Enfermedades parasitarias en bovinos -...
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INTRODUCCIÓN. Nuestro país en la década de los años noventa atravesó por la situación
económica más tensa y difícil nunca antes conocida a lo largo de toda su
historia, hecho este que influyó de forma muy directa y significativa en la
producción ganadera nacional, la cual tuvo que verse sustentada en base a
pastos y forrajes; no era posible contar con los recursos necesarios para
satisfacer el requerimiento animal, ya que la mayoría de estos son
importados.
Esto trajo consigo que hubiesen bajas producciones, las cuales no solo
están dadas por estas causas. Están presente además las negligencias
que se cometen en el manejo integral de los bovinos que trae consigo la
degradación de los pastizales, que influye en los desbalances alimentarios
tanto cualitativo como cuantitativo, y aparejado a esto las deficiencias del
control sistemático de las enfermedades que producen la presencia,
prevalencia y dinámica poblacional parasitaria (Nari, 1992, Delgado et al
1998).
Los parásitos son organismos que viven a expensas de otros de los cuales
se alimentan, por lo que sus efectos destructivos provocan que las
defensas de los animales infectados decaigan y los predispone al ataque
de otros agentes infecciosos.
Este cuadro se complica cuando a esto se unen trastornos nutricionales,
causados por el déficit de minerales en los suelos.
Las enfermedades parasitarias tienen un gran interés especialmente en los
animales durante el periodo de crecimiento, que es el momento en que son
más receptivos a las infecciones y es precisamente cuando estas producen
sus efectos mas graves.
Los parásitos compiten con el animal por los nutrientes contenidos en las
fuentes alimentarias, lo que se agrava si la calidad del pasto es
deficiente.
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La imperiosa necesidad de disminuir los índices de mortalidad y hacer más
eficientes la explotación ganadera, hace necesario intensificar el
conocimiento acerca de los parásitos gastrointestinales y su incidencia
en los indicadores hematoquímicos.
Los factores climáticos, el estado fisiológico y reproductivo del animal,
el manejo de los pastos, el uso incorrecto de medicamentos y el estado
nutricional son los principales factores que influyen en el comportamiento
de los parásitos y los niveles hematoquímicos en el animal.
Respecto al efecto del clima, en el período seco del año una parte del
rebaño presenta pérdidas de peso vivo y una tasa de mortalidad superior
al 25%, fundamentalmente en los animales Holstein y sus mestizaje debido
a la incidencia de parásitos y escasez de alimentos (Delgado et al, 1998).
Los trastornos fisiológicos relacionados con la reproducción, crecimiento y
desarrollo han sido asociados con la carencia de minerales en el cuerpo de
los animales (Terrero. 1986).
El parasitismo es un factor condicionante de la salud animal y causante
de las enfermedades carenciales (Hafes, 1972; Fajardo et al, 1985; Álvarez
et al (1985); Funes,(1992); Cuhna (1993).
En varios países del mundo entre los que se incluye Cuba, los
tratamientos medicamentos antiparasitarios cada día son menos
eficientes, lo cual se debe a diversas violaciones que se cometen bajo
condiciones de producción, como son: el elevado número de tratamientos,
uso indiscriminado de fármacos , no se tiene en cuenta el tipo de parásito
ni la especie animal. En los momentos actuales el control antiparasitario
por vías medicamentosa oral está afectado por el déficit de
medicamentos.
La utilización de las plantas medicinales es una alternativa muy valiosa la
cual se remota a los más antiguos orígenes de la humanidad. Los seres
humanos y los animales siempre han tenido que depender de las
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plantas para su alimentación y muchas otras actividades, entre las que
se incluye la recuperación y conservación de la salud.
El conocimiento que el hombre poseía acerca de las propiedades
terapéuticas de las plantas lo obtuvo mediante la observación directa del
comportamiento animal (Toledo, 1988). Es común en nuestros campesinos
la utilización de las plantas medicinales, conocimiento que fue transmitido
de generación en generación. Con relación a esto, se puede considerar que
la medicina verde podría constituir una alternativa eficaz y económica
para el tratamiento de enfermedades parasitarias.
La búsqueda de medidas de control de las parasitosis de importancia
epizotiológica en bovinos, es objetivo de muchos investigadores, lo que
constituye un problema complejo, pues no siempre se tienen en cuenta
los factores que influyen y no se logra de esta manera un control
efectivo y económico.
Por todas estas razones, el presente trabajo tiene como objetivo,
evaluar la efectividad de biopreparados a base de hojas del Nim
como control antiparasitario en bovinos, en diferentes edades.
Hipótesis : que las sustancias producidas por el árbol del nIm,
constituyen una alternativa eficaz y económica en el control
antiparasitario en bovinos .
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DESARROLLO.
Los parásitos influyen principalmente en los índices productivos y reproductivos
de los animales. De ahí, la importancia del empleo de medidas de control
parasitario que reduzcan el efecto de estas parasitosis, las que generalmente
se relacionan con factores predisponentes. Estos factores, de una forma u otra,
alteran la concentración de los indicadores hematoquímicos. Ayesha et al ,
(1990) en las condiciones de la India, observaron disminución de hemoglobina
(Hb) e incremento significativo de los eosinófilos en cabras infestadas por
parásitos.
Existe una estrecha relación entre la infestación parasitaria y los indicadores
hemáticos (Deleach y Truman 1989; Navarro et al, 2000).
Además García-Baratute et al., (1994 a) señalaron que el comportamiento de
los indicadores hematoquímicos está relacionado con el nivel de infestación
parasitaria y éste a su vez con las condiciones climáticas de la región.
Schald (1964), citado por Fajardo et al (1992), informa que cuando los valores
de Hb descienden por debajo de los límites normales, se presenta el estado de
anemia en los animales, la cual se da generalmente como consecuencia de
trastornos primarios, entre ellos la hipoproteinemia, deficiencias minerales
(hierro, cobre y cobalto) y enfermedades parasitarias entre otros. Estos
trastornos pueden provocar anemia perniciosa debido a la competencia
parásito-hospedero por la obtención de vitamina B12, la que es cofactor esencial
en la síntesis de la cadena de nucleótidos del ADN de las células del organismo
(Beeson et al, 1997) citado por García-Baratute et al, (2001).
Según García-Baratute et al, (2001) las menores concentraciones de Hb y
hematocrito (Hto), se presentaron en los animales con los mayores niveles de
infestación (h.p.g). Este comportamiento indica la influencia directa del nivel de
infestación parasitaria en la concentración de la Hb, Hto y el % de animales con
valores subnormales.
Uriarte y Valderrabano(1989) demostraron que el brusco descenso de las
proteínas totales y albúminas puede estar dado por los parásitos presentes en el
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rebaño y la disponibilidad de alimento y relacionado con las variaciones
estacionales.
PARÁSITOS Y PARASITOSIS GASTROINTESTINAL.
Numerosas son las especies de parásitos, tanto protozoarios (Cóccidos) como
helmintos (céstodos, tremátodos y nemátodos), que se localizan en el aparato
digestivo de los bovinos. El mayor número de ellos se encuentra entre los
nemátodos ( Sotolongo et al 1988).
En Cuba se han realizado estudios en cuanto a la incidencia de las parasitosis,
en los cuales se demostró que los principales géneros que afectan el ganado
bovino son los siguientes: Haemonchus, Oesophagostomum, Tricoestrongylus,
Cooperia, Bunostomum y Strongyloides spp. (García-Baratute et al, 1995, 1999 a,
b y c), lo que también ocurre en otras partes del mundo (Beanchin et al, 1993,
Parra, 1990). También se pueden mencionar a la Fasciola hepatica y el
Dictyocaulus viviparus como parásitos gastroentéricos y pulmonares,
respectivamente.
Estas especies parásitas, cuando se manifiestan en un organismo superior, son
capaces de producir enfermedades nocivas si no se ejerce un control preventivo
o convencional sobre estos agentes. Estas acciones patógenas en el animal,
según García-Baratute et al, (1999c) varían de acuerdo con:
El estado evolutivo que posee el agente parásito, que puede presentarse en
diversas formas como larvas en el rumen, larvas tisulares en desarrollo,
larvas en letargo y parásitos adultos.
Tipo de alimentación del parásito como sangre, mucosa intestinal o gástrica.
Tamaño del parásito. En este caso se relaciona la cantidad de sangre
tomada en la alimentación parásita con el tamaño y las sustancias
anticoagulantes depositadas en los tejidos.
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Especie parásitas, ya que algunas especies son más parásitas que otras.
Cantidad del parásito. Al aumentar el número de estos aumenta el efecto
patógeno.
Estado nutricional: Cuando el estado nutricional del animal es desfavorable
se hace más susceptible a las parasitosis y otras enfermedades.
Época del año: Cuando esta le brinda mejores condiciones a los animales,
estos son más resistentes al parasitismo.
Las afectaciones de los parásitos sobre el hospedero pueden ser, expoliatriz,
tóxicas, traumática e irritativa.
Una afectación es expoliatriz cuando es ejercida por la sustracción de sustancias
de vital importancia como sangre, linfa, alimento en proceso de asimilación, etc.
De esta forma se pueden presentar cuadros de anemia y desnutrición. Las
especies de parásitos hematófagos, tienen su principal manifestación en la
sustracción de sangre, cuyas consecuencias anemizantes no se debe evaluar
solo desde el punto de vista de requerimientos nutricionales, a ello hay que
añadirles, la pérdida constante de sangre por pequeñas hemorragias a nivel de
los puntos abandonados (Delgado citado por García- Baratute et al, 1999c ).
Las afectaciones tóxicas se producen por incorporación de sustancias del
metabolismo del parásito al animal. Esto en ocasiones provoca sintomatología
nerviosa y anemia hemolítica.
Podemos decir que una afectación es traumática cuando la acción parásita
causa obstrucción a algún conducto o daños mecánicos a los tejidos de los
órganos parasitados. Un ejemplo de esta afectación son las galerías
ocasionadas al hígado por la F. hepática.
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Las afectaciones irritativas son provocadas por la respuesta del animal a la
presencia y prevalencia de los parásitos o por las sustancias que son
segregadas por estos.
Según Svkes y Coop, (1982) las lesiones en el abomaso por parásitos
gastrointestinales se caracterizan por el alto nivel del pepsinógeno y un pH hasta
6.0, que puede interferir en la absorción del calcio y el fósforo.
Trichoestrongylosis bovina.
Es provocada por pequeños parásitos localizados en el cuajar y primera porción
del intestino. En animales infestadados con 10000 larvas de trichoestrongylus
colubriformis a los 10 días se afecta el 10% del consumo voluntario de alimento y
a los 20 días se reduce significativamente (Rosoby citado por García-Baratute, et
al 1999c).
En animales parasitados con nemátodos gastrointestinales se altera la utilización
de la energía, las proteínas y la materia orgánica de su dieta, como consecuencia
de las lecciones en la mucosa abomasal y el intestino delgado, los cuales son
regiones donde se absorven los nutrientes.
Esta enfermedad es causada por los géneros Haemonchus, Cooperia y
Trichoestrongylus. En conjunto todos estos parásitos pueden provocar un cuadro
clínico de adelgazamiento, desnutrición y retardo en el desarrollo. El mayor
cuadro patológico lo tienen las larvas, que luego de penetrar junto con el pasto,
presentan una migración que afecta considerablemente las mucosas del
intestino, con lo que provocan irritación y frecuentemente puede complicarse con
bacterias.
El Haemonchus se localiza en el cuajar y se alimenta de sangre. Son visibles a
simple vista, pero cuando el ataque es intenso, da la apariencia de una capa
rosada que recubre la mucosa del cuajar.
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Strongilosis
La provoca un parásito bastante difundido en nuestro país, el que afecta a los
terneros los primeros días de nacidos, por ser la piel la principal vía de
penetración y donde encuentra el ambiente propicio para el desarrollo de las
larvas infectivas. El Strongyloides, es una especie que parásita el intestino
delgado y no es fácil de observar. Los huevos en las heces bajo el microscopio
se observan de tamaño pequeño, muy claros y contienen una larva móvil. El
desarrollo de las larvas es rápido y en pocas horas ellas alcanzan sus fases
infectivas y provocan una rápida contaminación de la instalación. El animal
parasitado solo manifiesta síntomas clínicos en infecciones muy severas en el
intestino delgado, el que puede irritarse y producirse diarreas. En la parte ventral
del ternero, la que se pone en contacto con el suelo, pueden observarse
pequeñas lesiones en la piel, provocada por la penetración del parásito.
Dictyocaulosis
Es una enfermedad de curso crónico propia de los animales jóvenes cuyo agente
etiológico es el nemátodo Dictyocaulos viviparus, el cual tiene su especificidad
típica en las ramas bronquiales.
Efectos sobre el hospedero
Al comienzo de la infestación los síntomas son pocos significativos, 10 o 15 días
después, aumenta la velocidad o frecuencia respiratoria casi hasta el doble y
con ésta la tos, aparejado a ello, pérdida de apetito, anemia, diarrea,
enflaquecimiento marcado, reducción de la tasa de crecimiento; la cabeza y el
cuello extendido, la boca abierta y la lengua afuera. En el curso de la
enfermedad, puede presentarse edemas pulmonares, enfisema o infecciones
bacterianas secundarias, las que pueden llegar a producir la muerte.
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Lucha y control de las nematodosis
Para el control de estos parásitos se recomienda la aplicación de las medidas
zoohigiénica instituidas por el INCV y además una adecuada rotación y manejo
de los pastos (Sotolongo et al, 1988; Eysker et al, 1992a García- Baratute et al,
1994 y 1999 a y b; Amarante y Barbosa, 1995; Waller, 1996; Arece, 2000).
De acuerdo con las investigaciones acerca de la biología del nemátodo D.
viviparus en nuestro medio ecológico, es posible su control mediante la rotación
de los pastos (Sotolongo, et al, 1988; Wasdword 1988; Amarante y Barbosa,
1994; García-Baratute et al, 1995) y la aplicación correcta de las medidas
zoohigiénicas. También se puede lograr mediante tratamientos con Vermisol de
9 a 10 mg/kg de peso vivo por vía intra muscular o subcutánea.
Suvers et al, (1983); Quesada et al, (1984); Courtney et al, (1988) plantearon la
utilización del febantel a una concentración de 45.5% (5 mg/kg de peso vivo)
contra nemátodos gastrointestinales.
Hopkins (1979), ha realizado estudios sobre la inocuidad de una suspensión al
5% del antihelmíntico febantel en otras especies como la ovina, durante un
período de tres años, en un total de 8.475 animales, con dosis de 5-10 mg/kg de
peso vivo. Comprobó que el antihelmíntico presentó un factor de seguridad
superior a 10. La accidental derivación de una dosis terapéutica del producto
hacia el pulmón no representa un riesgo notable y es también inocuo para las
ovejas en estado de preñez, incluso cuando la dosis habitual se sobrepase en un
25%.
Pitt et al, (1997); Gogolewski et al, (1997) obtuvieron resultados por encima del
99% de eficacia al aplicar Eprinomectin con una dosis de 500 microgramos/kg de
peso vivo en ganado vacuno. Williams et al, (1997) alcanzaron resultados
similares al realizar este tratamiento en terneros.
Según Rehbein et al, (1997) la parasitosis gastrointestinal es reducida cuando
los animales son tratados con Ivomec SR (un bolo para más de 300 kg de peso
vivo), además mejora la proporción de ganancia de peso. Barth et al, (1997) al
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comparar la efectividad del Ivermectin (tópicamente) a 500 microgramos/kg de
peso vivo y Abamectin (hipodérmicamente) a 200 microgramos/kg de peso vivo,
lograron resultados mayores del 99% de eficacia en ambos casos. Grimshaw et
al, (1996) utilizó distintos fármacos como el Ivermectin y el Oxfendazol. Ambos
fueron suministrados en forma de bolos, a distintos grupos de terneros con una
eficacia de control parasitario de 95 y 93% respectivamente
Williams, (1992) utilizó el Abamectin contra Ostertagia ostertagi (LlV) y otros
nemátodos gastrointestinales en terneros y añojos.
Eysker et al,(1992b); Ranjan et al, (1992); Huber et al, (1997); Vercruysse et al,
(1997) obtuvieron resultados similares al aplicar Moxidectin a dosis de 0.5 mg/kg
de peso vivo, al controlar parásitos adultos e inhibir fases larvales.
Mena et al, (1995); Mercho et al, (1995);Waller (1997 a y b); Arece, (2000)
propusieron la utilización de los agentes biológicos en el control de los
nemátodos gastrointestinales.
Coccidiosis en bovino.
Son varias las especies que parasitan las células de la mucosa del intestino,
entre las que se encuentra Eimeria sp. La presencia de parásitos se determina
por la observación de las heces fecales en el microscopio, donde pueden
distinguirse los quistes pequeñísimos.
Efecto sobre el hospedero
Las manifestaciones clínicas del parásito en nuestro país son pocos frecuentes.
Al inicio de la infección se observan pocos o ningún síntoma, los animales
parecen no estar infestados. Los que no resisten el ataque de los parásitos,
manifiestan debilidad, pérdida del apetito, emanación y diarrea sanguinolentas. Si
la enfermedad es masiva la diarrea puede llegar a ser hemorrágica, cuando la
perdida de sangre es continua aparece la anemia pudiendo causar la muerte.
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Cestodiosis bovina
Las cestodiosis son enfermedades parasitarias del grupo de las helmintosis, de
evolución generalmente crónica con sintomatología digestiva y ocasionadas por
céstodos del género Moniezia como M. expansa y M. benedeni.
Efecto sobre el hospedero En los animales infectados se aprecian trastornos digestivos, timpanismo crónico
y diarreas. El revestimiento piloso aparece erizado, junto con adelgazamiento y
anemia progresiva.
Lucha y control
Para la lucha y control se plantea no utilizar durante dos años los pastos
infestados. En caso de que esto no sea posible, los animales serán sometidos a
tratamiento antihelmíntico a los 30 ó 40 días de haber ido a los pastos, para
impedir la reinfestación. También se les puede suministrar periódicamente
sulfato de cobre (Sotolongo et al, 1988). Además, se puede emplear tratamientos
con teniclosamida (Niclosamida) en suspensión por vía oral 5ml/15kg de peso
vivo, Niclomisol B en forma de comprimidos, 1 para animales menor de75kg, 1
1/2 a los que pesan entre 76 y 115kg y 2 comprimidos en animales de 116 a
150kg de peso vivo. Terblanche (1983) utilizó la niclosamida en ovejas a una
dosis de 50 mg/mg de peso vivo con 100% de efectividad en el control de las
cestodiosis.
Fasciolasis en bovino.
La fasciolasis hepática es una enfermedad parasitaria en el hígado,
de curso crónico o agudo que afecta principalmente a los bovinos,
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ovinos, porcinos y raramente al hombre. Es ocasionada por el
tremátodo Fasciola hepatica. Efecto sobre el hospedero.
Se caracteriza, en los casos avanzados, por enflaquecimiento progresivo, diarrea,
anemia, y anatomopatológicamente, por esclerosis e infiltraciones de los
conductos biliares, congestión y en ocasiones inflamación del parénquima
hepático.
Perjuicios económicos ocasionados por la Fasciola.
Las pérdidas económicas ocasionadas por este parásito dependen de la
intensidad de la infestación. Las pérdidas directas consisten esencialmente en
daños que causan en las funciones fisiológicas del hígado. Reduce la secreción
láctea y en algunos casos ésta cesa totalmente. Las pérdidas de peso y de
producción, las cuales tienen una causa funcional, no son compensadas por el
consumo de alimentos.
Lucha y control.
Este tremátodo se controla fundamentalmente, según Sotolongo, (1988) por vía
medicamentosa, además evitando las principales fuentes de infestación como
son:
Plantas acuáticas contaminadas con las formas infectantes (adolescaria).
Ingestión de agua contaminadas con adolescarias desprendidas
accidentalmente.
Ingestión de forraje mal conservado (en ambiente húmedo) procedente de
zonas infectadas.
Evitar la crianza con otros animales hospederos.
Infección pre-natal por vía intra uterina o hemática.
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Las diferentes parasitosis señaladas, tienen especificidad en su control porque
aún no existe un método universal y las respuestas de los diferentes parásitos son
más bien diferenciadas. Por otro lado, cada día se ve con mayor frecuencia y
preocupación , la creación de resistencia a los preparados comerciales por par te
de los parásitos. Por estas razones deben buscarse, métodos que lo eviten . Estos
deben contemplar necesariamente, el manejo animal en estrecha unidad con el
ecológico.
CONTROL ECOLÓGICO DE LAS PARASITOSIS.
Este método integra tratamientos convencionales o preventivos, así como el
manejo de los animales en los pastizales. Kolams y Darwin (1999) plantearon la
necesidad del uso de una crianza ecológica. Según estos autores el uso de
fármacos solo ofrece solución a corto plazo y muy particularmente crean una
creciente dependencia al uso de ellos. La mayor protección contra las
enfermedades es el fomento o el logro mismo de los ciclos o proceso completo de
descomposición de los residuos o excretas.
Con animales de buena salud, criados de acuerdo con los principios ecológicos y
no sometidos al dirigismo biológico, se puede esperar, en cuanto a sanidad,
excelentes resultados. La mayoría de los experimentos realizados prueban que
con un manejo ecológico se obtienen reducciones espectaculares en los gastos
por atención veterinaria y uso de fármacos. Diversos autores han planteado la
utilización de plantas medicinales como alternativa a la aplicación de productos
medicamentosos.
Utilización de plantas medicinales.
En el caso de los métodos curativos tradicionales, se utilizan frecuentemente
extractos de plantas de elaboración propia, pero en creciente medida también
remedios modernos. Si se aplican extractos vegetales (en su mayoría acuosos)
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existe el peligro de que se influya negativamente sobre la variedad de especies
de la flora si las plantas medicinales se recolectan en cantidades tales que se
amenacen sus existencias. Es de suponer que los remedios "naturales"
originarán sólo en escasa medida la formación de residuos.
López et al, (1988) realizaron una clasificación de diferentes especies de plantas
medicinales entre las que se encuentran algunas, que por su principio activo han
presentado efecto antiparasitario, sobre todo en parásitos gastrointestinales
(tabla1).
Tabla 1 : Algunas plantas medicinales con propiedades antiparasitarias.
Familia Nombre científico Parte utilizada
Euphorbiaceae Recinus cumunes Hojas, frutos
Croton texensis
Euforbia plicata S.Wats Jugo
Compositae Artemisia mexicana Hoja
Eupatorium sp
Asclepiadaceae Asclepias albicans S.wats Raíz
A. Subulata Raíz
Chenopodiaceae Atriplex sp
Chenopodium ambrosioidas Hojas, ramas
Leguminosa Cassia covessi Hoja, tallo, raíz
Euphorbiaceae Ceiba pentandora (L) Corteza
Convolvulaceae Ipomoea lacta Gray Semilla
Juglandaceae Juglans major Jugo de las hojas
Cucurbitaceae Lagenaria siceraria Semilla
Cucurbita sp Semilla
labiateae Marrubius vulgares Hojas
Moraceae Morus alba Hojas
M. Megra Hojas
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Myrtaceae Psidium guajaba L. Hojas y fruto
Liliaceae Alium cepa L. Bulbo
A. sativus L. Bulbo
Umbeliferae Daucus carota L. Raíz
Caricaceae Carica papaya Flor, hoja y semilla
Manguifera indica Semilla, corteza,
También se pueden mencionar otras plantas con efecto antiparasitario como el
árbol del Nim (Azadirachta indica A. JussÁrbol del Nim).
Aspectos Botánicos.
Azadirachta Indica; ( A. Juss). Es conocida comúnmente como árbol del nim
, árbol del siglo , noble , sagrado y se puede ubicar taxonomicamente de
la siguiente forma según , A . Juss.
• Reino: Cormobiota .
• División: Macrophylophita.
• Sub. División: Magliophytina.
• Orden: Sanpidales.
• Familia: Maliaceae.
• Genero: Azadirachta.
• Especie: Azadirachta Indica; A. Juss.
El nombre científico del Neem es Azadirachta indica, pertenece a la familia
Meliacea.
Es un árbol de crecimiento rápido, de hoja perenne, que alcanza alturas de
hasta 20 m en condiciones óptimas, con un diámetro medio de la copa de 5 a
10 m, destacando su sistema radicular por tener una raíz pivotante muy
desarrollada.
Los frutos son drupáceos, oval-oblongos, amarillos purpúreos, de 1cm de
diámetro y normalmente contienen una sola semilla. El fruto tiene una
16
longitud de 2 cm y, cuando madura, el pericarpio aparece amarillo y de
textura rugosa.
El rendimiento del árbol puede variar entre 30 y 100 Kg de frutos
dependiendo de las lluvias, insolación, el tipo de suelo y el tipo de variedad.
En la India de los 18 millones de árboles existentes, se obtienen 3,5 millones
de toneladas de semillas de las cuales se puede extraer 700.000 toneladas
mientras que sólo se produce 150.000 toneladas cada año.
Condiciones para la propagación y desarrollo. El árbol Neem se propaga naturalmente por semillas; los frutos cuando están
maduros caen al suelo pudiendo germinar si las condiciones son adecuadas,
siendo su capacidad de germinación muy alta durante las primeras 4
semanas, descendiendo luego rápidamente. Los frutos empiezan a aparecer
cuando el árbol alcanza una edad de 3 a 5 años, hasta los 10 años la
producción de frutos no es rentable.
El desarrollo más o menos óptimo de este árbol se ve condicionado por los
siguientes factores.
- Humedad relativa.
- Tipo de suelo (acidez o basicidad).
- Edad del árbol (para descubrir a que edad el contenido de azadiractina es
mayor).
- Color de la hoja.
- Dureza de la hoja.
Hasta el momento los datos obtenidos indican que la variación en el color de
la hoja (verde oscuro, verde claro, verde amarillento y amarillo) y el estado de
maduración del fruto ( maduro arrugado y seco), tienen alguna influencia en
el contenido de azadiractina.
El Neem puede resistir bien la sequía y años extremadamente secos con
precipitaciones de 150 mm así como períodos secos de 6 a 9 meses, (Tabla
17
1), aunque en la India se observó que en años muy secos respondió con
caída de hojas.
TABLA 2. Tolerancia del Nem a factores climáticos y de suelo. Límites Intervalo Límites inferiores Óptimo Superiores
Lluvia (mm) <300 500-800 1800 2000-2500
Temp. (ºC) 4 10-20 27 40-49
Arcilla (%) <25 25-45 >45 >70
Arena (%) <50 50-75 >75 >85
Marco (m) <1,8 x 1,8 3 x 3-4 x 5 >7 x 7
En cuanto a las temperaturas, por debajo de 10 ºC, es muy difícil que se
produzca la fructificación, de este modo las heladas lo matan y si estas son
leves no lo dejan fructificar . .
Distribución. Se encuentran distribuidos por el continente africano, Asia, la
parte central y sur del continente americano y Oceanía, la mayor parte de
ellos al sudeste de Asia y al sur del Sahara. Actualmente en 78 países
existen árboles Neem. En 9 países se utilizan materias activas provenientes
de ese árbol. Se calcula que en todo el mundo existen entre 64 y 91 millones
de ejemplares.
Componentes químicos del aceite de Neem.
El Neem contienen varios miles de componentes químicos, de especial
interés son los terpenoides, compuestos por C, H y O; la presencia del
oxígeno hace esos compuestos más solubles en agua, metanol o etanol que
en hexano, gasolina u otros solventes similares. Actualmente se conoce de la
existencia de unos 100 terpenoides. El más activo es la azadiractina, de la
que existen varios tipos que varían desde la azadiractina A a la azadiractina
K.
Los componentes limonoides (triterpenos) son los más importantes por su
actividad y su concentración en el árbol. Estos pertenecen a nueve grupos
básicos:
- Azadirona: Se encuentra en el aceite que se extrae de las semillas.
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- Amorastaitina: Aparece en las hojas frescas del Neem.
- Vepinina: En el aceite de las semillas.
- Vilasinina: En las hojas del Neem.
- Geduninina: Se encuentra en el aceite de las semillas y de la corteza.
- Nimbina: En las hojas y las semillas.
- Nimbolina. También presente en las semillas.
- Salanina: En las hojas y semillas.
Hasta ahora, al menos nueve limonoides del Neem han demostrado una
habilidad para impedir el crecimiento en los insectos, afectando a un número
de especies que incluyen algunas de las plagas más mortíferas para la
agricultura y la salud humana. Son los componentes azadiractina,
salannina, melantriol, y nimbina los más conocidos y por ahora al menos,
parecen ser los más significativos
Azadiractina. Es el principal agente de la planta a la hora de combatir los insectos.
Normalmente se encuentra en la semilla en proporciones del 0'1 al 0'9 %.
Dosis de 30-60 gr/ha de este componente son suficientes para controlar
diversos tipos de plagas chupadoras y masticadoras.
Principales materias activas del Neem. La azadiractina está constituida por al menos nueve isómeros estrechamente
relacionados. Los tipos A y B de azadiractina son los que se presentan en
mayor cuantía. Se piensa que el 83 % de la azadiractina natural es de tipo A
y el 16 % es de tipo B. El resto lo constituyen las variaciones de C a K, por lo
que al aislar la azadiractina se detectaban 4 isómeros amorfos con actividad
biológica similar.
Para muchos autores la mayoría de los efectos antihormonales y
antialimentarios del Neem son debido a la azadiractina. De hecho se
considera que del 72 al 90 % de la actividad biológica del Neem es debida al
contenido en azadiractina, (William Quarters, 1994).
19
Es estructuralmente parecido a las ecdisonas (hormonas que se encuentran
en los insectos y que controlan el proceso de metamorfosis del insecto desde
el estado de larva hasta que llega a ser adulto).
Esta materia activa no mata insectos, al menos no inmediatamente, sino que
en lugar de ello, repele y destruye su crecimiento y reproducción. Los últimos
20 años de investigación han mostrado que es uno de los más poderosos
reguladores de crecimiento y frenador de la alimentación que se ha probado.
Repele y reduce la alimentación de muchas especies de plagas de insectos
así como de algunos nemátodos. Algunos autores demostraron una
reducción en la síntesis de ecdisona al aplicar el principio activo. Otros
autores (Rembold et al., 1984), sugieren que la azadiractina interviene en el
sistema neuroendocrino para controlar la síntesis de la hormona ecdisona y
juvenil.
La azadiractina aparece por tanto como una materia activa de origen natural
que resulta bastante eficaz; de hecho, es tan potente que una simple señal
de su presencia previene a algunos insectos de incluso tocar las plantas. No
obstante se han mostrado algunas limitaciones sobre todo debido al efecto
de los rayos ultravioletas sobre esta sustancia aceleran su degradación. El
efecto residual dura unos cinco días, aunque los efectos juvenoides, es decir
sobre el crecimiento, pierden su actividad normalmente después de uno o
dos días bajo condicones de campo.
Las temperaturas parecen jugar un papel de forma indirecta: temperaturas
más altas incrementan el efecto porque los insectos son más activos bajo
estas condiciones, y el efecto anticomida es conseguido más rápidamente
que a bajas temperaturas.
Se ha probado efectiva contra más de 175 especies testadas, a dosis de tan
solo 10 ppm.
La azadiractina fue probada por primera vez en la Universidad de Keele, por
Morgan, el descubridor de tal sustancia. En Kenia, ese mismo año K.
Leuschner , trabajando en el Centro de Investigación de café en Upper
Kiambu, observó que un trozo de Neem metanólico, controló la chinche del
20
café (Antestiopsis orbitalis bechuana) en cuanto a su crecimiento. La
mayoría de las ninfas tratadas con el extracto, murieron durante sucesivos
estados de crecimiento y las pocas que sobrevivieron hasta forma adulta,
tenían alas y tórax malformados.
.
La azadiractina parece que actúa bloqueando la producción de ecdisona, de
esta forma altera el delicado equilibrio hormonal de los insectos, afectando a
su metamorfosis. Las malformaciones producidas en cualquiera de los
estadíos o los daños morfogenéticos en adultos, como alas, aparato bucal
mal desarrollado entre otros, provoca que los daños que puedan producir
estos insectos se reduzcan ya que su actividad alimenticia se ve afectada, no
pueden volar, son estériles, muriendo rápidamente. Estos efectos se
producen de forma combinada y con diferente grado de acción, dependiendo
de la especie de insecto, de su estado de desarrollo, del proceso de
extracción y de la concentración del preparado.
Hay que tener en cuenta el efecto que la radiación solar produce sobre su
eficacia, ya que causa una disminución sobre su efecto anticomida, no
obstante se puede evitar si se mezcla el aceite de Neem, con aceite de
angélica, ricino y cáñamo.
Por otra parte el efecto secundario anticomida también ha sido explicado
como un posible efecto de la azadiractina sobre los ecdiesteroides. No
obstante también ha quedado probado que algunos efectos reguladores del
crecimiento del azadiractina se entienden por la acción directa de esta sobre
la movilidad intestinal en el caso de Locustidae migratoria. Esto quizás
lleva a interferir en el proceso de la metamorfosis influyendo en las diferentes
etapas de esta.
Es la materia más eficaz, de las contenidas en el Neem, capaz de garantizar
el control de las plagas y de ser la alternativa a productos sintéticos, ya que
el control añadido de los insectos útiles, que no son afectados, posibilita el
reducir el número de aplicaciones tal como se ha comprobado en ensayos de
diversos cultivos en diferentes países.
21
Meliantriol. Fue aislado por primera vez por Lavie en 1967. Su estructura es también
muy complicada al igual que la de la azadiractina.
Este compuesto actúa también como inhibidor de la alimentación. Hace
posible que en concentrados extremadamente bajos, los insectos cesen de
comer. Además también actúa sobre el crecimiento de los insectos y afecta
también a nemátodos.
La demostración de su habilidad para prevenir el mascado de las langostas
en los cultivos, fue la primera prueba científica del uso tradicional del Neem
para el control de insectos en los cultivos de La India.
Salannina. Fue la tercera materia activa aislada del Neem. Estudios indican que este
compuesto inhibe también, poderosamente la alimentación, pero no influye
en los distinto cambios hasta que los insectos no llegan a ser adultos.
Se probó su poder en laboratorio contra varios tipos de plagas, (langosta
migratoria, trepadora roja de California, el escarabajo rayado del pepino, el
escarabajo japonés y la mosca doméstica), en todos los casos se demostró
su alto poder inhibidor de la alimentación.
Nimbina y Nimbidina. Estos compuestos han demostrado su actividad sobre el Virus X de la Patata,
Vaccinia virus, y sobre el virus de las enfermedades venéreas de las aves.
La Nimbidina es el componente primario de principios amargos, que se
produce cuando las semillas de Neem son sometidas a un proceso de
extracción con alcohol. Esto ocurre en cantidades bastante grandes; sobre el
2 % del núcleo.
Otros. Ciertos ingredientes menores también trabajan como antihormonas. Algunos
de estos componentes químicos menores del Neem, incluso paralizan el
mecanismo de deglución, y también evitan que los insectos coman.
Un ejemplo de este tipo de productos es el deacetilazadiractinol, este
ingrediente, aislado de frutas frescas, pareció ser tan efectivo como la
22
azadiractina en ensayos contra el gusano del tabaco, pero no ha sido todavía
ampliamente probado en campo.
Propiedades y efectos. Las propiedades del Neem vienen basadas en el parecido que presentan sus
componentes con las hormonas reales, de tal forma que los cuerpos de los
insectos absorben los componentes del Neem como si fueran hormonas
reales y estas bloquean su sistema endocrino. El comportamiento
profundamente arraigado resultante y las aberraciones psicológicas, dejan a
los insectos tan confundidos en su cuerpo y cerebro, que no pueden
reproducirse y sus poblaciones se reducen mucho.
Los efectos precisos de varios extractos del Neem son a veces difíciles de
concretar.
La complejidad de ingredientes del Neem y sus formas de mezclarlos y de
acción tan variadas, complican en gran medida su aclaración.
Pero, a pesar de las dudas en varios detalles, se sabe bastante bien y es de
sobra conocido que varios que varios extractos del Neem actúan en diversos
insectos de diferentes maneras:
• Destruyendo e inhibiendo el desarrollo de huevos, larvas o crisálidas.
• Bloqueando la metamorfosis de las larvas o ninfas.
• Destruyendo su apareamiento y comunicación sexual.
• Repeliendo a las larvas y adultos.
• Impidiendo a larvas poner huevos.
• Esterilizando adultos.
• Envenenando a larvas y adultos.
• Impidiendo su alimentación.
• Bloqueando la habilidad para tragar (reduciendo la movilidad
intestinal).
• Enviando mayores errores a su metamorfosis en varios periodos de
desarrollo del insecto.
• Inhibiendo la formación de quitina ( material del que se compone el
esqueleto del insecto).
23
• Impide que se realicen las mudas, necesarias para entrar en la
siguiente etapa del desarrollo, de tal forma que actúa como regulador
de crecimiento del insecto.
De todos estos efectos, se puede decir que actualmente el poder repelente
es probablemente el efecto más débil. La actividad anticomida (aunque
interesante y valiosa en gran extremo) presenta corta vida y es variable. La
más importante cualidad del Neem, es el bloqueo en el proceso de
metamorfosis de la larva.
Otras características destacables del Neem son: difícil desarrollo de
resistencia por tratarse de una mezcla de componentes bioactivos, sistémico
através de las raíces cuando se aplican al suelo, elevada biodegradabilidad,
sobre todo por la acción de la radiación U.V., con una persistencia en campo
de 4-8 días y posibilidad de sinergismo con otros productos naturales como
Bacillus thurigiensis.
Actualmente existen tres procesos básicos de extracción, la extracción
acuosa, la extracción alcohólica y la extracción de aceite. Todos ellos
ocasionan la aparición de ciertas materias activas que varían según el
proceso de extracción que se realice.
Efecto de las condiciones climáticas sobre Neem.
El efecto residual de los productos basados en el Neem, se ve en general,
reducido en pocos días mayormente alrededor de cinco a siete días. En el
caso de los efectos sistémicos y después de la aplicación de altas
concentraciones, estos permanecen algo más. No obstante esto parece ser
suficiente para obtener un buen control de plagas.
Bajo condiciones tropicales y subtropicales de agua permanente, pierden las
fuerzas las ninfas y larvas de los insectos, compensándolo con repetidas e
intensivas tomas de comida de las plantas huéspedes. En tales casos el
efecto anticomida es vencido a las pocas horas.
El efecto regulador del crecimiento de los insecticidas del Neem, se ve
influenciado indirectamente por la temperatura. Bajos condiciones tropicales,
24
con altas temperaturas, la mayoría de los insectos (ninfas y larvas) mueren
en pocos días. En climas templados, especialmente en primavera, lleva más
tiempo alcanzar esta meta, sobre todo si baja la temperatura y predomina la
lluvia. La lluvia en ocasiones puede lavar o arrastrar el material activo antes
de que alcance a los insectos objetivos.
Bajo condiciones de campo, los extractos foliares de azadiractina duran de 4-
8 días. Sin embargo, la temperatura, la luz ultravioleta, el pH en partes de
plantas tratadas, la caída del agua y otros factores medioambientales ejercen
una influencia más o menos negativa en los principios activos.
El Neem es mucho más efectivo en climas cálidos que en zonas frías, donde
la actividad de sus principios se ve muy menguada.
La destrucción fotoquímica por parte de los rayos ultravioletas es completa.
Se descubrió (Ermel et al., 1987), que el contenido en azadiractina de sus
extractos fue reducido sobre un 65 % después de 14 horas de exposición a
las radiaciones ultravioletas. Se encontró además que la descomposición se
incrementaba con el calor y la humedad. Otros autores han descubierto que
después de 24 horas expuesto a radiaciones ultravioletas, o después de
siete días expuesto a la luz, se producía una degradación del 50 %.
Se ha demostrado que después de 200 horas, (aproximadamente 8 días), de
continua exposición a las radiaciones ultravioletas, la azadiractina se degrada
un 100 %.
La corteza, las hojas, las flores, las semillas y la pulpa del fruto se utilizan
para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades y molestias,
desde la lepra y diabetes hasta úlceras, problemas de piel y resfrío.
Figueroa, (2001); Cabal et al; (2001) señalaron el efecto de los bioproductos
del árbol del Nim en el control de ecto y endoparásitos en animales.
Según Estrada et al,(1998) se ha podido comprobar la eficacia de los
bioproductos del Nim para combatir la acción de diferentes ectopárasitos que
afectan la masa ganadera como la garrapata (Boophilus microplus) en el
25
ganado vacuno, la que para su control se emplea la torta o semilla molinada.
En el control de endoparásitos se utiliza la hoja seca molida a razón de 5 g
por terneros como suplemento en la dieta y en adultos 15g por animal,
recomendándose hacer el tratamiento en tres ocasiones.
Control integrado de parasitismo gastrointestinal en rumiantes.
Según Arece, (2000) las recomendaciones de tratamientos realizada por los
parasitólogos veterinarios deben ser sustentables, económico y ecológico; estar
basados en el empleo de técnicas apropiadas para cada sistema y haber sido
probada en condiciones de producción.
Con el control integrado de las parasitosis se evita notablemente el uso
indiscriminado de antihelmíntico (Michel et al, 1983). Su objetivo principal es
maximizar el beneficio de las aplicaciones antiparasitarias y la disminución de los
tratamientos a los animales. Para realizar un control eficiente es necesario
poseer conocimientos sólidos acerca de la dinámica de los parásitos en los
hospederos, así como tener en cuenta los factores ecológicos asociados a la
continuidad de la fase exógena del ciclo evolutivo del parásito y la sobrevivencia
de los estadios de vida libre en el pasto (Waller, 1996).
Granados et al, (1996) plantearon que existen tres elementos de vital importancia
para el control integrado:
Dirigir el uso selectivo de antihelmínticos y no el uso intensivo de compuestos
de amplio espectro.
Reconocer los daños ambientales que puedan ocasionar.
Reducir los costos de producción
Según Arece, (2000) en Cuba, al igual que en otros países, las medidas de
luchas antiparasitarias se practican de forma aislada y tiene una tendencia a la
ineficacia.
El control integrado se basa fundamentalmente en los principios de un adecuado
manejo de los pastizales, un mejor uso de los compuestos antihelmínticos y en el
26
control biológico, además de tratar de lograr la inmunización de los animales
mediante el empleo de vacunas.
Manejo de los pastizales como método de control de los parásitos.
Un área de pastoreo segura será aquella que después de un período de 2 a 6
meses, ofrezca poco o ningún riesgo de infestación para los animales en
dependencia de la estaciones del año (Waller, 1996). Para lograr esto existen
diferente sistemas de explotación como son:
Pastoreo en áreas dedicadas previamente a la plantación de pasto, con el
objetivo de ser brindado como forraje o sus formas conservadas, pues
generalmente estas tienen bajas tasas de infestación debido al tiempo
transcurrido en el periodo de producción y su cosecha. El pastoreo en estas área
puede constituir un aporte importante en el control de las parasitosis,
especialmente en los animales jóvenes (Arece, 2000).
Pastoreo en áreas recién incorporadas a la producción después de haber
sido cosechado un cultivo. Este presenta los mismo principios que el primero y
además se justifica tanto agronómica como económicamente por la relación
costo/ beneficio.
Pastoreo mixto de ovinos y bovinos (Waller, 1996; Mahiu et al 1997; Aumont,
1998), es factible en aquellas áreas donde no se pueda conservar forrajes. La
estrategia para obtener un área de pastoreo segura debe ser su empleo alterno,
pastoreado por bovinos u ovinos. Esta estrategia es debido a la especificidad
hospedadora de los parásitos gastrointestinales y la inmunidad adquirida por los
animales adultos. Helle,(1981) afirmó que el pastoreo mixto es mucho más eficaz
para el control de los nemátodos internos y en este tipo de asociación disminuye
de forma considerable la infestación por Haemonchus spp. Sin embargo, Aumont
(1998) planteó que tanto el pastoreo alterno como el mixto tienen excelentes
resultados.
Los resultados obtenidos con el sistema de pastoreo rotacional en línea, con
terneros punteros que rotaban con los añojos continuadores, evidenciaron que
fue efectivo (Delgado et al, 1998,) ya que redujo la parasitosis gastrointestinal,
27
evitó muertes e incrementó la ganancia de peso vivo en relación con el sistema
rotacional tradicional.
Control biológico
El control biológico es un método ecológico para sanear los rebaños infestados
por nemátodos (Arece 2000). El uso de los hongos para controlar los nemátodos
gastrointestinales está basado en tres aspectos fundamentales según Larsen et
al, 1991; Aumont, 1998.
Capacidad para resistir el tránsito por el sistema digestivo del animal en la
fase esporulada y ser cultivadas después de este pasaje. Waller et al, (1994)
identificaron en Australia tres especies fungosas capaces de sobrevivir al tracto
intestinal. Estas son: Artrhobotrys oligospora, Artrhobotrys oviformis y
Geniculifera endermata.
Habilidad para preservar su capacidad destructora de nemátodos después de
haber recibido varios pasajes por el sistema digestivo del animal.
Habilidad para sobrevivir en diversas condiciones ambientales.
Los hongos, según su mecanismo de acción, pueden ser clasificados en tres
grupos diferentes: los ovicida, los endoparasíticos y los depredadores (Padilha et
al, 1996).
En el uso de la acción ovicida, se platea que inicialmente se establece un punto
de contacto entre las hifas y las superficies del huevo, posteriormente el hongo
forma una dilatación en ese punto y damnifica el complejo proteína-quitina de la
cubierta del huevo, lo que facilita la penetración.
Los hongos endoparasíticos se desarrollan dentro del cuerpo del parásito y la
espora es la forma infestante. La infestación ocurre a través de la adherencia de
la espora a la cutícula del nemátodo o mediante la ingestión de esta, la espora
germina dentro del parásito y crece, absorbiendo todo el contenido corporal del
nemátodo (Liou et al, 1997; Ahrén et al, 1998; Aumont, 1998).
Los de tipo depredadores producen gran cantidad de hifas, a lo largo de las
cuales se desarrollan unas estructuras especializadas, denominadas armadillas,
28
que tienen como función capturar y fijar el nemátodo. Según Dackman et al,
(1992) las esporas también pueden producir armadillas.
Granvold et al, (1989) demostraron que cuando se inoculan artificialmente gran
cantidad de conidios de Arthrobotrys oligospora en alimentos ofrecidos en
primavera, ocurre una reducción sustancial del número de larvas.
También existen otros tipos de microorganismos que poseen un amplio efecto
antiparasitario. Según Mercho et al, (1995); Mena et al, (1995); Arece (2000), la
bacteria Basillus thuringiensis posee una marcada acción frente a los estadios
evolutivos de los nemátodos trichostrongilideos.
Quimioterapia
Según BMZ, (1998); Arece, (2000) la amenaza de la resistencia de los parásito a
los productos quimioterapéuticos presenta un incremento gradual, además existe
el peligro de la acumulación de fármacos o de sus residuos en productos
destinados al consumo humano si no se respetan los tiempos de espera
prescritos. Ello puede poner en peligro la salud humana, e indican que esto no
constituyen la mejor solución para el control de los nemátodos gastrointestinales.
Los sistemas de producción animal que requieren el uso frecuente de
antihelmínticos son ecológicamente desbalanceados por causa de los residuos y
por la selección que se origina para la resistencia antihelmíntica. Prichard et al,
(1980), plantearon que mientras más eficiente sea un antiparasitario, existe
mayor probabilidad para que los parásitos creen resistencia. Dobson et al (1996),
explicaron que además de usarse tratamientos indiscriminados de Levamisol
contra H. contortus, la resistencia a este medicamento es lenta ya que
encontraron que es heredada como rasgo autosomal recesivo; sin embargo en el
caso de Trichostrongylus culibrifornis no ocurrió lo mismo ya que esta se hereda
como un rasgo recesivo unido al sexo, por lo que se adquiere con mayor rapidez
Al tomar medidas relacionadas con la sanidad animal tiene que prestarse
atención a que se eviten conflictos entre diversos grupos de población, cosa que
hace necesaria una consideración homogénea de todos los grupos.
Medidas de gestión preventivas .
29
Las medidas de gestión preventivas destinadas a reducir el riesgo de infección de
los animales abarcan, según BMZ ( 1998):
- Adaptación de la distribución de los rebaños. Así, de conformidad con la
diferente difusión de enfermedades específicas de las especies animales,
determinadas zonas son utilizadas únicamente por bóvidos y pequeños
rumiantes, o únicamente por camélidos.
- Evitar determinadas zonas de pastoreo (según horas del día, estacionalmente o
durante todo el año). Limitando el pastoreo en horas temprana de la mañana
(cuando la hierba está mojada,) se contribuye a reducir la invasión infecciosa de
larvas de parásitos gastrointestinales. Las tierras infestadas de huevos y larvas
de helmintos se deben de evitar durante algunos meses.
- En el caso de movimientos migratorios de los animales, las zonas infestadas de
parásitos (larvas de helmintos) se evitan durante las épocas en que existen
puntas de población estacionales (Sutherst 1987, Sykes 1987).
Estos métodos preventivos son practicados ya desde hace mucho tiempo por
grupos étnicos con ganadería tradicional. Sus efectos sobre la variedad de
especies y sobre el estado de los pastos son muy positivos, ya que de este modo
se protegen los pastizales. Si las enfermedades se ven agravadas por una
alimentación inadecuada o por subnutrición, la lucha contra las enfermedades
debería combinarse con un mejoramiento de la alimentación.
30
Materiales y Métodos: La investigación se realizó en la vaquería # 1 de la UBPC José Fernández
Licea perteneciente a la empresa Cuenca Lechera del municipio Tunas, de la
provincia las Tunas, en el periodo comprendido del 20 de mayo al 20 de junio
del 2002. El suelo existente es un pardo, las condiciones climáticas
prevalecientes en la zona donde se efectuó el estudio aparecen en la tabla 3
El diseño experimental utilizado fue por correlación , el cual estuvo
compuesto por dos tratamientos y cada uno de estos estaban formados por
cuatro grupos de animales de diferentes edades ( 5 –7 y 8 –12 meses) y
estado físico diferentes.
Los tratamientos fueron : tratamiento antiparasitario alternativo a base de
biopreparado de Nim, con dosis de ( 5, 10 y 15g ) durante cinco días
consecutivos y ( 15g ) durante tres días. Labiomec como antiparasitario
convencional y un testigo sin control.
Para el tratamiento alternativo se emplearon hojas de Nim (Azadirachta
Indica A. Juss) en forma de polvo aplicándose dos veces dos al día ; las
hojas para elaborar el biopreparado se secaron al sol se molinaron y se le
aplicó en suspensión acuosa, por vía oral. El tratamiento comercial se aplicó
por vía intramuscular a razón de (0,1ml/5kg) de peso vivo, una dosis única.
Ambos se compararon con el testigo sin antiparasitario.
Para comprobar el efecto de las plantas medicinales y el labiomec como
productos medicamentosos, se realizaron muestreos cropológicos pre y pos
aplicación para ello las heces fecales se extrajeron directamente del recto de
los animales seleccionados, se depositaron en recipientes individuales y se
analizaron de inmediato. Los análisis de laboratorio se realizaron por los
métodos de flotación y larvascopia según las técnicas vigentes en la red de
laboratorios del Instituto de Medicina Veterinaria del MINAG.
Los datos se analizaron por correlaciones entre las edades y el estado
físico con el tipo y nivel parasitario.
31
Tabla #3 : Condiciones climáticas promedio a las que estuvieron
sometidos los animales estudiados .
Meses (2001-2002)
Temperaturas ( oC )
Precipitaciones (mm)
Humedad relativa (%)
septiembre 26.4 165.9 82 Octubre 25.9 240 87 noviembre 23.4 37.4 82 diciembre 23.9 29.4 85 enero 23.9 10.5 81 febrero 23.7 20.1 75 marzo 24.9 25.9 73 abril 25.3 0 72 mayo 26.3 165.6 76
32
RESULTADOS Y DISCUSIÓN . Las asociaciones parasitarias tuvieron un comportamiento de acuerdo con la
edad del animal. En los terneros con edades hasta 7 meses predominó
el poliparasitismo, En cambio, aquellos con más de 7 meses estuvieron
parasitados principalmente por un grupo de patógenos formando una
asociación poliparasitaria (Tabla 4).
Tabla # 4. % de monoparasitismo y poliparasitismo por edades.
edades monoparasitismo poliparasitismo
5-7 13 % 40 % 8-12 20 % 27 %
Unido a las diferentes tendencias que existieron a un tipo u otro de
asociación parasitaria, se observaron parasitosis diferenciales de
acuerdo con las edades de los animales y el tipo de parásito invasor .
Los animales hasta 7 meses de edad estuvieron parasitados
fundamentalmente por Cooeperia, Coccidia, Haemonchus sp
,Strongylata y Dictyocaulus vivíparus lo que coincide con los
resultados obtenidos por Durañona y Campos en el ( 2001), mientras
que por su parte, en los animales mayores los niveles de incidencia
parasitaria estuvieron representados principalmente por Cooeperia ,
Coccidia , Haemonchus y Strongylata pero en menor cuantía.
Estos resultados pudieron estar dados porque los animales de menor
edad estuvieron pastando en lugares de alta incidencia parasitaria, lo
que trajo consigo que tuvieran una mayor posibilidad de infestación
por estos parásitos que los demás animales , lo que difiere de los
resultados obtenidos por Durañona y Campos en el (2001) en una
misma región en condiciones similares .
A esto se le agrega que los animales menores pudieron haber nacido
en momentos en que las condiciones climáticas , según García
Baratute et al (1999 b) son las mas adecuadas para la supervivencia y
por lo tanto, infestación parasitaria .
En cambio los animales mayores nacieron y vivieron durante una
época menos favorable al desarrollo parasitario en cuanto a
precipitaciones y temperatura se refiere.
Truyenque y Trujillo (1999) y Durañona y Campos en el (2001)
encontraron que las afectaciones por coccidia aumentaron con la
edad , lo que corrobora este trabajo.
Según el análisis de correlación , la edad no tuvo una diferencia
significativa en el % de parasitismo total por edades (Tabla 5) para
ninguna de las especie de parásitos, sin embargo se puede apreciar
que hubo un aumento sustancial de Coccidia total con el aumento
de la edad y una disminución total de Strongilata , resultados
similares obtuvieron Durañona y Campos en el 2001 (Tabla 6).
Tabla # 5. correlación de edades con el grupo total de parásitos .
parásitos edades haemonchus -0.50
coopreria -0.26 coccidia 0.30
strongiloilata 0
33
34
Tabla ·# 6. % de parasitismo por edades.
edades %haemonchus %cooeperia %coccidia %strongilata 5 100 100 100 0 6 25 100 100 0 7 50 75 50 0 8 66 100 100 0 9 0 100 100 0
10 40 100 66 0 11 0 66 100 0 12 40 100 100 0
Los tratamientos antiparasitarios con Nim y Labiomec no difirieron ente
si, y no resultaron significativos al testigo dentro de las edades. Sin
embargo, el Labiomec en animales mayores mantuvo un efecto
significativo y superior al del Nim en animales jóvenes .
En los animales menores de 8 meses tratados con Nim los géneros
Cooeperia, Coccidia y Haemonchus ofrecieron mayor resistencia con
valores de insfectación de 66,6%, 55,5% y 33,3% respectivamente,
mientras que los animales mayores con el tratamiento a base de Nim
se comportaron de la siguiente forma: Cooperia 66%, Coccidia 83% y
Haemonchus 33% ( Tabla 7). mientras que se observó una ligera
disminución en el tipo y nivel de parasitismo después del tratamiento
sobre todo en animales mayores . Los testigos de ambas edades
continuaron infectándose intensamente . esta elevada resistencia de
parásitos puede atribuirse a que las condiciones climáticas, de manejo
animal y alimentarias fueron favorables a la intensidad y distribución
parasitaria, hecho este que se puede corroborar por la deficiente
efectividad del Nim y el labiomec en el control parasitario , sobre todo
este último que es un antiparasitario específico y de probada
calidad .
Tabla # 7 . Efecto de la edad en la resistencia de los parásitos al Nim .
Edades Medicamento % Cooperia % Coccidia % Haemonchus
5-7 Nim 66,6 55,5 33,3 8-12 Nim 66,6 83 33,3
La parasitosis gastrointestinal puede reducirse cuando los animales son
tratados con Ivomec SR ( Rehbein et al, 1997) Ivermectina (tópicamente)
a 500 microgramos/k g de peso vivo y Abamectina (hipodérmicamente) a
200 microgramos/kg de peso vivo (Barth et al 1997), logra resultados
mayores del 99% de eficacia en ambos casos. Grimshaw et al, (1996)
utilizó distintos fármacos como el Ivermectina y el Oxfendazol. Ambos
fueron suministrados en forma de bolos, a distintos grupos de terneros con
una eficacia de control parasitario de 95 y 93% respectivamente.
A pesar de la efectividad declarada de los antihelminticos comerciales la
importancia de encontrar medidas de control que excluya o limite el uso de
fármacos comerciales puede ser de gran importancia económica, biológica y
ecológica. Según BMZ, (1998); Arece, (2000) la amenaza de la resistencia de los
parásito a los productos quimioterapéuticos presenta un incremento gradual, lo
que puede significar la necesidad de generar nuevos productos, aumentar ala
toxicidad de ellos, etc, todo en detrimento de los sistemas biológicos del animal y
de la calidad biológica de sus productos.
35
36
CONCLUSIONES.
1- La edad influyó en la carga parasitaria general pero en menor
medida en la específica, excepto en Cooperia y Coccidia que
aumentó y Strongilata disminuyó .
2- El tratamiento con Nim en suspensión acuosa por vía oral fue
estadísticamente poco efectivo como control pasitario, dada la
resistencia mostrada por Coccidia y Cooperia, sobre todo en
aquellos animales de 5-7 meses de edad .
37
RECOMENDACIONES.
1-Continuar el estudio de l efecto de la edad en el control antiparasitario
alternativo en bovinos, incorporando un mayor número de animales
en los tratamientos .
2-Preliminarmente puede emplearse el Nim (Azadiracta Indica) como
control antiparasitario en diferentes edades , respectivamente mezclados
y administrados en suspensión acuosa por vía oral dos veces al
día .
38
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