Encarte La Primera27marzo2

3
MUJERES TRABAJADORAS Los inicios de los 90 marcaron una caída en los estandares de los derechos laborales en el país, como secuela casi inmediata de la apli- cación del modelo neoliberal. Tres sectores han vivido esto con singular du- reza, trabajadores y trabajadoras de la agro- industria, de las empresas conserveras y tra- bajadoras del hogar. Son espacios de trabajo altamente feminizados, en la mayoría de casos, las mujeres representan el 80% de la población laboral, lo que le da un carácter más dramático aún a la explotación en estos sectores. En el caso de las trabajadoras conserveras, laboran por temporadas cuando hay pesca, sus jornadas por lo general llegan a las 12 horas, no tienen salario dominical, ni bene- ficios sociales, como CTS, gratificaciones, o vacaciones, la organización sindical, cuando existe, es combatida permanentemente por los empresarios. La industria conservera está regulada por la Ley 27979, que establece que quienes laboran en la actividad conservera tengan los mismos beneficios que los otros trabajadores de la ac- tividad privada, jornada de ocho horas, pago de horas extras, que las remuneraciones, va- caciones y compensación por tiempo de ser- vicio, sean pagadas semanalmente y tengan carácter cancelatorio. La ley sin embargo aún no tiene reglamento. Las trabajadoras de la agroindustria pasan por una situación similar. La ley 27360, llamada ley de Promoción Agraria se dio durante la dicta- dura de Fujimori, el año 2000. La ley 27360 otorga beneficios especiales a la agroexporta- ción argumentando la necesidad de “incenti- var” la inversión en el sector. De una parte el Estado les reduce a la mitad el impuesto a la renta (de 30% a 15%), así como su aporte a ESSALUD por cada trabajador (de 9% a 4%). En el Artículo 7º estable- ce un Régimen Laboral Agrario (RLA) con una remuneración mínima agraria menor que la Remuneración Mínima Vital que se paga a las y los trabajadores que se encuentran en el Régimen Laboral Gene- ral (RLG), recortando además otros derechos laborales, pues elimina la Compensación por Tiempo de Servicios y las Gratificaciones al incorporarlas (no ínte- gramente) a la remune- ración mínima; también reduce a la mitad el derecho al descanso vacacional (sólo 15 días). Asimismo, desvirtúa el contenido del derecho reconocido constitucionalmente a una jornada de trabajo no mayor de 8 horas, al permitir a los empresarios establecer “jornadas acumu- lativas” que muchas veces superan las 12 o 16 horas, con tal que “el promedio” de horas trabajadas durante todo el contrato no sea su- perior a ese límite. Para el caso de las trabajadoras del hogar es- tamos ante una realidad que muestra 700,000 trabajadoras del hogar en el país, de ellas 60% concentradas en Lima. El número de horas trabajadas en este sector oscila entre 12 y 16 horas diarias y su pago (cuando es en dinero) oscila entre menos de 50 y 300 nuevos soles men- suales. Las condiciones de tra- bajo son impresionantes por su crudeza: necesi- dades de supervivencia apenas cubiertas; en muchos casos se les da para dormir un colchón sobre el suelo en un rin- cón de la vivienda o se les sanciona privándolas de alimentos. Gran parte de las trabajadoras no percibe una remune- ración adecuada y desconocen sus derechos reconocidos en la Ley. Con frecuencia las trabajadoras del hogar guardan cicatrices de situaciones traumáticas no resueltas que ocu- rrieron en su lugar de origen, así como enfren- tan a nuevas violencias de los empleadores, y/o maestros y/o pareja. No hay posibilidades de estudio. La Ley 27986, Ley de los trabajadores del ho- gar, dada el 3 de junio del 2003 y su reglamen- to, el D.S. 015-2003-TR, son el marco normati- vo para la actividad laboral de este sector. Han significado avances importantes, ubican a la trabajadora del hogar como sujeto de derecho, sin embargo, desde los gremios de las trabaja- doras y los trabajadores y desde las institucio- nes ligadas a esta actividad hay una serie de críticas y pedidos de modificación. La ley no establece una remuneración mínima obligatoria a pagar por el empleador. Las mo- dalidades de trabajo están determinadas en función a la disponibilidad de la trabajadora y de acuerdo a los requerimientos del empleador y/o su familia en el domicilio del hogar: “cama afuera” y “cama adentro”. La ley no señala la obligatoriedad de un con- trato escrito que garantice además beneficios sociales, según la ley este puede ser verbal también. Y respecto del pago, la ley establece que debe ser un acuerdo entre las partes, con lo que, como sucede en la realidad, los sueldos en el caso de las trabajadoras del hogar muy raramente llegan al sueldo mínimo vital. La ley tampoco establece el concepto de horas extras, y habla de 8 horas efectivas de trabajo y no de 8 horas continuas, no existe la exigen- cia de una constancia de pago ni la inscripción de las trabajadoras en ESSALUD por parte del empleador. La realidad de estos tres sectores es realmen- te dura, pero han logrado desarrollar niveles de organización que hoy le permiten plantear alternativas y propuestas de cambio en la le- gislación, pero sobre todo en su ubicación en la sociedad peruana. DE AVANCES Y RETROCESOS de la agroindustria conserveras del hogar Tres sectores han vivido esto con singular dureza, trabajadores y trabajadoras de la agroindustria, de las empresas conserveras y trabajadoras del hogar. Son espacios de trabajo altamente feminizados, en la mayoría de casos, las mujeres representan el 80% de la población laboral

Transcript of Encarte La Primera27marzo2

Page 1: Encarte La Primera27marzo2

MUJERESTRABAJADORAS

Los inicios de los 90 marcaron una caída en los estandares de los derechos laborales en el país, como secuela casi inmediata de la apli-cación del modelo neoliberal.

Tres sectores han vivido esto con singular du-reza, trabajadores y trabajadoras de la agro-industria, de las empresas conserveras y tra-bajadoras del hogar. Son espacios de trabajo altamente feminizados, en la mayoría de casos, las mujeres representan el 80% de la población laboral, lo que le da un carácter más dramático aún a la explotación en estos sectores.

En el caso de las trabajadoras conserveras, laboran por temporadas cuando hay pesca, sus jornadas por lo general llegan a las 12 horas, no tienen salario dominical, ni bene-ficios sociales, como CTS, gratificaciones, o vacaciones, la organización sindical, cuando existe, es combatida permanentemente por los empresarios.

La industria conservera está regulada por la Ley 27979, que establece que quienes laboran en la actividad conservera tengan los mismos beneficios que los otros trabajadores de la ac-tividad privada, jornada de ocho horas, pago de horas extras, que las remuneraciones, va-caciones y compensación por tiempo de ser-vicio, sean pagadas semanalmente y tengan carácter cancelatorio. La ley sin embargo aún no tiene reglamento.

Las trabajadoras de la agroindustria pasan por una situación similar. La ley 27360, llamada ley de Promoción Agraria se dio durante la dicta-

dura de Fujimori, el año 2000. La ley 27360 otorga beneficios especiales a la agroexporta-ción argumentando la necesidad de “incenti-var” la inversión en el sector. De una parte el Estado les reduce a la mitad el impuesto a la renta (de 30% a 15%), así como su aporte a ESSALUD por cada trabajador (de 9% a 4%).

En el Artículo 7º estable-ce un Régimen Laboral Agrario (RLA) con una remuneración mínima agraria menor que la Remuneración Mínima Vital que se paga a las y los trabajadores que se encuentran en el Régimen Laboral Gene-ral (RLG), recortando además otros derechos laborales, pues elimina la Compensación por Tiempo de Servicios y las Gratificaciones al incorporarlas (no ínte-gramente) a la remune-ración mínima; también reduce a la mitad el derecho al descanso vacacional (sólo 15 días).

Asimismo, desvirtúa el contenido del derecho reconocido constitucionalmente a una jornada de trabajo no mayor de 8 horas, al permitir a los empresarios establecer “jornadas acumu-lativas” que muchas veces superan las 12 o 16 horas, con tal que “el promedio” de horas trabajadas durante todo el contrato no sea su-perior a ese límite.

Para el caso de las trabajadoras del hogar es-tamos ante una realidad que muestra 700,000 trabajadoras del hogar en el país, de ellas 60% concentradas en Lima. El número de horas trabajadas en este sector oscila entre 12 y 16 horas diarias y su pago (cuando es en dinero)

oscila entre menos de 50 y 300 nuevos soles men-suales.

Las condiciones de tra-bajo son impresionantes por su crudeza: necesi-dades de supervivencia apenas cubiertas; en muchos casos se les da para dormir un colchón sobre el suelo en un rin-cón de la vivienda o se les sanciona privándolas de alimentos. Gran parte de las trabajadoras no percibe una remune-

ración adecuada y desconocen sus derechos reconocidos en la Ley. Con frecuencia las trabajadoras del hogar guardan cicatrices de situaciones traumáticas no resueltas que ocu-rrieron en su lugar de origen, así como enfren-tan a nuevas violencias de los empleadores, y/o maestros y/o pareja. No hay posibilidades de estudio.

La Ley 27986, Ley de los trabajadores del ho-gar, dada el 3 de junio del 2003 y su reglamen-

to, el D.S. 015-2003-TR, son el marco normati-vo para la actividad laboral de este sector. Han significado avances importantes, ubican a la trabajadora del hogar como sujeto de derecho, sin embargo, desde los gremios de las trabaja-doras y los trabajadores y desde las institucio-nes ligadas a esta actividad hay una serie de críticas y pedidos de modificación.La ley no establece una remuneración mínima obligatoria a pagar por el empleador. Las mo-dalidades de trabajo están determinadas en función a la disponibilidad de la trabajadora y de acuerdo a los requerimientos del empleador y/o su familia en el domicilio del hogar: “cama afuera” y “cama adentro”.La ley no señala la obligatoriedad de un con-trato escrito que garantice además beneficios sociales, según la ley este puede ser verbal también. Y respecto del pago, la ley establece que debe ser un acuerdo entre las partes, con lo que, como sucede en la realidad, los sueldos en el caso de las trabajadoras del hogar muy raramente llegan al sueldo mínimo vital.La ley tampoco establece el concepto de horas extras, y habla de 8 horas efectivas de trabajo y no de 8 horas continuas, no existe la exigen-cia de una constancia de pago ni la inscripción de las trabajadoras en ESSALUD por parte del empleador.La realidad de estos tres sectores es realmen-te dura, pero han logrado desarrollar niveles de organización que hoy le permiten plantear alternativas y propuestas de cambio en la le-gislación, pero sobre todo en su ubicación en la sociedad peruana.

DE AVANCES Y RETROCESOS

de la agroindustriaconserverasdel hogar

Tres sectores han vivido esto con singular dureza,

trabajadores y trabajadoras de la agroindustria, de las empresas conserveras y

trabajadoras del hogar. Son espacios de trabajo altamente

feminizados, en la mayoría de casos, las mujeres

representan el 80% de la población laboral

Page 2: Encarte La Primera27marzo2

VOCES TRABAJADORASIvonny Aranda, Sec. Gral. del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de Conserveros y Afines de la Provincia del Santa-SINTTRACONA“Nuestra organización saldrá fortalecida”¿Cuáles son las demandas centrales que tiene como sindicato?Pedimos antetodo que la Ley 27979 se reglamente, porque queremos trabajo digno, con seguro social, con CTS, con ho-rarios decentes. Ahora trabajamos 12 horas diarias como promedio, a veces tenemos que amane-cernos hasta que se acabe la producción. Trabajamos con anchoveta, con jurel, con caballa, sacamos la cabeza, la cola, las vísceras. ¿Qué relación tienen con trabajadoras de otras zonas?Tenemos relaciones con trabajadoras de Paita y con ellas coordinamos acciones para lograr que el reglamento de la ley por fin se haga.

¿Cómo ves el tema? ¿Crees que se dé el re-glamento?

Bueno, depende de la Ministra, esperemos que no se deje presionar por las empresas. La propuesta ya está en el Ministerio, espe-ramos que nos llame para conversar el tema y avanzar en eso.

Nosotros nos sacamos “el ancho”, trabajan-do día y noche, para que los empresarios se lleven la plata, mientras que la trabajadora es explotada y mal pagada y encima mal alimentada, hay empresas que dan comida nada apropiada para las trabajadoras y hay otras que no dan nada, y las trabajadoras tienen que comprar su comida afuera o lle-var tu comida, madrugar para cocinar y así poder llevar tu comida.

¿Qué propuestas tiene para las trabajadoras?

Somos un sindicato nuevo, queremos la re-glamentación porque eso va a significar un avance para todas. Estamos pidiendo que el Ministerio de Trabajo haga inspecciones a las empresas para que vean en el sitio en qué condiciones trabajamos y cómo es que las empresas incumplen con una serie de derechos. Que revisen las planillas, que revi-sen los descuentos el ESSALUD, de las AFPS, hoy nos roban hasta las aportaciones para el Seguro de Salud.

Estamos seguras que nuestra organización saldrá fortalecida de toda esta lucha y nues-tras agremiadas sentirán los beneficios de organizarse en el sindicato.

Estamos realizando campañas intensas para que más trabajadoras se afilien a la organi-zación, la respuesta hasta ahora es positiva,

¿Cuántos trabajadores tiene la empresa en la que trabajas?

Camposol tiene hasta 10,000 trabajadores en campaña alta. Mientras hay mayor producción hay más trabajadores. En campaña baja tiene 8,000 trabajadores. Esta empresa exporta es-párragos, uva, mandarina, paltas y pimientos.

Salimos desde las 4 de la mañana, llegamos al fundo a las 5 y 30 y regresamos de noche. Salimos oscuro y regresamos oscuro a casa y ganamos 29.90 diario.

¿Qué proponen?

Desde el 2007 estamos pidiendo que se modi-fique la Ley Agraria. Esa ley nos recorta dere-chos y beneficios sociales. Con esta ley se le permite al empresario contratar trabajadores por muy poco tiempo, un mes, dos meses, tres meses, así evitan que los trabajadores se afi-

lien al sindicato. A los trabajadores antiguos también los hostigan por su afiliación al sindi-cato, les ponen faltas y les malogran su record como trabajador y luego lo despiden.

Esta ley es absolutamente discriminatoria y permite que trabajemos sin los derechos más elementales, sin acceso a una remuneración mínima vital.

Ha sido por esta ley que ha crecido el sector agroexportaor pero a costa de nuestro esfuerzo y de eliminar una serie de derechos que han permitido que los dueños de las empresas acu-mulen millones de soles en ganancias.

Se habla de un crecimiento, pero nunca se menciona que ese crecimiento nos cuesta a los trabajadores que hemos visto reducidos nuestros sueldos, se nos han aumentado las horas de trabajo y todo para beneficiar a las empresas.

¿Cuántas trabajadoras mujeres hay en la zona?

Hay más del 60% de 80,000 trabajadores que hay en La Libertad que se dedican al rastrilla-do, jalado de mangueras, desmalezado, y así labores fuertes.

¿Hay cambios en la situación de los trabaja-dores?

No, no hay cambios. Los trabajadores antiguos han sido liquidados. Los nuevos no logran de-sarrollar, hay un salario pésimo, que no permi-te mejorar la situación de las familias, darle estudios a los hijos, y así ahora hasta los hijos de los nuevos trabajadores tienen que trabajar en lo mismo que sus padres, con los mismos salarios que no alcanzan para sostener a la familia.

¿Crees que se va a poder modificar la Ley?

Hay varias propuestas que se han presentado al Congreso. Sabemos que está en la agenda

Rosa Pérez Aguilar: Sub-secretaria de Defensa del Sindicato de Trabajadores de Camposol - SITECASA“La ley agraria es absolutamente discriminatoria”

¿Cuántas afiliadas tiene el SINTTRAHOL?

En Lima tenemos 507 afiliadas. En el últi-mo censo se calculó que somos casi medio millón de trabajadoras del hogar a nivel nacional. En Lima Metropolitana somos como 22,000, la gran mayoría mujeres.

Hacemos campañas masivas de afiliación en los parques, hacemos volanteo casa por casa, esto ha permitido que crezca nuestro número de afiliadas.

¿Qué propuestas tienen?

Tenemos tres cosas concretas: primero que se modifique las Ley 27986, la Ley de Trabajadoras del Hogar. En segundo lugar, la ratificación del Convenio 189 y la Reco-mendación 201 de la Organización Inter-nacional del Trabajo y tercero, que se cree

el Registro Nacional de Empleadores desde el Ministerio de Trabajo.

¿Y cómo impulsan estas propuestas?

Hacemos muchas acciones junto a las or-ganizaciones de las trabajadoras del hogar que existen en el país, audiencias públicas, pasacalles, conferencias de prensa. En el 2012 hicimos un “lavado de mandiles” frente al Ministerio de Trabajo. Como SINTTRAHOL hemos enviado cartas a todos los congresis-tas, dándoles a conocer nuestras demandas. También hemos hecho una propuesta legisla-tiva para la ratificación del Convenio 189, la hemos hecho llegar al gobierno a través del Congresista Jhony Lescano con 28 firmas de legisladores de diferentes bancadas. El go-bierno ha devuelto la propuesta diciendo que le corresponde al Ejecutivo pronunciarse. El

SINTTRAHOL y la Federación Nacional, nos hemos reunido con la vicepresidenta Marisol Espinoza, ella presentó una moción pidiendo que se ratifique el Convenio, la Defensoría del Pueblo ha exhortado al Estado para que ratifi-que el Convenio, y nada.

Creemos que la coyuntura política nos está haciendo una mala jugada, la ex-Miinistra de la Mujer, Aída García Naranjo, y el ex-Ministro de Trabajo, con ellos hicimos una audiencia y se hizo una mesa interinstitucional, pero todo eso quedó en cero cuando ellos fueron movi-dos de sus cargos.

Tengo que decirles a las trabajadoras del ho-gar que muchas hemos trabajado desde muy pequeñas, sufriendo violación sexual, discri-minación, nos separaban los cubiertos, nos daban comida calentada del día anterior. Pero

Leddy Mozombite, Secretaria General del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar de la Región de Lima SINTTRAHOL“Nuestra lucha es histórica”

LOS DATOSva aumentando la cantidad de trabajadoras que se suman al sindicato.Seguimos desarrollando actividades de ca-pacitación para que las afiliadas conozcan mejor sus derechos y puedan reclamarlos de mejor manera. Con el gobierno local de Nuevo Chimbote y CEDAL hemos avanzado en una ordenanza que debe salir ya en estas semanas, para un Programa de Capacitación en Derechos Labo-rales con Enfoque de Género. Esto es muy im-portante para nosotras, ya que es una primera experiencia con un gobierno local en este tipo de actividades. Este programa va a permitir capacitar a nues-tras compañeras, pero además va a estable-cer otra relación con el gobierno local como aliado en este proceso de mejora de las con-diciones laborales en la industria conservera.

congresal pero no sabemos cuando se va a debatir. Estas propuestas ya han pasado por la Comisión de Trabajo y ahora están en la Comisión de Agricul-tura, pero no vemos voluntad política para sacarlas adelante.

No se tiene en cuenta la importancia de este sector de trabajadores, somos 200,000 a nivel nacional, y se habla de crecimiento económico del sector agroexportador, pero un crecimiento bajo esta ley que no permite condicio-nes de trabajo decente.

En el tema de salud por ejemplo los tra-bajadores prefieren trabajar enfermos, porque la atención en ESSALUD es de-ficiente porque las empresas no aportan o aportan muy poco y en el servico de salud le dan un par pastillas y luego no se puede seguir el tratamiento.

no somos las pobrecitas, ni somos las vícti-mas, somos mujeres organizadas, tenemos nuestra organización sindical, con capacidad de luchar por nuestros derechos. Hoy sí hay organización para defender los derechos de las trabajadoras del hogar.

Yo vine de Loreto, de Yurimaguas. Andaba con ropa usada, con zapatos grandes que tenía que arrastrar. Aún ahora no ha cambiado mu-cho la situación.

Nuestra lucha es histórica, nos ha costado mucho llegar hasta aquí, tener una norma in-ternacional sí esta norma se ratifica significa el reconocimiento del trabajo que hacemos, el reconocimiento del trabajo de la mujer, que siempre ha sido invisibilizado, con esa norma saldremos de la oscuridad. Vamos a salir de la informalidad.

El año 2008 solamante el

15% de los y las trabajadores del sector agrícola nacional

contaban con seguro social.

Las mujeres operarias del campo son responsables de tareas altamente especializadas y delicadas del corte

del espárrago, por las que obtienen un jornal de

29.27NUEVOS SOLES

por día.

Las operarias de campo llegan a nivel primario, y con carga familiar. En los campos, la presencia femenina

fluctúa entre

40 y 60 %

Las jornadas de trabajo también contribuyen a la dureza de las labores: son jornadas diarias,

incluidos sábados y domingos, que usualmente empiezan a las

6 a.m. y trabajan hasta las

4 p.m.con un día libre cada dos semanas.

Las operarias de planta son predominantemente mujeres entre

70 y 80 %

Trabajadoras

de la

agroindustria

Según una encuesta realizada en el 2007, el 71,9% trabaja hasta

12

horas al día, y solamente el 20% trabaja ocho horas.

El 26% acepta horas extras y el resto no.

Cerca del

100% informa que en su zona de trabajo no hay sindicato (en general la fiscalización y las

inspecciones del Ministerio de Trabajo para garantizar el ejercicio de los derechos laborales

es nulo).

70,6% de las trabajadoras encuestadas afirma

desconocer sus derechos laborales. El 21,2% asume las ocho horas de trabajo como un derecho.

La industria pesquera peruana, históricamente, se ha movido en volúmenes de producción altos sobre todo en el rubro de la harina de pescado, que en los

últimos 11 años ha crecido en

176% Y, en general, del año 2000 hacia el 2011 ha pasado de

vender

1,400millones de dólares a

3,148

Trabajadoras

del

hogar

Trabajadoras

conservERAS

60% de las

700,000 trabajadoras del hogar a nivel nacional, se

encuentran laborando en Lima. Trabajan entre 12 y 16 horas diarias.

200 mil

niñas son trabajadoras del hogar un porcentaje alto tiene primaria incompleta. No tienen sueldo, reciben sólo propinas, no tienen

descanso dominical, tampoco vacaciones. En la mayor cantidad de casos son llevadas a las ciudades como supuestas ahijadas o sobrinas

por sus empleadores.

35% de las trabajadoras del hogar son niñas y adolescentes de 12 a 18 años de edad

quienes emigran a Lima en busca de mejores oportunidades laborales y de educación.

Los sueldos en provincias se mueven entre

50 y 100

soles en Lima, entre los

250 y 300

soles

Las horas extras siguen sin ser pagadas.

Page 3: Encarte La Primera27marzo2

Esta es una publicación en el marco del proyecto: Trabajadoras de sectores femenizados ejercen su derecho a un trabajo digno.Textos, Diseño y edición: Augusto Malpartida León

LAS PROPUESTAS

Tras más de 10 años de la vigencia de la Ley de Promo-ción Agraria, es necesario reformarla, en primer lugar poniendo término a la situación de discriminación labo-ral, aprobando la derogatoria del artículo 7º y la Tercera Disposición Transitoria de la Ley Nº 27360.

Propuestas:

1. Homologar el salario y el régimen de derechos labo-rales del sector agrario con el salario mínimo anua-lizado y el régimen de derechos propio del régimen laboral común.

2. Que ninguna trabajadora o trabajador queden fuera de los alcances de la seguridad social, en los espa-cios que, por razones de la estacionalidad de la acti-vidad, se interrumpe el vínculo laboral.

3. Facilitar el trabajo de las mujeres mediante centros de cuidado y estímulo infantil.

4. Realizar de oficio, inspecciones regulares y aleatorias de las condiciones de salud y seguridad en el trabajo.

5. Fomentar la empleabilidad y aumentar la producti-vidad de las y los trabajadores, en forma equitativa, aprovechando la cobertura de los programas de ca-pacitación estatales y la ley que permite la deducción de gastos en capacitación.

6. Identificar un horizonte temporal que haga coincidir los aportes a la seguridad social de la empresa agra-ria con el régimen general.

7. Mantener el sistema diferenciado de impuesto a la renta pero incorporando el criterio de “rendición de cuentas” o monitoreo independiente sobre la opera-ción de las empresas agrarias sujetas a dicho bene-ficio.

8. Fomentar alianzas público – privadas en un esque-ma de mejoramiento del entorno local donde opera la empresa agraria.

9. Facilitar los procesos de organización de las y los trabajadores y del ejercicio tanto de la labor sindical como de la negociación colectiva.

10. Instaurar mesas de concertación laboral agrarias en regiones con mayor presencia de asalariada/os agra-rias/os para reducir las situaciones de conflictividad social y laboral existentes.

11. Fortalecer las capacidades de la inspección de traba-jo y la implementaciones efectiva de sus decisiones en dichas zonas.

12. Incorporar un sistema de vigilancia de prácticas laborales en el agro, elaborando en forma anual un ranking de las empresas del sector, publicitando los casos de peores prácticas laborales y destacando, y eventualmente premiando, las mejores experiencias de Responsabilidad Social Empresarial en materia laboral.

El 28 de mayo del 2003 se promulgó la Ley 27979, que crea el Régimen Remunerativo Semanal de Carácter Cancelatorio para los Trabajadores de la Industria Pesquera del Consumo Humano Directo.

El art. 7mo.de la Ley ordenaba que el Poder Ejecutivo la regla-mente en un plazo no mayor a 45 días. Diez años después la ley sigue sin reglamento. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo encargado de elaborar una propuesta base, no lo ha hecho. Y la ley sigue sin poder implementarse.

Las trabajadoras y trabajadores de la conserva plantean que el Reglamento se elabore, se debata y se apruebe ya.

Qué proponen las trabajadoras:

1. Sobre el ámbito: A quiénes se aplica la ley. Trabajadores y trabajadoras de las plantas conserveras, congeladoras, frescorefrigeradas, curadoras de las plantas pesqueras de consumo humano directo y entre ellos para aquellos que cuentan con una jornada variable e indeterminada, discontinua y atípica.

2. Régimen Remunerativo Semanal Cancelatorio. El empleador se obliga a consignar en la boleta de pago lo concerniente a los beneficios sociales, una fracción correspondiente a las gratificaciones, otra por vacaciones y otra por CTS. Igual se consignará los aportes y retenciones para las prestaciones de salud y pensiones.

3. Beneficios sociales. De conformidad con el art. 1º de la Ley 27979 se considera trabajador con derecho a todos los beneficios sociales de carácter cancelatorio, al trabajador que ha obtenido en promedio del día 1/60ava parte del sueldo mínimo legal. Los beneficios sociales de carácter cancelatorio constituyen para las vacaciones el 8.33%, para la CTS el 8.33% y para las gratificaciones el 16.6%

4. La Remuneración. Si bien la ley señala que la remuneración no podrá ser menor que el equivalente a una treintava parte, por pago diario, o una doscuarentava parte, por hora de la Remuneración Mínima, se propone que en el reglamento se precise que de ninguna manera dicha remuneración podrá ser pactada por debajo del sueldo mínimo vital.

5. Jornal mínimo y las unidades de trabajo o rendimiento promedio. El artículo tercero de la Ley establece que el jornal mínimo se gana por trabajar cuatro o más horas. Sin embargo, eso debe entenderse en un régimen a jornada, destajo o comisión no son horas cronológicas sino que son horas que deben calcularse de acuerdo a los rendimientos promedio o unidades de trabajo calculados por cada hora cronológica. Es decir, tomando en consideración la metodología dispuesta en el artículo 7º de la ley vigente y descartando cualquier otra interpretación.

6. Las prestaciones de salud, las pensiones. Los trabajadores de las plantas son aportantes regulares y obligatorios del sistema de prestaciones de pensiones, proponiéndose así que sea obligatoria esta prestación en su salud aún por períodos de veda o suspensión de la actividad pesquera.

7. El descanso semanal obligatorio. Al igual que el resto de los trabajadores se propone una redacción en la que el pago por descanso semanal se calcule dividiendo los ingresos de lunes a sábado y se divide entre seis.

La Ley 27986, Ley de los trabajadores del hogar, dada el 3 de junio del 2003 y su reglamento, el D.S. 015-2003-TR, son el marco normativo para la actividad laboral de este sector. Sin embargo, desde los gremios de las trabajadoras y los trabajadores y desde las instituciones ligadas a esta actividad han surgido opiniones que cuestionan que estos dispositivos signifiquen un avance en la idea de trabajo digno para las y los trabajadores del hogar.

Que proponen las Trabajadoras del Hogar:

1. Reformulación de la Ley 27986 y su reglamento. Esta reformulación debe igualar los derechos de las traba-jadoras y los trabajadores del hogar al resto de traba-jadores. Es decir, el derecho a las 8 horas de trabajo continuo, descansos, indemnizaciones, salario referi-do al Salario mínimo vital, licencias pre y post natal.

2. Ratificación del Convenio 189 de la Organización In-ternacional del Trabajo (OIT) que establece que tra-bajadoras y trabajadores del hogar tienen los mismos derechos que otros, derecho a jornadas de trabajo razonables y descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, información clara sobre las condiciones de empleo, a la cobertura básica de seguridad social, y al respeto de los derechos laborales fundamentales.

3. Obligatoriedad de inscripción del Registro de Emplea-dores de Trabajadoras/es del Hogar.

4. Que el gobierno controle el cumplimiento de las 8 ho-ras de trabajo.

5. Que se cumplan con los pagos por concepto de grati-ficaciones, tanto en julio como en diciembre (Fiestas Patrias y Navidad).

6. Que se formen oficinas especializadas en la defenso-ría legal laboral y penal gratuita para las trabjadoras del hogar.

7. Que el contrato de trabajo sea escrito y obligatoria la suscripción por parte del empleador.

8. Que la remuneración sea de común acuerdo, pero que no se acuerde por debajo de la remuneración mínima legal vigente y todo pacto en contrario se declare nulo.

9. Que se cumpla con el derecho a la educación gratuita asumida por el Estado para las trabajadoras y traba-jadores del hogar.

10. Que las trabajadoras del hogar puedan gozar del des-canso en los feriados establecidos por ley.

11. Que los empleadores cumplan con inscribir a las tra-bajadoras del hogar ya sea en el Sistema Nacional de Pensiones o en el Sistema Privado de Pensiones.

12. Que los empleadores cumplan con inscribir a las Tra-bajadoras del Hogar en ESSALUD.

13. NO a la impunidad de los abusos sexuales a las traba-jadoras del hogar.

14. Que haya control por parte del Estado y no se permita el tráfico y trata de menores de edad.

15. Que se ejecute realmente el Plan de Igualdad de Opor-tunidades entre el hombre y la mujer sin ninguna dis-criminación.

Trabajadoras

de la

agroindustria

Trabajadoras

del

hogar

Trabajadoras

conservERAS