de la fsica sino tambin de la conciencia. Yo mismo tengo una teora matemtico-geomtrica (una curva espiral inserta en una geometra dodecagonal), que da cuenta de los procesos de autoorganizacin en el desarrollo humano como un itinerario lleno de equilibrio, simetra, proporcin y ritmo.[13] sta es una actitud fundamental de la terapia gestalt que sera largo exponer en este contexto. La idea bsica es que los porqu (psicoanlisis) nos conducen a una racionalizacin, mientras los qu y cmo (terapia gestalt) nos llevan a una experiencia real. Su enfoque es fenomenolgico. Esta concepcin de la realidad la extiendo aqu a toda explicacin racionalista, en tanto en cuanto es sospechosa de linealidad y, por lo tanto, de parcialidad.[14] Con esta propuesta no trato de buscar el origen ltimo de la realidad, sino slo dar un paso ms all de cmo estn las cosa en la actualidad. Creo que el tema de la bsqueda del origen ltimo de todas las cosas es una pretensin racional sin respuesta, porque la respuesta a este asunto est ms all de la racionalidad. Pero esa bsqueda es esencial, pues aunque la meta ltima nunca tenga respuesta (racional) en el camino encontramos muchas respuestas que satisfacen muy agradable y entusisticamente metas parciales del conocimiento.[15] Por otra parte, tanto el pensamiento como el sentimiento por s solos describen mundos inconmensurables (Kuhn). Si tambin vemos el mundo solamente a travs del sentimiento entramos asimismo en mundos parciales, interpretaciones del yo: Feyerabend aade al modelo kuhniano otro modelo de inconmensurabilidad: el de sentidos: para l, los mundos de dos observadores son en definitiva distintos, por cuanto cada cual atribuye a la realidad significados diferentes (Tendencias21). As superar esto supone construir una nueva epistemologa ms abarcadora que incluya en una unidad la paradoja sentir-pensar.