Elementos esenciales del Visual Merchandising son la fachada, la localización, el logo, la estructura de entrada y, cómo no, los escaparates. La localización es importante porque allí dónde esté la tienda se encontrará su clientela potencial. La fachada hace de marco de la tienda. La entrada cuanto más amplia y espaciosa mejor. Los escaparates son una forma de publicidad directa (a diferencia de los anuncios en televisión o prensa) que se desarrolla en un espacio tridimensional, potenciando de esta manera las características del producto. La finalidad del escaparate es crear emociones y necesidades. Los probadores son una zona esencial del punto de venta pues es allí donde se concreta la compra. Muy importante también es la caja registradora, pues es un elemento de la tienda que no se debería ver, ya que recuerda al cliente que tiene que pagar. El escaparate, además, tiene una importancia capital por ser el envoltorio externo de la tienda y atraer las miradas de los viandantes al interior de la tienda. Hay varios tipos de escaparates: los que cuentan una historia, los que reconstruyen una escenografía teatral, el que expone el producto de manera artística, el que se despoja de ornamentación para atraer las miradas hacia el interior de la tienda y el que ocasionalmente utiliza modelos reales (es el caso de la inauguración de la línea diseñada por Kate Moss para TopShop, que tuvo a la modelo posando en el escaparate para la ocasión y la presentación del perfume “Secret” de Victoria´s Secret en una de sus tiendas de Nueva York con la espectacular Adriana Lima).