Emmanuel Kant

15
Immanuel Kant (1724-1804) En torno a Kant La personalidad de Kant "Kant era de complexión enfermiza y de menos que mediana estatura. Su pecho estaba hundido, como puede verse en algunos de los retratos que de él se conservan. En su pequeña cabeza sorprendían su frente ancha y arqueada y la penetrante mirada de sus ojos azules. Su cabello era rubio, fresco el color del rostro y todos sus sentidos finos y muy despiertos aun en los últimos años de su vida. Su voz era débil, pero capaz de grandes esfuerzos. El espíritu dominaba y gobernaba en absoluto este cuerpo enfermizo. En una pequeña obra, testimonio de su energía y de su tenacidad, nos habla de la manera como se sobreponía a su dolencia. La regularidad y la sencillez de su vida sostuvieron aquel organismo enfermizo y previnieron una grave enfermedad. Los últimos decenios de su vida estuvieron dominados por una idea fija, a la cual lo subordinaba todo : la idea de su trabajo, de su creación filosófica. La facilidad con que, sin más elementos que unas "escuetas noticias", describía animadísimos cuadros de pueblos y países, demuestra la fecundidad y viveza de su imaginación, por lo menos, en la esfera de la Historia. Sus lecciones de Antropología y de Geografía física nos dan de ello elocuente testimonio. Las lecturas predilectas, que solazaban su espíritu en los ratos de descanso, eran las obras de Ciencias naturales, de Medicina y, especialmente, las descripciones de viajes. En el colegio describió en una ocasión con gran exactitud la arquitectura del puente de Westminster, y un oyente inglés le preguntó cuándo había estado en Londres, y si había hecho estudios especiales de

Transcript of Emmanuel Kant

Immanuel Kant (1724-1804)En torno a KantLa personalidad de Kant"Kant era de complexin enfermiza y de menos que mediana estatura. Su pecho estaba hundido, como puede verse en algunos de los retratos que de l se conservan.En su pequea cabeza sorprendan su frente ancha y arqueada y la penetrante mirada de sus ojos azules. Su cabello era rubio, fresco el color del rostro y todos sus sentidos finos y muy despiertos aun en los ltimos aos de su vida. Su voz era dbil, pero capaz de grandes esfuerzos. El espritu dominaba y gobernaba en absoluto este cuerpo enfermizo. En una pequea obra, testimonio de su energa y de su tenacidad, nos habla de la manera como se sobrepona a su dolencia. La regularidad y la sencillez de su vida sostuvieron aquel organismo enfermizo y previnieron una grave enfermedad.Los ltimos decenios de su vida estuvieron dominados por una idea fija, a la cual lo subordinaba todo : la idea de su trabajo, de su creacin filosfica. La facilidad con que, sin ms elementos que unas "escuetas noticias", describa animadsimos cuadros de pueblos y pases, demuestra la fecundidad y viveza de su imaginacin, por lo menos, en la esfera de la Historia. Sus lecciones de Antropologa y de Geografa fsica nos dan de ello elocuente testimonio. Las lecturas predilectas, que solazaban su espritu en los ratos de descanso, eran las obras de Ciencias naturales, de Medicina y, especialmente, las descripciones de viajes. En el colegio describi en una ocasin con gran exactitud la arquitectura del puente de Westminster, y un oyente ingls le pregunt cundo haba estado en Londres, y si haba hecho estudios especiales de arquitectura. De su fantasa se serva igualmente para animar sus pensamientos y elucubraciones filosficas con acertadas comparaciones y vivas imgenes.Su memoria era tambin sumamente vasta. Aun en sus ltimos aos recitaba largos pasajes de autores latinos y alemanes. A esta memoria, de acentuado carcter mecnico, se asociaba otra memoria lgica, sumamente vigorosa. En sus lecciones se serva, por precepto reglamentario, de textos como la Vernunftlehre, de Meier, y la "Metafsica" de Baumgarten. Los ejemplares que usaba estaban atiborrados de notas y correcciones, a las cuajes acomodaba sus lecciones. Sus juicios demostraban que dominaba el curso del pensamiento, y fcilmente saba orientarse en la confusin, laberntica a veces, de los detalles. Meditaba y repasaba mucho sus obras antes de darles la forma definitiva. Cuando reflexionaba sobre la solucin de un problema, anotaba en hojas sueltas las ideas que se le ocurran, y, despus, las incorporaba en el lugar correspondiente. Este mtodo de trabajo requera el auxilio de una memoria viva, fiel y amplia".(O. Klpe, "Kant", ed. Labor, Barcelona, 1925)La vida de Kant(...) "En 1783 compr una casa, que habit hasta su muerte y que desapareci el ao 1893. Poco despus habilit un local, donde al medioda sola ser diariamente visitado por algunos convidados, cinco a lo sumo. Los das se deslizaban desde entonces con la mayor regularidad: se levantaba a las cinco de la maana, daba sus lecciones de siete a nueve o de ocho a diez y hasta la una haca sus trabajos ms serios. Gustaba pasar entretenido dos o tres horas de sobremesa. Despus daba su paseo diario, con tal puntualidad, que serva a los vecinos para poner en hora sus relojes. A ltima hora se dedicaba a la meditacin y a lecturas amenas. A las diez se acostaba. Le molestaban las interrupciones de esta distribucin del tiempo, aunque fueran inevitables. Las vacaciones, que hubieran podido modificar este sencillo plan de vida, eran entonces muy cortas: no viajaba. Desde los tiempos en que se haba dedicado a la enseanza privada, jams sali de los estrechos trminos de su ciudad natal".(O. Klpe, "Kant", ed. Labor, Barcelona, 1925)Kant y la censura"La vida retirada y laboriosa de Kant sufri una ruda perturbacin a consecuencia de un conflicto con el Gobierno. En octubre de 1794 recibi Kant una orden, refrendada por el ministro Wllner. En ella se deca"La ms alta personalidad del Estado ha visto, desde hace mucho tiempo, con gran desagrado, el mal uso que hacis de vuestra filosofa, desfigurando y menospreciando algunas doctrinas fundamentales de las Sagradas Escrituras y del Cristianismo, como lo habis hecho principalmente en vuestra obra Religion innerhalb er Grenzen der blossen Vernunft ("La Religin en los lmites de la razn pura"), y en otros folletos. No dudamos que vos mismo comprenderis que de este modo procedis impunemente contra vuestro deber, como maestro de la juventud, y contra nuestros paternales deseos. Apelamos al testimonio de vuestra conciencia y esperamos que en adelante evitaris nuestro desagrado, y que, en cumplimiento de vuestro deber, pondris vuestro prestigio y vuestros talentos al servicio de los altos intereses de la patria, como es nuestro paternal deseo. En caso contrario, nos veramos precisados inevitablemente a adoptar medidas desagradables".Todos los profesores y docentes de Filosofa y de Teologa de la Universidad de Knigsberg tuvieron que firmar, adems, una declaracin, segn la cual, se abstendran de dar lecciones sobre la doctrina religiosa de Kant.La rudeza del ataque a la libertad docente conmovi profundamente a Kant. Tal atropello no hubiera sido posible sin un cambio radical de criterio en el Gobierno. El ministro von Zedlitz, el gran colaborador de Federico II, haba sido uno de los ms fervorosos admiradores de Kant y de su filosofa. Estudiaba los extractos de sus lecciones, que con gran celo se proporcionaba, y escribi a Kant cartas sumamente cariosas, que demostraban su respeto y admiracin. Kant mostrse tan agradecido a estas deferencias, que le dedic con nobles y sentidas palabras su "Crtica de la razn pura". Al morir Federico el Grande, en 1786, le sucedi en el trono su sobrino Federico Guillermo II, prncipe afeminado, mojigato, dado a los placeres y dbil de cuerpo y de espritu. Ya en 1788 haba desaparecido Zedlitz y fue sustituido por el predicador Wllner, que muy pronto impuso un dogmatismo cerril e intransigente a prrocos, estudiantes y maestros de Teologa.En relacin con estos asuntos se estableci una mezquina censura. Una de las principales causas fu el recelo con que se vea el inters que en Alemania despertaba la Revolucin francesa. Todos los espritus avanzados la consideraban como un acontecimiento trascendental para el progreso y para la humanidad. El mismo Kant vea originariamente en ella un testimonio del poder incontrastable de las ideas morales. La lucha de la libertad contra la fuerza, de la autonoma contra la heteronoma y la autoridad, de la igualdad ante la ley contra la injusticia y el capricho al uso en aquella poca, se reputaba como empresa digna de todo esfuerzo. Pero precisamente este inters pblico por la Revolucin francesa pareci sospechoso y lleno de peligros a los gobernantes prusianosEstas reprensiones a Kant fueron motivadas porque su obra sobre la Religin apareci en su primera edicin, a pesar de la prohibicin de la censura de Berln, por intervencin de la Facultad de Jena el ao 1794; y ya en el ao siguiente se hizo de ella una segunda edicin. Ya en marzo de 1794 escriba Federico Guillermo II a Wllner:"No debe consentirse por ms tiempo la publicacin de los funestos escritos de Kant". Wllner prefera un procedimiento ms suave, pero el Rey mismo le oblig a proceder con ms energa. Si no se hizo as ya en el mismo ao 1793, fue debido a la guerra con Francia. A ello contribuy tambin un artculo de Kant sobre el Fin de todas las cosas.Kant conoca perfectamente lo que en contra suya se tramaba en Berln. Aunque prevea su destitucin de la ctedra, public el folleto, en el cual protestaba enrgicamente contra el nuevo rgimen de la Iglesia. Entre otras cosas, dice: dondequiera que, una autoridad arbitraria trata de imponer violentamente el Cristianismo, pierde ste completamente su fecundidad y simpata. El Fundador del Cristianismo no se dirigi a los hombres a ttulo de tirano, sino de amigo del hombre. Este folleto se public en el verano de 1794, y el rescripto del Gobierno en octubre del mismo ao.Kant contest clara y noblemente a los reproches que se le dirigan. Como maestro de la juventud no se haba permitido jams juicios sobre las Sagradas Escrituras y sobre el Cristianismo. En sus lecciones se atena a los manuales y textos aprobados. Tampoco como maestro del pueblo, es decir, como escritor, se haba propasado a decir nada contra las rdenes y escritos de las autoridades, porque su libro sobre la Reliugin era incomprensible para el gran pblico y slo iba dirigido a los profesores y sabios. Que las Facultades eran libres para juzgarlo, segn su leal saber y entender, y que ni aun por su contenido mereca el libro semejantes censuras. La armona que en l se estableca entre el Cristianismo y las ms puras y racionales creencias morales era precisamente su mejor y ms irrefragable apologa, ya que tantas veces se haba desfigurado el Cristianismo y se continuara desfigurndolo en el porvenir. Agregaba, adems, que se abstendra en delante de hacer manifestaciones pblicas sobre Religin. Me parece lo ms seguro, deca, afirmar solemnemente como fidelsimo sbdito de la eterna majestad real, que en adelante me abstendr de hablar pblicamente de Religin natural o revelada, ni en la ctedra ni fuera de ella en mis escritos. Ms adelante confesaba Kant que haba empleado deliberadamente la expresin "eterna majestad real" para no renunciar a la libertad de pensamiento definitivamente, sino slo durante la vida de este rey."(O. Klpe, "Kant", ed. Labor, Barcelona, 1925)

Kant, Immanuel (1724-1804) HIST.El mayor filsofo alemn de todos los tiempos y uno de los que mayor influencia ha tenido en la historia del pensamiento, a la que dio un giro de 180 grados, metafricamente llamado revolucin copernicana. Naci en Knigsberg (Prusia oriental entonces y, en la actualidad, provincia rusa), cuarto hijo de una familia humilde de once hermanos. Los bigrafos describen a los padres de Kant, Johann Georg Kant y Regina Reuter, como personas sumamente honestas, rectas y amantes de la concordia, y a la madre en particular, que Kant perdi a los trece aos, como a una mujer que imprimi en su familia el espritu y las normas del pietismo. A los seis aos, Kant asiste a la escuela local del Hospital suburbano y, luego,dos aos ms tarde, ingresa en el Colegio Fridericiano. Knigsberg, que debe su origen a la fusin, ocurrida el mismo ao del nacimiento de Kant, de tres ncleos urbanos, uno de los cuales haba sido antigua fortaleza de la Orden Teutnica y posteriormente residencia, durante casi un siglo, de los duques de Prusia, era, en el s. XVIII, uno de los focos principales del pietismo en Prusia. Franz Albert Schultz, director del colegio y pietista destacado, aunque de orientacin moderada, se encarga de la formacin del pequeo Kant, continuando la educacin iniciada por la madre.A los 16 aos, Kant ingresa en la universidad Albertina de Knigsberg, donde Martin Knutzen, wolffiano heterodoxo de ideas renovadoras y conocedor, adems, de la fsica newtoniana, le inicia no slo en la filosofa de Wolff, entonces ya en plena crisis, sino tambin en las teoras fsicas de Newton. La situacin de crisis de la metafsica racionalista de Wolff segn la tradicin de Leibniz y los problemas que surgen de los nuevos planteamientos de la fsica de Newton, junto con el pietismoambiental vivido desde la infancia, configuran el ambiente intelectual de la juventud de Kant; no es extrao, pues, que las primeras obras de Kant cultivaran cuestiones cientficas ms que filosficas, que luego intentara una nueva manera de hacer filosofa y que la tica kantiana contenga algo de aquellos primeros rigores y entusiasmos morales. Al morir su padre, en 1746, Kant se ve obligado a abandonar la universidad y ha de ganarse la vida como preceptor, o tutor, en familias de los alrededores de Knigsberg. Por entonces haba comenzado a cambiar el panorama filosfico de Alemania: Federico Guillermo I priva a Wolff de su ctedra en Halle y le manda salir del pas; Maupertuis, cientfico y filsofo francs ilustrado, es llamado por Federico II de Prusia para organizar la Academia de Ciencias de Berln (1744-1759); hacia 1740, las obras de Christian August Crusius (1715-1775) comienzan a extender el empirismo ingls por Alemania.Kant publica, en 1749, en alemn, no en latn, su primera obra: Ideas sobre la verdadera valoracin de las fuerzas vitales, inspirada en la fsica de Leibniz, iniciando as el denominado perodo precrtico, que durar hasta 1770, durante el cual predominan las obras sobre temas cientficos. A esta primera obra sigue, en 1755, vuelto ya a Knigsberg, otra publicada annimamente, Historia general de la naturaleza y teora del cielo, en la que propone una cosmogona mecanicista, de inspiracin newtoniana, que anticipa la hiptesis que luego se llam de Kant-Laplace sobre el origen del universo. En este mismo ao, obtiene el doctorado en filosofa, con una tesis Sobre el fuego, y luego, con Nueva elucidacin de losprimeros principios del conocimiento metafsico, obra de crtica a la metafsica de Wolff, escrita para obtener el permiso para la docencia como profesor no titular, inicia la serie de sus escritos propiamente metafsicos. Entre 1762 y 1764 publica obras que le dan a conocer como filsofo en Alemania:Investigacin sobre la claridad de los principios de la teologa natural y de la moral; La nica prueba posible para demostrar la existencia de Dios; Intento de introducir en la sabidura del universo el concepto de las magnitudes negativas.Es una poca de gran actividad intelectual que combina con una intensa actividad social -a la que dedicaba media jornada, por las tardes-, que le hace merecer el ttulo de Maestro elegante, que llama la atencin por la agudeza de espritu y la profundidad y amplitud del saber; poca a la que se refiere el encendido elogio de Johann Gottfried Herder, alumno suyo durante varios aos, hasta 1764 (ver texto ). EnSueos de un visionario esclarecidos por los sueos de la metafsica(1766), que escribe contra el visionario sueco, Emanuel Swedenborg (1689-1772), rechaza definitivamente el tipo de metafsica, tan alejado de la experiencia, que se practicaba por aquel entonces, y se inclina ya por una concepcin de la filosofa, de la metafsica -dice- de la que el destino me ha hecho enamorarme, como la ciencia de los lmites de la razn humana, y no como un sistema de saber; la filosofa, ms que conocimiento, es para l crtica del mismo.Por estos aos se va extendiendo por Alemania el escepticismo ilustrado ingls y francs, uno de cuyos principales promotores es el ya mencionado Christian August Crusius y, a travs de l, conoce Kant las ideas escpticas del empirismo de Hume. A esto hace probablemente referencia cuando, ms tarde, dice Kant que debe a Hume haberlo despertado del sueo dogmtico (ver texto ). Kant se adhiere, pues, a una crtica de la metafsica que se inspira en Hume, pero no va a admitir sus planteamientos escpticos. As, en 1770, con ocasin de pasar a ser, a los 46 aos, profesor ordinario de lgica y metafsica en la universidad de Knigsberg, redacta la llamadaDisertacin de 1770, cuyo ttulo esSobre la forma y los principios del mundo sensible e inteligible, en la que distingue claramente entre conocimiento sensible y conocimiento inteligible, de modo que el conocimiento no queda limitado meramente a la experiencia, debiendo reconocer, por lo mismo, un conocimiento metafsico que debe justificarse. Aqu empieza la construccin de la que ser llamada filosofa trascendental, edificada sobre la idea de un sujeto que impone sus condiciones subjetivas a la posibilidad de que las cosas sean conocidas y pensadas; la gran luz que dice haber percibido hacia el ao 1769. Con esta fecha comienza el llamado perodo crtico que Kant inicia con un silencio de 10 aos, que dedica al anlisis de las objeciones que se le formularon a su propuesta inicial de sealar las caractersticas del conocimiento sensible y del intelectual. La gran luz no es otra que la nocin de sujeto trascendental, o de subjetividad trascendental, a saber, aquella que impone a la materia del conocimiento la manera o forma de conocer o de representarnos las cosas.La Crtica de la razn pura,que aparece en mayo de 1781 (segunda edicin en 1787), tras un perodo de maduracin de 12 aos, pero escrita casi a vuela pluma, en cinco o seis meses, representa la investigacin -la crtica- a la que Kant somete a la razn humana. La obra ms fundamental de Kant despierta escaso inters y los crticos ponen de relieve su oscuridad y dificultad; poco despus, sin embargo, suscita un enorme inters que la convertir en el libro que habr de cambiar radicalmente la orientacin de la filosofa. A modo de introduccin a su obra, publica Kant, en 1783,Prolegmenos a toda metafsica futura que pueda presentarse como ciencia.SiguenIdea para una historia general concebida en un sentido cosmopolita(1784);Respuesta a la pregunta: Qu es la Ilustracin?(1784);Fundamentacin para una metafsica de las costumbres(1785);Principios metafsicos de la ciencia natural,con un ttulo que recuerda la obra fundamental de Newton, en el centenario de su publicacin; la segunda edicin, en 1787, de laCrtica de la razn pura; laCrtica de la razn prctica(1788), cuyo tema es la vida moral del hombre libre, y laCrtica del juicio(1790), que intenta mediar entre naturaleza y libertad, o armonizar las dos Crticas anteriores. En 1793, la publicacin deLa religin dentro de los lmites de la mera razn(1793) y, luego, deEl fin de todas las cosas(1794), obras ambas sobre filosofa de la religin, es acogida con disgusto por las autoridades prusianas, en una poca en que Federico Guillermo II (1786-1797) haba restringido la libertad de enseanza e imprenta, a diferencia de lo hecho por sus antecesores, Federico Guillermo I, el Rey Sargento (1713-1740) y Federico II el Grande (1740-1786), quienes haban sido sumamente tolerantes. El emperador ordena a Kant que se abstenga de tratar de temas religiosos, cosa que promete Kant y que cumple hasta la llegada del nuevo emperador, Federico Guillermo III, cuando publicaEl conflicto de las facultades(1797). Antes haba publicado, en 1795,Por la paz perpetua. En 1797, apareceMetafsica de las costumbres, obra sobre filosofa del derecho y de la moral, que hay que distinguir de una anteriorFundamentacin de la metafsica de las costumbres(1785), obra introductoria a las teoras ticas de la Crtica de la razn prctica.En 1796 Kant, a los 73 aos de edad y fatigado ya, abandona la docencia a la que se haba dedicado durante cuarenta aos, a lo largo de los cuales haba tratado en sus lecciones de la mayora de temas que podan entonces ensearse: lgica, metafsica, matemtica, geografa fsica, antropologa, pedagoga, filosofa de la historia, filosofa de la religin, moral y filosofa del derecho. Kant haba seguido la costumbre de utilizar en sus clases manuales que, segn cuentan sus bigrafos, segua muy a distancia y la mayora de las veces para destacar la magnitud de los errores que contenan. Escriba anotaciones al margen en estos manuales y slo con las contenidas en la Metafsica de Baumgarten, utilizada de 1758 a 1796, se publicaron posteriormente dos volmenes de comentarios crticos hechos por Kant. De cmo eran estas clases, destaca J.G. Herder el recuerdo de que Kant coaccionaba gratamente a pensar por cuenta propia, idea que concuerda de lleno con la exhortacin de Kant, en su Lgica, segn la cual nadie aprende a filosofar sino por el ejercicio que cada cualhace de su propia razn y en la respuesta que da a Qu es la Ilustracin?, definindola como la mayora de edad que una poca alcanza cuando se atreve a pensar por propia cuenta. A la par que la actividad escolar, mantuvo tambin la acadmica: fue varias veces decano de la facultad y, por dos veces, rector de la misma.En 1799 aparecen ya sntomas de decadencia en Kant y ste abandona la tarea emprendida de revisar toda su obra; le ayuda y ordena sus papeles su discpulo, amigo y bigrafo Wasianski: la revisin iniciada pas a denominarseOpus postumum. El tema fundamental del conjunto de esta obra es la cuestin del paso de los principios metafsicos de la ciencia de la naturaleza a los principios empricos de la fsica.Kant muri el 12 de febrero de 1804, pronunciando las palabras:Es is gut[est bien]. En la lpida de su tumba se grabaron posteriormente las palabras con que inicia la conclusin de su Crtica de la razn prctica:Dos cosas llenan el nimo de admiracin y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto ms reiterada y persistentemente se ocupa de ellas mi reflexin: el cielo estrellado que est sobre m y la ley moral que hay en m (ver texto ).El pensamiento de Kant: el giro copernicano en filosofaEl sistema filosfico de Kant recibe el nombre general de criticismo o filosofa crtica y se halla expuesto, sobre todo, en las tres obras fundamentales de laCrtica de la razn pura,Crtica de la razn prcticayCritica del juicio. Los elementos introductorios de este sistema los denomina propiamente filosofa trascendental y los expone Kant, principalmente, en losProlegmenosy en la primera de las tres Crticas mencionadas. Por filosofa trascendental entiende el examen a que hay que someter a la razn humana para indagar las condiciones que hacen posible el conocimiento a priori, o bien el mero intentar responder a la pregunta de cmo son posibles los juicios sintticos a priori?, o a la de cmo es posible la experiencia?, o bien a la de cmo es posible la naturaleza?. Kant dice tambin que la filosofa trascendental pretende saber slo si es en principio posible alguna cosa parecida a lo que se llama metafsica.A fin de entender cualquiera de estas preguntas, plantemonos las cosas como hace Kant en la introduccin a sus Prolegmenos y en las primeras pginas de la Crtica de la razn pura. Hume sostuvo que, en lo tocante al conocimiento de las cosas, no era posible ir ms all de lo que nos dan a conocer los sentidos y la memoria. Kant supuso que esta manera de argumentar desprovea de todo fundamento, no slo a las teoras fsicas de Newton, sino a cualquier conocimiento de la experiencia. Hume centr su crtica en torno a la cuestin -metafsica por excelencia- de si podemos pensar alguna relacin necesaria y universal entre los sucesos de la naturaleza, esto es, en torno a la nocin de causa. No podemos fundamentar su nocin -argumenta- ni en la sola razn ni tampoco en la experiencia; se debe slo a una especie de fe irracional basada en la costumbre. No es posible, en consecuencia, la metafsica. Pero es que tampoco habr verdadera fsica -comenta Kant-, es decir, no podr haber ninguna ciencia de la naturaleza o de la experiencia en general, si no es posible fundarla en un conocimiento causal. A la afirmacin de Hume de que no es posible un conocimiento universal y necesario de las cosas, porque tal necesidad y universalidad no se hallan en la experiencia, Kant opone la suposicin de que, no pudiendo venir de la experiencia esta necesidad y universalidad y siendo por lo dems condiciones necesarias de un verdadero conocimiento, han de ser un elemento a priori del mismo. Pero ampla el alcance de la afirmacin de Hume: no slo la idea de causalidad no proviene de la experiencia, sino que de ella no proviene ninguna de las nociones fundamentales de la metafsica, de igual forma que ninguna de las nociones fundamentales para entender la experiencia puede provenir de la misma experiencia; provienen del entendimiento sin ms, de la misma estructura del conocer. Por esto dice Kant que debe a Hume el haber salido ya hace muchos aos del sueo dogmtico.Kant determina que, para entender la experiencia (conocimiento a posteriori), es necesario tener conocimientos que no provengan de la experiencia (conocimiento a priori): aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo l de la experiencia (ver texto ). Slo as puede tener el conocimiento emprico aquellas condiciones que exige el verdadero conocimiento (universalidad y necesidad) y que la sola experiencia no puede otorgar. Esto equivale a un cambio de mtodo y a afirmar que no es el entendimiento el que se deja gobernar por los objetos, sino que son stos los que se someten a las leyes del conocimiento impuestas por el entendimiento humano: un giro copernicano, segn suele decirse, un cambio de 180 grados, una perspectiva radicalmente nueva. Segn Kant, este planteamiento slo es parcialmente nuevo en la historia, porque un planteamiento similar se hizo en la matemtica, en tiempos de Euclides, y en las ciencias de la naturaleza, en tiempos de Galileo (ver texto ). Las matemticas griegas fundaban su certeza en la construccin de la figura que el gemetra conceba en su mente; la ciencia moderna funda su innovacin en el hecho de que es ella la que interpela a la naturaleza mediante sus hiptesis. En uno y otro caso, la razn slo reconoce lo que ella misma produce segn su proyecto. Igual ha de hacer la filosofa si ha de progresar como ciencia, y ha de hacerlo en un doble plano: en el de la sensibilidad y en el del entendimiento (ver texto ). Por la primera son dados los objetos a la experiencia humana, por la segunda son pensados. En uno y otro nivel ha de haber conocimiento a priori, de modo que slo conocemos a priori de las cosas lo que nosotros mismos ponemos en ellas. En esto consiste el giro copernicano del pensamiento, que debe hacerse en filosofa a ejemplo de la intuicin de Coprnico: si ste, para explicar los movimientos celestes, entendi que era mejor suponer que era el hombre espectador quien giraba, de manera parecida Kant cree que, en el supuesto de que sean los objetos los que se regulan por la manera como los conocemos y no al contrario, se explica mejor que lleguemos a conocerlos de un modo necesario y universal. A la filosofa le incumbe, pues, como primer objetivo averiguar si, antes de toda experiencia, es capaz de conocer algo aplicable a todo objeto de la experiencia. El tipo de conocimientos a priori a que se refiere Kant es el que ponen de manifiesto los juicios sintticos a priori.La hiptesis que plantea Kant es, pues, si existen juicios sintticos a priori (ver texto ). Pero puesto que las matemticas y la fsica se consideran verdadero conocimiento, la pregunta se transforma en cmo son posibles los juicios sintticos a priori en estas dos ciencias. Por otro lado, el verdadero conocimiento en general se logra a travs de la sensibilidad y del entendimiento, por lo que, coordinando estos diversos pero coincidentes objetivos, el plan de trabajo de la Crtica de la razn pura se dispone en los siguiente niveles:1) a: Qu condiciones a priori supone el conocimiento sensible? b: Cmo son posibles los juicios sintticos a priori en la matemtica?2) a: Qu condiciones a priori supone el conocimiento intelectual?b: Cmo son posibles los juicios sintticos a priori en la fsica? Demostrando, tanto para el primer punto como para el segundo, que hay elementos a priori (A: exposicin metafsica) y que tales elementos son condiciones de posibilidad de todo juicio sinttico a priori (B: exposicin trascendental), Kant se plantea si tambin para la metafsica, y para la razn pura, existen elementos a priori con los que puedan formarse juicios sintticos a priori. Debe aadir, por tanto, una tercera pregunta:3) a: Hay elementos a priori de la razn pura? b: son posibles los juicios sintticos a priori en metafsica? Las respuestas son afirmativas para la primera y la segunda parte, y negativa para la tercera. La filosofa trascendental no tiene ms remedio que reconocer los lmites de la razn humana; ignorarlos es caer en las redes engaosas de la metafsica natural. Por ello, estas tres preguntas pueden enunciarse de otra (cudruple) manera: 1) Cmo es posible la matemtica pura? 2) Cmo es posible la ciencia natural pura? 3) Cmo es posible la metafsica como disposicin natural? 4) Cmo es posible la metafsica como ciencia?Kant responde a la pregunta (1) en la esttica trascendental; a la pregunta (2) en la analtica trascendental y, a las preguntas (3) y (4) en la dialctica trascendental; las tres partes fundamentales en que se divide conceptualmente la Crtica de la razn pura (ver grfico).Crtica de la razn pura, Doctrina trascendental del mtodo, A 805 / B 833 (Alfaguara, Madrid 1988, 6 ed., p. 630) Ahora bien, si la Crtica de la razn pura responde a la primera de las grandes preguntas que se formula Kant (qu puedo saber?), las otras las intenta contestar en la Crtica de la razn prctica, en la Crtica del juicio, y en el resto de sus obras, en las que aborda losgrandes temas de la filosofa. Para una explicacin de estos temas ver los contenidos de los trminos relacionados, y ver grfico.ObrasObras de KantGesammelte Schriften (Obras completas), edicin iniciada por la Real Academia Prusiana (luego alemana) de Ciencias; 1 y 2 parte (tomos I-XIII): Obras; 3 parte (tomos XIV-XXIII): Cartas; 4 parte (tomos XXIV-XXIX) Cursos; 5 parte (tomos XXXs): no publicados.Principales traducciones al castellano:Crtica de la razn pura y Prolegmenos a toda metafsica futura, El Ateneo, Buenos Aires 1950.Prolegmenos, Aguilar, Madrid 1959, 2 ed.Por qu no es intil una nueva crtica de la razn pura, Aguilar, Madrid 1961.La Dissertatio de 1770, CSIC, Madrid 1961 (ed. bilinge).Filosofa de la historia, Nova, Buenos Aires 1964; FCE, Mxico 1978.El conflicto de las facultades, Losada, Buenos Aires 1963.Cimentacin para la metafsica de las costumbres, Aguilar, Madrid 1968, 3 ed.Crtica del juicio, Losada, Buenos Aires 1968, 2 ed.Crtica de la razn prctica, Losada, Buenos Aires 1977, 4 ed.Introduccin a la teora del derecho, CEC, Madrid 1978, 2 ed.Fundamentacin de la metafsica de las costumbres, Espasa Calpe, Madrid 1981, 7 ed.La religin dentro de los lmites de la mera razn, Alianza, Madrid 1982, 2 ed.Transicin de los principios metafsicos de la ciencia natural a la fsica, Nacional, Madrid 1982.Lo bello y lo sublime. La paz perpetua, Espasa Calpe, Madrid 1982, 7 ed.Crtica de la razn pura, Alfaguara, Madrid 1988, 6 ed.La metafsica de las costumbres, Tecnos, Madrid 1994, 2 ed.