Elaborado por: Alberto Álvarez Ledesma.

Las telecomunicaciones empezaron a desarrollarse en los noventa. Con el término de telecomunicaciones se designó a la comunicación a distancia con o sin cables. Estas incluían los antiguos sistemas telefónicos simples (POTS) y los sistemas de telégrafos, las red de cables y alambres interconectados, contemplando los nexos por satélite y microondas que cubren al mundo. Esta red se está transformando de banda estrecha a banda ancha, de analógica a digital y de ausencia de inteligencia a tenerla. Esta transición en las telecomunicaciones es causa de la revolución informática.

Un cambio de esta transformación es el uso del vidrio en lugar del cobre como medio de telecomunicaciones por cable, que aumenta en forma considerable la amplitud de banda haciendo posible la idea de las superautopistas de la información. Además, esta capacidad de información hará posible la transmisión de la realidad virtual de alta definición y multisensorial.

Otro cambio que transforma las telecomunicaciones es que la información se transmita en forma digital (binaria) y no analógica. Si las telecomunicaciones y los ordenadores usan el mismo lenguaje hace posible integrar sus funciones , adquirir “inteligencia informática” y transmitir al mismo tiempo video, voz y datos. Esto, hace pensar que las telecomunicaciones ofrezcan simultáneamente muchos tipos de servicios diferentes.

El uso de satélites para las telecomunicaciones también está cambiando. Los satélites actuales se llaman GEO, porque están situados en una órbita geoestacionaria con una altura de 22, 350 millas sobre el ecuador. Los satélites GEO requieren grandes antenas para enviar y recibir señales. Sin embargo, a medida que los satélites se hacen más eficaces y poderosos, se produce una reducción del tamaño de las antenas, que hacen posible que se distribuyan más y resulten más baratas.

Hay diferentes maneras de recibir y transmitir desde una estación terrestre a un satélite. Un telepuerto es una gran estación terrestre que sirve como centro desde el que se pueden recibir y enviar mensajes, vía microondas o cable de fibra óptica, a otros centros terrestres. Un telepuerto podría servir como un completo sistema educativo, tanto a nivel internacional como nacional. Las redes VSAT (terminal de apertura muy pequeña) pueden funcionar como una red en forma de estrella con una estación de control terrestre y estar completamente engranadas. Este es un medio por el cual las escuelas, institutos profesionales e instituciones de formación se podrían comunicar entre sí por satélite que prescinde del sistema de telecomunicaciones convencional.

Otro tipo de satélites son los llamados de órbita terrestre baja (LEO), que están a una altitud menor que los GEO, que se seguirán unos a otros en órbitas que permitan al usuario tener siempre un satélite en línea de visión, permitiendo que un usuario se pueda conectar directamente con ellos por medio de un teléfono móvil, que se puede conectar a un ordenador portátil.

Se le denomina “teleaprendizaje” a la aplicación de los nuevos avances en las telecomunicaciones para la instrucción. Existen dos modalidades básicas, sincrónica (mismo marco temporal) y asincrónica (diferente marco temporal).

La comunicación en el aula convencional cambia con facilidad de la modalidad sincrónica a la asíncrona.

En las telecomunicaciones también pueden cambiar de una a otra modalidad, pero todavía no se produce una transición fácil porque significa usar diferentes tecnologías.

El fax, el correo electrónico, los tableros de noticias y las conferencias por ordenador son tecnologías asincrónicas para el teleaprendizaje. La teleconferencia es el sistema de transmisión sincrónico que reúne a los profesores y a los alumnos en un tiempo real como telepresencias. Esto hace posible la idea de la clase virtual.

Hoy en día existen tres formas de teleconferencia sincrónica: la audioconferencia, la conferencia audiográfica y la video conferencia.

Todas las formas de teleconferencia son un intento de usar las telecomunicaciones para reproducir las formas de comunicación sincrónicas que se utilizan en las aulas. En un modelo ideal, tienen que ser posibles las siguientes comunicaciones:

Todos tienen que poder escuchar y hablar unos con otros. Todos tienen que ver a la persona que está hablando. Todos tienen que poder ver lo que está en la pizarra y escribir y dibujar en

ella de manera que todos puedan verlo. Todos tienen que poder ver los materiales audiovisuales utilizados. Todos tendrían que poder manejar e interactuar con cualquier objeto,

máquina o equipo relacionado con la clase. Todos tendrían que poder llevarse una copia o grabar lo que se estudia en

clase.

La audioconferencia es la forma básica de utilizar las telecomunicaciones para realizar una clase virtual. Se trata de que profesores y alumnos en dos o más lugares puedan hablar y escucharse mutuamente. Utiliza la tecnología de la telefonía analógica.

La teleconferencia puede conectar a individuos o grupos. En la audioconferencia lo importante es el sonido y es donde existe el problema, No hay elementos visuales en la audioconferencia y el sistema telefónico distorsiona la voz. La tecnología de la audioconferencia está mejorando. Hay sistemas dedicados a la audioconferencia y técnicas para poder superar las limitaciones.

Los sistemas de audioconferencia que están bien establecidos y han sobrevivido a los problemas de sonido parecen funcionar bien; pero los estudiantes siguen deseando ver.

La videoconferencia utiliza la cámara de video y monitores en cada uno de los centros, de modo que los participantes puedan verse y oírse entre sí. El problema de la videoconferencia está en que las imágenes de video necesitan mucha amplitud de banda y aún no se han completado las superautopistas.

La videoconferencia se usa principalmente para observar a las personas que hablan, pero cuantas más personas aparezcan en imagen, menos claridad tiene la imagen.

La videoconferencia se encuentra en la misma posición en la que estaba la televisión hace cincuenta años. Es una clase virtual en la que las telepresencias tienen los ojos abiertos, pero son miopes

La conferencia audiográfica es una audioconferencia con el añadido de una conexión de ordenador que proporciona un tablero virtual.

Todos los centros audiográficos no solo proporcionan los medios para hablar y ser escuchados por todos los demás centros, sino que también tienen una unidad de exhibición de video (VDU) conectada con un ordenador personal. Este actúa como un tablero en blanco en el sentido de que todos los centros pueden añadir cosas y ver lo mismo.

En las conferencias audiográficas todos ven la misma imagen.

La conferencia audiográfica proporciona una clase virtual en la que todos pueden oír y hablar entre sí, verse y usar el panel en blanco. Sin embargo, las telepresencias no se pueden ver unas a otras.

El facsímil es un complemento a los sistemas de teleaprendizaje, no solo para la instrucción , sino para la administración. Es una forma práctica de enviar páginas de texto. Sin embargo, el correo electrónico y otros servicios de la red son los que están resultando ser la fuerza mas poderosa en el teleaprendizaje.

Otra área importante para la educación son los servicios de base de datos en línea. Son colecciones de información almacenada en el ordenador a las que se puede acceder a través de una red. Lo que es de especial importancia para el teleaprendizaje es el acceso a las bibliotecas.

Cualquier teleconferencia del futuro tendrá que incluir las comunicaciones mediatizadas por ordenador, lo cual es característico de la teleconferencia audiográfica, y los ordenadores incluirán un vídeo.

Las tres formas de teleconferencia tiene conexiones con los primeros pasos que se dieron en la utilización de la tecnología de las comunicaciones para buscar una alternativa al aula. La audioconferencia ha desarrollado conexiones con la educación por correspondencia, la videoconferencia se conecta con la televisión educativa y la conferencia audiográfica con los ordenadores en la educación. Podemos añadir que la audioconferencia y la videoconferencia también están conectadas con los desarrollos multimedia en los ordenadores.

El término “multimedia” se usaba en principio para describir las combinaciones de medios de comunicación, pero en la actualidad se utiliza para describir la integración mediatizada por ordenador de los diferentes medios de comunicación.

La conferencia audiográfica es un ejemplo de multimedia en el sentido original ya que combina dos medios -el teléfono y los gráficos del ordenador-. También es multimedia en el nuevo sentido porque los gráficos del ordenador se pueden sacar de una cámara de video, un escáner óptico o del ordenador mismo. El ordenador se ha vuelto un medio inclusivo como la televisión.

Los sistemas multimedia se pueden introducir en una red.

Un avance que puede ser decisivo es el de la “amplitud de banda a petición”. Esto significa que será posible ajustar la amplitud de banda de forma que la teleconferencia pueda usar sonido, vídeo, gráficos de ordenador o texto según encaje con las necesidades pedagógicas de una teleclase.

Existe una dimensión fractal en el aprendizaje. Los aprendices tienen que poder cambiar desde el intento de enseñarse a sí mismos hasta el aprendizaje con otras personas. Según Lev Vygotsky, percibió que, aparte de tener la habilidad para aprender individualmente, tenemos la habilidad para aprender con la ayuda de los demás. En cada nivel de aprendizaje tiene que haber una red de comunicación que haga posible que los aprendices interactúen con los profesores, los conocimientos y los problemas.

En el teleaprendizaje, parecen surgir cuatro niveles básicos de la comunicación. Dichos niveles son:

El aprendiz individual con un PC y módem. Redes de grupos pequeños. Redes de curso. Instituciones de aprendizaje virtual.

Los tres primeros niveles son los que forman la clase virtual.

Se puede considerar el cuarto nivel como el que integra a los jardines de infancia virtual, escuelas virtuales, institutos universitarios virtuales, universidades virtuales y los sistemas de formación virtuales.

Ser estudiante implica tener algún tipo de ordenador personal, que sustituya a los bolígrafos, lápices, libros de ejercicios y libros de texto.

La nueva imagen del autoestudio es la de un estudiante y un PC. Las tareas se pueden enviar por correo electrónico. Los textos básicos del curso estarán en un disco, pero los libros seguirán siendo estando por los alrededores durante mucho tiempo y un estudiante podrá todavía utilizar una biblioteca, aunque los estudiantes buscarán, cada vez más, los conocimientos que necesiten en bases de datos a las que puedan acceder.

El teleestudiante podrá acceder a conocimientos que se encuentren en formato de video o audio y recurrir a programas de enseñanza interactivos. Éstos constituirán una instrucción inteligente, multimedia, asistida por ordenador.

El PC puede asumir el papel de profesor automatizado o ser una fuente de conocimientos y problemas.

La PC será portátil, de modo que el estudiante pueda trabajar con él de forma asíncrona, de manera que el estudiante tiene flexibilidad de tiempo y espacio. En otras palabras, un estudiante puede usar una PC (y módem) como aprendiz autónomo, o participar en una clase virtual.

Los grupos pequeños de aprendices se pueden reunir utilizando las telecomunicaciones, aunque está surgiendo un modelo en el teleaprendizaje destinado a que grupos pequeños de aprendices se reúnan en centros de teleconferencias en los que hay instalaciones donde puedan realizar teleconferencias como parte de una red de cursos más amplia.

Cuatro o cinco personas se pueden reunir cómodamente alrededor de un PC portátil en una oficina o en una casa.

Cuantas más personas haya en un centro de teleconferencias, mayores problemas y gastos habrá.

Dentro de un grupo pequeño de personas existe una variedad de recursos disponibles para estudiar un problema determinado.

Un modelo que parece funcionar bien en el teleaprendizaje es aquel en el que varios centros de teleconferencia se unen en una red para un curso de estudio organizado.

El teleaprendizaje parece favorecer las comunicaciones de grupo, y algunas de las técnicas que se están desarrollando incluyen cambios deliberados de los niveles fractales de la interacción del grupo.

La teleconferencia propicia un enfoque al aprendizaje descentralizado, basado en el alumno y democrático, en contraste con el enfoque tradicional, centralizado y jerárquico que se puede encontrar todavía en las aulas convencionales.

En el teleaprendizaje hay una tendencia hacia la inversión del modelo completo de comunicación de la enseñanza en el aula convencional.

Están desapareciendo las limitaciones técnicas al número de centros de teleconferencia que se pueden agrupar para un telecurso. Sin embargo, la esencia del teleaprendizaje es la interacción.

Los niveles de la clase virtual operan sincrónicamente, pero la interacción entre un aprendiz y una institución educativa virtual es esencialmente asincrónica. El aprendiz es un nodo en la red de instituciones virtuales. Las instituciones también tendrán una red interna en la que los nodos sean la teleadministración, los servicios de teleapoyo, la telebibilioteca y sus departamentos académicos.

Un sistema completo de teleaprendizaje a múltiples niveles que constituya una escuela virtual, universidad o instituciones similares de educación, existiría, por lo tanto, a niveles sincrónicos y asincrónicos. El nivel asincrónico equivaldría a ser capaz de acceder a un complejo sistema de bases de datos integradas y el nivel sincrónico es el del eje profesor – alumno.

El ciberespacio es la idea de Gibson como un telemundo virtual o red de redes mundial de ordenadores de información en multimedia. Los usuarios de internet la perciben como una forma de ciberespacio en el que los cibernautas exploran nuevos mundos.