Ensayo produccion mas limpia
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PROYECTO FINAL DEL CURSO PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA Y CONSUMO SUSTENTABLE.
TÍTULO
“Aplicación de la producción más limpia y el consumo sustentablepara reducir la generación de residuos domésticos”
1.- Establecer los conceptos de producción más limpia, consumo sustentable
y residuos sólidos
La Producción Limpia enfrenta el tema de la contaminación industrial de manera
preventiva, concentrando la atención en los procesos productivos, productos y
servicios, y la eficiencia en el uso de las materias primas e insumos, para identificar
mejoras que se orienten a conseguir niveles de eficiencia que permitan reducir o
eliminar los residuos, antes que estos se generen. La experiencia internacional
comparada ha demostrado que, a largo plazo, la Producción Limpia es más efectiva
desde el punto de vista económico, y más coherente desde el punto de vista
ambiental, con relación a los métodos tradicionales de tratamiento "al final del
proceso".
El concepto de Producción Más Limpia (PML) se refiere a una aplicación continua de
una estrategia de prevención ambiental integral, en procesos, productos y servicios,
para reducir los riesgos a los humanos y al medio ambiente. Este concepto fue
introducido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) en 1989. Otro concepto adoptado es el que da la Organización de las
Naciones Unidas Para el Desarrollo Industrial (ONUDI); “La Producción Más Limpia
incluye la conservación de las materias primas, el agua y la energía, la reducción de
las materias primas tóxicas así como la reducción de la cantidad, tanto de la
toxicidad como de la cantidad de emisiones y de residuos, que van al agua, la
atmósfera y al entorno. En cuanto a los productos, la estrategia tiene por objeto
reducir todos los impactos durante el ciclo de vida del producto desde la extracción
de las materias primas hasta el residuo final, promoviendo diseños amigables
acordes a las necesidades de los futuros mercados.” Cuando se reduce el uso y la
producción de substancias peligrosas, y cuando se mejora la eficiencia de
operaciones, protegemos la salud pública, fortalecemos la economía, y conservamos
el medio ambiente. En el caso de los procesos productivos, la PML se orienta hacia
la conservación de materias primas y energía, la eliminación de materias primas
tóxicas, y la reducción de la cantidad y toxicidad de todas las emisiones
contaminantes y los desechos (de acuerdo PNUMA). En la práctica, el concepto
significa aplicar la PML continuamente a los sistemas actuales de producción, así
como en los productos y servicios, bajo el entendido que las nuevas tecnologías
serán más limpias. Las técnicas de Producción + Limpia pueden aplicarse a
cualquier proceso de producción, y contempla desde simples cambios en los
procedimientos operacionales de fácil e inmediata ejecución, hasta cambios
mayores, que impliquen la substitución de materias primas, insumos o líneas de
producción más limpias y eficientes. Lo anterior responde a que en la actualidad
cambios en los patrones de consumo (por ejemplo, el crecimiento de la población, el
incremento en la calidad de vida, los deseos particulares de los individuos de
consumir productos y servicios) han sobrepasado los beneficios ambientales que se
han logrado a través de programas enfocados a realizar procesos de producción
más limpia y más eficientes. Si bien las estrategias orientadas al proceso pueden
reducir en forma eficaz los impactos ambientales asociados con el diseño y
manufactura de productos; por su naturaleza, ellas no dirigen o controlan el
incremento continuo del impacto ambiental asociado con la selección, uso y depósito
final de los residuos por los consumidores. Existe un consenso internacional de que
“la causa más importante del deterioro continuo del medio ambiente global son los
patrones insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países
industrializados” y de que para “lograr un desarrollo sustentable requerirá tanto de la
eficiencia en los procesos de producción como de los cambios en los patrones de
consumo.” La metodología de acuerdo al CMPL es:
El concepto de consumo sustentable mas completo se adopto en el simposio de
Oslo en 1994 y cita: “El uso de bienes y servicios que responden a necesidades
básicas y proporcionan una mejor calidad de vida, al mismo tiempo minimizan el uso
de recursos naturales, materiales tóxicos y emisiones de desperdicios y
contaminantes durante todo el ciclo de vida, de tal manera que no se ponen en
riesgo las necesidades de futuras generaciones.” En este sentido, el concepto de
“Consumo Sustentable” es reciente (1994) – ha surgido como un corolario de la
evolución en el estudio de las problemáticas del desarrollo y el medio ambiente y
goza de amplio consenso en la comunidad internacional (P. B. Laura 2007).
Hablamos que, para lograr un desarrollo-consumo sustentable, requerirá tanto de la
eficiencia en los procesos de producción como de los cambios en los patrones de
consumo. (E. Leff et al 2002).
La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI, 2007)
define desecho como todo lo que es generado como producto de una actividad, ya
sea por la acción directa del hombre o por la actividad de otros organismos vivos,
formándose una masa heterogénea que, en muchos casos, es difícil de reincorporar
a los ciclos naturales. Los desechos sólidos incluyen principalmente los desechos
domésticos (basura doméstica), a veces con la adición de los desechos comerciales
recogidos en una zona determinada, ya sea en estado sólido o semisólido. El
término desechos residuales se refiere a los desechos que quedan de las fuentes de
materiales que contienen los hogares que no han sido separados o enviados para su
reprocesamiento. En 1996 el Programa Medioambiental de las Naciones Unidas
definió la gestión integral de los desechos sólidos (IWM, por sus siglas en inglés)
como “una estructura de referencia para diseñar y llevar a cabo nuevos sistemas de
gestión de desechos y analizar y perfeccionar los sistemas existentes”. Se debe
fomentar la constitución de microempresas o asociaciones productivas con enfoque
de gestión empresarial que, junto a las tecnologías alternativas con participación
social y educación ambiental, son claves para el manejo adecuado de los desechos.
El nuevo modelo de desarrollo económico impulsa las bondades del mercado como
elemento facilitador del desarrollo, recordemos que uno de sus principales
supuestos es que los mercados competitivos conllevan a asignaciones óptimas de
los recursos. El modelo ha demostrado no ser lo suficientemente rápido, y en
ocasiones francamente ineficaz, tanto para conseguir los objetivos de un desarrollo
económico benéfico para su población como para la evolución de los principales
agregados económicos. El objetivo general de manejo de los residuos solidos es el
de minimizar los efectos negativos sobre el medio ambiente, producidos por la
disposición inadecuada de los residuos, principalmente peligrosos. En los últimos
años las naciones del mundo industrializado han cuadriplicado su producción de
desechos domésticos, incrementándose esta cifra en dos o tres por ciento por año.
El volumen de producción de desechos es inversamente proporcional al nivel de
desarrollo del país que se trate. Diariamente los individuos consumen y generan
residuos sólidos que incluyen gran cantidad de productos de corta duración, desde
los pañales del bebé hasta el periódico. En la actualidad se generan mas
desperdicios que antes debido a que ahora la economía de mercado ofrece mayor
cantidad de productos desechables, en multitud de presentaciones cuya utilización
produce desperdicios que son arrojados a la basura (Lorenzo F et al., 2001). Estos
hechos requerirán de una reorientación en los procesos de producción actuales y los
patrones de consumo, los cuales han surgido predominantemente de los países
desarrollados y están siendo imitados cada vez con mayor frecuencia en la mayor
parte del mundo, incluyendo a los países en vías de desarrollo.
Durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, en 1992, el Consumo Sustentable
fue identificado como uno de los retos clave para lograr un desarrollo sustentable,
por lo que se convirtió en el elemento central del capítulo 4 de la Agenda 21. Este
trabajo analiza los avances en América Latina y el Caribe (ALC) en el tema del
consumo sustentable después de casi diez años de la Cumbre de Río. El consumo
siempre creciente se ha convertido en una amenaza para el medio ambiente,
contaminando la Tierra, destruyendo sus ecosistemas y reduciendo la calidad de
vida en todo el mundo. La pobreza y la falta de recursos crecen a una velocidad
alarmante y la disparidad entre el ingreso y el consumo es una situación presente en
todo el mundo y en ALC los países de la región padecen cada día los resultados de
estas desigualdades crecientes. Los humanos debemos hacer que nuestros
patrones de consumo sean más equitativos, y los países deben adoptar patrones de
consumo sostenibles, tanto en el aspecto social como en el ambiental, basados en
una mejor y más sustentable calidad de vida. La población y el consumo son dos
elementos interactivos en el impacto del hombre sobre el ambiente.
2.- Exponer la problemática generada por los residuos sólidos domésticos.
México al igual que muchos países en el mundo, enfrenta grandes retos en el
manejo integral los residuos solidos domésticos. El crecimiento urbano de las
diferentes comunidades, junto con una mayor de producción y consumo de artículos,
provoca una serie de problemas a medida que aumenta la generación de residuos
sólidos. El flujo de residuos domésticos, a pesar que se manejan como inofensivos,
en realidad no lo son: pueden contener un potencial de peligrosidad si su
composición presentan alguna característica de inflamabilidad, corrosividad,
reactividad, toxicidad o biológica infecciosa. Problemas de salud pública como la
reproducción de ratas, moscas y otros transmisores de enfermedades, así como la
contaminación del aire y del agua han sido relacionados con el almacenamiento,
recogida y evacuación de los desechos sólidos. En una sociedad de alto consumo,
los residuos generados incrementalmente se convierten en un grave problema para
el medio ambiente. Particularmente, los residuos sólidos domésticos usualmente son
concentrados por los habitantes de la vivienda en recipientes, los cuales son
descargados a un camión recolector, que los transporta hacia un sitio de disposición
final. La problemática generada por los residuos sólidos domésticos comienza
porque en la mayoría de los municipios del país el servicio de recolección y
disposición es deficiente. Más aun, la gestión inadecuada de los residuos sólidos se
está agravando en prácticamente todas las ciudades del país. Lo cual, a su vez, da
origen a una serie de problemas de salud pública graves. Antiguamente, las basuras
no eran un motivo de preocupación, ya que su eliminación se producía de forma más
o menos natural. Incluso hoy día la eliminación de los residuos sólidos domésticos
en algunos municipios rurales no constituye un problema, al realizarse directamente
a través de la actividad agrícola y ganadera, o bien en los fogones de las cocinas
caseras, aprovechando además las cenizas para el campo, lo que puede
considerarse como uno de los procedimientos más primitivos. Como causas del
considerable aumento de la producción de RSD en últimos años cabe mencionar el
desarrollo industrial, la actividad fabril, las aglomeraciones en torno a las ciudades e
incluso, en algunos casos, el desarrollo desproporcionado de algunos municipios
rurales. Como se ha venido mencionando los residuos constituyen además un
problema social, cuya gestión medioambiental y económica necesita encontrar
soluciones urgentes que eviten su incidencia ambiental negativa.
A continuación se muestra la clasificación de los (RSD).
Vidrio. Son los envases de cristal, frascos, botellas, etc.
Papel y cartón. Periódicos, revistas, embalajes de cartón, envases de papel,
cartón, etc.
Restos orgánicos. Son los restos de comida, de jardinería, etc. En peso son
la fracción mayoritaria en el conjunto de los residuos urbanos.
Plásticos. En forma de envases y elementos de otra naturaleza.
Textiles. Ropas y vestidos y elementos decorativos del hogar.
Metales. Son latas, restos de herramientas, utensilios de cocina, mobiliario
etc.
Madera. En forma de muebles mayoritariamente.
Escombros. Procedentes de pequeñas obras o reparaciones doméstica
La inadecuada disposición de los residuos sólidos es fuente de proliferación de
fauna nociva (ratas, cucarachas, moscas, mosquitos, etc.), la cual puede transmitir
enfermedades infecciosas. Los residuos sólidos dispuestos inadecuadamente
pueden generar gases, humos y polvos que contribuyen a la contaminación
atmosférica. Pueden, también, originar problemas de contaminación de aguas
subterráneas. Los sistemas de recolección y de transporte generalmente son
deficientes y la falta de recursos económicos de los organismos responsables de la
gestión impide la aplicación de buenas estrategias de mejoramiento. El problema
crece a medida que la generación de residuos per cápita está aumentando. Producto
de una mala gestión de los residuos sólidos domésticos junto con una falta de
conciencia ciudadana, se producen problemas como la acumulación de residuos en
determinadas zonas o sitios de disposición. Además algunas veces estos residuos
sólidos en los botaderos informales son quemados produciendo problemas de
contaminación atmosférica. A su vez, estimaciones hechas por especialistas en
materia de residuos afirman que los envases de los productos representan el 40%
de los residuos sólidos domésticos. Los envases son nocivos para el medio
ambiente y además de encarecer el producto. Por otra parte, los residuos sólidos
una vez depositados en el cesto de basura se convierten en un asunto competencia
de las autoridades locales (municipios). Estos tienen varias posibilidades: arrojar los
residuos en tiraderos (solución económica pero peligrosa); incinerarla (costosa pero
también contaminante); o separarla en plantas de tratamiento para reciclar una parte
y convertir en abono los residuos orgánicos. Esta quizá sea la solución más
ecológica, pero también la más costosa. La gestión integral de los residuos sólidos
busca ser compatible con las preocupaciones ambientales y la salud pública, y con
la conciencia publica respecto a la reutilización y el reciclaje de materiales
residuales. Hasta hoy, las alternativas que han sido aplicadas dentro de un concepto
de gestión integral de los residuos sólidos tienden a enmarcarse en la filosofía del
desarrollo sostenible.
Actualmente en el estado de tabasco se realiza una separación y aprovechamiento
de ciertos residuos con posibilidades de reutilización y/o reciclaje (pepena), sin
embargo, sigue siendo ineficiente e insuficiente. Por esta razón, es necesario
realizar estudios de factibilidad y aprovechamiento de los mismos iniciando con la
caracterización y cuantificación de los residuos para implementar las alternativas de
manejo, tratamiento y disposición final de ellos en el estado.
3.- Analizar el concepto de producción más limpia y especificar su aplicación
en la generación de residuos sólidos domésticos.
La Producción Más Limpia no niega el crecimiento económico, insiste simplemente
en que este sea ambientalmente sostenible. No debe ser considerada solamente
como una estrategia ambiental, ya que también está relacionada con las
consideraciones económicas. La aplicación de prácticas de Producción Más Limpia
conduce a la producción de bienes y servicios con el óptimo uso de los recursos
naturales y materiales bajo los actuales límites tecnológicos y económicos. Cada
acción que se realice con el fin de reducir el consumo de materias primas, agua y
energía y para prevenir o reducir la generación de residuos, puede aumentar la
productividad y traer ventajas económicas a la empresa. La Producción Más Limpia
es una estrategia de "ganar- ganar", con su aplicación se protege el medioambiente,
al consumidor y al trabajador, mientras que mejora la eficiencia industrial y eleva la
competitividad. Es una filosofía de mirar hacia delante, "anticipar y prevenir" La
aplicación de la Producción más Limpia (PML) en los procesos: aumenta el uso
eficiente de las materias primas y de energía; elimina el uso de materiales tóxicos y
la cantidad de tóxicos emitidos al ambiente, y disminuye los desechos generados
durante el proceso. Además, la PML aplicada a los productos mediante el análisis de
ciclo de vida -estudio que va desde la materia prima hasta la disposición- reduce sus
impactos ambientales. La PML coloca en primer lugar el proceso de generación de
desechos (raíz del problema), y emplea un conjunto de ideas preventivas para
desarrollar soluciones alternas (opciones) que beneficiarán al medio ambiente.
Para la problemática de generación de residuos sólidos domésticos, una definición
que aplica es la de prevención de la contaminación, con la finalidad de evitar o
minimizar la generación de residuos y emisiones (en volumen o toxicidad), mediante
la reducción en el origen o el reciclado in situ. En general, el concepto de Producción
más Limpia se refiere al uso de materiales, procesos o prácticas que reducen o
eliminan la generación de contaminantes o residuos en su origen.
Esta interpretación de contaminación se ha combinado con el concepto de
prevención, el cual excluye el reciclado fuera del sitio. La prevención de la
contaminación por lo tanto, abarca la reducción de la contaminación en el origen, y
el reciclado in situ. La primera puede dividirse posteriormente en modificación de los
productos o tecnología, sustitución de las entradas, y buenas prácticas de operación
La prevención de la contaminación incluye cinco prácticas: modificaciones en los
productos; sustitución de materias primas; modificaciones tecnológicas; buenas
prácticas de operación, y reciclado in situ a través del reúso de materias primas, la
recuperación de materiales o buscando otra aplicación útil de los materiales.
Por su parte, el enfoque del reúso se refiere a la generación de materiales de
desecho con el fin de reciclar los materiales y en el lugar donde se presentan. La
aplicación de las siguientes prácticas de prevención pueden emplearse para la
generación de opciones:
* Reúso de materiales: Reúso de materiales de desecho como sustituto de un
material virgen para la misma aplicación.
* Reciclado de materiales: Reprocesar los materiales de desechos de manera que
se puedan utilizar en el mismo proceso o en otras aplicaciones.
* Regeneración de materiales: Regenerar los componentes útiles de los desechos
de tal forma que se puedan utilizar como sustitutos de materiales vírgenes.
La recuperación de materiales implica diversas opciones muchas veces
complementarias como por ejemplo rehusar, reciclar, regenerar. La idea es
promover en el ámbito de gobiernos locales (municipios), empresas, instituciones y
personas, una cultura de prácticas de prevención, en oposición a la cultura de “usar
y tirar.” En un sentido amplio podemos decir que aceptar la cultura de las prácticas
de prevención supone tener una actitud amigable con el ambiente, usar
racionalmente los recursos naturales, no contaminar la biosfera, evitar la generación
de residuos sólidos, no recalentar el planeta, preservar y conservar la diversidad
biológica, utilizar fuentes de energía renovables y no contaminantes, y ahorrar
energía desde el ámbito doméstico.
4.- Analizar el concepto de consumo sustentable y detallar su aplicación en la
generación de residuos sólidos domésticos.
Los patrones de consumo actuales a nivel mundial se han incrementado
dramáticamente. En las últimas décadas se había observado un extraordinario
incremento en la economía global y su correspondiente explosión en el consumo.
Los gastos de consumo global crecieron en un promedio de 3 % desde 1970. Parte
de este crecimiento en el consumo, en esencia se debe al desarrollo (productos,
energía, agua potable, etc.). El impacto de los patrones de consumo y producción
actuales en el medio ambiente están acabando con los recursos naturales,
generando contaminación y desechos que sobrepasan la capacidad de
transformación de la tierra para absorberlos y convertirlos, contribuyendo al deterioro
de los recursos renovables tales como el agua, el suelo y los bosques. De
conformidad con el PNUMA (Consumption opportunities, 2001) uno de los impactos
ambientales claves del consumo no sustentable se refiere a que cada año se
generan 400 millones de toneladas de residuos peligrosos de origen químico. El
origen y generación de estos residuos se atribuye a los países industrializados. La
población y el consumo son dos elementos interactivos en el impacto del hombre
sobre el ambiente. De hecho, la sobrepoblación es el sobre-consumo de bienes
ambientales, y ese sobre-consumo puede ser el resultado de un número excesivo de
personas coexistiendo en una base limitada de recursos utilizando esa base de
recursos de manera excesiva o abusiva en detrimento de las generaciones futuras
pobres y no a favor de la humanidad. Un obstáculo importante para lograr los
factores propuestos de eficiencia está relacionado con el hecho de que el sistema
económico actual no toma en cuenta los factores sociales, éticos y ambientales del
consumo y la producción. Si las tendencias actuales en patrones de consumo
continúan como hasta ahora, se incrementará la contaminación ambiental en todo el
mundo y se acelerará la degradación de los recursos no renovables de la Tierra.
Durante los próximos 50 años, la economía global necesita ser orientada hacia la
reducción de los límites internos de la sustentabilidad (inequidad) y los límites
externos de la sustentabilidad (estrés ambiental). Será necesario ajustarse a un
patrón diferente de consumo para lograr un mejor desarrollo humano en los países
en vías de desarrollo. Si bien pueden existir signos de un cambio en la conciencia de
los consumidores, el interés del público por el ambiente no necesariamente se refleja
en cambios sostenidos en el comportamiento de los consumidores, los cuales
podrían tener interés en tomar medidas sencillas que beneficien al medio ambiente,
pero difícilmente realizarán cambios importantes en los hábitos de consumo,
pagarán por productos más costosos o cambiarán su estilo de vida. Un factor crítico
para alcanzar el consumo sustentable sigue siendo el establecimiento de una
alternativa aceptable para el actual modelo de consumo que debería llevar una
mejor calidad de vida a toda, o al menos a la mayoría de la población. El nuevo
modelo debería permitir, por ejemplo, más tiempo para la vida en familia y en
comunidad, más participación en eventos culturales y más tiempo para prácticas
religiosas y espirituales. La conciencia de los consumidores debe modificarse lo
suficiente para lograr cambios de comportamiento, el cual representa el reto más
grande para el movimiento de los consumidores. Los compradores deben estar
convencidos de que al pagar por los productos están de hecho ejerciendo una
responsabilidad social, moral y política que va más allá de sus propios intereses
como sucedía con generaciones anteriores. Finalmente, la responsabilidad del
consumo consciente permitirá disminuir la generación de residuos sólidos
domésticos y de alguna manera el incremento de depósitos -formales e informales-
de desechos, lo que constituye un problema ambiental ya que ésta se convierte en
focos de producción de contaminantes, ya sea por la quema informal de estos
residuos (incluso dentro del casco urbano), por la producción de microorganismos
patógenos que afecten la salud de las personas, por ser un lugar propicio para la
reproducción de organismos vectores o transmisores de enfermedades como
zancudos, ratas, cucarachas, etc. El desarrollo sustentable requerirá de un
incremento sustancial en la eficiencia en el uso de los recursos y la energía
(mencionado como factor X debido a que realmente nadie sabe la magnitud de los
cambios requeridos) y una reducción razonable en los niveles de contaminación y
otros daños ambientales. La conferencia Río + 5 en Nueva York insistió en la
necesidad de desarrollar patrones de consumo y producción más sostenibles. Uno
de los resultados de esta propuesta fue una iniciativa sobre eco-eficiencia con la
meta de lograr un factor 10 de mejoramiento en la eficiencia a largo plazo con un
factor 4 de reducción en el uso de materias y energía en países industrializados
dentro de los siguientes 20 a 30 años, comenzando en 1997. La nueva meta es
crear más riqueza y consumir considerablemente menos recursos. El cambio a
tecnologías más limpias y el cambio de combustibles sólidos con altos niveles de
sulfuro por petróleo o gas natural han llevado a reducciones considerables en las
emisiones de sulfuro. La contaminación provocada por la fabricación de papel y
pulpa se ha reducido en grandes molinos con la aparición de procesos de
blanqueado sin cloro y la estricta vigilancia ambiental. Estas tendencias son
prometedoras, pero aún falta mucho por hacer. Si las tendencias actuales en
patrones de consumo continúan como hasta ahora, se incrementará la
contaminación ambiental en todo el mundo y se acelerará la degradación de los
recursos no renovables de la Tierra. Durante los próximos 50 años, la economía
global necesita ser orientada hacia la reducción de los límites internos de la
sustentabilidad (inequidad) y los límites externos de la sustentabilidad (estrés
ambiental). Será necesario ajustarse a un patrón diferente de consumo para lograr
un mejor desarrollo humano en los países pobres, además de una mejor distribución
de la riqueza dentro de todos los países, pero sobre todo lograr una mejor calidad de
vida para todos. En el área de Eficiencia de los Productos resaltan cuatro
metodologías que parecen ser especialmente prometedoras:
DSP (Desarrollo Sustentable de Productos).
ACV (Análisis de Ciclos de Vida).
RAP (Responsabilidad Ampliada de los Productores).
PIP (Políticas Integradas de Productos).
El tema de la recuperación de materiales y desechos existentes en la basura
alcanza cada día mayor auge, debido a la crisis de energía, al encarecimiento de las
materias primas y al aumento de precio que algunas de ellas han experimentado en
los últimos tiempos. Todo ello ha conducido a considerar seriamente la posibilidad
de recuperación de materiales a través del reciclado, una vez que las basuras han
sido descargadas en las plantas de tratamiento, e incluso antes, mediante la puesta
en marcha de campañas de recuperación previa a través de la colocación de
contenedores específicos, como en el caso del vidrio, el papel, cartón, pilas, etc.,
cuyos productos interesa separar del resto de la basura, bien por el alto valor que
alcanzan en el mercado, o para evitar una posible contaminación por la presencia de
metales pesados o productos especiales que no deben entrar en contacto con la
basura. Tradicionalmente el camino recorrido por los residuos, desde su generación
hasta su disposición final, se ha mantenido en la mayoría de los países en
desarrollo, con marcadas excepciones en aquellos que aprovechan alguno de sus
constituyentes. Esto, ya sea por una marcada necesidad de recursos, o en el mejor
de los casos por una cultura de equilibrio con la naturaleza, transferida de
generación en generación. Cada una de estas cuatro metodologías se enfoca a los
aspectos corporativo, social e individual de las partes involucradas en la cadena de
producción y lleva las políticas de productos más allá de la eficiencia material a la
esfera de la protección y el desarrollo social. Cada una de estas metodologías se
concentra en el aspecto económico de la oferta y en particular en las acciones de la
industria. Asimismo, en las cuatro el papel del gobierno es quizá menos central y el
papel de los consumidores (quienes aceptan los nuevos productos y servicios) está
hasta cierto punto dado por hecho (PNUMA 2001). Para acercarse más al desarrollo
sostenible, las tecnologías implicadas en la gestión integral de residuos sólidos
inciden en los sistemas productivos, ya que ello hace necesario producir más con
menos recursos y minimizar el impacto sobre el medio ambiente. la jerarquía de
gestión actual de residuos, puede verse como un menú de opciones de
recuperación, entre la prevención y la disposición final, más que un medio para
reducir la generación de residuos. La prevención, la recuperación (incluyendo
reciclaje) y la disposición final no son soluciones ecológicas por si mismas, sino
diferentes opciones de gestión para minimizar el impacto global de los residuos.
La mayoría de los grupos (asociaciones, fundaciones, ONGs y clubes) relacionados
con la gestión de residuos sólidos concuerdan en promover el análisis racional en el
uso de los recursos y en todos los campos de la gestión de los residuos, basados en
argumentos científicos y técnicos.
5.- Detallar cinco acciones para reducir la generación de los residuos sólidos
domésticos.
Durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en
Johannesburgo en el año 2002, los gobiernos adoptaron un plan de implementación,
cuyo párrafo 22 establece: “Evitar la producción de desechos o reducirla al mínimo y
aumentar al máximo la reutilización, el reciclado y el empleo de materiales
alternativos inocuos para el medio ambiente, con la participación de las autoridades
gubernamentales y de todos los interesados, con objeto de reducir al mínimo los
efectos adversos para el medio ambiente y aumentar el rendimiento de los recursos,
y prestar asistencia financiera, técnica y de otra índole con ese fin a los países en
desarrollo. Ello entrañaría la adopción, en todos los planos, de medidas
encaminadas a:
(a) Establecer sistemas de gestión/manejo de desechos que asignen la más alta
prioridad a prevenir o reducir al mínimo la generación de desechos y a reutilizarlos y
reciclarlos, así como instalaciones para la eliminación ecológicamente racional de
los desechos; idear tecnologías para aprovechar la energía de los desechos;
promover iniciativas para el reciclado de desechos en pequeña escala que faciliten
la gestión/manejo de los desechos urbanos y rurales y ofrezcan oportunidades de
generar ingresos, y obtener apoyo internacional para los países en desarrollo a este
respecto;
(b) Fomentar la prevención y la reducción al mínimo de la generación de desechos,
alentando la producción de bienes de consumo reutilizables y de productos
biodegradables y estableciendo la infraestructura necesaria.”
El Documento de Orientación sobre la Preparación de Directrices Técnicas para la
Gestión/manejo Ambientalmente Racional de Desechos Sujetos al Convenio de
Basilea (Secretaría del Convenio de Basilea, 1993) se refiere a las
responsabilidades de la Partes de dicho Convenio en materia de gestión/manejo de
desechos y desechos peligrosos, declarando: “De importancia prioritaria, las
obligaciones de las Partes incluyen la de evitar la generación de desechos
peligrosos a través de la utilización de métodos de producción limpia.”
Se enfatiza un principio básico, el de Ciclo de Vida Integrado, por ejemplo, el diseño
y la gestión/manejo de sustancias y productos deben ser llevados a cabo de manera
tal de lograr la vida más larga posible y causar el mínimo impacto ambiental durante
su producción, uso y disposición final. Considerando el Plan de Implementación
derivado de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, las acciones para
reducir la generación de los residuos sólidos domésticos pueden considerarse como
prácticas de prevención (reúso de materiales de desecho como sustituto de un
material virgen para la misma aplicación; reciclado de materiales de desechos de
manera que se puedan utilizar en el mismo proceso o en otras aplicaciones, y
regeneración de materiales útiles de los desechos de tal forma que se puedan
utilizar como sustitutos de materiales vírgenes). Para cada una de esas tres
prácticas, se pueden abordar diversas acciones específicas. Para efectos de este
trabajo se abordará particularmente el caso del reciclaje de residuos. En este
sentido, reciclar significa volver a usar como materia prima elementos utilizados y
descartados anteriormente, para producir otros nuevos. Esa tarea permite una
sensible disminución de los residuos, a la vez que ahorra enormes cantidades de
agua y energía. Algunas acciones específicas para el reciclaje incluyen:
1-4. El papel (cartón), el vidrio y otros materiales -como los plásticos- son
fácilmente reciclables:
1. Los papeles y cartones, mediante reciclado, pueden servir para generar otros
papeles y cartones. Los envases de Tetra Pack pueden también servir en la
recuperación de papel o para enviar a empresas de reciclaje, que lo transformen en
planchas de aglomerado para confección de distintos muebles.
2. Las maderas se pueden hacer diversos muebles, láminas, juguetes o se pueden
utilizar como fuente de energía. Igualmente con cajones de madera se pueden hacer
juguetes y crear juegos para los infantes.
3. Los plásticos, mediante el reciclaje, se pueden hacer bolsas, bancos, juegos para
parques, postes para campo, baldes, baldosas, balizas, útiles escolares, láminas
para carpetas o tarjetas, cerdas para diversos cepillos. Mediante reutilización las
botellas se pueden lavar para rellenado, y los vasos descartadles pueden utilizarse
de maletines. Aunque sería conveniente limitar el uso de envases plásticos que no
sean auto-degradables y de hojalata, ya que la producción de la lámina de este
material es cara y contaminante, y genera elevado consumo de agua.
4. Las botellas de vidrio se pueden reutilizar luego de ser lavados y servir como
envases para conservas o contenedores domésticos. Asimismo, nuevas botellas y
otros productos de vidrio pueden mantenerse en casa para posteriormente
entregarse a empresas de reciclaje.
5. Restos de alimentos pueden servir como abono orgánico, tierra para plantas y
alimentación de otros animales domésticos. Asimismo, los restos de poda y de
jardinería también pueden servir como abono o fuente de energía. Los huesos de
animales, derivados de la ingesta humana en sus casas, pueden servir como
fertilizante y alimento para animales domésticos.
6.- Detallar cinco acciones para reducir el impacto generado por los residuos
sólidos domésticos.
Existen diversas causas que podrían considerarse como parte del problema de la
generación de residuos sólidos domésticos. En ciertos hogares existe carencia de
información y capacitación continua sobre el impacto en el medio ambiente de sus
acciones en la generación de residuos sólidos; un total desconocimiento del tipo de
impacto ambiental que producen los productos que consumen, y del destino final
que tienen los envase o residuos de dichos productos. Por consiguiente no hay en
los hogares una adecuada separación de residuos, poca atención al potencial de
reuso o reciclaje de ciertos residuos, falta de atención a la recuperación de la
energía y los residuos, emisiones y manejo inadecuado de los residuos. Entre las
acciones consideradas en este trabajo para reducir el impacto generado por los
residuos sólidos domésticos, se describen las cinco siguientes:
1.- Separación.
La separación de residuos sólidos en los hogares se refiere a la recuperación de los
materiales reciclables en su punto de origen (incluyendo comercios, empresas y
escuelas). Los materiales recuperables pueden ser llevados a centros de acopio y
reciclaje correspondiente a sus categorías (papel, vidrio, plástico) en donde los
almacenan para ser procesados o exportados. Este método contribuye a reducir el
volumen de los residuos sólidos que llega a los sistemas de relleno sanitario y por lo
tanto alarga la vida útil de estos. Otra ventaja de este método es que disminuye los
costos municipales de recolección y disposición final de los residuos sólidos.
2.- Vertederos.
Verter los residuos sólidos en lugares controlados es la forma más económica de
eliminarlos. La elección de los vertederos debe realizarse adecuadamente de forma
que no se produzca contaminación ambiental, sea en la superficie o los acuíferos
subterráneos.
Los suelos que se vayan a dedicar a vertedero deben poseer poca capacidad de
filtración, estar alejados de manantiales fluyentes o subterráneos, y no ser
susceptibles de inundación tanto por aguas fluviales como pluviales. Además, las
labores de acondicionamiento de los suelos deben enfocarse a evitar que las zonas
más altas drenen hacia el vertedero, por ejemplo mediante desvío o canalización
hacia otras superficies más bajas. Tras las labores de acondicionamiento perimetral,
se habilita el suelo del vertedero mediante el allanamiento y excavado de zanjas. En
ella se depositan los residuos en forma de capas de una altura aproximada de 3
metros cada una. Cada capa se cubre con tierra y se prensa con máquinas.
La elección de los vertederos debe realizarse adecuadamente de forma que no se
produzca contaminación ambiental, sea en la superficie o los acuíferos
subterráneos. Dado que los residuos están expuestos a la denominada
descomposición anaeróbica (en ausencia de aire) se genera gas metano, resultado
de la fermentación llevada a cabo por los anaerobios como las bacterias y levaduras.
Las concentraciones excesivas de gas metano pueden producir explosiones, motivo
por el cual debe elegirse para el vertedero un lugar suficientemente ventilado. En
algunos países existen instalaciones que aprovechan estos gases como fuente de
energía para otros usos.
3.- Reciclaje.
El reciclado es el método de transformación de residuos sólidos más ecológico y
respetuoso con el medio ambiente. Existen diversas formas de recuperar los
materiales reciclables, dependiendo de que se traten de metales, tejidos, cristal,
restos orgánicos, etc. Cuando los materiales no han sido previamente clasificados
en origen es necesario proceder a la separación. Normalmente los materiales
pesados se separan de los más ligeros por cribado, decantado o centrifugado. La
mayoría de los metales se separan mediante sistemas magnéticos. El reciclado es el
método de eliminación de residuos sólidos más ecológico y respetuoso con el medio
ambiente. Los materiales ligeros como textiles, papel o cartón, se envían a sistemas
de reciclado. Por su parte, el vidrio es altamente reutilizable, hasta 50 veces pueden
ser reciclados y reutilizados los envases construidos con este material. En cuanto a
las materias orgánicas, éstas se mezclan con agua y se convierten en pulpa.
Finalmente, los residuos que no tienen ninguna utilidad son incinerados o
depositados en vertederos controlados. Para que las labores de reciclado sean
eficaces deben separarse los materiales en origen. En muchos municipios se
disponen de contenedores especiales para cada elemento, y son los consumidores
los encargados de separar los residuos en los propios hogares antes de depositarlos
en los contenedores. Generalmente se clasifican los residuos en cristal, papel o
cartón, y materia orgánica. Algunos materiales que no admiten reciclaje pero que
son peligrosos también deben ser separados, ejemplo de las pilas de mercurio o las
baterías eléctricas. Si estas labores se realizan con responsabilidad estaremos
ahorrando mucha energía a las plantas incineradoras, la acumulación de residuos en
los vertederos y gran cantidad de gases contaminantes emitidos a la atmósfera.
4.- Incineración.
La incineración es otro método de eliminación de residuos sólidos, pero que resulta
impopular porque en la combustión de determinadas materias se generan sustancias
contaminantes muy peligrosas. Por ello, las plantas incineradoras deben observar unas
prescripciones muy estrictas en su funcionamiento.
Las sustancias emitidas a la atmósfera en una incineración convencional son
generalmente dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, entre otras materias
gaseosas. Los residuos que entran en una planta incineradora se tratan con
sistemas térmicos con mayor o menor rigidez dependiendo del producto. Por
ejemplo, en el caso de los cianuros sólidos y otros residuos tóxicos y peligrosos, se
utilizan cámaras de combustión a temperaturas de unos 900 grados centígrados, y
de postcombustión que superan los 1000 grados, además de sistemas de lavado de
gases. Aunque la incineración de sólidos domésticos y sanitarios produce sustancias
contaminantes, en realidad los más peligrosos son los residuos tóxicos procedentes
de la industria, que producen a su vez nuevas sustancias contaminantes y
peligrosas, tales como ácidos, dioxinas y metales pesados. Las sustancias emitidas
a la atmósfera en una incineración convencional son generalmente dióxido de
carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, entre otras materias gaseosas. La
incineración también produce residuos sólidos incombustibles y otras partículas y
cenizas volátiles, que deben ser controladas mediante filtros y sistemas de lavado de
gases. Gran cantidad de la energía disipada en la incineración de residuos sólidos
puede ser recuperada. Mediante la instalación de incineradoras con recuperación de
energía se consigue reducir los costos económicos y energéticos, pues una parte de
la energía consumida es devuelta para el consumo en forma de electricidad o
calefacción. En estos sistemas se utilizan procesos de combustión o pirolisis; en uno
se hace circular agua por tubos que están situados dentro de la cámara de
combustión, y que al calentarse genera vapor; el otro aprovecha las corrientes de
gases que se producen en la descomposición química por el calor de los residuos,
cuando son sometidos a una atmósfera de escaso oxígeno.
5.- Cambio de cultura.
Otra acción para reducir el impacto ambiental generado por los residuos sólidos
domésticos desde la etapa de la producción de residuos sólidos, necesariamente
debe ser el disminuir progresiva y exponencialmente la actitud de los individuos de la
cultura de “usar y botar,” por una de un mejor aprovechamiento de los bienes y el
reciclaje. Un cambio en la cultura del consumo respecto a los residuos sólidos
constituye una serie de recomendaciones y consejos destinados a corregir los
comportamientos inadecuados y concienciar sobre la importancia del reciclado y el
aprovechamiento de recursos. Lo cual debe ser internalizado por los individuos.
7.- Describir un ejemplo de tecnología aplicada al manejo de residuos sólidos
domésticos y evaluar su utilidad para ese fin.
De conformidad con las acciones consideradas en este trabajo para reducir el
impacto generado por los residuos sólidos domésticos, se consideró contar con
rellenos sanitarios. Si bien los rellenos sanitarios son una gran obra de ingeniería
que permite disminuir el impacto ambiental de los residuos sólidos; sin embargo, en
la literatura disponible sobre esta materia, se sabe que en México aproximadamente
un 25% de los rellenos sanitarios del país no cumplen con las normas de regulación
y control establecidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-83-SEMARNAT-2003
para la Selección del Sitio, Diseño, Construcción, Operación, Monitoreo, Clausura y
Obras Complementarias de un Sitio de Disposición Final de Residuos Sólidos
Urbanos y de Manejo Especial. Lo anterior es de particular interés para el presente
trabajo ya que un relleno sanitario que no cumple con esta norma, causa a largo
plazo riesgos a la salud, un inadecuado manejo de los residuos y la pérdida de
recursos naturales. Ante la creciente generación de residuos sólidos domésticos y la
urgente necesidad del país por contar infraestructura ambiental en el manejo integral
de estos residuos, existen en el ámbito de la ingeniería aplicada tecnologías de
disposición final de residuos sólidos domésticos, que tienen impactos positivos para
el medio ambiente y que pueden ser apoyadas por los tomadores de decisión a nivel
federal, estatal y municipal. Para fines de este trabajo y por motivos de un
conocimiento más especializado en la rama de la ingeniería, únicamente se
mencionará y pondrá como ejemplo una de tantas tecnologías aplicadas a la
disposición final de los residuos sólidos domésticos, a saber las tecnologías de
tratamiento térmico. Dichas tecnologías son empleadas para el tratamiento de los
residuos sólidos urbanos, las cuales se relacionan a la transformación térmica de
residuos en otros subproductos (incluyendo gas combustible, compuestos sólidos o
plasma).
Para la aplicación de muchas de estas tecnologías aplicadas en México (incluyendo
la gasificación) existen una infinidad de obstáculos, tales como: el grado de
desarrollo de la tecnología en el país; la forma de procesamiento del material;
riesgos ambientales derivados de la aplicación de dicha tecnología; costos,
rentabilidad y aceptación de la comunidad. En general expertos han concluido que el
empleo de tecnologías de tratamiento térmico resulta costoso. Sin embargo la
inversión en el diseño, planeación, construcción, mantenimiento y control de rellenos
sanitarios, aunado a los efectos colaterales que produce el que no se manejen
adecuadamente, hace que la búsqueda por tecnologías nuevas sea una opción de
constante exploración.
8.- Puntualizar si existe alguna relación entre los Convenios de Basilea,
Estocolmo y Cambio Climático y la generación de residuos sólidos
domésticos.
Los Convenios de Basilea, Estocolmo y Cambio Climático son instrumentos legales
internacionales que protegen el medio ambiente. En ese sentido, la producción más
limpia se relaciona con esos acuerdos multilaterales medioambientales con la
finalidad de estimular el desarrollo económico y la protección del ambiente. Una
forma de articular los Convenios de Basilea, Estocolmo y Cambio Climático y el
desarrollo sostenible es prevenir la contaminación. Al respecto, la palabra clave que
está presente en esos tres acuerdos multilaterales sobre residuos químicos y la
atmósfera y la producción más limpia es la prevención. Respecto al Convenio de
Basilea, los principales recursos naturales que el busca proteger de los residuos
peligrosos y su movimiento son el agua y el suelo. Por ejemplo, un residuo sólido
doméstico como el alcohol etílico es un compuesto considerado como desecho
peligroso en el Convenio de Basilea y, por lo tanto debe ser considerado en las
estrategias de prevención de contaminación y de manejo sobre la generación de
residuos sólidos domésticos. Para ampliar el conocimiento e implementación de
esas estrategias existen Centros Regionales de la Convención de Basilea cuyas
funciones permiten impartir capacitación sobre gestión ambiental, desarrollar vías
para implementar tecnología de tratamiento de residuos y promover el concepto de
residuos peligrosos y su control transfronterizo. Respecto a la Convención de
Estocolmo, los compuestos químicos que regula comparten las características de
ser orgánicos y tóxicos, que por su estructura química se consideran persistentes en
el ambiente. Entre los ejemplos de compuestos orgánicos persistentes regulados por
esa Convención se encuentran los bifenilos policlorados, mismos que debido a su
amplia difusión ambiental, se han encontrado en diferentes residuos sólidos
domésticos como cartones de leche y sus derivados, o envases que contengan
tejido adiposo animal y otros órganos con contenido graso como el cerebro y el
hígado de animales consumidos domésticamente por el hombre. Otro ejemplo de los
compuestos incluidos en la Convención son los plaguicidas, que también pueden
encontrarse dentro de los residuos sólidos domésticos. Una forma de consultar
sobre sustitutos de compuestos orgánicos persistentes, es la publicación que
mantiene el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente al respecto.
Finalmente sobre la Convención del Cambio Climático, el problema principal que
debe controlar es la generación de gases de efecto invernadero. Es sabido que el
calentamiento global se produce debido a un aumento en la concentración de
dióxido de carbono atmosférico (CO2); por lo que, una medida que podría reducir los
efectos del cambio climático es la ampliación de las áreas boscosas del planeta y
disminuir los patrones de consumo sobre este recurso natural, cuya principal fuente
de generación de residuos sólidos domésticos es el papel. Retomando la idea de
que la forma de articular los Convenios sobre residuos químicos y la atmósfera y la
producción más limpia es prevenir la contaminación, el concepto principal que
relaciona la Producción más Limpia con la Convención de Basilea es Reducir la
liberación de residuos peligrosos, incluidos los domésticos. Por su parte, algunos
ejemplos de la relación entre Producción más Limpia y el convenio de Estocolmo
son ofrecer asistencia tecnológica, favorecer el intercambio de información y
prevenir la generación de compuestos orgánicos persistentes, también sobre la
generación de residuos sólidos domésticos. En ese mismo sentido, si bien la
Producción más Limpia y la Convención del Cambio Climático se relacionan
principalmente en los procesos de generación de energía, también es importante
tomar en cuenta patrones de generación de residuos sólidos domésticos para
reducir la probabilidad de incineración de combustibles fósiles en su disposición
final, ya que al ser liberados a la atmósfera contribuyen al calentamiento global.
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