eldiarionortemagacine num. 33

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pág. 10 pág. 13 contenidos que pueden modificar tu visión de la realidad Aviso importante: revista de información cercana actualidad entrevistas reportajes opinión experiencias cultura cómics 19 de diciembre de 2014 número 33 La asignatura emocional Los actores vascos, en paro Adjudicatarios de pisos de protección oficial que re- nunciaron pierden también el dinero que pusieron para la entrada a pesar de que las casas fueron vendidas. pág. 7 Sin VPO y sin entrada Desde hace unos años acompaña a Olentzero en la cabalgata, pero no queda clara su relación con el carbonero ¿cues- tión de paridad? pág. 4 ¿Quién es Mari Domingi? El papel de la prensa salta a las pantallas

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pág. 10 pág. 13

contenidos que pueden modificar

tu visión de larealidad

Aviso importante:

revista de información cercana

actualidad ● entrevistas ● reportajes opinión ● experiencias ● cultura ● cómics 19 de diciembre de 2014

número 33

La asignatura emocional Los actores vascos, en paro

Adjudicatarios de pisos deprotección oficial que re-nunciaron pierden tambiénel dinero que pusieron parala entrada a pesar de que lascasas fueron vendidas.pág. 7

Sin VPO y sin entrada

Desde hace unos añosacompaña a Olentzeroen la cabalgata, pero noqueda clara su relacióncon el carbonero ¿cues-tión de paridad?pág. 4

¿Quién es MariDomingi?

El papel de laprensa salta a las

pantallas

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Sumario

EL ROLLO DE PAPEL SE ACABA

SIN VPO Y SIN LA ENTRADA

UNA ASIGNATURA PENDIENTE LLAMADA EDUCACIÓN

EMOCIONAL

OCHO DE CADA DIEZ ACTORES VASCOS ENTÁN EN PARO

OLENTZERO Y MARI DOMINGI,¿MATRIMONIO DE CONVENIENCIA?

LA OPINIÓN DE PGD

REPLIKOMIK

LA IMAGEN

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EDITA: EL DIARIO NORTE SL

Director: Igor Marín.

Redacción: Aitor Guenaga, Patricia Burgo, Eduardo Azumendi, Natalia González de Uriarte, Txema G.

Crespo, Laura Murillo, Paola Fernández ([email protected]).

Cómics: Revista Replika. Publicidad: [email protected].

Maquetación: Nexus Creativos ([email protected])

Editorial

La crisis de la prensa no es, lamentablemente, soloeconómica. Tampoco es tanto una crisis de la profe-sión, sino de las empresas periodísiticas que, en mu-chos casos, se lanzaron al beneficio inmediato, alcalor de las cotizaciones y al lujo de las alfombrasinstitucionales antes que a pensar y planificar el fu-turo que ya es presente. Por culpa de aquellos ex-cesos, de los que todos los involucrados hemos sidoen mayor o menor medida responsables, el perio-dismo español vive hoy una triple crisis: de credibi-lidad; de ingresos por la caída publicitaria; y demodelo.

Los ingresos volverán a medida que la crisis es-campe. Quizás más tarde. Seguro que de otra forma-con mayor implicación de los lectores- y adaptadosa los nuevos tiempos. Pero volverán. Y la credibilidadla tenemos que ganar centímetro a centímetro losprofesionales. Y lo haremos en la medida en la quemantengamos el rigor como eje de nuestra labor.

El modelo de negocio, en cambio, es el que generamás dudas. Es evidente que la prensa en papel estádando sus últimos coletazos y que el futuro lo tieneusted ahora en su pantalla. Pero el paso, el gran salto,nadie sabe cuándo se va a producir. El papel se acaba,el periodismo basado en la actualidad no puede es-perar a un soporte que se vuelve caduco a la horade ser impreso. Sus costes son insasumibles, la pu-blicidad no se puede dirigir al público objetivo... Elfuturo, obviamente, es digital.

Pero aunque así sea, el papel no debe morir del todo.Debe adaptarse y ofrecer otros productos más cer-canos al análisis y menos pegados a la actualidad.Porque aunque seamos digitales deseamos larga vidaal papel y larga vida al periodismo de calidad.

El papel se acaba, la prensa vive

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Hay un chiste que pasa estos días de ‘smar-phone’ en ‘smartphone’ en el que un hom-bre loa a su esposa las ventajas del mundodigital y de las publicaciones digitales frenteal papel. La esposa aguanta estoica las dia-tribas de su marido hasta que éste se en-cierra en el baño y se da cuenta de que seha terminado el rollo de papel.

-¿Puedes pasarme el papel higiénico, porfavor?Al otro lado de la puerta se hace el silen-cio. La esposa sabe que ha llegado su mo-mento. Y la siguiente imagen es una ‘tablet’con la imagen congelada de un rollo deváter.

Todavía nadie ha conseguido que las table-tas sirvan para tal cometido, aunque parahacer honor a la verdad habrá que pregun-tarse también quién a estas alturas utiliza

el papel de periódico para dicho menester.Más allá de las sonrisas que este vídeo pro-voca sin duda entre los defensores delpapel (y del periodismo digital), lo ciertoes que la crisis de los modelos de negociode las empresas periodísticas y la pesadalosa de las deudas galopantes de las gran-des (y pequeñas) sociedades del sector sehan traducido en una pérdida de empleosin parangón.

Hasta 2013, un total de 11.151 periodistashabían sido despedidos de sus medios decomunicación desde el inicio de la crisis.Entre 2008 y 2013 el paro ha aumentadoentre los informadores en un 132%. Perola tendencia a la destrucción de empleoparece haberse detenido, aunque ahoracrece la precariedad. El Informe de la Pro-fesión Periodística de este año revela queel 85% de los periodistas encuestados

La prensa escrita en soporte papel intenta encontrar elmodelo de negocio fracasado durante una crisis que hadestruido miles de empleos y precarizado la profesión

Por AitorGuenaga

El rollo depapel se acaba

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(2.167 en total) tuvo una reducción de sa-lario y el 80%, modificaciones a la baja desus condiciones laborales.

Pere Rusiñol es uno de esos periodistasazotados por la crisis. La conoce bien. Peroquiere poner el foco en lo fundamental yno perderse en lo accesorio. “La crisis delos medios tiene más que ver con el capi-talismo de casino que con la desintegra-ción de un modelo de negocio queefectivamente ha saltado por los aires,pero en buena medida como consecuenciade la inasumible deuda financiera heredadade la burbuja, pese a que tantos directivostratan de culpar ahora a internet para sa-cudirse las pulgas de encima: en 2007 hacíaya muchos años que la web se desarrollabaa la velocidad de la luz y, pese a ello, mu-chas de las empresas de comunicaciónahora al borde de la quiebra surfeaban enla cresta de la burbuja aun batiendo ré-cords históricos simultáneos de tirada, pu-blicidad y beneficios”.

Esta reflexión del periodista Rusiñol, reco-gida en el prólogo de su libro ‘InformeMongolia: papel mojado’ (Debate, 2013),pone la lupa más en cómo se han gestio-nado esos medios que en el debate más omenos tramposo del soporte en el que enel futuro los periodistas van a contar sushistorias y sus empresas las van a publicar.El periódico en papel es caro, su almace-namiento, más; su distribución es cada vezmás costosa y para cuando llega al quiosco,su contenido ya es viejo, muy viejo. Perolo era antes y después de que la irrupcióndel periodismo digital pusiera todo patas

arriba y también antes del anuncio de laquiebra de Lehman Brothers el 15 de sep-tiembre de 2008.

De hecho, algunos sostienen que el pro-blema está en otra ventanilla. “El cambiomás importante es otro: donde había em-presas propiedad de editores de periódico,hay ahora empresas propiedad del sectorfinanciero”, como recuerda Rusiñol. Y enEspaña, todos los medios tradicionales semiran de reojo y a las experiencias enotros países como EE.UU. antes de tomaralguna decisión sobre sus modelos de ne-gocio.

El rotativo El País, líder de referencia enpapel en España, acaba de crear varios la-boratorios de ideas en los que convivenperiodistas de la nueva generación queestán ya ‘asaltando el cielo’ o lo harán enbreve, con profesionales de la publicidad,jefes y técnicos para repensar el futuro.Pedro J. Ramírez busca un soporte digitalque ya exista o crear uno nuevo para vol-ver a la carga desde el universo de inter-net. Su antiguo hermano pequeño enEuskadi, El Mundo del País Vasco, acaba deampliar su edición en papel a 12 páginasdiarias, mientras ensaya en la web quéhacer.

“El cambio más impor-tante es que donde habíaempresas propiedad deeditores de periódico,hay ahora empresas pro-piedad del sector finan-ciero”, sostiene elperiodista Pere Rusiñol

¿Pasarán los medios tradicionales a salir en papel solo algunos días ala semana? ¿Creen las entidades financieras y los ‘fondos buitres’ enel oficio del periodismo? ¿Convertirán los medios digitales (y los depapel también) la progresión geométrica de ingresos vía publicidaddigital en ingresos que hagan rentables sus modelos de negocio?

Nadie lo sabe. Pero algunos datos hablan de la consolidación de losmedios digitales. El citado informe sobre la profesión periodísticacifra en 406 los medios digitales vivos, la mayor parte de informaciónautonómica y local (27%) y minoritarios los de información general(7,4%).

Uno de los futuros periodistas de un conocido máster de periodismosubía una foto en Twitter en la que se veía a los alumnos recogiendosus diplomas. El director del medio tradicional enviaba fuerzas a losalumnos pese a la crisis. Y éstos tuiteaban, tuiteaban y volvían a tuitear.¿Será una señal?

Entre 2008 y 2013 el paro ha aumentadoentre los informadores en un 132%

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Juan G. y Luisa B creían que les había to-cado la lotería cuando les adjudicaron unavivienda de protección oficial (VPO) en2011. Casi a renglón seguido suscribieroncon una empresa constructora el corres-pondiente contrato privado de compra-venta. Sin embargo, la crudeza de la crisisles impidió abonar el precio total de lacasa al no conseguir el préstamo hipote-cario que precisaban. Así, renunciaron a laVPO y solicitaron a la empresa construc-tora la resolución del contrato de com-praventa. Pero, la constructora se queda6.224,78 euros, el 20% de la cantidad quela pareja entregó como entrada. ¿Por quése queda con ese dinero? En concepto de

indemnización por incumplimiento. Sinembargo, esa casa fue vendida después aun nuevo comprador como si tal cosa.Juan G y Luisa B son nombres figurados,pero el caso es real y muy frecuente enlos últimos años.

El impacto de la crisis en Euskadi ha su-puesto que en los últimos años se hayaproducido un crecimiento notable de lasrenuncias en las adjudicaciones de vivien-das protegidas (VPO) y también en elresto de programas públicos de fomentodel alquiler. Se trata de ciudadanos quehan tenido que rechazar las llaves del pisoque les había tocado o que les habían ad-

Adjudicatarios de pisos de protección oficial que renun-ciaron por la crisis pierden también el dinero que pu-sieron para la entrada a pesar de que las casas fueronvendidas a nuevos compradores

Sin VPO y sinla entrada

PorEduardoAzumendi

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judicado pocos días antes de formalizar laescritura. En 2013, uno de cada dos bene-ficiarios de una VPO en compra tuvo querenunciar a ella. La dificultad para accedera financiación por parte de los bancos ala hora de la compra es el motivo princi-pal de los 3.159 desestimientos registra-dos el año pasado.

El Observatorio Vasco de la Vivienda re-gistró hasta 5.506 renuncias en 2009, loque representa un incremento del 120%en relación a 2008, en los albores de lacrisis. A partir de ahí, la cifra ha seguido alalza. Es en el ejercicio 2010 cuando se re-gistra el mayor nivel de incidencia de lasrenuncias, alcanzando el 59,7%: por cada10 contratos firmados en ese año se pro-dujeron seis renuncias. A partir de 2010se mantiene el notable nivel de incidenciade las renuncias en relación al total decontratos firmados, superando la tasa del40% entre 2011 y 2013.

Stop Desahucios Bidasoa denuncia el casode cinco personas que en su día fueronadjudicatarias de una VPO en el ámbitoOinaurre de Irun y que finalmente no pu-dieron acceder a las viviendas por no ob-tener el crédito. A ninguna se les hadevuelto la entrada que tuvieron pagar."Las entidades bancarias que previamenteles habían concedido los préstamospuente se negaron en el momento de lafirma a darles las hipotecas" para la com-pra e los pisos. del pisos. "El importe dela entrada debería haber sido reembol-sado pero, en este caso la constructoraque ejecutó esta promoción se encuentra

en concurso de acreedores". Para StopDesahucios Bidasoa, la Sociedad Públicade Vivienda Irunvi "tiene responsabilidadpor elegir una empresa no solvente" y"limpiarse las manos y dejar desprotegidasa las personas, sin vivienda y pagando unpréstamo".

Juan G y Luisa B solicitaron a Kontsumo-bide-Instituto Vasco de Consumo que de-clarase abusiva la cláusula de su contratoque les obligó a perder el 20% de la en-trada porque la resolución del contratono se ha producido de forma voluntaria yporque la vivienda protegida ha sido final-mente adjudicada a otra persona. Pero elInstituto Vasco de Consumo les informóque no tenía competencias. A la pérdidade la vivienda de protección oficial y elpago de una indemnización desproporcio-nada se les ha sumado otro perjuicio enrelación con su solicitud como demandan-tes de vivienda protegida. La delegaciónterritorial de Vivienda en Bizkaia les ha de-negado el reconocimiento de la antigüe-dad acumulada en el Registro deSolicitantes de Vivienda, basándose en queya han sido adjudicatarios de una piso yhan renunciado a él.

"Las entidades bancariasque previamente les ha-bían concedido los prés-tamos puente se negaronen el momento de la firmaa darles las hipotecas”

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Vía judicialLa sensación de indefensión que invade alos ciudadanos que han tenido que renun-ciar a la VPO y además han perdido la en-trada es máxima. En casi todos los casos,los compradores de las viviendas adjudi-cadas por el Departamento de Empleo yAsuntos Sociales también habían suscritoun contrato privado de compraventa conuna empresa constructora, que había ob-tenido el preceptivo visado de la corres-pondiente delegación territorial deVivienda. “El departamento no nos haofrecido ninguna solución para minimizarlos daños”, explica uno de los afectados.Daños producidos por una causa total-mente ajena a su voluntad. En esta tesi-tura, la única opción que les ha quedadoes la vía judicial.

El departamento conoce las quejas, perose ha abstenido de intervenir alegandoque se trata de una relación contractualregulada por el derecho civil y que las per-sonas compradoras deben dirigirse a lostribunales de justicia y plantear ahí sus re-clamaciones. En cambio, el Ararteko es-tima que tratándose de adquisiciones deviviendas protegidas es “lógico que las

personas compradoras, antes de acudir ala vía judicial soliciten la mediación del de-partamento que ha autorizado el contratode compraventa y le requieran solucionesalternativas para la ocupación de la vi-vienda adjudicada”. Por ejemplo, mediantela suscripción de un contrato de arrenda-miento con opción a compra.

Una forma de evitar que los compradorasde una vivienda protegida se sientan des-protegidas ante situaciones sobrevenidasde falta de financiación bancaria o de pre-cariedad laboral es la de incluir en loscontratos de compraventa previsionesmás garantistas. En este sentido, el Arar-teko aconseja un modelo tipo de contratode compraventa que establece para loscasos en los que no se obtenga el prés-tamo hipotecario solicitado una previsiónmenos gravosa que la de los contratos decompraventa que habitualmente autorizael Departamento de Empleo y PolíticasSociales.

El Defensor del Pueblo Vasco consideranecesario que se revisen los contratos decompraventa de vivienda protegida que enun futuro conceda el departamento y quese adapte su clausulado al modelo tipo decontrato de compraventa actualmente di-fundido por la Agencia Española de Con-sumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición.Además, pide que se reconozca a las per-sonas reclamantes el derecho a conservarla antigüedad de su inscripción en el Re-gistro de Solicitantes de Vivienda y a par-ticipar en los actuales procedimientos deadjudicación de viviendas protegidas en ré-gimen de arrendamiento.

El Ararteko estima que es“lógico que las personascompradoras, antes deacudir a la vía judicial, so-liciten la mediación”

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Una tesis dirigida por la Universidad del País Vasco con-cluye que los alumnos con mayores habilidades emo-cionales presentan menos problemas de atención o deretraimiento y menores índices de conductas agresivas

Natalia Alonso, autora del estudio, con-sidera necesario incluir la educaciónemocional en el currículo de las escuelasde Magisterio y en las competencias bá-sicas de las diferentes etapas educativas

PorNataliaGlez. deUriarte

Una asignatura pendiente llamada educación emocional

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¿Quién no le ha dicho alguna vez a un niño"no te enfades" o "¡no llores!"? De hechoson reclamación recurrente de aquellosque se relacionan con menores, padres,madres, abuelas o profesores. Pedirle a lospequeños que no muestren estos senti-mientos implica una intolerancia hacia susemociones muy perjudicial si se repite confrecuencia. Limitar esa experiencia difi-culta el aprendizaje sobre ella: si no se ad-mite un enfado o un llanto lo ocultarán, loevitarán o lo anularán. Y el vacío emocio-nal incapacita a los niños a enfrentarse almínimo revés.

El enfado en sí no es un problema y sí queno hagan de él o de cualquier otro senti-miento una gestión adecuada. Si estas ha-bilidades no se aprenden en la infancia, searrastran a la edad adulta. Entonces esmayor el esfuerzo que se debe emplear encorregirlas como mayores son las conse-cuencias de unas desmedidas reacciones.

El mundo emocional de los niños es com-plejo, tanto o más que el de los adultos.Sienten enfadado, vergüenza, antipatía, re-chazo, ira, miedo o alegría y a edades tem-pranas confunden estos sentimientos yson incapaces de regularlos y encauzarlosde manera adecuada. Dotar a los peque-ños de herramientas o estrategias paraajustar sus reacciones redundará en subienestar y en mejores relaciones consigomismo y con los demás.

Herramientas o estrategiaspara ajustar sus reaccionesEs lo que se conoce como InteligenciaEmocional. Se trata de un conjunto de en-señanzas, reflexiones, dinámicas y meto-dologías de autoconocimiento diseñadaspara el proceso mental que permite a losniños resolver sus problemas y conflictosemocionales por sí mismos, sin interme-diarios de ningún tipo.Las nuevas corrientes pedagógicas ponenel énfasis en esta materia que se va co-lando en las aulas pero de manera capri-

chosa, según decida cada centro. Se trabajaeste aspecto, considerado por algunoscomo la piedra angular del verdadero des-arrollo, con diversos materiales y prácticasdidácticas pero no está contempladocomo competencia básica en el currículovasco.

La UPV-EHU no es ajena a este nuevo pa-radigma educativo que emerge con fuerza.De hecho una de sus investigadoras, Na-talia Alonso, educadora en inteligenciaemocional, acaba de publicar una tesis deresultados reveladores. El estudio con-cluye que las niñas y niños con mayoreshabilidades emocionales presentan menosproblemas de atención o de retraimiento,así como menores índices de conductasagresivas.

Ante tales evidencias, Alonso no se cansade promulgar las bondades de la educa-ción en emociones y los beneficios quesupondría que la materia empañara deforma trasversal el currículo de diferentesetapas. “Se debe dedicar mayor atención yadquirir un mayor compromiso con eldesarrollo de la competencia emocional.El currículo atiende a la dimensión emo-cional, hace mención explícita a la inteli-gencia emocional- IE- en algún punto ytambién se incluye en el currículo de laESO un módulo sobre educación afectivo-emocional pero no está en el centro” de-clara Alonso que considera necesariohacerle un hueco importante en el currí-culo de las escuelas de Magisterio.

las niñas y niños con ma-yores habilidades emocio-nales presentan menosproblemas de atención ode retraimiento, y menosíndices de agresividad

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Meses de observación a niños yniñas de escuelas infantiles.Para realizar su estudio, supervisado porla dirección del Departamento de Psico-logía Social y Metodología de las Cienciasdel Comportamiento de la UPV/EHU yque ha contado con la colaboración deCarrol E. Izard, del Human Emotions La-boratory (Universidad de Delaware), la in-vestigadora ha dedicado meses a laobservación de niños y niñas de tres a seisaños en escuelas infantiles. “Hemos estu-diado si saben ponerles nombre a susemociones, si son capaces de reconocer-las, si captan qué causa o situación puedeo suele despertar una emoción, como quealguien te agreda, o te quite algo impor-tante para ti- es muy probable que eso leshaga sentir enfadados-. Otro objetivo dela observación era localizar qué estrate-gias que se les ocurren para regular lasemociones”.

Tras al exhaustiva exploración detectaronque los niños con más dificultad en estashabilidades emocionales tendían a re-traerse más en las relaciones con losdemás, tienen mayor dificultad para man-tener la atención y son tendentes a res-puestas agresivas. “Lo cierto es que estosresultados que ya encontramos en niñosy niñas tan pequeños, puede que se man-tengan o aumenten en los años posterio-res, por lo que habrá que ahondar más enestudios sobre su evolución para conocerqué consecuencias tiene contar con unbuen desarrollo de estas habilidades de laIE desde los primeros años”.

Alonso y el resto de los partidarios de po-tenciar estas habilidades miran con envidiaa la comunidad canaria. En sus colegios seimparte desde este curso la asignatura deEducación Emocional y para la Creativi-dad, una materia obligatoria y evaluable -la nota cuenta para la media. No hay, demomento, ni ha habido nunca otra igual enEspaña. La reciben los niños de 1º, 2º, 3º y4º de Primaria. “Se le está empezando aprestar más atención y esto favorece que

se impulsen decisiones de carácter polí-tico para incluir la emocional entre lascompetencias básicas. La incorporación enla educación debe realizarse desde los pri-meros años, desde el primer ciclo de Edu-cación Infantil, y a lo largo de toda laeducación. En las primeras etapas losniños han sido ‘menos deseducados’ hanescuchado menos veces ese ‘no te enfa-des’ tan pernicioso, y cuentan además conuna enorme plasticidad neuronal paraconstruir redes y asentar bases paraaprender sobre el mundo y las relacioneshumanas” advierte Alonso.

Una asignatura obligatoria yevaluable en Canarias.Esta investigadora conoce de primeramano las iniciativas desarrolladas en Eus-kadi en diferentes ámbitos para trabajar laeducación emocional. “En Gipuzkoa, la Di-putación Foral, desde su Departamentode Innovación, desarrolló una intervenciónpara favorecer el desarrollo de la inteli-gencia emocional en el ámbito educativo,en el empresarial y en el socio-sanitario”,ha destacado. Los primeros pasos de un largo recorridoque debería iniciarse desde la infancia yase están dando. Si se profundiza más omenos en esta línea dependerá de la vo-luntad política y del convencimiento de losgobiernos de la necesidad de trasformarun sistema educativo para muchos trasno-chado. “Trabajar la inteligencia emocionales ameno, tenemos cientos de oportuni-dades para hacerlo individualmente y conlos niños. Pongámonos a ello y disfrute-mos de las consecuencias positivas”, reco-mienda Natalia Alonso.

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Ocho de cada diez actores vascos están en el paro

Diez años han tardado los actores vascosen firmar el primer acuerdo laboral conel objetivo de “dignificar” la profesión. Lohan hecho en un contexto castigado porlos azotes de la crisis económica que dejaen el sector un porcentaje que se apro-xima al 80% de paro. El descenso e irre-gularidad de las contrataciones en laactualidad han sido los detonantes quehan llevado a un acuerdo que nace con lavocación de convertirse en convenio sec-torial dentro del mundo escenográfico.Este pacto firmado en noviembre exclu-sivamente entre Eskena, la asociación decompañías profesionales que reúne a 21empresas de la comunidad autónoma, y elSindicato de Actores Vascos (EAB), queaglutina 410 profesionales, busca la regu-larización de este campo de la culturavasca en el que han bajado entre un 20 yun 30% los niveles de contratación en losúltimos tres años. La rúbrica de sus res-pectivos dirigentes, Ana Pimenta y Kepa

Errasti, persigue el establecimiento deunos sueldos mínimos “que respeten lascondiciones laborales de los actores y ac-trices”, señala Amaia Ibáñez, gerente deEskena, que cuenta con una cuota de mer-cado cercana al 40% de los espectáculosque se programan en Euskadi.

El acuerdo llega en un momento críticopara las artes escénicas directamenteafectadas por el 21% de IVA y los 6,5 mi-llones de euros menos que los consisto-rios vascos han dedicado a laprogramación de espectáculos. Según ci-fras aportadas por la SGAE, “las funcionesde teatro se han reducido un 21,88 % elaño pasado con relación a 2008 y se hanperdido un 26,83 % de espectadores enel mismo periodo. A través del pacto,ambas organizaciones han querido esta-blecer unos sueldos mínimos repartidosen tres categorías profesionales: actorprotagonista, secundario y de reparto; y

Eskena y EAB firman un acuerdo para “dignificar” la pro-fesión de los actores y actrices vascos entre los que,según las cifras aportadas por el sindicato, el desem-pleo se aproxima a un 80%

PorLauraMurillo

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otros tres grupos salariales: obras clásicas,corales y de corta duración con un ba-remo de tarifas por representación y otropara los ensayos y dietas. Se diferenciantambién las tarifas por obras para adultosy obras infantiles o juveniles, y en todoslos casos las de las primeras son algo másaltas.

Consultada por eldiarionorte.es, la ge-rente de Eskena asegura que “se ha tar-dado tanto” en formalizar el acuerdoporque “las negociaciones de los conve-nios y los pactos no son fáciles”. “El añopasado, observando un poco la mala situa-ción en la que se encuentra el sector, de-cidimos llegar a unos pactos mínimos parafortalecernos y unirnos ante esta situa-ción”, declara sobre este precedente queaspira a convertirse en un convenio sec-torial. “Es un primer paso para que otrasempresas también estén en esta mismalínea salarial y cuando se convierta en unconvenio será de obligado cumplimientopara todas las empresas para dignificar laprofesión y también para luchar contra lacompetencia desleal”, señala Ibáñez.

En este sentido, la principal preocupaciónde las compañías asociadas a Eskena esla “gran bajada” de contratación de es-pectáculos que ha descendido un 30% enlos últimos tres años. “Básicamente el cir-cuito de programación vasco se basa enteatros públicos que dependen de lospresupuestos de los ayuntamientos ytodos sabemos lo que han bajado lospresupuestos de los consistorios en ge-neral y, sobre todo, la inversión de dineropúblico en cultura”, indica sobre el pano-rama al que se enfrentan las compañíasen la actualidad. Desde la organizaciónaseguran que para navidad “suele haberuna mayor contratación aunque todo de-pende del tipo de espectáculo que ofrez-can las compañías”. “Es una temporadaalta para espectáculos con público fami-liar; pero, por otro lado, los espectáculospara adultos y los espectáculos de calleen esta época bajan bastante”, explicaIbáñez.

Cuatro años lejos de los escenariosLa actriz donostiarra Belén Cruz lleva no-tando ese descenso desde hace muchotiempo. Ya suma cuatro años en los que nose ha subido a las tablas, a pesar de quesu carrera ha estado centrada práctica-mente en el teatro, y actualmente compa-gina su trabajo a media jornada comosecretaria de organización de EAB con untaller en el que imparte clases de inter-pretación. Su caso no es aislado. Repre-senta un ejemplo más de “la tónicahabitual que ya llevamos viviendo bastantetiempo los actores”, reconoce sobre unsector que destaca por “la irregularidad yen el que picas un poco de todo lo quepuedes”.

Cruz, que intervino esporádicamente enseries de televisión como Goenkale yMartin (ETB) o Policías (Antena 3), ase-gura que “en los últimos dos o tres añostrabajan las 20 o 30 personas habituales”.“La gente que está haciendo teatro ahoraes la que hace cine y televisión porque, dealguna manera, tienen una cara conociday lo aglutinan todo”, explica sobre la se-lección de actores y actrices en un mo-mento en el que la taquilla se resiente.

“Si hemos firmado elacuerdo en un mo-mento de crisis es pordemostrar a la Admi-nistración que somoscapaces de bajarnossueldos y de asumirriesgos con tal de quelos teatros tengan loque tienen que tener,que son funciones deteatro”, asegura laactriz Belén Cruz

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“Desgraciadamente, no somos una partede la cultura de un público masivo, enton-ces si exhibes un cara conocida es másfácil que se te llene el teatro”, dice la ac-triz que también ha protagonizado algu-nos cortometrajes y ha formado parte delreparto en películas como Celda 211, ga-nadora de ocho premios Goya en 2009.

Sobre el hecho de compaginar dos traba-jos asegura que es un recurso habitualpara los intérpretes. “Entre los actores,dar clases en institutos, ikastolas y casasde cultura es lo normal, pero evidente-mente no es una cosa que te dé para lle-gar a final de mes, ni muchísimo menos”,afirma sobre una vida que puede llegar aser “un poco caótica”. “No es mi caso,pero muchos actores trabajan en barestodos los fines de semana para podertener la semana libre y hacer sus pinitos”,explica sobre las situaciones que observaen el sindicato, “ahora que las cosas estáncayendo sobre todo en televisión aquí enel País Vasco”. ”Durante unos años no esque hubiera trabajo para todos pero habíatres o cuatro series al año, programas dehumor y, si picabas ahí, tenías algo, pero esque ya llevamos dos años que no hay ab-

solutamente nada más que una produc-ción que es la de Goenkale que da trabajoa una veintena de actores”, recrimina.

Los recortes sufridos en la programaciónescénica de los teatros vascos repercutendirectamente en los artistas. “Si un pro-gramador de un teatro municipal de cual-quier pueblo antes tenía para llevar ochofunciones al año, ahora solo tiene para dosy ahí es donde estamos sufriendo real-mente porque aquí no es como en Cata-luña o Madrid que hay espacios privados,aquí las salas son públicas”.

Según la actriz, esta es una de las razones“de peso” por las que han llegado a firmarel acuerdo entre Eskena y EAB. “Si lohemos hecho en un momento de crisis esun poco por demostrar entre todos a laAdministración que somos capaces de ba-jarnos sueldos y de asumir riesgos con talde que los teatros tengan lo que tienenque tener, que son funciones de teatro”,asegura en un intento por “dar valor” alteatro profesional. “Está pasando que mu-chos teatros que no pueden afrontar loscachés de las compañías profesionalesbasan su programación en el trabajo deaficionados o amateur para dar continui-dad a sus espacios”, cuenta Cruz respectoa un hecho por el que no se muestrancontrarios “porque todos hemos pasadopor ahí y también deben tener su sitio,pero sí queremos regular el sector paraque no se llene sólo de trabajos de aficio-nados que están sustituyendo nuestropropio trabajo”. “Es un acuerdo de tiem-pos de crisis”, recalca.

El entramado escenográ-fico de Euskadi se resientedebido a la propiedadpública de los teatros,que han descendido suprogramación por los re-cortes

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Llega la Navidad, las rancias cabalgatas y al-guna novedad que se extiende paulatina-mente por las localidades de Euskadi yNavarra. A Olentzero le acompaña MariDomingi, su mujer ‘oculta’ durante años yque se une ahora a las cabalgatas de una tra-dición que no se sabe exactamente cuandoempezó. En apariencia, una actualización dela historia para que encaje en una sociedada la que se le llena la boca con la paridad…Pero, ¿era Mari Domingi la pareja de Olent-zero o se hace un uso del personaje paraorganizar cabalgatas políticamente correc-tas? La historia del carbonero -que nadatenía que ver con llevar regalos a los niños-está más o menos clara. O al menos todola clara que puede estar la biografía de unpersonaje de cuento. Pero, ¿de dónde saleMari Domingi? ¿cuándo se le empareja conOlentzero?

Emilio Xabier Dueñas, folclorista y etnó-grafo de Eusko Ikaskuntza, señala que es di-fícil encontrar el origen del personajefemenino e incluso su vinculación conOlentzero. De hecho, “la vestimenta de ellaes de ‘gente bien’ de los siglos XVI o XVIImientras que la de él es de un carboneroque vive en el monte y viste como en elXIX”, apunta el experto. Entonces, ¿por quése les empareja? ¿es un paso más en la ocu-pación ideológica de un espacio festivo alque se le añade ahora lo que se considerapolíticamente correcto?. Para Dueñas, “si yade por sí, Olentzero (conocido tambiéncomo Onenzaro, Ononzaro, Olentzago, Go-mezago, etc.) lo tiene un tanto crudo, porno ser inicialmente un personaje de cuento,a menos que se estime su conexión con elúltimo ‘jentil’ que anunció la venida deKixmi, y del cual se ha escrito, representado,

Llega la Navidad, las rancias cabalgatas y alguna nove-dad que se extiende paulatinamente por las localidadesde Euskadi y Navarra

Olentzero yMari Domingi,¿matrimonio deconveniencia?

PorPatriciaBurgo

manipulado, o tergiversado lo suficiente pordiferentes intereses, su compañera de viaje,Mari Domingi, a pesar de ser un elementomuy reciente, produce un efecto de paridadevidente”.

Así se entendería que Mari Domingi apare-ciese en la cabalgata de San Sebastián conla llegada de Bildu al Ayuntamiento. La con-cejalía de Cultura justificó entonces la de-cisión porque “los niños tienen que tenerdos referentes, uno masculino y otro feme-nino”. Antes se tomó está decisión en otraslocalidades, parece ser que inició la costum-bre Villabona (Gipuzkoa) en 1994, y ahorase unido a la moda Vitoria-Gasteiz.

Pero hay más, ya que según Dueñas “sepuede llegar a la conclusión de que la exis-tencia física de Mari Domingi en las cabal-gatas o desfiles de hoy en día es pordiversos motivos y no uno solo”. Uno deellos es la mencionada paridad, otro la co-lonización de un espacio festivo, y alguno sepodría enraizar en la ‘tradición’ aunque más

bien cercana ya que la primera vez que‘comparten’ espacio -que se sepa- es unamelodía que en “el libro ‘Viejas cancionesdonostiarras’, de 1971, escrito por Garbizuy por Arozamena, aparece la canción comopopular y aquí va lo curioso: en el mismocapítulo donde aparece la letra y melodíade Mari Domingi se cita a Olentzero”.

Sea como fuere, a Olentzero ahora leacompaña su mujer. No quien compartióla vida con él, sino una mujer ‘de conve-niencia’ -problabemente tres siglos mayor-para encajar en los cánones. Quizás sehaga porque nadie se plantea que el viejocarbonero pudiera ser gay o, simple y lla-namente, eligió vivir su vida en solitario ysin etiquetas. Pero lo políticamente co-rrecto ha llegado hasta aquí, que cada cualpiense si es demasiado lejos, y Olentzeroya no es un personaje masculino sino unafamilia tradicional compuesta por un hom-bre y una mujer. Eso sí, ahora que vieneacompañado, que sea para traer más rega-los a quien los merezca.

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Me declaro amante de la bicicleta. Me pasé lainfancia subido a varias BH, la marca de mivida, continué subido en la adolescencia y lajuventud, y es ahora cuando menos la utilizopor lesiones varias y otras circunstancias.Justo en el momento que a medio mundo leha entrado el amor por las dos ruedas y vessubidos a algunos que difícilmente se mantie-nen en equilibrio.

He andado mucho en bici por Vitoria, perotambién lo he hecho por Madrid y Notting-ham. Eran duros aquellosaños en que práctica-mente era el único quese arriesgaba en la capi-tal del reino. Recuerdocómo un alcalde de laciudad, Álvarez del Man-zano, afirmaba sin sonro-jarse que Madrid noestaba hecha para lasbicis. Debía tener razónporque me robaron miprimera bici de monte,una Force 12 de BH, delas primeras que sacarona la venta.

Antes de usar la bici enMadrid hice muchos ki-lómetros por Notting-ham, donde aprendí acircular con luces, cha-leco, casco y buenos re-flectantes. Era porque lousaba todo el mundo y tiene una sencilla jus-tificación: la propia seguridad. Absolutamentetodos los coches me veían. No había muchoscarriles bici pero era obligatorio hacerse ver.Si uno no llevaba luces era sancionado de ver-dad.

Alguno se preguntará los motivos de este

rollo sobre mi vida y las bicis. La respuesta essencilla. En Vitoria especialmente, pero tam-bién en otras ciudades, se han puesto a pintarcarriles por todas partes y han generado unaconfusión total. Han hecho una normativaque nadie cumple y han sembrado el caos ge-neral con un transporte que debería suje-tarse a las reglas. Colocan bolardos de malamanera (calle Donosti), hacen circular a losciclistas en sentido contrario contra los co-ches (calle Badaya), experimentaron con uncarril de bici en plena acera (Mateo Moraza)...

En el caso de Vitoriaempiezo a pensar quees normal. El alcalde, Ja-vier Maroto, se muevesolo movido por el in-terés electoral y mo-vido por lo queconsidera es su olfatoelectoral o el de susasesores. En realidad,supongo que las bicis ledan igual. La prueba esque renunció al sistemade alquiler que le pa-gaba el Gobierno Vascoy ahora es de las pocasciudades sin bicis públi-cas. Tampoco creo quesea un gran ciclista, aun-que puede que se paseecon una bici por eso delas fotos.

En fin, creo que está haciendo un flaco favora las bicis sembrando el caos desorganizado,pero es lo que hay y no creo que vaya a cam-biar porque alguien proteste. Ante la queja ledarán la razón hasta que se queje el siguientey se la dé también porque lo importante noes que haya bicis sino intentar quedar siem-pre bien.

La opinión de PGD

Caos bicicletero

Por PedroGómezDambo-renea

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Replikomic Jim Pluk (página que se publicará en el próximo número de la revista Replika)

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